RESUMEN El artículo analiza la posición de la música en el pensamiento de Galeno, quien la coloca dentro de las artes liberales en calidad de teoría de la armonía. El pergameno, de acuerdo con sus antecesores, es consciente de su papel en...
moreRESUMEN El artículo analiza la posición de la música en el pensamiento de Galeno, quien la coloca dentro de las artes liberales en calidad de teoría de la armonía. El pergameno, de acuerdo con sus antecesores, es consciente de su papel en la medicina por su capacidad para influir en el ēthos. Además, aboga por la función paidéutica y ética de la disciplina musical, de modo que esta se convierte en un complemento fundamental en la formación de todo médico, habida cuenta de sus aplicaciones prácticas. ABSTRACT This paper analyzes the position of music in the thought of Galen, who places it inside the liberal arts as theory of harmony. The Pergamenus, according to his predecessors, is aware of its role in medicine because of its ability to influence in the ēthos. In addition, he defends the paideutical and ethical function of the musical discipline, so that it becomes a fundamental complement in the training of every doctor, due to its practical applications. Desde la perspectiva corporal, la enfermedad es producto de una alteración de los elementos o humores, de un exceso o falta de alimentos, de un esfuerzo o una trasgresión de los límites de lo caliente o lo frío, de lo seco o lo húmedo 1 , es decir, de los denominados homeómeros 2. Ciertamente, el reto de la medicina estriba en mantener cierta simetría entre estos aspectos, la armonía total opuesta a la enfer-medad 3 , en consonancia con el momento justo (καιρός). Este equilibrio repercute a nivel anímico 4 , y para lograrlo, se recurre a diversos métodos curativos encamina-dos a la conservación de la salud y la prevención o alivio de la enfermedad. Pueden ser farmacológicos, naturales o extrañamente mágicos, aunque estos últimos se ajus-tan a una concepción divina o demónica de la enfermedad 5 , promovida, en palabras de Hipócrates, por «magos, purificadores, charlatanes y embaucadores» 6 .