A la fecha tengo 2 meses y medio de gestación, todo va viento en popa, y yo de achaques casi no he sabido nada, los que me han dado pues no me han perturbado demasiado porque yo ni me lo sospechaba, le echaba la culpa a la pizza que se me antojaba a las 11 de la noche, o a la carne en su jugo que me llevaron a comer en la oficina.
Las cosas en el trabajo mucho mejor, no están del todo resueltas como yo quisiera pero en lo que decido si me quedo o hasta cuando me quedo, el ambiente a mejorado bastante.
Y mi guapo werito y yo que no nos lo creemos, pero felices, gritando a los mil vientos que vamos a ser papas, que la vida nos a dado un vuelco enorme, y que cuando a largo plazo pensábamos que estaríamos en veracruz tomando unas merecidas vacaciones, ahora resulta que seguro este en una clínica dando a luz. Ojala y que sea así, no tiene porque no serlo. Estoy feliz.