Onoma: un conjugador de verbos y neologismos verbales∗
Onoma: a conjugator tool for verbs and verb neologisms
Luz Rello y Eduardo Basterrechea
Molino de Ideas s.a.
Nanclares de Oca, 1F, P F1 28022 Madrid
lrello,
[email protected]
Resumen: Este artı́culo presenta el funcionamiento de Onoma, un conjugador en
lı́nea que es capaz de conjugar y analizar tanto los verbos existentes como los verbos
nuevos en español. El sistema, basado en diferentes módulos y en transductores de
estados finitos, se ha evaluado con otros conjugadores en red, además de con una base
de datos que contiene 15.367 verbos, de los cuales 4.307 constituyen neologismos.
Palabras clave: conjugador, neologismo verbal, transductores de estados finitos.
Abstract: In this paper we introduce Onoma, a new conjugating tool which is
available online. Onoma generates and analyses both existing verbs and Spanish
verb neologisms. This application of finite state transducers was evaluated against
other online conjugators and also on a database consisting of 15.367 verbs containing
4,307 neologisms.
Keywords: conjugator, verb neologism, finite state transducers.
1.
Introducción
Onoma es un conjugador de acceso libre en
Internet,1 basado en diferentes módulos de
estados finitos, que permite conjugar tanto
los verbos existentes como los verbos nuevos
en español.
La novedad del sistema reside en la posibilidad de conjugar posibles verbos pero que
no están registrados en los diccionarios y en
la capacidad de determinar, por medio de
una serie de transductores de estados finitos
(TEF), si un verbo nuevo es regular o irregular. Esta información es relevante ya que,
aunque la mayorı́a de verbos nuevos sean regulares, el 26 % de los verbos nuevos registrados en nuestra base de datos son irregulares
(Véase la Seccción 5.1.1).
El método utilizado identifica tanto los
verbos nuevos como los ya existentes en español y los clasifica en una de las siete clases
propuestas: una clase para los verbos regulares y seis clases para los verbos irregulares.
Este procedimiento de clasificación se realiza mediante seis TEF. Una vez que la forma
verbal está clasificada, en función de su clase
se realizan una serie de operaciones mediante
otros TEF para su análisis o para la generación de su paradigma verbal.
Una de las ventajas de este sistema es la
Agradecimientos
1
Onoma puede consultarse en:
http://conjugador.onoma.es
∗
escasa cantidad de conocimiento que se precisa para llevar a cabo la clasificación de los
neologismos, ya que las reglas están basadas
en caracterı́sticas formales del verbo y, en raros casos, es necesario conocer la palabra de
la que deriva el verbo.
Otra ventaja que presenta este modelo es
la naturaleza de las reglas utilizadas en los
TEF que son susceptibles de ser aprendidas y
son fáciles de recordar, lo que hace que el sistema pueda utilizarse como una herramienta
de aprendizaje en el campo del español como lengua extranjera. Por un lado se reduce
el número de modelos de paradigmas de conjugación que deben aprenderse ya que éstos
suelen superar la centena ((Gomis y Segura,
1998), (Santana et al., 1998)) y, por otro, se
cubre una de las lagunas de los métodos actuales de aprendizaje ((Puebla, 1995), (Mateo, 2008)), ya que no cuentan con una metodologı́a que pueda predecir, en la mayorı́a
de los casos, cuándo un verbo es irregular.
El resto del artı́culo se estructura de la
siguiente manera: en la sección que sigue se
realiza un estado de la cuestión, mientras que
en la Sección 3 se expone el corpus utilizado. El apartado 4 está dedicado a explicar la
clasificación de los verbos, tanto si se trata
de neologismos o de verbos ya registrados en
los diccionarios, y la sección 5 se centra en
las operaciones necesarias para su análisis o
para la generación de sus paradigmas. En la
sección 6 realizamos una evaluación comparativa con siete conjugadores mientras que se
ofrecen las conclusiones en el apartado 7.
2.
Estado de la cuestión
Otras aproximaciones al procesamiento de la
morfologı́a verbal del español ofrecen una alta
cobertura de los verbos españoles registrados
en los diccionarios ((Puebla, 1995), (Mateo,
2008)) o en bases de datos propias más amplias (Santana et al., 1998) pero sin llegar
a la predicción de todos los posibles neologismos verbales, mientras que Onoma cuenta
con reglas especiales para verbos que no se
han dado en español pero que, sin embargo,
son posibles.
Aunque la documentación sobre el funcionamiento de los conjugadores accesibles en
la web es escasa, algunos están basados en
memoria2 y otros en máquinas de estados finitos (Santana et al., 1997)3 . Otros trabajos cuyo fin es el procesamiento de la morfologı́a verbal de español y de la de otras
lenguas también hacen uso de una aproximación por reglas ((Tzoukermann y Liberman,
1981), (Görz, 1988), (Gasser, 2009)). Existen
otros estudios que recurren a estrategias de
aprendizaje automático para inferir patrones
de comportamiento de la morfologı́a verbal
((Anick y Artemieff, 1992), (Albright y Hayes, 2002), (Creutz y Lagus, 2004), (Parkes,
Malek, y Marcus, 2007)); sin embargo, hasta donde alcanza nuestro conocimiento, esta
aproximación no se ha llevado a cabo para el
español.
Se ha observado (Beesley y Karttunen,
2000) que mediante el uso de TEF se puede
obtener como resultado una implementación
robusta de sistemas generadores o/y analizadores morfológicos en procesos basados en la
concatenación de unidades. El uso de transductores de estados finitos ofrece la posibilidad de generar paradigmas verbales además
de realizar el proceso inverso: el análisis de
la forma verbal (Kaplan y Kay, 1994). Esta estructura también posibilita la implentación ordenada de reglas (Karttunen, Kaplan,
2
Conjugador del Diccionario de la Real
Academia de la (RAE, 2001). Disponible en:
http://buscon.rae.es/draeI/
3
El conjugador desarrollado por el Grupo de Estructuras de Datos y Lingüı́stica
Computational (GEDLC) de la universidad de
Las Palmas de Gran Canaria. Disponible en:
www.gedlc.ulpgc.es/investigacion/scogeme02/flexver.
htm
y Zaenen, 1992). Onoma emplea diferentes
módulos para extraer la información necesaria sobre la forma verbal y de transductores
de estados finitos en cascada para (1) la determinación de la naturaleza del verbo (si es
irregular o no, sea o no un neologismo) y (2)
para el análisis o generación del paradigma
verbal de una forma verbal determinada.
Además del tratamiento que se da a los
neologismos, nuestro sistema difiere del resto de las aproximaciones que utilizan TEF
en la arquitectura (Santana et al., 1997)4
y en el mismo diseño de los transductores,
que no están basados, excepto uno, en reglas
de concatenación (Tzoukermann y Liberman,
1981)5 . Nuestro método genera un paradigma
hipotético regular para cada verbo que se requiere conjugar y luego, en caso de tratarse
de un verbo irregular, determina sus irregularidades y aplica las modificaciones correspondientes sobre el hipotético paradigma regular
para proporcionar las formas correctas de la
conjugación irregular correspondiente.
3.
Creatividad en la morfologı́a
verbal del español
La creación de verbos nuevos en español es
especialmente productiva debido a la riqueza
de esquemas morfológicos de la lengua (Almela, 1999). Un neologismo verbal en español
se puede deber o bien a procesos morfológicos aplicados sobre palabras existentes o bien
a la incorporación de extranjerismos verbales
(digitalizar de to digitalize.) Entre los procedimientos morfológicos se pueden distinguir
la prefijación, la sufijación y la parası́ntesis.
Mediante la prefijación un prefijo se añade a
un verbo ya existente en la lengua (des- en
desagrupar ), mientras que mediante la concatenación de sufijos se crean verbos nuevos
a partir de palabras que pertenecen a otra categorı́a (-izar en superficializar ). Finalmente,
en la parası́ntesis se añaden en combinación
un sufijo y un prefijo a la vez (en- y -ecer en
(enlanguidecer ). Aun siendo poco común, el
procedimiento de la parası́ntesis es frecuente
en los verbos si se compara su aparición en el
4
Este lematizador/flexionador (FLAVER) está basado en un programa de segmentación; en tres listas
que contienen prefijos, desinencias y pronombres; y
en dos módulos, uno para las desinencias verbales y
otro para extraer información externa del verbo en
cuestión.
5
Este método aplica una desinencia especı́fica para
62 tipos de conjugación, dando como resultado 150
modelos de conjugación
resto de las categorı́as gramaticales (Serrano,
1999). En este estudio consideramos como la
base de derivación el constituyente inmediato
anterior que sufre uno de los procedimientos
morfológicos ya mencionados.
Un verbo español se forma a partir de una
raı́z, de las desinencias de tiempo y modo y
de las de persona y número6 . El paradigma
de un verbo en español, teniendo en cuenta
sus 19 tiempos verbales (simples y compuestos), las siete personas gramaticales para cada tiempo, exceptuando el presente de imperativo e incluyendo las dos formas de infinitivo y gerundio y las variaciones de género y
número del participio, cuenta con 140 formas
verbales para cada verbo.
La dificultad del procesamiento de la morfologı́a verbal española radica en cuatro puntos: (1) las desinencias de tiempo y modo y
las desinencias de persona y número pueden
estar realizadas en el mismo segmento morfológico; (2) la raı́z puede sufrir variaciones;
(3) la rica productividad debida a los procesos creativos en los que se añaden prefijos o/y
sufijos; y (4) la irregularidad del verbo, que
tiene como consecuencia que tanto la raı́z como las desinencias se aparten del paradigma
hipotético regular.
4.
Base de datos
El corpus utilizado en este estudio consiste en
una base de datos creada ad hoc. Consta de
15.367 verbos en infinitivo junto con sus paradigmas verbales y contiene, además de los
verbos documentados en el diccionario de la
Real Academia de la Lengua (11.060 verbs)
(RAE, 2001), considerados como verbos registrados en el diccionario; incluye también
los paradigmas verbales de 4.307 verbos, considerados como neologismos, que se han extraı́do de la Wikipedia española ası́ como de
una colección de tres millones de artı́culos de
diferentes periódicos escritos en español7 .
5.
Arquitectura
El sistema está compuesto por dos módulos
que utilizan máquinas de estados finitos. El
primer módulo es un clasificador (TEF) que
tiene la finalidad de reconocer la forma verbal, clasificarla en una de las siete clases y
6
Se considera la vocal temática como parte de la
raı́z.
7
Los periódicos con mayor representación en el
corpus son: El Paı́s, ABC, Marca, Público, El Universal, Cları́n, El Mundo y El Norte de Castilla
añadir información formal sobre cada forma
verbal (Véase la Seccción 5.1).
Esta información se utiliza en el segundo módulo, compuesto a su vez por varias
máquinas de estados finitos, donde se crea el
paradigma verbal en dos pasos: en primer lugar, se genera un paradigma regular hipotético y, en segundo lugar, en el caso de tratarse
de un verbo irregular, se procede a la modificación del paradigma regular siguiendo un
sistema de patrones y reglas (Véase la Seccción 5.2).
5.1.
Clasificación de verbos y de
neologismos verbales
La clasificación se realiza en seis pasos, recurriendo a dos tipos de conocimiento: (1) información formal sobre la forma verbal y (2),
en muy raros casos, conocimiento de la base
de derivación. Adicionalmente diferentes procesos utilizan los siguientes módulos: (1) un
módulo que extrae el patrón acentual de la
forma verbal; (2) otro que divide la palabra
en sı́labas; (3) un tercer módulo, se determina, si es necesario, la base de derivación de
la forma verbal; y (4) otro que coloca la tilde
sobre las formas verbales que lo precisen.
El algoritmo se implementa con una estructura de selección que gestiona la activación de seis módulos. La operación de cada
módulo es simple, excepto la del módulo 4,
que se implementa como un transductor de
cascada y cuyo output, constituye el input de
los módulos siguientes (5 y 6). Cada módulo
recibe como input la forma verbal que, si no
resulta clasificada, pasa al módulo siguiente,
y ası́ sucesivamente.
Mediante la implementación de estos TEF
se consigue que la forma verbal quede clasificada en alguna de las siguiente clases:
Clase 1: Verbos regulares.
Clase 2: Verbos irregulares afectados por
los cambios de letra en la última consonante
de la raı́z (sequé de secar ).
Clase 3: Verbos irregulares que sufren cambios de tilde (crı́o de criar ).
Clase 4: Verbos irregulares con alternancias
de vocal o con diptongación de la vocal de
su raı́z (sirvo de servir y hielo de helar ).
Clase 5: Verbos irregulares cuya raı́z termina en vocal y sufren reglas de irregularidad
heterogéneas (leyó de leer, oigo de oı́r ).
Clase 6: Verbos Magnı́ficos8 que comparten
reglas de irregularidad y patrones propios de
su clase.
Clase 7: Verbos irreductibles: el verbo auxiliar (haber ), los copulativos (ser y estar )
y los verbos monosı́labos (ir, dar o ver ).
La implementación de este módulo asegura que la forma verbal quede clasificada y
según la clase a la que pertenezca el verbo,
su paradigma se verá afectado por una serie
de reglas y patrones (Véase la Sección 5.2) a
no ser que se trate de un verbo irreductible,
en cuyo caso sus formas verbales se hallan
almacenadas en la memoria.
5.1.1. Transductores de clasificación
El TEF 1 comprueba si la forma verbal es
uno de los seis verbos irreductibles, un verbo
Magnı́fico o un verbo formado por cualquiera
de los anteriores más un prefijo. Mientras que
los verbos irreductibles se buscan en memoria, los verbos Magnı́ficos o los prefijados se
verán afectados por patrones y reglas de irregularidad propias (clase 6). En el caso de que
la forma verbal esté compuesta por un prefijo más un verbo irreductible, se añade dicho
prefijo a las formas verbales flexionadas del
verbo. En este caso, se revisan las reglas de
acentuación de las formas generadas.
El TEF 2 comprueba si el verbo termina
en -quirir (adquirir) o pertenece a la siguiente lista: dormir, errar, morir, oler, erguir o
desosar ; si es ası́, la forma es reconocida como irregular y se trata mediante las reglas de
irregularidad de la clase 4.
El TEF 3 identifica si el infinitivo termina
en vocal, en cuyo caso comprueba la conjugación a la que pertenece la forma verbal. En
caso de pertecer a la primera conjugación (ar) (criar ), el verbo se clasifica como verbo
irregular de la clase 3 –es decir, verbos que
sufren cambios de tilde–, mientras que si la
forma verbal pertenece a la segunda (-er) o
tercera (-ir) conjugación (leer, oı́r ), el verbo
se adscribe a la clase 5.
Existen tres casos de posibles verbos con
la raı́z terminada en vocal que no se han dado en nuestra base de datos: se trata de los
verbos terminados en -ier, -uer y -iir. No obstante, se han creado reglas hipotéticas de ge8
Denominamos Magnı́ficos a los siguientes verbos:
traer, valer, salir, tener, venir, poner, hacer, decir,
poder, querer, saber, caber, andar y los verbos terminados en -ducir (Basterrechea y Rello, 2010).
neración de los paradigmas para que el algoritmo dé cobertura a todos los verbos posibles
aunque no necesariamente existentes.
El TEF 4 reconoce si la forma verbal pertenece a la primera conjugación y la raı́z termina en -c, -z, -g o -gu (secar, trazar, delegar )
o si pertenece a la segunda o tercera conjugación y la raı́z termina en -c, -g, -gu, -qu, -ll
o -ñ (conocer, corregir, seguir ). Las formas
verbales que cumplan alguna de estas condiciones pertenecen a la clase 2 y constituyen
el imput de los transductores 5 y 6. Asimismo, las formas verbales que no hayan sido
interceptadas por ninguno de estos transductores se analizan mediante los transductores
siguientes.
El TEF 5 relaciona la vocal de la raı́z
del verbo con otras categorı́as gramaticales
de etimologı́a común. Las formas verbales de
la primera conjugación cuya vocal en la raı́z
sea una e (helar ) o una o (contar ) y la palabra relacionada posea un diptongo (hielo,
cuento), ası́ como las formas verbales de la
segunda y de la tercera conjugación que presenten una e (servir ) en la raı́z, pertenecen a
la clase 4.
Por último, el TEF 6 corrobora la existencia de un diptongo en la raı́z (europeizar )
y clasifica tales casos en el grupo 3.
De este modo, si la forma verbal casa con
algunas de las condiciones de los transductores, puede tratarse de un verbo irregular y
se conjuga siguiendo unas reglas y unos patrones determinados; si, por el contrario, no
coincide con ninguna condición, la forma verbal posee un paradigma regular.
A pesar de que generalmente se cree que
los neologismos verbales son regulares, lo
cierto es que los datos demuestran que un
26,8 % de los verbos nuevos son irregulares
(Rello y Basterrechea, 2010). En el Cuadro
1 se muestra el número de neologismos que
cada transductor asigna a cada clase de irregularidad.
5.2.
Generación de los paradigmas
verbales
El módulo de generación del paradigma verbal se compone de dos pasos. En primer lugar, cuenta con un módulo que genera el paradigma verbal regular mediante la concatenación de unidades. Para los verbos regulares el procedimiento de generación finaliza
aquı́. En cambio, los verbos irregulares pasan
a un segundo módulo, compuesto por diferen-
Tipo de
neologismo
regular
irregular
irregular
irregular
irregular
irregular
irregular
Total
TEF
TEF
TEF
TEF
TEF
TEF
TEF
1
2
3
4
5
6
Número de
neologismos
3.154
27
9
39
945
87
46
4.307
Cuadro 1: Clasificación de neologismos verbales
tes máquinas de estados finitos, para que se
apliquen sobre las hipotéticas formas regulares generadas las alteraciones correspondientes a las reglas de irregularidad en función de
la clase en la que se haya clasificado la forma
verbal.
5.2.1.
Patrones y reglas de
irregularidad
Una regla de irregularidad es un cambio que
se aplica sobre la hipotética forma regular
conjugada, mientras que un patrón de irregularidad se corresponde con el conjunto de las
personas gramaticales del paradigma verbal
que sufren una regla de irregularidad determinada. Se emplea un total de 40 reglas de
irregularidad, agrupadas en tres tipos; existen, además, siete patrones, a los que se suman los dos patrones adicionales que siguen
los verbos Magnı́ficos
Cada patrón, además de estar compuesto por un conjunto de personas gramaticales
afectadas por una misma regla, se correlaciona con una caracterı́stica formal de la forma
conjugada, lo que permite predecir las personas gramaticales que son irregulares en el paradigma verbal de cualquier verbo irregular.
A continuación se describen los patrones y las
condiciones formales que las formas verbales
deben satisfacer para pertenecer a un patrón
determinado:
(1) Patrón To: Verbos cuya sı́laba tónica aparece en la raı́z.
(2) Patrón Te: Verbos cuya sı́laba tónica aparece en la raı́z y cuya desinencia comienza por
la vocal e.
(3) Patrón Dei: Verbos cuya desinencia empieza
por la vocal e o i.
(4) Patrón Dao: Verbos cuya desinencia empieza por la vocal a o o.
(5) Patrón Di: Verbos cuya desinencia es tónica,
pero empieza por i átona.
(6) Patrón Dti: Verbos cuya desinencia empieza
por i tónica.
(7) Patrón Dt-i: Verbos cuya desinencia es tónica, pero comienza por cualquier vocal excepto por i.
En función del patrón que posea el verbo
y de la clase a la que el verbo irregular pertenezca, se aplica una determinada regla de
irregularidad. Por ejemplo, el Patrón Dei activa las reglas de irregularidad que afectan a
la tercera persona de singular y a la primera
y tercera persona de plural del presente de
imperativo, a todas las personas del presente
de subjuntivo y a la primera persona de singular del pretérito perfecto simple9 . Ası́, el
verbo escenificar se aplica una regla de irregularidad de sustitución de la letra c por qu
en las personas afectadas por el patrón Dei
como sucede en la forma escenifique, primera
persona de singular del presente de subjuntivo.
Los verbos Magnı́ficos poseen, como ya se
ha señalado, dos patrones especı́ficos:
(8) Patrón Fc: en todas las personas gramaticales de los tiempos de futuro y condicional
del modo indicativo.
(9) Patrón I4: en todas las personas gramaticales del pretérito perfecto simple de indicativo y de los pretéritos perfectos y el futuro
simple de subjuntivo.
Las reglas de irregularidad pueden presentar uno de los tres tipos de alteración siguientes:
Sustitución: por ejemplo, z se sustituye
por una c en el patrón Dei, para crear,
en el verbo trazar la forma trace, primera persona de singular del presente de
subjuntivo.
Adición: por ejemplo, la letra z se
añade entre la raı́z y las desinencias en
las formas afectadas por el patrón Dao,
como sucede en la forma conozco del verbo conocer.
9
Las personas gramaticales afectadas por cada
patrón se detallan en (Basterrechea y Rello, 2010).
Elisión: por ejemplo, la vocal i se elimina de las forma flexionadas que componen el patrón Di, como se observa en
taño, primera persona de singular del
presente de indicativo de tañer.
Las 40 reglas de irregularidad se dividen
en cinco grupos, que corresponden a las clases
2-6 de verbos irregulares que ofrecen los TEF
del primer módulo.
Cambios ortográficos de consonante en
la raı́z(Clase 2): constituidos por 9 TEF
que modifican la consonante final de la forma verbal flexionada con el fin de mantener
su pronunciación. Estas reglas de irregularidad siguen los patrones Dei, Dao y Di. Por
ejemplo, en el verbo seguir se realiza una
sustitución de gu a g en las formas afectadas
por el patrón Dao, como en sigo, primera
persona de singular de presente de indicativo.
Cambios ortográficos de tilde (Clase
3): constituidos por 2 TEF que se activan
en el patrón To acentuando la vocal de la
raı́z verbal: vacı́o de vaciar .
Alternancias de vocal o diptongación
de la vocal de la raı́z (Clase 4): constituidos por 8 TEF que operan sobre la vocal
de la raı́z, que puede diptongarse o sustituirse por otra vocal. Estas reglas de irregularidad se presentan en los patrones To y Dti.
Por ejemplo, la sustitución vocálica en sirvo
de servir en el patrón Dti.
Verbos irregulares cuya raı́z termina
en vocal (Clase 5): compuestos por 8
TEF que aplican reglas de irregularidad heterogéneas afectando a aquellos verbos cuya
raı́z termina en vocal en los patrones To,
Te, Dei, Di y Dti. Por ejemplo, en oyes
(de oı́r ) se añade la letra y después de la raı́z
en las formas flexionadas correspondientes al
patrón Te.
Reglas especı́ficas de los verbos
Magnı́ficos: comprendidas por 13 TEF
activados en los patrones Fc, I4, Dao y To.
Por ejemplo, en el verbo magnı́fico tener se
cambia la raı́z (tuve) en el patrón I4; se
modifican las formas flexionadas añadiendo
la letra g después de la raı́z en el patrón
Dao (tengo); y, finalmente, se añade una d
detrás de la raı́z en las formas reconocidas
en el patrón Fc (tendré).
Las reglas de irregularidad deben aplicarse
en orden, ya que es común encontrar paradigmas verbales que combinan varias reglas de
irregularidad y su aplicación ordenada garantiza la correcta generación del paradigma.
Por ejemplo, en el verbo dormir primero
se realiza una sustitución de la vocal o por la
vocal u en las formas flexionadas del patrón
Dti (durmáis) y después se aplica la diptongación de la vocal de la raı́z en el patrón To
(duermo).
6.
Evaluación
El sistema se ha evaluado y acomodado a
nuestra base de datos, que contiene 15.367
verbos, utilizando un método de prueba y
error.
Además, se ha llevado a cabo una evaluación comparativa del procesamiento de neologismo por parte de Onoma y de siete conjugadores10 acessibles en Internet.
La evaluación se realizó con neologismos
–ausentes de la base de datos empleada en
este trabajo– formados mediante (1) prefijación, (2) sufijación y (3) parası́ntesis (Véase
el Anexo A). De los siete conjugadores evaluados en comparación con nuestro sistema,
solo tres conjugan algunos tipos de neologismos (conjugadores 2, 5 y 7).
Cuando se trata de neologismos formados
a partir de un prefijo el conjugador 7 los reconoce como verbos, pero no los conjuga correctamente en el 50 % de los casos. Por ejemplo,
al conjugar el neologismo entresalir propone
entresalo como primera persona de singular
del presente del indicativo en lugar de entresalgo.
Una de las razones que explican el alto
rendimiento de Onoma en la generación de
10
Los conjugadores evaluados son:
1- Conjugador de la Real Academia de la Lengua:
http://buscon.rae.es/draeI/
2- Conjugador Reverso:
http://conjugador.reverso.net/conjugacionespanol.html
3- Conjugador de WordReference:
http://www.wordreference.com/conj/ESverbs.asp
4- Conjugador de la Universidad de Oviedo:
http://www6.uniovi.es/dic/conjuga.html
5- Conjugador del Grupo de Estructuras de Datos y
Lingüı́stica Computational de la Universidad de Las
Palmas de Gran Canaria:
http://www.gedlc.ulpgc.es/investigacion/scogeme02/flexver.htm
6- Conjugador SpanishDict:
http://www.spanishdict.com/conjugate/
7- Conjugador Verbix v.2.0:
http://www.verbix.com/languages/spanish.shtml
Sistema
neologismo
neologismo
neologismo
con prefijo
con sujifo
parasintético
Conjugator 2
37,5 %
0%
0%
Conjugator 5
75,0 %
25,0 %
12,5 %
Conjugator 7
50,0 %
87,5 %
100,0 %
100,0 %
87,5 %
100,0 %
Onoma
Cuadro 2: Evaluación de la precisión en la
conjugación de neologismos.
Sistema
Conjugator 2
Conjugator 5
Conjugator 3
Onoma
Precisión
análisis
37.5 %
100 %
87.5 %
100 %
Cuadro 3: Evaluación de la precisión en el
análisis de neologismos.
neologismos sufijales es el hecho de que nuestro sistema, en el momento en el que el usuario inventa un verbo, solicita información sobre el mismo que el usuario puede introducir.
La información solicitada es o bien la palabra
o bien el verbo del cual el neologismo deriva.
Sin embargo, nuestro sistema posee una
limitación que deberá ser tratada en un futuro próximo. A la hora de analizar formas
verbales, Onoma presenta no sólo el análisis morfológico de las formas flexionadas, sino
también las formas correspondientes con los
neologismos introducidos por los usuarios y,
en ocasiones, estos neologismos no son verbos
usados o con un significado interpretable. Por
ejemplo, la forma fui que puede corresponder
a la tercera persona de singular del pretérito
perfecto simple del indicativo tanto del verbo
ir como del verbo ser, es detectada por nuestro sistema también como una forma verbal
posible del hipotético verbo fuir. En el caso
de considerar estos neologismos como falsos
positivos, la presición Onoma para el análisis
morfológico serı́a de un 87.5 %. Para la evaluación del análisis morfológico de las formas
verbales, se han comparado los mismos conjugadores, utilizando para el análisis formas
verbales ambigüas (Véase el Anexo A). Entre
los sistemas evaluados, únicamente los conjugadores 2, 3 y 5 realizan análisis morfológicos.
7.
Conclusiones
Onoma es un conjugador de verbos del español que tiene, entre uno de sus principales rasgos, la posibilidad de procesar neologismos.
En este sentido, la evaluación realizada
ha mostrado que Onoma puede compararse favorablemente con otros conjugadores en
lı́nea, sobre todo en lo que se refiere al reconocimiento y a la generación de paradigmas
de neologismos irregulares.
El modelo lingüı́sticamente motivado que
se ha desarrollado para la creación de la herramienta constituye una novedad y presenta, además, un interés pedagógico en lo que
se refiere a la enseñanza de la conjugación del
español.
Por otra parte, puesto que los transductores en los que se basa Onoma están implementados en un sistema de gestión de bases
de datos, es posible modificarlos con facilidad
y con independencia del resto del programa.
Una de las futuras tareas consistirá en la integración del algoritmo de Onoma en un procesador morfológico para el español, que pueda también tratar adecuadamente el resto de
las categorı́as léxicas que constituyen clases
abiertas.
Bibliografı́a
Albright, A. y B. Hayes. 2002. Modeling English Past Tense Intuitions with
Minimal Generalization. Proceedings of
the 6th Workshop of the ACL Special Interest Group in Computational Phonology
(SIGPHON), páginas 58–69.
Almela, R. 1999. Procedimientos de formación de palabras en español. Ariel, Barcelona.
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A.
Anexo 1: Verbos evaluados
Neologismos formados a partir de
prefijación: autotraer, autodestruir, cocopilotar, cohacer, entreleer, entresalir, pseudoandar y readquirir.
Neologismos formados a partir de
sufijación: caperuzar, googlear, insomniar,
monitorear, submitir, triquiñolear, verborrear
y verdulear.
Neologismos formados a partir de
parası́ntesis: enazulear, atorrijar, empirifollar, endormecer, enmariposar, enmarronar,
ennegrir y sonrojecer.
Formas flexionadas ambiguas: amase
de los verbos amasar y amar ; ase de los verbos asir y asar ; di de los verbos decir y dar ;
era de los verbos ser y erar ; fui de los verbos
ser e ir ; paren de los verbos parar y parir ;
sé de los verbos ser y saber ; y viste de los
verbos vestir y ver.