América del sud es un continente muy basto y extenso, un mosaico conformado por diversos países, paisajes y culturas que resaltan la riqueza y el magnífico universo de recursos naturales que contiene. Sus Infinitos paisajes ya sea por su...
moreAmérica del sud es un continente muy basto y extenso, un mosaico conformado por diversos países, paisajes y culturas que resaltan la riqueza y el magnífico universo de recursos naturales que contiene. Sus Infinitos paisajes ya sea por su forma, color, conformación vegetal y mineral o bien por cómo han sido moldeados por su cultura a lo largo de la historia, constituyen en si un verdadero e invaluable patrimonio.
Argentina, como una de las partes más extensas de este gran mosaico, es una muestra representativa de lo mencionado anteriormente. La sincronía y simultaneidad de su Paisaje, de singular heterogeneidad natural y cultural, va diluyendo las propias fronteras entre unos y otros dando lugar a imágenes, mensajes, experiencias y signos de identidad nacional. En sus diversas áreas bioclimáticas, mapas de suelos, topografías y una muy extensa red hidrográfica de aguas superficiales que van moldeando el territorio desde la cordillera hasta el mar, lugares y entre- lugares, tan singulares como plurales.
La idea de paisaje e identidad nacional ha sido muy bien abordada por diversos actores y desarrollada a través de textos, representaciones y diferentes piezas que constituyen un enorme catálogo de elementos de clasificación. De esta manera los paisajes más paradigmáticos de la Argentina han definido una identidad territorial de sus habitantes.
Entre los paisajes argentinos destacan “los blancos”, tradicionalmente relacionados al hielo, la nieve y el agua. En la singularidad de los paisajes blancos se encuentran los salares, una especie de cenicienta, que gracias a su divulgación en los últimos tiempos está buscando su lugar en el firmamento.
La caracterización inicial de los salares y salinas en Argentina nos da un primer pantallazo de la cantidad que hay esparcida por nuestra amplia geografía. Su amplia diversidad de formas, tipos y extensiones son una de sus grandes cualidades, pero también dan cuenta de la dificultad que enfrentamos a la hora de establecer un encuadre jurídico/normativo para su gestión y preservación.
El paisaje como recurso turístico ha sido uno de los vectores más importantes para el desarrollo económico y social de diversas áreas del país. Pero este no se constituye solamente como única fuente de ingresos y producción de trabajo, sino que a veces debe compartir esa condición con las diferentes formas de Extractivismo de los recursos naturales que en la mayoría de los casos atenta contra la sostenibilidad integral del territorio y por ende en la conservación de los paisajes.