w.v.o.
QUINE
Q
uine (4Van" para sus amigos), quizás
el más lcSgico y el más radicalmente
empirista de todos los filósofos de
nuestro tiempo, resolvió abandonar este mundo terrenal el día menos lógicamente previsible de todos: el día de la última navidad del
siglo veinte. A la temprana edad de 92 años,
cuando aún podía esperarse tanto de su sólida
y sistemática inteligencia.
W(illard) V(an) O(rman) Quine (1908-2000) es sin duda uno de los filÓSOfos
más influyentes en el mundo anglo-parlante del siglo XX, sólo comparable a este
respecto con Ludwig Wittgenstein, y un verdadero paradigma de la filosofía analítica,
la cual quizá pretendía resumir en su célebre fórmula: 44Aclarar, no defender".
Palabra y objeto (\VO [1960D1 es su opus magnum, aunque no es ni la primera
obra en donde trata los temas que dominaron su actividad filosófica, ni tampoco su
última publicación. Pero sí es la expresión más completa de sus puntos de vista en
.una sola obra, además de que fue elaborada cuando se encontraba en el pináculo de sus
potencialidades filosóficas, entre 1955 y 1959.
El primer texto realmente célebre de Quine es 44Dos dogmas del empirismo"
(1951), que luego apareció publicado junto a otros ensayos en 1953 en Desde un
punto de vista lógico. Los temas tratados en ese ensayo, así como los tratados en
44Acerca de lo que hay", en el mismo volumen, en donde discute los criterios del
44compromiso ontológico", encuentran su continuación en WO. De estos dos ensayos
se desprende el interés de Quine tanto en los problemas de la ontología como en los
del lenguaje, que para él están estrechamente relacionados. Tales problemas, así como
sus puntos de vista al respecto, se elaboran más ampliamente y se refinan considerablemente en WO y en La relatividadontológica y otros ensayos (1969). El ensayo
que le da el título a este último volumen constituye la primera de las Leccionesfohn
Dewey, dada en la Columbia University en 1968. Allí Quine admite su deuda con
Dewey; en WO y en otros ensayos ya había admitido lo propio con respecto a C.S.
Peirce, y su compromiso con cierta clase de pragmatismo. De manera que, por
admisión del propio autor, se puede decir que Quine se sitúa en la corriente principal
de la filosofía norteamericana .lanoicd~rt
Ahora bien, estos proyectos y su desarrollo en WO provienen fundamentalmente
de lo que se puede llamar (para estar 44 ala mode') su "nóicur~oed4
del positivismo lógico, representada en su rechazo de uno de los fundamentos de la filosofía del
lenguaje del Círculo de Viena y de su representante más eminente, R Carnap,
1 Para las abreviaturas de las obras de Quine y las referencias bibliográficas, véase la Bibliografía
impresa al final de este volwnen.
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resumido en los "dos dogmas" del. empirismo. Y a la vez, permiten generar una
visión de la filosofía y de la ciencia que desemboca en una propuesta epistemológica
muy original e influyente en nuestros días. Se puede decir que, con posterioridad a
WO, Quine casi no hizo otra cosa que aclarar y corregir, para sus entusiastas
seguidores o a sus más acérrimos críticos, el fondo de sus principales tesis filOSÓficas, pues éstas han sido durante cincuenta años un generador permanente e inagotable
de actividad filOSÓfica. También es cierto que estos procesos de aclaración y explicación quizá le permitieron al propio Quine refinar, pulir e incluso corregir su
propio pensamiento. Una prueba de ello la constituye uno de sus últimos libros,
Pursuit o/ Truth (La búsqueda de la verdad), en donde expone con un virtuosismo
excepcional, en poquísimas páginas de una rara claridad para este tipo de actividades,
una síntesis depurada y exquisita de sus tesis más importantes e influyentes.
Si la importancia de un filósofo ha de medirse, no por la cantidad de discípulos,
sino por la extensión de la actividad filosófica que sus ideas generan, entonces Quine
tiene sin duda asegurado un lugar de honor en la historia de la filosofía de todos los
tiempos.
La revista IDEAS y VALORES quiere en este número rendir un homenaje ala memoria
del filÓSOfo, mediante la presentación y discusión de algunas de sus ideas por parte
de autores colombianos que han sido tocados, en mayor o menor medida, por su
influencia. El objetivo es que este número de la revista sirva de acicate para profundizar cada vez más ~e su pensamiento.
JUAN JosÉ BOfERO
SANTAFÉ DE BOGOTÁ, ABRIL DE
4
2001.
:aL Barranquilla,
BJIRlLDO
Viernes 18 de marzo
de 1983
Página 3A
Botíoula filosófioa
Por Bduardo Bermúdez B. *
Poaas veaes tenemos oaasión
de ser visitados en nuestra
aiudad por personalidades de
bien ganado prestigio en el
aampo filosófiao, aomo el Doator Wi11iard Van Orman Q,uine,
Profesor de la Universidad de
Harvard, en Boston, y autor de
importantes trabajos en las
áreas de Lógiaa y Semántioa.
Fue invitado por la Universidad d~l
Norte, que, a través
de su Departamento de Psiaología, organizó un "Simposio de
Epistemología, Historia y Filosofía de la Cienaia" entre
el 21 y 22 de febrero pasado.
Para tal evento se aontó aon
la presenaia del aludido maestro y de otros estudiosos de
la Epistemología y, en general, entrenados en los menesteres fi10sófiaos, oomo los
profesores Guillermo Hoyos y
Rafael Torrado. Completando la
nómina de aonferenoistas estuvieron los aientífiaos naturalistas Rugo Honigsberg y D.
Cambe11.
'
La aonferenaia del profesor
Q,uine se tituló "Interioridades de la ~stenoia".
Luego
de aona1uida la· interesante disertaaión, alguien anotó
aerteramente que MI-. Q,uine estaba instalado en el disaurso
puramente lógiao, sin reaonoaer para nada la importanaia
de la Ontología, es deair, sin
interesarse en la investiga,aión de la oonstituoión del ser
de las oosas. Pero olvidaba este
profesor que en la oienoia an*
Se imprime con autorización del autor (Nota
del Editor).
tigua, por ejemplo, los astrónomos oonooían Dl\lY bien los movimientos de los astros sin
aonooer su oonsistenaia, sin
saber lo que estos eran (Ontología). MI-. Q,uine y otros autares, entre ellos el oonooido
semántioo marxista AdBm Soba:f'f,
reoonooer que es posible estudiar las regularidades de algo
aun sin saber lo que es ese
algo. La. prueba la expresa la
oienoia antigua, que utilizaba
sus oonooimientos sobre el movimiento de los astros para
regular su agrioultura, lo que
aontribuyó en muoho al apogeo
de las grandes oulturas sedentarias de la antigüedad, oomo
la Asirio-babilóniaa y Egipoia.
Por ello, independientemente de la disousión metodológioa
entre el :Bmpirismo lógioo y la
dia1éotioa Marxista, que sería
definitivamente el punto al oual
llegaríamos en dioha disousión,
hay una probada efiaaoia .,. una
indudable seriedad fi10sofioa
en el método utilizado por el .
profesor Q,uine para investigar la realidad.
Así, quienes sólo oonooíamos
a MI- • Q,uine, a través de la
esaueta referenoia bibliográfioa, tuvimos la inooultab1e
satisfaooión de oonversar oon
él sobre algunos temas de la
lógioa, la ontología y la semántioa. Todo ello graaias a
que la Universidad del Norte
tuvo a bien ino1uirse en el
itinerario dooente de uno de
los más importantes 1ógioos y
lingüistas aontemporáneos, que
ha podido tutearse oon pensadores oomo B. Russel1, R.
Carnap, L. Wittgenstein.
Fe1ioitaoiones a los inquietos profesores de la U. del
Norte que tuvieron el aoierto
de organizar este Simposio.