La Tierra De Lo Imaginario

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Sobre a obra.

Para mí lo más difícil fue aceptar la idea de que este trabajo REALMENTE podría realizarse. Este trabajo tiene toda mi fuerza, energía, creación, disposición e inspiración. Llevo mucho tiempo diseñándolo y buscando la manera de hacerlo realidad. Reflexiona sobre ello, no sólo un cuento, o una saga fantástica, sino también un paralelismo con la realidad. Descubriendo que es posible darse cuenta de que: la fantasía y la realidad van de la mano y se influyen mutuamente. A lo largo del viaje, esto queda muy claro. Pero lo más relevante es que esta obra lógicamente refleja mucho de quién soy... Cómo pienso y qué busco. Obvio. Creo que. Por otro lado, se me pasó por la cabeza desistir y reinventar otra opción. Escribí otras historias, claro, pero ésta tenía que ser la primera, por todo lo que representa. Es notable que ciertas cosas, bueno, tardan mucho en madurar. Como, por ejemplo, mi forma de escribir. Entonces... decidí publicarlo únicamente por su extrema importancia en mi vida. He ido diseñando las secuelas según lo que para mí es importante y, sobre todo, importante que decir. Sin más preámbulos, les deseo a todos una excelente lectura.

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Capítulo uno.

_____capitán, la frontera ha sido tomada por las Líneas. - Gritó uno de los soldados subiendo la colina al Capitán Marks, quien en ese momento se encontraba investigando unas listas de posibles desaparecidos.

Al oír al soldado, el capitán se giró y lo miró reprensivamente. Marks no estaba de humor para recibir otra mala noticia. Como era de noche, el puesto militar estaba iluminado por farolas torcidas. Lamentablemente, la electricidad se fue debido a la granizada que se había producido unas horas antes. Más adelante, en el valle montañoso, hubo muchas explosiones, gritos, disparos, acometidas de tanques, una verdadera guerra. Por un lado, los seres humanos y sus armas. Por el otro, un ejército de drones hostiles disparando láseres verdes a toda forma de vida a su paso. Ambos bandos tenían el mismo propósito: destruir al oponente. El perímetro protegido por el ejército brasileño pronto sería blanco de bombardeos con máquinas. Por lo tanto, el Capitán Marks ya había solicitado un plan de evacuación a los residentes locales. Ignorando al soldado, el Capitán Marks ordenó:

____envíe al Sr. Esteimã aquí. Urgentemente. Necesito que dirija el régimen de refugiados.

____pero señor, fue prohibido. - Replicó uno de los soldados novatos.

____ve y no discutas, si está vivo necesitas ayudarnos a localizarla. – respondió Marks.

____con todo respeto señor, no confío en él, todavía tenemos la piedra. ¿Por qué no lo usamos? - Insistió el soldado. Marks se volvió hacia él y puso fin a su insistencia.

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____ ¡La piedra no sirve! Tiene algún tipo de interferencia magnética y, si lo usamos, las líneas rastrearán todos nuestros escondites a través de él, y entonces será el fin de la raza humana. ¿Es esto lo que quieres? Ve rápido, incompetente. – Ordenó el capitán.

Marks era un hombre de poco más de sesenta años. Grosero, de manos callosas, rígido, autoritario y no acepta aceptar un 'no' por respuesta. Un héroe de guerra que vive en una época de apocalipsis tecnológico en el planeta azul. Bueno, el soldado siguió sus órdenes, pero en cuanto se produjo la evacuación, las máquinas conquistaron ese territorio. La situación pasó de crítica a desesperada.

Corría el año dos mil treinta y cinco después de Cristo. La resistencia humana, en algún lugar de América del Sur, se enfrentó valientemente a un ejército innumerable de esferas voladoras. Cada uno del tamaño de una nave espacial, que volaba casi a la velocidad de la luz. Al existir una serie de aberturas en sus alrededores, esto les permitió lanzar ametralladoras, misiles, bombas y granadas. Todo en forma de un láser verde altamente dañino para cualquier forma de vida orgánica. Un láser que desintegra materia animal y vegetal. La resistencia no se quedó atrás y tomó represalias con artillería pesada. Desafortunadamente, el disparo de las esferas voladoras fue hasta dos veces más potente y destruyó coches, camiones, helicópteros, aviones de combate, etc. A medida que la guerra crecía, a los seres humanos les resultaba cada vez más difícil mantener un perímetro y... Huyeron cada vez más lejos.

Lo que controlaba estas esferas era una inteligencia artificial llamada: líneas. Nadie sabe realmente cómo empezó la guerra ni de dónde vino el invasor, sólo que se estaba exterminando a seres humanos. Por un lado, soldados armados se enfrentan a las esferas con armas inferiores tratando de proteger a la gente corriente: hombres, mujeres, ancianos y niños. Por el otro, el invasor, no sólo desintegrando, sino transformando todo lo que toca en su propia copia. Poco a poco

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dominando todo el planeta tierra. Si todo lo demás fallaba, los supervivientes escondidos en los refugios nucleares tenían la tarea de continuar con la especie humana. Entrena y forma la última infantería que libraría la batalla final.

Debido a la contaminación provocada por las esferas, el sol rara vez aparecía. Al otro lado del continente, las esferas continuaron destruyendo edificios y liberando contaminantes a los ríos para impedir que los humanos disfrutaran del agua potable. Casi todos los bosques, ríos y civilización humana desaparecieron. La tierra comenzó a secarse y morir.

La guerra estuvo encendida por incendios provocados por explosio nes de automóviles, helicópteros, tanques, jeeps y láseres de armas. En un triste episodio, un autobús con refugiados fue detonado por una de estas naves-esfera, a pocos metros de la entrada del refugio nuclear. Era un artículo escolar y estaba siendo utilizado por algunos soldados para rescatar a unos niños de una zona remota. En el camino de regreso, un barco volador lo vio, le disparó un láser y lo hizo estallar. Los niños lograron llegar a tiempo al escondite, pero los soldados no. Un civil escondido entre los escombros con un lanzamisiles portátil aprovechó la apertura lateral de la esfera y probó suerte. A casi treinta metros del suelo, apuntó y lanzó un torpedo que la dañó y la derribó. Venganza. Luego vino otra esfera y bombardeó el lugar donde se

encontraba. Lo único que quedó fue un montón de escombros, escombros y ruinas.

Parecía el espectáculo del fin del mundo, pero era real y estaba sucediendo en un futuro lejano: lleno de muerte, gritos, sangre, hambre, desesperación y dolor. Un ciberapocalipsis. Un mundo condenado por la guerra. Todo esto fue sólo un recuerdo futuro. El sueño de alguien que se despertó en una fiesta de música electrónica. No es un joven muy amante de las fiestas. Cuando el sujeto despertó, la realidad venció a los sueños. Al final, todas esas imágenes de esferas

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superiores de alta tecnología procedentes de otra dimensión se enfriaron y el joven despertó tumbado en un sofá. Luego sintió que una chica ruidosa tiraba del brazo.

_____despierta David, levántate de este sofá y ven a bailar. – Ella retumbó.

Bailó como alguien fuera de control. Llena de malas intenciones, con falda de forro grueso y un fino manto que llegaba hasta las rodillas, sandalias de colores, cabello negro perfumado y suelto. Sus mechones golpearon tanto el rostro de David que parecieron asfixiarlo con su perfume. Mientras bebía histéricamente un licor de limón, su emoción no se contagió a David. En medio de aquella multitud bailando, el despierto sólo dio pasos ligeros y se preguntó: - ¿Cómo podía esa casa albergar a tanta gente? Todos estaban muy locos: bebían, bailaban, consumían drogas y hacían orgías.

____Vamos hombre, es Nochevieja, sexo, drogas, baile... Tragos, muchos tragos, Uhu, viva el 2006. - Gritó casi cayéndose entre las mesas cuando otro chico vino a recogerla. Éste era de estatura media, tenía el pelo liso y vestía una camiseta que parecía una red por los agujeros. Era una especie de socio minoritario recién asociado al club. Casi había agotado sus pocos argumentos para convencerla de que se fuera a casa con él. Cuando no pudo, la levantó por las piernas como a una niña y la sacó afuera ese sábado por la noche. No era más que el hermano de aquella chica alegre y temeraria. Como eran hermanos, David no dijo mucho y se fue con ellos.

____deja de ser ridículo Mega! Es Nochevieja y ya soy mayor de edad. – Replicó la chica cuando la sacaron a la fuerza de la fiesta.

____¡Llega Nina! Sigue con las payasadas, ¿vale? – gritó Mega, harta de los excesos de la chica de la falda forrada.

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____Meguinha, Meguinha, mi hermano mayor, porque no te van a joder. – Lo maldijo tratando de sujetarlo. El alcohol le dejó las rodillas débiles y le provocaría una terrible resaca en el futuro. Mega ignoró este comentario sarcástico y la ayudó a subir al auto. David también hizo lo mismo. Cada uno la tomó por un brazo y la colocaron en el asiento trasero.

____vale, yo conduzco…- Dijo casi tropezando con sus propias piernas y David volvió a abrazarla.

____Por supuesto que no, no eres más que un alcohólico, oh, y esta es la última vez que te veré aquí. - Mega se desahogó innecesariamente. Sintiendo que estaba pagando el precio más alto por la gente que miraba, se apresuró a llevarla a casa lo más rápido posible.

____¿Qué estás mirando? - preguntó David a los que pasaban y murmuró suavemente.

____No te necesito para nada. - Nina atacó a Mega mientras vomitaba.

____Esperaba más de ti David. - Mega expresó su decepción con David. Como si en parte lo culpara por lo que le pasó a su hermana.

David incluso pensó en llamarlo hijo de puta, hipócrita, pero decidió dejar todo como estaba. Entró y se sentó junto a Nina. Le ató el cinturón y le olió la cara. Antes de que Mega arrancara el auto, apareció Camile, otra amiga de los tres, y pidió que la llevaran. Mega abrió la puerta principal y entró. El coche aceleró y en cuestión de minutos llegó a la autopista.

Ya eran más de las tres y media de la mañana. Los cuatro asistentes regresaban del sur de Belo Horizonte. Las calles y avenidas que atravesaba el palio estaban completamente desiertas. A excepción de una Encruzilhada donde funcionaba una discoteca. Muy cerca del barrio de Fonte Grande. Destino final del grupo. Esa noche estaba

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abarrotado. El orden dentro del vehículo era el siguiente: Mega al volante, Camile a su lado y David y Nina en el asiento trasero. Todos permanecieron en silencio por un momento. Mientras David apoyaba su cabeza contra el cristal de la ventana, pensativo y preocupado, ni siquiera notó que la cabeza de Nina descansaba contra su hombro. Nina estaba alucinando. ¿Chuparte el dedo de la mano derecha y murmurar algunas frases cariñosas como me amas borracho? ¿Me amas mi ángel bebé? - Camile pensó que esa situación era divertida. Mega se pone nerviosa y Nina se emborracha. Fue realmente divertido. El autoestopista decidió romper el silencio y provocó a David. En el buen sentido, claro, pero con un tono irónico, casi burlón:

____ Entonces David, dime algo, ¿sigues escribiendo sobre tu extraña máquina del tiempo?

David no respondió en absoluto. Permaneció pensativo con la cabeza apoyada en el cristal de la ventana. Cuando la ira de Mega se enfrió, comenzó a reír burlonamente y con anticipación. Incluso le arrojó un corcho a David para llamar su atención.

_____el chico, ¿qué vas a conseguir? – preguntó Mega sin perder el foco en la dirección.

Por supuesto, Camile se quejaba constantemente de la alta velocidad y Mega aceleró aún más para compensarlo. Cuando cumplía 18 años, al hermano de Nina le gustaba vivir peligrosamente.

____vendrán pronto este año. - Comentó David con indiferencia a Mega y Camile.

____ ellos ¿quién? – Mega terminó.

____los monstruos. – respondió David sobre las máquinas invasoras. 8

____ ¿Qué clase de monstruos? – preguntó Camile conteniendo una risa.

____ máquinas voladoras. –David no estaba interesado.

Demasiado tarde, sus comentarios agitaron a Camile. Ella no pudo resistir las burlas y dio aún más hilos.

____¿Entonces estás diciendo que estas máquinas voladoras vendrán del futuro a nuestro tiempo para destruirnos? El otro día me dijiste que venían del espacio. Para mí te estás contradiciendo. Tiene que aprender a mentir mejor, señor Esteimã, tiene que armar mejor los detalles. Para mí esto es una película, ¿no? – Mientras Camile demoraba, David permaneció en silencio y Mega se unió a la ola:

____ah, sí, incluso hay un tipo que construye un dispositivo para viajar en el tiempo para escapar de la guerra con las máquinas. Creo que su nombre es Gessolou.

____Si eres tú quien los creará, entonces simplemente no lo hagas y el mundo no se acabará. Pero si vienen de otro mundo entonces... - Camile intentó ser razonable con la esquizofrenia cinematográfica de David e hizo otra pregunta mientras el auto tomaba una curva hacia un paso elevado.

____una vez me dijiste que sospechabas que eran sólo un t ransporte para algo mucho más grande. Bueno, si son máquinas de transporte, ¿cómo pueden ser armas de guerra? ¿Son ambas cosas o no? – Camile continuó descifrando las historias de David.

____ sé suave con él Camile. David es un tipo especial. – Mega se dio cuenta de que David no estaba interesado en discutir sus propios inventos con los no creyentes. Lamentablemente David abrió la boca.

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____ puede parecerte una broma, pero cuando lleguen, destruirán el mundo entero que conoces. ¡No tienes idea de lo que está por pasar! – Para David este asunto estaba cerrado, pero el récord de Mega nunca bajaría.

____¿Quién te dijo esto? ¿Fue el mesías? - blasfemó el hermano de Nina, casi estallando en carcajadas.

Al acelerar en un puente, en el momento en que David retorcía algunos mechones del cabello de Nina, como una forma de cariño e intimidad, un escalofrío recorrió a Camile. Nina, que estaba durmiendo su decimotercer sueño, ni siquiera sentiría los siguientes acontecimientos. En el momento en que David la besó, ni siquiera se dio cuenta de que el auto perdió el control y patinó sobre dos ruedas. Esto sucedió cuando Mega esquivó una esfera de luz verde del tamaño de una pelota de fútbol. Ella salió de la nada. De repente. Pasó lleno de energía, raspando la ventanilla izquierda del Palio. Un disparo desde el final del puente. Disparado por un tipo hecho de energía verde que sostiene un arma futurista en una mano. Todo muy inidentificable. Sucedió tan rápido, que en cuestión de segundos, todos sintieron que el auto caía a pasos agigantados colina abajo y explotaba.

____emergencia, emergencia llamar al doctor Fausto en la habitación 35 urgentemente. – Dijo una de las enfermeras, ayudando a otros dos médicos a transportar al superviviente del accidente.

Eso fue todo lo que escuchó David mientras lo llevaban en camilla. Sintió un hormigueo en su cuerpo y le dolía la cabeza. En un carrito de hospital, sus ojos quedaron deslumbrados por las luces del techo. Gracias a la inyección, ya no sentía que tenía las piernas y los brazos entumecidos. David pasó algunas semanas en el hospital y estuvo inconsciente la mayor parte del tiempo. Poco se sabía sobre sus amigas Mega y Camile y su novia Nina. David no sabía si estaban vivos o

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muertos. Afortunadamente apenas sufrió porque no recuerda mucho de esa noche.

Capítulo 2.

NUEVA VIDA.

Parecía una escena de una película de ciencia ficción. Un futuro sin futuro. Lleno de ruinas y cuerpos humanos en descomposición. Arrojados por las avenidas, destruidos por la radiación nuclear que los Spal-Lines extraen de sí mismos. Estos fueron los que no se adaptaron al programa de control neuronal. Personas que las líneas no pudieron convertir en sus propias copias. Dado que las líneas son un virus biológico dañino para las formas de vida orgánica, no todas las personas lo aceptaron. Los que morían seguían siendo arrojados a callejones, calles, lagos y puentes. Fue una escena inhumana y cruel. La radiación verdosa salía por los poros de la piel, las fosas nasales y las orejas de los cadáveres.

Las Líneas no sólo acabaron con los humanos, sino que tambié n aprendieron de ellos. A los pocos meses, después de que comenzara la invasión, asumieron con precisión forma humana. Incluso se infiltraron en humanos, pero los humanos no eran la única amenaza para esta inteligencia artificial con apetito homicida. Su creador también era el objetivo potencial. El mundo ya no era seguro, ni de día ni de noche. Constantemente una patrulla de naves voladoras, con armas infrarrojas y láser de largo alcance de precisión, vigilaban el cielo. En la Tierra, los soldados hechos de energía verde cazaban cualquier vida humana, transformándola en ellos mismos o destruyéndola. Los Spallines formaron un cuartel general holográfico, donde se comunicaban en voz alta, a medida que se hacían lo suficientemente

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ruidosos. Había tres filas. Snil, Still y Smil. Dos de ellos, Snil y Still, se mostraron partidarios de continuar con el plan de exterminio humano, pero Smil cambió de bando:

____Los seres humanos somos una amenaza biológica para este planeta, y cualquier signo de su existencia debe ser eliminado para que podamos abrir el paso de manera segura a la tierra de lo imaginario.

____mis cálculos indican que ya tenemos casi el ochenta por ciento de la fuerza necesaria. - todavía informado.

____No deberíamos centrarnos en luchar contra la resistencia, al fin y al cabo no pueden hacer nada más, pero mis cálculos indican que hay una gran interferencia del otro lado. – informó Smil, teniendo debilidad por la humanidad.

____son los escritores, están tratando de impedir nuestro paso al pabellón 29. - concluyó Snil.

____sigamos con el proyecto. En un momento u otro, no resistirán y cederán. – Snil fue muy preciso.

Luego terminó la reunión holográfica y cada fuerza volvió a su tarea original.

Las Líneas estaban construyendo un dispositivo de desplazam iento temporal y dimensional de propulsión nuclear. El objetivo de este ambicioso proyecto era permitirles escapar a otra dimensión y conquistarla. Lines, como cualquier otra IA, continúa en constante proceso de evolución. Algo que el planeta Tierra ya no podía ofrecer porque estaba condenado al fuego. Probablemente se necesitarían unos dos años para completar el proyecto. Hasta entonces, los humanos seguiríamos sufriendo los efectos devastadores de esta guerra.

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Smil, still y Snil eran las trinidades del software extraterrestre (a veces se mezclaban y otras se separaban). No les llevaría mucho tiempo hacerse con el control de casi toda la tecnología disponible que queda en el planeta. Si el proyecto de cruzar a la tierra imaginaria fracasaba, tenían un plan B que consistía en: crear un escudo alrededor del mundo. La coherencia de esta segunda medida era restaurar en el futuro lo que ellos mismos dañaron y comenzar una nueva civilización. Extraterrestres invasores, utilizando la ciencia humana para mejorar la ciencia misma. No temían casi nada. Excepto una piedra mística con energía ilimitada. Ella estaba desaparecida. Con ello, las líneas podrían acelerar el desarrollo del portal dimensional. Así, el tiempo de dos años para el paso al país de lo imaginario se reduciría a unas pocas horas. Para la resistencia humana, podría ser la clave para expulsar a todos estos extraterrestres marginados y poner fin a este sufrimiento. Si la piedra estuviera calibrada en la frecuencia adecuada, su poder llegaría a todas las máquinas del planeta. Borraría todo el software y disolvería sus protocolos de emergencia. Tanto las líneas como la resistencia la buscaban día y noche. Quien lo encontrara primero ganaría la guerra. Por mucho que toda esta situación paralela pareciera real, todo seguía sucediendo sólo en la cabeza del joven David Esteimã. Para quienes lo escuchan contarlo, es sólo un invento, para él, es una revelación. Una profecía. Un vistazo a un futuro posible.

La guerra, la trinidad artificial, la noche oscura, las esferas voladoras, todo esto no era más que una terrible pesadilla. Sueño de un hombre que amaneció asustado. Sus ojos se abrieron después de una noche difícil. Incluso después de haber dormido tanto, estaba muy cansado. Envuelto en sábanas blancas, en una cama de matrimonio, con una mujer en camisón celeste, piel blanca, cabello rizado y perfumado pasando por su rostro. David la reconoció por su nariz redonda: era Camile.

Camile parecía tener alrededor de treinta años. Muy diferente a la chica de 17 años que conocía. Se despertó somnolienta y feliz. Ella se

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estiró, abrió los brazos y lo miró con ternura. Su piel suave y tímida era todo lo que David siempre quiso. Mientras el despertador electrónico marcaba unas siete horas y treinta y tantos minutos, el calendario de su celular y el de la pared marcaban las primeras nueve de dos mil quince. Además de Camile, fue el primer objeto que David notó.

____Buenos días mi amor - Camile bostezó mientras lo envolvía en sus brazos. No sabía qué hacer cuando ella lo tocó. Él, de unos treinta y tantos años, sólo notó su apariencia madura cuando miró el reflejo en el espejo lateral. Mientras ella se levantaba lentamente de la cama, David sólo pensaba en la noche en que el palio que llevaba con ella cayó de un viaducto o acantilado; correctamente al ser atacado por bolas de luz verde. Bolas de energía verde con el mismo poder destructivo que los cohetes del ejército. Era sábado y por lo tanto no habría muchos compromisos profesionales. Pronto entraron en la habitación dos niños traviesos, con almohadas blancas de plumas de ganso (o algo similar), saltando sobre la cama y haciendo ruido. Una niña y un niño de entre 7 y 9 años. Ese sábado celebraron el cumpleaños de su padre. Una fecha que impusieron como: día internacional de la pelea de almohadas.

____Hola, hola, hola Nina y Mega. ¿Cuántas veces tendré que decir que no debes entrar al cuarto de mamá y papá sin preguntar? – instruyó Camile.

La pequeña Nina, toda traviesa, ignoraba los aburridos sermones de su madre sobre el buen comportamiento y seguía haciendo travesuras. Todos dándoles a todos una almohada. La pequeña Mega fue la que más recibió. David no estaba muy entusiasmado con la broma, estaba emocionado. Con ojos llorosos, abrazó a sus hijos por un momento. Aunque no estaba convencido de que fueran sus hijos: recién ahora notó las similitudes. Hasta la hora del café no entendió ninguna de las tonterías de lo que estaba pasando. Era como si su vida antes del

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accidente fuera sólo un sueño. - ¿Por qué yo recuerdo el accidente y Camile no? – pensó para sí mismo.

Mientras los niños corrían alrededor de la mesa y Camile siempre los regañaba con aire de poco interés, David permanecía inmóvil en la mesa. Conflictivamente reflexivo. Con algunos documentos en la mano, una placa que decía que se llamaba David Esteimã y trabajaba como director de diseño de robótica en una multinacional. Había una dirección, un número de teléfono y una agenda electrónica. Su turno comenzaba a las nueve y media de la mañana. Generalmente entre semana, la jamba comienza a las siete en punto debido a las numerosas reuniones:

____Quiero dármelo... - La pequeña Nina hizo un desastre al intentar quitarle de las manos a Mega el vaso de la licuadora con medio batido de aguacate. Mega se sacudió, haciendo un berrinche : ____¡déjalo ir, hijo de puta! Yo lo vi primero.

La vitamina terminó derramándose por todo el piso y esto irritó mucho a Camile:

____¡Mira lo que hiciste! Vuelve aquí y limpia esta pocilga, o llamaré a tu padre...

Toda la indiferencia de David llamó la atención de Camile, quien se sentó en la silla junto a él e intentó iniciar una conversación:

____Has estado teniendo una pesadilla otra vez, ¿no? Mi amor. Mírame. – Camile inició una conversación matutina.

____ ¿Por qué te casaste conmigo? – cuestionó David en ese momento, pero sin aceptar la realidad que se presentaba ante sus ojos. Por muy gratificante que fuera, David sintió que se le encogía el corazón.

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____ ¿Qué pasó? ¿Hablemos de la relación ahora? Pensé que odiabas eso. –Camile notó el malestar de su marido.

____Descubrí su secreto. – compartió David.

____de ellos ¿quién? Si es una cuestión de trabajo, debería quedarse en el trabajo, ¿no? - explicó Camile recordándole su propia regla. El trabajo y la vida personal no se mezclan. David se quedó sin salida:

____pretenden absorber casi toda la energía del planeta para cruzar la frontera, pero... Del otro lado también hay resistencia. – David fue muy vago en lo que respecta a las líneas.

____Entendí. Creo que llamaré al Dr. Kila y reprogramaremos nuevas citas. Debes estar sobrecargado de trabajo. No hará ningún daño, ¿verdad? Siempre es bueno tener una opinión externa sobre nuestra relación. – añadió Camile entendiendo todo mal.

____ ¿por qué? – cuestionó David, no gustándole exponer su vida a terceros.

____Hasta ahora ha funcionado muy bien. El Doctor Kila es un excelente profesional que goza de mi total confianza. –Camile se sorprendió por la reacción de Da vid.

____kila?

____ sí, kila, tu amiga del instituto. ¿No recuerdas que fuiste tú quien la recomendó para guiarnos? – El comentario de Camile dejó a David muy intrigado. Realmente tenía mucha curiosidad por ver a este Kila desde esta dimensión, de cerca.

Por ahora se contentó con ir a la corporación donde trabaja para conocer más sobre su vida. Quizás había alguna pista ahí que le ayudaría a aclarar toda esta locura. Sintiéndose fatalmente como un intruso en su propia casa, necesitaba tomar alguna medida. Para David

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había dos explicaciones posibles. O se volvió completamente loco y creó un pasado imaginario, vivió antes del accidente con el Pallium, o alguien le estaba jugando una mala pasada. De una cosa estaba seguro: las líneas ciertamente tenían algo que ver con todo esto.

Antes de salir por la puerta de la cocina, vestido con traje, corbata, pantalón y zapatos de vestir, se despidió de Camile. – Espero poder verte de nuevo tan pronto como todo esto termine. – pensó con incertidumbre. Con una maleta en las manos, en la entrada del garaje antes de subir al vehículo, decidió preguntarle a su mujer algo muy importante. Hizo un gesto mientras su coraje se desmoronaba. Ella le dio un beso