Este documento compara las teorías de Platón y Aristóteles sobre el espacio y el lugar. Platón considera el espacio como un tercer principio necesario para explicar la génesis del mundo, además del modelo y su imagen. Aristóteles desarrolla su teoría del lugar en la Física, distinguiendo entre lugar común y lugar propio. Analiza los sentidos en que una cosa "está en" otra para determinar la esencia del lugar como un cierto envolvente del cuerpo que lo contiene.
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Este documento compara las teorías de Platón y Aristóteles sobre el espacio y el lugar. Platón considera el espacio como un tercer principio necesario para explicar la génesis del mundo, además del modelo y su imagen. Aristóteles desarrolla su teoría del lugar en la Física, distinguiendo entre lugar común y lugar propio. Analiza los sentidos en que una cosa "está en" otra para determinar la esencia del lugar como un cierto envolvente del cuerpo que lo contiene.
Este documento compara las teorías de Platón y Aristóteles sobre el espacio y el lugar. Platón considera el espacio como un tercer principio necesario para explicar la génesis del mundo, además del modelo y su imagen. Aristóteles desarrolla su teoría del lugar en la Física, distinguiendo entre lugar común y lugar propio. Analiza los sentidos en que una cosa "está en" otra para determinar la esencia del lugar como un cierto envolvente del cuerpo que lo contiene.
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Rev. Filosofa Univ.
Costa Rica, XLVI (117/118), 145-150, Enero-Agosto 2008
Abstract: I re-visit Heideggers reflections concerning space in Being and Time, in order to compare them with Aristotles theory of place. Heidegger opposes his conception of human time to the theory of time developed in Aristotles Physics. He doesnt do likewise when he reflects upon space. Nevertheless, I will show that there are indications that suggest how Aristotles theo- ry of place influenced Heideggers reflections. Key Words: place, space, Aristotle, Heide- gger, Plato. Resumen. Retomar las reflexiones de Hei- degger en El ser y el tiempo sobre el espacio con el fin de confrontarlas con la teora del lugar de Aristteles. Heidegger opone su concepcin del tiempo humano a la teora del tiempo desa- rrollada por Aristteles en la Fsica. Esto no lo hace cuando reflexiona sobre el espacio. Sin embargo indicar que hay indicios que permite sealar las influencias que la teora del lugar de Aristteles tiene sobre las reflexiones de Heidegger. Palabras claves: Lugar, espacio, Aristte- les, Heidegger, Platn. La mirada griega sobre el espacio y el lugar En Platn y en Aristteles aparecen algunas reflexiones sobre el espacio. En el primero, cuan- do explica la gnesis del mundo en el Timeo(1) y establece la necesidad de tres principios: el modelo, su imagen y el espacio. El segundo, en la Fsica(2), cuando afirma que la naturaleza es principio de movimiento y de reposo y pregunta qu es el lugar. Platn considera que es necesario para expli- car la gnesis del mundo adems, del modelo (las figuras geomtricas) y de su imagen (el mundo), un tercer principio (el espacio) para que sea posible toda la generacin. ste es como su nodriza y debe carecer de toda forma para poder albergarlas todas. Hay ser ( .), espacio (. ,c.) y devenir (: .:c..), tres realidades diferenciadas, y esto antes de que naciera el mundo. La nodriza del devenir mientras se humedece y quema y admite las formas de la tierra y el aire y sufre todas las otras afecciones relacionadas con stas, adquiere formas mltiples y, como est llena de fuerzas dis- miles que no mantienen un equilibrio entre s, se encuentra toda ella en desequilibrio: se cimbrea de manera desigual en todas partes, es agitada por aqullas y en su movimiento, las agita a su vez (3). Al primer principio lo acompaa un razo- namiento verdadero, que al no ser perceptible por los sentidos, es captado por un acto de pen- samiento. El segundo es irracional, semejante al primero, pero generado y siempre cambiante; por lo tanto, es captable por la opinin unida a la percepcin sensible. El tercero, el espacio, no se capta por el pensamiento ni por la opinin acompaada de percepcin, proporciona una sede a todo lo que posee un origen, captable por un pensamiento bastardo sin la ayuda de una Luz Gloria Crdenas Meja El lugar: Aristteles-Heidegger LUZ GLORIA CRDENAS MEJA 146 Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XLVI (117/118), 145-150, Enero-Agosto 2008 percepcin sensible, creble con dificultad, y, al mirarlo, soamos y decimos que necesariamente todo ser est en un lugar ( v. ) y ocupa un cier- to espacio (. ,c.), y que lo que no est en algn lugar en la tierra o en el cielo no existe (4). El modelo que hace posible el mundo, su imagen, son las figuras geomtricas. As como se construyen unas a partir de otras, los elementos (tierra, agua, aire, fuego) que componen el mundo se transforman unos en otros. Si las figuras se construyen y se hacen posibles en un espacio, el mundo, a su vez, requiere de un receptculo que lo albergue. Est ms all de toda duda que fuego (vu ,), tierra (j ), agua (u .,) y aire (c j ,) son cuerpos. Ahora bien, toda forma corporal tiene tambin profundidad. Y, adems, es de toda necesidad que la superficie rodee la profundidad. La superficie de una cara plana est compuesta de tringulos. Todos los tringulos se desarrollan a partir de dos, cada uno con un ngulo recto y los otros agudos. Uno tiene a ambos lados una fraccin de ngulo recto atribuida a lados desiguales. En nuestra marcha segn el dis- curso probable acompaado de necesidad, suponemos que ste es el principio del fuego y de los otros cuerpos(5). Para Dring la pregunta de Platn es: cmo puedo explicar el espacio a partir de la teora de las ideas? Para Aristteles: cmo puedo explicar el espacio fsicamente? (6) Dos preguntas que indican las diferentes perspectivas que asumen estos pensadores; una guiada por la geometra, la otra ms preocupada por extraer desde la obser- vacin los principios desde los cuales explicar el mundo fsico(7). Dos son los trminos utilizados, que dan cuenta a su vez de la perspectiva asumi- da, chora espacio y topos lugar(8). Para Aristteles los seres por naturaleza son objeto de la Fsica, son aquellos que tienen en s mismos el principio del movimiento y del reposo(9). Un estudio sobre la naturaleza no es posible sin una teora sobre el movimiento, la cual, requiere una sobre el vaco, el tiempo(10) y el lugar, sta ltima es expuesta en el Libro IV de la Fsica. All afirma que ninguno de los que le precedieron realizaron un examen crtico, ni presentaron soluciones a las numerosas dificulta- des que se presentan cuando se hace una investi- gacin sobre el lugar(11). Aristteles procede de la siguiente manera con el fin de elaborar su teora del lugar(12). Primero, enuncia la opinin comn admitida por la mayora; segundo, presenta las diversas difi- cultades que surgen cuando se hace un examen sobre el lugar y tercero, toma las propiedades que considera esenciales, investiga cul es la esencia del lugar y a partir de sta, resuelve las dificulta- des planteadas y transforma las propiedades que le han parecido esenciales en verdaderas. Aristteles formula as la opinin comn: Los entes existen en alguna parte ya que lo que no existe no est en ningn sitio, pues dnde hay un capriciervo o una esfinge? (13). La existencia del lugar se conoce claramente: primero, cuando se observa cmo un cuerpo es remplazado por otro. El agua, por ejemplo, por el aire(14); por consiguiente, el lugar tiene que ser algo diverso a las cosas que ingresan y se desplazan. Segundo, la traslacin pone de presente que el lugar posee cierta potencia: los cuerpos naturales (fuego, aire, agua, tierra) tienden a ocupar su propio lugar, vuelven a l cuando se desplazan si no hay impe- dimento; por ejemplo, el fuego va hacia arriba, la tierra hacia abajo. Con estos lugares propios se determina que hay seis direcciones que son inde- pendientes del observador: arriba, abajo, derecha, izquierda, atrs y adelante. Tercero, si el vaco existe, algo que Aristteles no admite(15), ste sera un lugar privado de cuerpo. Cuarto, el lugar es algo independiente del cuerpo y los cuerpos sensibles estn en un lugar(16). No voy a detenerme en su exposicin, lo que me interesa slo es presentar algunas de las reflexiones que realiza y con las que pretende establecer una distancia frente a las que ya haba realizado Platn y mostrar de qu manera Heide- gger retoma, sin decirlo explcitamente, algunos de los procedimientos utilizados por Aristteles. Si se distingue lo que es por s mismo, de lo que es relativo a otro, el lugar comn, donde estn todas las cosas, es diferente del lugar propio en el que cada cosa est, primero. Quiero decir que, t ests ahora en el cielo (: . . u ,c.. ), por cuanto ests en el aire (: . . c : ,.), y ste est en el cielo (: . . u ,c.. ); y ests en el aire, por cuanto EL LUGAR: ARISTTELES-HEIDEGGER 147 Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XLVI (117/118), 145-150, Enero-Agosto 2008 ests en la tierra, y de modo semejante, ests en sta, por cuanto ests en este lugar (v. ) <par- ticular> que no contiene ms que a ti (17). Esta diferencia entre lugar comn y propio responde a la relacin que se da entre lo ms lejano y lo ms cercano respecto de lo que se considera que est en. Por lo tanto, primero se determina qu es el lugar particular. Este es un cierto envolvente del cuerpo; un cierto lmite que como tal, puede ser confundido con la forma y con la configuracin de cada cosa mediante las cuales se determina la magnitud de su materia y tambin, si hay una extensin de cierta magnitud determinada por la forma, el lugar podra a su vez ser confundido con la materia. Si se suprime la forma quedara la materia indefinida, lo que segn Aristteles lleva a Platn a identificarla con la extensin espacial y al hacerlo, el espacio y el receptculo terminan por ser la misma cosa. Lo cual no es posible pues, mientras la forma y la materia no pueden separarse de la cosa, el lugar s. Adems, si se dice que algo est en algo, tiene que haber otra cosa fuera de l. Aristteles para determinar la esencia del lugar examinan primero, los sentidos en que se dice que una cosa est en. Entre stos deben diferenciarse los que son propios de los que no lo son. Se dice: la parte est en el todo, como por ejemplo, el dedo en la mano, o el todo en la parte, porque no hay todo sin las partes. La especie en el gnero, o el gnero en la especie, como el hombre en el animal o viceversa. La forma en la materia, como la salud en lo caliente y lo fro. Algo en su motor primero, por ejemplo, los asuntos griegos en manos del rey de Macedonia. Algo en el bien y en el fin, lo que implica en vista de lo cual se acta. En sentido propio slo se dice est en cuando algo est en un recipiente y, en general, en un lugar; los dems sentidos se entienden a partir de stos. Aristteles considera que las propiedades del lugar parecen ser las siguientes: - El primer envolvente de aquello que es lugar. - No es nada de la cosa. - El primer envolvente no es ni ms grande, ni ms pequeo que la cosa. - Puede ser abandonado por cada cosa, es decir es separable. - Comporta la distincin arriba-abajo. - Cada uno de los cuerpos se traslada y perma- nece en los lugares que le son propios(18). Si el lugar existe, slo puede ser una de estas cuatro cosas: forma, materia, intervalo entre los extremos, o los extremos. Pero, el lugar ( v,) no es ninguna de estas tres cosas: ni la forma ( :. ,), ni la mate- ria (j u `j), ni una extensin siempre exis- tente, distinta y al margen del objeto que se desplaza, entonces es necesario que el lugar sea la restante de las cuatro cosas <antes mencionadas>,a saber, el lmite del cuerpo continente ( v: ,c, u v:,.: ., c. c,) por el cual <ste> entra en contac- to con el <cuerpo> contenido. Y por cuerpo contenido entiendo aqu aquel que est sujeto a movimiento de traslacin(19). La mirada de Heidegger La reflexin de Heidegger sobre el espacio en El ser y el tiempo, a diferencia de la de Arist- teles en la Fsica, hace parte de una investigacin sobre el ser-ah a la cual llega cuando indaga sobre la pregunta que interroga por el ser. Heideg- ger considera necesario realizar una investigacin previa sobre quien hace la pregunta, con esto garantiza que a ella se accede de manera correcta. El hacer en forma expresa y de ver a travs de ella la pregunta que interroga por el sentido del ser, pide el previo y adecuado anlisis de un ente (el ser ah) poniendo la mira en su ser (20). La tesis que desarrolla es la siguiente: Mostraremos que aquello desde lo cual el ser ah en general comprende e interpre- ta, aunque no expresamente, lo que se dice ser, es el tiempo. ste tiene que sacarse a la luz y concebirse como el genuino horizonte de toda comprensin y toda interpretacin del ser. Para hacerlo evidente as, se ha menester de una explanacin original del tiempo como horizonte de comprensin del LUZ GLORIA CRDENAS MEJA 148 Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XLVI (117/118), 145-150, Enero-Agosto 2008 ser, partiendo de la temporalidad como ser del ser ah que comprende el ser(21). Su reflexin sobre el espacio hace parte de esta investigacin, la que divide en dos: en la primera, realiza una exgesis del ser ah; en la segunda, una destruccin de la historia de la ontologa. En la primera, cuando realiza la exgesis del ser ah establece que su estructura fundamental es la de ser en el mundo e indica sus elementos: el mundo en su mundanidad, el ser en el mundo como ser con y ser s mismo, y el ser en como tal(22). Heidegger introduce la siguiente distincin con la que busca apartarse de la tradicin e inaugurar un nuevo comienzo para la reflexin. El ser ah no es un ser ante los ojos, por consiguiente, sus elementos no son aspectos sino modos de ser posibles(23). De manera semejante cmo procede Aristteles en su teora del lugar, Heidegger examina lo que significa ser en, sin referirse explcitamente al filsofo griego. Qu quiere decir ser en? Como comple- tamos inmediatamente la expresin en el sentido de ser en el mundo, nos inclinamos a comprender el ser en en el sentido de este complemento. En este sentido se trata de la forma de ser de un ente que es en otro como el agua en el vaso, el vestido en el armario. Mentamos con el en la recproca relacin de ser de dos entes extendidos en el espacio, por respecto a su lugar en este espacio. El agua y el vaso, el vestido y el armario, estn ambos de igual modo en un lugar en el espacio. Esta relacin de ser es susceptible de ampliacin, por ejemplo, el banco est en el aula, el aula est en la Universidad, la Universidad est en la ciu- dad, etc., etc., hasta llegar a: el banco est en en el espacio csmico. Estos entes cuyo ser unos en otros pueden determinarse as, tienen todos la misma forma de ser, la del ser ante los ojos, como cosas que vienen a estar delante dentro del mundo. El ser ante los ojos en algo ante los ojos, el ser ante los ojos con algo de la misma forma de ser, en el sentido de una determinada relacin de lugar, son notas ontolgicas que llamamos categoriales, notas peculiares de los entes que no tienen la forma del ser ah(24). El ser ante los ojos son los de la naturaleza, a los que Aristteles se refiere y toda la tradicin subsiguiente, sus notas ontolgicas son las cate- goras. Como tambin lo hace Aristteles recurre a la diferencia entre el lugar propio y el comn. Sin embargo, introduce en sus indicaciones dos trminos: espacio y lugar, los dos trminos son usados por Platn, pero slo el espacio es un prin- cipio, mientras que para Aristteles el lugar es un elemento, entre otros, del movimiento. Para Heidegger la distincin fundamental no es entre lugar y espacio sino entre ser ah y ser ante los ojos, distincin que exigir el desarrollo de una especifica nocin de espacio, que requiere su propia exegesis: No negamos al ser ah toda forma de espacialidad. Por el contrario, el ser ah tiene un peculiar ser en el espacio, pero slo es posible, de su parte, sobre la base del ser en el mundo en general (25). El ser en el mundo del ser ah se dispersa y despedaza en determinados modos del ser en, por ejemplo: tener que ver con algo, producir algo, encar- garse y cuidar de algo, emplear algo, aban- donar y dejar que se pierda algo, empren- der, imponer, examinar, indagar, considerar, exponer, definirEstos modos del ser en tienen la forma de ser del curarse de que habr de caracterizarse ms a fondo. Modos del curarse de son tambin los modos deficientes del dejar, omitir, renunciar, des- cansar; todos modos del no hacer ms que eso, en relacin a ciertas posibilidades del curarse de(26). La espacialidad del ser ah depende de su ser en el mundo, por lo tanto, est slo se aborda una vez se estudien el mundo y su mundanidad. El trmino mundo puede utilizarse para referir- se a la totalidad de los entes que pueden ser ante los ojos, para el ser de los entes aludidos, para aquello en que vive un ser ah, o, finalmente, para el concepto ontolgico existenciario de la mundanidad. Para Heidegger, si se refiere a la estructura ser en el mundo, con este trmino se alude a aquello en lo que vive el ser ah. En el cual y de manera semejante a cmo Aristteles lo hizo cuando distingui el lugar comn del propio, hay un mundo pblico del nosotros y un mundo peculiar y ms cercano. Heidegger, EL LUGAR: ARISTTELES-HEIDEGGER 149 Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XLVI (117/118), 145-150, Enero-Agosto 2008 como Aristteles, opta por lo ms cercano, no el lugar sino la cotidianidad: El mundo inmediato del ser ah cotidiano es el mundo circundante (27). El lugar es para Aristteles el lmite pri- mero inmvil del <cuerpo> continente. Como lo advierte Rene Thom, esta definicin es eminen- temente subjetiva porque esta siempre asociada a un cuerpo y, al parecer, al cuerpo viviente que envuelve. Son los seres de la naturaleza que viven y, por ello, crecen y se mueven en su hbitat. En el caso de Heidegger no se trata de todos los seres, sino slo de uno de ellos, el ser ah, el nico que se pregunta por el sentido del ser. Por consiguien- te, no se trata de determinar qu es el lugar de los seres que tienen en s mismos el principio del movimiento y el reposo, sino de la espacialidad del ser ah. No el lugar de la naturaleza, sino la espacialidad humana. La crtica de Heidegger, cuando se refiere a la espacialidad no es a Aristteles sino a Des- cartes: La ontologa tradicional ha intentado, justamente, hacer la exegesis del ser del mundo como res extensa partiendo de la espacialidad (28). Una crtica comparable a la que Aristteles le hace a Platn cuando lo acusa de reducir el lugar a la materia. Descartes no se deja dar por los entes intramundanos la forma de ser de stos, sino que, basndose en una forma de ser de origen no desembozado y de legitimidad no comprobada (ser = constante ser ante los ojos), prescribe el mundo, hay que repetir, su verdadero ser. No, es pues, primariamen- te el atenerse a una especial y accidental estimacin, la matemtica, lo que determina la ontologa del mundo, sino la orientacin ontolgica fundamental, el tomar por el ser el constante ser ante los ojos, que el conocimiento matemtico aprehende en un sentido excepcionalmente satisfactorio. Des- cartes lanza, as, con una expresa filosofa, la ontologa tradicional sobre la va de la fsica matemtica moderna y de sus fundamentos trascendentales(29). Descartes pasa por alto el fenmeno del mundo pues no es el mundo ante los ojos en el espacio, sino es lo circundante del mundo circun- dante, la espacialidad de los entes que hacen fren- te en el mundo circundante lo que se encuentra fundado en la mundanidad del mundo. Notas 1. Versin al espaol: Platn. Dilogos VI. Filebo- Timeo-Critias. Traduccin de M. ngeles Durn y Francisco Lisi. Madrid: Gredos, 1992. 2. Versin en espaol: Aristteles. Fsica. Libro I. Traduccin de Marcelo D. Boeri. Buenos Aires: Editorial Biblos, 1993. Versin al espaol: Arist- teles. Fsica. Libros III-IV. Traduccin de Alejan- dro Vigo. Buenos Aires: Editorial Biblos, 1995. 3. Ti., 52 d 3- 52 c 3. 4. Ti., 52 a 8- 52 b 5. 5. Ti., 53 c 4- 53 d 5. 6. Cf. Dring, Ingemar. Aristteles. Mxico: Univer- sidad Autnoma de Mxico, 1990, p. 491. 7. Para Ren Thom, una teora de tipo etolgica relacionada con el uso del espacio por un ser vivo. Thom, Ren. Aristote, Topologue. En: Alliage. N 43, 2000. Disponible en internet: http://www.tri- bunes.com/tribune/alliage/43/thom_43.htm Con- sulta en lnea: enero 6 del 2002. 8. Sambursky considera que Aristteles rechaz cualquier descripcin fsica realizada a partir de una geometra abstracta. Identifico el espacio con el volumen ocupado por la materia, una identi- ficacin que requera la continuidad de aqulla. Hizo uso de la palabra lugar y no la de espacio, trmino ms concreto que aqul, Sambursky, S. El mundo fsico de los griegos. Madrid: Alianza Editorial, 1999, p.121. 9. Ph., 192 b 9-15. 10. Ph., 200b 20-21. 11. Ph., 208 a 33-34. 12. Tomar adems de las versiones al espaol de la Fsica como gua para nuestra exposicin la tra- duccin francesa: Aristote. Physique I-IV. Texte tabli et traduit par Henri Carteron. Paris: Les Belles Lettres, 2000. 13. Ph., 208 29-31. 14. Empdocles de Agrigento hacia el siglo V des- cubri la existencia del aire, al observar que deba haber algo que impeda el paso del agua cuando se tapaba la pequea abertura superior de la clepsidra (Vsquez Hoys, Ana Mara. LUZ GLORIA CRDENAS MEJA 150 Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, XLVI (117/118), 145-150, Enero-Agosto 2008 La importancia del agua en las civilizacio- nes antiguas. Grecia. Grecia un universo de agua. Disponible en internet: http://www.uned. es/geo-1-historiaantiguauniversal/PDF/09_GRE- CIA_AGUA%20Y%20CULTURA.pdf, 2006, p.97. Consultado: 26 de diciembre de 2008). Este descubrimiento permite entender a lo que se refiere aqu Aristteles. 15. Libro IV, 6-9. 16. Ph., 208b 1-29. 17. Ph., 209 a 33-209 b 1. 18. Cf., Ph., 210 b 33- 211 a 6. 19. Ph., 212 a 2-7. 20. Ibid., 2, p.17. 21. Ibd., 5, p. 27. 22. Ibd., p.53. 23. Ibd., 9, p.54. 24. Ibd., 12, p.66 25. Ibd., 12, p.69. 26. Ibd., 12, p.69. 27. Ibd., 14, p.79 28. Ibd., 14, p.79. 29. Ibd., 21, p.111. Bibliografa Aristteles. Fsica. Libro I. Traduccin de Marcelo D. Boeri. Buenos Aires: Editorial Biblos, 1993. Aristteles. (1995) Fsica. Libros III-IV. Traduc- cin de Alejandro Vigo. Buenos Aires: Editorial Biblos. Aristotle. Physique I-IV. Texte tabli et traduit par Henri Carteron. Paris: Les Belles Lettres, 2000. Bonitz, H. (1955) Index Aristotelicus. Academische Druk- U. Verlagsanstalt, Berln. Dring, Ingemar. (1990) Aristteles. Mxico: Universi- dad Autnoma de Mxico. Hiernaux, Daniel. LINDN, Alicia y BERTRAND, Georges. Tratado de geografa humana. Anthro- pos Editorial, 2006. Disponible en Internet: http://books.google.com.co/books?id=iKQx8TG mOUUC&pg=PA9&lpg=PA9&dq=giro+espacial +ciencias+sociales&source=bl&ots=rESsLQjNk &sig=9UeoTFrvGgMj9tJiYfUFcwjzBTM&hl=e s&sa=X&oi=book_result&resnum=2&ct=result. Consultado el 30 de enero de 2009. Heidegger, Martin. (1951) El ser y el tiempo. Traduc- cin de Jos Gaos, Mxico: Fondo de Cultura Econmica. La ciencia antigua y Medieval. Publicada bajo la direccin de Ren Taton. Barcelona, Ediciones Destino, 1971. Platn. (1992) Dilogos VI. Filebo-Timeo-Critias. Tra- duccin de M. ngeles Durn y Francisco Lisi. Madrid: Gredos. Sambursky, S. (1999) El mundo fsico de los griegos. Madrid: Alianza Editorial. Thom, Ren. Aristote, Topologue. En: Alliage. N 43, 2000. Disponible en internet en: http://www.tribunes.com/ tribune/alliage/43/thom_43.htm Consulta en lnea: enero 6 del 2002. Thom, Ren. Topoi de lutopie. En: http://www.lxxl.pt/ babel/biblioteca/thom. Consultado en lnea: enero 1 del 2009. Vsquez Hoys, Ana Mara. La importancia del agua en las civilizaciones antiguas. Grecia. Grecia un universo de agua. Disponible en internet: http://www.uned.es/geo-1-historiaantiguauniversal/ PDF/09_GRECIA_AGUA%20Y%20CULTURA. pdf, 2006, p.97. Consultado: 26 de diciembre de 2008.