Fauna de la Nueva España
5/5
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Fauna de la Nueva España
Libros electrónicos relacionados
Creencias y costumbres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrónica de la Nueva España I Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La conquista y el mar: una historia global Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPaquimé Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl valle de Anáhuac en el siglo XV: La conquista del imperio tepaneca y el surgimiento de la Triple Alianza Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crónica de la Nueva España II Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn dios y un reino para los indios: La rebelión indígena de Tutotepec, 1769 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Piedras y papeles, vestigios del pasado: Temas de arqueología y etnohistoria de Mesoamérica Calificación: 4 de 5 estrellas4/51848. Una ciudad de grandes contrastes: I. La vivienda en el censo de población levantado durante la ocupación militar norteamericana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNegociar la memoria: Escenarios, actos y textos del primer centenario de 1521 en Nueva España Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelación auténtica de las idolatrías Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos códices mesoamericanos: Registro de religión, política y sociedad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Origen de los mexicanos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cholula Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la nación Chichimeca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los rumbos del pensamiento: Homenaje a Yólotl González Torres Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Nueva España Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrónica mexicana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia eclesiástica indiana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la conquista de México Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Miradas recientes a la historia mexiquense: Del mundo prehispánico al periodo colonial Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl águila y la serpiente: El problema del origen prehispánico del escudo nacional mexicano. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCempoala: El Amor Al Terruño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos tlaxcaltecas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las ciudades mayas: un urbanismo de America Latina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNobles, esclavos, laboríos y macehuales: Los nuevos súbditos indianos del rey Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Los indios en la historia de México Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de los indios de la Nueva España Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria, tradiciones y leyendas de calles de México. Vol 1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Etnohistoria del ámbito posmisional en México: De las Reformas Borbónicas a la Revolución Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Historia de América Latina para usted
¡Viven!: El triunfo del espíritu humano Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¡Latinoamérica a coro! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pinochet desclasificado: Los archivos secretos de Estados Unidos sobre Chile Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria general de México.: Versión 2000 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La casa de los espíritus de Isabel Allende (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El populismo jesuita: Perón, Fidel, Chávez, Bergoglio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Que no te la cuenten I. La falsificación de la historia: Que no te la cuenten, #1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia verdadera de la conquista de la Nueva España Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La invasión de América: Una nueva lectura de la conquista hispana de América: una historia de violencia y destrucción Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Los Mayas: Vida, arte y cultura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos populares mexicanos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pancho Villa / 2 Tomos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pancho Villa: La vida y leyenda del famoso revolucionario de México Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Maya: La sabiduría divina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología azteca: Mitos fascinantes aztecas de los dioses, diosas y criaturas legendarias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia verdadera de la conquista de la Nueva España I Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Inca: El pilar del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia mínima de México Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Breve historia contemporánea de la Argentina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia general de las cosas de la Nueva España II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las razones del mito: La cosmovisión mesoamericana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Nueva historia mínima de México Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Breve historia de Chile Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Historia mínima del Neoliberalismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La ciudad de México: una historia Calificación: 5 de 5 estrellas5/51491 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos cuatro peronismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La patria del criollo: Ensayo de interpretación de la realidad colonial guatemalteca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de la Argentina, 1955-2020 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMitología Inca: Mitos fascinantes incas sobre los dioses, diosas y criaturas legendarias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Comentarios para Fauna de la Nueva España
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Fauna de la Nueva España - Bernardino de Sahagún
propiedades
CAPÍTULO I
De las propiedades de los animales
DE LAS BESTIAS FIERAS
1.– El tigre anda y bulle en las sierras, y entre las peñas y riscos, y también en el agua, y dicen es príncipe y señor de los otros animales; y es avisado y recatado y regálase como el gato, y no siente trabajo ninguno, y tiene asco de beber cosas sucias y hediondas, y tiénese en mucho; es bajo y corpulento y tiene la cola larga, las manos son gruesas y anchas, y tiene el pescuezo grueso; tiene la cabeza grande, las orejas son pequeñas, el hocico grueso y carnoso y corto, y de color prieto, y la nariz tiene grasienta, y tiene la cara ancha y los ojos relucientes como brasa; los colmillos son grandes y gruesos, los dientes menudos, chicos y agudos, las muelas anchas de arriba y la boca muy ancha, y tiene uñas largas y agudas, tiene pesuños en los brazos y en las piernas; y tiene el pecho blanco, tiene el pelo lezne y como crece se va manchando, y crécenle las uñas, y agarra, crécenle los dientes y las muelas y colmillos y regaña y muerde, y arranca con los dientes y corta, y gruñe, y brama, sonando como trompeta. El tigre blanco dicen que es el capitán de los otros tigres, y es muy blanco; hay otros que son blanquecinos, manchados de prieto; hay otro tigre de pelo bermejo y manchado de negro.
2.– La propiedad del tigre es que come animales como son ciervos, conejos y otros semejantes; es regalado y no es para trabajo, tiene mucho cuidado de sí, báñase, y de noche ve los animales que ha de cazar, tiene muy larga vista, aunque haga muy oscuro y aunque haga niebla ve las cosas muy pequeñas; cuando ve al cazador con su arco y saetas no huye sino siéntase, mirando hacia él, sin ponerse detrás de alguna cosa, ni arrimarse a nada, luego comienza a hipar y aquel aire enderézale hacia el cazador, a propósito de ponerle temor y miedo y desmayarle el corazón con el hipo, y el cazador comienza luego a tirarle, y la primera saeta que es de caña tómala el tigre con la mano y hácela pedazos con los dientes, y comienza a regañar y gruñir, y echándole otra saeta, hace lo mismo.
3.– Los cazadores tenían cuenta con que no habían de tirar al tigre más de cuatro saetas; ésta era su costumbre o devoción, y como no le matasen con las cuatro saetas, luego el cazador se daba por vencido, y el tigre luego comienza a esperezarse y sacudirse y a relamerse; hecho esto recógese, da un salto, como volando y arrójase sobre el cazador aunque esté lejos diez o quince brazas, no da más de un salto; va todo erizado como el gato contra el perro; luego mata al cazador y se lo come.
4.– Los cazadores diestros, en echando la primera saeta, si el tigre la hizo pedazos toman una hoja de un árbol de roble o de otro árbol semejante, e híncala en la saeta y tiran con ella al tigre; y la hoja así puesta hace ruido así como cuando vuela una langosta, y cáese en el suelo al medio del camino o cerca del tigre, y con esto se divierte el tigre (a) allegar la hoja que cae, y llega la saeta y pásale, o hiérele; y luego el tigre da un salto hacia arriba y, tornando a caer en tierra, tórnase a sentar como estaba de antes y allí muere sentado sin cerrar los ojos, y aunque está muerto parece vivo. Cuando el tigre caza primero hipa, y con aquel aire desmaya a lo que ha de cazar. La carne del tigre tiene mal olor, requema.
5.– Una gente que eran como asesinos, los cuales se llamaban nonotzalique, era gente usada y atrevida para matar, traían consigo del pellejo del tigre un pedazo de la frente y otro pedazo del pecho, y el cabo de la cola y las uñas y el corazón, y los colmillos y los hocicos; decían que con esto eran fuertes y osados, y espantables a todos, y todos les temían, y a ninguno habían miedo por razón de tener consigo estas cosas del tigre; éstos se llamaban también pixeque teyolpachoanime.
6.– Al gato cerval llámanle por este nombre, conviene a saber, tlacoocélotl, tlacomiztli, porque es pequeño, del tamaño de un gato, es pardo y tiene unas manchas oscuras como el tigre pintado.
7.– Hay un animal en esta tierra que se llama tlacaxólotl; es grande, mayor que un gran buey, tiene gran cabeza y largo el hocico, las orejas muy anchas; tiene los dientes y las muelas muy grandes, pero de la forma de la persona; tiene muy grueso el pescuezo y muy fornido; tiene los pies y las manos gruesas, las uñas como buey, pero mayores; tiene las ancas grandes y anchas, la cola tiene gruesa y larga; es de color de buey rojo, tiene muy grueso el cuero; la carne es de comer, dicen que tiene la carne y el sabor de ella de todos animales y aves, y aun de hombres.
8.– Este animal es raro; vive en las provincias de Atzcan, y de Tepotzotlan, y Tlaquilapan, que son hacia Honduras; vive en las montañas y desiertos, entre las peñas, come cacahuates monteses y otros cacahuates que se