Hace algunos meses un grupo de personas interesadas en la vinculación de nuevas tecnologías y gobiernos imaginamos un plan para dar una discusión que creíamos necesaria y para ello nos propusimos fundar la primer comunidad Govtech...
moreHace algunos meses un grupo de personas interesadas en la vinculación de nuevas tecnologías y gobiernos imaginamos un plan para dar una discusión que creíamos necesaria y para ello nos propusimos fundar la primer comunidad Govtech abreviatura de gobierno y tecnología) en Argentina y desde ahí dar la batalla por la creación de una agenda digital federal que tenga al gobierno abierto como pilar fundamental. Nunca imaginamos que poco tiempo después esta charla pasaría a ser una necesidad imperiosa en el marco de un mundo post COVID-19. ¿Por qué una agenda digital federal? Significa una política de Estado orientada a establecer los procesos, protocolos y leyes al final de cuenta, que regulen y acompañen la sinergia inevitable entre tecnologías y las formas institucionales que nos demos como sociedad. No quisiéramos entrar aquí en un debate que supera a este artículo pero lo que hoy llamamos gobierno seguramente no significará lo mismo en un futuro cercano. ¿Por qué el pilar de esta agenda es el gobierno abierto? Esta no es una expresión de buenos deseos: gobierno abierto es un término aceptado en todo el mundo como la condición resultante de tres líneas de acción institucionales: a) transparencia y acceso a la información pública, b) participación ciudadana y, c) colaboración (entendida como co-diseño ciudadano-gobierno de políticas públicas). Ahora, volvamos al inicio. La realidad nos tomó por asalto. De pronto gobiernos de todo el mundo comprendieron que en un contexto de catástrofe global y pandemia la tecnología tenía mucho para ofrecer, y en muchos casos, era la única respuesta a soluciones necesarias para continuar con la vida tal como la concebimos. Sin embargo, y como suele suceder en el ámbito público, se avanzó torpemente en la adquisición de herramientas o "armas" para dar una batalla urgente sin que hubiese un marco legal que acompañe y de sustancia a las decisiones.