Y como si de una serie de relatos se tratara, sigo con cartas que tenía pendientes, y esta de hoy es para la persona que más marcó mi infancia: Mi prima mari.
Ella nació apenas un mes y días
antes, el 29 de abril y yo el 3 de junio.
Ella era la primera hija, de la
primera hija de mi abuela paterna, yo la primera hija, de la primera hija de mi
abuela materna y además, la segunda nieta de mi abuela paterna y la hija de su
hijo mayor. Siempre fui la segunda para mis abuelos.
Lo sé, parece un lío, pero así
me lo explico mejor.
Ella morena de ojos oscuros,
mirada penetrante y tranquila, yo rubia de ojos azules e hiperactiva. Mi madre
la llamaba la negrita.
Ella siempre delgada y yo
siempre de buen ver.
Ella hizo la comunión vestida de
princesa, yo de monja.
Ella… era todo para mí, era mi
“lider”, mi ídolo en la tierra, la persona que me parecía que todo hacía bien,
la más obediente, la que más sabía.
Ella siempre iba con ropa de
tienda elegante (mi tío Pepe, el mejor tío del mundo, tenía mejor sueldo).
Ella tenía un piso enorme cerca del mío; su padre compraba muchos pasteles los domingos, tenían coche,
iban al campo, mi padre trabajaba en la misma empresa de mi tío y los domingos y festivos de fotógrafo (un extra).
Ella se vestía de gitana, yo de
madrileña, iba a un colegio privado yo a otro…
Ella fue mi compañera de juegos
inseparable hasta los 8 años. De ella aprendí cosas “ocultas” que no acababa de
creer: los niños no venían de París, los llevaban en la tripa, tendríamos la
regla (y qué era eso, le preguntaba yo)…
Mi abuela María se volvía loca
con ella, yo era mala porque no paraba, me caía, rompía cosas…
Mi padre es andaluz, con padres
andaluces y familia andaluza en un Madrid, muy castellano y de los 50. Málaga
en las venas en todos ellos y en su carácter.
Estos son datos sueltos pero el
sentimiento de tener una Amiga, Compañera, además de ser "mi prima del alma", era mi alegría y mi orgullo y esto lo sentí muchos años. Desgraciadamente para mí, con 8 años nos mudamos a Portugal y
nuestros destinos no volvieron a cruzarse. Siempre que iba a Madrid, lo primero
que preguntaba era por ella, pero no siempre coincidíamos y con los años menos,
porque ella salía los fines de semana a la casita del pueblo donde junto a
Migue y amigos, pasaban todos los días libres posibles.
Hubo hasta años que no
coincidimos ni nos hablamos. Alguna boda puntual y poco más. Mientras mi vida
era un continuo cambio de país, ciudad e incluso actividad, la suya sigue
enraizada y segura con la misma pareja, en la misma casa y la misma ciudad. Dejé de
envidiarla, si eso era envidia y en los reencuentros justos, nos poníamos al
día pero demasiado rápido, sin poder hablar mucho aunque nos entendíamos a la
perfección.
Es una luchadora, sobre todo de causas justas. Una persona íntegra que no calla y eso le atrae la incomprensión y críticas, incluso risas de los de derecha de toda la vida. Los mayores de la familia se mueven con los tiempos, ella con las personas y no es muy entendida.
Es la hija modelo, buena, atenta y preocupada por mi tía que desde que perdió a su marido y a su hijo anda muy perdida y triste. Es un hada para los niños a los que adora y cuida con esmero, devoción y ternura, como buena profesora de infantil que es.
Es una luchadora, sobre todo de causas justas. Una persona íntegra que no calla y eso le atrae la incomprensión y críticas, incluso risas de los de derecha de toda la vida. Los mayores de la familia se mueven con los tiempos, ella con las personas y no es muy entendida.
Es la hija modelo, buena, atenta y preocupada por mi tía que desde que perdió a su marido y a su hijo anda muy perdida y triste. Es un hada para los niños a los que adora y cuida con esmero, devoción y ternura, como buena profesora de infantil que es.
Seguimos sin vernos mucho,
hablamos a veces, el ratito que robamos al ritmo diario. Ahora hemos vuelto
a reencontrarnos en una corta visita que me hizo a Sevilla.
Hace mucho que quería decirle lo
muchísimo que significó en mi vida, lo que marcó mi infancia, el referente que
era para mí y lo que pude llegar a sufrir, muchísimo, por separarme de ella cuando más
cerca estábamos.
La adoraba, la quise, la quiero y la querré y desde aquí mi pequeño homenaje al ser más importante y cómplice de mis primeros años de vida.
Hoy te deseo un maravilloso día de tu cumpleaños y que todos tus deseos se hagan realidad en este año que hoy comienza.
¡¡¡ MUCHAS FELICIDADES !!!
Beatriz Salas
La adoraba, la quise, la quiero y la querré y desde aquí mi pequeño homenaje al ser más importante y cómplice de mis primeros años de vida.
Hoy te deseo un maravilloso día de tu cumpleaños y que todos tus deseos se hagan realidad en este año que hoy comienza.
¡¡¡ MUCHAS FELICIDADES !!!