En el marco de un replanteamiento general de las vanguardias y de una voluntad de reescritura de su historia, en la actualidad se ha empezado a revisar el estatuto del diseño -especialmente del diseño gráfico-en el surgimiento y el...
moreEn el marco de un replanteamiento general de las vanguardias y de una voluntad de reescritura de su historia, en la actualidad se ha empezado a revisar el estatuto del diseño -especialmente del diseño gráfico-en el surgimiento y el desarrollo de aquella revolución artística de principios del siglo XX. Desde la historia del arte y desde la estética, y a pesar de los prejuicios del modelo axiológico dominante, se comienza a percibir que las categorías de diseño y de lo gráfico juegan un papel fundamental en algunos aspectos de las vanguardias, especialmente en aquellos que tienen que ver con la idea de abstracción. Hace algunos años, a principios de los noventa, las historias del arte empezaron a considerar los objetos del diseño gráfico e industrial como parte de sus compilaciones visuales, aunque lo hicieran casi siempre como apéndice o margen del gran texto de la vanguardia. Estas ediciones mostraban, no obstante, las obras de diseño de los artistas de vanguardia no solo por su valor documental, concediendo mayor importancia a la faceta gráfica de los artistas visuales, desde Malevich a Vasarely o Maciunas. Aún así, esta reconsideración seguía atribuyendo un valor diferente a las obras pictóricas y a los carteles impresos, debido a la sublimidad que se seguía concediendo a la pintura -y posteriormente a su relevo en el arte conceptual-y que se negaba al diseño.