“SINERGIA ELEMENTAL”
UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARÍA
INSTITUTO ACADÉMICO PEDAGÓGICO DE CIENCIAS HUMANAS
LICENCIATURA EN COMPOSICIÓN MUSICAL CON ORIENTACIÓN EN MÚSICA POPULAR
TRABAJO FINAL DE GRADO
“SINERGIA ELEMENTAL”
Música para pequeños orgánicos acústicos a partir de obras plásticas del artista Guillermo
Yañez inspiradas en los elementos agua, aire, tierra y fuego: la instrumentación como
aspecto más relevante de la composición.
POR
Julieta Dellarole
Director: Mgter. Alfredo José Crespo
Co-directora: Master. Florencia Frete
VOLUMEN II
- 2018 -
V
VOLUMEN II
-6-
AGRADECIMIENTOS
Agradezco profundamente a los músicos y las músicas que fueron parte de este trabajo,
por su entrega y compromiso: Carli, Dani, Pame, Fabri, Ceci, Hugo, Mauro, Jorge, Manu,
Gustavo y Fefo.
A Alfredo Crespo por su profesionalismo y por acompañarme en el proceso.
A Florencia Frete por incondicional apoyo profesional y por incentivarme en el día a día.
A Guille Yañez por la gentileza de sus hermosas pinturas.
A la UNVM compañeros, amigos, profesores y no docentes por su contención.
A Alexis Galfré por su paciencia y sus aportes en grabación mezcla y masterización.
Al Coro Nonino y su directora Cristina Gallo por ser mi segunda casa y permitirme crecer
profesionalmente.
A la Usina Cultural por abrir sus puertas para grabar estás músicas.
A Julián por su hermoso arte para el disco físico.
A mi familia Claudia, Huber, Nico y Agos por acompañarme en este camino con tanto
amor, por la comprensión y por ser parte esencial de mi música.
A mi familia política su presencia y el empujón para concretar este trabajo.
A mis amigos y amigas que fueron parte de este recorrido.
A Dani y Fabri por ser el empuje en el último y largo tirón de la carrera.
A mi compañero Fefo por su amor incondicional y por darme la fortaleza para seguir
creciendo cada día.
Dedico este trabajo
a todos los compañeros y compañeras de ruta (amigos, amigas, familia, docentes)
y a la memoria de mi abuelo Raúl por su legado de amor y sabiduría, a quien también
abrazo y agradezco.
-7INTRODUCCIÓN
El presente Trabajo Final de Grado (TFG) representa la instancia final del camino
académico recorrido en la Licenciatura en Composición Musical con Orientación en Música Popular
de la Universidad Nacional de Villa María. El resultado del proceso realizado se presenta en dos
formatos: en primer lugar, el material discográfico que contiene ocho obras musicales; y en
segundo lugar dos volúmenes escritos: el Volumen I incluye las partituras correspondientes a la
música grabada que compone el CD y el Volumen II expone el marco referencial que contextualiza
y fundamenta cuál fue la motivación para realizar este trabajo, y cómo fue el proceso de
composición de las obras.
Este trabajo es el resultado de una búsqueda personal –tanto la obra musical como el
corpus teórico- concebida a partir de inquietudes y objetivos propios que se fusionaron y sirvieron
de motivación para la creación y composición. Sinergia Elemental plantea como idea germinal la
composición musical para pequeños orgánicos acústicos a partir de obras plásticas del artista
Guillermo Yañez inspiradas en los elementos agua, aire, tierra y fuego. Esta idea ha sido guía de
este TFG en el que se pretendió plasmar sonoramente, con determinado conjunto tímbrico y
colorístico (sonoro), dichas construcciones de colores y formas que brindaron sugerencias y
significancias, a su vez indagando las posibilidades tímbricas y texturales de los orgánicos
propuestos. El trabajo congrega ocho obras instrumentales donde se utilizó: flauta traversa,
clarinete, violín, guitarra, piano, contrabajo, xilofón y glockenspield.
A partir de esta experiencia donde se propone una estructura colaborativa para la
creación, se buscó generar apertura hacia una experiencia artística más amplia, proponiendo una
lectura musical y visual, aprovechando la sinergia de música y pintura para explorar y redescubrir
significados acerca de los elementos. En este sentido, los cuatro elementos (agua, aire, tierra y
fuego) estuvieron presentes como disparador de ideas creativas, lo cual se trasladó musicalmente
en la instrumentación como así también en características rítmicas, melódicas y armónicas (entre
otras) de las composiciones.
Metodológicamente el proceso compositivo partió de la indagación por medio de la cual
se generó la asociación libre y subjetiva con paralelos musicales. Dichas asociaciones se utilizaron
como materia prima para la creación sin una búsqueda de generar efectos intencionales en el
oyente. Dichas ideas se desarrollaron y enriquecieron a partir de las combinaciones tímbricas
propias de la instrumentación y de allí se lograron variedades relacionadas a mixturas de
instrumentos, exploración de registros, diversas propuestas texturales y cambios de roles de los
instrumentos aprovechando las posibilidades de cada uno de ellos. Por lo tanto, las composiciones
se analizan mediante un proceso reflexivo desde una lectura visual y musical que permite asociar
ciertos elementos de las pinturas con hechos musicales concretos. En cuanto a métodos utilizados
para el análisis de la obra podemos mencionar el método descriptivo propuesto por Juan Pablo
-8González, donde se exponen los datos considerados más relevantes y se destacan los procesos
más distinguidos en relación al vínculo con las pinturas como fuente de inspiración. En el análisis
propuesto prevaleció el criterio subjetivo para intentar dar cuenta no sólo de los resultados, sino del
proceso mismo de composición (en cuanto a la relación música – pintura). Se priorizó destacar en
cada obra aquello que resultó de relevancia para el propio abordaje, en tal sentido se realizó un
apartado descriptivo de cada pintura donde se mencionan aquellas particularidades que se
intentaron trasladar a la música. A cada obra pictórica le corresponden dos piezas musicales que
se desglosan seguidamente utilizando ejemplos concretos.
Dentro de los objetivos que delinearon este TFG se destacó la idea de promover la
composición musical inspirada en obras de arte plástico y propiciar una reflexión acerca de dicho
proceso creativo cuya perspectiva de composición musical para pequeños orgánicos acústicos,
considere la instrumentación como aspecto relevante. En los motivos personales que impulsaron
este trabajo subyace el deseo de expresar musicalmente un estímulo que deviene de otro ámbito,
en otras palabras, conducir a un proceso de convergencia entre dos lenguajes artísticos que pueda
dar como resultado una experiencia de mayor amplitud, es decir dos lecturas de un mismo
concepto. Dicha inquietud está motorizada por la permeabilidad frente a otras expresiones
artísticas, en este caso la pintura. Para dar contexto teórico-conceptual a este proceso creativo, se
indagaron diferentes fuentes bibliográficas como así también se estudiaron y analizaron diversos
referentes. Dentro de los autores a los que más se recurrió para el contexto teórico y referencial de
esté TFG se puede mencionar a Juan Antonio Muro, Theodor Adorno W., Cintia Cristía, Wassily
Kandinsky, Jean-Jacques Nattiez, entre otros.
El proceso de grabación de las obras musicales en una primera instancia, se llevó a cabo
en vivo (sin público) con la intención de plasmar la situación acústica con los efectos tímbricos que
ella permite, poniendo en valor, además, el momento único e irrepetible de la interpretación. En
esta primera experiencia hubo algunas dificultades que llevaron a regrabar algunas obras. Por tal
motivo el resultado final consta de ciertas variabilidades propias de la ejecución grupal de dicho
momento.
Todo lo expuesto aquí se organiza en tres capítulos contenidos en el presente Volumen
II. El primero aborda un marco teórico y referencial acerca del vínculo entre la música y la pintura;
el segundo contiene el contexto conceptual referido a la instrumentación y los timbres; y el tercero
presenta el análisis de las composiciones.
-9-
CAPÍTULO 1
LA COMPOSICIÓN MUSICAL A PARTIR DE DISPARADORES
EXTRAMUSICALES
- 10 1.1. Una aproximación a los disparadores extramusicales en la composición
El presente trabajo ha sido construido y pensado desde un pensamiento musical que
asume en su práctica elementos musicales y extramusicales de una manera integrada. Se tomó
como punto de partida a la música como resultado de un proceso que experimenta cada
compositor debido a la necesidad de autoexpresión, innata del ser humano. En palabras de Aaron
Copland:
El compositor es una especie de mago; del fondo de su
pensamiento extrae la idea generatriz o está en posesión de ella.
Aunque digo “fondo de su pensamiento”, en realidad la fuente de la
idea germinal constituye la etapa de la creación que se resiste a
1
una explicación racional.
En este sentido se entiende a la obra de arte como un modo subjetivo y personal de
interpretar el mundo. Así es como a lo largo de la historia numerosos compositores han tomado
como disparador de sus obras diversas y variadas fuentes conceptuales y/o artísticas. La presencia
de elementos extramusicales aparece en la historia de la música fuertemente vinculada a la música
programática del período romántico, aunque numerosos estudios remiten a esta idea desde
períodos anteriores. Si bien existen hoy en día diversos puntos de vista respecto a dicha temática,
a los fines de este TFG, se tuvieron en cuenta diversas experiencias acerca de la representación
2
de elementos extramusicales por medio de la música , entre ellas: la reproducción de impresiones
auditivas; la representación simbólico-musical de impresiones visuales (pintura musical) y de
asociaciones; la representación de sentimientos y estados anímicos (pintura situacional).
Al definir los disparadores extramusicales como fuente de inspiración refiere a ciertos
elementos a partir de los cuales el compositor adquiere ciertas ideas que serán materia prima para
la obra musical. En el presente trabajo provienen de una inquietud propia de la compositora
motorizada por la permeabilidad frente a otras expresiones artísticas, en este caso la pintura. Lo
que se pretende es “expresar un estímulo de cierta naturaleza perceptual a través de un medio
propio de otra modalidad”.
3
Es decir, construir una expresión musical que represente una
percepción propia de las pinturas. En otras palabras, no se trata de una imitación directa sino de un
punto de partida para la creación, es allí donde reside el desafío estético.
1
COPLAND, Aaron. Traducc. Néstor R. Ortiz Oderigo. Música e imaginación. EMECÉ Editores
S.A. Buenos Aires. 1955. p. 59
2
MICHELS, Ulrich. Atlas de música. Madrid: Alianza, 1982, vol.1, pp.142-143.
3
MURO, Juan Antonio. “Música y artes plásticas:(primera parte)”. p. 3 En MIRÓ, Carme.
Sonograma: Revista de pensament musical. nº002. Barcelona. [S/D]. 2008. p. 1-13. Disponible en
http://www.sonograma.org/num_02/juanantoniomuro.html. Consultado el 4 de agosto de 2017,
9 horas.
- 11 Como dice Pedro Ordoñez Eslava en su tesis doctoral “cualquier tipo de estímulo puede
ser susceptible de convertirse en materia sonora, no tanto de forma concreta sino a través de una
4
“máxima abstracción”.
Así, un hecho musical puede ser el resultado de la confluencia de
diferentes fuentes, ya sean artísticas o conceptuales, las cuales hallan su proyección en dicho
medio sonoro.
5
Por otro lado, Gustavo Becerra afirma que pueden demostrarse tanto “sugerencias”
extramusicales a partir de la música, como “sugerencias” musicales a partir de la poesía y la
plástica. Esto trae consigo la posibilidad de “antecedentes musicales con consecuentes poéticos, o
viceversa, como pueden presentarse toda una clase de combinaciones enunciativas a través de
cualquiera combinación de los sentidos”.
6
Existe cierta correspondencia entre determinados
hechos sonoros y otros de diferente índole lo cual permite que se puedan generar, tomando como
partida estímulos heterogéneos, manifestaciones complementarias que Becerra califica como
sucesivas o simultáneas. El mismo autor presenta dos formas definidas en las cuales pueden
organizarse los pensamientos en el acontecer de la imaginación: por un lado, la asociación por
contigüidad (asociación libre en gran parte), la cual se manifiesta frecuentemente en la
simultaneidad o alternación de elementos sonoros con los ajenos; y por el otro, la sujeción formal
(pensamiento estructural) la cual, según el autor, es el más común en la composición musical. Allí
primero se forjan las condiciones del conjunto y posteriormente se buscan las agregaciones
sonoras y ajenas que conduzcan a él.
7
Lévi-Strauss en su libro Mirar, escuchar, leer , citando al músico y filósofo Chabanon,
plantea una colaboración del espíritu en el placer de los sentidos, que según su naturaleza se
establecen relaciones y analogías de sonidos sin significación determinada con ciertos objetos,
efectos de variada índole, y demás. No hay necesidad de grandes relaciones, sin embargo, existen
coincidencias en las elecciones de diversos compositores frente a la representación de los mismos
estímulos u objetos.
La obra de este TFG es el resultado de un proceso de creación en el cual en su momento
de concepción y realización han confluido la música, la pintura y parte de este contexto referencial.
Consecuencia directa de aplicar al ámbito sonoro aquello observado en el ámbito plástico a partir
de las propias (compositora) preocupaciones mediante asociaciones libres, es decir relacionadas a
una sensación general que brinda la obra a través de la experiencia. La indagación ha sido la
4
ORDOÑEZ ESLAVA, Pedro. “La creación musical de Mauricio Sotelo y José María SánchezVerdú: convergencia interdisciplinar a comienzos del siglo XXI”. Tesis Doctoral. Departamento de
Historia y Ciencias de la Música. Universidad de Granada. 2011. p. 64.
5
BECERRA, Gustavo. "Crisis de la enseñanza de la composición en Occidente". En Revista
Musical
Chilena,
13
(63),
p.
54-66.
Consultado
en
https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/12786 el 14 de julio de 2017, 8
horas.
6
BECERRA, Gustavo. Ibíd. p. 91.
7
LÉVI-STRAUSS, Claude. Mirar, escuchar, leer. Buenos Aires. Ariel. 1994.
- 12 principal fuente de ideas y herramientas conceptuales con las cuales posteriormente se expone el
análisis de la obra.
1.2. La sinergia como proceso colaborativo para la creación
Una cuestión que se plantea en numerosas discusiones teóricas y filosóficas está
relacionada con el hecho de si existe o no la posibilidad de que la música transmita o transfiera un
mensaje más allá de las propias sensaciones sonoras. Así Levi-Strauss rechaza cualquier
posibilidad de consenso en las significaciones que podamos atribuir al hecho musical, pero no a
aquellas que atribuimos en forma particular. Lo cual lleva a pensar el vínculo del compositor con el
oyente, el cual podrá o no identificarse con el elemento extramusical encontrando también otros
tipos de relaciones posibles. Sin profundizar en esta cuestión semántica de la música, se hará foco
en la relación del compositor con la fuente de inspiración para su obra, el cual transita un camino
aislado al del oyente como así también al del intérprete, dejando abierta la posibilidad de abordar
dichas temáticas en futuros trabajos.
Si bien hay numerosos debates en torno a la cuestión, un punto recurrente en varios de
los autores consultados a los fines de este TFG es la imposibilidad de generar una imitación literal,
una transformación objetiva. Por el contrario, se observa que existe la posibilidad real de pensar y
plasmar un paralelismo ya que cualquier elemento puede convertirse en el punto de partida para la
creación musical y es allí donde reside el desafío. Desde este punto de vista, se otorga el nombre
de “sinergia” a esta acción conjunta y complementaria de la pintura, como materia prima, punto de
partida para la creación, y la música. De esta manera, se pretende un resignificación subjetiva de
los elementos agua, aire, fuego y tierra plasmados inicialmente en las obras de Yañez.
Juan Antonio Muro señala, “unir dos o más modalidades del arte de una forma adecuada
8
y en un espacio apropiado genera un gran poder sinérgico” , sin embargo, dice Muro, la traducción
entre sí de las artes no es posible tal como ocurre en la traducción de los idiomas por ello hay
9
“paralelismo, pero no transformación objetiva”. Respecto a esto, el pintor Vasili Kandinsky en su
libro De lo Espiritual del Arte, dice:
La comparación entre los medios propios de cada arte y la
inspiración de un arte en otro, sólo es válida si no es externa sino
de principio. Es decir, un arte puede aprender de otro el modo en
que se sirve de sus medios para después, a su vez, utilizar los
suyos de la misma forma; esto es, según el principio que le sea
8
MURO, Juan Antonio. “Música y artes plásticas: (primera parte)”. MIRÓ, Carme. Sonograma:
Revista de pensament musical. nº002. Barcelona. [S/D]. 2008. p. 3. Disponible en
http://www.sonograma.org/num_02/juanantoniomuro.html. Consultado el 4 de agosto de 2017,
9 horas.
9
MURO, Juan Antonio. Ibíd. p. 3.
- 13 propio exclusivamente. En este aprendizaje, el artista no debe
olvidar que cada medio tiene una utilización idónea y que de lo que
10
se trata es de encontrarla.
En el planteo de Kandinsky podemos ver como el lenguaje musical y pictórico convergen
en la búsqueda de los elementos para la creación artística sin intentar imitarse entre sí, sino que se
mantienen independientes utilizando sus propios métodos. Retomando el planteo de Muro:
El artista nos hace ver la fuerza, la intensidad del objeto, no el
objeto en sí, que es importante solo como productor de
vibraciones. Y conexión no quiere decir fusión. Las artes no se
11
“funden” entre sí, no se absorben una a otra.
En este sentido, el compositor puede tomar una pintura como estímulo para inspirar su
creación, es decir que existe una traspolación subjetiva de un medio al otro. Es cierto que, “sin un
título acertado o sin una explicación razonable que nos aclare esta supuesta conexión difícilmente
veremos en ella relación sensata alguna”.
12
Sin embargo, este paralelismo entre la pintura y la
música está empapado de la subjetividad del propio artista, lo cual podría resultar totalmente
incomprensible incluso con una explicación razonable.
1.3. La música y la expresión de lo no-musical: algunos referentes
A lo largo de la historia, fueron numerosos los compositores que han inspirado sus obras
en hechos y/o elementos extramusicales encontrando allí la materia prima para la composición.
Muchos han encontrado una fuente de inspiración en elementos de la naturaleza, en imágenes, en
retratos, en la literatura, un estímulo para proyectar su imaginación y a partir de ello construir y
crear sus estructuras sonoras que representen su propia percepción de la realidad. Se podría
mencionar una amplia lista de referentes, pero a los fines prácticos de este TFG se han
seleccionado un reducido número de ejemplos los cuales han sido referentes ya sea directos o no.
A partir de las fuentes consultadas se considera como punto de partida que la música
(aunque existan casos contrarios) rara vez busca la imitación directa o literal de aquellos elementos
sobre los cuales se inspira, es decir que no hay intenciones de convertir musicalmente a las
experiencias, las ideas literarias, las sensaciones, las imágenes visuales. A lo largo de la historia
de la música ha habido distintos compositores que abordaron de manera consciente la relación de
su música con otras artes. Y si bien este vínculo entre disciplinas artísticas fue más frecuente en la
música instrumental del romanticismo avanzado, en épocas anteriores como el barroco y el
10
KANDINSKY, Wassily; PALMA, Elisabeth. De lo espiritual en el arte. Premia. México. 1989. p.
38.
11
MURO, Juan Antonio. Op. Cit. p. 9.
12
MURO, Juan Antonio. Ibíd. p. 1.
- 14 renacimiento también pueden encontrarse obras que parten de diversas fuentes de inspiración.
Asimismo, más adelante en la línea del tiempo, existen un gran número de obras donde la música
y las demás artes se integraron y colaboraron notablemente.
Antonio Vivaldi (1678-1741) compuso el famoso ciclo de conciertos denominado Le
quattro stagioni el cual evoca a cada una de las estaciones del año acompañados de pequeños
poemas donde describe aquellos elementos de la naturaleza que buscaba representar. Además,
compuso otras obras descriptivas como La tempesta dimare, Il piacere y La caccia todas ellas
inspiradas en elementos extramusicales.
Ya en el romanticismo se pueden mencionar como referencia a Modest Mussorgsky,
compositor del nacionalismo ruso de la segunda mitad del siglo XIX destacado por demostrar el
uso de elementos extramusicales como inspiración directa para su composición. Su obra Cuadros
en una Exposición fue inspirada en una muestra de su amigo pintor y arquitecto Víctor Hartmann.
La misma está conformada por diez movimientos, refiriéndose cada uno a un cuadro distinto del
pintor. “Aunque ciertamente no es la primera obra de música programática, si se diferencia mucho
del estilo encontrado en los poemas sinfónicos del romanticismo, acercándose más al
impresionismo de Debussy, que vendría décadas después”.
13
En los análisis consultados de esta
obra, se observa claramente la prioridad del compositor hacia la evocación de los cuadros para lo
cual utiliza recursos musicales como la armonía, forma, articulación, entre otros. La misma obra,
fue orquestada por Maurice Ravel (1875-1937) cuya versión se hizo quizás más conocida que la
original, en ella se ve cómo se utilizan diversos recursos (timbres y colores orquestales) que
conservan y, en algunos casos, enfatizan la evocación de las imágenes del pintor.
Gustav Holst (1874-1934) en 1914/1916 compuso una suite denominada Los planetas la
cual consta de siete movimientos cada uno de ellos inspirado en un planeta (Marte, el portador de
la guerra; Venus, la portadora de la paz; Mercurio, el mensajero alado; Júpiter, el portador de la
alegría; Saturno, el portador de la vejez; Urano, el mago; Neptuno, el místico). El propio compositor
no considera a su obra como música programática ya que sostiene que no necesita ningún
programa sino que sólo con los títulos basta. El mismo Holst declaró que la obra fue compuesta
14
tomando la significación astrológica de los siete planetas.
Vemos en esta obra como el uso de los
recursos musicales está a disposición de los elementos extramusicales que el compositor busca
evocar.
En el contexto histórico del impresionismo, Claude Debussy (1862 – 1918) fue un
compositor que tenía una visón “naturalista”
13
15
de la música vinculada a la música alemana, en
Inédito. BARRAGÁN, Daniel Muñoz. “CUADROS EN UNA EXPOSICIÓN: UN ANÁLISIS”.
Proyecto de Grado. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Artes. Carrera de Estudios
Musicales con énfasis en Interpretación (piano). Bogotá D.C. 2010. p. 5
14
GREENE, Richard: Holst: The Planets. Cambridge: Cambridge University Press, 1995.
15
MORGAN, Robert P. La música del siglo XX. Una historia del estilo musical en la Europa y
Américas Modernas. Vol. 6. Ediciones Akal. Madrid. 1999. p. 59
- 15 especial a las tendencias del wagnerismo. Sin embargo, está noción era bastante diferente a la
propuesta de Wagner en cuanto a la relación con lo extramusical ya que, en lugar de un sistema de
referencias explícitas, Debussy favoreció una evocación más generalizada, a lo que el mismo se
refería como, una interpretación de lo que es invisible en la naturaleza. En el discurso estético de
Debussy puede verse una valoración de los referentes extramusicales como elemento compositivo
esencial. Es precisamente la concepción del carácter no referencial de la música lo que lo lleva a
“captar las analogías universales escapando de la ineficaz traducción directa. De esta manera, la
música se encontraría más próxima a la naturaleza que las otras artes en función del
distanciamiento que supone la ausencia de representatividad.”
16
Debussy propone la transposición
en oposición a la imitación o reproducción que le es propio a la música programática, la cual critica
por no dejar lugar para la imaginación en el espectador. Acá reside la capacidad evocadora, que
propone un acercamiento a la naturaleza a través de correspondencias “donde no requiere que el
17
espectador identifique lo que el compositor está queriendo transmitir”.
Por lo tanto, en esta
relación que plantea el compositor es necesaria la imaginación que concreta el poder evocador y
sugestivo de la naturaleza.
En la producción debussyta, sostiene Hernanadéz Barbosa, la naturaleza ocupa un lugar
destacado manifestándose tanto en los títulos de sus obras como el protagonismo en sus textos,
refiriéndose a la impresión que le producen ciertos fenómenos y estableciendo diferentes analogías
con aspectos musicales. En este sentido, la relación sinestésica se plantea a partir de la evocación
de las sensaciones propias de otros sentidos u otras artes; no se trata de representar directamente
la imagen, pictórica o literaria, como en la música programática, sino de evocarla.
18
Como desarrolla Reyes, “es innegable que existe una referencia cercana entre Debussy
y la pintura”.
19
Hernanadéz Barbosa plantea que Debussy en la relación con las artes plásticas,
utiliza términos y expresiones como “atmósfera” o “ideas pictóricas”. Es decir, la imagen se
convierte en un medio para la creación.
Más adelante en la línea del tiempo, Olvier Messiaen (1908 – 1992) fue otro compositor
destacado por buscar inspiración para sus obras en fuentes extramusicales como así también en
otras fuentes musicales pero alejadas de la música occidental (por ejemplo, la música hindú o el
canto gregoriano de donde proviene gran parte de sus recursos, en especial en el desarrollo del
20
aspecto rítmico) . De manera similar que en Debussy, “en Messiaen hay también esta actitud de
16
HERNÁNDEZ BARBOSA, Sonsoles. “Plus loin que la musique”: evocaciones plásticas en el
pensamiento estético de Claude Debussy”. Quintana. Revista de Estudos do Departamento de
Historia da Arte. N°8. España. Universidad de Santiago de Compostela Nº 8. 2009. p. 137
17
HERNÁNDEZ BARBOSA, Sonsoles. Ibíd. p. 138
18
HERNÁNDEZ BARBOSA, Sonsoles. Ibíd. p. 139
19
REYES, Óscar. Comentarios sobre la obra de Claude Debussy. Ensayos. Historia y teoría del
arte, N° 5. Colombia. S/D. p. 244-258. 1998. p. 251.
20
MORGAN, Robert P. La música del siglo XX. Una historia del estilo musical en la Europa y
Américas Modernas. Vol. 6. Ediciones Akal. Madrid. 1999. p. 357
- 16 que la música no sea prioritariamente un terreno para la especulación, sino que, más que nada,
sea la traducción (manifestación) de todo un mundo interior, el punto de partida.
21
Para este compositor el canto de los pájaros fue una gran fuente de inspiración y la
mayoría de sus obras hacen referencia a ello. “Al igual que con el resto de materiales que toma
prestados, su intención no es la de “imitar” la fuente sino la de transformar el canto de los pájaros
22
y darles un significado musical”.
Además, Olivier Messiaen se interesó en las cualidades
sinestésicas por lo cual afirmaba que al escuchar música veía colores. Está relación tuvo una gran
importancia para su proceso creativo lo cual dan evidencia los títulos de sus obras y las
indicaciones de sus partituras.
Más cercano a la actualidad, el compositor cubano Leo Brower (1939), además de
encontrar fuentes de inspiración en elementos extramusicales (como por ejemplo los paisajes de
su país, no sólo la naturaleza sino también lo político y lo social); encuentra numerosos puntos de
contacto con otras disciplinas artísticas como por ejemplo: El Decamerón Negro vinculada con la
obra literaria Leo Frobenius, Parábola vinculada con los cuadros de Paul Klee. También es muy
característico de este compositor el uso de citas u homenajes a otros músicos (por ejemplo Nuevos
Estudios Sencillos para Guitarra). El mismo Brower señala:
(...) yo siempre en mi composición desde los años 60 y tanto he
hecho músicas bajo una referencia extramusical ( ...) las obras que
yo hago tienen dos procesos compositivos fundamentales, uno el
de la obra en desarrollo. Una obra abierta, lo que permite un
desarrollo gradual, o sea la obra es compositiva en su proceso. El
otro proceso compositivo es el de la composición modular, es
decir, yo uso módulos universales que pueden ser la estructura de
23
una hoja o de un árbol.
El caso de su obra El Decamerón Negro demuestra claramente la inspiración en la obra
literaria como ya se mencionó, esto se pone en evidencia ya sea en las indicaciones como en los
subtítulos. Conformada por tres movimientos (El Arpa del Guerrero, Huida de los Amantes por el
Valle de los Ecos, y Balada de la Doncella Enamorada), cada uno de ellos toma como fuente
alguna parte de una historia del libro.
21
24
VILA, Cirilo. Oliver Messiaen un abridor de mundos: Recordando a Olivier Messiaen. Revista
Musical Chilena. Facultad de Artes. Universidad de Chile. p. 101 - 108
22
MORGAN, Robert P. Op. Cit. p 357
23
WISTUBA-ÁLVAREZ, Vladimir. “La música guitarrística de Leo Brouwer”. Revista Musical
Chilena. N° 175. Vol. 45. Santiago de Chile. S/D. 1991. p. 30
24
VILLANUEVA, Daniela Vera; DE MÚSICA, Estudiante Carrera. Análisis de la obra “El decamerón
negro”. Revista de Investigación e Interacción Social. Año XI. Nº 11. La Paz, Bolivia. Universidad
Loyola. 2015. p. 5.
- 17 1.4.
La música y la pintura
A lo largo de la historia del arte se pueden observar pintores que han utilizado referencias
musicales en sus obras, así como también encontramos compositores que se han inspirado en
pinturas para crear sus obras. Tanto la presencia de la pintura en la música, como la de la música
en la pintura, han sido objeto de interés en numerosos estudios de crítica del arte, de filosofía, de
estética, de los cuales se desprenden herramientas teóricas y conceptuales para el análisis del
vínculo entre ambas artes.
Dentro de la diversidad de puntos de vista en lo que respecta a esta temática, algunos de
los más recurrentes entre los autores consultados para este TFG fueron: el enfoque más tradicional
relacionado con el estudio iconográfico musical referido a la historia de los instrumentos y
simbolismos que también han aportado información acerca de las prácticas musicales en la
historia; el enfoque antropológico y sociológico de cuadros con temáticas musicales que, además,
brindan información acerca del rol social de la música; el enfoque comparativo que considera los
puntos en común: ideas, temáticas y/o estrategias de producción a las que apelan los artistas; el
enfoque estético y constructivo situado en contextos históricos específicos; y otros enfoques más
específicos del proceso creativo en sí que se detienen en la subjetividad del artista. De las
diferentes fuentes consultadas se tomaron los puntos más relevantes a los fines de este TFG.
Juan-Jacques Nattiez, pionero de la semiología musical y especialista en la obra de
Pierre Boulez propone tres grandes metodologías para el análisis de las relaciones entre música y
pintura: “la que sitúa las obras en un Zeitgeist
25
común de referencia; la que atiende a una temática
u objeto común, que se determina teniendo en cuenta el universo poético de los artistas; y la que
atiende exclusivamente a los elementos de afinidad estructural inmanente entre las propias artes
objeto de comparación” .
26
A estas tres metodologías, dice Nattiez, se le agrega una cuarta que se
enfoca en las estrategias creadoras y perceptivas manifiestas en las obras.
La primera metodología planteada por el autor consiste en exponer el modo en que cada
expresión estética se encuentra en correspondencia al Zeitgeist, a través de lo cual explica el
hecho de que aquellas se transformen, en el sentido de que una época estilística cambia cuando la
sensibilidad se modifica. Aquí se demuestra la existencia de vínculos referidos a las formas
simbólicas integradas en el contexto histórico; de allí que se interpretan como síntomas culturales o
símbolos, sin tener en cuenta las estrategias creativas de los artistas.
La segunda metodología parte de la necesidad de abordar la relación que pueda existir a
nivel del tema de una obra, es decir entre el tema de una obra musical y el de una pintura o
25
Vocablo alemán que se refiere al espíritu propio de la época.
NATTIEZ, Jean-Jacques. “De las artes plásticas a la música: Pierre Boulez, a la escucha de Paul
KLEE”. Bajo palabra: Revista de filosofía. II Época 7. Madrid. Universidad Autónoma de Madrid.
2012. p. 117.
26
- 18 viceversa, para luego explicar la influencia que la música puede ejercer en la inspiración de los
pintores (o bien la inspiración de la música a partir de la pintura). El autor enfatiza que esta
perspectiva necesita estar reforzada y justificada por el testimonio de los propios artistas. También
ocurre el hecho de que el nexo entre la música y el cuadro no se pueda conocer más que por el
título que se les da a las obras, citando a Roland Barthes, el autor menciona la función de “anclaje”
que desempeña el título a la hora de comprender una obra lo cual involucra el universo poético del
artista, ya a nivel más individual y no cultural como la metodología propuesta antes.
La tercera rama de metodología propuesta por Nattiez niega la posibilidad de intervención
del universo del creador a la hora de estudiar los vínculos entre las obras. Apunta a una visión más
estructuralista citando a Étiennne Souriau quien plantea la necesidad de hallar los medios para
revelar estructuras similares en los ámbitos que se pretenden comparar. En relación a Boulez,
Nattiez se refiere en este punto, a correspondencias inmanentes, de naturaleza estructural donde
hay equivalentes explícitos que están por ejemplo en títulos de las obras, o también casos en los
que se usan procedimientos técnicos como modelo, por ejemplo, la Fuga en rojo del pintor Klee,
donde utiliza ciertos procedimientos (repeticiones, variaciones) que están en el lenguaje musical de
la fuga. Se sitúa aquí una correspondencia de inspiración si se quiere. “En universos que en
verdad son distintos, uno por ocupar el espacio, otro por ocupar el tiempo, ambos han hallado la
misma solución a base de pequeños impulsos, impulsos coloreados en la pintura, rítmicos en la
27
música” .
La cuarta posición, planteada por Nattiez, a diferencia de las metodologías anteriores, no
niega la existencia de analogías entre música y pintura a nivel inmanente ni niega el nexo de
inspiración entre ambos universos (musical y plástico), pero tampoco niega que música y pintura
puedan compartir ciertos rasgos referidos al espíritu de la época, por lo tanto, se funda en la
“exigencia de apoyarse en las estrategias creadoras y perceptivas presentes en la obra al realizar
28
operaciones de tránsito entre la música y las artes plásticas”.
Entonces, “no se trata ya de
establecer los vínculos entre un pintor y un músico, situándose ante ellos en el punto de vista
29
estético” , más bien es una estrategia creativa que se basa en extraer conclusiones para la propia
actividad poiética, y es allí donde se establece el vínculo entre ambas artes. Se trata de concebir
deducciones que puedan ser traducidas de un ámbito al otro a través de un proceso meramente de
la abstracción. Nattiez cita como ejemplo el caso de Boulez cuando aplica en el ámbito sonoro lo
que observó en la obra pictórica de Paul Klee partiendo de sus propias preocupaciones creadoras,
vínculos que no serían reconocidos de manera espontánea por un observador exterior, de hecho,
27
BOULEZ, Pierre. Citado por NATTIEZ, Jean-Jacques. “De las artes plásticas a la música: Pierre
Boulez, a la escucha de Paul KLEE”. Bajo palabra: Revista de filosofía. II Época 7. Madrid.
Universidad Autónoma de Madrid. 2012 p. 125.
28
NATTIEZ, Jean-Jacques. Op. Cit. p. 121.
29
NATTIEZ, Jean-Jacques. Ibíd. p. 125.
- 19 Nattiez deja abierta la posibilidad de que esta relación sea en realidad una mera “metáfora
subjetiva”.
En las investigaciones sobre las relaciones entre música y artes
plásticas, -concluye Nattiez- es importante conceder al
pensamiento la posibilidad de hacer aparecer ese proceso
[poiético], de no contentarse con la puesta en relación de la música
y de las artes plásticas con el espíritu de su época, los temas
abordados, las estructuras inmanentes que a aquella y a estas les
30
son comunes.
La Dra. Cristíá Cintia, que ha desarrollado investigaciones en torno a las relaciones entre
música y artes plásticas, propone como herramienta conceptual un modo posible de analizar
aquellas producciones y/o prácticas artísticas en las que se articulan lo sonoro y lo visual ya sea en
el proceso creativo o en la concretización de la obra. Dicha modalidad consiste en la diferenciación
de dos fenómenos básicos que denomina migración y convergencia. Con migración “nos referimos
31
al pasaje de un elemento, de una técnica, de una temática de un arte al otro” , mientras que
convergencia se da “cuando se observa la interacción de dos o más artes en una misma obra”
32
(por ejemplo la ópera, la video-danza, la instalación o la performance).
La autora esboza cinco niveles en los que dentro del fenómeno de migración se genera el
pasaje o transformación de un arte al otro: 1. Nivel emocional, un intercambio de tipo holístico
(“dejarse llevar” o evocar el carácter de una pieza”); 2. Nivel del material, el cual está basado en
una asociación de elementos o parámetros análogos fundamentados o arbitrarios (por ejemplo
correspondencias de sonidos con colores o de colores con timbres, etc); 3. Nivel morfológico,
imitaciones a nivel formal; 4. Nivel textural, referido a la relación interna o sincrónica de los
materiales; y 5. Nivel conceptual, donde el intercambio se da por medio de una idea o concepto.
Si bien existe una diferenciación de estos cinco niveles en los cuales la autora plantea el
fenómeno de migración que se da en la relación música-pintura, también queda en claro que
dichos niveles no se excluyen entre sí, por el contrario, suelen estar combinados y hasta a veces
se hace muy difícil discriminarlos.
Por otro lado, Theodor W. Adorno (1903-1969) enmarcado en la denominada Teoría
Crítica, plantea un análisis comparativo acerca de las relaciones entre música y pintura fundado en
una relación analógica pero no de identidad, ya que lo análogo conduce a la interioridad, mientras
que la identidad traería confusión.
30
33
NATTIEZ, Jean-Jacques. Op. Cit. p. 127.
CRISTÍA, Cintia. “Sobre la interrelación de la música y la plástica en los siglos XX y XXI: Una
posible tipología a partir de casos provenientes del campo artístico argentino”. TRANS. Revista
transcultural de música. 2012. Nº16. p. 5.
32
CRISTÍA, Cintia. Ibíd. p. 5.
33
VALDEBENITO, Lorena. “La relaciones entre la música y la pintura en el pensamiento de
Theodor Adorno”. Revista Neuma.
31
- 20 En la evolución más reciente, las fronteras entre los géneros
artísticos fluyen unas con otras, o más precisamente: sus líneas de
demarcación se desflecan. Ciertas técnicas musicales,
evidentemente, han sido suscitadas por técnicas pictóricas, […].
Existe tal variedad y tal insistencia en este fenómeno que uno
tendría que estar ciego para no sospechar que aquellos son los
síntomas de tan poderosa tendencia. Se debe aprehenderle y, de
34
ser posible, interpretar ese proceso de desflecamiento.
En esta relación de dos campos artísticos tan diferentes, resulta evidente la comparación
de los materiales con los cuales se concretan la música y la pintura: los colores y los sonidos,
materiales que difieren en naturaleza. Louis-Bertrand Castel (1688-1757) afirmaba: “lo propio del
sonido es pasar, huir, estar inmutablemente atado al tiempo y dependiendo del movimiento […] El
color, sometido al lugar, es fijo y permanente como él, resplandece estando en reposo […]”.
35
Cabe destacar que en el caso del presente TFG, el vínculo que se establece entre las
pinturas y la música parte del hecho que las pinturas fueran tomadas como disparadores para la
creación; además no podemos dejar de mencionar la existencia de un vínculo personal entre pintor
y compositora, factor que influye de alguna manera. A modo de antecedente y como referencia
muy directa de esto cabe mencionar el caso de Cuadros de una exposición del compositor Modest
Mussorsky expuesto anteriormente.
34
ADORNO, Theodor W. Conferencia. Berlín. 1966. Extraido de: CRISTIÁ, Cintia. Intercambios
entre música y pintura: creación, reflexión y pedagogía. Santa Fe. UNL, CEMED. 2010. p. 7
35
LOUIS-BERTRAND, Castel. Citado en: LÉVI-STRAUSS, Claude. Op. Cit. p. 91
- 21 -
CAPÍTULO 2
LA INTRUMENTACIÓN COMO ASPECTO MÁS RELEVANTE EN LA
COMPOSICIÓN MUSICAL
- 22 2.1.
Instrumentación
En el presente capítulo, se pretende desarrollar el segundo pilar sobre el cuál se
construyó el presente TFG: la instrumentación en la composición. En el mismo se desarrollan los
conceptos de instrumentación y timbre, teniendo en cuenta su utilización como herramientas
primordiales en la composición de este TFG. Se asume que lo predominante de estas
composiciones es la elaboración y re-elaboración del material sonoro a través de estas
herramientas pues, mayormente, se trabaja con motivos rítmicos, melódicos y armónicos
relativamente sencillos y de poca extensión que luego se enriquecen desde aspectos texturales y
de instrumentaciones.
36
Peter Jost en su libro Instrumentación Historia y Transformación del sonido orquestal
citando a Hugo Riemann, exhibe dos posibilidades opuestas referidas a la instrumentación las
cuales entraron en debate desde el siglo XIX: “1. La instrumentación como una actividad
secundaria de la propia composición; 2. La instrumentación como un factor integral de la
37
composición. ” En el presente TFG se abordó la instrumentación tal como lo plantea el segundo
38
ítem de Riemann a lo cual se suma la definición de Carl Dalhaus , la que establece que la
instrumentación se constituye como tal cuando los compositores comienzan a tratar el timbre y las
características idiomáticas de los instrumentos como un elemento esencial de la composición.
El concepto de instrumentación se ha ido transformando a lo largo de la historia, sin
embargo en las fuentes consultadas, suele definirse como “la combinación concreta de
39
instrumentos utilizados en una pieza o el carácter de su utilización (…)” . Dicho término, en los
diccionarios consultados aparece (mayoritariamente) vinculado de manera directa al término
40
orquestación (por ejemplo “Instrumentación: véase Orquestación” ), si bien luego son
considerados en sus diferencias:
En la nomenclatura española se hace distinción entre
orquestación, entendida como el arte de la combinación de
instrumentos de la orquesta, y la instrumentación, definida como la
asignación de los timbres instrumentales a las diferentes partes o
41
líneas de una composición.
36
JOST, Peter. Instrumentación Historia y transformación del sonido Orquestal. España. Idea
Música. 2005.
37
JOST, Peter. Ibíd. p. 12
38
DALHAUS, Carl en JOST, Peter. Ibíd. p. 12
39
RANDEL, Don Michael; GAGO, Luis Carlos. Diccionario Harvard de música. Madrid. Alianza
editorial.1997. p. 536
40
LATHAM, Alison. Diccionario enciclopédico de la música. México. Fondo de Cultura Económica.
2009. p. 777
41
LATHAM, Alison. Ibíd. p. 1135
- 23 Peter Jost reconoce cinco elementos esenciales que condujeron a la autonomía del factor
instrumentación hacia finales del siglo XVIII: 1. Progreso de los instrumentos de viento, ligado al
desarrollo técnico; 2. Desaparición del bajo continuo; 3. Atención y valoración creciente del timbre;
4. Ampliación cuantitativa del dispositivo orquestal; y 5. Aumento de fundaciones de orquestas.
42
El mismo autor define a la instrumentación como “…la disposición de todos los
instrumentos (también electrónicos u otros campos sonoros) implicados, establecida de forma
consciente para la realización sonora de una composición en el marco fijado por la formación
instrumental; en sentido estricto sólo se aplica a la música en la que esta disposición se puede
considerar un elemento de la composición por derecho propio.
43
En el mismo libro Jost establece
que la noción de instrumentación “se puede aplicar a toda pieza instrumental concebida para más
44
de un instrumento” , la misma no se limita en principio al sonido orquestal por lo que puede ser
aplicado a la música de cámara e incluso vocal. En este sentido cabe destacar la definición que
plantea Carlos Mastropietro:
La instrumentación (…) se entiende como la utilización de los
instrumentos en pos de la obtención de una resultante sonora
determinada y es aplicable a cualquier instrumento o grupo de
45
instrumentos, inclusive a la orquesta.
En relación a este planteo, Ramon Barce, en el prólogo de Orquestación de Walter
Piston
46
alude a los tratados de orquestación refiriéndose a la distinción entre música para
orquesta y música para pequeños grupos (peculiaridad que ningún tratado de orquestación
consultados hasta el momento tiene en cuenta). La diferencia según el autor reside en: la variación
numérica, específicamente del carácter tímbrico; en los límites dinámicos, y las posibilidades
tímbricas de cada instrumento. En este sentido, se considera la orquestación como parte integral
del proceso compositivo, tanto como generador de ideas musicales primarias, como así también en
el desarrollo de los elementos, ya sea en un contexto orquestal o en la propuesta para grupo
pequeño de este proyecto.
2.2. Timbre
Considerando el término timbre - según lo expuesto por Jost- aparecido en el vocabulario
alemán para designar un carácter sonoro específico, resulta evidente que timbre representa el
42
JOST, Peter. Op. Cit.
JOST, Peter. Ibíd. p. 17-18
44
JOST, Peter. Ibíd. p. 79
45
MASTROPIETRO, Carlos. “Transformación tímbrica en un fragmento de Sinfonía Nº 40 de
Mozart”. Revista Arte e Investigación. Año 13, nº7. La Plata. Facultad de Bellas Artes. UNLP. Diag.
78, n°680. La Plata, Argentina. 2010. p. 129
46
BARCE, Ramón. En el prólogo de: PISTON, Walter. Orquestación. Madrid. Real Musical 1978. p.
X – XVI
43
- 24 aspecto central de la instrumentación. Se pueden encontrar testimonios del préstamo de un
concepto central del ámbito de lo visual (color) para describir un fenómeno sonoro. La música
romántica hace un importante esfuerzo de valorar el timbre, aunque dicho intento es considerado
relativo ya que compositores del siglo XIX (como Rimsky-Korsakof) decían que la música para
orquesta primero se escribía y luego se orquestaba. En esta época de los grandes tratados de
orquestación el timbre aparece como “un refuerzo sensorial expresivo del sistema de alturas (y
47
dinámicas)” , y no como una categoría aparte.
El timbre o color de la música actúa directamente sobre la
sensibilidad; produce incluso una “sensación global” característica.
(…) En cierta manera, puede reconocerse la música de cualquier
época por su timbre con la misma seguridad que por su armonía o
48
por su forma.
49
Según C. Mastropietro , el fenómeno tímbrico surge en el siglo XX como uno de los
rasgos que distinguen ciertas expresiones musicales, lo que lógicamente condujo a reflexionar
acerca de la categoría y la función del timbre en relación al resto de los componentes de la obra
musical. Esto mismo ha planteado la necesidad de reformular los modos y estrategias de abordar
el estudio de la instrumentación.
50
Casella – Mortari en La técnica de la orquesta contemporánea , define al timbre como
uno de los tres caracteres propios del sonido (intensidad, altura y timbre). El mismo es definido
51
como aquél que “por el cual sonidos de la misma altura e intensidad pueden ser de distinto color” .
Esta idea de altura como color formaba parte de la práctica compositiva del romanticismo, pero aún
no se habría planteado teóricamente. Arnold Schönberg, al final de su Tratado de armonía
52
reconoce las mismas tres cualidades del sonido, pero ordenadas de un modo diferente: altura,
timbre e intensidad. El autor establece el hecho del creciente interés y atención por los timbres:
Pienso que el sonido se manifiesta por medio del timbre, y que la
altura es una dimensión del timbre mismo. El timbre es, así, el gran
53
territorio dentro del cual está enclavado el distrito de la altura.
En el siglo XX se amplió el espectro de los timbres por medio de introducción de nuevos
instrumentos o mediante la ampliación de técnicas de ejecución de instrumentos convencionales,
como así también la implementación de las posibilidades de manipulación electrónica. Además, se
47
BARCE, Ramón. En el prólogo de: PISTON, Walter. Op. Cit. p. IX
BARCE, Ramón. En el prólogo de: PISTON, Walter. Ibíd. p. X
49
MASTROPIETRO, Carlos. Op. Cit.
50
CASELLA, Alfredo. Virgilio, MORTARI. La técnica de la orquesta contemporánea. Milán. Ricordi.
1950.
51
CASELLA, Alfredo. Virgilio, MORTARI. Ibíd. p. 1
52
SCHOEMBERG, Arnold. Tratado de Armonía. Madrid. Real Musical 1997.
53
SCHOEMBERG, Arnold. Ibíd. p. 501
48
- 25 observa la nueva concepción del timbre ya no solo como una cuestión relacionada meramente con
lo idiomático de cada instrumento sino más bien como una posibilidad de exploración en sí mismo;
esto ha permitido que, con mayor frecuencia, los timbres representen el rasgo predominante de
una composición. Tal como plantea Jost, ya desde los años 60 se han utilizado, de manera
reiterada, voces desde un punto de vista puramente sonoro.
54
Tal como establece Copland , la elección de los timbres o la combinación de ellos posee
una vinculación emocional directa con la idea expresiva del compositor. El equilibrio y el contraste
constituyen los factores primordiales de la instrumentación, las diferentes mezclas y combinaciones
de sonidos y timbres parciales, producen un nuevo resultado sonoro que “afectan realmente a la
forma en que se combinan los sonidos en general”.
55
A partir de los referentes analizados para este TFG, podemos establecer a priori que, en
la actualidad, la instrumentación y la orquestación en la música para pequeños orgánicos es
tratada y notablemente explorada por compositores de la música popular. En concordancia con lo
expuesto anteriormente, es notorio que desde el siglo XX en adelante, se ha repensado la
instrumentación y la orquestación de un modo más amplio relacionado directamente con la
composición.
54
55
COPLAND, Aaron. Op. Cit.
COPLAND, Aaron. Ibíd. p. 47.
- 26 -
CAPÍTULO 3
LA OBRA
- 27 3.1. Consideraciones generales
Como ya se mencionó en los capítulos 1 y 2, a lo largo de este TFG se ha intentado
establecer cierto paralelismo entre las cuatro pinturas del artista Guillermo Yañez y las
composiciones. Por un lado, la presencia de las pinturas Agua, Aire, Tierra y Fuego fueron
disparador de ideas creativas para el proceso compositivo, y por el otro el contexto referencial
ayudó a construir un fundamento acerca del vínculo entre música y pintura. En el presente capítulo
se exhibe una reflexión acerca de los aspectos más representativos de las composiciones, se
analizan los componentes musicales y extramusicales de la obra y, por último, se esboza una idea
general acerca del proceso de grabación y arte de tapa del presente TFG.
El método que se utilizó para el análisis de la obra es de tipo descriptivo donde se
expusieron los datos considerados más relevantes y se destacaron los procesos más distinguidos
en relación al vínculo con las pinturas como fuente de inspiración. A modo de guía, para analizar
56
textura y forma se realizó una reducción del Método de Juan Pablo González , a través de un
cuadro de doble entrada. Sobre el eje horizontal se representó la dimensión temporal, los
compases, y sobre el eje vertical se analizó la textura y la forma. Pese a que se utilizó este tipo de
metodología, el análisis propuesto no se corresponde estrictamente con ninguno de los métodos
analíticos convencionales ya que se priorizó el criterio subjetivo para intentar dar cuenta no sólo de
los resultados, sino del proceso mismo de composición (en cuanto a la relación música – pintura).
A tal fin, se seleccionaron ejemplos que ilustran la relación entre los elementos extramusicales
(pinturas) y las ideas musicales que se desarrollaron en el proceso de composición. El modo de
abordar la creación musical fue de maneras diferentes en cada obra, pero siempre partiendo de la
pintura. En todos los casos la instrumentación, la textura y la búsqueda tímbrica de los pequeños
orgánicos acústicos propuestos, fueron los elementos explorados prioritariamente.
3.2. Acerca de las pinturas
Las cuatro pinturas
57
que se utilizaron como inspiración para la composición del presente
TFG, le pertenecen a Guillermo Yañez, artista plástico, escultor y escritor villamariense. Las
mismas fueron creadas entre los años 2014 y 2015, realizadas en técnica mixta sobre hardboard
(Agua:100x65cm; Aire: 80,5x65cm; Tierra: 85x65cm; Fuego 95x65cm); y están inspiradas en los
elementos agua, aire, tierra y fuego. Si bien no fueron un encargo, surgieron de una motivación
56
GONZÁLEZ, Juan Pablo. “Hacia el estudio Musicológico de la Música Popular Latinoamericana”.
Revista Musical Chilena, vol. 40, no.165. Santiago de Chile. Facultad de Artes de la Universidad de
Chile. 1986
57
Ver Anexo. p. 56-59
- 28 conjunta de explorar y resignificar los elementos de la naturaleza desde ambas disciplinas
artísticas, primero mediante las pinturas, y luego desde una perspectiva musical. Previo a la
creación, el contacto directo con el artista plástico, resultó beneficioso y enriquecedor ya que se
generaron instancias de diálogo y debate acerca de la idea conceptual que luego se plasmó
mediante formas, colores, y posteriormente mediante sonidos musicales. Asimismo, las
composiciones fueron motivadas por el deseo de indagar a partir del leguaje de la música popular
latinoamericana, una temática que ha estado muy presente a lo largo de la historia.
Mediante tal proceso se explora la posibilidad hacia una experiencia artística más amplia,
aprovechando la sinergia de música y pintura. El primer paso de indagación condujo a comprender
las pinturas de Yañez como construcciones de colores y formas que, en la no identificación de un
objeto proponen al observador infinitas posibilidades de interpretación, es decir brindan
sugerencias y significancias ambiguas, nada exactamente concreto.
3.3.
Acerca de la obra musical
La obra completa congrega ocho composiciones, agrupadas de a dos en cuatro grupos,
uno por cada cuadro. En el siguiente esquema se esboza la estructura general:
CUADRO
Agua
Aire
Tierra
Fuego
OBRA MUSICAL
1. Brotar y fluir
2. Reflejos
3. Remolinos
4. Mañanas
5. Vida
6. Creación
7. Íntimo
8. Encuentros
Si bien todas están inspiradas en las pinturas, cada obra es independiente y no presentan
intencionalmente relación alguna. El orden que figura en el cuadro anterior es idéntico al registro
presentado (CD) y el mismo fue escogido priorizando características musicales que permitieran
contrastes y unidad.
- 29 Tal cómo se explica en el capítulo I del presente según las definiciones de Becerra, este
trabajo retoma una asociación a la pintura por contigüidad y sujeción formal, lo que se establece
como sinergia. Así mismo, en concordancia con la propuesta de Cristíá expuesta anteriormente, el
fenómeno de migración entre las pinturas y la música está presente en este trabajo en los cinco
niveles que la autora establece (emocional, material, morfológico, textural y conceptual).
A los fines de este análisis y frente a lo abstracto de las pinturas, se intentó connotar con
interpretaciones verbales una descripción de las mismas que son la resultante del proceso
indagatorio que permitió previamente guiar el trabajo compositivo. Por tal motivo se presenta a
continuación una descripción general de cada cuadro y su correspondiente musical.
3.3.1. Agua
Para la obra Agua, luego del proceso indagatorio, se eligieron los sustantivos fluidez,
movimiento, fuerza e inestabilidad para explorar y representar sonoramente. Los tonos celestes,
azules y blancos se interpretaron como el reflejo que el elemento agua permite en su naturaleza,
mientras que la sutil textura del vidrio molido se interpretó como representativa de un movimiento
que fluye constantemente.
La búsqueda de paralelos musicales para esta pintura retomó particularmente dos
elementos: el movimiento y la profundidad, que se intentaron graficar musicalmente a través de los
cambios de texturas y contrastes tímbricos desde la ampliación y reducción del orgánico. Otro de
los elementos visuales que se utilizó de esta obra fue la sensación de reflejo que se genera a
través del flujo de colores, lo cual fue traducido en imitaciones melódicas por un lado, y en la
elaboración y reelaboración de materiales sonoros melódicamente inversos, por el otro.
En las dos obras que tomaron como fuente de inspiración la pintura Agua se ve la
elección de lo ternario (ya sea el compás o la subdivisión) como elemento que permitió generar la
sensación de dinamismo y movimiento. Cabe mencionar que esta decisión no fue consciente en el
sentido global, pero al momento de reflexionar acerca del proceso creador se encontró este
elemento rítmico como algo a destacar.
3.3.1.1. Brotar y Fluir
El brillo, la fluidez y el dinamismo de los colores permitieron visualizar un movimiento
cuyo origen no está definido, de allí surge Brotar y fluir, una obra que comienza desde un
pianísimo, inestable e indefinido y que gradualmente crece, se mueve. En el transcurrir se
- 30 enriquece y se despoja de elementos. Esta obra fue originalmente compuesta para el orgánico tal
cual se presenta en la grabación (flauta traversa, clarinete, violín, guitarra, xilofón, piano y
contrabajo). La composición partió del arpegio de la guitarra sobre la cual se estructura la melodía
principal que presenta el violín:
La idea germinal fue evocar la sensación de movimiento que se ve en la pintura,
compuesto de una dimensión vertical que se destaca más al frente (color más oscuro) y, una
dimensión horizontal al fondo (color más claro). Brotar y fluir se entiende como un mimo proceso
donde hay algo que crece y decrece, y de esta manera genera movimiento. Este pequeño motivo
de 8 compases se presenta, se elabora y se re-elabora en un transcurrir constante. En la música
se produce este movimiento temporal que en la pintura no es posible y de esta manera, se genera
la sinergia entre las disciplinas.
Formalmente, esta obra se desarrolla como un tema con variaciones
58
en el que se
expone el motivo principal que luego desarrolla y varía melódica, armónica y texturalmente. En el
siguiente cuadro se expone un análisis formal/textural, en el mismo se utilizan las siguientes
abreviaturas: Intro (Introducción), Var. (Variación), Contr. (Contrapunto), Mel. Acomp. (Melodía con
Acompañamiento), Mel. Sec. (Melodía Secundaria).
Línea de compás
Forma
Textura
58
59
59
20
Intro.
28
A
36
44
52
60
68
A
A
A
A
A
Var.1 Var.2 Var.3 Var.4
Contr.
SCHÖEMBERG, Arnold. Op. Cit.
PISTON, Walter. Op. Cit.
Mel. Acomp.
Var.5
84
B
92
100
A
A
Var.
Var.
6
7
108
Coda
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Sec.
Acomp.
Sec.
Acomp.
- 31 La introducción presenta una sumatoria de elementos que mediante una aparición
acumulativa busca de generar un clima previo de inestabilidad con un pulso desdibujado que
acompaña dicha evocación. En la sección A se expone el tema principal que luego se desarrolla y
varía melódica, armónica y texturalmente. La sección B aparece a modo de contraste donde el
contrabajo presenta un nuevo tema que nunca desarrolla, aunque se retomen elementos del
mismo en la coda.
A nivel rítmico está en compás de 6/8 y en casi en toda la obra está presente la
subdivisión ternaria que da la sensación de algo que fluye con movimientos circulares.
Armónicamente es una obra tonal de poca complejidad en La Mayor que presenta principalmente
acordes diatónicos con algunas pocas tensiones agregadas.
Si bien las texturas que se utilizan mayormente son melodía acompañada y melodía
secundaria, hay momentos en los que en el acompañamiento el bajo se destaca ya sea por su
desempeño rítmico y melódico, como se observa en el siguiente fragmento:
En la sección A Var. 5 compás 61 (en adelante), se observa otro ejemplo de textura con
melodía secundaria:
- 32 -
Por otro lado, se muestra cómo a lo largo de la obra la instrumentación toma
protagonismo mediante cambios y alternancias de instrumentos. La melodía pasa por la mayoría
de los instrumentos generando diversos timbres, se engrosa y se despoja de elementos, y al
mismo tiempo se generan variadas formas de acompañamiento, rítmica y texturalmente.
Hacia el final de la obra, se fueron dosificando la cantidad de instrumentos y la actividad
rítmica hasta generar un ambiente suspendido en concordancia a la sensación de algo que brota y
fluye circularmente.
3.3.1.2. Reflejos
Reflejos es una obra que elabora los materiales sonoros en busca de desarrollar esa
sensación refractaria donde una imagen se duplica y de esta manera se percibe en un lugar, pero
deviene de otro. Esta obra fue originalmente compuesta para guitarra y luego arreglada para Violín,
Clarinete, Guitarra, Piano y Contrabajo. Posee un carácter más bien introspectivo y reflexivo,
cualidades que evocan la sensación del reflejo propio.
A nivel general presenta dos materiales temáticos que se organizan formalmente en tres
grandes secciones. En el siguiente cuadro se expone la estructura formal/textural:
- 33 -
Línea de
compás
16
32
Forma
A
A`
Textura
40
48
A``
Mel.
Mel.
Acomp.
Sec.
Contr.
54
60
Puente
Contr.
Mel.
Acomp.
68
78
86
94
B
Puente
A```
Coda
Mel.
Mel.
Acomp.
Sec.
Contr.
Contr.
La construcción melódica del material temático que conforma la sección A (ver figura) se
caracteriza por saltos descendentes que evocan el reflejo que se ve plasmado en la pintura.
Por otro lado, el material temático B (ver figura) está construido principalmente con
tresillos de negras y melódicamente con pequeños saltos ascendentes y descendentes de manera
espejada, es decir, que pasa por los diferentes instrumentos, a modo de evocar el reflejo. Este
material B está fuertemente caracterizado por el motivo de la guitarra que va a contratiempo (ver
figura) y que se complementa con el bajo caminado del contrabajo.
- 34 -
Como ya se mencionó en el cuadro, texturalmente predomina el uso de melodías con
acompañamiento como así también melodías secundarias muy destacadas como es el caso de c.
33 del piano (ver figura).
En esta pieza, el uso de imitaciones melódicas está directamente relacionado con la
intención de trasladar la sensación de espejismo que se ve en la pintura, el reflejo como una
propiedad del agua. Por ejemplo, en el c. 49 (figura) donde comienza el proceso modulatorio,
considerado como el pasaje más inestable, hay una imitación que genera diálogo entre el violín y el
clarinete, tomando como partida la idea melódica de los saltos descendentes característicos del
material temático A.
- 35 -
Así mismo, en el cierre del material temático B (c. 69 a c. 78) la guitarra mantiene el
motivo rítmico previo, siempre sobre el acorde de Sib, el contrabajo en pizzicato repite un motivo
de dos compases, mientras que el piano ejecuta acordes en diferentes registros rememorando
dicho reflejo.
Armónicamente esta obra comienza en Mi Mayor y luego modula hacia Sib Mayor (c. 55),
predominan acordes diatónicos con tensiones agregadas, intercambios modales, acordes
disminuidos y sustitutos tritonales.
3.3.2. Aire
De la pintura Aire se han rescatado tres características como punto de partida: la
circularidad, el fondo liso y el recorrido de las líneas que mantiene conectados los círculos. Los
sustantivos que la definen son volubilidad, inconsistencia y suspensión.
En las dos obras que se crearon tomando como motivo de inspiración en este cuadro,
Remolinos y Mañanas, se pretendió evocar la capacidad de variabilidad que este elemento tiene
tanto que puede ser un vendaval o permanecer en calma; sin embargo, ese fondo liso de la obra
se interpreta como una necesidad de cimiento y sostén que mantenga la suspensión. Esto se
trasladó musicalmente en texturas contrapuntísticas y motivos melódicos ágiles y circulares, en el
- 36 caso de Remolinos; y en el caso de Mañanas diversos y variados timbres mediante las diferentes
combinaciones de instrumentos que acompañan las texturas propuestas. A continuación, se
detallan las particularidades de cada una de las piezas.
3.3.2.1. Remolinos
Compuesta para flauta traversa, clarinete, piano, guitarra, xilofón y contrabajo con
características choro brasileño, esta pieza intenta expresar la idea de circularidad que se ve en la
pintura Aire. Se utilizó como recurso compositivo el contraste entre una textura contrapuntística en
estilo fugado (sección A) y una melodía acompañada (secciones B y C) para evocar la oposición
entre el fondo liso con las líneas curvas que aparecen en la pintura. En el presente cuadro vemos
como se estructura formal y texturalmente la obra:
Línea de
compás
Macro-forma
2
52
69
A
Micro-forma
Textura
3
16
a
Mel.
Acomp.
84
B
a`
a`
`
Contr.
11
13
0
6
3
A`
b
b`
Mel.
Mel.
Acomp Sec
.
10
.
a```
149
C
c
164
181
A``
c`
Mel. Acomp.
197
B`
a```
a````
`
`
Contr.
b``
b```
Mel.
Mel.
Acomp Sec
.
.
Partiendo de esta interpretación, para la sección A se compuso un primer motivo, melodía
1 (c. 1 a c. 16) que se mueve mayormente por paso, de carácter ágil y circular. En este sentido,
está conformada por pequeñas células que se retoman constantemente; si bien el resultado sonoro
general de esta melodía es ascendente, internamente cada pequeña célula que lo conforma
asciende y desciende.
- 37 -
A partir de esta primera idea se compusieron dos motivos más (Melodía 2 y Melodía 3)
con la intención de acentuar su carácter contrastante entre sí y con la melodía primera, pero que a
la vez funcionaran de manera simultánea para generar una textura contrapuntística a 3 voces en
un estilo fugado. La misma está en modo menor y se expone tanto en Rem como en Lam. En las
figuras que se muestran a continuación se muestran tales melodías.
Por otro lado, la sección B está compuesta en torno a un material temático nuevo que
como vemos en la siguiente figura, contrastando con A, está en modo mayor (Fa Mayor) y tiene un
carácter más lírico respecto al material de A:
- 38 -
La sección C está en Re Mayor, es de las 3 secciones la más cantábile y quizás donde
más reposa la obra melódicamente. En este sentido, para cada aparición de C se buscó una
textura más despojada de elementos, utilizando un acompañamiento menos rítmico y como recurso
se utilizó el engrosamiento melódico en los instrumentos de viento.
En cuanto a la armonía se utilizan acordes mayormente diatónicos, cuatriadas sin
tensiones agregadas, algunos sustitutos tritonales y algunos acordes disminuidos. Presenta varias
modulaciones a tonalidades cercanas (Lam, Fa, Re) que se dan mediante el uso de acordes
dominantes. En el caso de la segunda modulación de Lam a Rem (c. 36), se utiliza el recurso
melódico de la secuencia, elemento característico de la fuga.
En cuanto a la instrumentación es importante mencionar que se buscó generar diversos
contrastes con lo cual se priorizó la variedad para que la repetición de los diversos materiales no
se volviera monótona y pudiera construirse una sensación de circularidad sin caer en la repetición
literal.
- 39 -
3.3.2.2. Mañanas
Esta pieza fue la última compuesta de esta serie. Como se mencionó anteriormente, está
inspirada en la obra Aire y en ella se intentó evocar la sensación de suspensión e indefinición.
Estas características fueron trasladadas musicalmente, por ejemplo, en el uso de un pedal (nota re
del piano en c. 1 a c. 37 y que luego toma el contrabajo del c. 38 al c. 45) que interacciona con dos
ostinatos (el de xilofón c. 2 a c. 5, y el de guitarra de c. 6 a c. 9) sobre los cuales posteriormente
aparecen un contrapunto a 3 voces de los instrumentos melódicos (c. 14 a c. 37). Todos estos
materiales son los que componen la obra, se agrupan y desagrupan generando esa ondulación
que se ve en la pintura.
En el cuadro que vemos a continuación se esboza la forma y textura:
Línea de compás
13
37
45
61
69
Forma
Intro A Puente
A`
Textura
Contr.
Compleja
75
99
131
147
Puente
B
B`
Coda
Mel. Acomp. Contr. Compleja Contr.
- 40 En esta obra, el material temático utilizado es el que se expone en la introducción y en la
sección A. Esta escases de material fue compensada con contrastes texturales y de
instrumentaciones. En relación a esto podemos ver como a través de la instrumentación se fueron
generando diversos temples, combinándose los materiales (ostinatos, melodías, arpegios) con una
intencionalidad muy definida en lo que respecta a las dinámicas propuestas. Las secciones
formales se diferencian más bien por esta característica dinámica y textural, y no por contrastes de
materiales temáticos.
A nivel textural, el hecho de que predomine el contrapunto tiene relación con la intención
de no jerarquizar ninguna melodía en pos de evocar la suspensión del aire. Asimismo, se utilizan
texturas más complejas (por ejemplo, de c. 46 a c. 69) en la que interviene melodías engrosadas, y
acompañamientos construidos con más de un elemento (ostinatos, acordes, imitaciones).
Otro aspecto destacado de esta composición es el aspecto rítmico que, si bien está en ¾,
los acentos habituales del compás aparecen corridos consiguiendo desdibujar el compás. Se ve
claramente esto en el siguiente gráfico, en el caso del piano y el contrabajo se desdibuja el tiempo
1 del segundo compás de cada motivo, acentuando la segunda corchea del primer tiempo.
En el siguiente fragmento (c. 116 a c. 119) la flauta interpreta un motivo que se acentúa
cada dos tiempos, es decir se percibe como un 2/4, mientras que el resto de los instrumentos están
destacando el ¾. A su vez el xilofón melódicamente destaca la segunda corchea del segundo
tiempo. En la siguiente figura se observa dicha apreciación:
- 41 -
En cuanto a lo armónico, en la pieza predomina el lenguaje modal donde están presentes
los modos dóricos y eólicos de re, exceptuando la sección de c. 70 a 75 donde se utilizan los
acordes de La Mayor y Lab Mayor que escapan de lo modal generando un contraste.
3.3.3. Tierra
Tierra es una obra donde preponderan los tonos ocres y marrones, con toques de rojos y
verdes. En ella, los contrastes de tonos oscuros y claros generan profundidad y equilibrio. De esta
obra se retomaron como características la profundidad que en la pintura se interpreta como un sitio
de donde provienen el resto de los elementos que la conforman y que al mismo tiempo le dan
sentido y vitalidad. La figura más oscura que se encuentra en el cuadro es interpretada como pozo
profundo donde germinan los elementos que permanecen fuera de él y que demuestran diversos
estados de lo mismo.
Se retoman estas características buscado traspolar las mismas a la música. Vida es una
obra que juega con la movilidad de los diferentes elementos que se presentan evocando los
diferentes colores destacados en la profundidad de la pintura; y por el otro lado, Creación, es una
- 42 pieza se gesta desde lo más sencillo y al avanzar se complejiza, principalmente con la suma de los
elementos que lo acompañan.
3.3.3.1. Vida
El orgánico de esta composición es: flauta, clarinete, piano, guitarra, glockenspiel, xilofón
y contrabajo. De carácter ágil y juguetón, se construye melódica y rítmicamente sobre la clave de
candombe.
Referirse a un estilo (candombe) que se caracteriza por una clave rítmica interpretada por
un conjunto de percusiones, presentó como desafío la búsqueda de estrategias que permitieran
trasladar al orgánico elegido la propia identidad rítmica. Para ello se utiliza un motivo rítmicomelódico que está presente en los acompañamientos a lo largo de toda la obra a modo de ostinato:
A nivel formal esta obra presenta principalmente una alternancia de dos secciones (A y
B). En el siguiente cuadro se expone la estructura formal/textural de la misma:
Línea de
compás
Forma
Textura
18
21
25
29
33
37
41
45
Intro
Puente
A
A`
B
A``
B`
A```
Mel.
49
57
B``
Interludio
Mel.
Acomp.
Homorritmia
Acomp.
Contr.
61
65
A````
Mel.
Acomp.
Contr.
Mel. Acomp.
69
72
B```
Puente
Mel.
Acomp.
Homorritmia
Mel. Sec.
80
86
Coda
Mel.
Sec.
Unísono
Los contrastes a lo largo de la obra se dan principalmente por la variedad de propuestas
tímbricas generadas por las diferentes instrumentaciones. En este sentido, la mayoría de los
instrumentos tienen la doble función de ser melodía o convertirse en acompañamiento según la
necesidad de cada sección.
- 43 La introducción presenta una sumatoria de dos elementos que posteriormente
conformarán los acompañamientos; por otro lado, la instrumentación también a modo sumatoria va
incorporando los instrumentos que ejecutan dichos elementos hasta llegar un a tutti en el puente.
La sección A presenta un motivo sincopado que melódicamente se mueve por pasos mayormente
ascendente y armónicamente se basa en los grados de tónica y dominante utilizando tensiones
diatónicas.
Este motivo se desarrolla sobre el ostinato que se presentó en la introducción. En las
diferentes apariciones de A, la melodía es ejecutada por los diferentes instrumentos, solos, por
sextas y en canon (exceptuando glockenspiel y contrabajo).
La sección B, a diferencia de A, presenta un acompañamiento más ligado y con menor
actividad rítmica, melódicamente posee mayor presencia de saltos y una articulación más rítmica y
marcada. Esta sección a nivel armónico presenta mayor variedad ya que utiliza acordes tónica,
dominante y subdominantes, todos diatónicos y con tensiones propias de la tonalidad. En la
siguiente figura vemos el motivo melódico de la sección B:
En cuanto al interludio, se puede observar que se interrumpe por primera vez en toda la
obra el acompañamiento característico que apareció en la introducción, y se genera allí un
momento transitivo con la conjunción de material nuevo y material proveniente de A que se
presenta a modo de imitaciones entre los diferentes instrumentos. El acompañamiento en
semicorcheas de la guitarra aparece por primera y única vez, al igual que las negras del xilofón que
se mueven por grado conjunto mayormente.
La coda está constituida con material de A, a nivel textural presenta contrapunto imitativo
y unísono en tutti para terminar.
- 44 3.3.3.2. Creación
Creación fue compuesta originalmente para el orgánico de la grabación: flauta, clarinete,
guitarra, piano, xilofón y contrabajo. Fue una de las primeras composiciones de este TFG y está
inspirada en la pintura Tierra, surgió a partir del deseo de evocar lo que en la pintura se interpretó
como la profundidad y aquello que deviene del color oscuro. Se ha intentado trasladar estas ideas
musicalmente a partir del primer motivo que aparece en la introducción de la obra (c. 1 a c. 3). El
mismo está constituido por movimientos de paso alternados por saltos (ver figura), que forman la
melodía principal de la obra.
El motivo expuesto en la figura anterior, es recurrente en toda la obra y a partir del mismo
se construyen otros elementos como acompañamientos, secuencias e imitaciones. Fue compuesto
desde el piano y utiliza a modo de acompañamiento el motivo de la introducción (ahora distribuida
en flauta y clarinete). De esta manera, la melodía se sustenta armónicamente con las notas largas
de los instrumentos de viento sumados al contrabajo que ejecuta mayormente las tónicas de los
acordes con un motivo rítmico sincopado.
En el siguiente cuadro se expone la estructura formal/textural de la obra:
Línea de
compás
Forma
Textura
3
19
35
50
56
70
Intro
A
A`
A``
Interludio
Coda
Mel. Acomp.
Mel. Sec.
- 45 En la siguiente figura se observa a modo de ejemplo el acompañamiento con los
elementos expuestos en la introducción:
Se observa también en la figura anterior, (c. 16) la utilización del mismo material a modo
de conector entre secciones, situación que se repite en c. 35. En la sección A` (c. 20 a c. 36), se
incorpora en la guitarra un nuevo material de acompañamiento lo cual genera un nuevo timbre
sonoro. Dicho acompañamiento se basa en un arpegio construido sobre un motivo rítmico de
semicorcheas y corcheas, que genera mayor actividad rítmica respecto a lo anterior. En el
siguiente grafico se observa un ejemplo de dicho arpegio:
Los
cambios
de
texturas
están
dados
principalmente
por
variantes
en
los
acompañamientos, ya sea con la combinación de materiales o con cambios de roles en la
- 46 instrumentación, y a su vez por medio de engrosamientos de la melodía. Un ejemplo de esto
encontramos en la sección de c.36 a c. 50. En dicha sección se observa el intercambio de roles de
los instrumentos respecto a lo anterior: flauta, clarinete y xilofón ejecutan la melodía por terceras,
piano retoma el motivo de la introducción, guitarra retoma el arpegio y contrabajo, ahora con arco
ejecuta una línea de bajos en blancas y negras.
Respecto a lo armónico esta obra es tonal, comienza en Lab Mayor y luego modula a Re
Mayor, frecuentemente utiliza acordes diatónicos con 7mas y algunas otras tensiones diatónicas,
intercambios modales, acordes disminuidos y dominantes secundarios. El proceso modulatorio
generado en el interludio (c. 51 a c. 54) se da a través de acordes con función dominante que se
relacionan de manera funcional tonificando una 4ta aumentada ascendente. Dicha modulación se
genera melódicamente retomando la idea de las corcheas intercaladas en diferentes registros con
algunos movimientos por paso y otros por salto ejecutados por el piano y sustentada en las notas
largas de flauta, clarinete y contrabajo.
3.3.4. Fuego
Fuego es una obra en la que predominan los colores, denominados comúnmente cálidos,
amarillos, naranjas, rojos, marrones y también tiene una notoria presencia del negro. Los pequeños
trazos circulares y líneas horizontales que la conforman son interpretados como movimiento en
oposición a la base negra la cual se interpreta como quietud. Se destaca el hecho de que el color
naranja toma mayor protagonismo debido a que constituye una imagen preponderante de mayor
tamaño que se inserta en la base negra que acentúa la interpretación de mayor solidez por encima
del fondo más claro en los tonos amarillentos. Las manchas rojas más pequeñas se interpretan
como una llama íntima, a su vez de gran presencia. De esta obra las características que se
retoman para musicalizar son lo íntimo, la fortaleza, la solidez y el contraste (claro y oscuro;
quietud y movimiento).
3.3.4.1. Íntimo
Íntimo es una de las obras para orgánico más pequeño de este TFG. Compuesta para
flauta, violín, piano y contrabajo es una pieza de carácter íntrospectivo, cantábile, decidido
caracterizada por los contrastes tímbricos. Está en 6/8 con gran presencia de ¾, la subdivisión
ternaría genera un movimiento continuo.
Formalmente esta pieza intercala diferentes secciones construidas en base a dos
materiales temáticos: A y B los cuales se encuentran expuestos en las siguientes figuras:
- 47 -
- 48 En el cuadro expuesto a continuación se observa la estructura formal/textural de la
misma:
Línea de
compás
Forma
Textura
17
34
51
67
75
84
101
110
A
A`
B
B`
Interludio
A``
A```
Coda
Mel.
Acomp.
Mel. Sec.
Contr.
Mel. Acomp.
La obra comienza en Fa Mayor y luego modula una tercera arriba (Lab Mayor),
generando una variedad tímbrica relacionada con el uso de un registro más agudo de los
instrumentos melódicos principalmente.
Íntimo propone diferentes combinaciones instrumentales que generan situaciones
tímbricas diversas. Algunos de los factores que influyen en esto son el traspaso de la melodía a los
diferentes instrumentos, el diálogo entre melodías y contramelodías, el complemento de unísonos y
las octavas. Algunos ejemplos de esto son: la melodía de violín y piano en octava del comienzo (c.
1 a c. 17); la reexposición de la melodía en piano (c. 16 a c.18) a la que luego se suma la flauta
una octava más arriba (c.27). Por otro lado, en la sección donde aparece el material B (c. 35 a c.
51) se propone una instrumentación diferente buscando un contraste dinámico y de carácter, como
recurso compositivo para evocar lo íntimo. En esta primera exposición de B (c. 35 a c. 51), flauta y
violín (que ejecutan ahora una contra melodía) se despliegan en un registro más grave que lo
anterior que permitiera contrastar con el registro más agudo del piano (ver figura).
- 49 En esta sección ejemplificada, el contrabajo ejecuta notas largas que aportan al color
tímbrico mientras que la mano izquierda del piano repite un arpegio que genera movimiento y
sustento a la melodía. En la segunda aparición de B (c. 52 a c. 67), se invierten los roles, el arpegio
pasa al pizz de contrabajo, la melodía pasa a la flauta manteniendo la misma octava que antes el
piano, excepto en los últimos 8 compases donde la melodía la continúa el violín y la flauta hace la
misma melodía una tercera arriba, y el piano interpreta una contramelodía por terceras y segundas,
en un registro agudo para darle un carácter más liviano.
Antes de retomar el material de A, en la sección que formalmente nombramos como
interludio (c.68 a c. 75), se utiliza como recurso compositivo e instrumentación, el uso de registro
agudo y sobreagudo de violín y flauta para enfatizar el crescendo. Esto se complementa con los
acordes en ¾ de mano derecha del piano que acentúan el tiempo uno, mientras que la mano
derecha retoma el arpegio en 6/8. En este fragmento, el contrabajo vuelve al arco y ejecuta una
línea de bajos marcada en un registro más agudo que antes, todo esto apoya al crescendo hacia la
reexposición de A en Lab Mayor con una instrumentación más densa donde aparecen 8vas, 6tas y
3ras para engrosar la melodía (ver figura).
En la sección siguiente de c. 76 a c.92, además de utilizar el recurso de engrosamiento
melódico, a nivel instrumental se utiliza un registro más agudo en lo general, complementando con
el juego de pequeñas imitaciones y respuestas melódicas mayormente con pequeños motivos
escalísticos que generan mayor actividad. En c. 93 nuevamente se utiliza el material temático de
sección A pero con una variedad tímbrica importante donde se vuelven a intercalar los roles de los
instrumentos.
Finalmente, en la coda se mantiene el registro más agudo de toda la obra y se utiliza el
unísono (flauta, violín, piano, y contrabajo), como recurso para enfatizar la intención de cierre,
- 50 además el uso de imitaciones melódicas que concluyen en un arpegio de piano hacia el acorde
final en rallentando. De esta manera, a nivel general se exploran textural y tímbricamente dos
materiales temáticos relativamente cortos que se elaboraran y re elaboraran a lo largo de la obra.
3.3.4.2. Encuentros
Encuentros es la última obra de esta serie y está compuesta para flauta, clarinete, violín,
guitarra, piano, xilofón y contrabajo. Presenta un carácter festivo y alegre que pretende evocar la
fortaleza y la solidez que se interpreta de la pintura. Esta pieza cita dos ritmos populares
(chacarera y landó) ambos ágiles y con marcadas características sobretodo rítmicas. A nivel
instrumental se utilizó como recurso la alternancia de tuttis con momentos más solísticos donde se
van destacando los diferentes instrumentos.
Formalmente presenta secciones contrastantes y definidas; texturalmente se utiliza
melodía con acompañamiento y contrapuntos. En los momentos de melodía con acompañamiento
generalmente el piano y la guitarra ejecutan el ritmo de chacarera o de landó según corresponda;
debido a esto, en la partitura de la obra se presenta el cifrado armónico con la indicación del
ritmo/rasguido que debe interpretar (por ejemplo c. 37 a c.51).
A continuación, el siguiente cuadro expone la estructura formal/textural:
Línea de
compás
16
Forma
Textura
35
Intro
51
59
75
83
98
115
A
Inter.
A`
Inter.
A``
B
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Acomp.
Sec.
Acomp.
Sec.
Acomp.
Sec.
Acomp.
163
144
(51)*
(59)*
(75)*
(83)*
(98)*
(115)*
Transición
Inter.
A
Inter.
A`
Inter.
A``
B
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Mel.
Acomp.
Sec.
Acomp.
Sec.
Acomp.
Sec.
151
Coda
Mel. Acomp.
*La secciones A, Interludio, A`, Interludio, A`` y B se repiten literalmente.
La introducción (c. 1 a c. 35) se basa en una sumatoria de elementos donde se va
incrementando el orgánico; en el contrapunto de c. 17 a c. 35, contrabajo, guitarra y piano ejecutan
un motivo rítmico en 3/4, enfatizando los acentos típicos de la chacarera, mientras que flauta y
clarinete tienen una melodía claramente en 6/8 de carácter más cantábile, a eso se le suma una
- 51 melodía de violín de carácter más rítmico y claramente en ¾. Todos estos elementos desembocan
en un tutti, donde el uso de cuatrillos con motivo escalístico ascendente generan el impulso para
reexponer el motivo principal de la introducción ahora engrosado melódicamente con 3ras y 6tas y
acompañados por el ritmo de chacarera lo cual conduce a la siguiente sección.
El motivo melódico de la sección A está constituido rítmica, melódica y armónicamente al
modo chacarera, se mueve por paso y saltos de 3ras. (ver figura).
En cada aparición este motivo aparece textural y tímbricamente variado, en este sentido
se utiliza como recurso el traspaso de la melodía a diferentes instrumentos, el engrosamiento
melódico por medio del uso de 3ras., 6tas. y 8vas, y la variación del acompañamiento. En las
secciones denominadas interludios se recurre a la misma instrumentación y textura.
La sección formalmente denominada B, se caracteriza por la incorporación del ritmo de
landó. La misma consta de dos materiales, el primero (c. 99 a c.106) que presenta una melodía el
violín (ver figura) mientras que el resto de los instrumentos desempeñan un rol muy rítmico.
Y el segundo material (c. 108 a c. 115) consta de una melodía más aguda con un salto de
4ta ascendente y descendente característico que luego responde con movimientos por paso (ver
figura).
En esta sección está presente el ¾ y el 6/8 de manera simultánea y en toda la sección
guitarra, piano, contrabajo y xilofón acompañan con el ritmo de landó.
- 52 La sección denominada transición (c. 116 a c. 136), está construida a partir de un ostinato
de guitarra y contrabajo, sobre lo cual se suman el motivo rítmico en ¾ del xilofón y el motivo en
6/8 del piano relacionado. Por un lado, se superponen elementos del landó por un lado, y por el
otro de la chacarea. (Ver figura)
Es una obra de lenguaje tonal que está en Mi menor y utiliza acordes triádicos y acordes
con séptima. Lo importante a destacar en esta composición es la conjunción de dos ritmos, como
ya se mencionó con anterioridad: la chacharera y el landó. En este sentido se intentó evocar el
encuentro de la quietud y el movimiento presente en la pintura. Se observa que a lo largo de la
obra se ha intentado respetar las identidades rítmicas y armónicas de la chacarera y el landó,
además se han intercalando diferentes texturas y timbres lo cual permitió reexponer varias veces
materiales temáticos compuestos.
3.4. Arte de Tapa
Una vez concretado el proceso de composición, ensayos y grabación de las obras que
integran el presente TFG se llevó a cabo la realización del disco físico para la entrega del mismo.
El arte de tapa para el mismo fue realizado por Julián Fernandez Bertollini, para el cual se
utilizaron fotos de las pinturas de Yañez. Dicho producto final es la resultante de la combinación de
las pinturas que se utilizaron como fuente de inspiración para la composición. Este mismo material
se utilizó para la portada del Volumen I y del Volumen II.
- 53 -
CONSIDERACIONES FINALES
- 54 CONSIDERACIONES FINALES
La realización del presente trabajo fue un proceso complejo y a la vez muy enriquecedor
que presentó grandes desafíos a nivel personal. Por un lado, ha beneficiado el cierre de una etapa
académica que fue plasmado en un largo proceso de búsquedas, indagaciones, sistematizaciones,
interrogantes, reflexiones, análisis; y, por otro lado, el mayor reto residió en reflexionar acerca del
hecho artístico de propia autoría donde se combinaron procesos intuitivos y procesos técnicos, lo
cual confluyó en una tarea de gran magnitud que la autora nunca antes había desarrollado. Tal
desafío se convirtió en una instancia elegida como oportunidad para superar algunos temores y
opresiones propias, y así encontrar en la composición un medio de expresión y construcción de
significancias.
Además del desafío teórico-conceptual para pensar la composición musical, la realización
de este TFG ha planteado un desafío de gestión y producción musical que merece ser destacado
ya que tuvo gran implicancia en el desarrollo del proceso, sobre todo en lo referido a los tiempos
de realización. El hecho de disponer de instrumentistas para la interpretación y grabación presentó
una gran complejidad. En este caso han participado once intérpretes que han dispuesto su tiempo
y su esfuerzo para contribuir a la obra.
En relación al contexto teórico y conceptual de dicho TFG, el trabajo cumplió con los
objetivos de centrarse en dos cuestiones: por un lado, en el vínculo de la música y la pintura, más
precisamente en la pintura como disparador de ideas creativas para la música; y por otro lado la
instrumentación en los pequeños orgánicos acústicos como elementos relevantes en la
composición. De esta manera, el desarrollo teórico, lejos de ser una argumentación aislada, buscó
ser protagonista del proceso compositivo y del resultado artístico. Las indagaciones,
las
reflexiones y el acercamiento a referentes expuestos en el capítulo 1 del presente, han
acompañado este proceso, resultando un gran aporte a la propia actividad creativa, principalmente.
En el hecho de trabajar con música sin texto, el trabajo permitió abordar las pinturas como una
arbitrariedad, no en el sentido de imposición, sino en el sentido de recreación. De esta manera la
composición musical permitió resignificar elementos que provienen de otra disciplina artística y
explorar el vínculo de la música con las pinturas, que se ha conformado como atractivo para este
TFG. A la vez, el oyente se encargará de llenar de contenido lo propuesto musicalmente junto a lo
sugerido con el título de la obra, construyendo así su propia experiencia; lo cual no implica que
coincidan las asociaciones propias de la compositora con las que pueda hacer el oyente.
El hecho de utilizar las pinturas como disparador permitió cumplir con el objetivo de
encontrar motivaciones concretas para la realización de este TFG. Reforzando la necesidad
personal de una búsqueda concreta para llevar adelante la composición, poner el foco en la
instrumentación aportó en el proceso compositivo permitiendo desarrollar, enriquecer y elaborar las
- 55 ideas musicales cimentadas en un minucioso trabajo de exploración sonora y tímbrica del orgánico
acústico.
De esta manera el trabajo me permitió reflexionar acerca de dos elementos que se
observan para dar cierre a este TFG: en primer caso este proceso pone en evidencia que la
interpretación de las pinturas a través de la música es subjetiva y personal, que además, supone la
posibilidad de obtener otras resultantes. Congregar los recursos de las obras plásticas con los
recursos musicales permitió confirmar el concepto de sinergia como una acción conjunta y
colaborativa de ambos lenguajes (pictórico y musical). En segundo lugar, a partir del estudio de
referentes se da cuenta de que la expresión de lo no musical en la música, y en la música popular
específicamente, es muy frecuente, ya sea de manera literal o no. Excluyendo la música con letra,
la música instrumental también plantea la evocación de diversos estímulos provenientes de otros
campos o lenguajes aunque tal lazo no sea explícito ni fácil de interpretar, esto evidencia que
existe una de manera más cercana que aquello que a simple vista se observa.
Por último, a partir de estas reflexiones quedan abiertos nuevos interrogantes posibles de
ser abordados en emprendimientos posteriores. Por un lado, la superación de la dialéctica entre los
conceptos tradicionales de lo está estático como lo propio de la pintura y del movimiento como lo
propio de la música respecto al parámetro tiempo. En tal sentido la idea de quietud y movimiento
son, en esta obra, disparadores que llevaron a la exploración durante el proceso creativo; estos
mismos elementos connotaban ideas respecto a la fluidez, reposo, profundidad, volubilidad, entre
otros. Por el otro lado, la reflexión acerca de esta forma de trabajo como algo recurrente en la
composición de música popular. Como alumna y futura egresada de la carrera de Licenciatura en
Composición Musical con Orientación en Música Popular, se invita a profundizar acerca de este
modo de pensar y entender la composición musical.
Julieta Dellarole
- 56 ANEXO I – Imágenes de las pinturas de G. Yañez
60
Agua (Harboard - 100x65cm)
60
N.A. Material autorizado por el artista Guillermo Yañez
- 57 -
Aire (Hardboard - 80,5x65cm)
- 58 -
Tierra (Hardboard - 85x65cm)
- 59 -
Fuego (Hardboard - 95x65cm)
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TABLA DE ABREVIATURAS
c.: compás
CD: disco compacto
et. al.: y los otros autores
ibíd.: en la misma obra
N.A.: nota del autor
op. cit.: obra citada
p.: página
pp.: páginas
S.D.: sin datos
TFG: Trabajo Final de Grado
- 65 ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS ..................................................................................................................... - 6 INTRODUCCIÓN............................................................................................................................. - 7 CAPÍTULO
1.
“LA
COMPOSICIÓN
MUSICAL
A
PARTIR
DE
DISPARADORES
EXTRAMUSICALES” ..................................................................................................................... - 9 1.1.
Una aproximación a los disparadores extramusicales .................................................. - 10 -
1.3.
La música y la expresión de lo no-musical: algunos referentes. ................................... - 13 -
1.4.
La música y la pintura .................................................................................................... - 17 -
CAPÍTULO 2. “LA INTRUMENTACIÓN COMO ASPECTO MÁS RELEVANTE EN LA
COMPOSICIÓN MUSICAL” ......................................................................................................... - 21 2.1.
Instrumentación ............................................................................................................. - 22 -
2.2.
Timbre ............................................................................................................................ - 23 -
CAPÍTULO 3. “LA OBRA” ........................................................................................................... - 26 3.1.
Consideraciones generales ........................................................................................... - 27 -
3.2. Acerca de las pinturas ........................................................................................................ - 27 3.3. Acerca de la obra musical .................................................................................................. - 28 3.3.1. Agua ..................................................................................................................... - 29 3.3.1.1. Brotar y Fluir .............................................................................................. - 29 3.3.1.2. Reflejos ..................................................................................................... - 32 3.3.2. Aire ....................................................................................................................... - 35 3.3.2.1. Remolinos ................................................................................................. - 36 3.3.2.2. Mañanas .................................................................................................... - 39 3.3.3. Tierra .................................................................................................................... - 41 3.3.3.1. Vida ........................................................................................................... - 42 3.3.3.2. Creación .................................................................................................... - 44 3.3.4. Fuego ................................................................................................................... - 46 3.3.4.1. Íntimo......................................................................................................... - 46 3.3.4.2. Encuentros ................................................................................................ - 50 3.4. Arte de Tapa ....................................................................................................................... - 52 CONSIDERACIONES FINALES................................................................................................... - 53 -
- 66 ANEXO I – Imágenes de las pinturas de G. Yañez ................................................................... - 54 BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................. - 59 -