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Relatoria Plotino

Influencia de Plotino y el Neoplatonismo en el cristianismo

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA NOMBRE: DANIEL EDUARDO CALDERÓN MARTÍNEZ MATERIA: FILOSOFIA ANTIGUA DOCENTE: CAMILO ALEJANDRO LANCHERO PULIDO FECHA: 21 DE AGOSTO DEL 2019 REFERENCIA BIBLIOGRAFICA: CRISTANCHO SIERRA, SEBASTIÁN RICARDO. “PLOTINO Y GROSSETESTE: EL NEOPLATONISMO EN LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL.” REVISTA ARETÉ VOLUMEN, NO. 29 (2017): PP 259-290. HTTP://REVISTAS.PUCP.EDU.PE/INDEX.PHP/ARETE/ARTICLE/ VIEW/19462/19566. RELATORIA N°3 Influencia de Plotino y el Neoplatonismo en el cristianismo En la antigua Grecia existió una cantidad de preguntas que giraban en torno a las creencias sobre los mitos. Es por ello que se desarrolla el pensamiento filosófico griego, a partir del pensamiento mítico y religioso de la época Francis Mac Donald Cornford, Principium Sapientiae (España: Editorial Antonio Machado, 2005).. A partir de este momento, aparecen una gran cantidad de filósofos griegos que contribuyeron de manera significativa a lo que fue el desarrollo de la filosofía a través de la historia, entre ellos destacan: Parménides, Sócrates, Platón (quien más adelante se mencionara en el desarrollo del neoplatonismo) y Aristóteles entre otros. Pero indudablemente la época de la filosofía griega, así como tuvo un principio, también tuvo un final, dando lugar a nuevas épocas filosóficas, entre las cuales está la edad media, época que sucedió después de la griega y que estuvo permeada por el pensamiento cristiano. El encuentro entre el cristianismo y la filosofía griega es visto como una confrontación entre dos actitudes que pueden surgir de los problemas planteados por los hombres y el mundo: una actitud que se basa en creencias y la otra en el logos (razón). Es así que los pensadores cristianos buscaron sustentar sus dogmas mediante la filosofía, dando lugar a lo que es llamado la “filosofía cristiana”, aunque algunos pensadores no concuerdan con este término, entre ellos el profesor Fernand Van Steenberghen, quien afirma que “el mensaje del cristianismo no es doctrinal sino moral; el cristianismo por tanto no ha aportado a la filosofía” Fernand Van Steenberghen, “Filosofía Y Cristianismo,” Scripta Theologica Volumen, no. 25 (1993): dadun.unav.edu/bitstream/10171/13004/1/ST_XXV-3_08.pdf.. A pesar de lo anteriormente mencionado, el cristianismo plantea una visión del universo, la cual fue defendida en la época de la edad media mediante planteamientos lógicos que fueron influenciados por pensadores, entre los cuales destaca Plotino. ¿Cuál fue la influencia de este pensador egipcio y de su corriente de pensamiento en el cristianismo medieval? Plotino (203c – 270) es conocido por ser el fundador del neoplatonismo, corriente filosófica que basa parte de su pensamiento en las ideas de Platón. Esta doctrina filosófica se convierte en la más importante a partir del siglo III d.C, fue este la última corriente a la que se enfrentaron los cristianos de la época. Durante este tiempo, los cristianos practicaron muchas doctrinas neoplatónicas para aplicar sus ideas naturales en algunos aspectos; sin embargo, en otros, el cristianismo se opuso fuertemente a ellos. Estas ideas del neoplatonismo fueron las planteadas por su fundador, quien tenía un pensamiento sobre la realidad basado en una concepción jerárquica. Es por ello que Plotino plantea una realidad estructurada en diferentes niveles. El Uno es quien se encuentra en este nivel, el egipcio lo define como el principio unificador de todo lo existente, está por encima de lo ontológico y por tanto no es apreciable a los sentidos y escapa a cualquier comprensión racional. Gracias al Uno existe todo y por tanto sin él todo sería orden y caos. Respecto a su existencia el filósofo plantea unos predicados en relación a ello: El Uno es principio de todas las cosas (principio originario), que genera sin estar en lo generado; es único; es perfecto, ya que es superior a todo lo existente; es simple, pues como estipulaban los filósofos antiguos, el que engendra es más simple que lo engendrado, dándole el carácter de indivisible; engendra y a su vez permanece en sí mismo y por ultimo omnipresente y trascendente. Estos dos últimos predicados generan un conflicto entre la naturaleza de sus significados. ¿Cómo puede engendrar si permanece en sí mismo? ¿Cómo puede ser omnipresente y trascendente a la vez? El hecho de ser omnipresente significa que puede estar en todas las cosas, lo cual contradice a la trascendencia que implica estar más allá de ellas. . Para resolver esto, Plotino plantea la teoría de las dos actividades. Todos los seres tienen dos actividades, una es la actividad de la esencia, que es la cosa misma en el acto y la actividad derivada de la esencia, que es la que necesariamente subsigue a cada cosa, siendo esta diferente de la primera. El filósofo aclara esta teoría a través del ejemplo del calor del fuego, el cual es doble, porque tiene su propio calor, inseparable de su ser, su parte esencial, y junto a este se presenta otro calor que lo rodea y se extiende hacia afuera, como un halo. Con esta teoría, explica Plotino la doble actividad del Uno, al permanecer en sí mismo se sitúa más allá de las cosas, dándole su sentido trascendente, pero como actividad que emana de su esencia, crea copias de sí mismo, las cuales guardan semejanza con él, por tanto en cada ser esta una parte del Uno, otorgándole su sentido de omnipresente. Este razonamiento sitúa a Plotino como un panteísta Sistema filosófico de quienes creen que la totalidad del universo es el único Dios. DRAE, con el detalle que es un panteísmo trascendente. En los siguientes niveles Plotino ubica al Nous como segundo nivel, quien es la manifestación primordial del Uno y al alma como tercer nivel, quien es la encargada de reflejar en el mundo material las ideas. Estas tres realidades o hipóstasis Consideración de lo abstracto o irreal como algo real. DRAE forman en si un principio básico que es el Uno, del cual derivan las otras dos hipóstasis. El pensamiento neoplatónico se enfrenta se enfrenta al cristiano, pero es sin duda el segundo quien resulta tener mayor acogida debido a ciertos factores. El derrocamiento de la filosofía griega beneficia al cristianismo. Si bien Roma se expande por vastos territorios, no asimila el pensamiento filosófico griego. El cristianismo se fortalece lentamente y, desde el siglo III, resucita la filosofía griega en el neoplatonismo, que representaba un intento posterior de pensamiento pagano que se oponía a la fe cristiana. Contenidos como la búsqueda de Dios, la creación, el alma y los seres humanos y las relaciones de fe y razón entre otros fueron sustentados desde la lógica que fue influencia de esta corriente filosófica. El cristianismo se adhiere al neoplatonismo al tener puntos en común, subordinándolo a pequeños ajustes y, sin duda, subordinando la filosofía al cristianismo, como el caso de San Agustín, quien no debe ser visto como un neoplatónico cristiano, sino como un filósofo cristiano que utilizó recapitulaciones del pensamiento platónico. Los conceptos metafísicos del neoplatonismo inspiraron a los padres de la iglesia católica, principalmente en la creación del primer dogma cristiano, el cual se refiere a la Santísima Trinidad y que se basa en el Uno. Los cristianos post apostólicos fueron sospechosos profundamente de platonismo y de todas las antiguas filosofías paganas que el cristianismo había superado. Sin embargo, el neoplatonismo tiene cualidades que lo hizo atractivo para los cristianos intelectuales. El Modelo Tripartito de la Divinidad del Neoplatonismo encajó bien con la doctrina cristiana de la Santísima Trinidad. La tensión del Neo-platonismo insistió en el reino inmaterial trascendente como el bien supremo, y también hizo un llamado a la vida ascética en el cristianismo. Agustín encontró que el neoplatonismo contenía todas las ideas principales del cristianismo, con la importante excepción de que no reconoció a Cristo. La realidad, incluso si los cristianos lo negaran, fue que la Trinidad era platónica en su origen. La mayoría de los padres de la iglesia fueron platónicos. El ser “único” del platonismo se convirtió en el Dios hebreo para los cristianos. Para los gnósticos, el “Único” era todavía desconocido y no fue el Dios Hebreo del Antiguo Testamento que ellos consideraban un ser inferior que creó un mundo material dañado. Otra excepción fue que el neoplatonismo no tenía un demonio. Este atribuyó el mal a la “falta de bondad”.