(Micro Relato) Solo Un Poco
(Micro Relato) Solo Un Poco
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suficiente como para subsistir, ah se terminaba nuestra estrecha relacin de padre e hija.
Una vez que Sal de mi habitacin, ya preparada para una larga sesin de renovante pintura
libre, me dirig a mi santuario personal, mi taller de dibujo. Una pequea habitacin donde
era capaz de sacar hasta el ms mnimo resquicio de mis sentimientos.
Pero cuando abr la puerta me quede petrificada. Qu haca l all? Eso no era bueno, para
nada bueno.
-Debemos hablar- Mi padre difcilmente me dirige la palabra, nicamente para criticarme y
reclamarme que l daba todo envindome a un instituto digno y yo lo tiraba a la basura con
simples sueos de dibujante. Algo me deca que esa ocasin no sera diferente.
-Acerca de...?- Yo lo saba, pero como siempre, hacindome la desentendida. Mi padre me
mir con genuino enfado. Esta vez la cagu.
-Me han llamado del instituto, ya debes saber el por qu No es as? De lo contrario, no
estaras aqu- Solt todo tan de golpe y tan mordazmente que no hice ms que asentir. Maldita sea Elizabeth! Es que acaso lo que te digo no hace ms que rebotarte en esa
cabeza perdida que tienes? Madura de una maldita vez!Y nuevamente mi cerebro entr en modo Automtico. No poda, o quizs no quera, or
mas. Todo se haca tan distante e indiferente que no eran ms que simples imgenes
corriendo frente a mis ojos. Poda ver a mi padre mover los labio y apuntar a su alrededor
pero a mis odos no llegaba sonido alguno.
Entonces sucedi, el sonido que rompi la quietud del agudo silencio que me envolva.
Una hoja rasgndose. Luego otra y otra. No poda ser cierto, mi padre, l, estaba
destrozando todos y cada uno de mis trabajos.
No supe que tan fuerte grit, ni que tan desgarrador fue, pero de un momento a otro sent mi
garganta rasgarse por tan feroz alarido. Mi padre, asustado por tremendo grito, se volte,
pero yo sal corriendo de all, tomando mi mochila del recibidor y saliendo de la casa con
un fuerte portazo.
Cuando estaba ya corriendo por las calles de la ciudad, tena un solo objetivo en mente.
Aquel pequeo bosque a las afueras de la ciudad. Con lgrimas en los ojos y repitiendo las
imgenes de mis aos de dedicacin siendo destruidos, lo nico que mi cerebro ordenaba
era acelerar mi carrera hasta el punto que sent mis piernas anestesiadas por el dolor.
Una vez que llegue all, mis piernas se rindieron y simplemente me deje caer, llorando.
Como pude me arrastre hasta el enorme sauce que no hace mucho tiempo encontr, lo rodee
y me arrastr hasta el pequeo arrollo que yaca detrs de l. Entonces acerqu mis
temblorosas manos y beb, beb tanto como me fue posible debido a mi sentida garganta.
me abordaba con la misma pregunta Mal da, pequea? Sinceramente, esto no debe ser
ms que algn severo problema en mi psiquis. Pero, si as me puedo sentir en paz, est
bien.
Para cuando Sal de mis pensamientos, el an se encontraba absorto en el dibujo. Yo lo
imit. Se trataba de un ngel, era una mujer joven con el rostro parcialmente cubierto por
sus cabellos, de modo que solo su ojo izquierdo poda apreciarse y en l, la sensacin del
anhelo a la distancia. Sus manos entrelazadas a la altura de su pecho y sus alas
indolentemente extendidas le daban un toque de rebelda y compasin, extraa mezcla y
comparacin. Completando el dibujo, una enorme y tenebrosa figura alzndose detrs,
como queriendo atraparla.
-Interesante concepto- Dijo Leo, mientras yo lo miraba atenta. Sonri Creo que para que
este aqu en estos momentos, yo deb de haber buscado esa anhelada libertad en algn
momento de mi vida- declar, mirndome a los ojos Y no solo eso, aunque no recuerdo
nada, solo s que lo que busco ahora es paz- Susurr, mientras se recostaba en mi regazo Y sabes? Solo la encuentro cuando estoy contigoY lo nico que atin a hacer fue sonrerle. Porque, aunque reniegue de l, sus sonrisas y
palabras me hacen olvidar mis pesares, brindndome paz por al menos unas horas, mientras
est a mi lado.
-Dime Leo, el mundo de los espritus Es tan terrible como el de los vivos?- Pregunt. Y
mirando al cielo esper su respuesta. l era un espritu en busca de paz y yo, una humana
en busca de lo mismo Por qu no hacerlo juntos?
-Solo un poco- fueron sus simples palabras. Yo sonre, resuelta.
Fin.
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Espero hayan disfrutado la lectura.