Esto debió pensar Ethan Winer cuando decidió grabar un vídeo teniendo un único protagonista: el violonchelo.
Sin usar efectos de sonido es capaz de obtener hasta 37 "instrumentos" distintos. Los únicos efectos que existen son los necesarios para conseguir una interpretación de conjunto, teniendo en cuenta que se trata de un único intérprete.
Esta forma de grabación se hizo famosa cuando Mike Oldfield grabó su Tubular Bells, pero esa es otra historia que dejo para que The Acartonators expliquen su origen.
Mientras tanto os dejo con Cello Rondo. Que el verano siga bien para todos.