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CAPÍTULO 3: UN LUGAR ETNOGRÁFICO LLAMADO GARDI
SUGDUP
Gardi Sugdup a pesar de ser una isla, no vive aislada del mundo. Recibe
gentes en busca de experiencias y beneficios muy diversos. Por Gardi pasan
desde lujosos cruceros que navegan entre mayo y noviembre por el Caribe;
turistas mochileros en busca de aventuras; médicos españoles y cristianos
norteamericanos que intentan ayudar a “los más pobres de entre los más pobres”;
iglesias de todo tipo buscando nuevas almas para convertir; familiares de los
funcionarios del Ministerio de salud y educación que residen en la isla; veleros y
yates que dan la vuelta al mundo surcando los océanos; comerciantes colombianos
a bordo de canoas de madera que parecen barcos piratas; vendedores de
muebles españoles; costeños que venden pollo y verduras; candidatos a la
presidencia de la República en época de elecciones; top models, misses del
universo, agencias de publicidad intentando inmortalizar un instante en el paraíso;
miembros de la casa real británica en vista oficial a Panamá; amigos solidarios de
la iglesia; directores de ONG formulando proyectos; cuerpos de paz
norteamericanos; compradores de molas; equipos de filmación de nacionalidades
diversas documentando los peligros que afronta la cultura kuna ante la
modernidad… hasta estudiantes de antropología como yo, a la búsqueda de un
lugar etnográfico.
Llegué por primera vez a Gardi Sugdup en febrero de 2000. Desde ese
entonces, esta pequeña comunidad del sector occidental de Kuna Yala se convirtió
en el lugar donde realicé la mayor parte de mi trabajo etnográfico. Aunque viajé
a otras comunidades aprovechando la celebración de congresos generales o
sectoriales, Gardi Sugdup fue mi campamento base en Kuna Yala hasta el año
2004.
El objetivo de este primer capítulo etnográfico no es otro que situar la
comunidad de Gardi Sugdup en el mapa y presentar los rasgos que la
caracterizan. Empezaré comentando las razones que me llevaron a escoger Gardi
Sugdup como lugar de estudio.
3.1. ¿Por qué Gardi Sugdup?
En Kuna Yala, elegí la comunidad de Gardi Sugdup para realizar el estudio
etnográfico por varios motivos. En primer lugar, porque el sector de Gardi
147
constituía el área de influencia del Plan de Estudio y Manejo de las Áreas
Silvestres de Kuna Yala (PEMASKY), el proyecto que llevó a interesarme por los
kunas. Durante los años que este proyecto estuvo más activo, durante la década
de los ochenta, muchos de los técnicos y científicos visitaron la comunidad para
explicar sus propósitos en su casa del congreso. Si alguna comunidad interaccionó
con el equipo técnico del proyecto fue, sin lugar a dudas, Gardi Sugdup. Además
de estar en el área de influencia del PEMASKY, el hecho que fuera el centro de
servicios del sector y la comunidad más próxima a la carretera Llano-Gardi, me
convencieron de que era un lugar estratégico para analizar el impacto de los
proyectos de desarrollo sostenible sobre las representaciones locales del medio
ambiente.
En segundo lugar, elegí Gardi porque era una zona poco estudiada. A
pesar de su importancia estratégica y demográfica, nunca había acogido una
investigación etnográfica de más de cuatro meses. El único antropólogo del que
tengo constancia que ha hecho trabajo de campo en la comunidad durante los
últimos 40 años es Mac Chapin.
En tercer lugar, me llamó la atención porque era considerada una de las
zonas más tradicionalistas de Kuna Yala. Según los kunas del Oriente, Gardi, a
pesar de ser la puerta de entrada del turismo de masas 1 a la comarca, es un
sector de pequeñas islas muy cerrado en sí mismo. A diferencia de lo que pasa en
otros corregimientos, las autoridades tradicionales (sailas) continúan preservando el
poder político y religioso, la historia mítica -el Pab Igar- tiene poca influencia
católica y más de la mitad de sus habitantes son monolingües.
Por último, Gardi es un lugar de pesca por excelencia. Es donde más abunda
el pescado y, por lo tanto, donde las relaciones materiales y simbólicas con el mar
pueden ser más significativas.
3.2. Gardi Sugdup en la actualidad
Gardi Sugdup es una de las 28 comunidades del sector 1, corregimiento de
Narganá. Está situada en el Golfo de San Blas, en el extremo occidental de la
comarca. Como puede apreciarse en los mapas, especialmente en el número 5,
forma parte de un conjunto de cuatro islas: Gardi Sugdup, Gardi Tupile, Gardi
Yandup y Gardi Muladup. En frente de ella se encuentra Coibita, o Asbandup, un
islote que no tiene categoría de comunidad y que depende de Sugdup.
1
Gardi es el único sector que por sus características orográficas puede recibir cruceros.
148
Mapa 3: Localización de Kuna Yala en Panamá
Fuente: Smithsonian Tropical Research Institute. http://www.stri.org/espanol/herramientas/ayuda/index.php
149
Mapa 4: Localización del sector de Gardi en la comarca de Kuna Yala
Fuente: Instituto Cartográfico Nacional Tommy Guardia, Panamá.
150
Mapa 5: Localización de Gardi Sugdup en el Golfo de Kuna Yala
Fuente: Congreso General Kuna, 2003-2004.
151
En la actualidad, la comunidad de Gardi Sugdup cuenta con una población
de 996 habitantes 2. Sin embargo, durante los meses de actividad escolar, entre
marzo y diciembre, la población supera las 1100 personas, ya que muchos
estudiantes residen en la isla acompañados por algunos de sus familiares.
Teniendo en cuenta que en el año 2004 la densidad demográfica media de la
comarca era de 15,6 hab./km², Gardi Sugdup, con un promedio de 8,2
habitantes por vivienda y una densidad 3 de 39,840 Hab./Km2, presentaba una
de las mayores densidades demográficas de la comarca.
La estructura demográfica muestra que se trata de una comunidad
eminentemente joven y femenina. El 34,74% es menor de 15 años, y entre los 25
y los 50 años, la población femenina supera a la masculina (197 mujeres frente a
154 hombres). La emigración de los varones en edad productiva a la ciudad es la
causa de este desequilibrio. Aunque con la invasión norteamericana de Panamá en
1989 y 1990 muchos kunas volvieron a la comarca, desde mediados de los años
90 el saldo migratorio es negativo y ante la falta de población masculina la
natalidad se ha estancado. Estos dos factores han provocado que, a nivel
demográfico, Gardi Sugdup se mantenga estable.
La migración a los centros urbanos –Colón y Panamá- y a las áreas
bananeras, se remonta a los años 40 del siglo XX. Gardi Sugdup fue la primera
comunidad de Kuna Yala en contar con un local social propio en la capital 4. En
1996 el pueblo y los emigrantes compraron una casa para continuar con las
actividades de su centro –o capítulo- en la capital. En la actualidad, el centro
funciona como una verdadera embajada del pueblo de Gardi Sugdup en la
ciudad. En él se tramitan los permisos necesarios para entrar o salir de la
comunidad y se encuentran las oficinas de la ONG del pueblo fundada en 1998.
El centro Gardi es principalmente un lugar de reunión para los kunas que viven en
Datos del Departamento de Registros Médicos y Estadística del Centro de Salud de Gardi
Sugdup del año 2004. Según el último censo poblacional de la República de Panamá (2000), la
población de la isla es de 970 habitantes.
3 Según una estimación de Sandner, en 1996 la comunidad contaba con 2,5 hectáreas. Sandner,
1998: 50
4 Todo empezó en 1953 cuando un grupo de jóvenes creó una fraternidad con el objetivo de
buscar un local para reuniones y solucionar los problemas de vivienda de los kunas en la ciudad.
Pronto consiguieron su primer local en la avenida Central y la asociación fue creciendo. Cada socio
aportaba una cuota de ahorro que se distribuía a final del año entre todos los miembros. Dos años
después se mudaron al Chorrillo y en 1961 se trasladaron a la calle K, en el corregimiento de
Santa Ana. Fue entonces cuando se produjo un cambio de directiva y el capítulo decidió trabajar
conjuntamente con la comunidad. En 1972 pasaron a llamarse “Unión de Trabajadores de Gardi
Sugdup” (UTGS) y al aumentar la migración en 1980, alquilaron una casa y empezaron a vender
comida, refrescos y números de la rifa para hacer frente a los gastos del local. Cf. “Centro de
Gardi Sugdup. Una casa de los Kunas en la ciudad”, La Prensa, 26-4-1997.
2
152
Panamá. Pero también alberga las autoridades locales y comarcales cuando
realizan o llevan a cabo diligencias en la capital.
Pero volvamos a Gardi Sugdup. Algunos de sus habitantes la definen como
“la isla que crece por sí sola”. En cierta manera, esta frase es la que mejor
describe a la comunidad. Por un lado, da fe del orgullo que sienten sus habitantes
por haber logrado progresar con muy poca ayuda gubernamental, pero, por el
otro, me sirve para constatar que la isla además de crecer social y
económicamente, también lo ha hecho físicamente. En 2004 el relleno artificial de
las orillas de la isla suponía más del 35% del total de la superficie de la
comunidad. Como expondré más adelante, el crecimiento artificial de las islas es
muy común en la comarca. Cuando las parcelas de las familias que viven a orillas
del mar se quedan pequeñas, suelen agrandar la superficie doméstica rellenando
los bordes.
El otro crecimiento, el económico y social, está muy relacionado con la
situación de la comunidad. Gardi Sugdup es el centro comercial y administrativo
del sector. Durante la realización del trabajo de campo, la comunidad disponía de
tres teléfonos públicos, un aeropuerto operativo desde 1969, una motonave que
viajaba al puerto de Colón semanalmente, una cafetería-restaurante, un par de
tiendas bien surtidas, un centro de salud fundado en 1991, una escuela, una
biblioteca pública y albergaba una de las sedes comarcales del tribunal
electoral 5. Aunque no contaba con un servicio postal público, el capítulo de la
ciudad aseguraba el transporte de cartas y paquetes.
Además de los servicios públicos y comerciales, también contaba con tres
iglesias. La católica fue la primera en establecerse en Gardi Sugdup. En la
década de los sesenta, gracias a la mediación del primer padre católico kuna,
Ibelele Davies, el pueblo aceptó la construcción de una pequeña iglesia. Hasta
hace poco, esta era la única iglesia que había conseguido instalarse en la
comunidad. Sin embargo, hace aproximadamente cuatro años, la Iglesia Bautista y
la de Cristo también fundaron templos en la isla.
Algunos de estos servicios han desaparecido o han sido sustituidos por otros. Es el caso de los
teléfonos públicos que, durante los primeros meses del año 2006, han caído en el abandono y
gracias a la instalación de potentes antenas en la costa atlántica han sido remplazados por
teléfonos móviles. También es el caso de la motonave Sugdup que naufragó a finales del año
2005.
5
153
Cuadro 12: La comunidad de Gardi Sugdup
1
3
5
2
4
6
Gardi Sugdup
1.
Muelle principal de
entrada a Gardi. Se
puede observar un
cartel, escrito en
inglés, dando la
bienvenida a los
turistas.
2.
Teléfono público
3 y 4. Vista panorámica
de Gardi Yandup y
Gardi Tupile desde
Sugdup.
5 y 6. Las dos calles
principales de Gardi.
Muchas
comunidades no
tienen calles
principales, son
verdaderos
laberintos. Las calles
sirven para pasar
cables de electricidad
o las tuberías del
agua.
154
Cuadro 13: Perfil de Kuna Yala. La vida diaria entre el mar y la tierra firme
Fotos: Martínez Mauri, 2003. Ilustración: Ologuaili en: Ventocilla et al. (1995)
Vista des de Cordillera
Parcela agrícola
Isla de Nalunega
Afluente del Río Gardi
provisiones
Motonave Sugdup
155
A diferencia de las otras comunidades del sector, Gardi Sugdup cuenta con
una planta eléctrica 6 que suministra electricidad de las seis de la tarde hasta
medianoche, pero hasta el año 2006 no contaban con agua corriente. Hasta ese
entonces, Gardi Sugdup era la única comunidad de Kuna Yala con más de 900
habitantes sin acueducto rural. Por eso, todas mañanas que pasé en Gardi pude
contemplar la peregrinación de cayucos, repletos de bidones de plástico, hacia la
desembocadura del río. A diferencia de otras islas, la distancia que separa la isla
del continente es de un kilómetro y medio. Ante esta distancia considerable, los
hombres eran los encargados de proveer a sus unidades domésticas de agua y
alimentos.
Organigrama 1: Congreso local de Gardi
Congreso
Local (pol.adm )
Congreso
Local
(ritual, historia,
mito)
5 Sailas
(jefes)
Comuneros
(hombres y
mujeres)
5 Argars
(Intérpretes)
3 Sualibets
(Guardianes)
Junta
local
1 Secretario
del pueblo
Cargos
gubernamental
es y
Comuneros
(hombres)
-------------------------- ----------------------------------ámbito mitológico-ritual
ámbito mixto
----------------------------------ámbito político-administrativo
Otro de los elementos que caracterizan a Gardi Sugdup es su estructura
político-administrativa. La vida de la comunidad se organiza en torno a la casa
del congreso (onmaket nega). A diferencia de otras comunidades kunas, en Sugdup
todavía no se ha establecido la separación entre lo político y lo espiritual, o sea
que no existe la figura del sapi dummat (el jefe político-administrativo). El primer
La primera planta fue donada hace más de 30 años por la iglesia católica. Para el pueblo, y
sobre todo para las mujeres, la electricidad es primordial, ya que les permite coser sus molas y no
temer a la oscuridad. En 2001 cuando se estropeó la planta que tenían, no tardaron ni dos
semanas en reunir los 20.000 dólares necesarios para comprar otra nueva.
6
156
saila 7, a pesar de que cuenta con la ayuda administrativa del secretario del
pueblo, asume ambas funciones. Por un lado gestiona los asuntos administrativos
del pueblo y, por otro, canta las historias comprendidas en el Pab Igar. Al igual
que pasa con el poder de los tres caciques (saila dummgan) de la comarca, la
autoridad del saila de la comunidad es muy limitada y emana del pueblo. Sus
funciones son también muy variadas. Comprenden tanto las negociaciones con los
ministerios del gobierno como los pequeños altercados entre vecinos.
Los habitantes de la comunidad se reúnen cada noche en la casa del
Congreso, excepto cuando el pueblo está de duelo o una niña celebra el paso a
la pubertad 8. Unas veces para cantar la historia mítica ante un público
eminentemente femenino, otras para discutir los problemas derivados de la
gestión administrativa y política del pueblo con los hombres. Las reuniones de
carácter administrativo versan sobre las cuentas de las instituciones del pueblo (la
motonave, los teléfonos, la cafetería o el aeropuerto, entre otros) o el trabajo
colectivo en las fincas agrícolas o en la comunidad. Desde el año 2002, las
reuniones masculinas y femeninas son obligatorias cada diez días, y todo el
mundo, tanto viejos como jóvenes, deben asistir 9. En la casa del congreso también
se recibe a los visitantes. Es el lugar donde se toman las decisiones importantes y
se comenta la actualidad tanto local como internacional. Por esa razón los kunas
consideran que es como el corazón de la comunidad. En la onmaket nega se habla
de la vida de las personas del pueblo: de cuando nacen, se casan o mueren. Sirve
para educar al pueblo, por eso también hay quienes afirman que es una
universidad. Es el lugar donde se reelaboran las normas que gobiernan el día a
día en función del contexto social, político y económico. En el seno del Congreso,
también se eligen los delegados que participan en los congresos generales kunas
que se celebran dos veces al año y los miembros de las instituciones locales.
Además del Congreso, existe una junta local creada en la década de los
sesenta para gestionar los conflictos entre vecinos. Leonidas Valdés, quien en
aquella época ya era saila, creó este órgano para que la gente no discutiera en
la casa del Congreso. Como él mismo argumenta “antes las mujeres entraban en la
casa del congreso a decir palabras sucias delante de todo el mundo. Yo le dije a
En caso de enfermedad o indisposición, el segundo saila asume la autoridad. Si el segundo
tampoco está disponible, el tercero… y así hasta llegar al quinto. Si el quinto tampoco puede
ejercer como saila, la autoridad pasa al primer argar, y así sucesivamente.
8 Cuando una niña tiene su primera menstruación, la familia y la comunidad celebran una
ceremonia de pubertad que dura 24 horas.
9 A diferencia de otras comunidades kunas, la no asistencia a las reuniones obligatorias no
comporta una multa, sino que repercute en la concesión de permisos para salir de la comunidad.
7
157
Niga Kantule que si era un lugar sagrado no se podían decir esas cosas ahí dentro”.
Al principio, la junta estaba integrada por todos los sailas (el jefe del trabajo
agrícola, de la chicha, de la construcción de casas, cayucos, etc.) pero con el
tiempo, los presidentes de las instituciones del pueblo fueron ocupando estos
cargos. Los miembros de la junta sólo se reúnen en caso de crisis, por ejemplo ante
un robo o un caso de adulterio, con el objetivo de investigar el caso y aplicar
sanciones a los culpables.
Como ya he apuntado en el anterior capítulo, Gardi Sugdup ha visto nacer
líderes tradicionales con influencia supra-local. En el siglo XX, destacan las figuras
de Olonibiginya, Niga Kantule y Leonidas Valdés, quién además de ser cacique
durante veinte años, de 1979 hasta 1999, con 88 años sigue siendo el actual
saila del pueblo. Olonibiginya (£1948) luchó al lado de Nele Kantule y Cimral
Colman en la revolución tule de 1925. A Niga Kantule (1890-1975), se le
recuerda por ser uno de los organizadores del Congreso General de la Cultura
Kuna en 1972, el máximo organismo espiritual y cultural del pueblo kuna. En
Gardi se le recuerda porque fue el primer saila que se declaró católico, y junto
con el padre Ibelele Davies, construyeron el aeropuerto y trajeron la electricidad
al pueblo.
3.3. Gardi Sugdup, un lugar etnográfico con historia
No quisiera concluir esta descripción de la comunidad de Gardi Sudgup sin
hacer referencia a sus orígenes a través de la memoria oral. En la comunidad,
también perviven narraciones históricas que, como las que he comentado en el
primer capítulo, explican el traslado de los antepasados de la tierra firme a las
islas.
Según estas narraciones, el traslado a las islas en el sector occidental fue
anterior al del sector central (Narganá, Guebdi …) y se produjo de una forma
más gradual. Antes de establecerse definitivamente en las islas, los hombres ya
hacía décadas que construían campamentos en los islotes del golfo de San Blas
para poder descansar durante sus giras de pesca o para ir a trabajar a las fincas
que tenían en el otro extremo del golfo.
Como se puede apreciar en el relato del primer argar de Gardi Sugdup,
José Davies, antes de mudarse a las islas, los kunas solían cambiar la ubicación de
sus poblados en función de la fertilidad de las tierras y la disponibilidad de
recursos en los alrededores. Poco a poco se fueron acercando a la costa, hasta
158
que decidieron cruzar a las islas. Seguramente en la toma de esta decisión tuvo
mucho que ver el mejor acceso al comercio y a la pesca. La narración de Davies
permite entender con más detalle cómo se produjo este proceso y se fundó la
comunidad de Gardi Sugdup:
“Nosotros venimos de río arriba, del río Gardi. En los tiempos lejanos nuestros
antepasados (babgan) vivían lejos de aquí, el mar y las islas no estaban pobladas.
Primero nuestros antepasados llegaron a Wedargae, en Nurdup. Eran pocos,
pero tenían saila, argar, inatuled, sapidummat. Trabajaban en el monte y cultivaban
la tierra. Cerca había pavones, iguanas, tapires para la caza. Estuvieron muchos años
ahí arriba trabajando el guineo y de vez en cuando también tomaban chicha.
Luego cambiaron de lugar, fueron a biria, e hicieron lo mismo. Establecieron
normas y trabajaron la tierra. Le llamaron biria porque más abajo había biria
bonigan (espíritus malos de los remolinos). Al cabo de unos años cambiaron otra vez
de lugar y fueron viniendo hacia aquí.
Llegaron a Missibe. Le llamaron así porque más abajo, en el primer nivel,
residían espíritus malos parecidos a gatos. Los antepasados trabajaron duro de
nuevo, tumbaron los árboles, cultivaron guineo. Tenían de todo. Bab Dummat les
ayudaba. Todavía no habían llegado al mar y las islas seguían deshabitadas.
De ahí nuestros antepasados fueron a Nabugana y luego a Sapdurbiria, cerca
del mar. Los wagas ya estaban en la costa en esa época. Nuestros antepasados iban
al mar para pescar, las islas estaban despobladas, y no tenían dueño. Los peces
abundaban y no tenían miedo de los humanos, había jureles, sábalos, muchas
tortugas, etc. En la costa los animales tampoco nos temían, había muchas langostas,
cangrejos… Cuando nuestros antepasados vivían en Sapdurbiria ya hacía muchos
años que habían luchado contra los wagas.
Luego llegaron wagas en grandes navíos en los que ondeaba la bandera
blanca. Esta señal quería decir que no había peligro, que venían en son de paz. Eran
amigos y venían para intercambiar objetos. Eso fue después de luchar contra los
españoles. Estos wagas les dijeron a nuestros antepasados que cuando llegaran
harían sonar una escopeta grande (cañón), así ellos los podrían oír desde el interior,
desde el río, y podrían salir a su encuentro.
Cuando sonaba el cañón nuestros antepasados salían a ver quién estaba ahí, si
ondeaba una bandera blanca sabían que no había peligro. En esa época todavía
vivían en el río, en Wedargae. Poseían objetos wagas, como ollas grandes y otros
útiles. A veces cuando vamos a limpiar las fincas que tenemos río arriba encontramos
cosas de esa época.
159
Luego fueron avanzando hacia la costa y llegaron donde hoy está nuestro
cementerio. De ahí pasaron un tiempo en el monte, pero volvieron al cementerio. Más
tarde, los hombres más valientes salieron a la playa y vieron las islas que hizo Bab
Dummat en el horizonte.
Las islas no tenían dueño. Nuestros antepasados fueron a Nergala (cerca de
Mandinga) para hacer nuevas fincas, por eso la gente de aquí tiene terrenos en toda
la costa. Así fueron progresando, aumentando en habitantes. Llegaron a la
desembocadura del río, vieron las islas llenas de manglares. Vieron Aspandup, Dupir,
Gardi (todavía muy pequeño).
Todas las islas estaban infestadas de manglares. En algunas había cocos. La
primera vez que fueron a Aspandup era mangle, no era habitable. Poco a poco
transformaron las islas y las convirtieron en un lugar habitable. Se establecieron en
Aspandup y la población fue aumentando. Nuestros padres eran gente valiente, eran
de Gardi! En aquella época abundaba el sábalo, el pargo, el jurel, los cangrejos y las
tortugas. Nuestros antepasados estaban contentos, no les faltaba de nada. Tenían
pescado, langosta, tortuga, los nainus (fincas) estaban cerca, eran de Bab Dummat,
la tierra era buena. Comían de todo: plátano, langosta, guineo, etc. Pero aunque
empezaron a pescar mucho, también pensaban en los nainus para poder dejar algo a
sus nietos. Continuaron en contacto con la tierra. Por eso no hay que pensar que sólo
vinieron a las islas para pescar, ya que siguieron cultivando la tierra.
Fueron pasando los años, y continuaron trabajando duro. Eran los dueños de
todo: del guineo, de las naranjas, del mamey, de los aguacates, de los limones, de
los cocos, de la caña de azúcar, del maíz. ¡Ellos sí que eran hombres de verdad!
Algunos se fueron por el lado de El Porvenir, y construyeron casas para dormir
cuando iban a trabajar por esa zona. También estuvieron por Biriba (por la costa de
Colón, Playa Colorada), Mansukum, Argansike, Borkalet, Akkua. Nuestros
antepasados establecieron parcelas agrícolas en esos lugares, sólo pensaban en
trabajar. Algunos construyeron casas en la isla de Narasgandup cuando todavía no
estaba poblada. Eran casas pensadas para pasar la noche si iban a trabajar por la
zona. También trabajaban en Mandi, por eso todavía hoy la gente de Gardi tiene
nainus en Nabagana, Mandiyala, Nergalue.
Así se establecieron en las islas. Al cabo de poco construyeron una casa del
congreso, donde se reunían. Los hombres eran valientes, las madres no eran bravas,
no mentían, cantaban en la onmaket, esta es la herencia de nuestros antepasados.
Poco a poco fue aumentando la población. No sabemos que año llegaron aquí, pero
tuvo que ser hacia el 1600, porque en 1492 llegaron los españoles y nuestros padres
160
empezaron a recorrer los ríos. Primero el río Guadi, así que debían llegar al mar en
1600 o en 1700.
Cuando llegaron aquí, poco a poco la población fue creciendo, pero al mismo
tiempo la gente se fue corrompiendo. La casa del congreso se quedó vacía y llegó la
violencia, la mentira, las cosas empezaron a escasear, se burlaban de todo. Eran
gente trabajadora, dueños del guineo, maíz, arroz, pero se perdieron por las calles,
se corrompieron y Bab Dummat lo vio todo.
Siempre hay que tener presente que las cosas que hay en el mundo no son
nuestras, son de Baba, él es el dueño del guineo, de las cosas, nosotros no somos
nadie. Las cosas se fueron dañando, y por eso de repente en un año las cosas
cambiaron completamente. El viento sopló fuerte y llegaron mensajes, pero nuestros
padres no escucharon los avisos de Bab Dummat. Nuestros antepasados se
equivocaron, no hicieron caso de los avisos. Por eso cuando todavía residían en
Aspandup vino un maremoto y lo arrasó todo. Con él llegaron malos espíritus, viento
con agua, tormentas fuertes. Nuestros antepasados lo perdieron todo. Eso pasó el 7
de septiembre de 1882. Del susto no pudieron dormir durante muchos días. Pero se
recuperaron y empezaron a trabajar de nuevo. Las cosas se fueron arreglando:
volvieron a ayudarse mutuamente y volvieron a la casa del congreso.
Los hombres que no aceptaban las reglas y eran muy bravos fueron relegados
a Coibita, de hecho se llama así por Coiba de Panamá (la famosa cárcel) Nuestros
antepasados aprendieron la lección y no querían a los hombres que podían afectar la
vida de la comunidad. Los hombres de Coibita, como los de Coiba, eran muy
agresivos.
Como una parte de Aspandup se hundió con el maremoto, cruzaron a la isla
vecina: Yandup. Anteriormente, cuando Aspandup era grande y nuestros antepasados
hacían vida ahí, Yandup era el cementerio. Pero después Yandup pasó a ser el pueblo
grande. Año tras año fue creciendo, había todo tipo de especialistas: sia tuled
dummat, gabur tulet, abosget, dubaibet.
En esa época Sugdup todavía no existía, la isla estaba cubierta de manglares,
y había muchos cangrejos, por eso le llamaron Sugdup. Se llama Gardi por unos
espíritus gartule, gar bila dulegan, que habitan en los remolinos (biria) del cuarto
nivel, bajo de la desembocadura del río. Cuando nuestros antepasados llegaron a la
costa se manifestaban a menudo, pero los neles lograron apaciguarlos.
Con el tiempo la gente llegó a Sugdup. Los hombres limpiaron la isla de
manglares y el lugar se fue poblando. La población creció, y construyeron una casa
161
del congreso propia, para no tener que ir a la de Yandup. Luego rellenaron la isla
para hacerla más grande y hubo algunos que poblaron la isla de Tupile.
El primer saila nombrado en Gardi Sugdup se llamó Igabie Igap. En esa época,
todavía no había escuela. Todos trabajaban en el monte y eran dueños de todo. En
1918 y 1922 llegó una epidemia que acabó con muchos de nuestros antepasados. La
llamaron Yalabibaye (los wagas la llaman sarampión). En 1925 tuvimos que luchar
contra los wagas, hubo la guerra (bila). Más tarde llegó la escuela a Gardi Sugdup.
Pero la primera que tuvimos no era del gobierno, sino del pueblo. Nuestros
antepasados la construyeron para que los niños pudieran aprender las cosas de los
blancos. Cada mes el pueblo reunía el dinero necesario para pagar al maestro.
También tuvieron una escuela de inglés. Fue importante la escuela porque sin ella no
sabríamos ni leer ni escribir. Los antepasados eran “tule sunnadi” (hombres
verdaderos), por eso pensaron en la escuela para los niños y en inglés.
Nosotros tenemos que aprender de nuestros antepasados. Era gente sabia,
consciente de que si nos negamos al progreso y a la educación es porque no
queremos que los jóvenes sepan más que los viejos.
En 1932 el gobierno fundó una escuela pública y dos años más tarde llegó el
primer crucero a Sugdup, se llamaba Suiding y venía de Suiza 10, por eso los
antepasados llamaban a todos los cruceros Suiding.
Nuestros antepasados no estaban obsesionados con el dinero, no pensaban en
la venta de molas. Trabajaban en el monte y esto les bastaba. No les faltaba de
nada, tenían guineo, caña de azúcar, cocos, etc. Las mujeres no pensaban en vender
mola. Se levantaban cada mañana para trabajar y preparar la comida. Pero ahora
pareciera como si sólo pensaran en el dinero.
Poco a poco conseguimos crecer. Teníamos gente sabia que nos guiaba, como
los gandurs, absoget, gabur tulet, etc. Pero ahora todo eso acabó. Hemos
progresado. Hemos logrado tener una planta eléctrica, una escuela hasta sexto
grado y un barco. Y todo eso sin la ayuda del gobierno. Tenemos radio, televisión,
escuela, bebemos cerveza, teléfono, pero necesitamos dinero. En cambio nuestros
antepasados sin dinero hicieron muchas cosas”.
El relato de Davies contiene datos de muy diversa índole. Nos habla de la
ocupación de las islas del sector, de la fundación de Asbandup, de su
desaparición con el maremoto y su refundación en Gardi, al mismo tiempo que nos
Aunque José Davies hable de Suiza, lo más probable es que se tratase de un crucero sueco.
Suiding derivaría entonces del inglés “swedish”
10
162
comenta como se desarrolló la comunidad durante el siglo XX. Aunque el relato
contiene interpretaciones que escapan a la racionalidad occidental -como por
ejemplo que el maremoto de 1882 se produjo porque la gente se corrompiócuenta una historia lineal. Una historia fácilmente comprensible para el público no
indígena, que nos sirve para entender cómo se pobló el sector occidental.
Según Davies, la isla de Gardi Sugdup fue ocupada después del maremoto
de 1882, pero antes de este trágico suceso, Aspandup ya albergaba la población
del sector. Por lo tanto, aunque sin registros arqueológicos sea imposible conocer
el momento exacto del traslado a las islas, es muy probable que los islotes de
Gardi fueran los primeros de la región en convertirse en comunidades. Todo
parece indicar que a mediados del siglo XIX ya estarían ocupados por las gentes
que fueron avanzando por el río Gardi Dummat desde el siglo XVII.
Posteriormente, el consecuente crecimiento demográfico provocó que las
primeras islas ocupadas se quedaran pequeñas. Ante la falta de espacio para
edificar nuevas viviendas, los habitantes de Gardi y de Soledad Myria se
expandieron por el golfo de Mandinga. Fue entonces cuando algunas familias
decidieron convertir sus antiguos campamentos de trabajo en comunidades. Así,
por ejemplo, nacieron Orostup, Arridup, Soledad Mandinga, Nalunega y
Wichubwala.
Esta historia también contiene datos que ilustran muy bien el patrón de
asentamiento kuna antes del traslado a las islas. El argar José Davies comenta la
gran movilidad de la población en la tierra firme. Antes del desplazamiento a las
islas, los pueblos cambiaban de emplazamiento cada 10 o 20 años. Todo parece
indicar que los kunas no se volvieron totalmente sedentarios hasta que
establecieron su residencia en la costa de San Blas. La llegada al mar facilitó un
mayor aprovechamiento de los recursos marinos, la intensificación del comercio y
la ocupación de nuevas tierras en el golfo de Mandinga.
Davies en su relato también hace mención de las primeras formas de
socialización del medio marino. Y lo hace precisamente hablando del origen del
nombre de la isla. Según él, el sector de Gardi se llama así porque viene de
gartule: “los espíritus que vivían en los remolinos del cuarto nivel bajo la
desembocadura del río”. Cuando llegaron a las islas, los neles (chamanes)
apaciguaron estos gartule, hasta el punto que los hicieron desaparecer. La labor
de los neles debe ser aquí interpretada como parte de un proceso de socialización
y control del entorno. Los neles tuvieron que negociar con los gartule, que hasta
aquel entonces poblaban el lugar, para convencerlos de que se tenían que ir para
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dejar paso a los tules. Las referencias a estos procesos de negociación con los
seres que habitaban los remolinos, son frecuentes al hablar de la ocupación de la
costa. Para los kunas el mar, a pesar de ser su hogar, es todavía hoy un lugar
inhóspito poblado de peligros y seres malévolos con los que se debe negociar
para poder vivir en paz.
Los kunas temen a los seres que residen en las profundidades del mar.
Aunque este relato muestra que ya hace más de 150 años que viven en las islas,
todavía no parecen sentirse cómodos en este nuevo ambiente. Sin embargo,
tampoco se sienten seguros en tierra firme. Cuando en algunas ocasiones se
plantea la posibilidad de volver a fundar comunidades en tierra firme, nadie se
ofrece voluntario. A lo largo de estos años, el mar se ha convertido en su hogar.
Como mostraré más adelante, los kunas han aprendido a vivir en contacto directo
con esta realidad acuática desarrollando elaborados sistemas de representación
y negociación. Por eso, incluso estando ausente de las reivindicaciones territoriales,
desde el siglo XIX, el mar ha adquirido una gran relevancia material y simbólica
para los habitantes de Kuna Yala.
Como comenta el mismo argar, cuando llegaron a las islas, la abundancia de
pescado, cangrejos, langostas y tortugas sorprendió agradablemente a las
familias que poblaron las islas. A partir de ese momento, los kunas empezaron a
pescar de manera regular y sistemática. En poco tiempo, los recursos marinos se
convirtieron en la principal fuente de proteínas animales de la dieta kuna. Por eso
no es de extrañar que, para las autoridades kunas, su uso empezara a ser motivo
de preocupación a finales del siglo XIX. Si se comparan dos momentos de
negociación de derechos sobre el territorio, se puede apreciar un cambio en la
concepción del mismo. Mientras que en el tratado de 1741 con los españoles, los
kunas querían controlar el acceso de los cimarrones a sus bosques, en el convenio
de 1871 con el Gobierno colombiano exigían garantías sobre el uso de los
recursos agrícolas, marítimos y forestales de un territorio llamado Tulenega. La
territorialidad kuna se transformó en cuestión de cien años. Con la ocupación de
las islas, el territorio, entendido como espacio de subsistencia y reproducción, dejó
de ser sólo tierra para pasar a ser tierra y mar.
A partir del siglo XIX, mar y tierra se complementaron y conformaron el
actual territorio kuna. El mar y sus recursos adquirieron protagonismo sin restar
importancia a la tierra. Como muy bien apunta el relato de Davies, los kunas
empezaron a pescar diariamente, sin que por ello dejaran de cultivar la tierra
firme. Las parcelas agrícolas eran, y continúan siendo, la única realidad material
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que tanto hombres como mujeres pueden transmitir a sus descendientes. Esta
alusión al sistema de transmisión de la tierra es muy significativa. Pone en
evidencia un elemento crucial en la relación que los kunas mantienen con el mar y
la tierra: la falta de sistemas de apropiación del mar.
En definitiva, este último aspecto, así como otros vinculados con la
apropiación material y simbólica de los ecosistemas forestales y marinos de Kuna
Yala, serán abordados ampliamente en los próximos tres capítulos. Por ahora,
esta presentación etnográfica y etnohistórica de la comunidad me ha permitido
contextualizar los datos que pretenden demostrar que el mar es tan importante
como la tierra para la vida de los kunas.
RESUMEN CAPÍTULO 3:
En este capítulo he presentado el lugar donde desarrollé mi investigación de
campo durante el período 2000-2004: Gardi Sugdup, una isla situada en el golfo
de San Blas, en el sector occidental de la comarca de Kuna Yala. Con una
población de aproximadamente 1000 habitantes y una densidad demográfica de
las más elevadas de la comarca, Gardi Sugdup ejerce como centro de un sector
de 28 comunidades isleñas. Después de exponer las razones que me llevaron a
esta isla, he señalado algunos de los elementos que la diferencian del resto de
comunidades de la comarca. En líneas generales, Gardi Sugdup se caracteriza por
conservar un estilo de vida y organización social tradicional, pero también por
haber conseguido infraestructuras y servicios (planta eléctrica, motonave, etc.) sin
la ayuda gubernamental. Finalmente, un relato del argar José Davies me ha
permitido reconstruir la historia de la comunidad haciendo hincapié en las razones
que motivaron su traslado a la isla y los cambios que comportó la vida en el mar.