El Mito del
Emprendedor
Contenido
Título del Libro: E-Myth Mastery
Autor: Michael E. Gerber
Introducción.
Fecha de Publicación: 20 de Febrero 2007
Pag 1
Editorial: Collins
Nº Páginas: 464
Liderazgo de empresa.
ISBN: 0060723238
Pag 2
Liderazgo de marketing.
Pag 3
Liderazgo financiero.
Pag 3
Liderazgo de dirección.
EL AUTOR : Michael E. Gerber es consultor y teórico de la pequeña empresa y
artífice del “mito del emprendedor” (E-Myth). Es presidente y director general
de la The E-Myth Academy, una de las empresas de consultoría más prestigiosas
de Estados Unidos, y fundador y presidente de la empresa E–Myth Worldwide.
Entre sus libros se encuentran The E–Myth Revisted, The E–Myth Manager, The
E–Myth Contractor y The E–Myth Physician. Su web es www.e-myth.com.
Pag 4
Liderazgo de la satisfacción del
cliente.
Pag 6
Liderazgo de conversión de
oportunidades.
Pag 6
El liderazgo de la generación de
oportunidades.
Pag 7
Este libro lo puedes comprar en:
Introducción
Cualquier proyecto empresarial,
sea este grande, pequeño o mediano, consiste en hacer de esa organización un mecanismo que genere
beneficios. “No trabajar en nuestra
empresa, sino trabajar para ella ”
es el principio en torno al cual debe
girar todo programa que pretenda
potenciar el rendimiento de esa
organización. Dicho principio se
asienta en tres pilares básicos: la
pasión, el propósito y la práctica.
Una práctica inadecuada provoca
que el propósito vaya cayendo en el
olvido y que la pasión se desvanezca.
Tomando como referencia los análi-
sis de su obra anterior, The E-Myth
Revisited, Gerber ofrece ahora un
programa de ejercicios prácticos
mediante los que recuperar la
visión y la pasión por nuestro negocio. El principio de “No trabajar en
nuestra empresa, sino trabajar
para ella” es llevado a la práctica
en todas las vertientes que conforman una empresa moderna (marketing, finanzas, dirección, satisfacción del cliente, generación de
oportunidades, etc.). El libro ofrece ejemplos, propuestas de tareas y
consejos específicos que ilustran su
funcionamiento y aplicabilidad.
El punto de partida del libro es el
llamado “mito del emprendedor”
(E-Myth). El “mito del emprendedor” da razón de por qué la mayo-
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Leader Summaries © 2007. Resumen autorizado de: E-Myth Mastery por Michael E. Gerber, Collins © 2007.
1
E-Myth Mastery
ría de los pequeños negocios fracasa y explica qué es lo que los triunfadores sí saben hacer para prosperar. Para Gerber, el problema radica
en que una gran parte de los negocios pequeños no los fundan verdaderos emprendedores, sino técnicos
que se creen tales. Un carpintero,
una peluquera, un abogado o un
cocinero asumen equivocadamente
que su conocimiento del aspecto
técnico (ser capaz de montar muebles, de cortar el pelo, defender a
un acusado o cocinar) es suficiente
para poner en marcha su empresa.
Sin embargo, incluso saber cómo
funciona un negocio está lejos de
bastar para conseguir que ese negocio funcione.
Entre un técnico y un emprendedor
existe una diferencia crucial. El primero funda su negocio sobre los
conocimientos, talento, intereses y
predisposiciones que posee. Dedica
su tiempo, energía y vida a ganar un
sustento, independencia y unos
cuantos activos como máximo. El
emprendedor, por su parte, crea
una empresa y con ello libera una
enorme cantidad de energía que
aumenta exponencialmente su capital financiero, emocional y mental.
A lo largo de los años aprende a desarrollar una organización, emplear
su creatividad, crear valor para las
personas que lo rodean y obtener
ingresos que lo eximen de trabajar
por necesidad. El tiempo que dedica al negocio puede ser el mismo
que el de un técnico, pero el resultado es muy desigual. Un emprendedor auténtico funda empresas
como Starbucks, Wal-Mart o Google,
mientras que un técnico tan sólo
consigue crear otro puesto de trabajo en su profesión.
Para el autor, cualquier persona
puede pasar de técnico a emprendedor (es decir superar “el mito del
emprendedor”) si está dispuesto a
replantearse los fundamentos de su
negocio desde el principio y, con
ello, poner en práctica las 7 orientaciones que a continuación se describen con todo detalle.
Liderazgo de empresa
Igual que en cualquier otra vertien2
te de un negocio, existen unas
reglas universales que determinan
el funcionamiento correcto o incorrecto del liderazgo. Aunque el rol
social de un líder puede variar dependiendo del país o la institución a la que pertenece-, las normas, estándares y prácticas que lo
definen son los mismos en cualquier
empresa.
Nadie se siente cómodo con la palabra “líder” incluso cuando lo es y,
no obstante, el liderazgo es un
requisito indispensable para el éxito
de cualquier organización. El primer desafío para un líder empresarial consiste, pues, en aprender a
vivir con la palabra, acostumbrarse
a ella, aceptar su relevancia y la
responsabilidad derivada de la
misma. El término “liderazgo” confiere a cualquier actividad una gravedad que no tendría si la realizara
otra persona. Sólo con la conciencia
de esta seriedad es posible construir una empresa de categoría
mundial.
Otra de las cualidades en las que
debe ejercitarse un líder es en la
diferenciación inequívoca entre distintas alternativas. En una empresa
que aspira a alcanzar una categoría
de primer nivel, ningún detalle es
irrelevante, por lo que el líder ha
de saber percibir las diferencias
entre lo que tiene peso y lo que no
aporta nada sustancial. La concentración es lo que hace posible la
diferenciación. Sin ejercitar la
atención es imposible aprender a
utilizarla para calibrar qué aspectos
de un asunto son los importantes y
cuáles no.
Al líder de una empresa se le encomiendan misiones muy concretas.
Entre los asuntos capitales para el
líder de una empresa están, en primer lugar, la visión, su sustancia y
la manera en la que ésta se transmite (con convicción, sinceridad y
claridad); el modelo de negocio o su
modo de funcionamiento, que lo
distingue del resto de las empresas
que operan en el mercado; la conciencia que las personas que la inte gran tienen de la empresa, de su
remuneración y de lo que confiere
sentido a su trabajo, que se reflejará en el aspecto y funcionamiento
de la empresa en su conjunto; en
último lugar, el resultado final: qué
es lo que se propone alcanzar y en
qué plazo, qué se necesita para ello
y el capital preceptivo.
En la medida en que un líder aprende a concentrar su atención y a
diferenciar, estará en condiciones
de desarrollar la tercera de sus
capacidades esenciales: la organizativa. La capacidad de organización de un líder resulta clave para
el crecimiento de una empresa;
implica una reorganización continua
con un grado cada vez mayor de
orden y previsibilidad.
La cuarta aptitud que se requiere
de un líder es la de innovar. Un proceso de innovación se lleva a cabo
en siete pasos sucesivos:
1 Elección de aquel aspecto del
negocio que quiere reformarse.
2 Determinar el proceso adecuado
para llevarlo a cabo. Si se trata
de mejorar la atracción de clientes potenciales, primero habrá
que conocer la situación actual.
3 Si existe un proceso ya en marcha, medir su efectividad.
4 Los resultados del paso anterior
se utilizan para decidir qué necesita regenerarse en la captación
de nuevos clientes. Quizá la
publicidad no resulte suficientemente atractiva y haya que modificarla o recurrir a otros medios.
5 Iniciar el ensayo del cambio.
6 Valorar y medir sus resultados.
7 Si resultan positivos, introducir el
nuevo proceso o sistema en la
empresa; en caso contrario,
regresar al cuarto paso y reflexionar sobre posibles alternativas.
Una de las habilidades más determinantes en la misión de un líder es la
capacidad de comunicación. Para
que el líder se comunique de modo
eficaz con sus empleados, su palabra debe ser clara, convincente y
trasmitir una gran dosis de inspiración. Este último rasgo permite a
las personas contemplar las cosas
de otra manera y descubrir nuevas
posibilidades allí donde parecía que
E-Myth Mastery
no las había. De ello nace la motivación para actuar.
La superación permanente como
rasgo distintivo de una empresa se
implanta cuando innovación, medición de resultados e implementación se integran hasta formar una
cultura corporativa: ésta marca las
operaciones y las actividades del
personal hasta el punto de que se
convierte más en su modo de ser
que en su modo de hacer.
saludo que se les dispensa, la disposición de los productos en las estanterías, la vestimenta de los empleados, la limpieza de la tienda, etc.
Debe considerar el negocio en su
conjunto como el producto final
que se entrega al cliente.
Sin embargo, no todos los líderes de
marketing poseen esta sensibilidad
de pequeño comerciante; para
muchos, el producto forma parte
del negocio y no el negocio del producto. El cuidado en las palabras, o
la atención a las formas y colores
más adecuados para agradar al
Liderazgo de marketing
cliente, no es una prioridad para
ellos.
En la terminología del E-Myth, un No obstante, existen empresas que
líder de marketing es aquella perso- representan una notable excepción
na, dentro de la empresa, que más a esto último, como FedEx o
comprometida está con la creación Starbucks. En FedEx, la “sensibilide la marca y su crecimiento, inde- dad del pequeño comerciante”
pendientemente del volumen de salta a la vista en todo: los camionegocio que dicha empresa posea. nes, los embalajes, los empleados
La diferenciación de una marca es que recogen envíos o su uniforme.
su aspecto más sobresaliente, sin el Todo contribuye a reafirmar y hacer
cual todo marketing está condena- inconfundible la identidad de la
do al fracaso.
marca de la empresa. FedEx se ha
Lo primero que debe preocupar a un ganado su reputación a fuerza de
líder de marketing es la identidad cumplir sus promesas. Por ese motide la marca de su empresa: lo que vo, los clientes recurren a ella
la empresa posee, lo que hace, cuando necesitan realizar envíos
parece y cómo actúa en compara- que lleguen a tiempo y con garantíción con todas las demás. Su traba- as. Los líderes de marketing en
jo consiste en garantizar que todos FedEx han conseguido que todos los
aquellos que entran en contacto aspectos de su negocio se unan para
con la empresa perciban esa pecu- dar una imagen de marca atractiva
liaridad distintiva: clientes, inver- por su aspecto, su funcionalidad y
sores, proveedores o empleados. El su coste.
marketing siempre ha tenido y ten- Lo mismo se puede decir de
drá que ver con lo concreto: un Starbucks: su logo, los interiores y
cliente con nombre y apellidos, un los nombres de los productos que se
mercado determinado, un producto ofrecen
(Venti,
Grande,
específico, las promesas de la Frappuccino) lo hacen inconfundiempresa, etc. Cuanto más delimita- ble. Mientras que en otras cafeterído sea el perfil de una marca, más as se puede tomar una taza de café
impactante será su presencia en el grande, sólo en Starbucks puede
mercado.
pedirse un Venti. A la originalidad
Un líder de marketing empieza a de unos productos que salta a la
adquirir el conocimiento de su dis- vista, en Starbucks se suma además
ciplina cuando es capaz de traducir un equipo humano joven, dinámico
la visión de su empresa en produc- y solícito en la atención que dispentos nítidamente distintos a los de sa a los clientes, los cafés especiaotras empresas y que colman las les que se utilizan para preparar las
expectativas generadas en los clien- bebidas y el ambiente particular
tes. Su sensibilidad debe ser la de que se respira en cada tienda. Todo
un vendedor en el pequeño comer- eso hace posible afirmar que los
cio, que ajusta cada elemento de su líderes de marketing de Starbucks
tienda a las necesidades y preferen- han creado una marca de café que
cias de sus clientes: los escapara- va más allá del café tradicional. Lo
tes, la comodidad de la entrada, el que vende la compañía es, en defi-
nitiva, la experiencia Starbucks.
La disciplina del líder de marketing
requiere un conocimiento muy preciso de la identidad de los clientes,
de sus decisiones de compra y las
vías por las cuales la empresa puede
influir en esas decisiones, de modo
que llegue a convertirse en la primera marca de una industria o un
mercado. Un marketing eficaz crea
la conciencia, la aceptación y la
preferencia de una marca.
Liderazgo financiero
El trabajo del líder financiero en
una empresa debe ser el reflejo de
la visión del líder empresarial. Su
principal tarea es construir un
modelo financiero y determinar las
opciones existentes para que esa
visión se convierta en realidad. Se
puede afirmar que el trabajo, la
misión y la responsabilidad de un
líder financiero son directamente
proporcionales a la magnitud de la
visión del líder empresarial.
El principal objetivo de un líder
financiero es maximizar el valor de
la empresa. Su estrategia financiera
será más efectiva si entiende la
empresa como una “caja negra”
que recibe el dinero, le añade valor
a través de su sistema de negocio y
devuelve más de lo que ha recibido
aumentando así el valor de la
empresa.
Este valor puede desglosarse en su
valor en el mercado (el precio que
se obtendría por su venta), el valor
neto (el resultado de restar pasivos
de activos), el valor de liquidación
(el precio que se obtendría liquidando activos por partes en tiempos
de crisis) y la percepción del valor
del propietario (siempre más alta
que la del comprador potencial).
En el desarrollo de su estrategia
general, un líder financiero debe
centrar su atención en los principales factores financieros del negocio
y dotarles de sus respectivas subestrategias particulares, que tendrían
los siguientes objetivos:
1 Optimizar las inversiones, con el
fin de garantizar el capital suficiente para mantener la buena
salud financiera de la empresa.
3
E-Myth Mastery
2 Optimizar los ingresos. Cuantos
más ingresos reciba una empresa,
más próspero será el negocio y
más alto su valor. No obstante,
un crecimiento excesivamente
rápido puede ocasionar dificultades, ya que genera un déficit de
liquidez considerable. La liquidez
se gasta en la producción y en el
marketing antes de que se
empiecen a percibir ingresos.
Para evitarlo, hay que planificar
y controlar el flujo de efectivo
para anticiparse y estar preparados ante un eventual crecimiento
rápido.
3 Optimizar los préstamos. El
valor del mercado de una empresa se verá disminuido si los inversores potenciales opinan que está
sobreendeudada. El endeudamiento aumenta el riesgo y el
riesgo, a su vez, reduce el valor
de la empresa. El nivel de endeudamiento aceptable depende de
cada empresa en particular. Para
conocerlo, el líder financiero
debe tomar en consideración qué
volumen del mismo puede permitirse la empresa, el nivel de tolerancia al riesgo que puede admitirse y la cantidad de financiación necesaria para alcanzar el
crecimiento deseado.
4 Optimizar el valor añadido de
los sistemas del negocio, pues el
verdadero beneficio proviene del
valor añadido que crean los sistemas de negocio de la propia
empresa a través de la gestión de
recursos que realizan.
5 Minimizar los gastos. Cualquier
negocio, independientemente de
su tamaño o nivel de riqueza,
debe mantener un estricto y permanente control de sus gastos.
6 Minimizar el pago de impuestos,
es decir, valorar las consecuencias fiscales de toda decisión que
se tome en el negocio.
7 Minimizar los factores de
riesgo. Aunque por lógica muchos
factores de riesgo son acontecimientos imposibles de preverse,
al menos sí pueden tomarse algunas medidas para minimizar sus
4
repercusiones. En ese sentido,
los planes de emergencia, las
coberturas de seguro, las copias
de seguridad de los archivos de
ordenador o fondos reservados
son herramientas cuyo valor a
veces se toma en cuenta demasiado tarde.
una vía muy recomendable para
utilizar con clientes habituales o
“suscriptores” de los productos y
servicios.
Los factores que contribuyen al
valor financiero de una empresa
son, en primer lugar, los ingresos,
los gastos y el beneficio resultante
de ellos. Para optimizar el valor
financiero, el líder al mando de esta
área no sólo debe tratar de aumentar los ingresos, sino también de
acelerar el flujo de efectivo. Aun
cuando no sea posible elevar los
ingresos mediante una subida de las
ventas, sí existen medidas para
aplicar que aceleran el flujo de
efectivo, tales como:
En la aplicación de cualquiera de
estas medidas, hay que vigilar de
forma capital que los clientes sean
bien tratados y en ningún caso se
sientan engañados. Los clientes
entienden una práctica empresarial
inteligente si ellos por su parte
siguen recibiendo el servicio o producto que demandan. Por lo tanto,
siempre hay que considerar el
impacto que puedan tener las medidas de gestión financiera en su nivel
de satisfacción.
El pago por adelantado. Obtener
el efectivo antes de que se llegue
a necesitar cobrando una parte o
la totalidad del precio de venta a
los clientes, siempre y cuando
esto no repercuta negativamente
en las relaciones de la empresa
con ellos.
Pagos en efectivo. Siempre que
sea posible, resulta recomendable obtenerlos, incluso, y en caso
de ser necesario, ofreciendo a
cambio unos incentivos acordes,
como puedan ser los descuentos.
Reducir los plazos de pago.
Como en el caso del pago por
adelantado, se trata de una práctica que ha de llevarse a cabo
siempre y cuando no resulte perjudicial para la relación que la
empresa mantiene con su cliente.
Aceptar y fomentar el uso de las
tarjetas de crédito, favoreciéndolo frente a los pagos aplazados. Un pago con la tarjeta de
crédito es el equivalente a un
pago en efectivo para la empresa
vendedora, mientras que un pago
aplazado significa un ingreso postergado.
Domiciliación bancaria. Dado
que la liquidez es inmediata, es
Pagos electrónicos, con los que
también la información y la liquidez son inmediatas.
Liderazgo de dirección
Un líder de dirección es esencial
para la creación de una empresa de
categoría mundial, puesto que su
cometido consiste en crear un
entorno laboral donde el rendimiento sea lo más alto posible y la cultura del cambio esté sólidamente
implantada.
En ese entorno laboral de alto rendimiento, es un rasgo característico
de los líderes su capacidad para
encontrar en el cambio un recurso y
una oportunidad de verificar sus
ideas y sistemas y, de esa manera,
contribuir al conocimiento colectivo. Las culturas de alto rendimiento
se perpetúan y regeneran con cada
reto que se les presenta.
El cambio es una constante de cual quier negocio en la economía
moderna global. En ese contexto, el
éxito de las empresas depende
tanto de la disposición favorable de
sus líderes hacia él, como de su
habilidad para recurrir a dicho cambio con el fin de perfeccionar los
productos y servicios.
Aquellas empresas que crean entornos laborales de alto rendimiento
teniendo siempre presente su
visión, creando estructuras que se
adaptan a sus objetivos y proporcionando a su personal herramientas
para obtener los resultados previs-
E-Myth Mastery
tos, estarán en óptimas condiciones
de atraer clientes, motivar a sus
proveedores, despertar el interés
de los inversores y tranquilizar a sus
acreedores. Para crear semejante
entorno de alta rentabilidad, un
líder debe dejar bien clara la visión
de la empresa a sus empleados e
integrarla en sus vidas cotidianas.
Las actuaciones que debería, pues,
llevar a cabo un líder de dirección
son las siguientes:
La integración de la visión. La
estrategia más eficaz para integrar la visión de una empresa en
su cultura es examinar todas las
posibilidades de transmitirla y
fortalecerla junto con los valores
fundamentales
y,
después,
incluirlos sistemáticamente en
todas las actividades. Una de las
mejores vías para esta integración son las reuniones directas
con los empleados. Este tipo de
comunicación es especialmente
apropiado si el líder acaba de
empezar a articular su visión o si
ésta ha cambiado sustancialmente. Su presencia es necesaria
para transmitir su esperanza en
el futuro y la sinceridad de su
compromiso. En ese sentido, un
líder debe intentar pasar el
mayor tiempo posible junto a sus
empleados.
Una de los “métodos” más conocidos para crear oportunidades
de conversación con los empleados fue el que idearon los fundadores de la compañía HP, Bill
Hewlett y Dave Packard: ambos
empresarios solían pasearse por
su compañía y entablar conversación con el primer empleado que
encontraban, sobre su trabajo o
cualquier otro tema que surgiera.
La visión corporativa de HP, posteriormente publicada, fue el
resultado de esta práctica, y la
propia práctica llegó a institucionalizarse en el comportamiento
de los directivos de todos los
niveles.
La creación de la estructura. La
estructura de una empresa no se
limita sólo a su jerarquía.
También la cultura corporativa,
conformada por reglas, premios,
valores y supuestos inconscientes
que influyen en el comportamiento y dirigen el flujo de energía humana, forma parte de la
estructura. La jerarquía es, sin
embargo, la parte más obvia de
la estructura y ejerce una
influencia más directa sobre el
flujo de la energía y la actividad
a través de la organización. Por
este motivo, un líder debe determinar si la jerarquía existente es
la más adecuada para el negocio
o la industria de su empresa. Así,
por ejemplo, una de las tendencias cada vez más fuertes en la
industria de la producción es la
introducción de equipos autogestionados, en detrimento de las
jerarquías tradicionales. La razón
de ello no es lograr una mayor
democratización en los puestos
de trabajo, sino principalmente
el hecho de que una estructura
no jerárquica está en mejores
condiciones de seguir siendo
competitiva en una industria
cuyos mercados cambian constantemente y, para sobrevivir, es
precisa una capacidad de respuesta rápida a los deseos del
cliente. No se trata de un modelo válido para todo tipo de negocios, pero sí para algunos; lo
importante es que la estructura
se adapte al negocio y no al
revés.
La formación del personal.
Incluso los mejores talentos
necesitan de una formación y de
los medios necesarios para llevar
a la práctica lo aprendido.
Cualquier profesional sin las
herramientas indispensables es
tan sólo un potencial. La primera
de esas herramientas es la información. En algunas organizaciones, su importancia puede llegar
a ser igual o superior a la del
dinero. La información supone el
poder para actuar: cuanto más
sabemos, menos posibilidades
hay de que nos equivoquemos en
lo que hacemos.
Son muchas las empresas que
reconocen la trascendencia de la
información y, en consecuencia,
han introducido la llamada “gestión transparente” en lo que se
refiere a la información financiera: cualquier empleado puede
consultar las consecuencias
financieras reales de todas las
actividades de la compañía,
incluidas las de su propio departamento o puesto. Otras, como
NeXT, fundada por Steve Jobs,
llegan a hacer públicos los datos
relativos a los salarios de cada
empleado. Con ello se consigue
desplegar una gran cantidad de
energía previamente desperdi ciada en especulaciones, en la
sensación de inseguridad, la
amargura y el miedo respecto a
esos datos.
Además de la información, la
plantilla necesita contar con unas
habilidades organizativas que les
faciliten el trabajo en equipo. En
esa línea, numerosas empresas
han empezado a entrenar a sus
trabajadores en técnicas de resolución de conflictos y de trabajo
en equipo. La novedad en lo que
respecta a estas técnicas no es
tanto el que allanen el trabajo en
equipo, sino el que pueden enseñarse, incluso sin la ayuda de los
consultores profesionales, a grupos reducidos que se proponen
encontrar las mejores maneras
de realizar una tarea conjunta.
El personal de una empresa también puede beneficiarse de las
herramientas de autoconoci miento y autogestión para conocer sus propias motivaciones,
deseos y obstáculos personales.
Para ello ya existe toda una relación de libros y “juegos” formativos: Eneagrama, la Gestión de
Relaciones Inter personales, el
test de personalidad de MyersBriggs, etc.
La medición y evaluación. Los
líderes que esperan un alto rendimiento de todas las operaciones bajo su responsabilidad
deben prestarles una atención
regular y mantenerlas calibradas
y alineadas. Lo único que necesitan para ello es la creatividad en
elegir sus principales indicadores
y, una vez lo hayan hecho, supervisar el rendimiento de la organización de manera regular. Entre
estos indicadores se incluyen el
número de reuniones mantenidas, el número de clases de formación por empleado, la satis5
E-Myth Mastery
facción general de los empleados
con los objetivos concretos de la
empresa y la formación que han
recibido, la conformidad de los
directivos con el rendimiento de
los empleados, etc. En este
punto es vital no perder de vista
estos indicadores, ya que es más
sencillo invertir unas tendencias
improductivas antes de que
empiecen a convertirse en parte
de la cultura corporativa.
miento, garantía, etc.).
La evaluación, planificación y medición de estos tres procesos debe
partir del estado actual de cada uno
de ellos en una determinada empresa. Ello incluye la identificación, la
descripción de datos y de resultados, la estimación de costes, la
selección de los principales indicadores, el establecimiento y documentación de la base de referencia
para los indicadores principales más
el seguimiento y revisión periódica
de los mismos.
La compañía Sweettooth, Inc.,
Liderazgo de la satisfacción dedicada a la fabricación de chocolates artesanales, se ha servido de
del cliente
cada una de estas fases para mejorar la satisfacción de sus clientes.
Así, en la primera fase, la de idenUna de las principales característi- tificación, se tomó nota de cada
cas de las empresas punteras es uno de los procesos de producción,
satisfacer las necesidades conscien- entrega y satisfacción del cliente
tes e inconscientes de sus clientes hasta tener una visión exhaustiva de
mejor que cualquier otra. Esto lo todos ellos. A continuación se proconsiguen no sólo con un buen ser- cedió a hacer un listado de los
vicio post-venta o una vigilancia recursos necesarios para el funciopermanente de la calidad de los namiento de cada uno de estos proproductos, sino realizando de cesos, con un énfasis especial sobre
manera constante incluso aquello aquellos que tenían el mayor
que no se espera de ellas.
impacto sobre cada uno de los proEl objetivo de un líder dedicado a cesos en particular (los elementos
promover la conformidad del clien- más caros, las cantidades más grante debe ser el diseño, implementa- des, los elementos que más influían
ción y perfeccionamiento de siste- en el sabor, etc.).
mas operativos, de formación y ges- En la siguiente fase se examinó
tión que, ante los clientes, hacen a cada uno de los procesos para idenla empresa destacarse por encima tificar sus respectivos y principales
de las demás. La coordinación entre resultados, además de los negativos
estos tres sistemas es la condición (el volumen de ventas, las pérdidas,
indispensable para lograr la satis- las devoluciones, etc.). Al analizar
facción óptima del cliente. La inte- los costes, por ejemplo, se detectó
gración correcta de los sistemas se que los de producción eran los más
mide por la capacidad que tiene la sencillos de determinar, mientras
empresa de mantener una relación que en el proceso de servicio al
duradera con sus clientes.
cliente resultaba muy difícil cuantiLa evaluación de la satisfacción del ficarlos dado su carácter poco especliente es el requisito básico para cífico.
comprender y poder tomar en cuen- Todos estos datos así recopilados se
ta sus principales deseos. Además examinaron exhaustivamente para
del propio diseño de un producto o identificar los principales indicadoservicio, se evalúan, planifican y res que permitieran evaluar la efecmiden los tres principales procesos: tividad actual del proceso de satisla producción (por ejemplo, las facción del cliente en su conjunto.
pruebas, la compra de piezas, el Estos indicadores, una vez establemontaje, el control de calidad o el cidos, mostrarían a la empresa qué
empaquetado de un producto), la dirección seguir para reforzar la
entrega (por correo, en las tiendas, satisfacción de sus clientes. Así, los
a domicilio, etc.) y el servicio al indicadores principales del proceso
cliente (teléfono gratuito de infor- de producción serían: el volumen,
mación, demostración del funciona- el coste de los ingredientes perece6
deros, la disponibilidad del inventario, etc. Para la entrega: el porcentaje de envíos perdidos, el coste
promedio de la entrega, la rapidez
de la misma, etc. Para el servicio al
cliente: el número de reclamaciones por mes, el tiempo promedio de
su resolución, el coste del envoltorio por caja, etc.
La siguiente fase consistió en la
documentación de la información
recopilada para la base de referencia. Finalmente, la empresa encargó a su director de producción la
tarea de comparar periódicamente
el proceso de producción con la
base de referencia obtenida, hizo
otro tanto con el supervisor de
entregas y la misma directora fue
quien se encargó del trabajo relativo al proceso de servicio al cliente.
Para los directivos de esta empresa
quedó claro no sólo la importancia
de mantener los niveles actuales en
las áreas de alto rendimiento, sino
también la necesidad de medir y
fomentar el progreso en las áreas
que necesitaban renovarse.
Liderazgo de conversión de
oportunidades
En el vocabulario del E-Myth, por
“oportunidad” se entiende cual quier oportunidad de ingreso: solicitud de información, muestra de
interés, quejas o cualquier contacto
que la empresa establezca con sus
clientes reales o potenciales. La
conversión de oportunidades significa, en este contexto, un proceso
por el cual una empresa convierte
una oportunidad de ingreso en un
ingreso real.
El proceso de conversión de oportunidades debe estar diseñado de tal
manera que de él se obtenga el
máximo de clientes y no de ventas.
Una venta es tan sólo el resultado
de disponer del producto correcto
para el cliente adecuado en un proceso donde priman las necesidades
del cliente.
La decisión de compra de los clientes potenciales se verá influida por
siete aspectos: información, entendimiento, aclaración de las necesidades, consejo, asistencia, confian-
E-Myth Mastery
za y la propia transacción de venta.
Las necesidades de compra de
clientes individuales se verán influidas por su percepción del impacto
que la compra ejercerá sobre ellos
y por su confianza en decidirse a
realizarla. El objetivo principal de
cualquier líder de conversión de
oportunidades debe ser satisfacer
las necesidades de cada cliente, de
tal manera que éste encuentre
razones para una decisión, fundamentalmente emocional, que le
hizo ponerse en contacto con el
vendedor.
Existe un desarrollo universal de
conversión de oportunidades que
puede ser adaptado a cualquier
negocio, producto o mercado. Cada
paso del mismo (establecimiento
del contacto, repetición del mensaje emocional, determinación de las
necesidades del cliente, ofreci miento de una solución y oferta del
producto) va fortaleciendo el contacto con el cliente brindándole
todo el apoyo para que tome su
decisión de compra.
El caso de What To Wear es una aplicación práctica de esta conversión
de oportunidades. What To Wear es
una empresa que cuenta con 22
empleados, distribuidos en tres
tiendas, dedicada a la venta de
ropa deportiva masculina y femenina.
Cuando la empresa decidió evaluar
su proceso de conversión de oportunidades, los responsables de la evaluación se dieron cuenta de que, de
los cinco, la empresa contaba tan
sólo con dos pasos: el establecimiento del contacto y el ofrecimiento del producto. Se tomó la
decisión de fortalecer los dos que
ya existían y agregar los que faltaban al conjunto.
Con esa idea, se empezó por la
mejora del primer paso: el establecimiento del contacto. Se convocó
una reunión de empleados para
pedir y escuchar sus sugerencias y,
en este punto, la mayoría coincidió
en que se dejaba esperar demasiado tiempo a los clientes una vez que
éstos habían entrado en la tienda.
Como solución, propusieron saludar
al cliente recién llegado, que el
empleado se presentara por su
nombre, le preguntase si ya conocía
el establecimiento y le asegurase
que estaría con él enseguida; todo
ello, habiéndose excusado previamente con el cliente que atendía en
ese momento, y siempre y cuando
no estuvieran cerrando una venta.
Estas medidas se ensayaron durante
un mes y finalmente dieron los frutos esperados.
El segundo paso, repetir el mensaje
emocional, no existía y, por tanto,
era urgente incluirlo. Entre las
opciones que se barajaban como
mensaje figuraban “la propuesta
única de venta” de la empresa, el
“buen gusto para cada ocasión”,
hacer hincapié en la calidad de la
selección o en alguna de sus prendas, disponer de un rincón para
niños en la tienda y otras. Todas
ellas constituían una lista de acciones que los vendedores podían
emprender para establecer el vínculo emocional con los clientes,
además de ser una oportunidad
para ver su papel de dependientes
elevado por encima de meros indicadores del lugar de la mercancía o
cobradores de caja.
En cuanto a la determinación de las
necesidades del cliente, directivos
y personal cayeron en la cuenta de
que las preguntas que habitualmente se hacía a los compradores (“¿En
qué puedo ayudarle?” “¿Qué tipo de
prenda necesita?” “¿Cuál es su
talla?”) no ofrecían oportunidad de
conocer sus verdaderas necesidades. Su experiencia les decía que
los clientes se mostraban muy preocupados por su aspecto y que, antes
de decidirse por una compra, necesitaban sentirse seguros de su decisión. Por lo tanto, resultaba primordial ofrecerles consejo e infundirles
confianza. Con ese objetivo se elaboró una lista de preguntas que
cada vendedor pudiera utilizar para
obtener la información básica sobre
lo que cada cliente buscaba, cómo
se sentía con su compra, la ocasión
por la que la realizaba, etc. Todas
las preguntas llegaron pronto a convertirse en un método de eficacia
comprobada.
Conociendo de este modo las necesidades de sus clientes, los vendedores de What To Wear estaban en
condiciones de ofrecer la solución
idónea a cada uno de ellos. Gracias
al intercambio de estas prácticas e
ideas, ya no era necesario dejar el
ofrecimiento de una solución tan
sólo en manos de los “vendedores
estrella”, como había sido el caso
hasta entonces.
Finalmente, en cuanto al ofrecimiento del producto y el cierre de
la venta, se detectó que muchos
dependientes se sentían incómodos
en este paso final, creyendo que
con él perjudicaban toda la relación
anterior que habían estado intentando construir. Para superar esta
sensación se estableció un nuevo
formato de venta, que hacía hincapié en el valor de la compra para el
cliente en función de las necesidades expresadas. No había que intentar “vender”, sino confiar en que el
cliente sería capaz de tomar una
decisión acorde con sus necesidades
y, si decidía no comprar, el objetivo
era que no se sintiera violento por
ello, haciéndole saber que siempre
sería bienvenido a la tienda. Con
este último paso, la empresa ya disponía de un sistema de conversión
de oportunidades completo y muy
perfeccionado que no tardó en convertirse en uno de sus rasgos distintivos.
El liderazgo de la
generación de
oportunidades
La generación de oportunidades es
una disciplina mediante la cual los
líderes de empresa encuentran
canales a través de los cuales generar interés por su negocio. Dichos
canales deben ser evaluados según
el mejor resultado por el menor
coste posible. Además, hay que
crear un plan de generación de
oportunidades para que los canales
que finalmente se utilicen alcancen
de una manera óptima los objetivos
establecidos.
Un canal de generación de oportunidades es cualquier método, medio
o vehículo que una empresa puede
usar para transmitir su mensaje a
sus mercados-objetivo o clientes
potenciales (prensa, televisión,
Internet, carteles, eventos y promociones, folletos, relaciones
públicas, publicidad boca a boca,
etc.). Los canales son el “cómo”,
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E-Myth Mastery
mientras que el mensaje es el
“qué” de la propuesta de valor de
una empresa. Unidos, llaman la
atención y provocan una impresión
en los clientes que les hace responder favorablemente. Los canales
adecuados, combinados con los
mejores mensajes, despiertan el
interés por la oferta y facilitan que
el cliente establezca una relación
mutuamente beneficiosa con la
empresa.
Los canales de generación de oportunidades son tantos y tan diferentes entre sí que encontrar los más
apropiados para cada empresa en
particular parece una difícil tarea.
Sin embargo, no lo es tanto si se
toman en consideración unos cuantos criterios objetivos y subjetivos,
tales como el alcance de cada canal
(número de personas expuestas a él
durante un período de tiempo concreto), la cobertura del mercado (o
porcentaje del mercado objetivo
alcanzado, que se obtiene de dividir
el alcance por el número total de la
población del mercado), el coste
del canal por mensaje, la frecuencia (número de veces que un individuo se encuentra expuesto a un
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mensaje), la adecuación del canal
al estilo de vida del mercado objetivo, la credibilidad o nivel de confianza que el público tiene en el
canal) o la intimidad (el grado en
que un determinado canal fomenta
una relación cercana y personal
entre el cliente y el mensaje).
La culminación del proceso de
generación de oportunidades es un
plan para su implementación. El
formato recomendado suele consistir en una declaración de posicionamiento general, los planes mensuales para la generación de oportunidades y el calendario de control
mensual. La declaración de posicionamiento general debe indicar el
mercado objetivo (por ejemplo, en
el caso de la compañía Western
Distributors, Inc., se trata de
pequeñas tiendas de venta de electrodomésticos en áreas rurales y
suburbanas), su modelo central
demográfico (varones de entre 45 y
60 años propietarios de las tiendas),
una proposición única de venta (los
productos adecuados, al precio adecuado, para la gente adecuada),
canales y mensajes (ferias, publicidad en la prensa comercial, contac-
tos telefónicos, premios entregados
en las ferias, etc.). Los planes mensuales deben indicar el canal (visitas a las tiendas), su coste, la persona responsable (posiblemente el
representante de ventas) y el tiempo de ejecución (cinco visitas por
semana). Por su parte, mientras el
plan mensual ofrece una visión
general de las actividades de generación de oportunidades, el calendario de control debe proporcionar
los detalles para la realización de
cada una de esas actividades (pre paración del contenido de las visitas, etc.).
La comunicación con los clientes es
uno de los aspectos críticos de cualquier negocio; de ahí que la elección del canal acertado sea decisiva
para alcanzar resultados tangibles y
duraderos, en forma de una mayor
captación y un vínculo más estrecho
entre los clientes y la empresa. Un
canal correcto es, en definitiva,
aquel que trata a los clientes como
personas y reconoce sus necesidades y preferencias, y gracias al cual
una empresa consigue reforzar aún
más su diferenciación con respecto
a su competencia.