Bajo la luna… en un camposanto…
descansa un lindo ruiseñor…
escuchándose a lo lejos un llanto
lleno de melancolía y amor.
En el cielo… un manto de estrellas…
iluminan la cripta de su corazón…
y en la tierra… un coro de doncellas
le cantan una hermosa canción.
Y lágrimas de plata en el firmamento
suspiran por aquél dulce jilguero…
al sentir que ha volado su aliento
sin la alegría de un te quiero.
Triste final… oscuro destino…
el que ha atrapado su vida…
abandonándolo en un camino
donde yace con el alma partida.
Y se esconde el sol…
Y el universo implora…
Ya todo acabó…
Ya… llegó su última hora.
A.V. 29-5-18