Hace un tiempo, cuando
este blog se actualizaba con cierta regularidad, escribí un par de
entradas (
ésta y
ésta) señalando una veintena de títulos que por
aquel entonces aún no habían visto la luz en castellano y que
tenían muy buena pinta. Algunos ya han sido o están siendo
publicados en España por diferentes editoriales ("Muerdeuñas", "Ciencia Oscura", "Clase Letal", "Lazarus", "Paria", "El Multiverso", "Velvet", "Zero"...), otros siguen esperando su oportunidad (caso de "Southern
Bastards", "The Fade Out" o "Sex Criminals", por citar algunos que seguro
llegarán a las librerías patrias más tarde o más temprano) y unos
pocos parecen condenados a no ver jamás la luz en la lengua de
Cervantes ("Bedlam", "Federal Bureau of Physics", "The Royals" o "Manifest Destiny"). Siguiendo la estela de
aquellas entradas, me gustaría reseñar brevemente diez series que han arrancado en Estados Unidos en los últimos meses y
que probablemente también lo harán en algún momento futuro en
España.
Birthright
Guión: Joshua
Williamson. Dibujo: Andrei Bressan. Color: Adriano Lucas.
Image Comics. Serie
abierta. 14 números publicados.
Un año después de la desaparición del pequeño Mikey, la familia Rhodes está totalmente descompuesta. El padre, acusado por la opinión pública de ser el asesino de su propio hijo, es una sombra del hombre que fue; la madre, separada ahora de su marido, es incapaz de encontrar un nuevo sentido a su vida, y el mayor de sus hijos todavía mantiene la esperanza de encontrar a su hermanito. Las cosas se ponen realmente extrañas cuando un bárbaro hiper-musculado, armado hasta los dientes con espadas llameantas y hachas encantadas, aparece de la nada afirmando ser Mikey y haber pasado los últimos años librando una batalla épica contra el mayor de los males en un mundo de dragones y mazmorras donde el tiempo transcurre a un ritmo diferente.
Joshua Williamson, guionista de "Muerdeuñas" (¡yeah!) y "Fantasmas" (¡buuuh!), combina elementos de sagas fantásticas como "El Señor de los Anillos" y "Las Crónicas de Narnia" con las persecuciones trepidantes de "El Fugitivo". El dibujante Andrei Bressan da el do de pecho en las páginas ambientadas en el mundo mágico. Juntos logran entregar cada mes (más o menos) un tebeo que supera las expectativas generadas por su algo tópica premisa: de hecho, hace falta llegar a la última página del primer número para comprender que éste no va a ser el comic que hasta entonces creías estar leyendo...
Black Magick
Guión: Greg Rucka.
Dibujo: Nicola Scott. Color: Nicola Scott y Chiara Arena.
Image Comics. Serie
abierta. 5 números publicados.
A todos nos cuesta más o
menos conciliar nuestra vida profesional con nuestra vida personal. Para Rowan Black, detective de homicidios
en el Departamento de Policía de Portsmouth, las cosas son un pelín
más complicadas. Porque Rowan es una bruja, descendiente de un
linaje de mujeres practicantes de la magia negra, y su relación con
lo oculto está a punto de inmiscuirse en su carrera policial:
mientras ella intenta mantener sus prácticas mágicas en secreto
para el resto de sus compañeros en el cuerpo, alguien (o algo) muy
poderoso ha emprendido una cruzada contra Rowan, pero ella no sabe
quién ni por qué.
Greg Rucka, co-creador de
otro de los actuales éxitos de Image, “Lazarus”, escribe un
híbrido entre la añorada “Gotham Central” (del propio Rucka
junto a Ed Brubaker) y la también muy recomendable “Rachel Rising”
de Terry Moore, y pone un estupendo guión en manos de la dibujante
australiana Nicola Scott para que ésta se luzca de lo lindo: no sólo
sus personajes y escenarios son una auténtica delicia para la vista,
sino que además el ingenioso uso del color (asistido por Chiara
Arena) ofrece un espectacular acabado pictórico mientras cumple una
destacada función narrativa. Basándome en el altísimo nivel de
estos 5 primeros capítulos, “Black Magick” bien podría ser el
mejor tebeo firmado por Rucka hasta la fecha.
Cry Havoc
Guión: Simon Spurrier.
Dibujo: Ryan Kelly. Color: Nick Filardi, Lee Loughridge y Matt Wilson.
Image Comics. Serie
abierta. 2 números publicados.
"Cry Havoc" es, que yo recuerde, el primer comic escrito por Simon Spurrier que he leído. Según la Wikipedia el guionista inglés tiene una interesante carrera en revistas británicas como la emblemática "2000 AD" y en la franquicia mutante de Marvel Comics, pero si me decidí a darle una oportunidad a su nueva serie regular creada junto al dibujante Ryan Kelly (que me sonaba un poco más por su trabajo en "Local" junto a Brian Wood) fue porque a) la publica Image Comics, b) ha sido elogiada por Alan Moore y c) tiene una premisa bastante molona, resumida tal que así en la camapaña publicitaria previa a su lanzamiento: "it's not about a lesbian werewolf going to war, except of kind it is" ("no trata sobre una mujer-lobo lesbiana que va a la guerra, excepto porque en cierto modo sí trata sobre eso").
Ésa es la descripción que ofrecen sus creadores, pero si me preguntáis a mí os diré que me parece un híbrido entre "Lycanthrope Leo" (un manga poco conocido de Kengo Kaji y Kenji Okamura sobre humanos que se transformaban no sólo en lobos, sino en todo tipo de animales monstruosos) y "Zero Dark Thirty (La Noche Más Oscura)", aunque en los dos números publicados hasta la fecha también encontramos lecciones de sexualidad animal, unas gotas de slice of life londinense y los primeros apuntes de lo que será, intuyo, una profunda exploración del folklore y los mitos relacionados con los procesos de transformación. Y por si todo ello pareciera poco, la trama se desarrolla en tres líneas temporales perfectamente identificadas por las distintas paletas de colores aplicadas por cada uno de sus tres coloristas. ¿Ambicioso? Por supuesto. Y también altamente prometedor.
Guión: Frank Miller y Brian Azzarello.
Dibujo: Andy Kubert y Klaus Janson. Color Brad Anderson:
DC Comics. Serie
limitada de 8 números. 3 números publicados.
DC Comics pasa por horas bajas: a la espera de que el estreno de
"Batman v Superman: Dawn of Justice" propicie un empujón a sus ventas, su desastrosa gestión editorial de iconos como Superman, Wonder Woman o Flash (del que se habla más por su serie televisiva que por sus aventuras impresas) la ha llevado de relanzamiento en relanzamiento y de evento en evento sin acercarse a los beneficios de su competidora directa, Marvel Comics. Mientras las cabezas pensantes de DC encuentran una solución a esta deriva, el recurso inevitable es tirar de vacas sagradas y ofrecer a los lectores veteranos un revival de clásicos de los 80 y 90: primero fue
"Before Watchmen", después vino "The Sandman: Overture" y ahora llega una nueva secuela de "The Dark Knight Returns" de Frank Miller. ¿Cuánto tardará la editorial en ofrecerle un cheque en blanco a David Lloyd para que les deje publicar "VI for VIctory"?
Por mucho que el nombre de Miller figure el primero en los créditos de "DK III: the Master Race", resulta complicado estimar cuánto ha aportado el creador de "Sin City" al proyecto y cuánto del resultado final es responsabilidad del co-guionista Brian Azzarello y del dibujante Andy Kubert (entintado, para redondear la jugada nostálgica, por el mismo Klaus Janson que finalizaba las páginas de Miller en los 80). Desde luego, quien espere encontrar en "DK III" la visceralidad, mala baba y energía visual de las anteriores entregas ya puede irse haciendo a la idea de que esto es otra cosa muy distinta: un entretenido tebeo de super-héroes que probablemente nadie recuerde con especial reverencia dentro de 20 años. Quedan todavía 5 números para su conclusión y sin embargo Miller ya ha anunciado que está trabajando en solitario (esta vez sí) en un futuro "DK4". ¿Se habrá arrepentido de dejar su creación en manos ajenas?
The Goddamned
Guión: Jason Aaron.
Dibujo: R.M. Guéra. Color: Giulia Brusco.
Image Comics. Serie
abierta. 3 números publicados.
Desde que fuera anunciada
hace meses, “The Goddamned” se convirtió en lectura imperativa
para un servidor por una razón bien sencilla: se trata de la nueva
serie regular del tándem formado por Jason Aaron y R.M. Guéra,
responsables de uno de mis comics favoritos de los últimos años, “Scalped”.
Si con eso no estuviese todo dicho, la premisa, en las antípodas de
las desventuras de Dash Caballo Terco y Lincoln Cuervo Rojo, proponía
una relectura libérrima e hiperviolenta del Antiguo Testamento, lo
cual suena a marcianada pero no lo es. En un mundo más próximo a la
Era Hiboria de Robert E. Howard que a lo que la monja/beata de turno te contó en Catecismo, el primer asesino de la Historia, maldito por Dios con la
carga de la inmortalidad, lleva 1.600 años buscando la muerte sin
poder encontrarla. Paralelamente, un señor de la guerra llamado Noah (Noé para los hispanohablantes) siembra el terror en nombre de una cruzada divina que culminará con un diluvio universal que barrerá de la Tierra todo rastro de pecado
y perversión... y de la humanidad, ya puestos.
Aaron continúa
demostrando que, pese a los resultados mediocres de sus series de
encargo para Marvel, sus trabajos de creación propia son
apasionantes. De hecho, su otra serie para Image, “Southern
Bastards”, es una de las actuales joyas de la editorial. El arte de
Guéra, dibujante que conjuga con maestría la estética del western francobelga con el dinamismo del comic-book USA, redondea una serie
que no hace más que darme alegrías mes sí y mes también. Si
además eres de los que piensan que la Biblia es una de las novelas
de fantasía heroica más apasionantes de todos los tiempos, “The
Goddamned” es tu nuevo tebeo de cabecera.
I Hate Fairyland
Guión y dibujo: Scottie
Young. Color: Jean-Francois Beaulieu.
Image Comics. Serie
abierta. 5 números publicados.
Si eres aficionado a los
comics de super-héroes probablemente te hayas cruzado en más de una
ocasión con alguna de las numerosas portadas protagonizadas por
bebés que Scottie Young ha dibujado para Marvel en los últimos
años. Son ilustraciones muy cuquis
de trazo cartoon con versiones infantiles de tipos como Ojo de Halcón, Iron Man o Thanos,
perfectas para alimentar el consumismo de los coleccionistas de
cubiertas alternativas. A mí, lo confieso, me dan totalmente igual
esas estrategias mercadotécnicas, pero es innegable que el estilo
de Young es de los que capturan la mirada desde que ésta se posa sobre
el papel o la pantalla. Después de acompañar a Eric Shanower en su
adaptación a las viñetas de “El mago de Oz” y de trabajar como
guionista y dibujante en los primeros episodios de la última (y
coyuntural) cabecera protagonizada por el guardián de la galaxia
Mapache Cohete, el ilustrador norteamericano estrena su primer título
de creación propia bajo el paraguas de (¿lo habéis adivinado?
¡pues claro!) Image Comics, y el resultado excede todas mis
expectativas.
Lo confieso: pensaba que
“I Hate Fairyland” sería una estupidez hermosamente
dibujada, capricho de un ilustrador respaldado por el fandom.
La clase de tebeo que dio mala fama a Image en los 90, cuando tipos
como Jim Lee, Todd McFarlane o Marc Silvestri decidieron que además
de ser dibujantes también querían ser guionistas. Por suerte “I
Hate Fairyland” no es sólo un tebeo bonitísimo (bastante más, de
hecho, que cualquier cosa jamás firmada por Lee, McFarlane o
Silvestri), también es una lectura endiabladamente divertida, que jamás se toma en serio a sí misma y que ofrece exactamente lo que promete. Las aventuras de Gertrude, una suerte de Alicia que
lleva 27 años sin envejecer (al menos físicamente), atrapada en su propio
País de las Maravillas hasta que encuentre la llave de regreso a
nuestro mundo, contienen el humor cafre y la violencia desenfrenada
de las mejores entregas de “Lobo”, combinadas con el espíritu
políticamente incorrecto de las dos primeras películas de “Shrek”
(antes de que la franquicia animada cayera en picado en los abismos
de la mediocridad). “I Hate Fairyland” es un comic ligero,
macarra y divertidísimo, perfecto para alternar con otras lecturas
mucho más densas... porque no todos los días uno tiene el cuerpo
para un “From Hell” o un “Jimmy Corrigan”, ¿no?
Klaus
Guión: Grant Morrison.
Dibujo y color: Dan Mora.
Boom! Studios. Serie
limitada de 7 números. 3 números publicados.
Hablando de tebeos ligeros: la siguiente parada en mis últimas lecturas en formato digital es "Klaus", una suerte de "Santa Begins" según el Grant Morrison más accesible que se recuerde. El (habitualmente) lisérgico guionista escocés escribe una versión épica, casi super-heroica, de los orígenes de Papá Noel en el medievo escandinavo, y el resultado es un sencillo y agradable comic para todas las edades a caballo entre las aventuras de Robin Hood y los cuentos de hadas tradicionales.
Posiblemente sea el nombre del creador de "Los Invisibles" y "El Multiverso" el que pique la curiosidad de los lectores a la hora de acercarse a este "Klaus", pero la estrella de la función es sin duda el ilustrador costarricense Dan Mora, que con su espectacular trazo influenciado por el manga y el cine de animación y su rica paleta cromática convierte la inesperada ocurrencia de Morrison (en las antípodas de su densidad y ambiciones habituales) en un título atractivo incluso para el público más talludito.
Paper Girls
Guión: Brian K. Vaughan.
Dibujo: Cliff Chiang. Color: Matt Wilson.
Image Comics. Serie
abierta. 5 números publicados.
El guionista de "Saga" y "The Private Eye" y el dibujante titular del relanzamiento de "Wonder Woman" en el Nuevo Universo DC unen fuerzas para presentar un proyecto difícil de clasificar, mezcla improbable entre "Cuenta conmigo" y un capítulo de "Dr. Who". Una madrugada de Halloween, a mediados de los 80, cuatro adolescentes repartidoras de periódicos se ven envueltas en una tormenta espacio-temporal aderezada con dinosaurios voladores, mutantes desfigurados, futuristas paladines plateados y cápsulas espaciales salidas de una peli de serie B de los años 50.
Cinco episodios después, yo sigo sin tener muy claro de qué va en realidad todo este follón y hacia dónde se dirige la trama, pero me mantengo atento a cada nueva entrega para ver si consigo descubrir las intenciones de Vaughan y porque disfruto como un enano con el grueso y expresivo trazo de Chiang, así que tampoco es cuestión de quejarse. Planeta de Agostini ya ha anunciado la edición en castellano para dentro de un par de meses, así que el público español pronto podrá decidir por sí mismo si "Paper Girls" es culo o codo.
Tokyo Ghost
Guión: Rick Remender.
Dibujo: Sean Murphy. Color: Matt Hollingsworth.
Image Comics. Serie
abierta. 5 números publicados.
Rick Remender escribe
ciencia-ficción. Da igual que los protagonistas sean los mutantes de
"Uncanny X-Force", el super-soldado Steve Rogers o las familias
desestructuradas de “Black Science” y “Low”; Remender siempre
se las arregla para convertir sus guiones en un delirio de tecnología
futurista, universos alternativos y criaturas alienígenas. “Tokyo
Ghost” es tan sólo el último ejemplo del amor que Remender
profesa hacia el género, acompañado esta vez por uno de mis
dibujantes favoritos del actual
mainstream USAmericano, Sean
“Punk Rock Jesus” Murphy. De la confluencia de ambas fuerzas creativas
surge esta trágica historia de amor entre dos cazarrecompensas:
Debbie creció libre de la sobredosis de entretenimiento basura y
consumismo extremo que mantienen
zombificada a la inmensa
mayoría de la población mundial, pero su novio Teddy lleva años
intoxicado por millones de nanobots que no sólo le otorgan fuerza y
resistencia sobrehumanas, sino que también lo alienan con docenas de
estímulos simultáneos de publicidad, pornografía y
reality
shows. La única esperanza que
Debbie tiene de desintoxicar a su amado reside en la capital de
Japón, convertida (irónicamente) en un nuevo Jardín del Edén
libre de tecnología donde tal vez su relación pueda tener una
segunda oportunidad.
Remender no siempre acierta con mis gustos, pero en el primer arco argumental de “Tokyo Ghost” da de lleno en la
diana, e incluso me atrevería a decir que es el mejor arranque que
le he leído en una serie: entre guiños a “Akira”, “Ghost in
the Shell”, “Juez Dredd”, “Black Mirror” y “El último
samurai” sobresalen unos personajes carismáticos con cuyas
motivaciones el lector puede empatizar, dibujados por un Sean Murphy
más allá de toda duda, tanto en su trazo ágil y dinámico como en
su espectacular capacidad para plasmar la acción motorizada y la
ultra-violencia con todo lujo de detalles. Tan sólo la serena
belleza del frondoso Neo-Tokio poblado por samurais hippies supera al
horror vacui de su deprimente distopía cyber-punk.
Wytches
Guión: Scott Snyder.
Dibujo: Jock. Color: Matt Hollingsworth.
Image Comics. Serie
abierta. 6 números publicados.
Tras lograr el éxito reinterpretando la imagen del nosferatu moderno en "American Vampire", el escritor Scott Snyder retoma otro mito de las leyendas populares de terror y ofrece su particular versión de las brujas en "Wytches". Poco tiene que ver este aquelarre con la imagen clásica de las hechiceras subidas en escobas voladoras: las brujas de Snyder y del dibujante Jock, con quien el guionista coincidió años atrás en "Detective Comics", son criaturas repugnantes, apenas humanoides, que viven en las profundidades de los bosques. Frente a ellas se encuentra la familia Rooks, recién mudada de ciudad, huyendo de sus pecados y desgracias personales. Pero en lugar de empezar una nueva y próspera vida tendrán que enfrentarse a un mal primigenio que los perseguirá, precisamente, a causa del bagaje que traen consigo.
Todavía a la espera de leer esa obra de Snyder que esté a la altura de su fama (me parece un escritor con oficio, mejor en los planteamientos que en las soluciones), encuentro en "Wytches" un relato de terror muy entretenido, que consigue por momentos dar mal rollito y en el que, una vez más, su primer arco argumental ha ido de más a menos (como siempre me pasa con Snyder). El estilo de Jock casa de maravilla con la atmósfera chunga que impregna la historia y sus brujas dan auténtico miedo, pero ciertos excesos en la aplicación del color emborronan ligeramente el aspecto final de las páginas. Espero que no se me malinterprete: "Wytches" es un comic muy recomendable para los aficionados al género de terror, pero por ahora le falta ese algo más que hace a los buenos tebeos grandes. Veremos cómo sigue la cosa...