Sadie Benning nace en I973. Su padre, James Benning, autor de películas experimentales, le regala una Fisher-Price en I988. Sadie tiene I5 años y considera ese regalo como un desagravio. No le falta razón. Dos años después, la...
moreSadie Benning nace en I973. Su padre, James Benning, autor de películas experimentales, le regala una Fisher-Price en I988. Sadie tiene I5 años y considera ese regalo como un desagravio. No le falta razón. Dos años después, la Fisher-Price era retirada del mercado. Generaba durante la grabación un sonido agudo, una imagen con un cuadro muy pequeño que posee una nitidez de juguete, difícilmente salvable de los blancos o negros que se la comen, de gran indefinición, excesivamente granulada, que graba con nitidez sólo cosas muy cercanas y sin zoom, sin posible movimiento, pues los pixeles se mueven más lentos que la mano, con un frame final que muchas veces se queda congelado, y además una cámara que grababa en cinta de casette y con una batería mínima que sólo daba para grabar unos segundos. Tantas obstrucciones que se transforman en un estilo de mensaje y montaje singular y, en derecho, riguroso: pequeños cortos audio-visuales a partir de lo que se deja grabar: tomas de apenas diez segundos, sin casi movimiento, que se suceden combinando sus diferentes materialidades: textos escritos, tomas fijas de partes de su cuerpo (la Fisher-Price ya condicionaba una mirada voyeur), tomas fijas de objetos de su habitación que sirvan de alegoría de lo que hay fuera (coches de juguete para representar los viajes, juguetes re-semantizados, un torbellino de diarios desechables…), una voz, la suya y el ruido de la calle, y una música que irá tomando relevancia como un único elemento romántico y trascendente donde las raíces de la lucha por los movimientos civiles genera la fuerza de la solidaridad y esperanza en Sadie Benning (Russell, C. I999). Atrás queda, por tanto, la observación del tiempo o de la luz en sentido clásico. Sólo es posible la combinación de esos cinco elementos que posee. Es una combinación que es finita, pero aprovechada al máximo, y que genera una estética propia, inatenta a la disciplina, por tanto inevitablemente queer, "unashamedless", pero significante teóricamente, irónica y fuerte, a medio camino entre la ruina de un activismo político y de la celebración de la fe en otro nuevo (Carter, M., I998). Sí, viene de una adolescente de entre I5 y I8 años, si se quiere una babydyke que se convertirá en bullydyke mientras graba discos con Le Tigre (entre el 88 y el 92 realiza los nueve videos que hemos podido analizar, ninguno de los cuales superan los veinte minutos, mientras su obra más larga, "Flat is beautiful", ha quedado fuera), pero está dirigida a un público adulto (Russell, C., I999). La confluencia temporal, entre el año 89 y los primeros noventa, con el movimiento new queer cinema (Gus Van Sant…hacia la normalidad de la representación fílmica de la homosexualidad) y el riot grrrl (hacia la reivindicación feminista de la tercera ola-posfeminismo y el "do it yourself", más en el ámbito músical) ya le otorgan un valor archivístico, pero su valor cinematográfico, es, como ya he intentado empezar a introducir anteriormente, algo más complejo. Según Catherine Russell, Sadie Benning puede ser una figura donde se revitaliza la confluencia teórica, entre el cine etnográfico (o