Apenas dos semanas después de tomar posesión el nuevo gobierno "neocon” ya empezamos a ver sus frutos. En los noticieros públicos de ayer, tanto en el "blanco" como en el "bueno", en lo que con Franco se llamaba "una información de servicio público", se pedía la colaboración de los ciudadanos para identificar al vándalo que, el pasado fin de semana, en “nosequé” ciudad del País Vasco, había osado quemar un cajero automático. Para ello se mostraban las imágenes grabadas del “vil acto” y, repito, se pedía a los ciudadanos que echaran una mano a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
En el Estado Español se producen, cada año, más de 4.000 ataques racistas, algunos, muy recientes, con consecuencias graves: jamás he visto a Ana, a Pepa, a Lorenzo, a Juan Vicente... requerir la colaboración ciudadana para identificar a los culpables.
La finalidad del Derecho es proteger la propiedad privada (Adam Smith, dixit): es de las primeras cosas que enseño en clase. Luego echamos un ojo al Código Penal vigente: salvo en los delitos más graves (hasta ahí podríamos llegar) los delitos contra la propiedad (privada): robos, hurtos, etc, están más penados que los delitos contra las personas: lesiones, palizas, golpes... La afirmación del “padre del liberalismo” resulta tristemente cierta.
Y mientras tanto, desde su flamante Vicepresidencia, Rubalcaba-Fouché, mueve los hilos...