Peculiaridades del tema de la identidad en la obra martiana

Fecha de recepción:enero/2011 Fecha de aceptación: abril/mayo/2011 Santiago(125), mayo-agosto Peculiaridades del tema de la identidad en la obra martiana Dra. Dalia de Jesús Rodríguez-Bencomo [email protected] Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Oriente, Santiago de Cuba Resumen El trabajo versa sobre las características más distintivas de la identidad como tema en el pensamiento martiano. El movimiento general del texto transita por el esclarecimiento de cada uno de estos elementos, poniendo énfasis en el valor funcional de la identidad expresado a través de sus diferentes funciones. Palabras clave: identidad. funciones de la identidad. José Martí. Abstract This text turns on the most distinctive characteristics in the identity as a topic in José Martí’s thought. The general movement of the text traffics toward the clarification of each one of these elements, putting emphasis in the functional value of the identity expressed through its different functions. Key words : identity. work of the identity. José Martí. Desde lecturas y perspectivas diferentes, la identidad ha sido tema recurrente en el discurrir de la historia de la humanidad. Como preocupación surge impelido por la necesidad que tienen los hombres de orientarse mejor frente al universo, y a los problemas que genera su propia existencia. Entre estos se encunetran situaciones de crisis, de incertidumbre, de pérdidas, de cambios profundos, de peligros o necesidad de restructurar nuevos caminos. De manera especial, y con mayor urgencia que antes, la humanidad experimenta hoy la necesidad de volver la mirada hacia su propio ser cuestionando la manera en que ha venido ejerciendo su condición de humana, y valorando cuanto se ha alejado de ella. Por No. 2 del 2011, págs. 121-144 121 Santiago(125)2011 otra parte, los pueblo latinoamericanos en particular, sienten la urgencia de seguir bebiendo en las demandas de sus propia realidad para poder llegar a terminar de conquistar su segunda independencia y por último, Cuba necesita seguir reconociéndose en lo mejor de su pasado para no perder los pasos en su presente, y garantizar un futuro "con todos y para el bien de todos", como lo soñaba Martí. Las anteriores preocupaciones, que se mueven en el ámbito de las cuestiones identitarias, adquieren aún más relieve si te tiene en cuenta que nos encontramos ante un mundo de creciente globalización neoliberal que no solo amenaza la variedad de las culturas existentes, la soberanía e independencia de los pueblos, sino incluso, la existencia armónica y definitiva de la propia humanidad. El pensamiento martiano es fuente viva desde la que pueden nutrirse los pueblos para buscar alternativas y respuesta básicas a las distintas problemáticas que enfrentan en sus realidades. Pero antes de penetrar en algunas de sus ideas centrales detengámonos en la naturaleza del fenómeno identitario para declarar la perspectiva desde la que transcurre el análisis. La identidad está referida a un fenómeno o realidad concreta que incluye relaciones de igualdad y diferencia, de unidad y diversidad en sus tránsitos recíprocos. Por tanto, ella es expresión singular de algo que no está al margen de lo universal, al mismo tiempo, es lo diferente vinculado a lo común. La identidad como definición de una realidad concreta, es síntesis de diversas determinaciones, por tanto, además de ser fenómeno que tiene en su base relaciones dialécticas, se caracteriza por ser complejo, por lo que exige diferentes aristas de análisis. Ello explica una de las razones fundamentales por la que este fenómeno es estudiado desde diversos ángulos: desde la cultura, las psicologías, las ciencias sociales y filosóficas. 122 Teniendo en cuenta la perspectiva de análisis en que se valora la identidad, ésta puede ser definida como: El conjunto de elementos objetivos y subjetivos de alguna entidad dada que definen el carácter singular de la misma, al aportarle un sello distintivo y diferenciador de otras. Santiago(125)2011 Para el latinoamericano ha sido y es una exigencia histórica el problema de la identidad. Como dilema se ha expresado a través de la necesidad del respeto a las diferencias y a sus espacios propios de actuación independiente; en la necesidad de reivindicar los valores del hombre americano; y en lo inaplazable de la acción conjunta frente a un enemigo común. El pensamiento martiano capta esa exigencia histórica. De manera general: ¿Que característica posee el pensamiento Martiano en torno a la identidad? -El tema de la identidad aparece asociado con la problemática del carácter específico de las cosas, es decir, de lo que hace diferente a un ente de otro, y que al mismo tiempo lo convierte en una unidad. -El análisis martiano cubre de manera minuciosa diferentes niveles: la identidad personal, la nacional, la continental, y la identidad universal humana. -Sus ideas contienen un lado más concreto donde analiza las diferentes identidades: la latinoamericana, la europea, la norteamericana, la identidad cubana, etcétera y otro lado más elevado y abstracto, de altura filosófica donde valora el sentido funcional de la identidad y su importancia para la actividad humana. - Característica significativa consiste en que el planteamiento del problema identitario recorre diferentes momentos de su vida condicionado por las circunstancias históricas que le rodean, así pueden dividirse aproximadamente en tres grandes etapas atendiendo al criterio de donde se centra su atención: si hacia el interior de las identidades o hacia el exterior de ellas, en relación con otras. La primera etapa, va desde los años juveniles de Martí hasta inicio del 1882. Se caracteriza porque centra la atención, fundamentalmente, hacia el interior de la relación entre el portador y su identidad. Sus ideas se nutren principalmente de los acontecimientos del mundo latinoamericano, incluyendo la realidad cubana. Advierte que el portador necesita en su actuación, de una actitud más activa y coherente para con su identidad. En este período Martí refleja en sus escritos la contradicción fundamental de la identidad del ser latinoamericano: fuerte -en su 123 Santiago(125)2011 condición de identidad portada- y débil – en el acto del despliegue y movilización- (lo que significa que hay más potencialidades a explotar que las que se movilizan efectivamente en la práctica) Dicha contradicción la expresa el Maestro en sus conceptos: "América robusta" y "América enferma" y en su frase "No somos aún bastante americanos". Asimismo, se detectan en sus análisis una serie de problemas identitarios del mundo latinoamericano a los que de manera sintética se le puede denominar:- la incoherencia ser-hacer, lo que significa que no se toman las realidades identitarias como punto de partida de la actuación de los hombres y pueblos, y se copia desmedida y acríticamente del alter. -bajo conocimiento de sí mismo, de cuánto se vale y puede; - espíritu dependiente; - baja autoestima. 124 Atendiendo a ello defiende la necesidad de que los pueblos se conozcan más a sí mismos, que se respeten y estimen más. Una segunda etapa, puede ser ubicada desde la segunda mitad del 1882 hasta cerca del 1887, aquí la mirada martiana no ha perdido de vista los problemas en relación con la identidad y su portador, sin embargo, aparece con mayor fuerza otro elemento: el movimiento de su mirada se ha extendido hacia el exterior, es decir, hacia la relación entre las identidades latinoamericanas y el peligro de ser absorbidas por la identidad del Norte; en esta etapa aparecen innumerables textos dedicados a la caracterización objetiva de la realidad norteamericana, y a la revelación de su esencia expansionista y peligrosa. Una tercera etapa, que abarca desde l885 hasta l887, está dedicada a preparar parte de la solución al mal de la identidad latinoamericana y a los peligros que le asechaban: Lograr la independencia de Cuba, con lo cual no solo se lograrían el cimiento para un mejor y más libre despliegue de las identidades personales, sino que serviría de base de contención de los intentos de expansión del imperialismo en América y ayudaría a completar la independencia del subcontinente. A lo largo de estas etapas se va tejiendo paralelamente un discurso de carácter filosófico, a través del cual Martí penetra en las particularidades del fenómeno identitario y su importancia para la actividad humana. Santiago(125)2011 ¿Cuáles son las características de esta filosofía de la identidad en Martí? -Constituye un instrumento de toma de conciencia para la actividad práctica. -Estas ideas no han nacido de un estudio particular y pormenorizado de la temática identitaria sino del análisis de los problemas concretos ofrecidos por las realidades por las que transita y bajo su preocupación central de obtener para Cuba y completar para América su independencia. -Tiene su lenguaje peculiar, es decir, Martí utiliza sus propios términos para referirse al carácter específico; así por ejemplo, utiliza la expresión: la "Naturaleza distintiva de las cosas", o los "elementos propios", también habla de "composición singular" de determinada realidad; en algunas ocasiones emplea el término "Energía individual". Para el caso de la identidad en relación con lo nacional utiliza el término "factores del país", o también en muchos casos, especialmente para resaltar los lados positivos de una identidad utiliza el término "fuerzas". -Existe en Martí un nivel de conceptualización de los ingredientes que definen tanto la identidad personal, la nacional como la continental,a través de determinados juicios generalizadores expuestos a lo largo de su obra. A su vez,cada una de éstas aseveraciones expresan los elementos constantes con los que opera el pensamiento martiano de la identidad, es decir, sobre lo peculiar y distintivo de las cosas. Así, para Martí, entre los elementos que intervienen en la cualificación de una determinada identidad nacional se encuentran: Psicología, modo de vida peculiar, Historia, tradiciones, intereses, propósitos, y fines propios y comunes de todos los integrantes de un espacio geográfico determinado. En otras palabras, aquellos elementos objetivos y subjetivos, caracterizadores de un grupo humano o sociedad concreta. Tal es el caso en que desde uno de sus textos tempranos, y en virtud de legitimar las posturas independentistas de los cubanos, Martí establece una comparación entre España y Cuba dejando evidentes sus diferencias raigales: 125 Santiago(125)2011 [...]no viven los cubanos como los peninsulares viven, no es la historiade los cubanos la historia de los peninsulares, lo que para España fue gloria inmarcesible, España misma ha querido que sea para ellos desgracia profundísima. De distinto comercio se alimentan, con distintos países se relacionan, con opuestas costumbres se regocijan. No hay entre ellos aspiraciones comunes, ni fines idénticos, ni recuerdos amados que los unan. El espíritu cubano piensa con amargura en las tristezas que le ha traído el espíritu español, lucha vigorosamente contra la dominación de España[...]1 Otra de las características del abordaje profundo, con alcance filosófico del tema de la identidad en José Martí es su reconocimiento del carácter objetivo de la misma, es decir, la aceptación de que todos los seres portan objetivamente una identidad elemental, independientemente del grado de madurez con la que se expresa, y del nivel de conciencia que se tenga de ella.Dicha idea se expresa en varios momentos de su pensamiento. Así está contenida de manera implícita en su admisión reiterada de que el mundo es único y diverso: "El Universo es lo universo. Y lo universo, lo univario, es lo vario en lo uno."2Especialmente, ese carácter objetivo se reconoce a partir de ese último momento, es decir, de la aceptación de que el mundo también es variado, y esa variedad es reflejo de que todo tiene su especificidad e identidad propia. También reconoce la objetividad de la identidad a través de la comprensión de que cada país era portador de realidades singulares, posee sus propios problemas, su propia Historia, su cultura, Psicología, y elementos singulares y una identidad determinada. En tal sentido, al subrayar el carácter inevitablemente específico de cada pueblo apunta en 1875: "Tienen en cada país especial historia el capital y el trabajo: peculiares son de cada país ciertos disturbios entre ellos, con naturaleza exclusiva y propia, distinta de la que en tierra extraña por distintas causas tengan."3 1 José Martí. "La República española" Edición Crítica, op. cit., t. 1, págs. 109-101. 2 José Martí. "Correspondencia particular de El partido Liberal", op. cit., t. 11, pág.164. 3 José Martí. "Graves cuestiones...Economía propia", 4 de agosto, op. cit, t. 6, págs. 311- 312. 126 Santiago(125)2011 Y por último, el carácter objetivo de la identidad está reconocida en otro plano de su discurso, en especial relacionado con la idea de que, independientemente de que factores externos alteren el curso natural de una entidad dada, esta poseerá con carácter objetivo una identidad nueva e irrepetible, distinta a los propios ingredientes que han influido en la conformación del nuevo fenómeno. Así lo consigna su artículo sobre "Los códigos nuevos": Interrumpida por la conquista la obra natural y majestuosa de la civilización americana, se creó con el advenimiento de los europeos un pueblo extraño, no español, porque la savia nueva rechaza el cuerpo viejo; no indígena, porque se ha sufrido la ingerencia de una civilización devastadora, dos palabras que, siendo un antagonismo, constituyen un proceso; se creó un pueblo mestizo en la forma, que con la reconquista de su libertad, desenvuelve y restaura su alma propia. 4 Elemento de altura filosófica en el abordaje martiano de la identidad lo es además, su admisibilidad de que el carácter específico de hombres y pueblos se estructura también en el proceso de la actividad de los mismos. En ella nacen, se consolidan o no, determinadas identidades. De allí el valor especial que le concede al ejercicio de lo propio en este proceso. En relación con esto se ubica otra de las características cardinales y distintivas de su pensamiento y es que enfoca este problema desde el ángulo del valor funcional de la identidad, es decir, en su percepción de para qué sirve portarla. Lo que se traduce en que Martí al reconocer que todas las cosas llevan un sello específico, también tenga presente que el mayor valor de portarlas consiste en hacer un uso útil y productivo de sus elementos. Esta idea es cardinal y recorre todo su pensamiento identitario. Ella tomará matices particulares y profundos a través de sus ideas en torno al valor de lo propio. El sentido de la multifuncionalidad de la identidad en Martí La necesidad del ejercicio de lo propio, como se apuntaba, se expresa de manera indirecta, pero palpable, por medio de reflexiones recurrentes en Martí que van señalando de una forma u otra 4 José Martí: "Los códigos nuevos.", 1877, op.cit., t. 7, pág 98. 127 Santiago(125)2011 la importancia y el valor que está contenido en toda identidad y en su ejercicio. Estas a su vez, se pueden formular como funciones de la identidad, derivadas de la lectura de los textos martianos, dentro de las cuales se encuentran: su función principal; la de ser útil al hombre a través de su ejercicio en su diferentes formas de actividad. De la cual se desprenden otras tales como: la de ser sustentadora del progreso auténtico, la orientadora, la reguladora, la función viabilizadora de la actividad humana, la ética, la armonizadora, y la función emancipadora. La principal función de la identidad para Martì, como se señalaba, consiste en que esta sea útil a la actividad humana a través de su ejercicio. En correspondencia con ello, en un espectro amplio de los juicios martianos está presente la idea de que el hecho de portar identidad, es solo premisa de una mejor conducción del hombre ante el mundo y del logro de un avance efectivo; pero que en todo caso se hace imprescindible conocer, movilizar y ejercitar los lados favorables contenidos en cada identidad, a través de la actividad de los hombres, así como dominar aquellos que frenan su mejor desenvolvimiento. En otras palabras, se está hablando aquí de la idea martiana de ser portadores activos de una identidad, lo que se traduce en darle sentido de utilidad a esas cualidades, potencialidades, elementos nuevos, diferentes y específicos identificadores de una realidad dada; y de superar y dominar los que perteneciendo a ésta entorpecen el éxito de la obra humana. Martí se refiere además, a los aspectos negativos que identifican a una realidad dada y la necesidad de tenerlos presentes; al respecto plantea: "Es necesario estudiar la potencia de nuestra virtud, para no fiar de ella, ni desconfiar más de lo justo [...]"5 128 En general, la idea de hacer activos los elementos identificadores de toda realidad ha surgido en el pensamiento martiano condicionada por diversas circunstancias, pero especialmente por la contradicción existente en las realidades americanas entre las vastas potencialidades presentes en ellas y lo poco desplegadas que habían estado las mismas.6 5 José Martí: "Un libro del norte sobre las instituciones españolas en los Estados que fueron de México",op.cit., t. 7, pág. 59. 6 Estas ideas serán desarrolladas en el próximo capítulo. Santiago(125)2011 En el campo de la identidad del hombre esto se muestra, por ejemplo, en el comentario realizado por Martí en torno a la crítica que se le hace a una parte de la juventud mexicana del 1875, por descuidar el cultivo de su inteligencia, la que paradójicamente poseía en demasía: "Se es hombre para serlo. Hombre es algo más que ser torpemente vivo: es entender una misión, ennoblecerla y cumplirla."7 Y a renglón seguido puntualiza: "Puesto que en México es don común la inteligencia, es más culpable el que envilece la suya o la descuida que el que no la usa porque no la tiene."8 En la expresión "Se es hombre para serlo" está contenido la exigencia martiana de ejercer, desplegar, lo que se es. Y las palabras referidas al hombre torpemente vivo se dirigen a la existencia inútil e improductiva de un individuo, el cual mal dirige y no desenvuelve, las potencialidades de pensar, crear, hacer, de que la naturaleza lo dotó, y que a su vez, lo distinguen del reino animal. De manera que para Martí la condición verdadera de hombre está sujeta al ejercicio de las cualidades que lo identificaban como tal y no a su mera posesión. En otro de sus textos plantea que todos los individuos nacen con la posibilidad de ser dueños de sí mismos, pero que solo el descubrimiento de quién se es, de qué lo caracteriza y el ejercicio de las potencialidades que lo cualifican como hombre es lo que lo convierte en tal: "Todo hombre nace rey; la labor está en hallar en sí los útiles con que se hace el trono."9 La identidad como fuente auténtica de creación y progreso es otro elemento que muestra el valor que, desde la mirada martiana, se señala en sus escritos y, por tanto, otra de sus funciones. Respecto a la misma puede apuntarse que de manera implícita o explícita, Martí reitera la idea de que es en el interior de cada ser, en los elementos de identidad de cada realidad, y no en otra parte, donde se encuentra la fuente más auténtica de creación y progreso. «El ser tiene fuerzas [...]"10 - señala - y en otro de sus 7 José Martí:"El artículo Gostkowski. La juventud buena y la torpe(...)", septiembre 21 de 1875, op.cit. t.6, pág. 332. 8 Ibid. 9 José Martí: "Cartas de Martí", 18 de marzo de 1883, op.cit., t. 9, pág. 339. 129 Santiago(125)2011 textos apunta "No es que la fuerza de progreso está en la tierra escondida; no es que la recibamos por una ley fija, lógica y fatal [...] el progreso está en nosotros mismos [...]"11 Depende de que se descubran, movilicen y ejerciten estas fuerzas. Martí hace hincapié permanente en esta idea: primero hay que volver los ojos hacia sí, descubrir cuánto se posee o cuánto falta para emprender determinada tarea. "¿A quién sino a sí, volver los ojos? [...] Preferible es no ser, -a no ser sincero.-"12 Todo ello significa que tanto el hombre, como sus sociedades deben estar en actitud de enfocar la mirada hacia el interior de sí mismos; en disposición de movilizar todo lo que de favorable contienen, - que él le denomina "fuerzas"-, y de superar lo que entorpece el éxito de la obra humana. Esta idea la profundiza bajo diferentes temas: desde las potencialidades naturales, histórico-geográficas y culturales que brinda cada país, en especial Hispanoamérica (en sus realidades nacionales y subcontinentales), hasta la forma más contundente de fundamentarlo mediante el análisis de las cualidades más esenciales presentes en todos los humanos. Al demostrar esta tesis en lo esencial del hombre, enumera y analiza algunos de sus elementos o fuerzas caracterizadoras de su ser; entre las cuales se encuentran: la fuerza de la inteligencia, del conocer, del genio, del decoro, de la libertad, etcétera. En relación con algunas de ellas emite las siguientes reflexiones: En cuanto a la fuerza de conocer plantea: "El hombre tiene una fuerza de conocer: la aplica observando [...]"13. Respecto a la cualidad del decoro14 nos dice que es una fuerza que honra y 130 10 José Martí: " La sociedad de historia natural.", 31 de julio de 1875, op.cit., t. 6, pág. 286. 11 José Martí: "cosas de teatro.Literatura propia", 8 de junio de 1875,op.cit., t.6, pág.226. 12 José.Martí.: "Cuadernos de apuntes No 4" op.cit., t. 21, pág.143. 13 José Martí: "El artículo de Gostkoski - La juventud buena y la torpe", septiembre 21 de 1875, op.cit., t.6, pág.332. 14 : "El proyecto de Guasp Teatro mexicano", 4 de agosto 1875, op.cit., t. 6. pág. 295 Santiago(125)2011 alimenta; y lleva por camino de muerte a quien no se apoya en ella. Sobre la libertad, afirma que "es [...] una fuerza que brota de lo incógnito [...]" 15 y que el hombre es por esencia libre.16 En relación con el genio plantea que no es una personalidad sino una fuerza17 que brota con intensidad del hombre.18 Y también afirma que lo justo y lo bueno son elementos naturales del hombre. En su prólogo al "Poema del Niágara" de Pérez Bonalde, resalta la necesidad de que cada individuo descubra y movilice las potencialidades de que es portador "Toca a cada hombre reconstruir la vida: a poco que mire en sí, la reconstruye."19 La idea de que en el interior de cada ser, en las características peculiares de cada realidad, y no en otra parte, se encuentra la fuente más auténtica de creación y progreso; su análisis particular en la esencia humana, así cómo en el interior de las realidades latinoamericanas es tanto más importante como que en aquel entonces existía la tendencia marcada a buscar la fuente de progreso en la realidad del alter y no en la de cada uno. Otro valor de la identidad contenido en los textos martianos, y que se expresa en una función específica de la misma es la Orientadora. Respecto a la misma debe apuntarse que en diversos textos Martí deja entrever el valor de orientación para la actividad humana, que posee el carácter específico y distintivo de cada realidad. Esto significa que según él, tanto el hombre como las sociedades, cuentan con mayores probabilidades de acierto en todo campo de actuación si tienen en miras y se orientan a partir de las particularidades de que está compuesta su realidad, de las necesidades y aspiraciones a las que se tiene que dar respuesta en un momento dado y de las capacidades intrínsecas con que pueden enfrentarlas. La identidad permite trazar el derrotero a seguir 15 José Martí.: "La democracia práctica" , 7 de marzo de 1876,op.cit., t. 7 , (Es una reseña que hace Martí al libro del publicista americano Luís Varela) pág. 347. 16 Ibíd. 17 Ibíd. 18 José Martí:«La cadena de hierro 27 de agosto de 1876, op.cit.,t. 6, pág. 453. 19 José Martí: "El poema del Niágara", 1887, op.cit t. 7, pág. 230. 131 Santiago(125)2011 hacia las metas necesarias. En otras palabras, la orientadora indica hacia donde o hacia qué deben encaminarse las acciones, y la actividad de los hombres. Por ello se encuentran en sus páginas expresiones como estas: "[...] cuando todas las inteligencias tienen aplicación en la vida propia y práctica, no fermentan errantes en el seno de la que, una vez lograda la libertad fundamental, es accidental vida política."20 Obsérvese que para el Maestro el empleo bien orientado de la inteligencia, como cualidad que identifica al hombre, se logra teniendo como norte las características de su realidad, en este caso de su realidad nacional. En lo que se ha apuntado y en otros momentos de sus reflexiones se evidencia también, el reconocimiento implícito del valor regulador que emana del carácter específico de las cosas y por tanto, de la función reguladora de la misma. Lo que en otras palabras significa que, además de servirle de brújula a la actividad humana, la identidad regula la conducta y el quehacer humano dentro de los espacios determinados y corrige su desviación. Otra función de la identidad, palpada indirectamente en los escritos de Martí, es la referida a que ella actúa como elemento viabilizador de la actividad humana, en el sentido de que las cualidades identitarias portadas por la sociedad o el hombre constituyen los recursos más cercanos, asequibles e inmediatos a ellos para poder emprender cualquier tipo de actividad, y por tanto, no tienen, como dijera el propio Martí, que pedirlo prestado "¡[...] a pueblos lejanos, sino que trabajan de cerca e inmediatamente los productos propios!. !."21 Pero, como se había señalado, los análisis que subyacen en los juicios martianos en torno a las funciones de la identidad no giran exclusivamente en relación con las que emanan de la propia naturaleza del carácter específico de las cosas, sino que también 132 20 José Martí: "Escasez de noticias electorales…Teófilo Gautier", 14 de julio de 1875, op cit, t. 6, pág. 270. 21 José Martí :"La industria en los países nuevos", junio de 1883, op cit, t.7, pág. 26. Santiago(125)2011 existen reflexiones en torno a las funciones, que brotan en el proceso de ejercicio de la misma. En estas están incluidas el resto de las funciones mencionadas: la ética o moralizadora, la armonizadora y la función emancipadora. Respecto a la función ética o moralizadora de la identidad, esta tiene que ver tanto con la implicación, como con el impacto que, según Martí, produce el ejercicio de lo propio en la esfera moral. Este aspecto se refiere a que las valoraciones martianas sobre el ejercicio de lo propio están asociadas también a conceptos tales como los de dignidad, decoro, deber, honor y responsabilidad individual, lo que evidencia su dimensión ética. El ideario ético martiano tiene en su principio fundamental transformar la realidad histórica del momento, por eso propugna una moral práctica; de ahí que entre sus conceptos éticos centrales, el del deber, sea uno de los más socorridos. En este sentido Martí defiende la idea de que el hombre y las sociedades no sólo son portadores de fuerzas esenciales, sino sobre todo que tienen "el deber22 de usarlas."23 Con lo que subraya que el problema de movilizar, desplegar y ejercer la identidad, no es solo de libre elección, sino más que eso es una obligación moral. Así con respecto a la cualidad de pensar, en su condición de una de las capacidades identificativas del hombre, y la necesidad de su ejercicio diría: "El primer deber de un hombre es pensar por sí mismo".24 Idea que reafirma en otro de sus textos cuando agrega: "La inteligencia tiene el deber de emplearse."25En relación con el deber de que cada hombre cree, produzca algo bueno afirma: "Cada hombre trae en sí el deber de añadir, de domar, de revelar. Son culpables las vidas empleadas en la repetición cómodas de las verdades descubiertas."26 22 El destaque es nuestro. 23 José Martí.: "La sociedad de historia natural (...)La planta de quina", 31 de julio 1875, O.C,.t. 6, pág. 286. 24 José Martí: "Hombre del campo", O.C, t. 19, pág. 381. 25 José Martí.: "Cosas de teatro", 8 de junio de 1875, O.C.,t. 6, pág. 227. 26 José Martí: "Nueva York y el arte", 17 de agosto de 1886, O.C., t. 19, pág. 303. 133 Santiago(125)2011 De lo que se deduce que el "deber" es asumido por nuestro pensador, como el componente moral dinamizador y regulador de las capacidades y características propias de hombres y pueblos. Sin embargo, este deber que obliga a los hombres y pueblos a movilizar las potencialidades presentes en sí y que produce un bien a sí mismo, no debe ser un bien egoísta, sino que tiene que producir también bienestar a los demás, especialmente a la patria a la que se pertenece, atendiendo a ello Martí afirma: "Deben sofocarse las lágrimas propias en provecho de las grandezas nacionales [...] Es fuerza meditar para crecer: y conocer la tierra en que hemos de sembrar. Es fuerza convidar a las letras a que vengan a andar la vía patriótica,27 de brazo de la historia [...]"28´ El concepto de dignidad, también lo relaciona Martí con el problema de la necesidad del ejercicio de lo propio, es decir, la identidad. Como consecuencia, cuando no se ejerce, dígase por ejemplo, la cualidad distintiva humana de pensar, y se imita, Martí considera que es un "[...] error: más que error, una dejación de la dignidad de la inteligencia."29 La categoría de dignidad, ocupa un lugar tan central como la de deber moral, si esta última cumple la función de elemento dinamizador de las identidades, la primera la complementa y además contribuye con el respeto a las diferencias y la continuidad de las mismas. El lugar de la dignidad es tan importante para Martí, que considera que el respeto pleno de la misma en el hombre es el bien fundamental de la nueva república, al que están subordinados todos los demás bienes. Con él, la sociedad garantiza el respeto a sí misma y a los demás, así como la continuidad de las identidades humana y social. Este bien fundamental contiene a su vez, como componente clave la necesidad del ejercicio de lo propio, la cual el Maestro expresa cuando señala que la república debe tener por base "el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos 27 Obsérvese que la expresión «vía patriótica» manifiesta la anhelada correspondencia martiana entre las características y peculiaridades del ser y el hacer nacional. 28 José Martí: La Revista venezolana , 15 de julio de 1881, O.C,. t. 7, págs. 209- 210. 29 .................: "La poesía.", 11 de febrero 1876, O .C. t. 6, pág. 368. 134 Santiago(125)2011 y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás [...]"30 Lo que Martí resume con el concepto de honor: " [...] la pasión en fin, por el decoro del hombre [...]"31 Los conceptos centrales éticos de honradez y honor calzan a los de dignidad y deber; pero continúan redundando en la idea de la impostergabilidad del ejercicio de lo propio como elemento que eleva moralmente al hombre. Es por ello que en el folleto titulado Guatemala señala "No hay en la tierra más vía, honrada, que la que uno se abre con sus propios brazos."32 Ante esta cita, debe recordarse que el ejercicio de la identidad en Martí significa movilizar los elementos propios de cada realidad, los esfuerzos y métodos nacidos de sí y por sí. Añade, en otro de sus escritos, la idea de que el ejercicio de lo propio es un problema de honor: "Sin honor no hay hombre. Cada cual viva de su sudor o no viva."33 Téngase presente que el concepto martiano del verdadero hombre, exige el desenvolvimiento de las capacidades del mismo (el pensamiento, la creatividad, las cualidades morales) en una existencia útil. Se es honorable cuando estas capacidades, o fuerzas singulares se desenvuelven en el camino de los esfuerzos propios; y por extensión se es hombre cuando esto acontece. Esta idea implícita del ejercicio de la identidad como fuente inagotable del crecimiento espiritual y moral del individuo aparece de manera recurrente en sus escritos, en uno de los cuales afirma: "[...] el hombre crece con el ejercicio de sí mismo, como con el rodar crece la velocidad de la rueda [...]"34 Y en otro texto agrega: "El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos."35 30 José.Martí.: "Discurso en el Liceo Cubano, Tampa", 26 de noviembre de 1891, O.C., t. 4, pág. 270 31 José.Martí.: ibid. 32 José Martí: "Guatemala", 20 diciembre de 1877, O.C., t. 7, pág. 138. 33 José Martí: "Carta a Fermín Valdés Domínguez, Nueva York, 2 de julio de 1894, Epistolario, t. 4, pág. 208. 34 José Martí: "El indio en los Estados Unidos", La Nación, Buenos Aires, 4 de diciembre de 1885, O.C., t. 10, pág. 323 35 José Martí: "Trabajo manual en las escuelas" O.C., t. 8, pág. 285. 135 Santiago(125)2011 Resulta tan medular la idea de la necesidad de la utilización de lo propio en Martí, que hace depender el sentido de la existencia humana del ejercicio de estos elementos, al punto de considerar que la vida del hombre pierde razón si no se cumple con ello. "El fin de la vida no es más que el logro difícil de la compensación y conciliación de las fuerzas vitales."36 A lo cual agregaba: "Puesto que tenemos voluntad, criterio e imaginación, sírvannos los tres: la imaginación para crear, el criterio para discernir y para reprimir la voluntad."37 En consecuencia, el hombre está obligado en la vida, tanto a descubrir sus fuerzas38como a desenvolverlas en función de una existencia útil y superior. Atendiendo a lo cual sentencia: "[…]no se viene a la vida para disfrutar de productos ajenos: se trae la obligación de crear productos propios."39 Esta tesis es reforzada en sus escritos por otros argumentos referidos al sentido de responsabilidad que debe existir en todo hombre y sociedad, hacia lo propio. Cada hombre es responsable de "las fuerzas" que se le confían40 y la ausencia del sentido de responsabilidad no solo no ayuda a resolver los problemas que le plantea la sociedad, sino que crea otros. Otra de las funciones de la identidad implícita en las obras martianas es la armonizadora Del lenguaje polisémico martiano, y de sus constantes valoraciones se desprende la idea de que para que tenga lugar una mejor y más acertada conducción del hombre ante el mundo no es suficiente portar determinada identidad, sino que es necesaria, una acción por 136 36 ..................: "La poesía", 11 de febrero de 1876, O.C., t .6, pág. 367. 37 Ibid. 38 ..................: "Cosas de teatro... Literatura propia", 8 de junio de 1875, O.C., t. 6, pág. 226. 39 ...................:"Escasez de noticias electorales...Teófilo Gautier", 14 de julio de 1875, O.C.,t. 6, pág. 270. 40 ..............."Manuel Acuña", 6 de dicembre de 1875,O.C,.t. 6, pág. 370. Santiago(125)2011 parte de estos dirigida a armonizar las características identificadoras de la realidad que se pretende transformar y las distintas formas de la actividad con ayuda de las cuales se intenta producir el cambio. Es decir, que exista coherencia y armonía entre el ser y el hacer. Dicha idea de la armonía o coherencia se traduce en: la conformidad que debe existir entre la actividad humana (los métodos que se empleen en ella, las fórmulas que se elaboren, las soluciones que se propongan, el espíritu con que se realice) y la naturaleza del fenómeno con que se interactúa,es decir, las características distintivas del mismo (que incluyen conjunto de peculiaridades, necesidades, problemas propios, etcétera). En la lógica martiana se revela que esta coherencia puede tener lugar justo a partir del momento en que el portador de la identidad toma en cuenta, desenvuelve, ejerce y moviliza los elementos identificativos de su realidad. El ejercicio de lo propio es para Martí la vía para lograr la armonía entre lo que se es, lo que se hace, y cómo se hace; y también constituye la base de esta relación armónica.La idea del equilibrio ser-hacer la hace extensiva el Maestro a todos los campos de la actividad humana: la política, el arte, la literatura, el derecho, la creación en general, hasta incluir la propia conducta humana, en el marco de la que exige construir una vida útil en correspondencia con las capacidades albergadas y no siempre del todo explotadas en hombres y pueblos. Es en el contexto de esta relación que el vínculo entre la identidad y la actividad humana alcanzan un relieve mayor en el discurso identitario martiano, ya que el pensador no sólo insiste explícitamente en la idea de que el conocimiento y ejercicio de la primera sea indispensable en la conducción de la actividad humana, sino también recalca que el desenvolvimiento de ésta última puede tener, a su vez, una incidencia en la continuidad y fortalecimiento de las identidades. En la base de las reflexiones martianas en torno a la armonía serhacer, se encuentra, a su vez, una tesis central referida a que: esta relación coherente debe ser asumida ante todo como un principio imprescindible de la actividad humana. Es decir, todo quehacer del hombre debe estar precedido por el conocimiento previo y consiguientemente, por el ejercicio de las peculiaridades de la realidad con la que y desde la que está interactuando. 137 Santiago(125)2011 Esta idea aparece expresada en su lenguaje peculiar desde sus textos tempranos: A propia historia, soluciones propias. A vida nuestra, leyes nuestras. No se ate servilmente el economista mexicano a la regla, dudosa aún en el mismo país que la inspiró. Aquí se va creando una vida; créese aquí una economía. Álzanse aquí conflictos que nuestra situación peculiarísima produce: discútanse aquí leyes, originales y concretas, que estudien, y se apliquen y estén hechas para nuestras necesidades exclusivas y especiales.41 Como se observa, Martí pone acento en que las leyes y propuestas a aplicar, deben de ajustarse y aún más, deben de nacer de las peculiaridades de la realidad mexicana del 1875: su historia, su vida peculiar, sus conflictos propios. La idea del equilibrio ser- hacer la ve Martí no solo como base de toda actividad humana sino que considera que esta es también fundamento sobre la que se alza el éxito y el carácter durable de toda obra humanas.42 Por último, en las reflexiones del Maestro se transparenta en que la identidad y su ejercicio cumplen otra función: la emancipadora.Esta idea, implícita en sus textos, está presente en dos sentidos: la identidad como fenómeno condiciona objetivamente una determinada actuación independiente en hombres y pueblos; segundo, del ejercicio de la identidad brota simultáneamente el de la independencia y la libertad. La primera idea tiene que ver con el reconocimiento de que el carácter específico de los fenómenos en el plano social es base para la actuación diferente e independiente de cada entidad dada.Ello se expresa, por ejemplo, cuando Martí esgrime que una de las razones más naturales y objetivas por las que Cuba necesitaba ser independiente de España lo constituía el hecho de que ambas tenían identidades diferentes. De ahí su observación: "Cuba reclama la independencia a que tiene derecho por la vida 138 41 José Martí: "Graves cuestiones... Economía propia", 14 de agosto 1875, O.C., t. 6, pág. 312. 42 Ver libro de la Autora. La identidad como tema en la obra martiana . Una lectura desde la filosofía, editorial Ciencias Sociales, 2010. Santiago(125)2011 propia que sabe que posee [...] por la riqueza de su territorio, por la natural independencia de éste, y, más que por todo, [...], porque así es la voluntad firme y unánime del pueblo cubano." 43 También estas ideas están expuestas en relación de cómo para Marti no se justifican las posiciones anexionistas de Cuba a Estados Unidos, y si tienen lugar las posiciones independentistas, especialmente debido a que estas identidades son diferentes y Cuba necesita de manera independiente trazar su propio camino. Al respecto, ante la actitud antianexionista de un anciano, diría en el periódico Patria en 1892: "No verá él en Patria jamás, ni el consejo de ligar a Cuba, peculiar y débil, con un pueblo diverso, formidable y agresivo que no nos tiene por igual suyo, y nos niega las condiciones de igualdad"44 La otra dirección desde la que se palpa el análisis del carácter emancipador del la identidad en Martì está relacionado, como se había apuntado, con la idea de que del ejercicio de la identidad brota simultáneamente el ejercicio de la independencia (personal y social) y la libertad. Esto significa que cuando el hombre y sus sociedades desarrollan las capacidades que los identifican positivamente; conocen y dominan lo que frena su desenvolvimiento; tienen en cuenta las particularidades en general que caracterizan a su ser individual y social (necesidades, peculiaridades, aspiraciones y problemas propios); en suma, utilizan los recursos y esfuerzos contenidos en su ser para enfrentar su existencia, entonces no solo ejercen su identidad, sino que son dueños de sí mismos, y despliegan la libertad e independencia de actuación a través de la capacidad de valerse por sí y desde sí. En otras palabras, cuando cada cual se vale por sí y desde sí, no solo tiene lugar el ejercicio de la identidad, sino el de la independencia. Al ejercicio de la libertad a partir del desenvolvimiento de lo propio hace alusión en diversas ocasiones, por ejemplo, cuando defiende 139 43 José.Martí:"La República española ante la revolución cubana", 1873, E. Critica, O.C., t. 1, pág. 111. 44 José Martí: "A Pedro Gómez y García", 27 de agosto, 1892., O.C., t. 4, pág. 424. Santiago(125)2011 la necesidad de que se cultive la inteligencia del hombre: "Ser culto es el único modo de ser libre."45 Libres, entre otras cosas, porque se actúa con conocimiento de causa sobre sí mismo y sobre las circunstancias que deben enfrentarse. También llama a desenvolver la capacidad de crear en hombres y sociedades, en cuyo proceso se liberan de los viejos moldes de elaboración y de la actuación dependiente, y pueden construir libremente un producto auténtico ajustado a su propia realidad; de ahí que en aquel momento la considere la palabra de pase de la nueva generación, y diga: "Quien quiera pueblo, ha de habituar a los hombres a crear."46 En este mismo marco, Martí entiende que las creaciones humanas, en sus diversas esferas de actuación, pueden contribuir a la consolidación de la independencia nacional en la medida en que se conduzcan exentas de copismos y elaboren un producto que se parezca a ellos mismos. En esta cuestión reafirma su idea de la identidad como base del andar independiente. Esto queda ilustrado por ejemplo, cuando en 1875 incitaba a elaborar con urgencia un teatro nacional mexicano, dado a que "La independencia del teatro es un paso más en el camino de la independencia de la nación."47 - Por último, dos elementos importantes signan su filosofía identitaria, primero: aunque reconoce el carácter objetivo de la identidad, resalta la necesidad de que cada hombre y pueblo eleve su conciencia de la misma, es decir, su conciencia de identidad; entre otras cosas, por el valor movilizativo contenido en la misma y por ser base del respeto y estimación propia y ajena. En segundo lugar, el otro elemento importante caracterizador de su pensamiento es el referido al sentido armónico que para Martí debe existir en la asimilación del vínculo entre lo universal y lo específico. Lo que significa que aunque en la balanza relacional entre estos dos elementos el pensador se inclina a darle un peso predominante al 140 45 José Martí: "Maestros ambulantes", mayo de 1884, O.C., t. 8, pág. 289. 46 Jossé Martí: "La escuela de arte y oficio de Honduras", 1884.O.C., t. 8, pág.15. 47 José Martí: "El liceo Hidalgo(... )Teatro mexicano.", 11 de mayo 1875,O.C., t. 6, pág. 200. valor que tiene el carácter específico de las cosas, ello no quiere decir que disminuya el justo y equilibrado lugar que se le debe dar a los valores de la cultura universal. Esta idea está recogida en sus diversos trabajos pero se sintetiza en su conocida expresión. "Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser de nuestras repúblicas."48 141 48 José Martí: "Nuestra América", O.C, t. 6, pág. 18. Santiago(125)2011 Bibliografía MARTÍ,José.La República española" Obras.Completas t.1, págs. 109-101. Edición Crítica, MARTÍ,José. "Correspondencia particular de El partido Liberal", Obras Completas, to. 11, pág.164. MARTÍ,José. "Graves cuestiones...Economía propia", 4 de agosto, Obras Completas., t.6, págs. 311- 312. MARTÍ,José. "Los códigos nuevos.", 1877, Obras Completas., t. 7, pág 98. MARTÍ,José. "Un libro del norte sobre las instituciones españolas en los Estados que fueron de México",Obras Completas., t. 7, pág. 59. MARTÍ,José. "Cartas de Martí", 18 de marzo de 1883, Obras Completas, t. 9, pág. 339. MARTÍ,José. "La sociedad de historia natural.", 31 de julio de 1875, Obras Completas, t. 6, pág. 286. MARTÍ,José. "Cosas de teatro....Literatura propia", 8 de junio de 1875, Obras Completas., t.6, pág.226. MARTÍ,José. "Cuadernos de apuntes No 4" Obras Completas, t. 21, pág.143. MARTÍ,José."El artículo de Gostkoski - La juventud buena y la torpe", septiembre 21 de 1875, Obras Completas, t.6, pág.332. MARTÍ,José. "El proyecto de Guasp ( ...) Teatro mexicano", 4 de agosto 1875, Obras Completas, t. 6. pág. 295. MARTÍ,José. "La democracia práctica" , 7 de marzo de 1876, Obras Completas., t.7 , (Es una reseña que hace Martí al libro del publicista americano Luís Varela) pág.347. MARTÍ,José. "La cadena de hierro", 27 de agosto de 1876, Obras Completas., t.6, pág.453. 142 MARTÍ,José. "El poema del Niágara", 1887, Obras Completas. t. 7, pág. 230. MARTÍ,José. "Escasez de noticias electorales…Teófilo Gautier", 14 de julio de 1875, Obras Completas,t. 6, pág. 270. Santiago(125)2011 MARTÍ,José."La industria en los países nuevos", junio de 1883,Obras Completas., t.7, pág. 26. MARTÍ,José."La sociedad de historia natural (...) La planta de quina", 31 de julio 1875, Obras Completas,. t. 6, pág. 286. MARTÍ,José. "Hombre del campo",Obras Completas, t.19, pág. 381. MARTÍ,José."Cosas de teatro", 8 de junio de 1875, Obras Completas, t. 6, pág. 227. MARTÍ,José. "Nueva York y el arte", 17 de agosto de 1886, Obras Completas, t. 19, pág.303. MARTÍ,José. 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"Manuel Acuña", 6 de diciembre de 1875, Obras Completas,. t. 6, pág. 370. MARTÍ,José. "Graves cuestiones... Economía propia", 14 de agosto 1875, Obras Completas., t. 6, pág. 312. 143 Santiago(125)2011 MARTÍ,José. "A Pedro Gómez y García", 27 de agosto, 1892., Obras Completas, t. 4, pág. 424. MARTÍ,José."Maestros ambulantes", mayo de 1884, Obras Completas., t. 8, pág. 289. MARTÍ,José. "La escuela de arte y oficio de Honduras", 1884. Obras Completas., t. 8, pág. 15. MARTÍ,José. "El liceo Hidalgo... Teatro mexicano.", 11 de mayo 1875, Obras Completas., t. 6, pág. 200. MARTÍ,José. "Nuestra América",Obras Completas t. 6, pág. 18. RODRÍGUEZ BENCOMO Dalia, La identidad como tema en la obra martiana . Una lectura desde la filosofía, editorial Ciencias Sociales, 2010. 144