mi�rcoles, 13 marzo 2013, 09:57
Eliminar rivales para Messi
Ha sido delicado -y sigue si�ndolo- hablar del Bar�a en estas �ltimas semanas. Uno entiende que la enfermedad de Tito Vilanova ha tenido un efecto sobre el juego del equipo -an�mico y t�ctico-, pese a los admirables esfuerzos que el cuerpo t�cnico est� haciendo para intentar que se note menos. As� que cualquier cr�tica que se pudiera hacer a un conjunto que, indudablemente, hab�a bajado su nivel pod�a incluso traspasar algunas fronteras �ticas. Si siempre es complicado -e imprudente- opinar desde fuera, m�s lo es cuando las decisiones tomadas vienen condicionadas por cuestiones de humanidad. La manera de afrontar las dificultades elegida por el Barcelona debe ser siempre respetada, se comparta o no se comparta. Porque pone por delante el afecto, el apoyo moral, la fidelidad en los tiempos dif�ciles hacia una persona que forma parte del grupo. Un club de f�tbol es muy grande, y suele decirse que est� por encima de cualquier individuo. Puede que lo est� en t�rminos deportivos -el Bar�a sigue siendo el Bar�a despu�s de Cruyff, el Madrid sigue siendo el Madrid despu�s de Di St�fano-, pero no creo que lo est� en t�rminos humanos. No entiendo los problemas de juego del equipo azulgrana sin considerar la complejidad de la situaci�n vivida. Y es por ello que considero que poca cr�tica se puede hacer.