Tetsuo, el hombre de hierro
Shinya Tsukamoto
1988 (Japón)
¿Qué diría Baltasar si viera esta película? Él,
tan acostumbrado a la contemplación cansina de la vida. No extrañado de la
crueldad, pero sí de futilidad de la imagen. Al plano veloz y fragmentado, al
metal y a la carne.
Tetsuo (1988) es una película que parte de una
premisa simple: un hombre se comienza a convertir en metal. Bajo esa línea,
Shinya Tsukamoto compone un viaje frenético y surrealista, apoyando toda la
tensión en malabares visuales que deslumbran durante una hora.
La simplicidad del argumento le da razón al
saturado decorado de cada plano. Es epiléptico a momentos. Mezclando técnicas
de stop motion Tsukamoto va haciendo avanzar a sus personajes por una ciudad
gris, de cemento, emocionalmente muerta, disecada por el metal.
Sólo son dos los personajes que le dan sustento
a la trama. El hombre que se comienza a convertir en metal, y aquel que es
atropellado por el primero y que gusta de enterrarse pedazos de metal en su
cuerpo. Luego de una descripción detallada de la metamorfosis del primer hombre,
contemplamos una lucha incesante entre ambos personajes que poco a poco van
siendo sumergidos en una lucha mucha mayor: el metal mismo.