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Grupossanguineos

GRUPOS SANGUINEOS HISTORIA , EVOLUCION, CURIOSIDADES Y ANECDOTARIO AUTOR: ANDRES JESUS GOMEZ TORREBLANCA 2 INDICE: 1. INTROCUCCION 3 2. HISTORIA 2.1. DECUBRIMIENTOS DE LOS GRUPOS 2.2. EVOLUCION 5 9 12 3. QUE SON LOS GRUPOS 3.1. GRUPO ABO 3.2. GRUPO SANGUINEOS MENORES 25 27 33 4. LA PSUDOCIENCIA EN LOS GRUPOS SANGUINEOS 4.1 LOS GRUPOS SANGUINEOS Y LA DIETA 4.2 EMBARAZO: GS - CURAR ESTERILIDAD Y ABORTOS 4.3 CLIMATERIO Y TERAPIA HORMONAL SEGUN “GS” 41 41 48 49 5 ULTIMOS DESCUBRIMIENTOS 54 6. CURIOSIDADES 61 7. BIBLIOGRAFIA 66 3 1.I n t r odu ccion : Desde que se descubrieran los grupos sanguíneos, se abrieron una m ult it ud de posibilidades t ant o cient íficas com o de t erapias para salvar y m ej orar nuest ras vidas. Gr acias a los g r u p os h em os con ocid o n u est r os m ov im ien t os m igrat orios desde la prehist oria y com o se repart en los grupos a nivel m undial Pero t odo avance cient ífico t am bién at rae a la pseudo- ciencia.En est as paginas encont rarem os diet as por grupos sanguíneos, cáncer según el grupo et c... . Adem ás conocerem os algunos avances publicados en las revist as m ás prest igiosas de la ciencia com o el descubrim ient o de dos grupos nuevos, la int ensa invest igación de la sangre sint ét ica a t ravés de las células m adre, incluso cont arem os algunas curiosidades del gran líquido roj o de la vida. Gracias por t ener la curiosidad de leer est e pequeño libro y espero que le sea int eresant e al lect or. 4 2.HISTORIA: Era el año 1901 y un m édico aust ríaco andaba invest igando sobre los glóbulos roj os. Quería com prender por qué el suero sanguíneo de algunas personas producía aglom eraciones variables en cont act o con los glóbulos roj os de ot ros individuos. Y dio con los grupos sanguíneos. El descubrim ient o le valió el Prem io Nobel de Medicina d e 1 9 3 0 . Así se p r od u j o est e im p or t an t e h al l azg o p ar a las t ransfusiones La palabra clave en est a hist oria es aglut inación, aunque suene bien poco a m edicina. Un invest igador aust riaco, nacido en Viena en 1868 y llam ado Karl Landst einer, fue quien prim ero ident ificó los grupos sanguíneos a part ir del est udio de la aglut inación de glóbulos roj os en cont act o con los glóbulos roj os de ot ra persona. Para desar r ollar el est udio que depar ó el descubr im ient o, est e inm unólogo estudió Medicina en Viena y trabaj ó en distintos institutos d e ci u d a d e s e u r o p e a s, h a st a d a r e n e l d e p a r t a m e n t o d e Weichselbaum a su vuelt a a la capit al de Aust ria. Allí, Landst einer observó que al m ezclar la sangre de dos personas, en ocasiones los glóbulos rojos se aglutinan form ando grum os visibles. Para saber por qué se producía ese fenóm eno siguió invest igando. An a l i zó l a sa n g r e d e 2 2 p er so n a s, a d em á s d e l a d e ci n co colaboradores y la suya propia, y llegó a una conclusión: exist en t res t ipos dist int os de hem at íes en la sangre, llam ados A, B y O, que dan lugar a reacciones de aglut inación. Esos hem at íes son los que difer dencian los t r es gr upos sanguíneos A, B y O ( después se descubrió que había un cuart o, el AB) . Er a el añ o 1 9 0 1 , y Lan d st ei n er d ab a co n est e h al l azg o u n im port ant ísim o paso en el conocim ient o de la inm unología, cuyo saber él había heredado de ot ros invest igadores com o Ehlich, Bordet y Behring.Pero al descubrir los grupos sanguíneos, las t ransfusiones de sangre ya nunca volverían a ser lo m ism o. Ahora se harían con m uchísim a m ás seguridad de obt ener el result ado buscado con ellas. 5 Por est e y ot ros t rabaj os, Karl Landst einer obt uvo en 1930 el Prem io Nobel de Medicina y Fisiología, y nueve años después ent ró com o profesor em érit o en el I nst it ut o Rockefeller. Adem ás de lo cit ado, fue pionero en la form ulación de ot ros concept os fundam ent ales, algunos de los cuales se esconden tras palabros com o hem oglobinuria paroxíst ica noct urna. Pero, para ent endernos, Karl Landst einer fue uno de los invest igadores que iniciaron el desarrollo cient ífico del siglo XX, padre de la m edicina t ransfusional. Y, com o los t oreros, m urió en plena faena: m ient ras t rabaj aba en su laborat orio del I nst it ut o Rockefeller de Nueva York, Landst einer sufrió un infart o de m iocardio y falleció.Era el 26 de j unio de 1943 El pr oblem a de las t r an sfu sion es “ Con ocido el pr in cipio de la circulación de la sangre ( Harvey, 1628) , pareció lógico t rat ar de int roducir sangre de ot ros individuos en las venas de los enferm os con el propósit o de curarlos. Ciert am ent e, a veces, los dat os acerca de la t ransfusión en el siglo XVI I nos result an curiosos y el m at erial que ent onces se usaba nos sobrecoge. Pero lo que m ás sorprende al lect or m oderno es la elección de los donant es. En est as prim eras experiencias se t rat aba de int roducir en el pacient e sangre de un an im al. Tod os los m am íf er os p r esen t an en t r e sí n u m er osas sem ej anzas. A prim era vist a, la sangre de un carnero no difiere m ucho de la del hom bre. Sin em bargo, la m ayoría de nuest ros contem poráneos no aceptarían de buen grado recibirla, aun ignorando los problem as biológicos. Est a prevención se j ust ifica plenam ent e. Ya en 1667 Denys describía los inquiet ant es sínt om as que había anot ado cuidadosam ent e después de inyect ar sangre de cordero a uno de sus enferm os. Eso sucedía, se dirá, en el siglo XVI I . Pero veam os un docum ento m ucho m ás reciente. En 1875. Landois publicó dos est adíst icas: una de ellas referent e a las t ransfusiones de sangre de anim ales, y la ot ra a t ransfusiones de sangr e hum ana. Por consiguient e, hast a hace m enos de cien años t odavía persist ían con las viej as práct icas. Cabe decir que los result ados obt enidos con la sangre hum ana no eran m uy alent adores. Apart e de innegables éxit os, producíanse t am bién m uchos accident es graves. La sangre de algunos hom bres result aba t an “ ext raña” a ciert os pacient es com o la sangre de un anim al. Aún debían t ranscurrir veint icinco años ant es del gr an descu br im ien t o qu e ex plicar ía esos sor pr en den t es y d r am át icos f r acasos. Vein t icin co añ os d u r an t e los cu ales los inv est igador es iban a ech ar los cim ien t os de la in m u n ología. Aparent em ent e, sus preocupaciones se hallaban m uy lej os de los problem as que aquí nos int eresan: t rat ábase de com prender las causas de la inm unidad en las enferm edades infecciosas. No obstante, de sus trabaj os resultaría el descubrim iento de los grupos sanguíneos. 6 Ba ct e r ia s y glóbulos r oj os Cada uno de nosotros tiene una experiencia personal de la inm unidad. Hem os cont raído enfer m edades infecciosas que han pr ov ocado m odificaciones t ales en nuest ro organism o que en lo sucesivo nos hallam os prot egidos cont ra ciert o núm ero de ellas. Tam bién podem os adquirir un est ado de resist encia gracias a las vacunas que hem os recibido. Est a inm unidad se relaciona direct am ent e con la presencia en n u est r o or gan ism o de poder osos elem en t os de lu ch a, los ant icuer pos. El or ganism o los pr oduce al r eaccionar cont ra las sust ancias ext rañas const it uidas por las bact erias, virus y t oxinas, que desem peñan un papel m uy im port ant e en la dest rucción de los m encionados agent es. Los laborat orios disponen de m edios m uy sim ples para revelar su presencia en una pequeña cantidad de sangre. Si deseam os saber si un individuo posee anticuerpos contra los bacilos de la fiebre t ifoidea, nos bast a m ezclar su suero con una suspensión de dichos bacilos Antes de la adición del suero, los cuerpos bacterianos están separados unos de ot ros; cuando se agrega el suero, se aglom eran, si exist e un ant icuerpo, en grupos m ás o m enos grandes: se aglut inan. Est e fenóm eno se produce aunque el suero ( 1) est é m uy diluido. Debe señalarse, y est o es im port ant e, que la aglut inanación es específica. Ello significa que un ant icuerpo form ado por una inm unización con una especie bacteriana determ inada, aglutina los cuerpos bacterianos de dicha especie y nos de la ot ra. Aún no se conoce ( en 1964) con precisión el m ecanism o de form ación de los ant icuer pos. Apar ecen cuando se int r oducen sust ancias ext rañas en el organism o, en part icular los elem ent os com plej os y de elevado peso m olecular que const it uyen esas pequeñas células que son los cuerpos bact erianos. El fenóm eno es, pues, m uy general, y pueden obt enerse t am bién ant icuerpos cont ra const it uyent es de células que no son bact erias. He aquí el punt o de cont act o ent re dos cam pos qu e n os par ecen m u y dist in t os, la bact er iología y la t ransfusion sanguinea. Bordet pensó en inm unizar a los anim ales de laborat orio cont ra los glóbulos roj os en lugar de hacerlo cont ra bact erias. Su experiencia alcanzó pleno éxit o y hoy result a por dem ás com ún. Por ej eraplo, si se inyect an glóbulos roj os hum anos a un conej o, el anim al produce ant icuer pos cont ra los m ism os, y su suer o se v uelve capaz de aglut inarlos. Debem os ret ener ot ro dat o im port ant e. Dicho suero aglut ina los glóbulos roj os provenient es de cualquier hom bre, pues t odos los glóbulos roj os hum anos cont ienen sust ancias que les son com unes, “ ant ígenos” com unes. El conej o inm unizado ha form ado ant icuerpos que encuent ran dichos ant ígenos en t odas las m uest ras 7 de globulos roj os hum anos. Pero no los encuent ran en los glóbulos roj os de ot ras especies an im ales. Se t r at a d e u n a ag lu t in in a esp ecíf ica d e esp ecie. Hay una circunst ancia curiosa; por razones que aún ignoram os par cialm en t e, la m ay or ía de los con ej os n o n ecesit an r ecibir previam ent e inyecciones de glóbulos roj os hum anos para que su suero los aglut ine. Es verdad que est a act ividad es m ucho m ás débil que la que se m anifiest a después de una inm unización. Ya en 1875 Landois señalaba el hecho de que por lo general, el suero de un an im al d et er m in ad o ag lu t in a los g lób u los r oj os d e an im ales pert enecient es a ot ras especies, sin necesidad de ninguna inyección previa. Las reacciones violent as ya observadas por Denys al hacer t ransfusiones de sangre de cordero se relacionaban con la presencia de esos ant icuerpos “ nat urales”.( 2) . Ya exist ían en el pacient e al efect uarse la prim era t ransfusión. Las t ransfusiones siguient es no hacían sino reforzarlos: la inm unización sobreagregada agravaba los accidentes al provocar una destrucción m ás rápida de los hem atíes inyect ados. 8 2 .1 El de scubr im ie nt o de los gr upos sa nguíne os La presencia de los ant icuerpos específicos de especie, nat urales o inm unes, j ust ifica nuest ra negat iva a recibir sangre de anim ales. Pero los result ados obt enidos m ediant e el uso de sangre hum ana habían dem ost rado que, en una especie det erm inada, los glóbulos roj os no son necesariam ent e int ercam biables de un individuo a ot ro. K. Landst einer encont ró la explicación de los accident es observados. Desp u és d e ef ect u ar ex p er ien cias an álog as a las d e Bor d et , Landst einer publicó en el Zent ralblat t für Bakt eriologie un art ículo al cual agregó una not a donde se expresaba aproxim adam ent e lo que sigue: “ El suero hum ano norm al no solo aglut ina los glóbulos roj os de an im ales, sin o f r ecu en t em en t e t am bién los glóbu los r oj os hum anos pr ovenient es de ot r os individuos. Falt a definir si est a m anifest ación se produce a raíz de una diferencia individual original, o si se debe a una acción nociva de nat uraleza bact eriana.” Est e int errogant e recibió una respuest a el año siguient e. Landst einer ext raj o sangre a los int egrant es del personal de su laborat orio, y separó el suero de los glóbulos roj os. Al m ezclar cada uno de los sueros con cada una de las m uest ras de glóbulos roj os com probó que en algunas de esas m ezclas se habían aglut inado los glóbulos m ien t r as q u e en ot r as n o se ob ser v ab a ag lu t in ación . Al exam inar el cuadro de las reacciones obt enidas, Landst einer advirt ió que había ciert a regularidad ent re ellas y que los glóbulos roj os podían ser aglut inados en t res disposiciones diferent es. En ot ras palabras, en est a experiencia hecha con un núm ero lim it ado de personas, podía clasificarse cada m uest ra de sangre en una de las t res cat egorías sanguíneas o grupos. ( A,B,O.) Pero Landst einer creía que est os grupos podían ser m ás num erosos, y aconsej ó a Decast ello y a St urli que exam inaran un núm ero m ayor de individuos p a r a t r a t a r d e e n co n t r a r o t r o s. Ef e ct i v a m e n t e , e so s d o s invest igadores señalaron en 1902 la exist encia de ot ro grupo m ás escaso que los ant eriores.( grupo AB) . Así se com plet ó el conj unt o que hoy conocem os con el nom bre de sist em a de grupos ABO 9 GRUPO A 10 GRUPO B Ext ensión de los grupos sanguíneos A,B Y 0 según Dennis O’Neill 11 2.2 EVOLUCI ON Los or ígen es y las m igr aciõn es e los h om br es de los gr u pos sanguíneos A y B. Desde la creación en Asia y en el Próxim o Orient e los pueblos indoeuropeos llevaron el gen del grupo A al Europa des Oest e y Nort e. Ot ros m igraciónes sigieron el sangre del grupo A al Africa de Nort e adonde fue divulgado en la Sahara. El grupo sanguíneo B que creció en las m ont añas del Him alaya del Oest e fue llevado al Sur Est e de Asia y en las llanuras de Asia por los pueblos m ongólicos. Una m igración separada del t ipo B avanzó hast a el Est e de Europa. En ese t iem po el nivel del m ar se elevó y el puent e de t ierra ent re el Am erica de Nort e y la Asia fue elim inado. Eso im pedió cada m igración del t ipo B al Am erica de Nort e. En Am erica fueron solo hom bres con el grupo sanguíneo 0. Ext ensión de los grupos sanguíneos A y B 12 La s Ra íces de la H um a nida d La t eoría evolut iva de Charles Darwin pudiera ser discut ida por algunos, pero sus conclusiones básicas son apoyadas fuert em ent e por est udios cient íficos m odernos. Es bien sabido, por ej em plo, que los crom osom as de los hom bre- m onos ( chim pancés, gorilas, et c.) son m uy sim ilares a los del hom bre m ism o, diferenciándose, de hecho, solo m uy levem ent e, sugiriendo así una relación genét ica. 13 I gual de int eresant e com o los crom osom as es un exam en de los t ipos de sangre, los alelos ABO llam ada y los alelos MN. La m ayoría de nosot ros, por ej em plo, conocer nuest ro t ipo de sangre en el sistem a ABO, es decir, un positivo, A- negativo, B positivo, B negativo, O- posit ivo, O- negat ivo, AB posit ivo, AB- negat ivo. ( El posit ivas o n e g a t i v a s se r e f i e r e n a l f a ct o r d e l o s l l a m a d o s Rh e su s) . Las personas con sangre t ipo O son llam ados donant es universales, ya que puede dar sangre a cualquier persona que t enga cualquiera de los t ipos de sangre A, B, O y AB. Las personas con sangre del t ipo AB en el ot ro lado, puede dar sangre solam ent e a las personas con sangre del t ipo AB. Una persona con sangre del t ipo A no puede dar sangre a una persona con sangre del t ipo B, y viceversa. Est o significa que un keniano con sangre del t ipo A puede donar sangre a un noruego con un t ipo de sangre A, pero un noruego p ar ien t e cer can o con san g r e d el t ip o B n o p u ed e. ABO ORI GEN ES Teniendo en cuent a los hechos ant eriores, el t ipo sanguíneo AB y O parecen haber alguna form a de com binación de A + A, A + B o B + B ( AB com o exclusiva y O inclusive) - m ient ras que A y B en sí m ism os, grupos originales deberán est ar separadas . Sólo si el padre y la m adre son A y B o B y un t ipo de sangre puede el niño present a alguno de los grupos sanguíneos hum anos A, B, AB y O. Est o niega la t eoría act ual de que O es el t ipo de sangre original, sobre t odo porque los hom bre- m ono t ienen poco o ningún t ipo de sangre O y no el t ipo de sangre AB. Es m uy probable que A y B sean los originales. El hom bre- m ono · 28 est udios independient es m uest ran que los chim pancés t ienen los grupos sanguíneos A y m ínim o O, pero nunca B. · 8 est udios independient es m uest ran que los gorilas t ienen el t ipo de sangre B y O m ínim o, pero nunca A. 14 ·No exist e ningún t ipo de sangre AB en ninguno de los hom bresm ono. Pero el hom bre t iene t ant o A y B y el grupo sanguíneo AB, así com o m ucho O Lo m ism o es válido para el t ipo de sangre de MN, que es un ant ígeno de sangre diferent e. El hom bre es am bos, M y N, o el t ipo de sangre MN m i en t r as q u e l o s ch i m p an cés y l o s g o r i l as r eacci o n an exclusivam ent e a est os t ipos. ( Según Schm it t , las reacciones de los chim pancés son 00.16 a la m ucosa hum ana Ant i- M, y 10.00 al Ant i- N, m ient ras que las cifras de los gorilas son exact am ent e al r e v é s , c o n 1 0 , 0 0 a An t i - M y 0 0 , 6 4 a An t i - N ) . Po r lo t an t o, M y N deben h ab er se com b in ad o. Charles Darwin ( ver El origen de las especies) escribió que, “ era pr obable que Áfr ica est aba habit ada por m onos ext int os, est recham ent e relacionados con el gorila y el chim pancé, y com o est as dos especies son los aliados m ás cercanos del hom bre, es algo m ás probable que nuest ros progenit ores vivían en el cont inent e africano”. Por ot ra part e, com o señala Philip Van Doren St ern, prehist órica de Europa ( WW Nort on & Co., NY, 1969, p. 28) : A “ Es i n t er esa n t e o b ser v a r q u e el a u st r a l o f i t eci n es ( precursor del hom bre) vivía al est e y al sur de la zona act u alm en t e habit ada por los gorilas y los chim pancés.” + B = ¿u s t e d y yo? Por lo t ant o, sospecho que aquí podem os adivinar quienes eran Adán y Eva, es decir, tal vez el hom bre se desarrolló en dos líneas separadas desde los hom bres- sim ios o que evolucionaron a part ir de una com binación de est as dos líneas separadas, en algún lugar del cam ino 15 A + B = U st e d y yo Hay pruebas convincent es en la dist ribución m undial de sangre para dos grupos separados en la evolución hum ana, represent ados t al vez por el hom bre Cro- Magnon, por un lado y por el hom bre de Neandert hal el ot ro lado Com o ha sido señalado por Lars Beckm an ( Una cont ribución a la ant ropología física y genét ica de poblaciones de Suecia: Lund, 1959, Pág. 21) : “ La prim era raza europea se caract eriza por un alt o por ent aj e de Rh- negat ivos, una m uy baj a frecuencia- B y una frecuencia relat ivam ent e alt a de A2… probablem ent e alguna conexión con el Hom bre CroMagnon post glacial… La raza asiát ica se caract eriza por una alt a frecuencia de A1 y B y una baj a frecuencia de Rh negat ivos...” ( es decir, t al vez alguna conexión con el hom bre de Neandert hal) Los diest ros y los zurdos La im parcialidad es ot ro punt o de evidencia de dos grupos separados del Hom bre. Bast e decir aquí que el Hom o erect us, un precursor del hom bre - no se encuent ra en Europa – era diest ro, al igual que los Neandert ales. Los ant iguos hom bres Cro- Magnon, pint ores de cavernas de Europa fueron casi con cert eza zurdos. ( Vé a s e Ph i l i p Va n D o r e n St e r n , Eu r o p a Pr e h i s t ó r i c a . ) Teniendo en cuent a est o, nuest ra visión de los zurdos, especialm ent e en Europa cont inent al, es superst ición. GI GAN TES Y EN AN OS En t érm inos del t am año de nuest ros predecesores, t am bién hay evidencia de dos grupos de seres hum anos en la ant igüedad. Com o J. Br onow sk i escribió en su m aravilloso libro, El ascenso del hom bre ( Lit t le, Brown & Co.: Bost on, 1973, Pág. 38) , “ Un prim o del hom bre” supuest am ent e “ no en línea direct a hacia nosot ros, es un fuert em ent e const ruido Aust ralopit hecus robust us, que es veget ariano .... Su prim o en la línea hacia el hom bre es m ás liviana - de m anera visible en la m andíbula - y probablem ent e un carnívoro ... una criat ura pequeña, que est ando de pie m ide sólo cuat ro m et ros de alt ura. “ ( Aust ralopit hecus africanus) 16 H e r be r dt W e ndt , en su libro En busca de Adán - I n Search of Adam ( 1956. Not as 17, p. 362, p. 487) escribe a est e respect o: “ Parece que en el últ im o período glacial al m enos dos razas cult uralm ent e creat ivas habían vivido en Europa... Gigant es y enanos... Parece que han vivido en el m ism o t iem po y en los m ism os lugares. ¿Cuál de ellos fue el Adán real?” En t érm inos de cult ura, Ph ilip Va n D or e n St e r n en la Europa Prehist oria - Prehist oric Europe ( 1969) escribe que, “ Tam bién hay una excelent e posibilidad de que la t em prana Europa est uviera poblada, por t iem pos, no sólo por los const ruct ores de hachas de m ano, sino que t am bién por un pueblo diferent e y m ás prim it ivo, los fabricant es de herram ient as t aj adas y de t aj ar, quienes ast illaban piedras y accident alm ent e produj eron hoj uelas en lugar de hoj uelas cuidadosam ent e hechas de piedras.” Ot ro invest igador escribe que se dice que el regist ro cult ural del Pleist oceno, en definit iva, m uest ra “ dos t radiciones cult urales”, Ja cqu e t t e H a w k e s en la Europa Prehist órica ( Volum en I de la Hi st o r i a d e l a Hu m a n i d a d d e l a UNESCO: Lo n d r es, 1 9 6 3 ) . Ella afirm a, adem ás, “ m ient ras que los cont act os m ás adelant e ent re las herram ient as de hoj uelas y los fabricant es de hachas de m anos en Eurasia, sin duda alguna dieron lugar a la m ezcla y la t ransferencia de rasgos cult urales, hay buenas razones para creer que en est e m om ent o ( ant es del hom bre de Neandert hal) , las dos poblaciones eran dist int as... “ Todos est os hallazgos apoyan la especulación de H .V. Va llois de que, efect ivam ent e, pudiera haber sido una “ segunda línea” de la evolución de la hum anidad ( cit ado por Wendt , En busca de Adán, Pá g . 362, Nº 17). Espect aculares hallazgos de gigant es com o cráneos hum anos fueron encont rados en Java, lo que Franz Weidenreich publicar una t eoría de que una raza de gigant es prehist óricos exist ió una vez ... y que est os gigant es parecían represent ar una et apa de t ransición de gorila hacia el hom bre ( I nform e del 9 de m ayo de 1944 a la Sociedad Etnológica Am ericana: Monos, Gigantes y el Hom bre, Chicago, 1946) . 17 Wendt m ism o escribe que, “ Parecía com o si hubieran habido acont ecim ient os m uy ext raños en la evolución general de la hum anidad ant es de la aparición, hace algunos 150.000 años, de las dos form as claram ent e dist inguibles del t ípico espécim en Neandert hal y el Hom o sapiens de la Edad de Hielo. En Palest ina... cerca de Nazaret , 18 rest os de hum anos prim it ivos fueron desent errados... Se parecían al hom bre de Neandert hal, pero por un lado, sus cráneos eran m ucho m ás prim it ivos y por el ot ro sus m iem bros eran m ucho m ás m odernos. Una m uj er... de sólo cuat ro pies nueve pulgadas de largo, m ient ras que un hom bre... era un pie m ás alt o. Adem ás de los cráneos de Neandert hal se encont raron ot ros t ipos, con la frent e alt a, occipit al bien redondeado, y barbillas pronunciadas. “ Espect aculares hallazgos de cráneos hum anos de lo que parecían ser gigant es fueron encont rados en Java, lo que conduj o a Franz Weidenreich a publicar una t eoría de que una raza de gigant es pr ehist ór icos ex ist ió una v ez ... y que est os gigant es par ecían represent ar una et apa de t ransición de gorila a hom bre ( I nform e del 9 de m ayo de 1944 a la Sociedad Et nológica Am ericana: Monos, Gi g a n t e s y el Hom b r e, Ch i c a g o , 1946). Wendt concluye en En busca de Adán: “ ¿Se dividió la hum anidad en dos grupos baj o la influencia de condiciones m et eorológicas de est a época fat al ...?” 18 Distribución Mundial de Tipos Sanguíneos Humano ABO por Poblaciones Los gráficos están basados en las cifras de L. Beckman ’Una Contribución a la Antropología Física y Genética de la Población de Suecia’ Lund, Suecia, 1959 19 Pobla cion e s M u n dia le s y Gr u pos Sa n gu ín e os El est udio de la ant igüedad de la hum anidad - es decir, la hist oria SUYA y la m ía, es cada vez m ás una ciencia int erdisciplinaria. Los result ados de una ram a de la invest igación deben soport ar la carga de la prueba exigida por los result ados derivados de la ot ra ram a de est udios Por ej em plo, independient em ent e de lo que pudieran ser los result ados de la invest igación lingüíst ica y arqueológica, serán cada vez m ás est udiados por ot ras ram as de la ciencia, que no t rat an en ( lo que es a m enudo sólo) los dict ám enes académ icos, sino en hechos irrefut ables. Uno de esos grupos de hechos que se relaciona a los orígenes y la dispersión de la hum anidad y sus lenguas en t od o el p lan et a - son los d at os d e la san g r e. Las t eor ías sobr e las ant iguas cult ur as y el debat e sobr e las m igraciones de los pueblos ant iguos, cada vez m ás t endrán que aj ust arse a los dat os de sangre provist os por las ciencias físicas. Nosot ros, que vivim os en est e m undo del ADN sabem os que nuest ra VERDADERA hist oria est á grabada de form a indeleble en nuest ros genes - y en est a era t ecnológica, est am os cada vez m ás en condiciones de leer nuest ro pasado, sim plem ent e en la quím ica de nuest ro cuerpo. O, para decirlo en ot ras palabras, llevam os las r espuest as a v iej as pr egunt as sobr e los or ígenes del hom br e DENTRO DE NOSOTROS. La llam ada “ reserva genét ica” es reconst ruible hast a m uy at rás en el pasado Por lo t ant o, he aquí una gráfica que present a hechos inevit ables. No son las opiniones de académ icos bien int encionados ni son obj et o de d e s a f ío o de cam b i o. Si m p l e m e n t e ex i st en . Por lo t ant o, las t eorías sobre las ant iguas cult uras y lenguas que no se aj ust en a est os hechos no pueden ser verdad, y sólo aquellos que se aj usten a estos hechos pueden ser ciertos, aunque un acuerdo no garant iza que sean verdaderas. 20 21 ¿Ha int ent ado conseguir la solución cor r ect a? ¿Cóm o leer los núm eros de arriba a abaj o? Las probabilidades de acert ar en t odos son ast ronóm icas - a m enos que sea un especialist a en el cam po de los gr upos s a n g u ín e o s . La solución correct a es, correr de arriba hacia abaj o en el cuadro ant erior: 10- 1- 11- 3- 9- 6- 8- 2- 5- 4- 7 Hubo algunas sorpresas, ¿verdad? Los peores result ados fueron probablem ent e obt enidos por los lingüist as y arqueólogos - cuyas t eorías prevalecient es sim plem ent e NO COI NCI DEN con la evidencia de las ciencias físicas. La razón de est o es clara. La arqueología form as sus t eorías basadas en lo que cavan y est a es una em presa bast ant e casual, que se basa m ucho en el azar. La lingüíst ica, hast a ahora, est á t odavía en sus zapat os de bebé, y m uchas de las llam adas “ reglas” que han desarrollado algún día ser án puest as a pr ueba en equipos - ut ilizando las hipót esis derivadas - y yo, por una part e, dudo de que m uchos de ellos f u n cion en - al m en os n o en el sen t id o h ist ór ico. Nuevas direcciones en, por ej em plo Nost rát ica, apoyan est a opinión. La dendrit a ut ilizada aquí es un m ét odo m at em át ico de llevar TODAS las int errelaciones en una línea ram ificada cont igua. Est o dem uest ra hast a qué punt o cada grupo de personas es del ot ro ( es decir, la longit ud de las líneas es t am bién calculada m at em át icam ent e y significat iva) . Las líneas de punt os significa que la relación es clara, pero que en la dist ancia exact a es, t odavía, m at em át icam ent e inciert a Aquí es cóm o se ve la gráfica dendrit a com plet a 22 La dendrit a com plet a nos dice claram ent e cóm o el hom bre desarrolló y cóm o se disper só por t oda la Tier ra, com enzando en Áfr ica, desplazándose hacia el nort e y luego ram ificándose hacia el Est e y Oest e. De hecho, est o se aj ust a con los dat os t opográficos, ya que los Alpes y las m ont añas de Asia present aban obst áculos insuperables en los t iem pos ant iguos. Es decir, la dirección de la dispersión corrió básicam ent e a t ravés del ant iguo cam ino Am ber, a t ravés de las llanuras del Mar Negro hast a el Bált ico y desde allí en t odas las direcciones. Est o t am bién se aj ust a al hecho de que las lenguas bált icas son las lenguas indo- europeas m ás ant iguas - y, puest o que BALT en let ón significa “ blanco” ( las ant iguas inscripciones BALT en fenicio ant iguo est án m al t ranscrit as com o BA’AL) , vem os que aquí la línea básica ent re las razas m ás blancas de piel pálida del nort e y sus vecinos de piel m ás oscura en el sur. El ej e se encuent ra en el cam ino de África hacia el m ar NEGRO y desde allí hast a el m ar BÁLTI CO ( “ m ar de los blancos” ) . Los árabes, com o lo dem uest ran los dat os de sangre, ent onces, deben ser una m ezcla de t ribus blancas y africanos 23 Los est udiosos orient ales y egipt ólogos event ualm ent e t endrán que t om ar est as dist ribuciones de los grupos sanguíneos en cuent a, sobre t odo porque los grupos sanguíneos de los egipcios y los hebreos sim plem ent e desafían t odas las t eorías act uales académ icas sobre los orígenes de los faraones y los hebreos, t am bién en la lingüíst ica, la arqueología, la religión y la et nología. Nada podría ser m ás claro de est os dat os, que los hebreos y los egipcios t ienen un origen sanguíneo casi com ún y que sus orígenes geográficos se encuent ran en las am plias ext ensiones del nort e de Euroasia, ent re una población lingüíst icam ent e cercana y parient e d e san g r e d e los let on es y los p u eb los v ecin os y d ialect os. O, com o se ha dicho con t ant a frecuencia, la clave puede encont rarse en la conexión Kurgan, incluyendo el sánscrit o, el t ocario, et c. 24 3 .Que son los gr upos sa nguine os. Un grupo sanguíneo es una clasificación de la sangre de acuerdo con las caract eríst icas present es o no en la superficie de los glóbulos r oj os y en el suer o de la sangr e. Las dos clasificaciones m ás im port ant es para describir grupos sanguíneos en hum anos son los ant ígenos ( el sist em a ABO) y el fact or Rh. I m port ancia Ca d a i n d i v i d u o p o se e u n co n j u n t o d i f e r e n t e d e a n t íg e n o s erit rocit arios, y por su núm ero - - - exist en a día de hoy cerca de 27 sist em as ant igénicos conocidos, m ás algunos ant ígenos diferenciados que aún no han sido at ribuidos a ningún sist em a específico - - - es difícil encont rar dos individuos con la m ism a com posición ant igénica. De ahí la posibilidad de la presencia, en el suero, de ant icuerpos específicos ( dirigidos cont ra los ant ígenos que cada individuo no posee) , lo que result a en aglut inación o hem ólisis cuando ocurre una t ransfusión incom pat ible. Diferent es sist em as ant igénicos se caracterizan por inducir a la form ación de anticuerpos en intensidades diferent es; por lo que algunos son m ás com unes y ot ros, m ás raros. Los sist em as ant igénicos considerados m ás im por t ant es son el sist em a ABO y el Sist em a Rh. Est os son los sist em as com únm ent e relacionados a las t em idas reacciones de t ransfusiones hem olít icas. Reacciones cont ra ant ígenos erit rocit arios t am bién pueden causar la dolencia Hem olít ica del recién nacido, causada por el fact or Rh+ del padre y del bebé y el Rh - de la m adre[ 3] - ( DHRN o Erit roblast osis Fet al) , cuya causa generalm ent e ( no siem pre) se asocia a diferencias ant igénicas relacionadas al Sist em a Rh. La det erm inación de los grupos sanguíneos t iene im port ancia en varias ciencias: En hem ot erapia, se vuelve necesario est udiar al m enos alguno de est os sist em as en cada individuo para garant izar el éxit o de las t r an sf u si on es. Así, an t es d e t od a t r an sf u si ón , es n ecesar i o det erm inar, al m enos el t ipo ABO y Rh del donador y del recept or. En Ginecología/ Obst et ricia, se puede diagnost icar DHRN a t ravés de su est udio, adopt ándose m edidas prevent ivas y curat ivas. 25 En An t r o p o l o g ía , se p u e d e e st u d i a r d i v e r sa s r a za s y su s int errelaciones evolut ivas, a t ravés del análisis de la dist ribución p o b l a c i o n a l d e l o s d i v e r s o s a n t íg e n o s , d e t e r m i n a n d o s u predom inancia en cada raza hum ana y haciéndose com paraciones. 26 3.1 Grupo ABO Est e sist em a sanguíneo es im por t ant e por var ias razones: - .Los ant icuerpos del sist em a ABO se present an de una m anera regular o const ant e, aunque t am bién su presencia puede ser suscit ada por incom pat ibilidad fet o- m at erna o de t ipo t ransfusional. - . Sus ant ígenos no sólo se encuent ran sobre los glóbulos roj os o erit rocit os, sino que t am bién en la m ayor part e de n u est r os t ej idos cor por ales, por lo qu e se clasifica com o antígenos de histocom patibilidad, lo que hay que tener en cuenta a la hora de hacer t ransplant es o inj ert os. - . El si st e m a ABO a p a r e ce t a m b i é n a so ci a d o co n enferm edades norm alm ent e de t ipo crónico. - . La genét ica bioquím ica ha dem ost rado que int eracciona con ot ros t res locis independient es de nuest ro organism o, est os son el locus H h , el se cr e t or y el Le w is. Son locis sint é nicos, e s d e ci r, q u e co i n ci d e n t o p o l ó g i ca m e n t e e n e l m i sm o crom osom a. El sist em a se descubre en 1900; en 1911 se em piezan a apreciar dist int os fenot ipos ABO en la población hum ana. Para la det ección de fenot ipos se ut ilizan dist int os ant icuerpos de nat uraleza aglut inant e; los ant icuerpos cuando se enfrent an a un ant ígeno se acoplan de m anera direct a form ándose una aglut inación m acroscópica. En un prim er nivel de com plej idad encont raríam os: ° Ant i A ° Ant i B ° Ant i AB Los dos prim eros reconocen células erit rocit arias con ant ígenos A y B de m anera respect iva. 27 En un segundo nivel de análisis se dem ost ró que es grupo A, a su vez est aba subdividido en A1 y A2 , por eso una persona siendo de fenot ipo A puede ser del subgrupo A1 o A2 . I NDI VI DUOS ANTI A Persona 1 ( A) +++ Persona 2 ( A) ++ Persona 3 ( A) + Ut ilizando los grupos ant i A, ant i A1 , ant i B y el ant i AB, aparecen 6 fenot ipos diferent es para el sist em a ABO: ° A1 ° A2 ° A 1B ° A 2B °B ° O. La presencia del sist em a ABO depende de t res alelos esenciales: El A, el B y el O. El A y el B son codom inant es con respect o al O que present a una recesividad com plet a. A1 es dom inant e frent e a A2 . A1 y A2 son codom inant es respect o a B. O m anifiest a una recesividad com plet a 28 FEN OTI PO GEN OTI PO A1 A1 A1 A1 A1 A2 A1 O A2 A2 A2 A2 A2 O AB A1 B A2 B B BB BO O OO - .Locu s H h ® Nor m alm ent e se le at r ibuye la cat egor ía de ser pr áct icam en t e m on om ór f ico por qu e alr ededor del 9 9 % de la población som os port adores del alelo H. De t odas form as surgen 3 genot ipos posibles: HH, Hh y hh. Podem os decir que el locus Hh es un locus regulador de la act ividad del locus ABO, por consiguient e, la act ividad de est e sist em a no es nada si el Hh se lo im pide. La presencia de ant ígenos ABO depende del Hh. Si un individuo present a el fenot ipo h, se form a un elem ent o sust rat o sobre el cual se va a realizar la act ividad del locus H. Pero si la persona es hom ocigot a para hh, produce la no presencia de ant ígeno H 29 ·Sist e m a se cr e t or En el año 1926 se observa por prim era vez que los ant ígenos A, B, O ( H) , no solam ent e se encont raban en erit rocit os, sino que t am bién se venía observando especificidades ant igénicas ABH en los líquidos y secreciones corporales: lágrim as, saliva, sem en, sudor, líquido am niót ico. Donde m ayor cant idad de ant ígenos se m anifest aba era en la saliva. Más t arde se vio la exist encia de esas sust ancias ant igénicas con especificidad grupal en líquidos y secreciones est aba regulado por un locus aut osóm ico dialélico: Se cr e t or ( Se / se ) . Aparecían t res genot ipos posibles ® Se Se , Se se y se se . El Se es dom inant e con expresividad com plet a sobre s. Los dos prim eros genot ipos ( SeSe y Sese) son los responsables del fenot ipo secr et or d e an t íg en os ABH. Mien t r as q u e el t er cer g en ot ip o correspondería a las personas no secret oras ABH. Est e fue el segundo avance en el descubrim ient o de est e locus. El int erés em pezó a increm ent ar cuando la genét ica bioquím ica int errelacionó el locus secret or, el Hh y el ABO. Se llegó a dem ost rar que el locus secret or regula la act ividad del locus Hh cuando se int ent a explicar la presencia o ausencia de ant ígenos ABH fuera de los glóbulos roj os. El locus secret or regula la función del locus Hh, m ient ras que est e a su vez regula la act ividad del ABO, la expresión de t oda est a relación puede escribirse La ausencia de Se inhibe la act ividad del alelo H sobre la sust ancia precursora, y por t ant o no se puede desarrollar la act ividad del sist em a ABO. Hoy en día a est e locus se le est á confiriendo im port ancia debido a la relación de la no presencia de Se con enferm edades crónicas. Tam bién exist e una relación ent re poseer el alelo Se y un m ayor riesgo de t ener un abort o 30 ·Sist e m a Le w is Es conocido corrient em ent e com o ot ro de los sist em as erit rocit arios inm unológicam ent e débiles. Tiene una doble im port ancia por: ° El l o c u s L e w i s i n t e r r e l a c i o n a s u g e n é t i c a bioquím icam ent e con el locus ABO, por t ant o, es im prescindible t ener en cuent a est e sist em a cuando se est udia el ABO y los sist em as asociados. ° Est e sist e m a Le w is es inicialm ent e plasm át ico, y una vez que se form an bioquím icam ent e son adsorbidos por la m em brana del erit rocit o. Los ant ígenos Lewis, por t ant o, se generan en el plasm a, que es un líquido corporal. Exist en dos ant ígenos diferent es para est e sist em a: Le a y Le b . El pr im er o es u n an t ígen o sim ple, m ien t r as qu e es segu n do es com puest o, y adem ás el a n t íge n o Le a , sólo se produce por la act ividad de uno de los alelos que se segregan del locus Lewis. Podem os señalar que el locus Lewis est á cont rolado por dos alelos: Le / le , y por t ant o aparecen 3 genot ipos posibles ® Le Le , Le le y le le . Le es dom inant e sobre le , y adem ás t am bién se ha const at ado que el Le es un gen act ivo, m ient ras que le es un gen am orfo del que no se le conoce product o alguno. Los dos prim eros genot ipos son los que generan el ant ígeno Lewis sim ple, y por t ant o, esas personas son siem pre port adoras del ant ígeno con especificidad Lewis, que genot ípicam ent e se denot a Le a + El t ipo le le , es el que corresponde al genot ipo Le a - , nunca Le b+ La inferencia inm ediat a es que los alelos ABO necesit an de m anera obligat oria, para provocar la sínt esis de ant ígenos ABO es el sust rat o conocido com o Ag H , m ient ras que le alelo Lewis no requiere el alelo H, pero si la sust ancia sust rat o inicial de la que part en t odas la rut as bioquím icas. 31 El antígeno Le b , es un antígeno com puesto, es necesaria la conj unción d e l a a ct i v i d a d d e d o s g e n e s q u e f o r m a n p a r t e d e l o ci s independient es, pero la act ividad conj unt a la realiza sobre un m ism o sust rat o produciéndose ant ígenos de especificidad Le b . Los f en ot ipos Lew is pu eden ser de dos m an er as y u t ilizan do ant icuerpos de especificidad Ant i Lea y Ant i Leb , se pueden ident ificar: Ant i Le a Le ( a - b + ) —— Le ( a + b - ) Le ( a - b - ) Ant i Le b + + —— —— —— Est os t res fenot ipos son Le erit rocit arios y la punt ualización se debe a que t am bién exist en fenot ipos Le de secreciones corporales: ° Le ( a + b + ) ° Le ( a + b - ) ° Le ( a - b - ) . · Las personas que t ienen el genot ipo secret or ( a+ b + ) son siem pre secret oras ABO ( H) . · Los individuos Le ( a + b - ) , son no secret ores. · Las personas Le ( a - b - ) pueden ser o no secret ores. Cuando enfr ent am os esos fenot ipos er it r ocit ar ios y secr et or es podem os deducir el genot ipo Le que pueden t ener una persona: ° Le ( a + b + ) ® Le/ Le o Le/ le ° Le ( a + b - ) ® Le/ Le o Le/ le ° Le ( a - b - ) ® le/ le. 32 ·Sist e m a Rh Fue el t ercer grupo sanguíneo que se descubrió, 40 años después que el sist em a ABO. A los ant ígenos se les denom inó Ag. D » Ag Rhe sus. Los Ag. D y los Ag. Rh, est aban int errelacionados en su genét ica bioquím ica y la base de las rut as m et abólicas gravit aban en Ag. D para dar lugar al Rhesus. Por ant onom asia al Ag. D hoy se le denom ina Ag. Rh . Podem os señalar que el sist em a Rh t iene dos niveles de com plej idad: · Gran int erés inm unológico · Enorm e im port ancia en los est udios de diversidad genét ica y en los est udios de m edicina legal. 3 .2 Grupos sa nguíneos m enores Se conoce una gran cant idad de ellos, pero los m ás represent at ivos son los siguient es: º MNSs º Sist em a Duffy º Sist em a Kell º Sist em a Xg. · M N Ss Hist óricam ent e fue el segundo que se descubrió después del ABO. Para su det ección se ut iliza los ant icuerpos Ant i M y Ant i N , est os t ienen la propiedad de ser ant it ét icos, es decir, reconocer ant ígenos sint et izados en genes que ent re si son alelos. Ant i M Ant i N GR1 + GR2 - GR3 + Fenot ipos - + + M MM N NN MN 33 Genot ipos MN Unos años después se det ect an ot ros dos ant icuerpos de origen hum ano, denom inados haloant icuerpos ( pertenecientes a la m ism a especie) , fueron el Ant i S y el Ant i s, est os dos alelos t enían la propiedad de ser ant it ét icos, pero su m ayor propiedad es la de que el locus Ss aparece est recham ent e ligado al MN, est o se det ect ó a t ravés de análisis de segregación fam iliar. Aparecen en el crom osom a núm ero cuat ro del genom a hum ano. Se puede señalar que est am os ant e un sist em a sanguíneo con dos loci est recham ent e ligados, est o hace que la recom binación sea posible, pero alt am ent e im probable. Los genes del sist e m a M N Ss se t ransm it en en bloque en la m eiosis para dar lugar a asociaciones o haplot ipos. Los haplot ipos que se generan por la segregación de est e sist em a serían los siguient es: M S, M s, N S, N s. Cuando se ut ilizan los cuat ro ant isuero se pueden regist rar 9 fenot ipos diferent es: M S, M Ss, M s, M N S , M N s , M N S s , N S , N s y N S s . Po r t a n t o , so n n u e v e recom binaciones dist int as y surgen diez genot ipos diferent es puest o que el doble het erocigot o da lugar a dos genot ipos posibles. º · Sist e m a D uffy Tiene una serie de rasgos: º Es el prim er grupo sanguíneo que se localiza en el genom a h u m an o, m ás ex act am en t e en el cr om osom a u n o, cer ca d el cent róm ero y por t ant o es sint énico con el locus Rh, º Ot ra razón de su im port ancia es porque se conoce con bast ant e det alle a nivel de genét ica m olecular. # Los ant ígenos m ás frecuent es son Fy a y Fy b , que se dist inguen únicam ent e en un am inoácido de la secuencia prot eica. # Hoy t am bién se conoce que exist e un cuart o alelo, el Fy x , y t am bién se sabe que est e es una variant e del Fy b . º La t ercera razón de su im port ancia es que se sabe que los individuos Duffy act ivos y frecuent es ( Fy a y Fy b ) son recept ores de los agent es parasit arios que inducen la m alaria ( Plasm odium vivax) . Cuando la sangre hum ana del fenot ipo Duffy nulo se enfrent an a la sangre del parásit o P. knowlesi, est e encuent ra resist encia a infect ar la sangre. 34 Se puede decir que el sist em a Duffy est á const it uido por cuat ro alelos, pero a nivel de fenot ipos norm ales debem os hablar del Fy a, Fy b , Fy y el Fy x . Cuando se ut ilizan los ant icuerpos Duffy solam ent e hay que señalar la exist encia de Ant i Fya y Ant i Fyb, puest o que son genét icam ent e act ivos, m ient ras que el Fy es un gen silent e, am orfo y por t ant o, nulo en cuant o a su act ividad. Ant i Fy a Ant i Fy b Fenot ipo + - Fy a + b - - + Fy a - b + + + Fy a + b + - - Fy a - b - El últ im o es el genot ipo hom ocigot o recesivo para el alelo Duffy: Fy/ Fy, ya que el a y b son ent re si codom inant es y dom inant es frent e al Fy. En las poblaciones negroides prevalece el Fy a - b - , lo que responde al hecho de que est as per sonas con est os fenot ipos pr esent an resistencia a que el Plasm odium pueda reproducirse en su organism o, aunque si que pueden ser infect ados. Por lo t ant o en áreas endém icas para est a enferm edad prevalecerán los genot ipos a - b - . Por eso el sist em a Duffy const it uye un m arcador em blem át ico para analizar el grado de m est izaj e. • Sistema Kell Los antígenos pueden, de manera accidental provocar situaciones de incompatibilidad fetomaterna; cuando esto ocurre los niveles de incompatibilidad son mayores que los que provoca el antígeno D del Rh. Es un locus dialélico, ocupado por los alelos K denominado por antonomasia Kell, y el k que se denomina Cellano. Son alelos codominantes ya que las personas pueden inmunizarse frente a esos antígenos del sistema Kell y por tanto, se forman haloanticuerpos. 35 Ant i K Ant i k Fenot ipo + - - KK + + kk + Kk Cuando se port a el alelo K, se denom ina K+ , es decir Kell posit ivo, m ient ras que si se port a el fenot ipo k k hablarem os de Kell negat ivo o K- . Hoy la versión m oderna del Kell consist e en hablar de 4 locis en la región Kell: º Prim er locus ® K y k. º Segundo locus ® Kp a y Kp b º Tercer locus ® Jsa y Jsb º Cuart o locus ® K11 y K17 • Sist e m a Xg Fue el últ im o gr upo sanguíneo que se descubr e dent r o del genom a hum ano. En 1962 se descubre el sist em a Xg, y se det ect a un nuevo ant icuerpo en el suero de una m uj er que había t enido un hij o con incom pat ibilidad fet o- m at erna. Se le denom inó Ant i Xg a . Est e sist em a est á cont rolado por un locus den el crom osom a X. Los alelos eran el Xg a/ Xg, donde Xg a dom ina sobre Xg. Aparecen dist int os genot ipos en m uj eres y hom bres: MUJERES Xg a / Xg Xg a / Xg Xg / Xg. HOMBRES a a + Xg / Y+ + Xg / Y - - La posibilidad de obt ener ant icuerpos Xg a es m uy pequeña, es decir, que la probabilidad de que una persona se inm unice es m uy pequeña. 36 ·Sist e m a Chido/ Rodge r s ( Ch/ Rg) El prim er ej em plo de ant i- chido, fue est udiado en 1962. Post eriorm ent e se ident ificaron seis ej em plos m as en 1964- 1965. inicialm ent e fue considerado com o célula blanca o ant icuerpo del HLA. Los port adores de est e ant icuerpo t enían un fenot ipo HLA-A1, B8. En 1978 se aclaró cundo fue dem ost rado que t ant o Chido ( Ch) com o Rodgers( Rd) poseían un cuart o com ponent e del com plem ent o( C4) . Los genes para C4 est aban eslabonados al HLA. El C4 podía exist ir en dos form as ; C4ª y C4b.Aproxim adam ent e el 2% de la población carece com plet am ent e de uno u ot ro y est á igualm ent e sano. Sin em bargo, una frecuencia elevada de alelos nulos para C4ª y C4b se han relacionado con enferm edades aut oinm unes. ·Sist e m a Ca r t w r igt h ( Yt ) Fue descubiert o en 1956 por Eat on. Est e ant ígeno se probo que era un caráct er heredit ario dom inant e e independient e de ot ros sist em as conocidos en ese m om ent o. Posee dos ant igenos Yt ª e Yt b, am bos expresados al nacer, sin em bargo en un nivel de expresión m as baj a que en células adult as. Ant icuerpos a est os ant ígenos fueron im plicados en casos de reacciones de t ransfusión at rasadas pero no est án relacionadas con enferm edades hem olít icas del neonat o. ·Sist e m a Cr om e r Fue descubiert o en 1965 en el suero de un am ericano africano prenat al.Se com probó t ras diversos análisis que el ant icuerpo no era del sist em a Rh y fue nom brado com o Crom er. Los ant ígenos poseen una pequeña prot eína llam ada “ decaim ient o del fact or acelerant e” ( DAF) .Los individuos con déficit de DAF en sus glóbulos roj os desarrollan anem ia. 37 Sist e m a Colt on ( Co) En 1967 Heist o inform o de t res ej em plos de un ant icuerpo sem ej ant e , cont ra un ant ígeno de elevada frecuencia que nom braron com o Coª . Post eriorm ent e en 1970 se ident ificó el Ant i- Cob y el grupo sanguíneos quedó est ablecido. Adem ás se com probó la exist encia de un t ercer ant ígeno Co3 present e en t odas las células que t uvieran cualquier t ipo de alelo de Colt on. Sist e m a Kidd El prim er caso hallado fue en 1951 en el cual, el cit ado ant icuerpo porvocó una enferm edad hem olít ica en el recién nacido. Se le dio el nom bre de Jkª , post eriorm ent e apareció el Jkb. Sist e m a JM H Norm alm ent e son ant icuerpos hallados en personas de avanzada edad. Casi siem pre es una supresión adquirida del ant ígeno y hast a la fecha solo se ha sabido la exist encia de una fam ilia con JMHheredado. Sist e m a D ie go Los prim ero casos de Diª se recogieron en 1956 m ient ras que el Ant i- Dib en 1967. En 1990 el sist em a Diego ( Diª y Dib) y los ant ígenos Wright ( Wrª y Wrb) quedaron consolidados. Sist e m a Knops ( Kn) Fue hallado por prim era vez en el suero de un pacient e con 0- t ras una t ransfusión con dicho ant ígeno. Su sangre era incom pat ible con t odos los t ipos de 0. El ant icuerpo fue llam ado Ant i- Knª . ·Sist e m a Ok El prim er caso fue est udiado en una m uj er con una previa t ransfusión sanguínea. El genot ipo Okª - est a lim it ado a la zona del Japón. 38 ·Sist e m a Ra ph Consist e en un único ant ígeno. El ant icuerpo Raph es hallado en el 92% de la población inglesa y es un product o de un gen sit uad en el brazo cort o del crom osom a 11. ·Sist e m a Knops ( Kn) Fue hallado por prim era vez en el suero de un pacient e con 0- t ras una t ransfusión con dicho ant ígeno. Su sangre era incom pat ible con t odos los t ipos de 0. El ant icuerpo fue llam ado Ant i- Knª . Sist e m a Lut he r a n Const a de 18 ant ígenos agrupados en cuat ro parej as. El Luª - es difícil de encont rar. Sist e m a P Se han ident ificado ant icuerpos pert enecient es a est e grupos Ant iP,- Pk,-Tj a y Luke ·Sist e m a W ie ne r Est a relacionado con RH+ ya que las células k poseen el Lw no expresan el Rh- . ·Sist e m a Kx ( Xk ) Es un grupo sanguíneo relacionado con el Kell. ·Sit e m a Ge r bich ( GE) El sist em a cont iene siet e ant ígenos de incidencia alt a..Provoca hem ólisis en el neonat o ·Sist e m a I ndia n. ·Sist e m a Scia nna ( SC) ·Sist e m a D om br ock ( H AGA) 39 40 4 .La pse udocie ncia e n los gr upos sa nguine os A cont inuacion vam os a exponer algunas de las invest igaciones m as ext rañas referent es a los grupos,pero con dificil result ado cient ifico ,pero que resultan m uy populistas y atractivo para algunos individuos. 4 .1 Los gupos sa nguine os y la die t a Este artículo que será continuado en las próxim as ediciones denuestro bolet ín t rat a de la relación de la afinidad a ciert as clases de alim ent os y de las fort alezas y debilidades en la salud con el grupo sanguíneo al cual pert enece una persona. La inform ación se basa en los est udios est adíst icos que se han llevado a cabo para est ablecer dicha relación, sobre t odo aquellos que realizó el Dr. Pet er J. D’Adam o y que publicó con la coaut ora Cat herine Whit ney en su libro “ Eat Right For your Type – The I ndividualized Diet Solut ion for St aying Healt hy, Living Longer & Archieving Your I deal Weight ” ( G.P. Put nam ’s Sons, New York 1996) . El grupo sanguíneo det erm ina la predisposición para enferm edades, los alim ent os que deben ingerirse y los que deben evit arse, y la form a com o pract icar ej ercicios físicos. El grupo sanguíneo es un fact or que influye en el grado de energía, la asim ilación de calorías, el m an ej o d el est r és y p osib lem en t e en la p er son alid ad . La pert enencia a diferent es grupos sanguíneos puede dar una respuest a a la pregunt a porque ciert as diet as a unos pacient es les facilit a la recuperación de la salud m ient ras que a ot ros no los beneficia. En la act ualidad exist en cuat ro grupos ( o t ipos) sanguíneos: 0, A, B y AB. El g r u p o san g u ín eo en u n a p er son a est á d et er m in ad o gen ét icam en t e. Com o t odos los fact or es gen ét icos los gr u pos sanguíneos est án relacionados con la evolución de la hum anidad. El grupo m ás ant iguo es el 0. Con las m igraciones y el enfrent am ient o a nuevas condiciones de vida se desarrollaron los ot ros grupos cuyos portadores presentaron m ayor resistencia a las nuevas circunstancias. 41 Las variaciones genét icas siem pre son casualidades o “ accident es” que se heredan a las post eriores generaciones. Variaciones que present an un beneficio para el port ador se heredan a un universo m ás grande de personas por la razón que le facilit an una vida m ás larga y sana al port ador y m ás posibilidades de reproducirse. En el reino anim al y veget al podem os observar claram ent e la dom inancia d e i n d i v i d u o s co n ci er t as car act er íst i cas q u e l e f aci l i t an l a super v ivencia en un am bient e específico. Por ej em plo, m uchas plant as desért icas desarrollan hoj as suculent as o raíces de reserva para alm acenar el agua, y espinas en lugar de hoj as para t ener una m enor superficie y así dism inuir la t ranspiración) . La inform ación para est as caract eríst icas es t ransm it ida genét icam ent e. Las funciones m ás im port ant es de la sangre son el t ransport e de oxígeno y nut rient es, y la part icipación en el sist em a inm unológico. El grupo sanguíneo est á ínt im am ent e relacionado con el sist em a inm unológico. Cada grupo sanguíneo posee ant ígenos que det ect an lo propio y lo aj eno. Los ant ígenos del grupo 0 consist en en “ ant enas” de largas cadenas de fucosa ( una clase de azúcar) . Los del grupo A present an las cadenas de fucosa m ás una m olécula de N- acet ilgalact osam ina, los del grupo B la fucosa m ás D- galact osam ina, m ient ras los del grupo AB present an las cadenas de fucosa m ás Nacet il- galact osam ina y D- galact osam ina. Est os ant igenos provocan una reacción ant igen- ant icuerpo cuando penet ra el ant ígeno de ot ro t ipo sanguíneo el organism o, razón por la cual las t ransfusiones se realizan con la sangre del m ism o grupo sanguíneo. A cont inuación se m encionan los ant icuerpos que form a cada grupo sanguíneo: Personas con sangre de t ipo 0 son donant es universales porque no provocan una reacción de rechazo; sin em bargo no pueden recibir sangre de ot ros t ipos porque cont iene ant icuerpos cont ra la sangre de t ipo A, B y AB. En cam bio, las personas con sangre t ipo AB pueden r ecibir sangr e de cualquier t ipo, per o pueden donar a personas sólo de de su m ism o grupo sanguíneo. Los ant icuerpos que com bat en ot ros grupos sanguíneos son los ant icuerpos m ás pot ent es en el Sist em a I nm unológico hum ano. La reacción ant ígeno-ant icuerpo provoca una aglut inación de las células. Para la reacción no es necesario que haya habido un cont act o previo con sangre de ot ro t ipo com o sucede en ot ras reacciones ant igenant icuerpo del Sist em a I nm unológico. 42 En las invest igaciones se det ect ó que m uchos alim ent os aglut inan con células de la sangre de det erm inados grupos sanguíneos de una form a parecida a la reacción de rechazo de sangre de ot ros grupos sanguíneos. Est os alim ent os present an est ruct uras que se asem ej an a los ant ígenos del grupo A o B. Las observaciones dieron la paut a para seleccionar los alim ent os beneficiosos y dañinos para los port adores de los diferent es t ipos sanguíneos.Un papel im port ant e j uegan las lect inas, prot eínas con diferent es com posiciones quím icas. Lect inas que se encuent ran por ej em plo en la super ficie de la m em brana de las vías biliares t ienen la función de aglut inar con bact erias y parásit os para desact ivarlas. Virus y bact erias poseen lectinas en su superficie para poder suj etarse en las m ucosas. Muchas veces, las lectinas de ciertos m icroorganism os presentan una afinidad con los t ej idos de det erm inados grupos sanguíneos, lo que significa que causan m ás daño a los port adores de ést os que a los de ot ros grupos. Tam bién m uchas lect inas en los alim ent os causan aglut inación en el organism o de det erm inados grupos sanguíneos. Así por ej em plo present a la leche propiedades parecidos al grupo B, lo que provoca en una persona de t ipo A una reacción de rechazo. El Sist em a I nm unológico logra desact ivar un 95% de las lect inas absorbidas con la alim ent ación. Los 5% rest ant es son los que provocan una reacción, dest ruyendo los glóbulos roj os y blancos y causando daños a nivel del t ract o digest ivo com o una inflam ación de la m ucosa int est inal. Una lect ina conocida es el glut en que se encuent ra en el t rigo y ot ros cereales. El glut en reacciona con la m ucosa int est inal y provoca en m uchas personas – sobre t odo del t ipo 0 – inflam aciones e irrit aciones dolorosas. 43 LA EVOLUCI ÓN D E LOS GRUPOS SAN GUÍ N EOS ( según Dr. Peter D’Adamo) EL TI PO O – EL MÁS ANTI GUO La hist oria de la hum anidad es una hist oria de supervivencia. La alim ent ación es la pieza clave en est a hist oria, la búsqueda de alim ent os, la com pet encia por los alim ent os, la m igración para encont rar m ás alim ent os. S t iene conocim ient o que la hist oria t em prana de la hum anidad se inició en el cont inent e africano. La vida en aquella época era cort a, peligrosa y m arcada por la violencia. Los seres hum anos se m orían de infecciones, enferm edades parasit arias, at aques de anim ales salvaj es, fract uras de huesos, o por com plicaciones durant e el part o. Los hom bres Neandert al que vivían hace aproxim adam ent e 50,000 años, se alim ent aban de plant as silvest res, gusanos, orugas y los rest os que dej aban los anim ales carnívoros de sus presas. Los seres hum anos eran presas m ás que cazadores. Con la aparición de nuest ros ant epasados del Cro- Magnon cam bió de repent e la posición de los hum anos: aprendieron a dom inar el fuego, se organizaron y cazaron en grupos, aprendieron a fabricar arm as y herram ient as. Est e progreso les facilit ó una fuerza que sobrepasaba sus posiblidades físicas y los ubicó en el prim er rango de la cadena alim ent icia. Por sus nuevas est rat egias se defendían m ej or cont ra los at aques de los anim ales y se proveían de m ás prot eínas en form a de carne. Est os seres hum anos eran del grupo san g u ín eo 0 ( el m ás an t ig u o) , y su alim en t ación car n ív or a det erm inaba las caract eríst icas principales de sus sist em a digest ivo. Hast a ahora se observa la facilidad de los port adores del t ipo 0 de diger ir car ne, m ient ras ex ist e un r echazo de cer eales. A niv el psicológico, m uchos port adores del t ipo 0 se caract erizan por su t endencia de im ponerse y por una elevada fuerza de volunt ad 44 La hum anidad debido a sus nuevas vent aj as se m ult iplicaba de form a m uy rápida y llegó el m om ent o en que enfrent ó una escacez de anim ales a cazar, lo que provocó una sit uación de com pet encia en que el ser hum ano se v olv ió su peor enem igo. Los cazador es em pezaron a com bat ir a ot ros cazadores, y se inició la m igración de la raza hum ana a ot ros lugares en búsqueda de alim ent os. A consecuencia de un cam bio en la dirección de los vient os Passat la zona fért il del Sahara se convirt ió en desiert o y se calent aron las regiones en el Nort e que hast a ent onces est aban cubiert as de hielo, así que los cazadores se difundieron hacia Europa y Asia. Los hum anos del t ipo sanguíneo 0 se dist ribuyeron en t odo el m undo, y hast a ahora el t ipo 0 es el m ás frecuent e a nivel m undial. Alrededor de 10,000 ant e Crist o habían hum anos en t odos los cont inent es m enos la Ant árt ida. La desaparición de anim ales grandes para cazar los obligó a buscar ot ros alim ent os com o frut as, raíces, nueces, gusanos, orugas y pequeños anim ales. Por la m igración a zonas clim át icas m ás frías se desarrolló un color de piel m enos pigm ent ado, un esquelet o m enos fuert e y pelo m ás liso. La piel m ás clara los prot egió m ás de heladuras y aceleró la t ransform ación de vit am ina D en las zonas de un reducido núm ero de horas con luz. EL TI PO A – EL AGRARI O El grupo sanguíneo A se form ó por m ut ación genét ica en alguna part e de Asia o del Medio Orient e ent re 25,000 y 15,000 ant e Crist o. Las caract eríst icas de est e t ipo prot egió a sus port adores cont ra las condiciones am bient ales. En aquella época y en est a zona m undial los hum anos vivían de la agricult ura y la ganadería. Se form aron sociedades est ables. Los cam bios fundam ent ales en la form a de vida provocó t am bién un cam bio en el t ract o gast roint est inal y en el Sistem a I nm unológico, m ej orando la digestión y absorción de cereales y o t r o s p r o d u ct o s a g r íco l a s. El h o m b r e y a n o se p r o v e ía individualm ent e de los alim ent os com o sucedía en la caza, sino necesit aba de una planificación en grupo para aprovechar y procesar los alim ent os, el m olinero de cereales por ej em plo necesit aba que los agricult ores lo proveyeran con los granos. 45 En el aspect o psicológico, se reflej an est os requerim ient os en una disposición de los port adores del t ipo A a t rabaj ar en equipo. Los port adores de est e grupo sanguíneo se m ost raron m ás resist ent es cont ra infecciones, lo que les favoreció vivir en zonas de m ayor densidad poblacional, com o son las sociedades urbanas. Con la m igración hacia Europa se dist ribuyó est e grupo sanguíneo a occident e; hast a ahora se encuent ra la m ayor concent ración de port adores del t ipo A en los europeos occident ales, sobre t odo en la región m edit erránea; adem ás se observa un alt o porcent aj e ent re los Japoneses. Con el t iem po se dism inuyó la capacidad de su t ract o digest ivo de procesar la carne. EL TI PO B – EL TI PO BALANCEADO El grupo sanguíneo B se desarrolló ent re 15,000 y 10,000 ant e Crist o en la región del Him alaya. Los seres hum anos que habían m igrado hacia est a zona, se enfrent aron con un am bient e frío y árido. Los port adores del nuevo t ipo est aban m ás resist ent es al cam bio clim át ico. Ellos m igraron hacia la I ndia y a Eurasia. Se dist ribuyeron m ás al nort e y se dedicaban a la dom est icación y el cuido de anim ales. Est o se reflej a en la alim ent ación de los nóm adas rica en carnes y product os láct icos. Hast a hoy se observa un m ayor porcent aj e de port adores del grupo B en la part e orient al de Europa occident al, sobre t odo en los Alem anes y Aust ríacos, así com o en los habit ant es de la I ndia, la región del nort e de China y Korea. Es i n t e r e s a n t e m e n c i o n a r q u e t a m b i é n e n l o s j u d ío s – independient em ent e de su nacionalidad y raza – present an una t endencia significat iva de ser port adores del t ipo B. 46 Los port adores del t ipo B se caract erizan por su adapt abilidad y una relación balanceada ent re la m ent e y los requerim ient os del Sist em a I nm unológico. EL TI PO AB – EL MODERNO El grupo sanguíneo AB es el m ás escaso, se encuent ra en m enos del 5% de la población m undial. Se form ó a raíz de la m ezcla de la población európida y m ongólica y no t iene m ás de 1000 ó 1200 años de exist ir. Debido a que los port adores de est e t ipo heredan una afinidad con la sangre del t ipo A y B, su Sist em a I nm unológico present a una m ayor capacidad de producir ant icuerpos específicos cont ra infecciones m icr obianas. Tam bién pr esent an una m enor p r ed i sp o si ci ó n p ar a d et er m i n ad as al er g i as y en f er m ed ad es aut oinm unológicas com o art rit is y lupus. Sin em bargo, exist e m enor r esist encia cont ra cier t as enfer m edades cancer osas, ya que el Sist em a I nm unológico no reacciona cont ra t odo lo que se parece a los ant ígenos del t ipo A y B, y por t ant o no produce ant icuerpos. El grupo AB es el prim er grupo en que se fusionan las caract eríst icas de dos t ipos difer ent es; en algunos aspect os se ve for t alecido, m ient ras en ot ros las diferent es caract eríst icas se encuent ran en conflict o. Los port adores del grupo AB son el reflej o de la vida m oderna: com plej a e inest able. 47 4.2 Embarazo: grupos sanguíneos - curar esterilidad del matrimonio y abortos El sex o de los niños seg ú n los gr upos s a n g u ín e o s Dr. Pet er D’Adam o indica que est adíst icam ent e el sexo del niño puede ser previst o: — cuando la m am a y el fet o am bos son del grupo sanguíneo 0 o B, pues la m ayoría van ser varones — cuando la m am a y el fet o am bos son del grupo sanguíneo A, pues la m ayoría van ser hem bras Est erilidad del m at rim onio y abort os Est erilidad del m at rim onio y abort os son m ás frecuent os con los grupos sanguíneos A, B y AB, con las m uj eres del grupo sanguíneo 0 m enos La “ m edicina convencional” t iene la opinión que la infert ilidad y los abort os frecuent es t endrían com o razón una conección ent re los ant icuerpos en la secreción vaginal de la m uj er y el ant ígeno del grupo sanguíneo del esperm a del hom bre Pero es la const it ución corporal general que provoque una est erilidad del m at rim onio o abort os. Cuando p.e. la alim ent ación fue cont ra el grupo sanguíneo por años, no pueden ser producidos niños t am poco. Eso m uest ren los ej em plos siguient es: El caso de Laura, 42 años, grupo sanguíneo A: se term inan los abortos Después de 20 abort os en 10 años Laura lo prueba con la m edicina nat ural. [ Ella habría podido venir ya después el prim ero abort o pues...] . Medidas: O: Según un “ est udio fam iliar general” el porcent aj e de abort os es el m ás alt o “ cuando la m am a y el papa t ienen una incom pat ibilidad AB0”, p.e. la m am a 0 y el papa A, resp. la m am a 0 y el papa B o la m am a 0 y el papa AB. La ciencia referent e a ese t em a se desarrolla 48 Pero es la const it ución corporal general que provoque una est erilidad del m at rim onio o abort os. Cuando p.e. la alim ent ación fue cont ra el grupo sanguíneo por años, no pueden ser producidos niños t am poco. Eso m uest ren los ej em plos siguient es: El caso de Laura, 42 años, grupo sanguíneo A: se term inan los abortos Después de 20 abort os en 10 años Laura lo prueba con la m edicina nat ural. [ Ella habría podido venir ya después el prim ero abort o pues...] . Medidas: —alim ent ación del grupo sanguíneo A — preparados veget ales para equilibrar el t ono de m uslos de la m at riz Pues Laura sale em barazada y nace un bebe sano El caso de Nieves, 44 años, gr upo sanguíneo B: pr oblem as de Nieves viene porque t iene problem as digest ivos: digest ión e infert ilidad son curados. —a l i m e n t a c i ó n del grupo s a n g u ín e o B. Los pr oblem as digest iv os se van, y al m ism o t iem po ella sale em barazada. Ella pensó que ella sea est éril y su esposo no t enía esperanzas m ás a un niño 4 .3 Clim a t e r io y t e r a pia h or m on a l se gú n los grupos sa nguíneos El cam bio durant e el clim at erio En el clim at erio las m uj eres t ienen una producción m ás baj a de los dos horm onas fem eninas est rógeno y progest erona Al m ism o t iem po el est rógeno es un t ónico para el corazón y baj a la colest erina Por eso las m uj eres m uchas veces t ienen grandes dificult ades con sofocos, perdida de la libido, depresión, caída de cabello / peladera y cam bios de piel,deshidrat ación vaginal . 49 Al m i s m o t i e m p o a u m e n t a e l p e l i g r o d e e n f e r m e d a d e s cardiovasculares, y hay el peligro de un alt o nivel de colest erina, y la m asa de huesos en t ot al se reduce, y el peligro de fract uras aum ent a La “ m edicina convencional” con preparados quím icos de est rógeno prom ueve el cáncer de m am a La “ m edicina convencional” t iene sus “ preparados” con grandes cant idades de est rógeno y progest erona ) . Los preparados quím icos de la “ m edicina convencional” son producidos en el base de est radiol Pero según unos est udios con esos preparados se t iene que acept ar porcent aj es m ás alt os de cáncer de m am a, sobre t odo cuando fueron casos de cán cer de m am a ya en la fam ilia [ Considerando eso la “ m edicina convencional” t am bién falla en ese caso t ot alm ent e y produce nuevas enferm edades, y la “ m edicina convencional” no sabe por qué y est á calculando con probabilidades Pero aun es así que los preparados quím icos de est rógeno son t an fuert es que la producción de est rógeno propia est á suprim ida, pero al m ism o t iem po baj an el riesgo de enferm edades del corazón y de ost eoporosis Pr e p a r a d o s d e e s t r ó g e n o s v e g e t a l e s ( “ f i t o e s t r ó g e n o s ” ) ( fit ot erapéut icos) al base de soj a et c. sin efect os lat erales de cáncer Dr. D’Adam o: < Fit oest r ógenos [ ...] son subst ancias sim ilar es a est r ógenos y progest erona, que son hechos por encim a de t odo con haba de soj a, alfalfa y la yam . Se puede conseguir m uchos de esos preparados en form a de crem as. Se aplica las crem as varias veces por día en la piel. adicionales con est riol t ienen un efect o baj ando el cáncer de m am a. 50 Los fit oest rógenos son m ás floj os que los est rógenos quím icos, pero ayuden net am ent e [ y sin efect os secundarios] y no suprim en la producción de est rógeno del propio cuerpo En Japón la alim ent ación con product os de soj a es t radición, y por eso el cuerpo fem enino est á siem pre bien alim ent ado con est rógenos veget ales ( fit oest rógenos, genest ina y diaziden) , de m anera que las quej as de clim at erio son siem pre at enuadas, y en j aponés aun no exist e una palabra para “ clim at erio” Medidas para el t iem po del clim at erio para los grupos sanguíneos 0 y B — hacer deport e regularm ent e según el deport e del grupo sanguíneo — alim ent ación con m ucha prot eína — los grupos sanguíneos 0 y B acept an bien la t erapia con est rógenos de la m edicina convencional, sin efect os lat erales de cáncer, cuando no hay una predisposición de cáncer en la fam ilia [ porque el grupo sanguíneo B no es m ucho predispuest o al cáncer, el grupo sanguíneo 0 aun m enos] Dr. D’Adam o: < Cuando Ust ed t ienen el grupo sanguíneo 0 o B y llegan al clim at erio, Ust ed deberían hacer deport e regularm ent e, y eso en una form a com o es recom endado para su grupo sanguíneo y com o se lo perm iten las condiciones y la form a de vida. Adem ás hace Ust ed at ención a un porcent aj e grande de prot eínas en su alim ent ación. Cuando no h ay u n r iesgo m ás gr an de, las m u j er es de los gr u pos 0 y B g en er alm en t e se llev an b ien con la t er ap ia con v en cion al d e est rógenos.> Según Dr. D’Adam o apenas hay un riesgo de cáncer, y al m ism o t iem po el pr epar ado quím ico de est r ógenos baj a el r iesgo de enferm edades del corazón y de la ost eoporosis [ Per o pr incipalm ent e no se necesit a ningún pr eparado quím ico art ificial y no se necesit a ningún riesgo de cáncer, cuando exist en preparados fit ot erapéut icos] . Medidas para el t iem po del clim at erio para los grupos sanguíneos A y AB 51 Dr. D’Adam o: < Miem bros de los grupos sanguíneos A o AB t endrían rechazar a una t erapia de est rógenos convencional por el grande riesgo de cáncer de m am a Según Dr. D’Adam o apenas hay un riesgo de cáncer, y al m ism o t iem po el preparado quím ico de est rógenos baj a el riesgo de enferm edades del corazón y de la ost eoporosis [ Per o pr incipalm ent e no se necesit a ningún pr eparado quím ico art ificial y no se necesit a ningún riesgo de cáncer, cuando exist en preparados fit ot erapéut icos] . Medidas para el t iem po del clim at erio para los grupos sanguíneos A y AB — los grupos sanguíneos A y AB generalm ent e t ienen un grande riesgo de cáncer de m am a [ porque las células de cáncer son sim ilares a las células del cuerpo del grupo sanguíneo A, y no son det ect ados p o r l o s s i s t e m a s i n m u n o l ó g i c o s d e l o s g r u p o s A y AB ] — los grupos sanguíneos A y AB generalm ent e t ienen un grande riesgo de cáncer de m am a [ porque las células de cáncer son sim ilares a las células del cuerpo del grupo sanguíneo A, y no son det ect ados p o r l o s s i s t e m a s i n m u n o l ó g i c o s d e l o s g r u p o s A y AB ] — p o r eso l as m u j er es co n l o s g r u p o s san g u ín eo s A y AB generalm ent e deberían rechazar a una t erapia con est rógenos de la “ m edicina convencional”, y deberían t om ar preparados est rógenos veget ales ( “ fit oest rógenos” ) de soj a — p o r eso l as m u j er es co n l o s g r u p o s san g u ín eo s A y AB generalm ent e deberían rechazar a una t erapia con est rógenos de la “ m edicina convencional”, y deberían t om ar preparados est rógenos veget ales ( “ fit oest rógenos” ) de soj a Dr. D’Adam o: < Miem bros de los grupos sanguíneos A o AB t endrían rechazar a una t erapia de est rógenos convencional por el grande riesgo de cáncer de m am a. Úsense Ust ed en lugar de eso los nuevos fit oest rógenos. Esos son subst ancias sim ilares a est rógenos y progest erona, que son sacados por encim a de t odo de la haba de soj a,alfalfa, y de la yam . Se puede conseguir m uchos de esos preparados en form a de crem as para aplicarlos varias veces por día en la piel. 52 Fit oest rógenos norm alm ent e cont ienen un grande porcent aj e de est riol, est rógenos quím icos t ienen su base con el est radiol. La lit erat ura especial m uest ra que las t erapias con est riol t ienen un efect o cont ra cáncer.> 53 5 .Ult im os de scubr im ie nt os y cur iosida de s Cie nt íficos br it á nicos com e nza r á n un e st udio pa r a inve st iga r si e s posible pr odu cir sa n gr e sin t é t ica con cé lu la s m a dr e e m br iona r ia s. Est e t ej ido, dicen los cient íficos, sería libre de infecciones y se podría producir en cant idades ilim it adas para t ransfusiones de em ergencia. El proyect o de t res años será llevado a cabo por el Servicio Nacional Escocés de Transfusión de Sangre. Durant e la invest igación los cient íficos analizarán Y al parecer el gobierno de I rlanda t am bién est ará involucrado en el proyect o. La invest igación será dirigida por el profesor Mart Turner de la Universidad de Edim burgo, quien dirige el Servicio Nacional Escocés de Transfusión de Sangre. Y se espera que el est udio com ience en las próxim as sem anas una v ez que se obt enga la apr obación final de las aut or idades de invest igación cient ífica El abast ecim ient o de est e preciado grupo de sangre es m uy lim it ado porque sólo 7% de la población lo t iene. El proyect o recibirá unos US$4 m illones de la fundación Wellcom e Trust , y ot ros fondos de los servicios de t ransfusión de sangre de Escocia, I nglat erra y Gales. em briones hum anos - sobrant es de t rat am ient os de fecundación in vit ro- para seleccionar a aquéllos que podrían dest inarse al desarrollo de sangre del t ipo de donant e universal, la O- negat iva. Est e grupo de sangre puede ser t ransferida a cualquier persona que no t enga problem as de rechazo de t ej ido. Y es la única opción segura cuando no se conoce el t ipo de sangre del pacient e o no est á disponible de inm ediat o. 54 La invest igación int ent a convert ir a las células m adre em brionarias en glóbulos roj os capaces de t ransport ar oxígeno y dest inarlos a t ransfusiones de em ergencia. Est e t ipo de sangre sint ét ica, dicen los invest igadores, adem ás de est ar disponible de inm ediat o, t endr ía el beneficio de no t ener infecciones de virus com o el VI H, hepat it is o la form a hum ana de la enferm edad de las “ vacas locas”. Est udios previos han dem ost rado que sí es posible t om ar una célula m adre de un em brión hum ano y convert irla en células m aduras en el laborat orio. El o b j et i v o es cr ea r sa n g r e si n t ét i ca t i p o O- n eg a t i v a p a r a t ransfusiones de em ergencia. Y varios equipos cient íficos alrededor del m undo est án t rabaj ando ya en el desarrollo de sangre sintética a partir de células em brionarias. El añ o p asad o, u n a em p r esa est ad ou n id en se, Ad v an ced Cell Technology, logró producir m iles de m illones de glóbulos roj os de células sanguíneas em brionarias. Pero el est udio no había podido avanzar debido al vet o im puest o por George Bush en la invest igación de células m adre. El desafío ahora, afirm an los invest igadores, es poder aum ent ar la producción de sangre “ sint ét ica” y llevar el est udio del laborat orio a la clínica. Y est o, com o señala el profesor Turner, podría t om ar algunos años. “ Den t r o de los pr óx im os añ os deber íam os t en er los pr im er os result ados” dice el invest igador. 55 “ Pero un t rat am ient o disponible quizás t ardará ent re 5 y 10 años”. “ Creem os que, en principio, lograrem os obt ener con est e m ét odo un abast ecim ient o ilim it ado de sangre” expresa el cient ífico. La invest igación, sin em bargo, no est á libre de cont roversia. Varios grupos rechazan el uso de em briones para obt ener células m adre porque, dicen, no es ét ico dest ruir em briones en nom bre de la ciencia. La producción m a siva de sa ngre sint ét ica , un pa so m á s cerca Aunque los cient íficos pueden est ar aún a años de llegar a cum plir algunas de las m ás im portantes prom esas realizadas sobre las células m adre – t rat am ient o de enferm edades com o el Parkinson y hacer crecer órganos com plet os desde cero, por decir algunos – finalm ent e est án em pezando a hacer buenas algunas de las aplicaciones m ás sim ples, pero m ucho m ás práct icas. Com o crear sangre a part ir de células m adre hem at opoyét icas, o células m adre de la m édula ósea, para t r an sf u sion es. En el cam po de bat alla, la sangre es un art ículo part icularm ent e valioso, dado que siem pre hay gran dem anda pero poco sum inist ro. Los soldados heridos en I raq y Afganist án deben soport ar sem anas de espera ant es de recibir envíos “ frescos” de sangre donada que, para el m om ent o de llegar, est á a punt o de echarse a perder – si es que no ha caducado ya. Y por encim a de eso est á el hecho de que el m at er ial es p r op en so a la con t am in ación o al t r an sp or t e d e enferm edades infecciosas y que t iene que encaj ar con el t ipo de sangre del soldado, y t ienes un proceso t rem endam ent e ineficient e con una necesidad desesperada de m ej ora. Lo que nos lleva a la idea de producir glóbulos roj os a part ir de células m adre de la m édula ósea. Aunque la t ecnología ha est ado list a desde hace algunos años – una com pañía llam ada Advanced Cell Technology produj o los prim eros glóbulos roj os creados en laborat orio a part ir de células m adre em briónicas hum anas en 2008 – el verdadero ret o est á en crear los billones de células sanguíneas que serían necesarias para una única t ransfusión de una form a económ ica. ( Un lit ro de sangre adult a norm alm ent e cont iene ent re 4 y 6 billones de células sanguíneas) . 56 Ahora im agina t ener que escalar eso para dar servicio a m iles, si no decenas de m iles, de individuos a la vez, y podrás ent ender por qué est a t ecnología aún t iene que dar un gran paso adelant e m ás allá de las configuraciones de laborat orio. Est o es lo que t iene en m ent e DARPA ( Defense Advanced Research Proj ect s Agency – Agencia de Proyect os de I nvest igación Avanzada de Defensa) , el brazo de invest igación experim ent al del Pent ágono, que em pezó su program a de creación de sangre en 2008 y concedió una beca a Art eriocyt e, una em presa de biot ecnología con sede en Cleveland, Ohio, de 1,95 m illones de dólares para llegar a una solución. ( Si t e est ás pregunt ando por qué ACT, que fue la prim era en crear las células en el laborat orio no recibió el dinero, se debe a que el pent ágono est ipuló que t enían que producirse a part ir de células m adre de adult os) . Ahora han pasado dos años y la com pañía acaba de enviar su prim er lot e de sangre sint ét ica a la FDA. La com pañía logró las células m adre hem at opoyét icas a part ir de cordones um bilicales descart ados y desplegó su t ecnología Nanofiber Based Syst em ( NANEX) para expandirlas hast a 250 veces. Después de eso, las células se cult ivan en unidades aut ocont enidas ricas en n u t r ien t es y u n fact or de cr ecim ien t o qu e in t en t an im it ar las condiciones dent ro de la m édula ósea, la cual induce el crecim ient o de los glóbulos roj os. ( Com o t odos los glóbulos roj os, las art ificiales carecen de núcleo, lo que hace a las células m ás com pact as y evit an que se dividan dem asiado convirt iéndose en cancerosas) . Art eriocyt e afirm a que pueden lograr el equivalent e a 20 unidades de sangre a part ir de cada cordón um bilical, m ás de dos veces el doble de la cant idad ( 6 unidades) que necesit a un soldado norm al para una t ransfusión. Por el m om ent o, la com pañía t asa en 5000 dólares cada unidad de sangre que produce – bast ant e caro si t ienes en cuent a cuant os m iles de unidades necesit aría com prar el pent ágono regularm ent e para sat isfacer la dem anda. Am pliando el proceso de producción, se espera que el cost e por unidad baj e a 1000 dólares, lo cual, aunque aún caro, lo haría una alt ernat iva m ucho m ás at ract iva. 57 Para hacerlo, la com pañía sólo t iene unas pocas opciones: encont rar m ás cordones um bilicales ( probablem ent e no es el caso, a m enos que encont rem os un m ont ón de ellos esperándonos) , m ej orar la ca p a ci d a d d e su t e cn o l o g ía d e l o g r a r m á s cé l u l a s m a d r e hem at opoyét icas de los cordones, o encont rar una form a de crear las cám aras sim ilares a la m édula ósea m ás barat as y eficient es. I ncluso si el m undo no est uviese poblado por bebedores de sangre com o en True Blood yDaybreakers, no es difícil ver por qué una sangre sint ét ica barat a y fácilm ent e disponible sería m uy at ract iva no sólo para los soldados est adounidenses, sino t am bién para pacient es civiles de t odo el m undo, part icularm ent e en las naciones en desarrollo. Tam bién puede ayudar finalm ent e en el t rat am ient o de individuos con desórdenes sanguíneos com o la anem ia de células falciform es proporcionándoles cóct eles de sangre “ diseñados”. N a noim a nes que purifica n la sa ngre Los cient ificos han t enido exit o al lim piar una t oxina de la sangre en apenas unos m inut os, usando nanoim anes especialm ent e diseñados. El procedim ient o parece prom et edor. Si el m ét odo puede ponerse en práct ica, un día podría ayudar a la gent e con sepsis de form a rápida y eficient e. 58 Tienen apenas 30 nanóm et ros ( 30 m illonésim as de m ilím et ro) de diám et ro, y m enos de un gram o es suficient e para lim piar t oda la sangre hum ana de una t oxina específica en unas pocas horas: son nanoim anes especialm ent e preparados. Al m enos est o es lo que se ha dem ost rado en los prim eros ensayos in vit ro con sangre hum ana. I m anes específicos En su t esis doct oral realizada baj o el auspicio de la profesora del ETH Wendelin St ark, I nge Herrm ann del I nst it ut o de Quím ica y Ciencias de Bioingenier ía en el ETH de Zur ich ha equipado, en cooperación con el Hospit al Universit ario de Zurich, los dim inut os im anes de for m a que puedan unir se a sust ancias que causan en f er m ed ad es en la san g r e. Los cien t íf icos com p r ob ar on las propiedades de sus im anes con t oda la sangre hum ana. Dado que la sangre t iene una alt a viscosidad, m ezclaron im anes relat ivam ent e fuert es con la sangre agit ándola suavem ent e. En m enos de cinco m inut os, los im anes se habían unido casi por com plet o a las t oxinas correspondient es. “ La velocidad a la que las m oléculas se unían a los im anes depende de su const ant e de unión”, dice Herrm ann. “ Cuant o m ayores son las const ant es, m ás rápidam ent e el ant icuerpo del im án, por ej em plo, se une al ant ígeno”. Siguiendo el éxit o del procedim ient o, los cient íficos “ pescaron” los im anes de la sangre con un im án perm anent e acoplado al ext erior del vaso. “ Pescando” m oléculas de dist int os t am años La lisa superficie carent e de poros de los im anes t iene dos grandes vent aj as: una gran capacidad para unirse y una buena accesibilidad para las sust ancias a las que se unen, los ligandos. Est o evit a una difusión lent a en los por os, t al com o ocur r e con los m ét odos convencionales. Ot ro aspect o im port ant e del m ét odo es que pueden elim inarse de la sangre select ivam ent e cont am inant es de dist int os t am años y pesos, aunque sust ancias vit ales de t am año sim ilar, t ales com o ant icuerpos del sist em a inm une o prot eínas del plasm a, siguen en la sangre. Las m oléculas pequeñas que pueden hacer que enferm e una persona cuando se presentan en exceso, tales com o urea, potasio o creatinina, se elim inan convencionalm ent e de la circulación sanguínea a t ravés de los m ét odos de diálisis, filt ración o absorción. 59 No obst ant e, las propias sust ancias que provocan la enferm edad en el cuerpo o t oxinas int roducidas a veces t ienen m oléculas que son dem asiado grandes para perm it ir que sean elim inadas por t ales m ét odos, dado que de ot ra form a t am bién se perderían las m oléculas vit ales. Hast a el m om ent o, la única solución ha sido un int ercam bio com plet o de t odo el plasm a de la sangre. Si se t uviese éxit o al pon er el pr áct ica la pu r if icación de la san gr e u san do im an es específicos, los cient íficos est án convencidos de que sería en gran avance m édico. Para Herrm ann, lo m ás int eresant e es que los im anes pueden unirse incluso a las m oléculas m ás pequeñas en el rango pico- m olar. Est o es part icularm ent e im port ant e en el caso de las prot eínas, que son responsables de los procesos inflam at orios. Una prom et edora aproxim ación En cont rast e con un est udio ant erior, en cuyo t rabaj o se llevó a cabo con apr ox im adam en t e 4 5 v eces m ás im an es y en el cu al se dest ruyeron los glóbulos roj os, los cient íficos no det ect aron efect os negat ivos en la fisiología de la sangre. Ni los glóbulos roj os ni la coagulación sanguínea quedaron dañadas. Los m iedos de que los im an es pu diesen liber ar dem asiado h ier r o en la san gr e er an infundados, dicen. Por una cosa, están encapsulados en una cobertura de carbono, y por ot ra, son m uy resist ent es al ácido y la t em perat ura. E incluso si, a pesar de eso, la m it ad de los im anes se disolvieran en la sangre, la cant idad de hierro liberada sería m enor que la dada en el caso de falt a de hierro. Si el procedim ient o puede aplicarse con éxit o a los organism os vivos se pr obar á en u n a et apa post er ior. De ser así, podr ía ser un suplem ent o ideal para los t rat am ient os convencionales en el caso de env en en am ien t o gr av e, sepsis, desór den es m et abólicos y enferm edades aut oinm unes. 60 6 .CURI OSI D AD ES Los nea ndert a les podría n dona r sa ngre Si ust ed t iene el grupo sanguíneo 0 podría recibir una t ransfusión de sangre de un neandert al, pero no del pescadero del barrio, si posee el grupo A, o del panadero de la esquina, si present a el B, segú n el biólogo del CSI C Car les Lalu eza. El inv est igador h a coordinado un equipo de cient íficos que ha ident ificado por prim era vez el grupo sanguíneo de un neandert al. El equipo ha analizado los rest os de dos individuos que vivieron en el yacim ient o ast uriano de El Sidrón hace m ás de 43.000 años y ha descubiert o que am bos present an en el ADN nuclear la m ism a m ut ación que det erm ina el grupo sanguíneo 0 en los hum anos act uales. A la espera de la difusión de los result ados del proyect o Genom a Nean d er t al, q u e d iv u lg ar á los 2 4 . 0 0 0 g en es d el Hom o n ean d er t h alen sisp r ev isib lem en t e en 2 0 0 9 , ést a es la t er cer a recuperación específica de un gen del núcleo de una célula neandertal, después del FOXP2, que dem ostró que los neandertales podían hablar, y el MC1R, responsable de que algunos individuos fueran pelirroj os. La m ut ación en el nuevo gen analizado podría ser, en realidad, un escudo frent e a alguna am enaza ext erna. El grupo sanguíneo indica, sencillam ente, la presencia de un antígeno - una especie de engancheen la superficie de los glóbulos roj os. El pescadero del ej em plo ant erior t endría ant ígenos t ipo A y el panadero, B. Las personas con grupo 0, en cam bio, no expresan ninguno de los dos ant ígenos en la m em brana de sus glóbulos roj os. Sin a lca ya t a s celula res Est a ausencia de alcayat as celulares im plica una m ayor resist encia frent e a algunas enferm edades, com o la m alaria severa, cuyo agent e ut iliza est os ant ígenos para anclarse en la célula a infect ar. “ La aparición del grupo 0 pudo deberse a una presión select iva, a cargo de un pat ógeno, que seleccionó a los individuos con est e grupo san gu ín eo”, con j et u r a Lalu eza, del Cen t r o de I nv est igación y Desarrollo Pascual Vila, en Barcelona. 61 Est os pat ógenos no t endrían por qué ser los m ism os que hoy afect an al ser hum ano. De hecho, la m alaria es una enferm edad surgida a part ir del Neolít ico, cuando los m osquit os vect ores de la enferm edad encont raron acom odo en las zonas deforest adas para los cult ivos agrícolas. Y la revolución neolít ica com enzó hace 9.000 años, 15.000 años después de que el últ im o neandert al se ext inguiera en Gibralt ar. Para los aut ores, est e sería el prim er gen recuperado en neandert ales que puede asociarse a la resist encia frent e a algunas enferm edades. A j uicio del paleobiólogo Ant onio Rosas, coaut or del t rabaj o, “ est udiar la evolución de los grupos sanguíneos en especies fósiles es de gran ayuda para com prender cuáles han sido las fuerzas select ivas que han m odelado la evolución de los hom ínidos”. Los aut ores del est udio, publicado hoy en la revist a BMC Evolut ionary Biology, no saben con cert eza cuándo se produj o la m ut ación que define el grupo 0, pero creen que debió ocurrir en algún episodio de la evolución ent re la separación de hum anos y chim pancés, hace ent re seis y siet e m illones de años, y la era dom inada por su ancest ro com ún. Para Lalueza, ese t at arabuelocom part ido por Hom o sapiens y neandert ales es el Hom o heidelbergensis, surgido hace 500.000 años Libres de ADN m oderno La fiabilidad de est e t ipo de est udios se puso en t ela de j uicio t ras un pat inazo del direct or del proyect o Genom a Neandert al, Svant e Pääbo. Est e biólogo sueco, direct or del I nst it ut o Max Planck de Ant ropología Evolut iva en Leipzig ( Alem ania) , publicó en 2006 un t rabaj o en Nat ure que sugería las posibles relaciones sexuales ent re neandert ales y sapiens durant e sus 12.000 años de coexist encia en el cont inent e europeo. Sin em bargo, las m uest ras de neandert al en las que basaba su hipót esis est aban cont am inadas por el ADN de los propios cient íficos. En est a ocasión, en el cit ado yacim ient o ast uriano, los cient íficos, at aviados con t raj es est ériles, han puest o en m archa un pionero prot ocolo para la ext racción lim pia de huesos fósiles. Para Lalueza, la cont am inación de las m uest ras t om adas allí es m uy im probable, “ aunque nunca es descart able” 62 SE D ESCUBREN D OS GRUPOS N UEVOS Todos sabem os si nuest ra sangre es del grupo 0, A, AB o B, y si es de t ipo Rh negat ivo o posit ivo. Ahora, un grupo int ernacional de invest igadores ha confirm ado la exist encia de dos t ipos de sangre poco conocidos: Langereis y Junior. Est e descubrim ient o t endrá num er osas aplicaciones m édicas, no solo en el ám bit o de las t ransfusiones o los t rasplant es de ór ganos, sino t am bién en el desarrollo de t erapias cont ra el cáncer. Aunque ya se conocía la exist encia de est os grupos, hast a ahora no se habían det ect ado las prot eínas de las células sanguíneas que los ident ifican. Los invest igadores, que publican sus result ados en la revist a Nat ure Genet ics, han explicado que est os nuevos grupos son m uy frecuent es en el est e de Asia. “ Se est im a que m ás de 50.000 j aponeses sean Junior negat ivo, y est o puede t raer problem as de incom pat ibilidad del fet o con la m adre, o a la hora de realizar t ransfusiones sanguíneas”, indica Bryan Ballif, de la Universidad de Verm ont ( EEUU) . El nuevo hallazgo ayudará a det erm inar am bos t ipos sanguíneos con un t est rut inario en la consult a a part ir de una sim ple got a de sangre. Adem ás, est as nuevas m oléculas t am bién est án asociadas con el desarrollo de resist encias a los fárm acos cont ra el cáncer, lo que perm it irá m ej orar la eficacia de los t rat am ient os. Junt o a los t ipos ABO y Rhesus ( RH) , la Sociedad I nt ernacional de Transfusión Sanguínea reconoce 28 grupos m ás, pero hast a ahora los t ipos Junior y Langer eis no est aban en la list a, ya que se desconocía su base genét ica. ¿Se puede ca m bia r de grupo sa nguíneo? Hast a ahora, no, pero un grupo de cient íficos de las universidades de Copenhague ( Dinam arca) y Aix- Marsella ( Francia) han identificado dos enzim as que conviert en la sangre de los grupos A, B y AB en O. Las let ras que perm it en clasificar la sangre se corresponden con unos azúcares en la superficie de los glóbulos roj os. Los ant ígenos de los glóbulos A, B y AB causan reacciones peligrosas si se transfieren a personas con ot ro grupo sanguíneo, así que el nuevo logro podría servir para hacer t ransfusiones seguras con sangre t rat ada y liberada de sus ant ígenos. ¿Cuá nt a sa ngre circula por nuest ro orga nism o? Asciende a unos 5 lit ros. Para dist ribuirla, el corazón lat e a un rit m o de 70 v eces por m inut o. En cada una de est as dilat aciones y cont racciones, el m úsculo cardiaco bom bea 90 m ililit ros de sangre, que recorren el cuerpo en apenas un m inut o a una velocidad de dos kilóm et ros por hora. En caso de accident e, se puede t olerar una hem orragia de hast a el 10% del líquido vit al. Perder el 30% del volum en sanguíneo es peligroso, y cuando se escapa el 50% , nos hallam os ant e una m uert e segura. ¿Se puede suda r sa ngre? Est e rarísim o fenóm eno, denom inado “ hem at ohidrosis”, se produce sólo en m om ent os de gran ansiedad, est rés y debilidad física. En esas condiciones, los vasos sanguíneos pueden cont raerse y dilat arse hast a el punt o de rupt ura, de form a que se producen hem orragias en la capa de la epiderm is m ás próxim a a las glándulas sudoríparas. Así, la sangre se m ezcla con el sudor y brot a por la piel. ¿Cuá nt a sa ngre se pierde en la regla ? La cant idad de fluj o m enst rual varía de una m uj er a ot ra. Lo habit ual es que se pierdan unos 100 m ililit ros de regla, un volum en que equivale a una t acit a de café. La regla est á const it uida por sangre, un óvulo no fecundado y el endom et rio, que es la capa de m ucosa que recubre el út ero y que se expulsa al no haberse producido un em barazo. A lo largo de la m enst ruación, el fluj o puede cam biar de color –de roj o a m arrón oscuro– y de t ext ura, pues no siem pre es igual de espeso. 65 7 .BI BLI OGRAFI A: ht t p: / / es.wikipedia.org/ wiki/ Grupo_sangu% C3% ADneo Jean Moullec - Los grupos sanguíneos ( 1964) ht t p: / / www.consum er.es/ web/ es/ alim ent acion/ t endencias/ 2010/ 10/ 28/ 196767.php ht t p: / / www.m uyint eresant e.es/ descubren- dos- nuevos- grupossanguineos ht t p: / / www.bibliot ecapleyades.net / ciencia/ esp_ciencia_life44.ht m ht t p: / / www.cienciakanij a.com / 2010/ 07/ 19/ la- produccion- m asivade- sangre- sint et ica- un- paso- m as- cerca/ ht t p: / / www.cienciakanij a.com / 2010/ 08/ 26/ nanoim anes- quepurifican- la- sangre/ ht t p: / / ht m l.rincondelvago.com / sist em as- sanguineos.ht m l ht t p: / / www.m uyint eresant e.es/ ise- puede- cam biar- de- gruposanguineo ht t p: / / www.m uyint eresant e.es/ icuant a- sangre- se- pierde- en- laregla ht t p: / / www.m uyint eresant e.es/ ise- puede- sudar- sangre ht t p: / / www.m uyint eresant e.es/ icuant a- sangre- circula- pornuest ro- organism o ht t p: / / www.publico.es/ ciencias/ 186727/ los- neandert ales- podriandonar- sangre 66