Por poco no llego a tiempo, pero después de haberme perdido varias ediciones del HEMC no quería faltar a esta 36º edición. Esta vez la anfitriona es Núria de CocinArte (estupendo blog de visita obligada), y ha elegido como tema la cocina oriental. La gastronomía de los países de oriente es muy extensa y riquísima, tanto en sentido literal como en cuanto a variedad se refiere. A mi particularmente me fascina y eso que aún me queda mucho por conocer, así que la fantástica recopilación de recetas que va a salir este mes será como una mina de oro para ir experimentando nuevos sabores :)
Yo presento una receta inspirada en un libro de cocina oriental especial para wok que encontré hará cosa de un año. Es la primera vez que uso tallarines de arroz, pero después de probarlos desde luego no será la última, en casa le han gustado a todos. El tofu, con esta mezcla de tantos aromas y especias, salió muy rico, incluso mi hermano el carnívoro no añoró la carne esta vez. Se puede hacer perfectamente en una sartén de paredes altas o en una cazuela.
Para 2-3 personas:
- 170 gr de tallarines de arroz
- 250 ml de caldo de pollo
- 200 ml de agua
- 250 gr de tofu firme
- 3 cucharadas de salsa de soja + 1/2 cucharadita de salsa de chile
- 2 cucharadas de aceite de sésamo
- 1 cucharadita de semillas de cilantro
- 2 puerros
- 1 cucharadita de salsa de chile (o más, si toleramos bien el picante)
- 2 cucharadas de tomate triturado
- 2 cucharadas de salsa de pescado
- 1 trocito de raíz de jenjibre
- ralladura de 1 lima
- 1 cucharada de zumo de lima
-1 y 1/2 cucharada de azúcar moreno
- cebollino para decorar
Cortar el tofu en cubos y dejar marinar en la salsa de soja.
Calentar el caldo con el agua y cuando rompa a hervir, cocer los tallarines según indicaciones del fabricante. Escurrir y reservar.
Calentar en el wok el aceite; añadir la salsa de chile, el cilantro y el jenjibre, pelado y rallado. Incorporar el tofu y saltear unos minutos. Incorporar el puerro, dar unas vueltas y añadir el tomate, la salsa de pescado, el azúcar y la lima. Cocinar a fuego vivo unos minutos, sin dejar de remover. Verter los tallarines en el wok, mezclando bien para que se impregne con todos los sabores. Servir en boles o platos hondos y decorar con un poco de cebollino picado.