¡Buenas tardes, Devoradores!
Continuamos con el reto anual, que esta vez consiste en leer la saga de Las pruebas de Apolo. En verano lo dejé un poco parado (también que me tenía que recuperar del shock del libro anterior), pero ahora toca arrancar el tramo final. ¡Vamos allá!
Título: La tumba del tirano
Título original: The Tyrant's Tomb
Saga: Las pruebas de Apolo #4
Autor: Rick Riordan
Editorial: Montena
Traducción: Ignacio Gómez Calvo
Género: Aventuras / Fantasía
Páginas: 512
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 978-84-17773-09-0
Lester ha perdido los poderes que poseía cuando era el dios Apolo, pero aun así lucha para seguir siendo un héroe. Después de salir con vida del Laberinto en Llamas, deberá hacer frente a una nueva ofensiva del triunvirato, que va camino de destruir el Campamento Júpiter.
Para salvar el mundo, Lester y sus amigos deberán encontrar la tumba olvidada de un tirano inmortal, un rey romano mucho más peligroso que los enemigos con los que se han enfrentado hasta ahora.
OPINIÓN PERSONAL
"—No podéis ganar —dijo la criatura siseando.
Su voz se alteró. Su tono se volvió más grave y su volumen se moduló.
—Os uniréis a vuestros compañeros en mi tumba.
Entre el dolor de cabeza y la herida de la barriga, me costaba seguir las palabras, pero Hazel pareció entenderlas.
—¿Quién eres? —inquirió—. ¿Qué tal si dejas de esconderte detrás de tus criaturas y das la cara?"
De acuerdo, hablemos un poco de la trama. Tras perder a Jason Grace a manos de Calígula y lograr liberar a la sibila eritrea de su prisión en el Laberinto, Apolo y Meg se dirigen al Campamento Júpiter para entregar el cuerpo de su antiguo pretor y para tratar de impedir el ataque de Calígula y Cómodo, que se dirigen hacia allí con su flota de cincuenta yates armados.
Sin embargo, el camino al campamento romano se ve interrumpido por un ataque zombi, que termina con Apolo siendo herido de gravedad. Gracias a Lavinia, una semidiosa del Campamento Júpiter, a Don el fauno y a Hazel Lavesque, Apolo y Meg llegan finalmente a su destino, solo para descubrir que un antiguo rey romano está enviando hordas de no muertos al lugar.
Mientras se acerca la luna de sangre, que se alzará en menos de una semana, Apolo y sus amigos deben encontrar la tumba de ese cruel enemigo, cuyos lazos de oscuridad se están extendiendo desde la herida de Apolo. Para colmo, tendrán que descubrir quién es el dios silente, cómo interpretar los versos de los libros sibilinos redactados por Ella e impedir que los emperadores desolen el campamento.
"Si Tarquinio continuaba aferrándose a una horrible forma de existencia más allá de la muerte, ¿podía seguir viva también la sibila de Cumas? Me estremecí al pensar en el aspecto que podía tener después de todos aquellos siglos y cuánto habría aumentado su odio por mí."
Y esa es más o menos la trama. En el libro anterior, Apolo y sus amigos liberan a la sibila eritrea de la prisión dentro del Laberinto, incendiado por el poder primitivo de Helios y hostigado por Medea. Sin embargo, pierden a Jason en el enfrentamiento contra Calígula, en el que el emperador mata al joven semidios.
Ahora, Apolo y Meg siguen la nueva profecía, que los dirige al Campamento Júpiter. Aunque ya habían enviado a Leo con el aviso de peligro, saben que deberán enfrentarse a un nuevo peligro, además de a la flota comandada por Calígula y Cómodo. Apolo, que teme el verso que habla sobre su pelea con "la muerte", descubre que todo puede tener relación con un antiguo rey romano, actual señor de los zombis y ligado tristemente a los libros sibilinos, unos tomos proféticos que se perdieron y que Ella, la arpía, está reconstruyendo junto a Tyson, el cíclope.
Al igual que en los libros anteriores, en este tendremos un nuevo elenco de personajes ya conocidos, así como caras desconocidas que se unirán a las pruebas que ha de superar Lester Papadopoulos. La primera en aparecer es Hazel, una de las tripulantes del Argo II, así como Frank, su novio y uno de los pretores del Campamento Júpiter. La otra pretora, Reyna, también tuvo su protagonista en la saga previa, y su título (la hija de Belona) aparece en la nueva profecía. Luego están Ella y Tyson, también personajes conocidos en las sagas previas.
En la parte de caras nuevas, tenemos a Lavinia, hija de la musa Terpsícore, una semidiosa llena de energía y con la mala costumbre de escaquearse para salir con los faunos y dríades. A su lado conocemos a Don, un fauno que conoce las escapadas de Lavinia y, para colmo, la ayuda.
Como en los otros volúmenes, en este sabremos más cosas sobre uno de los Oráculos. En este caso, conocemos la historia de la sibila de Cumas, autora de los libros sibilinos y, en parte, causante de que unos cuantos se perdieran. Está vinculada a uno de los enemigos de la historia, aunque no diré cómo.
De nuevo, nos encontramos con una historia que comienza lento y, después, va a pasos agigantados y con la tensión subiendo por las nubes. El tiempo vuelve a correr en contra de Apolo y sus aliados, que deben interpretar las profecías y buscar la manera de acabar con el triunvirato. Sabremos más cosas del pasado de Apolo, su forma de ser tan desagradable, así como la evolución de Lester, que en cada libro es más consciente de lo que implica ser mortal y sacrificarse por otros.
Este libro es la antesala del conflicto final, que ya tengo muchas ganas de leer. Vuelve a haber pérdidas, aunque esta vez no son tan dolorosas como la de Jason (eso sí, nos dan un susto). Me está gustando mucho saber sobre los Oráculos, ya que apenas conocía nada de sus leyendas, y también estoy disfrutando descubriendo otras historias menos conocidas. A ver qué nos trae el último libro. ¡Nos vemos!
Lo mejor: El ritmo y la evolución de Lester.
Lo peor: El comienzo lento.
"La medida de aprobó por unanimidad.
El Senado en pleno nos dio su aprobación para buscar una tumba debajo de un tiovivo y para enfrentarnos al peor rey de la historia de Roma, que daba la casualidad de que también era un señor de los zombis.
El día iba cada vez mejor."
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