Y ahora sí, adiós. He aquí la última hoja del Almanaque de alacranes. Lo he pasado muy bien con vosotros. Muchas gracias por haber acogido a mis ponzoñosas mascotas:
Tras mil pinchazos y afanes
dados a izquierda y derecha,
hoy firman su última fecha
mis nocivos alacranes.
GLOSA
Y parece que fue ayer
cuando, con pompa y empaque,
comenzaron a morder
en las hojas sin hacer
de mi tóxico almanaque.
No han sido nada holgazanes,
han trabajado a piñón,
y por eso mis truhanes
piden ya jubilación
tras mil pinchazos y afanes.
Nacidos para picar
y provocar escozor,
han sabido envenenar
sin provocar escozor
ni llegarnos a matar.
Certeros como una flecha,
han escrito en breves trazos
el perfil de cada fecha
con mil y un aguijonazos
dados a izquierda y derecha.
Si no es mérito el veneno,
la constancia sí lo es,
y fuera de algún traspiés,
cada día ha estado lleno
y completo cada mes.
Tienen el alma maltrecha
y extenuada, por cierto.
Con la maleta ya hecha
para volver al desierto,
hoy firman su última fecha.
Descansad en vuestro asilo
de solaces ermitaños
con el tórax bien tranquilo
de haber esparcido daños
con vuestro tóxico estilo.
Yo os di el ser y yo os libero
para que hagáis vuestros planes
y envenenéis con esmero
por vuestro propio sendero,
mis nocivos alacranes.