A grandes voces mi corazón te llama;
escondido en algún rincón oculto
tienes guardado el tuyo
ausente de mí.
Renací de todas las cenizas del pasado;
tus palabras, mágica música,
me hicieron creer
que no podría.
Esperé de tí lo que me diste y pronto
comprendí que eso era todo
y no era nada
y tú
quemaste en un suspiro nuestras naves
para volar después a la deriva
Y hoy aún me pregunto
si logré olvidarte.
©Rosg.