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La política de la post-pandemia

2020, Revista Movimiento - N° 23

En el presente escrito se analiza, tomando como parámetro los trabajos de Engels (1845) "La condición de la clase obrera en Inglaterra"; "Argelia ´60" de Pierre Bordieu (1977) y "Las metamorfosis de la Cuestión Social" (1995) de Robert Castel, los desafíos, problemáticas y urgencias que presenta el horizonte pospandémico para las sociedades contemporáneas.

www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 1 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Movimiento pretende intervenir en debates en torno a ideas políticas, a la democracia y la política, a los actores políticos y sociales no estatales, y a las políticas públicas, incluyendo normas, programas y provisión de bienes y servicios por parte del Estado. Los artículos y comentarios firmados reflejan exclusivamente la opinión de sus autores. Su publicación en este medio no implica que quienes lo dirigen o producen compartan los conceptos allí vertidos. La reproducción total o parcial de los contenidos publicados en esta revista está autorizada a condición de mencionar expresamente el origen y el nombre de sus autores. SUMARIO POLÍTICAS POSPANDEMIA LA MAYORÍA POPULAR PABLO BELARDINELLI .................................................................................. 7 PANDEMIA, GLOBALIZACIÓN Y PERONISMO CARLOS M. VILAS......................................................................................... 8 ¿HABRÁ UNA POSTPANDEMIA? ERNESTO F. VILLANUEVA ........................................................................... 12 LA DIMENSIÓN CULTURAL DE LA PERSUASIÓN FEDERICO ESCRIBAL ................................................................................... 16 PERONISMO, MODERACIÓN Y ODIO GUSTAVO PETERS ....................................................................................... 19 LO ELECTORAL ES POLÍTICO (II) MARCOS DOMÍNGUEZ ................................................................................. 21 DE FRENTE ELECTORAL A COALICIÓN DE GOBIERNO ISIDORO ARAMBURÚ ................................................................................... 23 UNA NUEVA ESTATALIDAD MARINA ACOSTA ........................................................................................ 26 ¿EL CORONAVIRUS ES UN INVENTO? DANIEL E. HERRENDORF ............................................................................ 28 UNA ARGENTINA ANTICULTURAL, ENTRE EL DELIRIO Y LA DESIGUALDAD JUAN PEDRO DENADAY .............................................................................. 30 LA POLÍTICA DE LA POST-PANDEMIA RODRIGO JAVIER DIAS ................................................................................ 33 LA MULTIPLICIDAD DE LA POLÍTICA SOCIAL: HACIA LA NUEVA NORMALIDAD POSPANDEMIA NICOLÁS DVOSKIN Y SOL MINOLDO........................................................... 37 2 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ENAMORARSE DEL CRECIMIENTO: LA ECONOMÍA DESPUÉS DE LA PANDEMIA MARCOS FONTELA ...................................................................................... 43 CINCO PUNTOS PARA EL CRECIMIENTO MARTA M. GIANA, MARIO KRIEGER, KELLY OLMOS, JAVIER MOURIÑO ... 46 ACUERDOS MÍNIMOS EN LA CUARENTENA: UNA ESTRATEGIA HACIA EL NÚCLEO DURO DE LA OPOSICIÓN HORACIO CAO ............................................................................................. 49 CONSECUENCIAS Y DESAFÍOS DEL COVID-19 ERNESTO LÓPEZ .......................................................................................... 52 COVID-19: CRISIS DE LA GOBERNANZA GLOBAL JUAN CARLOS HERRERA ............................................................................. 55 EL PERONISMO DESPUÉS DE LA PANDEMIA EDUARDO J. VIOR ....................................................................................... 58 EL TELETRABAJO OBLIGA A REPENSAR NUESTRAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN JORGE ZACCAGNINI .................................................................................... 63 ¿SE PUEDE PENSAR EN UN PERONISMO POST-PANDÉMICO? MÓNICA G. SLADOGNA ............................................................................... 66 TELETRABAJO, FORMAS DE ORGANIZACIÓN, PROBLEMAS Y DESAFÍOS: APUNTES PARA APORTAR AL DEBATE FRANCISCO CORREA Y CAROLINA MOLTRAZIO .......................................... 68 LA CONSTRUCCIÓN DE LX SUJETX POLÍTICX IVANA SALEMI Y SANTIAGO F. RICHETTI ................................................... 76 LA PANDEMIA, LA AGRICULTURA Y EL ROL DE NUESTRO MOVIMIENTO JUSTICIALISTA JAVIER PRECIADO PATIÑO .......................................................................... 82 PERONISMO Y “EL CAMPO”: NECESIDAD DE CONSTRUIR UNA POLÍTICA INTELIGENTE DAMIÁN DESCALZO .................................................................................... 84 NACIONALIZAR, NACIÓN Y NACIONALISMO: PARA EL PUEBLO LO QUE ES DEL PUEBLO FACUNDO DI VINCENZO ............................................................................. 88 DESARROLLISMO LIBERAL O PERONISMO SOBERANO: LAS ENCRUCIJADAS DEL JUSTICIALISMO POST-PANDEMIA GUSTAVO ADOLFO KOENIG ........................................................................ 90 LA REALIDAD TÉTRICA DE LA POLÍTICA Y LA GESTIÓN GUBERNAMENTAL: MÁS QUE HOUSE OF CARDS, LA POLÍTICA ES EL TETRIS PABLO RODRÍGUEZ MASENA ...................................................................... 93 DESAFÍOS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS POSPANDEMIA HUGO CABRAL ............................................................................................ 97 3 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 JUSTICIA ESPACIAL ROBERTO DOBERTI ................................................................................... 100 DESAFÍO EDUCATIVO: UNA SOCIEDAD (RE)ESCOLARIZADA EN LA ALTERNANCIA JAVIER RIO ................................................................................................ 102 PANDEMIA, CUARENTENA, DOS INTERVENCIONES Y UNA CATARATA DE CAUSAS POR ESPIONAJE ILEGAL: DESAFÍOS POST COVID-19 PARA EL PERONISMO EN LAS ÁREAS DE SEGURIDAD PÚBLICA E INTELIGENCIA NACIONAL GLEN EVANS ............................................................................................. 107 ANTONIO CAFIERO ELOGIO ACADÉMICO DE ANTONIO CAFIERO JOAQUÍN PEDRO DA ROCHA ...................................................................... 115 ANTONIO CAFIERO Y LA MÍSTICA ESTEFANÍA P. CUELLO .............................................................................. 118 LA DOCTRINA ECONÓMICA DE ANTONIO CAFIERO MARIANO FONTELA .................................................................................. 122 RAZONES PARA SER PERONISTA ANTONIO CAFIERO .................................................................................... 125 HISTORIA IAPI: UNA POLÍTICA DE COMERCIO EXTERIOR SOBERANA, A PROPÓSITO DE VICENTIN DIONELA GUIDI ......................................................................................... 129 BREVE PANORAMA DE LAS POLÍTICAS DE POBLACIÓN DURANTE EL PRIMER PERONISMO (1945-1955) SUSANA NOVICK ....................................................................................... 135 MERCANTE, EL CORAZÓN DE PERÓN Y EL CEREBRO DE LA GESTIÓN BONAERENSE EMANUEL BONFORTI ................................................................................ 138 UN PUNTO DE VISTA: EL DE KEYSERLING ANTE LA VIDA RAMÓN CARRILLO .................................................................................... 141 JUAN IGNACIO SAN MARTÍN: LEALTAD Y LUCHA POR LA RUPTURA DE LA DEPENDENCIA JUAN GODOY ............................................................................................ 151 LA RESTAURACIÓN JUSTICIALISTA: EL RENACER DE LA UTOPÍA SOCIAL EN LA SEGUNDA ETAPA DE LA REVISTA HECHOS E IDEAS (1947-1955) FABIÁN LAVALLÉN RANEA ....................................................................... 160 4 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 DEMOCRATIZACIÓN DEL GOCE Y DERECHO A LA ASISTENCIA: HITOS DEL PERONISMO MATÍAS SABA Y PAULA MESCHINI ........................................................... 182 16 DE JUNIO, BOMBARDEO A LA CIUDAD DE BUENOS AIRES: LOS RESPONSABLES CARLOS ‘PANCHO’ GAITÁN ...................................................................... 190 DOCTOR CENTENO: LA ÉTICA PROFESIONAL Y MILITANTE EN EL MARCO DE UNA CGT MARPLATENSE INFESTADA POR UNA MAREJADA FASCISTA. ANIVERSARIO DE LA TRÁGICA NOCHE DE LAS CORBATAS, 7 DE JULIO DE 1977 DANIEL PARCERO Y JOSÉ LUIS PONSICO .................................................. 192 ¿POR QUÉ NOS PASÓ EL MENEMISMO? BRUNO BECCIA ......................................................................................... 199 POESÍA, PRENSA Y POLÍTICA EN LA PRIMERA RESISTENCIA PERONISTA JULIO MELON PIRRO Y DARÍO PULFER ..................................................... 202 FICCIÓN AHÍ ANDAMOS, GENERAL, DANDO BATALLA JULIO FERNÁNDEZ BARAIBAR................................................................... 261 VAMOS A VOLVER ANABELLA ZOCH ...................................................................................... 263 5 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 REVISTA MOVIMIENTO Director: Mariano Fontela Consejo de Redacción: Enrique Del Percio, Pablo Belardinelli, Florencia Benson, Kevin Axel Costa, Lucas N. Diez, Julio Fernández Baraibar, Juan Godoy, Aritz Recalde, Tomás Rosner, Pablo Adrián Vázquez y María Alejandra Wagner Entrevistas: Beto Emaldi Editor: Fernando Proto Gutiérrez Correo Electrónico: [email protected] ISSN: 2618-2416 Arkho Ediciones. RL-2017-23569986-APN-DNDA#MJ. [email protected]. 54-11-6642-6798. Esta publicación está abierta a la colaboración de quienes deseen expresar en ella sus opiniones. Los textos serán publicados de dos maneras: a) individualmente en la página web de la revista, y b) agrupados por orden cronológico en archivos pdf, en números sucesivos que son enviados por email a quienes se inscriben en el listado de distribución. En ambos casos será completamente gratuito el acceso a la publicación y a todas las secciones. ➢ Los escritos que se remitan para ser incluidos en la revista deben ser originales e inéditos. ➢ No se publicarán artículos que contengan opiniones en contra de personas o agrupaciones. ➢ Los escritos a ser publicados no deben tener una extensión mayor a 10.000 caracteres con espacios. ➢ No se deben usar negritas, subrayados o viñetas. La letra itálica o cursiva debe ser usada solo para indicar títulos de publicaciones y para palabras en otros idiomas, y el entrecomillado sólo para citas textuales. ➢ Las notas deberán ir al pie de cada página. ➢ Las referencias bibliográficas de los artículos académicos deberán estar incluidas dentro del cuerpo del texto, de acuerdo con la normativa APA, consignando los datos entre paréntesis. El formato requerido en la bibliografía al final del texto será el siguiente: “Apellidos, iniciales de los nombres en mayúsculas (año): título sin comillas en cursiva. Ciudad, editorial”. ➢ Si un escrito incluyera tablas, gráficos o mapas, deberá citarse en cada caso su fuente. ➢ Tablas o gráficos deberán estar incrustados en el texto para conocer exactamente su ubicación, pero además deberán remitirse en archivos separados para que pueda modificarse su tamaño, escala, color o letra. 6 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA MAYORÍA POPULAR Pablo Belardinelli En el escenario político argentino conviven una fuerza popular y una fuerza conservadora, ambas con profundo arraigo histórico, aunque su configuración actual es reciente. Ambas fuerzas tienen potencial mayoritario, como quedó demostrado en las últimas dos elecciones presidenciales. Así, la democracia argentina tiene la fortaleza de la representatividad. La fuerza popular es mayoritariamente peronista y la enorme mayoría de los peronistas integramos la fuerza popular organizada en el Frente de Todos. Las disputas entre ambas fuerzas cubren un amplio espectro que va desde los símbolos de la tradición nacional hasta la inserción internacional de la Argentina, pasando por las prioridades de la economía, los modelos de estratificación social y las funciones estatales. A la fuerza conservadora, en su carácter opositor de estos días, le alcanza con mantener movilizada a su minoría radicalizada en torno a oposiciones simples, tales como comunismo-capitalismo, populismo-república o infectadura-democracia. Nosotros tenemos el desafío de consolidar la mayoría popular mediante la atención adecuada de los problemas cotidianos. Nuestra acción de gobierno debe ser intensa, diversificada, eficaz y coordinada. La pandemia COVID-19, además del problema sanitario, forzó una abrupta caída de la actividad económica y colocó al mundo en una situación de incertidumbre absoluta: nadie sabe cuándo se termina la epidemia y los gobiernos proceden por ensayo y error. La mayoría de los argentinos elegimos resolver los problemas de todos, con todos y para todos. Hoy, más que nunca, necesitamos conformar ámbitos pluralistas de concertación sectorial para la construcción de una agenda de futuro. 7 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 PANDEMIA, GLOBALIZACIÓN Y PERONISMO Carlos M. Vilas I El COVID-19 se manifestó en Argentina tras cuatro años de endeudamiento que el propio FMI consideró insostenible, elevada y persistente inflación, retracción de la producción durante dos años consecutivos, fuga masiva de capitales y empobrecimiento de amplios sectores de población, en un marco de inestabilidad de los escenarios internacionales y desaceleración fuerte del crecimiento, que no pudo recuperarse de la recesión de 2008-2009. Se agregó a todo ello, en años recientes, el conflicto político-comercial entre las mayores economías del globo. En el terreno político, estaba dando sus primeros pasos el gobierno del Frente de Todos, amplia coalición electoral. Es excesivo hacer responsable al capitalismo neoliberal del COVID-19, pero es innegable la contribución de muchos de sus aspectos a su veloz expansión. El auge de la globalización en décadas recientes favoreció el rápido despliegue de la nueva peste, capturando inicialmente, sobre todo, a las naciones y regiones más ampliamente insertas en ese proceso: Europa Occidental y Estados Unidos. El auge del turismo global contribuyó adicionalmente a una más amplia y rápida difusión. En el siglo XIV se necesitó una década para que la peste negra se propagara desde China hasta Europa continental a través de la ruta de la seda. Con el capitalismo consolidado y en su fase imperialista, la “gripe española” de 1918-1919 se propagó en menos de un año desde bases militares en Estados Unidos a Europa y el resto del mundo, afectando a 40% de la población global. En 1957 el virus H2N2 demoró casi seis meses en pasar de Singapur, vía Hong Kong, a las ciudades costeras de Estados Unidos. El coronavirus en cambio tardó unos pocos días en propagarse desde Wuhan a otras ciudades chinas, y solo dos semanas en salir de China a lo largo de las principales cadenas de suministro, comercio y rutas de viaje aéreas al Asia oriental, Oriente Medio, Europa, Estados Unidos y América Latina. Es interesante destacar que Wuhan es posiblemente una de las ciudades chinas más integradas a los circuitos del capitalismo globalizado. Se estima que 51.000 empresas de todo el mundo tienen uno o más proveedores directos en Wuhan, mientras que 938 de las 1.000 empresas mayores de la lista de Fortune tienen proveedores de nivel uno o dos en esa región. El énfasis puesto en décadas recientes en la producción lean, la entrega just-in-time y, más recientemente, en la competencia basada en el tiempo, junto con la actualización de la infraestructura de transporte y distribución, han acelerado la velocidad de transmisión. II En nuestro país el Estado asumió en la pandemia un protagonismo que tensiona sus recursos y la efectividad de sus competencias frente a las resistencias de los poderes fácticos. En términos concretos, crudamente realistas, nuestro Estado es lo que sobrevivió al desguace y a las ineficiencias programadas del cuatrienio anterior. Aclaro: ineficiencias programadas porque obedecieron a un diseño estratégico de las acciones de gobierno con el fin de promover transferencias de recursos desde las clases populares hacia los niveles altos y muy altos de ingreso y propiedad de activos, desde la producción y el empleo al sector financiero y a través 8 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de éste al exterior; todo ello mediante una reorganización y reorientación de los poderes públicos de acuerdo a esos objetivos. Cambiando éstos, cambian los instrumentos institucionales requeridos para su logro. La necesidad actual de potenciar la eficacia estatal y la celeridad de sus intervenciones, de reunir y analizar la mayor cantidad posible de información pertinente, la orientación hacia metas de equidad social y de prevención de daños, excede con frecuencia las capacidades operativas y de gestión. La excepcionalidad de la situación obliga a apelar a acciones heterodoxas: “la política en tiempos difíciles” (Gourevitch). No son solamente un Estado y un sistema de gestión pública vaciados de competencias y de recursos: Estado y sistema han sido perforados por intereses, mentalidades, inercias y funcionarios sobrevivientes del naufragio electoral de octubre 2019. Por voluntad popular nos liberamos de Mauricio Macri, pero el macrismo subsiste en muchos resquicios y recovecos del Estado y en sus esquemas y herramientas de gestión. El enfrentamiento a la pandemia se traduce inevitablemente en incremento del control de la población, un control que se registra de manera desigual entre clases y grupos sociales, oficios y profesiones, territorios. La reglamentación o prohibición de desplazamientos físicos y de actividades tiene lugar junto al control, típicamente ineficaz en el capitalismo periférico, de los agentes económicos: especulación con insumos estratégicos, sobreprecios en los productos de primera necesidad, operaciones de cambio, una matriz de articulaciones público-privadas en la que no son infrecuentes las complicidades y turbiedades. La urgencia de las necesidades colisiona con el ritmo de los procesos administrativos. La visión normativa del Estado se enfrenta a los intereses y resistencias de los poderes fácticos. La temprana iniciativa de coordinar integralmente la acción preventiva del sector público de salud con el privado chocó con la resistencia de las grandes empresas prestadoras, varias de ellas meros inversores financieros, y a regañadientes debió recular. La prohibición de suspensiones y despidos sin causa obtuvo como casi inmediata respuesta la cesantía de casi 1.500 trabajadores de Techint, poniendo en evidencia la incapacidad política del Estado para ejercer efectivamente su soberanía –en este caso: quién manda en el mercado de trabajo. Se llama la atención sobre las limitaciones que la respuesta estatal impone a algunas libertades individuales y se expresan dudas o sospechas sobre el uso que hace el Estado de la información que recoge y el que hará después de la emergencia. Esos resquemores no provienen únicamente de gente partidaria de concepciones auto-identificadas como libertarias o “anticuarentena” y de sus expresiones mediáticas. Existe en Argentina una prolongada y traumática experiencia con los “sótanos de la democracia”, como los denominó el presidente en su toma de posesión, que alimentan esos temores en toda la sociedad y sobre todo en los sectores populares y franjas de las clases medias, víctimas históricas de su operatoria. Las fuerzas de seguridad a las que se encomienda garantizar la observancia del aislamiento social son, sin escala intermedia, las mismas que durante los últimos cuatro años practicaron la doctrina del gatillo fácil y la violencia sin freno contra las clases populares y la protesta social. Con estas características generales, el gobierno nacional ha encarado la pandemia con una amplia, multidimensional y expansiva política asistencial orientada a atender los problemas más apremiantes de amplios sectores de la población, al mismo tiempo que pone en evidencia la tensión entre urgencias sociales y restricciones fiscales, agravadas por la pandemia misma: la caída –aquí y 9 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 en todo el mundo– de la actividad económica efecto de la prevención del contagio conduce a una fuerte retracción de la recaudación y a la necesidad de financiamiento por el Banco Central. La política asistencial se dirigió en primera instancia a las familias más vulnerables. Los ocho millones de personas que comenzaron a recibir asistencia alimentaria rápidamente aumentaron a once millones. El crecimiento acelerado de la pobreza por encima del casi 40% registrado a fines de 2019 se encaró con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que actualmente y en vísperas de una tercera emisión, ronda los nueve millones de perceptores. El impacto del coronavirus sobre los sectores informales o no registrados de la economía develó su dependencia de los niveles de actividad de la economía registrada. El déficit de información oficial adecuada respecto del mapa social y la fragmentación de la aportada por las organizaciones sociales contribuyeron a muchas de las ineficiencias experimentadas en las primeras semanas de implementación del programa. Se mantienen los planes sociales –casi 600.000 perceptores– y la AUH que cubre a cuatro millones de niños a través de sus madres. En el marco de la emergencia pública (Ley 27.541 y DNU 320/20) el gobierno nacional emitió normas prorrogando los contratos de alquiler, suspendiendo por seis meses los desalojos y la ejecución de sentencias judiciales, congeló el precio de los alquileres y ordenó la subsistencia de las fianzas, medidas que afectaban tanto a unidades de vivienda como a consultorios u oficinas de profesionales, autónomos y monotributistas (DNU 320/20). El DNU 329/20 prohibió los despidos sin justa causa o por falta o disminución de la actividad de la empresa –prorrogado por el DNU 487/20. El DNU 426/20 –prorrogado por el DNU 543/20– congeló las tarifas de los servicios públicos en beneficio de perceptores de jubilaciones y pensiones no contributivas hasta dos salarios mínimos, empleadas de casas particulares, inscriptos en el monotributo social, perceptoras de la AUH y de la asistencia por embarazo, desempleados perceptores del seguro de desempleo. Varias de estas medidas asisten a sectores medios golpeados directa o indirectamente por la pandemia y las medidas preventivas. Implican un reconocimiento de que el concepto de “los y las más vulnerables” no es homogéneo; surge de los modos específicos de inserción en la estructura y el funcionamiento de la sociedad en sus variadas dimensiones materiales y espaciales. El programa ATP asiste a empresas en el pago de los salarios, de acuerdo al nivel salarial de los trabajadores y las trabajadoras –hasta el 50% del salario– y tipo, ubicación geográfica –de acuerdo a niveles diferenciados de aislamiento obligatorio– y desempeño previo de la empresa –por ejemplo, se excluye del beneficio a las empresas que hubieran distribuido dividendos hasta el 31-12-2019, comprado divisas o efectuado operaciones en el exterior– y se mantuvo y amplió el programa REPRO. Por su parte, el BCRA ordenó a los bancos la concesión de créditos a tasa cero a monotributistas y autónomos y a tasas reducidas a cooperativas (18%) y PyMES (24%). Una política de asistencia selectiva que presta atención a sus destinatarios directos e indirectos y suficientemente flexible para reformularse en función de la experiencia recogida en los meses iniciales de su implementación y de la evolución de la emergencia en diferentes regiones del país y de las cambiantes coyunturas. 10 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 III Las acciones adoptadas por el gobierno de Frente de Todos, con la colaboración de gran parte de la población, han resultado exitosas y reciben el justo reconocimiento internacional. Responden en líneas generales a un enfoque de gestión de riegos en el que los pasos a dar se definen y redefinen permanentemente de acuerdo a la evolución de la coyuntura y a la espera de que la ciencia aporte la ansiada vacuna. Entre tanto, corresponde trabajar en la pospandemia. En consecuencia, la configuración del mundo post pandemia comienza a diseñarse desde las estrategias, políticas y acciones encaradas durante la pandemia. El futuro del capitalismo y de la Argentina deben discutirse ahora, no después de la pandemia. En el comportamiento de las élites y los grandes actores de la economía vemos que –para esos grupos– ya empezó la pospandemia: especulación cambiaria, remesas de utilidades y salida de capitales, despido o suspensión de trabajadores, reparto de dividendos, enfrentamiento e incumplimiento de mandatos legales. Si dejamos libradas las cosas a su inercia, el mundo que emergerá de la pospandemia será de profundo y amplio empobrecimiento, mayor centralización del capital, masivo desempleo, profundización de las desigualdades y crecimiento exponencial de la pobreza. Es decir, peor que el de la pre pandemia. La pandemia no es un tiempo de espera; es el tiempo en el que las propuestas de redefinición estructural de la Argentina deben ser planteadas y comenzar a ponerse en ejecución si realmente pretendemos construir una Argentina mejor, más justa, más independiente dentro del mundo globalizado, efectivamente soberana: reforma tributaria a fondo, donde el que más tiene más paga, nacionalización de los servicios públicos para que sean efectivamente públicos y se desempeñen al servicio de la población y el desarrollo, reforma profunda del poder judicial, reforma del sector financiero poniéndolo al servicio de la economía real, dotar de eficacia y eficiencia a los aparatos de gestión pública, una política exterior acorde con esas transformaciones. En resumen: encuadrar las acciones contra la pandemia como parte de una estrategia de construcción de poder que impulse una nueva relación de fuerzas conducente a esas transformaciones. No se trata únicamente de restañar o aliviar los daños que, con pandemia y sin pandemia, la estructura político-económica del capitalismo neoliberal ocasiona en el tejido popular, sino de comenzar a construir una Argentina en la que vuelvan a flamear las banderas históricas del peronismo en un mundo que las desafía y al mismo tiempo las reclama. 11 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿HABRÁ UNA POSTPANDEMIA? Ernesto F. Villanueva ¿Qué haremos cuando pase la pandemia? Es la pregunta que ronda siempre en nuestras cabecitas y nuestras ansiedades. Es la pregunta que abre casi todos los encuentros virtuales de estos días en todos los lugares y en todas las temáticas. Ahora bien, si creemos que la vacuna famosa no estará disponible en el corto plazo, ese interrogante adquiere un tinte dramático, si no trágico. El tono de la pregunta, la incertidumbre en la que vivimos, la esperanza en una mejora que puede estar pero que también no, y que depende de personas – científicos, gobiernos y empresas– muy lejos de la posibilidad de acción del común de los mortales, nos retrotrae a épocas premodernas: confianza en los dioses, temor por un futuro que no controlamos, sensación de finitud muy fuerte y de provisoriedad hacia todo lo que hacemos y tocamos. La cuestión es que, a mi juicio, lo más probable es que efectivamente no haya una salida limpia, definitiva, total, de la pandemia en el corto plazo, sino reaperturas espasmódicas, peleas internas en cada uno de nosotros entre vivir peligrosamente o cuidarnos de un modo aburrido, salidas para unos, escondites para otros, retornos sucesivos al mundo que se vivía en épocas de la edad media: una ciudad muy afectada, otra no a pocos kilómetros, viceversa un mes después, el invierno más riesgoso con la aglomeración de personas en lugares cerrados, el verano con ganas de divertirse y sus riesgos… esto es, la enfermedad coexistiendo con seres humanos que pretenden vivir “normalmente” en un mundo que no es normal, otros a quienes el miedo los convierte en enemigos del resto de la humanidad, enfermedades graves que tendían a matar a una proporción importante de la población, la peste bubónica o la peste negra, en fin, conocemos de esas terribles tempestades que arrasaban poblaciones. Lo de estos días no tiene las mismas proporciones cuantitativas, ni mucho menos, pero el hecho de que el mundo preexistente nos había introducido en la ilusión del control total sobre nuestros destinos nos hace muy vulnerables a este azote, que no es un tsunami, ni una erupción volcánica, ni una guerra, ni una bomba atómica. De pronto, desde nuestra propia actividad, desde la globalización tan aplaudida, nos llega este desastre que los países europeos creyeron imposible, y así les fue. Y así le va hoy a los Estados Unidos. Por ello, creo que, por un tiempito –no para siempre, porque con el desarrollo tecnológico actual finalmente va a haber una solución con vacunas o medicamentos– vamos a tener que acostumbrarnos a una dinámica irregular en lo económico, en lo social, en lo educativo. Y digo “irregular” para referirme a resoluciones que no siempre serán lógicas ni coherentes unas con otras, producto de ese panorama también imprevisible. Indudablemente, esta pandemia nos dejará más pobres que al principio en todo el mundo. Y, por lo tanto, la cuestión que cruzará todas nuestras expectativas se centrará en cómo se distribuyen las cargas, las pérdidas, y cómo iniciamos las tareas de reconstrucción en nuestro país. No está de más aclarar que ambas cuestiones están definitivamente entrelazadas. En este punto convendría diferenciar andariveles que también tenderán a entrecruzarse de manera más o menos imprevisible. En primer lugar, deberíamos 12 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 considerar el panorama mundial, sobre todo el modo en que saldrán los Estados Unidos de la pandemia, y en estos meses preelectorales rogar para que no sucedan aventuras bélicas que, por los antecedentes, podrían involucrar a nuestro subcontinente. En segundo lugar, y ello nos toca muy directamente, la manera en que se irá encauzando la competencia económica –y no conflicto hasta ahora– entre esa gran potencia americana y China. En tercer término, la inestabilidad crónica de nuestra región seguramente conocerá una nueva vuelta de tuerca con situaciones muy oscilantes. Un segundo andarivel que debemos atender es el modo en que el establishment pretende salir de esta pandemia. Hay un punto que debemos subrayar: la actitud de las autoridades del PRO es muy clara: cargar el costo de la pandemia exclusivamente en el Frente de Todos. Seamos claros: nuestro gobierno se ha manejado impecablemente frente a la pandemia, pero el COVID-19 no es un bien, es un mal –y terrible, por cierto– así que, por más que aplaudamos esta política, tendrá apectos en el balance final que no serán agradables. Es ahí dónde juega el PRO con la idea de que todos los males actuales provienen de cómo se ha comportado el gobierno. Lo vemos respecto de cada iniciativa de Alberto Fernández, en la discusión sobre las jubilaciones, en el cierre de comercios, en un conjunto de reivindicaciones que muy justamente pensamos nosotros surgen de problemas nacidos durante la gestión Macri, pero que ellos –con su concepción ahistórica y amparándose en una corriente de pensamiento que nos cuenta todo como si nunca hubiera sucedido antes– tratarán de negar. Del mismo modo, si analizamos los medios hegemónicos, encontramos en una primera etapa cierta condescencia en relación a Alberto, luego una presión fuerte para una diferenciación entre presidente y vicepresidenta, un trato amabilísimo respecto del presidente de la Cámara de Diputados, y ahora un ataque casi permanente al gobierno, haciendo por supuesto especial hincapié en el de la Provincia de Buenos Aires. No se observan grandes variaciones respecto de lo que ocurría el año anterior. Por ahora, ellos viven de la famosa grieta y la alimentan con fruición. Por lo que se refiere al círculo rojo, que ha sido más prudente que los otros dos factores arriba menionados, apoya en la cuestión de la deuda, en la institucionalidad, pero no está nada dispuesto a conceder lo más mínimo en el impuesto a la riqueza o como se llame, ni en la anécdota Vicentin. En esta última cuestión, la existencia de dos proyectos en pugna para nuestra Patria se observó con una crudeza inusual. Si no avanzamos en el control activo de nuestros empresarios, que cada vez más son gerentes de empresas trasnacionales, poco es lo que podremos hacer para una nación más justa e independiente. En síntesis, y para ser claros, el establishment pretenderá que exclusivamente paguen los platos rotos los sectores populares, amparándose en dos grandes factores: la pobreza sobreviniente y nuestra (des)organización. A pesar de la táctica para ahondar las diferencias ideológicas entre los argentinos –que ha llegado incluso hasta la amenaza del separatismo mendocino– hasta la fecha la actitud y la estrategia del gobierno han sido claras. Hasta marzo, centrándose casi exclusivamente en la deuda. Desde marzo a la fecha, deuda más pandemia. Y en función de ello, gran política de unidad nacional, reunir a todos los argentinos frente a estas dificultades. Lo cierto es que hasta el momento nuestro gobierno ha sido muy coherente respecto a todas las provocaciones, dejando siempre firme su posición en lo económico, planteando con claridad una nueva normalidad 13 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 para el futuro, haciendo hincapié en los desafios que tenemos por delante. Asimismo, tiene un manejo internacional muy prudente, ha llevado la política de este desastre pandémico de manera extraordinaria, lo que coloca a la Argentina como uno de los países con menos muertos por millón de habitantes del mundo. Por supuesto, dentro de nuestras propias filas surgen voces disonantes acerca de una inacción, o que estamos perdiendo los primeros meses del gobierno. A mi juicio esta crítica no es muy correcta, porque la esperanza de que en los primeros meses siempre la oposición tiene una actitud amable no ha ocurrido en este caso: las declaraciones de los representantes opositores son de una dureza increíble. Se han amparado en la pandemia para impedir que funcione el Congreso, amén de subestimar el problema de gobernabilidad que implicaría un fracaso total en el manejo de la deuda. Aquí aparece la madre del borrego. Nosotros, los sectores populares. La cuestión es engorrosa porque, en general, la potestad o el poder proveniente de los sectores más vulnerados y más pobres surge de su capacidad de protesta en las calles. En el mundo de lo público, a diferencia de lo que ocurre con los poderosos que aprietan con los medios, con las especulaciones financieras, con el poder judicial o con el desabastecimiento, los humildes desarrollan su poder en la calle, en la protesta pública. Todos los que leemos esta hermosa publicación sabemos que la democracia no es sólo el día de las votaciones, que se revalida día a día. ¿Cómo puede llegarse a una reconstitución de un poder popular en esta situación? Cierto es que, en estos meses, organizaciones como el Evita o la Cámpora se han multiplicado en los barrios; cierto es que el movimiento obrero está revelando un grado de madurez y de prudencia extraordinarios; cierto es que hay consenso entre nosotros acerca de la imprescindibilidad de que nos mantengamos unidos. Pero me interrogo si eso alcanza. En particular, deberemos buscar nuevas formas de presencia que combinen la calle y otros mecanismos, que se me escapan por ahora, pero que surgirán de la inventiva popular, seguramente. A la semi salida de este primer brote, el gobierno tratará de avanzar equlibrando las cargas con la contribución extraordinaria a los ricos, dejando que por su propio peso finalmente Vicentin termine con cierta forma de control estatal, con un intento tibio de reforma del poder judicial, con políticas de reactivación de la demanda para volver a marzo, que era un mes muy malo. Por eso me parece que el gobierno va a tratar de avanzar en mejorar en algo las cargas, a través también de un intento de modificación tributaria, que eso sí es muy difícil de lograr, y sobre todo tenemos el intríngulis de no tener asegurada la mayoría en la Cámara de Diputados. Tenemos el desafío de empezar a remunerar mucho mejor a quienes hemos definido como actividades esenciales: enfermeros, médicos, pero también policías, trabajadores de la basura; pagar a quienes trabajan gratuitamente; y reducir las rentas exorbitantes de quienes tienen ingresos sin otro trabajo que la especulación. El ingreso mínimo universal está picando en la expectativa de todos, lo que aumentará el salario mínimo, incluso el negro. Tengamos presente que hoy el gobierno nacional tiene un nivel de acuerdo extraordinario, pero también es verdad que en cuanto vaya mejorando un poco la situación, todos querremos olvidarnos de lo que hemos pasado, y estaremos viviendo un presente económico peor que el actual. De ahí que, a mi juicio, ya mismo nuestro gobierno tiene que desarrollar iniciativas tendientes a que las cargas de este desastre sean más equitativas, construyendo una normalidad diferente a la actual. 14 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿Alcanzará todo eso? Me esfuerzo por creer que la pelota está de nuestro lado, que dependerá de nuestra capacidad de movilizar nuestras fuerzas para que los votos del año pasado se multipliquen en fuerza cotidiana que posibilite lograr las primeras medidas que den vuelta a esta distribución tan regresiva del ingreso, a esta desnacionalización total de nuestros recursos, a esta decadencia de nuestra Patria. 15 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA DIMENSIÓN CULTURAL DE LA PERSUASIÓN Federico Escribal En las últimas semanas, el poder concentrado de la Argentina volvió a ganar cierta iniciativa política, operando a través de sus resortes tradicionales la actualización de una serie de configuraciones estereotipadas sobre el peronismo actor nuclear que –en el marco de una amplia, generosa y heterogénea coalición frentista nacida ante la urgencia electoral– nuevamente gobierna el Estado. Este artículo reflexiona sobre ciertas modalidades culturales que asumen algunos sectores del frente nacional a la hora de adecuar la comunicación en un escenario en que – como nunca– ésta es multifocal y colectivamente interpretada. Para ello, asume ciertas limitaciones propias, siendo que aquello que está a nuestro alcance modificar es en lo que debemos centrar la introspección militante. En primer lugar, planteamos que es imprescindible distinguir identidad de cultura. Por la primera, entenderemos los sentimientos de pertenencia, con la consecuente adopción de una paleta de representaciones simbólicas construidas complejamente. Por la segunda, una sumatoria de prácticas que operan como una suerte de inconsciente colectivo, condicionando prácticas sociales. Si bien claramente las fronteras son difusas, y hay dialéctica entre ambas, homologarlas es un pecado que nos quita claridad en algunos análisis relevantes. Nuestra doctrina es robusta, y clara: prioriza la Patria al movimiento y a las personas. Tenemos que dejar eso en claro cuando emitimos mensajes. No solo el Gobierno comunica: el movimiento también lo hace hoy, desde múltiples trincheras de sentido que habilitaron las redes sociales con la hiperconectividad tecnológica. Mas allá de cuál sea el resultado final de la pulseada, la decisión de avanzar sobre Vicentin –empresa que presentaba una generosa paleta de desmanejos, incluyendo la evasión fiscal y el lavado de dinero, vinculaciones partidarias con aportes de dudosa legalidad, una tendencia al vaciamiento de la empresa para defraudar al Estado, entre otras– es una medida adecuada en nuestra mirada política y que abreva en nuestra doctrina. Dejaremos en este artículo el análisis del tenor de la medida y su implementación, fuera de nuestro margen de intervención y sujetos a una sumatoria de informaciones relevantes que carecemos. Buscamos poner en relieve el por qué –con un empresariado de características que se corresponden con la picaresca noventosa que goza de particular mala fama en nuestra sociedad– la construcción de legitimidad pública se buscó a posteriori de la medida, y no en la previa, para facilitar su traducción ante esa porción flotante de la sociedad que acompañó la elección del Frente de Todos, no necesariamente por convicción programática, sino traccionada en muchos casos por el horror ante el saldo económico y social del gobierno apátrida. Cuesta más aún entender cómo una porción considerable de nuestra masa orgánica, incluyendo cuadros intermedios y dirigentes, salieron en manada a reforzar las categorías simbólicas propuestas por el entramado oligopólico. Por citar un ejemplo, ante la anacrónica y ridícula acusación de “comunistas” –en pleno siglo XXI, atrasando treinta años, hasta una época donde no existía la telefonía móvil– parte de la tropa propia reproduce orgullosamente una imagen de Alberto mimetizado en la figura de Chávez. No se va a encontrar en esta pluma una crítica a la figura del enorme comandante. La revolución bolivariana a su mando generó un 16 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 marco de posibilidad para la irrupción de gobiernos integracionistas y emancipatorios a inicios de siglo: la mejor experiencia política de nuestra generación. Está de más decirlo en este ámbito. Pero es necesario aplicar una mirada crítica a la incapacidad de ciertos sectores del movimiento nacional para comprender la necesidad de operar sobre el campo de significación de la sociedad, más allá de la reafirmación identitaria constante. A veces, además de ser hay que parecer. A veces, para ser no hay que parecer. La apropiación de las categorías que el enemigo usa para cargarnos negativamente en lo semántico sirve para fortalecer el espíritu de pertenencia. En este fenómeno se basa la referencia a la fe de los conversos. Banalizar términos como choriplanero –para el uso interno– llevándolo como insignia orgullosa, sirve para ironizar y afianzar el marco identitario, pero puede volverse un búmeran si se usa indiscriminadamente en lo público, generando que algunos sectores de la sociedad –permeables a la perversa y fértil retórica antipolítica, que en nuestro país es un salvoconducto del antiperonismo– sientan que no solo validamos las bajezas de las que se nos acusa más de 100 horas por día –24 horas diarias por cada canal de noticias– sino que además nos burlamos de los otros. No podemos olvidarnos que necesitamos que muchos de esos otros se sumen a la causa nacional, y que –así como hay sanamente conversos en nuestras filas– los del mañana son imprescindibles. Como militantes, tenemos que afinar nuestra práctica comunicacional cotidiana. El mensaje tiene que ser efectivo para seguir ampliando las mayorías, combatir la antipolítica, aportar a la actualización doctrinaria y al trasvasamiento generacional. No sirve sobreactuar peronismo, ni ensalzarnos en nuestra propia identidad reforzando la dimensión divisoria de nuestras fronteras. Éstas deben ser porosas, especialmente para el ingreso al campo nacional. La cultura –y su divulgación– tiene que ser un imán potente, que seduzca constantemente para lograr plantear la semilla de la duda en las subjetividades producidas conforme al manual de la cultura neoliberal imperante. Abracemos fraternalmente a esos compatriotas alienados por las artes imperiales, que son siempre sutiles para ser efectivas. Rompamos el encanto del entretenimiento, apuntemos a generar vínculos para reforzar el sentido comunitario de la cultura nacional. Tenemos con qué. Consideremos que la “indigencia espiritual” con la que el gorilismo de Héctor Murena nos quería encasillar hace cincuenta años desde las recoletas páginas de la revista Sur es patrimonio exclusivo de la tilinguería posmoderna, incluso disfrazada de progresía discursiva, que cambió la patrimonial París por la insulsa Miami con tal de insistir en la colonialidad de cuyas sobras viven. Dejemos atrás la idiotez dicotómica de oponer alpargatas a libros. El peronismo es filosofía política basada en el nacionalismo cultural, una de las nuevas banderas que Perón nos dejó como legado. El peronismo es al unísono industria e indagación simbólica. Separar una de otra es un vicio de la modernidad que – arraigando en la ontología americana– no nos podemos permitir. Reivindiquemos la profunda expansión de la política de promoción del libro llevada adelante por Horacio “El Tanque” Velázquez, quien –entendiendo al libro como un objeto no suntuario– promovió la industria editorial nacional, multiplicó las bibliotecas a nivel federal –inaugurando algunas en sedes sindicales y bases militares– y multiplicó exponencialmente la compra y la distribución de libros por parte del gobierno nacional en nuestra época dorada. Varios años antes de la experiencia de Malraux como ministro de Cultura de Francia, a quien 17 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 recurrentemente nos quieren vender como inventor de las políticas culturales modernas. Rodolfo Kusch –reflexionando sobre la experiencia artística– sumaba una tercera dimensión a las dos tradicionalmente analizadas en la historiografía occidental del arte. A artista y obra, proponía sumarle el análisis del Pueblo y cómo éste reaccionaba a la experiencia artística, incorporándola o no a su experiencia cotidiana. Si la cultura determina la felicidad de los pueblos, y todos somos productores de contenidos, generemos mensaje desde el amor y la igualdad. Impongamos la apropiación del amor por la igualdad en nuestros compatriotas, que es pura ganancia. No nos dejemos arrastrar al código del odio. Es jugar en su cancha. Inútil, como intentar ganarle al polo a los argentinos. 18 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 PERONISMO, MODERACIÓN Y ODIO Gustavo Peters Si se presta la suficiente atención, cualquier tema al que se aluda habla en definitiva del peronismo. Por eso es posible también hablar del peronismo para expresar pareceres de cualquier otro tema de la vida, y viceversa. Porque se habla de un movimiento político que aun a su pesar lo atraviesa todo. Se lo califica, a la vez que indefectiblemente se califica uno mismo, y a la vez se hace alusión al pasado y al presente y al futuro. Como una suerte de ‘todos los peronismos el peronismo’. Lo cierto es que en este país el peronismo, por sobre todas las cosas, es. La última de las intenciones de este texto es desembocar en un lugar meramente abstracto o –mucho peor– solemne, sino solo dar contexto para expresar un parecer. La intención es ver al gobierno desde el peronismo, antes que al revés. La realidad que atraviesa el gobierno es desfavorable, sobre todo en cuanto a la relación entre el margen para aplicación de políticas y las expectativas que la sociedad deposita en él. Se trasluce al claro en las dificultades que encontraron el impuesto a las grandes fortunas, la intervención de Vicentin y actos de mucha menor trascendencia. Ahora bien, no hay motivo para creer que estas hostilidades tiendan a ceder comunicando bien. Por el contrario, en los últimos días la intensidad crece en cada nuevo punto de la agenda, de forma inusual para un año no electoral. Probablemente sea porque, a pesar de no haber elecciones, evidentemente se están jugando cosas. Como nunca nada es poco, ya hace unos años sabemos que el statu quo de las democracias liberales de occidente se encuentra cuestionado y ve incursiones reaccionarias con una efectividad creciente. Si bien en Argentina ninguna de esas expresiones autoritarias logra –por ahora– tener representatividad electoral, sí nos encontramos al día con la principal causa de su anclaje. Al igual que en los lugares donde el autoritarismo de derecha logró asentarse, hace tiempo que no se logra ofrecer un sendero de movilidad social ni mucho menos un programa efectivo de distribución del ingreso. Por lo pronto, la realidad pareciera estar rodeándonos de restricciones para cualquiera de estas dos salidas. Aquí va mi punto. Es una gran oportunidad para que otra vez el peronismo dé forma a la excepcionalidad argentina y detenga la expansión de este fenómeno. Al disiparse la niebla de la pandemia y la reestructuración de la deuda, el gobierno se va a encontrar eyectado a definirse. Lamentablemente, la iniciativa no aguarda a ser tomada y en caso de no proyectar su marca en la gestión hay otros que lo van a hacer por él. Basta con ver los últimos desencuentros comunicacionales. Ya fueron agenda un comentario, una declaración o hasta un retweet que no buscaban ningún impacto específico. Actos vacíos fueron llenados de significado enseguida por la oposición. Parte del problema es que nos llenen de significado. Es momento, también, de significar. Ya sabemos que ofrecer una salida de igualdad y redistribución a este contexto agresivo no va a ser fácil. Pero nunca lo fue. En esto que intentamos, de pensarnos a partir del peronismo, tenemos noción de que todas las expresiones de los peronismos tomaron siempre cuenta de su realidad y mantuvieron un hilo conductor: la gravitación. Un gobierno peronista nunca puede permitirse la levedad. Es una obligación para ser conscientes de nuestra época empezar por comprender 19 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 que el sustento de los extremismos no es solo una gran cantidad de boludos enojados, sino que hay un bagaje de frustraciones sociales irresueltas: esa falta de movilidad de la que hablábamos. Para combatir esta ola de odio creciente no basta – como para tratar con la oposición actual y los medios– solo con un posicionamiento discursivo inteligente. En este nuevo mundo pareciera que el amor no vence al odio, o por lo menos no por sí solo. El discurso moderado –el cual creo indispensable– es difícil de mantener si del otro lado solo se hacen oír las voces más extremas. Yo también creo, como decía Guillermo Moreno, que es muy difícil tomar decisiones acertadas si no es desde el amor. Pero, como en la vida, si es uno solo el que ama, no basta. Por esto creo que el camino es no solo encontrarle el pulso a la moderación, sino también volver trazar un camino de crecimiento y distribución. Cuando decimos tomarle el pulso a la moderación lo hacemos sabiendo que es un verdadero arte. La moderación es un desafío porque no implica, como muchos creen, dejar satisfechos a todos, sino muchas veces es no dejar satisfecho a ninguno. Tampoco brinda el cobijo de los incondicionales, así que se debe pensar cada paso con la suficiencia para que se pueda defender por sí mismo. No obstante, no hay plafón para otra cosa. Es imposible encarar una agenda reformista con una parte del país decididamente en contra. Y estimo que aquí no debe haber contradicción, porque lo que se pretende es un discurso moderado que genere las mejores condiciones de posibilidad para medidas audaces. Por otro lado, cuando sostenemos trazar un sendero de crecimiento y distribución también sabemos que las condiciones objetivas no son similares a las de 2003, no como para esperar un despegue en ese sentido. Pero a la vez contamos con herramientas que por ese entonces no existían, como programas sociales, universidades en las periferias y desarrollo en ciencia y tecnología. Aquí podría estar el eje para pensar un plan que nos permita salir de esta trampa de estancamiento y proveer movilidad social. No se trata de buscar idear un programa desde una nota, sino de plantear la necesidad de generar las condiciones políticas que permitan desarrollarlo, y para eso no hace falta esperar al fin de la pandemia. 20 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LO ELECTORAL ES POLÍTICO (II) Marcos Domínguez Los huracanados vientos algorítmicos y el “arte de dividir” Sabemos que buena parte de las identidades políticas sobre-representadas en redes sociales –también la de buena parte del progresismo latinoamericano– son poco empiristas y muy aficionadas a vagas generalizaciones. Este tipo de identidades, estas formas de adhesión a la discusión política, están lejos están de organizarse en torno a problemas concretos, sino que más bien se estructuran sobrevolando las representaciones que la política descafeinada nos propone. Esto determina que los conceptos polisémicos pero rimbombantes circulen a la velocidad que requiere la autopista algorítmica. Pero ampliemos la mirada. En ese torrente de sobreinformación compulsiva y desjerarquizada ingresa la discusión política, ya no para orientar el sentido, sino para resquebrajarse en ese convite mediático donde las y los dirigentes políticos son evaluados por sus características personales y no por su actuación política. El sistema operativo de occidente, el liberalismo, marca en sus axiomas este destino. Es por esto que, si la política oficia solo de ingrediente pseudo-polemista, se desjerarquiza y se transforma en teatralización vacía, en frases embriagadoras desprovistas de base de instrumentación real, en gritos de verdades en el desierto de las burbujas endogámicas de la microsegmentación que vinculan por semejanza aquello que ya es semejante. La tumba de la persuasión. En este contexto, el gobierno tiene por fin, naturalmente, gobernar el conflicto, no producirlo. Por eso diremos que la “grieta” puede entenderse como hecho histórico que matiza los contextos donde las fuerzas sociales disputan la distribución de capitales de todo tipo –económicos, sociales, culturales, etcétera–, distinta de la “grietología”, patología mediática tendiente a producir conflicto por fines estrictamente comerciales. El “arte de dividir” trabaja en las redes sociales, convertidas en un espejo de algoritmos calculadamente roto. Allí no hay nada en su justa medida. Allí no hay nada armoniosamente. Nada nuevo, pero a la velocidad del consignismo del hashtag. De las emociones efímeras comandadas por la indignación permanente. Donde la polarización de la opinión refleja un nivel de fragmentación sólo posible en el mundo de los caracteres. Y claramente, la vida politizada en red representa un universo mucho más acotado del que parece. Si esto es así, sería bueno regular las ansiedades, las autorreferencias y la compulsión a reafirmar la propia identidad, comprendiendo que –por fuera de las minorías intensas hiperpolitizadas de nuestra fauna de “orgas” y especies varias– existe un pueblo que consume 15 minutos diarios de TV e información completamente desjerarquizada y agobiante. A la fecha, nadie ha muerto de literalidad. Vale decir que este “arte de dividir” no es producto de las estrategias maquiavélicas de un asesor caro. Nunca lo fue. Tampoco es resultado de la miserabilidad de un esquema de medios envilecedores de la opinión pública, que trabajan para destruir cualquier atisbo de conciencia nacional desde 1810. El arte de dividir se alimenta de lo efímero de las emociones. Requiere una velocidad de circulación de información específica y creciente. Información que debe ser lo suficientemente superficial como para circular rápido, pero debe tener una cuota 21 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 suficiente de emocionalidad para conformar una verdadera “dictadura de la novedad”. Lo importante es comprender que el rédito político del antiperonismo – hoy difuso en su embalaje, pero homogéneo en su contenido– no depende del evento que utiliza para dividir al campo nacional, sino de la capacidad o incapacidad del campo nacional para no dejarse dividir. De esos anticuerpos depende, en gran parte, el destino del país. En este marco, el sector más radicalizado de la oposición, cuyo hábitat predilecto son las redes sociales, vuelve sobre una estrategia previsible: la “venezualización” del debate público. De momento, esta oposición “a la venezolana” construye una imagen envenenada, intransigente, copiloteando la fiebre de las redes sociales. No obstante, desde lo estrictamente político, no parece tener una estrategia clara –por ahora– para maximizar sus chances electorales. Su objetivo –el de esta estrategia– es simplemente golpear y debilitar al gobierno. Nada más. Pero nada menos. En este contexto, las y los paladares negros de nuestro querido movimiento debieran resignar esa actitud adolescente de reclamarse críticos y “antiobsecuencias”, al calor de la métrica de la chicana twitera. Por innecesario. Por inconducente. Porque acercar posiciones resulta mucho más imprescindible que radicalizar diferencias. Mantener la unidad es el único camino para aumentar el volumen político del gobierno, y otorgar mayor densidad a las líneas de acción venideras. Hablar de nuestros proyectos y políticas, y no quedar encorsetados en una estrategia constantemente “defensiva” puede resultar una buena táctica para salir – otra vez– del laberinto por arriba. 22 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 DE FRENTE ELECTORAL A COALICIÓN DE GOBIERNO Isidoro Aramburú ¿Se puede hablar de política –y de Alberto Fernández– eludiendo al COVID19 y la reestructuración de la deuda con el FMI? Lo intentaremos. Por supuesto que son temas transversales e inevitables, pero más allá de las urgencias que lógicamente se imponen, otros desafíos esperan al presidente. El primer paso ya fue dado hace un año: la consolidación de un frente electoral potente. El siguiente paso es la configuración de una coalición de gobierno poderosa. El gobierno de Alberto Fernández ha llegado a una nueva etapa. O debería hacerlo. Y decimos de Alberto Fernández y no del Frente de Todos, porque nos centramos en el liderazgo del presidente. Está clara su voluntad en pos del consenso y se vislumbra en las reiteradas declaraciones acerca del trabajo conjunto que desarrolla con los más diversos funcionarios, sin discriminar facciones políticas. En este sentido, repite incansablemente que este es un gobierno de “un presidente y 24 gobernadores”. La foto que define esto último es conocida por todos: en conferencia de prensa, el abanderado Fernández y sus escoltas, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. No nos detendremos en la eficacia de esa estrategia, que no es solo una pose o una manera de encarar la comunicación política, sino que tiene su correlato en la manera de ejercerla. El tiempo dirá si la publicidad gratuita al jefe de gobierno porteño no le obsequia a la oposición un líder claro, luego de la orfandad provocada por la estrepitosa derrota de Mauricio Macri. Y más aún, si esto no resultará de igual modo que la elección de Cristina Kirchner a Macri como enemigo político, con el resultado que todos conocemos. O bien, si la estrategia de instalar a Rodríguez Larreta rápidamente como rival, a tanto tiempo para la disputa que tarde o temprano llegará, le brinda el tiempo necesario para ir esmerilando su figura que, al menos mediáticamente, hasta ahora parece intocable tanto para oficialistas como para opositores. Aunque no parezca, nos vamos acercando a lo que queremos decir, que tiene que ver con esta nueva etapa que se vislumbra. Pero antes hay que ponernos en contexto. La dialéctica hegeliana habla de tesis, antítesis y síntesis: una fórmula que se puede comprobar si nos paramos sobre cualquier línea del tiempo, tomando un lapso de tiempo mayor o menor según la idea que nos interese comprobar. En este sentido, la exacerbada valoración del consenso por parte de Alberto Fernández puede suponer una antítesis de la tesis que infiere la hipersensibilidad sectaria que supuso la tan mentada grieta, alimentada por todos, en el último decenio. El apotegma peronista, “todo en su medida y armoniosamente”, tiene que ver con esta dialéctica que busca siempre la síntesis como mejor verdad posible, situada sobre –y no entre– las tesis y las antítesis más extremas. También sobrevuela la metáfora del avión que, según Perón, él conducía y cuyo arte era el de mantener el equilibrio entre las alas. Quiero decir que el nuevo desafío del presidente tiene que ver con sostener lo conseguido –un consenso elevado y niveles de conciliación sorprendentes teniendo en cuenta el pasado reciente–, pero sumando, a su vez, un respaldo propio que permita enfrentar los momentos en que ese tejido –que tan bien supo enhebrar– pudiera agrietarse. 23 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Esto requiere la construcción de un relato que genere –por sobre la amplia aprobación media que tiene el presidente, que incluye a quienes alientan, quienes acompañan y quienes simplemente dejan hacer– una identificación más profunda en aquellos que estarían dispuestos a poner el cuerpo cuando el fuego se acerque. Es decir, reorganizar la propia tropa en base a una épica, interpretando adecuadamente cuáles son los puntos en común de esa base más férrea, para definir la síntesis convertida en relato, en proyecto y en modelo. Cabe aclarar que aquí el orden de los factores sí altera el producto. Si conducir es interpretar, primero deberá entender claramente cuáles son los respaldos que tiene, más allá de la aceptación superficial que engorda la sorprendente imagen positiva que demostraron las últimas encuestas –vale recordar, al paso, los candidatos con mejor imagen positiva en las sucesivas elecciones presidenciales de nuestro país: personajes que no generan pasiones, ni por odio ni por amor, y terminaron con números de los más escuetos, como Roberto Lavagna, Ricardo Alfonsín o Margarita Stolbizer; pero este es otro tema, que dará pie a alguna otra nota. Lo que nos interesa es que la imagen positiva global es una base importante, pero sin paredes que blinden lo dejan a uno a merced de los vientos. Lo virtuoso sería, siguiendo con la metáfora, que dichas paredes no deriven en un techo –cuánto se ha hablado del famoso techo de Cristina, el mismo que le permitió ganar las elecciones, pero le impidió encabezar la fórmula presidencial. Pensemos juntos: ¿cuál es, hoy, la tropa de Alberto? ¿El peronismo (¿cuál?), el progresismo, el kirchnerismo, el massismo, el camporismo? Si ninguna respuesta nos resulta definitiva, avancemos. Otra vez, tenemos que hablar de síntesis, camino que el denominado campo nacional y popular está recorriendo hace tiempo y cuya primera parada fue la construcción electoral poderosa del Frente de Todos. Pero hay una diferencia fundamental entre coalición electoral y coalición de gobierno. Ese paso es el que Alberto Fernández debería dar. Si se sobreentiende que el presidente lo tiene claro y está tomando carrera y observando el suelo para que el paso no sea en falso, aquí finaliza la nota. Si no vislumbramos en su gestualidad esta búsqueda, seguimos. De tomar la decisión de armarse de una tropa propia y poderosa, no sólo se hará de una herramienta fundamental para sortear las vicisitudes que toda gestión que se autodefine reformista enfrenta, sino que también, de ser virtuoso dicho proceso, estaríamos hablando de la gestación de “algo nuevo”. La ecuación es obvia: la creación de algo nuevo demuestra que antes, allí, nada existía. Pero lo nuevo jamás nace de la nada, sino que se forma con pedazos de algo preexistente, con un “algo” agregado, que es lo que lo hace nuevo. Jorge Luis Borges habla del “hronir”. Un hronir es un objeto que el recuerdo aggiorna. Cuántas veces, al contar una historia, no sabemos qué partes fueron reales y cuáles inventadas, y producto de haberlas contado tantas veces, terminan infladas y definitivas, con mezclas de datos concretos y recuerdos que la pintan, que le dan contexto y que son contingentes, pues se pueden agregar al relato o no, pero cuya inclusión o exclusión modifican el sentido de la historia y la enriquecen. El desafío para Alberto Fernández es convertir en recuerdos a todos los ismos que integran su gobierno, para generar un hronir mucho más actual y poderoso. Que el presidente haya dicho en reiteradas ocasiones que no quiere hacer “albertismo” es toda una definición política. Pero no quita que alrededor de esa idea contraria al personalismo no se puedan generar pasiones, entendidas como sentimiento 24 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 profundo, como la necesidad de la tropa por proteger de acechanzas lo que considera propio. Néstor Kirchner, por ejemplo, supo sumarle a la histórica y poderosa base peronista la adherencia progresista de la clase media, a base de una agenda común que tejió una alianza entre sectores aparentemente irreconciliables. De esta manera construyó algo nuevo: el arrasador kirchnerismo que luego se fue desdibujando. Según el politólogo jesuita Rodrigo Zarazaga, dentro de la grieta histórica – peronismo-antiperonismo– surgió otra grieta intestina del peronismo que encontró un representante en el massismo. Vale decir que, si el kirchnerismo conjugaba al progresismo académico de las capas medias urbanas, interpelado por las políticas de derechos humanos, mezclado con sectores humildes que percibían con urgencia la Asignación Universal por Hijo, el massismo interpeló a un sector trabajador de clase media que quedaba en el medio y que, por imponer un ejemplo, no quería pagar ganancias. Este trazado –por supuesto, a grandes rasgos– explica, en parte, la histórica derrota peronista del año 2015. En síntesis –para ser consecuentes– y si nos ponemos lúdicos, podemos decir que la llave para destrabar el nudo giordano se encuentra en el propio nombre de la coalición que el presidente lidera. El desafío de Alberto Fernández es convertir ese frente electoral que logró unir las partes del jarrón chino –que se había roto– en una poderosa coalición de gobierno que logre difuminar un poco los bordes de cada una de las partes, para convertirlas en un todo –para seguir con la metáfora: según el budismo, el jarrón chino es “la totalidad”. En fin, son conocidas las habilidades del flamante presidente como armador de partes que parecen pertenecer a modelos para armar diferentes. Con el modelo en la mano, el siguiente paso es ponerlo a trabajar. El arte de la conducción se verá en la mano de orfebre que requiere la empresa, teniendo en cuenta que, cuanto más valioso el jarrón, más tiembla el pulso de quien lo sostiene. En el cierre de campaña del Frente de Todos en Mar del Plata, Alberto Fernández decía: “Con los avatares de la política que a uno le toca transitar, un día me llamó Cristina y me dijo: ‘Alberto, es tu turno’. Y uno, que es militante, se sacó el saco del que operaba por la unidad y se puso el saco del que tenía que conducir este tiempo”. Este es el tiempo que le tocó al presidente. Y más allá de la pandemia, la reestructuración de la deuda y una crisis económica profunda, hay un desafío de fondo que debe enfrentar sin dilaciones. En paralelo a las urgencias, cuya resolución será decisiva para el futuro de nuestro país, se impone para el gobierno la necesidad de forjar un relato que le brinde textura y respaldo, basado en una agenda común que logre amalgamar intereses tan disímiles como las facciones que integran la coalición. Ese relato deberá apuntar, más allá de las medidas coyunturales, a definir claramente cuál es el programa, el proyecto y el modelo de país que se nos propone. 25 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 UNA NUEVA ESTATALIDAD Marina Acosta La pandemia de COVID-19 puso al Estado en el centro del debate público. Por estos días, en las democracias liberales se discute cuánto más o cúanto menos es necesaria la presencia estatal para hacer frente a una epidemia que las ha vuelto vulnerables. Por primera vez estamos descubriendo la realidad de un mundo globalizado que –como advierte el economista Dani Rodrik, último ganador del premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales– se preocupó por acumular más, pero se despreocupó de los bienes comunes. En Argentina, en medio de este problema mundial, desde el inicio de la pandemia la ciudadanía ha vuelto a mirar al Estado, a quien concibe como la única acción de defensa contra la crisis. Con todas las aclaraciones y reparos conceptuales, tal reconocimiento coincide con la resolución hobbesiana del dilema entre libertad y seguridad. En el Leviathan, Thomas Hobbes señala que, entre sabernos libres pero inseguros o inseguras, optaremos por la seguridad; en una situación de crisis, el único que puede garantizar esa seguridad es el Estado. En otras palabras, cuando surgen nuevos peligros y aumentan las percepciones del riesgo, los ciudadanos y las ciudadanas buscamos refugio en el Estado. Los estudios de opinión pública que venimos realizando en el contexto pandémico revelan información importante que reafirma esa premisa. A inicios de marzo –cuando la situación se caracterizaba por una alta incertidumbre derivada de las pocas respuestas que había aún sobre la enfermedad y una gobernanza global insuficiente en términos de trazado de medidas sanitarias– la ciudadanía argentina reconocía que el Estado no estaba preparado para contener la enfermedad. Ese dato comenzó a revertirse y hoy la percepción predominante es que, políticas públicas mediante, se ha podido preparar al sistema de salud. En el inicio de la situación extraordinaria e inédita también se experimentaron fuertes comportamientos especulativos de un sector del empresariado. Preguntamos por ello a las argentinas y los argentinos, y una gran mayoría –ocho de cada diez– nos dijo que estaba de acuerdo con que el Estado tomara el control de la producción y la distribución de bienes o productos esenciales. Otra mayoría sostuvo, además, que el Estado debía fijar precios máximos para ciertos productos imprescindibles. Estos datos demuestran que no es que la sociedad se haya desplazado hacia el materialismo histórico, sino más bien que la ciudadanía valora el poder punitivo y la organización estatal para regular a quienes rompen el pacto social y aprovechan las circunstancias para aumentar sus márgenes de ganancias. En este caso, los empresarios. La demanda de intervención del Estado para atenuar la crisis fue sostenida y bastante horizontal desde marzo hasta ahora. Incluso llegó a filtrar en los segmentos opositores. Hoy lo que se presenta es una demanda diferencial de mayor apoyo estatal entre los opositores, más que entre los oficialistas. Esto marca un claro contraste con el rol que jugó el Estado en la administración Cambiemos y su programa neoliberal. La disminución del papel regulador del mercado y la reducción del gasto público derivaron en el fortalecimiento del capital privado transnacional, la promoción de estructuras concentradas de la economía y el predominio del capital financiero por sobre el 26 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 productivo. Los resultados fueron inevitables e injustos: enormes disparidades en la distribución de la riqueza y, consecuentemente, profundas desigualdades sociales y económicas. La salud, la ciencia y la educación, áreas básicas para el desarrollo de cualquier país, también fueron relegadas. Así, en diciembre de 2019, el gobierno de la coalición Frente de Todxs se encontró con un Estado desguazado que desde entonces está rearmando. En ese sentido, el desafío que tiene el gobierno es colosal, pues debe reconstruir una nueva estatalidad basada en reglas de solidaridad y cooperación. Nos hemos dado cuenta de que lo racionalmente individual suele derivar en un fracaso colectivo. Organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la CEPAL han advertido que la caída del PIB global será estrepitosa y que las consecuencias en las economías domésticas, en rigor, no pueden predecirse. Lo único que parece tener algún tipo de certeza es que sólo una cooperación internacional responsable podrá enfrentar la debacle social y económica que dejará el paso de la COVID-19. Los Estados nacionales tendrán que continuar desarrollando una participación activa en la pospandemia. Los sacrificios de todos los sectores de la sociedad serán inevitables. Por eso será fundamental la aplicación de políticas redistributivas que hagan, por caso, que las grandes fortunas puedan ayudar con sus impuestos a quienes tienen menos. No será fácil. Las élites económicas no sólo están inquietas por la pérdida de su rentabilidad, sino sobre todo por la evidente erosión que está sufriendo su control social. En esta línea se ha activado, en efecto, un discurso ideológico que reivindica las libertades individuales y la propiedad privada, y que cristaliza indefectiblemente en un conjunto de narrativas basadas en la “preocupación por el avance estatal”. El Gobierno nacional cuenta, no obstante, con bases de apoyo para poder intervenir con instrumentos de redistribución del ingreso, tales como gravámenes a los grandes patrimonios, expropiaciones o rescate de empresas. Para ello debe mostrar convicción en los tres frentes que ocupan en estos momentos a la opinión pública: el futuro inmediato, la pandemia y la economía. Marina Acosta es doctora en Ciencias Sociales y directora de Comunicación de Analogías. 27 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿EL CORONAVIRUS ES UN INVENTO? Daniel E. Herrendorf Los “negacionistas”, con torpeza inigualable, sólo esquivan el riesgo personal racionalizando y negando hechos que son inconfundibles. La pandemia y sus consecuencias han generado dispares interpretaciones. El hecho clínico no es ficticio y nadie puede desmentirlo: las personas se infectan y algunos mueren a causa del COVID-19, aproximadamente el 5 por ciento de los contagiados. Es un hecho, no es un supuesto, y los hechos son sagrados. Es la realidad realísima que, como decía Lacan, “irrumpe” lo cotidiano y lo transforma. De pronto dejamos de ser un espíritu para ser puro cuerpo, un cuerpo que puede enfermar y morir. Al menos así lo creemos porque nos han enseñado que somos solamente un cuerpo que crece, envejece y muere, y esas enseñanzas, ocasionalmente, nos juegan una mala pasada, pues omitimos nuestra naturaleza espiritual. El COVID-19 constituye “lo real que irrumpe” al modo lacaniano. Todos nos vemos comprometidos con una nueva forma de convivencia que no nos gusta: las cuarentenas nos han cortado literalmente las alas, y la ausencia de esparcimiento genera más temor de lo normal ante una enfermedad. El tema no puede eludirse en la vida familiar: los medios informan con escándalo, los cuidados personales permanentes nos recuerdan que estamos en riesgo todo el tiempo y, en suma, presentimos que la pandemia está destrozando nuestros nervios y vínculos simbólicos. No han faltado ni faltan, pues, los “negacionistas” del coronavirus, aunque sea un hecho verificable fácilmente. Si esa fuera la posición de gente sin responsabilidad política, formaría parte de su libertad de pensamiento y nada más. Cuando la convicción de que el coronavirus es mentira anida en la mente de alguien con poder, la tragedia empeora. Los ejemplos son clarísimos: Trump, Bolsonaro y López Obrador tienen esa actitud distendida en América, actitud negatoria y del todo inútil que pone en riesgo a todo el continente. Trump llegó al colmo del sarcasmo sugiriendo a la gente que se inyectara lavandina, en plena burla por las nuevas costumbres relativas a los desinfectantes. Esa teoría negacionista ha comenzado en el mundo académico, que se encarga de enseñar y difundir por qué todo es una gran falsedad creada, diversamente, por naciones o laboratorios médicos que se beneficiarían con ello. Imaginan una gran conspiración contra toda la especie humana. Entre los negacionistas se destaca la pensadora francesa Valérie Bogault, quien sostiene que la pandemia es sólo un intento por establecer “un gobierno mundial”. Se basa, faltaba más, en filósofos franceses, básicamente Deleuze, Baudrillard y Foucault. La falta de sustento de esa teoría la torna ferozmente torpe. Pero de algún modo ese pensamiento convenció a muchos académicos –que sin duda no tienen coronavirus– que comenzaron a imaginar teorías conspirativas. El biólogo y científico Shiva Ayyadurai, por ejemplo, doctorado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), publicó que el coronavirus entrará en la historia como “uno de los mayores fraudes para manipular la economía, eliminar el disenso y empujar remedios obligatorios” (Papers, MIT University Press, 2020), una posición que reafirmó tras el alud de críticas del que fue merecedor. 28 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El hecho como una distracción intelectual no sería objetable en alguien que no se encarga de divulgar su negacionismo. Quien deliberadamente lo divulga corre un enorme peligro ético: producir una alteración de la percepción del riesgo en la comunidad que empeore las consecuencias pandémicas. Incluso si los negacionistas tuvieran algo de razón, faltaría tiempo e investigación para comprenderlo todo. No es responsable difundir ampliamente una teoría académica pergeñada a las apuradas cuando aún no hay certezas sobre el origen del mencionado virus y tal opinión podría poner en riego a los pueblos. El miedo, es cierto, empeora un poco las cosas. La idea permanente, persistente, atroz, de que el “otro” puede ser el camino a la muerte no cabe en la estructura del alma de nadie. Aún siendo cierto, no podemos dejar de echar de menos al “otro”, pues es quien nos tiende una mano, nos abraza, nos besa, nos brinda calidez. Allí radica una rara paradoja que no carece de dolor. Como fuere, el negacionismo no hace más que confundir. Sé de otra solución: los negacionistas son rutilantes temedores de la muerte. En el fondo de sus inconscientes, temen al coronavirus de forma tan vertiginosa que prefieren racionalizarlo con la fantasía. Racionalizar es fácil; aceptar la realidad de miles de muertos es, en cambio, un hecho emocional complejo que no está exento de angustias. Ahora bien. ¿Qué pasará después de la pandemia? Un día terminará y dejará a los pueblos empobrecidos, miserables y hambrientos. Si se descubre un antiviral o una vacuna, no serán los pobres –que comen de vez en cuando– quienes dispongan del dinero necesario para un tratamiento. Los Estados tendrán que intervenir con políticas sociales muy directas. Los gobiernos tendrán que hacer un esfuerzo ciclópeo para reestructurar economías devastadas. Felizmente, en Argentina la pandemia llegó bajo un gobierno con alta sensibilidad social, que va equilibrando como se puede el rigor que siente la sosiedad respecto de su economía familiar. Terminada la pandemia, es muy probable que la recuperación económica tarde unos cuatro o cinco años en comenzar a producirse, según informes de economistas expertos. El hecho de que casi todos los países del mundo tengan sus economías muy comprometidas no es auspicioso, pero si el mundo se ha repuesto a dos guerras mundiales y a la pandemia última –la de la gripe española de 1919, sin recursos médicos y sin las medicinas actuales– es porque la pulsión social por la vida –la pulsión erótica freudiana– es siempre más fuerte en los seres humanos que el temor y la pulsión de muerte. Mientras tanto, el Estado argentino ha preparado planes de contingencia de impacto y protección social. Con el lento paso del tiempo podrá evaluarse el costo real de la pandemia y el lapso para la recuperación financiera. Es preciso atenerse a realidades y no jugar con fantasías catastróficas – aunque sean inevitables– pues ellas nos distraen inútilmente. Contamos con un Estado muy lejano a la indiferencia social, comprometido con la lucha contra el hambre y la miseria. Eso no tiene precio, y debemos evaluarlo dentro de las buenas prácticas en una proyección razonablemente optimista. Daniel E. Herrendorf es presidente del Capítulo para las Américas del Instituto Internacional de Derechos Humanos: www-iidhamerica.org. 29 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 UNA ARGENTINA ANTICULTURAL, ENTRE EL DELIRIO Y LA DESIGUALDAD Juan Pedro Denaday “La política, se dice, es una necesidad ineludible para la vida humana, tanto individual como social. Puesto que el hombre no es autárquico, sino que depende en su existencia de otros, el cuidado de ésta debe concernir a todos, sin lo cual la convivencia sería imposible. Misión y fin de la política es asegurar la vida en el sentido más amplio. Es ella quien hace posible al individuo perseguir en paz y tranquilidad sus fines no importunándole –es completamente indiferente en qué esfera de la vida se sitúen dichos fines: puede tratarse, en el sentido antiguo, de posibilitar que unos pocos se ocupen de la filosofía o, en el sentido moderno, de asegurar a muchos el sustento y un mínimo de felicidad” (Hannah Arendt). En el marco de la actual pandemia mundial por el virus denominado COVID19, en la Argentina se han presenciado algunas escenas dantescas. Las manifestaciones anticuarentena exhibieron grupos de la población que se encuentran en un estado de enajenación lindante con la psicosis, o sea, con la pérdida completa del sentido de realidad. Si bien el atractivo popular de las teorías conspirativas y las pseudociencias no representa ninguna novedad, hoy parecen encontrar un fácil canal de difusión a través de Internet, en mala compañía con falencias educativas crecientes. Un poco más llamativo es que las pseudociencias, la carencia de argumentación lógica y las conductas transgresoras arraiguen con fuerza en sectores extendidos de las élites. Ya en otras pandemias de siglos anteriores se registraron demandas y comportamientos semejantes en los actores interesados en priorizar las ganancias económicas sobre las medidas preventivas de salud pública. En la actualidad a ese predecible comportamiento se le añade en varios países –algunos de importancia geopolítica, como Estados Unidos y Brasil– la conducta delirante de sus propios primeros mandatarios. En la Argentina, donde por suerte ha imperado el raciocinio y se ha escuchado a los expertos, lo bochornoso ha sido el intento de politizar la cuarentena por parte de un sector de la oposición. Hay quienes llegaron a afirmar, sin ruborizarse, que el presidente se había “enamorado” de la cuarentena, mientras algunos “intelectuales” firmaron una solicitada denunciando la existencia de una supuesta “infectadura”. Se puede ser un liberal-conservador o adoptar cualquier otra posición legítima en la disputa pública, pero otra cosa muy distinta es decir todo tipo de irresponsabilidades con tal de obtener rédito político. Hace pocos días murió por Coronavirus un militante radical que vivía en el barrio de Mataderos y se dedicaba a organizar marchas anticuarentena. En una de las fotografías estaba con Fernando Iglesias, un exaltado cuya explicación sobre lo humano y lo divino consiste en recurrir de un modo obsesivo a la supuesta culpabilidad omnipresente del peronismo. El diputado considera a este movimiento político una rémora del pasado, pero el anacrónico parece ser él: su lenguaje se asemeja al de un Comando Civil de los años cincuenta. Según informaron sus familiares a la prensa, el hombre fallecido hacía campaña a favor del PRO “para que no vuelvan los comunistas”. El ejemplo sirve para poner de relieve que los discursos radicalizados e irresponsables de sectores dirigentes no tienen efectos inocuos. Se advierte, en este aspecto, una clara diferencia interna en el PRO entre aquellos que tienen un discurso racional –Horacio 30 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Rodríguez Larreta, Jorge Macri, Nicolás Massot– y quienes infunden odio mediante discursos extremistas e irracionales –Iglesias, Patricia Bullrich, Mauricio Macri– en línea con la propaganda de baja estofa de un sector autorreferencial del “periodismo” interesado en arrastrar a los políticos opositores al fango de su propia batalla. Otros propagadores de los discursos de odio que, de un tiempo a esta parte, recorren la vida pública a nivel mundial son la pléyade de economistas neoliberales que deambulan por los canales de televisión repitiendo con necia soberbia recetas ya tristemente célebres. A esta altura es dable sospechar que se trata más de una cuestión de meros intereses que de auténticas posiciones ideológicas. Una ubicación extrema dentro de esta corriente la expresan los llamados libertarios, con poco peso real entre la sociedad, pero con mucha presencia mediática. Si hubo un partidario de la autonomía individual y contrario al hombre masificado, ese fue Sigmund Freud. Pero la autonomía individual no significaba para Freud el ejercicio de una – imposible– libertad irrestricta. Por el contrario, para ingresar en la cultura y convivir con otros seres humanos, el individuo necesita de unas represiones internas para domeñar sus pulsiones y de un mundo exterior provisto de limitaciones jurídicas, cuyo respaldo último no es otro que el monopolio estatal de la fuerza. Porque, de hecho, la libertad individual, sostenía Freud, no es como tal un fenómeno de la cultura, sino anterior a ella. Por ello el “esfuerzo libertario” puede orientarse a “favorecer un ulterior desarrollo de la cultura”, en la medida que se proponga reparar “una injusticia vigente”; o, caso contrario, “provenir del resto de la personalidad originaria, un resto no domeñado por la cultura, y convertirse de ese modo en base para la hostilidad hacia esta última”. Jacques Lacan definía metafóricamente a la función paterna que encarna la ley con la figura de una “carretera principal”. La carretera principal es el medio que brinda cierta seguridad para partir de un destino y arribar a otro, señalando un rumbo y otorgando un sentido de la orientación. Cuando la función paterna por algún motivo falla, el sujeto se va hacia los pastizales o se extravía en caminos secundarios. De modo semejante, el individualismo anticultural genera una desorganización inconducente que impide la construcción de cualquier proyecto colectivo. En rigor, el autoritarismo es contrario a la función paterna que, bien entendida, se vincula con la protección. El escritor y director cinematográfico alemán Alexander Kluge señala que la pregunta que surge cuando se indaga en torno al sentido de lo comunitario es: “¿En quién puedo confiar? Protego ergo sum. Protejo, luego existo. Porque soy capaz de proteger, porque soy capaz de despertar confianza, por eso soy, por eso tengo autoridad”. Aunque reconocían antecedentes durante el gobierno vicario de José María Guido (1962-1963), las políticas económicas neoliberales se aplicaron con determinación a partir de la última dictadura militar y el tejido social experimentó desde entonces una drástica reconfiguración. Más allá de errores políticos que quien escribe estas líneas ha insistido en la necesidad de corregir, el fuerte rechazo que el kirchnerismo ha concitado en el establishment no está, desde luego, disociado de su intento por revertir las políticas económicas neoliberales. Por causas múltiples que para ser explicadas demandarían un desarrollo que excede el alcance de este texto, lo cierto es que las administraciones kirchneristas pudieron cambiar algunos lineamientos macroeconómicos, el sentido de la redistribución del ingreso nacional y la orientación de algunas políticas públicas. Por cuestiones que, desde luego, no se reducen a un problema de mero voluntarismo político, de ese modo lograron 31 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 atenuar, pero no eliminar el fenómeno de la extendida pobreza estructural. Suena muy cínico que el antedicho facilismo argumentativo sea con frecuencia invocado precisamente por los mismos que resultan ser los eternos oponentes a todas las políticas destinadas a alterar la matriz socioeconómica profundamente desigual que impera en la Argentina. En dichas condiciones, al gobierno macrista le alcanzó con desajustar algunos tornillos para desatar una crisis social de magnitud que, con los recortes al gasto público y el deterioro del salario real, dañó asimismo los elementos contracíclicos, estimulando el desarrollo de la crisis económica. La actual administración no tenía, desde el vamos, una tarea fácil por delante, pero el carácter imprevisto de la pandemia ha agravado un cuadro socio-económico ya de por sí delicado. Es vox populi que el conurbano bonaerense vive una situación cargada de tensión social y nadie está en condiciones de asegurar que no se desaten estallidos en sus zonas más carenciadas. Amén de las políticas urgentes requeridas para paliar la situación de emergencia, si la Argentina no encara seriamente un proyecto orientado a organizar un capitalismo nacional, de perfil productivo y redistributivo, indefectiblemente vamos a vivir en una sociedad cada vez más deteriorada y peligrosa. Por tal motivo, al mismo tiempo que resulta importante dar el ejemplo con una cultura política que no entre en el juego histérico de los vocingleros, lo cierto es que sería demasiado cándido suponer que se pueden producir cambios sin concitar resistencias ni generar conflictos de intereses. Una cosa es no alimentar innecesariamente la llamada “grieta” y otra es aspirar a una vida pública plenamente armónica que se parezca más a la paz de los cementerios que a la necesaria conflictividad democrática. Después de todo, como gustaba decir el general Perón, para hacer una tortilla hay que romper algunos huevos. Referencias bibliográficas Arendt H (2013): ¿Qué es la política? Buenos Aires, Paidós, 1956-1959. Freud S (2014): “El malestar en la cultura”. En Obras completas, tomo XXI. Buenos Aires, Amorrortu, 1930. Kluge A (2014): El contexto de un jardín. Discursos sobre las artes, la esfera pública y la tarea de autor. Buenos Aires, Caja Negra. Lacan J (2017): El seminario 3: Las psicosis. Buenos Aires, Paidós, 1955-1956. 32 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA POLÍTICA DE LA POST-PANDEMIA Rodrigo Javier Dias Casi dos siglos atrás, Friedrich Engels recorría las calles de una hacinada y precaria barriada industrial de Manchester, elaborando la crónica de lo que luego sería su obra La condición de la clase obrera en Inglaterra, denunciando las indisimulables complejidades que una avasallante expansión de la producción industrial le había generado a la sociedad inglesa. Polarización social, segregación espacial, pobreza, marginalidad y una creciente fragmentación del lazo social, todo ello enmarcado en un territorio volcado a la producción textil que fue violentamente transformado y sobrepoblado por el caudal de personas que abandonaban – voluntaria o forzosamente– las áreas rurales en busca de alternativas. El lapidario diagnóstico del intelectual alemán dio cuenta de los problemas que un modelo de producción en expansión causaba, al mismo tiempo que puso en evidencia el desinterés –solo por ser sutil– del Estado Liberal sobre esta naciente Cuestión Social. Tiempo después, Pierre Bourdieu cristalizaba un análisis muy similar en su trabajo Argelia 60. Un Estado en pleno proceso independentista, azotado por una Francia que era anticolonial solo en teoría, que además de estar jalonado por el conflicto –que se extendió hasta 1962– se veía afectado también por el impacto directo que la transformación del capitalismo había impregnado en su estructura socioeconómica, y que permitía ver en el horizonte la figura de un liberalismo remozado que, agazapado, esperaba por salir a escena. Ese desafío lo asumió Robert Castel, quien supo, a fines del siglo XX, esbozar un diagnóstico de los impactos que el capitalismo había generado en la sociedad, y plantear dos quiebres en la forma de pensar lo político y hacer la política: una primera cuestión social a mediados del siglo XIX, que provocaría cambios en la estructura de los derechos civiles, políticos y sociales de los decenios inmediatos; y una nueva cuestión social emergente a partir de la llegada del neoliberalismo en el último tercio del siglo XX, para la que aún no existe una estrategia eficaz. No obstante, la llegada de la pandemia ha traído consigo un escenario inédito para el desarrollo de la sociedad global. Tramitando su desenlace, este contexto ha puesto de manifiesto la aparición de un tercer quiebre, sobre el cual es necesario comenzar a esbozar quizás no un diagnóstico, pero sí algunas líneas directrices que permitan reconocer puntos críticos de partida: cuestiones de urgente tratamiento que puedan funcionar como orientación para el devenir de la política en la postpandemia. Los invito a reflexionar. Reconocer una crisis que ya no es crisis A casi medio siglo de los primeros experimentos neoliberales, el panorama que se observa a nivel global muestra pocos puntos destacables. La concentración de la riqueza en cada vez menos manos, un horizonte próximo de agotamiento de los Recursos y Bienes Estratégicos y una sociedad cada vez más escindida, polarizada y precarizada son solo tres de los principales problemas derivados de un modelo cuyo límite aún no ha aparecido. 33 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 En este sentido, la reiteración cíclica de las crisis económicas ha adquirido velocidad y dinamismo: son cada vez más frecuentes, aunque localizadas a escala micro y con efectos colaterales que se desplazan temporalmente.1 Estas microcrisis globales-locales se han vuelto tan frecuentes que no es ilógico pensar en un contexto en el cual la crisis se haya convertido en la nueva normalidad. Pese a algunos intentos formales de sustentar el desarrollo humano a nivel global, de buscar otras alternativas posibles, lo cierto es que, tras cuatro décadas de crisis, hablar de ello es referir hoy a algo cotidiano. Una crisis que lleva cuarenta años no es crisis: desde la pobreza estructural hasta el debilitamiento de la esencia democrática, la crisis es la nueva normalidad. There is no alternative2 más que un eslogan fue una advertencia, que la pandemia supo refrendar incluso en lo peor de su expansión. Partir del reconocimiento de esta situación es crucial para pensar en los cimientos de la política post-pandémica. El mito de la integración En segundo lugar, reconocer que la idea del trabajo como motor y combustible de un sistema funcional que contribuye a la integración es algo utópico. Con el advenimiento del neoliberalismo, las fracturas ya existentes durante el Estado Social se han convertido en grietas irreparables. No solo el trabajo ya no garantiza una vida digna, sino que es también incapaz de asegurar sustento y estabilidad en el corto plazo. La especialización productiva y la tecnologización y la jerarquización de la división del trabajo han terminado por derrumbar la posibilidad de una sociedad más igualitaria y equitativa desde su mismo nacimiento, algo que John K. Galbraith y Gunnar Myrdal habían planteado al discutir la opulencia de la sociedad en los años inmediatos a la posguerra: producción económica no equivale a desarrollo ni integración. La flexibilización y precarización laboral que acompañan a las lógicas neoliberales han mostrado en este contexto de pandemia que ni siquiera el trabajo alcanza cuando la amenaza se cierne sobre la estructura del sistema. Como Robert Castel planteaba en su libro La inseguridad social, la centrifugación de cuerpos económicos que el neoliberalismo realiza, lanzando a todos hacia una exclusión inevitable, lleva a la necesidad de pensar en alternativas que garanticen la estabilidad del sujeto y del colectivo en base a su aporte, más allá de toda flexibilización posible. El Estado se ha mostrado ineficaz para dar contención a todas sus partes constituyentes desde mediados de los 70, pero con la llegada del COVID-19 esta ineficacia ha alcanzado límites preocupantes. Pensar en la política post-pandemia implica volver al tablero de diseño con las garantías inherentes del trabajo, si es que aún se puede defender la cohesión social por esta vía. 1 Sobre este proceso, el geógrafo británico David Harvey acuña el concepto Spatial fix o Ajustes espaciales, para caracterizar una dinámica propia del capitalismo en la que, cuando se agotan o reducen los márgenes de ganancia en un territorio en particular, este se traslada hacia otras regiones donde puedan sostenerse. 2 No hay alternativa (o TINA, su acrónimo), fue un eslogan político atribuido a Margaret Thatcher, que resumía la adopción de un modelo centrado en el mercado, el capitalismo y la globalización. 34 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El proceso de desnacionalización, o el reconocimiento de la pluralidad subjetivante Los estados naciones modernos se han forjado al calor del sentimiento nacional. La creación de una nación, de una identidad, ha sido el objetivo fundamental en la constitución de estos, en donde lo público se anteponía a lo privado. Primero se era ciudadano de, luego se existe. Pero la posmodernidad –como Francois Dubet refiere en ¿Por qué preferimos la desigualdad?– ha traído consigo una resignificación de lo privado: el sentir nacional se ha diluido, ya no es lo primero que nos identifica como parte del Estado, sino que lo que surge como fuerza sociopolítica es aquello que verdaderamente nos reinvindica como sujetos, y es esta resignificación la que lleva a cabo un proceso de desnacionalización. Así como la nacionalización se apoyó “en la afirmación de una soberanía política absoluta y centralizada” (Dubet, 2015), esta desnacionalización vigente deberá renovar su respaldo en un Estado que sea capaz de comprender la pujante diversidad de los individuos y colectivos sociales que la componen, aún si para ello debe reconstituirse desde su base. Esto no implica la desaparición del concepto de nación, claro está. Pero sí resquebraja la fetichización que la idea de Nación ha operado sobre un crisol de singularidades, poniendo de manifiesto que la sociedad es muchas cosas antes de ser argentina, chilena o brasileña, y que ha adquirido aún mayor trascendencia durante este período de incertidumbre global. El desafío que los Estados en esta post-pandemia deben atender para renegociar el contrato social implica, impostergablemente, incorporar a la agenda política la efervescencia de una pluralidad subjetivante que es, a la vez, constituyente e identitaria. ¿Una nueva cuestión social? Todo nos remite al comienzo, a aquel diagnóstico de coyuntura. Aquella primera cuestión social de las sociedades industriales parece recobrar fuerza cuando se piensa en la actualidad, y los Estados, al igual que entonces, parecen no tener en su agenda inmediata una respuesta adecuada al contexto. Lo que hoy la pandemia deja en claro es que el mundo está irremediablemente fragmentado. Al igual que en su época para Engels, Bordieu y Castel, somos hoy testigos de la obsolescencia de lo establecido, de una estable crisis sistémica cuya larga duración nos ha acostumbrado a la lógica del consumo y el progreso, pero que cada vez más dificulta el acceso a ambos. Sociedades polarizadas, identidades resquebrajadas, democracias desgastadas, todo ello sobre un aparato estatal que en plena pandemia se encierra en su último bastión, el monopolio del uso de la fuerza, señalando culpables y víctimas en un indeseable regreso de presuntas “clases peligrosas”, geográficamente localizadas e involuntariamente perpetuadas por su propio accionar, que no hacen más que demostrar que es urgente una reconstitución de sus dinámicas actuales. Falta mucho por recorrer para ver la luz al final del túnel en esta oscuridad medieval que la pandemia trajo consigo. Pero quizás sea el momento adecuado para interpretar el contexto y pensar en cómo encarar un proyecto político para el día después, porque si existe alguna enseñanza que este tiempo nos deja, es que estamos posiblemente frente a un tercer quiebre –paradigmático– que puede marcar el nacimiento de una nueva cuestión social cuya atención, por el bien de la sociedad global, debe ser impostergable. 35 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Bibliografía de referencia Bordieu P (2013): Argelia 60. Estructuras económicas y estructuras temporales. Buenos Aires, Siglo XXI. Castel R (2013): La inseguridad social. Buenos Aires, Manantial. Castel R (1995): Las metamorfosis de la cuestión social. Buenos Aires, Paidós. Dubet F (2015): ¿Por qué preferimos la desigualdad? Buenos Aires, Siglo XXI. Engels F (1845): La condición de la clase obrera en Inglaterra. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/situacion/index.htm. Rodrigo Javier Dias es licenciado en Enseñanza de las Ciencias Sociales con orientación en Didáctica de la Geografía (UNSAM); profesor de Geografía (ISP “Dr. Joaquín V. González”), con especializaciones en Geografía de África y Oceanía, Geografía de Asia y Geografía de la República Argentina-Procesos Sociales y Económicos; docente en nivel medio, en formación docente y en la Universidad Autónoma de Entre Ríos; maestrando en Sociología Política Internacional (UNTREF); creador de Un espacio Geográfico. 36 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA MULTIPLICIDAD DE LA POLÍTICA SOCIAL: HACIA LA NUEVA NORMALIDAD POSPANDEMIA Nicolás Dvoskin y Sol Minoldo El contexto de la pandemia de COVID-19 que azotó al mundo entero durante el primer semestre de 2020 implicó una amplia resignificación de la política social. Sin embargo, más allá de las medidas excepcionales que demanda la emergencia, el contexto de la pandemia abre interrogantes que claramente la trascienden. Por un lado, al agudizarse, algunas cuestiones estructurales se han hecho completamente evidentes. Por otro, cuando pase lo peor de la crisis sanitaria, serán necesarias múltiples estrategias para salir de la crisis social y económica. El desafío será de tal magnitud que es necesario empezar, desde hoy, a planificar y diseñar esas estrategias. En este sentido, en este breve texto nos proponemos pensar algunas prioridades y posibles orientaciones de las políticas públicas, considerando las distintas funciones que cumple o puede cumplir la política social. Cabe aclarar que, en esta cuestión, ninguna mirada es políticamente neutral. La política social es un ámbito en disputa con larga trayectoria histórica, sensible a debates sobre cómo se entiende que funciona la economía y cuáles deben ser los márgenes de autonomía de los distintos actores económicos, cuáles han de ser el rol y las responsabilidades del Estado, cuáles competencias del mercado, del ámbito privado de las familias y de organizaciones de la sociedad civil. Breve recorrido histórico sobre los significados de la política social En los inicios del siglo XX, la política social de América Latina era ante todo “asistencia social”. Consistía en un conjunto de “ayudas” ante situaciones de carencia extrema. Esto configuraba una política “residual”: se trataba de una medida de alcance restringido, prevista para circunstancias “excepcionales”. En el caso argentino, estuvo fuertemente atada al concepto de caridad cristiana. Existían además redes de apoyo de diferentes colectividades y agrupaciones de trabajadores, sociedades de ayuda mutua o “mutuales” que funcionaban como resguardo frente a algunos riesgos, aunque de manera fragmentada, atomizada y extra estatal. Hacia mediados del siglo, en toda la región, la política social se expandió de la mano de derechos sociales atados a la relación laboral. En Argentina, con el peronismo como hito histórico casi fundacional, los derechos laborales se masificaron, en muchos casos expandiendo y respaldando estatalmente el esquema de organizaciones civiles y laborales de ayuda mutua. En este marco, la asistencia social pasó a insertarse como complemento de una política social que, principalmente, estaba centrada en derechos sociales atados a la relación laboral. El rol de la asistencia social y de los derechos laborales en la política social fue fuertemente reformulado en los años 90, con la consolidación en la región del ideario neoliberal. La reforma del Estado, considerado ineficiente y “distorsivo” de la economía, y la flexibilización de condiciones laborales “para dinamizar el empleo”, implicó una recuperación del paradigma centrado en la asistencia: focalizada en sus beneficiarios, acotada en su duración, limitada en sus montos y condicionada a la capacitación laboral o a alguna contraprestación. 37 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 En el siglo XXI, ese paradigma volvió a ser puesto en cuestión. Ya en 2002 el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados implicó el fin de la focalización. En 2004 el Plan Familias y en 2009 la Asignación Universal por Hijo significaron el fin de la restricción temporal y de las condicionalidades laborales y el intento de instituir a las transferencias monetarias como derechos. El horizonte de la inclusión social permitió relegitimar a la política social y despegarla parcialmente de la relación laboral. Casi veinte años después de la crisis de 2001, el paradigma neoliberal y el de la inclusión siguen disputándose la hegemonía en el diseño de la política social en Argentina. Pero más allá de las controversias, algunas reivindicaciones y logros sociales históricos han arribado a consensos internacionales que fueron plasmándose en instrumentos de derechos. Además, en estos días, se extienden consensos en torno a que la salida de la crisis económica requerirá tomar amplias medidas orientadas a la activación del consumo. La política social y económica para salir de la crisis La reducción o pérdida de ingresos de millones de personas implica a la vez un problema social y un problema económico. La recesión ha llevado y llevará a miles de unidades productivas a la ruina económica, retroalimentando el problema social por la pérdida de empleos. Como problemas interrelacionados y que se retroalimentan, consideramos que para la salida de la crisis debemos pensar estrategias que articulen políticas económicas con políticas sociales. A la vez que garantiza derechos socioeconómicos, la implementación de la política social puede contribuir a reactivar el consumo interno, con efectos virtuosos tanto económicos como sociales. De manera análoga, las políticas económicas como exenciones impositivas, ayudas o rescates a unidades productivas pueden maximizar su efecto si, además de evitar una quiebra y de preservar las fuentes de trabajo en riesgo, se usan como una oportunidad para exigir el cumplimiento de prácticas económicas y laborales socialmente responsables. En definitiva, no sólo importará el tamaño del “gasto” implicado en las políticas, sino también su diseño. Políticas de transferencias de ingresos En el caso de la política social, las transferencias de ingresos constituyen una estrategia evidentemente clave para reducir la pobreza. De hecho, el primer objetivo planteado por la política social, para el cual las transferencias de ingresos son el medio más ágil, es garantizar la supervivencia económica de aquella parte de la población cuyos ingresos son insuficientes. Jacques Donzelot entiende esto como una necesaria intervención ante las tensiones que causa, en sociedades democráticas, la convivencia de principios de igualdad política con las desigualdades de la vida civil: toda democracia está interpelada a –de algún modo– asegurar la supervivencia económica de sus ciudadanos. Además, las transferencias de ingresos tienen efectos económicos más allá de la población directamente beneficiaria. Principalmente en el contexto de economías deprimidas, las transferencias monetarias pueden estimular el consumo, incentivar la demanda y motorizar a la economía en su conjunto. Principalmente en contextos de alto desempleo y baja utilización de la capacidad instalada –como el que se espera a la salida de la pandemia– las transferencias, al estimular la demanda, permiten la recuperación de la producción y, por consiguiente, del empleo. El contexto de la pandemia ha implicado que las transferencias desde el Estado alcancen un número récord de beneficiarios, si contamos tanto a quienes 38 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 venían recibiendo asignaciones desde antes de la misma y a quienes empezaron a recibir el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Si sumamos a los beneficiarios del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), se vuelve mayúsculo. Es altamente probable que las condiciones económicas pospandemia requieran mantener este universo de beneficiarios. En este mismo sentido, resulta evidente la necesidad de ampliar estos programas en un mediano plazo y, sobre todo, dar a los beneficiarios la certeza de que seguirán recibiendo sus transferencias durante los próximos meses. En cuanto a los montos, los alcances del IFE ya se están demostrando insuficientes, y lo serán aún más si el costo de vida sigue aumentando. Posiblemente sea necesario, incluso, implementar nuevos programas de transferencia de ingresos. En tal sentido, ha de tenerse en cuenta que, al diseñar estas políticas, la tarea no consiste sólo en establecer los montos de dichas transferencias, la cantidad de población alcanzada y su extensión temporal, sino también en que los mecanismos de selección maximicen la progresividad en su distribución. Asimismo, en que su diseño evite “efectos secundarios” como, por ejemplo, la trampa de la pobreza, la del desempleo o el aliento de la informalidad laboral. “Desmercantilización” de parte de los gastos familiares Una de las desventajas de centrar la política social en transferencias de dinero es que ello implica que la satisfacción de necesidades quede mediada por el mercado. En tanto este no es neutral ni democrático, algunos sectores monopólicos o cartelizados pueden aprovecharse de la creciente demanda e incrementar los precios, diluyéndose así parcialmente el efecto deseado. Así, otra manera de mejorar la capacidad adquisitiva es satisfacer necesidades de manera pública, de modo que se libere a los ingresos de cargas que hoy son privadas, desmercantilizando su acceso. Nos referimos, por ejemplo, a cobertura de medicamentos, políticas de vivienda, provisión de guarderías y cuidados para personas mayores. Su impacto, nuevamente, dependerá no sólo de su amplitud, sino de que su diseño se oriente a maximizar un impacto progresivo sobre los ingresos. Algunos supondrían además la creación de puestos de trabajo, con un efecto conjunto en términos sociales y económicos. Avanzar en la creación de un sistema nacional de cuidados podría constituir una estrategia con múltiples potencialidades. Por un lado, supondría generar puestos de trabajo permanentes y, eventualmente, activar la obra pública –para generar infraestructura. Para miles de familias que delegan ese trabajo contratando servicios, liberaría parte de sus ingresos para destinarlos a otros consumos. Para las que se ocupan de manera privada de proveer el cuidado, las liberaría de una carga de trabajo no remunerado que tiene un particular rol en las asimetrías de género. Como insistentemente señalan los estudios de género y el movimiento feminista, existe una división sexual del trabajo que adjudica principalmente a las mujeres tareas de cuidados que no son remuneradas. Ello tiene consecuencias en su autonomía económica, dado que dichas tareas obstaculizan su inserción en el trabajo remunerado. Al condicionar su disponibilidad de tiempo, también afecta su capacidad de elegir dedicarse a otras actividades, así como sus oportunidades de desarrollo profesional y personal. Al respecto, la pandemia y las medidas de confinamiento han visibilizado la enorme importancia del trabajo de cuidados, así como su asimétrica distribución. Asimismo, el hecho de que los cuidados ya no dependan de los recursos de las familias –tiempo o dinero– permite democratizar genuinamente el acceso a cuidados para quienes los necesitan. 39 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Políticas redistributivas Otra estrategia clave consiste en maximizar la redistribución progresiva del gasto social y la recaudación que ya existe. Ello podría implicar no sólo mejorar la eficacia de las políticas en sus objetivos sociales, sino también su impacto relativo en el destino de los ingresos al consumo. En esta dimensión adquiere importancia la realización de una reforma tributaria, pero también la de la política previsional, que constituye el principal gasto social del Estado, tanto en monto como en personas implicadas. Con mecanismos contributivos de acceso y cálculo de haberes, el sistema tiende a concentrar una mayor cantidad de recursos en personas más favorecidas en la escala de ingresos. Actualmente, 7,3 millones de personas –16,1% de la población– perciben prestaciones previsionales o pensiones no contributivas. El gasto social de marzo por este concepto ascendía casi 190 mil millones de pesos. Sin embargo, su potencial para mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables se reduce fuertemente, debido al diseño con el que se define no sólo el acceso sino, principalmente, el monto de los beneficios. Según datos de INDEC, a fines de 2019 el 49% del gasto previsional se concentraba en la población de los tres deciles más altos de la escala de ingresos per cápita familiar. En contraste, sólo el 12% se destinaba a la población de los tres deciles más desfavorecidos. La mayor parte de la diferencia –80% de la misma– se explicaba por la estratificación de los beneficios – con montos más altos para beneficiarios ubicados más arriba en la escala de ingresos. La brecha era aún más evidente entre la población de quintiles extremos: mientras que había un 44% más de beneficiarios previsionales en el quintil más alto que en el más bajo, el gasto destinado al mismo equivalía a 5,2 veces el gasto destinado al más bajo. En este marco, existe amplio margen para incrementar el impacto socialmente progresivo del gasto social introduciendo mecanismos que incrementen la equidad en su distribución. Si bien la recaudación fiscal no es el único camino para financiar políticas sociales –y en el caso del sistema previsional una fuente muy importante son los aportes y contribuciones específicos–, el diseño de una política redistributiva no puede mirar solo los gastos, sino también la recaudación. En Argentina esta depende mucho del impuesto al valor agregado (IVA), cuya progresividad es muy baja. Como los más pobres consumen una parte mayor de su ingreso que los más ricos, el cociente entre el pago del IVA y los ingresos es mayor. Esto se compensa con otros impuestos, como el Impuesto a las Ganancias, pero la desactualización de sus escalas hace que hoy por hoy se llegue muy rápido a la alícuota máxima del 35%, con lo que, por un lado, sectores no tan ricos –que igual están en los deciles 9 y 10– pagan la misma alícuota que los más ricos y, por el otro, en comparación con las tasas máximas de otros países, en Argentina es menor. Además, el Impuesto a las Ganancias permite a quienes lo pagan hacer deducciones –por ejemplo, por hijos a cargo– que podrían ser entendidas como transferencias a esos sectores. En suma, la estructura tributaria argentina no es todo lo progresiva que podría ser y, en tanto hace mucho tiempo que no se la discute integralmente, profundiza inequidades. La por ahora fallida discusión sobre un impuesto especial a las grandes fortunas en el contexto de la pandemia da cuenta de las dificultades políticas de una reforma integral, pero al mismo tiempo las condiciones sociales y económicas dan cuenta de la imperiosa necesidad de transformar el sistema tributario en uno mucho más progresivo, que permita encauzar una redistribución de los ingresos. 40 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La protección en el trabajo regulado La regulación del trabajo formal cumple un rol fundamental en la protección de los ingresos de los hogares. Asimismo, tiene un papel clave en la dimensión distributiva, al incidir sobre la distribución primaria del ingreso –es decir, entre el capital y el trabajo. El hecho de que una gran proporción del trabajo se realice por fuera de esta esfera pone en perspectiva la importancia de implementar estrategias para reducir la informalidad, así como de regular formas laborales precarizadas que desdibujan la relación laboral en formatos pseudo independientes –como ocurre, por ejemplo, con las plataformas. Más allá de los mayores o menores éxitos en ese desafío, la regulación del trabajo formal permite proteger a millones de trabajadores y establecer estándares a los que debieran orientarse las medidas para la protección del resto de las personas. La regulación en esta esfera puede cumplir, como en los casos comentados más arriba, con objetivos a la vez sociales, redistributivos y económicos. En este marco, tiene particular potencialidad el incremento del salario mínimo. Por otro lado, en el marco de la crisis de muchas unidades productivas, la continuidad de los salarios fue en sí misma un enorme desafío, quedando relegadas las paritarias salariales. Resulta fundamental atender el hecho de que “saltear” un año de negociaciones paritarias, o conseguir una negociación modesta, tendrá consecuencias no sólo para los ingresos este año, sino que el “atraso” se arrastrará a futuro, profundizando la caída de los salarios reales que se ha verificado en los últimos años. Por tanto, deberían tomarse previsiones para que las distintas medidas de alivio a las empresas puedan implementarse sin perjuicio de los trabajadores y sus salarios actuales y futuros. Los mecanismos de intervención del Estado sobre la distribución primaria no son los mismos en contextos de recesión que en contextos de recuperación: hacia la salida de la pandemia es imperioso que se regulen los medios para que los salarios reales puedan empezar a recuperar parte de lo que perdieron durante los cuatro años de gobierno de Macri. Por último, la crisis ha puesto en evidencia que el sistema de seguridad social carece de un sistema sólido de seguro frente al desempleo, que no sólo sirve como resguardo constante de los ingresos, sino que puede activarse de manera automática ante situaciones excepcionalmente críticas. Conclusiones A nivel mundial, la pandemia ha vuelto a poner en escena que la organización económica y social en que vivimos no es natural, no está regida por leyes eternas y por ende puede ser transformada. La política pública, entonces, puede ser un medio para transformaciones sustanciales y no solo para cambios marginales. Específicamente, la política social puede erigirse como un medio no solo para modificar los ingresos de los más humildes y evitar que caigan en la pobreza, sino también para redistribuir los ingresos, modificar las relaciones de poder y garantizar el cumplimiento de derechos. La particularidad de esta pandemia es que nos ha hecho reconocer que no existen soluciones desde lo individual. El poder contagiarnos los unos a los otros de forma tan simple hace pensar que solo una acción colectiva organizada –en este caso, la cuarentena– puede ser la solución. ¿Por qué no pensar que en tiempos pospandemia la solución pueda seguir siendo colectiva? Sin cuarentena, desde ya, pero con nuevos mecanismos que organicen la vida social de una manera mucho 41 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 más solidaria, comunitaria y radicalmente igualitaria que la que conocimos en nuestra vieja normalidad prepandemia. Nicolás Dvoskin es economista, investigador en CEIL-CONICET. Sol Minoldo es socióloga, investigadora en CIECS-CONICET. 42 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ENAMORARSE DEL CRECIMIENTO: LA ECONOMÍA DESPUÉS DE LA PANDEMIA Marcos Fontela En la Argentina trabajan o buscan trabajar aproximadamente 20 millones de personas, de las cuales dos millones no encuentran empleo. De los restantes 18 millones, trabajan en el sector informal cerca de 6,5 millones, y otros dos millones están en otras situaciones de precariedad laboral: autoempleo, subempleo, etcétera. Es decir, de un total de 20 millones de personas que desean trabajar, más de 10 millones están excluidas del mercado laboral formal, en tanto solo un poco más de 8,5 millones tienen empleos formales estables. Unos 6,5 millones de esas personas trabajan en el sector privado. Cualquier sendero de desarrollo sostenido para la Argentina, cualquier solución duradera a la situación de pobreza de más del 40% de los argentinos, requiere revertir dramáticamente esta radiografía del mercado laboral argentino: entre la mitad y dos tercios de nuestros recursos humanos están subutilizados. Para que una economía crezca se requiere que una porción cada vez mayor de su fuerza laboral sea absorbida por sectores dinámicos de alta productividad. En nuestro caso, estos sectores necesitan más que duplicar su tamaño actual. ¿Cómo hacerlo? No es la intención de este artículo delinear un plan. Sí, en cambio, quiero revisar dos aspectos que considero importantes: el espíritu de base y algunos puntos comunes que he visto en algunos planes que han circulado entre los equipos técnicos del Partido Justicialista. Cómo pensar el crecimiento Según dijimos, tenemos que pasar de seis millones de empleos privados formales a no menos de 14 o 15 millones. ¿Suena mucho? Es muchísimo, un desafío majestuoso, quizás comparable al que enfrentó Néstor Kirchner en 2003, cuando partió de 3,5 millones de empleos privados –¡la mitad de los de hoy!– y en pocos años los duplicó. Lo que permitió que esto ocurriera fue el crecimiento a “tasas chinas”: siete u ocho creciendo a una velocidad que no se registraba hacía más de 100 años en nuestro país. ¿Qué es lo primero que se necesita ahora para que ello ocurra? Ambición, grandeza. O –dicho en palabras que alguna vez le escuché decir a Carlos Leyba– necesitamos una generación de economistas enamorados del crecimiento. El gobierno nacional debería desechar cualquier plan que no genere al menos un millón de puestos de trabajo por año. Para ello, se necesita como mínimo una tasa de crecimiento de 6% anual, si no más. Todo, absolutamente todo lo que no logre estos objetivos debe ser desechado. Este debe ser el objetivo de mínima, y todas las demás variables deben ajustarse detrás. “Los números deben cerrar con la gente adentro” es una síntesis genial. Con descaro, me permito reformularlo. La gente debe estar adentro, hagamos los números y resolvámoslo. No hay tarea más importante que esta. No debemos aceptar plan B, ni negociar subóptimos. Que millones de argentinos permanezcan en la pobreza, que deban esperar unos años para ser integrados a la sociedad, no es subóptimo: es injusto e indeseable. La primera buena noticia es que este desafío no es nuevo para el peronismo. Lo tuvo Perón en el 46, lo tuvo Néstor en 2003, lo tenemos hoy. La segunda buena 43 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 noticia es que hay algunos compañeros que han elaborado planes, quizás perfectibles, pero que demuestran que la búsqueda de nuevos horizontes existe. Probablemente no estén en las consultoras de la city, ni en los economistas de las agencias de desarrollo. Pero están, y solo hay que coordinarlos. Ahora sí, paso a enumerar algunos componentes que vi en algunos de esos planes, que en muchos casos rompen con la lógica tradicional. Lo que sigue no es un decálogo taxativo, sino un punteo subjetivo de aspectos novedosos en algunas propuestas que han circulado. Planes de crecimiento: componentes comunes • Primero el trabajo. Todas las inversiones y planes de desarrollo deben ser realizados priorizando aquellos que son más intensivos en empleo. Por ejemplo, no es lo mismo invertir 100 millones de dólares en un plan de viviendas que en un puente sobre un río. El primero tendrá un impacto mucho mayor en el empleo. Otro ejemplo: entre el desarrollo de biocombustibles como el etanol o el petróleo, vale la pena considerar el impacto de una y otra alternativa en el empleo y las PyMEs argentinas. • Nuevas modalidades de organización. La mayor parte de los planes apuestan al cooperativismo y a la economía social como nuevas modalidades de organización, con mucho mayor potencial de generación de empleo que la simple apuesta a los grandes empresarios. El establishment es el que es: más que confrontarlo, hay que buscar alternativas que hagan lo que los grandes grupos empresarios no harán. • Priorizar el uso de divisas. Antes de la crisis de la deuda en 2018, el saldo neto de divisas por turismo era negativo por 10.000 millones de dólares anuales. Esos mismos fondos, vertidos al mercado interno, podrían haber generado hasta 500.000 puestos de trabajo. Como ese ejemplo hay muchos otros. La Argentina debe asegurarse de que las divisas que genera se orienten a inversiones productivas que generen empleo y modernicen su estructura económica. Todo lo demás, puede esperar. • Ahorro interno. Los argentinos año tras año ahorran más dinero del que se invierte en el país. Retener el ahorro argentino es fundamental para no estar sujetos a los vaivenes y estados de ánimo de los mercados internacionales. • Ciencia y tecnología. Un kiosco que emplea a tres personas no requiere inversión en ciencia y tecnología. Una economía que crece y busca oportunidades dinámicas de atraer trabajadores a segmentos de alta productividad, sí. Si queremos que nuestra fuerza laboral obtenga trabajos de alta remuneración, debemos aumentar sostenidamente la inversión en ciencia y tecnología. • Aumento de la tasa de inversión. La inversión en capital productivo debe saltar drásticamente. ¿Necesitamos “tasas chinas” de crecimiento? Mejoremos la tasa de inversión, que es lo que hacen los chinos. • El Estado como garante. El punto anterior quizás haya sonado a expresión de deseo. Claro que todos quieren que aumente la inversión. ¿Cómo hacerlo? Al mirar la experiencia de los países que han transformado su estructura económica en la magnitud que necesita la Argentina, se ve siempre un Estado que se ocupa de que ello ocurra. En algunos casos, como en China, invirtiendo directamente y movilizando el ahorro hacia fines productivos. En otros casos, como el coreano, organizando al sector privado para que oriente sus excedentes de ahorro hacia sectores de alta productividad. No es el mercado el que va a asignar esos 44 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 recursos. El Estado debe ser el garante de que los recursos del país se inviertan en fines socialmente útiles y en emprendimientos de alta productividad. • Fiscalidad sana y efectiva. El Estado debe ser capaz de financiar adecuadamente su gasto y el esfuerzo de inversión que se requiere. Sin finanzas saneadas, no hay Estado eficaz. El uso de fondos públicos debe orientarse cada vez más a la inversión que el sector privado no realizará ni ha realizado nunca. Esto es un desafío enorme, ya que también se requiere de un Estado que garantice un piso de derechos que el mercado está lejos de asegurar. Por ejemplo, debemos sanear urgentemente el déficit en las cuentas fiscales generado por el sector energético, sin trasladar el costo de ese saneamiento a los sectores de menor poder adquisitivo, y trasladar el ahorro generado a inversión productiva. Una nueva oportunidad No es mi intención caer en el optimismo cándido: sería una falta de respeto a una enorme parte del pueblo que la está pasando mal. Si la economía argentina presentaba desafíos antes de la pandemia, hoy son mucho más agudos y urgentes. Pese a ello, creo que la pandemia representa una nueva oportunidad para repensarnos. Quizás salgamos de esta crisis con algunas convicciones fortalecidas: el Estado es el que en última instancia garantiza la paz social y el bienestar de los argentinos; el establishment empresario presionará siempre por sus intereses, aun a costa de poner en riesgo la salud pública; la inmensa mayoría de los argentinos sabe solidarizarse y hasta resistir situaciones extremas en pos de un bien social superior; el Estado, solo el Estado, puede mediar entre los ciudadanos, las ciudadanas y el mercado. También es una oportunidad para cuestionar los saberes económicos reinantes. Lo que nos trajo hasta esta situación no nos va a sacar de acá. Necesitamos una nueva organización social, con nuevos actores coordinados por el Estado. Es hora de ver nuevas caras, nuevas formas de pensarnos. Lanzarnos a un drástico cambio de modelo de desarrollo. Es hora de enamorarse de los planes de grandeza. 45 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 CINCO PUNTOS PARA EL CRECIMIENTO Marta M. Giana, Mario Krieger, Kelly Olmos, Javier Mouriño Las siguientes reflexiones surgieron a partir de una reunión por videoconferencia del día 16 de junio pasado, coordinada por los autores y convocada por el Instituto de Formación y Actualización Política. Los temas fueron los cinco puntos planteados por el ministro Martín Guzmán para el crecimiento de Argentina, que se distribuyeron previamente a todos los invitados. Concurrieron 94 personas de distintas edades y especialidades. Es de destacar el apoyo generalizado al ministro Martín Guzmán y el consenso que recibieron los puntos expresados por él durante la entrevista con Fontevecchia. Para nuestra generación, la aparición de una generación joven con valentía, formación y compromiso resignifica la trayectoria del peronismo y fortalece la esperanza. Martín Guzmán y su equipo son centrales entre la dirigencia emergente que incluye otros miembros del Gabinete, dirigentes políticos y sociales. El gobierno actual tiene un plan, cuyo primer paso es la renegociación de la deuda. Es la primera vez, después de muchos años, que se percibe que el ministro y el gobierno tienen pensado elaborar un plan en base a estos ejes: un plan estratégico gubernamental macro. Habría que remontarse a los planes quinquenales y al trienal para reconocer un antecedente de que el peronismo gobierna con planes de mediano plazo. Hubo planes durante el kirchnerismo, pero fueron sectoriales. Se reclama una visión de país, un proyecto de país. Se plantea la necesidad de construir un plan estratégico participativo, no uno hecho entre cinco genios alrededor de un escritorio. Inclusión Bajo el concepto de Pacto Social o Consejo Económico Social se incorpora el tema de la necesidad de consensos para alcanzar una sociedad más justa, reuniendo actores relevantes para formular un plan para el país. Esa presencia de distintos actores también debe incluir a los medios de comunicación. Las reuniones del presidente con empresarios y diversos actores de la política y economía del país son entendidos como prolegómenos de algo que requerirá mucho tiempo para lograrse y concretarse. El presidente no ceja en su esfuerzo y parece dispuesto a darle el tiempo de persuasión necesario para llegar con los temas madurados. La inclusión no puede faltar en una visión peronista, siempre que esté basada en una redistribución del ingreso sustentable. La AUH y el IFE, como antecedentes de un Ingreso Básico Universal, van en ese camino. En contraposición se opina que, siendo el trabajo un valor muy acendrado en el peronismo, se destaca que no se puede asalariar la exclusión. Para eso se requiere crecer y tener un alto producto per cápita y, como dice el ministro, generar trabajo, teniendo en cuenta la estructura regional y poblacional de la Argentina. La inclusión también debe contemplar medidas que mejoren la situación de la clase media, como el impuesto a las ganancias o una vivienda accesible. El peronismo tiene una histórica contraposición de intereses con la clase media que le resta inserción en este segmento. Se reclama un plan de vivienda para sectores medios que no acceden al Plan Procrear y no llegan a tener casa propia. 46 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La situación actual requiere la movilización de todos los recursos humanos que tiene Argentina, fundamentalmente teniendo en cuenta nuevos actores de gran dinamismo, las mujeres y los jóvenes, con una mochila cargada con una experiencia histórica muy diferente a las generaciones peronistas anteriores. Productividad La concepción de Plan parecía haberse resignado, pero vemos gratamente que no es así. El neoliberalismo pretende adueñarse del concepto de productividad, pero es algo que preocupa al peronismo desde muy temprano en su proceso. Se debe recordar que el primer congreso de productividad en nuestro país fue en un gobierno peronista, en 1952. Se aprueba calurosamente la búsqueda de una visión que se diferencie de la concepción industrialista propia de los 50 y de los 60 que hoy no resultaría competitiva, en una situación en que las exportaciones y el consiguiente ingreso de divisas genuinas son pilares esenciales en la estrategia de crecimiento, ya que reconocemos a la externa como la principal restricción para alcanzar estabilidad con crecimiento e inclusión. Resulta imprescindible la articulación entre Estado, conocimiento y empresa privada, tal como se está haciendo con productos y servicios imprescindibles para la pandemia: test, respiradores, vacunas, biotecnología y nanotecnología, etcétera. Argentina tiene capacidad de innovación –INVAP, ARSAT, biotecnología. La cooperación público-privada en materia de generación de conocimiento y tecnología aparece como virtuosa. Se recuerda que la exportación de servicios es la tercera fuente de divisas de Argentina, y está muy ligada a la innovación. No se debe temer hablar de Reforma Agraria en un país que tiene 30 millones de hectáreas que son propiedad del Estado. Se debe apoyar a los jóvenes dirigentes que proponen medidas audaces. Estabilidad Se celebra el acento puesto en la estabilidad para evitar la recurrente crisis de balanza de pagos. Es muy importante que el peronismo hable de estabilidad macroeconómica: no es un valor que debamos regalarle al neoliberalismo. Néstor Kirchner lo hizo cuando planteaba los superávit gemelos. Federalismo Argentina necesita un reordenamiento demográfico para romper con el gigantismo del AMBA y permita una distribución de población en el territorio. La consigna política de Alberdi “gobernar es poblar” mantiene su vigencia: necesitamos duplicar el número de habitantes para tener un mercado interno potente, tal como Alemania tras la reunificación. Debemos revertir el paradigma neoliberal de desterritorialización de la política y de la economía. Reconocemos en el discurso de Martín Guzmán una propuesta claramente situada en la realidad de la Argentina. Es necesario ocupar el inmenso territorio desocupado que tiene Argentina. El aspecto demográfico supone un reordenamiento poblacional que rompa con la estructura Cabeza de Goliat del AMBA. Se deben crear cien ciudades medias en el interior que generen procesamiento productivo de la materia prima en origen, con una calidad de vida que evite la migración hacia el AMBA. Ahora debemos pensar en el país, sin desmedro de tener presente la situación geopolítica global y en particular la de América Latina, generando cadenas de valor 47 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 regionales con países limítrofes. La integración Latinoamericana es una meta innegociable, a pesar del mapa político regional adverso en esta coyuntura. Soberanía Es necesario desarrollar un Plan peronista para la Argentina. Martín Guzmán siempre reitera que el plan es “nuestro”. La soberanía es una construcción a largo plazo. Basta mirar los ejemplos de China, Alemania de post guerra, o Francia. La pandemia en alguna forma va a reconfigurar el mundo. Aparecen posibles nuevos enemigos. La aparente pérdida de peso específico de Estados Unidos en el concierto mundial y la salida de Gran Bretaña del Mercado Común Europeo hacen vislumbrar una nueva alianza atlántica que fue nuestro mayor perjuicio durante casi dos siglos de existencia. También hay actores mundiales que resurgen con gran vigor e iniciativa: China y Rusia. Debemos reflexionar sobre cuál va a ser nuestro posicionamiento en esa nueva configuración, siendo un país periférico con un Mercosur en crisis. Debemos mirar fronteras hacia adentro, pero también fronteras hacia afuera. Ha habido un proceso de extranjerización, no solo de empresas, sino también del suelo. Esto alcanza las mentes y la cultura, con ideas neoliberales que es necesario revertir. La soberanía comienza con la decisión política democrática y se nutre a través del conocimiento, la educación, la tecnología y la innovación. 48 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ACUERDOS MÍNIMOS EN LA CUARENTENA: UNA ESTRATEGIA HACIA EL NÚCLEO DURO DE LA OPOSICIÓN Horacio Cao Antes de meternos en tema, un par de comentarios sobre los acuerdos. Es un lugar común en este país que la derecha –y sus jefes, quienes expresan el poder económico y mediático concentrado– cuando pierde el gobierno hable de acuerdos y Moncloas. Se esconde, detrás de un discurso que se pretende de madurez institucional, reservarse el poder de veto o torcer la voluntad de un gobierno que no le responde de manera directa. Por otro lado, no es que alcanzar un entendimiento los deje satisfechos. Cada vez que los gobiernos cedieron, fueron un primer paso para una escalada que no tenía fin y que sólo podía terminar con el descrédito del oficialismo. En síntesis, cuando articulistas de La Nación arrancan con esto de los discursos racionales y serios, a mí me dan ganas de vomitar. En última instancia, se está pidiendo que se vacíe de contenido a la democracia, como ocurría en los 90, cuando no importaba el resultado de las elecciones porque de antemano sabíamos quién iba a gobernar. Rechazando de plano este tipo de estrategias que sólo logran desvirtuar la voluntad popular y debilitar la democracia –y partiendo del supuesto que el escenario económico y social de los próximos meses va a ser durísimo– quien esto escribe considera que hay una base mínima de compromisos mutuos a alcanzar con las fuerzas políticas opositoras. Ya debe haber quedado claro que se trata de algo totalmente distinto de lo que se busca con el Consejo Económico y Social, en donde hay que articular fuerzas que buscan sumarse a un frente nacional y que tienen elementos en tensión. Aquí nos referimos a una operación dirigida hacia aquellos actores políticos con los que no tenemos ninguna empatía y que presentan valores y puntos de vista totalmente diferentes de los nuestros. Al fin y al cabo, si la Convención de Ginebra establece reglas para las fuerzas beligerantes, debería haber alguna posibilidad de construir algún puente de contacto entre quienes tenemos pensamientos diametralmente opuestos. La operación no se dirige a “convencer” a los neoliberales para que dejen de serlo, sino a aislar, dentro del dispositivo opositor, a una minoría minúscula de terraplanistas, nazis, anarco-liberales, nostálgicos de la dictadura, cruzados católicos, integristas israelíes, etcétera, posiblemente activada por servicios varios. La actividad de estos grupúsculos es utilizada por el bloque de la derecha para hostilizar al gobierno popular e incrementar su margen de maniobra. En el extremo, buscan desestabilizarlo. Esta minoría es irreductible, pero plausible de ser aislada del centro de gravedad del armado opositor y quitarle así un instrumento que, amplificado por los medios y en un escenario volátil, puede terminar siendo peligrosa para la democracia. Para analizar a esta estrategia de neutralización voy a utilizar textos de Chantal Mouffe (2007, 2014) en lo que refiere a los formatos de los escenarios político-electorales contemporáneos. Esta autora describe tres escenarios diferenciados: antagónico –de puja entre actores incompatibles; agónico –de disputa en un marco institucional; y uniforme –en donde sólo intervienen actores afines. El análisis clave pasa por diferenciar entre antagonismo y agonismo. En el primer caso 49 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 se trata al oponente como enemigo y, en el extremo, se busca liquidarlo por la fuerza. En el segundo, se reconoce en el adversario su legitimidad y el conflicto se conduce a través de las instituciones. El agonismo es una forma de sublimar un antagonismo que “está allá, pero está ‘puesto en escena’ de manera tal que los oponentes no se van a tratar como enemigos, sino como adversarios” (Mouffe, 2007). Las partes aceptan dirimir sus diferencias en un ámbito institucional, a partir de reglas que, grosso modo, todos respetan. El centro de gravedad de la puja política se da principalmente en el ámbito de la hegemonía, por imponer los propios valores en la esfera electoral, que ambos respetan. Vamos ahora a los hechos concretos. Las contradicciones inherentes al capitalismo y la reconocida y aceptada pluralidad de valores de la sociedad actual hacen pensar en que los escenarios uniformes sean más la excepción que la regla. Esto, que parecería ser obvio para el nivel global en la pandemia, lo es mucho más en América Latina: las propias tensiones de sus sociedades desiguales y heterogéneas y las relaciones complejas que mantiene con el mercado mundial hacen que sea bastante remoto pensar en escenarios uniformes que se sostengan en el mediano plazo. Qué decir del tema en Argentina, en donde parecen consolidarse dos bloques con valores, programas de gobierno y visiones de la inserción del país en el mundo que tienen características polares. A esto hay que agregar que, en el corto y mediano plazo, estamos viendo un escenario local que no parece vaya a producir cambios de profundidad: ni la nueva derecha logra desmontar el movimiento nacional popular, ni las condiciones internas –y el contexto global– hacen pensar en ventanas de oportunidad para desarrollar un programa postcapitalista que termine con las bases económicas y sociales de la oposición. Ahora bien, más allá de que la grieta se mantiene abierta, consideramos que hay ciertos valores sociales que, al menos desde lo discursivo, son comunes a ambos lados y que pueden servir para construir el escenario agónico. Hago una corta enumeración, seguramente teñida por mis valores nacional-populares, y que tendríamos que estar dispuestos a consensuar con opiniones cambiemitas:3 en lo social, igualdad ante la ley, inclusión de todos los argentinos, rechazo del racismo y sexismo; en lo político, aceptación del gobierno de mayorías y respeto de las minorías. Los asuntos púbicos son gestionados sobre la base de esta división. Asumir el escenario agonístico implica aceptar que podrá haber cambios en los favores electorales que pueden implicar transformaciones trascendentes en la orientación gubernamental. Para nosotros, las marchas y contramarchas son muy costosas –que te lo cuenten Guzmán, Arroyo y Cía– pero, al fin y al cabo, es la decisión de la ciudadanía y todos deberíamos aceptarla como una situación emergente de lo que es nuestra sociedad. Si esto es así, implicaría considerar el escenario político como una arena en donde legítimamente confrontan proyectos de sociedad disímiles. En algún punto, se trata de hacer de la necesidad una virtud pues, dada la correlación de fuerzas a nivel global, la alternativa al escenario agonista es, al menos en el corto plazo, una guerra con muchas posibilidades de terminar en escenario “uniforme” con la hegemonía de las fuerzas conservadoras. 3 O como quiera que dé en llamarse el nuevo agrupamiento que logre la derecha. 50 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Hasta podríamos ponernos en optimistas y –con un toque hegeliano– pensar que la disputa entre fuerzas políticas con claras diferencias programáticas generará, en su puja, situaciones y políticas públicas novedosas y virtuosas. No digo que sea fácil, hay un montón de cosas en el límite: cobrar impuestos –y expropiar empresas deudoras– no tendría que ser considerado una violación del acuerdo; utilizar a los servis y la justicia para operar sobre la fuerza adversaria, sí. Tengo claro que poner en valor lo institucional restringe de alguna manera el margen de maniobra gubernamental. Como lo último que se pretende es traicionar la voluntad popular –ver el principio de esta nota– habrá que mostrar alta pericia y una extrema astucia para no desviar las políticas públicas de la línea que votó la ciudadanía. En suma, en un escenario con alta volatilidad y con una correlación de fuerzas compleja, habría que buscar acuerdos mínimos de respeto institucional, aislando los bolsones autoritarios –que existen y sueñan con eliminar al peronismo– y obligando al resto a retractarse o pagar el costo de quedar expuestos como actores hostiles al juego democrático. Referencias bibliográficas Mouffe C (2007): En torno a lo político. Madrid, Fondo de Cultura Económica. Mouffe C (2014): “Democracia y conflicto en contextos pluralistas (entrevista con Chantal Mouffe)”. História, Ciências, Saúde, 21-2, Manguinhos, Rio de Janeiro. 51 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 CONSECUENCIAS Y DESAFÍOS DEL COVID-19 Ernesto López Podría decirse que el COVID-19 presenta por lo menos tres inquietantes facetas: a) alcanza un desarrollo planetario como nunca lo ha tenido peste alguna y posee además una alta capacidad de propagación; b) viene envuelto en un velo de incertidumbre que lo torna todavía más acucioso; y c) está causando ya visibles estragos económicos y sociales –entre varios otros– y preanuncia que también lo hará en la esfera política. Con sus más y sus menos, la pandemia ha llegado prácticamente a todo el mundo. Viaja rápido e infecta con ritmo veloz. Es natural que, dadas estas circunstancias, el COVID-19 genere incertidumbre: además de la amenaza que porta, no se vislumbra un final, lo que en un contexto de cuarentena produce ansiedades y angustias de diversa intensidad. Afortunadamente se está trabajando en varias partes del mundo para crear una vacuna cuyo logro parecería estar cerca, pero aún no se ha concretado. Obviamente, este recurso permitirá salir de esta por momentos agobiante situación, que ha producido ya centenares de miles de muertos en el orbe y millones de contagiados: 565.333 personas en el primer rubro y 12.691.625 en el segundo, al día en que se redacta esta nota (12-7-2020). Por otra parte, es ampliamente conocido ya que la pandemia ha tenido un alto impacto negativo, a escala mundial, sobre los planos económico, social y político – además de otros. El World Economic Outlook Database de abril de este año, del FMI, indica que en recién en 2021 el mundo podrá alcanzar un crecimiento del PBI apenas mayor que el de 2019, estimado en 149.128.013 billones de dólares norteamericanos contra 142.005.647 billones de dólares en el segundo, medición hecha a paridad de poder adquisitivo y precios corrientes. Por otra parte, en la Actualización de las perspectivas de la economía mundial, de junio de 2020, de la misma institución, se ofrecen estos datos sobre la variación porcentual anual del PBI real: 2018 2019 2020 2021 Mundo 3,6 2,9 -4,9 5,4 Estados Unidos 2,9 2,3 -8,0 4,8 China 6,7 6,1 1,4 8,2 Rusia 2,5 1,3 -6,6 4,1 India 6,1 4,2 -4,5 6,0 Reino Unido 1,3 1,4 -10,2 6,3 Alemania 1,5 0,6 -7,8 5,4 América Latina y el Caribe 1,1 0,1 -9,4 3,7 De esto se desprende que la pandemia está ya causando un impacto negativo sobre la economía mundial. También que Estados Unidos, Reino Unido y Alemania lo sienten con mayor intensidad y que Rusia está apenas un poco mejor que los tres anteriores. En tanto que China e India muestran las mejores performances y América Latina y el Caribe exponen resultados claramente negativos –no hay una medición de la región desagregada en el cuadro, solo se mide a Brasil que presenta niveles muy parecidos a los del conjunto de América Latina y el Caribe y a México, cuyos números son peores. El año 2021 marca una mejora. Pero nadie se atreve a 52 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 pronosticar una rápida recuperación. Al contrario, el propio FMI la califica de incierta. Hay un “paisaje” que se repite por doquier y es el típico de las recesiones graves: descenso de la actividad económica, quiebras, achicamiento de empresas, penuria financiera, incremento del desempleo, precariedad laboral, caída de las ganancias empresariales y también de los honorarios, sueldos y salarios percibidos por profesionales, empleados, obreros y demás categorías laborarles. Es esperable, además, que se desarrolle un proceso de reconversión estructural de la economía global. La interdependencia, que fue uno de los pilares de la globalización que se ha conocido hasta ahora, está grogui –como se decía antes en el boxeo– tanto a nivel productivo como comercial. La pretendida autorregulación sistémica ligada a la mendaz pretensión de que funcionaba adecuadamente un fundamentalismo de mercado está prácticamente knock out. Como contracara, comienza a perfilarse un regreso del Estado como actor destacado. El avance de la automatización laboral en el campo de la producción y de los servicios, empero, no dejará de estar presente, como ha sido hasta ahora, lo cual perjudica el mantenimiento o la generación de empleo. Estas son, con sus pros y sus contras, algunas de las señales que abren la expectativa de que se desenvuelva un proceso de cambio: es difícil imaginar que después de esta fenomenal tormenta la vida continuará tal y como era antes. La política, por su parte, deberá hacerse cargo de todas estas mudanzas y de otras que sería excesivo exponer en este espacio. Sobrevendrán reacomodamientos y pujas, como suele suceder en estos casos, en los que la inercia de lo viejo y los nuevos vientos conviven, casi siempre, a los tirones, sin que pueda darse por anticipado un ganador. El próximo 3 de noviembre la elección presidencial norteamericana será probablemente un test que permitirá vislumbrar qué rumbo tomarán los Estados Unidos, nada menos: si persiste Donald Trump –un enemigo de la globalización tal como se la ha conocido hasta ahora– o es reemplazado por un demócrata. Argentina Argentina se encuentra en una situación muy comprometida. A diferencia de la mayoría de los países del mundo, no solamente debe enfrentar las difíciles condiciones macro y microeconómicas que deja la pandemia. Debe también resolver una muy exigente renegociación de su deuda externa, como bien se sabe o, lo que sería menos conveniente, declarar un default. Y para colmo de males, acarrea un lastre heredado del presunto expresidente Mauricio Macri, cuyo record económico es de lejos el peor entre quienes han pasado por el sillón de Rivadavia a partir de 1983: tres de sus cuatro años de gestión han tenido un crecimiento negativo tanto del PBI como del PBI per cápita. Un verdadero desastre que se combina con una exorbitante toma de deuda externa asociada a un irresponsable fomento de formación de activos externos –léase salida de divisas: dólares– facilitada por el propio Banco Central. Así las cosas y dando por sentado que la pandemia será controlada, el presidente Alberto Fernández deberá abocarse ineludiblemente a recuperar nuestro país del fenomenal naufragio al que ha sido sometido por los negativos impactos de la pandemia y del macrismo presidencial. En este caso, sus prioridades mayores serían: renegociar la deuda externa, como ya se indicó, elevar el nivel de actividad económica, fomentar el empleo y estimular el comercio exterior, con el objeto de 53 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 obtener dólares para hacer frente a los desembolsos que se exigirán si hay un acuerdo de renegociación con los acreedores. Esto solo alcanza y sobra para un período de gobierno: si el país se estabiliza y recupera su andar se habrá materializado una hazaña. No será tarea fácil. Está cada vez más claro que una porción de la oposición está haciendo ya todo lo posible para que nuestra módica recuperación reestabilizadora no ocurra. Hay un macrismo cerril que encabeza precisamente el expresidente, que está ya jugando a esmerilar y desestabilizar al gobierno actual: lamentable e incalificable, pero real. Es desleal y diríase que hasta antiargentino. Pero existe y bien haría el gobierno en prestarle mucha atención a este accionar. Sería también conveniente que se pusiera el ojo sobre una propuesta de desarrollo que vaya más allá de las inevitables prioridades de la coyuntura. Pero atención. Si algo está demostrando también la pandemia es que a aquel viejo debate que aún hoy reverbera, en el que descollaron Raúl Prebisch, Mario Diamand y Aldo Ferrer, entre otros, habría que pegarle una profunda revisada. Son numerosos ya los indicios –en alguna medida colocados por la propia pandemia– de que hay dimensiones insoslayables actualmente en Argentina, como la demográfica y la ambiental, que deben estar indisoluble y concretamente ligadas a la cuestión del desarrollo. Son hoy tan importantes como la agraria y la industrial. 54 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 COVID-19: CRISIS DE LA GOBERNANZA GLOBAL Juan Carlos Herrera La irrupción de la pandemia del COVID-19 ha planteado una excepcionalidad sin precedentes en el mundo. La expansión del virus, su agresividad en el contagio y las formas de mutación que se están observando, ponen de manifiesto que estamos ante la más extendida epidemia de carácter global, pues el antecedente más próximo –la Gripe Española en 1918– dejó a salvo espacios del planeta que no experimentaron su virulencia por las limitaciones existentes en los desplazamientos de personas a nivel planetario. En este contexto, podemos observar los déficits que se ponen de manifiesto en cuanto a las capacidades globales para la coordinación de políticas. La OMS, organismo competente para entender en la pandemia, fue adecuando sus recomendaciones al ritmo de su expansión, con una dinámica de ensayo y error en función de la información producida en el nivel de los diferentes países. Los sistemas de alerta epidemiológica no funcionaron de modo oportuno y la única estrategia adecuada fue la de evitar los contactos interpersonales restringiendo la movilidad de la población, a la espera de reducir la velocidad de los contagios para no colapsar los sistemas sanitarios. Estrategia de cuarentena del siglo XIV para un virus del siglo XXI, pero sin dudas la más eficaz de todas. La potencialidad del virus no está solamente vinculada al ámbito biomédico. Más allá de lo imaginado, el virus ha demostrado su capacidad para transformar un modo de vida, no sólo en la emergencia, sino de extenderlo en el tiempo, cambiando las condiciones de la sociabilidad humana donde la expansión de formas digitales de comunicación y estructuración del trabajo están perfilando una nueva normalidad en la que coexistirán espacios y momentos de inmunidad con rebrotes intermitentes. No parece fácil pronosticar si el futuro será mejor y si los diversos actores que toman decisiones a nivel global promoverán ámbitos de cooperación para coordinar políticas que preserven la vida en condiciones renovadas de bienestar socioeconómico, o si decidirán acelerar la marcha inercial hacia la maximización de la rentabilidad económica a costas de mayor exclusión y miseria de los pueblos en los cinco continentes. Algunos acontecimientos recientes sirven como indicadores: la puja entre las principales potencias para apropiarse de material sanitario en los aeropuertos; el agravamiento de sanciones y bloqueos económicos unilaterales a naciones que demandan auxilio humanitario; la competencia entre corporaciones financieras y biomédicas para tener la primacía de royalties en la invención de una vacuna; y las imposiciones de los fondos de inversión a países endeudados, muchos de ellos utilizados como plazas de maniobra financiera para sustraer recursos de la economía productiva y fugar divisas. Alumbra un horizonte poco conducente para un proyecto de transformación centrado en valores más humanitarios. Así, resulta claro que asistimos a lo que podría caracterizarse como segunda fase de la crisis del modelo de Gobernanza Global desatada por la hecatombe financiera mundial de 2008 a partir de la quiebra del banco Lehman Brothers. En efecto, aquella crisis puso de manifiesto el inestable equilibrio de fuerzas ínsito en el modelo de gobernabilidad del Consenso de Washington para gerenciar el proceso de globalización derivado de la conjunción entre revolución tecnológica de las 55 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 comunicaciones y crecimiento exponencial de la velocidad transaccional y la circulación financiera global. En aquella oportunidad quedó demostrado que los agentes de esta nueva dinámica de globalización neoliberal negaban toda responsabilidad institucional por sus acciones, y los Estados nacionales debieron asumir el pasivo del colosal endeudamiento generado por el fraude de las “garantías sub prime”. Desde entonces se evidenció que el modelo de gobernanza global postulado como un sistema de acuerdos para coordinar políticas globales en instancias supranacionales no institucionalizadas (G7 y G8, posteriormente G20) resultaba ineficaz, mientras los organismos de las Naciones Unidas perdían capacidad de regulación sobre las relaciones interestatales. La OIT no puede morigerar las prácticas de flexibilización laboral y asiste impotente a las formas de precarización del trabajo en el mundo. Lo mismo ocurre en la Organización Mundial del Comercio (OMC) que no logra avanzar en regulaciones del comercio y es avasallada por imposiciones unilaterales de sanciones económicas que configuran acciones de guerra comercial de final insospechado. En consecuencia, no extraña que la OMS deba asumir decisiones y recomendaciones de manera errática, en tanto sufre presiones como el reciente anuncio de Donald Trump de quitar la cuota de financiamiento obligada por la suscripción de un tratado internacional. De este modo, no resulta aventurado afirmar que la epidemia de COVID-19 ha puesto a descubierto las falencias del orden internacional hegemonizado por el modelo de globalización neoliberal sustentado en la hegemonía geopolítica de los Estados Unidos. Previo a la pandemia, dicha hegemonía ya era desafiada por el crecimiento de la economía china, el posicionamiento geoestratégico de Rusia, con preferencia en el Medio Oriente y Venezuela, las tensiones crecientes en las relaciones con una Europa que pugna por mayor autonomía para relacionarse con el mundo, el provisionamiento energético de Rusia (Alemania) y Defensa Militar (Francia), con demandas de cambios a nivel de la OTAN. Asimismo, el escenario de las próximas elecciones estadounidenses a celebrarse en el mes de noviembre muestra crecientes turbulencias por la gestión de la pandemia y los conflictos socioétnicos recientes. Es evidente que la estabilidad del sistema unipolar derivado de la caída del mundo soviético se ve erosionada por la pérdida de eficacia y legitimidad del liderazgo norteamericano en el escenario internacional, a pesar de los arrestos de nacionalismo xenófobo de Donald Trump y algunos regímenes cautivos fuera de los Estados Unidos. Lo mencionado hace pensar en una profundización de la crisis del sistema global, incapaz de garantizar el equilibrio necesario entre los intereses de los concentrados económico-financieros y las estructuras institucionales de regulación internacional para ofrecer un horizonte de estabilidad y progreso sustentable. El sistema más avanzado y consistente con el paradigma globalizador lo constituye la Unión Europea que ha logrado una integración socioeconómica y política multinivel, articulando desde el umbral local hasta el nacional y europeo. Sin embargo, la crisis del COVID-19 está planteando dudas sobre su continuidad, debido a las tensiones crecientes para definir un modelo de recuperación más o menos equitativo entre los países para recuperar los índices de bienestar de sus poblaciones. En consecuencia, hay suficientes indicios para pensar que el mundo verá agudizarse la incertidumbre debido a: a) las limitaciones de la investigación científica para prevenir a tiempo las potenciales amenazas sanitarias; y b) la ausencia de reglas de juego estables entre los detentadores de poder global, que 56 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 además compiten en esferas desterritorializadas –finanzas, comunicación y vigilancia digital– y divorciadas de las necesidades de la producción, del trabajo, la educación, la preservación del ecosistema y las demandas de bienestar que angustian a los pueblos del mundo. En este panorama, una mirada a nuestro país descubre los esfuerzos denodados de un gobierno que a los dos meses de asumir debe enfrentar una pandemia global sin los recursos necesarios, de los que fue privado por una administración que durante cuatro años no trepidó en destruir los sectores productivos más integrados, agudizar la pobreza de los contingentes sociales más vulnerables, contraer deuda en condiciones leoninas para los intereses nacionales, y enajenar recursos para consolidar una base de poder oligárquico con hegemonía financiera y comunicacional que está demostrando una alta capacidad de desestabilización democrática. El gobierno nacional se vio urgido para construir una agenda de emergencia contra la difusión del virus con base en una opción diferente a otras estrategias, en este caso, privilegiando el cuidado de la vida. Son decisiones de extrema racionalidad porque se impone la actitud de prevención y se desalienta el riesgo. Sin embargo, los agentes locales del poder transnacional han visto una coyuntura propicia para arremeter contra un proyecto de gobierno que pone en cuestión la impunidad de sus privilegios. Estos actores del poder oligárquico son conscientes de los costos que podrían pagar si se profundizan los procesos de concientización de derechos que se manifiestan dentro y fuera de nuestro país. El debilitamiento del ensayo político neoliberal en el continente –Chile, Ecuador, Colombia, Bolivia, Brasil, etcétera– sumado a la incertidumbre de la elección en Estados Unidos les exige actuar con premura y salir a impugnar al gobierno democrático, porque en un escenario de desestabilización confían con poder arbitrar desde espacios del poder institucional. Para ello se valen de un discurso con alto impacto emocional que impugna la racionalidad de las decisiones de gobierno y, al mismo tiempo, busca dinamitar los ámbitos de discusión política –parlamento, partidos, organizaciones sindicales. Una estrategia comunicacional en clave metonímica que opera con datos falsos para construir relatos verosímiles ante supuestas amenazas –comunismo, violaciones a la propiedad privada– rechazando el debate de ideas que pudiera promover una oposición republicana. A diferencia del orden conservador que buscaba justificar un orden jerárquico bajo premisas de legitimidad republicana, la oligarquía neoliberal no busca imponer un orden, sino la impunidad del privilegio que solo puede existir en una sociedad vaciada de legitimidad pública y de racionalidad política: un régimen sin ciudadanos en una sociedad viciada por la exclusión y la ausencia de responsabilidad en el ejercicio del poder. Juan Carlos Herrera es doctor en Ciencia Política y docente universitario. 57 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 EL PERONISMO DESPUÉS DE LA PANDEMIA Eduardo J. Vior La irrupción de enfermedades contagiosas que afectan todo el planeta obliga a hallar nuevos equilibrios sociales y ecológicos que el Justicialismo anticipó y ahora vuelve a proponer. “Quién dijo que me fui, si siempre estoy volviendo”, decía Aníbal Troilo, “Pichuco”. Del peronismo se puede decir lo mismo: muchas veces lo dieron por muerto y siempre está volviendo, igual y renovado. Por ello es el único movimiento popular de América del Sur capaz de dar una respuesta liberadora a la pandemia que nos aqueja. Las sucesivas oleadas de enfermedades virales que azotan el planeta desde hace 40 años –SIDA, Ébola, SARS-1, H1N1, COVID-19– deben ser ya entendidas como respuesta del medio ambiente a los excesos de nuestra civilización. Tanto más imprescindible es hallar formas de vida, trabajo y sociabilidad humana dignas, pero respetuosas de los límites que impone un entorno natural exasperado. Hace ya 48 años que el Justicialismo propuso una alternativa justa, democrática y popular para la reforma social y ecológica de la economía mundial que, con pocas actualizaciones, sigue hoy vigente. Durante los últimos meses la lucha contra la COVID-19 se ha convertido en la prioridad de más de 200 países y territorios afectados por la propagación de la enfermedad. Es muy probable que en los próximos años esta enfermedad contagiosa y otros brotes infecciosos similares se transformen duraderamente en una de las principales amenazas para la mayoría de la humanidad. Todavía a principios de este año el riesgo de una pandemia causada por un agente infeccioso se encontraba último entre los principales diez peligros enumerados en la edición 2020 del Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial (WEF, 2020). No obstante, por primera vez en sus 15 años de historia, el riesgo ambiental apareció en la primera posición. Parece que el informe no se equivocó tanto, ya que los nuevos patógenos, como el SARS-CoV-2, tienen su origen en la degradación ambiental. Los primeros casos humanos conocidos se asociaron con un mercado de animales silvestres en la ciudad de Wuhan, en el este de China. El contacto cercano entre animales que habitualmente no conviven en la naturaleza puede permitir a un virus saltar de un huésped a otro y transmitirse enseguida entre personas. En el caso del nuevo coronavirus se piensa que se trasmitió de murciélagos a un mamífero intermediario y de ahí a los humanos. Como ocurrió anteriormente con el SARS (2003), la gripe porcina (2009) y el MERS (2012), el contacto cercano entre las especies silvestres y los humanos, así como la cría masiva de animales para consumo, facilitaron al virus cruzarse entre las especies y generar una nueva enfermedad humana que se propagó rápidamente por el mundo. La pandemia pudo trasmitirse tan rápidamente, porque en el sistema económico mundial organizado desde hace 40 años la deslocalización de las cadenas productivas, la baja sostenida de sueldos y salarios, la financiarización del capitalismo y el descenso de los precios de la energía inducen una cada vez mayor movilidad a mayor distancia de masas humanas siempre más numerosas, lo que provoca intensos intercambios entre organismos vegetales, animales y humanos, para los cuales ninguno de ellos estaba preparado. 58 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El riesgo de aparición de nuevas enfermedades es también especialmente alto cuando los humanos y la vida silvestre interactúan en áreas de rica biodiversidad, como los bosques tropicales. Dichos entornos también son la fuente principal de la mayoría de los recursos naturales que sustentan el modelo actual de desarrollo y consumo. La extracción de combustibles fósiles, la tala y la agricultura de exportación son las principales actividades que impulsan la invasión y la degradación del bosque tropical, lo que representa un doble riesgo para nuestra salud: primero, la quema de combustibles fósiles y la deforestación de los bosques tropicales4 son los principales impulsores del cambio climático y la pérdida de biodiversidad; en segundo lugar, las actividades extractivas en la selva tropical promueven el asentamiento de poblaciones humanas en esas áreas, multiplicando las interacciones entre la fauna salvaje y los humanos. Al mismo tiempo, la destrucción del hábitat de la vida silvestre obliga a muchas especies a buscar su alimento en zonas ocupadas por humanos, intensificando así un intercambio que antes era esporádico. Es preciso, entonces, constatar que los orígenes de esta pandemia y de los principales riesgos conocidos se deben a la degradación ambiental. En este momento es imposible prever la duración ni el modo en que esta pandemia remitirá, ni cuándo habrá una vacuna disponible para toda la humanidad, pero es indiscutible que los seres humanos debemos cambiar nuestro modo de vida, de trabajo y de esparcimiento, para evitar la multiplicación de grandes concentraciones de personas en lugares ajenos a su hábitat habitual. Por su concepción humanista, su visión sistémica de la vida, la aplicación de su Tercera Posición a todos los aspectos de la existencia, su perspectiva innovadora de la evolución y de las capacidades adaptativas de los pueblos, su sentido de la justicia y su profunda compenetración con la sabiduría y el accionar popular, el Justicialismo está en inmejorables condiciones de ofrecer una respuesta superadora a las demandas de la grave crisis ecológica actual. Las bases conceptuales del general Perón En febrero de 1972, el general Perón publicó desde el exilio en Madrid su Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo, para que fuera entregado en junio siguiente a las delegaciones participantes en la Cumbre de la Tierra de Estocolmo, Suecia, la primera gran conferencia que se organizó sobre cuestiones ambientales. El mensaje comienza con la constatación del daño que el desarrollo de la sociedad humana desde el siglo XIX ha infligido al medio ambiente y la lentitud con que los seres humanos van tomando consciencia de las consecuencias que un desarrollo cada vez más acelerado está produciendo en sus condiciones de vida. Continúa con una severa condena de la sociedad de consumo y su tendencia a producir para el despilfarro5 y denuncia el modo en que los sistemas de bienestar social de los países avanzados se sostienen a costa del entonces llamado Tercer Mundo: “De este modo el problema de las relaciones dentro de la humanidad es paradójicamente doble: algunas clases sociales (…) sufren los efectos del hambre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y los 4 Esta última, principalmente, por el corrimiento de las fronteras ganaderas hacia las periferias, después de que el uso masivo de transgénicos masificó el monocultivo para la exportación en las tierras abiertas. 5 “Como ejemplo bastan los autos actuales que debieran haber sido reemplazados por otros con motores eléctricos”, acota premonitoriamente. 59 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 países que asientan su exceso de consumo en el sufrimiento de los primeros tampoco están racionalmente alimentados, ni gozan de una auténtica cultura o de una vida espiritual o físicamente sana”. También denuncia en ese contexto la ilusión tecnocrática, que supone que los daños generados por la economía de despilfarro podrían resolverse con más tecnología, mientras se destruyen puestos de trabajo y se empobrece a los países del Sur. Premonitoriamente, anuncia cómo, luego de haber destruido 200 especies terrestres en un siglo, la sociedad humana estaba ya entonces (1972) depredando los mares, y preanuncia la falta de agua potable por la contaminación de las napas y los cursos de agua, y el despilfarro de las reservas existentes. Al referirse a la falta de alimentos en grandes regiones del mundo, indica: “Por otra parte, a pesar de la llamada revolución verde, el Tercer Mundo todavía no ha alcanzado a producir la cantidad de alimentos que consume, y para llegar a su autoabastecimiento necesita un desarrollo industrial, reformas estructurales y la vigencia de una justicia social que todavía está lejos de alcanzar”. Perón juzgaba muy severamente el crecimiento excesivo de la población humana y alarmaba sobre la posibilidad de alimentarla en un futuro cercano. Hecho el diagnóstico, pasa a la concepción de la alternativa: “Si se observan en su conjunto los problemas que se nos plantean y que hemos enumerado, comprobaremos que provienen tanto de la codicia y la imprevisión humana, como de las características de algunos sistemas sociales, del abuso de la tecnología, del desconocimiento de las relaciones biológicas y de la progresión natural del crecimiento de la población humana. (…) A la irracionalidad del suicidio colectivo debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia”. Como paso previo a la elaboración de medidas correctivas, enumera algunas premisas que deben cumplirse previamente: a) Una revolución mental en los hombres, particularmente en los dirigentes de los países más avanzados, y una modificación de las estructuras sociales en todo el mundo, para “el surgimiento de una convivencia biológica dentro de la humanidad y entre la humanidad y el resto de la naturaleza”. b) “Esa revolución mental implica comprender que el hombre no puede reemplazar a la naturaleza en el mantenimiento de un adecuado ciclo biológico general”. Perón llama a una autocontención de las sociedades humanas, para adecuar su desarrollo a las posibilidades del entorno. c) “Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales. Pero, al mismo tiempo, cada gobierno tiene la obligación de exigir a sus ciudadanos el cuidado y utilización racional de los mismos. El derecho a la subsistencia individual impone el deber hacia la supervivencia colectiva”. d) “La modificación de las estructuras sociales y productivas en el mundo implica que el lucro y el despilfarro no pueden seguir siendo el motor básico de sociedad alguna y que la justicia social debe erigirse en la base de todo sistema. (…) En otras palabras: necesitamos nuevos modelos de producción, consumo, organización y desarrollo tecnológico que, al mismo tiempo que den prioridad a la satisfacción de las necesidades esenciales del ser humano, racionen el consumo de recursos naturales y disminuyan al mínimo posible la contaminación ambiental”. e) “Necesitamos un hombre mentalmente nuevo en un mundo físicamente nuevo. (…) Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro”. 60 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 f) “El crecimiento de la población debe ser planificado, en lo posible de inmediato, pero a través de métodos que no perjudiquen la salud humana, según las condiciones particulares de cada país (…) y en el marco de políticas económicas y sociales globalmente racionales”. g) “La lucha contra la contaminación del ambiente y de la biosfera, contra el despilfarro de los recursos naturales, el ruido y el hacinamiento de las ciudades, (…) no es un problema más de la humanidad; es el problema”. h) “Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con la justicia social, el de la soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación internacional”. i) “Muchos de estos problemas deberán ser encarados por encima de las diferencias ideológicas que separan a los individuos dentro de sus sociedades o a los Estados”. Finalmente, para “nosotros, los del Tercer Mundo”, el general Perón propone lo siguiente: a) “Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los monopolios internacionales”. b) “De nada vale que evitemos el éxodo de nuestros recursos naturales si seguimos aferrados a métodos de desarrollo preconizados por esos mismos monopolios”. c) “En defensa de sus intereses, los países deben propender a las integraciones regionales y a la acción solidaria”. d) “No debe olvidarse que el problema básico de la mayor parte de los países del Tercer Mundo es la ausencia de una auténtica justicia social y de participación popular en la conducción de sus destinos. Solo así se estará en condiciones de enfrentar las angustiosamente difíciles décadas que se avecinan”. Perón termina la carta con un llamado universal: “la Humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma”. Herencia y futuro El Mensaje contiene las bases filosóficas y las principales premisas para la elaboración de un programa justicialista de reforma ecológica de Argentina y América Latina. Si se acepta que las pandemias de los últimos 40 años son el resultado de un modo de producción y consumo que multiplica la movilidad y aglomeración de seres humanos y mercancías, al tiempo que degrada las bases naturales y civilizatorias de la existencia, nuestra responsabilidad consiste en combinar una reforma ecológica en la producción y transporte de los bienes – productos agropecuarios, mineros e hidrocarburíferos– que principalmente exportamos con la redistribución de los centros productivos y comerciales en el territorio, tanto a nivel del país como dentro de cada una de las zonas urbanas, para reducir las aglomeraciones y el transporte a larga distancia por carretera y por avión. Esta reforma va a producir una pérdida de empleos en algunas actividades que debe ser compensada con la creación de otros en diferentes áreas, para lo cual el adiestramiento y la capacitación profesional de las y los trabajadores es esencial. Sólo un pueblo informado y educado en los principios de la reforma ecológica puede aceptar los cambios en los hábitos de vida que la misma implica e introducir los nuevos instrumentos y modos de producción y consumo en toda la amplitud de su inagotable complejidad. Así como la lucha contra la actual pandemia ha obligado a los gobiernos de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires a cooperar estrechamente más allá de sus 61 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 diferencias ideológicas, la ejecución de la planeada reforma obligará a organizar nuevas y ocurrentes soluciones políticas e institucionales a distintos niveles – nacional, provincial, municipal– y muchas veces entre ellos. Sólo el peronismo puede conducir esta reforma, porque es el único movimiento de América del Sur con la filosofía, la doctrina y la experiencia necesarias para adoptar el nuevo rumbo. Pero, para poder hacerlo, el peronismo también debe actualizarse, incorporando a movimientos sociales, comunidades originarias, científicos y técnicos, miembros de los tres poderes y de los medios a sus estructuras de conducción. Con el gobierno no basta. Con los viejos y nuevos movimientos sociales, tampoco. La tarea que debemos acometer es inmensa, pero si no lo hacemos nosotros para la Liberación e Integración de los pueblos, lo hará la reacción para acabar con nuestra existencia nacional. Habrá mundo para todos, o no habrá mundo para nadie. 62 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 EL TELETRABAJO OBLIGA A REPENSAR NUESTRAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN Jorge Zaccagnini El crecimiento de la modalidad de teletrabajo y teleempleo está produciendo cambios en las prácticas laborales de un nivel de complejidad y profundidad que obligan a transitar un camino de reconsideración de conceptos y estrategias en la defensa de los derechos de trabajadores y trabajadoras. Tres principios enunciados por el Papa Francisco iluminan ese camino: la praxis es superior a la teoría; el tiempo es superior al espacio; y el poliedro explica más que la esfera. Son esos principios los que le dan sentido al origen y el funcionamiento del Punto de Encuentro Teletrabajo (PDET). La historia del PDET comienza el 1 de mayo de 2020, cuando los destacados abogados laboralistas Oscar Cuartango y Raúl Ferrara exponen en una teleconferencia organizada por el Foro para el Día Después: www.foroparaeldiadespues.net.ar. La reunión resulta de un inusual nivel de calidad conceptual, tanto por el aporte de sus expositores como por los de dirigentes gremiales, políticos y sociales, referentes técnicos y laboralistas que participan en ella. El impacto de las innovaciones tecnológicas en las condiciones de trabajo y la aceleración de ese proceso a partir de la pandemia que asola a la Humanidad resulta el tema central de todos los aportes, lo que pone en evidencia la necesidad de profundizar esa problemática a través de una sistémica que posibilite la elaboración de aportes a sus aspectos funcionales y legales a partir de los derechos laborales vigentes. Así nace el PDET. Los Puntos de Encuentro tienen una metodología que viene siendo utilizada exitosamente desde hace muchos años por el Foro para una Nueva Política Industrial (FONPI). En ellos se trabaja para producir hechos concretos: una ley, una acción de sensibilización o un producto: los temas que se acuerdan deben proseguirse con acciones específicas. En el PDET la calidad de los procesos es prioritaria, porque se reconoce como condición necesaria para alcanzar calidad en los productos, con una perspectiva que acompasa sus tiempos a los tiempos sociales, integrando las ideas y las historias de quienes –portando diferentes experiencias de vida y conocimientos diversos– se encuentran para trabajar tras un objetivo común: la defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras ante el nuevo escenario que instala la modalidad de teletrabajo y teleempleo. Articular ideas y propuestas de personas provenientes de distintos ámbitos y con distintas experiencias es una tarea ímproba. Implica un desafío organizativo que requiere respuestas poco convencionales. El PDET lo resuelve priorizando dos aspectos que considera fundamentales: la comunicación y la sistematización del conocimiento, que instrumenta con el desarrollo de una Base de Conocimientos específica, diseñada para permitir a las personas acceder al conocimiento que ella contiene. Las intervenciones que compañeros y compañeras realizan en sus reuniones y en las organizadas por el Foro Para el Día Después se esencializan y aportan a la Base de Conocimientos creada, observando los principios de la metodología WIKI. En ese contexto, el PDET ha producido la declaración Los derechos de las teletrabajadoras y los teletrabajadores, un documento que hace pública su tarea, 63 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 que se continúa desarrollando en sus Grupos Temáticos y que anhela ser útil en cada espacio donde sea necesario discutir y acordar esos derechos. Los derechos de las teletrabajadoras y los teletrabajadores “Sabemos que la tecnología, de la cual recibimos tantos beneficios y oportunidades, puede obstaculizar el desarrollo sustentable cuando está asociada a un paradigma de poder, dominio y manipulación. En el contexto actual, conocido como la cuarta revolución industrial, caracterizado por esta rapidación y la refinada tecnología digital, la robótica, y la inteligencia artificial, el mundo necesita de voces como la de ustedes. Son los trabajadores quienes, en su lucha por la jornada laboral justa, han aprendido a enfrentarse con una mentalidad utilitarista, cortoplacista, y manipuladora” (carta de Francisco al Cardenal Turkson con motivo de la Conferencia Internacional De Populorum Progressio a Laudato si’, noviembre de 2017). Los abajo firmantes hemos aportado nuestras ideas al trabajo de articulación y sistematización que realiza el Punto de Encuentro Teletrabajo (PDET). En ese rol queremos ratificar y hacer nuestros los contenidos del Proyecto de Ley que establece los derechos de los teletrabajadores y las teletrabajadoras y que obtuviera aprobación en Diputados, pasando para su tratamiento al Senado el 25 de junio de 2020. Este concepto viene siendo sostenido a lo largo de innumerables debates y por una trayectoria de más de hace 20 años por el proyecto de Alfabetización Tecnológica llevado a cabo por la Organización Civil Infoworkers Trabajadores de la Información. Entendemos al teletrabajo como aquella modalidad del contrato de trabajo que consiste en la ejecución de obras o prestaciones de servicios en la que el trabajador o la trabajadora las realiza total o parcialmente en su domicilio o en lugares distintos al establecimiento del empleador, mediante la utilización de tecnologías de la información y la comunicación. Concebimos a la negociación colectiva como una herramienta fundamental para determinar el derecho de trabajadores y trabajadoras en el marco de la normativa vigente y los derechos que ostentan el resto de los trabajadores como parte del movimiento sindical argentino. Sostenemos que los teletrabajadores y las teletrabajadoras deben gozar de los mismos derechos que tienen aquellos y aquellas cuya modalidad en la prestación es presencial, siendo los convenios colectivos instrumentos adecuados para ajustar las condiciones particulares en que se prestan esos servicios. Sostenemos la plena vigencia y el necesario reforzamiento de los derechos colectivos en la modalidad del teletrabajo, promoviendo una representación de acuerdo al modelo sindical argentino, en el que teletrabajadores y teletrabajadoras sean reconocidos como pertenecientes a la actividad en que se desarrollen. El derecho a la desconexión digital, entendido como garantía a la interrupción en la conectividad de dispositivos y sistemas tecnológicos fuera de los horarios de trabajo y como la prohibición al empleador de establecer la realización de tareas fuera de aquellos, resulta fundamental para el respeto de la jornada de trabajo. La incorporación de la perspectiva de género resulta saludable para el desarrollo de esta modalidad, incluyendo herramientas que garanticen, por un lado, la compatibilización de los tiempos de trabajo con los tiempos familiares y de 64 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 descanso y, por el otro, evitando la sobrecarga con las tareas no remuneradas en el hogar. El principio de reversibilidad es uno de los elementos centrales de esta modalidad laboral, actuando como garantía de la voluntariedad. El proceso de Alfabetización Tecnológica resulta indispensable para establecer una verdadera movilidad social ascendente de todos los trabajadores y todas las trabajadoras, y constituye una herramienta fundamental para que puedan acceder a las nuevas tecnologías y, por tanto, a la nueva modalidad de contrato de trabajo, permitiendo una mejor adecuación a la misma y la reducción de la brecha digital. En materia de condiciones y medioambiente de trabajo (CyMAT) resulta indispensable que la autoridad de aplicación dicte –además de las ya existentes– las normas pertinentes con el objetivo de brindar una protección adecuada, cuyo eje sea la prevención y con cobertura integral del sistema de riesgos del trabajo. Esta declaración expresa nuestras más altas convicciones en el sentido de entrar en una senda virtuosa donde las Tecnologías Convenientes, la negociación colectiva y el diálogo social, el respeto del modelo sindical argentino, el resguardo de la dignidad y la vida y, en definitiva, la justicia social, sean los elementos centrales que guíen a la modalidad del Teletrabajo a partir de la salida del aislamiento social, preventivo y obligatorio y la superación de la pandemia de COVID-19.6 6 https://foroparaeldiadespues.net.ar/?page_id=566 es el link donde se reciben las adhesiones a la declaración. El siguiente listado de adhesiones está actualizado al 5 de julio del 2020: Omar Plaini, Soledad Alonso, Agustín Amicone, Miguel Ángel Paniagua, Oscar Lamberto, Tomás Calvo, Raúl Ferrara, Roberto Pons, Alberto Aller, Luis Antonioli, Jaqueline López, Carlos Enrique Gdansky, Mauricio Benegas, Rosana Cabrera, Aliza Damiani, Rubén Antonio Masetro, Haydee Regolf, Alejandro Darío Suárez, Osvaldo Pereyra, Marcelo Pedehontaa, Myriam Espinosa, Guillermo Soria Paz, Gustavo Cousirat, Alberto Lettieri, Juan José Bergia, Juan Manuel Pedrini, Marino Calcopietro, Yésica Ayala, Jorge Carpinetti, Sergio Ortiz, Mario Mobilio, Pascual A. Rucireto, Manuel Fasano, Juan José Busleiman, Ana Isabel Obregón, Julieta Motta, Juana Ayelén Poletti, Emilio Augusto Raffo, María Eugenia Jamarlli, Fátima Isabel Maguna, María Ofelia Sendes, Cristian Montano, Griselda Noemí Herrera, Fernando Posadas, Ana Núñez. 65 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿SE PUEDE PENSAR EN UN PERONISMO POST-PANDÉMICO? Mónica G. Sladogna El peronismo ha sido la expresión de una ideología que históricamente tiene su impronta en la construcción de identidades colectivas a través de su presencia en la gestión de políticas públicas, que buscan combinar crecimiento económico con inclusión social, a través de: • Un fuerte rol del Estado con relación al crecimiento económico y la generación de demanda agregada. • Distribución de la riqueza a partir de los salarios, la redistribución y las políticas sociales. • Impulso al diálogo social de actores que tienen en las organizaciones sindicales interlocutores válidos para representar los intereses de la clase trabajadora. • Reconocimiento del rol de las organizaciones sociales para canalizar las demandas provenientes de la economía popular y quienes en ella se desenvuelven. Hoy, un partido que siempre se percibió a sí mismo como idóneo para la gestión de políticas estatales, se ve desafiado a reconstruir y construir la gestión de dichas políticas para afrontar los cambios que el COVID-19 en algunos casos introdujo, pero que fundamentalmente aceleró y amplificó en estos días de cuarentena. Todo fue muy rápido, pero además no se han desacelerado los procesos que la cuarentena desencadenó. No se puede dejar para más adelante el análisis y la elaboración de propuestas de políticas que permitan reconstruir la economía y los lazos sociales y políticos de nuestra sociedad. El impacto de las tecnologías de la información, el acceso a ellas –en particular a la telefonía celular–, los requerimientos basados en las nuevas infraestructuras –conectividad, banda ancha– y los procesos de digitalización de tareas y ocupaciones han impactado en quienes trabajan y en sus intereses, y evidentemente impactarán en las formas de reconstrucción de identidades y solidaridades. Esta es una tarea fundamental para el accionar sindical, pero también para un partido político que buscó el desarrollo económico con la inclusión social ascendente a través de la combinación de educación y empleo de calidad. Pero los cambios nos parece que son que más profundos que los imaginados. La pandemia puso en agenda la centralidad de las políticas sanitarias, las consecuencias en términos de cantidades de personas infectadas, atendidas, recuperadas y fallecidas, tanto a nivel de los países desarrollados como en desarrollo. En un mundo globalizado se garantizó la libre circulación de las mercancías, de las finanzas, relativamente menos de quienes trabajan y por supuesto, ahora, del virus y sus variantes. El impacto del abandono de las políticas sanitarias en un mundo globalizado muestra su cara brutal. El Estado pudo responder a esta necesidad priorizando el cuidado y la prevención, poniendo la vida por encima de la economía, construyendo una política amplia y participativa en todos sus niveles nacionales, provinciales, municipales. Pero esta dinámica de políticas de Estado estuvo muy sesgada hacia la respuesta sanitaria, y en tal sentido fue pertinente y oportuna, eficaz y solidaria. Hemos 66 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 respondido a la crisis sanitaria, queda preguntarnos: ¿podemos responder a la crisis económica? Pensar el día después de la pandemia es afrontar las consecuencias que en temas de empleo –se está anticipando una cifra cercana a los dos millones de desempleados y desempleadas, con fuerte incidencia del desempleo femenino y de jóvenes–, de contracción de la economía –caída del PBI–, de déficit fiscal y de endeudamiento externo heredado. Esto requiere de políticas más amplias en sus objetivos, más integradas y con mayores capacidades estatales de gestión. A eso hay que sumarle las consecuencias que los cambios tecnológicos y organizacionales –hoy fuertemente concentrados en lo que se denomina “teletrabajo” o “trabajo domiciliario” – han generado, cuyo impacto y reversibilidad requiere formas de intervención, de gestión de las instituciones políticas en general y de las laborales en particular, en dimensiones que aún no terminamos de percibir. Estos impactos no sólo recaen en los procesos económicos, en la configuración del mercado de trabajo argentino y en su heterogeneidad estructural, sino también en el otro pilar de los procesos de inclusión social que es la educación pública y masiva. El acceso a la educación post-pandémica requiere revisar mecanismos de gestión de la matrícula, carga horaria, distribución de aulas, formación docente, infraestructura y mantenimiento sanitario de nuevo tipo. Si esto no es así, ¿por qué hablamos de la nueva normalidad? ¿Qué va a tener de nuevo? El día después de la pandemia ya es tarde para pensar el futuro postpandémico. Hay cambios que difícilmente retrocedan. La llamada “nueva normalidad” da cuenta de temas sanitarios, de cuidado, de prevención, de mantenimiento o de distancia social que afectan los espacios de socialización colectiva tradicionales: el trabajo, el empleo, la educación. Y con ello la configuración del espacio urbano, las concentraciones poblacionales y sus déficits sanitarios, pero también de transporte, de infraestructura digital, de accesibilidad en el uso de tecnologías digitales. Una desigualdad de nuevo tipo se está instalando sobre la desigualdad histórica de nuestra sociedad. La justicia social ha sido una bandera que –junto con la independencia económica y la soberanía política– nos ha identificado como un partido que prioriza las necesidades sociales. Nos queda una pregunta, que nos permitimos hacer en voz muy baja: ¿es la misma justicia social del 45, del 73, de los 90, del 2002, del 2003-2015, la de la actualidad? ¿Es la misma sociedad? ¿O estamos frente a sujetos históricos nuevos? El movimiento de mujeres ha demostrado las formas de expresión de estas nuevas necesidades y demandas, y los resultados de las elecciones han mostrado cómo es la expresión ciudadana de nuevo tipo en algunos baluartes históricos. La sociedad del trabajo ha devenido en sociedad del consumo. ¿Será que ya no hay una sola clase de hombres, sino que hay clases de hombres y mujeres –y por qué no de otras diversidades? Las identidades históricas colectivas y homogéneas han demostrado su fluidez y diversidad –incluso hoy, gracias a las nuevas tecnologías, su individualidad meritocrática– y nada nos hace pensar que en 2021 no nos puedan sorprender nuevamente en los resultados electorales. 67 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 TELETRABAJO, FORMAS DE ORGANIZACIÓN, PROBLEMAS Y DESAFÍOS: APUNTES PARA APORTAR AL DEBATE Francisco Correa y Carolina Moltrazio “El trabajo es la suprema dignidad del hombre y la mujer. En la comunidad argentina existe una sola clase de hombres y de mujeres: la de los que trabajan”. Los cambios que se produjeron en nuestra vida cotidiana a partir de la pandemia ocasionada por el COVID-19, la consecuente emergencia sanitaria decretada en nuestro país y las sucesivas medidas que se han adoptado para su abordaje, pusieron sobre la mesa un sinfín de problemas y temas de análisis: el rol del Estado; el rol de las y los trabajadores públicos; la relevancia de la salud y la educación pública; la acción militante solidaria del movimiento obrero organizado, movimientos sociales y organizaciones intermedias en general; las condiciones laborales de trabajadores y trabajadoras; la soberanía tecnológica; las relaciones afectivas; la configuración de la familia y la distribución de las tareas en el hogar. Estos son algunos de los puntos que veníamos trabajando, procesando, militando y que, a raíz de la realidad impuesta por el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), se evidenciaron o se empezaron a enunciar más fuertemente. Uno de ellos es el llamado “teletrabajo”, concepto que, lejos de ser novedoso, es una forma que se ha dispuesto hace varios años con el surgimiento de capitales financieros transnacionales y los avances de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Con el presente documento nos proponemos sumar aristas y “lentes” para el intercambio; incorporar nociones vinculadas con la crisis del capitalismo y su impacto en los modos de acumulación y el trabajo; cómo concebir al teletrabajo, problemas y desafíos; y los derechos laborales y la organización sindical. Crisis mundial, acumulación y trabajo Como se viene anunciando en numerosos artículos, estamos viviendo a escala mundial no sólo una crisis del modelo neoliberal, sino una crisis sistémica del capitalismo mismo. Crisis que traerá aparejada un nuevo orden económico mundial, la transición hacia una nueva forma civilizatoria, caracterizada por lo “multipolar” y lo “pluriversal”. En este sentido, la situación de la pandemia COVID-19 es la consecuencia de una crisis estructural del sistema y no la causa de la crisis económica, política y cultural que vive nuestro planeta. Como afirman Formento y Dierckxsens (2018), esta “crisis tiene entre una de sus características la pelea del Capital Financiero Global por subordinar al Capital Financiero Multinacional; (…) el primero identificado económicamente con la gran banca global transnacional (Citygroup, HSBS, Barclays, Lloyd’s, ING Bahrings, Santander, etcétera). El segundo con los megabancos multinacionales continentalistas (JPMorgan-Chase, Bank of America, Goldman Sachs, entre otros) y sus corporaciones, relacionadas sobre todo con el gran complejo industrial militar, el Pentágono y el poder político en Washington”.7 7 La tesis enunciada tiene matices que en miras a la brevedad del presente artículo no fueron desarrolladas. Tal como surge en la obra de Formento y Dierckxsens citada, en medio de la grieta creada por la lucha y la crisis del enfrentamiento entre el capital financiero global – 68 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿Cuál es la particularidad de esta nueva forma de producción del mundo neoliberal? La consolidación del “Capital Financiero Trasnacional” y su forma de organización en “la red”. Ha organizado la producción en un formato diferente, en la cual ha monopolizado el conocimiento estratégico y ha tercerizado los procesos productivos y las tareas administrativo-contables. El formato que toma es la monopolización-centralización del espacio dónde se produce el conocimiento estratégico –gerencias estratégicas– y la descentralización geográfica del resto del proceso en unidades productivas que envían las piezas que compondrán el producto final. Las gerencias estratégicas-plataformas de ensamble articulan la fabricación de mercancías que provienen de unidades proveedoras descentralizadas geográficamente, que envían las piezas que componen el producto final. Cuando hablamos de conocimiento estratégico nos referimos a la capacidad de este nuevo actor social de realizar un diagnóstico-concepción-planificación sobre la forma de organizarse un proceso productivo para llevar adelante negocios y obtener ganancias para las grandes empresas mundiales. El poder está en la capacidad de conocer qué debo vender –diagnóstico–, cómo debo organizar la producción y la venta –concepción de organización– y cómo debo implementarlo – planificación. Esta nueva realidad, esta nueva forma de organizar la producción hace entrar en crisis al viejo modelo de producción, donde lo central era producir en tal o cual rama –industria, agro, comercio, bancos, etcétera. La nueva lógica dice que ha surgido un nuevo actor que se desprende de las formas antiguas de producción y pone el acento en articular los grandes negocios del agro, la industria, la banca y el comercio, subordinándolos bajo un plan que se concibe y diseña en las llamadas gerencias estratégicas-unidad estratégica de planeamiento. Cuando hablamos del nuevo actor: KFT (“capital financiero transnacional”) y su red, estamos hablando de la capacidad de articulación de los grandes negocios de la gran banca, la gran industria, el gran comercio y el gran agro a escala global. El capital financiero trasnacional es la fracción que coordina estos grandes negocios en el terreno mundial. Por lo tanto, un mundo global, un mundo sin fronteras, un mundo globalizado, es una particularidad de esta nueva forma de producción. Rompe con la lógica de los Estados Naciones, escala de producción anterior, a los que debe destruir, porque su formato es global. Esta nueva forma de capital trae consigo una nueva manera de explotación del trabajo a nivel global. Estas ideas quizás nos resulten familiares bajo las denominaciones de “externalización del trabajador o trabajadora”, tercerización, outsourcing o deslocalización globalizada. Relación que pretende –en definitiva– la disminución de costos –mano de obra barata– y el incremento exponencial de ganancias de las mencionadas corporaciones. Esta nueva forma de producción instaura una red de trabajadores-proveedores altamente reemplazables y con ello reduce el precio de (re)producción del trabajo a escala global. ¿Por qué decidimos compartir estos conceptos? En primer lugar, por la importancia de incorporar en nuestros análisis y discusiones una visión estratégica dominante en lo económico, avanzaba sobre lo político y lo político estratégico– y el capital financiero multinacional continental –que se retrasa en lo económico y puja por no ceder en lo político y en lo político estratégico– en los años 2013 y 2014 insurgieron otros actores estratégicos multipolares pluriversales. Emergencia que termina de explicar la oportunidad en la constitución de un nuevo orden mundial. 69 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 que permita identificar de qué manera nuestra realidad nacional tiene un marcocontexto regional y mundial que la define, condiciona y ordena. Por otro lado, para dar cuenta de los conflictos y actores que inciden en los escenarios políticos, económicos, sociales y culturales de todo el mundo. También, porque la historia de la humanidad ha demostrado que con la evolución de las formas empresariales y de los procesos productivos se han dispuesto o diseñado nuevas herramientas de trabajo –máquinas–, nuevas formas de consumo, nuevas formas de estudio, nuevas formas de vincularnos, nuevas formas de familia, nuevas formas de organización gremial y política. Lo que muchas veces parece natural, casual o inocente, responde a intereses concretos. En ese sentido, teletrabajo o contrato “hora cero” –tipos adoptados en Gran Bretaña en función de los cuales las y los trabajadores están disponibles para el llamado de sus empleadores en cualquier momento por un salario mínimo– no son ni casuales ni naturales, ni mucho menos un ensayo de “cabotaje” en medio de una crisis sanitaria, sino más bien realidades laborales representativas de nuevas –o no tan nuevas– formas de explotación-relaciones de producción. Hacer estas relaciones nos permitirá entender a qué responden los fenómenos que se nos presentan; quién se beneficia y cuáles son los problemas que surgen; de qué manera impacta en nuestras formas de organización y qué de esto –que se nos “vende” como una opción de avanzada o de prestigio– esconde nuevos mecanismos de flexibilización utilizados en otros países. Sería un error reducir el teletrabajo en tanto emergente de la “sociedad de la información o de la comunicación”, sin ubicarlo en el marco de una sociedad que se organiza en función de la acumulación del capital, sus clases y su enfrentamiento. La configuración actual de la sociedad “no responde a determinaciones técnicas, sino a intereses y objetivos de las clases dominantes” (Vocos y Martínez, 2004). El trabajo como única fuente de valor: modalidades El trabajo es, fue y será la única fuente de valor y, por lo tanto, el fundamento cualitativo de la identidad del ser humano. La discusión en torno a la reproducción misma del capital y el dinero por sí solo niega la discusión original que nos remite a que el trabajo y el trabajador y la trabajadora son los únicos con capacidad de producir riquezas. El trabajo puede clasificarse de distintas maneras, tomando como base la función, la actividad y la condición. En ese sentido, decimos que el trabajador o trabajadora pueden ser: • Formal o informal: de acuerdo con el tipo de contratación. • Calificado, semi calificado o no calificado: de acuerdo con el grado de conocimiento sobre la tarea y complejidades en el proceso –profesionales, técnicos y operarios. • De tiempo completo o media jornada: de acuerdo con su tiempo de trabajo con la tarea. • Ocupado, semi ocupado o desocupado: con relación a su condición con el mercado laboral. • De la producción, distribución o realización: con relación al lugar que ocupa en el proceso productivo. • Presencial, semi presencial o virtual: de acuerdo al tipo de vinculación con el espacio físico –sitio– y modo en que se organiza la relación con el empleador o empleadora. 70 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 • Sindicalizado o no sindicalizado: de acuerdo con su vinculación con el gremio de su rama. • Organizados o no organizados: con relación al nivel de homogeneidad que tengan con un plan e interés específico. Esta descripción nos pone de manifiesto que la aparición del “teletrabajo” como tema a discutir está muy relacionada –en la Argentina de hoy– con el ASPO. No debemos, entonces, confundir y mezclar la situación particular producida por una pandemia, con una modalidad de trabajo que tiene su historia y debe analizarse en su especificidad. “Teletrabajo” como modalidad Según la OIT, se entiende al teletrabajo como “una forma de trabajo que se realiza en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción, mediante la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación. Un sistema de comunicación que puede ser en tiempo real o diferido, y con una forma de organización que puede ser individual o colectiva y ser llevada a cabo por trabajadores independientes o asalariados”. De esta forma, podemos afirmar que el teletrabajo no es una profesión, sino una forma de organizar el trabajo aplicable a múltiples profesiones u oficios. Como se dice en el título, concebir al “teletrabajo” como una modalidad y no como “un trabajo” en sí mismo, es central para dar cuenta de lo siguiente: a) El “teletrabajo” es una modalidad distinta a las existentes. Su especificidad tiene que ver con el modo que el trabajador o la trabajadora se relaciona con el espacio de producción de un determinado producto-mercancía –desaparece la empresa-fábrica– con la participación necesaria de la tecnología y la comunicación, las variaciones con relación al tiempo y en algunos casos del tipo de contratación. b) La relación social de producción es la misma, lo que cambia es el modo en el cual se lleva a cabo la producción. Lo que “es nuevo” es la modalidad en el trabajo y no la existencia de otro tipo de trabajo. Este juego de palabras puede hacernos confundir el fundamento con el modo, lo que provocaría una pérdida de sentido del trabajo como constitutivo de la identidad –dignidad– del ser humano y como única fuente de valor. La definición de teletrabajo nos pone por delante – no casualmente– el modo o la relación con el espacio físico y no nuestra condición de trabajadores o trabajadoras. Esto puede llevar a identificarnos con la modalidad –nueva forma de organizar el trabajo– y no con el fundamento: el trabajo como factor central en la producción de identificación. Un ejemplo gráfico es decir: somos los trabajadores o las trabajadoras del ámbito de “la construcción”, “la educación”, “el Estado”, “el petróleo”, “la justicia”, etcétera, a decir que somos los trabajadores o las trabajadoras “a distancia”, o “de la virtualidad”, somos teletrabajadores y trabajadoras. La modalidad no genera identidad, o nos niega la especificidad constitutiva de nuestra acción cotidiana, de nuestra actividad. Somos con relación a lo que hacemos todos los días en la producción, y no la modalidad en que lo hacemos. c) El “teletrabajo” no nos muestra la relación de dependencia del empresariocapitalista con el trabajador o la trabajadora. La imposibilidad de ver el “teletrabajo” como un modo-herramienta con relación a una forma de producción “despersonaliza” la tecnología. La tecnología es, en definitiva, un artefacto-medio que se relaciona con un lugar, un tiempo y necesidades de una 71 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 comunidad. Lo virtual oculta la relación social de dependencia que subyace a la relación de producción. La modificación del terreno donde se desarrolla la relación: del real –presencial o semi-presencial– al virtual –no presencial– nos quita la posibilidad de ver la relación desigual en la producción. Es tal la enajenación que nos produce la despersonalización del “teletrabajo” que nos lleva a ignorar –no preguntarnos– sobre las TIC y quiénes las controlan. Damos por sentado que las herramientas son parte constitutiva del mismo proceso de trabajo y no una producción del trabajo. Esto nos lleva a creer que las tecnologías son neutras y no dependen de un proyecto estratégico de poder. d) “El teletrabajo ha llegado para quedarse”: si aceptamos esta oración lisa y llanamente, sin una visión compleja e integral, estamos naturalizando que el teletrabajo es “algo constitutivo” –constituye al “ser trabajador”–; el teletrabajo como algo novedoso y casi indiscutible –se queda–; el teletrabajo como “algo que viene de afuera” y que resuelve ciertos problemas para los cuales no tenemos solución; el teletrabajo como un fetiche: se le da entidad, sin decir que es producto del trabajo humano. El teletrabajo asociado inmediatamente al “aislamiento social preventivo y obligatorio” hace confundirnos y generar una falsa creencia que hoy –algunos sectores– estamos en teletrabajo. Esta “confusión” nos puede imposibilitar percibir que hoy se “trabaja como se puede desde nuestras casas”. Polifuncionalidad, flexibilización laboral y pérdida definitiva de la identidad del trabajador: condiciones de trabajo y organización sindical El desarrollo de nuevas formas de producción modifica el mundo del trabajo. La dinámica del desarrollo del capital ha ensayado las condiciones para negar al trabajo como única fuente de valor, y por lo tanto como factor constitutivo de la identidad de nuestro ser. La forma de consolidarse un proceso de negación debe ser en términos prácticos y teórico-ideológicos. En términos prácticos este proceso se da a partir de la instalación de la polifuncionalidad –un trabajador o trabajadora deben desplegarse en múltiples tareas y especialidades– y la rotación –un trabajador o trabajadora se ven obligados a cambiar no sólo de tarea, sino también de rama o empresa. La construcción de identidad-reconocimiento con su trabajo-empresa-rama cotidiana se ven diluidas. Los altos grados de rotación en la polifucionalidad muchas veces se nos presentan como la capacidad de desarrollar varias tareas para comprender la integralidad de un proceso. El tema en cuestión es que la integralidad es incompatible con los procesos de especialización que conlleva esta forma de producción. Lo que significa que el trabajador o la trabajadora, al estar rotando, se subordinan a cada vez más a singularidades específicas, perdiendo de vista no solo en qué parte de la rama productiva se encuentran, sino también en qué parte de la fabricación del producto. La hiperespecialización y fragmentación del proceso productivo es la antesala del trabajador o trabajadora aislados, prácticamente. Es aquí donde la negación debe presentarse en términos ideológicos: al trabajador o trabajadora les queda su identificación como “ser trabajador”, en abstracto. Pierden la relación con los otros trabajadores o trabajadoras, la relación de cooperación con su compañero o compañera. Pierden relación con el empleador o la empleadora. Quedan a disposición para volverse empleados de sí mismos, empresarios de sí. Surgen los discursos del “micro emprendedor o emprendedora” como nuevos sujetos que niegan la relación desigual y dependiente de producción. 72 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Pasan a ser considerados contratistas independientes en sociedad con la empresa contratista, con fines comunes, pero –por supuesto– con ganancias muy diferentes. Es decir, el trabajador o la trabajadora dejan de reconocerse como tales y empiezan a identificarse en la propuesta de esta nueva forma de producción. La discusión estratégica del “teletrabajo” se inscribe, entonces, en dos dimensiones. Por un lado, en la posibilidad de negar la esencia como trabajador o trabajadora. Al negarse en su oficio, su rama, su pertenencia con otros u otras trabajadoras, pueden identificarse culturalmente con el artefacto –tecnología. El o la trabajadora niegan, remplazan su fundamento. Lo constitutivo de su ser pasa a ser el artefacto –tele-modalidad–, sustituyendo su esencia. Nos encontramos con el riesgo de que esta situación conforme una nueva identidad del trabajador o trabajadora distinta a la de quienes se sienten parte de un colectivo de trabajo al compartir diariamente con otros y otras las costumbres, los hábitos o la rutina. La introducción de las tecnologías y de las comunicaciones permite romper los límites que suponía trabajar en un mismo espacio físico. La desaparición del espacio común quiebra las instancias de colaboración. Ese quiebre produce la no apropiación de un proceso productivo. El trabajador o la trabajadora dejan de concebirse como eslabón-parte de dicho proceso. Y con ello se desvanece la posibilidad de imaginarse como engranaje necesario en el desarrollo de un proyecto soberano de nación. En segundo lugar, los nuevos modos de sociabilidad en el proceso y organización del trabajo ofrecen un escenario de fragmentación e informalización para el sindicalismo. En este sentido, “la misma capacidad de reemplazo del capital se ocupa primero de destruir la organización sindical, los partidos políticos y el Estado-práctico-nacional, con el fin de imponerse como hegemónico y después imponer a trabajadoras y trabajadores y a pequeñas y pequeños empresarios la misma condición de exclusión. Lo local es fijo y rígido de acuerdo con las necesidades de lo global, mientras lo global en la doble plataforma de ensamble es móvil, dinámico y flexible. Este capital financiero global crea una situación en todos los países donde las autoridades políticas nacionales o locales administran las políticas globales en lo local o expresan lo nacional-local ante los CEO globales” (Formento y Dierckxsens, 2018). El plan es global, lo estratégico es la capacidad de articular ese proceso que acopla lo local con lo global desarticulando, desorganizando e imposibilitando la estructuración de lo Nacional-Continental desde una mirada soberana. Las corporaciones tienen un proyecto de trabajo, un proyecto tecnológico, un proyecto educativo, un modelo de salud, un modelo de familia y, también, una forma de “(des)organizarnos” o, mejor dicho, de organizarnos en función de sus intereses. Poder identificar intereses nos permitirá poder analizar críticamente los nuevos formatos de organización que surjan y tomarlas-adaptarlas-modificarlas en atención al único y más importante de todos nuestros intereses: la dignidad del pueblo trabajador. La reestructuración del lugar de trabajo no es un tema menor. Es en ese lugar común en donde el movimiento obrero construye diariamente su base de poder, y su fortaleza en ese ámbito es lo que le ha permitido avanzar en materia de derechos. Circulan a nivel global experiencias de organizaciones transnacionales de trabajadores y trabajadoras. Por ejemplo, mediante un encuentro online titulado “Conferencia Digital Global de Trabajadores” se presentó la Red Transnacional de Trabajadores (RTT). Con dicha iniciativa se pretende organizar y conectar 73 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 organizaciones, sindicatos y trabajadores de plataformas o de sectores que se vean afectados por la irrupción de los gigantes de la tecnología y los procesos de desregulación que permiten el crecimiento de empresas transnacionales a través de la figura de falsos autónomos. Vale recuperar que en el armado de estas “redes” abundan discursos críticos de las herramientas tradicionales de organización de los trabajadores y las trabajadoras, imputándoles características “corporativas”, “poco flexibles”, “excesivamente verticales”, “con limitaciones para atender las nuevas realidades”, sin muchos argumentos y desconociendo los debates estratégicos que venimos desarrollando. A su vez, parte de estas redes suelen buscar financiamiento de fundaciones o incluso por parte de las mismas empresas, poniendo así en jaque la independencia necesaria de las organizaciones libres del pueblo para atender sus necesidades sectoriales sin condicionamientos de ningún tipo. Sin entrar en detalle ni abrir grandes juicios de valor respecto del ejemplo que traemos, nos parece importante señalar que la configuración de dichos formatos no puede llevarse a cabo a costa de reemplazar, debilitar o dividir a las entidades gremiales existentes. Las trabajadoras y los trabajadores avanzamos a lo largo de la historia gracias a los procesos colectivos, solidarios y organizados. La atomización y el aislamiento deben resolverse tomando lo que emerge y, a su vez, fortaleciendo nuestras herramientas de participación. El surgimiento de estos esquemas se asienta sobre problemáticas concretas y necesidades genuinas de la clase trabajadora. Sobre ese punto tenemos que tomar nota y dar una respuesta. Para evitar, de esa forma, que sea el “empresario” quien oriente la forma de organización en función de este tipo de trabajo –fragmentando los colectivos de trabajadores y trabajadoras. Nuestra realidad y las claves para pensar un abordaje posible En este último acápite nos gustaría referirnos plantear dos temas. Por un lado –vinculado a los desafíos de nuestras entidades gremiales– las múltiples problemáticas gremiales que surgen tras la instalación de este modo. Los derechos conquistados hasta el momento no pueden verse afectados con la adopción de “nuevas formas”, así como también debemos desarrollar la estructura institucional jurídica que legalice nuevos derechos. Al respecto, cabe destacar algunos de los puntos del proyecto de reforma de la Ley Contrato de Trabajo 20.774, en debate actualmente en el Congreso de la Nación Argentina. En primer término, se incorpora bajo el capítulo IV al teletrabajo como una de las modalidades del contrato de trabajo. Iguala a estos trabajadores y trabajadoras en cuanto a derechos y obligaciones laborales, así como en lo que respecta a las modalidades de negociación colectiva y representación sindical a las y los trabajadores presenciales –de esta forma se evitaría una de las posibles amenazas de este modo: la utilización del trabajo de oficina-empresa como excusa para cambiar el carácter de asalariado o asalariada; consagra el derecho a la desconexión digital y a la capacitación; regula lo referido a la jornada laboral y la especial situación de las personas que tengan a su cargo tareas de cuidado; afirma que la cobertura de los “elementos de trabajo” – hardware y software– quedarán a cargo del empleador o empleadora; dispone que quien trabaje bajo dicha modalidad tendrá derecho a la compensación por los mayores gastos que tenga en conectividad o consumo de servicios; dispone que el traslado de una modalidad a otra será voluntario y por escrito, así como otorga el derecho a la reversibilidad. En segundo lugar, el movimiento de trabajadores y trabajadoras debe dar cuenta frente a las nuevas formas de organización de la producción, atendiendo las 74 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 demandas que surjan como resultado de estas nuevas relaciones, y adaptando sus estructuras a las nuevas realidades del mundo del trabajo. Todo ello, como intentamos explicar, sin perder de vista que dichas variaciones responden a una estrategia empresarial mundial. Hoy, la riqueza es fruto del esfuerzo de las y los trabajadores formales, pero también de quienes trabajan en condiciones de informalidad y de aquellos que pertenecen a la llamada economía social de subsistencia. Trabajadoras y trabajadores son quienes realizan tareas de manera presencial y quienes las llevan a cabo de manera virtual: todas y todos aquellos que forman parte de una cadena productiva, más allá del país en el cual estén ubicados o de la gerencia a la cual respondan. Estas diferencias, en cuanto al tipo de contratación, modalidad o localización no afecta el elemento identitario que las y los constituye y unifica: ser trabajadores y trabajadoras. Nuestras organizaciones sindicales tienen el desafío de vincularse con las organizaciones que surgen en estas realidades laborales, para representar los intereses de estas trabajadoras y estos trabajadores efectivamente y evitar –a partir de dicha división– la desarticulación sindical. Bibliografía Da Costa H (2016): “Redes Sindicales de Trabajadores: desafíos globales y locales”. https://nuso.org/articulo/redes-sindicales-de-trabajadores-desafios-globales-ylocales. Dierckxsens W y W Formento (2020a): Coronavirus y Crisis Global. Oportunidad para las naciones y pueblos. https://ciepe.com.ar/coronavirus-y-crisis-globaloportunidad-para-las-naciones-y-pueblos. Dierckxsens W y W Formento (2020b): Del Choque al Diálogo de Civilizaciones. De la Globalización a la Perestroika en Estados Unidos. https://ciepe.com.ar/delchoque-al-dialogo-de-civilizaciones-de-la-globalizacion-a-la-perestroika-en-estadosunidos. Formento W y W Dierckxsens (2018): Capitalismo, Crisis, Acumulación y Trabajo. La Crisis Mundial. Trump, Brexit, BRICS, Francisco. Dólar, Bitcoins, Yuan. Continentalismos, Globalismo y Pluriversalismo. Buenos Aires, Fabro. Sforzin V (2020). “Los sentimientos son de nosotros/as, los datos son ajenos”. www.revistamovimiento.com/politicas/los-sentimientos-son-de-nosotros-as-losdatos-son-ajenos. Vocos F y OA Martínez (2004): “Nuevas formas de organización del teletrabajo y movimiento obrero: una visión crítica del teletrabajo”. VI Jornadas de Sociología. Buenos Aires, UBA. Francisco Correa es licenciado en Sociología, trabajador del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, docente de la Facultad de Psicología y de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Carolina Moltrazio es abogada (CALP-CFALP), trabajadora del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, coordinadora del Seminario de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia (FCJS UNLP) y adscripta graduada de la Cátedra III de Derecho Político (FCJS UNLP). 75 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA CONSTRUCCIÓN DE LX SUJETX POLÍTICX Ivana Salemi y Santiago F. Richetti El pasado 28 de junio se festejó en nuestro país el Día Internacional del Orgullo. En esta fecha se conmemora la revuelta de Stonewall Inn (1969) como visibilización en la agenda pública de la comunidad LGBTIQ+, que en adelante nombraremos como colectivo disidente o disidencias sexo-genéricas porque, como le leí a la Modarelli, las siglas pueden ser un techo cuando de identidades en devenir se trata. Fuente: Línea de Tiempo construida por Santiago Richetti y Loli Montes (@lamodizn). La atención hacia aquellas fechas históricas que se traducen en efemérides y que, sobre todo durante esta nueva anormalidad a la que nos condujo la irrupción del COVID-19, circulan velozmente por las redes sociales, más que un recordatorio del paso del tiempo es un ejercicio de construcción o deconstrucción del relato histórico. Nos referimos a la historia en minúscula, y quizás deberíamos decir las múltiples historias que se articulan o tejen dentro de la construcción de una efeméride. Recordar es re-acordar. Es echar luz sobre el pasado, para leerlo en clave presente. Como bien sabemos, en la Argentina la construcción de la memoria es un ejercicio ético-político. Para el colectivo disidente la introducción en la agenda pública de las propias efemérides del relato histórico narrado en primera persona es una conquista reciente. Y decimos reciente, porque consideramos que esta es en realidad una conquista democrática, y la democracia es parte de una conquista aún reciente. 76 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Deudas de la democracia Alguna vez le escuchamos decir a una compañera del Archivo de la Memoria Trans (@archivotrans) que la democracia para el colectivo trans-travesti no había llegado en el 83, como para el resto de lxs argentinxs, sino en 2012, a partir de la sanción de la Ley de Identidad de Género 26.743. Esto nos marcó profundamente como militantes. Ahora bien, como sabemos, las leyes son conquistas que se obtienen a través de la organización política de personas que deciden construirse como sujetxs políticxs. La noción de sujetx políticx parece pertinente, porque permite entrever la posición ética de una persona que toma consciencia de sí y de sus derechos, pero además refiere a la noción de estar sujetx en una trama, en un contexto. En vínculo constante con otrxs. Retomando el calendario de efemérides que nos da excusa para reflexionar sobre la actualidad de nuestra sociedad, otra fecha reciente que se ganó un lugar entre los hitos democráticos es el 15 de julio. Este año se cumplieron 10 años de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario 26.618. La sanción de esta ley es otra conquista que se obtuvo a partir de muchos años de pugna por la reivindicación de derechos democráticos del colectivo 77 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 disidente y que se obtuvo en articulación con organizaciones políticas que no forman parte del colectivo, pero comprenden que donde hay una necesidad nace un derecho. Desde aquella primera Marcha del Orgullo o de la Dignidad –como se debatía en aquel entonces– se avanzó en la visibilización de problemáticas y la implementación de iniciativas como la del matrimonio igualitario, que llegó muchos años después de aquella manifestación del colectivo político disidente por la Avenida de Mayo. Si bien el avance hacia una legislación más inclusiva e igualitaria es reflejo de la construcción de un país más democrático, la realidad social de muchas personas del colectivo, exacerbada por la emergencia del COVID-19, invita a abrir la pregunta sobre las deudas de la democracia. Nos referimos concretamente a que –aunque se haya modificado el Código Civil Argentino permitiendo que las personas del mismo sexo se puedan unir en matrimonio– aún existen casos de violencia, discriminación y asesinato por motivos de género y orientación sexual. También, aunque tengamos una Ley de Identidad de Género –que es una de las más integrales e integradoras en el mundo, entre otras cosas por fortalecer la identidad autopercibida como legítima frente a la sociedad– aún es muy difícil para las personas cuya identidad de género no se corresponde con el sistema binario hombre-mujer ser integradas y leídas por las instituciones públicas. Por ejemplo, la escolaridad para lxs niñxs con identidades disidentes suele ser problemática por situaciones de discriminación de sus pares, pero más aún por la falta de herramientas pedagógicas y sociales del sistema educativo para alojarlxs y preservar su derecho a transitar la escolaridad con su identidad autopercibida. Sí, es cierto, tenemos la ESI –Ley 26.150 de Educación Sexual Integral. Pero en la práctica cotidiana de las organizaciones que contienen y acompañan a estas subjetividades, aún se hace evidente que no alcanza con una o varias leyes para garantizar la inclusión pedagógica y psico-social en instituciones que están configuradas bajo normas hetero-cis-patriarcales. Es decir, bajo el paradigma de la heterosexualidad obligatoria y compulsiva, que lee a los cuerpos en términos de una correspondencia o adecuación entre el sexo asignado al nacer en función de la diferencia genital, y la identidad de género y roles sociales determinados por una interpretación histórica de las esferas de lo masculino y lo femenino.8 Quizás una deuda de la democracia sea territorializar estas leyes. Federalizarlas, conurbanizarlas, pero sobre todo deconstruir el propio territorio de 8 Desde la perspectiva de género, impulsada principalmente por los feminismos de los años setenta y ochenta, el binomio sexo-género resulta de gran utilidad para pensar en los modos en que los cuerpos adquieren significados sociales a partir de su anatomía. La noción de género es interpretada, desde este punto de vista, como una categoría construida cultural, histórica y socialmente para definir qué se entiende por masculinidad y feminidad. La adopción de este concepto contribuye a superar esencialismo o determinismo biológico en la determinación de los roles y mandatos de género. Cabe considerar que el género suele ser interpretado en función de su sexo de nacimiento de las personas, el cual depende principalmente de la genitalidad. Algunxs autorxs, como Gayle Rubin a mediados de la década del ochenta, consideran, en esta línea, que los rasgos biológicos y anatómicos operan como una suerte de base sobre la cual se interpreta socialmente cuáles son las formas aceptables de ser varón y mujer en la sociedad. La postura en cuestión, próxima al fundacionismo biológico: el género es a la cultura lo que el sexo a la naturaleza. Otrxs, como Donna Haraway o Judith Butler, van más allá arguyendo y ponen en crisis el binomio cultura-naturaleza. Desde esta postura, la naturaleza ha de ser pensada como un constructo histórico-cultural. De este modo, surge como necesidad una redefinición de la categoría de sexo en tanto interpretación histórica y cultural de ciertas diferencias anatómicas o fisiológicas. Así, es preciso considerar que la lectura de los cuerpos se basa en paradigmas científicos o médicos y se fundamenta en el discurso de la biología. 78 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 las leyes. Un devenir constante entre la práctica y la norma, que fluyan los derechos y obligaciones entre las instituciones públicas y el pueblo. En este sentido, la elevación a rango ministerial de una política pública de inclusión, visibilización y reparación de las mujeres y disidencias es un hito en la construcción del horizonte democrático deseado. Esto quedará marcado en la historia de los feminismos, de los colectivos disidentes y de todo el campo popular argentino. Es el reconocimiento de una historia y representa la posibilidad de pensarnos y gobernarnos en primera persona. Hablamos de reparación, porque gran parte de la política pública del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual de la Nación está destinada a ejecutar programas de reparación e integración de personas –mujeres y disidencias– víctimas de la violencia patriarcal. Ni nueva ni vieja normalidad La emergencia del COVID-19 pone de manifiesto que este sistema es insostenible, pero sobre todo lo es para aquellxs cuerpos y subjetividades que escapan de la heteronorma. En Argentina, la pandemia nos encuentra con un Estado que se hace cargo y le pone el cuerpo a la construcción de redes de contención frente al desastre sanitario y económico que generó la pandemia –vale recordar, en un país que no tenía Ministerio de Salud. Pero sobre todo la irrupción del virus en Argentina se encuentra con redes de cuidado, compromiso y afecto impulsadas por las diferentes comunidades de todos los territorios del país. Basta ver los comedores y merenderos impulsados, sobre todo por mujeres, en los diferentes barrios populares del país. O las redes frente a la emergencia como el #TejeSolidario del Bachillerato Trans Mocha Celis, y tantas otras organizaciones en todo el territorio nacional. Estas redes de cuidado se dan en contextos de urgencia alimentaria, sanitaria, laboral, de vivienda, que evidencian años de invisibilización y olvido por parte del Estado y de la sociedad toda. Como bien advierte la subsecretaria de Diversidad Sexual del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Alba Rueda, “esta situación expone las condiciones estructurales de nuestras vidas”. Basta revisar algunos datos recopilados por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires en articulación con organizaciones de la disidencia y universidades nacionales para comprender esto: Fuente: Primer relevamiento de condiciones de vida de la población trans-travesti. PBA. Derecho al travajo En este contexto de urgencia, el 23 de junio pasado se reabrió en la Comisión de Mujer y Diversidad de la Cámara de Diputados de la Nación el debate sobre la inclusión laboral para personas travesti-trans. Hay 12 proyectos con estado parlamentario que proponen garantizar un cupo mínimo en la administración pública 79 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 que varía entre el 0,5% y 1,5% destinado a esta población. Las variantes entre los diferentes proyectos aparecen con relación a qué hacer con el sector privado: algunos proyectos sugieren un piso mínimo de contratación al igual que en el sector público, y otros proponen incentivos a través del régimen impositivo. En cualquier caso, los proyectos buscan diseñar estrategias de reparación para una población históricamente vulnerada. Los requisitos mínimos de educación o idoneidad para acceder al empleo son otro punto de discusión. ¿Cómo exigir credenciales laborales a una población marginada del sistema educativo, sanitario y en consecuencia laboral? La terminalidad educativa es un horizonte posible para un porcentaje ínfimo de la población travesti- trans. Si bien esta situación fue mejorando a partir de la sanción de la Ley de Identidad de Género, como se mencionó anteriormente las dificultades que presentan las instituciones educativas para alojar a las identidades que se manifiestan por fuera de la norma son un problema muy actual. Los datos presentados en el informe La Revolución de las Mariposas demuestran que menos del 30% de estas personas logran terminar el secundario –este dato se agrava en la población mayor de 40 años. Este relevamiento demuestra también que es más difícil completar el tramo escolar definido como obligatorio por el Estado si han manifestado su transición identitaria antes de los 18 años. Es decir, el debate por una ley que garantice el acceso a opciones laborales para esta población no puede estar escindido de las problemáticas integrales que afectan al colectivo y que impiden la correcta escolarización y eventualmente reducen sus posibilidades de ser contratadxs. Esta iniciativa es además una de las banderas históricas del colectivo disidente. Diana Sacayán, Lohana Berkins –y tantxs otrxs– dejaron su vida en este camino. En este sentido, resulta urgente atender estas demandas y llegar a tiempo. Actualmente la expectativa de vida de la población travesti-trans no supera los 41 años de edad. Pero, además, la inclusión laboral travesti-trans –ya sea a través de un sistema de cupo, incentivos impositivos para las empresas o medidas de carácter integral que mejoren la calidad de vida del colectivo y abran oportunidades laborales– no es solamente una mejora en la vida de las personas trans. Como solía decir Lohana, es además un mejoramiento para las instituciones públicas y para la sociedad toda. A modo de cierre, en nuestro país el acceso al trabajo formal ha sido una forma de garantizar derechos básicos de acceso a la salud, la educación y la vivienda a la población. El peronismo como identidad política del campo popular defendió estas banderas a lo largo de la historia a través del movimiento obrero organizado, ya sea en sindicatos o con diferentes asociaciones de la Economía Social y de la Economía Popular más recientemente. Garantizar oportunidades laborales y –a través de ellas– el acceso a derechos fundamentales para el colectivo travesti-trans es sin dudas una bandera a levantar por nuestro movimiento, a favor de la democracia y de toda la sociedad argentina. Bibliografía Richetti S y L Montes (2020): Línea de Tiempo construida por en el marco del Día del Orgullo 2020. Puede verse completa acá: www.facebook.com/lamodiZN/photos/a.2462611304041192/2462612014041121. Secretaría de Derechos Humanos (2019): Primer relevamiento sobre condiciones de vida de la población trans/travesti de la Provincia de Buenos Aires. La Plata, GPBA. 80 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Ministerio Público de la Defensa (2017): La Revolución de las Mariposas. A diez años de la gesta del nombre propio. Buenos Aires. Página12 (2020): Suplemento SOY. Buenos Aires, 26-6-2020. Ivana Salemi es licenciada en Ciencia Política (UBA), docente en el INCAP (Ministerio del Interior), activista por los derechos de la comunidad disidente en el Movimiento Disidente de Zona Norte (@lamodizn) y militante del movimiento peronista en la Provincia de Buenos Aires. Santiago Federico Richetti es escritor, docente y activista de la disidencia sexual. Se formó en Filosofía (UBA). En 2018, junto a otrxs compañerxs, creó el Movimiento Disidente de Zona Norte (MoDiZN), del cual forma parte activa en actualidad. 81 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA PANDEMIA, LA AGRICULTURA Y EL ROL DE NUESTRO MOVIMIENTO JUSTICIALISTA Javier Preciado Patiño La pandemia del COVID-19 puso de manifiesto y visibilizó aún más el papel de la producción de alimentos y sus cadenas de valor para nuestra sociedad. Lo primero que se debe decir es que el Decreto 297/2020 definió no solo a la “industria de la alimentación, su cadena productiva e insumos” como una actividad esencial, sino también a lo relativo a su comercio exterior. Bajo este marco, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación se abocó a garantizar el funcionamiento de las cadenas agroalimentarias, tanto en lo referido al consumo doméstico como a la exportación. Esto significó la elaboración en conjunto con el sector privado de protocolos sanitarios para atender eventuales casos de enfermedad entre los trabajadores y las trabajadoras, así como para facilitar y garantizar el transporte de alimentos dentro del territorio argentino y a nivel regional y de la exportación. Los resultados, subjetiva y objetivamente, han sido positivos. En ningún momento se cortó el abastecimiento de alimentos a nuestra población y el ritmo de las exportaciones se ha sostenido, e incluso mejorado para algunos productos. Antes de entrar en el aspecto central de este artículo, que es el papel del sector agropecuario y agroindustrial en un escenario pospandemia, repasemos dos o tres números que refuerzan lo expuesto hasta acá. Por ejemplo, el Índice de Producción Industrial Manufacturero muestra para el rubro Alimentos y Bebidas una variación positiva en el periodo enero a mayo de 2020 de 0,1% respecto de 2019, contra una variación negativa de 16,3% del conjunto de las actividades. Ramas específicas de la alimentación en productos esenciales, como las carnes, lácteos, harinas y pastas, muestran una variación positiva respecto de 2019 que oscila entre 1,7 y 4,0 por ciento. En lo que hace a la exportación, contra una caída de 11,5% en el valor de las mismas para el período enero a mayo de 2020 por un valor absoluto de 2.948 millones de dólares, las exportaciones del sector agropecuario y agroindustrial no llegaron a caer el 1%, unos 129 millones de dólares. Se trata en definitiva de algo obvio: en una situación de crisis económica devenida a raíz de una pandemia, la alimentación es uno de los sectores menos afectados y que mejor desempeño tiene frente a otras actividades económicas. De cara al día después, la actividad agropecuaria y agroindustrial queda ubicada en un lugar privilegiado para poner nuevamente a la Argentina de pie, en un contexto global complejo y con varias dimensiones a articular. En primer lugar, es factible que el país sea receptor de inversiones significativas para la producción de alimentos. La producción de las materias primas que la alimentación animal requiere es largamente excedentaria en la Argentina. Nuestro país exporta sin procesar más de la mitad de la producción de maíz y casi toda la producción de soja. Las condiciones ambientales y sanitarias, más la disponibilidad de forraje, pueden traccionar inversiones para la producción de cerdos, la carne más consumida en el mundo después del pescado, y donde muchos países productores están teniendo serios problemas de sanidad que limitan su capacidad productiva. Las condiciones sanitarias y ambientales del país permiten 82 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 esta actividad bajo un esquema de estricto cumplimiento regulatorio, y en un esquema de “economía circular” donde se genera energía a partir de los mismos subproductos del proceso y donde otros subproductos –por ejemplo, los desechos luego de haber generado biogás para generar electricidad– se utilizan como fertilizantes de los campos que producen el maíz y la soja. Lo concreto es que transformar hidratos de carbono y proteína vegetal en proteína animal incrementa el valor de las exportaciones, genera empleo y ocupación territorial, herramienta indispensable para una política de arraigo. Una segunda dimensión tiene que ver con incrementar los niveles de producción, pero aumentando la agregación de valor a esas materias primas. Esto marca una diferencia significativa con el modelo de la administración Cambiemos, que intentó volver a un esquema primarizante de producción de granos y exportación sin procesamiento alguno. El eje de un proceso de transformación profundo basado en lo productivo significa incrementar la productividad agrícola –la meta es llegar a 200 millones de toneladas en el mediano plazo– pero buscando el mayor nivel de transformación in situ de los granos. Por caso, además del cerdo, los biocombustibles o las energías renovables, en un sentido más amplio, son un ejemplo de lo perfectamente realizable en esta dimensión. La tercera dimensión y la más importante es la humana, la del sujeto de nuestra política agropecuaria. La pospandemia puede resultar en la creación de una nueva generación de productores rurales, productores y productoras familiares que, sumados a la agricultura y pecuaria campesina e indígena, estén en condiciones de abastecer las demandas emergentes de los centros de consumo: abastecer demandas que valoren la cercanía en la producción de esos alimentos, que valoren los procesos con los que se obtuvieron y quiénes produjeron sus alimentos. Ambos modelos –uno de carácter “industrial” o capital intensivo y otro de carácter familiar o de trabajo intensivo– son complementarios y se potencian para alcanzar el objeto señalado por nuestro presidente Alberto Fernández de que nuestra gente tenga la opción de dónde elegir vivir y desarrollarse, sin que lo rural resulte un ámbito expulsivo. Uno de los desafíos que habrá que abordar es el de la conectividad informática en el ámbito de lo rural y la mejora de la infraestructura, tanto en lo que tiene que ver con los servicios como con los costos logísticos para las producciones del campo. Nuestro Movimiento Justicialista se encuentra frente a la oportunidad histórica de mostrar, como lo hizo en ocasiones anteriores, la capacidad para conducir a la Argentina en la salida de una crisis, que en este caso no se circunscribe a nuestro territorio, sino que afecta la economía global en su conjunto. Javier Preciado Patiño es ingeniero agrónomo (UBA) y subsecretario de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. 83 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 PERONISMO Y “EL CAMPO”: NECESIDAD DE CONSTRUIR UNA POLÍTICA INTELIGENTE Damián Descalzo La unidad es superior al conflicto Históricamente, las relaciones entre el peronismo y el heterogéneo sector reunido dentro del vago vocablo de “campo” nunca fueron idílicas ni mucho menos. Sin perjuicio de lo cual, diversos y muy importantes motivos hacen preciso generar mejores vínculos. En buena medida, el peronismo es hijo del proceso de sustitución de importaciones que vivió el país en las décadas del 30 y 40. Nació apostando a la industrialización, considerada elemento central en el concepto peronista de Defensa Nacional. Incluso antes de llegar a la Presidencia de la Nación, Juan Perón explícitamente se mostró favorable a impulsar el desarrollo industrial por encima de la producción agropecuaria. Se puede rastrear allí la antipatía que gran parte del sector ha tenido y tiene hacia el peronismo. Sin embargo, hace décadas se ha entendido que lo razonable –al momento de plantear políticas públicas relativas al área– es superar el viejo dilema de “industria versus campo”. Pese a eso, nunca se logró consolidar una auténtica política agroindustrial nacional. Algo similar debe suceder con la articulación del discurso político. Es tiempo de abandonar la retórica beligerante que alimenta y termina siendo funcional al discurso de los adversarios del Movimiento Nacional y Popular, quienes, insidiosamente, intentan mostrar un “país productivo” contrario al peronismo. No caben dudas que existe un conflicto y no puede ser ignorado. Es preciso asumirlo, sufrirlo y resolverlo, como aconseja siempre el Papa Francisco. Luego se profundizará este asunto. Política inteligente o torpe Ante cualquier situación, conflicto o problema político, uno puede tener respuestas de mayor o menor nivel de inteligencia o, en sentido contrario, de torpeza. Como se ha recordado anteriormente, la irrupción de la llamada Segunda Guerra Mundial aceleró el proceso de sustitución de importaciones en nuestro país. Emanado de aquella vertiginosa industrialización se agravó el conflicto social y gremial. Entre los revolucionarios de 1943 surgieron, a grandes rasgos, dos posibles remedios a esta situación. Todos los miembros del GOU –y del Ejército en general– profesaban un desprecio por las ideas comunistas. Pero había una enorme diferencia entre ellos. “Los conflictos obreros se resuelven de dos maneras: con la fuerza o con la justicia. Han pasado los tiempos en que los conflictos podían resolverse con la fuerza”, señaló Perón el 20 de julio de 1944 y eligió la segunda opción. Propugnó una política de inspiración socialcristiana, atendiendo lo pertinente de los reclamos y brindando justicia social. A los otros sólo se les ocurría reprimir obreros. Mientras la política de resolver las causas –recomendada por las encíclicas papales sobre la cuestión social– emergía como una solución inteligente y fue la que llevó adelante – con sumo éxito– Juan Domingo Perón, aparecía como torpe la idea de atacar las consecuencias con palos y balas. 84 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Resolver el conflicto “Si uno se queda en lo conflictivo de la coyuntura pierde el sentido de la unidad. Al conflicto hay que asumirlo, hay que vivirlo”, reflexionaba el arzobispo porteño, Jorge Bergoglio, en 2010. Existen diferencias –y no se piensa eliminarlas– pero deben resolverse las tensiones para alcanzar un plano superior de unidad, que es la grandeza de la Patria. Hay mucho para ganar si se logra superar la etapa del conflicto. No es saludable eludirlo, ni tampoco vivir encerrado en él. Un buen camino es empezar determinando cuáles son los más graves problemas que se verifican en la actividad agropecuaria, no desde una mirada sectorial, sino tomando en cuenta los intereses superiores de la Nación. Es dable suponer que desde el peronismo se enumeren como principales problemas la extranjerización de las empresas que controlan la exportación de los agronegocios, la primarización en el área y los altos niveles de informalidad laboral. El diálogo con el entramado del complejo agroexportador seguramente sumará nuevos anhelos y necesidades. Es razonable que el Movimiento Nacional tenga una inteligente estrategia para solucionar el conflicto y remediar los problemas antes mencionados. Aparece imprescindible que el Estado Nacional cumpla un rol preponderante sobre el sector y que logre supervisar o controlar el comercio exterior; consiga mayores niveles de industrialización; e instrumente una política de formalización laboral, pero nada de ello podrá llevarse a cabo sin cierto nivel de consenso. Es esencial desarrollar “una comunión en las diferencias” (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 228). “El campo” A la hora de articular un discurso que sepa interpelar eficientemente a los sectores ligados al complejo agroexportador, existe la necesidad de distinguir. “El campo” es diverso. Hay productores de distintos tamaños, producciones y regiones. No son lo mismo los latifundistas que los arrendatarios. Tampoco los ocupantes precarios que los contratistas, ni los chacareros que los estancieros. Hay productores nacionales y enormes sociedades comerciales extranjeras. El mundo rural, repetimos, es múltiple y heterogéneo. Es esencial conocerlo para pensar una línea que convoque a diferentes sectores. Asimismo, es imprescindible contar con la información necesaria para apreciar los intereses contrapuestos y divergentes que pueden existir en su seno y, de ese modo, neutralizar las acciones del adversario político. Englobar a todo ese universo en el simplista concepto de “campo” y, para colmo, demonizarlo, es un acto de formidable torpeza, es regalarlo en bandeja a las manos de los contrincantes. Hacerlo es actuar de la misma manera que la fracción reaccionaria de los militares del 43 que supo vencer Perón. Que exista algo parecido a una pétrea solidaridad entre todo “el campo” es, en buena medida, responsabilidad de errores propios, hijos de cierta ignorancia acerca de la realidad de este sector. “En política, el arma de captación no puede ser otra que la persuasión”, enseñaba Perón en sus clases de Conducción Política. Los insultos, los agravios y el menosprecio no son una buena táctica del debate político si se pretende persuadir y obtener apoyo. El caso de la provincia de Buenos Aires Luego de las elecciones de 2019 se reprodujeron mapas que mostraban que la zona central del país –donde se concentra la producción agropecuaria– se había volcado mayoritariamente por la opción de la alianza Juntos por el Cambio. Entre algunos partidarios de la opción victoriosa abundaron lecturas torpes de tal acontecimiento. En vez de aceptar las limitaciones de la propuesta política, se 85 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 recurrió al agravio de esos votantes y hasta se llegó a sugerir –con dudosa gracia– la secesión de esas provincias del territorio nacional. En esos mismos mapas, la provincia de Buenos Aires aparecía pintada de azul –el color del vencedor Frente de Todos– pero una lectura fina llevaría a matizar –mucho– tal circunstancia. Los números generales mostraron claras victorias –en torno a los 15 puntos– de los candidatos Alberto Fernández (52% a 36%, sobre Macri) y Axel Kicillof (52% a 38%, sobre Vidal), en las categorías a presidente y gobernador, respectivamente. Sin embargo, un análisis más pormenorizado informa que la fórmula presidencial del FdT ganó en 77 municipios, pero fue derrotado en 58. Todavía menos azulado se observa el mapa bonaerense si se desglosa municipalmente la elección a gobernador. De hecho, la fórmula liderada por la exgobernadora María Eugenia Vidal triunfó en más municipios (69 a 66) y en más secciones electorales (5 a 3).9 Esto denota una debilidad del Frente de Todos en gran parte de la provincia, especialmente entre las zonas agropecuarias. La provincia de Buenos Aires es demasiado grande y son ingentes sus riquezas. El peronismo no puede conformarse con representar –casi exclusivamente– la problemática de las populosas barriadas de las secciones electorales del Conurbano bonaerense. Hace muchos actos electorales que viene siendo predominante la presencia de dirigentes del llamado Gran Buenos Aires o de la Ciudad de Buenos Aires en las fórmulas a gobernador del peronismo, y también la problemática urbana ocupó el mayor espacio en la agenda planteada en cada una de esas campañas. Es necesario ampliar la mirada. “Desconurbanizar el peronismo” pidió Martín Rodríguez hace unos años, y cada vez se hace más necesario retomar ese planteo. La pospandemia El peronismo necesita generar un discurso que contenga a los sectores productivos de la zona pampeana. La actividad política implica la persuasión. Y eso no se limita a los propios adherentes, sino que debe propender a hacerlo, también, en ámbitos hostiles. Es parte fundamental de su tarea. Es imprescindible que el peronismo conduzca un proyecto que los haga parte. No puede abandonar sus históricas banderas de la producción y el trabajo nacionales. En ese sentido, el sector agrícola ganadero ocupa un papel trascendental. En mayo pasado, el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica le aconsejó al presidente argentino Alberto Fernández que “no cometa el error de pelearse con el campo”. Coincidimos con esa recomendación. Y no se trata de aceptar actos de corrupción ni maniobras fraudulentas de alguna empresa en particular, ni resignar las justas aspiraciones estatales de intervenir e incluso supervisar el comercio exterior. Se trata de prudencia política. Este sector produce alimentos en gran cantidad. Este tipo de producción debe atender prioritariamente las necesidades de nuestro pueblo: en los tiempos de la pospandemia el resto del mundo también va a demandar alimentos y se hace necesario contar con una inteligente relación con quienes van a poder abastecer a buena parte del resto del mundo y generar divisas que redunden a favor del interés de la Patria. Fogonear la “grieta” es negocio de otros. El peronismo no es el movimiento de las tensiones y los conflictos estériles. Terminó mal cuando se enfrascó en esas peleas. A situaciones trágicas nos llevó la beligerancia de 1955. Perdió mucho más el pueblo que sus enemigos. Tampoco concluyó bien lo de 2008: derrota legislativa 9 Los datos los he tomado del informe de Franco Buonacosa, politólogo (UBA). 86 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 y ruptura con importantes sectores ligados a actividades agropecuarias que se verificaron con duras derrotas en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba en las elecciones de 2009. El peronismo es hijo legítimo de la Revolución de 1943 que tuvo como principal bandera la Unidad Nacional. “El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha”, reza la undécima de sus verdades. La pospandemia será muy dificultosa y se va a requerir una fuerte unidad nacional. El mismo presidente Alberto Fernández el pasado 1 de julio eligió recuperar al Perón que convocaba permanentemente a la unidad nacional. Es menester concertar una inteligente política de integración con una de las actividades más dinámicas de la economía nacional. Algunos creen que es una ingenuidad proponer esto. Creemos que no hacerlo sería –además de una torpeza política– un suicidio colectivo. 87 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 NACIONALIZAR, NACIÓN Y NACIONALISMO: PARA EL PUEBLO LO QUE ES DEL PUEBLO Facundo Di Vincenzo Desde que nuestros libertadores, Simón Bolívar y José de San Martín vencieron en las luchas de la emancipación, mil preguntas en torno a la idea de Nación y Nacionalismo se han pensado y discutido en las Américas. Esta semana la palabra Nacionalización volvió a escribirse en los titulares de los diarios hegemónicos de Argentina, sin embargo, no apareció ligada al término de Nación, menos aún al de Nacionalismo. En este sentido, vale preguntarse: ¿Qué significa hoy que un Estado Latinoamericano nacionalice una empresa privada? ¿Qué relación tiene con el “pueblo” esta acción? ¿Cómo se vincula con la idea de Nación y de Nacionalismo? En el escenario mundial, con o sin pandemia de Covid-19, que un Estado Latinoamericano o Caribeño nacionalice una empresa privada –de su país o extranjera–, corta el viento de estos tiempos posmodernos. Las dos primeras décadas del siglo XXI demuestran un avance vertiginoso de la privatización de las vidas de seres que habitamos estos suelos. Según un informe de la CEPAL de 2018, la inversión extranjera directa se acrecentó entre 1990 y 2018, sólo en este periodo se fueron de la región más de 935 mil millones de dólares, una cantidad similar al PIB anual de México. ¿Qué dicen estos datos? Que más del 55% de lo generado por las empresas se ha ha girado a lugares fuera de la región. No es algo enjuiciable, claro está. No hay valores ni razones espirituosas cuando se habla de intereses económicos, otra zoncera del progresismo –liberal o marxista–, creer que en la distribución de la riqueza se esconden la salida de nuestros males. Ahora bien, hay otro tipo de dinero-divisas que se han retirado de nuestra región bajo formas, ahora sí, más enjuiciables, condenables e indignas. Recordemos la operación realizada en el caso de Bolivia y los Hidrocarburos durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997). La dificultad de los pagos de la deuda externa del gobierno boliviano fue el argumento para que el Banco Mundial y el FMI impusieran programas de ajuste estructural –reducción de déficit fiscal, traspaso de excedentes de las empresas públicas al tesoro de la Nación– acciones encaminadas a desestructurar la empresa estatal de Hidrocarburos para entregarlas a las corporaciones privadas. La Ley de Capitalización, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Regulación Social, y las modificaciones en la Legislación Tributaria, legitimaron la entrega de activos, instalaciones y reservas probadas de gas y petróleo a las empresas transnacionales. El costo resultante de la privatización en el país ha sido estimado en US $3.2 mil millones, un equivalente al 64% de la deuda boliviana. Lo que significa que por cada dólar que ingresó por concepto de impuestos y regalías –1996 a 2002– el Estado dejó de percibir otros 2 dólares. En el caso de Brasil, recientemente –enero 2020–, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social –Estatal– vendió la mayor parte de sus acciones en la petrolera Petrobras por cerca de 5200 millones de dólares. La venta de 734 millones de acciones de la petrolera estatal acompaña la agenda de achicamiento del Estado brasileño en la economía. Estas ventas se suman a otras realizadas bajo la Presidencia de Jair Bolsonaro. El Banco estatal ya ha vendido acciones de la compañía frigorífica Marfrig y de la distribuidora de energía Light, y se espera que 88 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 haga lo mismo con su participación en JBS. En forma paradójica, a pesar de estas ventas, entre 2018 y 2020 Brasil ha registrado la mayor fuga de dólares de los últimos 38 años, según los datos oficiales, los inversores y empresas retiraron del país sólo en el 2019, US$ 62.244 millones. Podría enumerar otros casos similares –en Perú, Chile, Ecuador, etcétera–, aunque resulta en estos momentos más importante y hasta indispensable, como dicen los futboleros: “parar la pelota” y pensar. Históricamente el capital privado –de los terratenientes o de los empresarios de los enclaves mineros– se desarrolló en la región bajo un sistema de dominación que incluyo la sociedades con empresas extranjeras –multinacionales-trasnacionales– motorizando la fuga de capitales. Se habla de dominación porque la lógica de esos mecanismos excluye todo vínculo posible con elementos existentes más allá de sus intereses. A la mayoría de estas transnacionales-multinacionales no le importa el Estado Nacional con el que intentará negociar, tampoco el suelo afectado por sus químicos y demás destructores de vida, menos aún los seres que habitan esas regiones. El mundo globalizado posmoderno en esencia es anti soberanía y no puede convivir con los principios fundados en elementos colectivos como las ideas Fuerza Vitales de Nación, Estado y Nacionalismo. En el caso reciente de Argentina, la empresa Vicentin debía al Banco de la Nación Argentino más de 18.000 millones de pesos gracias a la adquisición de 72 préstamos obtenidos durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). En otras palabras, le debía ese dinero a todas y todos los que forman parte de la Comunidad Nacional Argentina, ya que fueron prestados por el Banco que administra el esfuerzo del pueblo trabajador argentino. En consecuencia, su Nacionalización no es un acto de expropiación sino es un acto de justicia social. Para el pueblo lo que es del pueblo. ¿Por qué de justicia social? Porque más de un indicador muestra que como en los casos de Bolivia y Brasil, la empresa Vicentin pudo haber realizado la triangulación siguiente: a) solicitud y adquisición de préstamos del Estado; b) compra-venta de divisas en un contexto de alza vertiginosa del dólar en Argentina, durante 2015-2019 pasó de $14,9 a $68,3. Ganancias millonarias y deudas millonarias al Estado. En principio, a pesar que se intente confundir una y otra vez, se debe subrayar que una empresa que pasa al control del Estado no es una empresa que cae en manos de personas del gobierno de turno –funcionarios, Presidente– sino que es una empresa que se transforma en parte del Patrimonio de todas y todos los que forman parte de la Comunidad Nacional. Al mismo tiempo, en el caso de las empresas privadas relacionadas con los recursos del suelo o alimentos, su adquisición por parte del Estado se enlaza con otras dimensiones más profundas. Se convierte en presente y legado para los que vendrán. En esa medida, se desprende de la nube tóxica global liberal (trasnacional-ahistórica) que envuelve al mundo en estos tiempos, para transformarse en fuerza vital, trascendiendo la existencia de quienes estamos presentes. Puede incluso, si da buenos frutos, entrar en la tradición de esa comunidad, otro término para estudiar: palabra que deriva del verbo tradere que quiere decir trasmitir, entregar al otro. Justamente en la trasmisión, el recuerdo y la memoria, todos elementos anti posmodernos, se encuentra el germen de la idea de nacionalidad y el impulso de la Nación, que siempre debe entenderse como un potencial, una misión, una tarea para los que vendrán. 89 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 DESARROLLISMO LIBERAL O PERONISMO SOBERANO: LAS ENCRUCIJADAS DEL JUSTICIALISMO POST-PANDEMIA Gustavo Adolfo Koenig Peronismo no es ideología, es doctrina ¿Izquierda o derecha? ¿Liberal o marxista? ¿Keynesiano o socialdemócrata? ¿Dónde ubicar con exactitud la más importante tradición política y cultural de la Argentina? La verdadera contradicción, la principal, la contradicción más profunda que sufre el Movimiento Justicialista está dada en un dominio superior al ideológico. La contradicción que nos pertenece se da en otro orden, en un dominio superior. Es un plano que está muy por encima al mero intelectualismo teórico de las ideas y apunta a los principios rectores del espíritu. Más que buscar modelos ideales de sociedad como hacen las ideologías, las doctrinas apuntan al sentido de la ubicuidad: qué es lo mejor para este pueblo dado este espacio tiempo concreto. Pero no es pragmatismo. Ese sentido de la ubicación es aprovechado doctrinariamente sólo si se apunta a la realización de los principios supremos del movimiento, al sistema de valores espirituales que lo rige. Modernidad o Tradición, he aquí la verdadera contradicción presentada en sus verdaderos términos. Dentro de estos dos polos opera la lucha por la soberanía nacional o la sumisión al desarrollo foráneo. La pertenencia a una tradición cultural o la entrega de territorio en pos de una tecnificación extranjera y absurda. La independencia de España y la opción por la modernidad colonial británica El único antecedente de Unidad Latinoamericana, único real (Real), operativo y práctico en términos políticos, históricos, económicos y administrativos, fue el de los Habsburgo: el sistema de capitanías, gobernaciones y audiencias, una red de comunicaciones montada sobre la sabiduría ancestral de los caminos del incario, sumados a nuevos lazos de fe que unieron la administración española de la América Ibérica, el costado andino de Latinoamérica. Luego llegaron los Borbones y organizaron un embudo extractivo hacia el Atlántico. En las colonias españolas se estaba produciendo la conjunción del eje vertical cosmos-pachamama con el eje horizontal del amor al prójimo del cristianismo. Luego, la lucha por la independencia fue transfigurada con un exagerado rechazo a la tradición hispánica y cristiana, mientras que nuestros libertadores nunca quisieron una independencia fragmentada del territorio latinoamericano, ni tampoco una moral liberal predominante en su cultura. Desde Belgrano, Artigas, San Martín y Bolívar se anhelaban valores cristianos en una unidad territorial continental. Pero el resultado de la traición de los puertos fue una balcanización territorial y una cultural liberal muy lejana a los valores espirituales del cristianismo social. Ganó la cultura del comercio. ¿Qué fue sino un embeleso por lo moderno, por los encantos del progreso, los cantos de sirenas de la civilización, lo que eligieron aquellos pulcros porteñitos unitarios al entregar arteramente el paisanaje criollo al degüello de la manufactura británica? Ríos de sangre criolla y federal regados para hacer florecer una moderna colonia británica. Una pequeña flor adornando la expansión geopolítica de Gran Bretaña en el Atlántico Sur, una colonia separada de su Patria Grande, de su tradición cristiana. Todo por “el desarrollo”. Veinte hermanas liberales aisladas en republiquetas portuarias, dándose la espalda y mirando “hacia afuera”. 90 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La opción por la modernidad colonial británica y la negación de la negación Primero la negación española a las cosmovisiones telúricas, a las sutiles intuiciones del cosmos percibidas por la sabiduría inca. Se superpuso una tradición a otra, sin incorporar las vertientes espirituales del milenario conocimiento andino. La Catedral de San Francisco del Cuzco, construida obscenamente encima del Templo del Inti, es una marca vergonzosa en la humilde tradición cristiana y dará su antecedente para que el liberalismo materialista vuelva por el mismo camino: la negación a la tradición telúrica y cósmica del incario volverá en la negación al humanismo cristiano por parte de la modernidad progresista británica. Los negadores son negados. La modernidad colonial hoy: el discurso materialista de la ciencia El progreso, el desarrollo, la civilización, todas esas pomposas palabras importadas antaño de Inglaterra son justificadas en nuestros días en el marco del discurso único de la ciencia. El Siglo XXI nació tecno-progresista, pero ese desarrollo, ese progreso y esa civilización, si negamos nuestra cultura, nuestra identidad, nuestra Tradición, termina por negarnos a nosotros mismos. El discurso de la ciencia nos niega. La ciencia como institución es el gran hegemón del nuevo siglo. La tecnociencia es la base del poder global. Es posible que estemos perdiendo la tradición soberana, la ancestral tradición de luchar por la tierra, en pos de un discurso científico más parecido a un monólogo técnico, frío, cuantitativo y pulcro. Sacrificamos nuestras tradiciones culturales en el altar de una tecnificación científica que no persigue sino otro fin que esterilizarnos. ¿Qué es la ciencia? ¿Por qué no puede ser criticada en su modo superficial de conocimiento? ¿Por qué no está permitido criticar a la ciencia? ¿Será ese el último eslabón mental de nuestro coloniaje? ¿No estaremos viviendo la sumisión al monopolio discursivo de la ciencia, al discurso único de la tecnificación? La ciencia ignorante La ciencia es únicamente el estudio de los fenómenos del mundo sensible, y este estudio se conduce de tal manera que no puede estar vinculado a ningún principio de orden superior, como lo es por ejemplo la Soberanía. La ciencia ignora resueltamente todo lo que la rebasa. Se hace así plenamente independiente en su dominio, pero esa independencia, de la que se glorifica, no está hecha más que de su limitación misma. La ciencia occidental es en definitiva un saber ignorante, irremediablemente limitado, ignorante de lo esencial, un saber que carece de principio rector. Es completamente superficial al dispersarse en la multiplicidad indefinida de los conocimientos fragmentarios y perderse en el detalle innumerable de los hechos. No aprende nada de la verdadera naturaleza de las cosas, a la que declara inaccesible, para justificar su impotencia en otros órdenes. La ciencia puede ser en todo caso instrumental a la Soberanía y la inversión de estos términos –la soberanía al servicio de la tecnociencia– es la degradación que sufren los principios rectores y fundantes del Movimiento Justicialista. Sobre el altar del desarrollo se sacrifica la soberanía Argentina no maneja el comercio exterior, ni los créditos bancarios, ni sus comunicaciones. Tiene extranjerizados sus ríos, no dispone de soberanía en su mar territorial, ha privatizado sus puertos, ha vendido a su enemigo histórico el inmenso tesoro natural de la Patagonia por viles monedas. Permite, con aprobación de todos 91 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 los partidos políticos, la construcción de un aeropuerto inglés en Zona de Fronteras, a dos horas de vuelo del territorio usurpado en Malvinas. Toda su estructura productiva se basa en el monocultivo transgénico para forraje animal en China. Su pueblo vive hambreado y desesperado por las migajas de la ayuda social, su dirigencia actúa un simulacro de vedettes televisivas, todo el arco ideológico es cómplice, hace décadas, de la entrega y la sumisión. El motor que impulsa tal nivel de colonialidad es la Inversión Extranjera que hace medio siglo viene a “desarrollarnos”. El Movimiento Justicialista está alejándose de sus bases filosóficas por aferrarse a un electoralismo supino que identifica el poder en el Estado y no en donde siempre está: el pueblo. Movimiento de pinzas Un sutil movimiento de pinzas nos envolvió por los dos costados. Desde el menemismo se quiso identificar al Movimiento Justicialista con el goce superfluo del liberalismo consumista, de la especulación y el lujo vergonzante de los dirigentes. Desde el progresismo, la versión de izquierda del liberalismo, se nos quiere transformar en un partido moderno que sigue las agendas del globalismo financiero, abandonando las tradiciones telúricas y los anhelos espirituales de nuestra nación. Volver a la Tercera Posición La defensa de los valores espirituales, esencia fundamental de la dignidad de la persona humana, es lo que persigue la Tercera Posición. Ni sumisos obedientes al avance estúpido de la tecnología transformándonos en maquinas productivas al servicio de un supuesto “desarrollo”, ni individuos hipnotizados por las novedades del consumo superfluo. Grandeza de la Nación y Felicidad del Pueblo. Pero grandeza de la nación con un pueblo triste, a los peronistas no nos interesa. La grandeza de la nación no es dejarse arrollar por el desarrollo foráneo de las inversiones extranjeras. Es construir una obra popular llamada Argentina. La realización, la puesta en acto de esa fuerza colectiva estructurando un país para nosotros mismos es la felicidad del pueblo, felicidad que deviene de estar haciendo juntos algo que es y será de todos nosotros. Es la última oportunidad del peronismo. De seguir transfigurado por la socialdemocracia, el progresismo liberal o el desarrollismo materialista habrá quedado en la historia el gesto gigante del espíritu nacional que subvirtió las capas profundas de la tierra un 17 de octubre de 1945. Tendremos un partidito moderno y ágil, con globos de otros colores, con facilidad estadística para ganar elecciones, pero seremos parte de la vehiculización del irreversible proceso de extranjerización de nuestro territorio. Dejaremos de ser un Movimiento Nacional para ser un Partido Liberal. El final del peronismo será traicionarse a sí mismo, convertirse en un movimiento antinacional, es decir en un instrumento probritánico. Es por eso que aplaudir a Mindlin es cruzar un límite. Gustavo Adolfo Koenig es sociólogo (UBA), maestrando en Defensa Nacional (UNDEF), director del área Recursos Naturales y Medio Ambiente (FIPCA) e integrante de la Comisión de Defensa (PJ). 92 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA REALIDAD TÉTRICA DE LA POLÍTICA Y LA GESTIÓN GUBERNAMENTAL: MÁS QUE HOUSE OF CARDS, LA POLÍTICA ES EL TETRIS Pablo Rodríguez Masena Pensar analogías entre la política y la gestión gubernamental con juegos es una tentación recurrente. La política como representación tiene dos características propias significantes. Implica ponerse en el lugar del otro, instituirlo, llevar su voz, sus expectativas y sus demandas: representar intereses, actores y sectores en y a la esfera público-política. Pero también supone una instancia de actuación cuasi teatral en donde se presentan –actúan– esos intereses, actores y sectores en ciertos ámbitos con reglas y roles predeterminados, y en donde hay que “hablar para la tribuna”. La gestión gubernamental es, de aquella representación, su concreción operativa. El tema es cuál juego y actuación ayudan a entender más cabalmente los problemas y dilemas de la política, y particularmente de la gestión gubernamental. El ajedrez es un juego que ranquea alto en la consideración. Un juego de estrategia cuyo objetivo principal es dar jaque mate al rey oponente, o sea atacarlo, que no pueda escapar, ni sus piezas protegerlo. Con el ajedrez se entiende fácil aquello de saber que, cuando se realiza una movida propia, se debe esperar la movida del otro y por lo tanto es posible prever las reacciones del otro a una movida propia y actuar en consecuencia. Sabiendo esto es inverosímil que la política sea sorprendida por una reacción a una decisión. La sorpresa es una demostración de incapacidad propia para entender el juego, incluso mucho más allá de la sapiencia y la astucia del contrincante, algo que el jugador debe necesariamente conocer. El Go es otro que siempre aparece al hablar de juegos y política. Un juego de estrategia cuyo objetivo no es eliminar al oponente, sino rodear puntos vacíos – territorio– y capturar oponentes en el proceso. Como empieza con un tablero vacío, construye desde cero con múltiples y simultáneas luchas. Políticamente sirve para entender eso de múltiples escenarios y conflictos a los que se enfrenta permanentemente, sin viso de continuidad y en un mismo plano, quien se encarga de lo público. El TEG –Tácticas y Estrategias de Guerra– suele colarse también. El jugador recibe una consigna y debe cumplirla, apoderándose de países a través de batallas que se dirimen por el azar y la estrategia. Avanzar sin que los demás descubran el objetivo propio, desviar la atención, dejar que otro parezca que lo está cumpliendo para dar estocadas finales, conquistar para acumular, alianzas para engañar, consolidar posiciones, así como la decisión de dónde reagrupar los ejércitos, a quién atacar y al final, el peso desmesurado del azar que puede producir las “heroicas resistencias” de un país que hace cara con pocos ejércitos el embate desde un país vecino de un ejército más numeroso, pero de escasa suerte con los dados. La clave política del TEG está en la estrategia para cumplir el objetivo retardando lo más posible su descubrimiento. Otro clásico es el Diplomacy, que incluye fases de negociación entre jugadores y que permite realizar movimientos militares en conjunto. Otros casos son los videojuegos de guerra que incluyen el conflicto político en clave Guerra Fría. Quizá el más logrado haya sido Crisis en el Kremlin en donde 93 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 se podía asumir el rol de secretario general del Partido Comunista soviético, de diferentes posiciones, cuyo objetivo era llevar a una URSS en decadencia a una nueva era de prosperidad. Contaba con un simulador para probar estrategias e introducía como concepto la gestión de presupuesto, satisfacción de los ciudadanos, internas partidarias y diferentes variables económicas. El resultado más probable era la desintegración de la URSS, lo que mostraba su sesgo. Otros clásicos videojuegos se vuelcan para el lado de la gestión política y son útiles para entender ciertas lógicas de la gestión gubernamental, en donde la saga de SimCity es recordada. Allí se simula ser un alcalde y se debe crear, en un entorno en tiempo real, zonas de desarrollo de la ciudad y gobernarla, viendo el impacto de cada decisión. Ya ingresados en el siglo XXI, los juegos de estrategia incluyen desafíos de gestión política, incluyendo hasta la aprobación de la población para continuar en el poder. Para entender sobre gestos y comportamientos políticos es de manual la referencia al Póker: la cara de póker permite no mostrar emociones faciales frente a la emoción de una buena mano y desorientar al rival que no puede o no sabe leerlo, y esa dificultad de lectura de los gestos propios se transforma en una herramienta a favor. Eso se utiliza mucho para la cuestión de la negociación en donde es clave que el otro no decodifique ni sepa de antemano las posiciones reales. Pero también sirve el truco, en donde se sustituye la no emotividad por el engaño activo, no sólo a través del ocultamiento, sino de la mentira lisa y llana como estrategia para que el rival no codifique las cartas y el juego. Una máxima de la política en el Río de la Plata es decir que, en política, todos juegan al truco: todos mienten, más allá de sus cartas, por lo que el otro jugador descree de lo que uno dice, porque supone necesariamente que le está mintiendo con lo que tiene, aunque no necesariamente lo haga. Claramente, pensar la política así hace inviable los acuerdos. Ahora bien, todos estos juegos, con sus más y sus menos, permiten ver desde la capacidad del actor-jugador para definir su entorno. ¿En la vida política real eso es tan así? Sin desconocer, ni menos aún minimizar los alcances de estos juegos para entender el campo de la política y la gestión gubernamental, hay otro juego que permite una mejor capacidad analítica, particularmente porque minimiza la capacidad del actor decisor para introducir temas y manejar problemas: el Tetris. Es un videojuego ruso de rompecabezas que se popularizó en la segunda mitad de la década del 80 y que todavía se mantiene vigente. El juego consiste en completar líneas horizontales a partir de acomodar figuras geométricas compuestas por bloques cuadrados que van cayendo aleatoriamente de a uno desde la parte superior de la pantalla, mientras se puede ver la ficha que cae y la que le sigue. El jugador puede rotar la pieza hasta hacerla encajar y decidir en qué lugar la deja caer. Cuando se completa una línea horizontal con bloques, las piezas que están por encima descienden una posición, liberando espacio. A medida que pasa el tiempo y se completan líneas, la caída de piezas se acelera y hasta aparecen dificultades tales como la incorporación de piezas fijas, por lo que el jugador se queda sin tiempo para girar la pieza y decidir dónde hacerla caer. Cuando las fichas acumuladas tocan la base desde donde salen las piezas, en la parte superior de la pantalla, el jugador “muere” y el juego termina. Lo interesante del Tetris es que no tiene argumento ni personaje con los que se tenga que crear avatares, ni simular un rol, pero tiene una narrativa política, 94 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 particularmente de la lógica de la gestión gubernamental, interesante para darle sentido a la cuestión de la representación política y al tratamiento de las demandas para todo gobierno. La gestión gubernamental es una tarea 24x7, permanente. No hay descanso. La gestión no entra en vacaciones. Siempre se gobierna. Gobernar es tomar decisiones e intervenir, lo cual incluye decidir no intervenir. A la vez, gobernar es trabajar sobre conflictos que requieren intervención pública –no pueden resolverse privadamente–, demandas de grupos de la sociedad que logran alcanzar la esfera de lo público para que se tenga que tomar una decisión que incumba al colectivo. En ese sentido, todo gobierno intenta imponer su agenda de problemas a resolver y se encuentra en tensión con la aparición de problemas que se introducen a la agenda, aún contra su voluntad, seguro sin su decisión. Eso pone en lugar central la cuestión de la representación y la canalización instrumental de la demanda societal. Así, los problemas con los que se enfrenta un gobierno se asemejan a las piezas que caen en el Tetris. El gobernante, lo que puede hacer es ordenar la demanda, darle cauce institucional, cómo mínimo reconocerla, cómo máximo darle satisfacción instrumental: ordenar las piezas. Pero el tema es que, a diferencia del Tetris, las fichas no caen de a una, sino simultáneamente y como una lluvia, los problemas van surgiendo desordenados y por todos los flancos. La sapiencia del conductor es lograr encajar cada demanda en su cauce institucional para evitar que su insatisfacción genere acumulación de demandas y las piezas desborden y lleguen al tope que haga perder el juego. El jugador-gobernante no siempre podrá introducir las piezas que desea. Es más, lo más probable es que eso lo pueda hacer pocas veces. ¿Alguien en su sano juicio imaginó la pandemia? Además, el haber “hecho línea” no impide descansar sobre un éxito relativo, ni ese éxito es permanente, ya que simplemente se convierte en pasado. Las nuevas piezas, los nuevos problemas, aparecen como nueva demanda sofisticada respecto a la anterior, y esa nueva demanda puede provocar la derrota. Por insignificante que parezca, en su acumulación puede ser el significante vacío, la gota que derrama al vaso. El gobernante no puede dormirse en el éxito de una gestión realizada, porque la demanda se sofistica. Así, por ejemplo, se hace una moratoria para que personas que tenían edad pero no aportes alcancen a una jubilación que de otra forma no accederían, aunque tengan el derecho: algunos, luego de disponer de una jubilación mínima que no tenían antes, protestan por lo bajo del beneficio y al momento de votar lo hacen en contra de quien lo otorgó. Frente a la pandemia, la decisión de la cuarentena, que sirvió para salvar vidas, se transforma en un problema que genera nuevas demandas, que incluso pueden hasta desconocer la virtud de su imposición. ¿Quién gana en el Tetris? El jugador no juega más que contra la máquina y contra su propio récord. A medida que va jugando mejor, acomodando más piezas, haciendo más líneas, las fichas caen más rápido, empieza a quedarse sin espacio para maniobrar y aumentan las dificultades. En algún momento, se acumulan las piezas y se termina el juego. Aquí está el principal motivo por el cual el Tetris es el mejor juego que permite entender la política y la gestión. Siempre, más temprano que tarde, se pierde: más allá de las habilidades, siempre gana el juego. Y si bien eso parece extremadamente desolador, es algo que aplicado a la política es fundamental admitir: en algún momento, por más poderoso que se haya sido, por más éxitos electorales que se hayan tenido, el poder se pierde, las elecciones se pierden, el 95 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 fervor popular se pierde, el favor de los poderosos se pierde. Si hay algo que en política es inevitable, es esa certeza de que el juego termina matando al jugador. ¿Eso significa entonces que no tiene sentido entrar en un juego del que se sale perdiendo? De ninguna manera. El desafío es jugarlo y aquí está la gracia. Quien asume los desafíos de la gestión gubernamental sabe o debe saber que, por más intentos que haga para controlar el entorno y hacer ingresar demandas al sistema de manera ordenada, la incertidumbre, la sorpresa y hasta el azar juegan y mucho, y que las insatisfacciones acumuladas por algún lugar se expresan. ¿Quién en su sano juicio pronosticó un mundo en pandemia como el actual? ¿Quién tenía entre sus ropajes propuestas para mitigar riesgos producidos por una situación inédita en la contemporaneidad de cierres de fronteras? ¿Quién podía prever que la economía del mundo se paralizaría así y caería tanto? El gobernante accede al gobierno, intenta imponer su agenda –¿sólo depende de su voluntad poder hacerlo?–, pero con suerte podrá ser diestro para manejar y ordenar las demandas que ingresen, y debe saber que la acumulación de demandas insatisfechas son las piezas que más temprano que tarde le harán perder el juego. Si el gobernante reconoce que en definitiva llegará el momento en que perderá, que no es inmortal, podrá evitar llegar a la base del game over, haciéndole un gambito, ordenando las demandas, ganando tiempo al oxigenarse, cambiando en la continuidad, empezando una nueva partida, quizá con nuevos jugadores. Visto así, la política es un martirio y acceder al gobierno es como ir al cadalso. Sin embargo, hay esperanza. Para eso es necesario volver a los clásicos y, entre ellos, a Maquiavelo. Para él hay tres conceptos claves para el príncipe: la fortuna, la virtud y la gloria. De ellos, la gloria aparece como recompensa de la virtud, como el premio más excelso, que no sólo se vincula al éxito en el cumplimiento de objetivos, sino que solamente le llega a quien salva a la patria y lo hace con medios benignos. Por lo tanto, la gloria debe ser la aspiración máxima de un gobernante. La gloria es el sacrificio por la patria, es hacerse cargo de que la patria es el otro, no es la satisfacción de su particularidad individual. Es el mejor premio para un gobernante en su búsqueda del bien común y puede no recaerle al gobernante en particular, sino también ser colectiva, lo que la elevaría aún más. La gloria se desprende de las realizaciones y por ello trasciende al tiempo y a la propia individualidad del jugador-gobernante. Cuando se piensa la política y la gestión como un juego del Tetris –en donde se sabe que se perderá– claramente lo que motiva es alcanzar la gloria y el honor, no ganarle a otro, no la acumulación, ni siquiera la pelea por la pelea misma. ¿Dónde estaría la gloria en la política y en la gestión gubernamental? Simplemente, nada más y nada menos, en la trascendencia. Pablo Rodríguez Masena es licenciado en Ciencia Política (UBA) y magister en Diseño y Gestión de Programas Sociales (FLACSO). 96 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 DESAFÍOS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS POSPANDEMIA Hugo Cabral “El búho de Minerva solo levanta el vuelo en el crepúsculo” escribía en 1820 Friedrich Hegel. En nuestro país la pandemia no ha llegado a su pico y se advierte que –en países donde esto ocurrió– hay rebrotes del virus, amenazando con su permanencia. A pesar de la incertidumbre y de las pocas certezas sobre esta permanencia y las consecuencias que dejará el COVID-19, la urgencia y la gravedad de la situación exigen pensar y ejecutar políticas públicas que permitan afrontar los desafíos que demanda nuestra Nación. Está claro que la pandemia solo agravó la profunda crisis en que dejó al país el gobierno de Macri. A un país en ruinas, endeudado desaforadamente y en emergencia social le llegó este virus, validando el viejo adagio de que cualquier situación –por más mala que sea– es susceptible de empeorar. Si después del desastre que dejó el gobierno anterior nuestro país ya era un paciente crítico, hoy bajo la amenaza del coronavirus debemos asumirnos en grupo de riesgo y extremar los cuidados, priorizando la vida y con un estado presente cuyo gobierno defina estratégicamente sus principales intervenciones. Lo estratégico implica definir prioridades y hacerlo con un alto consenso social. La pandemia nos afecta a todos, pero más a los pueden ejercer menos derechos. Sobre este escenario el peronismo y el gobierno del Frente de Todos asumen nuevamente el desafío de poner a la Argentina de pie, interpretando la realidad que hoy nos toca vivir. Esta crisis es también una gran oportunidad para construir una nueva normalidad, caminando por la senda de la transformación social con justicia y dignidad para todos y todas. Para ello consideramos imprescindible priorizar políticas orientadas al logro de grandes objetivos. Proponemos algunos que consideramos básicos: Nuevo Contrato Social, refundación del Estado argentino, reactivación de la economía con trabajo y equidad social, integración social, desarrollo territorial equilibrado y la dimensión ambiental. Estos objetivos debieran dar cuenta de una nueva demanda social proveniente de los grandes aglomerados urbanos donde la pandemia pegó fuerte y mucha gente se está replanteando su futuro, creando una oportunidad que el gobierno puede aprovechar en la planificación para propiciar el desarrollo territorial equilibrado, integrado, sostenible, equitativo e incluyente, buscando corregir un problema estructural en nuestro país. Por último, insistimos en propiciar una eficaz y ambiciosa política integral del hábitat, convencidos de que a través de ella podemos producir una gran movilización social y de recursos, públicos y comunitarios, aportando simultáneamente al logro de los objetivos mencionados, la reactivación de la economía y la generación de empleo, por un lado, y la integración y el desarrollo social por otro, contribuyendo además a generar mejores condiciones para el diálogo y la convivencia social. Nuevo contrato social y refundación del Estado: nuestra sociedad adolece de graves problemas que se han visto potenciados por la particular coyuntura sanitaria que nos toca vivir. La anomia social, la xenofobia, el machismo, la “demonización” del otro, la proliferación del discurso corporativo, el individualismo, etcétera, son síntomas de una crisis que va más allá de una gestión de gobierno. Lo que está en 97 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 tela de juicio es el Estado mismo como expresión de un proyecto colectivo, al mismo tiempo que se revaloriza su importancia como garante del cuidado de la población. El proyecto gestado hace más de 150 años y que dio lugar al Estado moderno ha sufrido cimbronazos por la emergencia de nuevos movimientos sociales y ha perdido vigencia. Más temprano que tarde, tendremos que refundar el Estado y, para ello, tendremos que revalorizar el Bien Común, la solidaridad, la integración social, la democracia, el pluralismo ideológico, la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y la relación armónica con la naturaleza. Estamos ante el desafío de imaginar y aplicar otras formas de intervención pública y organizar un Estado que construya comunidad. La necesidad de un nuevo contrato social, expresado por Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández y Jorge Capitanich, entre otros, constituye uno de los desafíos más trascendentes de cara al futuro. Reactivación de la economía con producción, trabajo, y desarrollo social: estamos sosteniendo que la reactivación es con más producción, con más y mejor empleo, y atendiendo al desarrollo social y comunitario en el camino a lograr una comunidad organizada donde todos se puedan realizar, sin exclusiones ni sumisiones. La comunidad organizada es un modelo para inspirar iniciativas internacionales, como la propuesta de solidaridad global realizada por nuestro presidente Alberto Fernández ante el G20. La dimensión ambiental debe integrar el centro de las políticas públicas, y así como necesitamos construir relaciones más igualitarias y solidarias entre la población humana, también debemos promover relaciones más armónicas y respetuosas con la población no humana. Adhiero a la idea de que el virus es un mensaje de la naturaleza, que nos responde a todo lo expresado con nuestros estilos de “desarrollo’’. En este sentido, cabe revalorizar la cultura de los pueblos originarios y su relación con la Pachamama. El hábitat como trinchera ante el enemigo invisible y otras pandemias En un artículo anterior publicado en esta revista un mes antes de que el COVID-19 asomara por estas tierras, destacamos la necesidad de que la política habitacional sirviera simultáneamente a dos objetivos: la integración social y el desarrollo local. La búsqueda al mismo tiempo de estos objetivos desde un modelo de gestión integrada y participativa conseguirá generar un círculo virtuoso y sinérgico que permitirá intervenir positivamente en la dinámica urbana-territorial, dándole sustentabilidad a la política. Como lo expresamos en esa publicación, no se trata solo de construir viviendas, sino también de corregir tendencias en procesos que históricamente vienen generando exclusión y orientarlos en función de intereses colectivos, y particularmente de la población más vulnerable. Es importante la construcción material que constituye el albergue inmediato, pero lo central es la construcción social que hace a la calidad de vida de las personas. Hoy, con el coronavirus encima, cobra mayor importancia este propósito y debiera constituirse en un eje estratégico de acciones de gobierno que logren en un tiempo razonable garantizar un hábitat digno para todos los argentinos y todas las argentinas. Es una cuestión de derechos y es también la posibilidad de proteger a toda la población de este y otros virus que pudieran amenazarnos. Por otra parte, un conjunto de acciones destinadas a mejorar la situación habitacional repercute directamente en la actividad económica y la generación de empleo, cuyo alcance dependerá de las modalidades en que estas acciones se realicen. 98 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Lograr este propósito es posible, y es urgente hacerlo. La magnitud y la gravedad de la situación deficitaria de vivienda y hábitat en que se encuentra una gran parte de la población argentina así lo exige, y es condición necesaria para un desarrollo sustentable de nuestro país. Garantizar los servicios básicos, incluido Internet, un techo seguro y un ambiente sano, es posible, promoviendo una amplia, activa y organizada movilización social alrededor del mejoramiento del hábitat que despierte potenciales recursos –materiales, organizativos, humanos, financieros, etcétera– existentes en la comunidad, en sus organizaciones y en instituciones públicas y privadas. Entre las muchas iniciativas que podemos imaginar para acompañar la urbanización integral de los barrios populares en grandes aglomerados urbanos, está la organización de emprendimientos productivos para la fabricación de partes de viviendas y elementos constructivos. Estos podrían constituir un circuito productivo que brinde servicios constructivos, generando trabajo genuino y mejorando masivamente la situación habitacional de los hogares más deficitarios. A pesar de la crítica situación y de la reprochable actitud de algunos actores sociales afines a la oposición política –que parecen zombis alimentados de odios y egoísmo– el gobierno está acertando en el rumbo estratégico para gestionar positivamente esta crisis y recibe un importante acompañamiento de la población. La salida requiere del aporte de todos y de aprovechar los distintos recursos disponibles y potenciales que podamos imaginar. Por dar algunos ejemplos, el tratamiento y la aprobación del proyecto de ley conocido como impuesto a las grandes fortunas –que contempla como principal destino específico de esos fondos el financiamiento de las inversiones establecidas por la ley que creó el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap)– abre una posibilidad más para el acceso a la tierra y a un hábitat digno con la realización de urbanizaciones integrales en miles de asentamientos cuyos habitantes sufren graves situaciones deficitarias en su hábitat. El ENACOM ofrece hoy programas para llegar a garantizar el acceso a servicios de conectividad de toda la población argentina, con todo lo que ello significa, oportunidad que no podemos desperdiciar. La creación del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat fue otro acierto de este gobierno y brinda una oportunidad histórica para acompañar desde su misión específica esta gran transformación que el país exige. Lograr un hábitat digno para toda la población que habita nuestra Argentina es posible. Nuestro gobierno, con el aporte de todos y todas, tiene la posibilidad de lograrlo. Hugo Cabral, político peronista, es arquitecto, magister en Planificación y Administración del Desarrollo Regional, y diplomado en Gobierno y Desarrollo Local. 99 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 JUSTICIA ESPACIAL Roberto Doberti Cuando las formas de habitar, alteradas súbita y ferozmente por la pandemia, se recuperen en muchas de sus dimensiones esenciales, un escenario incierto se abrirá. El peronismo, como gobierno, como posición y concepción política, y como sentir de un pueblo, nunca tuvo escenarios cómodos y simples. El peronismo siempre navegó en aguas turbulentas, pero las que tendrá que enfrentar son especialmente peligrosas, entre otros motivos porque no sabemos cómo serán. Sabemos que nuestros principios básicos no se alterarán, que muchos seguimos alentando la esperanza de un mundo mejor. Para eso estamos. No nos hagamos ilusiones, nada será fácil ni concedido con generosidad. Nuestros enemigos de siempre –no digo nuestros adversarios, que es otra cosa– están dispuestos en formación de batalla. Se la daremos. En rigor, serán muchas batallas en distintos frentes: la batalla cultural, la batalla económica o la batalla judicial, por nombrar algunas de las más relevantes. Hay una que es menos mencionada, que no suele aparecer en el horizonte: la batalla espacial. No me estoy refiriendo a batalla espacial en términos de armamentos o satélites, sino a la espacialidad cotidiana, a los modos de habitar el territorio, la ciudad, los ámbitos. Nuestra idiosincrasia peronista estuvo siempre marcada por la voluntad, la obligación y el placer de compartir. La misma palabra con la que nos nombramos, ‘compañeros’, significa compartir el pan, compartir el alimento material y espiritual. El espacio compartido de la calle y de la plaza que habitamos históricamente está hoy inhibido, necesariamente inhibido, y a nosotros nos duele. Pero lo que me preocupa es que también está necesariamente inhibido el compartir el espacio con los amigos, los niños y los ancianos. Hace aproximadamente 70 años se creó la Ciudad de los Niños y el Parque Derechos de la Ancianidad, y el dato no es desdeñable. Cuando en la plaza, la Unidad Básica, la universidad o el taller se canta “todos unidos triunfaremos”, eso implica una comunidad de ideales, de posición política, pero también de cercanía personal, de espacio compartido. Cuando el peronismo alcanzó –siempre democráticamente– el gobierno se encontró, en todos los casos, con situaciones altamente deterioradas, sea en el aparato productivo, en el régimen distributivo, en el sistema judicial, en el legislativo –por derogación de leyes e imposición de decretos–, en la regulación del comercio exterior, o en casi todos los campos donde posemos la atención. En consecuencia, tuvo que emprender una compleja tarea de restauración para superar esos deterioros, para volver las cosas a su lugar, para arreglar lo aviesamente desarreglado. Pero el peronismo no se contenta con eso: no basta con volver a recuperar lo perdido, no basta con la restauración. El peronismo está llamado a protagonizar la transformación, el paso adelante. Esta inédita crisis, de base sanitaria, por ser inédita y de un alcance y una profundidad mayúsculas, tiene varias alternativas de salida, varias lógicas de post pandemia. Hay quienes, no sin alguna razón, están deseando y propugnando que todo vuelva al ayer, a esa normalidad de exclusiones y sometimientos, normalidad que añoran y pintan con colores menos sombríos. Para nosotros, el compromiso no es la recuperación, es la transformación, es una progresiva y respetuosa pero 100 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 profunda transformación. Se abre la posibilidad, difícil pero accesible, de creación de nuevas realidades efectivas. Entre esas posibilidades –en verdad exigencias desde nuestra posición– está la instauración de una Justicia Espacial. Puede pensarse que esta noción es extraña y hasta carente de ejercicios concretos en nuestra historia. Pero, aunque no se llamara así, fueron acciones de Justicia Espacial la apertura de las playas marítimas para enormes contingentes que nunca habían accedido a ese esplendor, como también lo fueron los múltiples espacios destinados a la salud, a la educación, al esparcimiento o a la protección de los más débiles. No menos actos concretos de Justicia Espacial fueron lugares de la memoria en la ESMA o el precisamente llamado Parque de la Memoria. Y por cierto, son actos de Justicia Espacial la construcción de miles y miles de viviendas en distintas gestiones peronistas. Esto indica que tenemos espaldas. Debemos también tener miradas al frente, modelando espacios, en todas las escalas, en los que la accesibilidad, los derechos de uso y las prácticas viejas y nuevas de nuestro Pueblo sean aceptadas e incentivadas. Nuevas ciudades y nuevos modos de entender y operar las existentes; nuevas modalidades de vivienda y renovación de su sentido; eliminación de tapias y enrejados y consecuente derecho a la circulación y la permanencia; destitución de privilegios dinásticos; y establecimiento de convivencias solidarias y compartidas. Todo esto es complejo. Será necesario remontar ataduras e imposiciones que se hacen aparecer como naturales e inconmovibles. Será necesario también ampliar nuestra lógica del compartir. Es complejo, y difícil, pero nuestra historia, nuestros líderes y nuestras convicciones pueden o deben intentarlo. La post pandemia abre un horizonte nuevo: uno donde puede ocurrir lo peor, lo anodino y lo mejor. Todo puede ocurrir. Confío en que seamos conscientes de la apertura y capaces de dar los pasos venturosos. 101 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 DESAFÍO EDUCATIVO: UNA SOCIEDAD (RE)ESCOLARIZADA EN LA ALTERNANCIA Javier Rio Desde hace un buen tiempo reconozco que en educación debemos pensar seriamente el aprovechamiento de los espacios y del tiempo. Está muy bien preocuparse por los contenidos de la enseñanza. Las reformas suelen mirar los diseños curriculares, entre otras cosas, y ver que nos siguen preocupando temas que no terminan de calar en la formación, tales como derechos humanos, educación sexual integral, formación para el trabajo, conflictos y violencias escolares, desigualdad educativa, y tantos otros. ¿Cómo mover entonces a la vaca sagrada? En la universidad donde doy clases propuse dar un seminario sobre pensamiento pedagógico latinoamericano. No pensé que las circunstancias nos obligarían a tener que preparar un espacio que exige lectura y debate acalorado, y tener que realizarlo a través de alguna plataforma virtual. Sería interesante en este tiempo que se suspendía la vuelta a clases volver a leer a Iván Illich y su sociedad desescolarizada. La situación de pandemia que nos atraviesa vino a poner todo en cuestión. “Invita” a reflexionar acerca del papel de las instituciones de nuestra sociedad, sobre el rol de los Estados, el estilo de vida que llevamos, cómo consumimos y la forma en que nos relacionamos entre nosotros y con la naturaleza. La escuela pareciera que ocupa un lugar central en esta revisión. Illich pensaba que una sociedad que aspire a repartir equitativamente el acceso al saber entre sus miembros y a ofrecerles la posibilidad de encontrarse realmente, debería reconocer límites a la manipulación pedagógica y terapéutica que puede exigirse por el crecimiento industrial y que nos obliga a mantener este crecimiento más acá de ciertos umbrales críticos. Desde la perspectiva illichiana el sistema escolar parecía el ejemplo-tipo de un escenario que se repite en otros campos del complejo industrial: se trata de producir un servicio, llamado de utilidad pública, para satisfacer una necesidad llamada elemental. Posteriormente, trasladó su atención al sistema de la asistencia médica y al sistema de los transportes que, al rebasar cierto umbral de velocidad, también se convierten, a su manera, en obligatorios. Hay “escenas” que observamos en nuestras escuelas hoy: maestros y profesores esforzándose más que nunca para estar cerca de sus estudiantes, aprendiendo en tiempo récord nuevas herramientas tecnológicas, desesperando cuando se dan cuenta de que no alcanza, saliendo de sus casas para repartir alimentos para las familias de la comunidad educativa que las necesitan, chicas y chicos que no tienen acceso a las aulas virtuales y padres que muchas veces no saben cómo acompañar el desarrollo de sus hijos… Es entonces cuando el planteo de Illich cobra un sentido actual. El sistema educativo solo no iguala. “La desventaja educativa no puede curarse apoyándose en una educación dentro de la escuela”, y su sola existencia desanima al pobre y lo invalida para tomar el control de su propio aprendizaje. 102 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Se necesitan odres nuevos… El concepto moderno de “progreso” significa el principio del constante aumento de la producción, del consumo, del ahorro de tiempo, de la maximización de la eficiencia y ganancias, del cálculo de todas las actividades económicas sin tomar en cuenta sus efectos sobre la calidad de la vida y el desarrollo del hombre; el dogma de que el aumento del consumo conduce a la felicidad del hombre, que el manejo de las empresas a gran escala debe ser, por necesidad, burocrático y alienado; que el objeto de la vida es tener –y usar– en lugar de ser –o meramente estar–; que la razón reside en el intelecto y está divorciada de la vida afectiva; que el radicalismo es la negación de la tradición; que lo contrario de “ley y orden” es la falta de estructuras. En pocas palabras, que las ideas y categorías que han surgido durante el desarrollo de la ciencia moderna y la industrialización son superiores a todas aquellas de culturas anteriores, e indispensables para el progreso de la raza humana. Escribe Illich: “La vaca sagrada fue publicado como artículo en Siempre! en agosto de 1968. Es mi primer esfuerzo por identificar el sistema escolar como instrumento de colonización interna. La desescolarización de la Iglesia es el discurso de apertura que pronuncié en Lima en 1971 para la Asamblea del Consejo Mundial de Educación Cristiana. El Consejo se disolvió al finalizar este encuentro. La alternativa a la escolarización es el último de una serie de ensayos que escribí sobre educación. Con este texto traté de oponerme a la recuperación de mi tesis expuesta en el libro La sociedad desescolarizada. Varias organizaciones internacionales se veían obligadas a reconocer los fundamentos de mi crítica al sistema escolar tradicional, y quisieron utilizar mis argumentos en favor de la proliferación de nuevas agencias para la educación recurrente, permanente, interminable. Desde 1971 me opuse a este exorcismo del diablo por Belcebú”. Cuando se pone el vino en odres viejos se corre el riesgo de perderlo, porque lo que está “fermentando” lleva la novedad del nuevo fruto. La mayoría de los estudios sobre Illich y la educación se concentra en los primeros escritos polémicos de los 70. No se han revisado demasiado sus artículos publicados en los 80 y 90 que manifiestan cambios en su trayectoria intelectual. Al momento de la publicación de La sociedad desescolarizada, el mismo Illich marcó la distancia con el texto como parte de su reflexión histórica y de la memoria, y destacó su preocupación por la educación como discurso histórico. En 1995 escribió: “Mientras mi crítica a la escolarización en ese libro puede haber ayudado a mucha gente a reflexionar sobre los efectos colaterales no deseados de esta institución –y quizás buscar alternativas significativas– ahora me doy cuenta que estaba ladrando al árbol equivocado”. Releer a Illich en este momento de pandemia nos coloca en medio de una encrucijada. Por diferentes razones, la vida de docentes, padres, niños y jóvenes no es mejor sin escuela. Sostener la escuela, más allá de la escuela: la sociedad (re)escolarizada Es indispensable poder pensar los nuevos sentidos de educar. ¿De qué manera sostenemos a “la escuela” por fuera de la escuela? ¿Cuáles serán las prácticas necesarias para sostener esas cuatro paredes, que llamamos aula, desde la ¿comodidad? de nuestros hogares? ¿De qué manera la escuela puede llegar a los barrios populares, donde los pibes y las pibas no tienen agua para lavarse las manos? ¿A qué costo la escuela se legitima a la distancia impartiendo cuadernillos con 103 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 actividades secuenciadas –con suerte– que buscan una “valoración pedagógica” como resultado? ¿Cuál es la escucha a la demanda de aprender cosas realmente importantes? Repensar los modos en los que decidimos hoy hacer la escuela. Entonces quizás la propuesta deba ser: a partir de un nuevo pacto pedagógico, “la sociedad (re)escolarizada”. En este tiempo de emergencia educativa la docencia se (re)inventó. Se adecuaron contenidos, se aprendió a las apuradas a manejar plataformas, se hicieron cursos de diseño virtual, se buscaron tutoriales en la web y se usaron todas las redes sociales posibles. Se confeccionaron cuadernillos ad hoc, se propusieron clases por TV. Se trata de un gran esfuerzo, no siempre valorado socialmente. Ahora bien, ¿la escuela es un cuadernillo de actividades? Pareciera que para la concepción de quienes hacen escuela “desde fuera” muchas veces podrían responder que sí, que la escuela es un cuadernillo con actividades. ¿Y qué hacemos con el “choque los cinco” de todas las mañanas? ¿Cómo le hago llegar mi palmadita de aprobación en la espalda para que vea que es capaz de leer? ¿Cómo lo miro mediante la pantalla para hacerle un gesto comprensivo, cuando en su casa no hay una computadora? ¿Cómo llega la escuela a casa cuando no hay una calle asfaltada que lo permita? No alcanzan los cuadernillos y los programas televisivos, no alcanza la “valoración pedagógica” como evaluación, porque la situación desnudó las desigualdades. Este tiempo, nos invita a continuar haciendo escuela. ¿Pero qué escuela? ¿Y qué sociedad? Pensar con Illich cómo (des)escolarizar la escuela para (re)escolarizar la sociedad. En palabras de Illich, “aprender se ve restringido por la obligación de asistir a la escuela”. Se entiende que hoy aprender se ve restringido a contar con pantallas y con una familia que acompañe. ¿Acaso hoy sí podrá ser válido –para los sectores que lo niegan– que la mayor parte de lo que nuestros estudiantes aprenden sucede fuera de la escuela? El desafío está en pensar una escuela con espacios y tiempos alternativos, y para lograrlo la sociedad debería escolarizarse. La sociedad (re)escolarizada en la Comunidad Organizada: la alternancia En La sociedad desescolarizada, Illich denuncia una escuela tradicional, en la que abunda la pasividad del consumo frente a la creatividad de un pensamiento crítico. Cuestiona el axioma de que el aprendizaje es resultado de la enseñanza, cuando gran parte de los aprendizajes se reciben fuera de la escuela. Valoriza el mundo cotidiano como espacio de convivencialidad. Manifiesta la confusión que hay entre enseñanza y saber, entre promoción y educación, y entre diploma y competencia. Propone entonces que la sociedad se convierta en una gran red educativa que aumente la oportunidad para: • Que cada uno transforme cada momento de su vida en un momento de aprendizaje. • Compartir intereses con otros motivados por iguales cuestiones. • Lograr un montaje autónomo de recursos bajo el control personal de cada aprendiz. • Presentar al público un tema de debate y dar a conocer su argumento. En la Universidad Nacional de Hurlingham me tocó dirigir un proyecto de investigación sobre la pedagogía de alternancia a partir de los Centros Educativos 104 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 para la Producción Total (CEPT) que se desarrollan en la provincia de Buenos Aires desde 1988. La experiencia tiene su historia, animada siempre por Gerardo Bacalini, si bien no se la conoce como deberíamos. El enfoque interdisciplinario es esencial en el equipo profesional para desarrollar una educación con fines sociales, técnicos y productivos. La modalidad de la pedagogía de alternancia está compuesta por dos matrices: la educativa y la productiva. La estrategia de la matriz educativa está basada en la relación de la escuela con la realidad existente, a través de una propuesta educativa abierta a la comunidad, lo que le da la particularidad al concepto de escuela abierta. El formato escolar se caracteriza por la asistencia alternada de los estudiantes entre el CEPT –una semana de permanencia– y dos semanas en sus hogares, llevando actividades escolares curriculares que son supervisadas por tutores en la última semana de estadía en su hogar. Esta dinámica de formato escolar permite desarrollar hábitos de trabajo autónomos en los estudiantes, proporcionándoles alternativas de indagación en el medio, como también sistematización de la información obtenida y preparación para su socialización. La metodología pedagógica implementada en los CEPT consta de tres fases nodales: • Una fase de búsqueda hecha en la vida o en la realidad que despierta el interés de los jóvenes y adultos, quienes descubren su experiencia y llegan progresivamente a su toma de conciencia. • Una fase de adquisición, hecha en el CEPT, utilizando lo descubierto o indagado por el alumno o la alumna; lo profundiza y consolida con explicaciones académicas y técnicas, ofreciéndole la base que le permita más adelante buscar, clasificar, sintetizar y expresar nuevos aprendizajes. • Una fase de asimilación en el medio de vida, tendiente a que cada alumno o alumna establezca relaciones y haga síntesis entre ambos aportes. En esta propuesta con enfoque situacional y organizacional, las áreas de promoción de: un medioambiente sustentable; la comunidad rural y su cultura; la comunicación y la producción;10 están a cargo de equipos integrados por un coordinador o coordinadora y docentes de apoyo competentes en los espacios curriculares del área. Llevan adelante tareas de docencia, investigación y organización de los procesos de aprendizaje en las tres fases de la alternancia. La otra parte de la propuesta de la pedagogía de alternancia es la matriz productiva. Ambas matrices se retroalimentan en una relación dialéctica, conformando la propuesta pedagógica-socio productiva. El eje productivo se concreta dentro de cada CEPT, con la puesta en funcionamiento de los Comités de Desarrollo Local (CDL) integrados en su mayor parte por productores y productoras y por docentes con perfil técnico productivo. Estos CDL tienen como tarea principal la formulación de propuestas y proyectos que promuevan experiencias asociativas o proyectos que consoliden infraestructura e instalaciones necesarias orientadas al desarrollo local de la comunidad. Durante los últimos 39 años, en la provincia de Buenos Aires el contexto del trabajo cogestivo llevado a cabo entre la Dirección General de Cultura y Educación y la Federación de Asociaciones Centros Educativos para la Producción Total 10 Según las resoluciones que norman el Programa CEPT: 9589/91, 3184/95, 1874/00 y 2453/07. 105 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 (FACEPT) posibilitó la creación de 35 CEPT distribuidos en cuatro regiones, un Centro de Formación Profesional y un Instituto Superior de Formación Docente. Esta evolución tiene fuerte implicancia en la participación del Estado como uno de los integrantes significativos para que el proyecto se difunda como derecho en todas las comunidades que así lo requirieran. Al respecto, Claudia Bernazza afirma que “cuando la política define como prioridad la transformación de este aparato (El Estado), para ponerlo al servicio de un proyecto, las organizaciones públicas y sus trabajadores responden”. Aprender en espacios y tiempos distintos El desafío de las políticas públicas en educación para los tiempos que se avecinan será pensar un nuevo itinerario para las propuestas pedagógicas de las instituciones educativas. En los últimos días, Diego Golombek tuvo que salir a explicar en algunos medios la idea de las “aulas burbujas”. Con mucho esmero se están pensando tiempos y espacios nuevos. La situación de pandemia agudizó nuestra creatividad y puso en juego nuestra intuición y experticia al servicio de nuevos desafíos. Habrá que imaginar entonces un nuevo sistema donde la escuela no ejerza el monopolio de las tareas de enseñar y de aprender, sino que involucre otros espacios educativos que puedan ser accesibles para todos –habrá que pensar la acreditación de saberes. Una “sociedad educativa” en la que puedan multiplicarse las oportunidades y las formas de aprender. Será necesario pensar esa matriz dialéctica de educabilidad y producción.11 El uso de la tecnología en educación deberá estar al servicio del encuentro, sabiendo que no sustituye abrazos, miradas y caricias tan necesarios en la educación emocional de nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Volvió Paka Paka, se pensaron nuevas propuestas televisivas y se celebran. Debemos seguir pensando el uso educativo de las redes. Necesitamos escuelas nuevas, abiertas los fines de semana y en los recesos de invierno y verano. Orquestas escolares, clubes de ciencias, y la imaginación puede volar… 11 Con la ley Siñani-Pérez, Bolivia ha hecho un interesante recorrido desde 2010 hasta el presente. 106 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 PANDEMIA, CUARENTENA, DOS INTERVENCIONES Y UNA CATARATA DE CAUSAS POR ESPIONAJE ILEGAL: DESAFÍOS POST COVID-19 PARA EL PERONISMO EN LAS ÁREAS DE SEGURIDAD PÚBLICA E INTELIGENCIA NACIONAL Glen Evans La declaración del COVID-19 como pandemia y la consecuente declaración de la cuarentena en nuestro país presentan desafíos adicionales para todas las áreas de la gestión pública. Sin embargo, en la mayoría de los casos esta situación excepcional hizo crujir los engranajes sociales, generando la profundización de problemas sistémicos que anteceden a la situación coyuntural y que nos obligan como partido a acelerar los tiempos en la búsqueda de soluciones inmediatas y a repensar el ordenamiento de mediano y largo plazo. La intención del presente artículo es analizar brevemente algunos de los desafíos que nos esperan en las áreas de seguridad pública e inteligencia nacional en lo inmediato y en el mediano plazo, tomando como hito temporal el antes y después de la pandemia y la cuarentena, reconociendo que esta situación profundizó y permitió visualizar problemas preexistentes. En este sentido, se dividirá el artículo en tres partes: un primer apartado con algunas reflexiones sobre la situación general de seguridad pública; un segundo apartado con algunas reflexiones sobre la situación del Servicio Penitenciario Federal (SPF); y un último apartado con algunas reflexiones sobre la situación del Sistema Nacional de Inteligencia. Algunas reflexiones sobre la seguridad pública Es casi imposible anticipar con exactitud cuál va a ser la situación de seguridad pública a nivel nacional en la pospandemia, sobre todo si se tiene una visión federal reconociendo las grandes diferencias que hay de provincia a provincia y de ciudad a ciudad. Sin embargo, podemos suponer, en función de la información disponible, que la situación de encierro, hacinamiento y disminución o inexistencia de ingresos en muchas familias está generando un ambiente propicio para el aumento de casos de violencia intrafamiliar, violencia por motivos de género 12 y, presumiblemente, un aumento en los delitos contra la propiedad;13 esto último, una 12 Desde el 20/3 hasta el 19/6 la justicia porteña recibió 2.844 denuncias de violencia por motivo de género –un promedio de 31 denuncias diarias– pasando de 741 denuncias en el periodo del 19/3 al 19/4 a 1.067 en el periodo del 19/5 al 19/6. En el periodo del 20/3 al 28/5 se registraron 57 femicidios a nivel nacional –la mayor parte registrados en la Provincia de Buenos Aires, con 27 casos, seguida por Tucumán y Santa Fe, con 6 casos cada uno. 13 Al analizar la información disponible de los 135 distritos de la Provincia de Buenos Aires se observa una caída de los delitos contra la propiedad a partir de las restricciones de circulación en el marco de la declaración de la cuarentena. En esta dirección se observa una caída del 49% de los hechos, comparando marzo con febrero, y una caída del 38% comparando abril con marzo. Sin embargo, ya en mayo se observa un aumento del 44% con respecto a abril y uno del 18% comparando junio con mayo. En este punto es importante destacar dos categorías que se definen dentro de las estadísticas globales que nos pueden dar un indicio para la pospandemia. 107 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 vez que se flexibilicen las restricciones de circulación vigentes. Todo esto estará exacerbado en los centros urbanos de mayor concentración poblacional. En paralelo a lo mencionado, se acentuarán las diferencias socioeconómicas preexistentes a la pandemia y a la cuarentena, generando una profundización de las situaciones de inequidad, sumadas a la incertidumbre propia del devenir económico pospandemia y las consecuentes dificultades para el acceso al empleo. En el marco de este escenario, es necesario hacer algunas reflexiones sobre el desafío que se nos presenta como partido y como gobierno. a) El desafío inmediato en la pospandemia nos va a enfrentar a una realidad donde las herramientas tradicionales del Estado para la gestión de la seguridad pública van a ser insuficientes y su uso, medido y racional imperativo. En esta dirección es importante entender la prevención del delito, en particular, y la seguridad pública en general –haciendo un importante paréntesis para excluir el crimen organizado– desde la perspectiva de la “seguridad sustentable”,14 comprendiendo que la mejora de la situación de “seguridad” o la reducción de la situación de “inseguridad” dependen directamente de las capacidades del Estado para fomentar la inclusión y la reducción de la inequidad. Así, el primer desafío que vamos a enfrentar como partido desde la gestión de la seguridad pública será el de acompañar el despliegue de otras áreas del Estado con la responsabilidad de generar y consolidar condiciones que fomenten la inclusión y la reducción de la inequidad, tendiendo en lo inmediato redes de contención en todos los niveles – nacional, provincial y municipal– ante la urgencia económico-alimentaria que puede profundizarse en la pospandemia. b) El segundo desafío inmediato que vamos a enfrentar desde la gestión de la seguridad pública es la necesidad de coordinar a nivel federal la definición de una estrategia conjunta para la prevención del delito en la pospandemia y el consecuente ordenamiento de los recursos disponibles para el despliegue y la distribución territorial en todos los niveles, coordinando las fuerzas federales, las policías provinciales y los recursos municipales. En este punto es urgente y esencial la canalización –a través del Consejo de Seguridad Interior– del diálogo entre la nación y las provincias para consensuar puntos básicos de una política de prevención del delito en la pospandemia, analizando, en este ámbito, la situación de cada rincón del país, y centralizando la información disponible para tener un primer “diagnóstico” y algunos parámetros básicos para definir la necesidad y distribución de recursos. En esto, tan importante como la coordinación de recursos para el despliegue territorial es acordar a nivel federal un esquema inmediato de monitoreo para garantizar el uso racional y medido del recurso policial para evitar abusos de poder y violencia institucional. En este sentido, ya se han detectado casos en el marco de despliegues para el control de la circulación durante la cuarentena en Chubut, CABA, Tucumán, Jujuy y Buenos Aires, lo que nos indica que es un tema prioritario, ahora y una vez terminada la cuarentena. En la categoría “ingreso a fincas”, la cantidad de hechos pasó de 4,35 casos cada millón de habitantes en enero a 0,96 en mayo, subiendo a 2,88 en junio. Este mismo fenómeno, pero más acentuado, se da en la categoría “heridos en ocasión de robo”, donde se registraron 0,45 casos cada millón de habitantes en el mes de enero. pasando a 0,19 en mayo y a un pico de 0,58 en junio. 14 Pido prestado el concepto al estimadísimo Enrique del Percio. 108 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 c) El punto anterior nos enfrenta al primer desafío de mediano plazo en la gestión de la seguridad pública: la necesidad de “gestión de la información” con premisas de producción descentralizada, pero con análisis centralizado. Sin capacidad de generar información confiable sobre el delito desde una perspectiva federal, es imposible organizar los recursos del Estado para lograr un efecto real en la situación de “inseguridad” y la consecuente reducción del delito. Al tratar la prevención del delito desde la responsabilidad específica de los organismos de seguridad pública, la única herramienta efectiva con la que cuenta el Estado es la producción de información-conocimiento sobre el delito simple y organizado. Sin la capacidad de generar información-conocimiento confiable sobre el delito desde una perspectiva federal, se vuelve imposible organizar los recursos del Estado para lograr un impacto real en la prevención y la reducción del delito desde todos los niveles –distribución operativa de recursos, generación de política pública, definición de la política criminal. Es necesario entonces generar los acuerdos y los espacios para la circulación sistemática de la información sobre el delito en todos los niveles, generando un cuerpo de “reglas comunes” para permitir la producción de información sobre la situación nacional de seguridad pública. d) El segundo desafío que enfrentamos en el mediano plazo es asumir desde la conducción civil de las fuerzas de seguridad federales la responsabilidad de la prevención, la investigación y la sanción de todas aquellas acciones vinculadas a la actuación policial de las fuerzas federales dentro y fuera de servicio, consideradas como faltas o abusos graves. Es necesario debatir y definir la creación de una estructura de auditoría dentro del Ministerio de Seguridad de la Nación, poniendo en manos de personal sin estado policial la investigación de situaciones consideradas faltas graves, asegurando, en paralelo, la construcción y el fortalecimiento de las herramientas necesarias para la evaluación, de manera proactiva, de la idoneidad y ética del personal de las fuerzas a lo largo de su carrera, priorizando el seguimiento patrimonial y la formación profesional. En esta misma dirección, es necesario definir un modelo claro de auditoría para recomendar su implementación por parte de las provincias en el marco de un consenso federal. Este modelo debe ser debatido en un acuerdo nacional, que puede ser articulado a través del Consejo de Seguridad Interior, brindando recomendaciones y asesoramiento para su implementación desde la nación, buscando la adhesión de cada una de las provincias. e) En la misma dirección que los dos puntos anteriores, otro de los desafíos a enfrentar en el mediano plazo es la necesidad de redefinir la matriz con la cual se piensan las políticas de seguridad pública en el país, definiendo claramente cuál es la visión del partido y de la gestión sobre este tema, y la consecuente definición de una “política criminal” detallada, seguida de un plan de acción que contemple los compromisos de la gestión, por lo menos, por los próximos tres años. En este puto es indispensable la generación de información confiable que permita definir las prioridades de la agenda en función de una foto real de la situación de seguridad en el agregado del país. Algunas reflexiones sobre el Servicio Penitenciario Federal Lo acontecido en los últimos meses en torno al SPF refuerza la premisa inicial que afirma que la pandemia y la cuarentena fueron un factor que profundizó e 109 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 hizo visibles problemas que exceden a la misma. Es interesante entonces repasar algunos de los sucesos para una mejor comprensión. En primer lugar, en el marco de la declaración de la cuarentena –producto de los riesgos para la salud que implica el COVID-19 y a partir de recomendaciones de organismos internacionales– múltiples tribunales determinaron la prisión domiciliaria de detenidos con el objetivo de reducir la superpoblación carcelaria y evitar la propagación del virus dentro de los penales. Esta situación desató reclamos iniciados desde la oposición y multiplicados por los medios de comunicación, declarando que existía una estrategia de liberación masiva de detenidos sin realizar una apreciación detallada de la situación y las posibles consecuencias para la salud. Exceptuando liberaciones puntuales donde se brindó el beneficio de prisión domiciliaria a personas detenidas acusadas de delitos graves –abuso sexual, violación y homicidio– que debieron ser revertidas por no corresponder tal beneficio, la cantidad de detenidos que accedieron a este privilegio no superó el 2,5% de la población del Servicio Penitenciario Federal y el 2% de la población del Servicio Penitenciario Bonaerense.15 En segundo lugar, el 24 de abril se inició el motín en el Complejo Penitenciario Federal CABA –conocido coloquialmente como “la cárcel de Devoto”– bajo el reclamo de los internos por condiciones de hacinamiento, suspensión de las visitas y suspensión de las salidas, en paralelo a la detección de un caso positivo de COVID-19 en el personal penitenciario que cumplía funciones en esta dependencia. Este motín se dio por finalizado tras la firma de un compromiso por parte de autoridades del Ministerio de Justicia y del SPF y representantes de los internos. En tercer lugar, en el marco de esta misma situación, un testigo protegido miembro del SPF realizó una declaración donde se vinculaba al área de inteligencia penitenciaria de esta institución con actividades de espionaje ilegal, articulando los medios para realizar escuchas a detenidos de alto perfil relacionados a causas de corrupción, a través de la instalación de micrófonos ambientales en el Complejo Penitenciario Federal I. Esta sucesión de hechos culminó con la renuncia del director del SPF, el pedido de retiro voluntario a la cabeza del área de inteligencia penitenciaria y la intervención del SPF por un plazo de 180 días a partir del 12 de junio de 2020.16 Todos los puntos mencionados anteriormente, con excepción del espionaje ilegal, son fenómenos anteriores a la declaración del COVID-19 como pandemia, pero visibilizados y puestos en evidencia por ésta. Sin embargo, es necesario hacer algunas aclaraciones. En este escenario es importante reflexionar sobre el desafío que se nos presenta como partido y como gobierno en cuanto al tema penitenciario, tomando como referencia la situación del SPF. a) El primer desafío inmediato y de mediano plazo que tenemos como partido y como gestión es avanzar en un proceso de descompresión y mejora de las cárceles federales de manera racional que no se limite únicamente a la emergencia por el COVID-19. El cierre del Complejo Penitenciario Federal CABA –una cárcel de 1929– es otro de los desafíos inmediatos. Si bien el proyecto de cierre y traslado de la población penitenciaria está pautado para fines 15 Los porcentajes del SPF y el SPB son representativos de la situación nacional, dado que entre ambos servicios representan más del 60% de la población penitenciaria del país: aproximadamente 63.000 internos, sobre un total nacional de 95.000. 16 De acuerdo a lo contenido en el Decreto 539/2020. 110 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 del 2021, este proyecto tiene más de cinco años de atraso proyectando, inicialmente, su traslado a la inconclusa cárcel de Agote y, actualmente, a la cárcel de Marcos Paz una vez finalizadas las obras de ampliación. En paralelo, este proceso tiene que estar acompañado por una estrategia de comunicación eficiente que evite la interpretación malintencionada de este proceso. La situación de hacinamiento y las falencias estructurales del SPF no son hechos fortuitos ni recientes, y la obligación del Estado nacional es buscar soluciones que permitan el difícil equilibrio entre la necesaria reducción de la población penitenciaria y la aplicación de criterios claros para lograr que este objetivo tenga una relación directa con la finalidad del sistema carcelario, que no es otro que la inclusión y la resocialización del interno –basada en argumentos técnicos y no políticos. La gestión de Mauricio Macri como presidente de la Nación (2015-2019) presentó un cambio de eje en cuanto a la política penitenciaria nacional. El modelo de un sistema basado en la inclusión y resocialización de los detenidos se vio transformado, virando hacia un discurso orientado casi exclusivamente al confinamiento de los internos. Este discurso se desarrolló en paralelo a una política criminal fuertemente punitiva, lo que implicó un aumento de la población carcelaria sin la disposición de los recursos necesarios para administrarla.17 Este modelo derivó en la declaración de la emergencia en materia penitenciaria en abril de 2019, confirmando el fracaso de la política penitenciaria del macrismo. b) El segundo desafío inmediato que se nos presenta es dotar al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y en particular a la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, de las herramientas necesarias para gestionar, auditar y controlar los procesos que se decidan llevar adelante sobre el SPF desde la conducción política. Mas allá de las conclusiones a las que arribe la actual intervención y las decisiones que se tomen en el marco de esta, es necesario poder consolidar un esquema que permita la implementación de las reformas que se planteen y un esquema de auditoría constante por parte de personal civil sin estado policial para evitar desviaciones, una vez finalizada la intervención, en las áreas más sensibles de la gestión. Por este motivo es recomendable que el Ministerio cuente en su estructura con un área específica de Asuntos Internos para la gestión de las faltas del personal penitenciario, seguimiento patrimonial y de carrera para la evaluación de los ascensos, y un área específica dedicada a la Auditoría y Modernización de las unidades penitenciarias, brindando a la Subsecretaría específica los elementos necesarios para reconocer e implementar las mejores prácticas penitenciarias reconocidas internacionalmente. c) El tercer desafío inmediato que se nos presenta no fue producto ni se profundizó con la pandemia y la cuarentena, pero se dio en paralelo con estos procesos. Si bien se ampliará sobre este punto en el apartado dedicado a la inteligencia nacional, es importante hacer una breve mención aquí. En este sentido, el desafío que enfrentamos es no permitir que el mal uso de la inteligencia penitenciaria y su manipulación como una herramienta para llevar adelante acciones de espionaje ilegal por motivos políticos –a esta altura de la historia debería ser redundante agregar la palabra ilegal– opaquen el debate sobre la temática y nos lleve a sobre reaccionar eliminando o reduciendo ésta a su mínima expresión. La 17 Como testimonio de lo anterior, la población de internos del SPF y el SPB pasó de 44.488 internos en el año 2014 a 63.094 en el año 2019. 111 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 mala utilización de la herramienta no debe llevarse el centro del debate sobre este tema. La inteligencia penitenciaria tiene un rol fundamental dentro y fuera del sistema penitenciario, motivo por el cual el debate debe centrarse en la reforma del sector para cumplir eficientemente su función en el marco de un estricto control por parte de personal sin estado policial, junto a un esquema de auditoría efectivo. La función de la inteligencia penitenciaria no es otra que la de articular la obtención de información de todas las fuentes disponibles para generar conocimiento bajo la premisa de trabajar sobre tres fenómenos: la prevención de motines, la prevención de fugas y la producción de inteligencia criminal sobre las actividades relacionas con la criminalidad organizada que excedan lo que pasa dentro de los muros de las unidades penitenciarias –en este último punto, como miembro pleno del subsistema nacional de inteligencia criminal. Algunas reflexiones sobre la inteligencia nacional A partir de la publicación en el boletín oficial del Decreto Nacional 52/2019 del 21 de diciembre del 2019 se dispuso la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por el plazo de 180 días corridos. Este plazo fue prorrogado por 180 días adicionales con el Decreto 540/2020, continuando la intervención hasta hoy. Si bien la intervención es anterior a la declaración de la pandemia y la cuarentena, es importante repasar algunos de los hitos que ha marcado la misma para entender cuáles son los desafíos desde el partido y la gestión en lo inmediato y en el mediano plazo. En primer lugar, una de las primeras medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo en el marco de la intervención fue la modificación de la excepción normativa que permitía a la AFI involucrarse en investigaciones criminales. Hasta la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia 214/2020 del 4 de marzo de 2020, la Ley de Inteligencia Nacional 25.520 preveía, en el inciso 1 del artículo 4, la excepción que permite a los organismos de inteligencia participar como auxiliares de la justicia en las investigaciones criminales. El mencionado DNU propone la modificación de este artículo, prohibiendo de manera definitiva la realización de este tipo de actividades por parte del organismo y dando cierre, de esta manera, a una de las principales herramientas utilizadas históricamente para intervenir en la justicia. En segundo lugar, se realizó una detallada auditoría de los recursos de la AFI, que culminó con la reasignación de la mayor parte de los fondos reservados de los que disponía el organismo para ser utilizados por Jefatura de Gabinete en la prevención y combate del COVID-19, y también se dispuso la donación de armamento y chalecos antibalas propiedad de este organismo al Ministerio de Seguridad de la Nación. En tercer lugar, se creó un Consejo Consultivo de la AFI, con diez referentes de ámbito académico y de la sociedad civil, con el objetivo de iniciar un debate sobre los lineamientos que deben incluir un anteproyecto de una nueva Ley de Inteligencia Nacional, y se publicó una nueva estructura de transición del organismo para la gestión diaria hasta la definición de dicha Ley. En paralelo a lo anterior, se comenzó una serie de investigaciones sobre presunto espionaje por motivos políticos, cuya judicialización y avance de las causas se ha convertido en el eje del debate sobre inteligencia nacional o, por lo menos, del debate público sobre el tema. Este universo de causas de espionaje por motivos políticos abarca desde la causa D’Alessio, pasando por las actividades realizadas por 112 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 los miembros del grupo “Super Mario Bros”, hasta la causa que involucra al personal de inteligencia del servicio penitenciario por las grabaciones en el Complejo Penitenciario Federal I. A la fecha, existen doce causas relacionadas con esta actividad, con un saldo de más de veintidós detenidos. La cantidad de causas, detenidos y organismos relacionados a los sistemas y subsistemas de inteligencia involucrados pone de manifiesto que la mala utilización de la herramienta de inteligencia durante la gestión anterior era sistemática y nos enfrenta a las consecuencias concretas de lo que sucede cuando las funciones de los organismos de inteligencia no son claras, la formación del personal es inexistente y los decisores no respetan los límites legales de la actividad. En este escenario es necesario hacer algunas reflexiones sobre el desafío que se presenta sobre el Sistema Nacional de Inteligencia: a) El primer desafío inmediato que tenemos como partido y como gestión es evitar que el debate en torno al sistema nacional de inteligencia y sobre las leyes que lo regulen sea simplificado y condicionado por la mala utilización sistemática de los organismos de inteligencia para la realización de espionaje por motivos políticos. Si bien es claro que la utilización de los recursos del sistema de inteligencia para la realización de este tipo de actividades atenta contra la legitimidad y la confianza en éstos –legitimidad y confianza perdidas mucho antes de la existencia de estas causas– debemos tener en cuenta que, si nuestro objetivo es pensar en un sistema nacional de inteligencia con capacidad de producción y al servicio del Estado, es necesario que el debate no esté condicionado por estos sucesos y que el foco del mismo esté orientado a la necesidad informativa por parte del Estado y a la eficacia para lograr la producción de ésta y no centrado únicamente en los mecanismos de control para evitar abusos o a la reducción del sistema a su mínima expresión. En este sentido, urge un serio debate que gire en torno a la necesidad de producción, la forma en que se va a producir y, una vez que se tomen esas decisiones, cuáles serán los mecanismos de control. Es importante evitar caer en el reduccionismo producto de lo anterior. Nuestro país no necesita menos inteligencia; necesita más inteligencia, más eficiente, al servicio del Estado y con un esquema sólido de controles. b) En relación con el punto anterior, el segundo desafío que tenemos en lo inmediato y en el mediano plazo es iniciar un debate interno en el partido para consensuar un modelo nacional de inteligencia que dé lugar a la definición conceptual del sistema nacional de inteligencia que mejor se adapte al mismo y el consecuente cuerpo normativo que le dé sustento. En resumen, es imposible discutir la norma antes del modelo. El debate tiene que definir claramente cuáles son las necesidades informativas del Estado nacional en todos los niveles y de qué manera trabajamos la inteligencia interior, la inteligencia exterior, la contrainteligencia, la inteligencia militar y la inteligencia criminal, definiendo claramente quién o quiénes van a ser los consumidores de la producción de cada área y el consecuente esquema de obtención, producción, diseminación para definir, luego, las dependencias y los esquemas de control y auditoría. Este debate tiene que ser exhaustivo y multisectorial18 para definir un sistema nacional de inteligencia sólido que nos permita llegar a un proyecto de ley sustentable, 18 No es posible plantear un debate de estas características sin convocar, al menos, a especialistas en inteligencia estratégica, en contrainteligencia, es defensa e inteligencia militar y en seguridad pública e inteligencia criminal. 113 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 con el objetivo de lograr los consensos necesarios que permitan instalar la producción de inteligencia como una política de Estado, priorizando la eficiencia y logrando la legitimidad de la actividad. Algunas reflexiones finales Si bien lo planteado en el presente trabajo dista de ser una lista exhaustiva de los problemas que vamos a enfrentar en la pospandemia en las áreas analizadas, sí es representativo de algunos de los temas que van a exigir una intervención inmediata y sobre los cuales nuestra intervención va a definir la agenda a seguir en los próximos años de gestión. En el área de seguridad pública tenemos la obligación de pautar un modelo de prevención del delito de corte federal, lo cual es imposible sin la construcción de los consensos necesarios, o sin la información sobre la situación nacional de seguridad pública que nos permita definir las prioridades de ese consenso. En el caso del tema penitenciario y de la inteligencia nacional, nos enfrentamos a dos áreas de gestión que son invisibles para el público y, muchas veces, para la gestión política hasta el momento en que un motín o una causa por espionaje ilegal convierten el tema en una prioridad de agenda. En todos los casos tenemos la obligación de atender la emergencia, pero no permitir que ella defina la agenda de mediano y largo plazo. En todos los temas abordados tenemos la oportunidad histórica de hacer cambios significativos que redunden en el beneficio de la sociedad en su conjunto. 114 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ELOGIO ACADÉMICO DE ANTONIO CAFIERO Joaquín Pedro da Rocha El 16 de julio de 2010 la Universidad de Buenos Aires le entregó el doctorado honoris causa al doctor Antonio Cafiero. En ese acto el autor leyó este elogio académico. Ante todo, mi eterno agradecimiento por haberme hecho el enorme honor en ser quien diga, como exalumno, egresado y actual profesor de esta casa, este justificado elogio del doctor Antonio Cafiero, con motivo de la recepción del doctorado honoris causa de la Universidad de Buenos Aires. Somos muchos, y otros con mayores méritos que yo, los que podríamos destacar las virtudes del homenajeado, porque nos consideramos herederos de sus enseñanzas y de sus ejemplos. Es por eso que trataré de cumplir con este insigne privilegio argumentando, según mi leal saber y entender, sobre las razones que justifican el otorgamiento de este doctorado. Puedo afirmar, sin lugar a dudas, que Antonio Cafiero tiene sobrados antecedentes para ser merecedor del insigne título que hoy se le ofrece. Porque es un símbolo de institucionalidad en la Argentina de dos siglos, ya que desde 1940 en adelante ha venido trabajando la teoría y en la práctica políticas con una coherencia difícil de encontrar en otros. Es un maestro de políticos y un hombre público que ha actuado con maestría. Lo primero, porque muchos le deben lo que saben y muchos más la posibilidad de haber alcanzado altas responsabilidades en la conducción del Estado. Lo segundo, porque en cada uno de sus muchos destinos públicos se ha destacado con su espíritu pragmático y a la vez innovador. Es un hombre de coraje cívico y personal, porque jamás rehuyó sus obligaciones patrióticas, aun sufriendo todo tipo de penurias, hasta la pérdida de la propia libertad. Es un hombre de méritos, porque aplicó su inteligencia y su saber a la tarea de resolver los problemas más trascendentes de la sociedad argentina. Convencido de la afirmación de ese otro intelectual que fuera don Arturo Jauretche –en cuanto a que lo que movilizó a las masas hacia el peronismo no fue el resentimiento, sino la esperanza– volcó todos sus esfuerzos en explicar y sostener los argumentos filosóficos de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Antonio Cafiero es un pensador que ha dotado a la política argentina de un sistema de ideas enmarcadas en el humanismo y en la justicia social. Pero es además un pensador comprometido con su tiempo y con su pueblo que entendió desde su juventud el fenómeno popular que encarnaran, cada uno en su momento histórico, Yrigoyen y Perón, y los nutrió con sus conceptos e ideas frente a quienes sostenían falsas opciones entre lo culto y lo popular, olvidando que la cultura nacional es una amalgama de creencias, conocimientos y prácticas sociales que identifican a un pueblo. Los más lúcidos de esta intelligentsia divorciada del pueblo se arrepintieron después. Por dar un ejemplo relevante, decía Ernesto Sabato en los años sesenta: “los estudiantes de 1930 estábamos equivocados en muchas cosas… y en el 45 nos volvimos a equivocar. Nosotros, precisamente el sector más ilustrado del país, dijimos cabecitas negras, hablamos de chusma y de alpargatas, olvidándonos que 115 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 esos cabecitas negras habían constituido el noventa por ciento de los ejércitos patriotas que habían llevado a cabo la liberación de América… ¡¡qué fácil es despreciarlos ahora desde nuestras aulas!! Sí, los estudiantes, los doctores, hemos estado trágicamente separados de nuestros pueblos”. Antonio Cafiero representa el nexo del segmento universitario que tiende una mano y que escucha las demandas de justicia social de sus conciudadanos que no tuvieron las mismas posibilidades de crecimiento en lo educacional, en lo económico y en lo social. Es mucho más que un economista o un político. Pertenece a ese corto número de personalidades en las que está representada la conciencia de su generación, de las que la precedieron y de las posteriores que hemos aprendido de él. Es quien nos enseñó a quienes hemos alcanzado una posición de privilegio en la sociedad que tenemos el deber ineludible de transformar la realidad en beneficio de todos, pero especialmente de aquellos que no han tenido esa suerte. Es un hombre justo, en los términos de Aristóteles, cuando decía que lo es el ser humano que en sus relaciones con los demás solo aspira a la igualdad. Es el que, cada vez que volvió a la cátedra después de ser perseguido y apresado, repetía: “como decíamos ayer…”. Es el que sintió y sigue sintiendo la justa indignación –la némesis aristotélica– que es el desconsuelo ante la presencia de quienes sufren una desgracia inmerecida. Para concretar la descripción de su personalidad me permito recordar algunos hitos de su historia política y personal: su renuncia al cargo de ministro de Comercio Exterior, en abril de 1955, para no tener que contraponer su pensamiento político con su posición religiosa; su paso reiterado por las cárceles de sucesivos procesos militares, donde aprendió con dolor y sufrimiento a ser más justo y a perdonar a quienes lo ofendían; su voluntario regreso al país en 1976, pese a tener plena conciencia de que iba a ser encarcelado por los responsables del último golpe militar; su capacidad y decisión para salir de las ruinas del peronismo después de la derrota de 1983, para reconstruirlo desde sus bases con la renovación peronista; su presencia en la Plaza de Mayo como presidente del Partido Justicialista junto al presidente Alfonsín, cuando la democracia estaba amenazada por militares sediciosos; su demostración de sentido democrático cuando, pudiendo haber sido proclamado candidato a presidente por el Congreso partidario, se sometió al voto de todos sus compañeros, en la única disputa de este tipo realizada antes o después en el Partido Justicialista. Su valiente denuncia de irregularidades en el Senado Nacional, que le generó innumerables agravios. Como el mismo Cafiero dijo, hace más de veinte años: “nuestro pensamiento es de síntesis creadora: la libertad debe llevar responsabilidad social, el destino común, el valor de la nación. En nuestra forma se combina la igualdad social, la movilidad ascendente, el progreso de las personas y el sistema político plural. Esta es nuestra utopía”. Economista, hombre público y, como tal, funcionario, varias veces ministro, convencional constituyente, diputado, senador, gobernador, embajador. Prolífico autor de notas, artículos y ensayos sobre los más diversos temas de la realidad argentina, como el desarrollo humano y el ambiente, y ha recibido numerosas distinciones y premios, tanto nacionales como internacionales. Creador de distintos entes de capacitación técnica de cuadros políticos, como el CEPARJ, el Instituto del Tercer Plan Quinquenal y el Instituto de Altos Estudios Juan Perón, que desarrolla 116 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 una actividad permanente bajo su dirección. Pero siempre maestro, maestro de sucesivas generaciones de la política, a las que enseñó los secretos de la organización y la ideología de la causa popular, el valor, la templanza, la modestia, la amistad, y esencialmente la generosidad. Guardamos el recuerdo de su paso por las aulas de esta Universidad en la que enseñó señeramente, de su joven amor por la universidad, de su pasión por la política universitaria, a la que volvió cada vez que la otra docencia –la política– se lo permitió. Porque a Antonio Cafiero le ocurrió lo que señalaba el filósofo del derecho Norberto Bobbio, cuando explicaba que “la razón fundamental por la cual he sentido, no el deber, sino la exigencia de ocuparme de la política, ha sido mi malestar frente al espectáculo de las enormes desigualdades, tan desproporcionadas como injustificadas, entre ricos y pobres, entre quien está arriba y quien está abajo en la escala social, entre quien tiene el poder y quien no lo tiene”. Nuestro homenajeado ha cumplido cabalmente con el imperativo categórico kantiano: hacer de su conducta una regla ética a la cual podamos imitar todos sus conciudadanos. Por eso, el doctor Antonio Cafiero es, señor rector, señoras y señores, digno de la importante distinción que hoy le otorga esta casi bicentenaria Universidad de Buenos Aires. Muchas gracias. 117 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ANTONIO CAFIERO Y LA MÍSTICA Estefanía P. Cuello Reseña del libro de Aritz Recalde: Antonio Cafiero. El Estadista Bonaerense, editado por Fabro en Buenos Aires, 2020, 224 páginas Hace tiempo que se puso de moda “la mística”. Si usted está necesitando una dosis, aquí la va a encontrar. Podríamos decir que, en los cuatro años del gobierno macrista, quienes se incorporaron a las filas del peronismo se asombraban de dos cosas: la primera es que para ingresar al peronismo no hace falta pagar ninguna suscripción, no se debe dejar de ser nada, no se pide ningún certificado de pureza de sangre, sino que se es lo que se es en libertad, y además se es peronista; y por otro lado, el iniciado o la iniciada en los placeres del conocimiento de la Doctrina Justicialista quedan perplejos, enamorados, fascinados, de la mística peronista. Hay apellidos que tienen mística propia. ¿Qué es lo que pasa cuando se juntan dos apellidos qué desbordan mística? El resultado es el último libro de Aritz Recalde, quien propone una biografía distinta de Antonio Cafiero. Empecemos por el autor: la prosa de Aritz es dramáticamente nacional y comprometida. Se podría hacer el chiste fácil sobre su herencia vasca. Escuchar o leer a un Recalde, al mismo Aritz o a su hermana melliza Iciar, conjugan en el paladar del lector el discreto placer de los sabores robustos y de las decisiones firmes en el alma. Él forma parte de las autoridades del olimpo de la mítica Universidad Nacional de Lanús, lugar en el mundo con una de las concentraciones más altas de mística justicialista del conurbano. La UNLa es como una meca para el universitario militante nacional y popular. Hace unos cuatro años peregriné hasta allí 118 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 en busca de refugio espiritual, a reconstruirme como miembro del campo nacional y popular, a lamerme las heridas de una derrota electoral a partir de la profundización en el pensamiento nacional.19 Fui tras Aritz Recalde como predicador de lo que consideré siempre la mejor opción para este hermoso país. Aritz me había surgido de una bibliografía de un proyecto de investigación sobre la historia de la universidad en Argentina, y corrí tras sus pasos. Pensaba en aquel momento que era un señor muy mayor, muy ortodoxo y hecho de mármol. Pero no, era un pibe joven, macanudísimo, con una carrera espectacular y un futuro venturoso. La otra cosa que me sorprendió de mi expedición a Lanús fue que yacía allí, muy bien cuidada y a disposición de todas y todos, la biblioteca personal de Antonio Cafiero. Entre los docentes de la casa, la pluma de Recalde, la biblioteca de Cafiero y la Plazoleta de la Gratuidad Universitaria, era obvio que teníamos 2019. Sólo restaba militar. Así pasó. Tuvimos 2019. Al nuevo gobierno del campo popular le tocaron varias cosas: la caída del patriarcado, el default económico y la emergencia sanitaria más impactante de la historia desde 1348. Pensé: menos mal que nos tocó a nosotros, ¿te imaginás si esta crisis la gestionaban ellos? En medio de esta pandemia global, Aritz Recalde vuelve al rodeo de la mística y en vivo. Por una plataforma virtual presentó su último libro, resultado de años de investigaciones académicas: a principios de este siglo lo tuvimos trabajando sobre los municipios bonaerenses, y a mediados de esta década, estudiando a los gobernadores bonaerenses. ¿Un tercer elemento mistificante? Tengo, se lo muestro: el libro lo editó Fabro, una editorial argentina dedicada al desarrollo y la difusión del pensamiento nacional con más de trescientos títulos en su haber. En un momento de extremada angustia social, con estadísticas de muertos que crecen minuto a minuto en el mundo, en plena discusión sobre el rol y el tamaño del Estado, Aritz presenta su libro on line, la biografía del reconstructor del peronismo del siglo pasado. En una entrevista hecha el 30 de junio por Silvia Mercado para Infobae, el doctor Aritz Recalde, sociólogo y doctor en Comunicación, afirmó con una subjetividad deliciosa: “En la investigación fui a buscar al gobernador Cafiero y me encontré con un intelectual, con un lúcido economista y con un gran doctrinario. Posiblemente, junto a John William Cooke, es de los teóricos justicialistas que más claramente reflexionaron sobre sobre la organización política del peronismo. Cooke se orientó hacia la izquierda del peronismo y Cafiero, que era cristiano, se mantuvo siempre más cercano a la idea de comunidad organizada y de la conciliación de clases”. Se preguntarán ustedes entonces cómo trabajó Aritz Recalde las ideas de Antonio Cafiero. Les cuento: tras una tapa con un Antonio Cafiero muy 1987, descamisado, arengando y exudando doctrina, encontramos una obra ágil y atrapante de 224 páginas divididas en dos capítulos principales, con subdivisiones pragmáticas. La primera parte está dedicada a Cafiero como pensador nacional. Se contextualizan y se desarrollan en cuatro puntos sus principales ideas, resaltando el doctrinario económico nacional. El capítulo segundo se titula “El Gobierno del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires”: en ocho puntos impecables se describen los principales puntos de la gestión de Antonio Cafiero como gobernador de la 19 Recomiendo mucho la Especialización en Pensamiento Nacional y latinoamericano del siglo XX que ofrece la UNLa. Es un posgrado obligatorio. 119 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Provincia de Buenos Aires entre 1987 y 1991, en un profundo trabajo de investigación de fuentes originales con nutridos datos duros. Para quienes vieron la serie alemana Dark en la plataforma de contenido digital Netflix y se entusiasmaron con la carga mística que tiene el número 33… pues, hace 33 años del inicio de la gobernación de Cafiero: pueden llevarse de regalo la idea que una buena gestión peronista, aun en las condiciones más adversas, puede garantizar la idea de justicia social en un pueblo que tanto la necesita. Para quienes no la vieron, se las resumo: la tercera posición es la verdadera, por eso es lo que quiere Perón. Cafiero sabía de economía, geopolítica e historia. Su postura frente al FMI tiene una vigencia imperiosa. En la página 15 de la obra –prologada por la doctora Ana Jaramillo, la Palas Atenea de la mística– Aritz rescata una cita que denota la actualidad del pensamiento de Antonio Cafiero: “ningún peronista de ley sabe lo que es renunciar a la esperanza”. Esta idea de la vigencia actual en los postulados intelectuales del doctor Cafiero atraviesa la obra en su conjunto. Aquí me tomaré la libertad de señalar algunas de esas ideas para la gestión de la política pública que planteaba Antonio y que sintetiza magistralmente Aritz: a) la jerarquización de la Función Pública a través de la planificación centralizada y la descentralización de la ejecución; b) la participación; c) la concertación; d) la solidaridad; e) la identidad bonaerense. Planificación y descentralización: para Cafiero, la planificación de las políticas públicas debía ser centralizada y ejecutada de manera descentralizada. Esto le daba protagonismo al desarrollo de los gobiernos municipales. Quizás el dato más relevante a la hora de la planificación y la ejecución es haberle dado entidad a la conformación de cuadros técnicos profesionales para este menester. Dos de esos cuadros son hoy ministros del Gabinete Nacional: en Relaciones Exteriores y en Salud. Otra vez: gracias a Dios. Debemos también mencionar la creación del Centro de Estudios para la Renovación Justicialista (CEPARJ), que estuvo integrado por quienes luego formaron su gabinete, entre otros miembros. Atentos a la situación de COVID-19 y a modo de ejemplo, respecto de las políticas de salud pública del gobernador Cafiero tomaremos una cita que destaca Recalde: “queremos un Estado de Justicia. Ese es el ideal que desea alcanzar el gobierno bonaerense, porque cuando los hombres no solo sean libres por sus expresiones sociales y políticas, sino cuando sean libres de sus necesidades básicas insatisfechas, cuando sean libres de la pobreza, de la marginación, de la presión social, cuando esas libertades se logren, podremos decir que ha llegado al Estado de Justicia, de la mano del Estado de Derecho”. “Los fundamentos filosóficos que orientan la política sanitaria son el producto de una ideología cuyo objetivo central es la justicia social, y en parte representan una versión actualizada de los principios doctrinarios de la llamada sanidad justicialista, concebida y ejecutada [por] el doctor Ramón Carrillo, primer ministro de Salud Pública argentino y pionero de la medicina social”. En cuanto a la participación, durante la gestión de Cafiero como gobernador establecieron todo tipo de canales de participación de sindicatos, colegios profesionales, movimientos sociales, en la lógica de escuchar a las organizaciones libres del pueblo. En septiembre de 1989 había caído el muro de Berlín, y en ese contexto decía Cafiero que había que tirar abajo los muros de las telecomunicaciones. 120 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Concertación: para graficarla basta un ejemplo, hubiera dicho el general. Escribió Cafiero en Razones para ser peronista (2007): “si de noche miramos una zona pedregosa teniendo a mano sólo una linterna, muchos rincones escaparán a nuestra vista. De la misma manera, pretender abarcar la compleja y escabrosa realidad política y social con una sola mirada –ideológica o teórica– provoca que buena parte de lo que realmente importa quede oculto a nuestra mirada”. He aquí el cierre de la grieta y el fin de la atomización del peronismo. Cafiero fue duramente criticado por convocar a los sectores medios a votar al peronismo y por convocar al diálogo a sectores de centro izquierda. Un ejemplo de la concertación que proponía el gobernador bonaerense lo podríamos encontrar en el proyecto de reforma constitucional de la provincia del año 1990 que se replanteaba el rol del Estado y la función social de la propiedad, entre otras cosas. Para esto se entendió imprescindible la concertación de todos los sectores políticos y sociales de la ciudadanía. Permanece en la trayectoria de Cafiero la idea de que la democracia no es impedir los conflictos sociales, sino integrarlos. Por eso el peronismo tiene como función integrar sectores, aun cuando sean contradictorios. Mientras escribía El peronismo que viene (1995) invitó a discutir gente de derecha y de izquierda. Respecto de Cafiero como intelectual que pensaba la política exterior y el rol de América latina, resulta extremadamente valiosa la reconstrucción que realiza Aritz sobre la relación que advierte Cafiero entre la Argentina y Estados Unidos. Para él, la respuesta a la globalización debe ser la integración regional. Para eso, opinaba, se debe revalorizar el peculiar humanismo latinoamericano: la región tiene ideas ejemplares que puede brindar al mundo, como el mestizaje, la integración étnica y la inclusión de lo distinto. La solidaridad que propone está basada en ese humanismo y en la idea de Comunidad Organizada: “Mantengo la firme convicción de que los principios y valores que el justicialismo porta desde sus inicios –tales como la dignidad humana o la justicia social– siguen proyectando una luz cenital sobre zonas veladas de la realidad política que nos toca vivir”; “el justicialismo sustenta un humanismo trascendente”; “para los justicialistas, los derechos humanos no se detienen en lo jurídico institucional, pues también hay otro tipo de derechos sociales, económicos, culturales y hasta espirituales que lo constituyen. Pues [la persona] es sujeto de necesidades complejas. Esa es nuestra diferencia con las versiones individualistas o materialistas sobre los derechos humanos que no parten de esta concepción integral” de la persona. Estas ideas las resume en un libro publicado en 2007: Razones para ser peronista. Respecto de la identidad cultural bonaerense, decía Cafiero que “es un sentimiento a preservar y una memoria a rescatar de las erupciones del olvido y aún de las inequidades de la discriminación”. No tenemos actualmente una identidad cultural bonaerense al estilo de la salteña, por ejemplo. Por eso era menester rescatarla a través de diversos programas. Es interesante en este punto destacar el impulso y el cuestionamiento a la ley de coparticipación y la idea de que los bonaerenses dejaran de ser “los kelpers” –ciudadanos de segunda– de la Argentina. En resumen, lo que considero más importante del libro de Aritz es que Antonio Cafiero no fue solamente un estadista, sino el último intelectual del peronismo. Para conocer esas ideas y la manera que encontró para llevarlas a la práctica, nada mejor que leer este libro. 121 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA DOCTRINA ECONÓMICA DE ANTONIO CAFIERO Mariano Fontela Reseña del libro de Santiago Cafiero e Ignacio Lohlé: La independencia económica. El pensamiento económico de Antonio Cafiero, editado en Buenos Aires por Punto de Encuentro, 2017, 312 páginas Según tengo entendido, todos los escritos de Antonio Cafiero hasta 1978 fueron principalmente sobre Economía, aunque nunca se privó de expresar ideas políticas o sociales. Luego, con la elaboración de un documento sobre Desarrollo Económico y Progreso Social en la América Latina –un texto de ese año que detalla los rasgos del humanismo latinoamericano– los temas de su producción escrita se diversificaron, pero siguió escribiendo sobre Economía, al menos hasta 1995, año en que publicó El peronismo que viene. Dos nietos de Antonio Cafiero –uno de ellos actualmente es jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, lo que habría hecho explotar de legítimo orgullo a Antonio– seleccionaron en este libro reciente algunos de sus textos sobre Economía, que van desde 1949 hasta 2011. Por ejemplo, el primero de ellos es un informe en el que desaconseja el ingreso de la Argentina al Fondo Monetario Internacional, posición que fue acompañada por el gobierno de Juan Perón. Luego se incluye una transcripción de un fragmento del libro Cinco años después, reeditado por EUDEBA en 1974. Este libro sufrió una suerte infausta: editado por primera vez en 1961 por el propio autor, se convirtió en un auténtico clásico que sirvió para dar a conocer una defensa muy bien fundada –con datos y argumentos sólidos– de la política económica del peronismo entre 1946 y 1955. En una carta al autor, Perón afirmó que este libro “es, sin lugar a dudas, la mejor obra que se ha editado en la posrevolución; su valor es incuestionable, no solo por las 122 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 verdades que contiene, sino también por el esclarecimiento a que conduce al destruir los sofismas y falsedades de un sistema y de unos hombres que han hecho de la hipocresía, la mentira y la calumnia sus armas únicas de combate. Ellos podrán decir millones de mentiras, pero no podrán hacer realidad una sola de sus patrañas”. El libro de Antonio, para Perón, es “un juicio lapidario para todos los ladrones que realizaron sus más sórdidos latrocinios en nombre de una honradez que ni siquiera conocen de lejos”. La edición posterior de EUDEBA –perfectamente justificada, porque era difícil de conseguir la primera edición– contenía 70 páginas adicionales con nuevos documentos, algunos muy valiosos, pero fue secuestrada –junto a otros libros– por el Proceso de Reorganización Nacional, con lo cual hoy es difícil encontrar una u otra ediciones. Este libro de sus nietos viene a salvar esa escasez. Destacan en él los debates en la Cárcel de Caseros que mantuvieron los funcionarios y legisladores ilegalmente detenidos luego del golpe de 1955, acusados de asociación ilícita y traición a la patria, respectivamente. Allí, a partir de mayo de 1956, armaron un foro de discusión, donde revisaron los fundamentos de muchas de las decisiones de política económica que había tomado el gobierno de Juan Perón. En ellos participaron Alfredo Gómez Morales –de quien Cafiero registró con detalle sus aportes–, Ramón Cereijo, Pablo Ramella, Alberto Rocamora, Héctor Cámpora, John William Cooke y Oscar Albrieu, entre otros. Un texto de 1967, referido a la política económica de la dictadura de Onganía, revisa varios de los debates en los que se vería involucrado el peronismo en esa y las siguientes décadas. En ese capítulo se analizan variables tales como la inflación, la devaluación, el mercado de cambios, las exportaciones o los ingresos, entre otras. El pronóstico de Antonio sobre las posibles consecuencias de la devaluación selectiva del “Plan Krieger Vasena” podrían ser calcadas para otros tantos planes posteriores con similares objetivos: los trabajadores y las trabajadoras recuperaban con el tiempo los ingresos que perdían inicialmente a costa de mayor inflación y estancamiento económico; o bajaba la inflación, pero perdían ingresos y aumentaba la desocupación. Sigue el libro con un fragmento de las memorias de Antonio sobre los años 70, particularmente de su paso por el Ministerio de Economía entre agosto de 1975 y febrero de 1976: menos de seis meses, pero fueron tan vertiginosos que parecen décadas. Un detalle curioso es que en distintas etapas de su vida él llevó un diario en el que anotaba sus impresiones de puño y letra. Eso permite conocer “de primera mano” la percepción de un actor importante de esos años y, por ejemplo, posibilita entender de qué manera el gobierno de Isabelita estaba entrampado entre la presión cruzada de jefes militares y líderes sindicales, aun en decisiones que poco tenían que ver con los intereses que supuestamente representaban. Sigue el libro con una transcripción del discurso de casi dos horas de Antonio en la Cámara de Diputados en marzo de 1986, donde analiza y sintetiza la posición del peronismo renovador acerca de las alternativas de solución de la dependencia externa del gobierno de Raúl Alfonsín. Leer este discurso sirve además para recordar que, además de escribir de una manera clara, amena y sencilla, era un excelente orador. El último capítulo del libro de sus nietos transcribe fragmentos de El peronismo que viene, donde demuele “las veinte verdades del menemismo”. Es un libro que no solamente contiene sus ideas sobre Economía, sino que también resume las reflexiones de un sector del Justicialismo que en esos años no se resignaba a arriar las banderas fundacionales de Soberanía Política, Independencia Económica y 123 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Justicia Social. Como más tarde describió Antonio, ese libro “a algunos les pareció herético, porque no acordaba con la propuesta del oficialismo gobernante del ‘pensamiento único’. A otros les pareció insuficiente, porque suponían que mi postura debía ser la de liderar la condena incondicional hacia todo lo que se hacía en esa década”. Según él, “estábamos lejos de acordar con quienes confundían las herramientas con los fines y ponían en peligro nuestra identidad histórica. Más lejos estábamos todavía de quienes pretendían fundar un futuro abrazándose, sin autocrítica alguna, a los fantasmas más sombríos de nuestro pasado”. En El peronismo que viene, Antonio planteaba la necesidad de “renacionalizar” la economía y de corregir un modelo económico que ya comenzaba a dar síntomas de agotamiento, mientras aumentaban la pobreza y la desigualdad. A la vez, llamaba la atención acerca de la urgencia de diseñar un nuevo modelo de “nacionalismo competitivo”, reconstruyendo el poder del Estado como regulador público, compensador social y activador de un desarrollo nacional con equidad social, sustentabilidad ambiental y armonía espacial. También criticó ahí el mesianismo neoliberal, que trascendía el campo de la Economía para intentar conformar una cultura individualista, economicista y asolidaria basada en la omnipotencia y la infalibilidad del mercado. Bregaba además por la implantación de un nuevo paradigma: el desarrollo humano, mientras rechazaba el pragmatismo a ultranza, la frivolidad del estilo gobernante y la farandulización de la política, tanto como el idealismo abstracto o puramente testimonial. Finalmente, en ese libro postulaba Cafiero la necesidad de instaurar instituciones de control de la ética pública y la revalorización de la militancia política. En un discurso pronunciado en 1954 en Río de Janeiro, ante la Reunión de Ministros de Economía de la Organización de los Estados Americanos, Antonio Cafiero afirmó que los pueblos latinoamericanos son capaces “de ocupar con dignidad su lugar en el mundo. Esa fuerza que viene desde el fondo de su historia, que acunó su nacimiento de comunidades libres, que alentó sus épicas empresas de organización social y política en el más duro conjunto de dificultades, que le permitió crecer en todos los órdenes del quehacer nacional y universal, es la base que permitió proyectar y realizar el mundo mejor, en su vida interna y en sus relaciones exteriores, a que legítimamente aspira”. Estos ideales “arraigan en su origen con las culturas milenarias que alumbraron nuestra civilización occidental”. Es con esta raíz doctrinaria que el entonces joven ministro de Juan Perón impulsaba reformas económicas en los foros americanos. Este y otros libros demuestran que Antonio Cafiero escribió un enorme capítulo de la historia de la doctrina peronista. Sus textos nunca se guarecieron tras montañas de cifras y pendencias, ni rehuyeron al debate sobre valores y principios. Tienen además el raro privilegio de no haber perdido vigencia, más allá de los cambios en el estilo de redacción. Curiosamente, por tratarse de alguien que siempre buscó actualizar sus ideas a los signos de los tiempos, en sus últimos años podría perfectamente haber firmado debajo de todas las frases que escribió en más de 60 años. En esto se diferenció manifiestamente de quienes sólo podrían justificar sus palabras pretéritas amparándolas en el calor de disputas ya olvidadas. Las páginas de este libro de Santiago e Ignacio resumen una producción personal que por extensión y profundidad resulta muy difícil de empardar. Por eso cuesta revisar estos textos de doctrina sin sentir orgullo por ser peronistas. 124 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 RAZONES PARA SER PERONISTA Antonio Cafiero El presente texto es una trascripción de la introducción del libro de Antonio Cafiero: Razones para ser peronista. Medio siglo de escritos sobre doctrina, editado por Sudamericana-COPPPAL en el año 2007.20 Si de noche miramos una zona pedregosa teniendo a mano sólo una linterna, muchos rincones escaparán a nuestra vista. De la misma manera, pretender abarcar la compleja y escabrosa realidad política y social con una sola mirada –ideológica o teórica– provoca que buena parte de lo que verdaderamente importa quede oculto a nuestra mirada. Este libro ensaya una irrupción en un espacio sombrío y prácticamente vacío: expone razones actuales para ser peronista hoy. Nada más lejos de la paleontología que estas páginas. Sí se procura aquí sintetizar la forma en que evolucionó la visión de un viejo militante sobre las ideas que inspiraron e inspiran al movimiento político más importante del siglo XX y de los tiempos presentes. Con ese fin se compilan escritos sobre doctrina elaborados durante más de 55 años de actividad política. Teniendo en cuenta las etapas transcurridas, algunos fueron producidos con entusiasmo y otros con auténtica decepción. Pero el paso del tiempo no les ha hecho perder vigencia, aunque algunas ideas fueron ganando importancia en comparación con otras. Mantengo por eso la firme convicción de que los principios y los valores que el Justicialismo porta desde sus inicios –tales como la dignidad humana o la 20 El índice del libro puede ser consultado en http://www.peronlibros.com.ar/content/cafieroantonio-razones-para-ser-peronista. 125 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 justicia social– siguen proyectando una luz cenital sobre zonas veladas de la realidad política que hoy nos toca vivir. Esta publicación obedece entonces a varios propósitos. En primer lugar, busco reafirmar convicciones: aspiro a que los partidarios del peronismo puedan acceder a una cierta versión de nuestra doctrina que ha ido actualizándose con el correr del tiempo. En segundo lugar, pretendo invitar a leerla a jóvenes que aún no han despertado a la vida política, para que puedan saber de primera mano cómo pensamos muchos peronistas. Por último, no pierdo la esperanza de que hasta los antiperonistas más cegados puedan algún día llegar a entender de qué manera las ideas del Justicialismo se desarrollaron coherentemente con los momentos históricos que le tocó vivir: mientras nosotros hemos revisado críticamente buena parte de nuestros juicios y aceptado públicamente nuestras equivocaciones, muchos antiperonistas aún hoy siguen repitiendo casi sin variaciones las mismas insensateces con las que nos amonestan desde hace seis décadas. Los capítulos están ordenados en forma cronológica, para facilitar en la lectura una apreciación de la evolución secular del pensamiento peronista y la comprensión del contexto en que fueron elaborados. Pero hay además motivos personales. Pese a que el eje doctrinario del peronismo se sintetiza en las “tres banderas”: soberanía política, independencia económica y justicia social, mi profesión –doctor en Ciencias Económicas– y mis cargos públicos inaugurales –fui ministro de Comercio en la segunda presidencia de Juan Perón– explican por qué los primeros textos ponen mayor énfasis en el principio de independencia económica. Con el correr de los años –y de las páginas de este libro–, mis inquietudes se fueron ampliando a las otras dos banderas. En el último tiempo, en diferentes expresiones literarias, el peronismo se ha puesto de moda. Se han publicado recientemente cientos de libros de historia, economía y sociología, ensayos académicos y biográficos, y hasta novelas y obras teatrales, que de una u otra manera se centran en el peronismo como fenómeno estrafalario a ser explicado. Sin embargo, no sobran los libros que expliquen qué pensamos hoy los peronistas sobre nuestros valores y principios. Si bien históricamente nuestro Movimiento ha dado una importancia fundamental a la elaboración y la difusión de sus ideas, hoy escasean las voces propias que escriban sin complejos la historia crítica de la doctrina peronista. De hecho, son muy pocas las obras recientes que pretenden analizar en forma amplia la historia de las ideas políticas argentinas. Para colmo, en general las pocas que existen tienden a sistematizar conceptos de personas determinadas o de períodos específicos, no corrientes de ideas que lograron extenderse en el tiempo. El peronismo es una vertiente protagónica del pensamiento nacional que ya ha atravesado más de seis décadas. Es hora de que obtenga su lugar en una historia que merece ser contada. Dos actitudes peculiares conspiran contra este objetivo. En primer lugar, algunas versiones –favorables o desfavorables– parecen encontrar la verdad absoluta de las ideas del Justicialismo únicamente en los escritos de Juan Perón, asumiendo implícitamente que la doctrina peronista es algo que puede cristalizarse en el tiempo y que no tiene necesidad de actualizarse ni de revisarse. Se pierde así la oportunidad de evaluar el aporte que para la política nacional y para varias generaciones de argentinos tuvieron revistas y folletos que diversas agrupaciones peronistas editaron durante décadas, y obras de pensadores de la talla de Raúl Scalabrini Ortiz, Pablo Ramella, Arturo Jauretche, Ramón Carrillo, John William Cooke, Juan José 126 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Hernández Arregui o Rodolfo Puiggrós. Hoy cuesta encontrar publicaciones que transmitan ideas con la profundidad que tenían los libros de esos y otros autores. El discurso actualmente predominante se basa casi exclusivamente en diagnósticos o descripciones de programas, y los documentos políticos suelen guarecerse tras montañas de cifras y rivalidades circunstanciales, rehuyendo al debate sobre valores y principios. Así, rápidamente pierden vigencia y resultan irrelevantes con el paso del tiempo. En segundo lugar, en tanto el Justicialismo nunca buscó encuadrar sus ideas en corrientes ideológicas consideradas académicamente respetables –como el marxismo o el liberalismo–, la academia tendió a responder la afrenta asumiendo que el peronismo nunca tuvo ideas que merecieran un estudio serio. Los textos que componen este volumen buscan demostrar que el peronismo no es precisamente un movimiento sin doctrina. Lo que no tiene es una ideología cerrada, y eso tal vez confunde a los politólogos enfermos de asepsia política. Además, la globalización operada a través de los mercados tiende a disolver las culturas locales y las nacionalidades. Sin embargo, los justicialistas seguimos creyendo en la Nación como categoría histórica. Es a partir de nuestra propia identidad desde donde pensamos y obramos, y esto, tan elemental y sensato como parece, es algo que a veces genera confusiones en los estudios de televisión y en las aulas universitarias. El peronismo siempre ha buscado definirse a partir de lo que ha elegido enfrentar en cada tiempo –aunque en definitiva se tratara de diversas versiones del neoliberalismo y el materialismo–, pero a la vez se ha afirmado sobre lo que lo sustenta: un humanismo trascendente. Esto en parte ha caído en el olvido, y por eso se ha empobrecido el debate político. Para el peronismo, el ser humano no es sólo un ciudadano, es una complejidad multifacética, un ser único e irrepetible que trasciende el mundo en que vive. Por eso el Justicialismo defiende ante todo el respeto a los derechos humanos. Nuestra construcción ideal alrededor de la persona humana vertical, trascendente, habla de la existencia de derechos que hay que respetar y fortalecer para que la vida merezca ser vivida. Para los justicialistas, los derechos humanos no se detienen en lo jurídico institucional, pues también hay derechos sociales, económicos, culturales y hasta espirituales que los constituyen, porque el ser humano es sujeto de necesidades complejas. Esa es nuestra diferencia con versiones individualistas o materialistas sobre los derechos humanos que no parten de esta concepción integral de la persona. Por la misma razón, para el Justicialismo la democracia no es sólo pluralismo político, sino más bien debe concebírsela como una multiplicidad de cuestiones que se refieren también a otros fenómenos, distintos a la política, que hacen a la justicia y la dignidad humana. Por eso es necesario avanzar hacia una sociedad donde cada persona se sienta sujeto en el quehacer de la comunidad que integra. Esta visión de la democracia, si bien es cercana a algunas versiones marxistas, no supone la generalización del conflicto social. Lo que postula es la necesidad de ampliar el debate público, provocando una revisión periódica y sistemática de todas las estructuras de poder social, con el afán de impulsar un consenso democrático que busque permanentemente consagrar la justicia y la libertad para todos. Lejos de las visiones –materialistas– que consideran que los diferentes intereses sociales son inconciliables, y de aquellas –neoliberales– que pretenden unanimidad en los asuntos de debate público, para el peronismo la lucha es parte inescindible de la democracia con justicia social. No nos concebimos como un dique 127 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de contención de los conflictos, sino como un canal profundo y generoso que ha nacido para irrigar a toda la estructura social con la energía de las demandas postergadas. Por eso conformamos y conformaremos la columna vertebral del Movimiento Nacional. La vigencia de estas y otras reflexiones me ha llevado a proponer la publicación de estas páginas. Siempre he preferido la pregunta abierta por el futuro que la respuesta cerrada, las proyecciones y las propuestas que los diagnósticos inmodificables. Por eso he impulsado insistentemente la creación de institutos, cursos y publicaciones para la capacitación política. Siento orgullo por las ideas que profeso, y obviamente preferiría que cada día sean más los argentinos que las compartan. Pero me daría por satisfecho si su difusión por este medio aportara a un debate serio al que todos debemos sumarnos si queremos ser verdaderos protagonistas de nuestro destino. 128 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 IAPI: UNA POLÍTICA DE COMERCIO EXTERIOR SOBERANA, A PROPÓSITO DE VICENTIN Dionela Guidi El anuncio por parte del gobierno nacional de intervenir la empresa Vicentin, tras un escandaloso proceso de endeudamiento y quiebra, y de enviar al parlamento un proyecto para su expropiación abrió una posibilidad histórica de intervenir en el comercio exterior de granos, actividad central en la generación de divisas para el país y un drama nodal a través del cual orbita gran parte de las tensiones políticas y económicas entre los distintos proyectos de país en pugna. La puja alrededor de qué sectores se apropian de la mayor porción de la riqueza que genera el sector agrario argentino es un conflicto teñido de sangre, fundamentalmente del campo nacional que sufrió las embestidas de “los dueños de todas las cosas”. Las idas y vueltas en el proceso judicial, la presión corporativa del sector agrario y de sus vasallos políticos, y un endeble poder de iniciativa del gobierno fueron diluyendo las expectativas de la participación estatal y gubernamental en los destinos de la empresa y de su rol en el desarrollo de la economía. Existen proyectos alternativos en la mesa de negociación entre el gobierno, la justicia y los privados, pero el foco fue virando de gesta nacional a objetivos más modestos como la conservación de la empresa en manos “argentinas”. En este sentido traemos a la memoria la experiencia del IAPI durante los dos primeros gobiernos peronistas, ya que entendemos que puede servir como norte a partir del cual trazar una política estratégica de recuperación de soberanía en el comercio exterior. Vicentin puede ser un buen primer paso en esta materia, si viene a enmarcarse en un proyecto de Nación y no en el mero salvataje con dinero público de desfalcos privados. El Instituto Argentino de Promoción e Intercambio fundado el 28 de mayo de 1946 fue el organismo más relevante creado por el gobierno peronista para el control del comercio exterior. Celso Furtado se refirió al IAPI como “el intento más amplio que se haya hecho jamás en América Latina de poner las exportaciones bajo el control del Estado” (Galasso, 2006: 447). El organismo nació con la misión de intervenir el sector exportador del comercio de cereales, carnes y oleaginosas, que hasta ese momento se hallaba controlado por consorcios extranjeros, únicos compradores de nuestra producción. Con la creación del IAPI, el Estado pasó a monopolizar el comercio exterior. De esta forma fijó precios, realizó compras para el mercado interno y vendió en el plano internacional. El IAPI se convirtió en el único comprador de las cosechas de cereales y oleaginosas y el vendedor en algunos casos exclusivo de estos productos en el mercado internacional. Asimismo, intervenía como comprador de los productos que se importaban. Mientras el consorcio extranjero generaba para sí enormes ganancias, los productores locales recibían una escueta paga por su producto y la inmensa mayoría de los argentinos no tenían acceso al pan. Menciona Antonio Cafiero: “La servidumbre del colono comenzaba por la entrega de su producción a un acopiador de campaña, quien generalmente era también propietario del almacén de ramos generales de la zona. De este había obtenido, previamente, el dinero necesario para sus gastos de siembra, recolección, compra y reparación de bienes de labranza, etc, y 129 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 los medios de subsistencia para la propia familia (…) La “pesada” en las balanzas y el calado de las bolsas para formar muestras de la mercadería que entregaba al acopiador para determinar su cantidad y calidad era operaciones que veía realizar impávidamente, así fueran en la liquidación que se le hacía partes sustanciales de su legítimo derecho. La fijación del precio quedaba a merced de las oscilaciones de los respectivos mercados, cuyo manejo ignoraba, cuando no se veía obligado a percibir nada más que un anticipo- sobre el cual pagaba intereses- a la espera de la fijación definitiva del mismo. Los pagos en especie y los fraudes a través de manipuleos de las famosas “libretas”, que contabilizaban los propios acopiadores constituían el eslabón final de la sutil cadena que lo envolvía, remachada por los precios del arrendamiento impuesto por el terrateniente. Sobre esta servidumbre, de características medievales, sentaba su poder el monopolio. La comercialización de las cosechas argentinas se constituyó en fuente de pingües beneficios para intermediarios. Desde los acopiadores de campaña, pasando por los corredores, comisionistas y especuladores de cereales hasta llegar a los exportadores, circulaba la principal riqueza argentina dejando en cada etapa partes sustanciales del fruto de los esfuerzos de los productores. Un sistema comercial de crudo capitalismo y un complejo de prácticas abusivas y desleales succionaban implacablemente tanto la economía del productor como la del país”. El autor retoma a Lucio Moreno Quintana cuando dice: “180.000 productores eran expoliados por 3.000 acopiadores cuyo negocio dependía de cincuenta firmas exportadoras”. Continúa Cafiero: “Las ‘cincuenta’ firmas exportadoras que menciona Moreno Quintana eran en la práctica, solamente cuatro” (Cafiero, 1974: 171-172). Con la “práctica” Cafiero argumenta que sólo cuatro firmas controlaban casi el 90% de la exportación: Bunge & Born, Luis Dreyfus, La Plata Cereal y Louis De Ridder. Dijo Perón al respecto del rol de los intermediarios: “El sector intermediario era un tumor que estaba allí, absorbiendo la mayor parte de la vida de todos los demás tejidos de la economía argentina (…) Cortamos eso, sacamos el tumor y pusimos la cánula: la cánula ahora es el IAPI”. (Galasso, 2006: 448) A través del IAPI, el Estado pasó a garantizar a los productores un precio aceptable por sus productos, a la vez que subsidió alimentos de la canasta familiar y obtuvo los mejores ingresos de la venta internacional. Al mismo tiempo realizó transferencias de ingresos para el desarrollo industrial. Menciona Fermín Chávez: “En su actuación como único comprador con los precios fijados por el Estado, y luego de cubrir las necesidades del consumo interno, realizaba la venta de los saldos exportables, negociando con los representantes de las entidades estatales de gobiernos compradores, coexistiendo también un sistema privado, que se manejaba comprándole al IAPI los exportadores particulares para luego exportar a los mercados de destino. La compra a los productores y su posterior venta dejaba a este organismo buenas ganancias que antes usufructuaban las firmas que canalizaban estas operaciones, entre ellas Bunge y Born Ltda., Luis Dreyfus y Cía., La Plata Cereal y Louis de Ridder Ltda., que entre ellas operaban más del 80% de las exportaciones de cereales”. (Chávez, 1993: 85) En consecuencia, la creación del IAPI se complementó con otras medidas orientadas en el mismo sentido que otorgaban el carácter integral a la política de control del comercio exterior de granos. La puesta en marcha de este instituto se insertaba en un proyecto más amplio de recuperación de soberanía, de nacionalización de la economía con justicia social. Argumenta Norberto Galasso “Este instrumento, montado para lograr una fuerte 130 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 transferencia de ingresos desde el sector agropecuario al Estado, a la industria y a los trabajadores, se halla orquestado con varias medidas dirigidas a asegurar una remuneración justa al pequeño productor, así como extraer esa parte de renta diferencial especialmente a los consorcios cerealistas, a intermediarios financieros y a los terratenientes. (…) Para esa apropiación de gran parte de la renta diferencial, el Estado controla el comercio exterior –a través del IAPI– pero asimismo debe monopolizar el manejo de las divisas y aplicar la paridad bancaria necesaria para esta política, operaciones para las cuales cuenta con el Banco Central nacionalizado”. (Galasso, 2006: 448-449) Sostuvo Perón al enumerar las políticas que contribuyeron a una redistribución más justa del agro argentino: “Cuando yo me hice cargo del gobierno, el trigo se pagaba 6 pesos el quintal y cuando dejé el gobierno el trigo se pagaba 60 pesos el quintal. Hubo chacareros que compraron el campo con el beneficio de una sola cosecha. Se realizó, a pesar de lo que muchos niegan, una reforma agraria que en el primer Plan Quinquenal, entregó medio millón de hectáreas de propiedad y deberían haberse entregado un millón de hectáreas en el segundo Plan Quinquenal”. (Perón en Solanas, Getino, 1971) Además de los beneficios que implicaban para el productor la intervención del IAPI, éste contaba con un sistema crediticio ágil y completo motorizado por el Banco de la Nación Argentina, que lo liberaba del tutelaje de la intermediación financiera. (Cafiero, 1974) La creación del tractor “Pampa” y del Rastrojero implicó una modernización del trabajo agropecuario con inteligencia nacional. El IAPI fue asumiendo variados y diversos roles ajustados a las necesidades del desarrollo nacional. Como ya mencionamos, como organismo comercial fue quien monopolizó la adquisición de las cosechas, estableciendo los precios con suficiente antelación en relación a los costos de producción. De esta manera se protegió al productor de los vaivenes del mercado y absorbió las diferencias que se producían al efectivizar las ventas en el ámbito internacional. Asimismo, negoció con los distintos gobiernos extranjeros la colocación de esos productos, creando diferentes instrumentos que promovían y protegían los términos y los montos de tales ventas. Además, estuvo encargado de la compra de bienes de capital para promover la industria local. En aspecto sostiene Mario Rapoport: “A medida que la política económica peronista fue profundizando hacia un modelo económico nacionaldistribucionista, el IAPI fue adquiriendo otras funciones distintas. En el ámbito interno otorgaba fondos a las diversas reparticiones y entes públicos destinados a la compra de bienes de capital, operando como un verdadero organismo financiero. En esta función cumplió un papel muy importante al participar en la nacionalización de empresas y en la compra de bienes de capital para diversos emprendimientos estatales. En el ámbito externo, y con el objetivo de expandir el comercio exterior, el IAPI otorgó financiamiento a otros países para que pudieran comprar en el mercado argentino especialmente productos alimentarios. También adelantó fondos a astilleros europeos para la construcción de embarcaciones de pasajeros y de carnes refrigeradas”. (Rapoport, 2012: 357) En este rol de “pivote” como lo denomina Antonio Cafiero, fue un factor crucial para la adquisición de los ferrocarriles controlados por británicos y franceses, la Unión Telefónica, buques para la Flota Mercante, la construcción del gasoducto Comodoro Rivadavia – Buenos Aires, obras para Gas del Estado además de escuelas y fábricas entre otras muchas inversiones. (Cafiero, 1974) 131 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Fiel a los principios de la Comunidad Organizada, a partir de 1953 comenzó a ejecutar acciones para realizar el traspaso de las actividades comerciales controladas por el IAPI a las cooperativas de productores agrarios: “Solamente habremos de decir que si las cooperativas agrarias comercializaban tan solo el 28% de la producción de cereales argentina, en los años anteriores a la campaña agrícola 1953-1953, a partir de ésta fueron extendiéndose rápidamente en todo el campo argentino, a punto tal que en la cosecha 1954-1955 el porcentaje del comercio agrícola realizado por cooperativas llegó al 51,4% (…) los propios productores asociados habrían de ser los únicos distribuidores- desde la chacra hasta el puerto de importación extranjero- de esta riqueza argentina”. (Cafiero, 1974: 181) Vale mencionar los esfuerzos que ya se venían realizando desde la revolución del ’43 como antecedentes del IAPI, orientados a suprimir el control del capital extranjero dentro del mercado de granos. Señala Fermín Chávez “como antecedente del IAPI, justo es recordar el Decreto 10.107/44 que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el uso de elevadores de granos, cargadores, galpones, etc y otras dependencias de los puertos susceptibles a ser utilizadas para el almacenamiento y embarque de granos, declarándose la caducidad de los arrendamientos y cesiones, disponiéndose que su explotación quedaría reservada a la Comisión de Granos y Elevadores. Con el dictado de dicho decreto, culminó el privilegio de algunas firmas exportadoras, que abonaban precios ínfimos por locaciones de estas instalaciones y cobraban altísimos alquileres a la Junta Reguladora de Granos por el depósito que se realizaba de los mismos”. (Chávez, 1993: 84) Durante este periodo también se congelaron los arrendamientos, medida que favoreció a los locatarios de los campos, así como la sanción del Estatuto del Peón Rural que protegía al eslabón más débil del trabajo agropecuario. Como sostuvo Cafiero: “No solo era necesario regular, orientar y dirigir la política comercial agraria, en sus aspectos internos y externos, sino que además era fundamental disponer de los recursos y medios necesarios para realizar una política de nacionalización y ampliación de los servicios públicos, de fomento de la industrialización, de regulación del mercado interno en función de la política social en marcha, de centralización de las compras e inversiones que se aprestaban a realizar casi todas las reparticiones y empresas de Estado, las Provincias y los municipios”. (Cafiero, 1974: 178) La suerte del IAPI estuvo echada producido el golpe de la “fusiladora” en 1955, quien lo disolvió apenas tomó el poder. El retorno a las banderas de “libre mercado” terminó esta experiencia soberana que se había ganado un odio particular entre los sectores más concentrados del campo y la oposición liberal que derramó sobre el instituto todo tipo de denuncias infundadas de corrupción. Dice Alejandro Tarruela: “Reynaldo Pastor, diputado puntano por el partido conservador exponía las razones del libre comercio mientras que Silvano Santander, diputado radical, fabulador que debió reconocer en algún momento que urdía argumentos de sus imaginerías, dijo en el Parlamento dónde conducía sus ataques al IAPI: “cuál ha sido el criterio económico, financiero, comercial y jurídico del IAPI en su acción monopolizadora como importador y exportador”. El General Lonardi se lo respondería al justificar en el golpe de 1955, la disolución del organismo y afirmar que se había caracterizado no sólo por una desacertada gestión comercial y financiera, sino por constantes e injustificadas intervenciones en distintos aspectos de la actividad económica. Se retornaba así al ideario liberal del libre comercio (…)”. (Tarruela, 2012: 309) 132 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 A propósito de esta revancha corporativa, Cafiero sostiene: “Ninguna de las instituciones y sistemas creados para ejecutar el programa de independencia económica abordado por el gobierno peronista ha sufrido más ataques ni diatribas que el IAPI. Desde los viejos monopolios de importación y exportación que de antiguo han actuado con impunidad en el comercio exterior argentino, pasando por las enfáticas afirmaciones de los sirvientes de los monopolios, hasta llegar a las voces interesadas de los clientes exteriores del país, un coro ha anatematizado las funciones y la acción desplegada por el IAPI en los tonos y con los argumentos más variados, muchos de ellos colindantes con la procacidad”. (Cafiero, 1974: 179) La Argentina exportó en el último año 100 millones de toneladas de granos y subproductos por un volumen de US$ 28.500 millones. Solo diez firmas controlan el 91% de la venta de granos al exterior. Veamos algunas firmas extranjeras que controlan casi el 50% de la comercialización: China Nationals Cereals, Oil &Foodstuffs comercializa el 15% de las ventas equivalente a 14,2 millones de toneladas. Luego, encontramos a Cargill que concentra el 12% de las operaciones de venta por 11,9 millones de toneladas. Continúa la lista Archer Daniels Midland con el 11% y Bunge con el 9%. Vicentin y Aceitera General Deheza, empresas con estrechos vínculos con el capital extranjero, realizaron aproximadamente el 9% de la comercialización cada una, con 8,7 y 8,4 millones de toneladas respectivamente. Las principales compañías manejan además los puertos y terminales de embarque. 18 de las 22 terminales habilitadas se encuentran ubicadas en el Gran Rosario. (Martínez, 2020) La posible expropiación de Vicentin, llevada a la quiebra por las maniobras espurias de sus propietarios realizados con el aval de la gestión Cambiemos, languidecida en los últimos días por la confrontación del conglomerado de la elite rural, la oposición política y los medios de comunicación afines a estos intereses, sumada a la falta de organización y estrategia en materia económica por parte del gobierno nacional, parece abortar una oportunidad sustancial para volver a enarbolar un proyecto de país acorde a las prioridades que urgen a la Argentina, al borde de una profunda crisis económica y social. Un proyecto de país que comprenda al agro como impulsor de una economía más justa y más fortalecida. Que contribuya al desarrollo de quienes trabajan el campo y no del capital extranjero que controla los precios de sus productos, su comercialización y remisión de la riqueza del trabajo argentino a sus casas matrices, ni de los intermediarios que funcionan como apéndice de esas corporaciones. Sostiene Aldo Ferrer en este sentido: “¿es el campo argentino un segmento del mercado mundial o un sector fundamental de la economía nacional? Además ¿la asignación de recursos la determina el mercado mundial o, en cambio, refleja la estrategia de desarrollo argentina? Las únicas respuestas compatibles con el despliegue del potencial productivo son que el campo es, en primer lugar, una actividad fundamental de la economía nacional y luego, que la estructura productiva debe ser el resultado de nuestra propia decisión”. (Ferrer, 2009: 99) Si el Estado decidiera tomar las riendas de la principal actividad que generadora de divisas, además de que la ganancia de nuestra tierra bendecida y de su usufructo moldeado por el trabajo quedara en el país, lograría intervenir en la fijación de precios de la compra de los granos y de sus valores de venta en el mercado interno, pudiendo incidir en el precio local de la harina y el pan, entre otros productos de consumo básico local. Misiones que lo emparentarían con las 133 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 delegadas en el IAPI aunque de menor magnitud que este último, ya que entre otras cuestiones implicó la nacionalización del comercio exterior. Como también pudimos observar, la creación del IAPI funcionó en consonancia con otro conjunto de medidas económicas y sociales que sirvieron de motor para la revolución justicialista. En la actualidad, son pocos los elementos estratégicos que permitan vislumbrar un trazado político en pos de la construcción de una nación bajo las tres banderas que rigieron al peronismo histórico. En la medida que el pueblo organizado a través de las instituciones intermedias de la comunidad no le exija a la dirigencia política el cumplimiento de un programa en sintonía con los intereses nacionales, seguiremos naufragando en los dimes y diretes de los avatares de la coyuntura. Como sucedió en el pasado, las mayorías no dudaron en acompañar y dar su vida bajo el liderazgo de Perón, único intérprete de una canción cuya partitura creó el pueblo. Siempre estamos a tiempo, como cantó Zitarrosa “no hay nada más sin apuro, que un pueblo haciendo la historia”. Bibliografía AAVV (1993): Historia Argentina. El justicialismo. Tomo XIV. Buenos Aires, Oriente. Cafiero A (1974): De la economía social-justicialista al régimen liberal-capitalista. Buenos Aires, Eudeba. Ferrer A (2009): Vivir con lo nuestro. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. Galasso N (2006): Perón. Formación, Ascenso y Caída. Buenos Aires, Colihue. Martínez B (2020): Granos, quiénes juegan en el mercado que aporta los dólares que necesita el país. www.lanacion.com.ar/economia/campo/asi-funciona-mercadogranos-argentina-nid2379909. Rapoport M (2012): Historia económica, política y social de la Argentina (18802003). Buenos Aires, Emecé Solanas F y O Getino (1971): Perón, la revolución justicialista. www.youtube.com/watch?v=r2VK2YSOpxI. Tarruela A (2012): Historia de la Sociedad Rural Argentina. De la colonización española a nuestros días: radiografía de la oligarquía terrateniente. Buenos Aires, Planeta. Volkind P (2020): Vicentin: Concentración y extranjerización en un sector estratégico. elpaisdigital.com.ar/contenido/vicentin-concentracin-y-extranjerizacinen-un-sector-estratgico/27320. 134 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 BREVE PANORAMA DE LAS POLÍTICAS DE POBLACIÓN DURANTE EL PRIMER PERONISMO (1945-1955) Susana Novick El tema poblacional fue relevante para el peronismo desde su inicio, quizá porque percibía que su legitimidad política se basaba en los grupos sociales numéricamente más importantes, pero económicamente menos favorecidos. La cuestión fue incorporada como parte de su política global de desarrollo, planteando la necesidad de poblar el país para “protección y garantía” de su estrategia y proyecto político. En relación con el tema migratorio, la idea de la integración latinoamericana fue uno de los argumentos en los cuales se fundamentó su política de amnistía formulada en 1949 y 1951 respecto de todos los migrantes y específicamente de los limítrofes. Es que la estrategia industrializadora necesitaba una mano de obra que los inmigrantes de países vecinos podían satisfacer. El Primer Plan Quinquenal21 consideró a la inmigración como un elemento fundamental para el deseado aumento de la población. El Segundo Plan, sin embargo, colocó el énfasis en el crecimiento vegetativo. Ya no será la política de puertas abiertas la que regirá el ingreso de inmigrantes, sino una basada en la selección y el encauzamiento. En efecto, en las publicaciones de la época persiste la relevancia otorgada a los flujos migratorios, tanto para poblar las zonas rurales como para estimular el proceso de industrialización. No obstante, el crecimiento vegetativo –percibido como muy lento– adquirió luego creciente peso. Por primera vez en las publicaciones estudiadas afloró la temática del control de la natalidad como un instrumento de los países centrales para dominar a los de la periferia. Asimismo, perduró con firmeza en los escritos de la época la tradicional idea de que la Argentina poseía escasa población y que debía incrementarla. Con referencia a la colonización, la cuestión aparece reiteradamente asociada a la inmigración, observándose un avance de la ideología estatista, llegándose incluso a modificar el derecho hereditario. Por ello, se transformó el concepto civilista de propiedad privada al facultar al Estado a intervenir siempre que fuera necesario asegurar la racionalidad en la explotación agropecuaria. El proceso colonizador se implementó bajo el lema “la tierra debe ser de quien la trabaja”, en concordancia con las restricciones impuestas a la propiedad rural abandonada y a los latifundios, basadas en el concepto de la función social de la tierra y su distribución más justa. En relación con la nupcialidad, se posibilitó por primera vez en la Argentina el divorcio vincular –legalizando las segundas nupcias– y se elevó la edad requerida para contraer matrimonio –14 años la mujer y 16 años el hombre. Por otra parte, los citados planes quinquenales mencionaban expresamente la variable nupcialidad, 21 El Primer Plan Quinquenal (1947-1951) fue elaborado como respuesta al diagnóstico que previamente realizara el Consejo Nacional de Posguerra, creado en 1944 por decreto 23.847. Este primer intento orgánico de planificación económico-social fue en realidad un conjunto de proyectos de leyes que el Poder Ejecutivo envió al Congreso, de los cuales quince fueron convertidos en ley y doce no obtuvieron sanción. 135 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 procurando incrementarla mediante incentivos sociales coherentes con la política pro-natalista que históricamente impulsó el peronismo. Con referencia a la fecundidad, se introduce una ideología progresista. Así, con respecto a la filiación se inició una nueva política que tendía a borrar las discriminaciones en aquel entonces vigentes –hijos legítimos e ilegítimos– suprimiendo esas antiguas categorías al considerar a los hijos como matrimoniales y extramatrimoniales. Por otra parte, se legisló por primera vez sobre adopción, incentivándola. El Estado declaró expresamente su responsabilidad por la salud de la madre y el niño, y se formuló una política integral que aseguró atención médica gratuita en todo el país. Respecto de la mortalidad, considerada demasiado alta, se proyectó su disminución, centrándose en la lucha contra la mortalidad infantil. Con referencia a la distribución espacial de la población, mientras el Primer Plan Quinquenal enfatizó el proceso de colonización como solución para evitar el éxodo rural, en el Segundo Plan el equilibrio urbano-rural se propició mediante la industrialización del interior y la descentralización de industrias. En relación con los censos y las estadísticas, se expandieron las actividades estatales, dado el sesgo estatista y planificador del gobierno y la carencia de datos, pues desde el año 1914 no se actualizaba la información censal nacional. Así, las competencias institucionales dentro del Estado constituyeron la preocupación esencial del período, siguiéndole en importancia lo socio-poblacional y por último la actividad minera, industrial y comercial. Los argumentos declarados por el Estado al elaborar su legislación censal enfatizaron la utilidad de poseer elementos racionales que le permitiesen conocer sus propios recursos –humanos y naturales– para diseñar políticas. Subyacía permanentemente una idea clave: estas mediciones “científicas” le permitirían al Estado no solo modernizarse, sino también adquirir cierta autonomía relativa, apoyada en el poder que le otorgaba el conocimiento de la realidad “objetiva”. La evolución de los espacios institucionales dedicados a esta actividad y la valoración social de sus resultados fortaleció esta tendencia. La Constitución Nacional sancionada en 1949 contiene explícitas referencias a las variables demográficas: fomenta la inmigración de origen europeo y declara la igualdad de derechos civiles entre nacionales y extranjeros. Respecto de éstos últimos, les concede los derechos políticos luego de cinco años de haber obtenido la ciudadanía. Se establece que el Estado protege al matrimonio, garantiza la igualdad jurídica de los cónyuges, la patria potestad y el bien de familia. En relación con la fecundidad, “la atención y asistencia de la madre y el niño gozarán de la especial y privilegiada consideración del Estado”. Por último, el peronismo percibió la necesidad de poblar el país como garantía de su propia estrategia de desarrollo. Para él, una clase asalariada numerosa, con elevado nivel de ingresos y consumo, garantizaba la expansión del mercado interno, el crecimiento de la industria y, simultáneamente, su poder político. Por otra parte, el proceso industrializador distributivo implementado intensificó la urbanización y el desequilibrio en la distribución espacial de la población al aumentar las migraciones internas. En síntesis, la original experiencia planificadora se basó en diagnósticos previos acerca de los problemas demográficos del país, pretendiéndose actuar sobre la totalidad de los fenómenos. 136 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Bibliografía Novick S (1992): Política y Población. Argentina 1870-1989. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, dos volúmenes. Novick S (1993): Mujer, Estado y Políticas Sociales. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina. Novick S (2018): Política y población. De los conservadores al peronismo. Buenos Aires, Instituto de Investigaciones Gino Germani. Novick S (2019): La actividad censal del peronismo: imágenes, estadísticas y políticas públicas (Argentina, 1947). Buenos Aires, Instituto de Investigaciones Gino Germani, Documento de Trabajo 83. Ministerio de Asuntos Técnicos (1951): Cuarto Censo General de la Nación. Buenos Aires, Dirección Nacional de Servicios Estadísticos, 3 volúmenes. Presidencia de la Nación (1953): Segundo Plan Quinquenal. Buenos Aires, Subsecretaria de Informaciones. Susana Novick es investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Este artículo fue elaborado en base a varios trabajos que se encuentran disponibles gratuitos on line en: http://pobmigraiigg.sociales.uba.ar. 137 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 MERCANTE, EL CORAZÓN DE PERÓN Y EL CEREBRO DE LA GESTIÓN BONAERENSE Emanuel Bonforti “Y yo, como auténtica descamisada, que nunca elogio, he dicho aun desde el principio de la Revolución, por lo que conozco al coronel Mercante, que el coronel Mercante es el corazón de Perón” (Eva Perón). Existe una serie de nombres que acompañaron el Proyecto de Justicia Social iniciado en 1945 que fueron omitidos de los grandes relatos históricos. Solo algunos grupos con compromiso nacional se dedicaron de mantener presentes esos nombres. Pareciera también que al interior de la militancia política hubo un intento por interrumpir el relato histórico sobre el legado de aquellos hombres que cambiaron la realidad de nuestra nacionalidad durante el decenio soberano. Uno de estos hombres olvidados por la tradición oral y escrita fue Domingo Mercante, en ocasiones recordado sobre supuestos enfrentamientos con Perón o rencillas de baja estofa, situaciones de ego político. Parafraseando a Norberto Galasso, Mercante encajaría en la categoría de olvidados: en esta ingresan aquellos hombres y mujeres que realizaron hechos significativos y aportaron a nuestra nacionalidad desde diferentes disciplinas. El objetivo de este artículo es caracterizar brevemente las principales obras de gobierno en la provincia de Buenos Aires de Mercante, y también enmarcar estas obras en un proyecto político nacional que encuentran su especificidad en el diseño de un plan de gobierno bonaerense. Mercante nace en 1898, hijo de ferroviario afiliado al gremio de la Fraternidad. Domingo es un hijo del siglo, tendrá una formación ciudadana al calor de la Ley de Educación 1420, pasará su infancia en el clima del festejo del Centenario de la Revolución de Mayo. En un país cuya estructura agroganadera explicaba los principales ingresos de divisas, el ferrocarril se convertía en una pieza fundamental. De esta manera, ser trabajador ferroviario era formar parte de una aristocracia obrera. Mercante recordará algunos viajes realizados con su padre y empezará a adquirir dimensión sobre la extensión del territorio argentino. Ingresó al Colegio Militar, institución símbolo de integración a la que podían acudir los hijos de inmigrantes de los sectores medios, y en 1924 conoció de manera circunstancial a un joven Perón oficial de Ejército. Diferentes derroteros, opciones elegidas en la carrera militar, relaciones personales, determinan que recién en 1940 Perón y Mercante establezcan un vínculo consolidado. El nexo entre Perón y Mercante a partir de este momento es Edelmiro Farrell. Una vez disuelto el Grupo Obra de Unificación (GOU), la relación entre ambos se termina de fortalecer producto del trabajo en conjunto en la Secretaría de Trabajo y Previsión que será el trampolín a la popularidad del coronel obrerista. En ese órgano estatal Domingo Mercante será Director General de Trabajo y Acción Social. Mercante establece una táctica de acercamiento al movimiento obrero en la que está involucrado Juan Perón. Puede decirse que el primero mueve los hilos en el principio de una relación que será fundamental para comprender todo lo que suceda en el país después de 1945. Desde la Secretaría de Trabajo y Previsión surgen las firmas de nuevas personerías gremiales, se crean cajas de jubilación y nuevos convenios colectivos de 138 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 trabajo. Perón comienza a diseñar su proyecto con relación a la reorganización del movimiento obrero. Este trabajo comienza a tomar volumen y Perón ya no es un coronel que pasaba desapercibido. Para 1944 le dirá a Mercante: “No te preocupes, pibe; unos gritan viva, otros gritan muera, pero Perón es el objetivo de los unos y de los otros. Sólo hay que cuidarse de los otros” (Mercante, 1995). Dos posibles interpretaciones se derivan de la cita: en primer lugar, Perón pareciera dar indicios sobre el poder que está construyendo; en segundo lugar, la confianza construida con Mercante. En este punto Carlos Piñeiro Iñíguez considera a Domingo Mercante como “el primer” peronista. Las presiones ejercidas para alejar a Perón de los cargos de gestión habían surtido efecto. Como militar y orgánico, aceptó ser desplazado, pero solicitó al presidente Farrell que mantuviera a Mercante en su cargo. Algunos analistas consideran que en la aceptación de Farrell se encuentra el germen movimientista del 17 de octubre. Una vez corrido Perón de escena, Mercante se encarga de fortalecer el vínculo con el movimiento obrero, afianzando sus lazos de solidaridad con Perón. El 17 de octubre también fue singular para Mercante: sufría días de detención, pero se convertiría en el nuevo Secretario de Trabajo y Previsión. En esas jornadas todavía resuena el canto popular: “Con Perón y con Mercante la Argentina va adelante”. Conviene detenerse en la caracterización que hace Juan José Hernández Arregui con relación a la composición social del Ejército Argentino: sus oficiales no pertenecen en su totalidad a la oligarquía. Esto posibilitó una serie de cuestiones: que hombres como Mercante y Perón se formen y egresen de esta institución y sean los suficientemente amplios a la recepción de planteos del mundo del trabajo. De ahí la sensibilidad obrera de algunos oficiales para este período. Cuando la causa nacional es causa provincial Fermín Chávez (1984) en su obra sobre Perón dice que el peronismo cuando llega al gobierno ya tiene echadas las bases de planificación social, económica y cultural, y que esto se desprendía de la experiencia del Consejo Nacional de Posguerra. A título personal agrego: a la política social desplegada desde la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Sin embargo, este gran proyecto de Justicia Social en la mayoría de las veces es abordado desde un enfoque nacional y no nos permite ver cómo se materializa a escala provincial. Para esto será interesante detenerse en la gobernación de Domingo Mercante en la Provincia de Buenos Aires. El diagnóstico que tenía Mercante era claro: le tocaba gobernar una provincia con grandes déficits, siendo la infraestructura un elemento central para comprender su gestión. A la tradicional ausencia de hospitales y escuelas, se le sumaba el déficit en caminos, comunicaciones o canales de riego. Asistimos a la ejecución de un Plan de Operaciones al estilo Mariano Moreno en la Provincia de Buenos Aires durante la década del 40 del siglo XX. Jorge Abelardo Ramos (1986) sostiene que el Plan de Operaciones emana de la comprensión profunda de nuestra realidad. Uno podría endilgarle esta facultad al gobernador Mercante, un conocedor de la realidad de la provincia a través de los viajes en tren con su padre y un entendido de las necesidades de infraestructura, producto de su formación militar orientada a la Defensa Nacional. Siguiendo el marco teórico de Ramos, podríamos decir que el gobierno de Mercante vino a cumplir las tareas democráticas burguesas ausentes en un país y en una provincia 139 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 donde la oligarquía en tanto clase dominante gobernó históricamente con una lógica de atraso en la gestión pública. Mercante guió su plan de gobierno bajo esta lógica, pero comprendiendo que los problemas de la provincia también eran una manera de interpelar a la causa nacional. Así, Mercante promovió la obra del ramal Olavarría-Loma Negra, elaboró una Ley de Mayores Costos orientada al Plan de Obras Públicas, de donde se desprende un paquete de leyes orientadas a la regulación del Trabajo Público, el Consejo de Obras Públicas, la creación de diferentes consejos de profesionales, la fundación de la Dirección de Validad, la creación de Servicios Públicos de Electricidad, o la implementación del Fondo de la Vivienda. En esa línea se trabaja en la construcción de plantas de agua potabilizadoras, se sancionan códigos regulatorios en materia de derecho penal, se funda la Escuela de Policía. Por último, se otorga un profundo empuje a dos áreas sumamente sensibles: la sanidad, pasando de 5.000 a 20.000 camas en el sistema de salud pública, y la educación pública, con la construcción de escuelas, pero también con la creación del Estatuto de Magisterio y la fundación de una amplia red de jardines de infantes. El proceso de Justicia Social en su faceta provincial implicó una ruptura y una nueva forma de organizar la provincia en función de un nuevo plan infraestructura. El peronismo aparece como un espacio modernizador, pero sobre todo de mejora de las condiciones de vida. Siguiendo con el esquema propuesto por Gustavo Cirigliano (Proyecto Umbral, 2009), un proyecto contiene tres componentes: un argumento, que en el caso del peronismo son las famosas tres banderas; una voluntad asumida; y también una infraestructura económica. Este elemento es fundamental para comprender la gobernación de Mercante, que se explica por las obras y por la nueva infraestructura. La obra de Mercante y su relación con Perón vienen a desmitificar cierta lectura liberal que ubica a Perón como el hombre excepcional de este período, y que lo sucedido entre 1945 y 1955 responde a la mentalidad y al genio de un hombre. En realidad, Perón es hombre de una generación, la cual se encuentra atravesada por las problemáticas propias de la época: crisis del 30, Segunda Guerra Mundial, crisis de las democracias liberales, instituciones obsoletas. Perón será el intérprete de una generación que se encontraba atravesada por estas discusiones. Mercante es también un emergente de esta generación, solo que la historia le otorgó otro lugar: la Provincia de Buenos Aires, para desarrollar su programa, que en realidad ya no era su programa, sino el de una Nueva Argentina. Referencias bibliográficas Chávez F (1984): Perón y el peronismo en la historia contemporánea. Buenos Aires, Oriente. Mercante AD (1995): Mercante, el corazón de Perón. Buenos Aires, De la Flor. Proyecto Umbral (2009): Resignificar el pasado para conquistar el futuro. Buenos Aires, Ciccus. Ramos JA (1986): Las masas y las lanzas. Buenos Aires, Hyspamérica. 140 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 UN PUNTO DE VISTA: EL DE KEYSERLING ANTE LA VIDA Ramón Carrillo En virtud de los debates suscitados por la supuesta adhesión de Ramón Carrillo a la eugenesia (ver acá el artículo publicado en el número 21 de Movimiento), y debido a la imposibilidad de obtener en Internet el texto de Ramón Carrillo, quienes hacemos esta revista consideramos necesario transcribirlo íntegro desde su original publicado en la Revista del Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de Medicina, en el año 1929, cuando Carrillo tenía 23 años. Absolutamente todas las referencias “académicas” a este texto que se pueden encontrar en Google provienen de personas que evidentemente no lo han leído, o bien lo han hecho en condiciones misteriosas. Lamentablemente, no es una excepción cuando se trata de “interpretar académicamente” a los peronistas. Cuesta imaginar de otra manera que por este artículo se le adjudique a Carrillo, entre otras ideas: que “‘el estadio anterior al del descenso del espíritu’ sería el período representado por el último gobierno del presidente radical Hipólito Yrigoyen”; que “los problemas que atravesaban a la sociedad y a la política argentinas (…) conducirían inevitablemente a una revolución que sería la encargada de encontrar en la historia preliberal y preinmigratoria la clave del futuro”; que “Carrillo también apelaba a rescatar ‘la verdadera cultura argentina’, basada en ‘la tradición y en los valores gauchescos’”; que el gaucho representaba “las ‘fuerzas germinales’ que convertirían al país en el ‘más rico en el porvenir’”; que “los gobiernos radicales habían mancillado la Constitución y que, por lo tanto, era necesaria una restauración”; que este artículo contiene “declaraciones, teñidas de un marcado sesgo antiliberal y autoritario” que “apuntaban a que una revolución moralizadora lograra reconstruir los supuestos valores que permanecían latentes en la sociedad para así dar luz a una nación poderosa e independiente”; que la “preservación de la tradición hispánica, católica y criolla se convertiría en salvaguarda de la identidad argentina”; o que “había dos soluciones posibles: la apelación a la vía institucional o la intervención militar inspirada en los ejemplos europeos”.22 Hay premio para quien descubra estas ideas u otras similares en el texto que sigue de Ramón Carrillo, o siquiera para quien encuentre las palabras que –por estar entre comillas– son supuestamente textuales del original. Si quiere pistas, salte hasta las negritas, que fueron agregadas para facilitar la búsqueda. Por lo demás, el texto tiene mérito suficiente para ser leído íntegro. Seguramente para algunas personas ampliará la admiración que su autor actualmente genera. No es posible dejar de interesarse por el movimiento de general curiosidad suscitado con la visita del conferencista estonio.23 Hace ya más de un año había expresado en Alemania, en diversas oportunidades, su profundo interés por los países de Sudamérica. 22 Estas frases son textuales del libro de Karina Ramacciotti La política sanitaria del peronismo, editado por Biblos en 2009. 23 Nota de Movimiento: Hermann Graf Keyserling nació en Estonia en 1880 y murió en Austria en 1946. 141 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Quienes lo conocíamos por lecturas sueltas de algunas de sus opiniones o de algún comentario indirecto, participamos del interés más que cualquier otro, máxime advirtiendo su éxito entre los latinos y no en su propio país. Sus libros fueron traducidos primero al español y luego recién a los otros idiomas europeos. Según un dato de un diario de la capital, en Buenos Aires se han vendido más de 1.500 ejemplares de sus tres únicos libros vertidos al castellano: Diario de viaje de un filósofo, Un mundo que nace, y Europa, análisis espectral de un continente. Keyserling, pensador que sólo encuentra “su” verdad y “su” filosofía recorriendo el mundo, desplazándose constantemente, variando siempre el horizonte, en busca del comercio de los hombres, a la inversa de Pascal que escapaba para encontrarse en la soledad de Port-Royal, no titubeó mucho tiempo y en la primera oportunidad lanzose dispuesto a conocernos. Y a fe, ha hecho bastante para adentrarse en nuestra conciencia: a poco de estar, diose cuenta que Buenos Aires no es todo el país, como se cree en el exterior y aun entre nosotros; visitó diversas provincias, y en los momentos de escribir estas líneas recorre Santiago del Estero y Tucumán, en aeroplano, aprestándose para atravesar Salta y Jujuy, rumbo a Bolivia. Creemos justificado el comentario sobre sus ideas, enfocándolo sobre todo desde nuestra posición: la vida como problema, pero no sólo como problema positivo de experiencia, sino en cierto modo como suele plantear las cosas de filosofía primera. Nuestro siglo XX y la segunda mitad del siglo XIX han sido los siglos de la biología. No puede negarse el hecho, no discutido, de que, dentro de las culturas superiores, cada época tiene una ciencia que da el tono a toda su mentalidad. Los griegos en la era precristiana fueron esencialmente físicos y sus filósofos no eran nada más que físicos. Sócrates marca un nuevo compás: desde su escuela hasta el final del mundo antiguo, la preocupación moral domina las reflexiones filosóficas. En la Edad Media se respira un ambiente religioso, donde la teología cristiana afírmase profundamente en la mentalidad de Occidente. El Renacimiento trae consigo la astronomía: la mecánica de los cuerpos celestes, llevada a gran altura por Newton, gravita sobre los pensadores de aquel entonces. Luego tenemos los grandes filósofos del siglo XVIII, astrónomos y matemáticos a la vez: D’Alembert, Diderot, Descartes, Leibniz, etcétera. La contemplación del fenómeno matemático o del fenómeno astronómico, tan simple y preciso, llevó la convicción de un universo en forma de máquina, donde las leyes de la mecánica son supremas y lo rigen todo. Darwin, con su gran hipótesis del origen de las especies, transporta bruscamente la biología al sitio de las ciencias determinantes. Para los tiempos que corren el darwinismo ha periclitado, pero no estamos autorizados a subrayar el juicio del barón von Uesküll: “hay que borrar al darwinismo de la serie de las teorías científicas”, pues nadie, ni el mismo Keyserling, ha logrado escabullirse de las leyes y de las consecuencias emanadas del estudio de la vida. La Sociología, desprendida por Augusto Comte como una consecuencia de la biología; la Política, la Moral agregada por Spencer a la escala positivista; y la filosofía toda del siglo XIX están impregnadas de biología. Pero la influencia de la época mecanicista y matemática, cuya expresión más concreta encontramos en Descartes, prolonga su influencia sobre Darwin y lo hace también mecanicista. Como una reacción al dominio de las ideas de Darwin, de Häeckel y de Spencer, con su ensayo de filosofía evolucionista, se perfila la nueva concepción de la vida, bajo la forma de un vitalismo de nuevas líneas, fundado en las experiencias del botánico Hugo De Vries y del embriólogo Hans Driesch, dando 142 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 lugar a una nueva biología, donde se destruye el carácter dogmático de la variación y de la lucha por la existencia, para acentuar el hecho de que todo organismo es un conjunto en el cual las diversas partes se encuentran reunidas según un plan permanente, y no [un] informe montón de elementos que sólo obedecen a leyes físicas y químicas. La selección del más adaptado adquiere un sentido opuesto ante la comprobación evidente de que las condiciones de existencia son tan diversas como los mismos seres vivos. Cada animal, cada planta, tiene sus especiales condiciones de existencia, que no pueden serles disputadas en modo alguno. Se comprende que en la Naturaleza siempre hay relaciones entre vecinos, las cuales no siempre tienen un carácter amistoso e inofensivo. Pero de eso a hablar de una lucha de todos contra todos, se comete una exageración de erróneos caminos en el darwinismo y funestas consecuencias sobre el pensamiento germano que aceptó la vida como un estado de fuerza, obligándose, por considerar superior al dolicocéfalo rubio, al dominio. El pangermanismo está implícito en Nietzsche, cuando habla de su superhombre. Es el darwinismo trasplantado a la política. La actual concepción biológica del mundo parte de otro principio: arranca de la teoría física de un caos general de puntos materiales en el espacio, en el cual sólo rigen fuerzas fisicoquímicas. Este caos forma el informe mundo exterior donde se desarrollan y crecen los organismos. Cada organismo, conforme a su estructura, sólo entra en relación con una parte muy pequeña del mundo exterior. Cada ser vivo, mediante estas relaciones, se crea un mundo circundante, propio para él, en el que se desenvuelve su vida. La Naturaleza no escoge los organismos adaptados a ella, como piensa Spencer al hablar de selección del más adaptado, sino que cada organismo escoge la Naturaleza a él adaptada. Sólo excepcionalmente entran los organismos en directa oposición unos con otros. Cada ser vivo tendría tendencia a organizar su parte de mundo exterior transformándolo en su mundo circundante (Umwelt). En este momento de las ciencias de los organismos germina el pensamiento del filósofo de Darmstadt, formando el conocimiento biológico una de sus determinantes, pues los otros núcleos de sus doctrinas reconocen una genealogía distinta, no biológica. Para investigarlos y tratar de sacar a luz las concomitancias de Keyserling con muchos de los pensadores contemporáneos y anteriores a él basta un somero examen; si se lo despoja de la mágica vestidura, de su estilo, de su forma de una ductilidad subyugadora, quedan al descubierto las ideas centrales, la mayoría contenidas en las obras de filósofos precedentes. Sin embargo, sabe vivirlas y las encarna profundamente: hay un fondo tan personal en sus razonamientos, que al desmenuzarlos en los elementos que contribuyeron a formar su intelectualidad, sorprende la trabazón establecida entre ellos; eso es posible por lo que hay de particular en él: el hombre. Ha asimilado los elementos de la más alta cultura y los irradia en forma personal; buscando obtener en quien lo conozca la transformación y transposición que personalmente necesite, ya en el sentido de un mejor conocimiento de los hechos con que tiene que contar, ya en el de una más profunda comprensión de su propio problema espiritual. Ningún maestro puede hacer más que iniciar al discípulo en el proceso de hallar por sí mismo su camino y ayudarle en ese empeño. Los que han querido conseguir más, indicando métodos, no han actuado en el sentido de libertar, sino en el de imponer más vínculos. Todo sistema filosófico no es más que el proceso de autorrealización, mediante el cual el sujeto que piensa adviene a su profunda verdad, 143 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 verdad que puede ser una y absoluta, pero a la que cada ser puede arribar sólo a través de senderos personalísimos. Nietzsche fue el primero en sentir intensamente este hecho y en ese sentido es el maestro más directo de Keyserling. Este, como aquél, no se propone en su obra darnos una filosofía toda hecha de una pieza, sino solamente el itinerario de su espíritu en la búsqueda de su filosofía, de su verdad, para enseñar a buscar la suya propia a todos los que piensan. Esta manera nueva puede llevarnos más allá de lo sistemático; el pensamiento adquiere una amplitud y una elasticidad a que nos tenían acostumbrados los clásicos. Es la característica de los tiempos nuevos. La especulación metafísica se ha trasladado desde el conocimiento abstracto del mundo exterior hacia la vida ilimitada del espíritu. El filósofo describe los diversos estados de su conciencia, a través de los cuales se potencializa hacia su más honda realidad, siguiendo la línea sinuosa de su espontaneidad creadora, que rehúye toda armadura sistemática. Y muy bien lo dice Virasoro: el espíritu es, en efecto, una posibilidad infinita y toda sistematización no hace más que cerrar su infinidad en los límites circunstanciales de un momento espiritual transitorio. Sin embargo, la tendencia positivista de estratificar el universo en planos, es de una fuerza extraordinaria y muchos grandes espíritus le han encontrado doctrina digna de ser vivida para identificarse con ella, dejando sólo la libertad indispensable a la conciencia creadora. No creemos que Keyserling haya cometido un pecado juvenil al publicar su Ensayo crítico sobre el sistema del mundo, donde alienta una ambición sistemática. Más que todo parece orientarse. Y una vez orientado, da libertad absoluta a su yo en el Diario de viaje de un filósofo. La universalidad de su espíritu la ejercita Keyserling como posibilidad de vivir las formas espirituales más opuestas. Pero es que pesan sobre él corrientes contradictorias, a veces irreconciliables, que lo hacen que sea como es. Mezcla de asiático y europeo, con sangre germánica, eslava y tártara en las venas –una abuela de Keyserling descendía de Genghis Khan–, ofrece una personalidad física pintoresca, con sus pómulos salientes, vestigios de su sangre oriental, sus maneras correctísimas y finas del viejo aristocratismo feudal y sus actitudes de gran señor. Bajo esta fase ha creado paralelamente a ella una personalidad más literaria que filosófica, favorecido por su extraordinaria flexibilidad mental, que ha ocultado lo sólido existente en su obra. En ciertos círculos, más sociales que científicos, ha sido precisamente esta intelectualidad superficial la que ha impresionado. Sin embargo, puede desentrañarse la crítica a fondo hecha a la vida de la civilización occidental, en un estilo atrayente, pero un poco confuso. Deberemos poner lo subconsciente nuestro para satisfacer su aspiración: buscar no de entenderlo, sino de comprenderlo... (No debe ser imposible desde el momento que muchachas de la Escuela Normal de 16 a 17 años se precian de llegar a esa comprensión absoluta…) Sin embargo, Keyserling no pudo hablarnos de otra manera por la naturaleza esencialmente femenina de su público: el mismo que asistía a las conferencias de Einstein. Sin duda, muchas de las señoras presentes, en aquel entonces, preocupadas en resolver los más abstrusos problemas del cálculo integral, de vuelta a su domicilio se enredarían fácilmente en las cuentas de la casa. Hay tres puntos de vista desde los cuales se puede encarar la vida: 1°) la vida como una entidad existente, en virtud de principios determinados. Es el punto de vista de la filosofía primera y se vincula al problema del conocimiento, al origen y comienzo de la vida; 2°) la vida como efecto, en sus manifestaciones externas. Es el punto de vista biológico; 3°) la vida como consecuencia indirecta en la agrupación 144 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de organismos, dando origen a la sociedad humana y las manifestaciones culturales. Es el punto de vista sociológico. Creemos que sólo tiene interés en la primera forma de mirar la vida, la cuestión previa del conocimiento, pues la vida en sí no encontrará su solución en la metafísica, sino en la experiencia, por eso llevando a Keyserling al terreno de las cosas concretas aclaramos su situación, aparte de que la legitimidad de la metafísica en la consideración de la vida no ha sido justificada por los hechos y menos aún por el progreso de la biología. De hecho, el autor de la Filosofía del sentido está dentro del relativismo subjetivo. Si Kant no hubiera establecido la imposibilidad de prescindir de nosotros mismos en el conocimiento de la realidad, Keyserling no pudo haber existido. El filósofo de Koenigsberg trató de demostrar que, contrariamente a lo que se creía, nosotros no giramos alrededor de las cosas, sino que éstas son las que giran alrededor nuestro. El mundo sería pura representación, por consiguiente, la verdad, tal como la podemos alcanzar, consiste, pues, no en la conformidad de nuestras representaciones con las cosas, sino únicamente en la armonía de nuestras representaciones consigo mismas. De ese modo el conocimiento se limita: el objeto de la ciencia y de la especulación pertenecería al mundo de los fenómenos, mientras que el objeto de la acción y de la conciencia sería el mundo de los noúmenos. Se coloca en el polo opuesto al positivismo, donde se acepta que el espíritu humano es sólo capaz de alcanzar las verdades de orden experimental, los hechos y sus leyes que no son más que hechos generalizados. La ciencia humana debe limitar sus esfuerzos al estudio de los fenómenos, de sus relaciones empíricas de concomitancia y de consecuencia, sin preocuparse nunca de la naturaleza íntima de las cosas, las sustancias, las causas y los fines, lo absoluto en una palabra, pues es inaccesible al conocimiento humano. Keyserling es kantiano en su afirmación de la incapacidad racional de comprender el universo, en su insistencia de que la inteligencia discursiva, que nos da el “saber”, la “ciencia” hecha a base de experiencias, de observaciones del mundo empírico, no nos puede dar una “comprensión” global, íntima y profunda del significado del cosmos y de la finalidad de la existencia. También es kantiano en la importancia que le asigna al sentimiento religioso como expresión de lo más profundo de la personalidad humana. También es muy de Kant la afirmación de que la búsqueda de la verdad, de la belleza y del bien no son sino consecuencia objetiva de un desarrollo puramente subjetivo. Nietzsche es el otro gran influjo que ha obrado sobre Keyserling después de Kant. Tiene de Nietzsche el individualismo y esa tendencia hacia el exclusivismo, cuando afirma la superioridad de las castas y la capacidad constructiva de las “élites”. El hombre que hace trabajar será siempre superior al que trabaja, dice. Quizás su antepasado filosófico más remoto fuera Heráclito de Éfeso, un campeón de la vida, a la que consideraba como el perpetuo devenir de las cosas, pues fue el primer espiritualista, contrapuesto al Buda que negaba la vida y escapaba a ella. Del mismo modo Nietzsche, siglos más tarde, defendía la vida ante Schopenhauer, espíritu indoeuropeo, budista reencarnado en la civilización de Occidente, quien encontraba en la negación de la vida la forma de no ser juguete de la farsa trágica de la existencia. La circunstancia de reconocer antecesores es una ley habitualmente cumplida en el desarrollo del pensamiento humano. Por otra parte, el problema de la originalidad en su acepción usual no tiene importancia. Y Keyserling está 145 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 firmemente convencido de ello: la cuestión de la prioridad desde el punto de vista de la vida carece de interés esencial, dice; lo que se le ocurrió a uno hubiera también podido ocurrírsele a otro, aunque de hecho no haya sido así. Y pierde toda significación, tan pronto como se comprende claramente que nadie puede representar con eficacia lo que no es conforme a su personalidad, pues la fuerza vital de un impulso espiritual depende tan sólo del “quien” y no del “que”. (Ver su libro El conocimiento creador). Nadie puede crear algo vivo sino con pensamientos que correspondan a su personalidad. Y estos pensamientos son suyos indudablemente, ya se le hayan ocurrido a su propia persona, ya le hayan sido trasmitidos por otra; pues inventar y comprender significan metafísicamente lo mismo; la preeminencia de lo primero reside sólo en lo empírico, siendo lo metafísico el lugar ideal de todo “sentido”. Que esto es así lo demuestran todas las contrapruebas que se hagan con los faltos de originalidad. Cierto que éstos pueden plagiar y copiar literalmente. Pero no pueden actuar con lo ajeno de un modo vital. En medio de lo ajeno, siempre dicen algo que les es propio, ya sea por haber comprendido mal, de un modo totalmente peculiar lo que les fue trasmitido, ya por haber matado el espíritu vivo, desorganizando el único cuerpo acomodado a él, ya por haber separado de sus exactas conexiones algún trozo aislado. Sólo por esto logra tan fácilmente la investigación posterior establecer quién fue el auténtico padre de ideas importantes. La actitud keyserlingniana ante el cosmos reconoce a Kant y Nietzsche como padres entre los europeos y a Lao-Tse y Confucio entre los orientales. Su ubicación ante la vida, en cambio, tiene amplias concomitancias con Bergson y Driesch, sus contemporáneos, concomitancias justificadas por la comunidad de fuentes. Antes de establecer las vinculaciones del pensamiento de Keyserling con el de Bergson y el de Driesch, corresponde limitar el terreno en el cual se ha desarrollado el neovitalismo. Hasta el advenimiento de éste, tres corrientes justifican la biología: el mecanicismo, el organicismo y el vitalismo. Desde Descartes se concreta el mecanicismo: sus precursores, Epicuro y Lucrecio, fueron más poetas que científicos. La vida, según ellos, se reduce a un modo del movimiento, que resulta del arreglo especial de las partes materiales del ser orgánico. Los fenómenos vitales (respiración, digestión, circulación, etcétera) se reducen a oxidaciones, a fermentaciones, a combinaciones, es decir, a otros tantos fenómenos físicos y químicos. El animal y la planta no son, en suma, sino máquinas un poco más complicadas que las otras. La síntesis de la urea verificada por Woehler, la reconstrucción artificial de los alcoholes, de los azúcares, de las grasas, establecen un puente entre la química del elemento orgánico y del inorgánico, o sea entre la química de la vida y la química de la muerte. El movimiento vital y el movimiento inorgánico tienen sus analogías; el movimiento del trompo contra las leyes de la gravedad, o el funcionamiento de una máquina a vapor, hacen pensar que la biología y la fisiología no son sino ramas de la mecánica. En este sentido se justifica la utopía de Stephan Leduc, de Albert Mary o de Herrera, de descubrir el secreto de esa combinación de la materia, de la cual resulta la vida, lo mismo que se descubren las sales y ácidos en las retortas de un laboratorio; de la plasmogenia, la ciencia experimental del protoplasma. Se puede percibir la evolución del pensamiento humano a este respecto, después de Descartes, siguiendo los pasos de Comte. En un principio, A. Comte afirmó que los fenómenos vitales son simples modificaciones de los fenómenos inorgánicos. Pero reconoció ulteriormente que la biología se halla en presencia de un poder que domina los detalles, los combina y los coordina; y, por consiguiente, que 146 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 el secreto del organismo está en el objeto, en el fin o causa final, y escapa en este sentido a la ciencia positiva. En esta opinión Comte se aproximó al vitalismo de nuestros tiempos: así se explica su gran admiración por Bichat, el organicista. El organicismo, cuyo principal representante es Bichat, explica la vida por la organización. La organización de la materia en tejidos les confiere a éstos una propiedad que es la vida, independientemente de los fenómenos físicos y químicos a los cuales se opone. La vida consiste precisamente en el triunfo de las fuerzas vitales sobre las fuerzas de la materia (físicas y químicas); la muerte es la derrota del tejido orgánico por la materia bruta. De ahí la conocida definición de Bichat: la vida es el conjunto de fenómenos que resisten a la muerte. El organicismo se coloca entre el mecanicismo y el vitalismo ensayando una conciliación muy difícil. La vida y los fenómenos vitales son absolutamente inexplicables por las solas fuerzas de la materia. Hay que recurrir necesariamente a un principio especial absolutamente distinto de las fuerzas físicas y químicas, que, después de haber determinado la organización de cierta cantidad de materia, preside a su funcionamiento (principio vital). Todo ser viviente para el vitalismo está constituido por un doble elemento: 1°) la materia; 2°) un principio vital, especie de alma inferior (entelequia de Aristóteles), que, estando sustancialmente unida a la materia, le infunde la vida, la organiza, le da su unidad, su individualidad propia, al mismo tiempo que una actividad específica para bien del individuo y de la especie. Lo que caracteriza al ser vivo, además de la renovación continua de la materia, es la permanencia invariable de la forma exterior, que hace conservar intactos y hasta en sus menores detalles todos los rasgos del tipo a que pertenece. El cuerpo en sí, como todo compuesto molecular, es radicalmente incapaz de esta permanencia, pues él mismo cambia sin cesar. El vitalismo reconoce en el viviente la acción de las fuerzas físicas, pero reclama la intervención de una fuerza vital. “Los agentes físicos producen fenómenos que no dirigen y la fuerza vital dirige fenómenos que no produce” (Cl. Bernard, Introd. a l’étude de la Méd. Exp.). El mecanicismo ve en la vida un subproducto del universo. Los electrones concretándose en átomos, éstos agrupándose en moléculas, las moléculas organizándose en células habrían dado origen a los organismos vivientes que aquí sobre la tierra no serían sino un accidente de ese proceso ya indicado por Laplace, de las nebulosas electrónicas, coagulándose atómicamente en astros incandescentes, éstos despidiendo de sí en forma centrífuga los planetas que, al enfriarse, cristalizan molecularmente. El nuevo vitalismo invierte los términos: en lugar de ver en la vida un subproducto del universo, ve en el universo una manifestación de la vida, del torrente de la vida universal. Hans Driesch es el representante más genuino del neovitalismo. Profesor de la Universidad de Leipzig, nos visitó el año pasado, dando un ciclo de conferencias en la Facultad de Filosofía y Letras, pero su paso por nuestro país fue desapercibido, fuera de los círculos especialistas, no teniendo, a pesar de la gran importancia de sus estudios, la popularidad que le cupo a Keyserling, quizás por el hecho de ser más hombre de ciencia que literato. Sus estudios de embriología, primero netamente experimentales, lo llevaron insensiblemente a la filosofía. Dos libros marcan la iniciación de su era filosófica: El vitalismo, historia y doctrina, y Filosofía de lo orgánico, del cual está en prensa la primera traducción al castellano. Weismann supuso que todos los caracteres del individuo encontrábanse contenidos dentro del huevo; Roux, estudiando la mecánica del desarrollo, realizó la siguiente experiencia con la cual creía comprobar la doctrina de Weismann: con una 147 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 aguja candente destruía uno de los blastómeros de un huevo de rana. El desarrollo ulterior daba lugar a la mitad de un embrión de rana. Driesch realizó nuevas experiencias y llegó a resultados distintos, que lo llevaron en dirección totalmente opuesta a la de Roux. En efecto: al separar artificialmente los dos blastómeros de la primera división del huevo de erizo de mar, obtuvo, en vez de dos medios embriones, dos embriones completos, pero de tamaño reducido. Los resultados obtenidos por Roux lo llevaron al mecanicismo; en cambio, los de Driesch lo llevaron a éste al vitalismo. Como se ve, caminos totalmente encontrados. Rectificadas las ideas de Roux, de la sola gravitación de las fuerzas físicas en el desarrollo del huevo. Driesch ha debido recurrir a una serie de doctrinas que le permiten si no explicar, por lo menos expresar más apropiadamente lo que ocurre en la realidad. Concretamente pueden circunscribirse a tres sus ideas centrales: a) el concepto de la autonomía de los fenómenos vitales; b) la existencia de sistemas equipotenciales armónicos; y c) la reedición de la vieja idea aristotélica de la entelequia, alrededor de la cual gira constantemente en sus especulaciones el apasionado investigador. Siendo la vida una fuerza autónoma, independiente de las energías fisicoquímicas, es capaz de moldear para sí los organismos dándoles la forma apropiada. Así, los blastómeros tienen una potencia prospectiva, no invariable, sino susceptible de adquirir formas mientras los anime la vida. Designa con el nombre de sistema a toda parte de un organismo que podemos considerar como una unidad desde el punto de vista morfológico. Le llama sistemas armónicos porque el resultado de su desarrollo es un conjunto de elementos correlacionados entre sí. Es imposible, según Driesch, explicar esta sistematización orgánica, la embriogenia, la morfología y la estructura por los factores puramente fisicoquímicos; de donde es necesaria la entelequia, esa fuerza que coordina y dispone la materia, plasmando un organismo en el cual y por medio del cual se manifiesta. Habla de entelequia, casi como un seudónimo de alma organizadora, porque la palabra alma es poco científica. Se refiere a la fuerza vital que se sirve de la materia para organizar seres vivientes, pero que es independiente de la materia misma. Es la manifestación individual de una fuerza general, de una inteligencia universal, pues si no fuera inteligente no se propondría “fines”, significado preciso de la palabra entelequia. A estas conclusiones habría llegado Hugo de Vries, botánico holandés, estudiando el desarrollo de las semillas de ciertas plantas (teoría de las mutaciones). Tomando en conjunto la vida planetaria, desde la ameba hasta el vertebrado y de éste al hombre, se comprueba que esa energía inteligente, a la que se refiere Driesch, está invívita en ese anhelo de superación, en esa “Voluntad de Poder”, de que nos habla Nietzsche, como constituyente íntimo, secreto y esencia de todo el devenir cósmico. Esta convergencia a Nietzsche permite unir a Keyserling con Driesch. Para Keyserling la vida es la expresión de una fuerza divina. No está determinada en forma fatal, y mecánicamente por el pasado, como pretendía Darwin y quieren aún sus discípulos. No son los antepasados los que fijan obligatoriamente los planes de estructura, la morfología general, pues la vida se comporta siempre como un elemento de espontaneidad imprevisible. En el curso de la evolución biológica se revela como un anhelo de superación, por medio de saltos y mutaciones que insensiblemente hacen subir el nivel cualitativo de la existencia. Es una mente 148 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 cósmica, animadora del universo. Los mecanicistas le llaman “energía” y los vitalistas “vida”. Henri Bergson nos habla de un “elan vital”; concordando ampliamente con Nietzsche, Driesch, Keyserling y Eucken, este último en su obra El valor y el significado de la vida. Bergson, filósofo premiado en literatura (Nobel), pensador sutil de imágenes, de sensibilidad exquisita, trató en consonancia con su temperamento, de asir la vida en su devenir constante e infinito y, a pesar de ser geómetra, encaró el problema vital desde un punto de vista netamente subjetivo. La última esencia de la vida, sostiene en La evolución creadora, es una voluntad esencialmente libre y espontánea, indomable e imprevisible. Aun cuando condicionada por la materia mediante la cual se expresa, de la cual se sirve, como un escultor al emplear la arcilla, esperando que la inspiración le dé forma, la vida es más fuerte que las limitaciones que la materia le impone. Buscando expresar se rompen todas las cadenas, en una creación nueva y siempre original, infinita. Su iniciativa no está limitada por ninguna ley. Las leyes físicas no son sino maneras de obrar en momentos fugaces que a nosotros nos parecen eternos porque somos evanescentes. Vivimos equivocados: el hombre que ha visto el cosmos únicamente como un mecanismo ha sido sencillamente engañado, no por el cosmos, sino por las modalidades limitadas de su razonamiento. Esta fuerza universal, creadora, libre, madre de todas las formas, empapa el “sentido” íntimo de la realidad biológica y también de la realidad social. Y no sólo crea nuevos tipos biológicos, sino que en el curso de la historia crea nuevas formas de cultura, revelaciones vivas de una fuerza viva, como antes que Keyserling habían indicado ya sus compatriotas Rodolfo Eucken, con su obra El valor y significado de la vida, y Spengler, con su estudio morfológico de la cultura de Occidente. Para Eucken, el hombre encuentra la realidad en dos formas: a) realidad aparente de los sentidos, la que está en relación inmediata con la conciencia; b) realidad íntima, que es un mundo espiritual independiente, incondicionado por el mundo de los sentidos, que no es real sino aparente. Esta última sólo se llega a conocer con lo más profundo del ser, con la personalidad, con esa “personalidad profunda” mencionada por Krause, profesor de Clínica Médica de Berlín, y que la localiza en el diencéfalo. La sumersión en la realidad es una identificación, un “proceso vital” profundo e intuitivo. Keyserling coincide con Driesch en su concepción vitalista del fenómeno biológico, estando influidos ambos por Nietzsche. Keyserling y Eucken convergen en cuanto ven en el desarrollo de las culturas humanas la exteriorización de la misma potencia creadora que origina la vida. Tiene de Bergson la misma forma de explicar el devenir cósmico, que no es sino una idea más general de la enunciada por Driesch para interpretar el fenómeno biogenético. Keyserling comparte, por fin, con Eucken y con Bergson el sentimiento de que, para comprender el “sentido” de la vida universal, se requiere sumergirse en ella, entrar en contacto íntimo y profundo con el torrente vital, en lugar de examinarla superficialmente con nuestra razón, que es un instrumento en absoluto insuficiente para conocer la realidad. Sólo así, piensan los tres, se puede tener una “intuición” viva de un proceso, una “comprensión” profunda, que es superior al “saber” puramente racional. El saber nos lo puede dar la ciencia mediante la razón, pero a la comprensión sólo podemos llegar mediante una potencialización de todo nuestro ser y de nuestra subconciencia. 149 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Siguiendo este camino, Keyserling ha buscado vivir la vida profunda de los pueblos y de sus culturas, para conocerlos no sólo a través de su historia, sino a través de su vida misma aun palpitante. Y así ha dicho de nosotros que somos un pueblo intuitivo, un pueblo emocional, pero de fácil depresión sentimental, esto último expresado muy bien en una frase genuina, frecuente en los estilos de nuestros campos: “miel de pesares”, y otras expresiones muy parecidas de las vidalas y tristes, de los huainitos, de los yaravíes, de los cantos indígenas, donde siempre se ponen frente a frente los dos polos opuestos de la vida: la tristeza y la dicha. La cortesía y la bondad argentinas no son sino expresiones de un pueblo que sufre mucho. Por eso es un pueblo musical, porque la música es la expresión más inmediata de la vida. Carlos Octavio Bunge ya había enunciado hace algunos años esta gran modalidad del alma argentina y la señala con la más profunda amargura por su significado para el futuro de América. Estamos, por otra parte, según Keyserling en plena crisis de transformación. En efecto: la antigua manera de ser de la Argentina desaparece. En su tiempo produjo dos tipos perfectos: el gaucho, último ejemplar del caballero andante, desinteresado, noble, magnífico en su género, necesariamente pobre y que a causa de su desinterés tiene que ser aventado por el tipo del hombre interesado y codicioso, característico de nuestra época. El otro tipo –Keyserling ha conocido algunos– es el hombre de la antigua cultura porteña, también desinteresado, cordial, amable, que supo realizar un ejemplar humano, aliando las calidades puramente naturales a un gran refinamiento de educación. En virtud de la imperceptible, pero formidable revolución que se opera en nuestro país, estos dos tipos desaparecerán definitivamente para perjuicio nuestro. Las clases directoras están, por consiguiente, en la obligación de salvar esta herencia cultural. Pero, por desgracia, hay en estas clases una inmensa timidez interior, una tendencia por encerrarse, por retirarse de la lucha. El hecho de que la Argentina se ha retirado de la Liga de las Naciones y la expresión tan típica entre nosotros, cuando damos un consejo: “no te metás”, son sintomáticos de un miedo morboso a ponerse en ridículo, sin tener en cuenta que los grandes pueblos como los grandes hombres jamás lo tuvieron. Don Quijote no tenía miedo al ridículo. Los ingleses nunca lo tuvieron y por eso hicieron una gran obra en el mundo. La aristocracia europea tenía un lema: “noblesse obligue”. ¿Obliga a qué? Pues a meterse, a no quedar retraído, se tiene el deber moral de hacerlo. Nuestros dos grandes defectos son: la tristeza y la timidez, de las cuales aún se puede sacar partido para la construcción de la venidera cultura argentina. Keyserling ha marchado desde el conocimiento del mundo al conocimiento de la vida; de la consideración de la vida como fenómeno biológico ha pasado a la consideración de la misma como fenómeno social. Así ha llegado hasta nosotros. Pero no ha hecho sino presentar el viejo problema de los organismos, bajo nuevas formas y sobre todo bajo formas literarias. 150 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 JUAN IGNACIO SAN MARTÍN: LEALTAD Y LUCHA POR LA RUPTURA DE LA DEPENDENCIA Juan Godoy “Vencer las dificultades que se opongan al progreso industrial del país es contribuir en el modo más decidido a mantener su independencia económica y política, ya que ésta es función de la primera. (…) El ejército argentino, al cual el país debe las glorias de su independencia y la grandeza de su territorio, cubre en esa lucha de la economía nacional los puestos de vanguardia” (Juan Ignacio San Martín, 1934). Tres años luego de que se dictara la Ley Riccheri, paso fundamental en la modernización de nuestras Fuerzas Armadas, nace el 24 de agosto de 1904 Juan Ignacio San Martín en una familia numerosa: es el menor de 23 hermanos, y en una Argentina semi-colonial, con una estructura económica dependiente, fundamentalmente subordinada a Gran Bretaña. El país de cara a Europa, abastecedor de materias primas para el proceso industrial británico. De esa dependencia económica se desprende una mentalidad también subordinada que no observa otro destino para nuestro país que el de ser una semi-colonia. Contra esa Argentina colonial informal de Gran Bretaña es que emerge la conciencia nacional y encuentra en Juan Ignacio San Martín uno de sus exponentes tanto en sus ideas como en su acción concreta. Así lucha a lo largo de toda su vida por romper el orden semi-colonial, fortaleciendo la conciencia, la autoestima nacional y encarando el proyecto de una Argentina-potencia para el logro de la plena soberanía. Hernández Arregui afirma claramente al respecto que “la lucha por la liberación nacional en las colonias se asocia siempre a la lucha por la industrialización” (Hernández Arregui, 2004: 36). En 1921 ingresa al Colegio Militar, y en 1924 logra el grado de Subteniente de Artillería y tres años más tarde el de teniente. Comienza a realizar en esos años profundos estudios en torno a la cuestión aeronáutica. 1931 se gradúa del Curso Superior en el Colegio Militar de la Nación. Es técnico aeronáutico. Entre 1931 y 1934 estudia en Italia, en el Real Instituto Politécnico de Turín. En 1934 se recibe de ingeniero industrial, y ese mismo año el Ejército le otorga el diploma de Ingeniero Militar. En 1935 logra el título de Doctor en Ingeniería del Instituto Politécnico. En 1936 cumple servicios como titular interino y secretario de primera, en la Dirección de Aerotécnica y Fabricación Militar de Aviones de Córdoba. Entre 1936 y 1938 se desempeña como Jefe de Parques de Aeronáutica en la Dirección General de Material Aeronáutico del Ejército. En 1939 es Jefe de los servicios técnicos de la Base Aérea Militar “El Plumerillo”. Al otro año asciende a Mayor. En 1941 ocupa la Dirección General del Material Aeronáutico. En 1944 se desempeña como director del Instituto Aeronáutico de Córdoba. Al año siguiente pasa a ser presidente del mismo. En diciembre de ese mismo año asciende a vice-comodoro. Cabe destacar que las Fuerzas Armadas cumplen un rol fundamental y primordial como agentes modernizadores y de desarrollo en nuestra historia. Es en este momento particular donde esa línea es la que tiene una preponderancia absoluta y profundiza fuertemente nuestro desarrollo industrial. Jorge Abelardo Ramos (1968), sostiene que ante la debilidad de la burguesía nacional en los países semicoloniales como la Argentina, las Fuerzas Armadas pueden actuar como una suerte 151 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de sustituto en torno al impulso del desarrollo. Por su parte, Frenkel, en su excelente biografía de Juan I. San Martín, argumenta que “la vanguardia modernizadora militar, originariamente integrada por Mosconi, Savio, Baldrich, Oca Balda, etc., fue complementada por aviadores e ingenieros aeronáuticos como Juan Ignacio San Martín, que no sólo operaron en la investigación y desarrollo integral del arma aérea, sino que también lo hicieron como elite de reemplazo en un campo crucial del desarrollo industrial” (Frenkel, 1992: 140). El momento más virtuoso de la carrera de San Martín llega con el advenimiento del peronismo. En 1945 se reúne con Perón, reunión de la que participa Bartolomé de la Colina. La relación entre ambos se estrecha, y la misma va a estar “marcada por la admiración recíproca. Del pasado compartían sus respectivas experiencias profesionales en la Italia de los años 30, del futuro albergan un sueño común: hacer de Argentina una gran potencia industrial” (Tcach, 2017: 233). Durante esa década, además del desempeño en los cargos referidos, San Martín tiene una importante producción de artículos, en uno de los cuales refiere a la necesidad de industrializar la Argentina, y su vinculación con el apoyo del Estado, sostiene que “el Estado debe ser el que impulse y encamine hacia la nueva actividad, de cuya realización obtendremos la independencia económica, de no menor importancia que la política” (San Martín, RM 404. Junio 1934: 1291). En 1948 Perón decide proponerle ser candidato a Gobernador por la provincia de Córdoba. Esta decisión de Perón de promover la candidatura de San Martín está vinculada, entre otras cuestiones, a la idea de volver a Córdoba un centro de desarrollo industrial. En el acto de proclamación de su candidatura participa Eva Perón. Así, ese mismo año es electo como Gobernador de Córdoba, ocupando el cargo hasta octubre de 1951, cuando pasa a ocupar el de Ministro de Aeronáutica. Durante sus dos años de gestión como gobernador le otorga rango ministerial a la Secretaría de Educación, Salud Pública, Asuntos Gremiales, crea la policía de Córdoba, se construyen 1500 viviendas populares, escuelas, centros sanitarios, comienza a funcionar el hospital de Córdoba, el pabellón de lactantes del Hospital de Niños, se hacen obras de provisión de agua, se realiza un plan profundo de obras públicas, disminuyó rápidamente el desempleo, etc. César Tcach considera que tres factores contribuyeron al desarrollo de una gestión exitosa como Gobernador. Primero, el diagnóstico en torno a lo que se necesitaba para la industrialización y su relación con las necesidades de la provincia. Segundo, el contundente apoyo de Perón, materializado, entre otras cuestiones, en el respaldo presupuestario. Por último, el contar con recursos humanos calificados para la tarea emprendida. En 1951 se inaugura la Fábrica de Motores y Automotores. Y al otro año, un hecho absolutamente trascendental, inaugura las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME). La creación de IAME se hace bajo la forma de una entidad autárquica –con un directorio propio– y se pone bajo su órbita todos los bienes del Instituto Aerotécnico de Córdoba, y la Dirección General de Fábricas. Así nace con un conjunto de terrenos, maquinarias, herramientas, edificios, etc. Su presidencia queda para el Ministro de Aeronáutica, por entonces Juan Ignacio San Martín. No casualmente IAME está ubicada en Córdoba, centro del país, alejada de las fronteras, protegida ante un posible ataque. La designación por parte de Perón como Ministro de Aeronáutica se produce luego del levantamiento frustrado de Menéndez del año 51. Desde dicha función, como desde IAME, Juan Ignacio San Martín puede profundizar una de las aristas 152 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 principales de su pensamiento y acción: la cuestión aeronáutica, y su desarrollo, que venía desarrollando fuertemente desde el Instituto Aerotécnico, como veremos. Y desde allí, otra de las aristas, el desarrollo de la industria automotriz nacional. Tanto una como otra se vinculan al desarrollo para la ruptura de la dependencia para el logro de la independencia económica. Piensa en este marco en la protección de la manufactura y el trabajo nacional, ya que “los estados han ido cerrando sus puertas a la producción extranjera para estimular la propia” (San Martín, RM 404. Junio 1934: 1291). Scalabrini Ortíz afirma que “toda independencia política que no se asiente en la roca firme de la independencia económica, es una ficción de independencia en que no puede existir nada parecido a la libertad (ni personal ni colectica)” (Scalabrini Ortíz, 2009: 172). San Martín entiende esta noción y apunta a romper lo más pronto posible con la importación de productos terminados como de partes para terminar los productos aquí. El mismo considera que “debía crearse la industria de base a la concurriese, con su producción de partes, el capital privado local” (Frenkel, 1992: 127). Ya en 1951, cuando San Martin todavía era Gobernador de Córdoba, para promover la industrialización se dicta una ley que otorga beneficios de exención impositiva a industrias que quisieran radicarse en la provincia para hacer productos nacionales. San Martín busca el estudio de las materias primas de reemplazo que no llegan del exterior (San Martín. Octubre 1937). Así explota el cedro en Misiones, la araucaria en Neuquén, etcétera (San Martín, Julio 1942). Entiende que “la capacidad material del país para la industria aeronáutica ,está ligada más que nada, a la industria de la materia prima nacional, así como la existencia de talleres que elaboren estas materias primas y entreguen a la fábrica de aviones los elementos necesarios” (San Martín, Junio 1937: 214). En torno a la cuestión aeronáutica, vale resaltar que la Primera Guerra Mundial demuestra la importancia de la aeronáutica, más aún para los posibles conflictos armados futuros. Terminada la guerra se desarrollan diferentes doctrinas aeronáuticas. Cabe destacar que de esa primera, y luego de la Segunda Guerra Mundial, Perón extrae enseñanzas fundamentales, entre otras, en torno a la articulación de la defensa nacional y el desarrollo industrial. Estas “lecciones” en torno a la guerra aparecen claramente delineadas en la famosa conferencia del 10 de junio de 1944 cuando inaugura la Cátedra de Defensa Nacional. Allí afirma la noción de desarrollo integral como nación. Así, en esa conferencia Perón expresa que “referido el problema industrial al caso particular de nuestro país, podemos expresar que él constituye el punto crítico de nuestra defensa nacional. La causa de esta crisis hay que buscarla lejos para poder solucionarla. Durante mucho tiempo, nuestra producción y riqueza ha sido de carácter casi exclusivamente agropecuaria (…) Felizmente, la guerra mundial de 1914-18, con la carencia de productos manufacturados extranjeros, impulsó a los capitales más osados a lanzarse a la aventura; y se estableció una gran diversidad de industrias, demostrando nuestras reales posibilidades. Terminada la contienda, muchas de estas industrias desaparecieron, por artificiales unas, y por falta de ayuda oficial otras, que debieron mantenerse (…) Una política inteligente nos hubiera permitido montar las fábricas para hacerlos en el país, las que tendríamos en el presente, lo mismo que una considerable experiencia industrial; y las sumas invertidas habrían pasado de una manos a otras: argentinas todas (…) Lo que digo del material de guerra, se puede hacer extensivo a las maquinarias agrícolas, al 153 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 material de transporte, terrestre, fluvial y marítimo, y a cualquier otro orden de actividad (…) La defensa nacional exige una poderosa industria propia” (Perón, 1944: 70-73). Varios antecedentes y vínculos tiene Juan Ignacio San Martín en torno al desarrollo aeronáutico que resulta pertinente mencionar brevemente. En la Argentina la figura de Enrique Mosconi resulta señera en el pensamiento en torno a la aeronáutica, llegando a ocupar la Dirección del Servicio Aeronáutico del Ejército desde 1920. Jorge Crespo por su parte asume la Dirección de la Escuela de Aviación Militar. También desde el ámbito militar son centrales en el desarrollo del pensamiento aeronáutico en nuestro país son, entro otros, Jorge Crespo, Bartolomé de la Colina y Franklin Reyes que escriben varios artículos y libros al respecto. Estos, como asimismo el personaje que nos interesa aquí, desarrollan desde la finalización de la Primera Guerra Mundial y más aún en años 30 y 40, un conjunto de reflexiones que resultan nodales para el enorme desarrollo en materia aeronáutica de nuestro país. En vinculación a lo institucional en 1912 se crea la Escuela de Aviación Militar, un hito en el desarrollo de la conciencia aeronáutica en nuestro país. En el 27 se crea la Dirección General de Aeronáutica. Al otro año empieza a funcionar la Fábrica Militar de Aviones que había comenzado a edificarse pocos años antes, la cual tiene un importante desarrollo, sobre todo desde la segunda mitad de los 30. Perón desde sus funciones en la revolución juniana propugna la autonomía de la aeronáutica como arma. En este sentido, a principios del 45 se crea la Secretaría de Aeronáutica. Perón enfatiza al respecto que “es menester establecer el principio fundamental: hay que hacer fábricas (…) hoy es más importante montar el poder industrial de un país que realiza ninguna otra concepción para la defensa nacional (…) o montamos nuestras fábricas o nunca tendremos poder militar suficiente como para imponer una decisión, ni menos aún como para pensar independientemente en la decisión que nos interesa (…) que la aeronáutica construya aviones más que ninguna otra actividad (…) ¿para qué vamos a tener personal capacitado en vuelo, si no poseemos aviones para meterlos adentro? ¿Para que vuelen en tierra?” (Frenkel, 1992: 38). En el marco del Primer Plan Quinquenal la Fuerza Aérea promueve y desarrolla fuertemente la producción nacional. Bajo la Dirección del Instituto Aerotécnico por parte de San Martín la tarea de producción llevada a cabo es tan formidable como sorprendente. Así al año de asumir Perón, el 4 de junio de 1947 hace su vuelo de bautismo el avión bimotor de ataque y bombardeo liviano “Calquín” (“águila real”). Pocos meses después vuela el caza-interceptor, avión a reacción de diseño propio: “Pulqui” (“flecha envenenada”). Con la fabricación del “Pulqui” Argentina es el “quinto país en tener aviones a reacción de diseño propio” (Galasso, 2005: 160), ya que solo Estados Unidos, la Unión Soviética, Alemania y Gran Bretaña producían aviones a reacción de diseño propio. A su vez es el primer avión Jet construido en el continente latinoamericano. En 1947 también vuela por primera vez el “Colibrí”, monoplano biplaza. Al otro año lo hace el “Ñancú” –el nombre refiere a un aguilucho de la Patagonia, nominado así por los indígenas–, monoplano bimotor para el combate y caza nocturna. En 1949 se termina la fabricación de un pequeño avión: “Chingolo”. Ese mismo año vuela por primera vez el “Clen Antú” (“rayo de sol”). En junio de 1950 hace su bautismo el avión caza conocido como “Pulqui II”. En el proyecto cumple 154 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 un rol fundamental Kurt Tank. Este último avión es una de las realizaciones más importantes, se erige como uno de los tres aviones más avanzados del mundo, con uno estadounidense y otro ruso. En el Instituto Aerotécnico se crea también una División especial para proyectos espaciales, con el objetivo de fabricar vehículos aéreos teledirigidos y motores cohetes. Así en 1950 se hacen exitosamente las pruebas de una bomba voladora. En 1952 crea la Fuerza Aérea de Tareas Antárticas, poniendo al frente de la misma al Vice-Comodoro Marambio. Esa fuerza especial llevará adelante tareas de adiestramiento en la Antártida, siendo un complemento del plan de capacitación anual de la fuerza. Constituye el aeródromo militar de Mar del Plata, crea el Departamento Aeronáutico Militar Tandil, una revista vinculada a cuestiones militares en torno a la guerra aérea, la escuela de sub-oficiales de la Aeronáutica, la Dirección Nacional de Aviación Civil, los Centros de Producción “El Palomar”, “Tandil” y “Bariloche” bajo la dependencia de la Dirección General de Infraestructura aeronáutica, el taller de Comunicaciones regionales, el Centro de Producción “Industrias Gráficas Aeronáuticas”, etcétera. Tempranamente San Martín se había preocupado también por tener tanto el personal técnico capacitado para el desarrollo, como los elementos para la conservación y mantenimiento del material (San Martín, junio-julio 1936). Considera la necesidad de articular la formación de ingenieros en nuestras universidades con el desarrollo, como asimismo la creación y fortalecimiento de institutos y centros de investigación en la materia (San Martín, junio 1937). Observando en relación con esto último que dada “la imposibilidad (de la industria aeronáutica) de costearse sus propios laboratorios de investigación, el Estado, en aquellas naciones que se esfuerzan por poseer una industria independiente, debe organizar y sostener centros experimentales y de investigación científica” (San Martín, agosto 1938: 217). Como asimismo tener un sistema de reclutamiento adecuado y efectivo para resolver las necesidades de la aviación nacional (San Martín, diciembre 1939). En estos pocos, pero intensos años de acción de San Martín en el marco de la Revolución Nacional peronista, se fabrican dos millones y medio de piezas para uso aeronáutico. Frenkel afirma que es absolutamente evidente la “preponderancia argentina en América del Sur” en materia aeronáutica durante los años del peronismo. Perón establece a través de un decreto de noviembre de 1951 la creación de una Fábrica de Motores y Automotores (después de automóviles) en la Ciudad de Córdoba. Otro decreto complementario del mes siguiente establece el interés nacional tanto para la fabricación de autopartes como de maquinaria agrícola. Al otro año, como sabemos, se produce un acontecimiento central: la creación por medio de un decreto del mes de marzo de las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME). Como antecedentes de IAME en torno a la fabricación automotriz, cabe mencionar que en 1910 se instala en el país el primer taller de armado de automóviles que cierra con la Primera Guerra Mundial ante la dificultad de importar algunas autopartes. Había a su vez en nuestro país varias empresas que se dedicaban a la importación de autos desde la década del 10, como Fevre y Basset o la misma Ford, entre otras. 155 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El primer intento de producir a nivel nacional lo hace en 1935 (hasta 1939), la Hispano-Argentina Fábrica de Automóviles Sociedad Anónima, bajo la dirección de Ballester Molina, y luego ya en el 47 se funda la Fábrica Argentina Automóviles, al poco tiempo abandonado. Dos años más tarde por un decreto se ayuda a la instalación por parte de Automotores Argentinos Sociedad Anónima (AUTOAR) de una planta de automóviles y tractores. Hay que tener en cuenta la oposición a la industria nacional de parte de las empresas extranjeras, al mismo tiempo que de los gobiernos de los países imperialistas. En febrero del ʼ52 comienzan a producirse los primeros prototipos, se trata de tres vehículos: un auto, una rural y un camión pequeño. Asimismo entre los objetivos que se trazan aparecen dos camiones pequeños con caja, una rural de carrocería de aluminio, otra rural bajo el nombre de “gauchita”, un coche comando, y otro automóvil de dos puertas. En tan solo seis meses comienza la producción del primer automóvil en serie: el Institec “justicialista”. Poco después vinculado a este produce la pick up conocida como “Chatita Institec”. El 1° de Mayo al inaugurar las sesiones legislativas Perón expresa que “en el Instituto Aerotécnico se ha logrado la fabricación total de los primeros automóviles íntegramente argentinos. Esta realidad no tiene solamente un objeto experimental. A partir de la fecha se fabricarán 5 mil unidades en 1952, asimismo, camiones y pick up”. (Perón. Cit. en Frenkel, 1992: 103) Perón enfatiza en que “también debe señalarse la efectiva cooperación del industria privada argentina, que ha posibilitado la construcción del automóvil “Justicialista” en todos sus detalles, sin que ninguna de sus piezas haya tenido que ser importada del exterior” (Frenkel, 1992: 104). El Rastrojero nace como iniciativa a partir del estudio y aprovechamiento de unos tractores (Empire), que había comprado el IAPI. Además de las piezas que se aprovechan de los tractores, también se utilizan motores nafteros de los Jeep Willys que estaban fuera de servicio. Luego se los equipó (una vez utilizados los 2500 motores de los Willys), con motores Diesel. Es una pick up para el “hombre de campo” fundamentalmente. Se fabrican con una mecánica sencilla para su fácil mantenimiento por el propietario. Rápidamente fabrica 350 unidades por mes, y en 1953 comienza su producción en serie. El Rastrojero tiene varios modelos. Éste se convierte en el vehículo nacional más popular con más de 130 mil unidades producidas hasta que la última dictadura cívico-militar cierra la fábrica. En 1953 se produce un auto de serie limitada con carrocería plástica reforzada, con motor Porsche. Este material para la producción de autos solo lo habían usado hasta entonces Gran Bretaña y Estados Unidos. Argentina así es el tercer país en este tipo de producción. Este Institec Justicialista “Super Sport” fue exhibido en el Madison Square Garden en Nueva York, donde ganó el gran Premio al diseño. Perón sostiene que “la fabricación nacional de automotores ha sido posible gracias a la preparación de nuestros obreros y de nuestros técnicos, desarrollada a través de muchos años de experiencia en la fabricación de aviones militares”. (Frenkel, 1992: 104) Asimismo se comienza a producir en 1952 una motocicleta, la famosa “Puma”. Su producción en serie logra 400 unidades por mes. Su precio es un 35 por ciento más económico que las similares de origen importado. Uno de los objetivos es que sea un vehículo económico y ligero para los trabajadores. Hay imágenes en video que donde se observa cientos y miles de trabajadores salir de la fábrica montados en la “Puma” y otros vehículos nacionales. A lo largo de su historia se 156 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 fabrican varias series de la moto que van mejorando su calidad y prestaciones. En relación a la fabricación de motocicletas, más allá de la “Puma”, el gobierno nacional también realizó un acuerdo con la SIAM de Di Tella en 1954. Ese mismo año 52 nace la primera fábrica de tractores y se comienza a producir el tractor “Pampa” en el marco del Segundo Plan Quinquenal. A tan solo tres meses de creada la Fábrica de tractores dependiente de IAME están listas las primeras unidades. El “Pampa” tiene un bajo costo, y permite la modernización del sector agropecuario, ya que muchos todavía utilizaban la “tracción a sangre”. Tiene una mecánica sencilla para que pueda ser mantenido fácil y a bajo costo. El mismo traía su propio manual detallado, y una caja de herramientas para el mismo. Para su producción IAME hace una alianza con FIAT en torno a la asistencia técnica. Está vinculado a las políticas diseñadas desde el Instituto Argentino para la Promoción y el Intercambio (IAPI). Hasta el momento en que se deja de producir en los años 60, llevaba producidas más de 3500 unidades. En 1953 comienza la producción motonáutica con dos lanchas de material plástico, una de carrera y otra turística. Asimismo se produce un velero: “el Tero”, un chinchorro, una piragua, y un lanchón de pesca. El Segundo Plan Quinquenal proyecta que para 1957 la maquinaria agrícola abasteciera totalmente el mercado interno, también traza como objetivo la radicación de industrias para la fabricación de partes, repuestos, accesorios, carrocerías, vehículos, etc. nacionales. IAME también monta una red de concesionarias para la distribución a través del Consorcio Industrial para la Promoción Automotriz Argentina (CIPA) que depende de IAME. Este enorme conglomerado industrial emplea para 1955 casi 10 mil personas. La maquinaria casi se duplicó, y la superficie ocupada cubierta llega a más de 200 mil metros cuadrados. Leopoldo Frenkel argumenta que “en el cuatrienio 1952-1955, IAME desarrolló una obra cuya enumeración, tal vez, no alcance a perfilar su magnitud en el cuadro global de la economía argentina. En efecto, se convirtió en el soporte insustituible para la producción de tractores, automóviles y motocicletas”. (Frenkel, 1992: 101) En el segundo plan quinquenal se avanza en el “Justicialista del Aire” cuyo prototipo realiza su vuelo inaugural el 7 de septiembre de 1953 –luego del 55 se lo rebautiza como “Huanaquero”. También en el diseño del modelo I.A. 37 que alcanzó a volar como planeador en 1954. Otro proyecto en el cual se avanza es el de un ala volante cuatrimotor de transporte, iniciado en 1953. Asimismo el planeador ala volante biplaza “Urubú” –nombre en lengua indígena de un buitre de la Patagonia–, que vuela por primera vez en 1953. Otros proyectos, sobre los cuales no hay muchos datos según indica Frenkel, son el Cóndor II, el I.A. 39, I.A. 40, I.A. 42, I.A. 44 (cuatrimotor de transporte), I.A. 48 (avión de combate), como asimismo el “Pulqui III” –probablemente realizado posteriormente por el mismo Tank en la India. Hay una cuestión central a destacar que es que el peronismo considera que el sector automotriz necesita del apoyo estatal y su impulso para lograr resultados rápidos en la producción, no obstante considera que al mismo tiempo resulta sustancial la articulación de IAME con el sector privado como efectivamente sucede en varios casos. En ese marco, certeramente afirma Frenkel que “en la filosofía del gobierno de Perón, las actividades económicas debían ser cumplidas por las fuerzas productivas de la comunidad organizada (el capital y el trabajo), y era objetivo del Estado promoverlas armónicamente” (Frenkel, 1992: 110). 157 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La articulación e impulso del estado se realiza, indica Frenkel, a través de diferentes estrategias como la colocación de contratos para la fabricación de autopartes, la fiscalización técnica, anticipos de producción, dispersión en diversas zonas del país, asesoramiento para la producción, créditos baratos, facilitamiento de maquinarias y materias primas, etc. En este marco expresa que la participación del Estado “en capital o su presencia en los directorios tenía como finalidad impulsar los proyectos en su etapa inicial, disponer de la información técnica que le permitiera coordinar la producción y, a la vez, desarrollar nuevas industrias de colaboración, sustento indispensable de las terminales” (Frenkel, 1992: 110). Así, IAME hace diversos proyectos a través de su impulso y desarrollo como el de la fabricación de tractores con Fiat que implicaba la fabricación integralmente nacional, con Gilera en vinculación a la fabricación de motocicletas también nacional, el de la fabricación de llantas y ejes por parte de Forja Argentina S. A., la conformación de la Sociedad Rodamientos S.A. para la fabricación de cojinetes con la participación de IAME para abastecer al mercado latinoamericano, etc. Asimismo, constituyó el Consorcio Industrial para la Producción Automotriz Argentina (CIPA), donde IAME tiene una participación del 30 por ciento –cuyo primer director fue Alejandro Leloir–, conformó también con Vianini una Sociedad Anónima donde IAME tiene participación accionaria importante. El proyecto de mayor envergadura es el que se realiza con lndustrias Kaiser Argentina (IKA), para la fabricación de automóviles y vehículos livianos, con la radicación de la fábrica en Córdoba que tiempo después logra la fabricación de un Jeep argentino, entregado a principios del 56. La acción de la oligarquía ajena a los intereses nacionales luego del golpe del 55 es el comienzo del desguace. En el 57 se le cambia el nombre por Dirección Nacional de Fabricación e Investigación Aeronáutica (DINFIA). Varios proyectos quedan paralizados. Se dejan de fabricar varios modelos de automóviles, las camionetas de reparto, etc. Asimismo cae la producción en un año a prácticamente la mitad de unidades, algunas de las empresas son intervenidas, los trabajadores sufren persecuciones y despidos, etc. Finalmente la última dictadura militar termina cerrando el complejo. César Tcach afirma que San Martín: “enamorado de la técnica, los aviones y los automóviles, y apasionado por la posibilidad de producirlos en el país, tres constantes signaron su biografía política: el profesionalismo técnico, la eficacia en la gestión del desarrollo industrial y su lealtad a Perón” (Tcach, 2017: 248). En 1955, con el golpe, se asila en la Embajada de Uruguay. No obstante, acusado falsamente, decide presentarse a las autoridades para defenderse. Es pasado a retiro, al mismo tiempo que se le dicta la prisión preventiva. Poco después lo sentencian a tres años de cárcel. Pasa por varias prisiones hasta que se lo envía a la de Ushuaia, y luego nuevamente a Magdalena hasta que obtiene su libertad en mayo de 1958. En 1960 “la justicia federal lo sobresee definitivamente en todas las causas” (Galasso, 2005: 161). En diciembre sufre un ataque cerebro-vascular, y tiempo después tratándose en Estados Unidos, fallece el 16 de diciembre de 1966. San Martín tuvo siempre una actitud recta y de defensa del interés nacional. Los agentes estatales aparecen como servidores públicos con la responsabilidad de desempeñarse con “lealtad y patriotismo”. Considera la interiorización e identificación entre Estado y Pueblo. La necesidad de avanzar en el sentido de pertenencia al mismo. Piensa en el fortalecimiento de la comunidad, y que para su logro el estado debe cumplir un rol central. Afirma que “en el orden institucional 158 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 todos deben grabarse como un lema que lo que es del estado es propio”. Como asimismo pone en cuestión el consumismo, destacando que “en el orden privado, las comunidades más felices no son las que más consumen, sino las que trabajan para el porvenir”. (Frenkel, 1992: 84) Juan Ignacio San Martín es un ejemplo paradigmático de lo que Perón llama realizadores, al mismo tiempo que un patriota que supo tejer su pensamiento y su acción en la mejor tradición nacional de nuestras Fuertes Armadas. Conformando uno de los pilares del desarrollo en la Revolución Nacional liderada por el General Perón a quien se mantuvo leal hasta en las horas más difíciles. Patriota abnegado, demuestra con su acción y tarea la capacidad de nuestro pueblo trabajador para producir industria nacional de calidad, fortaleciendo la conciencia nacional en la larga lucha contra la dependencia en virtud de la emancipación de nuestra Patria. Bibliografía Frenkel L (1992): Juan Ignacio San Martín. El desarrollo de las industrias aeronáutica y automotriz en la Argentina. Buenos Aires, Germano. Galasso N (2005): “Juan Ignacio San Martín (1904-1966)”. En Los Malditos. Hombres y mujeres excluidos de la historia oficial de los argentinos. Buenos Aires, Madres de Plaza de Mayo. Hernández Arregui JJ (2004): La formación de la conciencia nacional. Buenos Aires, Peña Lillo (Continente) Perón JD (1944): “Significado de la defensa nacional desde el punto de vista militar”. En Curso de cultura superior universitaria, Cátedra de defensa nacional, La Plata, UNLP. Ramos JA (1968): Ejército y Semi-colonia. Buenos Aires, Sudestada. San Martín JI (1942): “Clasificación de las maderas nacionales y su posible utilización en la industria aeronáutica”. Avia. Revista Argentina de Aeronáutica, 61. San Martín JI (1934): “Cómo se presenta el problema de la fabricación de aceros en el país”. Junio. Revista Militar, 404. Buenos Aires. San Martín JI (1937): “Guidonia”. Publicado en Avia. Revista Argentina de Aeronáutica, 17. San Martín JI (1937): “La capacidad argentina para la construcción de aviones”. Servir, 12. San Martín JI (1936): “Las necesidades actuales de la técnica aeronáutica”. Avia. Revista Argentina de Aeronáutica, 4. San Martín JI (1938): “Los centros de experimentación aeronáutica y su colaboración con la industria”. VI Conferencia Nacional de Aeronáutica, 45. San Martín JI (1939): “Sistemas de reclutamiento de personal técnico para cubrir las necesidades de la aviación nacional”. VII Conferencia Nacional de Aeronáutica. 61. Scalabrini Ortíz R (2009): Bases para la reconstrucción nacional. Aquí se aprende a defender la Patria. Buenos Aires, Lancelot. Tcach C (2017): “Juan I. San Martín. Disciplinamiento social y desarrollo industrial en Córdoba”. En Los indispensables. Dirigentes de la segunda línea peronista. Buenos Aires, UNSAM. 159 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 LA RESTAURACIÓN JUSTICIALISTA: EL RENACER DE LA UTOPÍA SOCIAL EN LA SEGUNDA ETAPA DE LA REVISTA HECHOS E IDEAS (1947-1955) Fabián Lavallén Ranea La revista Hechos e Ideas fue una importante publicación de Ciencias Sociales que desarrolló varios períodos de edición a lo largo de la historia argentina. Comenzó siendo una “revista radical” –como se enunciaba en el subtítulo– que se publicó entre 1935 y 1941, cuando dejó de aparecer después de 41 entregas. En agosto de 1947, ya en el campo del peronismo, presentó su número 42; hasta juniojulio de 1955, y con una frecuencia mensual casi permanente, ofreció 93 números. Posteriormente volverá a intentarse el emprendimiento, en los años setenta, inaugurándose una tercera etapa, frondosa y con una mirada regional, a cargo de Amelia Podeti (1974). Asimismo, en los años noventa, por intermedio de Ana María Aimetta de Colotti, tendrá un nuevo intento de relanzamiento (1997) con un formato más al estilo de Revista académica, contando con un consejo asesor integrado por Fermín Chávez, Julián Licastro, Abel Posse y Graciela Maturo. Actualmente, desde el año 2016 se ha relanzado en formato libro, recuperando ese proyecto de pensar la Argentina y el Mundo desde una perspectiva situada. La Revista por lo tanto, tiene dos épocas clásicas, la época radical (1935-1941), y la época peronista (19471955), y luego una serie de iniciativas posteriores en los setenta, los noventa, y hoy en día. En lo que hace al período peronista clásico, al cual nos dedicaremos, dicha publicación no sólo es crucial para reinterpretar y revisar el supuesto que la academia argentina ha mantenido durante años sobre la no existencia de debates y ambientes intelectuales durante el primer peronismo, ya que el itinerario de temas abordados por la revista, la multiplicidad de perspectivas, el número de autores, el abanico de disciplinas, y el renombre de los intelectuales, nos obligan a re-escribir la imagen que podemos tener hasta el momento sobre lo que puede considerarse “intelectualidad” por aquellos años, sino que también, permite identificar una serie de elementos vitales de la Tercera Posición peroniana que posteriormente serán sistematizados en la literatura doctrinaria del régimen, y que por ende, podemos ver en génesis a través de esta Revista. Desde quien podría considerarse como el “fundador” empírico de la disciplina de las Relaciones Internacionales, Hans Morgentau, hasta Carl Schmitt, pasando por Homero Manzi, el historiador español Sánchez Albornoz, o Hans Kelsen, son muchos los filósofos, historiadores, juristas, economistas y hasta poetas que publicaron artículos en esta Revista durante el período justicialista. En nuestro caso, nos abocamos a lo que denominamos el primer ciclo peronista de la revista Hechos e Ideas (1947-1951), diferenciándolo de un segundo proceso (1951-1955), atravesados por un una “bisagra” o coyuntura –el año 1951– en la unidad histórica que el implica el Peronismo, que también se expresa en la publicación. Dicho año (1951) es de cambios fundamentales en la historia del régimen, e implica notables cambios en el campo que nos ocupa, el rol de los intelectuales, el adoctrinamiento, la visión del mundo y el alineamiento exterior de la república. 160 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 De ese “primer ciclo peronista” de la revista Hechos e Ideas (1947-1955), destacamos en otra investigación el embrionamiento de la Tercera Posición, puntualmente en la dimension de la Memoria y la Doctrina, es decir, a aquellos escritos o discursos vinculados al relato historicista y al encuadramiento doctrinario (Lavallén Ranea, 2016). En otros trabajos también hemos analizado la dimensión de las políticas de Defensa y la visión geopolítica del Mundo, como parte constitutiva del proceso de ensamblaje del tercerismo justicialista (Lavallén Ranea, 2015, 2017). Hemos intentado demostrar en esos estudios, que a lo largo de la revista Hechos e Ideas, se identifica la emergencia teórica de rasgos fundamentales de la Doctrina justicialista, como marco referencial del proyecto político, en una representación revolucionaria del universo simbólico argentino, a partir de una serie de artículos, papers, ensayos, discursos, etcétera, orientados a modificar la visión del pasado, la interpretación del presente, y el rol de la Argentina en dicha transformación hacia el futuro. Asimismo, consideramos que ese marco teórico expresado en los trabajos elaborados en los primeros años del gobierno de Juan Perón, nos permiten identificar un intento de “insubordinación ideológica” –en términos de Marcelo Gullo– estimulando al Estado Argentino a convertirse en “sujeto” de la política internacional –trocando su posición de objeto. El ciclo iniciado en el mismo año que comienza a editarse la revista (1947), no sólo es el “inicio formal” de la Guerra Fría –y como veremos, también de una Guerra Fría Cultural–, sino también en donde el régimen justicialista construye gran parte de sus apuntalamientos simbólicos y doctrinarios. Por ello es interesante ver que la imagen inicial del mundo está ampliamente diversificada en la publicación, pero compartiendo una representación agonal de la política mundial, donde se pretende ampliar los márgenes de maniobra y el “umbral de poder” del estado. La Revista poseía una sección de bibliografía, además de traducciones, la permanencia de ciertas políticas editoriales, contactos con el exterior, y la recepción de artículos especiales de colaboradores latinoamericanos, convocatoria a intelectuales de prestigio nacional, o la reproducción de artículos internacionales, la inclusión de autores capaces de emitir opiniones técnicas sobre cuestiones económicas, jurídicas o institucionales, y hasta “números especiales” dedicados a temas relevantes, como la economía tercerista y sus implicancias, o la Reforma Constitucional de 1949. Todo esto, según Alejandro Cattaruzza –uno de los pocos estudiosos de la publicación junto con Roberto Baschetti– redunda en la búsqueda de un público “ilustrado”, y quizás también, la intención de crearlo en el interior del propio peronismo. La importancia del análisis de esta obra editorial, cobra aún más relieve si se tiene en cuenta que la Revista recogía sistemáticamente trabajos de otros esfuerzos editoriales que los sectores del estado peronista vinculados a la cultura realizaban, incluso, llegando a crear una editorial homónima, desde donde se dará visibilidad a importantes trabajos de la época. Obra singular, la revista Hechos e Ideas puede ser considerada según palabras de Horacio González, como un “raro puente” entre la revista socialista Claridad, y la nacionalista Sexto Continente. Pero aún más interesante, es el amalgama de una publicación que conjuga intelectuales y funcionarios, en un binomio paradojal y trascendente. El análisis de la revista Hechos e Ideas nos permite entonces reconstruir la historia cultural e intelectual del ciclo en cuestión, ya que como nos dice Flavia Fiorucci, estudiar una revista constituye “una estrategia recurrente en la historia intelectual”, por el papel que éstas tienen en la 161 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 configuración del campo intelectual. Las mismas “delimitan posiciones, agrupan y dividen, ponen en circulación polémicas, consagran determinados productos y figuras, se constituyen en usinas de proyectos colectivos y otorgan identidad” (Fiorucci, 2011: 25).24 Justamente, como sostiene Guillermo Korn al investigar la revista Cultura (1949-1951), tomar un objeto concreto de análisis permite mostrar algunos matices “que quedan encubiertos en afirmaciones tan amplias y asertivas” (Korn, 2010). Por su parte, Pablo Martínez Gramuglia (2014), analizando otra revista análoga como Sexto Continente, enfatiza que este tipo de investigaciones permiten repensar la relación entre los intelectuales y el pensamiento oficialista en los años del primer peronismo, para “revisar o matizar la idea de una oposición monolítica del campo intelectual”. Nuestra aproximación nos permite introducir una serie de categorías sobre la intelectualidad de los años 1947-1951, que por el momento se resisten en el campo. El concepto mismo de “intelectualidad embrionaria” hacia el cual dirigimos la indagación, apunta a inferir la existencia de un grupo de hombres de la cultura, con reconocimiento entre sus pares, que son parte del proyecto político del gobierno pero mantienen ciertos márgenes de independencia, lo que se corrobora por enunciados críticos muy puntuales en determinadas políticas públicas del régimen. La principal relevancia de nuestra búsqueda, radica en demostrar que aquello que entendemos por “intelligentzia”, posee un funcionamiento orgánico al interior del Peronismo, el cual le permite “transferir” políticas al campo de la cultura, donde se evidencia un estímulo a la insubordinación ante las estructuras hegemónicas del sistema mundo imperante. En otras palabras, como ya adelantáramos, se debería revisar los supuestos generales que una parte de la literatura especializada posee acerca de la dimensión cultural del Peronismo Clásico. Para Fiorucci, en Hechos e Ideas los intelectuales intentaron inventar una tradición y una historia para el movimiento, junto con “definir un programa político, cultural, económico, que se adecuara a sus visiones previas. (…) Un proyecto económico anti-imperialista liderado por la intervención del Estado en la economía, un proyecto cultural hispanista y católico, y una democracia que avanzara en el plano social” (Fiorucci, 2012: 112). Para estos intelectuales había un punto de partida: la identificación de Perón como restaurador del proyecto trunco de la gesta de Yrigoyen. Por el contrario, en la otra vereda, la prestigiosa Revista Sur se incluyó siempre dentro de la oposición al régimen. Según Terán (2004: 240), desde su comienzo el grupo transmitió un mensaje elitista y cosmopolita. En palabras de Neiburg son el “lado democrático” de esa oposición, y durante al década peronista no publicará notas referidas de manera directa a la realidad política del país, “sólo algunas declaraciones generales de fe democrática” o de repudio al fascismo derrotado en Europa. Queda claro que en los patrones culturales del grupo no existía ningún tipo de aprecio por el fenómenos peronista, ni en Victoria Ocampo, ni en Borges, ni en ninguno de los escritores e intelectuales que se congregaban en Sur. Ocampo será incluso encarcelada durante 15 días, y Borges tendrá una constante prédica anti-peronista en sus declaraciones cuando es entrevistado sobre política, a pesar de su reticencia en inmiscuirse en eso aspectos de la realidad argentina. 24 Flavia Fiorucci (2011) viene desarrollando profundas investigaciones sobre el mundo intelectual argentino, particularmente durante el período justicialista. 162 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La revista Hechos e Ideas Entre los pocos trabajos profundos que indagaron sobre Hechos e Ideas, se pueden citar a Alejandro Cattaruzza (1993), quien lo abordó en Una empresa editorial del Primer Peronismo. La revista Hechos e Ideas (1947-1955), siendo uno de los pocos trabajos que desarrolla todo el período, realizando un relevamiento de autores, temáticas, e impactos de la publicación. Del mismo modo tenemos el trabajo de indización ya citado elaborado por Roberto Baschetti (2008). Asimismo, también lo ha trabajado Gabriel Piñeiro, en la obra Del radicalismo al peronismo: “Hechos e Ideas” 1935-1941 (1989). Sí existen varios trabajos sobre el período radical de la revista, como por ejemplo el de Virginia Persello, titulado Liberalismo y democracia en el pensamiento radical (1992). Sobre otras publicaciones ya se amplia mucho más el panorama, ya que hay varios trabajos importantes donde se implementa un análisis de revistas culturales o políticas de la época, como el estudio de María Isabel De Ruschi Crespo sobre la revista Criterio, el análisis de Edit Rosalía Gallo sobre la “prensa política del radicalismo”, los trabajos de Claudio Panella y Guillermo Korn sobre las Revistas Culturales del Primer Peronismo, el trabajo de César Días sobre la “prédica jauretcheana” en la revista Qué (1955-1958), y la investigación doctoral para Oxford de Jhon King sobre la revista Sur. Éste último, advierte que cuando nos encontramos ante un texto múltiple –como es el caso de Hechos e Ideas– se hace necesario identificar los nexos de cierto número de textos diversos “sin reducir una empresa compleja a una burda clasificación general de contenidos”. Por suerte, como dice nos dice el autor inglés, ciertas revistas declaran sus intenciones, “ofreciendo así sus lineamientos para todo el análisis ulterior”. Éste último es el caso de Hechos e Ideas, ya que desde la editorial del primer número de Agosto de 1947 declara la finalidad de la publicación, y de alguna manera los esquemas centrales de pensamiento, como veremos más adelante. Como hemos dicho anteriormente a partir del trabajo de Flavia Fiorucci, el análisis de la revista Hechos e Ideas nos permite reconstruir la historia cultural e intelectual del ciclo en cuestión, constituyéndose en una estrategia de la historia intelectual, identificando el papel que la publicación ha tenido en la configuración del campo intelectual. Como otras publicaciones, Hechos e Ideas ha logrado poner en circulación polémicas, consagrando “determinados productos y figuras” (Fiorucci, 2011: 25). Por aquellos años la labor más importante de propaganda del régimen estará a cargo de la Subsecretaría de Informaciones y la Secretaría de Prensa y Difusión, las cuales editarán millones de ejemplares de carácter panfletario y laudatorio, y en donde Raúl Apold cumplirá un rol estratégico desde la Dirección General de Difusión. Como nos dice Horacio González en un trabajo reciente, a la luz de “su propia visión” el régimen peronista fue “un conjunto de videncias en torno a la historia, entre angélica y reparadora”, postulándose su carácter “iluminado, maravilloso, ejemplar” (Gonzalez, 2007: 45). Como ya hemos dicho, la revista Hechos e Ideas fue una publicación que ha desarrollado varios períodos de edición. Comenzó siendo una revista radical que se publicó entre 1935 y 1941, cuando dejó de aparecer después de 41 entregas. En agosto de 1947, instalada ya en el campo del peronismo gobernante, presentó su número 42; hasta junio-julio de 1955, y con una frecuencia mensual casi permanente, ofreció 93 números. La publicación, como nos dice Magallán, nace en 1935 bajo la influencia de las ideas renovadoras de los jóvenes radicales yrigoyenistas de la agrupación Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina 163 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 (FORJA). Creada entonces, resulta una “vidriera atractiva” por las posibles propuestas innovadoras de estos jóvenes de clase media comprometidos con la revolución, la intransigencia y la abstención electoral en un contexto conservador y alejado de la democracia constitucional. La incorporación de Hechos e Ideas en 1947 al proyecto ideológico, político y económico del peronismo, de la misma manera que lo hizo FORJA a finales de 1945 –al disolverse para sumarse al movimiento liderado por Perón– es otro atractivo para estudiar la revista en tanto expresión intelectual renovadora y, a su vez, destacar los puntos de contacto entre ambos proyectos (Magallán, 2014). Nos dice Baschetti que de los casi 100 radicales que escribieron en Hechos e Ideas en el período radical entre 1935 y 1941, sólo 15 apoyarán al peronismo en algún tramo de su gobierno, de los cuales 11 colaborarán en la Revista durante los años que analizamos. La revista está dirigida a un militante con cierto nivel intelectual o de formación, por lo general al funcionario del aparato estatal o partidario. Del período justicialista debe destacarse también que se creará una editorial homónima que subsistirá hasta 1957, la cual publicará trabajos sobre la Constitución de 1949, una versión parcial de Política Británica en el Río de la Plata de Scalabrini Ortiz, un frondozo trabajo sobre el Segundo Plan Quinquenal, y dos trabajos más abocado a la economía y los recursos naturales. Quien más ha estudiado la Revista en el período justicialista es Alejandro Cataruzza (1993), considerando que la misma es de gran utilidad “como testimonio” del intento del gobierno por convocar a intelectuales, y en general, como fuente para identificar las políticas que el primer peronismo “esbozó hacia el mundo de la cultura” (Cataruzza, 1993: 91). En las dos etapas, tanto radical como justicialista, pueden identificarse ciertas líneas editoriales homogéneas, como la sistematicidad en editar traducciones de artículos importantes, los contactos “con el exterior”, la recepción de artículos de colaboradores regionales, comentarios bibliográficos, y la “convocatoria a intelectuales de cierto prestigio nacional” (Cataruzza, 1993: 32). Pero uno de los aspectos que más nos interesa, es que la publicación apuntaba a la búsqueda de un público “ilustrado”, y “quizás la intención de crearlo en el interior del propio peronismo”. Cataruzza observa que la presencia de números especiales dedicados a la reforma constitucional de 1949, al Segundo Plan Quinquenal, y a “temas técnicos” de proyectos del gobierno, demuestran –junto a la presencia de profesores universitarios– que no parece ser entonces una publicación “pensada para un activista barrial o sindical de base”. En su balance, el autor referido observa que a partir de estos datos, “podrían revisarse” las opiniones de quienes sostienen la ausencia de una verdadera política cultural durante el peronismo, o “su pura reducción a la represión de la disidencia,” y también su supuesto perfil “exclusivamente reaccionario y ‘tradicionalista’”. Entre los múltiples temas que abordan Hechos e Ideas, en este caso queremos destacar la complementariedad con los elementos difundidos por parte del Gobierno por otros medios, acerca de la transformación que la “Nueva Argentina” imprime a la historia tradicional del país. Se observa por ejemplo la permanente referencia al régimen como una Revolución que ha dejado atrás un ciclo oscuro de nuestra historia, y todos los efectos que dicha alteración conlleva. También varios artículos son sumamente expresivos de la idea de “misión especial” que le toca vivir a la Argentina en la coyuntura de posguerra. Por ejemplo, en las palabras de Scalabrini Ortiz, en un articulo titulado Perspectivas para una esperanza Argentina, el genial escritor destaca el rol que el líder tiene que cumplir 164 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 para con el destino del país, en momentos tan particulares a nivel global. Para Ortiz, la Argentina “siente, quizá subconscientemente,” que tiene “un deber que cumplir con la humanidad”, y para eso, el general Perón “ha demostrado una fina sensibilidad al captarlo y expresarlo”. Enfatiza que no podemos “permanecer impávidos e indiferentes ante el desarrollo de los acontecimientos”, aconteceres en que los hombres “andan como niños perdidos por el bosque.” Debemos oír el “gran mensaje”, el “deber de humanidad” que nos llama, que nos convoca “a la lucha activa y decidida en pro de la paz de los extraños” (Scalabrini Ortiz, 1950). En función de expresar ese mismo mensaje de “coyuntura inédita” en el plano internacional, y también de oportunidad para nuestro país de aprovecharla, en miras a protagonizar los grandes cambios del destino del hombre, se acompañan los artículos como este de Scalabrini Ortiz, con discursos complementarios de Perón, que por supuesto, enfatizan esa visión. Sobre todo, se expresa permanentemente la idea de estar “acorde con los tiempos”, y de tomar una actitud de compromiso con el cambio y la situación decisiva que se estaba viviendo. Perón destaca en un artículo de 1948, que el Mundo tiene diferentes etapas en su historia, donde atraviesa momentos de indecisión, de fluctuación, de resolución, de inevitabilidad, etc. Pues bien, en los momentos que se vivían, expresa Perón que ha llegado la crucial hora de “definición y decisión”, donde se necesitan hombres de carácter, valientes y luchadores, que se suman a la responsabilidad vital (Perón, 1948: 36). Por ello, los “hombres sibilinos no podrán triunfar”, sólo triunfarán los decididos, “cada cosa en su lugar y cada hombre en su tiempo”. Al igual que en los artículos de Scalabrini Ortiz, y de los muchos discursos de Perón en Hechos Ideas, en el que citamos se vuelve a reiterar la propuesta del régimen acerca del distanciamiento con el “el individualismo pernicioso” del capitalismo, y de una “socialización constructiva”, no explotadora como la del comunismo. Asimismo, vuelve sobre la idea que oponerse a las realizaciones que el régimen está consolidando, no es oponerse a un proyecto político ni a un partido, sino que es directamente ir en contra del país mismo. Pero por sobre todo, se reitera la idea, por lo general sobre el cierre de muchos artículos, de los desafíos que se acercan, donde el pueblo debe permanecer unido y preparado, ya que “tiene el destino en sus manos”, no depende de nadie, sólo de sí mismo, y tiene como principal herramienta de lucha la Doctrina Justicialista. Por eso Perón le pide a Dios que “el pueblo, con nuestra Doctrina y con nuestra mística”, sea iluminado, para que marche hermanado para realizar el destino común. Esa herramienta, según las propias palabras del líder en otro artículo, es innovadora en la historia argentina, ya que “nunca antes” un partido en nuestro país había tenido una “doctrina argentina” (Perón, 1949), y siempre se habían formado cuerpos doctrinarios –cuando se los formaba– a partir de lecturas “foráneas y extranjerizantes”. Recomienda para ello que en las coyunturas venideras se tenga siempre a mano el Manual del Peronista, donde “está todo perfectamente explicado”, y a partir del cual cada peronista se puede transformar en un “predicador” de la misma (Perón, 1949). Roberto Baschetti, quien realiza la indización íntegra de la Revista, le asigna una serie de puntos trascendentes a la publicación como objeto de investigación: a) La conjugación de intelectuales y autores de diversa procedencia ideológica, en una “atípica coexistencia”, tanto del socialismo, del nacionalismo, del forjismo, del conservadorismo, del anarquismo, del catolicismo, del radicalismo, y del riñón mismo del peronismo; b) ser el único medio de la época que refleja desde el discurso, la teoría y la reflexión, puntos profundos de discusión política de aquellos 165 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 años, como por ejemplo: los planes quinquenales, la reforma constitucional, los derechos sociales, los conflictos estado-iglesia, etcétera; c) ser un instrumento de difusión doctrinaria y de pensamiento de los dos más grandes movimientos de masas de nuestro país: el radicalismo primero, y el peronismo después (Baschetti, 2008: 17). La revista tuvo calidad y duración, y representa esos intentos de los intelectuales “convertidos al peronsimo”, de crear un polo alternativo de sus instituciones culturales (Fiorucci, 2012: 110). Relanzada a partir de 1947, nos permite ver como los intelectuales nacionalistas de derecha comienzan a migrar hacia la oposición, y en esta publicación de fortalece la representación más pura de FORJA, lo que durará hasta 1951, cuando el desplazamiento de varios de los intelectuales más importantes del forjsimo se evidencia en una perdida de calidad de la Revista. El período que analizamos (1947-1951) es el ciclo de los ideólogos, de los nacionalistas populares, es una búsqueda de definir ideológicamente el proyecto, donde abundan trabajos sobre la memoria y el pasado, muy diferente del segundo ciclo peronista donde hay artículos técnicos, y de análisis de coyuntura, más próximos a fines propagandísticos, y se refuerzan los trabajos vinculados a la Defensa Nacional y la Seguridad Internacional. En el segundo ciclo abundan artículos que son leyes, decretos o discursos oficiales, como veremos, perdiéndose el objetivo de nutrir la doctrina, o ampliar el espectro del debate. Incluso, desde 1951 desaparecen de la revista casi todos los referentes del viejo radicalismo, del forjismo, e incluso cambiará la mirada general sobre el irigoyenismo. Como nos dice Fiorucci, es un proceso de peronización evidente, sobre el que no existen investigaciones que den cuenta en profundidad de las razones, lo que al menos podemos cotejar con el ambiente intelectual de la época, donde se encuentra la misma evidencia.25 El fin de ese primer ciclo de Hechos e Ideas durante el peronismo (1951), coincide además con la inauguración de la Escuela Superior Peronista –el órgano por antonomasia de adoctrinamiento– y la creación de la Revista Mundo Peronista, revista bimensual de alcances nacionales que llegaba a todas las unidades básicas del País, a todos los sindicatos, las dependencias de la administración pública y las escuelas estatales (Bianchi, 2001: 177). En el primer ciclo peronista la Revista Hechos e Ideas le dedica un lugar trascendente a Hipólito Yrigoyen, lo cual no se oberva en la segunda parte cuando el gobierno adquiere una connotación más confrontativa con los intelectuales. Incluso, como cita Fiorucci (2012: 119), al clausurar al famoso Congreso de Filosofía, Perón da a conocer la comunidad organizada, sociedad armónica donde ya no están permitidas las disidencias. En un artículo de la revista Hechos e Ideas, Rivera dando cuenta sobre los “fundamentos del sistema capitalista”, nos dice que sus teóricos han sabido explotar hábilmente no solamente los fallidos ensayos de economía social a las que son tan afectas las inexpertas burocracias, sino también los más generalizados errores de algunos entusiastas “propugnadores de la reforma económica”, que se empeñan en adjudicar a la escuela clasica la absoluta y feliz paternidad del régimen capitalista de explotación. Su panorama en este punto es clarificador de cómo se asume el capitalismo durante el régimen. 25 Ocurre lo mismo, por ejemplo, en el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas. 166 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La vía reformista intermedia que proponía Perón, con fuerte presencia del estado en la regulación social, económica y política, lo hacía atractivo tanto para aquellos que desconfiaban del capitalismo, como para aquellos que temían una Revolución Socialista en nuestras tierras, ya que no amenazaba el principio de propiedad privada. El mismo Perón desde iniciado su gobierno, hasta incluso el proceso final de su poder, deja permanentemente en claro que el ciclo por él protagonizado es una auténtica Revolución ante los esquemas imperantes,26 como puede verse en la edición de la Doctrina Revolucionaria en 1946, donde enfatiza la necesidad imperiosa de contar con una doctrina clara, identificable en cada uno de sus puntos, y con “un solo intérprete”, su propio fundador (Altamirano,2002). Perón, por intermedio de estos documentos, expresaba ser un “custodio” de aquellas visiones y representaciones del pasado –además de las del presente y del futuro– que iban en consonancia con las nuevas pautas, y que deben ser “restauradas”, recuperadas, ante el camino perdido y desviado de las últimas décadas. En el peronismo podemos ver por lo tanto, que se cumplen inicialmente los dos requisitos para la materialización de una insubordinación fundante: una actitud de insubordinación ideológica, conjugada con un eficaz impulso estatal. La Revista Hechos e Ideas, es justamente una combinación de elementos superestructurales de insubordinación ideológica –los artículos referidos a la memoria y el pasado– con una fuerte dosis de artículos que implican un estructural impulso estatal, cuando son trabajos que refieren a balances de gestión, o un detalle sobre la labor realizada en políticas de estado concretas, las cuales identifican claramente el acuerdo, complementariedad y coherencia, de la teoría con la praxis, o si se quiere, de cómo la doctrina deviene en marco referencial, articulando ideas que difieren notablemente con los postulados hegemónicos. Una Utopía Restaurada En el primer número de la etapa peronista de la Revista Hechos e Ideas, correspondiente a Agosto de 1947 (año VI, tomo XI, número 42), la obra se abre con un trabajo de la “Dirección” –una suerte de “editorial”– titulada “Lo que tenemos que decir, a modo de presentación”, y una “Radiografía política del general Perón” perteneciente a Enrique García, el director durante el ciclo peronista y también el radical. Comienza la editorial mencionando que se inicia una nueva época en la Revista, ya que hace cinco años que no se publica Hechos e Ideas. La causa detallada es la presión ejercida por el Gobierno de Castillo, que con la excusa de asegurar la neutralidad argentina, había decretado un estado de sitio que hizo inútil el esfuerzo editorial que representaba la revista para “contribuir a la superación de las prácticas democráticas y políticas imperantes”. La Revista intentaba –según declama en este primer número de la segunda época– plantear los problemas candentes, al margen de las banderías políticas, con aires de imparcialidad, teniendo como horizonte la “salvaguarda de los intereses fundamentales” de nuestro país, lo que ya se había vuelto ilusorio. Luego destaca el trabajo de difusión cultural de “lo argentino”. Paso seguido, puede verse como se incorporan ya los rasgos esenciales del peronismo en formación, al ensamblaje de preceptos políticos y directrices que la Revista reivindica. 26 Las referencias a esto son múltiples, pero puede verse por ejemplo en los postreros mensajes de Eva, como por ejemplo Eva Perón (1951). 167 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Cuando la editorial define el objetivo de “bregar por la superación de nuestras prácticas políticas”, deja en claro que lo hace en función de la democracia social, la soberanía política, y la independencia económica, banderas doctrinarias fundamentales del régimen, y sin dudas, elementos que alcanzarán el nivel de lema universal del peronismo. La revista con esto, se ubica en un lugar casi de fuerza intelectual precursora de ciertos principios fundamentales, dándole rasgos heroicos a su empresa, cuando declama que han respondido con su esfuerzo a “inmanentes inquietudes espirituales de solidaridad humana”, las que –determinismo positivo mediante– tarde o temprano habrán de imponerse (García, 1947: 4). Es notable como esta primera editorial de la segunda época de la revista Hechos e Ideas, condensa en pocas páginas, en escasos párrafos, varios de los principales supuestos filosóficos y de las representaciones que estamos trabajando. En la segunda página de la editorial, luego de la aclaración epopéyica citada, destaca que el panorama que ofrecía el país cuando la publicación cerró –y situación que se prolonga hasta la Revolución de Junio– era de “vapores nauseabundos”. El cuadro era sombrío y corrupto. La UCR había llegado a su casi total descomposición, la cual, impotente ante su colosal fracaso, conformó un conglomerado absurdo con el aporte de socialistas, demócratas progresistas, y comunistas. Con el fraude como aliado, desmoralizaron la política, siendo sorprendidos por la transformación del 4 de Junio. Ya introducido el movimiento político del 4 de Junio, ya acoplada la Revista en una lógica de cambio, y justificada la ausencia de la publicación durante esos años sombríos, en la misma página, en el párrafo siguiente, ya incorpora a la figura del líder, y el arquetipo de hombre que construirán los sucesivos números de toda esta segunda época. Lo hace al explicar que los “discursos de bullanga” ya no pueden distraer más al pueblo, por ello la Revolución del 4 de Junio no necesitó de mayores explicaciones, simplemente con la caída de la oligarquía, y con la aparición sorprendente de Juan Domingo Perón, emergió el “redentor social” que no necesita “ni explicaciones, ni crónicas, ni historias” (Perón, 1947: 4). Estableciendo una clara línea de continuidad entre el espíritu de la primera época de Hechos e Ideas y esta segunda etapa, pero más aún, remarcando la continuidad entre el proyecto político que apoyaba la Revista, y los logros y los alcances de Juan Domingo Perón, en el siguiente párrafo la editorial enfatiza que la plataforma electoral sancionada en 1937 por la UCR, la cual “habría de realizar íntegramente Perón”, fue defendida desde las comunas de la Revista. Para eso, publica lo que en una editorial de abril de 1936 sostenía la revista once años antes: “Si aspiramos a una Democracia que sea algo más que formal, resultarán inocuos todos los esfuerzos que se realicen a favor del perfeccionamiento efectivo de nuestras instituciones representativas, si, correlativamente, no se acuerdan a las categorías sociales que actúan en el terreno de la producción el más amplio derecho a participar en la administración y dirección de las fuerzas productoras. El absurdo principio de que el radicalismo debe actuar por encima de todos los intereses, es incompatible con el propósito de consolidar el orden constitucional argentino. Existe un interés general que debe ser protegido y defendido por el radicalismo; es el interés general que comprende la defensa del consumidor, de los pequeños y medianos productores de la industria, del comercio, de la agricultura, de los empleados asalariados, y que en el proceso histórico argentino representan las únicas fuerzas auténticas y efectivas que alientan el espíritu democrático de la Nación” (García, 1947: 5). 168 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Se permite en esas líneas hacer entonces una síntesis de la simbiosis de elementos que constituyen el radicalismo. Síntesis y explicación, que poseen el claro objetivo de acoplar como un todo coherente, o quizás aún más, como algo “intrínseco” del justicialismo en formación, el propio radicalismo. Como si el movimiento liderado pro Yrigoyen, hubiera constituído una primera fase de la revelación doctrinaria, para ser “superada” y actualizada por el peronismo. “De estas zonas de intereses y aspiraciones ha surgido el radicalismo y es su más fiel exponente. De ahí pues que el radicalismo no debe ser solamente un genérico partido de gobierno, antes bien, debe convertirse en una aspecto concreto y en un movimiento específico de la realidad económica. La clases medias, o mejor dicho, las clases menores constituyen el terreno natural de su propaganda y de su acción” (García, 1947: 5). Joseph Campbell decía en El héroe de las mil caras, pscicoanálisis del mito, que las imágenes arquetípicas son formas o imágenes de naturaleza colectiva que “toman lugar en toda la tierra”, son ideas elementales, producto de origen inconsciente. De alguna manera la revista Hechos e Ideas comienza con este número a elaborar la idea de un “redentor” arquetípico, un Salvador. Podemos ver que en la “radiografía política” de Perón que este primer número de la revista Hechos e Ideas publica, se identifica a Hipólito Yirigoyen como el paralelo de Perón, donde “habrá de estamparse a fuego” la política de la nueva argentina. Pero también ya se ofrece una visión evolucionista y superadora en la mirada del líder, detallándose un cuadro de vida donde el apredizaje para la vida política estuvo dado sin “catálogos de librerías, ni itinerarios de bibliotecas” (García, 1947: 9), sino que a partir de un ideario sociológico, que en defensa “temeraria y magnífica de la Patria”, se basó en el conocimiento personal, directo, de la geografía, la psicología, la política, la economía de nuestro pueblo. En ese primer trabajo, ya se comienza a delinear una de las ideas más profundas de la Revolución de la “Nueva Argentina”: el hecho que el peronismo incorpora una instancia nueva de expansión de los Derechos Universales, superadora de los derechos civiles de la Revolución Francesa y la Revolución de Mayo, con un alcance temerario hacia las nuevas interpretaciones de la idea de Libertad. En esta oportunidad, el esbozo de esta idea arquetípica del justicialismo es mucho más sutil que en casos posteriores, por ejemplo cuando dice que la oligarquía “en sus inmoralidades” llena las décadas más sobresalientes de la libertad constitucional, y a pesar de ello, esa misma oligarquía, impone una injusticia económico-social que obstaculiza cualquier derecho humano. Por eso, observa que como dice Perón, el argentino pobre “no percibe los beneficios de la autonomía y soberanía patrias”, porque los atrapa la oligarquía (García, 1947: 10). Incluso la supuesta “apertura” política del sistema electoral argentino, engaña, cuando quiere hacer creer que se dieron cambios profundos que dignifiquen al trabajador. El obrero siempre fue un “vulgar elector”, un peón de patio o estancia, o de chacra, o de calle, o de vías. Aunque se le dio voto, se lo llevo al comicio, también se lo olvidó y menospreció (García, 1947: 11). Hasta los partidos y agrupaciones de izquierda no pudieron superar esta “lógica estructural del sistema”, donde el criollo comenzó a tomar conciencia que se le especulaba en la política, o se lo descalificaba como chusma y agitador. En un sesgo de profundo revisionismo, posteriormente dice: “En los Museos, en los Archivos y en las plazas de Buenos Aires y provincias se exhiben los testimonios de tan grande verdad; sin embargo, la oligarquía, que ha hecho los libros de la historia, subsidiando historiadores, no guardó consideracioens, ni a los 169 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 indios sometidos. Ni las figuras próceres de nuestros grandes legisladores los recordaron nunca” (García, 1947: 12). García amplía diciendo que a medida que desalojaron al salvaje, ocuparon los campos con los mismos héroes de tantos ataques, y si se derogó la esclavitud como institución, “se prolongó la servidumbre al extremo” (García, 1947: 11). “Agreguemos que subsiste (la servidumbre) en regiones provincianas, porque exigir trabajo en quebrachales, yerbales, arrozales, ingenios, durante jornadas interminables y no proporcionarles alimentos suficientes, ni vivienda humana, ni asistencia médica, ni ninguna especie de higiene, no es más que disponer de elementos deshumanizados” (García, 1947: 12). Como el general Perón tuvo la “genial ocurrencia” de proclamarse descamisado, despampanando a millonarios y burgueses, para García es “un enviado de Dios”, es el “vengador de la raza, del pueblo”, y por eso el dicterio de eleva a título de dignidad política “que más tarde investirá jerarquía de funcionario máximo” (García, 1947: 13). Es un nuevo José Hernández, un valiente humanista, patriota, un conductor, ni rastreador ni demagogo (García, 1947: 15). En un nuevo detalle revisionista, Perón es para García un superador de Sarmiento, porque no necesitó poner precio a la cabeza de nadie, como hizo el sanjuanino. A Perón le basta con “ocupar la tribuna”, utilizar un micrófono, convocar a un cabildo abierto, “soltar sus colmenares de críticas, admoniciones, verdades”, y aunque sepa que lo discutirá todo el mundo, a él no le importa, porque hay alguien que lo orienta, que lo sostiene, que lo impulsa: “es él, el mismo” (García, 1947: 15). En este esbozo, Perón es un conductor, que no arrea, dirige. Y como conductor, conoce los peligros del camino, de las pruebas, del derrotero casi iniciático para levantarse en la Nueva Argentina: “conoce los caminos, desbroza malezales, evita despeñaderos”, encabeza los comandos, y seguro de su estrella, de su destino, de su instinto, de su energía, de su posesión: “la justicia social” (García, 1947: 15). Perón es vengador, un reivindicador, un reparador de injusticias, es un restitutor orbis. ¿Y por qué “restaurador”? ¿Qué espacio de justicia busca “devolver”? ¿Qué escenario histórico está restituyendo? Simple: el orbe del radicalismo yrigoyenista, el kosmos personalista. Dice textual García –recordemos, el director de la publicación: “Hipólito Yrigoyen, y el radicalismo, y las masas proletarias tienen su vengador en Juan Domingo Perón” (García, 1947: 16). Pero como toda restauración, como todo renacimiento, debió darse una era oscura desde la cual consolidar la restitución de lo perdido. Esa edad oscura, iniciada por desviaciones, traiciones, organizada desde las sombras, por los poderes reptantes y conspirativos, tiene fecha de inicio: 6 de Septiembre de 1930. Como un héroe de estética apolínea y virtudes helénicas, Perón fue puesto a prueba, inició su camino iniciático a su misión y su gloria, ante adversidades épicas, que se romantan y entrelazan con las adversidades de su antecesor, Yrigoyen. Nos dice García (1947: 16) que a Yrigoyen, especie de primer Perón, o presagio de éste, quisieron marcarle a fuego el rostro que había tomado “ya la forma eterna de los magnos próceres de la patria”, y lo encarcelaron en la Isla Martín García, donde se interpreta una suerte de sacrificio, de Pasión, donde luego de su liberación muere. El ataúd de Yrigoyen pasaba por las calles colmadas como una bandera nacional de guerra. Es esa bandera la que retoma y restaura Perón, siguiendo “muy de cerca” trayectos de Yrigoyen, como el encarcelamiento en la misma Isla Martín García. No sólo ambos dicen con “palabras de sonidos distinto igual significación”, sino que incluso Perón interpreta la Política Internacional de 170 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Yrigoyen y sus objetivos, pudiéndose afirmar que “nunca se encontraron en la historia argentina dos mentalidades tan diversas, y sin embargo, tan parecidas, en su función de Gobierno” (García, 1947: 17). Sintetiza García en una frase la visión de Yrigoyen sobre la política mundial: “Argentina debiera estar en la escena del Mundo como factor concurrente a la obra universal”, por eso Perón coloca a la patria “a la vanguardia de las naciones civilizadoras más poderosas y antiguas”. El carácter intrínseco que posee el radicalismo respecto del peronismo queda claro desde un comienzo de la campaña del mismo Perón, cuando hablando a dirigentes de las agrupaciones que auspician su candidatura les declara que al organizarse los tres grandes grupos que lo conforman a su movimiento, tiene presente al “núcleo radical irigoyenista, que es lo más puro que el ambiente argentino ha tenido en todos los tiempos”, por eso su Doctrina “tiende a interpretar y a ejecutar el ideario de Yrigoyen, como base de nuestra concepción integral del Estado” (García, 1947: 18). En el número 66-67 de la revista Hechos e Ideas, correspondiente al mes de septiembre-octubre de 1949, se publica el artículo: “El 17 de Octubre: Día de la Lealtad”. En el mismo se detalla cómo en el proceso revolucionario argentino, hay una singularidad en la que sobresalen dos fechas, que marcan distintiva e históricamente, las etapas de intervención de Ejército y pueblo en la lucha común por la reivindicación de lo argertino: obviamente, el 4 de junio de 1943, en que termina un periodo de “gobierno oligárquico”, y comienza a saberse de una nueva justicia social inspirada por el entonces coronel Perón. La otra fecha, el 17 de Octubre de 1945, cuando el pueblo sale a la calle para avalar la obra justicialista de su líder, “rescatándolo de entre las marzos de las fuerzas regresivas que jugaban su última carta”. La gran trasnformación que comienza a operar Perón en el estado, es una suerte de gran despertar social, profundo y manifiesto, que “alarma a los círculos oligárquicos y sus aliados políticos” sin distinción de matices, quienes ven en ello el peligro de una pérdida definitiva de las antiguas posiciones de usufructo. El gran asalto contra el líder llega el 11 de octubre de 1945, cuando “la reacción obtiene la renuncia y luego el encarcelamiento del coronel Juan Perón”. Así las organizaciones sindicales de todo el país se aprestaron a la lucha en que se jugaría “el destino nacional”. A partir de esa fecha, y para todos los años, el 17 de Octubre no es una simple conmemoración, sino la reactualización manifiesta de la lealtad popular a la conducción del líder. Es el día de la Lealtad. Lealtad del líder para con su pueblo y del pueblo para con su líder. Es una alianza. Luego de los dos escritos introductorios –es decir, la presentación editorial por el relanzamiento de la publicación, y la “radiografía política” de Juan Domingo Perón realizada por el director de la revista Enrique García, en ese primer número de Agosto de 1947 (año VI, tomo XI, número 42)– llegamos al primer artículo estrictamente historiográfico –sin autor– que se publica en el número siguiente. El trabajo, muy directo y sin ambigüedades, se titula “Desde la caída de Yrigoyen hasta el surgimiento de Perón. Esquema sobre nuestro reciente pasado político” (Septiembre de 1947, año VI, tomo XI, número 43), y organiza en 13 páginas un recorrido de algunos avatares políticos en el período comprendido entre 1930 y el advenimiento de la “Revolución de Junio” de 1943. Para darle coherencia y homogeneidad a todo el ciclo 1930-1943, oscurece todo ese ciclo intermedio entre los dos líderes populistas –Yrigoyen y Perón– como una edad oscura, caracterizada por el odio a las masas, a la chusma, a los alpargatados. 171 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La continuidad de todo el ciclo está dada por la permanencia del desbarajuste, la corrupción administrativa, la ausencia de justicia, la anarquía institucional, el favoritismo y el despilfarro. Ese marco de degradación institucional y falta de orden –recordemos lo caro al peronismo que implica el concepto de “anarquía”– se nutren de una acción destructora y denigrante en materia doméstica, y el descrédito internacional, propias de una “incultura agresiva”, el “atropello, el fraude, el latrocinio, y el crimen”. El hombre más importante de aquel período intermedio entre el radicalismo personalista de Yrigoyen, y el advenimiento de Perón, el general Agustín P. Justo, es caracterizado como un “audaz y cínico organizador de todo género de fraudes”, “prepotente y despótico”, con políticas corruptas, complicidades, y el desprecio por la “gauchocracia”. Todo lo que marco al sexenio de Justo para este artículo, fue, además de las lobregueces citadas, el enriquecimiento ilícito, con el cual además pudo corromper a gran parte del arco político nacional, sumados a los caudillejos y personeros, junto a los profesionales del bandidaje comicial. En este artículo se citan algunas de las innovaciones políticas o de gestión de esta “edad oscura”, para demostrar que incluso aquellas transformaciones que podrían verse con buenos ojos, estaban bajo los intereses de las oligarquías. Tal es el caso de las famosas creaciones gubernativas de Justo, las juntas reguladoras, que “sólo sirvieron para (…) nivelar en la miseria a las clases productoras argentinas”. Todo el período estuvo marcado por una “relajación moral”, lo que lleva entre otras cosas a conocerla como la “década infame”. Sin pretender analizar cada uno de los actores políticos de aquellas presidencias, observa el artículo que no fueron mejor las cosas con el Presidente Castillo, cuyas actuaciones políticas “eran las más antidemocráticas y anticonstitucionales de los oligarcas anteriores a Roque Sáenz Peña”. Toda la degradación moral implica un retroceso cultural sin parangón, ya que ante la decadencia de la clase política, todas las células de la sociedad se “relajan”, incurriendo en una “crisis espiritual” casi sin precedentes, donde ya no se respetaba ningún valor moral, crecía el analfabetismo, y comenzaba a dominar el hambre. Incluso, para ennegrecer el panorama, el Ejército, contralor moral de aquellos años según las visiones ya expuestas, “había sido completamente descuidado”. Este panorama comenzó a legitimar la violencia “desde abajo”, ya que la política del oficialismo “tenía que ser resistida por la violencia organizada, convirtiéndose en derecho del puedo la Revolución” (García, 1947: 16). La Revolución del 4 de Junio de 1943, para el articulista, colocó una lápida a “aquel ominoso asalto al poder que derrocara a Yrigoyen”, no siendo negada por nadie en aquellos años. Con esto quiere decir, que todo el arco político saludo jubilosamente la Revolución de Junio, y en aquel momento nadie la discutía, la negación “vino después”, con el tiempo, cuando se instalen nuevos intereses, pero en su momento, los líderes que formaban la abrumadora mayoría en el electorado nacional y en la opinión pública, la festejaron. Como corolario de esta radiografía epocal, el artículo referenciado profundiza a continuación, la personalidad y el impacto del General Juan Perón, en esa línea de recuperar el yrigoyenismo, y traducir en políticas concretas algunas de las principales iniciativas de justicia que habían fracasado anteriormente. De hecho, entre los pocos personajes que rescata el artículo, además de los dos grandes héroes, está Lisandro de la Torre, “heraldo de la acción de justicia social del coronel Perón”. 172 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 En primer lugar, deja en claro el espacio central de Perón en la redacción y diagramación de la Revolución, y la proclama del 4 de junio. Para implementar la transformación social que estaba diagramada el 4 de junio, Perón también se encarga, según el artículo, de analizar las estrategias de difusión de las nuevas reglas de juego, pero para ello, debió aprender muchas cuestiones vinculadas al mundo del trabajo, que su oficio de militar no le daba integralmente. Por esta razón, no queriendo “aprender en los libros”, quiso aprenderlo “en las fábricas y en todos los sitios donde el hombre trabaja y era víctima de inconmensurables injusticias”. En coincidencia con esta mirada de complementar las figuras del líder radical y el líder peronista, y englobar todo aquello que está en medio de ambos ciclos como un período oscuro de la Historia Argentina, el artículo más elocuente es el de Raúl Scalabrini Ortiz, titulado “Identidad de la línea de Yrigoyen y Perón”, publicado en el número 54 de septiembre de 1948 (año IX, tomo XIV), el cual muestra las percepciones políticas que el viejo forjismo, devenido en justicialista, retenía como imágenes de su identidad cultural. En este trabajo Scalabrini Ortiz invierte de alguna manera el sentido de “edad oscura”, o si se quiere, lo dilata. El gran escritor argentino apunta que en realidad desde la década de 1860 hasta 1916 hubo una dilatada era de oscuridad en la historia política y social de nuestro país, con un breve pero contundente período de renacimiento durante el yrigoyenismo. La prosa de Scalabrini es sin dudas una de las más completas de las que se acercaron a Hechos e Ideas, y la ornamentación de sus palabras, le otorgan matices y colores difíciles de encontrar en muchos articulistas de toda la historia de la revista Hechos e Ideas. Comienza el autor contextualizando la mitad de siglo XX, donde “densos nubarrones cubren el horizonte del destino humano”. Esta pluma, como podemos ver, se complementa con esa “mística estatal” que buscaba el gobierno en su pedagogía política, y le da una profundidad y una estética, totalmente acordes a la pretensión meta-histórica de la matriz en formación. Scalabrini Ortiz enfatiza el “momento especial” que vive el mundo, que le toca a la Argentina, y que por ende, debemos asumir todos en nuestro compromiso con la sociedad. En esa coyuntura, Juan Domingo Perón, llego para clarificar los roles de cada uno. Scalabrini Ortiz en otro artículo de la misma revista, titulado “Perspectivas para una esperanza Argentina”, destaca el rol que el líder tiene que cumplir para con el destino del país, en momentos tan particulares a nivel global. Remarca que la Argentina “siente, quizá subconscientemente,” que tiene “un deber que cumplir con la humanidad”, y para eso, el general Perón “ha demostrado una fina sensibilidad al captarlo y expresarlo”. Enfatiza Ortiz que no podemos “permanecer impávidos e indiferentes ante el desarrollo de los acontecimientos”, aconteceres en que los hombres “andan como niños perdidos por el bosque.” Casi mesiánicamente, para Scalabrini, debemos oír el “gran mensaje”, el “deber de humanidad” que nos llama, que nos convoca “a la lucha activa y decidida en pro de la paz de los extraños”. En función de expresar ese mismo mensaje de “coyuntura inédita” en el plano internacional, y también de oportunidad para nuestro país de aprovecharla en miras a protagonizar los grandes cambios del destino del hombre, se acompañan los artículos como este de Scalabrini Ortiz, con discursos complementarios de Perón, que por supuesto, enfatizan esa visión. Sobre todo, se expresa permanente la idea de estar “acorde con los tiempos”, y de tomar una actitud de compromiso con el cambio y la situación decisiva que se estaba viviendo. 173 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Como dijimos, el propio Perón destaca en un artículo de 1948 que el mundo tiene diferentes etapas en su historia, donde atraviesa momentos de indecisión, de fluctuación, de resolución, de inevitabilidad, etc. Pues bien, en los momentos que se vivían, expresa el líder que ha llegado la crucial hora de “definición y decisión”, donde se necesitan hombres de carácter, valientes y luchadores, que se suman a la responsabilidad vital (Perón, 1948: 36). Por ello, los “hombres sibilinos no podrán triunfar”, sólo triunfarán los decididos, “cada cosa en su lugar y cada hombre en su tiempo”. Al igual que en los artículos de Scalabrini Ortiz, y de los muchos discursos de Perón en Hechos Ideas, se vuelve a reiterar la propuesta del régimen acerca del distanciamiento con el “el individualismo pernicioso” del capitalismo, y de una “socialización constructiva”, no explotadora como la del comunismo. Asimismo, vuelve sobre la idea que oponerse a las realizaciones que el régimen está consolidando, no es oponerse a un proyecto político ni a un partido, sino que es directamente ir en contra del país mismo. Volviendo al artículo de Scalabrini que citábamos en el apartado anterior (“Identidad de la línea histórica…”), el autor referencia el conocimiento detallado que varios intelectuales tenían del “estado de sumisión” al extranjero en que se encontraba la economía nacional, la política, y hasta las ideas matrices en torno de las cuales se tejía la vida colectiva. Para Scalabrini esta situación económica y social tenía serias implicancias culturales, alimentando el colonialismo ideológico super-estructural que acompaña a las políticas de sometimiento. La oligarquía, no hacía más que “refrendar” una posición histórica de desprecio para lo autóctono, y de sumisión para todo lo foráneo. Entre otras cosas, esa implicancia cultural es lo que el Peronismo vendría a subvertir. La piedra de toque de dicha transformación, hilvana la Revolución del 4 de junio, con la Revolución de Mayo, ya que ambas se forjaron “contra la voluntad de los hombres pudientes”, consubstanciando “de manera indisoluble” a lo nacional con lo popular. Salvo esas dos grandes revoluciones, sólo contados casos como el de Yrigoyen, intentaron transformar el colonialismo cultural que imponían las potencias, y con el que colaboraban las oligarquías locales. Por ello, como dice Scalabrini, para apreciar en todo su alcance la obra de gobernante que cumplió el presidente Yrigoyen “habría que trazar previamente un cuadro minucioso del pavoroso estado de decadencia física y mental en que se encontraban las grandes masas proletarias, describir la desesperanza de los pueblos, su desaliento más largo que un cansancio”. Como no podía ser de otra manera, en el análisis de Scalabrini, el inicio de la lucha de Yrigoyen contra la dominación extranjera, comienza en el “punto nuclear” de todas las herramientas de sometimiento: los ferrocarriles, los cuales, gracias a los escritos del propio Scalabrini, se transformarán en una bandera del peronismo. El Peronismo, constituye para Scalabrini un “renacer”, cuando “ya todo parecía perdido y aniquilado”, y se abre un horizonte en “aquella oscura selva de traiciones y de intereses combinados”. Ese renacimiento social y espiritual, alcanza su pináculo, como era de esperarse, en el año cero de la nueva era, el 17 de octubre de 1945, cuando el pujante palpitar de las multitudes, reclamaron su lugar en la historia, y la misma plaza en la que se habían agolpado los “vecinos” –propietarios y de buenas familias– de la Revolución de Mayo, ahora ve el avance del tumulto, de la masa. Sin dudas, en el artículo que seguimos, Scalabrini le da rienda suelta a su pluma, cuando tiene que describir ese instancia primordial, donde se desenvuelve la 174 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 génesis del justicialismo, y donde la épica del peronismo encuentra su momento memorable. Casi cerrando el artículo, Scalabrini alcanza, quizás, a elaborar una de las páginas más espirituales y de mayor orfebrería literaria de toda la historia de la revista, donde se identifican las transformaciones espirituales que acompañan al cambio político, donde se evidencia la mística que alcanza el proyecto político. Dándole continuidad a ideas expresadas en al número 43 de la Revista Hechos e Ideas, correspondiente a Septiembre de 1947, en el número siguiente (44, de octubre de 1947), en al artículo de Enrique García, Director de la Publicación, que ya hemos citado, titulado “El General Perón: líder de la Justicia Social”, se amplía el paradigma de “renovación” del Justicialismo en la política argentina, pero siempre expresado en términos de una recuperación o renacimiento de valores y políticas expresadas en el yrigoyenismo. Comienza el artículo expresando el “extravío oligárquico” que implico el paradigma dirigencialista liberal que no miraba las preocupaciones del pueblo, hasta que la revitalización del organismo estatal y social propiciado por Perón, redundó en “empresas espirituales y humanitarias” que permitieron una nueva visión del estado e incluso del hombre (García, 1947: 109). Este paradigma, sólo tuvo un antecedente en el Gobierno, Hipólito Yrigoyen, quien es reivindicado por el líder justicialista en ser el primero en enfrentar el sistema. García cierra la cita, tomando las contundentes reflexiones de Perón, cuando enfatiza que “Yrigoyen tenía razón”, y atacó a la oligarquía incansablemente, por eso “fue la reacción de esa misma oligarquía la que volteó a Yrigoyen” (1947: 110). Perón ante esta postura, asumió el rol de defensor del verdadero Yrigoyen con su proyecto político y sus decisiones, incluso ante los propios correligionarios radicales, ya que estos últimos conformaron según García una especie de “neo-radicalismo”, muy poco ortodoxo en los ideales que expresaba el líder histórico, y demasiado flexible en el discurso. Luego de este encadenamiento con el modelo yrigoyenista, García vuelve al presente, e incluso al futuro, expresando que todas las tentativas reaccionarias que atravesó la historia reciente argentina, han sido claramente estériles, al no poder revertir el paradigma que atisbó el primer radicalismo, pero que amplió el justicialismo, y que según la perspectiva positiva de García, sólo en una cuestión de tiempo y espacio, el “plan de emancipación” económica obrera se llevará a cago indefectiblemente (García, 1947: 111). Así como el Renacimiento –concepto cargado de connotaciones de amplio debate en la historiografía europea– implicó una “restauración” de ciertos patrones, representaciones y esquemas mentales del mundo clásico, es decir, del ambiente greco-latino de la última parte del período antiguo, el peronismo, como hemos destacado en varias oportunidades, implica un renacimiento de valores y doctrinas que habían comenzado a implementarse a partir del radicalismo yrigoyenista. En esa perspectiva, el artículo de Juan de Aguirre, correspondiente al número 46 de enero de 1948, busca interpretar la ubicación del radicalismo en el gran proceso de la Revolución justicialista (Aguirre, 1948), y para eso, mira panorámicamente la historia de nuestro país, y observa que la ponderación por la historia de los grandes héroes, ha limitado y opacado el protagonismo que en todo el desarrollo de nuestra vida independiente ha tenido el propio Pueblo. Pero establece, que un “rastro honrado” nos podría señalar la existencia de esa “entidad anónima”. Para fundamentar esta idea, recorre la vida argentina, comenzando por la revolución patricia, donde ya fue esencial y substancialmente un acto popular, el cual acelero el cambio, e incluso pudo formar los ejércitos libertadores. Desde 175 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Mariano Moreno, hilvana luego las montoneras –“el pueblo en campaña”– que se enfrentaron a los Señores de las ciudades, y organizaron los primeros reclamos de justicia social. Es interesante en el punto siguiente, el hecho que el autor toma el hito de Caseros (1852), como una etapa “en el proceso ascensional evolutivo”, ya que el país que había asegurado su independencia, y tenía ahora que organizarse, huyendo “del período del caos en que se debatía” (Aguirre, 1948: 280). Asumiendo a Rosas – a quien citan con “Z”– era el antagonismo con la Constitución Nacional –“precioso legado que proporciona ese acontecimiento histórico”– destaca que la consolidación de la carta magna es un acontecimiento trascendental, la cual no logra consolidar un régimen democrático real y amplio. Por ello los movimientos revolucionarios de 1890, 1893, y 1905, los cuales buscan asegurar los derechos del pueblo, que luego son retomados por Yrigoyen. A pesar de todo esto, Yrigoyen –“como lo señaló con precisión el General Perón”– no pudo, no obstante su acendrada adhesión al pueblo, asociarlo a su vasto programa de ahincado nacionalismo” (Aguirre, 1948: 282). Para Aguirre, con la caída de Yrigoyen, “el último de nuestros auténticos caudillos con matiz popular”, la República cae en un falseamiento de la expresión popular, comenzando una era de fraude que burla los derechos fundamentales del Pueblo. Comienza la oscuridad de la que hablábamos con anterioridad, pero teniendo el antecedente de un “ciclo dorado” que puede restablecerse. Por eso la Revolución Justicialista recupera lo mejor de Mayo, y lo mejor del proyecto de Yrigoyen, es un reencuentro “con el mejor trozo de nuestra historia, con sus ideas, e ideales” (Aguirre, 1948: 283). Ante esa Restauración, se ve el complemento de varios trabajos de Juan Perón, cuando advierte sobre los desafíos que se acercan, donde el pueblo debe permanecer unido y preparado, ya que “tiene el destino en sus manos”, no depende de nadie, sólo de sí mismo, y tiene como principal herramienta de lucha la Doctrina Justicialista. Por eso Perón le pide a Dios que “el pueblo, con nuestra Doctrina y con nuestra mística”, sea iluminado, para que marche hermanado para realizar el destino común. Esa herramienta, según las propias palabras del líder en otro artículo, es innovadora en la historia argentina, ya que “nunca antes” un partido en nuestro país había tenido una “doctrina argentina”,27 y siempre se habían formado cuerpos doctrinarios –cuando se los formaba– a partir de lecturas “foráneas y extranjerizantes”. Conclusión En este escrito, así como en otros trabajos, observamos que los artículos historicistas –vinculados a la memoria y la representación del pasado, que incluyen principios filosóficos y teóricos– como también los vinculados a la defensa nacional –visión del mundo, rol de las fuerzas armadas, etcétera– publicados en la revista Hechos e Ideas durante el primer ciclo del peronismo clásico (1947-1951), permiten identificar un “embrionamiento paradigmático” –gestación teórica de grandes perspectivas– de una insubordinación ideológica, instrumentada por intermedio de un marco referencial múltiple: una suerte de misticismo tercerista de vocación universal. Dicho misticismo se constituye en una estrategia humanista de superación del antagonismo bipolar –que se constituía en aquellos años– como así también en 27 En el siguiente trabajo Perón (1949) profundiza varios aspectos doctrinales que poseen en germen las consideraciones teóricas de la “Nueva Argentina”. 176 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 una herramienta de contención del advenimiento bélico global, del que estaba convencido Perón. Este constructo, es un eje central de la nueva auto-conciencia nacional –como lo conceptualizaba Fermín Chávez– propiciada por el peronismo, en miras a la descolonización mental. En esto es innegable la herencia de FORJA, obra de elaboración colectiva donde aparecen los primeros “impugnadores” de los ocultamientos producidos por el uso ideológico de la división del saber, y quienes germinaron en Perón la óptica de mirar antagónicamente las propuestas culturales del centrismo europeo, con una vocación de desmenuzar críticamente toda una forma de conocimiento que era hegemónica, buscando contruir una forma de ver las cosas “desde aquí”, desde una “posición nacional”, como lo llama Jauretche. De allí proviene la corrección epistemológica que propone el peronismo, discusión anterior a cualquier planteo doctrinario. Es decir, que esta subversión de paradigmas que plantea la Revista, implica una de las instancias donde se evidencia la “insubordinación ideológica” emanada del revisionismo sobre el pasado argentino (Marcelo Gullo). Esta tarea se desarrolla en complemento con la instancia de “momentos de reformas” –como lo trabaja Sabrina Ajmechet– es decir, en paralelo a una modificación sustancial de las reglas de juego político, donde se plantea el objetivo de contener los espíritus –ante la crisis y el advenimiento bélico– y superar el antagonismo estructural de la Guerra Fría. Ante la interpretación historicista y filosófica que el peronismo realiza del devenir argentino, vemos que su misticismo constituye un corpus teleológico de características “agonales” –en el sentido de lucha– a partir del deslizamiento de elementos de la Teoría de la Guerra hacia la política. Como así también, implica un corpus meta-histórico –por pretender cierta trascendencia, y estar vinculada a una dimensión más profunda del ser humano. Del mismo modo se complementa con visiones utópicas irradiadas desde la literatura, con lo cual es próximo de una aplicación pedagógico-política –es decir, que tiene relación con la enseñanza o es propio para la instrucción. El peronismo se rebela ante el sistema mundo, ante el dispositivo de ideas políticas predominante –la cual ofrecía la proscripción del pueblo– con una pretensión meta-histórica. El Peronismo es así una era axial, una vocación de constituir una matriz epistémica nueva, con una concepción orgánica del Pueblo, y un claro determinismo gregario. Su audaz fuerza moral, lo lleva a pensarse como un estímulo que puede llegar a despertar una nueva conciencia en el mundo. Es un impulso animador y creador, que apela a una reparación integral del origen del Estado, atendiendo el reclamo de los desposeídos –la queja de Martín Fierro–, único medio para restablecer la moralidad política, las instituciones de la República y el bienestar general, devolviéndole a ese pueblo, la condición de protagonista, de sujeto. El peronismo es en ese sentido un nodo doctrinario, temprano, de conducción política y certidumbre social –ante la incertidumbre global– que posee un claro elementos transformadores de la conciencia histórica y la identidad social. Constituye una proto teoría periférica –es decir, apartada del “eurocentrismo cultural”, como lo llamaba Fermín Chávez. Constituye un corpus heroico de mística nacional, un quijotismo antisistémico si se quiere, con fuerte anclaje identitario, de raíz sanmartiniana, en contextos violentos de la Guerra Fría y la disputa interhegemónica. Reconfigura por lo tanto, el tradicional “Destino Manifiesto” argentino propio de los regímenes anteriores, como lo ha estudiado Roberto Etchepareborda (1978), ahora anclado en una perspectiva latinoamericana y local. 177 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El peronismo es así emancipador, es un cambio mental para propiciar una nueva política. Es para García Mellid la “cuarta etapa” de la gran Revolución Argentina, otorgando al devenir nacional un módulo espiritual de amplias proyecciones. Pudo hacerse al destruir las bases políticas, económicas y sociales en que descansaba el sistema de explotación antecedente, inaugurando la era de la democracia social argentina, con todas las consecuencias de orden moral y material que se derivan de un cambio tan radical y profundo. Y como todo cambio profundo, lo que Perón debía iniciar es un cambio de mentalidad, para a partir de allí comenzar con la Reforma Política, Institucional, etc. Perón fue consciente que no podría lograrse el programa de vida nacional que se proponía, si previamente no se liquidaba el sistema de ideas políticas que las clases conservadoras y reaccionarias habían impuesto al país. Como dice Mellid, el cambio operado por el Peronismo mediante una “persistente y hábil campaña de esclarecimiento de la conciencia pública”, fue desarticular el sistema mental en que se sostenían los caducos enunciados politicos de la oligarquía, basados en “burdas teorizaciones y ajenos a la realidad vital y concreta representada por el hombre”. Por eso la reforma educativa se fue desarrollando junto con los otros cambios, complementándose con la nueva dinámica de las industrias y los métodos de enseñanza. Para Perón los valores morales deben compensar las euforias que producen las luchas y las conquistas, poniendo un “muro infranqueable” al desorden. Esto no implica perder las individualidades. Debe poder superarse el desolador espectáculo que implica la vida en las grandes ciudades, donde aparece el peligro de la “insectificación”, ese mismo que el materialismo “intransigente” observaba como signo mecánico del progreso. Pero el materialismo, a pesar de advertirnos de este peligro, provee de un sustitutivo muy negativo de la proporción individual: el resentimiento. El peronismo provee de herramientas para invertir los valores, pero desde una confianza en el nuevo destino, y una promesa de utopía social más inmediata, que logra anclar una suerte de estado de ánimo más reconciliado con el presente. En esta perspectiva, el concepto de Tercera Posición determina la estructuración lógica desde la cual se gestan, relacionan y adquieren significación, los postulados centrales de la Doctrina Justicialista, tanto desde el ciclo de adquisición de elementos externos al ideario formativo de Perón, como del proceso autoreferencial que hemos citado. En ese tercerismo están anclados los componentes del sistema de ideas propuesto desde la revista Hechos e Ideas, permitiendo consolidarse un marco referencial que aglutine la memoria, la imagen del mundo, y el porvenir de la Argentina. Así, como principio dominante de la “arquitectura ideológica justicialista”, la Tercera Posición no sólo adquiere “estatura doctrinaria” como la llama Arzarun, sino que también se constituye en el nexo y nodo teórico, de las ideas políticas y filosóficas desde las cuales está embriónando el paradigma subvertivo, en el marco de una historia política y social de clara tendencia hacia la justicia, movimiento agonal que necesita de la coincidencia de dos elementos: un conductor (genio), dotado de una clara visión, y “un pueblo decidido a apoyarlo” (Buchrucker, 1987: 326). Bibliografía AAVV (2002): Los Años Peronistas (1943-1955). Buenos Aires, Sudamericana. 178 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Ajmechet S (2012): “El peronismo como momentos de reformas (1946-1955)”. Revista SAAP, noviembre, 6-2, Buenos Aires. Altamirano C (2001): Bajo el Signo de las Masas (1943-1973). Buenos Aires, Ariel. Arzadun D (2004): Perón: ¿Proyecto nacional o pragmatismo puro? 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Los debates e intercambios que se generaron durante estos encuentros pusieron de manifiesto la invisibilización –injusta e injustificada– que sufrió Evita de su persona, su pensamiento y su obra, al menos en la formación de trabajadores y trabajadoras sociales en la UNMDP. De hecho, existen diferentes producciones vinculadas al tema, escritas por colegas, tales como Norberto Alayón, Alfredo Carballeda, Ana Arias, José Scelcio, entre otros. En la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social compartimos la unidad académica con las carreras de Terapia Ocupacional y Enfermería. Desde esta última –a través del trabajo realizado por Beatriz Morrone– pudimos tomar contacto con textos que dan cuenta de la relación que existe entre Evita y la profesionalización de enfermería en el país. Sin embargo, para nosotros esto resultó alarmante, ya que no habíamos tenido conocimiento de dichas producciones, debido a que no forman parte de los cuerpos bibliográficos con los que estudiamos Trabajo Social. A esto debemos sumar que la mayoría de las instituciones en las que estudiantes de grado y posteriormente graduados y graduadas se desempeñan profesionalmente formaron parte o estuvieron en contacto con el conjunto de instituciones creadas por la Fundación Eva Perón (Dahul, Meschini, Saba y Sosa, 2020). La Fundación (FEP) constituyó una experiencia política y organizativa que realizó aportes inconmensurables a la sociedad en su conjunto, y en especial en el campo de la salud y lo social. A pesar de la infame pintada que celebraba la enfermedad de Eva –“viva el cáncer”– se presagiaba su muerte después de una larga y dolorosa enfermedad. Sabemos bien que Evita desapareció físicamente, pero no murió. A 100 años de su natalicio y a pesar de todo lo que se realizó –y aún se realiza– para “borrarla de la historia”, podemos afirmar que Evita vive y no abandonó a su pueblo. El pueblo sigue recordándola. La realización de un ciclo de actividades nos llevó a definir que no queremos ser parte del grupo de docentes y trabajadores y trabajadoras sociales que en sus programas de trabajo docente y en sus clases omiten, excluyen o censuran del canon de formación académica de las universidades a la figura de Evita. Este artículo constituye una pequeña contribución para repensar algunas cuestiones que pasan inadvertidas, o que están y no las podemos leer o descifrar: ¿cuántas veces ejercemos el Trabajo Social en instituciones que se crearon a través de la FEP? ¿Por qué esta información es omitida o silenciada? ¿Cuántas veces se invisibilizó lo sucedido en y con las instituciones de la FEP luego de 1955? ¿Acaso no sabían que las instituciones de la FEP luego de 1955 fueron intervenidas y 182 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 desmanteladas, y que se retiraron de esos espacios los símbolos “peronistas”? A esto sumemos la destrucción de todos aquellos elementos y accesorios en cuyas placas estaban grabadas las iniciales de la FEP –pulmotores y frascos de sangre de los hospitales de la FEP y el asalto militar sobre la Escuela de Enfermeras fundada por Carrillo, entre tantos otros ejemplos– o el cierre definitivo de esas instituciones. Lo que no se destruyó, se confiscó. Los muebles de los hospitales, hogares para niños y hogares de tránsito fueron intervenidos, en medio de una campaña de propaganda que condenaba “el lujo” que le propinaba la FEP a “sus descamisados”.28 La asistente social Marta Ezcurra,29 fundadora de la juventud de la Acción Católica en 1931, a quien la unía una estrecha vinculación con la Sociedad de Beneficencia, ordenó en 1955 la ocupación militar de cada una de las Escuelas Hogar para “desperonizarlas”. “Se procedió a retirar o destruir todos los símbolos peronistas. Los niños alojados en ellos fueron testigos, en cada uno de los patios, del fuego en el que ardieron frazadas, sábanas, colchones, pelotas y juguetes con el logo de la FEP” (Russo, 2016). Fue la misma Marta Ezcurra30 quien en su momento informó a la dictadura –que había ocupado el gobierno y destituido al general Perón, quien se había impuesto en las elecciones por más del 60% de los votos– que desde la FEP “la atención a los menores era suntuosa, incluso excesiva, y nada ajustada a las normas de sobriedad republicana que convenía para la formación austera de los niños”. Como puede apreciarse, la crítica a la suntuosidad desmedida, al desborde y a la exageración no son nuevas cuando son referidas al peronismo. Llevan en sí una genealogía de odio, de inconmensurable incomprensión y desprecio hacia las personas más humildes de nuestra patria. 28 El 17 de octubre de 1945 era un día muy caluroso, así que en la manifestación que exigía la libertad de Juan Perón, encarcelado por Farrell, muchos de los manifestantes se sacaran la camisa, dando lugar al uso despectivo del término por parte de los opositores. Evita llamaba a “sus descamisados” a las y los militantes peronistas. 29 “Marta Ezcurra descubre con escándalo que ‘Aves y pescado se incluían en los variados menús diarios. Y en cuanto al vestuario era renovado cada seis meses’. En San Juan un niño pobre comía 100 gramos de carne por día y 6 cucharadas de leche. En Jujuy –por año– un niño comía 43 kilos de carne, en La Rioja 27, en Catamarca 26, y en Santiago del Estero tan sólo 19,6 Kilos. En las Escuelas Hogar Eva Perón, los niños y las niñas comían carne todos los días. Marta Ezcurra cambiará el menú y el nombre de todas esas escuelas. La Dirección de Asistencia Integral tiene otro incomparable objetivo: intervenir, desmantelar y disolver toda la obra de la Fundación Eva Perón. Ezcurra (…) ordena el día 23 de septiembre la ocupación militar de cada una de las Escuelas Hogar. Su política de shock es muy clara: retirar y destruir todos los símbolos del gobierno. Con los niños como mudos testigos, en cada uno de los patios, el fuego hace arder pilas de frazadas, sábanas, colchones, pelotas y juguetes diversos con el logo de la FEP, que los valientes soldados previamente han arrancado de sus camitas y dormitorios. Los bustos de Eva son decapitados. Dispone la intervención inmediata de cada uno de los institutos el día 24 de septiembre. Convoca para ello a los miembros de los ‘comandos civiles’ (Acción Católica Argentina) quienes de inmediato comienzan a realizar la depuración de adictos a la ‘tiranía’”. Ver: https://original.revistaelabasto.com.ar/155-Evita-y-la-destruccion-delrecuerdo.htm. 30 Para profundizar acerca de la caracterización biográfica de Marta Ezcurra y su accionar les proponemos leer el artículo de Daniela Testa “La lucha contra la poliomielitis y la figura de Marta Ezcurra. ¿Huellas del catolicismo social? Presentado X JIDEEP - Jornadas de Investigación, Docencia, Extensión y Ejercicio Profesional (La Plata, 2017) y que forma parte de los avances del Proyecto N A00317 de la Universidad Nacional José C. Paz (UNPAZ), Resolución 200 del 31 de mayo de 2017 183 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El decreto-ley 4161/56, firmado por Pedro Eugenio Aramburu, establecía la prohibición “en todo el territorio de la Nación” de “las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas, la utilización de la fotografía, retrato o escultura, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto, el de sus parientes. Dichos objetos ofenden el sentimiento democrático del pueblo argentino y constituyen para éste una afrenta que es imprescindible borrar”. Constituye un instrumento legal pero no legítimo para ejercer, en el marco de la mal llamada “Revolución Libertadora”, un claro ejemplo de intolerancia democrática y violencia política. Este decreto, de solo cinco artículos, se constituyó en la herramienta fundamental para el ejercicio de la práctica de desperonización en nuestras instituciones. Sin embargo, ante esta prepotencia de la desmemoria e imposición del silencio y el olvido acerca de las diferentes preguntas que fuimos realizando y todas las que aún restan hacer y responder, podemos advertir que poseen una línea en común: todas aquellas medidas que tomó el peronismo y que implican una ampliación y una universalización de derechos, han sido consideradas como “lujos” o beneficios. Nunca como derechos. La afirmación de Evita acerca de que “donde existe una necesidad nace un derecho” habilitó una nueva interpretación sobre las necesidades sociales que posibilita comprender a la asistencia social de una forma que hasta ese entonces no se conocía: la necesidad como la expresión de un derecho vulnerado. La FEP imprimió una marca de agua en las instituciones de nuestro país a pesar de los 18 años de exilio, proscripción y dictadura (Dahul, Meschini, Saba y Sosa, 2020). La marca de agua es esa marca que aparece, pero que en sí no desaparece de las hojas, de las imágenes. Permanece siempre ahí. Puede intentar ser borrada. Sin embargo, está. Perdura. Circula. Pueden existir formas e intenciones de borrar dichas marcas, y ante eso se emplean diferentes formas y mecanismos para lograrlo. El programa político de Evita y la consolidación del modelo de ayuda social que se materializó desde la FEP se inscriben dentro de un proyecto político, económico y social mayor que es el peronismo, que se expresa a través del Partido Justicialista y el Movimiento Peronista31 desde 1946 a la fecha, cada vez que constituyó gobierno para conducir el Estado –nacional, provincial o municipal– y lo gestionó desde la tensión y la disputa que se dan en relación al ejercicio de la soberanía, la política internacional, el reconocimiento a los trabajadores y las trabajadoras, la regulación de la economía por parte de un Estado Social, la creación de condiciones materiales para la justicia social, la asistencia social y la democratización del goce para las y los humildes de la patria. La Fundación Eva Perón y la asistencia social: el surgimiento de una forma de democratización del goce peronista La asistencia en Argentina porta una marca de nacimiento que la vincula directamente al modo de intervención del Estado oligárquico-gendarme y se instituye durante el modelo de acumulación capitalista denominado agroexportador, situado en el período 1870-1930 (Torrado, 2003). 31 Al Movimiento Peronista, si bien comparte con el Partido Justicialista las banderas peronistas de justicia social, independencia económica y soberanía política, lo entendemos como la agrupación de una serie de corrientes diversas no del todo precisas ni constantes a lo largo de la historia, a veces enfrentadas, incluso electoralmente. Dentro de este movimiento situamos al kirchnerismo y a diferentes agrupaciones y movimientos sociales. 184 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Eva Duarte de Perón realizó una fuerte crítica a la Sociedad de Beneficencia y a la filantropía, argumentando que instrumentaban su acción a través de una limosna. Enfrentó con singular vehemencia a los sectores de la aristocracia y de la oligarquía argentina, replicando que desde un “lugar de diversión perversa” en el que se organizaban fiestas, agasajos y diferentes clases de eventos culturales y artísticos, a partir de los cuales se reunían y juntaban fondos para los pobres, mientras las y los asistentes se divertían. Denunció que estos sectores daban limosna como una práctica de crueldad. La limosna, tal como se conoce comúnmente, constituye una práctica que generalmente se realiza basada en la conmiseración y la compasión de grupos o sectores de la población: viudas, pobres, paralíticos, huérfanos, presos. Estas caracterizaciones fueron constituyendo una forma instituida para dar ayuda a quien se considera que “necesita”. Pero la limosna se efectúa desde en un lugar de superioridad o de asimetría que a su vez profundiza la desigualdad. Por contraposición, Evita sentó las bases para entender la asistencia como un derecho social. Siempre manifestó la insatisfacción que siente un pobre al recibir una limosna y que pensaba y actuaba al servicio del “pueblo” (Cabrera, 2003), expresando en toda ocasión su desprecio por la beneficencia, que hasta ese momento era la forma a través de la cual la oligarquía terrateniente argentina se vinculaba con los pobres. Frente a la limosna, a la caridad, a la filantropía, Evita instaló desde la Fundación otra manera de ayudar, imprimió una marca personal que la distinguía en todas sus acciones. En palabras de Eva: “mis ‘hogares’ son generosamente ricos... más aún, quiero excederme en esto. Quiero que sean lujosos. Precisamente porque un siglo de asilos miserables no se puede borrar, sino con otro siglo de hogares excesivamente lujosos” (Perón, 1951: 34). A decir de sus detractores, se caracterizó por la alta calidad de los materiales con que se construían los edificios destinados a la asistencia social, a los hogares de niños y niñas y de adultos y adultas mayores, los “excesivos” y “suntuosos” recursos que distribuía, las “refinadas” comidas brindadas en los hogares, el “innecesario” cambio de muda de los que estaban en esos hogares, como así también de las sábanas y otros elementos similares. Evita siempre hacía alusión a la necesidad de que esas instituciones y hogares debían ser “lujosos”, con el fin de borrar las imágenes de asilos miserables (Perón, 1951) a los que se habían confinado a miles de niñas y niños por el solo hecho de que sus familias eran pobres. La creación de instituciones como las mencionadas impactó de manera notoria no solo en la ampliación del acceso y en el ejercicio pleno de derechos sociales de grandes mayorías que habían sido relegadas, sino que también posibilitó la construcción de imaginarios sociales diferentes durante la instalación del modelo industrializador justicialista en Argentina. Lamentablemente, como sabemos quienes defendemos la causa del Justicialismo, las diferentes dictaduras cívico militares eclesiales, y la proscripción y persecución del peronismo no permitieron “un siglo de hogares excesivamente lujosos”, como pretendía Evita. Los pobres siguieron tutelados, exceptuados de los derechos sociales, y la ayuda social que recibieron por parte del Estado construirá, a diferencia de las identidades colectivas que se generan durante el peronismo, identidades fragmentadas y estigmatizadas. El peronismo, frente a la lucha de clases y el sacrificio de la gente, propuso la democratización del goce. Ésta surge de una interpretación vernácula del fantasma del goce lacaniano realizada por el artista plástico Daniel Santoro, quien sostiene que es su falta de vocación por la lucha de clases y su propuesta movilidad social 185 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ascendente desde el capitalismo lo que propuso el peronismo a peones de campo que migraron a la “ciudad” y luego se constituyeron en obreros que conformaron la CGT, haciendo de la misma uno de los movimientos sindicales de trabajadores organizados más importantes de América Latina. La democratización del goce peronista activa el fantasma neurótico del goce en las clases medias argentinas, trastoca el orden social y subvierte cuando posibilita que: “Este negro está gozando de algo de lo que yo debería gozar. Yo no puedo ser feliz porque este negro es feliz. Este negro debería dejar de ser feliz para que yo pueda empezar a serlo, esto se ve ahora en los cacerolazos, aparece siempre. Es un fantasma que despierta el peronismo. Que es especialista en ubicar a un negro gozando al lado de un blanco que no lo quiere ver gozar. Por eso Eva Perón pone los hoteles sindicales en el centro de Mar del Plata. Habrá preguntado a sus asesores: ¿adónde van a gozar los blancos? A Mar del Plata, señora, le habrán dicho. Bueno… ahí vamos a hacer los hoteles sindicales” (Santoro, 2019). Fue así que sin mucho aviso previo que –en este proyecto político de democratización del goce– La Plata se convirtió en “la ciudad de los niños” y Mar del Plata se convirtió en la ciudad de “los grasas”, de los “negros”. Cambiaron los chalets marplatenses por edificios de altura, a partir de la vigencia de la ley de propiedad horizontal. Muchas personas accedieron a gozar del aguinaldo y las vacaciones pagas. A esto debemos sumar, por ejemplo, los hoteles de turismo social, los Juegos Nacionales “Evita” y los Juegos Bonaerenses que posibilitaron que muchos niños, niñas, adultas y adultos mayores por primera vez en su vida vieran el mar. Existen quienes aún continúan añorando la Mar del Plata de la aristocracia argentina que veraneaba en la ciudad: los Anchorena, los Alzaga Unzué, los Peralta Ramos, los Martínez de Hoz, los Ocampo, entre otros apellidos. Es necesario aclarar que aún quedan varias de sus propiedades, sus tierras y sus obras.32 La democratización del goce se convirtió en territorio en disputa entre los intereses que aún tienen las oligarquías terratenientes y las clases trabajadoras. El acceso al sistema de seguridad y protección social posibilita acceder también al derecho al ocio y a vacaciones pagas. Así se fue haciendo efectiva la democratización del ocio, y con ella la activación del fantasma del goce que impide romper en esta ciudad el encantamiento que realizaron las oligarquías –que, aunque no vienen a Mar del Plata, están– por el cual, a pesar de todo lo que el peronismo le dio a la ciudad, nunca tuvo un gobierno local peronista. Ahora bien, dicho esto, vale la pena preguntarse: ¿cómo fue que se democratizó el goce? La respuesta a esta pregunta lleva a relacionarlo con el acceso a derechos a través de políticas sociales redistributivas del ingreso. Se realizó una reformulación de la “democratización del goce” que se impulsó a través del Justicialismo y la FEP.33 32 Con esto hacemos alusión a construcciones tales como capillas, asilos, hospitales, entre otras. “21 hospitales en 11 provincias y un tren sanitario recorriendo todo el país; 5 policlínicos en localidades bonaerenses (Avellaneda, Lanús, San Martín y Ezeiza) y el Policlínico para Niños Presidente Perón, en la provincia de Catamarca; 181 proveedurías, con artículos de consumo básico a bajos precios para las familias; hogares de tránsito para mujeres y niños sin techo; 5 hogares de ancianos, donde los adultos mayores eran asistidos, tenían un techo, comida y vestimenta; ciudades universitarias e infantiles, varias colonias de vacaciones y más de mil escuelas en todo el país: la Ciudad Estudiantil en Capital y la Ciudad Universitaria de Córdoba, con capacidad de alojamiento para 400 alumnos argentinos y 150 extranjeros; la “Ciudad Infantil Amada Allen” destinada a niños huérfanos y la República de los Niños en Gonnet, La Plata; Barrios enteros con todos sus servicios, como Ciudad Evita (La Matanza) y Presidente 33 186 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Pero aclaremos algo: la asistencia se instituye en Argentina durante la denominada década infame a partir de la convocatoria que realiza el gobierno del presidente Agustín Pedro Justo (1932-1938) a la realización de la Primera Conferencia Nacional de Asistencia Social en 1933. Durante dicho encuentro se promovió el intercambio entre especialistas, particularmente de los países anglosajones, quienes desde una posición reformista liberal sostenían la necesidad de tecnificación y profesionalización de la asistencia (Krmpotic, 2016). Pero Alfredo Carballeda (1995, 2008) describe que la aparición en forma más sistemática de Políticas Sociales a través de programas y planes de gobierno puede encontrarse a partir de 1946.34 A partir de ese momento, las acciones de la Fundación Eva Perón, el Primer Plan Quinquenal y la gestión de la Secretaría –luego Ministerio– de Salud Pública de la Nación, sumado a la aparición de nuevas formas de promoción social y nuevas modalidades organizativas, o resurgimiento de otras –sindicatos, cooperativas, etcétera– van a ir transformando la trama social argentina. Por otra parte, existieron modificaciones muy importantes en la estructura social que indican el impacto del Justicialismo en la vida política, económica, social y cultural argentina. Apareció la idea de justicia social y, con ella, una serie de obras realizadas desde la FEP que formaron parte de la operativización –nunca vista hasta ese momento– de la puesta en acto del derecho a la asistencia. Es así que, en este esquema, el papel estratégico de la FEP fue definido por la propia Eva Perón como una forma de “llegar a los lugares donde la Justicia Social aún no ha llegado”. A partir de esta definición se puede suponer que Evita entiende la tensión que se genera en todo proceso revolucionario que se desarrolla en el marco de la democracia y del capitalismo, que no era homogéneo y que no iba a llegar a los diferentes lugares de nuestro país donde había siglos de injusticia. La asistencia que se promovió desde la FEP y de las nuevas instituciones que fueron creadas desde el Estado vincularon a las profesiones que trabajaban en ellas – medicina, enfermería, trabajo social, entre otras– y al ejercicio profesional con los derechos sociales y con la idea de dignidad que se fue gestando en ese proceso y que instauró una nueva direccionalidad y lógica interventiva. La aparición de las políticas sociales marcó nuevos sentidos que atarán a las prácticas del campo de lo social. Esta forma de asistencia plantea la posibilidad de que forme parte de políticas sociales de redistribución de riqueza previamente producida, como reapropiación – por parte de los sectores populares, que como tal les pertenece inalienablemente– y como derechos sociales conculcados. La noción de asistencia que se construyó a través del accionar de la Fundación Eva Perón forma parte de una innovación social que se desvinculó de formas previas de ayuda social –limosna, caridad, beneficencia y filantropía– para Perón (Saavedra); Plan Agrario “Talleres Rodantes” que recorría los campos dando auxilio mecánico, y “Trabajo Rural Organizado” otorgando créditos a pequeños propietarios de tierras para potenciar la producción agrícola; Plan de Turismo y Plan de Turismo Infantil: “Usted se paga el pasaje, y el gobierno el hospedaje” en Mar del Plata, Necochea, Tandil y Carhué. Guarderías en el sistema penitenciario femenino, a la vez que se enseñaban oficios (peluquería, corte y confección, etcétera) fueron las principales obras llevadas adelante por la FEP y financiadas por aportes privados, de sindicatos, del Estado (sobre todo del juego, de los Casinos) y por los realizados por los trabajadores en los descuentos en sus recibos de sueldo” (Rivas, 2018: 246). 34 “Las políticas sociales adquirieron un carácter universal, con un sentido amplio del término dignidad. Y si se quiere, reparador” (Carballeda, 1995: 3). 187 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 inscribirlas como un derecho social, de la dignidad humana de toda la ciudadanía en su conjunto. El peronismo, a través de la Constitución Nacional del 49, fijó las prioridades y los avances en cuanto a los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Se modificó la concepción del trabajo, que quedará fijada en un mismo capítulo, donde se contemplan cuatro derechos fundamentales respecto a: la familia, la ancianidad, la educación y la cultura, y que a su vez sentaron las bases de la Doctrina Justicialista. En su artículo 37, capítulo III: “Derecho del trabajador, de la familia, de la ancianidad y de la educación y la cultura” se hace referencia a derechos que imparten una nueva concepción social e incorporan conceptos que antes no se habían legislado, revalorizando el papel del trabajador y la trabajadora con una visión más integral. Considera al derecho a trabajar como una necesidad, tanto material como espiritual. Esto expone claramente la concepción social e integral del trabajo, y promueve la protección del trabajador y la trabajadora por parte de la sociedad, considerándolos con la dignidad que se merecen y proporcionando ocupación a quien lo necesite. En esta línea, si bien no es motivo de este artículo, no podemos dejar de mencionar la similitud que existe entre esa situación y lo que aconteció con las políticas implementadas durante el ciclo de gobierno nacional, popular y democrático (Madoery, 2012) inaugurado con el gobierno de Néstor Kirchner y seguido con el de Cristina Fernández, que incluyó medidas de carácter universal, tales como la AUH, Conectar Igualdad, Plan Qunita, estatización de los aportes y acceso masivo a jubilaciones y pensiones, Plan Federal de Viviendas, Pro.Cre.Ar, Pro.Cre.Auto, entre muchas otras. Se inició un período de doce años durante el cual, al decir de Daniel Santoro, se “democratizó el goce” (Santoro, 2019). En estos momentos en que se discuten ideas como la Renta Básica Universal35 o el Ingreso Ciudadano Universal en nuestro país, creemos que es necesario discutir las nociones de asistencia desde el legado que dejó el peronismo, tanto desde su experiencia política como de su doctrina. Ambas han marcado nuestra historia como pueblo. Bien sabemos que, en estas latitudes, dichas iniciativas pueden ser consideradas de manera tal que, si no se realizan las mediaciones pertinentes, pueden no sumar a la construcción del proyecto político nacional y 35 La Renta Básica Universal o Ingreso Ciudadano Universal, según lo define la Red Renta Básica, asociación sin fines de lucro de España, es “un ingreso pagado por el Estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quién conviva. En menos palabras: una renta básica es una asignación monetaria pública incondicional a toda la población”. En Argentina, el Frente Nacional Contra la Pobreza (FRENAPO) construyó su propuesta sobre esta visión. En 1986 se constituyó la Red Europea por la Renta Básica (BIEN, Basic Income European Network) y en 2001 la citada filial española, pero recién en enero de 2017 un gobierno puso en marcha, a modo de experimento, esta política pública. Finlandia fue el país precursor. Claudio Lozano, economista, político y actualmente director del Banco Nación de Argentina, en una entrevista manifestó: “Todos aquellos que no son asalariados formales, aquellos que no están ‘en blanco’ entre los 18 y 65 años, deben tener un ingreso social de emergencia equivalente por lo menos al salario mínimo, vital y móvil vigente. Eso daría que cualquier hogar tipo tendría unos 34.000 pesos a los cuales habría que adicionar la extensión y generalización completa de la AUH, que deberíamos incrementarla a 4.000 pesos por pibe, y estaríamos en 42.000 pesos por hogar” (https://canalabierto.com.ar/2020/05/13/llego-la-hora-de-la-renta-basica-universal). 188 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 popular. Estas propuestas, así como se están presentando al debate público, poseen un carácter eurocéntrico que –a nuestro humilde entender– estamos obligados a discutir. La Constitución del 49, el legado de la FEP, la noción de justicia social desde una perspectiva Justicialista, seguramente interpelarán desde un pensar situado a estas propuestas. Son debates que nos debemos, y estamos en la obligación de realizar desde nuestra posición de trabajadores sociales comprometidos con las luchas por una vida más digna de nuestro pueblo. 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En 1954, el Peronismo propuso el reconocimiento de los hijos “naturales” nacidos fuera de matrimonio, para que tuvieran similares derechos que el resto de los nacidos, entre otros, los de herencia. Los intereses existentes en familias adineradas fueron instrumentados religiosamente, junto a la ley de divorcio vincular. La jerarquía eclesiástica, en ese tiempo muy reaccionaria, se opuso y empezó una campaña que llevó al enfrentamiento que se transformó en una campaña destituyente de gran impacto, que cohesionó a los sectores conservadores de las fuerzas armadas que organizaron un golpe de Estado, ligados a los mandos gorilas que quedaban desde antes. El 11 de junio de 1955 la Iglesia convoca a la procesión de Corpus Christi, a la que se suma toda la oposición política, incluso la izquierda y el Partido Comunista, reconocidos anticlericales. Participan unas 200.000 personas. Los monseñores Tato y Novoa azuzan la rebelión desde la Catedral. La manifestación marcha desde la Catedral al Congreso. Ahí arrancan dos placas de bronce puestas en homenaje a Eva Perón, arrían la bandera argentina y suben la del Vaticano. Con la bandera argentina intentan apagar la llama de la lámpara votiva que se encontraba en la fachada del Congreso en homenaje a Evita, produciendo su quemazón. Esa noche, la turba ataca diez iglesias del centro de la ciudad, se producen importantes incendios en las de San Francisco y Santo Domingo, e importantes daños en la Catedral y en la casa de la Curia. Lo llamativo es que en los barrios, donde el peronismo controla el territorio, no se produce ningún atentado. El 16 de junio se produce un bombardeo sobre la Casa de Gobierno, la Plaza de Mayo, la CGT, la Residencia Presidencial y la Jefatura de Policía, entre otros lugares. El centro de la sublevación está en la Marina de Guerra. El contralmirante Samuel Toranzo Calderón aparece como el jefe de la conspiración junto al capitán de navío Arturo Rial, que habría sido designado maestro 33 de la Masonería, y el comandante en jefe de la Infantería de Marina Benjamín Gargiulo. El jefe de los aviadores, capitán de fragata Néstor Noriega, encabeza el bombardeo de los 34 aviones participantes que arrojaron sobre la ciudad 14 toneladas de bombas. Los aviones partieron de la Base Aérea de Punta Indio. El ataque terrestre sobre la Casa de Gobierno, que partió de la sede del Ministerio de Marina, en las avenidas Madero y Corrientes con unos 300 efectivos, fue comandada por el capitán de navío Juan Carlos Argerich, que fue contrarrestado por la custodia de la Casa de Gobierno, el Batallón de Granaderos a Caballo. Los “Comandos Civiles”, por su parte, tuvieron la jefatura de Miguel Ángel Zavala Ortiz, que participó personalmente del bombardeo, Mario Amadeo y Luis María de Pablo Pardo, todos los cuales debían colaborar con la infantería rebelde. Estos finalmente se ausentaron, por creer que se había suspendido el golpe. La CGT convocó a la militancia obrera y muchos, con palos y algún arma menor, rodearon a los gritos el Ministerio de Marina. El ministro insubordinado 190 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 preguntó: ¿Que dicen? “La vida por Perón, le contestaron”. “Les daremos el gusto”, respondió. A las 15:20 horas se rindió la Marina. Pero luego de eso, el último avión que pasó por Plaza de Mayo, antes de escapar a Uruguay, tiró sus bombas y el combustible del avión, como si fuera napalm. Los marinos del Ministerio retiraron su bandera blanca y siguieron el tiroteo una hora más, hasta rendirse al general Juan José Valle. El almirante Benjamín Gargiulo se suicidó, único gesto de ética. Los demás complotados fueron presos y los tres jefes de los Comandos Civiles luego de septiembre fueron designados embajadores. Más de 300 muertos, unos 2.000 heridos, muchos ellos mutilados, fue el luctuoso saldo, más los daños y destrucciones. Si el magnicidio se producía y la subversión triunfaba, estaba previsto que asumiría el gobierno un triunvirato compuesto por Miguel Ángel Zavala Ortiz, de la UCR; Adolfo Vichi, conservador de Mendoza; y Américo Ghioldi, socialista democrático. 191 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 DOCTOR CENTENO: LA ÉTICA PROFESIONAL Y MILITANTE EN EL MARCO DE UNA CGT MARPLATENSE INFESTADA POR UNA MAREJADA FASCISTA. ANIVERSARIO DE LA TRÁGICA NOCHE DE LAS CORBATAS, 7 DE JULIO DE 1977 Daniel Parcero y José Luis Ponsico En el nuevo panorama nacional surgido a partir de finales de los 60 aparecen en escena de las playas marplatenses, el telefónico Nelson Rizzo –desde ese momento con mayor trascendencia–, el obrero de la construcción Marcelino Mansilla y el obrero petrolero Roberto Comaschi, quienes en ese orden tendrán un protagonismo central hacia el interior de la Delegación Regional de la central obrera local, en la que la misma se convertirá en un stand de vertiginosa violencia. El sindicalismo marplatense alcanzaría el rigor de las luchas políticas en un peronismo convulsionado, donde en el orden general, “la izquierda universitaria” se alimentaba en el campo de la ideología que había tenido impacto con la Revolución Cubana y la llegada de Fidel Castro y el “Che” (Ernesto) Guevara al Poder en el 59, en modo que daba pié a la lucha revolucionaria armada, esparciéndose en el resto de América del Sur. En su proceso de renovación sindical, tras los vaivenes político institucionales provocados por la ira antiperonista de las jefaturas militares, el movimiento obrero en el epicentro de la costa atlántica contará con el arribo de tres dirigentes destacados de características muy distintas. Uno de ellos Nelson Rizzo, del gremio Telefónico (FOETRA). Ya habiendo estado a cargo de la CGT entre 1965 y el convulsionado 1968, quien tendrá como asesor letrado al doctor Carlos Evaristo Menéndez –quien desde hacía años venía asesorando a la seccional telefónica y también al Sindicato de Obreros del Pescado, entre otros– junto a otro notable jurista en lo laboral, el Dr. Norberto Centeno. Ambos reconocidos en todos los organismos sindicales y ex presos políticos del Plan CONINTES entre comienzos de 1960 y 1963. Menéndez, años más tarde, en noviembre de 1972 integrará la comitiva del vuelo chárter que trajo al General Juan Perón a su país. Más de cien destacados peronistas participaron del vuelo de Alitalia que partió de Roma el 16 de noviembre. Otro, Marcelino Mansilla, obrero albañil que llegó lejos en la Mar del Plata de los 50, tuvo el respaldo del pope de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) Rogelio Coria, un “siempre listo” y destacado integrante de la corriente sindical colaboracionista de la tercera dictadura. Marcelino, albañil que había llegado del interior como otros tantos trabajadores llamados “golondrinas”, quedaría signado por la transformación sindical, política, social y hasta edilicia de la Ciudad, por entonces conocida como “La Perla del Atlántico”. Luego, “La Feliz”, por inspiración del periodista, costumbrista, Enrique De Thomas, apodado “Wing”. Uno de sus recordados comentarios, incluye el dato: “En los ’50, sólo en la Avenida Colón, desde Plaza Mitre hasta la Loma, existían 12.000 departamentos”. Se refería a la construcción de la propiedad horizontal en un tramo de diez cuadras hacia el sur de la ciudad. Rumbo a la zona de Playa Grande, desde el Centro, en el casco de la Ciudad. Mar del Plata, en los 50, reunía 250 mil habitantes y ya recibía veraniegamente un millón 192 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de turistas. Diez años después, fuera de la temporada –la televisión llegó en diciembre del 60. No todos tuvieron acceso, al principio. Recién en 1963 se estableció el primer taller de fabricación de televisores marplatenses, llamada Wallace y que facilitó la compra de unidades a menor costo que las marcas de mercado. La “clase obrera” parecía que iba al paraíso, en la ciudad de balneario agreste que pintaba reflejarse en una Nueva York de la Costa Atlántica y donde la “clase media” los fines de semana llegó a ser habitué del cine. No mucho más. El escritor Juan José Sebreli, de orientación marxista, sociólogo reconocido por su anti peronismo a fines de los 60, produjo un impacto literario con su libro dedicado al “ocio costumbrista” de los porteños en sus visitas a Mar del Plata. El best seller de la época. Designado delegado normalizador de su sindicato, en la sucesión de Amalio Artó, Mansilla se afianzó en la conducción de la seccional local. Luego, mantuvo duros enfrentamientos por su vida personal que lo alejaba de los obreros, priorizando su enriquecimiento mediante dudosas maniobras especulativas en el seno de su propia organización, hasta habiéndose ventilado su directa incumbencia en el regenteamiento de un prostíbulo ubicado en la ciudad de Batán, ubicada a 110 kilómetros por la Ruta Provincial 88 que comunica el Partido de General Pueyrredón con Necochea. En el orden sindical, Mar del Plata, ciudad cabecera del mencionado Partido bonaerense, estaba lejos de “una ciudad industrial”. De pronto, la Pesca, la Construcción, el Comercio, los obreros Picapedreros y el Transporte daban cuenta del rigor de la eterna lucha de los trabajadores, desde los albores del siglo XX por mejoras salariales. En cuestiones ideológicas, los participantes iniciales abrevaban en el Socialismo juanbejustista local, el Partido Comunista, y también en el acomodamiento ‘independientes’. Mar del Plata crecía con un notable impulso de la Construcción. Cientos de albañiles iban en bicicletas a las obras en construcción. Los trabajadores de la industria de la Pesca tendrían una sobresaliente representación a partir del surgimiento de Abdul Saravia, como secretario general del sector. El tercer referente en tener incidencia en la superestructura sindical local en aquellos momentos resultará ser, Roberto Comaschi, quien vino a Mar del Plata a jugar al fútbol en Talleres Fútbol Club del Puerto, equipo que ganó el ascenso en el 62. Llegó de la mano de su principal respaldo, el dirigente Diego Ibáñez, titular nacional del Sindicato Unido Petroleros del Estado, marplatense y también “sponsor” de Talleres en aquel equipo que integraron ‘glorias’ del club. El recuerdo remite a los futboleros y a Galvarne, Zampatti, Sgró, Roberto Gonzalo, Ferreyra, Ludmel Molina; Videla, Pepe Schneider, el talentoso tucumano Arnedo y Ponti, “dream team” inolvidable. Comaschi se quedó a vivir e Ibañez lo hizo empleado del SUPE. Roberto “6” de Quilmes Athletic Club 1951, 19 años, integrante del Juvenil que ganó medalla de oro en los Juegos Panamericanos del ’51 Buenos Aires. En Mar del Plata alcanzaría a convertirse en dirigente sindical. La CNU de La Plata a “marpla” por el pasillo de la Regional La CGT Regional, en tiempos de Roberto Comaschi –quien llegaría a ser el último titular a la llegada de la dictadura genocida cívico militar eclesiástica– viró hacia la veintena de abogados laboralistas emergentes de la temida Concentración Nacional Universitaria, a partir del 74. Y a cuatro años (6/12/71) de haber sido sus 193 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 cuadros parapoliciales actores centrales del asesinato de la estudiante Silvia Filler en los claustros universitarios de la Facultad de Arquitectura. En el medio, otros dos episodios resultaron trascendentes. Por varios años hasta 1971, para la conmemoración del 17 de octubre la CNU realizaría encuentros en la sede de la CGT de la calle Catamarca donde una masiva concurrencia universitaria “derechosa” asistía para escuchar mensajes grabados por el General Perón desde su exilio en España, a cuyo final se cantaba la Marcha Los Muchachos Peronistas, dando por terminado el acto. El mencionado año, para el 23 de mayo, la juvenil derecha católica nacionalista, se concentrará en la sala del Estadio Bristol, donde el profesor Disandro ofrecerá una charla, a la que asisten, Rizzo, titular cegetista local, el referente universitario de la CNU Raúl Viglizzo, el joven de la JP, Antonio Daguzán y como el broche de oro el secretario general nacional de la CGT, José Ignacio Rucci quien se encontraba al frente de la central obrera desde el año anterior y Jorge Paladino, delegado personal de Perón. Ambas personalidades nacionales del justicialismo, se encontraban de visita en la ciudad con motivo de la realización del Congreso Nacional de la UOM. Un mes más tarde, Rucci volverá a Mar del Plata y reiterará sus apariciones públicas junto a dirigentes de la CNU, cuya plana mayor sentía crecer en posicionamientos hacia el interior del peronismo. De la CNU a la Triple A: un ida y vuelta A la muerte del general Juan Perón, con Isabel en el gobierno y José López Rega “hombre fuerte”, la guerrilla urbana creció y paralelamente se instalaba como Escuadrón de la Muerte, la sangrienta Triple A, Alianza Anticomunista Argentina. Con “listas negras” y el raid de homicidios en medio del horror, a lo que la CNU colaborará con sus archivos y armas de llevar en mano “celosamente” guardadas en depósitos cegetistas de la sede la calle Catamarca, a metros del Estudio del Dr. Centeno. Mar del Plata vivió la etapa de la lucha armada con intensidad. Los abogados que habían dado dimensión a la defensa de los activistas políticos con proceso penales fueron “raleados” por el virtual copamiento del poder en dos ámbitos decisivos: la CGT y la Universidad. En el 74 la CNU dominaba ambas y sumaba la Justicia Federal. En medio de aquellas turbulencias, el abogado laboralista más reconocido entre los 60 y los 70 fue sin dudas el Dr. Norberto Centeno. Nacido en Corrientes, el letrado siempre decía: “Primero fui peronista, luego abogado de los trabajadores. El orden no es ocioso”. Después de “la Libertadora”, ya radicado en Mar del Plata, el Dr. Centeno “visitó” varias cárceles. Con el Plan CONINTES, tiempos de Arturo Frondizi –el jurista que en 1974 redactaría el anteproyecto legislativo que fue el antecedente principal del Régimen de Contrato de Trabajo. Ley 20.744–, había sido trasladado a la cárcel de Ushuaia. Estuvo preso entre 1960 y 1963. Comparte el pabellón de presos políticos sindicales, con Amalio Artó, dirigente comunista de la Unión Obrera de la Construcción marplatense, quien había sido elegido responsable del sector por los propios detenidos. También estarían los doctores Carlos Evaristo Menéndez, y Dionisio Pereyra. Centeno le pide a Artó su autorización para poder reclamar el ingreso al mismo espacio de Armando Nicolella –vinculado al SUPE–, un nuevo detenido, motivo del cual se origina una discusión. Para Artó, Nicolella “era un asesino ponebombas”, y para Centeno aquella 194 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 apreciación resultaba una “gorilada”. La historia le dará la razón a Artó, y jamás podrá disculparse. De permanente armas llevar –y usar– Nicolella, años después será señalado en haber sido el marcador del secuestro de Centeno –ocurrido en el frente de un café a dos cuadras de su estudio–, y décadas más tarde será el custodio del empresario Yabrán. Hasta no hace muchos años atrás, mal trazado y prácticamente sin dientes, frecuentaba el tradicional Café Manolo del centro marplatense. En Mar del Plata, a partir de haber recuperado la libertad en el gobierno del radical Arturo Illia, el Estudio Centeno se convirtió en un lugar de consulta de cientos de trabajadores de distintos sindicatos. La fama adquirida por el abogado laboralista lo transformó en una leyenda antes de su salvaje asesinato ocurrido en julio del 77. Con él creció otro abogado destacado, el doctor Jorge Candeloro. Antes de graduarse, siendo estudiante de Derecho en la Universidad de La Plata, Candeloro visitó a Centeno para decirle que quería colaborar en su Estudio. “Primero obtenga el título de abogado –dijo Centeno– después venga a verme” respondió. Candeloro recibido a los 26 años, en el 65, se presentó como abogado y Centeno lo incorporó. Cinco años más tarde Mar del Plata, según parte del periodismo dedicado a la información gremial, reconocía que el Estudio Centeno-Candeloro tenía bajo su órbita el 80 por ciento de los juicios laborales de “La Feliz”. Centeno, a su vez, aparecía como representante de una decena de sindicatos influyentes en el escenario de la CGT Regional. La primera curiosidad, aparte de la diferencia de edad entre ambos –Centeno le llevaba varios años a Candeloro–, se verificaba en lo ideológico: Centeno peronista, “ortodoxo”, formado en la orientación “clásica” de “Conducción Política” y “La Comunidad Organizada” de los albores de los ’50. Siendo estudiante de Derecho, Candeloro se graduó en La Plata. tuvo orientación marxista, derivando en el Partido Comunista hacia mediados de los ’60. Más tarde, pionero del Partido Comunista Revolucionario de clara orientación “maóista” en 1968. Candeloro integró la Asociación Gremial de Abogados. En el 71 defendía presos políticos en transición del régimen militar. A la derrota interna del general Juan Carlos Onganía –derrocado tras el “Cordobazo”, mayo 69– lo siguió el poco conocido general Roberto Marcelo Levingston, destacado en Washington, cercano al influyente general Alejandro Lanusse. Los “azules” de Onganía dejaba paso a los “colorados” de Lanusse. En la gremial de Abogados, abrevaron otros letrados enrolados en distintas corrientes “de izquierda”. En lo que había sido Alianza Popular Revolucionaria de Oscar Alende y más tarde Partido Intransigente, se sumaron en Mar del Plata los abogados Armando “El Gogo” Armando Fertita; Raúl Begue, Juez Federal en el retorno de la democracia en el 83; también un joven recién graduado, Eduardo Andreotti Romanín; y con Jorge Candeloro, por el lado del PCR, llegaban Tomás Fresneda, Hugo Alaís y Salvador Arestín. Candeloro en medio de las nubes sangrientas, se radicó en Neuquén. Andreotti Romanín en España. Los otros integrantes de la Gremial –la “izquierda” combativa en los conflictos sindicales– vivieron el virtual desmantelamiento. Crecía en la CGT la corriente de los abogados “del CNU” como se decía por entonces. Además de Ernesto Piantoni; el Dr. Gustavo Demarchi, Fiscal Federal designado por el gobierno e Isabel Perón en el 75. También los hermanos José Luis “Pepe” y 195 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Héctor Granel, Osvaldo Mairal, Roberto Coronel, entre los más reconocidos, profesionales del Derecho Laboral. La organización Montoneros perdió terreno a partir de la brutal represión con intervención directa del Ejército. El mayor impacto de parte de la “guerrilla urbana” lo produjo cuando en una acción planeada resultó asesinado el coronel Rafael Reyes, jefe del GADA 601. Un mes antes del golpe militar, Reyes y la custodia, a hora temprana, interceptados por dos autos, fueron baleados en un operativo que luego se supo estuvo a cargo de Montoneros. La represión desatada produjo centenares de allanamientos. La tragedia mayor estaba cerca. Tras llovido, mojado y con rayos eléctricos “Cayó el gobierno de Isabel Perón”, titula en portada La Capital el 24 de marzo de 1976. El golpe, cometido en plena madrugada, ha empujado la hora de cierre hasta las 5 para incluir noticias ocurridas hasta las 3.21., cuando las radios empiezan a difundir comunicados y marchas militares. La presidenta depuesta es conducida a su sitio de reclusión en Neuquén y la Junta Militar pone en marcha su maquinaria antes del amanecer. El intendente socialista Luis Nuncio Fabrizio concurre por la mañana a su despacho. Dos ex jefes comunales de su partido –Teodoro Bronzini y Jorge Lombardo– lo acompañan solidariamente. Hasta las 9:30 Fabrizio sólo ha sido entrevistado por un teniente que se presentó como encargado de la seguridad de la Municipalidad abierta, pero casi inactiva porque el asueto decretado por la Junta Militar no alcanza a la administración pública. En los accesos hay fuerzas militares que permiten entrar a dos personas por vez luego de palparlas de armas. Algunos concejales salen portando carpetas, apunta un periodista en su crónica. El general de brigada Adolfo Sigward asume por la mañana la intervención militar de la provincia y envía su “circular número 1” a los intendentes, ordenándoles presentar la renuncia en 24 horas y permanecer en sus cargos custodiando la documentación hasta que su situación sea resuelta. Fabrizio acata por telegrama. En mayo será reemplazado por el capitán de Navío Carlos Menozzi, antecesor de Mario Russak (1978-1981). Los militares ocupan desde la madrugada LU6, LU9, Canal 8 y Canal 10, así como todas las emisoras del país. Conectadas en cadena, sólo transmiten comunicados y música durante todo el día, con una significativa excepción: la Junta ordena abrir la señal para que el país pueda ver el partido amistoso de fútbol que la Selección Argentina y la de Polonia disputan en Chorzow. El diario del 25 de marzo describe el primer día del golpe como “una jornada tranquila en la ciudad”. Y destaca la sorpresa de los desinformados que al salir de sus casas encuentran ‘una discreta presencia de tropas’ que ‘los arrojó a la realidad’. La actividad comercial se desarrolla “sin inconveniente alguno”, rezan las crónicas. El transporte funciona con normalidad. “A hora temprana hubo algunos guardapolvos blancos en las calles, pero pronto desaparecieron ante la comprobación del asueto educacional”. Los empleados bancarios trabajan a puertas cerradas ya que el feriado alcanza esa actividad al igual que a la bursátil y la cambiaria. Acatando órdenes difundidas en sucesivos comunicados se suspenden las actividades que signifiquen reunión de gente, incluyendo espectáculos, bailes, conferencias y hasta un Magistral de Ajedrez que se disputa en el Hotel Provincial. Rige ya el estado de sitio y la pena de muerte. 196 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La policía queda bajo control militar y todas las dependencias exhiben excepcionales medidas de seguridad. Un cronista deja constancia del emplazamiento de una pieza de artillería en el Cuartel de Bomberos de Salta casi Falucho, donde además han cortado el tránsito. En 2014 el lugar fue señalizado como centro clandestino de detención. No menos abrumador es el operativo en torno a la Unidad Regional IV de Gascón y Entre Ríos. Allí, en la mañana del 24 de marzo, constituye su despacho el coronel Pedro Barda, jefe del GADA y de la subzona militar 15. Fallecerá en 2011, cumpliendo prisión perpetua en su domicilio por delitos de lesa humanidad. La mención de su apellido sigue prolongándose en los juicios en curso. Algunas detenciones concretadas el primer día del golpe aparecen en el diario en calidad de “averiguación de antecedentes”. Una de ellas es la del abogado laboralista y asesor de la CGT Norberto Centeno, quien en julio del ’77 será secuestrado y asesinado durante La Noche de las Corbatas. También figura la del trabajador ferroviario Nicolás Candeloro que es detenido por error. En realidad buscaban a su hijo, el abogado Jorge Candeloro, luego secuestrado y desaparecido en aquella noche de tragedia La nómina de detenidos que figura en el diario incluye a Osvaldo Demattei (secretario general de los municipales), Antonio Daguzán (Foetra), Carlos Rohner (SOIP), Roberto Comaschi y José Landín (CGT), Alejandro Escobedo (JSP), Oscar Intrieri (CdO) y Pierino Di Toma (interventor del Partido Justicialista). En la edición del sábado 27 trascienden datos concretos de una detención clandestina. “Se procura establecer la situación de Amílcar González, secretario general del Sindicato de Prensa local y de exterior de la Federación Argentina de Prensa (FATPREN), detenido en la tarde del jueves en el Ministerio de Trabajo de Luro al 3400, cuando se encontraba realizando un trámite. González fue llevado del lugar por un grupo de personas fuertemente armadas que tripulaban un Fiat 125 celeste, un Fiat 1500 familiar y un Ford Falcon color crema”. Menciona, además, las infructuosas gestiones realizadas por familiares y amigos para establecer su paradero. González –que también era periodista de La Capital y corresponsal de la agencia Télam– es torturado casi hasta la muerte en centros clandestinos de detención. Luego sufre prisión y finalmente el exilio hasta el retorno de la democracia. Como cruenta ironía, en la misma página donde figura su secuestro, hay un comunicado del coronel Barda. Uno de sus párrafos reza: “Ante versiones interesadas circundantes respecto a que grupos de personas vestidas de civil y armadas en la ejecución de actos de secuestro contra personas diversas, serían integrantes de las Fuerzas Armadas o Policías, esta Jefatura Militar aclara en forma expresa y terminante que el personal a sus órdenes ejecuta actividades cuando corresponde, identificadas con el uniforme que los identifica y prestigia” Tiempo después, entre la tarde del 6 y la madrugada del 13 de julio de 1977, tendrá lugar la mayor operación represora en tan corto tiempo a 16 meses de instalada la dictadura militar. La ya mencionada Noche de las corbatas. El nombre dado al suceso tuvo origen en que seis de los secuestrados ejercían su profesión de abogados. Centeno, Fresneda, Arestín y Alaís, entre otros abogados del foro marplatense. El último Candoloro, apresado en Neuquén junto a su esposa – sobreviviente. 197 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Daniel Parcero y José Luis Ponsico son periodistas marplatenses ex redactores del diario El Atlántico y La Capital, respectivamente, radicados desde años en CABA. Ambos pertenecieron al Sindicato de Prensa marplatense. Ponsico dirigente entre 1972 y 1976, y Parcero haciéndose cargo de la reorganización del sindicato entre 1979 y 1983 a través de la Agrupación de Prensa Mariano Moreno. José Luis, ex miembro del directorio de Télam y subdirector de Prensa del Senado De la HCS y actual columnista de La Señal Medios. Daniel, exdirector de Prensa de bloques políticos de la HCD y la HCS provinciales. Actual secretario general de la Delegación Regional conurbano de los trabajadores de prensa y escritor revisionista de la ATE y del movimiento obrero. Co-autores de La CGT Regional Mar del Plata entre las olas y el viento de inminente aparición con el respaldo de la Delegación Regional que conduce Miguel Gugliermotti. 198 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿POR QUÉ NOS PASÓ EL MENEMISMO? Bruno Beccia La dirección del peronismo gobernante en la actualidad camina no sin dificultades sobre sus verdades históricas y sus valores tradicionales, pero esto no siempre ha sido así. Durante los recordados años noventa el movimiento adquirió un rostro que nunca había tenido: en pleno auge del neoliberalismo, las ideas del Consenso de Washington y del “fin de la historia” hicieron mella en la doctrina y usurparon el espacio político. ¿A partir de qué estrategias sucedió semejante transformación? ¿Qué proyecto de poder logró filtrar esas ideas y hacerlas socialmente potables a lo largo de tantos años? ¿Cómo se sostuvo ese plan a pesar de las resistencias internas y externas? Estas son solo algunas incógnitas que intentaremos dilucidar a continuación. Para entender el proyecto de poder de la segunda década infame –como la bautizó a posteriori Néstor Kirchner– es necesario diagramar de forma teórica seis plataformas de construcción política sobre las que se erigió el modelo menemista durante aquellos tumultuosos años, que dieron cierre al siglo XX. En primer lugar, hubo una virtuosa y oportuna inserción a un clima de época, tanto global como regional. La caída del muro de Berlín fue el hecho paradigmático que concluyó un proceso de transformación que había comenzado en los setenta, se profundizó en los ochenta y que debía consolidarse en los noventa, para siempre. El fin del mundo bipolar dejaba el camino libre al capitalismo que, en ausencia de competencia y cuestionamientos, iría a fondo en su voluntad hegemónica. Esta situación ventajosa y de falta de límites del modelo triunfante suponía la “muerte de las ideologías” y, por lo tanto, de la política. La muerte de la política alfombraba la senda de un capitalismo desenfrenado, que abandonaría su matriz productivista por su cara financiera, fortalecida como nunca antes. Con el capital globalizado actuando a sus anchas, sin contrapesos ni vigilancia, se desdibujaba la posición antagónica ocupada durante décadas por la perspectiva socialista clásica, de aquel mundo bicéfalo de guerra fría. Así pues, el contraste con el enemigo comenzó a realizarse de modo más eficiente porque del otro lado del globo acababa de estallar esa mirada alternativa, diluida por los dogmatismos y los errores que rigieron al marxismo desde 1917. Francis Fukuyama y la Escuela de Chicago tuvieron en Argentina a muchos de sus mejores alumnos, que lograron filtrar en un movimiento de masas, nacional y popular los ideales que toda la vida sostuvieron sus principales detractores y que ahora, en la puerta de entrada del siglo XXI, se constituirían como aquel organismo patógeno al que se refería el general Perón cuando apuntaba a los traidores del peronismo. Pero ahora sin generar los prometidos anticuerpos. El usufructo de la debacle del gobierno radical fue la segunda plataforma discursiva que posibilitó el diseño de una épica ideal, la de la salida de la crisis. Pero esta salida no se focalizaría en los defectos de sus antecesores políticos o en la remanida cultura de la grieta de la cual se abusó durante el macrismo. El eje polémico, la dimensión contrastante del discurso menemista se basaría en el Estado prebendario, decadente tras décadas de abandono y autodestrucción, situándolo como el perfecto antihéroe. Este sería el ejemplo justo desde el cual construir a contramano de lo público. La deconstrucción de aquel Estado fue la piedra basal de 199 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 la reforma, las privatizaciones y la extranjerización de todo lo que aún seguía en sus manos. Esa decadencia estatal heredada –con el caso paradigmático de los teléfonos de ENTel– debía mostrarse como el obsoleto resabio del socialismo vernáculo, enfrentado al victorioso ejemplo del primer mundo capitalista, en la cresta de la ola, insuperable, omnipresente. La tarea era presentar la estatalidad como rémora de un pasado que no merece ser recordado. Esa idea fue exitosa. Pero ningún modelo se sostiene solo en base a promesas, discursos polemizantes o viejas antinomias. Menos aún, uno formado y pensado por peronistas. El consumo es la plataforma más concreta y tangible de esta lista. De hecho, el crecimiento económico de los primeros años y una estabilidad cambiaria extrañamente extensa en nuestro país eran una carnada demasiado atractiva para despreciarla. Parecía aún más deliciosa acompañada de perfume francés, autos alemanes, aspiradoras japonesas y una coqueta piel de visón para abrigarse en invierno. Un valor reivindicado por el peronismo desde 1945 volvía a ser central en la estrategia de comunicación del menemismo, aunque ahora desprovisto de su identidad nacional y enmascarado tras una falsa ilusión de accesibilidad para toda la población. Por su parte, el plan de convertibilidad logró un efecto inédito en la historia argentina hasta ese momento: tendió un puente, una conexión de intereses entre la burguesía y los sectores del trabajo, que se sintieron partes fundantes de la misma fiesta, al menos durante un rato. El uno a uno, que desembocaría en la crisis de 2001, era la medida necesaria para equiparar en los papeles el interés nacional con el progreso mundial, que tenía al dólar como la divisa todopoderosa, frente a nuestro zigzagueante peso. Maquiavelo decía que la verdadera política era la geopolítica. El menemato ubicó en el centro de su agenda la relación con el mundo. Si el gobierno se deshacía en elogios hacia el curso del “tren de la historia”, tenía que ganarse a sus máximos representantes. Durante los años noventa, el eje de la política internacional fue un capital valiosísimo para legitimar fronteras afuera un neoliberalismo que resultaría sobreactuado y exagerado, incluso para esos promotores globales. Por medio de la legitimación simbólica y del apoyo explícito de los centros del poder financiero mundial, Menem desarrollaba hacía adentro un modelo económico dependiente, a la medida de los teóricos de la peor ortodoxia, y exhibía una suerte de fetichismo proyanqui con algunas características desopilantes, relaciones carnales de por medio. La atadura ideológica con el liberalismo de la generación del 80 era evidente, tanto en su matriz entreguista como en su necesidad de escribir la historia a su modo. Si los viejos liberales quisieron suprimir la barbarie representada por los indígenas, los negros y los plebeyos, erigiendo a la inmigración blanca como capital civilizatorio, los neoliberales hallaron su barbarie en la estatalidad y su civilización, en la mano invisible del mercado. Para llevar adelante el plan económico se necesitaba hacer más digerible ese reformismo permanente y sus consecuencias sociales trágicas y crecientes, más visibles en los márgenes de las grandes ciudades. La ejecución de una política de la antipolítica fue una plataforma de construcción de poder más exitosa que el plan de reforma mismo. La banalización, la farandulización y la degradación de la política como se la conocía hasta entonces, alcanzó ribetes inesperados. En pos de ocultar o justificar las inequidades, el darwinismo social y a los olvidados del sistema, se exploraron caminos argumentales que tendían a quitar al sistema político de la escena principal, o al menos disfrazarlo de algo bien distinto. Nunca antes, la casa de gobierno ocupó tantas veces las tapas de las revistas del corazón, ni los políticos 200 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 colmaron las páginas de la sección de espectáculos. Romances, traiciones e intimidades de funcionarios, auspiciados por un enorme dispositivo mediático que mediante nuevas programaciones vomitivas, discriminadoras y violentas, constituyeron una vacuna al espíritu crítico de la sociedad, un mecanismo de distracción que desviaba la mirada de los nuevos y de los viejos problemas reales. Como siempre cuando se ejecutan estos planes de exclusión, el gobierno no es el único culpable. El menemato contó con una prensa que se volvió crítica solo cuando fue imposible ignorar los efectos del modelo, una Corte Suprema adicta en el marco de un poder judicial tan malo como el actual, pero con Punto Final y Obediencia Debida, y un apoyo abierto y explícito de los poderes fácticos que fueron, obviamente, coherentes con su historia. La última plataforma discursiva del menemismo en esta humilde construcción teórica es la construcción de la imagen presidencial. Necesidad vital en un país presidencialista a ultranza, y más aún en la tradición simbólica del Partido Justicialista. Carlos Saúl Menem fue todo un producto político: su imagen, sus formas, su sonrisa, nada fue improvisado. Fue el primer ejemplo de un producto de marketing invadiendo los territorios tradicionalmente políticos, espacios que al menos simulaban una seriedad de origen, un modo de actuar con recato y solemnidad. Dialoguista, comprador, seductor y siempre abierto. Mujeriego, ganador, caudillo, transformador disruptivo y rebelde. Todas características alentadas por sus seguidores y explotadas por Menem y su círculo de poder más íntimo. Se nutría de las críticas, se reía y las usaba para su beneficio. Forjó una dinámica de gestión única y suya, gozaba del poder como nadie. Fue un hedonista con todas las letras que de nada se privó ni se interesó por tapar o disimular. Sus subestimadas virtudes en el plano del liderazgo, la trayectoria y el manejo de los hilos del poder, lo consagraron como un animal político, alguien que no podrá prescindir de la labor política hasta el último día de su vida. “El turco” representó a su modo el paroxismo de la flexibilidad del movimiento peronista, no sin resquebrajar varias verdades doctrinarias. Su gestión borró de cuajo la independencia económica, la soberanía política y la justicia social, volviéndose una pesada mochila que los peronistas debemos aguantar, aunque nos pese o nos dé vergüenza. Él añadió todas las cualidades del liderazgo peronista a un programa de gobierno liberal que nunca se había podido aplicar en democracia y que fue la secuela del plan de Martínez de Hoz, pero con más legitimidad popular. Menem fue un Macri Champions League. Fue el caballo de Troya del peronismo de esos años: en campaña acogió la revolución productiva, y en gestión, el Consenso de Washington. La modernización, la innovación y la inserción al mundo fueron solo eufemismos que solidificaron un relato creíble y duradero, irreversible en sus efectos e inolvidable en la memoria histórica de todos los argentinos. Menem lo hizo, y lo hizo muy bien. 201 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 POESÍA, PRENSA Y POLÍTICA EN LA PRIMERA RESISTENCIA PERONISTA Julio Melon Pirro y Darío Pulfer La relación entre poesía y política en el peronismo, suficientemente documentado para el primer peronismo (Monti, 1954; Soler Cañas, 1966; Chávez y Venturini, 1997), ha sido visitada recientemente en aproximaciones que se propusieron mostrar la relación viva entre política y poesía (Santiago, 2010), la recuperación de los “poetas depuestos” (Minore, 2011), la reconstrucción de espacios de referencia mítica (Pulfer y Regolo, 2019) o la trayectoria de revistas significativas (Hernaiz y Cousido, 2016). Escaso tratamiento ha recibido el fenómeno de la producción poética en el contexto de la “primera resistencia peronista”,36 un recurso que encontró posibilidades de expresión en una prensa generalmente rudimentaria y frecuentemente clandestina. Estos materiales no resultan de fácil acceso. Publicados en medios semiclandestinos que no llegaron a los repositorios públicos, muchos de los textos fueron anónimos y pocos son los autores que han incluido esa producción en sus “antologías” u obras. Aunque en algunos casos puede haber pesado algún prurito relacionado a la calidad de piezas concebidas en la urgencia de la comunicación política, hay indicios de que en el silencio guardado respecto a ese período haya influido la necesidad de superar una situación traumática o de contribuir de ese modo, a la pacificación de los espíritus. Respecto de la literatura “política” del periodo, se ha privilegiado la obra canónica, Operación Masacre, de Rodolfo H. Walsh, que denunció y reconstruyó los episodios trágicos de los fusilamientos, cuyos relatos comenzaron en hojas de periódicos disconformes con el rumbo del gobierno militar. La importancia de esa obra y lo magnífico del heroísmo civil, así como del proceso de investigación y develación progresivo fue dejando en la sombra o lateralizando acontecimientos, situaciones y personas, así como el ars poética que percibió, primero que nadie, la magnitud de la tragedia que se cernía sobre el país tras los acontecimientos de junio del año 1956. La poesía no se concentró con exclusividad en esos acontecimientos, sino que recorrió hechos (17 de octubre, 16 de junio) y personas (Evita, Perón, Passaponti) del pasado peronista trayéndolos al presente como modo de ejercicio de la memoria, como afirmación identitaria y estrategia de lucha y resistencia frente a los denodados intentos de suprimir ese fenómeno de la historia y realidad del país. La tarea de reconstrucción de esa producción dispersa resulta compleja para el historiador, ya que la tarea de búsqueda resulta doble: encontrar el material e identificar ese tipo de producción particular. Algunos de los poemas fueron más citados en la tradición oral del peronismo que publicados, datados y relacionados con sus autores, mientras que otros quedaron en el olvido. Presentaremos de manera somera la información de la que contamos sobre los medios de prensa en la que esa poesía salió directamente a la luz y los casos que, 36 Período comprendido entre el 16 de septiembre de 1955 y la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre en enero de 1959. 202 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 publicados en formato libro, fueron referidos en periódicos. Trataremos de reconstruir información básica sobre la trayectoria de los autores, de reproducir algunas de estas piezas y de arribar a una categorización teniendo en cuenta sus contenidos. Como sabemos, la “Revolución Libertadora” introdujo cortapisas políticas y cercenamientos de lenguaje tales que proliferaron los eufemismos. Tanto el gobierno militar como sus nutridos apoyos civiles, y, en particular la prensa de la época, se esmeraron en respetar los cánones del célebre decreto 416137 que indujeron a hablar de “la pasada dictadura”, “el tirano prófugo”, “el partido gobernante hasta 1955” etc., y a esquivar incluso referencias simbólicas que habían quedado inequívocamente asociadas al peronismo. Alejandro Olmos, director de Palabra Argentina, protestaba en mayo de 1956 por la prohibición del uso de palabras y conceptos: “¿qué vocablos se pueden utilizar en su reemplazo? Si ‘Justicia Social’ fue una denominación utilizada en extremo por el régimen anterior, ¿queda prohibida su utilización de acuerdo con el decreto? ‘Independencia económica y soberanía política’, ¿también están prohibidas?” (Palabra Argentina, 5, 10-5-1956: 1). La observación, interesada en garantizar un espacio de expresión para la sobrevivencia del medio, no dejaba de dar cuenta de que radicales y socialistas utilizaban profusamente aquellas ‘expresiones significativas’ del peronismo... Haciendo uso de uno de los eufemismos en boga el escritor Leopoldo Marechal (1970: 55), por entonces sumido en un ostracismo impuesto por las circunstancias, evocó tiempo después que “desde 1955, no sólo tuvo nuestro país al Gobernante Depuesto, sino también al Médico Depuesto, al Profesor Depuesto, al Militar Depuesto, al Cura Depuesto y (tal es mi caso) el Poeta Depuesto”. Las poetisas depuestas Desde la cárcel de Santiago de Chile, John William Cooke, el duro e intransigente luchador de esa primera resistencia le escribe al líder exiliado del peronismo: “En septiembre de 1955, María Granata y Alicia Eguren escribieron un poema cada una, que yo hice imprimir y fueron más efectivos que muchos volantes como armas de lucha contra el gobierno de Lonardi. Los repartimos en las fábricas y la gente tenía desesperación por hacerse de un ejemplar de esos volantes”.38 No conocemos el contenido de esas hojas volanteras. Sabemos que María Granata había participado de la Peña de Eva Perón y comprometido su pluma en defensa del peronismo en un importante número de publicaciones de la Subsecretaría de Prensa y Difusión (Pulfer, 2018a) y que Alicia Eguren había publicado dos libros de poesía bajo el primer peronismo y se había desempeñado como docente de literatura en La Plata y Rosario. Una y otra habían echado versos comprometidos con el movimiento en el gobierno. Sumada llama de María Granata después de ser leído y publicado en la Peña de Eva Perón fue reproducido en Mundo Peronista y La Prensa. Poema a los cabecitas negras de Alicia Eguren fue incluido en la obra Talud descuajado, publicada por Sexto Continente (Eguren, 1951). 37 Desde el 5 de marzo de 1956 hasta el 18 de noviembre de 1964, con la excepción parcial de buena parte del gobierno de Frondizi estuvo vigente el decreto ley 4161, que inhibía la utilización de los nombres propios de Juan y Eva Perón y cualquier mención que pudiera asociarse al peronismo. Ver Scoufalos (2005). 38 Carta de Cooke a Perón. 29 de abril de 1957. 203 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El polemista depuesto En el tiempo rememorado por Cooke en su misiva a Perón, aparece en Buenos Aires, El 45, tras las limitaciones que sufre la publicación de notas críticas al gobierno militar y a la política económica implementada por Raúl Prebisch. Dirigido por Jauretche quien recupera su antiguo alias de Julián Barrientos, el poeta del Paso de los Libres, celebrado por Borges en los años treinta. En esa publicación van a ser publicados por vez primera los versos de Nomeolvides, atribuida a Jauretche (Soler Cañas, 1966: 365). En la segunda época del mismo medio, ahora publicado clandestinamente desde Montevideo, Jauretche (1974: 131) escribe en recuerdo de los detenidos en el reabierto penal de Ushuaia: De cara al viento sur, frente a los hielos la noche va cayendo larga, larga… Es la noche polar; es la de Ushuaia Soledades del hielo y las estrellas Y de la negra cárcel clausurada. ¡Silencio de los largos corredores y en el silencio diecisiete almas! El agua que se filtra va cayendo y en estalactitas queda helada. Y hay un alma sola en cada celda con la soledad del agua helada, y está cada celda con su alma en la noche polar amurallada. Solas, solas, diecisiete almas, sin siquiera un diálogo de almas, 204 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 y el frío sube, sube, sube hasta los mismos tuétanos del alma. Solo la Cruz del Sur, tiene piedad; sólo la Cruz del Sur, allá tan alta… Pero todas las noches la miramos, en la oración por las diecisiete almas, que están como la Cruz del Sur sobre los cielos todos de la Patria. Por los miles de presos, los hermanos en pontones, en cárceles y campos; por la libertad que ellos nos gritan y que sólo nosotros practicamos; la libertad de ser nosotros mismos, ¡Nosotros!... ¡Descamisados! La inmensa multitud que se redime en su propio dolor de sus pecados, que tiene asco de vosotros: ¡Santos con el libro y el látigo en la mano; soberbios al pecado de los nuestros y al pecado extranjero arrodillados! ¡Oremos hermanos! por aquellos diecisiete hermanos, diecisiete hombres con virtudes, diecisiete hombres con pecados, por este pueblo nuestro bajo la Cruz del Sur crucificado; por nuestras virtudes y nuestros pecados, y después sigamos como todos los días, avanzando paso a paso. Inexorablemente. Paso a paso Hasta el mar extranjero que los trajo: ¡Traidores sucios y venales Santos! Una de las manifestaciones de la naciente “izquierda nacional”, el periodico Lucha Obrera, órgano del PS-RN, acompañante del peronismo en desgracia y poco afin a la publicacion de este tipo de expresiones, incluye de todos modos, al cumplirse diez años de su muerte, la recuperación de unos versos de Alberto Ghiraldo, así como los de alguien que escribe con el seudónimo de “Trigemino”: ¡Apretate el cinturón! Cambian los tiempos pal pobre con esta nueva junción. 205 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Ára qie aura no le sobre Ni siquiera un triste cobre Vino la Regolución. Contra la gente de “abajo” Prebisch, el “mago” entregón, Maneja “con gran trabajo” cantidades a destajo ¡apretate el cinturón! ¡Otros los tiempos pasados con un criollo en el timón! Aura nos han “avanzado” Los que están subvecionados Por Chicago y Albión.39 El legislador depuesto Un exlegislador, prófugo, el sanjuanino Miguel B. Tejada (Pulfer, 2017), que para ese tiempo usa como alias Salvador Moreno (por el lugar de residencia que debe adoptar), escribe Captura recomendada. Tejada (1973), cuyos versos suaves y edulcorados habían llevado a que una edición de Mundo Peronista lo destacara como “poeta de la Nueva Argentina”, cambia radicalmente los contenidos de su poesía. No sólo yo, todos, todos con el Estado de Sitio, estamos bajo la orden del Poder Ejecutivo. Monstruo de acero y de espuma, el Poder Ejecutivo: cabeza de General, patas de bicho marino. Tiene de fuego el aliento y afilados los colmillos; contra el pueblo amedrentado está lanzando gruñidos. Dice que vino a salvarlo, que a “libertarlo” ha venido; y está levantando rejas y construyendo presidios Agua se le hace la boca y espuma larga el colmillo; quiere morder en la carne del pueblo despavorido. Trigemino: “¡Apretate el cinturón!”, en Lucha Obrera, 15-12-1955. Elías Castelnuovo, amante de la ciencia médica y dado a usar nombres técnicos de ese campo, podría ser el autor de estos versos. 39 206 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Para saciar sus enojos y cumplir sus compromisos, está firmando decretos con la espada de su cinto. Captura recomendada, la tengo yo y mis amigos, es decir, muchos millones de argentinos… Las cárceles están llenas, ya desbordan los presidios; poniendo esposas y grillos. La “’libertad’ ha triunfado” y tiene su nuevo estilo. “Es pecado ser del pueblo, delito ser argentino…”. Dos cosas que lo enfurecen al Poder Ejecutivo. Tejada (1973) escribe otros poemas para ser leídos en el seno de las familias peronistas. Uno es Coplas del tiempo de revancha. Diez años juntaron bronca, diez años juntaron rabia, políticos en el sótano y militares en babia. Los políticos sin votos en la puerta del cuartel quieren ver al General o hablar con el Coronel. (No se meta, si no sabe, no les oiga, mi sargento; los viejos politiqueros, me le están haciendo el cuento…). Juegan con lindas palabras y con discursos floridos, los viejos politiqueros que no se dan por vencidos. Una Junta Consultiva y una Junta Militar; y todas las juntas juntas contra el ansia popular. 207 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Muchas gentes de uniforme salieron a hacer la guerra; y consiguieron ascensos luchando contra su tierra. Marinos y policías, gendarmes con su fusil, y por si esto fuera poco, anda el “comando civil”. Capitanes de navío y armas de todo calibre más doscientos socialistas eso es gremialismo libre… Se vinieron los gorilas, de la selva se vinieron. Con garrotes y pistolas contra todo arremetieron. En una casa muy linda, llamada Casa Rosada, ahora tienen otro nombre, es la Casa Ensangrentada. Cogorno, Valle, Ibaceta, Cortinez, Os, Irigoyen, más allá de los fusiles están vivos y nos oyen Los políticos aplauden, la prensa aplaude también y hasta el señor Arzobispo parece que dijo, “amén”. “Que les sirva de escarmiento”, susurran al fusilar y entonces dice De Andrea: “es un gobierno ejemplar”. Y lo mismo dice Ghioldi, el profesor sin creencia: “Se acabó con esa gente la leche de la clemencia”. El pueblo lucha y luchando no da tregua ni la pide; y sobre su pecho ha puesto 208 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 una flor de Nomeolvides. Nomeolvides, nomeolvides, que jamás te olvidaré; en los muros y en mi pecho, Juan Perón escribiré. Métanle carbón y tiza, métanle tiza y carbón; La verdad está en los muros y la fe en el corazón. También este otro titulado Millones de cabecitas (Tejada, 1973): Millones de “cabecitas” van tristes por los caminos de la patria…andan sin patria por los campos argentinos. Ayer cantaban…El cielo y la tierra eran su herencia, libres sus voces se alzaban cantando la Independencia. Sus trinos eran de gloria, sus vuelos de libertad; y desde el norte hasta el sur, “canto de noble igualdad”. La alegría de la tierra afloraba en sus canciones: millones de “cabecitas” unían sus corazones… Mas, llegó la extranjería volcando sobre las playas sus tropas de desembarco, con bombas y con metralla. Fusiles, fusilería, muertes a diestra y siniestra… “No ahorren sangre de gauchos ni de ‘cabecitas negras’”. Consigna del unitario cada vez que hace la guerra: “La sangre criolla sirve sólo de abono a la tierra…”. 209 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Millones de “cabecitas” andan tristes, cabizbajos; ya no es de ellos la alegría ni el fruto de su trabajo. Los quieren hacer colonia, (pájaros tristes, cautivos) y que un virrey administre la sangre de los nativos… Les quieren cortar las alas y castrar los sentimientos; negociarlos como esclavos y cobrar tanto por ciento. Millones de cabecitas andan tristes, perseguidos cazadores de cabezas los siguen por los caminos. Cazadores con las armas y el uniforme argentino… ¡Es un viento de locura que andan tronchando destinos! El sindicalista depuesto Nicanor García Rodríguez dejó la escuela para dedicarse al trabajo en el campo. Luego pasa a la ciudad de Mar del Plata y se desempeña como obrero de la construcción en la obra del Casino de esa ciudad. En el año 1947 es electo como Secretario General de la Unión Obreros de la Construcción. A principios de la década del cincuenta había entregado en mano a Perón un trabajo poético en la saga hernandiana, confeccionado con un amigo, Alcides Atilio Cano, que actuó como ilustrador de los versos (Garcan, 1952). En el año 1955 es destituido de su puesto en el sindicato. En ese contexto nace el poema Volvieron los caranchos Salieron los caranchos de su vieja guarida con la garra extendida sobre el patrio solar, exóticos vestigios de cruel apatricida que en vuelo tenebroso los vemos retornar… Agüaitan ya la presa que devoran sus ojos, meditan tendenciosos dispuestos a saciar el hambre de sus vicios a costas del despojo que al noble soberano sin duda han de cobrar… Marcaron ya el retorno con su vulgar graznido disonante y temido agorero del mal, tan ruin como bastardo será su cometido exento del más mínimo sentido fraternal… Rastrean con las uñas buscando el privilegio, 210 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 son hijos del desprecio por eso nunca oirán la voz de la conciencia, menos al soberano; objetivos mundanos no cristalizarán. Son aves de rapiña de constante acechanza, en pos de la revancha supieron esperar que el cóndor de los Andes, indómita esperanza, trepara hacia la cumbre en un gesto sin par desistiendo a la lucha sangrienta y fratricida, sacrificando vidas no quiso ser titán, prefirió el sacrificio a gloria sin altura; los caranchos al cóndor jamás alcanzarán. La vuelta del General Lucha el noble soberano en ardua y fiera jornada reeditando la patriada del Cóndor Americano. Lucha inerme desde el llano contra el extraño rival con la fe de su ideal que no muere ni es vencido, porque el Pueblo ha decidido la vuelta del General. No canta más el arado en la entraña de la tierra porque el suelo es ultrajado. Como acudiendo a un llamado se detiene el manantial, se hace el grito acción virtual de los muchos que han caído, porque el pueblo ha decidido la vuelta del General. Corre veloz el pampero, salta montes y quebradas arriando mil clarinadas por el patrio derrotero. Grita presente el guerrero desde su bronce inmortal en esta hora fatal del poder embravecido, porque el Pueblo ha decidido la vuelta del General. Dios bendiga a los caídos en tan generoso empeño, 211 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 que tengan paz en su sueño héroes del deber cumplido. Luchará sin ser vencido este Pueblo colosal, con su Jefa Espiritual que su acción ha presidido, hasta que haya conseguido la vuelta del General. su sentencia despiadada con la garra ensangrentada que hunde en el Pueblo Argentino. Monta el chasqui del destino el patriótico bagual y hace su marcha triunfal por el deber contraído, porque el Pueblo ha decidido la vuelta del General. Surge un poder de ultratumba que por su gloria no teme, es la voz de Martín Güemes que surge desde la tumba y en el espacio retumba con acento de metal con que a la patria ha servido, porque el Pueblo ha decidido la vuelta del General. En histórico tropel de la gaucha montonera retumba en la cordillera gloria del viejo laurel, y el celo de Juan Manuel en acción inmaterial es temido vendaval que hasta el Plata ha sacudido, porque el Pueblo ha decidido la vuelta del General. Nicanor García Rodríguez El poeta depuesto y los fusilamientos Con el derrocamiento de Perón, Leopoldo Marechal, director de educación superior y artística del Ministerio de Educación de la Nación, presenta su renuncia al Dr. Atilio Dell’ Oro Maini y comienza los largos trámites para su jubilación. Cesa la publicación de sus poemas en periódicos, la edición de libros y, como otros, entra en un forzado ostrascismo. “Casi desde ‘mi caída’, empecé a sentir el gran vacío que se fabricaba en torno de mí: rostros amigos me negaron el saludo en la calle, se me 212 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 cerraron todas las puertas vitales y literarias, en una especie de ‘muerte civil’ o asesinato colectivo. Entonces Elbia y yo tomamos una decisión tan heroica como alegre: encerrarnos en nuestra casa y practica un ‘robinsonismo’ amoroso, literario y metafísico” (Andres, 1990: 50). Aunque pronto la historia llama a sus puertas, el resultado no es sino una decepción que tendrá consecuencias políticas y literarias marcadas por la tragedia nacional. Elbia, su compañera, lo ha contado: “a fines de mayo y principios de junio de 1956, se realizaron en nuestra casa las últimas reuniones de la conspiración Valle-Tanco, fracasada, en la cual muchos de aquellos queridos compañeros fueron fusilados, entre ellos nuestro inolvidable amigo Juan José Valle. Pocos días antes, el General Juan José Valle y Leopoldo habían redactado el manifiesto patriótico, magnífico, destinado al ‘Pueblo de la Patria’”. A causa del impacto emocional, la poetisa cae en cama con una parálisis de brazos y piernas que la postran por un año y medio (Rosbaco Marechal, 1973: 49-50). Quien hasta poco antes del derrumbe del gobierno peronista brindaba charlas radiofónicas sobre El simbolismo del Martín Fierro, quien había cantado Al 17 de octubre (Monti, 1954: 107) y en 1951 había llegado con Antígona Vélez al Teatro Cervantes, quien se había enrolado en la lucha electoral del año 1946 con el carnet número 47 del Comando pro-candidatura de Juan Perón y una década después estuviera tan cercano a la insurrección, se encierra en el departamento de Rivadavia desde donde había escuchado los rumorosos llamados de la calle en 1945. Enmudece ante los fusilamientos que marcan su ánimo por mucho tiempo.40 Distinta es la reacción de otro exlegislador, éste encarcelado, quien escribe El presidente duerme. Se trata de la pluma de un crítico que en el diario Democracia firmaba como Belgo y que por entonces se iniciaba en los estudios del lunfardo: José Gobello. La noche yace muda como un ajusticiado, Más allá del silencio nuevos silencios crecen, Cien pupilas recelan las sombras de la sombra, Velan las bayonetas y el presidente duerme. Muchachos ateridos desbrozan la maleza Para que sea más duro el lecho de la muerte... En sábanas de hilo, con piyama de seda El presidente duerme. La luna se ha escondido de frío o desvergüenza, Ya sobre los gatillos los dedos se estremecen, Una esperanza absurda se aferra a los teléfonos, Y el presidente duerme. El llanto se desata frente a las altas botas. –Calle mujer, no sea que el llanto lo despierte. –Sólo vengo a pedirle la vida de mi esposo. –El presidente duerme 40 Esos duros años serán volcados por Marechal en la obra Megafón o la guerra (1970). 213 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Reflectores desgarran el seno de la noche, El terraplén se apresta a sostener la muerte, El pueblo se desvela de angustia y de impotencia. Y el presidente duerme. De cara hacia la noche sin límites del campo, Las manos a la espalda, se yerguen los valientes, Los laureles se asombran en las selvas lejanas Y el presidente duerme. Tras de las bocas mudas laten hondos clamores... –¡Cumplan con su deber y que ninguno tiemble de frío ni de miedo! En una alcoba tibia El presidente duerme. –¡Viva la patria! Y luego los dedos temblorosos, Un sargento que llora, soldados que obedecen, Veinticuatro balazos horadando el silencio... Y el presidente duerme. Acres rosas de sangre florecen en los pechos, el rocío mitigó las heridas aleves, Seis hombres caen de bruces sobre la tierra helada Y el presidente duerme. ¡Silencio! ¡Que ninguno levante una protesta! ¡Que cese todo llanto! ¡Que nadie se lamente! Un silencio compacto se adueñó de la noche. Y el presidente duerme. ¡Oh, callan, callan todos! Callan los camaradas... Callan los estadistas, los prelados, los jueces... El Pueblo ensangrentado se tragó las palabras Y el presidente duerme. El Pueblo yace mudo como un ajusticiado, Pero, bajo el silencio, nuevos rencores crecen. Hay ojos desvelados que acechan en la sombra Y el presidente duerme. El exfuncionario del área cultural y poeta Castiñeira de Dios (1982) escribe, entre los días 11 y 12 de junio, las letras del poema Al fusilador del General Valle, después de haber acercado elementos para la proclama del levantamiento junto a Enrique Olmedo y haber participado de la intentona revolucionaria: 214 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Funesto urutaú, viciosa hiena, insaciable chacal, serpiente oscura, por ti mi Patria es toda sepultura, cárcel, lágrimas, llanto, furia y pena. ¿Cómo parió mi pueblo esta condena esta bestia de oscura encarnadura? ¿Cómo nació del pueblo y su hermosura este aborto del asco y la gangrena? Cruel asesino de mi pueblo, frío asesino de todo el pueblo mío, tarde o temprano llegara tu hora. Sabrás entonces, lobizón oscuro, que el pueblo nunca olvida, te lo juro sobre estos muertos que mi pueblo llora. Fermín Chávez, poeta participante de la Peña de Eva Perón, autor de Como una antigua queja, antólogo y hasta ese momento animador de empresas editoriales como Las Estaciones y la oficial Poesía Argentina, se vuelca al periodismo y al ensayo histórico sin dejar de escribir poemas con “intención”. De los versos lugareños transita hacia la denuncia: Primera dedicatoria A Juan Carlos Livraga, a Miguel Ángel Giunta, A Norberto Gavino dedico estas canciones. A Diaz, Benavídez, Dichiano y Juan C. Torres Dedico estas palabras de pálida hermosura. A los sobrevivientes cuya faz no conozco Les mando, conmovido, estos cantos amargos, Renacidos del fondo de la ternura humana, Del dolor, del orgullo de sentirme su hermano. A ti, sereno Julio Troxler, a tu milagro De Lázaro devuelto al gozo de la vida, Le dedico el murmullo creciente de estos versos Que remedas a veces a Robert Brasilach. Cuando en José León Suárez una sombra agachada Pisó las latas viejas del campito oxidado, El aire levemente murmuró a ras de tierra; “La sangre que ha corrido es siempre sangre pura”. Detrás del mundo el tiempo movía sus estrellas, Repartiendo la magia de las tardes felices, Los nuevos resplandores del corazón, la dicha, El sabor de los días, su belleza carnal. A los sobrevivientes, rostros desconocidos, Les dedico estos versos duros y solidarios, Como de alguien que aprieta sus dientes, y el aullido, Viendo crecer las aguas negras de la ignominia. 215 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Segunda dedicatoria Ya no está el tobogán de la falda nevada, No puedes resbalar. Ni en la nieva ni en nada. No puedes respirar. Nada quedó como antes. El aire andino es sólo para almirantes. Un lucero crinudo me dice que no es eso. Que toda está. La nieva. Y el pueblo y la victoria. Que aguaitemos –proscriptos– la alborada del hueso El primer diente, el gato, la alameda ilusoria. Sé que un día podremos de nuevo “hacer chorizo” Sobre el césped de un parque, y subir a babuchas, Y leer unos versos –Abelardo los hizo– Que digan “y hay gualichos muy buenos por si puchas”. En Orán resplandece la noche. No es el fuego. –Usted se ha equivocado, coronel relamido. Es el alba redonda de algún muerto querido. Carlos Alberto Burgos, te despido hasta luego. Las sombras Los muertos que uno llora ascienden de la tumba (Robert Brasillach) Está llegando junio con sus frías pezuñas, Con el duro cumpleaños y el luto en la solapa. Están llegando al muro las sombras de los nuestros Congregados al grito de grises pelotones. Están saliendo sombras del gran presidio triste, De mi tierra más triste, del silencio argentino. El sol ciega sus ojos extraños a la vida Y los lleva hasta el sitio donde estuvo la muerte. Están saliendo al patio los queridos espectros Traídos por un gesto de la patria ultrajada. –Coronel Irigoyen, tres pasos adelante. –Albedro, Dante Lugo, otro paso hasta el plomo. Oscar L. Cogorno, madura flor en llamas. Jorge Miguel Costales, capitán indomado, Eloy Caro, Noriega, Dardo Cano, Cortínez, colmados por el agua nocturna de su estrella. Gareca, Mario Brion, Ibazeta, Quiroga, Abadie, Luis Pugnetti, Rojas, Miguel Rodríguez, Son fantasmas plateados que el oprobio desata. Lentamente las sombras buscan la arena negra, La arena coagulada, su corazón caído. La vida que tuvieron cuando el alba se enfriaba, El agrio plomo, ardido, sin una abolladura. Murallones rojizos en la calle Las Heras Aún guardan el latido del Jefe fusilado. 216 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Los espectros se acercan a la pared llagada Y desnudas las bocas de sus pechos vacíos. Otro poema es el titulado A vosotros, extranjeros: Aquí en el Sur, cerrando el continente, Hay un país llamado la Argentina, Una región de nombre transparente, Una llanura con vellón de harina. Aquí en el Sur, ministros extranjeros, La noche verde la pampa calla, Mirando está el nacer de la canalla. Los cien por ciento demoliberales, Los pálidos corderos jacobinos, Están aquí sangrando a sus iguales, Violando el cuerpo de los argentinos. Los santos laicos, los depuradores, Paladar de verdugo pervertido, Andan aquí curando sus rencores Sobar la piel del pueblo desvalido. Aquí sobre baldíos sin prontuario. Don Nicolás Carranza el ferroviario Cayó como un palito entre la arena. Allá en un patio gris de Avellaneda Pepe Irigoyen yace acribillado. Un gorilita ruin movió la rueda En nombre del derecho restaurado. Aquí en el Sur, mojada por luceros, La noche verde de la pampa calla, Y el corazón de nuestros compañeros Mirando está el crecer de la canalla. Chávez escribe, además, Desiderium dedicado a Fernández Suárez41. Coronel Desiderio, ¿qué otra cosa desea? ¿Quiere acallar el viento, nocturno y fiel testigo? Sígalo que anda prófugo. Préndale que no cante. Mi coronel deseo, silencie a ese enemigo. Coronel Desiderio, la noche estaba helada. Para dejar durmiendo tantos hombres al raso. ¡Pobrecito Rodríguez, la nuca destapada, habrá allí tiritado con un grillo en el brazo! Mi coronel deseo, ¿no ve las sombras quietas, esos diez eucaliptos que no dobla la brisa? Mi pueblo anda callado bajo este junio triste Enterrando sus huesos como un perro sin prisa (Chávez, 1964). 41 El coronel Desiderio Fernández Suárez fue el jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que apresó y ordenó el fusilamiento de los militantes peronistas aun antes de que entrara en vigencia el estado de sitio decretado por el gobierno militar. 217 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 No son los únicos que dedican versos a los caídos. El citado Tejada escribe los versos de Romance de un coronel en homenaje a Luis Cogorno, otro de los militares fusilados. Desde el Comando Naval pedían a un Coronel, Oscar Lorenzo Cogorno y daban las señas de él: “Mide un metro ochenticinco y tiene blanca la tez; nariz mediana, ojos pardos, con acento cordobés. “se ordena su captura, muerto o vino, donde esté; policías y gendarmes y militares también deben salir a la caza, la caza del Coronel”. Por radio daban los datos su imagen por la TV. Y empezó la cacería, la caza del Coronel: policías y gendarmes y militares también. Por caminos y senderos van patrullas en tropel. Mide un metro ochenticinco y tiene blanca la tez, nariz mediana, ojos pardos, con acento cordobés… Oscar Lorenzo Cogorno ¿Adónde irás Coronel? ¡Las rutas abren pupilar desmesuradas por ver!… Un Kaiser nuevo, celeste disparaba a más de cien por la ruta de Belgrano conduciendo al Coronel, En los ranchos se detiene pero nunca falta un buey trompeta que su corneta haga sonar en su ley… 218 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Ya estuvo cazado y listo, cazado ese Coronel, Oscar Lorenzo Cogorno y Abadie su amigo fiel. Tribunal, juicio, condena y unos segundos después, juvenil, alto, bizarro, puesto contra la pared… Y en el instante que media entre ser y entre el no ser dicen que dijo una arenga con acento cordobés: “¡Camaradas: el destino se nos muestra un tanto cruel, nos premia con un fracaso y debió ser al revés. Más no importa, camaradas, la ley marcial no es la Ley; A la Ley que está sin trono queríamos imponer para que todos se sientan iguales ante la Ley. ¡Todos somos argentinos y hermanos debemos ser! Camaradas: ¡basta, basta! más sangre no hagan correr. Guarden las armas, hermanos, se los pide un Coronel… Y ahora tiren… ¡A Dios por mi Patria rogaré! No sabían los soldados si “cumplir con su deber” o dejar las armas quietas y volverse a su cuartel. Más, tiraron…Y la sangre de ese joven Coronel cuatro rosas dibujaba como un ramo en la pared. Mientras tanto, en la distancia retumbaba el tiro aquel, era un muro desolado y enlutado su mujer y cuatro hijos lo lloran para siempre al Coronel (Chávez, 1964). 219 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Antes de partir al exilio al Uruguay, protegido por Scalabrini Ortiz, Vicente Trípoli,42 el autor de Los Litorales, Espacio Bello y labrado, Los inmortales, logra publicar la obra La tierra y el vagabundo (Trípoli, 1956). Hasta ahora el autor se había dedicado a paisajes y tipos humanos asociados. En estos versos la tonalidad gira hacia el recuerdo de “junio”. El recorte de sus obras, de las que han sido eliminadas las producciones más vinculadas a su identidad política como la biografía de Raúl Scalabrini Ortiz o Los inmortales, son muestra de la situación por la que vivía. Interlunio en la casa dice así: No tuvo por qué ser la muerte en junio y vino a dar puntual siembra este año. Cosecha más lograda en modo extraño nunca ofreció la casa en infortunio. Decir desventuranza en plenilunio y caerse la sal fue grave daño. Previsto su venir crujió el peldaño y en cada puerta se anunció interludio. Pues quien cosecha muerte está de guerra. Al frente un ser intacto pero en frío y arriba una misión que nos aterra. Nunca fue más puntual este vacío. Exactamente otoño de la tierra para un dolor, lo digo, el dolor mío. De manera inmediata a los fusilamientos aparecen los siguientes versos anónimos que circularon en volante impreso: Junio de los mártires Sobre las tumbas de los muertos Va cayendo la tarde la Patria Desde el Sur, desde el norte, desde el este, Desde el oeste, la penumbra baja. Desde todos los rumbos Enrojecida… Y húmeda… Y sombría… Lo mismo que pupila ensangrentada. Sobre las tumbas de los muertos Va cayendo la tarde de la Patria… ¡Caín!... ¡Caín!... ¡Cómo pudiste hacerlo!... ¡Sangre como la tuya!... ¡sangre hermana! Sangre que por los siglos de los siglos 42 Carta de Trípoli a Raúl Scalabrini Ortiz. Montevideo, Julio de 1957. 220 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Llevarás como estiércol en el alma Y llorarán los hijos de tus hijos Hundidos en la noche de la infamia… Como en un pozo negro sin salida… Como en un cielo gris sin esperanza… ¡Caín!... ¡Caín!... ¡Cómo pudiste hacerlo!... ¡Sangre como la tuya!... ¡sangre hermana! Desde las tumbas de los muertos Brota como una fuente la esperanza Porque la sangre es fértil en la tierra Sobre las tumbas de los muertos Florecerá algún día el mañana.43 Cuarenta mil ejemplares de la Oración por los fusilados de junio, el polichinela y las llagas de Cristo son repartidos por el país. Su autor es Helvio “Poroto” Botana. Por su relación con Carlos Mori Koenig y los servicios de información del Estado busca frenar la acción al saber que la intención es proveer un escarmiento ejemplificador de los revolucionarios. Tras los sucesos, dice “sufrí la congoja de la represión, como todo el país, agravada por saber de su alevosía…ese mismo día, ambulando por las calles, escribí para desahogarme un poema, fue el 12 de junio”. Lo pasan en limpio en la escribanía de Gaucherón y Norberto Caffiero se ocupa de la impresión. Te molesto, Señor, porque no tengo a nadie con quien hablar en serio. La culpa es mía, los acostumbré a verme siempre como portador de bonanzas y ninguno quiere aceptar otra cosa de mí. Mis ojos están rojos y no creen que son ásperas lágrimas las que los lijaron, sino, que los imaginan rescoldos de una ardiente borrachera aún no pasada. Te molesto, porque eres el único Ser que no cree en la predestinación. Aceptas como natural la pobreza de los ricos, la cobardía de los valientes y no te parecerá un imposible la terrible tristeza que abruma a tu pequeño Polichinela. Me han dado mil razones para justificas mis risas y te traigo una razón para aspirar a compartir tu llanto. Me han hecho trampa en el juego y quiero consultarte, no para lograr hacerme tan astuto que jamás pueda volver a ser burlado, sino para que me ayudes a seguir creyendo que el mal es sólo un accidente, y pueda, sin rencores, seguir viviendo, aunque sea defraudado todos los días. ¡Aconséjame, ayúdame! No dejes que la soberbia de conocer a la humanidad me impida ver lo bueno que el hombre oculta todavía. A Ti, que dos mil años de torturas no te han enseñado a ser desconfiado, te pido que me repitas Tu milagrosa fórmula, no se te vaya a haber olvidado. Ya sé cuál es Tu permanente contestación, pero quiero oírtela repetir, no vaya a haber cambiado. 43 Anónimo III. Junio de los mártires (Chávez, 1993: 147). El texto fue escrito en el año 1956 y permaneció inédito. 221 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Pues en beatos y beatas que se proclaman tus seguidores, oigo palabras de odio y venganza. En los atrios de las iglesias donde está Tu imagen lacerada, se aplaude a los derramadores de sangre. ¿No estaré equivocado? ¿No habrás cambiado? ¿No te habrá cansado de ser Cristo crucificado y quieras, como tantos, ser Cristo Crucificador? ¡Todo es posible, me he vuelto desconfiado! Me he vuelto desconfiado y temo que las bocas de los que creo mansos de corazón se abran vomitando ira y revanchas. Repite y déjame repetir contigo tu mágica fórmula: “Amor al prójimo y amor a Dios”. Déjame seguirte en tu contumaz locura que dos mil años de expolio no te quitaron. Déjame contigo despreciar la cordura de los que a un ojo pagan con un ojo, a un diente con un diente, al odio con el odio, ignorando la absurda moneda que inventaste: la moneda de la caridad. *** Me han hecho trampa; sin avisar cambiaron las normas de nuestro juego. Aquí en la Argentina, peleábamos de frente, baleándonos si fuere necesario y luego pagábamos una pequeña multa. Nuestro juego era de hombres, con piadosas leyes no escritas dignas de piadosos caballeros medievales. Se reían de nuestras revueltas llamándolas “Desfiles del amor”. Y la verdad, hasta hoy, eran desfiles del amor. Han hecho trampa. En la manga escondida traían la muerte. No puedo decir los nombres, pero son docenas y docenas. No conozco sus caras, pero son iguales a quienes viajan junto a nosotros en el tranvía. Son seres simples como los que los domingos de sol sacan a pasear a sus hijitos. Hubo un músico y un carpintero. Uno de manos pulcras, otro callosas. *** Como a las reses en los mataderos, los despenaron sin defensa alguna. Los destrozaron contra una pared. Cayeron sin vida en grotescas posiciones. Los envolvieron en arpilleras. La muerte entre latinos es solemne, seria, hermosa; se llega a ella luchando o rodeado de familiar respeto. Han roto el juego de morir bellamente. 222 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 *** No te pido, Señor, piedad por los muertos. Todos ya están contigo, los que perdieron la vida con razón y sin ella, los que defendieron y los que atacaron. A igual que los inermes fueron sacrificados por irresponsables pelotones de ajusticiamiento. Todos están contigo, como chicos perdidos que reencuentran al padre, se han abrazado a Ti. Los recogiste dentro de tus llagas y tu sangre lava la de ellos. Hasta el más descreído ha comprendido porqué, antes de matar, preferiste morir. No te ruego por los que murieron que están en Tu seno, sino por los que mataron. Como a Caín, consérvales la vida, para darles el tiempo del arrepentimiento. Señor, Dios mío, oye mi ruego. Perdona al que mató, perdona al que injurió. Ayuda a quien el odio ofuscó su razón. Ayúdame a mí, que llegué a odiar a quienes convirtieron mi canto en llanto. Quítame el asco a la sangre que los mancha. Ayúdame a poder darles mis manos a los que trajeron la muerte fría. ¡Ayúdame, Señor! (Botana, 1985: 396-399) Antonio Nella Castro “Juan Quebracho” escribe ¡Tantas cosas!: Hace años, compañeros, yo decía: “Mi tierra es ancha y honda; al Norte, los arados, las guitarras; al Sur, el mar sonoro, nuestras costas. Un hombre con olor a palo santo siembra los surcos, canta y se enamora.” Hace años, compañeros, yo decía… Pero han pasado tantas, ¡tantas cosas! Llegaron entre balas. Fusilando. Llenos de hiel. De maldición. De costras. Venían con el alma emponzoñada espumosas las ingles y las bocas. Eran los niños bien. Los estudiantes. Las damas copetudas. Y “católicas”. Las que creen que la Iglesia y los altares son un cómodo y chic salón de modas. Y ofrendaron un ramo de cadáveres. ¡Pobre Córdoba! Mancharon las campanas. Los misales. ¡Pobre Córdoba! Y en nombre de Jesús todas las calles se llenaron de sangre. ¡Pobre Córdoba! ¡Se poblaron de muertos populares! ¡Pobre! ¡Pobre Córdoba! 223 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El tiempo los siguió como una víbora. Y la víbora fue a morder la historia. Sus nombres quedarán junto al de Judas y sus hijos tendrán las manos rojas. Videla Balaguer. Náusea del mundo. Hiena podrida. Santulón hipócrita. ¡El cielo de la patria estará limpio cuando cuelgues hediondo de una horca! Vinieron después otro. ¡Fue lo mismo! ¡Qué enferma mancería les dio formas! Capitanes gorilas. Asesinos. Deshonra de las Armas. ¡Pies y botas! ¡La tierra está afilando los puñales! ¡El viento está buscando las carótidas! Capitanes gorilas. ¡Asesinos! ¡Mirad, mirad la patria, cómo llora! Lotearon la Nación. Rompieron todo. Blanquearon con estiércol sus palomas. Y el pueblo, nuestro pueblo, el pueblo entero, Quedó a disposición de la “Corona”. Los hombres de la Armada. Los marinos, –miserables sirvientes de la Logia– Lucieron su uniforme de etiqueta, su sucia aristocracia cipayona. –Ya no nos queda nada –me decía una humilde muchacha de la Boca. –Ya no nos queda nada, compañero, como no sea llorar vuestra deshonra–. ¡Mujeres del país! ¡Varones criollos! Sabemos quiénes son. Cómo maniobran. Conocemos sus nombres. Sus patrones. Y entendemos también por qué nos odian. Pero de pronto el tiempo se detuvo. Y desde entonces fue la misma hora. Una hora larga, interminable, seca. Hora medida con reloj de sombras. Y allí quedaron Valle e Ibazeta con la sangre colgada de la gloria. Y allí quedó Cortines. Y Cogorno. Fundidos con la patria y con la historia. Y allí quedamos todos, fusilados, sin corazón, sin alma, sin memoria. Pero hay un hombre nuestro en el destierro. 224 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Un hombre con sabor a cosa propia que les marca los días, los minutos, que tomas las medidas de sus fosas y un alba volverá para que el viento pueda cantar de nuevo entre las rosas (Chávez, 1964: 173). El director de variados emprendimientos literarios y poeta de la Peña de Eva Perón, integrante del colectivo de Buenos Aires literaria, Gregorio Santos Hernando vuelve a la carga con su hoja Ángel para que “la letra, esa sangre de los poetas que cada uno de ellos vierte sobre el papel y los identifica igual que su nombre, su rostro, su poesía” tenga un cauce. En junio de 1956 escribe No nace el sentimiento, poesía íntima que expresa un desgarro que es el del país (Ángel, 1, Segunda época, Presentación: 1-3): No nace el sentimiento ni la palabra; nada asciende para darnos su plenitud de amor. Quedamos en los días con desvaídos rostros, con perdidas memorias, tan sombríos, que lo amado, lo bello, lo que tanto se ansía no resurge con el antiguo signo del consuelo. ¿Qué resta del ayer, qué de los sueños? Sólo, una carne lacerada, abierta, cayéndose en girones como banderas derrotadas; sólo un cuerpo vacío, sin pasiones perdido en sus recuerdos, que más lo olvidan, más lo desvirtúan de su esencia terrena. ¡Sólo un cuerpo, que a veces deseoso de amor se ofrece al mundo! En el primer aniversario de los fusilamientos Bernardo Iturraspe escribe su Arenga del héroe fusilado (Ferla, 1964: 191): Aquí está el pecho frente a la metralla No haya un cobarde que al valor traiciones Debía obedecer a la canalla que os manda asesinar… ¡Dios os perdone! 225 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 No lagriméis. Tened los ojos fijos Bravos muchachos de ignorados nombres ¡Ya no saben qué hacer con nuestros hijos y los hacen verdugos de los hombres! Mi causa fue la causa de vosotros El ser vencido es mi único pecado. Luché y perdí. ¡El crimen es de otros! Por eso no temáis… ¡Tirad, os ruego! Romped mi corazón que tanto ha amado… Soldados atención: ¡apunten!... ¡fuego! Eva Perón, depuesta y repuesta en el recuerdo Fermín Chávez, utilizando el seudónimo Cruz Jiménez, escribe 26-VII-1956, que integra junto a otros poemas un Cancionero de la patria ocupada, dactilografiado, que circula clandestinamente (Soler Cañas, 1966: 339). En sus versos enlaza los motivos de “junio” y la inspiración del recuerdo de Eva Perón: Indestructible aroma te sustenta corona de dolor, oro deshecho. En urna no visible, con su helecho y su ciprés, nos duele como afrenta. Una Mujer transita por el pecho de su pueblo ultrajado y lo alimenta. Pueblo ofendido en junio: experimenta de nuevo la amargura y el acecho. De nuevo la amargura, la amarilla Amargura de fuegos penuriosos Que ornan la paz los bellos fusilados. Corona de dolor, ramo de arcilla. Los perros de la noche están gozosos por estos cruentos días no vengados. Carlos Jovellanos y Paseyro, periodista poeta oriental radicado en Buenos Aires, redactor del Estatuto de la Asociación de Escritores Argentinos –la contraSADE peronista–, escribe en el año 1956 los versos de Dónde estás, preguntándose por el cadáver de Eva Perón: …y la tiraron al río… ¿Dónde estás, dónde estás, carne dolida, frustrada muerte en la tenaz memoria? ¿Dónde estás, dónde estás, propiciatoria de la esperanza y de la lucha ardida? 226 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿Por qué abismo fluvial vas abolida De toda vana pompa, promisoria en la severa imagen de la historia y en la amarga enseñanza de la vida? ¿Puede herirte aún, después de muerta, profanar tus despojos y en la incierta cerrazón del olvido sepultarte? En la vigilia del dolor palpitas y en la sangre del pueblo resucitas porque el amor no puede condenarte. Esos versos quedan en un cajón. Más tarde serán conocidos y difundidos por otro poeta militante… Otros poetas depuestos en acción Castiñeira de Dios, que había involucrado en la acción de Valle al “Poeta Depuesto”, lo visita asiduamente en su departamento de Rivadavia (Andres, 1990; Castiñeira de Dios, 2013). Juan Guerrillero es el seudónimo que asume en ese contexto. Desarrolla así poesía combativa. Fruto de ese trabajo y circulando en hoja suelta circula, hacia el año 1957, El poema de Juan Guerrillero, que circuló y que aquí reproducimos: Canto I Yo era en un tiempo Juan Pueblo… Ahora soy Juan Guerrillero 1 Mírenme de arriba abajo, desde los pies al chambergo; mírenme hasta las entrañas del alma que tengo adentro, porque soy aquel que fui, pero ya con escarmiento. Como en el cielo está el rayo, como en el aire está el viento, traigo mi escudo de octubre, tatuado en medio del pecho, tengo mi patria en la sangre, como quien trae un incendio. Los que no me reconocen es porque nunca me vieron; los que me ven y se asustan es que andan duro de cuello, o han perdido las posturas en medio del entrevero. 227 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Cuando viene la tormenta no es bueno hacerse el rumbero, quien no esté bien afirmado puede enredarse los huesos, y habrán de faltarle piezas en las listas del recuento. 2 Yo era en un tiempo Juan Pueblo… ahora soy Juan Guerrillero. Tengo dos años de vida y ciento y pico de viejo; un 16 de setiembre nací del dolor del pueblo: mi sueño se llama “Juan” mi vigilia “Guerrillero”. Entre aviones y cañones vi cómo se alzaba un muerto que velamos en octubre y enterramos en febrero, y resucitó el mandinga para mal de nuestro suelo! (Dios castiga a los traidores; Dios castiga a su cortejo: sables, ateos, sotanas que a San Martín ofendieron y a Dios y a la Santa Iglesia por falta de amor al Pueblo). 3 Yo era en un tiempo Juan Pueblo… ahora soy Juan Guerrillero. Yo era manso como oveja, más alegre que un cencerro; por mi bandera luchaba, lidiaba por mis derechos, crecía en mi corazón la palabra “compañeros” Nos apuraron de afuera, nos madrugaron de adentro; ellos tenían municiones, nosotros el sentimiento; ¡pobre del pobre que crea tener razón sin el fierro! 228 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Después pusieron la Patria en venta a libra por metro; la desollaron en vivo y al inglés la repartieron… ¡Las horcas que se merecen las va levantando el tiempo! 4 Yo era en un tiempo Juan Pueblo… ahora soy Juan Guerrillero. Como bárbaros avanzan tocando a muerte y degüello; querrían cortar de cuajo la fidelidad del pueblo, pero no hay arma capaz de segar un sentimiento. Torturaron, fusilaron, pusieron a miles presos; tiraron sin compasión contra mujeres y obreros, pero no pueden matar la lealtad de mi Pueblo. Hoy mi Patria es un frontón de muerte y fusilamientos; los chacales se alimentan con sangre de nuestros muertos, pero mi pueblo está firme y ellos temblando de miedo. Yo era en un tiempo Juan Pueblo… Ahora soy Juan Guerrillero (Chávez, 1964: 161-164). Mientras componía, junto a su amigo Fermín Chávez buscan salir a la calle con sueltos e incidir en las publicaciones existentes. En su casa funciona el Centro de Intelectuales, Periodistas y Artistas del Pueblo, por ellos mismos concebido como usina para alimentar los medios de prensa de la “resistencia”. Tiene estrecha comunicación con John W. Cooke quien los alienta en la tarea e incluye el organismo clandestino en el Plan de Acción de agosto del año 1957.44 Así, en el año 1957, Fermín Chávez, activo en todos los medios de prensa de la época, da a conocer los versos de ¿Dónde estás? de Jovellanos y Paseyro. Lo hace en una reedición de De Frente (2, junio-julio 1957) que celebra la huida del Penal de Río Gallegos de su antiguo director. Junto con la poesía sientan posición con respecto a la convocatoria eleccionaria: “Forma de votar en blanco. Ningún peronista, por ninguna causa, puede servir a los intereses políticos de ningún caudillo. En el caso de elecciones, si el Partido Peronista es declarado fuera de ley, 44 Carta de Cooke a Perón. 28 de agosto de 1957. 229 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 la orden para todos los peronistas es: Votar en una boleta que diga: asesinos” (Chávez, 2001: 5). Al mismo tiempo con el seudónimo Juan Montiel el mismo Chávez, publica en Resistencia Popular el poema Romance por la muerte del General Valle: Atención pido, señores, para este simple compuesto: quiero contarles la muerte de un general verdadero. El mes de junio corría y era duro aquel invierno, –una fría bayoneta bajo un aluna de hueso– El mes de junio empezaba y el corazón de mi pueblo andaba por estallar empujado desde adentro. Fusiles madrugadores como unos pájaros negros llegaban a los hogares inviolados de mi pueblo. Estaba el padre dormido y por eso lo prendieron. Andaba por reventar el carozo del silencio. Allá va el general Valle sin coraza y sin recelo, llena de fe la cintura, de gaucho coraje lleno. Allá va el general Valle cual un jefe montonero; allá va como una luz en la madera del pueblo. Los obuses reventaban en esquinas y paseos chamuscando la hoja gris reseca de aquel invierno. Allá está el general Valle ocultándose en San Telmo. Allá va el general Valle entre el humo de su cielo, 230 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 prendidito a su destino que es un bagual traicionero, bagual de trágica estirpe, duros tobillos de acero. General Juan José Valle, de cogollo tan sereno, el diente de la traición te debe doler adentro. A Las Heras te llevaron en el auto de los reos. Los ojos te relumbraron igual que un Cristo sereno. Sabemos que te entregaste sólo por llegar al cielo. Sabemos que fue tu historia la de un argentino entero. A Las Heras los llevaron con la venda del silencio, amarrándole la fe junto al muro amarillento. Aquella tarde de junio, 12 de junio en el tiempo, 12 de junio en el odio, 12 de junio en el rezo, aquella tarde de junio el general verdadero tanteó su pecho y halló una magnolia de fuego. El pelotón conmovido oyó su voz como un trueno. Balines de hierro cruel lo bandearon como un cuero. ¡Viva la Patria!, se oyó. ¡Viva Valle!, compañeros. Ya está la carne dormida, Ya está el odio satisfecho. Se marchó como una luz De blancos huesos saliendo. ¿Qué doctorcito del mal les dictó la voz de Fuego? ¿A qué boca te entregaste? ¿Quién estuvo en el teléfono? 231 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 ¿Qué chaquetilla ordenó inmolar tus compañeros? ¿Qué fuerzas de la impiedad tan enorme te volvieron colocado junto al diente pequeñito del lucero? ¡Malhaya la tarde oscura del 12 de junio espeso! ¡Malhaya la piel tan fina, malhaya los perros negros! ¡Malhaya aquella promesa que te sacó de San Telmo! ¡Malhaya el buen tirador del pelotón fusilero! ¡Ay malhaya la amistad y malhaya los teléfonos! (Montiel, 1957: 4) Jurista depuesto celebra triunfo votoblanquista El mismo día de esas elecciones y con el sabor del triunfo en la boca, Julio César Ranea, abogado salteño que desempeñó funciones como ministro de la Corte de Justicia de Salta hasta el golpe militar, se aloja en Mar del Plata. Allí escribe Voto de lealtad popular con la intención, frustrada, de que sea publicado en una revista porteña. 1 Para qué he de llamarte por tu nombre, si tú nombre es campana dominguera que se dice con música de alba. Es luz de amanecer y Trino. Puerta de Día y de Esperanza. Duraznero, que al sol está vistiéndose de fiesta; o es, acaso, perfume de manzana que, por el aire sin palabras, llega. ¡Para qué he de llamarte por tu nombre, si eres Huerta! Para que he de llamarte por tu nombre, si eres Llama: tu nombre a fuego suena. es Lámpara encendida en los hogares humildes de la Patria y es Luciérnaga que alumbra los senderos de las Hadas ¡oh, Lumbre Espiritual de Cenicientas! Si tu nombre es Sonrisa en la alegría de la niña que peina una muñeca, para qué he de llamarte por tu nombre 232 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de tres letras… Para que he de llamarte por tu nombre, si tu nombre podría ser Estrella. O Angel Tutelar… Fervor… Silencio… O Pétalo de Rosa o… sólo Tierra. ¡Para qué he de llamarte por tu nombre, si estás muerta! 2 Un viento azul y blanco de bandera Voló desde los mástiles sagrados: Heraldo que proclama postulados De la Nueva Argentina Justiciera. Y su voz fue paloma mensajera de inviolables derechos olvidados. Y fue chispa de los descamisados sobre el místico yunque de la espera. Timón y timonel. Y derrotero. Profeta: luz de instante venidero y a la vez, realizada profecía. Y, si soldado sirve de bandera, de la gloria traspone la frontera quien de su Pueblo es asta, enseña, guía. Legislador depuesto escribe a “un fusilado que vive” Cuando se conoce, a través de las investigaciones de Rodolfo Walsh la existencia de un “fusilado que vive”, Tejada le dedica una poesía. Para Juan C. Livraga La historia dará este fallo sobre Juan Carlos Livraga; “fue muerto por asesinos pero el derrotó a las balas”. Era un muchacho argentino ese Juan Carlos Livraga; De su casa iba al trabajo y del trabajo a su casa. Tenía novia y amigos y limpia tenía el alma. el azul de la bandera en sus sueños tremolaba. 233 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Muchacho como hay millones en las sierras y en las pampas era un muchacho argentino este Juan Carlos Livraga. Aquella noche de Junio con sus amigos estaba escuchando una pelea que en el Luna se peleaba. Las noches de San Martín son como en toda la patria: los amigos se reúnen, discuten, conversan, charlan. ¿Qué puede tener de malo, Señor, esta vida clara?... ¿En qué se puede ofender de esta manera al que manda? Pero allí la policía llegó sin ser invitada y arrió con todo y a todos encañonó con sus armas. “–Están conspirando–”, dice y ustedes saben la trama, van a pagar la aventura y van a pagarla cara”. Ya están en la Regional, ya cayeron en las garras de aquel coronel Fernández que ha venido de La Plata. Los meten en el calabozo, los sacan de madrugada; los bajan en el camino y apuntan por las espaldas. Los faros de la rural proyectan las sombras largas. las estrellas en el cielo se ocultan avergonzadas. Ordena una voz: “¡Disparen! y se sienten las descargas. aquel manojo de amigos 234 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 cae muerto por la espalda. “Rematen la obra, rematen, y peguen tiros de gracia”. Un tiro por cada muerto y uno a Juan Carlos Livraga. En la mejilla le pegan y lo atraviesa la bala. Muerto no está, pero muerto en la noche se desangra. ¿Quién restaña las heridas, y quién los dolores calma?, Se dice que aquella noche es enfermera la Patria. Que anduvo por los caminos besando heridas de balas y envolviendo en la bandera el sueño de muchas almas. Estuvo muerto, bien muerto ese Juan Carlos Livraga; pero la Patria esa noche quiso que…resucitara. Lo quiso para que vieran los que asesinan y matan que el pueblo no muere nunca, y aún muerto se levanta. “Que fue muerto y sepultado y resucitó en la alborada”… Así se podrá decir de nuestro pueblo, mañana. Mientras tanto por las calles anda Juan Carlos Livraga con una herida asesina que le ha cerrado la Patria. Funcionario depuesto No faltan los escritores volcados decididamente a la crítica literaria que, tras perder sus posiciones burocráticas en el ámbito educativo, dan difusión a estas producciones realizadas en condiciones de clandestinidad o encierro. Por ese tiempo José Gobello (1957), aún preso, logra publicar Historias con ladrones, serie de cuentos imaginados en tiempos de su encierro. Luis M. Soler Cañas, recién casado cuando pierde su trabajo en el Ministerio de Educación en el 235 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 año 1955 y ahora ocupado en su tarea de crítico desde Mayoría, señala: “víctima de un proceso que la historia juzgará Gobello purga hoy en la cárcel el delito de la fidelidad al pueblo”. El timbre de honor de Belgo es haber superado al “poeta atildado y un tanto frío de los Ángeles Afeitados. Es (ahora) el poeta profundamente humano de El presidente duerme.45 Osvaldo Guglielmino, poeta de Pehuajó, profesor de la Universidad de La Plata, autor de Ida y vuelta de Juan sin Ropa,46 convocado en las postrimerías del peronismo por el Ministro de Educación Anglada a integrarse al gobierno nacional, da a luz, en junio de 1957, su Juan Sin Ropa.47 El libro lleva una faja con la leyenda: “La lucha del Pueblo por la Causa Nacional”. Está escrito en metro y lenguaje populares, en la sextina hernandiana. El autor quiere ubicarse en el sentido estético, político y social del autor del Martín Fierro. El sujeto de la narración es un gringo acriollado que sufre el mismo destino del gaucho. El relato finaliza en un desalojo y la dispersión familiar: Empieza aquí de mis penas el remate despiadado. Con el derecho ganado –soy parte de su destino– le pido al pueblo argentino que lo apunte con cuidado. … Yo no quise saber más Y con otros igualmente A la mañana siguiente Empezamos a marchar En busca de otro lugar Donde hubiera mejor gente. ... Después de nuevo en el carro hacia el Oeste seguí y cuando me despedí con la última mirada, vi que no llevaba nada, que el alma quedaba allí… Un tumbo aquí y otro allá fue nuestra vida rodando; el hambre vino apurando y, en medio de tanto mal, a mis hijos al final tuve que ir desparramando. Uno entró en un almacén por la cama y por el pan; 45 Mayoría, 22, 2-9-1957: 15. Subrayado por Hernández (1996: 75). Libro publicado en 1949 saludado efusivamente por Juana de Ibarbourou y Gabriela Mistral (Guglielmino, 2000: 13-16). 47 Guglielmino (1957). El texto está fechado en febrero de 1956. 46 236 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 a otros a veces les dan ropa en unos menesteres y a una ciudad las mujeres para colocarse van. … A mí… perdón los cantores de mis penas la reseña; por más que sea pequeña la voz que del alma sale sí no es por lo que vale, vale, sí, por lo que enseña (Guglielmino, 1957: 81). Soler Cañas lo elogia desde Mayoría (24, 16-9-1957: 14). No termina allí su tarea: “retiré una cantidad de ejemplares de la imprenta para el servicio bibliográfico a diarios y revistas; que procedía su inscripción y que finalmente le retiré los ejemplares invendidos a la editorial de efímera actividad, que se había encargado de su distribución y que poco o nada hizo para promoverlo publicitariamente. También escribí varios comentarios para los periódicos del movimiento nacional, no menos efímeros muchos de ellos, que estaban a mi alcance. Le llevé un ejemplar a Bernardo Ezequiel Koremblit, quien, justo es decirlo, le dedicó un comentario bibliográfico en la revista Atlántida –¡nada menos!– y una nota mía a ‘Pajarito’ García Lupo, quien ‘funcionaba’ en la revista Qué y la publicó prácticamente toda” (Soler Cañas, 1981: 13). Jauretche desde su exilio montevideano envía estos versos gauchipolíticos a Guglielmino, acusando recibo del libro: Rumbeando por las estrellas me ha llegado “Juan Sin Ropa”, y pingo que así galopa no ha de ser ningún sotreta… ¡entre tanto buey corneta llegó uno entero en la tropa! Yo “Los profetas del odio” le mando para que hagan yunta Al pago de los Hernández. Confiando en la buena junta lo espero desde esta punta donde estoy pa lo que mande. Así como Fierro y Cruz lucharon por lo argentino, está clarito el destino que Hernández amojonó, mesmo aquí que en Pehuajó, amigo don Guglielmino.48 48 Salutación de Arturo Jauretche. Citado en Guglielmino (2000: 41). 237 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Profesor depuesto poeta Manuel Alcobre (1957) había quedado con sus cátedras en la Escuela Técnica en la que tiene innumerables problemas por su adscripción política. En ese tiempo publica Estación terminal. En la obra aparece la nostalgia y el recuerdo del “paraíso perdido” de los primeros años de vida en su San Nicolás natal o el recuerdo del período en el que se desempeñó como activo secretario de la Asociación de Escritores Argentinos: Pero ahora que el bosque es nuestro y nos espera, preferimos mirarlo como un bien inseguro lo pasado fue sueño; lo actual no lo es siquiera. sólo nos queda el bosque, pero ha de ser futuro. Quien no cree en sueños pero no quiere dejar de soñar: Bien sé que estoy llegando Camino hacia la ausencia. Los árboles me ofrecen sus Brazos y percibo su voz: No cree en sueños, pero sigue soñando. Alcobre avizora la esperanza de un cambio, superando lo actual: Los árboles asisten a tu viaje Como se ve pasar un sentenciado Y se sienten más fieles al paisaje Donde su término no está contado. Pues mientras tu inquietud fluvial avanza Hacia la sed del mar en que se pierde Ellos siguen cantando la esperanza De que siempre en su gris habrá otro verde Así yo, sin pensar en cómo y cuándo Querría para mí la arbórea espera, Con el alma de un pájaro cantando Y el sueño de una nueva primavera. Estos versos son publicados al mismo tiempo que escribe el libro Epístola al cielo, una obra sobre su maestro Horacio Rega Molina, injustamente tratado por el gobierno militar y sus extensiones civiles en los medios de prensa. Militar depuesto poeta Federico Gentiluomo, coronel destituido por acciones conspirativas a principios del año 1956, antiguo redactor de reglamentos y responsable de publicaciones militares, pasa 18 meses detenido en Magdalena desde donde impulsa la salida de Pero… qué dice el pueblo. Antes de salir escribe este poema: No es la prisión la que mis nervios quiebra en el paso infinito de las horas; ni es la soledad la que me aterra 238 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 con su perenne martillar de ola. No me espanta el idioma de las rejas en su rudo monólogo de espectro; ni me apena la luz de alguna estrella que en la noche se filtra hasta mi lecho. Tampoco me conmueve en mi firmeza la amarga desazón de esperar siempre; es otra causa lo que mi pecho estalla en angustioso pregonar de muerte. Lo que rompe mi tensión a golpes, lo que crispa mi sangre y mis entrañas, es la impotencia de llevar mi aporte a la lucha por ellos empeñada. Por ellos, por mis hermanos de la plebe, de la chusma bendita de Almafuerte, que, oprimida en mil garras, se estremece ansiosa de cambiar su aciaga suerte. Lo que tiembla en mi celda, acorralado, es el coraje que reclama a gritos la justicia que todo ser humano debe poder hallar en su destino. Lo que me ciega de furor y llanto es tener que silenciar el trueno que en un grito de pasión brotado atomice a los tiranos en su sueño. La cárcel no acobarda al hombre puro; es la energía la que mata a ratos, como limita la expansión del pulso el torniquete que presiona el brazo. La soledad no amilana al hombre fuerte, sino por la ausencia de enemigos, ni puebla de ansiedad la mente como no sea por falta de objetivos. No es la cárcel lo que mis nervios quiebra en el paso infinito de las horas. Lo que mata sin piedad mi vida es esta estéril fuerza arrolladora. 239 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Anónimo depuesto En el semanario Soberanía (33, 19-10-1957) publican Cielito del evocar, de autor anónimo: Cielito, cielo que sí; Cielito para el recuerdo… ¡Con la cruz se levantaron, y el país se fue al infierno! Cielito, cielo que sí; Cielito de los gorilas. ¡En fervor del patriotismo lo repatriaron a Atila!... Cielito, cielo que sí. Cielito, cielo que no. ¡Que aquí ya no manda nadie, si no manda…el que mandó! Abogado depuesto ironista Desde el inicio de la “primera resistencia” en las páginas de El 45 hace su aparición como poeta ironista Bernardo J. Iturraspe. Abogado santafesino, fundador del peronismo local, periodista del diario La Capital que combina la defensa de presos políticos y gremiales con las artes de Safo. Desde la autoría anónima asoma la ironía: las fábulas de Hisopo responden a su pluma. 240 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 En Federalista está a cargo de “Las fábulas zoopolíticas”49 y en la primera entrega la emprende con “Los Zánganos”. “Cansados de la dura disciplina / implantada por rústicas abejas / decidieron los zánganos un día / tomar partido, también, en la colmena. / En propicia ocasión los holgazanes, / penetraron por fuerza en las celdillas. / Más pronto hubo problemas de los grandes / al integrar la Junta Consultiva. / ¡Hay que hacer trabajar a las abejas! / ¡No existen vencedores ni vencidos! / ¡La miel es nuestra y el trabajo de ellas! / Pero es ley natural que las obreras / gobiernen el panal desde hace siglos. / ¡Sepa el zángano hallar la moraleja!” (Federalista, 10-12-1955: 3). En la segunda entrega presenta “El Buey y la Chicharra”: “El buey iba tirando del arado / bajo el ardiente sol del mediodía, / y en las cuartillas rústicas del prado / rurales pentagramas escribía. / La chichara cantora se burlaba / cuando el buey algún yerro cometía: / ¡Trazaste mal el surco! –le gritaba. / ¡Hiciste mal la melga! se reía. / El buey paró su marcha ante la vana / provocación del bicharraco alado. / Y dijo con desprecio a la holgazana: / ¿cómo entiendes que el surco está mal hecho? / Quizá, porque yo mismo te he enseñado / el modo de trazar uno derecho” (Federalista, 16-12-1955: 3). En la tercera entrega se ocupa de “Los Piojos”. “Unos piojos altivos que habitaban / en bosque de tupida cabellera / decidieron salir de su morada / para correr el mundo por su cuenta. / Mas no era la aventura cosa simple / pues, odiando el trabajo, al verse solos, / acosoles el hambre más terrible / y se fueron chupando unos a otros. / Pasó un rey que sin súbditos andaba / y al ver a la piojera medio muerta / pensó que a la ocasión la pintan calva. / Y los hizo marqueses, dignatarios… / Con ellos el país puede que muera, / más los piojos… ¡Están resucitando!” (Federalista, 23-12-1955: 3). En la cuarta entrega de la sección “Zoopolítica” aparece una poesía bajo la firma del doctor Vargas Relmu.50 Se anuncia “Especial para Federalista”: “La Vaca, la Cabra, La Oveja y el León”. “La vaca, la cabra y la oveja / –nos cuenta en sus fábulas Fedro– / formaron alianzas estrechas / juntándose al león en secreto. / Habiendo cazado un buen ciervo, / el león a partirlo se apresta / y en cuatro porciones el cuerpo / divide tanteando la presa. / ‘Será para mí la primera / –exclama frunciendo su ceño– / pues soy la mayor de las fieras / y exijo a mi nombre respeto’. ‘También la segunda me tengo / pues doblo a cualquiera en fiereza. / Por ser superior, la tercera, / ¡y guay del que toque mi resto! / En iguales condiciones / aunque en menor dignidad / sucedió en revoluciones / que buscaban libertad. / Al cazar, fueron las partes / iguales en condición. / Y en el reparto, por arte / de una vieja tradición, / los políticos se alzaron / con la parte del león”. En el número correspondiente al 13 de enero el “doctor Vargas Relmu” realiza otra entrega “especial para Federalista”. Se trata de la pieza “El zapatero hecho médico”: “La miseria empujó a un zapatero / a ejercerla de médico sabio. / Y en un pueblo donde era extranjero/ vendía un resabio / como antídoto muy milagroso. / Enfermose un buen día el cuitado / y en probarlo su rey se dio arte. / Y fingió que un veneno mezclado / con resabio en parte, / ofrecía a beber al malvado. / Asustado y temiendo la muerte / confesó su traición con sollozos. / Y el monarca, signando su suerte, / llamó a sí a los mozos / y en el foro, habló en tono fuerte: / ‘No 49 Suponemos que es una creación suya, ya que la utiliza, más tarde, en el periódico Compañeros. Por ejemplo, en el número 2, 11-4-1957, “Escribe La libertad”. 50 Federalista, 30-12-1955: 3. Entendemos que es un seudónimo de Bernardo J. Iturraspe. 241 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 es locura confiar la cabeza / a quien nadie confió su calzar? / ¡Si lo habéis despreciado en su mesa / por mal trabajar, / necios sois en pagarle remesa / por un peor curar! / Saque, compadre, lecciones / de este cuento singular: / ¡nunca triunfó en elecciones… / ¿cómo le da el gobernar?” (Federalista, 13-1-1956). En el número 7, en la misma sección, reaparece Bernardo Iturraspe, en un “especial para Federalista”. “La gallina y los perros” es el título de sus versos: “¡Co co ro có! Gritaba la gallina / en anuncio triunfal de un rico huevo. / ¡Co co ro có! Indiscreta repetía / alterando la paz del gallinero. / Una perra holgazana y criticona / se puso a protestar por tanto grito. / ¡Basta ya de informar sobre tus obras! / ¡Pon un huevo infeliz, tamaño lío! / Replicó la gallina: haz tú la hazaña / que diariamente con mi esfuerzo entrego. / Pon un huevo nomás. ¡Si no te callas! / Parece que el milagro se produjo, / pues no se escucha un solo cacareo / y los perros en cambio ¡ladran mucho!” (Federalista, 20-1-1956: 2). En la última entrega de Federalista, Bernardo J. Iturraspe escribe “El Camaleón”: “En tiempos de antigua dictadura / solía el dictador donar medallas: / por trabajar, por holgar las unas, / por lealtad, las otras, a la causa. / Recibió un camaleón este homenaje / en uno de los múltiples repartos, / más pronto hubo barullo y el donante / se cayó del sillón rivadaviano. / ¡Muera el cruel opresor! ¡Viva la Patria! / El leal camaleón salió gritando… / pero alguien murmuró de la medalla. / Y sacando un recibo del empeño, / dijo el bicho: ¡Aquí está! ¡La he despreciado! / ¡Ahora espero otra igual de este Gobierno!” (Federalista, 27-1-1956: 2.). Como colaborador, Iturraspe incluyó cuadros irónicos en Palabra Argentina y también lo hizo en Pero…qué dice el pueblo a través de la figura de “El Duende”. Un ejemplo es el titulado La vaca constituyente, referido a Aramburu: Dijo la vaca en actitud doliente mugiendo su venal aramburato: yo los manejo a bien a los jovatos que constituyen la constituyente. Pero el pingüino de afilados dientes, aquel de marineros celibatos. le contestó: ¡no seas insentado que ya perdistes a los intransigentes! Rumió la vaca su animal respuesta y dijo así rascándose la testa_ –aunque todo se vayan al 40, artículo fatal, firme y despacio lo he de borrar, aun teniendo a cuenta ¡tan solo los bigotes de Palacios!–. En ese mismo medio incluyeron la Fábula de las palomitas que decían ¡pero… pero…! (Pero… qué dice el pueblo, 1, 28-6-1957) Cuando el Rey de la Selva, el Rey León, fue por el Cuervo Rojo destronado, aprovechando la ocasión y algunas ayuditas 242 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 fueron apareciendo Bagres y Gallinitas que, unos por unas libras convertidas en pesos y otras por moneditas se tiraron al queso, es decir, a comerse las blancas Palomitas que muy tanquilamente esperaban la vuelta del Ausente con soguitas colgadas de las verdes ramitas. Los Bagres, al salir de su agua oscura, ya no pudieron respirar y daba gracia verlos, en su última aventura, hablar, y hablar, y hablar con la cara más dura que se pudo soñar. Pero las ambiciosas Gallinitas siguieron trabajando y también picoteando, para que en su orfandad las blancas Palomitas les dijeran que sí, y no fue así ya que a cada piropo lisonjero tan sólo respondían: “Pero!… Pero!...” La primera Gallina que dijo sus ronrones con traidoras intenciones se llamaba León y quiso, con un golpe audaz y artero aprovechar la confusión, pero las palomitas dijeron: “Pero!... Pero”…” Detrás vino una oscura Gallinita hija de Chascomús y amiga de León, que quiso enamorar las blancas Palomitas con falsía y tesón, pero las Palomitas dijeron: “Pero!... Pero”…” Más tarde el Cuervo hizo unas Gallinitas con plumaje más falso y traicionero que se llamaban “istas” (comun-frodi-nacio-popul-istas) pero las Palomitas dijeron: “Pero!... Pero”…” Y como las Palomitas eran muchas, muchas, y no se hartaban de esperar, todas las Gallinitas se fueron a…bañar, bien colmadas sus huchas con las libras que el Cuervo les hacía llegar (ya que toda traición exige por lo menos una retribución). 243 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Moraleja para las Gallinitas ambiciosas Cuando las Palomitas dicen: “¡pero!...” no hay que meter el dedo en el ujero. En Compañeros, el medio que dirigió personalmente, escribe la sección de “La fábula zoopolítica”, esta vez con la temática de La libertad (Compañeros, 2, 114-1957: 1): ¿A cuánto está el pescado, don Pascual? ¿Y el ajo, y el tomate y la cebolla? ¿Y el vino, y la lenteja, y el cereal? ¡Cuánto cuesta, Dios mío, armar la olla! Mi marido se fue con los pingüinos, y mi hermano también, y mi cuñado. Y mi padre ha quedado dolorido por algún palo suelto que ha ligado. Se lamenta de vicio usted señora, dice Pascual cortando letanías. ¡Nunca fuimos tan felices como ahora! Pues, aunque lo que expresa sea verdad, hoy podemos gozar las alegrías de un régimen de pura libertad. Cura depuesto improvisa versos políticos En Rebeldía, la publicación que dirige el confesor de Eva Perón y director de la Revista de la Universidad en tiempos del primer peronismo, aparecen una serie de materiales de corte poético. En el número 3 aparece los versos de Y el que vota en blanco está en la “pomada”, tango canción (Rebeldía, 3, 24-7-1957: 3): Arturo Frondizi, escuchame, ñato, teneme confianza, aceptame el dato, ahorrate el disgusto del gran papelón, levanta el petizo, seguí mi consejo, que no es de un gilastro y si zorro viejo para cabulearla en toda elección. No arriesgués un guita a convencionales, empácate el vento de tus industriales, dejate de poses de gran redentor, no chamuyes tanto de la oligarquía, pues sos tan tarado que en la minoría, no ligás ni un puesto de acomodador. 244 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Acordate, flaco, no hace demasiado, apenas diez años, siendo diputado, jugaste al “sistema” de la oposición entonces no hablabas de soberanía, de la independencia, de la economía, ni de la importancia de la religión. Hoy, sos “flor de un día de libertadura”, ya no embocás ni una, seco, patadura, se viene la biaba y, encima, “cargada”; rompé las boletas, oíme, ché hermano, recostate al Pueblo, es el Soberano, y él, que vota en blanco, está en la “pomada”. En otra entrega escribe “Mirame, San Martín” (Rebeldía, 8, 21-8-1957: 4): Mirame, San Martín, yo soy tu Pueblo, el mismo que llevaste a la victoria: el mismo, sí, que atesoró tu verbo y por tu verbo penetró en la historia. “Que los pueblos decidan sus destinos. ¡Jamás derramaré sangre de hermanos!”. Oyendo estoy, oh Padre de la Patria, Tu verbo y tus consejos tan lejanos… “No concibo que existan argentinos unidos a potencias extranjeras…” Tu pueblo unido resistió la infamia Y exigió desagravio a su bandera. Pero llegó este día… Aquí me tienes nuevamente bloqueado y perseguido. Mirame San Martín, yo soy tu Pueblo Y seré nuevamente lo que he sido… Sólo que en esta lucha ardua y tremenda no me acompaña tu fulgente espada. Rota en pedazos anda cual machete macheteando mi carne y mis espaldas. ¡Multiplicado corvo sin la lumbre de la fe y el honor sanmartinianos ha calado muy hondo y ha esparcido lo que jamás debió, sangre de hermanos! Esto quisiste tú: que fuera el Pueblo el que señale rumbos a la espada. Más otros dicen: “el machete impone y el Pueblo no ha de ser… el Pueblo es nada” 245 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Tu no fuiste un gorila… Fuiste un hombre el más preclaro de los argentinos. Mírame, San Martín, yo soy tu Pueblo Ser o no ser: es este mi destino. Unido a estas intervenciones de la pluma de Benítez, en cada tapa incluyen una caricatura acompañada de versos satíricos. Algunos ejemplos. En el número 5, tras las elecciones del 28 de julio, aparece un gorila con cara de Isaac Rojas diciendo (Rebeldía, 5, 31-7-1957: 1): “¡Malhaya el “grasa” ave negra Nada ciego nada manso, Que vuelve la leche negra ¡Y al voto lo vuelva blanco!... En el número 8 bajo el título “Rompehuelgas” aparecen un soldado del ejército y un marino hombreando bolsas y limpiando, y en el diálogo de Aramburu y Rojas señalan: Dijimos que volverían cumplir con su misión… R. Pero en tan grave ocasión, bajo esta libertadura; hombrear y juntar basura ¡es servir a la Nación!… Periodista depuesto, perseguido, preso Otro medio de gran tirada e influencia, el ya mencionado Palabra Argentina, orientado por el periodista Alejandro Olmos que había dirigido en el pasado la Revista Juan Manuel, tenía una sección fija que llamaba Lo que canta al pueblo, que daba lugar a la expresión libre de poesía espontánea y anónima, que utilizaba subterfugios varios para escapar de la censura del Decreto-Ley 4161: Somos los muchachos del blanquismo, Todos unidos triunfaremos Y como siempre tendremos Un grito de corazón, ¡Viva el León! ¡Viva el León! ¡Viva el León! (Palabra Argentina, 20-81957) Nunca te olvidaremos…Nunca… Infinito héroe de una gran causa; avanzaremos sin prisa pero sin pausa para ahogar la traición, para dejarla trunca. Nunca te olvidaremos… Nunca… (Palabra Argentina, 10-9-1957) Tu güelta vivo esperando y a pesar de la tardanza 246 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 acaricio la esperanza de que me sigas amando. (Palabra Argentina, 17-9-1957) Versos depuestos, descolocados y diferidos Entre el fin del gobierno peronista y 1957, Leónidas Lamborghini, joven poeta que se iniciaba en el espacio y ensayaba formas nuevas de expresión, se vincula a los poetas de la generación del cuarenta, y en particular a Luis Alberto Murray. Así en el año 1955 publica el Saboteador arrepentido (Lamborghini, 1955) en unos “collages” orientados por este autor. En esa edición anuncian la salida de Al público por ese sello. Ello no sucede razones de orden político vinculadas al golpe militar del año 1955. El título saldrá en el año 1957 por Poesía Buenos Aires e incluye los versos de El solicitante descolocado (Lamborghini, 1957: 7): Cuando Llegaron las inversiones extranjeras Dispuestas a radicarse y preguntaron Salario real ¿cuál? Es tu poder adquisitivo. Cambio Cambio Cambio ¿dónde está la moneda simple Legal La moneda sencilla Del menudo candor ¿La moneda de Cobre? Y antes de sucumbir El interés económico pensante Alcanzó a balbucear Petróleo, industrias, agro, Pecuario. Sin base Cierro la última Cotización. Reproducciones y difusión social de la poesía militante A medida que el peronismo daba indicios de ganar terreno en el escenario político social con muestras de su peso electoral, recuperando espacios en el ámbito sindical y manifestándose en el espacio público de diversas maneras, las empresas periodísticas fueron cobrando, a lo largo del segundo semestre del año 1957, mayor envergadura. De esa manera Rebeldía o Palabra Argentina por citar las de mayor envergadura pasaron a ser plataformas de difusión de peso considerable en la disputada opinión de la masa proscripta. 247 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 La existencia de esos medios llevó a la necesidad para la conducción del peronismo de contar con medios propios y leales a sus directivas. Así nace el semanario Línea Dura que asume la voz oficial del peronismo. Será para las efemérides vinculadas al sentimiento peronista que incluyen poemas escritos al efecto o recuperan materiales previos. Junto a ello, desde el primer número, habilitan una sección denominada “Para que cante el Pueblo”.51 Allí se hacen eco Del cancionero infantil: ¡Que llueva, que llueva…! Laplacette está en la cueva. Los obreritos cantan El pueblo se levanta. Ya cae el chaparrón, ¡…Ron…Ron…Ron! (Línea Dura, 1, 4-11-1957) Para el aniversario de los fusilamientos de junio de 1956 Línea Dura realiza una importante convocatoria y luego cobertura en sus entregas sucesivas52 a la vez que recuerda los bombardeos del año 1955. Como parte de esas rememoraciones incluyen los versos de Luis Grande titulado Romance del Mes de junio: A nuestros muertos queridos Te cambiaremos el nombre: ya no serás mes de Junio… Para esta Patria, mi Patria, Te llamarás mes de Luto. Tienes dos fechas inscriptas con caracteres profundos: “16” con calles y plazas; “9”, caminos y muros… “16”… Danza del crimen, infierno de fuego y humo que vomitó desde el cielo un anti - Dios infecundo El crimen viajó en aviones aquel 16 de junio, y gozaron los sicarios con el festín de infortunios… Y dijeron que en Tu Nombre, Dios amado, Dios eterno, cometieron la ignominia Copian en este sentido el espacio de Palabra Argentina denominado “Lo que canta el pueblo”. 52 Línea Dura, 22, 28-5-1957 realiza la convocatoria a los actos. En la entrega del número 23 del 4 de junio aparecen votos de Perón junto a Valle y un detalle de los actos con entrevistas a familiares de las víctimas. 51 248 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 de masacrar a mi pueblo. ¡Criminales!... ¡Criminales!... Traidores del mes de Junio; Yo les perdono mi cárcel, pero llevo eterno luto. Dos fechas tiene este mes que no ha de olvidar ninguno; “16” calles y plazas… “9”, caminos y muros… En la sección “Para que cante el Pueblo” incluyen los versos de Patria en llanto, zamba (Línea Dura, 25, 18-6-1957: 4): Gime la Patria lloran sus hijos en su quietud serena siempre están vivos (bis) Taller y surcos de los confines horas de lucha anuncian con sus clarines (bis) Rompa el sol los nubarrones Que oscurecen mi Nación Brilla como antes tierra querida ¡¡Oh!! Nueva Argentina de Perón (bis) 2 Son tres banderas del pueblo causa sangre dolor y gloria nos da la pausa (bis) Tristes vidalas la tierra arranca rumores de su llanto en queja amarga (bis). Rompa el sol los nubarrones. Al acercarse la fecha del aniversario de la muerte de Eva Perón comienzan la campaña agitativa convocando a actos. Piden por el cadáver de Eva Perón. Es en ese momento que integran materiales previos y les dan una difusión superlativa. Por ejemplo, es desde sus páginas donde vuelve a reproducirse los versos de ¿Dónde Estás? de Jovellanos y Paseyro (Línea Dura, 30, 24-7-1958). Para el 17 de octubre, además de convocar a los actos conmemorativos, incluyen poemas alusivos. 249 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 En tapa incluyen los versos de Canto a Octubre de Jorge Perrone, antiguo director de Latitud 34 y autor de Se dice hombre (Línea Dura, 43, 14-10-1958: 1): Vinieron con su grito y sus banderas en un aire de ángeles caídos, vinieron desde el sur, desde la tierra, llegaron por el río y el oeste. Traían su zozobra en agrio jugo, prendida sobre el hombro una mañana. Buenos Aires con vírgenes de asombro florecía de golpe en las esquinas donde un llanto de piedras y de palomas subía como el humo por el cielo. Vinieron con su grito y sus banderas escoltando la tarde como el agua. Una ría de estrellas desbandadas anduvo dando tumbos entre voces llenando la ciudad de madreselvas y guerreros en cobre, sin revólver. Municiones de rabia en los cartuchos por toda esa esperanza desangrada, con árboles tumbados y resecos; por el trigo en flor, por la vidala, por el hijo nuevo y por la madre; por el viejo llanto de los mineros; por los hombres de tabaco, por el norte; por la mano endurecida entre engranajes; por la barca, por el sur, y los hacheros; por el viento dulzón junto a la zafra; por la parábola bendita del arado; por el dolor bermejo del resero; por ciudad, el río y sus banderas, toda la fe del mundo en los correajes. Alguno cayó por entre medio. Alguno cayó despedazado y sin rodillas. Un sudor de coraje pegado a la camisa era tu sangre, hermano, entre la angustia. Una oración ahíta de laureles rogaba por el hombre sin aliento, con su celeste corazón caído sobre los ojos rubios, de muchacho. Esquirlas de pólvora rojiza y canciones de vides y amapolas se treparon llorando a las gargantas y un galope amanecido se metió con sus potras en la Patria 250 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 para buscar arcángeles cantando. En página dos con recuadro transcriben los versos de Marcha Triunfal, perteneciente al escritor entrerriano, antiguo colaborador de la Revista Tellus promovida por el gobierno de Maya en la provincia de Entre Ríos, José Arévalo (Línea Dura, 43, 14-10-1958: 2): ¡Perón! Por las rutas del mundo toda América expande el sagrado pregón: “¡Perón!” Lo acunaron los cóndores en las cumbres del Ande, se hizo grito en la entraña de la Nueva y Gloriosa Nación. Lo soñaron un día para asombro del siglo los ojos del Gran Capitán; fue una herida de bronce en el épico espasmo del viejo clarín; era el viento del hambre en las trágicas marchas de un pueblo sin pan y la mano rebelde y fatídica en la orgía inhumana del imperial festín. ¡Perón! Ala en el torrente, brida en la montaña, cielo en la bandera intemporal se prendió a la angustia de la Patria como un niño al seno exhausto de la madre muerta; golpeó con la palabra milagrosa la pira enorme y putrefacta de cadáveres en la tierra desierta y una invasión de lázaros trajo el agua y el canto y la esperanza al páramo natal! ¡Perón! En vano las arañas monstruosas del odio y la traición acecharon su paso de gigante; más allá de la vida y de la muerte su voz sigue adelante: “¡Quienes quieran oír que oigan, quienes quieran seguir que sigan! Alta es mi empresa y clara mi divisa” Y abre lento la huella en razón de su prisa tras él una explosión de luz pone en las frentes los rayos salvadores que transforman en metálicos himnos la maldición de los bíblicos sudores! “Perón” ruge la tempestad de gargantas argentinas en el tremendo alud; y los libres del mundo responden: “Al gran Líder, salud”. En las manos obreras vibra el látigo del riel los pulpos imperiales sucumbieron por él; los surcos redimidos recogen las semillas del cántico labriego, y alza en vilo la madre criolla la verdad del hijo en el ofertorio de su propio ruego! ¡Ahora el trigo y el alba, ahora el salmo y la máquina, ahora hay risa en los humildes, confianza en el que espera y amor en el que llora! La dicha tiene un nombre: ¡Perón! Los pueblos amanecen en la lumbre bendita del nuevo sol: ¡Evita! 251 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 No más pobres, no más parias, aunque el fecundo lirio caiga envuelto en las sombras mortales del radioso martirio! De la vida inmolada surge pujante esta Argentina Nueva que en sus pupilas de oro el alma toda fuego de la que duerme lleva… ¡Perón! Músculo en los fuertes y en el niño corazón; mástil en los barcos inmensos, vértigo en las fábricas y caricia en los linares ondulantes donde hallan su bandera de paz y de trabajo los gringos inmigrantes… Ni el espacio ni el tiempo; ahora el aire, el agua, el fuego conjugados en la tierra prometida, para el sueño y el gozo de la total redención, ¡Y el grito formidable replicado en la boca de la raza elegida! “¡Perón!”. El semanario Norte que reemplaza a Línea Dura en la tarea de expresar al Comando Superior del peronismo, expresa en sus columnas muchos de los elementos que habían ordenado la salida del medio anterior y tampoco descuida rememorar las fechas principales del calendario peronista. Como Norte cuenta como columnista a Gobello tras su salida de la cárcel, en el segundo aniversario del levantamiento de Valle y los fusilamientos reproduce El presidente duerme (Norte, 728, 5-6-1958: 3). Fermín Chávez escribe A Eva Perón a seis años de su fallecimiento: No te lastima el río, ni el colmillo lustroso, ni el fuego que calcina maderas memorables ni los ruines libelos ni los perjuros sables porque has vencido al tiempo ignominioso. No te duele el silencio de tu piel en reposo, ni el escarnio, ni el filo de sucia dentellada. vuelve con el otoño tu nerviosa pisada porque has vencido al tiempo ignominioso. Señora, éste es el día de luto riguroso, de la vida violada por la Muerte distante, y del cielo dorado como aroma exultante porque has vencido al tiempo ignominioso. Mira el rostro brillante de mi pueblo en sollozo sin túmulo ni ritos. Tu presencia argentina se renueva en la aureola de rubia cinacina porque has vencido al tiempo ignominioso (Chávez, 1958). En ese mismo número publican versos del poeta y escritor forjista, autor de Montoneras y Caudillos en la historia argentina del año 1946 y Proceso al liberalismo argentino de 1957, Atilio García Mellid quien escribe A Eva Inmortal 252 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 (Chávez, 1958): Tu cabeza yacente al mundo asomas y ángeles rubios vuelan de tu pelo. tu nombre, sobre un lienzo de palomas, dibuja su ternura desde el cielo. Tus brazos, como un mar de terciopelo, derraman sobre el pueblo sus aromas y de tu frente surgen, en un vuelo de glorias imperiales, nuevas Romas. Eres el agua viva de tu muerte. Tu perenne verdor de rama inerte da al roble antiguo su lozana esencia Y ante la multitud que te venera: tu invierno triste se hace primavera para que nadie llore por tu ausencia… Para la fecha fundamental del 17 de octubre, el solícito Chávez escribe Cielo de Octubre: En octubre sonó el primer disparo. ¿Te acuerdas camarada Passaponti cuando el cañón de ocultos fariseos goteó su fuego seco desde Crítica? ¿Te acuerdas, compañero Passaponti de aquel madrugador árbol de octubre que le ganó su sitio al canillita y se paró temprano para verte volcando tu fogón sobre la acera? Apenas quince años te sobraron para volverte misteriosa forma o nada cosmogónica, sin tiempo anterior a la vida o a la muerte. Los pequeños y grandes fariseos, tábanos negros de la democracia, espiaban a tu pueblo y a tu sueño para matar mejor desde la sombra. De Crítica salió el primer disparo, plomo entrañable de la oligaquía. Allí estaban los ranas del derecho, los jueces sucios, los instigadores, los vítolos, zavalas, santanderes, fittipaldis, gusanos, todos juntos. Allí estaban en germen, confundidas, liendres marinas y lombrices cultas, 253 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 un obispo besándose con Busso, don Frondizi brindando por la SIP y Bemberg “que nos dio la Libertad” ¿Te acuerdas camarada Passaponti? En octubre sonó el primer disparo. En el cielo de octubre brilló Evita como un sol del escudo proletario. En el agua de octubre redentora mojó sus rudos pies, sin nazarenas, mi pueblo fiel de cabecitas negras. Octubre es epopeya montonera, revolución de espaldas castigadas, estallido varón, puerta del grito, octubre, epifanía de Perón. ¿Te acuerdas compañero Passaponti? En octubre sonó el primer disparo y del plátano gris bajó la muerte para dejarte a oscuras desterrado. En junio, en junio del cincuenta y cinco la muerte descendió de los caranchos y en el diente traidor de los cobardes. Pero octubre está aquí, y está mi pueblo con Caudillo y bandera desplegada, cargando también balines duros, empujando la historia, vigilando los muertos que dormitan en el alba. Compañero de octubre, junto al plátano, te estoy viendo nacer en la mañana, fusilado de luz en la mañana, mientras me estalla adentro una mañana.53 En otros medios menores, como El Soberano dan lugar también a los versos de Cailalay titulados Eva de América (El Soberano, 15, 30-6-1958): ¡Salve, Eva de América! Tu nombre ató en un solo haz a los humildes sin distinción de credos ni de razas Eran carne de pueblo, y los quisiste. Los de manos callosas, los vencidos, los que la fe y la dignidad perdieron, los humildes, los pobres, los de abajo formaron a tu lado. Y te siguieron. 53 Norte, 737, 14-10-1958. En el pasado Chávez había escrito versos en memoria de Passaponti desde Cuzco, en su condición de seminarista, al enterarse de su asesinato (Fray Benito Enrique Chávez, 1946). 254 Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 www.revistamovimiento.com Ellos fueron razón de tu existencia. Les entregaste tu corazón rendido. Por ellos tu palabra se hizo acero y por ellos tu pecho se hizo nido. ¡Salve, Eva de América! Tu nombre será escudo, bandera, y clarinada, que arrastrará legiones de oprimidos hacia la luz de la luz de la justicia humana. En otro semanario difunden Antorcha peronista de autor anónimo: Soldados de la Argentina, soldados de Juan Perón, enarbolemos bien alto nuestro noble pabellón. Todos unidos luchemos por la paz de la nación. “Sólo unidos triunfaremos” ya lo dijo Juan Perón. Es una sola bandera para una sola legión. Una sola es la consigna: ¡Con la Patria y con Perón! Evita, que por el Pueblo su vida sacrificó, hoy alumbra desde el cielo el camino de Perón. La batalla ganaremos porque así lo querrá Dios. ¡Justicia es lo que queremos con Juan Domingo Perón! Consideraciones finales Hemos mencionado las “antiperonismo intelectual” como producción de estos autores. En el atacados duramente varios de los como un “rebaño de traidores”. denuncias anónimas ejercidas desde el uno de los factores que incidieron en la folleto Pax. Epitafios (Anónimo, 1955) fueron escritores que hemos mencionado, agrupados Yaces aquí María Granata, poetisa partidaria… en la vida literaria le tocó ser una errata. 255 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 El infame Benarós, autor de un libro de texto, junto al nefasto y funesto de Castiñeira de Dios. De su musa aprovechada ¿qué sacó? Nada. Dio su alma a quien se la dio. Descansa, Oscar Ponferrada. Pax Taormina Y se anega. Ya no Rega Molina Más. El inventor de la figura del “poeta depuesto”, era aludido así: ¿Por qué se incorpora, y llora, don Leopoldo Marechal cuando tocan a maitines? Por succionador de calcetines. Fermín Chávez, José Gobello, Soler Cañas eran incluidos en la lista de los “activos –y pasivos– comparsas del régimen”. Esos versos satíricos no quedaron allí. Hay poetas que son descartados de antologías. Las intervenciones en los medios periodísticos de la antigua cadena ALEA, ahora comandados por representantes de los partidos tradicionales, excluyen de sus redacciones a los autores de la lista. En algunos casos llegaron incluso a los medios privados, como ocurrió en la redacción de El Mundo de la que fue echado sin causa Horacio Rega Molina (Pulfer, 2018). Los medios tradicionales ejercen una censura tácita respecto de referencias de estos autores54. La situación de exclusión del partido y el movimiento social y político con el que voluntariamente se identificaban, sumado a esta situación la expulsión de la “república de las letras” constituida por las presentaciones y conferencias, la prensa y el libro condiciona, pues, la producción de estos escritores. Esa exclusión, de todos modos, no explica acabadamente el proceso por el cual la producción poética pasa a constituirse en parte del arsenal político del peronismo. Existen, obviamente, situaciones y acontecimientos concretos que los llevan a poner sus emociones y sentimientos por escrito para permitir la expresión de la indignación, la queja o la denuncia. La operación y sus motivaciones, pues, no terminan allí. Es preciso 54 Carta de Antonio Requeri a Blasi Brambilla, 31 de octubre de 1960. Archivo CEDINPE: “Publicaste alguna vez en ‘La Prensa’ de EPASA o en otros diarios y revistas de decidida filiación peronista? Te hago esta odiosa pregunta porque en el diario tienen una ‘lista negra’ cuyos nombres repasan antes de dar un libro para el comentario”. 256 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 divulgar. No ya como muestra de capacidades expresivas en una comunidad intelectual, sino como modo de acción política en las duras condiciones que impone la “Revolución Libertadora”. Los versos sirven para ser volanteados en las fábricas, leídos en las casas en la intimidad familiar o el grupo conspirativo, para ser incluidos en los precarios medios de prensa o llegar a la forma libro en el circuito comercial. Los motivos de sus versos recorren, como hemos visto, la denuncia por los atropellos –detenciones, clausuras de medios, intervenciones en los sindicatos–; el recuerdo de figuras –Eva Perón principalmente– y sucesos festivos y luctuosos –17 de octubre, 16 de junio– junto al homenaje a los caídos en el levantamiento de junio del año 1956 que se incorpora al patrimonio simbólico del peronismo decididamente desde 1958, cuando el Comando Superior –Cooke-Perón– envía una misiva oficializando la reivindicación, no sin aires y giros poéticos en la proclama. 55 El primero de mayo, ritual obligado de aquel peronismo que había transmutado el sentido común de los trabajadores y el de buena parte de la sociedad argentina en torno al significado de ese día, pasando de un registro de sufrimiento y lucha a otro de celebración y fiesta, de privilegio de lo consensual sobre lo confrontativo, no ocupa un lugar importante en este tiempo. Como ha ocurrido en diferentes procesos sociales, el arte se revela capaz de captar y expresar de manera inmediata fenómenos que los teóricos, cientistas sociales o analistas tardan en comprender y exponer. Como hemos visto, aún antes que el magistral registro literario de Walsh organizara su Operación Masacre y antes, también, de la intervención de las plumas de los intelectuales luego llamados “nacional-populares”, hubo escritores que apelaron a formas poéticas para expresar de modo directo y urgente en la prensa o el suelto generalmente de carácter clandestino, sentires de una masa que se encontraba desorientada y en la intemperie. Estas construcciones poéticas colaboraron en la configuración de un nuevo imaginario en el peronismo que incorporaba a su derrotero unas marcas de las que carecía hasta el momento y que de alguna manera resultaba antitética a la liturgia desplegada desde una posición dominante de Estado. Nos referimos a la idea del sacrificio personal, a la condición de víctimas, de perseguidos, de masacrados… ya que la noción de mártir hasta ese momento resultaba deletérea en el aislado recuerdo de Darwin Passaponti. Ese proceso no fue lineal ni automático. Perón señaló las diferencias entre su gobierno y el de sus sucesores, pero tardó en reconocer e incorporar al panteón peronista a los caídos en 1956. En contraste, los poetas “depuestos” se apresuraron en ungirlos, difundiendo sus versos a través de los precarios medios con los que contaban. Fue esta poesía popular y política, por cierto, el primer anclaje semántico de un contraste más adelante recorrido por la literatura, abordado por las ciencias sociales, y en el que la historia, como suele ocurrir, encuentra filones inexplotados. Junto al recuerdo de los hombres de junio la figura de Eva Perón ocuparía el lugar más significativo y de alguna manera revulsivo en la conciencia de esas manifestaciones del espíritu. También allí la transmutación de los sentidos asociados a Eva Perón iban a producir un giro condicionado por el accionar del gobierno militar: del recuerdo de su entrega se pasa a reclamar por un cuerpo, por un cadáver, el derecho más elemental esgrimido desde los tiempos de Antígona… 55 Comando Superior. 9 de junio de 1958. Archivo CEDINPE. 257 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Alicia Eguren, mentada como una de las primeras poetisas de la “primera resistencia”, cuestionaba, en una reflexión posterior sobre aquel tiempo “a los que solo escuchan el ruido nuevo de las bombas, lo que, como mínimo significa una gran superficialidad en el análisis” (Eguren, 1971: 10). La compañera de Cooke planteaba así que no podía reducirse a ese plano una amplia manifestación de expresiones que se habían reflejado en actos relámpago, las volanteadas, la lucha por la recuperación de los sindicatos, la reivindicación de los símbolos y la movilización callejera que varios trabajos historiográficos se han ocupado de reconstruir (James, 1990; Salas, 1994; Scoufalos, 2007; Melon Pirro, 2018). En esa lista de manifestaciones “resistentes” podemos incluir, también, una poesía que pertenece, por tema y lenguaje, al imperio de los sentimientos (Sarlo, 1985) y que es, por forma y contenido, por circulación y consumo, literatura popular.56 Su autoría se ubica, como hemos visto, en distintos estratos sociales y profesionales y la adhesión a un movimiento popular no le confiere esa característica por ese solo hecho. Podemos hablar, entonces, de una poesía de vocación o intención popular. Así como ha sido señalado el vínculo entre el melodrama y la narración discursiva del peronismo gobernante (Karush, 2013), podemos conjeturar que esa estructura de sentimientos perduró en los años críticos bajo análisis, en los que la realidad superó a la ficción. Nuestro propósito, como se ve, no ha apuntado a la caracterización o análisis literario, sino al significado y proyección social y política de estas expresiones. Aunque su circulación no haya sido masiva, los responsables de su principal vía de difusión, los periódicos y semanarios peronistas, sabían y apostaban al impacto de la prensa escrita. De esa época son aquellos cálculos de Jauretche que inducían a considerar que a diferencia de la prensa comercial, las hojas de la resistencia eran mucho más leídas, ya que solían pasar de mano en mano. La pretensión no parece exagerada habida cuenta de que la edición de revistas en la argentina, aunque no se cuenta con estadísticas oficiales,57 experimentó, durante estos años, un crecimiento exponencial. El hecho de que las emisoras radiales estuvieran controladas por el estado y que la televisión fuera por demás incipiente hizo que la prensa escrita concentrara las expresiones políticas contemporáneas, algo que incluía a las peronistas que competían en desventaja. La poesía publicada o referida en sus páginas fue, como hemos afirmado, literatura política que, en la que probablemente haya sido una de sus últimas estaciones, remedó las formas del costumbrismo populista tan presente hasta entrado el siglo XX (Prieto, 1956) y que en remozada inercia gauchesca o popular expresó y logró comunicar por medio de formas poéticas conocidas un sentido de contrastes e identidades que perduraron en la historia del peronismo y de la Argentina contemporánea. Las operaciones materiales de instalación de mitos, héroes y símbolos para un peronismo derrotado, excluido, expulsado de la república constituyen el soporte de una ritualización que se extendería a lo largo de la década dándole carnadura simbólica a esas resignificaciones y creaciones de los años de la “primera resistencia”. 56 Desde diferentes perspectivas aparecen reflexiones conceptuales y perspectivas historiográficas para analizar el fenómeno: Hoggart (2013: 218); Samuel (1984); Chartier (1994). 57 El IVC solo cuenta con estadísticas oficiales a partir de 1958. 258 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Bibliografía Alcobre M (1957): Estación terminal. Buenos Aires, Colombo. Andres A (1990): Palabras con Leopoldo Marechal. Buenos Aires, Ceyne. Anónimo (1955): Pax. Epitafios. Buenos Aires, Mingere. Anónimo III (1993): “Junio de los mártires”. En Aquí me pongo a cantar. Poetas y trovadores del Plata. Buenos Aires, Pueblo Entero. 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Discursos ditirámbicos de fáciles imágenes, vituperios soeces de oscura retórica, juicios, análisis, críticas, estudios, investigaciones, tesis y tesinas, novelas y ensayos, definiciones y condenas. Yo lo tuve ahí, general Juan Domingo Perón, sentado delante mío, fumando, uno tras otro, los Winstons que había traído de España. Era joven, como lo éramos todos entonces, menos usted, General, que era el Viejo. Durante una hora nos habló del mundo, de su sistema de intereses y enfrentamientos, de la pugna de los pueblos por alzarse en su dignidad plena, de la lucha entre las grandes potencias, del África y del Asia, nos habló, General, de Cuba y de Perú, del Brasil y sus militares antiargentinos, de Chile y de Bolivia nos habló también, General. Lo miraba, General, casi como si fuera la Historia misma la que se sentaba ahí, delante mío, ese mediodía, en Vicente López. Me guiñó ese ojo guiñador con que subrayaba un chiste, esa voz ajada que era casi como su rostro, una seña de identidad, escuchada en grabaciones clandestinas, en reportajes radiales en entrevistas televisivas, en imitaciones profesionales, en el compañero que al imitarlo quería hacerlo presente, llenaba el cuarto soleado y remitía a treinta años de extrañarla, a treinta años de pelear, de morir, de esperar esa voz inconfundible y ajada. Ahí estaba el General que había sido elegido dos veces como presidente y que todos queríamos que lo fuese una tercera vez. 261 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 Ahí estaba el Pocho, amado, odiado, caricaturizado, sin su motoneta, sin su gorrita con visera que se llamaba “pochito”. Ahí estaba solo, pero en su voz se cifraba la voz millones, la esperanza de los desesperanzados, la memoria de los olvidados, el pan de los hambrientos, el amor de los despreciados. Se suspendió el tiempo ese mediodía. Duró una eternidad y sigue durando. Ahí estaba el anciano exilado con su cortesía criolla, con el cuero sabio de Martín Fierro frente a sus hijos y la socarronería de Viejo Vizcacha ante sus enemigos. Las órdenes de ese General septuagenario todavía no se cumplieron. Ya me estoy acercando, General, a su edad en aquella reunión que la memoria no abandona. Y los hijos y los nietos de quienes vivaban su nombre en aquellos años siguen gritando: ¡Viva Perón! En días de dolor y en días de alegría. Un ejército de hombres y mujeres por nacer siguen recibiendo, en esta tierra, esas órdenes marciales que usted, General, lanzó hace ya siete décadas y nos hizo creer, el arte de la conducción, que era fácil cumplirlas. No, por cierto, no, no nos ha sido fácil llevarlas adelante. Y vaya a saber usted, General, si lo logramos. Pero su voz, que todavía recordamos e imitamos, nos grabó en el alma la patria. Justa, libre y soberana nos indicó desde el vamos. Latinoamericana, nos confirmó después. Y ahí andamos, General, dando batalla. 262 www.revistamovimiento.com Revista Movimiento – N° 23 – Julio 2020 VAMOS A VOLVER Anabella Zoch Si has dejado tu adiós con un beso en la sien, donde has amado, no hagas promesas deja el agua correr en los caminos siempre está escrito que vamos a volver. Todo viene y se va muere y busca nacer la flor que crece, desde las piedras demuestra su poder, es en la lucha de nuestros hijos que vamos a volver Nos verán pasar Nos harán caer Nos querrán callar Desaparecer En las paredes del pueblo Se escribió la historia vamos a volver. Andaremos tal vez Caminando en el mar Sin dejar huellas que nos recuerden Como hay que regresar Al fin de cuentas lo verdadero Siempre aparecerá. Volveremos al fin al origen del sol después de haber vivido el destino Cumpliendo la misión. desandaremos hasta encontrarnos dentro del corazón. 263