Academia.eduAcademia.edu

Ensayo sobre REALISMO

2016, Ensayo sobre el Realismo pintura

It's a homework of my classes of art history, explaining the world of the realism art

Ensayo sobre REALISMO “Pintura” Por Eduardo López Núñez. Comencemos con una pequeña introducción a lo que sería la corriente pictórica que da pie al nacimiento de la pintura Impresionista, estamos hablando de la pintura Realista, cuyo nacimiento data de mediados del siglo XIX, es un movimiento que nace por lo obviedad de ir en contra del movimiento artístico de la época, en esta ocasión del Romanticismo (aunque también de la tradición antigua Grecorromana) el cual hace que el arte abandone los temas míticos, religiosos, burgueses, políticos etcétera y por consiguiente genere que se concentre en temas sociales. La crisis capitalista de 1830 y la revolución francesa de 1848 afectaron bastante al desarrollo de Europa del siglo XIX, con la revolución industrial se cambiarían las condiciones de vida económica y social de ese entonces, de esta manera surgieron nuevas ideologías y los artistas ahora toman conciencia de los problemas sociales, de la vida que lleva la nueva sociedad obrera y campesina tal como es, sin las expectativas fantásticas o historias de amor de ensueño que el arte para aquel entonces tenía. Si consideramos que el romanticismo representa la idealización apasionada en la expresión artística, el realismo constituirá de una respuesta racional y objetiva que termina oponiéndose al arte romántico. Se puede decir que el origen del realismo puede establecerse a partir de la formación de la llamada escuela de Barbizón, un grupo liderado por Théodore Rousseau que se distancía de París para refugiarse en el pueblecito de Barbizón junto al bosque, allí los pintores que llegaron a constituir el grupo Jules Dupré, Camille Carot, Millet entre otros, fomentaron la pintura de paisaje basada en la captación de la realidad objetiva sin apenas retoques posteriores en el taller. Este tipo de pintura suponía un primer paso en el camino de prestar más atención a la realidad, los artistas vivían en pequeñas cabañas cercanas al bosque, tenían como norma de trabajo salir todas las mañanas con sus telas, sus caballetes, sus pinturas y pinceles a intentar captar particularmente, el efecto fugaz que produce la luz natural sobre los elementos de la naturaleza en diferentes horas del día y bajo diversas condiciones meteorológicas. Los artistas de Barbizón no trabajaron ninguna de las temáticas académicas (históricas, mitológicos o religiosas) su único tema de inspiración fue siempre el paisaje, y la concepción que éste debe ser siempre reproducido con absoluta fidelidad, sin idealizaciones y trabajando sus obras mayoritariamente al aire libre, aunque luego fueran acabadas en sus estudios. Dejemos en claro que esto sucedía en Barbizón en ese entonces, la otra parte del realismo la decreta la situación social de Europa y Francia principalmente que fue lo que conllevó a la aparición de lo que yo llamaría “las primeras obras pictóricas de denuncia”. El contexto social y cultural de este fenómeno debemos datarlo a mediados del siglo XIX, por un lado la revolución industrial como ya mencionamos trajo las secuelas sociales de discriminación y empobrecimiento obrero y campesino que concienciaron a los artistas en una actitud beligerante frente a este problema, los artistas se sintieron identificados por el ideal de la revolución y por otro el de un positivismo científico liderado por Augusto Comte que antepone la observación y la experiencia como fuentes del conocimiento, dicho hecho daba lugar a una serie de descubrimientos científicos que fomentaron la formulación de una doctrina optimista, la del progreso social. En vez de soñar con la mejoría de la vida, hay que especular partiendo de la realidad. En base a este criterio el arte se contagió del mismo postulado y abogó también por una expresión plástica cuya única fuente de inspiración debería de ser la realidad incluyendo los terribles problemas sociales como el trabajo de niños y mujeres, los horarios excesivos las viviendas insalubres etc. y no una realidad idealizada como la romántica, sino la realidad objetiva que el artista debe de reproducir sin embellecerla y más bien representándolo tal como es; porque se considera que cada objeto, cada lugar, cada figura tienen su propia belleza que el mismo artista debe descubrir. La consecuencia inmediata será que el arte a partir de este momento carece de argumentos y su temática puede elevar a la condición de obra artística cualquier objeto banal o cuestión anecdótica, lo vulgar incluso puede llegar a ser arte. Esta actitud supone a su vez una actitud rebelde frente a los postulados oficiales que defienden rígidamente los convencionalismos de la pintura académica. El realismo por tanto constituye también un movimiento de rebeldía artística como ya lo había sido en el romanticismo y que tendrá su principal referente en la obra de Gustave Courbet, su famoso Entierro en Ornans (Fig.1) refleja un sepelio en un paisaje vulgar rodeado de gente corriente y carente del dolor o la idealización religiosa que hubiera sido lo habitual en cualquier otro momento artístico. Fig.1 En este cuadro se refleja la realidad tal como era en ese entonces para la sociedad en una situación como la que expresa el cuadro, otra de sus obras más significativas es “El taller” (Fig.2) en donde se resume su mundo social, Courbet aparece en el centro dando los últimos retoques a un paisaje de su tierra natal, un joven mira como pinta y detrás del artista esta su musa, una mujer desnuda que personifica su modelo viviente, a la derecha sus amigos pintores y a la izquierda los miserables y quienes viven explotando su miseria, este cuadro refleja la realidad en la que vivía el artista tal como era. Fig. 2 No solo su cuadro del entierro es muestra de su rebeldía, su propia actitud en defensa de su pintura también; frente al rechazo que se hace de este cuadro en la exposición internacional de París de 1855 al ser tachado de mal gusto incluso de socialista, Courbet organiza y financia con sus propios medios paralelamente un salón alternativo al oficial, el salón de los rechazados donde se exhibirán todas las obras que habían sido censuradas como la suya, en total cuarenta se imponía así como norma la actitud rebelde del pintor que defiende por encima de todo su libertad creadora. Courbet, debido al ímpetu de sus primeras creaciones, pero también a su notorio engreimiento y afición a la polémica y al escándalo público, se convirtió en representante del emergente realismo de la época. La obra Bonjour, Monsieur- Buenos días, señor Courbet- (Fig.3) muestra a Alfred Bruyas y a su sirviente dando la bienvenida a Courbet, que acaba de llegar para pasar unos días con ellos en las afueras de Montpellier, el pintor, ataviado como un excursionista y con la caja de pinturas a su espalda y un bastón en la mano, levanta la cabeza correspondiendo al saludo recibido, la pintura muestra con minuciosidad el ambiente local, la luz y los personajes y refleja un hecho real e intrascendente con la objetividad propia de una fotografía documental. Fig. 3 El título de este cuadro ha llegado a convertirse en una especie de estandarte del arte realista para muchos artistas posteriores. Otro representante del arte Realista es Jean Francois Millet, fue uno de los máximos representantes de la escuela de Barbizón y de las obras que ahí surgieron, se distinguió como paisajista pero en sus paisajes no olvida nunca a los campesinos, humildes, cabizbajos, pesimistas y redimidos por el trabajo, es el mejor intérprete de la vida campesina y del hambre y la miseria que éste trae consigo. Contempló de cerca la situación en la que vivía, pero no la denunció en sus pinturas, sino que la representó tal y como era, plasmó la realidad y esto se refleja en su obra, es decir su interés estriba en mostrar la verdadera cara del trabajo rural, en su aspecto más duro alejado de las idealizaciones fantásticas. El cuadro “Las Espigadoras” (Fig. 4) es un ejemplo de esto; presenta a tres mujeres en plena faena agachadas para recoger las espigas, son mujeres de carne y hueso adornadas con los ropajes de la región de Normandía donde el pintor vivía, a fondo contemplamos los montones de hierba cosechada y todo el pastizal en un ambiente de atardecer que envuelve a toda la escena, quizá este efecto lumínico haga clic a Millet con el impresionismo, aunque el artista no se interese aún por este tipo de conceptos ya que su deseo es más bien ilustrarnos con la situaciones de la vida de su pueblo. Fig. 4 Otra de sus obras es “Camino al trabajo” (Fig.5) en donde se muestra una escena rural de una pareja de campesinos caminando por la mañana en medio del campo, en esta pintura también se empiezan a mostrar los detalles en la luz y el juego de claroscuros ocres que dan vida a la imagen triste de la situación campesina del momento. Un representante más del Realismo Pictórico sin duda fue Honoré Daumier, escultor, caricaturista y pintor, un crítico social a diferencia de Courbet y Millet en sus obras refleja irónicamente el mundo francés; en todas sus facetas se muestra como un observador agudo de la realidad dispuesto a criticarla con dureza, aunque también con un punto de ternura, un hombre de ideas revolucionarias. Si Millet se muestra conformista con la realidad que le toca vivir, él se muestra crítico y satírico. Fig. 5 Daumier fue uno de los grandes y difusores (pero no el primero) de la caricatura, instrumento mediante el que hace críticas mordaces a la sociedad; colaboró para un periódico humorístico llamado Silhouette, participó en revistas que criticaron al gobierno de Luis Felipe de Orleans a causa de esto tuvo que sufrir la represión de la prensa y la cárcel. Para hablar un poco más de una obra en especial de Daumier hay que recordar que en aquellos tiempos los trenes tenían tres clases de vagones. Los de primera tenían asientos como butacas, calefacción y pocos pasajeros en un compartimento cerrado. Los de segunda tenían asientos acolchados y también disponían de compartimento cerrado pero con más pasajeros. Los de tercera tenían los asientos de madera corridos y los vagones no disponían ni de calefacción ni de departamentos, por lo que allí se hacinaban todos los pasajeros y de toda condición. Es fácil adivinar qué grupo social viajaba en cada clase. Su cuadro más famoso “El vagón de Tercera” (Fig. 6) en el cual representa el nuevo transporte de la revolución industrial, el ferrocarril y la nueva realidad del siglo XIX, que evidencia la dura vida de las clases populares de las grandes ciudades realizando críticas a la sociedad y elevando la conciencia social. En su tren no viajan ni aristócratas ni burgueses en asientos de primera clase, sino hombres y mujeres tristes, todos ellos silenciosos y mal vestidos, en esta obra realista y de denuncia social que refleja muy bien el cansancio de la clase trabajadora. Éste cuadro es un claro ejemplo de la realidad de aquel entonces. Fig. 6 La obra “El Melodrama” (Fig. 7) como Daumier era gran aficionado al teatro es considerado el primer pintor que reflejó este espectáculo en pintura antes que Toulouse-Lautrec y Degas esta obra pretende reflejar más que la escena que se desarrolla en el tablado, la reacción del público horrorizado, tenso, incapaz de distinguir la realidad de la ficción, en esta obra el artista nos muestra una primer estilo de pinceladas más rebuscadas y amorfas lo que casi lo podría clasificar como impresión. Como hemos podido analizar, el movimiento realista nos dice mucho de la vida en aquel entonces, casi como una bitácora de las sociedades de clases bajas las que a nadie nunca prestó atención en el mundo artístico hasta entonces. Concluimos que el Realismo es por tanto un movimiento cuyas dos principales novedades se hallan en el tratamiento temático de la obra de arte carente de argumento y en una actitud de rebeldía frente a las normas establecidas, lo que se convertirá en una característica habitual de la mayoría de los movimientos de la pintura contemporánea. Técnicamente el realismo introduce algunas variaciones frente a la pintura romántica, especialmente en relación a una pincelada que se va diluyendo en trazos cada vez más densos y de mancha de color, aunque no hay un estilo totalmente definido dentro del grupo porque fueron muy variadas las soluciones que aportaron los pintores más representativos de este movimiento. El realismo sentara las bases artísticas e ideológicas que colisionarán con toda su fuerza y belleza en el movimiento Impresionista. Fig. 7