No es la primera vez y me temo que tampoco
será la última: me digo a mí mismo que se acabó el comprar tebeos de grapa, fugaces
entregas mensuales del macrofolletín interconectado que es/son el/los
universo/s superheroico/s; porque son una inversión estúpida, habida cuenta de
la tendencia cada vez mayor por parte de las editoriales patrias a recopilarlo
todo en tomos (de lujo, para más inri) apenas uno ha terminado de leerse la
saga de turno en su primigenia edición en cuadernillos de 24 páginas; porque existe
además la opción, poco noble pero enormemente práctica, de seguir en “formato digital”
(las comillas implican calavera y tibias) las cabeceras a ritmo USAmericano y
luego esperar tan contento al tomito en tapa dura de rigor. Pero supongo que
soy un bobo y un romántico, porque siempre vuelvo a caer.
Esta vez Marvel Comics (y de rebote Panini, la editorial que
publica en España al estudio-de-cine-que-todavía-imprime-tebeos)
no ha tenido más que cambiar a sus autores punteros de colección (como si
alguien todavía ignorase que son los editores quienes realmente dirigen
creativamente el cotarro), renumerar cabeceras y anunciar la maniobra con la palabra “NOW!” junto a su logo de toda la vida.
¿Resultado? Jero ahora colecciona cinco nuevas series
mensuales (que podrían convertirse en nueve a poco que el menda se deje seducir por los cantos de sirena de Jonathan Hickman al frente de la franquicia
Vengadora, por el “Capitán América” de Rick Remender y por los “Guardianes de la Galaxia” de Bendis y McNiven) y siente la
necesidad de compartir sus primeras impresiones con sus (asumo) cada vez más
escasos lectores: un caso típico de blogger en proceso de desintoxicación que
vuelve a recaer, también, en eso.
Dichas impresiones, claro, a continuación:
Indestructible Hulk
¿Por qué he picado?
Porque el guionista Mark Waid está haciendo un trabajo fascinante en “Daredevil”
(que no entra en esta lista porque en España está siendo publicada directamente
en tomos) y porque el goliat esmeralda me parece un personaje con un potencial
enorme siempre que el escritor al mando intente pensar “outside the box” (¿cuál es la traducción más apropiada para esta
expresión en nuestro idioma?).
Lo que me gusta:
la nueva actitud proactiva de Bruce Banner, cansado de esconderse del mundo
cuando podría usar su intelecto para convertirlo en un lugar mejor. La
intención de Waid de llevar al personaje en un tour por las cuatro esquinas del
Universo Marvel, desde la sumergida Lemuria hasta el helado Jotunheim.
Lo que no me gusta:
por ahora la serie no ha hecho más que presentar un planteamiento prometedor y
rellenar los huecos con el clásico (y repetitivo) “Hulk aplasta”. Leinil Yu, dibujante del primer arco argumental, es
un notable ilustrador pero también un narrador algo confuso. Por ahora no hay
viajes en el tiempo.
Imposibles Vengadores
¿Por qué he picado?
Porque dibuja John Cassaday (“Planetary”, “Astonishing X-Men”) y porque Rick
Remender consigue las mayores y más húmedas erecciones por parte del núcleo ya-de-por-sí duro de seguidores del
universo Marvel, motivo por el cual he decidido darle también una oportunidad a
su trabajo pretérito en “Imposibles X-Force” y “Veneno”… pero ésa es otra
historia y deberá ser contada en otro momento.
Lo que me gusta:
la idea de unos Vengadores comprometidos con la causa mutante. El villano escogido
para propiciar la unión entre héroes. Cassaday dibujando a Thor. Viajes en el
tiempo (o algo así).
Lo que no me gusta: en
estos primeros números Cassaday no está a la altura de sus mejores trabajos.
Por otro lado, todavía no he calado a Remender, pero por momentos me parece más
un fan al que han dejado utilizar los mejores juguetes de la guardería que un
guionista profesional con un plan sólido a largo plazo.
La nueva Patrulla-X
¿Por qué he picado?
Porque se trata de Brian Michael Bendis haciendo algo inesperado tras más de
una década jodiendo la marrana escribiendo las principales series de los
Vengadores. Bendis era un tipo fiable a principios de los 2000 (ahí están “Alias”,
“Powers” o su “Daredevil” para
atestiguarlo) y se echó a perder entre macro-sagas y crossovers de los Héroes
Más Poderosos de la Tierra. Si se centra de nuevo y recupera sus mejores
virtudes (diálogos divertidos, caracterización de personajes) puede hacer una
etapa memorable al frente de los mutantes. Bueno, y por Stuart Immonen, un dibujante
de supers como la copa de un pino.
Lo que me gusta: por
ahora Bendis se está dedicando a los diálogos divertidos y la caracterización
de personajes (¡bien por él!). Viajes en el tiempo. Las reacciones de los
inocentes X-Men originales al descubrir cuán trágico y desesperado es su
futuro. Stuart Immonen.
Lo que no me gusta: la
certeza lampedusiana de que tarde o temprano tendrán que meter al genio en la botella
y deshacer todo el entuerto espacio-temporal devolviendo a la vieja Patrulla-X
a donde pertenece.
Lobezno y la
Patrulla-X
¿Por qué he picado?
Por Jason Aaron, uno de los mejores guionistas norteamericanos del momento. Si
no has leído “Scalped”, ya tardas: corre a comprarlo.
Lo que me gusta:
aventuras frescas y desenfadadas protagonizadas por un elenco casi ilimitado de
mutantes adolescentes liderados/educados por Lobezno y Kitty Pryde. Aunque no
se parece en absoluto a “X-Statix” (vale, sí, aquí también sale Doop), me recuerda
a la serie de Milligan y Allred en su capacidad para sorprenderme con decenas
de ideas por episodio sin salirse de los estrechos márgenes de la continuidad
oficial. Además, sospecho que tarde o temprano tendremos viajes en el tiempo.
Lo que no me gusta:
la cantidad de números asociados al crossover
“Vengadores Vs. X-Men”, que ralentizan notablemente los planes de Aaron para la
serie. Chris Bachalo, pésimo narrador que a partir del mentado evento editorial es sustituido como
dibujante oficial (que no permanente) de la cabecera por el espléndido Nick Bradshaw
(discípulo evidente de Arthur Adams).
Thor: Dios del Trueno
¿Por qué he picado?
Jason Aaron again. ¡He dicho “corre”, así que... CORRE!
Lo que me gusta: épica
nórdica mezclada con sense of wonder
de escala cósmica. Que por ahora la trama se presente autocontenida y, sobre
todo, alejada del aspecto más super-heroico y mundano del personaje. Dioses mutilados
y desollados en los confines de la creación. Viajes en el tiempo. Y Esad Ribic
volviendo a Asgard tras su espectacular trabajo en la miniserie “Loki”.
Lo que no me gusta: si
acaso, la certeza de que Ribic no será capaz de mantener el ritmo mensual que
una serie como ésta requiere. Aparte de eso, por ahora, nada.