Revista Colombiana de Gastroenterología
ISSN: 0120-9957
[email protected]
Asociación Colombiana de Gastroenterologia
Colombia
Garavito González, Gloria; Arguello Arias, Pedro T.; Jiménez Vásquez, Camilo; Rojas Melo, Leonardo
J.; Messa Botero, Oscar A.; Neira E., Fabián E.; Hurtado Grimaldo, Gloria A.; Llamas O, Augusto E.
Carcinoma neuroendocrino del intestino delgado
Revista Colombiana de Gastroenterología, vol. 23, núm. 1, enero-marzo, 2008, pp. 77-82
Asociación Colombiana de Gastroenterologia
Bogotá, Colombia
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=337731586010
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CASO CLÍNICO INTERINSTITUCIONAL
Carcinoma neuroendocrino del intestino
delgado
Gastrintestinal neuroendocrine carcinoma. Case report
Gloria Garavito González, MD,1 Pedro T. Arguello Arias, MD,2 Camilo Jiménez Vásquez, MD,3
Leonardo J. Rojas Melo, MD,4 Oscar A. Messa Botero, MD,5 Fabián E. Neira E., MD,6
Gloria A. Hurtado Grimaldo, MD,7 Augusto E. Llamas O., MD.8
RESUMEN
SUMMARY
Se trata del caso clínico de un paciente hombre de 57 años
de edad con Tumor Neuroendocrino de intestino delgado
quien fue tratado en el Instituto Nacional de Cancerología.
Con síndrome clínico y corroboración paraclínica de incremento en la producción de catecolaminas y serotonina por
el tumor.
Case report about a male patient 57 y/o with a
Neuroendocrine Tumor of the duodenum who received
treatment at the National Cancer Institute. Clinical síndrome and lab correlation of abnormally high levels of
Catecholamines and Serotonin.
Se diagnostica Carcinoma Neuroendocrino de Bajo Grado
en estadío avanzado (Grado III). Por lo demás en buenas
condiciones generales a pesar del compromiso neoplásico.
Requirió manejo con múltiples cirugías para control del
tamaño tumoral y radioablación de lesiones metastásicas
hepáticas. Posteriormente terapia en Medicina Nuclear con
MIBG (Metaiodobenzilguanidina) para el control de la enfermedad sistémica en progresión.
En forma paralela recibió tratamiento encaminado al control de los síntomas y la hiperproducción hormonal crónica
pero con variaciones durante los episodios agudos y periquirúrgicos.
Palabras clave
A diagnosis of advanced Low Grade Neuroendocrine
Carcinoma (Grade III) was made. Nonetheless, the patient looked in good condition. He required multiple
surgical interventions and radioablation for liver metastases. Aditionally MIBG therapy for systemic disease in
progresión.
On the other hand, the received medications to control
symptoms and high hormone levels, chronic and acutely
adjusted near surgery.
Key words
Neuroendocrine Tumor. Gastrointestinal neuroendocrine carcinoma. Catecholamine and Serotonin production.
Radioablation. Metastatic disease. MIBG therapy.
Tumor
Neuroendocrino.
Carcinoma
Neuroendocrino
Gastrointestinal. Producción de serotonina y catecolaminas.
Enfermedad metastásica. Radioablación. Terapia con MIBG.
Hombre de 57 años de edad, ingeniero, testigo de
Jehová, quien consulta por primera vez al INC en
abril de 2005, por cuadro caracterizado por episodios de ruborización, palpitaciones, cefalea pulsátil,
1
2
3
4
Internista Endocrinólogo. Jefe Servicio Endocrinología. Instituto
Nacional de Cancerología. Bogotá. Colombia.
Cirujano Gastrointestinal. Instituto Nacional de Cancerología.
Bogotá. Colombia.
Internista Endocrinólogo. MD Anderson Cancer Center. Houston.
Texas-USA.
Internista Endocrinólogo. Insituto Nacional de Cancerología.
Bogotá. Colombia
astenia y adinamia, disnea con sibilancias, diarrea
intermitente acuosa diurna y nocturna hasta 6 episodios por hora, dolor abdominal tipo peso en epigastrio y pérdida de peso de 20 kgs en los últimos
Patólogo. Instituto Nacional de Cancerología.
Radiólogo. Instituto Nacional de Cancerología. Bogotá.
Colombia.
7
Radiólogo. Instituto Nacional de Cancerología. Bogotá.
Colombia.
8
Médico Nuclear. Instituto Nacional de Cancerología. Bogotá.
Colombia.
Fecha recibido: 30-08-07/ Fecha aceptado: 14-02-08
5
6
© 2008 Asociaciones Colombianas de Gastroenterología, Endoscopia digestiva, Coloproctología y Hepatología
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Caso clínico interinstitucional
4 meses. Hipertensión arterial de difícil manejo, 2
años de evolución, caracterizada por crisis hipertensivas que lo llevaron a consultar en múltiples ocasiones al servicio de urgencias de otra institución.
Durante uno de estos episodios el paciente presenta
cuadro de ruborización por lo cual, con sospecha de
síndrome carcinoide, se le solicita laboratorio (ver
tabla 1, enero 05). Dicho cuadro clínico le había
impedido trabajar en el último año.
evidencia lesión intestinal (figura 1). Se toma biopsia guiada por laparoscopia con reporte de patología
de tumor carcinoide. Cromogranina, sinaptofisina y
serotonina positivos, índice de proliferación (Ki-67)
inferior al 1%. Se realiza gammagrafía con I-131
MIBG, que muestra lesiones hipercaptantes en el
hígado y en el mesogastrio.
En su primera consulta al Instituto Nacional
de Cancerología (INC) ingresa con Índice de
Karnofsky del 90%, peso 83 kg, TA 130/90, FC
88/min. Paciente rubicundo, presencia de telangiectacias en tórax, no sibilancias. En abdomen
masa de difícil delimitación que compromete
mesogastrio e hipocondrio derecho.
Como antecedente de importancia, infarto agudo del
miocardio, 22 años antes (a la edad de 25 años). El
cateterismo practicado en ese momento fue interpretado como enfermedad de flujo lento. El ecocardiograma mostró hipokinesia de pared interventricular.
Posterior a este episodio presentó bloqueo AV que
requirió colocación de marcapaso definitivo. Hace
3 años en TAC abdominal se evidenciaron lesiones
nodulares hepáticas que fueron interpretadas como
hemangiomas y no se practicó estudio posterior.
Se hace diagnóstico por cuadro clínico y datos de
laboratorio de síndrome carcinoide típico asociado a
síntomas adrenérgicos.
TAC abdominal que muestra múltiples lesiones
hepáticas compatibles con metástasis, la mayor de
8 centímetros localizada en segmentos I y IV. No se
Figura 1.
Se inicia manejo médico con octreótide para inhibir
la liberación de serotonina y catecolaminas. Manejo
de HTA con bloqueo alfa y beta adrenérgico con
Prasozin 6 mg/d, dosis ascendente, Nifedipina 30
mgs/12 horas, Enalapril 20x2, Propanolol 80x2.
El paciente presenta disminución de síntomas, sin
embargo, el laboratorio no muestra mayores cambios (ver tabla 1, mayo 05).
Se toma ecocardiograma en mayo de 2005, que
muestra cardiopatía isquémica, con alteración de
Tabla 1.
Excreción urinaria
5HIAA (2-10 MG/24H)
Ácido vanilmandélico (2-14 mg/24h)
Epinefrina (0,5-13 mcg/24h)
Norepinefrina (19-82 mcg/24h)
Metanefrina (< 300 mcg/24h)
Normetanefrina (<600 mcg/24h)
Total metanefrinas (< 900 mcg/24h)
Cromogranina A (< 53 ng/ml)
78
Rev Col Gastroenterol / 23 (1) 2008
ENE 05
90,1
29,5
20,6
116,4
129
181
310
MAY 05
123,6
OCT 05
16,7
ENE 06
6,1
5,7
NOV 06
6,8
26,3
121
1700
138
537
675
MAY 07
160
2,84
16,3
94,5
406
640
620
290 ng/dl (< 160)
la contractilidad segmentaria, con hipokinesia del
septum interventricular en su porción basal FE de
54%, leve esclerosis valvular aórtica sin repercusión
hemodinámica.
En julio de 2005, previa preparación con octreótide
en infusión, a dosis de 50 mcg/hora para evitar crisis carcinoide durante la inducción anestésica y el
procedimiento quirúrgico, el paciente es llevado a
laparotomía. Se evidencia lesión tumoral a nivel del
yeyuno con retracción del mesenterio y compromiso
por extensión de segunda asa adyacente del yeyuno.
Metástasis a nivel de lóbulo izquierdo del hígado que
ocupa segmento II, IV y V. Múltiples lesiones de 1 cm
a nivel de segmento VII y VIII. Se reseca intestino delgado anastomosis término terminal. Colesistectomía.
Se realiza hepatectomía izquierda ampliada, sangrado
200 cc. Se traslada a la UCI con evolución sin complicaciones. Tiempo de hospitalización total de 7 días.
Se da de alta en buenas condiciones. Días mas tarde,
presenta cuadro de dolor abdominal, posterior a la
ingesta de una comida abundante. Se maneja médicamente con reposo intestinal.
Patología informa 28 cm de intestino delgado, meso
con conglomerado ganglionar. Al corte luz intestinal
con lesión nodular de 1,5 cm que infiltra todo el espesor de la pared ubicado a 11 cm del borde de sección
proximal, se reconocen 2 nódulos adicionales de 0,8
cms que no infiltran la muscular. Tres (3) tumores
neuroendocrinos uno de los cuales infiltra hasta serosa,
cromogranina y sinaptofisina positivos, sin necrosis, con menos de 1 mitosis por 10 campos de alto
poder (AP) y un Ki-67 menor del 5%. Las lesiones de
hígado muestran múltiples metástasis con un conteo
mitótico de 10 por 10 campos de alto poder, Ki-67 de
20%, con focos de necrosis y pleomorfismo.
vena subclavia, y es manejado en otra institución.
Durante esta hospitalización (3 semanas después de
cirugía inicial) presenta dehiscencia de sutura por lo
cual es llevado a cirugía. Se practica resección de 20
cm adicionales de ilion. Se deja con ileostomía.
El laboratorio de enero de 2006 muestra normalización de metabolitos de serotonina y catecolaminas.
En marzo de 2006, cierre de ileostomía y corrección de hernia ventral. El paciente presenta notoria
mejoría clínica que le permite viajar, reintegrarse a
la actividad laboral y continuar su vida cotidiana en
el exterior.
En enero de 2007 se evidencia progresión de enfermedad metastásica en hígado por lo que en febrero
de 2007 es llevado a radioablación de metástasis
hepáticas (3 lesiones de 3 cm y 1 lesión de 2 cm).
Por persistencia de enfermedad se decide hacer una
terapia con radionúclidos empleando metayodobencilguanidina marcada con yodo radioactivo (I131 MIGB). Se administraron 140 mCi, disueltos
en 100 cc de solución salina, en una infusión de 4
horas, que recibe en abril de 2007. Previo a esta dosis
se aplica infusión de Octreótide endovenoso para
evitar crisis carcinoide. El rastreo posterapia (figura
2) permitió identificar una lesión focal, previamente
desconocida, en el hemitórax derecho. También
mostró captación difusa de bajo grado, en las bases
pulmonares de naturaleza inespecífica, pero probablemente asociado a enfermedad microscópica.
En el posquirúrgico por persistencia de sintomatología, aunque en menor intensidad, el paciente es
dejado bajo tratamiento médico con Octreótide
40mg/mes, requiriendo ocasionalmente dosis de
rescate con Octreótide 0,1 mg/sc durante crisis de
diarrea y ruborización.
Una semana más tarde presenta dolor toráxico de
intensidad moderada, se diagnostica trombosis de
Figura 2.
Carcinoma neuroendocrino del intestino delgado
79
Caso clínico interinstitucional
Una semana más tarde presenta exacerbación de los
síntomas con diarrea y crisis de ruborización que
requieren manejo con múltiples dosis de Octreótide
subcutáneo, obteniendo desaparición de síntomas.
Nuevo laboratorio muestra adecuado control de
metabolitos de serotonina, sin embargo, se observa
incremento en metabolitos de catecolaminas.
Clínicamente el paciente permanece con tensión
arterial controlada, con prazocin nifedipina y propranolol. En julio 31 de 2007 recibe nueva dosis
terapéutica de I-131 MIBG 100 mCi en infusión de
1 hora, previo bloqueo con infusión de Octreótide,
tolerando adecuadamente el procedimiento.
El paciente es dado de alta 24 horas más tarde estando
asintomático y con tensión arterial normal. Quince
días después el paciente presenta cuadro súbito de
sudoración y cefalea intensa seguido de pérdida de
conciencia. Es trasladado al servicio de urgencias de
un hospital cercano, donde ingresa sin signos vitales
y se declara fallecimiento.
DISCUSIÓN
Los tumores neuroendocrinos (TNE) son neoplasias
originadas en el sistema endocrino difuso (SED). Este
sistema incluye diversas células que se encuentran en
forma aislada o en pequeños grupos, diseminados
en casi todo el organismo. La mayor concentración
de estas células se localiza en el sistema gastroenteropancreático e incluye las células dispersas en mucosa
y submucosa del tubo digestivo y las células encontradas en los islotes pancreáticos. Adicionalmente,
se encuentran en sistema respiratorio, timo, sistema
urogenital y piel. Las células comparten marcadores
antigénicos con las neuronas por lo que son conocidas
como células neuroendocrinas (1).
Los tumores originados en estas células neuroendocrinas han recibido distintos nombres tales como
apudomas, carcinoide típico, carcinoide atípico, etc.
El desafortunado uso de la palabra “Carcinoide” le
dio a este tumor una falsa connotación de benignidad, que se mantuvo por muchos años. La clasificación actual de la Organización Mundial de la Salud
ha permitido organizar estos tumores en grupos
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Rev Col Gastroenterol / 23 (1) 2008
definidos basados en las características morfológicas,
la presencia y grado de necrosis, el índice de proliferación el tamaño tumoral y la infiltración, características que permiten predecir el grado de agresividad
del tumor. De esta forma, los TNE se clasifican en:
a. Tumor neuroendocrino bien diferenciado
b. Carcinoma neuroendocrino bien diferenciado
c. Carcinoma neuroendocrino pobremente diferenciado (2).
Son tumores poco frecuentes con una incidencia
aproximada de 2 por 100.000 habitantes año (3).
Al ser originados en células endocrinas productoras
de hormonas o de aminas biógenas, estos tumores
pueden producir síndromes clínicos característicos
de acuerdo a la hormona producida. Sin embargo,
muchos de ellos son hormonalmente silentes al no
producir hormonas o bien, producirlas pero no liberarlas. En este caso, la sintomatología estará dada
por el efecto de masa del tumor (4).
En el paciente discutido el tumor estaba originado
en las células enterocromafines del intestino delgado. Estas células son productoras de serotonina y
pueden cosecretar adicionalmente motilina, taquiquininas e histamina (4) y hasta un 50% de estos
tumores puede procesar catecolaminas (5) como
ocurría en este paciente. La clínica del paciente fue
de un síndrome carcinoide típico. La coproducción
simultánea de serotonina (vasodilatadora) y catecolaminas (vasoconstrictoras) producía un cuadro de
inestabilidad hemodinámica muy importante. La
fibrosis inducida por serotonina fue evidente por la
desmoplasia mesentérica. No se evidenció fibrosis a
nivel de válvulas cardíacas.
La cronicidad del cuadro clínico es típica de estos
tumores. La sintomatología es poco específica y
usualmente no se llega a un diagnóstico claro sino
después de muchos años de evolución, cuando la
enfermedad ya ha producido metástasis hepática
que permite la liberación de aminas activas a circulación general. Son tumores de lento crecimiento que
al momento de su detección ya están en un estadio
avanzado. Es probable que este paciente haya tenido
producción de aminas 20 años antes cuando presentó su evento coronario. En el momento del inicio del cuadro diarreico, el paciente ya debía tener
metástasis hepáticas.
A pesar de tener un tumor de bajo grado, con un
índice mitótico bajo en el tumor primario, el paciente
tenía una enfermedad avanzada en el momento del
diagnóstico. Esto implica un tiempo de evolución
muy prolongado (seguramente de años) que permitió que la enfermedad se diseminara. Las lesiones
metastásicas de hígado mostraba mayor agresividad
con mayor índice mitótico y focos de necrosis, indicando desdiferenciación.
La característica presencia de receptores de somatostatina (6) permitió en este paciente estadificar
la enfermedad por medio de una gammagrafía con
Indio–111 DTPA Octreótide (análogo de somatostatina) radio marcado. La capacidad de producir
captar y decarboxilar precursores de catecolaminas el
tumor demostró avidez por la I-131 MIBG (metayodobencilguanidina) positivo en forma similar a los
feocromocitomas permitiendo obtener una gammagrafía con dicha sustancia. Desde el punto de vista
laboratorio, es interesante anotar el incremento de
las catecolaminas, sin aumento de los metabolitos
de las mismas. Esto puede ser explicado por la probable ausencia en el tumor de las enzimas capaces
de degradar las catecolaminas (como sí ocurre en los
feocromocitomas).
El abordaje inicial de este paciente se basó en el bloqueo
de las hormonas liberadas (6-8). Para esto, se utilizó un
análogo de la somatostatina (Octreótide), cuya función
fisiológica es inhibir la liberación de hormonas por
parte de las células neuroendocrinas. Adicionalmente,
se abordó como un feocromocitoma con bloqueo alfa
y beta. Es importante anotar la imperiosa necesidad
de controlar la liberación hormonal previa a cualquier
procedimiento invasivo ya que la liberación masiva de
hormonas almacenadas puede desencadenar una crisis
carcinoide frecuentemente mortal.
Como todo tumor neuroendocrino el tratamiento
primario es la resección quirúrgica (9, 10). Sin
embargo, es usual que por lo avanzado de la enfermedad metastásica sea imposible la resección de la
totalidad del tumor. No obstante, se debe buscar la
resección del mayor volumen tumoral posible, ya
que esto facilita el tratamiento médico posterior. Se
aconseja resecar tanta enfermedad metastásica en
hígado como sea posible y usar técnicas adicionales
como radioablación. La cirugía en este paciente permitió la extracción de gran cantidad de masa tumoral mejorando su calidad de vida en forma notoria.
Se discutió la posibilidad de quimioterapia, que no
fue aceptada por el paciente.
Ante la presencia de enfermedad no resecable y la
evidencia de progresión por imágenes se decidió el
uso de terapia con radionúclidos (11-13). El uso
de octreotate marcado con lutecio 177 (Lu-177
DOTATATE) comienza a ser utilizado en otros países. Por la no disponibilidad en Colombia de dicho
fármaco y ante la evidencia de captación por parte
del tumor de MIBG se decidió aplicar dosis terapéutica de dicho radiofármaco. Previo a la aplicación del
mismo se utilizó un bloqueo de liberación hormonal
con octreótide a dosis alta y se mantuvo el bloqueo
alfa y beta. Sin embargo, el desenlace una semana
después de la segunda dosis sugiere una liberación
masiva de hormona tipo catecolaminas almacenada.
Pensamos que el uso previo de un bloqueador de la
enzima tiroxin hidroxilasa (necesaria para la formación de catecolaminas) podría haber atenuado este
efecto. Sin embargo, la liberación de hormonas posterior a la radioterapia debe ser un efecto siempre
esperado y temido. Es posible que la tasa de infusión
del radiofármaco sea un factor a considerar. Aunque
se describen más reacciones adversas agudas con
infusiones rápidas (menos de 1 hora), no es claro
si también podrían asociarse con efectos adversos,
presentados en forma más tardía.
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