#PAISAJE CULTURAL
DE ARANJUEZ
PAISAJE CULTURAL
DE ARANJUEZ
Declarado Patrimonio Mundial de la
Humanidad en el año 2001.
El Paisaje Cultural de Aranjuez fue declarado
Patrimonio Mundial de la Humanidad el 14 de
diciembre de 2001, durante la XXV sesión del Comité
del Patrimonio Mundial celebrada en Helsinki
(Finlandia), entre los días 11 y 16 de diciembre de
2001. Este bien forma parte de la «Alianza de Paisajes
Culturales» que incluye a España y Portugal. La
UNESCO lo define en su página web como: «Con sus
sinuosos canales y acequias, que contrastan con las
líneas rectas del paisaje rural urbano, sus jardines
arbolados y la arquitectura delicadamente modulada de
sus edificios palaciales, el paisaje cultural de Aranjuez
es un ejemplo de la compleja relación entre el hombre
y la naturaleza. A lo largo de los trescientos años, los
monarcas españoles se dedicaron a diseñar y cuidar
este sitio, haciendo de él una muestra de la evolución
de los conceptos de humanismo y centralización
política, así como un paisaje en el que confluyen las
características del jardín barroco francés del siglo XVIII
con las del modo de vida urbana propio del Siglo de las
Luces, en el que también están presentes las prácticas
científicas en materia de aclimatación botánica y cría de
ganado»
El «Paisaje Cultural de Aranjuez»
que influyen en el diseño de la ciudad,
contiene varios elementos entre los que
sus jardines y avenidas arboladas se han
destacan, principalmente, el edificio del
conservado como características de una
Palacio Real que se enmarca en un
comunidad urbana entre huertos y
paisaje de 2.047,56 hectáreas en la
arboledas, manteniéndose el histórico
confluencia de los ríos Tajo y Jarana. Este
ferrocarril que fue el segundo que
lujoso palacio comprende diversos
funcionó en España con 49km. La
elementos que configuran las diferentes
propiedad incluye: la Casa del Labrador,
zonas que lo forman: el palacio y los
que fue mandada construir por Carlos IV
jardines ornamentales (del Príncipe, de
en 1798, transformando la casa rústica
la Isla, del Parterre, del Rey, de la Reina y
en el lujoso palacete que conocemos
de Isabel II), los paseos arbolados,
hoy y el Museo de las Falúas Reales una
(Lagamarejo, Picotajo y El Rebollo), las
de las colecciones más destacadas de
huertas históricas, las obras hidráulicas,
embarcaciones de recreo de los reyes
las zonas agrícolas y el casco histórico
de España. Aunque el lugar ha perdido
del siglo XVIII. La configuración de estas
su papel como residencia real, el palacio
zonas crea un conjunto de paisajes que,
Real se utiliza para actos culturales e
en conjunto, forman el «Paisaje Cultural
institucionales. El Real Sitio de Aranjuez
de Aranjuez», que incluye el paisaje del
esta gestionado por Patrimonio Nacional
agua (ríos, estanques, presas y acequias),
una entidad estatal que depende
el paisaje agrícola (huertos y viveros,
directamente del Ministerio de la
ganaderías y praderas), el paisaje del
Presidencia. Para la inclusión del bien en
ocio (jardines ornamentales), el paisaje
la Lista se tuvieron en cuenta los
ordenado (la geometría de las calles y
siguientes criterios:
plazas que conforman el espacio natural)
y el paisaje construido (el palacio, la
Criterio (ii): «Aranjuez representa la
ciudad planificada, las carreteras y las
unión de diversas influencias culturales
construcciones agrícolas). La zona de
para crear un paisaje cultural que tuvo
protección circundante se encuentra
una influencia formativa en futuros
dentro de los límites del municipio de
desarrollos de este campo»
Aranjuez con 16.604,56 hectáreas. El
proceso de transformación del paisaje
Criterio (iv): «El complejo paisaje cultural
se remonta a Felipe II quien lo estableció
diseñado de Aranjuez, derivado de una
como Real Sitio, durante los reinados de
variedad de fuentes, marca una etapa
Fernando IV , Carlos II e Isabel II se
fundamental en el desarrollo del diseño
continúa su ampliación de los edificios,
del paisaje»
EL PALACIO REAL
Este edificio tiene su origen en el antiguo palacio de
los maestres de la Orden de Santiago siendo la
residencia de caza de Felipe el Hermoso y de Carlos V.
El palacio se remonta a la época de Felipe II, cuando
Aranjuez fue declarado como Real sitio, las obras
comenzaron en 1564, con la dirección del arquitecto
Juan Bautista de Toledo que realizó un proyecto
clasicista con toques italianos, tras su fallecimiento será
Juan de Herrera el encargado de continuar la obra. El
palacio se organiza en torno a un patio cuadrado con
dos alas laterales rematadas por dos torres.
En el siglo XVII se paraliza la construcción, que se
vuelve retomar en 1715, Felipe V encontró el palacio
como lo había dejado Felipe II. La vieja casa de los
maestres de Santiago aún estaba en pié, unida a la
nueva ala mediante pasadizos y ocupaba el lugar
destinado a terminar el edificio. El rey ordeno a Caro
Idogro que lo completase, concentrándose los
esfuerzos en el ala este, que fue terminada en 1723. En
1727 se demolió el Palacio viejo, se inició la escalera
principal y se comenzó la obra del jardín del Parterre
frente a la nueva fachada este. A partir de 1737 las
obras son dirigidas por Santiago Bonavia, que demolió
la escalera de Idogro y edificó la nueva escalera
monumental. La ampliación del palacio continúa con
Carlos III, que encarga la obra al arquitecto Francesco
Sabatini para que edifique las alas de la parte oeste, la
nueva capilla del ala sur y el Gabinete de Porcelana.
Durante el siglo XIX se realizan varias intervenciones,
destacando la sala de fumar del rey Francisco y el
Gabinete árabe. En el siglo XX destaca la construcción
del cierre de la plaza de Armas, de 1974 que toma
como modelo el proyecto de Sabatini.
La escalera principal
La escalera principal, que es de tipo imperial, fue obra del
arquitecto Bonavía, los peldaños son de cuatro metros y
medio de anchura, está construida con piedra de Colmenar
y tiene bustos de mármol con las imágenes de Luis XIV,
María Teresa de Austria y Luis XV. Tiene una balaustrada de
estilo rocoso que está pintada en negro y oro, las mesetas se
decoran con escultura de Antoine Coysevox. La decoración
del techo, que imita las maderas cruzadas de las estaciones
de ferrocarril, fue elegida por Isabel II.
La Capilla del Palacio Real
Fue construida en el ala sur durante el reinado de Carlos III,
en el año 1778, quedando oculta al exterior con una cúpula
que pasa desapercibida. Tiene forma octogonal con dos
puertas junto al altar mayor que comunican con otras dos
puertas exteriores de la plaza de la parada (al oeste). En los
pies de la capilla se sitúan otras dos puertas que dan
acceso a la sacristía y al guardarropa. La tribuna del rey y
de las damas se sitúa frente al altar mayor. Destaca el
cuadro de la Inmaculada concepción de Maella que
preside el retablo y los frescos de Francisco Bayeu.
El Patio de Honor
Su construcción abarcó más de dos siglos, iniciándose las
obras en 1565, la fachada principal tiene tres cuerpos y un
frontón recto sobre el que se sitúan las estatuas de los reyes
Felipe II, Felipe V y Fernando VI, la decoración de la fachada
es de la etapa borbónica. Francesco Sabatini recibió el
encargo de Carlos III para ampliar las dos alas laterales del
patio que cierran la plaza en forma de “u”, el arquitecto
italiano también ideo el diseño de la verja que cerraba el
espacio, que fue instalada en 1978.
EL JARDÍN DE LA ISLA
Es un jardín italiano que está rodeado por el amplio
meandro del río Tajo y tiene un canal enlosado
denominado “la ría” el tamaño que ocupa es de
unas 25 hectáreas y que fue obra de Bonavía.
El
jardín adquiere su estructura en 1561, gracias a
Felipe II que se lo encarga a Juan Bautista de
Toledo, las obras serán continuadas por Juan de
Herrera. El jardín se traza sobre un eje central
rodeado de compartimentos rectangulares en los
que se inscriben cuadrados regulares. En los cruces,
del eje central con los ejes transversales, se sitúan
plazas que tiene fuentes ornamentales. La calle
central que estuvo cubierta en los siglos XVI y XVII,
tiene un acceso que se realiza a través de cuatro
puentes que cruzan la ría. La ordenación de las
fuentes que data de 1582, se fue incrementando
con los reinados de Felipe III y Felipe IV, este último
monarca incluyó la fuente de Hércules y la hidra.
En la entrada del jardín encontramos la fuente
Boticaria y el arranque del paseo de los Reyes
Católicos un área realizada en 1777 que está
plantada de plátanos y que se remata con una
barandilla hacia el río que tiene pedestales y
jarrones. En el Jardín de la Isla encontramos fuentes
bajas, juegos de agua, espacios cerrados y parterres
bajos de flores. El jardín esta decorado con estatuas
que se sitúan en los puentes y en las fuentes, tiene
cenadores como el de Santiago, una pajarera, la
huerta del infante que cuenta con una casa de
recreo, el jardín de la isleta, el Salón de los Reyes
Católicos y un pequeño jardín en el que se sitúa la
fuente de Diana.
El Jardín del Rey
Situado en la parte trasera del Palacio,
fue concebido como jardín cerrado por
Juan Bautista de Toledo y llevado a cabo
por Juan de Herrera entre 1577 y 1582.
El acceso se realizaba por una galería en
la planta baja que fue cerrada en la
época borbónica. Debajo de la terraza
del palacio se situaban unas grutas y
sobre el muro sur un paseadero, Juan
Gómez de Mora renovó el conjunto
escultórico. Tiene una planta cruciforme
de dos ejes con una plaza cuadrada y
ocho cuadros plantados de boj con
árboles frutales en el interior. En la plaza
central se sitúa una fuente de jaspe
verde realizada por Roque Solario.
El Jardín de la Reina
Está situado en la parte norte, detrás de
la fachada principal, tiene planta
trapezoidal debido al trazado de la ría y
se conecta con dos puentes que dan al
parterre y que acceden a la Isla. El
jardín fue mejorado entre 1869 y 1872
y en él se colocó un surtidor de
mármol. Tiene una planta cruciforme,
con ejes que se cortan en una pequeña
plaza cuadrada central y una fuente
central de piedra de Colmenar. Tiene
ocho cuadrados con vegetación y
remates de bolas en las esquinas. La
fuente del jardín es de planta mixtilinea
con una pareja de amorcillos que
sujetan una carpa.
LA PLAZA DE SAN ANTONIO
Esta plaza fue obra del arquitecto Santiago Bonavía y
su ejecución se llevo a cabo entre los años 1750 y 1752
durante el reinado de Fernando VI, para servir de
conexión entre el Palacio Real de Aranjuez y el
entramado urbano que se había formado al sur. En el
lado occidental se sitúa la Casa de los Caballeros y
oficios, en el lado meridional la iglesia de San Antonio,
el lado oriental, parcialmente porticado, encontramos
la Casa de Infantes y el jardín de Isabel II, en el lado
septentrional que conecta la plaza con el jardín del
parterre, no tiene arquerías.
La iglesia de San Antonio fue construida entre
1752-1753 por el arquitecto Santiago Bonavía. Es un
templo de planta circular, realizado con fábrica de
ladrillo y piedra de Colmenar, que se une en sus
laterales con la columnata. La plaza se conecta
mediante cuatro pórticos serlianos, con un vano
principal y un arco carpanel realizados por de Jaime
Marquet. La fachada a modo de arco de triunfo está
compuesta por cinco arcos de medio punto sujetados
con pilastras jónicas, sobre los que se sitúa un
arquitrabe de piedra y un friso de ladrillo. La cornisa se
decora con una balaustrada y en el centro se coloca un
frontón recto. Por encima sobresale el tambor, de
forma cilíndrica, que está rodeado por una balaustrada
decorada con adornos de alcachofa y el escudo real.
Coronando el edifico se dispone una linterna cilíndrica
que termina en un chapitel realizado con pizarra. La
fuente de Mariblanca fue proyectada por Santiago
Bonavia, como monumento a Fernando VI, pero con el
reinado de Carlos III en su lugar se colocó una estatua
de Venus, su última transformación la llevó a cabo
Isidro González Velázquez.
El Jardín del Parterre
Está situado en la parte trasera del palacio y fue realizado
entre 1728 y 1735 según el proyecto de Esteban Marchand,
a modo de jardín francés. El jardín se organiza en torno a
cuatro fuentes (las nereidas, de Cibeles, de Hércules y
Anteo) entre los tres grupos se sitúan piezas triangulares de
césped, bordeados con arbustos de boj y árboles
ornamentales. En el año 1751 Santiago Bonavía sustituyo el
muro de los lados sur y este por una barandilla de hierro,
entre 1760 y 1763 Jaime Marquet, realizo el foso perimetral.
El Embarcadero Real
Construido con piedra de Colmenar, está situado en las
orillas del río Tajo siendo anterior a la construcción del
Jardín de Príncipe. Fue mandado construir por Fernando VI
a mediados del siglo XVIII, como una de las paradas de la
Escuadra del Tajo. Tiene forma de fortificación con una
muralla almenada y dos garitas a ambos lados, incluye una
escalinata que daba acceso a doce navíos y doce cañones
grabados con los escudos reales de España y Portugal. La
Falúa Real estaba reservada a los reyes y la Falúa de
respeto era para los acompañantes.
Casas de Caballeros y Oficios
Son una serie de vivienda y estancias levantadas en 1584, en
torno a varios patios, el de la panadería está situado al
noreste, el de la botica al suroeste y el de la saucería la
confitería y el ramillete al suroeste. El primer patrio, del siglo
XVII, es obra de Juan Gómez de Mora, que también inició la
construcción del patio de los Caballeros. Los nuevos
edificios de mayor altura son obra de Santiago Bonavía, que
siguió las trazas de Juan de Herrera utilizando arcos para
bordear el conjunto, que sería finalizado en 1770.
EL JARDÍN DEL PRÍNCIPE
Este parque que está situado al noroeste del palacio,
ocupa un perímetro de 7 km y 150 hectáreas y queda
delimitado por el curso del río Tajo. Se compone de
ocho jardines, cuatro de ellos creados por orden del
rey Carlos IV, con una gran variedad de especies
vegetales y de lugares destacados como la huerta
primavera o el embarcadero de Fernando VI. El Jardín
del Principe posee unas puertas de entrada de estilo
neoclásico, obra del Arquitecto Juan de Villanueva.
Dentro del jardín se encuentran diversos elementos
destacando el Gran Pabellón levantado por Bonavía
en 1754. Los otros cuatro pabellones se edificaron
durante el reinado de Carlos III. La fuente de Narciso
fue obra de Joaquín Dumandre y la fuente de Apolo
es una réplica de la que se encuentra en el Palacio
Real de la Granja de San Ildefonso. Este jardín tiene
un pequeño templo neogriego situado en el
Estanque de los Chinescos, obra de Juan de
Villanueva. Dentro del jardín encontramos el Museo
de las Falúas Reales, el castillo construido por
Domingo Aguirre y la Casa del Labrador, un conjunto
arquitectónico rectangular, con planta baja, principal y
ático construido en ladrillo y sin decoración que fue
transformado en palacete neoclásico.