Academia.eduAcademia.edu

HUMANO, DEMASIADO HUMANO Aspectos de Formación Permanente

La Formación Permanente de sacerdotes y religiosas tiene como base la Dimensión Humana. En ella juega un papel fundamental el cuidado de la propia persona, de la salud, de los bienes, de la vida espiritual y, sobretodo, el cuidado de los demás.

HUMANO, DEMASIADO HUMANO Aspectos de Formación Permanente Portada Rey Salomón Catedral de Santiago de Compostela Esta publicación se terminó de imprimir en Julio de 2019 en la ciudad de Durango, en los talleres de Tradición Impresa, Ave. Lázaro Cárdenas 503, Colonia Fátima, C.P. 34060. Tiraje de 500 ejemplares más sobrantes. INTRODUCCIÓN Quiero poner como introducción a este libro lo que dice el PGP 2031-2033 sobre los sacerdotes, la vida consagrada, los seminaristas, y vocaciones. De alguna forma, este estudio intenta contribuir para que todos ellos puedan seguir con fidelidad su formación permanente, especialmente quienes se encuentren en dificultades o piensen que la formación permanente no tiene ningún sentido. En el número 70 está escrito sobre los sacerdotes: «Vemos con gratitud a Dios que su pueblo valora la persona y el trabajo de los presbíteros, que en la riqueza ministerial de toda la comunidad cristiana, son los principales colaboradores del obispo en su misión de enseñar, santificar y guiar a la Iglesia. Son muchos los testimonios de presbíteros que lejos de los reflectores ejercen de manera callada, generosa y fiel su ministerio, muchas veces opacados por los escándalos provocados por los mismos ministros que se apartan de su verdadera misión. A lo largo de la historia de nuestros pueblos han sido fundamentales para su progreso la presencia y la acción de los presbíteros, muchos de ellos dejando y marcando de manera indeleble su vida, en campos como la cultura, el desarrollo humano, el deporte, etc., pero de manera especial en el conocimiento y vivencia de su fe». En el número 71 se dice lo siguiente: «Tenemos que reconocer que los efectos de esta nueva época han 4 HUMANO, DEMASIADO HUMANO llegado y dañado también la vida de los presbíteros. Fenómenos señalados como el individualismo, el hedonismo, la superficialidad y la mundanidad, se han instalado en la vida de muchos de ellos. Vivimos con mucho dolor y tristeza el sufrimiento de las víctimas del abuso sexual de menores y de sus familiares por parte de presbíteros. La Iglesia es la primera institución que ha de promover el respeto por la ley para que en estas situaciones tan deplorables, las personas que han cometido estas transgresiones, sean llevadas hasta las autoridades correspondientes. Como Iglesia hemos de comprometernos cada vez más para vigilar y erradicar este mal: atendiendo los daños de los afectados y de sus familiares en todos los aspectos; fortaleciendo la cultura de la denuncia de estos delitos; siendo más cuidadosos en la idoneidad y la formación para los candidatos al sacerdocio. Ante esta situación, uno de los desafíos más importantes de nuestro ministerio episcopal ha de ser el acompañamiento y la formación permanente de los presbíteros». En relación con la vida consagrada, el número 72 señala: «En este camino de fe de nuestro pueblo mexicano, reconocemos la presencia generosa y comprometida de las diversas órdenes y congregaciones religiosas, mujeres y hombres, que llenos de celo apostólico proclamaron con valentía y creatividad la Buena Nueva en estas tierras. La vida consagrada, como parte esencial de la Iglesia, ha sido desde su inicio una verdadera bendición para la Iglesia de estos lugares, y como ha mencionado el Papa San Juan Pablo II: no sólo ha desempeñado en el pasado un papel de ayuda y apoyo a la Iglesia, sino que es un don INTRODUCCIÓN 5 precioso y necesario también para el presente y el futuro del Pueblo de Dios, porque pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a su misión. Valoramos la presencia y la entrega sin reserva de tantos consagrados, que a lo largo de estos siglos han entregado sus vidas al servicio del Evangelio. Evidenciamos, sin embargo, que actualmente muchas de estas órdenes religiosas han perdido su espíritu evangélico original y les cuesta trabajo integrarse a los planes de pastoral de las diócesis en las que se encuentran». Finalmente, con respecto a seminarios y quienes inician la formación, el número 73 menciona lo siguiente: «El seminario constituye la ocupación y preocupación más honda en el corazón del Obispo. Entre todas las instituciones diocesanas, el Obispo considere la primera el seminario y lo haga objeto de las atenciones más intensas y asiduas de su ministerio pastoral, porque del seminario dependen en gran parte la continuidad y la fecundidad del ministerio sacerdotal de la Iglesia. Nos alegra el trabajo eficaz y perseverante de la Organización de Seminarios de México que a lo largo de estos años ha acompañado los diversos seminarios de nuestro país. También consideramos que es necesario realizar un profundo análisis de la realidad de esta institución: de las personas que están al frente de ellas, de los programas de formación integral para que estén de acuerdo con las exigencias de nuestro tiempo; de las estructuras, no sólo materiales, sino de disciplina y de las dimensiones de su formación, haciendo énfasis en la dimensión social de la fe y en su compromiso con los más pobres. 6 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Es necesario fortalecer la convicción de que toda la Iglesia es responsable de sus sacerdotes y de las vocaciones y que es necesario recordemos, como Pueblo de Dios, que la mies es mucha, y los obreros pocos. Rueguen, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies (Lc 10,2)». Vinculado a todo lo anterior, el número 74 es clave, pues el trabajo generoso y oblativo en el ámbito de la pastoral vocacional, puede decidir el futuro de la Iglesia: «Especial atención merece también en la vida de nuestra Iglesia en México, el trabajo vocacional, la promoción de las diversas formas de vida con la que se construye la sociedad y la Iglesia desde un llamado de Dios. Vemos con mucha esperanza los esfuerzos por crear una cultura vocacional, para ello creemos que es necesario seguir impulsando un cambio profundo, un verdadero salto de calidad en esta área, donde todo el trabajo pastoral se oriente y se sienta responsable de esta tarea fundamental. Reconocemos que en muchas diócesis y órdenes religiosas de México existe una verdadera crisis de vocaciones para la vida presbiteral y consagrada. La vocación presbiteral y la vida consagrada, son un don de Dios para su pueblo, es el Señor quien habla al corazón de sus hijos para invitarlos a participar en su proyecto de amor en el servicio de su Reino dentro de la Iglesia, y aunque este llamado se da por caminos diversos y sorprendentes, también madura por el testimonio creíble y comprometido de sus ministros y seminaristas dentro de comunidades orantes y vivas en su fe; de familias que infunden en sus hijos el amor a Dios y el servicio por sus hermanos y de los jóvenes de nuestras INTRODUCCIÓN 7 parroquias plenos de alegría cristiana en la vivencia del kerigma vocacional y los procesos de acompañamiento, en una estrecha colaboración entre pastoral familiar, juvenil y de adolescentes». Termino esta introducción, agradeciendo los escritos, participación, aportaciones y sugerencias de los autores y autoras que cito en la bibliografía. Dios recompense su ayuda, generosidad y valioso tiempo en sus investigaciones para el bien de la Iglesia y la humanidad. I. NINGÚN REY EMPEZÓ DE OTRA MANERA Sacerdotes y religiosas corren el riesgo de olvidar su humanidad. Parece sorprendente, pero muchas veces se olvida el principio de la vida, y poco a poco, también el fin. Sacerdotes y religiosas antes que nada son humanos, nacieron en una fecha determinada y morirán igualmente cuando Dios los llame a participar plenamente de la vida eterna. Mientras tanto, se peregrina, y hay que hacerlo ante todo con consciencia de humanidad. Si se busca llegar a ser un hombre o una mujer de Dios, primero habrá que ser hombre y mujer con todo lo que ello implica, especialmente saberse creado por Dios, de condición mortal, y llamado, por gracia, a la resurrección del día final. 1. Sabiduría de Salomón El libro de la Sabiduría transmite, en primera persona, una experiencia vital del rey Salomón, a quien se atribuye este libro: «También yo soy un hombre mortal, igual que todos, hijo del primer hombre modelado de arcilla, en el vientre materno fue esculpida mi carne; tardé diez meses en tomar consistencia en su sangre, gracias a la semilla de mi padre y del placer que acompaña al sueño. Al nacer, también yo respiré el aire común, y 10 HUMANO, DEMASIADO HUMANO al caer en la tierra que todos pisan, estrené mi voz llorando, igual que todos; me criaron con mimo, entre pañales. Ningún rey empezó de otra manera; idéntica es la entrada de todos en la vida e igual es la salida. Por eso supliqué y se me concedió la prudencia, invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría» (Sab 7,1-7). En el texto destaca, en primer lugar, la humanidad y mortalidad del rey Salomón: «También yo soy un hombre mortal (qnhto.j a;nqrwpoj)» (Sab 7,1). Eso es el rey Salomón, un hombre mortal. Parecería hasta cierto punto redundante juntar ambos vocablos, pues en el tratado de Lógica, uno de las premisas más comunes a la hora de elaborar silogismos es precisamente que todo hombre es mortal. Pensar en un hombre, implica necesariamente pensar en alguien que va a morir. Sin embargo, en el contexto del libro de la Sabiduría, se quiere hacer énfasis en esta condición mortal del hombre porque a los reyes se les puede olvidar que son como todos los demás. Salomón quizá sufrió la misma tentación, o la gente lo consideraba especial, y por eso expresa con sus palabras la condición que comparte con todos los demás: «Al nacer, también yo respiré el aire común, y al caer en la tierra que todos pisan, estrené mi voz llorando, igual que todos; me criaron con mimo, entre pañales. Ningún rey empezó de otra manera» (Sab 7,3-5) 1. 1 Cf. J. R. BUSTO SAIZ, La justicia es inmortal, 72-73. I. NINGÚN REY EMPEZÓ DE OTRA MANERA 11 Más adelante, en el capítulo 9, en el contexto de una oración, Salomón continúa con la misma tónica 2. La debilidad humana es precisamente una de las razones por las cuales ha de ser escuchada su oración: «yo soy tu siervo e hijo de tu esclava» (Sab 9,5a). Con esta expresión, Salomón está reconociendo su condición de dependencia, de criatura, en definitiva, de debilidad. A esta condición de siervo se le suma la fragilidad humana descrita también en términos de mortalidad: «un hombre débil y de corta vida» (Sab 9,5b). Finalmente, aparece también la pequeñez, especialmente en el ámbito de la sabiduría: «demasiado pequeño para conocer el juicio y las leyes» (Sab 9,5c). Por eso hay que orar, para pedir la sabiduría: «Sin la Sabiduría, no podrá Salomón –el hombre– discernir lo justo de lo injusto, ni aplicar las leyes en el ámbito público de la vida» 3. La fuerza que tiene una experiencia de mortalidad para asumir la condición humana ha quedado reflejada en muchas de las vivencias de los santos. Conocida es la historia de San Francisco de Borja: «Francisco de Borja, antes de ser jesuita, era persona muy cercana a Carlos V y la emperatriz Isabel. Cuando la reina murió, su cuerpo fue trasladado desde Toledo hasta Granada para ser enterrado en la tumba de los abuelos del emperador. Cuando llegaron a su destino, las distintas personas que debían reconocer el cadáver, entre ellos Francisco de Borja, dieron cuenta de que éste se hallaba en 2 Cf. A. FAVELA, «La oración de Salomón en el Libro de la Sabiduría», 7589. 3 J. VÍLCHEZ, El Libro de la Sabiduría, 281. 12 HUMANO, DEMASIADO HUMANO avanzado estado de putrefacción. El olor hizo que todos los presentes retrocedieran, menos Francisco, que preguntó al despojo, “¿eres realmente mi señora emperatriz?” De acuerdo con las crónicas, una luz divina lo llevó a ver las consecuencias de la desobediencia de los primeros padres para la raza humana y el castigo para todos sus descendientes. Aprendió lo engañoso de la seducción de la carne. Vio claramente el completo horror del infierno. La luz se estampó en su corazón, haciéndolo desdeñar todo lo que fuera extraño a Dios y tuvo un poderoso deseo de conocer y amar las cosas eternas y divinas que no eran sujeto de muerte y corrupción»4. Muchos siglos antes, San Agustín había tenido una experiencia parecida de mortalidad, pero sobre todo de la posibilidad que allí residía para poder llegar hasta Dios: «Grande eres, Señor, y laudable sobremanera; grande tu poder, y tu sabiduría no tiene número. ¿Y pretende alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación, y precisamente el hombre, que, revestido de su mortalidad, lleva consigo el testimonio de su pecado y el testimonio de que resistes a los soberbios? Con todo, quiere alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación. Tú mismo le excitas a ello, haciendo que se deleite en alabarte, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti»5. 4 5 A. SOTO CORTÉS, Reina y soberana, 45. S. AGUSTÍN, Confesiones, I, 1, 1. I. NINGÚN REY EMPEZÓ DE OTRA MANERA 13 En el caso de San Francisco de Borja, fue la mortalidad de otra persona la que lo hizo tomar conciencia de la suya. En San Agustín, más bien la propia, fue la que generó el deseo de descansar plenamente en Dios. 2. Mortalidad y pecado San Agustín reconoce un enemigo singular de toda persona humana cuando busca reconocer su condición de creatura, de mortal y de pecador: la soberbia. Una profundización en este aspecto puede ayudar a comprender muchas de las situaciones que viven sacerdotes y religiosas en la dimensión humana. Muchas veces, antes de que el corazón pueda descansar en Dios, imagen de la resurrección, variadas son las tribulaciones y luchas que hay que pasar para vencer a la soberbia humana. San Alfonso María de Ligorio, hablando de la soberbia, ofrece ejemplos que pueden servir a sacerdotes y religiosas: «El soberbio es como un globo henchido de aire, que a sí mismo se considera como algo muy grande, aun cuando, en realidad, toda su grandeza se reduzca a un poco de viento, que, roto el globo, se desvanece súbitamente. Quien ama a Dios es verdaderamente humilde y no se engríe con sus cualidades personales, porque sabe que cuanto tiene, todo es don de Dios, y si algo tiene de sí es la nada y el pecado. Por consiguiente, cuanto más señaladas 14 HUMANO, DEMASIADO HUMANO mercedes recibe de Dios, más se humilla, viéndose tan indigno y tan favorecido por El…. Tais, primero pecadora y luego Santa, se humillaba tanto ante Dios, que se creía indigna hasta de nombrarlo, por lo que no se atrevía a decir: Dios mío, sino que decía: Creador mío, tened piedad de mí.... Próximo a la muerte el Beato Juan de Ávila, que vivió desde pequeñito vida santa, acercóse a él un sacerdote para asistirlo y le sugería cosas muy elevadas y sublimes, tratándolo como a gran siervo de Dios y persona docta como era; pero el P. Ávila exclamó: «Ruégole, padre, me asista como a criminal condenado a muerte, pues no soy otra cosa…. Decía San Francisco de Sales que “el soportar los oprobios es la piedra de toque de la humildad y de la verdadera virtud”. ¿Qué decir de una persona que pasa por espiritual, hace oración, comulga frecuentemente, ayuna y se mortifica, y, a vuelta de todo eso, no puede soportar una afrenta ni una palabrilla punzante? Que es una caña hueca, vacía de humildad y de virtud…. De especial manera hemos de practicar la humildad cuando nuestros superiores u otro cualquiera nos corrigen de un defecto. Personas hay que se parecen a los erizos: mientras no se les toca, parecen apacibles y mansos; pero, no bien el superior o el amigo les corrigen de algún defecto, enseñan al instante todas sus púas, responden destempladamente, o que no es cierto o que han tenido sus razones para obrar de aquella manera, por I. NINGÚN REY EMPEZÓ DE OTRA MANERA 15 lo que no haya para qué amonestarles de aquella forma; en una palabra, miran como a enemigo a quien les reprende, imitando a quienes se irritan contra el cirujano porque les hace sufrir al curarles la llaga. “Esto es airarse contra quien le hace la cura”, dice San Bernardo. El varón santo y humilde, dice San Juan Crisóstomo, cuando le corrigen, llora el error cometido, al paso que el soberbio llora también, pero llora porque aparece su defecto; por eso pierde la serenidad y por eso responde y se revuelve contra el que le amonesta»6. 3. Espíritu de Sabiduría La palabra «espíritu» aparece alrededor de veinte veces en el Libro de la Sabiduría. En una de estas ocasiones, Salomón pide a Dios el espíritu de sabiduría, relacionando de manera especial el espíritu con la sabiduría: «Por eso supliqué y se me concedió la prudencia, invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría» (Sab 7,7). Poco más adelante en el Libro de la sabiduría, se dice que la sabiduría posee un espíritu inteligente, santo… dispuesto, benéfico, amigo de los hombres, estable, firme…» (Sab 7,22-23). Luego se vincula también a la sabiduría con la justicia, y se afirma que a quien ama la justicia, «ella le da como fruto las virtudes, porque le enseña templanza y prudencia, justicia y fortaleza, y nada hay más útil que esto en la vida de los hombres» (Sab 8,7). Y por 6 SAN ALFONSO MARÍA 192. DE LIGORIO, Práctica del amor a Jesucristo, 180- 16 HUMANO, DEMASIADO HUMANO último, afirma Salomón: «por ella alcanzaré inmortalidad (avqanasi,an)» (Sab 8,13). Por lo tanto, el Libro de la Sabiduría presenta un recorrido desde la humanidad de Salomón hasta la inmortalidad. Esto entonces reconfigura de algún modo la condición de mortalidad de la se hablaba anteriormente. Lejos de ser una perspectiva pesimista o fatalista, la condición mortal, para Salomón, es la posibilidad de recibir la inmortalidad a través del espíritu de Sabiduría y el ejercicio de las virtudes. Por eso, con toda razón, se puede aseverar: aunque igual es la salida para todos, es decir, la muerte, también hay otra salida que se abre como posibilidad para el hombre, y es la inmortalidad, fundada en la relación con la sabiduría, con la verdad, con lo que es eterno, o en términos teológicos, con la resurrección: «Cuando el mártir muere, sólo aparentemente muere. Son los necios, o lo que es lo mismo, los injustos, quienes creen que muere. Pero quienes han recibido el espíritu de la sabiduría, esto es, los sabios, los justos, saben que no muere, porque pasa a la vida de Dios. Aquí radica la razón de la inmortalidad para el Libro de la Sabiduría. El hombre es inmortal no tanto porque haya sido creado por Dios con un alma inmortal – idea que en algunos pasajes de libro el autor da por supuesta, pero que es ajena a la discusión que establece–, sino porque el haber recibido el espíritu de la sabiduría o, lo que es lo mismo, el espíritu de la justicia, lo ha convertido en inmortal» 7. 7 J. R. BUSTO SAIZ, La justicia es inmortal, 28. II. COMER Y BEBER ES UN DON DE DIOS Otro libro sapiencial de la Sagrada Escritura también ayuda a recorrer el camino desde la humanidad hasta la inmortalidad de la que hablaba el Libro de la Sabiduría. Se trata de Qohelet o Eclesiastés, donde se invita a disfrutar de la comida y la bebida porque son un don de Dios: «La única felicidad del hombre consiste en comer, beber y disfrutar de su trabajo, pues he comprendido que también esto es don de Dios. Porque ¿quién come o goza sin que Dios lo permita?» (2,24-25). «Así que esta es mi conclusión: la felicidad consiste en comer, beber y disfrutar de todo el trabajo que se hace bajo el sol, durante los días de vida que Dios da al hombre, porque esa es su recompensa; y si Dios da a cada hombre bienes y riquezas y le permite comer de ellas, tomar la parte que le corresponde y disfrutar de su trabajo, es también un don de Dios. Porque no pensará mucho en la brevedad de su vida, si Dios le llena de alegría el corazón» (5,17-19). Seguramente que ante estas palabras de Qohelet uno se imagina un gran banquete o recuerda esas ocasiones en que efectivamente se ha comido y bebido en un ambiente festivo y de alegría, manifestación del don de Dios. Sin embargo, también es necesario, sobre todo en 18 HUMANO, DEMASIADO HUMANO el ámbito de la formación permanente, aprender a comer y a beber con sabiduría. En otras palabras, para que la comida y la bebida aparezcan efectivamente como un don de Dios, hay que hacer el esfuerzo de comer y beber saludablemente. Si se piensa en alguno de los aspectos más importantes a valorar dentro de la dimensión humana, sería la salud. Difícilmente se podrá crecer de manera personal y madurar progresivamente si se deja de lado el cuidado de la salud. Resultaría un tanto contradictorio ser personas virtuosas o con valores, pero sin preocuparse de la salud. Hoy en día, se viven graves problemas de salud entre la población, y sacerdotes y religiosas, hombres y mujeres de Dios, no son ajenos ni inmunes a esta situación. Según datos del INEGI, en el 2017, éstas fueron las principales causas de muerte en México: II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 19 20 HUMANO, DEMASIADO HUMANO La mayoría de los expertos indican, que buena parte de estas enfermedades, pueden prevenirse, si se tienen en cuenta las siguientes indicaciones: II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 21 1. Sana alimentación En relación con el primer aspecto, el de la alimentación, una propuesta sería sumar las calorías de los alimentos que se van a consumir para no sobrepasar el número necesario de cada día. Una manera de saber la cantidad de calorías que se deben consumir, entre otras que pueden recomendar los expertos, es la de Harris-Benedict 1. Para hombres: [66 + (13,7 × Peso en kg)] + [(5 × Altura cm) – (6,8 × Edad)] × Factor actividad. Para mujeres: [655 + (9,6 × Peso en kg)] + [ (1.8 × Altura cm) – (4,7 × Edad)] × Factor actividad. Para saber el factor actividad es necesario reconocer con cuál de estas condiciones se identifica la persona: Personas sedentarias (caminan 15 minutos o sólo hacen tareas domésticas): 1,2. Poca actividad física (hacen actividad física de 1 a 3 veces por semana): 1,375. Actividad moderada (hacen actividad física de 3 a 5 veces por semana): 1,55. Actividad intensa (hacen actividad física de 6 a 7 veces por semana): 1,725. Atletas profesionales (entrenamientos de más de 4 horas diarias): 1,9. Después de conocer la cantidad de calorías que se deben consumir, toca el momento de elegir los alimentos que, sumándolos, contengan ese número de 1 Cf. E. MORALES LUPAYANTE, ¿Cuántas calorías se deben consumir diariamente? 18 de junio de 2019. [Consultado: 12.07.2019]. 22 HUMANO, DEMASIADO HUMANO calorías. Recuérdese que la alimentación ha de ser balanceada y se recomienda consultar a los expertos. Entre las proporciones para una comida saludable están las sugeridas por la Universidad de Harvard 2: 2 Healthy Eating Plate. [Consultado: 14.07.19]. II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 23 Las tablas que aparecen a continuación pueden ayudar a sumar las calorías de los alimentos que se escojan para cada una de las comidas 3. 3 Guía para elegir los alimentos. [Consultado: 22.07.2019]; KingTaco Restaurant. [Consultado: 22.07.2019]. 24 HUMANO, DEMASIADO HUMANO II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 25 26 HUMANO, DEMASIADO HUMANO II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 27 Otra propuesta más detallada de alimentación, es la que ofrece la Organización Mundial de la Salud. Especialmente para los adultos, una dieta sana incluye lo siguiente: «Frutas, verduras, legumbres (tales como lentejas y alubias), frutos secos y cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no procesados). Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos. Menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día, aunque para 28 HUMANO, DEMASIADO HUMANO obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5% de la ingesta calórica total. Los azúcares libres son todos aquellos que los fabricantes, cocineros o consumidores añaden a los alimentos o las bebidas, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas. Menos del 30% de la ingesta calórica diaria procedente de grasas. Las grasas no saturadas (presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva) son preferibles a las grasas saturadas (presentes en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, la mantequilla clarificada y la manteca de cerdo), y las grasas trans de todos los tipos, en particular las producidas industrialmente (presentes en pizzas congeladas, tartas, galletas, pasteles, obleas, aceites de cocina y pastas untables), y grasas trans de rumiantes (presentes en la carne y los productos lácteos de rumiantes tales como vacas, ovejas, cabras y camellos). Se sugirió reducir la ingesta de grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta total de calorías, y la de grasas trans a menos del 1%. En particular, las grasas trans producidas industrialmente no forman parte de una dieta saludable y se deberían evitar. Menos de 5 gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día. La sal debería ser yodada»4. 4 «Alimentación sana». Sitio Web de la Organización Mundial de la Salud. [Consultado: 12.07.2019]. II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 29 2. Ayuda de las Apps Otro tipo de ayudas, dentro del ámbito de la tecnología, también pueden ser eficaces para conocer cantidad de calorías, gasto calórico, etc. Por ejemplo, están las aplicaciones Fatsecret, Myfitness Pal, etc., que se pueden instalar en los dispositivos móviles para ir registrando los datos necesarios en vistas a un consumo saludable de comidas y bebidas. 30 HUMANO, DEMASIADO HUMANO II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 31 32 HUMANO, DEMASIADO HUMANO II. COMER Y BEBER ES DON DE DIOS 33 III. HE TERMINADO LA CARRERA Otro aspecto importante a considerar, además de la alimentación, en vistas a una vida saludable, es la actividad física. San Pablo, en bastantes ocasiones, utiliza la metáfora de la actividad física, sea de trabajo o deportiva, para presentar la vida cristiana. Por ejemplo, a Timoteo le dirige estas palabras: «He combatido el buen combate, he concluido la carrera, he conservado la fe. Sólo me queda recibir la corona de la salvación, que aquel día me dará el Señor, juez justo, y no sólo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida gloriosa» (2 Tim 4,7-8). A este respecto, el sábado 1 de agosto de 2012, el Papa Benedicto XVI recibió a una representación de los participantes en el campeonato del mundo de Natación, desarrollado en Roma, y les comentaba: «En la Biblia encontramos referencias al deporte como imágenes de la vida. Por ejemplo, San Pablo lo considera como un auténtico valor humano, lo utiliza no solo como metáfora de los altos ideales éticos y ascéticos, sino también como un medio para la formación del hombre y como componente de su cultura y de su civilización»1. 1 El decálogo de Benedicto XVI sobre el deporte. [Consultado: 14.07.2019]. 36 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Si además de considerar la actividad física como metáfora de ideales éticos y ascéticos, se tiene en cuenta el componente de la salud, entonces se presenta como uno de los caminos más atractivos para tener una vida saludable. Algunos trabajos físicos o manuales encomendados de manera comunitaria o particular, también pueden ayudar a la vida saludable. Ya los monjes eran pioneros en esto. En los monasterios, el trabajo y la actividad física eran un factor indispensable para tener alejada a la acedia y la ociosidad. Había trabajos especiales para los monjes más perezosos, para que no se quedaran en el ocio. Incluso los monjes enfermos eran ocupados en algunos trabajos o actividades compatibles con su condición para que no estuvieran sin hacer nada. El encargado de estos trabajos y actividades era el abad, cuyo gobierno debía fundarse sobre todo en las virtudes de la medida y la discreción 2. Entre las propuestas actuales que aúnan actividad física más salud, están las que ofrecen tres tipos de niveles de actividad física 3: 2 3 Cf. A. M. RAPETTI, «Il lavoro dei monaci», 96. 104-105. Cf. J. A. ROS FUENTES, Actividad Física + Salud, 74. III. HE TERMINADO LA CARRERA 37 1. Nivel Básico El nivel básico está indicado para personas mayores, sedentarias o que abandonaron hace tiempo la actividad física, con enfermedades crónicas, o en proceso de rehabilitación. En este nivel se pone como objetivo mínimo caminar durante 30 minutos todos los días de la semana, y según se vaya dando la adaptación a esta actividad, se puede ir incrementando hasta un máximo de 60 minutos. En cuanto al ritmo, la progresión será desde 3 km/h (90-100 pasos/minuto) a 5 km/h (110-120 pasos/minuto) con una Frecuencia Cardiaca (FC) que no sobrepase el 60-70% de la Frecuencia Cardiaca Máxima (FCM). Todo esfuerzo es importante, y para hacerlo todavía más verificable, se aconseja ir anotando lo que se va realizando cada día para contrastarlo con los expertos y se den las indicaciones pertinentes para cada persona 4. 4 Cf. J. A. ROS FUENTES, Actividad Física + Salud, 75. 38 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Si se toma el ejemplo de una persona de 70 kg, estos serían los kilómetros a recorrer y la velocidad implicada en este recorrido: En este nivel básico, además de caminar, se recomiendan las siguientes actividades complementarias: III. HE TERMINADO LA CARRERA 39 2. Nivel Plus En el nivel plus se busca un gasto de calorías situado entre 1500 y 2000 kilocalorías a la semana. Está indicado para personas que, superado el nivel básico, desean mejorar su condición física, para quienes ya tienen una condición física aceptable, o para quienes buscan perder peso. Se estima más o menos que con un gasto calórico entre 7000-7500 kilocalorías al mes en este tipo de actividades, se puede perder alrededor de un kilo de grasa, lo que supondría una pérdida de 12 kilogramos al año. De esta forma habría una mejora notable de la composición corporal. Además cuidando la alimentación y reduciendo la cantidad de comida ingerida, se podría perder todavía más peso. Evítese, de todas formas, la decisión solamente personal, y téngase en cuenta las indicaciones de los expertos. 40 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Para el nivel plus, se sugieren las siguientes actividades complementarias: 3. Nivel Premium Finalmente, el nivel premium busca un gasto calórico entre 2000 y 2500 a la semana. El objetivo en este nivel es la prolongación de la vida y la reducción del riesgo de contraer enfermedades. Está dirigido a personas que habiendo superado los niveles anteriores se sienten dispuestas a alcanzar este nivel, personas que tienen buena condición física y que buscan perder peso. En este nivel, se trata de andar a ritmos comprendidos entre 7 y 8 km/h o correr a ritmo moderado de 8 a 10 km/h. III. HE TERMINADO LA CARRERA 41 Por ejemplo, dependiendo de la velocidad y tiempo andando, se pueden obtener los siguientes resultados, considerando un peso de 70 kg. En relación con otros pesos podemos verificar el gasto calórico en la siguiente tabla 5. 5 Cf. G. CARBAJAL, Influencia del peso en el gasto calórico. [Consultado:13.07.2019]. 42 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Para el nivel premium, las actividades complementarias que se sugieren son las siguientes: 4. Otras actividades Además de la actividad física, las siguientes tablas presentan otras actividades en las que también se da un gasto calórico. Para convertir 1 MET en kcal/min se aplica la siguiente ecuación: Kcal/min = MET x 0,0175 x peso (kg). Ejemplo: Si pesa 70 Kg., y trota a 8,4 km/h. Kcal/min = 9 MET x 0,0175 x 70 (kg) = 11 kcal/min. Por cada minuto de trote a 8,4 km/h quemará 11 kcal., y si trota a ese ritmo promedio durante 1 hora quemará 11 kcal x 60 min = 660 kcal. III. HE TERMINADO LA CARRERA Activid ad Me ts Dorm ir 0 ,9 Ver televisión 1,0 Reír 1,0 Leer sentado 1,8 Tocar el acordeón 1,8 Ordenar la habitación 2,0 Manejar un auto 2,0 Trabajo de escritorio 2,3 Tocar el piano 2,3 43 44 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Cam inar plano lento en terreno 2,5 Bicicleta (baja resistencia) 3,0 Tocar la guitarra 3,0 Cam inar a paso apurado 4,0 Subir gradas (paso lento) 4,0 Baseball 4,0 Cam inata a 3,5 km / h 4,3 Plantar arboles 4,5 Cam inata a 4,5 km / h 5,3 III. HE TERMINADO LA CARRERA Bicicleta m oderada) (resistencia 5,5 Montar a caballo 5,5 J ugar al tennis (doble) 6,0 Cortar el pasto 6,0 Cortar leña 6,3 Basquetbol 6,5 J ugar al futbol 7,0 Trotar 7,0 Cam inata a 5 km / h 7,4 45 46 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Boxing 7,8 J ugar al Tenis (sim ples) 8 ,0 Subir gradas (paso rapido) 8 ,0 Correr (6 Km / H) 10 ,0 Artes m arciales moderadas 10 ,3 Correr (7.5Km / H) 13,0 Natación (estilo m ariposa) 13,8 Bicicleta (alta resistencia) 14,0 Natación (paso vigoroso) 15,6 Correr (10 Km / H) 16,0 III. HE TERMINADO LA CARRERA 47 Por ejemplo, si se registran las actividades realizadas y se hacen las sumas correspondientes, más o menos así quedaría un cuadro informativo6: Actividad realizada Dormir Tiempo Horas Factor del GEB en 73,5 8 promedio Levantarse, 15 en 73,5 bañarse, alistarse, promedio tiempo en el trabajo, tiempo de pie caminando y sentado en el trabajo, comer, cenar, televisión, etc. Entrenamiento 1 73,5 pesas o basquetbol (promedio)) Total 24 MET Kcal gastadas 0.95 558,6 Promed 1764 io en METS 1,6 3,3 242,5 2565,1 Para explicar los resultados del cuadro, hay que tener en cuenta el siguiente procedimiento. En primer lugar, considerar las fórmulas para determinar el Gasto Energético Basal (GEB) de acuerdo al sexo y edad, según la OMS: 6 ¿Puedo comer arroz si quiero adelgazar? [Consultado: 15.07.2019]. 48 HUMANO, DEMASIADO HUMANO El GEB es el Gasto Energético Basal o también conocido como Tasa Metabólica Basal. Se trata simplemente del nivel de energía que el cuerpo gasta o requiere para mantenerse vivo. O sea que lo gasta por medio de actividades como respirar, por ejemplo. También para hacer que el corazón y otros importantes órganos funcionen. Enseguida hay que hallar una variable que se conoce como Factor del GEB que no es más que el valor obtenido del GEB divido entre 24 (número de horas diarias): GEB/24 EJEMPLO: si tengo 28 años, peso 71 Kg y soy hombre, voy a utilizar la fórmula para hallar el GEB = (15,3 * 71) + 679 = 1765,3 calorías. Ahora encuentro El Factor del GEB = 1765,3/24 = 73,5 GEB = 1765,3 calorías. Factor del GEB = 73,5 Luego hay que fijarse en la tabla de actividades y el valor en MET (Medida del Índice Metabólico). Por ejemplo, la persona que escribió sus resultados registró la actividad de dormir 8 horas, lo cual se multiplica por su GEB y luego se multiplica por los MET, lo que arroja un resultado de 558,6 de gasto calórico por esa actividad 7. 7 ¿Puedo comer arroz si quiero adelgazar? [Consultado 15.07.19]. III. HE TERMINADO LA CARRERA 49 Finalmente, si tenemos en cuenta a personas mayores de 50 años, y con riesgo de hipertensión, son importantes las siguientes recomendaciones, de acuerdo a la Dieta DASH 8: 8 Nutrición y estilo de vida saludable (Eat This Root) [Consultado 15.07.2019]. IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE La sabiduría de Qohelet también tiene en cuenta el dinero y reconoce que hay vanidad cuando alguien ama el dinero, pues no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias (Qoh 5,10). Sin embargo, también es consciente de que el dinero es muy útil y protege a quien lo posee, a semejanza de la sabiduría, aunque ésta tiene todavía más beneficios: «Porque la sabiduría protege como el dinero protege; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría preserva la vida de sus poseedores» (Qoh 7,12). 1. Costos de la salud El 24 de junio de 2018, en el periódico El Financiero, fue publicada la siguiente información: «La diabetes cuesta 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto del país y México no está preparado para enfrentar este gasto, indica Pablo Escadón, presidente y director general de Nadro, en La Silla Roja. 52 HUMANO, DEMASIADO HUMANO “Sólo el gasto por diabetes equivale a 2.5 por ciento (del Producto Interno Bruto), incluyendo médicos, medicamentos y pérdida de trabajo”, detalló con base en los estudios que ha realizado la OCDE. La cifra equivale a más de 2 mil 500 millones de pesos, indicó Enrique Quintana, Vicepresidente y Director General Editorial de El Financiero, quien también participó en el programa. Escandón agregó que el país no está preparado para enfrentar esto porque hay ineficiencias en la inversión en salud, ya que actualmente México tiene un gasto administrativo en salud del 5.8 por ciento del PIB, en comparación con el promedio 9 por ciento de los países de la OCDE. “Hay un costo acumulado fundamentalmente producto del sistema (de salud), es obsoleto, lleva 75 años desde que fue creado el Seguro Social, la Secretaría de Salud. No ha evolucionado, el único complemento ha sido el seguro popular”, argumentó. Por lo que el incremento de las enfermedades crónicodegenerativas y el envejecimiento de la población representan dos grandes retos para el sistema de salud mexicano. “En época de (Vicente) Fox hubo una importante reforma en salud que sí facilitó el incremento en la cobertura de salud, pero en esos años nos pasan dos cosas: el cambio de perfil de enfermedades epidemiológicas a degenerativas, duraderas, que son más caras; la diabetes, cardiovasculares, cáncer, que tienen larga duración, IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 53 son para el resto de la vida. El otro fenómeno fue el envejecimiento. México ha estado envejeciendo en 5 años lo que en Europa tardó dos siglos. Podemos imaginar una especie de tsunami, que de repente viene una oleada que nos ha llevado a un crecimiento en la demanda de servicios de salud“, señaló el también presidente de la Fundación Mexicana para la Salud en el programa dirigido por Leonardo Kourchenko, en compañía de Enrique Quintana y Víctor Piz. Indicó que el país requiere un modelo que prediga y prevenga las enfermedades, además de una atención personalizada para cada paciente. “Debería de haber un esfuerzo en prevención. No podemos minimizar los grandes esfuerzos que están haciendo los institutos; sin embargo, son insuficientes. Se necesitan recursos, organización, capacitar gente; en el momento en que esto suceda se reducirían los costos. Y ¿cómo? Con hábitos de alimentación, ejercicio”, describió» 1. 1 La diabetes cuesta 2.5 por ciento del PIB y México no está listo para enfrentarlo. [Consultado: 20.07.2019]. 54 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Ya el 14 de noviembre de 2016 se habían dado algunas cifras que invitaban a concientizar a la población de la gravedad de la situación que se estaba viviendo y que podría vivirse hacia el 2040 2: Esto ha generado diversas problemáticas, especialmente la pregunta de si habrá recursos suficientes para hacer frente a las diversas enfermedades. En este sentido, empresas privadas han hecho algunas estimaciones sobre el gasto de cada persona con alguna enfermedad a partir de los 60 años. 2 Cf. Éste es el costo por tener diabetes en México. [Consultado: 20.07.2019]. IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 55 Con lo cual se puede dar una idea de lo que implica la relación entre enfermedad y economía 3: 3 Cf. I. S. RODRÍGUEZ, Cuánto le costará su salud en el retiro. 26 de enero de 2017. [Consultado: 20.07-2019]; IMCO, Pequeños pasos para transformar al sistema de salud, 22 de mayo de 2018 [Consultado: 20.07.2019]. 56 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Algunas personas no tienen que preocuparse de estos gastos a partir de los 60 años, sino mucho antes. Por ejemplo, Yuki Gaspar Gómez, cuyos gastos de su enfermedad se dieron a conocer en 2016 o el promedio de gasto de un hombre de 65 años publicado en 2019: «Yuki Gaspar Gómez padece diabetes Tipo 1 desde los 12 años, la cual ocurre porque el páncreas no fabrica suficiente cantidad de insulina. Cada mes Gaspar Gómez, de 34 años de edad, utiliza un frasco y medio de insulina, el cual tiene un costo aproximado de 500 pesos; mientras que diariamente usa dos tiras reactivas para medición de glucemia, cuya caja con 50 tiras tiene un costo de entre 300 y 500 pesos. Sin tomar en cuenta los costos por una mejor alimentación y los medicamentos extra para otros padecimientos, Yuki Gaspar gasta alrededor de 1,300 pesos mensuales para mantener un control apropiado»4. «Un hombre de 65 años con diabetes tipo II e hipertensión, que recibe una pensión de poco más de 6 mil pesos, tiene que pagar solamente de medicina 1,200 pesos al mes, sin contar consultas médicas, exámenes de laboratorio y gastos de transporte. Los ingresos por pensión en México son los segundos más bajos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); si los gastos en salud de esta persona representan aproximadamente el 30% de sus ingresos, el 4 K. GÓMEZ, Este es el costo por tener diabetes en México. 24 de julio de 2019. [Consultado: 20.07.2019]. IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 57 quebranto financiero para las personas jubiladas es inevitable» 5. Ante este panorama, indudablemente se tienen que tener en cuenta, por lo menos, dos aspectos: los estilos de vida y la administración de los bienes. 2. Los estilos de vida y bienes Con respecto a los estilos de vida, diversos estudios señalan que una vida saludable genera un ahorro económico significativo6: 5 La prevención en la salud; un ahorro para el retiro. 6 de abril de 2019. [Consultado 20.07.2019]. 6 IMCO, Kilos de más, pesos de menos: el costo de la obesidad en México. 28 de enero de 2015. [Consultado: 20.07.2019]; La diabetes le cuesta a México 85 mil millones de pesos al año. 25 de enero de 2015. [Consultado: 20.07.2019]. 58 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Con relación a los bienes, las opciones son diversas según las condiciones de cada tipo de persona. A nivel presbiterio, se cuenta principalmente con la Obra de Clérigos en ayuda solidaria (OCEAS) y el Plan Mexicano de Previsión Social Sacerdotal (PMPSS), signos de la solidaridad entre todos los sacerdotes de México, pero están también las opciones de los seguros de gastos mayores. Los precios y paquetes de cada una de las empresas varían según diversas condiciones. Es verdad que tienen beneficios, pero también limitantes, especialmente para quien ya está enfermo o tiene una edad que no le permite acceder a algunos de estos servicios. Además, hay quienes cuentan con IMSS o Seguro Popular. Aquí también, dependiendo del tipo de afiliación y los beneficios a los que se hacen acreedores, se pueden aprovechar diversos servicios y atenciones cuando llega la enfermedad. En el caso de las religiosas, la situación es muy variable, y abarca desde quienes gozan de una buena cobertura en salud con seguro de gastos mayores, están afiliadas al IMSS, o cuentan con Seguro Popular, hasta las que dependen muchas veces de la ayuda de las personas o bienhechores. Habría que procurar en la medida de lo posible aprovechar las diversas opciones que estén al alcance de los diversos Institutos y según los trabajos pastorales que desempeñen. Aunque sea difícil hacerlo, hay que tratar de combinar la confianza en la Providencia Divina con la reflexión y la elección de las mejores opciones para la salud de cada una de las religiosas. Habría que ver cuáles serán las nuevas opciones o mejoras que habrá con la propuesta gubernamental de la creación del Instituto de Salud IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 59 para el Bienestar y también qué opciones siguen apareciendo en el ámbito privado. Además de la salud personal de sacerdotes y religiosas, quizá lo más difícil sea el cuidado y la atención de los sacerdotes y religiosas mayores. Normalmente los recursos son insuficientes y hay que estar haciendo muchos esfuerzos para llevar adelante las iniciativas espirituales y materiales con vistas a atenderlos y mantener las casas donde habitan. A veces también surgen mayores complicaciones porque a sacerdotes y religiosas se les encomienda, por diversas circunstancias, cuidar a los familiares cercanos, especialmente padres o hermanos 7. Cada vez es más difícil saber hasta qué punto se podrá atender de la mejor manera todo lo relacionado con la salud. Pero no hay que dejar de pensar y trabajar por encontrar las mejores soluciones. Por eso, hoy más que nunca es necesario ser mejores administradores y prever de mejor manera los gastos que se realizarán en un futuro. Por eso, sería bueno presentar a continuación algunas reflexiones que puedan dar lugar al diálogo y a la reflexión. En un primer momento sería bueno considerar qué tanto se hace la lucha por revisar la forma de vida administrativa que cada quien lleva. Y también a nivel comunitario, valorar y sacar adelante los conflictos relacionados con los bienes, especialmente cuando no se logran proyectos económicos y de comunión que sean signo de la unidad que vive un presbiterio o un Instituto de vida consagrada. 7 Cf. T. BAHILLO RUIZ, «Concesión de permisos de ausencia. Criterios para su aplicación». [Consultado: 21.03.2019] 60 HUMANO, DEMASIADO HUMANO En este sentido, es necesario pensar si no se cae a veces en una tacañería hasta cierto punto patológica. En el periódico El País, aparecía lo siguiente el 28 de mayo de 2006: «Imaginemos a una persona en apariencia normal con empleo e ingresos recurrentes que jamás se va de vacaciones, si no es a casa de amigos y familiares; que apenas enciende la calefacción, incluso en los más crudos meses de invierno; que utiliza el móvil sólo para provocar llamadas perdidas y esperar a que sea el otro quien le llame; que puede dedicar media mañana a recuperar una injusta comisión bancaria de 50 céntimos (a pesar de que esa media mañana, trabajando, puede ingresar unas decenas de euros); que no sale a cenar ni al cine, si no es invitado; que en una hoja de cálculo (a la cual dedica casi una hora diaria) registra hasta los gastos más nimios y compara, mes a mes, si está logrando reducir su gasto mensual. ¿Estamos ante un tacaño o ante un ahorrador? ¿Cómo saber si la compulsión a no gastar es fruto de una sana decisión o se está rayando en lo maniático? ¿Dónde está la frontera?»8 El ahorrador compulsivo, tampoco escapa a la connotación negativa: «Al ahorrador compulsivo le produce placer el propio hecho de ahorrar. No hay medida. Poco importa si esa persona podrá vivir de sus rentas 8 F. TRÍAS DE BES, ¿Tacaño o ahorrador? 26 de mayo de 2006. [Consultado: 10.07.2019] IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 61 todos los días que le queden de vida. La obsesión hace que el atesoramiento no sea nunca suficiente»9. Más o menos se podrían plantear ejemplos parecidos de vida sacerdotal o consagrada, pero el reto está en lograr ahorrar de manera sana y sobre todo invertir para generar mayores ingresos. «Ahorrar es, no sólo positivo para la economía de un país y las familias, sino fundamental. Lo que no se consume se ahorra, y lo que se ahorra, casi siempre, se invierte. La inversión es un tipo de aplicación de los recursos de un país que produce crecimiento en el medio y largo plazo. Una economía que invierte no sólo es menos dependiente del exterior y de la financiación, sino también mucho más capaz de generar crecimiento»10. Por lo tanto, se quiere hacer un ahorro sano e invertir, es necesario replantear el modo en que se está llevando la administración de los bienes. Fernando Torres, en su blog sobre economía y vida religiosa, presenta algunas perspectivas que pueden ayudar o por lo menos sugerir ideas que den lugar al diálogo y a la reflexión para aprovechar mejor los bienes. El 14 de diciembre de 2018 presentó una reflexión titulada Unificar: «Vivimos en un mundo globalizado pero los institutos religiosos parece que se empeñan a veces en vivir en el pasado. Queremos que cada comunidad haga su guerra y sus compras y sus negocios. Para como decía en el blog anterior, respetar la autonomía de las comunidades. Así que 9 Idem. Idem. 10 62 HUMANO, DEMASIADO HUMANO vivimos en la contradicción de que somos capaces de montar cooperativas para que los pobres se unan y puedan obtener mejores servicios a mejores precios, pero nosotros preferimos mantenernos autónomos y hacer cada uno lo suyo aunque nos resulte más caro. Y, a algunos, cuando oyen el término unificar servicios o proveedores o empresas casi que se les ponen los pelos de punta. Pues aquí va una lista que me ha facilitado un amigo laico que trabaja con una congregación. Es la lista de los servicios y/o proveedores que podrían ser unificados, casi seguro que con grandes ahorros económicos e igual bienestar para todos. Al repasar la lista, verán que este es un tema en el que se puede y debe dar alas a la imaginación. Aquí va la lista: Aprovisionamientos Alimentación/higiene Farmacia/ortopedia/audífonos Productos religiosos (vestimentas, libros litúrgicos, formas…) Material escolar y de oficina Mobiliario escolar y de oficina Editoriales Uniformes Equipamiento multifunción (impresoras, escaners) Informática (computadoras, proyectores). Vehículos Suministros Electricidad Gasóleo calefacción IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 63 Combustible vehículos Gas ciudad Telefonía móvil y fija Mensajería y paquetería Construcciones y mantenimientos Constructoras Mantenimiento general (fontanería, electricidad…) Empresas de mantenimiento de ascensores Mantenimiento de equipos informáticos. Seguros De vehículos De responsabilidad civil De daños De seguro escolar Servicios profesionales Asesoría socio-laboral (contratación, nominas…) Asesoría jurídica (mercantil, fiscal, civil, laboral…) Notarias, procuradores… Asesoramiento técnico de obra civil Laboral Mutuas laborales Empresas de prevención de riesgos laborales Financiero Bancos Gestoras, EAFI’s Empresas externas De restauración De limpieza De asistencia en enfermerías Imprentas 64 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Posiblemente ni están todas las que son ni son todas las que están pero la lista nos puede dar ideas. Dependiendo de situaciones y circunstancias unificar unas será posible y otras no. Es cuestión de empezar y de ir viendo las ventajas de esta globalización, de unificar, que nos permitirá aprovechar mucho mejor nuestros escasos recursos y dedicarlos más y mejor a la misión del instituto y menos al despilfarro»11. El 23 de mayo de 2019 ofreció algunas perspectivas relacionadas con Lo micro y lo macro: «Hace poco estuve comiendo con un amigo que se mueve mucho en el asesoramiento de institutos religiosos en cuestiones financieras. Digamos que ya nos conoce desde hace tiempo. En un momento de la conversación hablamos de lo micro y lo macro. Me dijo algo así como “vosotros, los religiosos y religiosas, sois muy buenos en lo micro pero muy malos en lo macro”. Se refería obviamente al mundo de la administración. En su opinión nos manejamos muy bien en la administración de las pequeñas cosas, las compras de cada día. Ahí hacemos generalmente una administración cuidadosa, controlamos bien. Pero parece que en lo “gordo”, en lo grande, en lo macro, nos perdemos un poco. Me hizo pensar y me recordó a un texto del Evangelio, uno de esos en los que Jesús apostrofa sin remilgos a los fariseos, rompiendo con esa imagen un poco dulzarrona de algunas imágenes 11 F. TORRES, Unificar. [Consultado: 22.07.2019]. IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 65 actuales. “¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y tragáis el camello!” (Mt 23,24). La expresión es fuerte pero diría que se puede aplicar a nuestra realidad. A veces, se controla con mucho cuidado que religiosos y religiosas entreguen sus cuentas personales con todos los tickets y justificantes. Se supervisa el detalle. Y se pone el grito en el cielo cuando un religioso o religiosa gasta dinero en cine o cosas parecidas. A veces, en las comunidades se racanea en la calefacción o en la alimentación. Todo ello llevados de un espíritu de austeridad. No quiero criticar ese espíritu aunque a veces esos controles son claramente excesivos y denotan, como ya he dicho en otra entrada, una cierta falta de confianza. Lo malo es que todo eso se hace mientras que nos tragamos el camello y pasamos imperturbables ante gastos “macro” que dejan nuestras economías temblando para años: construcciones innecesarias, siempre con el argumento de las necesidades pastorales, que no les damos ni tiempo para que se amorticen/usen, antes de reformarlas para un nuevo destino. O bien, recursos disponibles que no se utilizan adecuadamente y que se mantienen sin uso durante años. Hay comunidades religiosas en el centro de las grandes ciudades donde cada miembro de la comunidad dispone de más de 100 metros cuadrados (entre habitaciones vacías, pasillos y salas enormes y sin uso). Se podría calcular el despilfarro con solo entrar en internet y verificar el coste del metro cuadrado de alquiler en esas ciudades y en el barrio donde está esa comunidad. 66 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Pero no pasa nada. Parece que eso no tiene nada que ver con la pobreza. Ni con la buena y cuidadosa administración de los recursos de que disponemos en orden a la misión. No hay urgencia para tomar decisiones en ese sentido. Y así se confirma que “colamos el mosquito pero nos tragamos el camello”. O, como lo decía mi amigo de una manera mucho más fina, somos muy buenos en lo micro pero no lo hacemos bien en lo macro»12. Finalmente, compartió con sus lectores el 27 de junio de 2019 la reflexión titulada Asumir riesgos: «En economía siempre hay muchas posibles soluciones o respuestas a los problemas que se nos plantean. Un buen administrador debe ser capaz de asumir riesgos. Su trabajo fundamental es decidir. Decidir entre las diversas alternativas tratando de conciliar las múltiples necesidades presentes y futuras con los recursos, siempre escasos por definición. No hay una sola solución. No hay una sola respuesta. No es verdad eso de que no podemos hacer otra cosa. Hasta el posponer la decisión es ya tomar un camino concreto. Esto viene a cuenta de que administrar es decidir, tomar decisiones. Hay que hacer esta obra en este colegio o no hay que hacerla. Y en el caso de que se haga, de qué alcance, qué nivel de inversión, cómo se va a financiar, en cuántos años se va a amortizar. Hay muchas preguntas a las que hay que 12 F. TORRES, Lo micro y lo macro. [Consultado: 22.07.2019]. IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE 67 responder y las respuestas son necesariamente muchas y diversas. Dar una respuesta concreta supone asumir riesgos. Fundamentalmente el riesgo de equivocarse. De que los números no salgan como estaba previsto. De que la inversión no dé los resultados que se suponía que iba a dar. Podemos poner placas solares en el tejado de nuestras casas para generar energía eléctrica (algo que, por cierto, podíamos ir pensando y planificando y presupuestando ya). Pero, dependiendo del proveedor que nos la instale tendrán un precio y unos resultados diferentes. Hay que decidir y decidir es arriesgar. O se puede hacer una inversión en una obra de apostolado. Es una decisión que a veces se toma con facilidad, basada en el entusiasmo de algunas personas. Y al cabo de pocos años, descubrir que la obra no tiene ni el resultado ni el alcance previsto y que la inversión se ha convertido en realidad en un despilfarro de los siempre escasos recursos del instituto. Por eso, hay que estudiar los proyectos y sus implicaciones económicas con serenidad. Hay que darles su tiempo. Es cierto. ¡Pero ni la mitad del que les solemos dar! Entre nuestros proveedores ya es común el decir que nos tomamos muchíiiiiiiiiiiiiisimo tiempo para tomar decisiones. En algunos casos, casi me atrevería a decir que en muchos, nos tomamos tanto tiempo que, para cuando decidimos, ya se ha pasado el tiempo y la oportunidad. Hasta el plazo que nos dieron en el presupuesto para dar una respuesta. O, exagerando 68 HUMANO, DEMASIADO HUMANO un poco, hasta cerró la empresa que nos había presentado el presupuesto. Tendríamos que darnos cuenta de que no tomar una decisión, seguir penando y dándole vueltas a cuestión, es ya una forma de decidir y que ya tiene consecuencias económicas y para la misión. Son consecuencias que hablan de parálisis, de indecisión. Y son siempre negativas. Porque no es lo mismo no tomar una decisión que decir que no a un proyecto. El “no” puede abrirnos caminos hacia otras alternativas. No tomar una decisión nos deja paralizados, sin movernos del sitio, incapaces de mirar para delante. Retrasar continuamente las decisiones en un continuo proceso de reflexión y revisión (eso que nosotros llamamos discernimiento) habla de nuestra incapacidad para asumir riesgos, habla de falta de liderazgo, habla de instituciones estancadas, sin fuerza vital, paralizadas por el miedo al cambio. Casi es mejor equivocarse en algunas decisiones que quedarnos en esa situación intermedia, ni para delante ni para atrás, siempre pensando, siempre disimulando nuestros miedos con la necesidad obsesiva de hacer una consulta más y de pensarlo un poco mejor. La situación actual de los institutos religiosos exige la toma de decisiones arriesgadas, nuevas y creativas en nombre de la misión, en nombre de la atención a las personas, en nombre de nuestro servicio al Evangelio»13. 13 F. TORRES, Asumir riesgos. [Consultado: 22.07.19]. V. TIEMPO PARA CALLAR Y TIEMPO PARA HABLAR Además de la sana alimentación y la actividad física, es importante considerar el silencio y el descanso para tener un buen desarrollo integral. Qohelet, en este sentido, recomienda ampliamente reconocer que hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar. 1. La necesidad del silencio En los libros sapienciales se insiste en el valor del silencio: «el que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento, pero el hombre prudente guarda silencio» (Prov 11,12); «El que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina» (Prov 13,3); «el que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias» (Prov 21,23). Qohelet, como ya se mencionaba, destaca la necesidad de reconocer que hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo. Particularmente dice que hay un tiempo para callar y un tiempo para hablar (3,7). Esto de es de vital importancia para la formación permanente. Todo parece indicar que cada vez es más difícil reconocer que debe haber un tiempo para callar y un tiempo para hablar. Por mucho, en la actualidad, lleva la delantera el tiempo para hablar. El hombre, habla y habla sin 70 HUMANO, DEMASIADO HUMANO parar, y mucho le cuesta callar. O también, mucho escucha sin discernir, olvidando la importancia del silencio. El hombre puede estar perdiendo un tesoro muy preciado llamado silencio, poniendo en riesgo la escucha más importante de su vida: la voz de Dios. Cuenta San Agustín una experiencia muy interesante acerca del problema con el ruido que puede llegar ensordecer los oídos del corazón, imposibilitando así la escucha de la voz de Dios: «Tendría yo unos 26 o 27 años cuando escribí aquellos libros, dando vueltas en mi mente a imágenes corporales, cuyo ruido ensordecía los oídos de mi corazón. Intentaba aplicar mis oídos, ¡Oh dulce verdad!, a tu melodía interior, pensando en lo “hermoso y lo conveniente”, con el deseo de estar delante de ti, con el deseo de estar delante de ti, y oírte y saltar de gozo al oír la voz del esposo; pero no podía porque las voces de mi error me arrastraban hacia afuera y caía en el abismo por el peso de mi soberbia. Tú no dabas a mis oídos el gozo y la alegría, ni se alegraban mis huesos, que no habían sido aún humillados»1. A lo largo de la historia de la Iglesia, además de San Agustín, han habido otros personajes que han buscado la manera de hacer realidad las palabras de Qohelet. De San Jerónimo se narra lo siguiente: «También Jerónimo habría utilizado una cueva desocupada. Sería relativamente amplia y “confortable” para tratarse del desierto, ya que pudo 1 SAN AGUSTÍN, Confesiones, IV, 15, 27. V. TIEMPO PARA CALLAR 71 montar allí toda su biblioteca, copiar libros y recibir visitas esporádicas. Los ermitaños mantenían algunos vínculos entre ellos y con el mundo exterior. Jerónimo recibía y enviaba con regularidad su correspondencia. Conservamos de ese tiempo una serie de sus cartas tempranas, dirigidas a amigos en todo el mundo y casi cada una de ellas expresa el anhelo de que le escriban de una vez; que no importa lo que le escriban, pero que le escriban. Jerónimo encomia el silencio y la vida santa que él ha encontrado, pero el silencio no le hace enmudecer. Por ser de un carácter muy social él saluda solo la soledad sólo para ordenar sus ideas y darles la forma correcta. Una vez que consigue ese objetivo, arde en deseos de comunicarlas a otros, de hacer intercambios y de mantener una relación al menos epistolar, con personas de sentimientos parecidos»2. San Ambrosio, por su parte, inauguró con su lectura en silencio una forma de leer hasta entonces inusitada. El Obispo de Milán, dejó de leer en voz alta y prefirió leer en silencio y meditando: «…leía deslizando los ojos sobre las páginas, y aunque su corazón buscaba el sentido, su voz y su lengua descansaban. Jamás leía en voz alta. Pasado el tiempo, él mismo aprendería a leer en silencio y caería en la cuenta que esa distancia silente y reflexiva era la misma que le había iluminado el 2 H. VON CAMPENHAUSEN, Los Padres de la Iglesia: Padres latinos, II, 189. 72 HUMANO, DEMASIADO HUMANO corazón y le había dotado de una nueva sabiduría inefable»3. Para San Bruno, el silencio formaba parte imprescindible de la mística del desierto: «Es en efecto, desierto, y también paraíso. Es soledad humana, y es amistad y compañía con Dios. Es silencio impresionante, y es diálogo y comunicación con el Señor. Es despojo y pobreza, y es riqueza y plenitud del Espíritu. Es compunción por el pecado, y gozo por la misericordia del Padre. Es abnegación y lucha formidable, y es máxima libertad interior. Es permanente quietud, y es un divagar espiritual incesante. Es presente realidad, y es llamada y esperanza escatológica. En una palabra, es ya posesión, y a la vez es búsqueda de Dios»4. Finalmente, Pastores Dabo Vobis, hace una vinculación muy interesante entre soledad, silencio y formación permanente: «En el contexto de la Iglesia comunión y del presbiterio, se puede afrontar mejor el problema de la soledad del sacerdote, sobre la que han reflexionado los Padres sinodales. Hay una soledad que forma parte de la experiencia de todos y que es algo absolutamente normal. Pero hay también otra soledad que nace de dificultades diversas y que, a su vez, provoca nuevas dificultades. En este sentido, 3 Cf. Ibid., 168; G. STEINER, No Passion Spent. Essays 1978-1996, 8-9. El silencio y la lectura. [Consultado: 13.07.2019]; SAN AGUSTÍN, Confesiones VI, 3, 3. 4 POR UN CARTUJO, Maestro Bruno. Padre de Monjes, 227-228. 3 V. TIEMPO PARA CALLAR 73 “la participación activa en el presbiterio diocesano, los contactos periódicos con el Obispo y con los demás sacerdotes, la mutua colaboración, la vida común o fraterna entre los sacerdotes, como también la amistad y la cordialidad con los fieles laicos comprometidos en las parroquias, son medios muy útiles para superar los efectos negativos de la soledad que algunas veces puede experimentar el sacerdote”. Pero la soledad no crea sólo dificultades, sino que ofrece también oportunidades positivas para la vida del sacerdote: “aceptada con espíritu de ofrecimiento y buscada en la intimidad con Jesucristo, el Señor, la soledad puede ser una oportunidad para la oración y el estudio, como también una ayuda para la santificación y el crecimiento humano”. Se podría decir que una cierta forma de soledad es elemento necesario para la formación permanente. Jesús con frecuencia se retiraba solo a rezar (Cf. Mt 14, 23). La capacidad de mantener una soledad positiva es condición indispensable para el crecimiento de la vida interior. Se trata de una soledad llena de la presencia del Señor, que nos pone en contacto con el Padre a la luz del Espíritu. En este sentido, fomentar el silencio y buscar espacios y tiempos “de desierto” es necesario para la formación permanente, tanto en el campo intelectual, como en el espiritual y pastoral. De este modo, se puede afirmar que no es capaz de verdadera y fraterna comunión el que no sabe vivir bien la propia soledad» (PDV 74). 74 HUMANO, DEMASIADO HUMANO 2. Palabra y silencio en la homilía Discernir el tiempo para callar y el tiempo para hablar es importante sobre todo en la Eucaristía. El aprendizaje del silencio y del uso de la palabra es una tarea humana y litúrgica fundamental. El alimento de la Palabra y el alimento del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se reciben mejor si hay respeto de los silencios y de las palabras. De manera particular, esto se pone en práctica durante la homilía. Además del Directorio Homilético, el Papa Francisco no deja de insistir una y otra vez en la necesidad de hacer una homilía breve y bien preparada, parámetro indiscutible para medir la vida espiritual del sacerdote. «“Me decía un sacerdote –relató Papa Francisco– que una vez había ido a otra ciudad donde vivían sus padres y su papá le había dicho: ‘¿Sabes? Estoy contento porque mis amigos y yo hemos encontrado una iglesia donde se dice Misa sin homilía”». El Papa preguntó «cuántas veces vemos que durante la homilía algunos se duermen, otros charlan o salen a fumarse un cigarrillo». «Por eso, por favor, que la homilía sea breve, pero (que) esté bien preparada. Y ¿cómo se prepara una homilía, queridos sacerdotes, diáconos, obispos? ¿Cómo se prepara? Con la oración, con el estudio de la Palabra de Dios y haciendo una síntesis clara y breve; no tiene que durar más de diez minutos, por favor» 5. 5 PAPA FRANCISCO, Audiencia General, 7 febrero de 2018, [consultado 14.07.2019]. V. TIEMPO PARA CALLAR 75 3. Dios lo da a sus amigos mientras duermen Hubo un santo, llamado Macario de Alejandría, célebre por su ascetismo relacionado con la comida, la bebida y el sueño: «Sólo comía una vez por semana. En una ocasión, su discípulo Evagrio, al verle torturado por la sed, le rogó que tomase un poco de agua; pero Macario se limitó a descansar brevemente en la sombra, diciéndole: “En estos veinte años, jamás he comido, bebido, ni dormido lo suficiente para satisfacer a mi naturaleza”. Su cuerpo estaba debilitado y tembloroso; su rostro, pálido. Para contradecir sus inclinaciones, no rehusaba beber un poco de vino, cuando otros se lo pedían, pero después se abstenía de toda bebida durante dos o tres días. En vista de lo cual, sus discípulos decidieron impedir que los visitantes le ofrecieran vino. Macario empleaba pocas palabras en sus consejos, y recomendaba el silencio, el retiro y la continua oración -sobre todo esta última- a toda clase de personas. Acostumbraba decir: “En la oración no hace falta decir muchas cosas ni emplear palabras escogidas. Basta con repetir sinceramente: Señor, dame las gracias que Tú sabes que necesito. O bien: Dios mío, ayúdame”… para vencer el sueño que le estorbaba la oración, estuvo veinte noches sin acostarse debajo del tejado»6. 6 Un gran asceta egipcio: Macario de Alejandría, el Grande. [Consultado: 15.07.2019]. 76 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Teniendo en cuenta el género literario del texto anterior, donde se resaltan hechos excepcionales de los santos, de todas formas la narración es útil para hacer ver la necesidad de otro tipo de ascetismo como camino de santidad. Hoy en día, todo indica que el ascetismo consiste en la fidelidad a dormir, descansar y reparar las fuerzas para desempeñar mejor el ministerio pastoral. Estudios recientes han encontrado que las personas con trastornos de sueño, como el sueño de duración corto y largo, la mala calidad del sueño, los trastornos del ritmo circadiano, el insomnio y el SAOS (Síndrome de apnea obstructiva del sueño), tienen un riesgo 1,55, 1,65 y 3,78 veces mayor de desarrollar EA (Enfermedad de Alzheimer), DCL (Deterioro Cognitivo Leve) y EA preclínica 7. También se ha demostrado que la privación del sueño empeora el rendimiento de la memoria al día siguiente8. En cambio, dormir bien, repara y fortalece el sistema inmunitario, se regula la temperatura corporal y el metabolismo; entre otras funciones 9. Además, la calidad del sueño es decisiva para el aprendizaje de nuevos conocimientos y para la capacidad de atención y de concentración, por supuesto, junto con la nutrición y la práctica del deporte10. 7 Cf. D. LIRA – N. CUSTODIO, «Los trastornos del sueño y su compleja relación con las funciones cognitivas», 25-26. 8 Cf. Ibid., 23. 9 Cf. Ibid., 22. 10 Cf. Ibid., 23. V. TIEMPO PARA CALLAR 77 78 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Hay un Salmo en la Sagrada Escritura que invita a la calidad del sueño basado en la confianza en el Señor: «Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues Él lo da a sus amigos mientras duermen» (Sal 127,1-5). Qohelet también manifiesta que «el sueño del trabajador es dulce, coma poco o mucho, pero al rico no lo dejan dormir sus riquezas» (Qoh 5,11). Proverbios, en cambio, advierte de un sueño que no sea reparador sino más bien manifestación de pereza: «Vete a ver a la hormiga, perezoso, observa sus costumbres y aprende. Aunque no tiene capataz ni jefe ni inspector, reúne su alimento en el verano, recoge su comida durante la cosecha. ¿Hasta cuándo dormirás, perezoso? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Duermes un rato, dormitas otro rato, cruzas los brazos y a descansar. Y te llega la miseria del vagabundo y la pobreza del mendigo» (Prov 6,6-11). La tarea, por lo tanto, está en buscar el equilibrio entre el servicio pastoral y el sueño reparador, evitando la pereza y la ociosidad. En este sentido, resultan ilustrativos dos textos, uno de Raniero Cantalamessa y otro de Joseph Ratzinger con respecto al sueño y la interioridad. Como estos teólogos advierten, hay que buscar el buen sueño, el buen descanso, la buena interioridad, y alejarse lo más posible del mal sueño, insomnios, hábitos y vicios. V. TIEMPO PARA CALLAR 79 «En el plano físico hay sustancias que «inducen» y ayudan a conciliar el sueño; se llaman somníferos y son bien conocidos por una generación como la nuestra, enferma de insomnio. También en el plano moral existe un terrible somnífero. Se llama hábito. El hábito es como un vampiro. El vampiro –al menos según cuanto se cree– ataca a las personas que duermen y, mientras les chupa la sangre, a la vez les inyecta una sustancia soporífera que hace experimentar aún más dulce el dormir, de modo que el desafortunado se hunde cada vez más en el sueño y el vampiro le puede chupar toda la sangre que quiera. También el hábito en el vicio adormece la conciencia, por lo que uno ya no siente ni siquiera remordimiento; cree estar muy bien y no se percata de que está muriendo espiritualmente. La única salvación, cuando este «vampiro» se te ha pegado encima, es que llegue algo de improviso para despertarte del sueño. Esto es lo que se determina a hacer con nosotros la palabra de Dios con esos gritos de despertar que nos hace oír tan frecuentemente en Adviento: «¡Velad!». Concluimos con una palabra de Jesús que nos abre el corazón a la confianza y a la esperanza: «Dichosos los siervos que el Señor al venir encuentre despiertos; yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá» (Lucas 12,37)»11. 11 R. CANTALAMESSA, Comentario al Evangelio del Domingo I de Adviento. [Consultado: 15.07.19]. 80 HUMANO, DEMASIADO HUMANO «La desilusión de no pocos sacerdotes, que se habían acercado a su misión con gran idealismo, consiste en definitiva en esa sospecha acerca de la interioridad. Tiempo para Dios, para el propio estar interior ante él, es una prioridad pastoral que, en cierto modo, y valga la redundancia, es prioritaria respecto a todas las demás prioridades que son igualmente importantes. No es una carga añadida, sino la respiración del alma, sin la cual nos quedamos necesariamente sin aliento, perdemos el aliento espiritual, el aliento del Espíritu Santo. También son importantes y oportunas otras formas de descanso, pero la manera fundamental de descansar de la obra y aprender a amar de nuevo es la búsqueda interior del rostro de Dios, que siempre nos devuelve de nuevo la alegría en Dios» 12. 4. Peligros del cansancio: Burnout Entre los factores decisivos del desarrollo humano de cualquier persona se encuentran la personalización y la realización personal. Hoy los embates de despersonalización e insatisfacción con lo que se hace son innumerables y amenazan con crecer de forma incontrolada. El vacío existencial llena, paradójicamente, muchas de las vidas de las personas. Sacerdotes y religiosas no son ajenos a esta situación. Incluso, por su forma de vida y labor que realizan, están expuestos en un alto porcentaje a sufrir todo esto 12 J. RATZINGER, «Ministerio y vida del sacerdote», en: Convocados en el camino de la fe: La Iglesia como comunión, 176-177. V. TIEMPO PARA CALLAR 81 con mayor intensidad. Por eso, se requiere poner manos a la obra y combatir lo que hace algunos años se ha denominado como Burnout. Este síndrome presenta generalmente tres rasgos fundamentales. El primero de ellos es el cansancio, el segundo, la despersonalización, y el tercero, la falta de realización personal. En cuanto al cansancio, se experimenta un agotamiento de los propios recursos físicos, psicológicos y emocionales. En el caso de la despersonalización, aparecen continuamente respuestas negativas e insensibles ante situaciones que merecen enfrentarse de buena manera o ante personas que merecen recibir un buen trato, además de un servicio cuidadoso y esmerado. Y, finalmente, con respecto a la realización personal, se tienen sentimientos de declive en relación con la competencia y los buenos resultados en el trabajo, dando lugar a una insatisfacción en todo lo que se hace 13. A la luz de algunos ejemplos de la Sagrada Escritura, se intentará dar luces para combatir esos aspectos típicos del Burnout y superarlos de forma satisfactoria. 4.1 El descanso de Dios El primer personaje que descansa en la Biblia es Dios. El libro del Génesis narra que el día séptimo, Dios descansó de su obra que había hecho (Gn 2,2). El primer aspecto que aparece del descanso de Dios es su vinculación a la terminación de la creación. El 13 Cf. F. DÍAZ BÁMBULA – I. C. GÓMEZ, «La investigación sobre el síndrome de Burnout en Latinoamérica entre 2000 y el 2010», 114-115. 82 HUMANO, DEMASIADO HUMANO paralelismo del texto hebreo pone de relieve, precisamente, que es sobre todo el descanso de Dios el que pone un término momentáneo a su creación. Se puede decir que Dios establece una relación sana con su obra a la manera de un Señor que sabe qué hacer con su trabajo y sus bienes cuando termina, puesto que no se deja envolver por un hacer incontrolable que lo lleve al cansancio y al hastío. Dios es capaz de detenerse y poner una pausa a su propia potencia creadora para bendecir y consagrar la obra realizada: «Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque ese día Dios descansó (tb;v)' de toda su obra que había creado por hacer» (Gn 2,3) 14. El segundo aspecto a subrayar, es que hay un día en concreto en el que Dios descansó: «día séptimo». Más adelante, en el libro del Éxodo, cuando Dios conceda a su pueblo el don de los mandamientos, este día aparecerá denominado como el «sábado»: «más el séptimo día es sábado» (Ex 20,10). Teniendo esto en cuenta, se puede percibir un juego de palabras entre el verbo «descansar» (tb;v') y el sustantivo «sábado» (tB'v;). Esto ayuda al lector a vincular estrechamente la acción de descansar con un tiempo o un día determinado para hacerlo. Y en este sentido, el tiempo aparece como un aliado de Dios para su descanso, alianza ratificada precisamente con la bendición y consagración. Dios, por lo tanto, aparece como ejemplo de descanso en cuanto es capaz de terminar lo que hace y darse un tiempo en concreto para valorar lo realizado. 14 Cf. A. WÉNIN, Da Adamo ad Abramo o l’errare dell’uomo. Lettura narrativa e antropologica della Genesi. Gen 1,1-12,4, 26. V. TIEMPO PARA CALLAR 83 De alguna forma, descansar de lo realizado para ver y decir «he aquí que todo era muy bueno» (Gen 1,31). 4.2. El descanso del hombre y la mujer Hay varios tipos de cansancio relacionados con el síndrome de Burnout, pero queremos hablar de dos en particular: el cansancio laboral y el digital. Descansar del trabajo realizado ha de conducir a valorar la bondad de las obras realizadas, a ejemplo de Dios, y también, descansar de los medios tecnológicos, ha de permitir realizar otras actividades, especialmente físicas, que mejoren la salud. 4.2.1. Combatiendo el cansancio laboral La bendición y consagración del día séptimo da inicio a una realidad a la que hombres y mujeres están llamados a participar. Ellos, son invitados a consagrar también este día. De esta forma, el descanso humano aparece como una imitación del descanso de Dios: «Recuerda el día sábado para consagrarlo. Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el emigrante que viva en tus ciudades» (Ex 20,8-11). Al leer esta descripción del mandato de recordar el sábado, se percibe que no solamente el israelita debe 84 HUMANO, DEMASIADO HUMANO descansar, sino toda persona y animales que dependan de él. En este sentido, el texto ilustra que el descanso tiene una dimensión social. El israelita no ha de tener en cuenta un mero descanso personal o individual sino que tiene que promover el descanso de los demás, especialmente de todo aquello que esté a su cuidado. De alguna forma, es como si el descanso se lograra no únicamente descansando de forma individual, sino sobre todo haciendo descansar todo lo demás. En definitiva, el mandato intentaría lograr efectivamente un verdadero descanso, pues sólo haciendo descansar a las personas, animales y cosas con las que el israelita se relaciona, descansaría también el israelita en realidad. Por eso, con justa razón, el profeta Isaías proclama: «Si dejas de profanar el sábado, y no haces negocios en mi día santo; si llamas al sábado “gozo” (gn[), y al día santo del Señor, “honorable”; si te abstienes de profanarlo, y lo honras no haciendo negocios ni profiriendo palabras inútiles, entonces hallarás tu gozo (gn[) en el Señor; sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar, y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob. El Señor mismo lo ha dicho» (Is 58,13-14). El profeta está convencido de que una relación saludable con Dios, como se expresa en la frase «hallar gozo en el Señor» (gn[), está en consonancia con llamar al sábado «gozo» (gn[). Dejar los negocios para gozar del sábado es el camino necesario para hallar gozo también en el Señor. De esta manera, se cumple todo el ciclo instaurado desde el descanso de Dios en el libro V. TIEMPO PARA CALLAR 85 del Génesis. El hombre y la mujer descansan disfrutando del sábado, y esto les permite también descansar y gozar del descanso en el Señor. Si no se descansa de hacer los propios negocios, entonces lo que surge es la búsqueda de sí mismo y la no apertura a otro tipo de búsquedas. El círculo del gozo es más pequeño, por así decirlo, cuando se encuentra solamente en los negocios, pues todo queda entre el hombre y sus obras. Isaías, por el contrario, amplía ese círculo de gozo descansando, por así decirlo, de los propios deseos, obras, negocios, para abrirse a otro tipo de realidades que posibiliten, en último término, descansar en el Señor 15. A este propósito, la programación del descanso diario, semanal, mensual y anual ha llegado a cobrar una importancia especial como factor de madurez humana 16. Descansar implicaría tener la capacidad de gozar del trabajo realizado y de reconocimiento de los dones otorgados por Dios. Instrumentos para el descanso los hay de diversos tipos, basta echar una mirada a la Ley Federal del Trabajo para tomar conciencia de la necesidad de relacionar de mejor manera el trabajo y el descanso: «Durante la jornada continua de trabajo se concederá al trabajador un descanso de media hora, por lo menos» (Art. 63); «Por cada seis días de trabajo disfrutará el trabajador de un día de descanso, por lo menos, con goce de salario íntegro» (Art. 69); «Los trabajadores domésticos deberán disfrutar de reposos suficientes para tomar sus 15 Cf. P. V. NISKANEN, Isaiah 55-66, 24. Cf. J. D. BOTIA APONTE, Lavarnos los pies los unos a los otros. Manual de Pastoral Presbiteral Diocesana, 293. 16 86 HUMANO, DEMASIADO HUMANO alimentos y de descanso durante la noche» (Art. 333); y «Los trabajadores que tengan más de un año de servicios disfrutarán de un período anual de vacaciones pagadas, que en ningún caso podrá ser inferior a seis días laborables, y que aumentará en dos días laborables, hasta llegar a doce, por cada año subsecuente de servicios» (Art. 76). Habría que verificar cuáles son los deseos y negocios que hay que dejar o que se pueden dejar para conseguir un descanso gozoso. Sobre todo, desde la perspectiva bíblica que estamos proponiendo, dejar de hacer los negocios permitiría tener un descanso personal que posibilitaría un descanso social y además daría lugar al descanso en el Señor, siguiendo la estela del Decálogo y de lo dicho por el profeta Isaías. 4.2.2. Combatiendo el cansancio digital Otro de los cansancios que más afecta a las personas en estos días es el digital. El uso de la tecnología agota desde tres puntos de vista. En unas ocasiones, porque las personas se sienten incapaces de utilizar eficazmente los avances tecnológicos. En otras, porque hay un consumo digital desordenado que acaba por agotar a quien hace uso de estos medios. Y, finalmente, porque estar siempre conectados a los medios aumenta el sedentarismo. Una opción para combatir la primera forma de cansancio es la toma de conciencia de las habilidades propias y hacer un voto de confianza hacia sí mismo en vistas al uso eficaz de los medios tecnológicos. En relación con el segundo V. TIEMPO PARA CALLAR 87 tipo de agotamiento digital, se requiere llevar a cabo un proceso para ordenar la vida, de tal forma que permita consumir y compartir saludablemente la información. Por último, con respecto al sedentarismo, el ayuno de los medios y la práctica de la actividad física aparecen como necesidades imperiosas para gozar de una buena calidad de vida. En cada uno de estos casos, intentaremos mostrar algunos pasajes de la Escritura que estimulan a combatir el cansancio digital. a) Voto de confianza hacia sí mismo En el libro de los Números, hay una historia en la que se narra el envío de unos exploradores por parte de Moisés para que vieran cómo era la tierra de Canaán, y éste fue el informe que dieron a su regreso: «Hemos llegado hasta el país adonde nos enviaste, y realmente es un país que mana leche y miel. ¡Vean aquí sus frutos! Sin embargo, el pueblo que habita el país es fuerte, y las ciudades, fortificadas y muy grandes. Allí hemos visto también a los descendientes de Anaq. Amaleq habita el país del Négeb; el hittita, el yebuseo y el amorreo habitan en la montaña, y el cananeo mora junto al mar y a la orilla del Jordán» (Num 13,27-29). Algunos estudios relacionados con el Burnout y la tecnología mencionan que la falta de confianza en las propias competencias puede dar lugar a este síndrome. 88 HUMANO, DEMASIADO HUMANO En realidad, el Burnout sería esencialmente una crisis en la autoeficacia. Cada vez que las personas experimentan sentimientos de incompetencia personal, profesional y colectiva, especialmente en el uso de la tecnología, hay una fuerte probabilidad de que aparezca el Burnout 17. Este tipo de cansancio también es llamado tecnoestrés. Se trata de un término acuñado por el psicólogo Craig Brod en 1984 para definir a la enfermedad de adaptación provocada por la falta de habilidad para interactuar de manera saludable con las nuevas tecnologías 18. De acuerdo con esto, la información de los exploradores, de que tanto los habitantes del país, como las ciudades, son fuertes y están muy bien fortificadas, hace pensar que estos hombres experimentan sentimientos de incompetencia. Parece ser que estos sentimientos de ineficacia o autoeficacia negativa surgen, por una parte, del reconocimiento de una fuerza más grande que la propia: «No podemos subir contra ese pueblo, pues es más fuerte que nosotros» (Num 13,31). Y, por otra, del miedo ante lo que podría suceder si enfrentan a estos pueblos: «El país por donde hemos pasado al hacer su exploración es un país que devora a sus habitantes» (Num 13,32). El combate, por lo tanto, tiene dos frentes, uno es externo, suponiendo que efectivamente los enemigos fueran más fuertes, pero también está el interno, el miedo que tienen de esos pueblos. 17 Cf. M. SALANOVA SORIA, «Trabajando con tecnologías y afrontando el tecnoestrés: el rol de las creencias de eficacia», 238. 18 Cf. Ibid., 229. V. TIEMPO PARA CALLAR 89 Lo llamativo es que hay dos exploradores que tienen otra percepción, y entonces, surgen nuevas posibilidades para enfrentar las dificultades que se presentan. Josué y Caleb dijeron: «La tierra que acabamos de recorrer y explorar es una tierra muy buena. El Señor está de nuestra parte; él nos hará entrar en ella y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel» (Num 13,7-8). Antes que fijarse en el pueblo al que se van a enfrentar, Josué y Caleb ponen atención a la tierra. Y en este sentido, como un símil de la tecnología, ésta aparece como la tierra que mana leche y miel. La tecnología aparece como una suerte de tierra nueva en la que muchas cosas pueden fructificar. Por lo tanto, es necesario entrar en ella, y hay que conseguir las habilidades suficientes para hacer un uso eficaz de ella. Además, hay que confiar en las habilidades propias y en la perseverancia cotidiana para hacerlo cada día mejor. Algunos estudios muestran que algunos factores que influyen para que esto suceda son hacer ver al operador de estos medios que sigue conservando un papel fundamental, pues es quien tiene la capacidad de reconocer pautas, razonar de forma abstracta, hacer síntesis, relacionar los distintos elementos, etc 19. Además es necesario fortalecer a las personas con las cuatro principales fuentes de autoeficacia y de eficacia colectiva: experiencias de éxito, experiencia vicaria, la persuasión y los estados emocionales y somáticos 20. 19 Cf. Cf. M. SALANOVA SORIA, «Trabajando con tecnologías y afrontando el tecnoestrés: el rol de las creencias de eficacia», 235. 20 Cf. Ibid., 239-240. 90 HUMANO, DEMASIADO HUMANO En el caso de Josué y Caleb, cuando dan su punto de vista sobre la tierra, mencionan palabras fundamentales para tener confianza: «si el Señor así lo quiere, nos hará entrar en ella y nos la dará» (Num 14,8); así como: «El Señor está con nosotros» (Num 14,9). El Señor aparece aquí entonces como fuente de autoeficacia y de eficacia colectiva. Quien se enfrenta a una nueva tierra no está solo, sino que cuenta también con la benevolencia del Señor. A lo largo de la historia, el Señor ha capacitado de la mejor manera a los líderes de Israel. Josué, más adelante será el sucesor de Moisés, pero ya desde ahora está aprendiendo a poner su confianza no sólo en sus habilidades, sino también en el Señor. b) Uso saludable de los medios digitales Hoy en día es una realidad que el uso excesivo de las redes sociales, o estar conectados de forma permanente, ha provocado un síndrome clínico muy similar al que se da con las adicciones químicas. Está claro que las ciberadicciones están provocando un fuerte daño en la salud de las personas, interfiriendo en el desarrollo de las actividades de la vida diaria y afectando el desarrollo físico, psicológico y social de quienes lo padecen 21. Por lo tanto, es necesario aprender a usar estos medios de forma saludable, sin que lleguen a ser una adicción, sino un instrumento para tener mejor calidad de vida. 21 Cf. A. TERÁN PRIETO, «Ciberadicciones. Adicción a las nuevas tecnologías (NTIC)», 131. V. TIEMPO PARA CALLAR 91 A este respecto, es pertinente recordar esta exhortación de San Pablo: «Todo está permitido, dicen algunos. Sí, pero no todo es conveniente, y aunque todo esté permitido, no todo aprovecha a los demás» (1 Cor 10,23). Por eso, el usuario de los medios digitales, lo primero que tiene que evitar es la infoxicación. Este fenómeno tiene lugar cuando la persona recibe una información mayor de la que es capaz de procesar, generando así, consecuencias negativas en su salud22. Entre algunas claves para procesar mejor la información está la de profundizar en un tema. No es necesario, para estar bien informado, recibir toda la información sobre algo, sino profundizar o focalizar la atención en algunos aspectos que permitan procesar la cantidad de información que se recibe. Obviamente la profundización requiere tiempo, reflexión y silencio, realidades que pueden parecer extrañas y difíciles para quien vive inmerso en el multitasking: «La cultura requiere un entorno en el que sea posible una atención profunda. Esta es remplazada progresivamente por una forma de atención por completo distinta, la hiperatención. Esta atención dispersa se caracteriza por un acelerado cambio de foco entre diversas tareas, fuentes de información y procesos. Dada, además, su escasa tolerancia al hastío, tampoco admite aquel aburrimiento profundo que sería de cierta importancia para un proceso creativo»23. 22 Cf. B. GÓMEZ NIETO, «El consumidor ante la infoxicación en el discurso periodístico», 314. 23 Cf. B.-C. HAN, La sociedad del cansancio, 35. 92 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Otro elemento para evitar la infoxicación sería discernir qué información es útil y cuál es inútil. En realidad buena parte de las ciberadicciones viene del consumismo imprudente. Es decir, solamente se está conectado, se pasan imágenes y más imágenes, se leen textos y más textos, se ven videos y más videos, y así se permanece cargando una y otra vez la roca para tirarla y volverla a levantar, como en el mito de Sísifo 24. Toda la atención se vuelca al exterior, estamos enterados de lo que sucede fuera de nosotros, pero difícilmente hacemos una rejilla para cribar lo que consideramos útil y de calidad para nuestra salud. En algunos casos, puede ser muy difícil alcanzar un grado de discernimiento profundo a la hora de valorar la información de calidad, pero por lo menos habría que descubrir cuándo la salud ya se ve afectada por el uso de los medios digitales. Ciertamente habrá personas que maduren personalmente y socialmente a través de estos medios y su vida sea más eficaz y feliz, pero también habrá quienes se vean afectados en su personalidad, en su tiempo para dormir, y en sus labores cotidianas. Los medios, para algunas personas, pueden convertirse en una segunda vida, en una invitación constante a vivir con extimidad, exponiendo la intimidad en las redes sociales y exhibiendo en las pantallas globales lo que es, siente, quiere, y espera o lo que ni es, ni siente, ni quiere, ni espera, con todo lo que conlleva de imagen, percepción social, aceptación, autoestima, etc. 25. 24 Cf. HOMERO, Odisea, Canto XI, 593-600. Cf. C. SAVATER FERNÁNDEZ, «La vida privada en la sociedad digital. La exposición pública de los jóvenes en internet», 10. 25 V. TIEMPO PARA CALLAR 93 c) Ayuno de los dispositivos digitales Aunado a lo anterior, es preciso reconocer que uno de los retos principales, derivado del uso de las tecnologías, es el combate al sedentarismo. Según cifras de la OMS, el sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad, junto con las enfermedades cardiovasculares, cáncer y niveles elevados de glucosa en la sangre26. Hoy en día, se da sobre todo el sedentarismo tecnológico, es decir, se sustituyen las actividades físicas por el uso de las tecnologías, como televisión, computadora, celular, internet, redes sociales, etc 27. Desgraciadamente, con el desarrollo de estos medios, han descendido los esfuerzos físicos, ocasionando una serie de daños al bienestar personal. Y junto al sedentarismo, ha aumentado el descontrol en la alimentación, así como el consumo de tabaco y alcohol. Es verdad que la conexión a las redes u otros medios digitales a veces descansan, distraen, y eliminan algo del estrés generado durante el día, pero hay que desconectarse en un determinado momento. No se puede esperar tener la salud deseada descansando únicamente con el uso de estos medios. La tarea es ardua, pero la adicción está al acecho, y si no se ponen en marcha mecanismos concretos de desconexión, difícilmente se podrá superar la adicción a los medios digitales y el sedentarismo que esto conlleva. A este 26 Cf. Actividad física. Sitio Web de la Organización Mundial de la Salud [Consultado: 21.03.19] 27 Cf. J. A. RIVERA-TAPIA, et al., «Uso de tecnologías, sedentarismo y actividad física en estudiantes universitarios», 18-19. 94 HUMANO, DEMASIADO HUMANO respecto, y como motivación, es preciso decir que dejar a un lado a las tecnologías para realizar actividades físicas, tiene beneficios directos a nivel físico, psíquico y social, así como beneficios indirectos especialmente en relación con estilos de vida saludables como control de la alimentación, práctica del deporte, actividades artísticas o artesanales, no consumo del tabaco y uso moderado del alcohol 28. En este sentido, el ayuno de los medios digitales puede ser un medio indispensable para la realización de actividades que generen una vida más saludable. El profeta Isaías presenta el ayuno con la finalidad de obtener salud y su exhortación puede ser de mucha utilidad en estos días: «¿Acaso el ayuno que he escogido es sólo un día para que el hombre se mortifique? ¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor? El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura? ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes? Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu salud; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá» (Is 58,5-8). 28 Cf. J. A. ROS FUENTES, Actividad + Salud. Hacia un estilo de vida activo, Consejería de Sanidad, Murcia 2006, 33. V. TIEMPO PARA CALLAR 95 Si pensamos en un ayuno de medios digitales, probablemente implique una gran mortificación para el hombre, pero posibilitaría la práctica de acciones que generen salud. Compartir el pan con el hambriento sería mejorar también la propia alimentación; dar refugio a los pobres sin techo incluiría la propia pobreza de estar apegados a los medios digitales; vestir al desnudo implicaría ponerse la ropa para hacer actividades físicas; y no dejar de lado a los semejantes, promover todo esto entre los demás. Haciendo esto, la salud no tardará en llegar, como lo proclama el profeta Isaías. En primer lugar, se generarán sentimientos de satisfacción con la vida, la familia y el trabajo. En segundo lugar, crecerá la autoestima. En tercer lugar, se reducirán los síntomas depresivos. Y, finalmente, 30 minutos al día de ejercicio aeróbico de intensidad moderada producirá mejoras significativas a partir del décimo día a nivel físico, psíquico, y espiritual 29. 4.3. Judith: combate a la despersonalización con resistencia y sentido de coherencia Una personalidad resistente, según Suzanne C. Kobasa, Salvatore R. Maddi y S. Kahn, combina tres actitudes: el compromiso, el control y el reto 30. La resistencia se manifiesta en que la persona prefiere comprometerse a aislarse, aunque las situaciones sean difíciles; también tiene el control para poder influir en 29 Cf. S. MÁRQUEZ ROSA, et al., «Sedentarismo y salud: efectos beneficiosos de la actividad física», 20-21. 30 Cf. S. C. KOBASA – S. R. MADDI – S. KAHN, «Hardiness and Health: A Prospective Study», 168-177. 96 HUMANO, DEMASIADO HUMANO los eventos que vienen a continuación sobre todo a través de sus habilidades y aptitudes; y, por último, en cuanto al reto, las situaciones difíciles se ven como una oportunidad para aprender, desarrollarse y crecer en sabiduría 31. Aaron Antonovsky, por su parte, basa la explicación del sentido de coherencia en los aspectos activos de la conducta que llevan al sujeto a desarrollar acciones adaptativas y positivas frente a los factores de estrés y cansancio, por ejemplo, el apoyo social, la formación, los medios económicos, la familia, las creencias, etc 32. En general, son tres los componentes a considerar en una personalidad con sentido de coherencia: comprensibilidad, que es el componente cognitivo; la manejabilidad, que es el componente instrumental; y la significatividad, que es el componente motivacional. En la historia de Judith aparecen reflejados estos aspectos, de tal forma que se puede considerar a este personaje como una personalidad resistente y con sentido de coherencia. Antes de la presentación de Judith, el narrador da una información de la situación en la que se encuentran los israelitas: «en la ciudad todos estaban profundamente desconsolados» (7,32). El origen de este desconsuelo se encuentra en diversas reacciones que se han suscitado entre los habitantes del país porque Holofernes llegó a Betulia con una muchedumbre incontable. Por lo cual, «se aterrorizaron» (7,4) y se dijeron unos a otros «estos arrasarán toda la tierra, y ni las altas montañas, ni los 31 Cf. A. MARTÍNEZ PÉREZ, «El síndrome de Burnout. Evolución conceptual y estado actual de la cuestión», 52. 32 Cf. Ibid., 52-53. V. TIEMPO PARA CALLAR 97 valles, ni las colinas podrán detener su avance» (7,4). Además, como los enemigos cercaron a los israelitas para que no escaparan y murieran de hambre, estos se pusieron a invocar al Señor «totalmente desanimados» (7,19) al ver que sus enemigos los habían cercado y no había escape posible. Por último, se amotinaron contra Ozías diciéndole que era preferible que se entregaran y ser esclavos, antes que ver la muerte de sus familiares, pues Dios los estaba castigando por sus pecados y los de sus antepasados (cf. 7,27-28). Y Ozías, por su parte, les pidió que esperaran cinco días, y si no llegaba ayuda de parte del Señor, haría lo que estaban pidiendo (7,30-31). La comprensibilidad tiene que ver sobre todo con la capacidad del sujeto para establecer conexiones con lo que sucede en el ambiente. De alguna forma, hay un sentido cognitivo de lo que sucede en el presente y de que las cosas irán bien en un futuro tanto cuanto razonablemente se pueda esperar 33. Y en este sentido, Judith tiene una comprensibilidad muy distinta de la de Ozías y el pueblo. En primer lugar, el narrador dice que se enteró de lo que estaba pasando. Aquí empieza la posibilidad de reaccionar de la misma forma que el pueblo o esperar razonablemente que las cosas vayan de otra manera. Lo que hizo primero Judit fue llamar a los ancianos Jabrís y Jarmís (8,10) buscando de esta forma establecer una conexión con lo que sucedía en el ambiente. En segundo lugar, afirmó categóricamente que no era acertado lo que habían hecho, pues no eran 33 Cf. A. ANTONOVSKY, Health, Stress and Coping, 123; A. I. BURGUILLOS PEÑA, «Sentido de Coherencia e Inteligencia Emocional: Efecto en la ansiedad social de estudiantes universitarios», 296. 98 HUMANO, DEMASIADO HUMANO nadie para poner a prueba a Dios, pues Dios no es como un hombre al que se pueda amenazar y presionar (8,16). En tercer lugar, dijo que era posible esperar razonablemente la salvación de Dios y solicitar su ayuda, pues ellos no han pecado como lo hicieron los antepasados (8,20). Finalmente, hizo ver a los ancianos, que si son conquistados, ellos serán los responsables por no defenderse y Dios les pedirá cuentas de la profanación del santuario cuando sea saqueado (8,21). Como puede verse, Judit manifestó una nueva comprensibilidad de la situación y Ozías no tuvo más que elogiarla: «Cuanto has dicho está lleno de sensatez y nada hay que oponer a tus palabras» (8,28). Judith, por lo tanto, no sólo se entera de lo que pasa, sino que comprende lo que sucede y se compromete. De alguna forma, no cumple estrictamente con lo que el narrador cuenta que sucedió después del discurso de Ozías: «a las mujeres y a los niños los despacharon a sus casas» (Jdt 7,32). Ella no permanece en casa, y aunque ya ha estado en ella durante tres años y cuatro meses, tiempo que lleva de viuda, ha llegado el momento de salir: «oyó las duras palabras del pueblo contra el jefe, porque se habían acongojado ante la escasez de agua; todas las palabras que les dirigió Ozías… despachó a su doncella, la que estaba a cargo de todos sus bienes para que llamase a Jabrís y Jarmís, los ancianos de su ciudad» (Jdt 8,9-10). En su discurso a los ancianos de la ciudad, Judith insiste en el compromiso, que poco a poco se va convirtiendo en un reto. La situación no tiene solo dos salidas, como ha manifestado el pueblo y Ozías, V. TIEMPO PARA CALLAR 99 entregarse o esperar, sino que se puede hacer algo más. En realidad, la situación que se presenta como dificultad es una prueba de Dios. Y, en este sentido, Judith plantea el reto de demostrar que son capaces de superar la prueba que Dios está poniendo a su pueblo: «Ahora, hermanos, demostremos a nuestros hermanos que de nosotros depende su vida; los santuarios, la casa y el altar están apoyados en nosotros. Aparte de todo esto damos gracias a Dios al Señor nuestro Dios, que nos pone a prueba lo mismo que a nuestros padres. Acuérdense de cuanto hizo con Abrahán, de cuántas formas probó a Isaac y todo lo que ocurrió a Jacob en Mesopotamia de Siria mientras pastoreaba las ovejas de Labán, hermano de su madre» (Jdt 8,24-26). De acuerdo con estas palabras, se ve muy claro que Judith no sólo quiere comprometerse de manera individual, sino que involucra a otras personas en el compromiso. Ahí radica, en este caso, el tipo de compromiso que está buscando Judith. Se trata de que los ancianos de la ciudad caigan en la cuenta de que de ellos depende la vida del pueblo. Judith lo subraya: «de nosotros depende su vida» (Jdt 8,24). En segundo lugar, se puede pasar de un compromiso a un reto porque el origen del reto mismo está en Dios. Judith comprende que Dios los está probando. Es decir, el hecho de comprometerse es ya una primera respuesta a la prueba que Dios está poniendo. Lo que sucede no hay que verlo de manera amenazante o como preludio de la muerte, sino como una prueba de Dios. Y 100 HUMANO, DEMASIADO HUMANO entonces, como consecuencia, aparece claramente la oportunidad de superarse, desarrollarse y lograr algo más de lo que hasta el momento se ha conseguido. Por eso, con justa razón, señala Judith: «Voy a hacer algo que llegará hasta varias generaciones de los hijos de nuestro pueblo» (Jdt 8,32). El pueblo no llegará a su fin ante estas dificultades, sino que saldrá adelante por varias generaciones. Para conseguir todo esto, Judith reconoce sus habilidades y aptitudes, y busca la mejor manera de aplicarlas en vistas a superar el reto que se presenta. Durante su oración a Dios, Judith dice lo siguiente: «Mira su arrogancia, envía tu cólera a sus cabezas, pon en mi mano de viuda la fuerza que he calculado. Aplasta por la seducción de mis labios a los esclavos y a los amos, a los jefes y a sus servidores; desgarra su altivez por medio de una mujer. Ya que tu poder no radica en el número, ni tu potencia en los fuertes, sino que eres un Dios de los humildes, auxiliador de los más pequeños, defensor de los débiles, protector de los marginados, salvador de los desesperados. Sí, sí, Dios de mi padre y Dios de la heredad de Israel, Señor de los cielos y de la tierra, creador de las aguas, rey de toda la creación, escucha mi súplica; y que mis palabras y mi astucia se conviertan en lesión y herida de aquellos que tramaron planes crueles contra tu alianza, tu casa santificada, la cumbre de Sión, y la casa que ocupan tus hijos. Da a todo pueblo y a toda tribu conocimiento para que sepan que tú eres el único Dios, Dios de toda fuerza y poderío y que no hay otro que proteja a la raza de Israel fuera de ti» (Jdt 9,9-14). V. TIEMPO PARA CALLAR 101 Se puede observar que Judith manifiesta un alto grado de manejabilidad, pues aparece muy consciente de los recursos que tiene a su disposición para hacer frente a las demandas del entorno, y al mismo tiempo no confunde esto con tener el control de la situación 34. Judith reconoce los recursos con los que cuenta, pero ubica perfectamente que a ella le corresponden ciertas cosas y otras a Dios. Por eso, el principal recurso que aparece es la oración, dando preeminencia a las habilidades de Dios, pero sin rechazar las propias: «Escucha, Dios mío, a esta viuda. Tú hiciste el pasado, el presente y el futuro. Tú proyectas el pasado y el futuro. Todo lo proyectado ha sucedido… concede a esta viuda poder realizar lo que ha planeado» (Jdt 9,5-9). En la misma oración, Judit da a conocer a Dios los recursos con los que cuenta: «Aplasta por la seducción de mis labios a los esclavos y a los amos, a los jefes y a sus servidores… escucha mi súplica; y que mis palabras y mi astucia se conviertan en lesión y herida» (Jdt 9,10-13). Judith confía en su lengua seductora y pide a Dios también que le conceda eficacia a la hora de poner en práctica estas aptitudes. Junto a la habilidad de los labios, aparece también la belleza de Judith, suscitando una oración para que Dios la favorezca: «Cuando la vieron con aquel rostro tan cambiado y con aquellos vestidos, quedaron cautivados por su belleza y le dijeron: “El Dios de nuestros antepasados te favorezca y lleve a término lo que vas a 34 Cf. A. ANTONOVSKY, Health, Stress and Coping, 127-128; A. I. BURGUILLOS PEÑA, «Sentido de Coherencia e Inteligencia Emocional: Efecto en la ansiedad social de estudiantes universitarios», 296. 102 HUMANO, DEMASIADO HUMANO hacer para gloria de los israelitas y exaltación de Jerusalén”» (Jdt 9,7-8). Finalmente, además de los recursos con los que se cuenta, Judit misma se considera en su cántico como el recurso que Dios tuvo a su disposición para vencer al enemigo: «El Señor todopoderoso los anuló por mano de una mujer» (Jdt 16,5). El último componente del sentido de coherencia es el de la significatividad, donde se descubren los valores otorgados a lo que sucede entorno, las emociones que suscitan las diversas situaciones y sobre todo el sentimiento de que la vida merece la pena ser vivida 35. Estos sentimientos a veces derivan del exterior y se tiene la sensación de estar abandonado o de haber perdido una gratificación por causas externas (helplessness). O también puede provenir de un sentimiento interno de que uno mismo es el responsable de la pérdida y de que no hay nada que se pueda hacer (hopelessness) 36. En el caso de Judith, hay mucho que se puede hacer y se cuenta con la presencia libre de Dios que fortalece a los humildes. El valor que mantiene a toda costa Judith es la libertad de Dios. Ella está convencida que a Dios no se le puede amenazar ni juzgar como a un hombre: «Por eso, en espera de su salvación, invoquémosle en nuestro favor y oirá nuestra voz si quiere» (8,17). En cuanto a las emociones, Judith no se desconsuela ni teme a los enemigos como el pueblo, sino que concentra sus emociones en el temor de Dios, que pone a prueba y 35 Cf. A. I. BURGUILLOS PEÑA, «Sentido de Coherencia e Inteligencia Emocional: Efecto en la ansiedad social de estudiantes universitarios», 296. 36 Cf. A. ANTONOVSKY, Health, Stress and Coping, 137-138. V. TIEMPO PARA CALLAR 103 que al mismo tiempo suscita la confianza para obtener la fuerza que un viuda necesita (9,4.9). Por último, el sentimiento de que la vida merece la pena ser vivida queda expresado en la esperanza de Judith. Ozías lo reconoce cuando triunfa sobre el enemigo: «Porque tu esperanza no se apartará nunca del corazón de los hombres que se acuerdan de la fuerza de Dios» (13,19). Judith sabía que la conservación de la vida no dependía de la fuerza militar ni de la confianza en los escudos (9,7), sino de las propias habilidades fortalecidas por el Dios de los humildes, auxiliador de los más pequeños, protector de los marginados y salvador de los desesperados (9,11). Para terminar esta reflexión, sobre los aspectos más relevantes en el combate a la despersonalización, conviene relacionar la personalidad resistente y el sentido de coherencia de Judith, con lo que en espiritualidad se considera como una fuerte identidad espiritual. Lo que hizo Judith pone de relieve que la consecución de una identidad espiritual no puede dejar de tener en cuenta los desafíos de la realidad externa ni el propio dinamismo psíquico que posibilita la comprensión, la manejabilidad y la significatividad de aquellos. La persona con una fuerte identidad espiritual está llamada a asumir la complejidad de la realidad, y a discernir, junto con otras personas, en comunión y ayuda mutua, cuál es la voluntad de Dios y cómo se puede colaborar para que el plan de salvación de Dios siga adelante 37. 37 Cf. E. MONTAGNE, «Identidad espiritual y psicoanálisis. Una aproximación psicoanalítica a la autobiografía de San Ignacio de Loyola», 270. 104 HUMANO, DEMASIADO HUMANO 4.4. Moisés y San Pablo: combatientes contra la falta de realización personal 4.4.1. Los beneficios de delegar Un relato muy interesante del libro del Éxodo es el encuentro entre Jetró y Moisés. El narrador cuenta que entraron en la tienda de campaña y entonces Moisés platicó con su suegro sobre todo lo que había hecho el Señor al faraón y los egipcios. También habló con él sobre las dificultades que habían encontrado por el camino y de las cuales los había librado el Señor. Aparentemente fue una conversación llena de satisfacción y alegría. Sin embargo, un día después, sucedió algo que no le pareció bueno a Jetró: «Al día siguiente, Moisés se sentó a resolver los asuntos del pueblo y todo el pueblo acudía a él de la mañana a la noche. Viendo el suegro de Moisés todo lo que hacía éste por el pueblo, le dijo: “¿Qué es lo que haces con el pueblo? ¿Por qué estás sentado tú solo mientras todo el pueblo acude a ti de la mañana a la noche?”. Moisés respondió a su suegro: “El pueblo acude a mí para que consulte a Dios; cuando tienen pleito vienen a mí a que se lo resuelva y a que les explique las leyes y mandatos de Dios”. El suegro de Moisés le replicó: “No está bien lo que haces, ciertamente son unos insensatos, tú y el pueblo que te acompaña; la tarea es demasiado pesada y no puedes realizarla tú solo» (Ex 18,1318). V. TIEMPO PARA CALLAR 105 Jetró califica la acción de Moisés como la de un insensato. El verbo hebreo que aparece es lbn, con fuertes connotaciones sapienciales. Se refiere a una incapacidad de reflexionar y responder con sabiduría a las diversas situaciones que se presentan en la vida. El personaje Nabal es el prototipo de esta incapacidad (1 Sam 25), pero en los Salmos y libros sapienciales también aparece esta actitud de diversas formas (Sal 14,1; Prov 17,21; 30,32). Ahora bien, llama la atención que Jetró también considera insensato al pueblo que está con Moisés. Es decir, ni Moisés ni el pueblo se dan cuenta de lo insensatos que están siendo al actuar así. De alguna forma, tanto Moisés como el pueblo son incapaces de darse cuenta de que el trabajo es demasiado pesado. Jetró, por lo tanto, aparece como un hombre sabio que percibe la situación en su justo sentido y es capaz de anunciar un mal mayor si se continúa con esta línea de actuación. Por eso, exhorta a Moisés: «Busca entre todo el pueblo algunos hombres hábiles, que respeten a Dios, sinceros, enemigos del soborno, y nombra entre ellos jefes de mil, de cien, de cincuenta, y de veinte; ellos administrarán justicia al pueblo regularmente: los asuntos graves que te los pasen a ti, los asuntos sencillos que los resuelvan ellos; así se repartirá la carga y tú podrás con la tuya. Si haces lo que te digo y Dios te da instrucciones, podrás resistir, y el pueblo se volverá a casa en paz» (Ex 18,21-23). En otro pasaje similar al antes mencionado, Moisés se enfrenta a las quejas del pueblo y llega a tal grado 106 HUMANO, DEMASIADO HUMANO su experiencia de Burnout que se dirige a Dios con las siguientes palabras: «¿Por qué tratas mal a tu servidor? ¿Y por qué no he hallado gracia a tus ojos, para que hayas echado la carga de todo este pueblo sobre mí? ¿Soy yo quien ha concebido a todo este pueblo? ¿Soy yo quien lo ha parido, para que me digas: “Llévalo en tu regazo como lleva la nodriza al niño de pecho, hacia la tierra que prometiste con juramento a sus padres”? ¿De dónde saco yo la carne para dar a todo este pueblo?, pues se me quejan diciendo: ¡Danos carne que comamos! Yo solo no puedo sobrellevar a todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. Si así has de tratarme, mátame del todo, por favor, si he hallado gracia a tus ojos, para que de ese modo no vea yo más mi desventura» (Num 11,11-15). Los aspectos que destacan en el texto y que son importantes a la hora de reflexionar sobre la realización personal son los siguientes: responsabilidad sobre un pueblo que no es pertenencia personal e imposibilidad de dar lo que el pueblo pide. Por una parte, Moisés, en la mayoría de sus palabras, expresa que no es responsable del pueblo porque no lo ha concebido ni lo ha dado a luz. Él siente que no tiene nada que ver con Israel. De alguna forma, se trata de una carga injusta, y Dios ha sido injusto al encargarle la misión de llevarlo a la tierra prometida. Por otra, Moisés reclama a Dios que él no puede dar la carne que el pueblo le está exigiendo. Moisés experimenta la incapacidad de satisfacer las necesidades de Israel. Y como consecuencia de todo esto, Moisés explota, V. TIEMPO PARA CALLAR 107 manifestando así su falta de realización personal y su deseo de morir: «mátame del todo, por favor» (Num 11,15). Sin embargo, no todo está perdido, pues Moisés alcanza a detectar el origen tóxico de todo esto, como ya antes lo había advertido Jetró: «Yo solo no puedo sobrellevar a todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí» (Num 11,14). Quizá sin quererlo, Moisés le da el punto de partida a Dios para que lo ayude a encontrar la salida a esta problemática. La solución, en este caso, será doble, por un lado, la institución de setenta ancianos a los que Dios compartirá el espíritu de Moisés y, por otro, el don de la carne por parte de Yahveh: «Reúneme setenta hombres de los ancianos de Israel, de los que te consta son los ancianos del pueblo y sus comisarios; llévalos a la Tienda de reunión, donde estén contigo. Bajaré y hablaré contigo allí y tomaré del espíritu que hay sobre ti y lo infundiré en ellos, para que lleven contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo. Y al pueblo dirás: “Santifíquense para mañana, pues comerán carne, ya que han llorado a oídos de Yahveh diciendo: “¿Quién nos dará a comer carne? ¡En verdad, bien nos iba en Egipto!” Yahveh les dará carne para que coman» (Num 11,16-18). A diferencia del pasaje del Éxodo, donde es Jetró quien sugiere a Moisés una solución, aquí es Dios mismo quien ordena a Moisés la reunión de setenta ancianos para compartirles del espíritu de Moisés. Resulta interesante destacar que no se trata de un 108 HUMANO, DEMASIADO HUMANO espíritu directamente infundido por Dios, sino que es tomado de Moisés para infundirlo en los setenta ancianos (Num 11,17.25). Esto quiere decir que Moisés no pierde su responsabilidad con respecto al pueblo, simplemente distribuye esta responsabilidad con setenta ancianos. Moisés podrá buscar una realización personal, pero no al margen del pueblo, sino con el pueblo y ayudado de los setenta ancianos. Y Dios, en este caso, posibilita que la realización personal se distribuya también a través de la distribución del espíritu. En este sentido, resulta interesante destacar la relación entre carga y espíritu, pues si la carga era demasiada para uno poseyendo uno solo el espíritu, ahora con un espíritu compartido entre setenta la carga es más ligera y llevadera, posibilitando así una mejor realización personal y hasta comunitaria. A este propósito, conviene recordar la reflexión que hace el Concilio Vaticano II sobre este pasaje, donde se destaca precisamente esta distribución del espíritu para ayuda y gobierno del pueblo de Dios, anticipando así, soluciones a las experiencias diversas de Burnout por falta de realización personal: «Todos los presbíteros, juntamente con los obispos, participan de tal modo del mismo y único sacerdocio y ministerio de Cristo, que la misma unidad de consagración y de misión exige una unión jerárquica de ellos con el Orden de los obispos, unión que manifiestan perfectamente a veces en la concelebración litúrgica, y unidos a los cuales profesan que celebran la comunión eucarística. V. TIEMPO PARA CALLAR 109 Por tanto, los obispos, por el don del Espíritu Santo que se ha dado a los presbíteros en la Sagrada Ordenación, los tienen como necesarios colaboradores y consejeros en el ministerio y función de enseñar, de santificar y de apacentar el pueblo de Dios. Cosa que proclaman cuidadosamente los documentos litúrgicos ya desde los antiguos tiempos de la Iglesia, al pedir solemnemente a Dios sobre el presbítero que se ordena la infusión “del espíritu de gracia y de consejo, para que ayude y gobierne al pueblo con corazón puro”, como se propagó en el desierto el espíritu de Moisés sobre las almas de los setenta varones prudentes, “con cuya colaboración en el pueblo gobernó fácilmente multitudes innumerables”. Por esta comunión, pues, en el mismo sacerdocio y ministerio, tengan los obispos a sus sacerdotes como hermanos y amigos, y preocúpense cordialmente, en la medida de sus posibilidades, de su bien material y, sobre todo, espiritual. Porque sobre ellos recae principalmente la grave responsabilidad de la santidad de sus sacerdotes: tengan, por consiguiente, un cuidado exquisito en la continua formación de su presbiterio. Escúchenlos con gusto, consúltenles incluso y dialoguen con ellos sobre las necesidades de la labor pastoral y del bien de la diócesis. Y para que esto sea una realidad, constitúyase de una manera apropiada a las circunstancias y necesidades actuales, con estructura y normas que ha de determinar el derecho, un consejo o senado de sacerdotes, representantes del 110 HUMANO, DEMASIADO HUMANO presbiterio, que puedan ayudar eficazmente, con sus consejos, al obispo en el régimen de la diócesis» (Presbyterorum Ordinis 7). El don del Espíritu, así como fue dado a los setenta ancianos, también es concedido a los sacerdotes, y así como efectuó en aquellos ancianos no solo una transformación personal, sino también ministerial, de la misma forma, en el sacerdote se opera una transformación personal y se le delega una responsabilidad eclesial 38. Espíritu, carga y realización personal están intrínsecamente relacionados. Moisés y los setenta ancianos, con el don del Espíritu compartido, podrán llevar a cabo, efectivamente, una auténtica realización personal y comunitaria en las tareas que el pueblo de Dios exige. De esta manera, el síndrome del Burnout no podrá vencer ni a Moisés ni a los setenta ancianos, pues vivirán y sobrellevarán las cargas que impone el pueblo de Dios a la luz del Espíritu y con las fuerzas personales unidas a las fuerzas y el espíritu de todos los demás. 4.4.2. El trabajo realizado no fue en vano San Pablo, es uno de los personajes de la Escritura que está atento a que su trabajo no sea realizado en vano, y sus cartas testimonian que combatió asiduamente la falta de realización personal. Ciertamente que las comunidades daban a veces 38 Cf. M. CAPRIOLI, «Lo Spirito Santo e il sacerdote. In margine al dibattito conciliare sul Decreto “Presbyterorum Ordinis”, 604-605. V. TIEMPO PARA CALLAR 111 motivos para pensar que el trabajo realizado había sido inútil, pero san Pablo ya había sentido esta posibilidad desde el inicio de su ministerio. Sin embargo, en lugar de dejarse vencer por la duda de si estaba evangelizando bien o por los diversos conflictos que tenía, visitó a los Apóstoles para asegurarse de que no había corrido en vano y exhortó una y otra vez a sus comunidades para que perseveraran en la fe, de tal forma que el trabajo realizado no hubiera sido inútil. En relación con la posibilidad de que san Pablo considerara el peligro de haber trabajado en vano si no contaba con la aprobación de los Apóstoles, está el testimonio de una de sus cartas: «Subí impulsado por una revelación y, en conversación privada con los principales dirigentes, les di cuenta del evangelio que anuncio a los paganos, no sea que estuviera corriendo o hubiera corrido en vano (keno,j)» (Gal 2,2). La expresión utilizada por san Pablo aparece en textos del Antiguo Testamento, en Flavio Josefo, Diódoro Sículo y en algunas otras cartas del apóstol con el sentido del resultado de una acción. De tal forma que con esta expresión se estaría diciendo que el apóstol estaba preocupado de que sus acciones o trabajos quedaran sin efecto. De alguna manera, es como si no fuera suficiente que san Pablo corriera, y se esforzara por llevar adelante la misión. Aun así, todo podría quedar sin efecto debido a la falta de una especie de autorización por parte de los Apóstoles para realizar esta misión 39. 39 Cf. E. DE WITT BURTON, A Critical and Exegetical Commentary on The Epistle to the Galatians, 73. 112 HUMANO, DEMASIADO HUMANO En este sentido, este texto es importante para el tema del Burnout, porque san Pablo tiene que combatir la amenaza de no sentirse realizado. Llama la atención que san Pablo maneja varios ámbitos de realización personal en relación al trabajo que está realizando. Él sabe perfectamente que ha evangelizado y lo ha hecho con esfuerzo y preparación, como lo manifiesta la metáfora de la carrera. Más aún, reconoce abiertamente que Jesús lo llamó personalmente, lo cual daría toda la garantía a su trabajo misionero que redundaría en una realización personal muy satisfactoria. Sin embargo, no es suficiente, todo puede ser inútil, si no recibe la mano de los Apóstoles. Por eso se pone en camino, y no ceja en los esfuerzos por alcanzar esta aprobación. Probablemente si san Pablo no hubiera hecho esto, quién sabe si su misión hubiera resultado tan exitosa como al final sucedió 40. Por otra parte, con respecto a la misión en las comunidades, san Pablo también tuvo muchas veces la sensación de que el trabajo realizado podría haber sido inútil, poniendo en riesgo su salud integral. A san Pablo le preocupaba mucho que sus esfuerzos fueran inútiles. Por ejemplo, en la Carta a los Gálatas dice: 40 Comenta J. Ratzinger: «Este “apretón de manos” por la communio – que se puede identificar con el llamado sínodo de los Apóstoles del que se informa en los Hechos de los Apóstoles (Hch 15,1-35)– legitimó la dirección emprendida por Pablo y Bernabé en las iglesias paganas libres de la ley judía, y sólo con ello se estableció la communio eclesial en sentido propio: el nuevo pueblo de judíos y paganos, acogidos ambos por los brazos abiertos de Cristo crucificado (cf. Jn 12,32)» (Convocados en el camino de la fe. La Iglesia como comunión, 70-71). Para el tema que estamos tratando, este “apretón de manos” significó la realización personal en el trabajo misionero que Pablo estaba buscando y que le permitió combatir con certeza toda posible amenaza de Burnout derivada de la posibilidad de correr en vano. V. TIEMPO PARA CALLAR 113 «Temo que mi trabajo entre ustedes haya sido inútil (eivkh/|)» (Gal 4,11). Y a los Corintios les escribe: «Les recuerdo hermanos, el Evangelio que les prediqué, el que recibieron, en que se mantienen firmes, y por el que están en camino de salvación, si es que se acuerdan en qué términos se los prediqué; a no ser que hayan creído inútilmente (eivkh/|)» (1 Cor 15,2). Esto manifiesta que san Pablo estaba preocupado de que las comunidades no hubieran recibido como debía de ser lo que él había predicado, y era necesario, confirmar de alguna manera, lo que hasta entonces se había realizado. Podemos decir que san Pablo sabía que todavía no estaba todo perdido y por eso luchaba por sus comunidades, buscando pasar siempre del temor de correr en vano a la esperanza de que los frutos se estaban dando 41. En el caso de los Gálatas hay tres textos que ayudan a comprender los intentos del apóstol por hacer valer su trabajo realizado en esta comunidad. Uno de ellos es donde les dice que los vuelve a dar a luz entre dolores hasta que Cristo se forme en ellos (Gal 4,19). El otro es una exhortación a mantenerse firmes para que no se dejen sujetar otra vez al yugo de la esclavitud, cuando para la libertad los ha liberado Cristo (Gal 5,1). Y, finalmente, el tercero es donde casi al final de la Carta insiste en que no se desalienten de hacer el bien, «pues a su debido tiempo, cosecharemos, si no nos cansamos» (Gal 5,9). De manera particular, este último texto refleja el verdadero espíritu del apóstol. San Pablo combate 41 Cf. E. DE WITT BURTON, A Critical and Exegetical Commentary on The Epistle to the Galatians, 151. 114 HUMANO, DEMASIADO HUMANO cualquier posibilidad de Burnout con la firme convicción de que a su debido tiempo se cosechará. Es decir, no sólo hay temor de que el trabajo misionero sea inútil, sino que también hay esperanza de que si se está haciendo el bien, llegará la cosecha. Ciertamente que hay un espacio de tiempo en el que el síndrome del Burnout puede hacer su aparición y carcomer la esperanza puesta en las obras realizadas, pero san Pablo no deja que esto suceda. Por eso insiste, «si no nos cansamos» (evklu,w). Este cansancio del que habla san Pablo a veces puede experimentarse por no comer (Mt 15,32; Mc 8,3); otras por desánimos del interior, especialmente por las dificultades que aparecen durante la competición (Heb 12,3); y por último, también por la corrección recibida por parte de Dios en vistas a la participación de la santidad (Heb 12,5). La exhortación, de todas formas, es clara, no hay que cansarse, hay que esperar, pues a su debido tiempo, cosecharemos. La conservación de la esperanza vence al cansancio, y a su debido tiempo, el trabajo en las comunidades, fructificará. Con respecto a los Corintios, san Pablo acentúa fuertemente que les predicó el Evangelio, y que lo hizo en unos términos muy bien conocidos por esta comunidad, pero teme que se les haya olvidado todo esto, y entonces hayan creído inútilmente. Aquí no sólo se teme que los Corintios hayan creído inútilmente, sino que también se pone en entredicho la misión del Apóstol, pues al final de cuentas se les ha olvidado lo que Pablo les dijo. V. TIEMPO PARA CALLAR 115 Pero Pablo no se deja arrastrar por el desconsuelo y la resignación, sino que manifiesta la esperanza de la resurrección: «Si sólo estamos esperando en Cristo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todos los hombres» (1 Cor 15,19). Los corintios tienen que entender que la resurrección de Jesús acrecienta la esperanza enormemente. Ya nada se hace sólo con el límite de esta vida, sino que va mucho más. San Pablo sabe que se está jugando el todo por el todo de su ministerio si los Corintios no entienden lo que les está diciendo. Es decir, la realización personal de Pablo, la realización de la comunidad y la superación de toda amenaza de Burnout, pasan también por una fe sólida. Por eso, san Pablo recurre a su propia experiencia: «¿Por qué nosotros también pasamos peligros a todas horas? Cada día estoy a punto de morir; lo juro por el motivo de orgullo que tengo por ustedes, hermanos en Cristo Jesús, nuestro Señor. Si limitado a un horizonte humano luché con las fieras en Éfeso, ¿qué provecho he sacado? Si los muertos no resucitan, “comamos y bebamos, pues mañana moriremos”. No se dejen engañar; “malas compañías corrompen buenas costumbres”» (1 Cor 15,30-34). San Pablo mismo es consciente de la importancia de la fe en la resurrección. En este sentido, el combate contra el Burnout en el apóstol no se realiza sólo a un nivel meramente teórico, sino que sabe bien que los peligros de muerte en los trabajos misioneros son la prueba visible de que el sentido último de todo esto está en la resurrección de los muertos 42. La realización 42 Argumentación de tipo práctico-existencial, la denomina R. FABRIS, Prima Lettera ai Corinzi, Paoline, 195. 116 HUMANO, DEMASIADO HUMANO personal en el trabajo misionero, por lo tanto, deriva en último término de estar al servicio de la fe en la resurrección. Como el mismo Apóstol lo subraya, no se trabaja buscando meramente frutos en esta vida, y tampoco se trata de evitar a toda costa los peligros suscitados por la fe, como las fieras en Éfeso, sino que se trabaja en la misión últimamente para que este cuerpo corruptible llegue a revestirse de inmortalidad: «La muerte quedó absorbida en la victoria. ¿Dónde está muerte, tu victoria? ¿Dónde, muerte, tu aguijón?» (1 Cor 15,54). Y por eso, con justa razón, termina exhortando el Apóstol: «De manera que, queridos hermanos míos, permanezcan firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, sabiendo que el trabajo de ustedes, no es vano en el Señor (o` ko,poj u`mw/n ouvk e;stin keno.j evn kuri,w|)» (1 Cor 15,58). Estas palabras sintetizan todo lo anterior. Es de vital importancia resaltar mucho en los trabajos de cada persona o de la comunidad, que el sentido último y quizás también primero, está en el Señor. El esfuerzo en realidad no es aislado, ni mucho menos, y los trabajos no se hacen simplemente por llevar a cabo una misión que tuviera significado en sí misma o de la que se esperaran frutos únicamente para esta vida. Es necesario creer y aceptar, como indica san Pablo, que el trabajo nunca es en vano, si en definitiva, es realizado en el Señor. VI. AQUÍ VENGO, OH DIOS, PARA HACER TU VOLUNTAD Indudablemente que la vida espiritual debe forjar en sacerdotes y religiosas la firme convicción de que han sido llamados para hacer la voluntad de Dios. La alimentación, la actividad física, el silencio y el descanso han de disponer a una sana vida de obediencia. La formación permanente, especialmente en su dimensión humana, necesita urgentemente retomar el valor de la obediencia y también aprender a integrar las desobediencias que surgen y seguirán surgiendo inevitablemente. 1. Oración, obediencia y desobediencia La Carta a los Hebreos en el capítulo 10, para sorpresa del lector, explica el misterio de Cristo desde el punto de vista de la obediencia a la voluntad de Dios. Dios ya no quiere sacrificios ni ofrendas, o sacrificios por el pecado, sino alguien que quiera hacer su voluntad. Cristo, añade la carta, inauguró un camino nuevo y vivo a través del velo, es decir, de su cuerpo (10,20). Esto es muy llamativo, porque Cristo logra inaugurar un camino nuevo a través de su humanidad, es decir, de su vivencia de la dimensión humana. 118 HUMANO, DEMASIADO HUMANO La consecuencia de esto es que la Carta pide a los lectores que se animen unos a otros para poner en práctica el amor y las buenas obras. Además exhorta a no abandonar las reuniones, y fortalecerse mutuamente, subrayando que se tiene una necesidad de perseverar, para que cumpliendo la voluntad de Dios, se obtenga la promesa (10,24-25). La vivencia de la obediencia a la voluntad de Dios ha sido difícil a lo largo de la vida de la Iglesia, pero es una piedra fundamental para forjar una verdadera vida espiritual. Ahora bien, es necesario aclarar que es necesario estar muy atentos, porque muchas veces se confunde obediencia con servilismo, y en este sentido el mismo Evangelio es una advertencia, pues a veces quien desobedece en un primer momento, al final es quien realmente manifiesta o descubre el verdadero sentido de la obediencia: «Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: “Hijo, ve, trabaja hoy en la viña”. Y respondiendo él, dijo: “No quiero”; pero después, arrepentido, fue. Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: “Yo iré, señor”; y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron: El primero. Jesús les dijo: En verdad os digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros. Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia y no le creísteis, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, ni siquiera os arrepentisteis después para creerle» (Mt 21,28-32). VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 119 Otro texto del Evangelio que ilustra las posibilidades que tiene una persona desobediente es la parábola del hijo pródigo. El hijo menor descubre por su desobediencia la misericordia del Padre. La obediencia del hijo mayor, en cambio, aparece como un estorbo para aceptar la novedad de la misericordia del padre que sobrepasa toda justicia: «Su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas. Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello. Y él le dijo: “Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado porque lo ha recibido sano y salvo”. Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba que entrara. Pero respondiendo él, le dijo al padre: “Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado”. Y él le dijo: Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado» (Lc 15,25-32). San Pedro también llegó a una verdadera obediencia después de muchos esfuerzos, entusiasmos, malos entendidos y recaídas. Sólo el evangelio de Juan presenta la escena en la que Jesús resucitado, después de comer, le pregunta a Simón, hijo de Juan, más conocido como Pedro, si lo ama más que estos. 120 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Después de haber comido, es decir, después de haber alcanzado la lucidez de la dimensión humana, Jesús entra en el terreno espiritual y confronta a Pedro, para obtener una respuesta lo más consciente posible. Pedro respondió, aunque entristecido, a la pregunta del Señor: «Señor tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero» (Jn 21,17). Muchas veces, aunque con tristeza y reconociendo las propias debilidades, como San Pedro, es necesario responder a la pregunta del Señor. Pedro entristecido respondió, y su respuesta ha sido el fundamento de la caridad pastoral sacerdotal. Pues, como testimonia Pastores Dabo Vobis: «La caridad del sacerdote se refiere primariamente a Jesucristo: solamente si ama y sirve a Cristo, Cabeza y Esposo, la caridad se hace fuente, criterio, medida e impulso del amor y del servicio del sacerdote a la Iglesia, cuerpo y esposa de Cristo… Esta es la enseñanza explícita y programática de Jesús, cuando confía a Pedro el ministerio de apacentar la grey sólo después de su triple confesión de amor e incluso de un amor de predilección» (PDV 23,5). Pedro, en esta conversación con Jesús, comprendió plenamente que Jesús estaba interesado en su ministerio y le pedía algo que quizá no podría realizar con sus propias fuerzas ni por demasiado tiempo. Por eso, Jesús inmediatamente añadió: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando era más joven; tú mismo te vestías e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo extenderás los brazos y será otro quien te vestirá y te conducirá adonde no quieras ir» (Jn 21, 1718). VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 121 Así son, en su origen, la obediencia y caridad pastoral. Se trata de una respuesta muchas veces entristecida a la llamada del Señor que pide más de lo que parece estar al alcance y, sin embargo, es la única respuesta que por el momento se puede dar. Se trata de obedecer cuando está claro que se ha sido desobediente, de responder cuando no se puede responder, y de apacentar cuando ya ha quedado claro que se ha fallado con anterioridad. En definitiva, se trata de amar cuando ya se ha visto que no se puede amar como se pensaba anteriormente, como Jesús ejemplarmente lo puso de relieve en la cena: «Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora; lo comprenderás después» (Jn 13,7). El mismo Señor Jesús tuvo que enfrentar una situación difícil en relación con la obediencia. Testimonio de esto son los evangelios y la Carta a los Hebreos. En el huerto de Getsemaní Jesús oró al Padre una de las oraciones más difíciles de su vida. Todo parecía como de costumbre: «sus discípulos lo siguieron» (Lc 22,39). Sin embargo, se alejó de ellos, como si quisiera orar a solas, como si supiera que había llegado el momento de hablar a solas con el Padre: «si quieres aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya» (Lc 22,42). Y en la Carta a los Hebreos está escrito: «Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le 122 HUMANO, DEMASIADO HUMANO obedecen, siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec» (Heb 5,7-10). La oración fundamental, por lo tanto, es unir la propia voluntad con la de Dios. La oración no ha de tener otro objetivo. Jesús mismo lo enseña y lo propone. En la oración, si algo hay que decir, es que se haga la voluntad de Dios. Esto ya Jesús lo había enseñado a sus discípulos: «Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, venga a nosotros tu reino» (Mt 6,9-10). Es muy difícil vivir la dimensión espiritual si no se ora de esta forma. En cualquier momento del día, o ante situaciones que sean difíciles, es necesario imitar la oración de Jesús en Getsemaní. Nunca habrá verdadera vida espiritual cuando se pretende que sea la propia voluntad la que se haga o la que se tenga en cuenta. Ciertamente no es que se desprecie o sea irrelevante la propia voluntad, en ciertos casos hasta manifestaría madurez espiritual, pero en último término, ha de estar en consonancia con la voluntad de Dios. 2. Cuídense ustedes mismos La unión de la propia voluntad a la de Dios ha de manifestarse en la aceptación responsable del cuidado de sí mismo en la formación permanente. La Nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, retomando algunas indicaciones de la Exhortación Apostólica Pastores Dabo Vobis, acentúa que la formación es un proceso unitario e integral, que inicia VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 123 en el Seminario y continúa a lo largo de la vida sacerdotal, como formación permanente. Esta formación exige sobre todo atención y cuidado a cada paso. Por un lado, ciertamente que «gran parte de la eficacia formativa depende de la personalidad madura y recia de los formadores». Sin embargo, por otro lado, hay que insistir una y otra vez, que el seminarista, en un primer momento – y el sacerdote después – es el «protagonista necesario e insustituible de su formación». Hoy en día, hay diversos cuidados a considerar. San Pablo, en Hechos de los Apóstoles, advirtió de algunas situaciones a los responsables de la Iglesia de Éfeso con las que deberían tener cuidado (Hch 20,17-38). Sobre todo cuidado de ellos mismos y del rebaño que el Señor había adquirido con la sangre de su propio Hijo. La Iglesia, a lo largo de su historia, no ha dejado de insistir una y otra vez en los cuidados que se han de tener de manera personal con la propia vocación y con la comunidad en la que cada quien se encuentra. 2.1 Buscar el cuidado en los grupos de formación En el último relato de aparición de Jesús Resucitado narrado por San Juan, aparecen rasgos decisivos para la formación permanente en grupos, sea por provincia, de región pastoral, de decanato, de generación, por edades de ordenación o simplemente grupos de amigos: «Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le respondieron: “Vamos nosotros contigo”. Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada» 124 HUMANO, DEMASIADO HUMANO (Jn 21,3). De manera sorprendente, los discípulos no dudaron en seguir a Pedro: “Vamos contigo”. Estas palabras de los discípulos son fundamentales para la formación permanente. Detrás de estas palabras hay muchas realidades indispensables para crecer en la formación, por ejemplo, aceptar una convocatoria, ir a una reunión, seguir acuerdos pastorales, involucrarse en las decisiones, jugársela con los hermanos para ir por una u otra dirección, etc. Aparentemente no importa si la pesca sale bien o sale mal, aquí lo destacado es que van juntos atendiendo a una iniciativa del líder del grupo. Así, esto no se queda sólo en una brillante idea, o en las ganas de pescar de uno solo. Ciertamente, como cualquier encargado de un grupo, Pedro se arriesgaba a eso, a quedarse solo, incluso después de haber comunicado que iba a pescar. Sin embargo, comunicando, se gana a los discípulos. Gracias a que Pedro compartió su deseo y no tuvo vergüenza de decirles que iba a pescar, ellos quisieron acompañarlo. Luego aparece la realidad de la muerte. Como se trata de un relato pascual, no es extraño que la muerte haga su aparición y se manifieste en una pesca que es nula: «aquella noche no lograron pescar nada». El problema es grave. Toda la noche de esfuerzo, y nada. Han estado juntos pescando, pero nada. He aquí otro rasgo de la formación permanente: se quiere pescar juntos, pero nada; se siguen las iniciativas de Pedro, pero nada; y, sin embargo, hay que hacerlo, hasta esto puede tener un sentido. Efectivamente, el tiempo pascual recuerda que sin muerte no hay resurrección. Esto lo viven los discípulos, están junto al lago, están VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 125 juntos, siguen a Pedro, ciertamente no pescaron nada, pero ahí están reunidos, cumpliendo de alguna manera las condiciones para que el Resucitado se manifieste. El Señor podría haberse manifestado a los discípulos desde el inicio del relato, dirigirles algunas palabras motivándolos a pescar, e incluso indicarles dónde estaban los peces. De alguna forma, haciendo más fácil todo. Pero no lo hizo. Los discípulos necesitan tener experiencia de la muerte para pasar a la vida. Si no sucede esto, entonces es falsa la experiencia de la Resurrección. Por eso, todas las experiencias de muerte de la formación permanente, pueden ser entendidas también como posibilidades de nueva vida. Ante esta situación, al clarear el día, Jesús se presentó en la orilla del lago. Sin embargo, los discípulos no lo reconocieron. Con esto da comienzo una trama de anagnórisis o reconocimiento. Los discípulos no lo reconocieron y el lector deberá estar atento para descubrir los pasos que se irán dando para que los discípulos puedan reconocer al Señor. Teológicamente aparece aquí lo que implica la realidad de la Resurrección: ya no se trata solo de ver a Jesús, sino de reconocer al Señor Resucitado. Y para eso hay que hacer un proceso de reconocimiento. Quizá la formación permanente de los discípulos pueda ser entendida de esta forma: un continuo proceso de reconocimiento del Señor Resucitado, especialmente cuando no se ha pescado nada. En este proceso de reconocimiento y de formación permanente se pueden destacar varios aspectos. Uno de ellos es la capacidad de manifestar la verdad. Los discípulos contestaron a Jesús que no habían pescado 126 HUMANO, DEMASIADO HUMANO nada. Para reconocer al Resucitado hay que reconocer primero la situación discipular: hay experiencias de muerte. Y entonces Jesús responde, Jesús indica, Jesús ayuda para pasar de la muerte a la vida: «Echen la red al lado derecho de la barca y encontrarán peces» (Jn 21,6). Otro aspecto, es tener aptitud para reconocer la abundancia, pues por la cantidad de peces que habían juntado, sucede el reconocimiento del discípulo a quien Jesús tanto amaba, quien le comunicó a Pedro: «Es el Señor». Es interesante constatar cómo comunicó Pedro primero su iniciativa los demás discípulos y cómo ahora el discípulo amado le comunica su reconocimiento del Señor. No grita el discípulo simplemente: «Es el Señor». Lo podría haber hecho, quedarse con la experiencia pascual como una experiencia personal. Sin embargo, comparte su reconocimiento con Pedro. Algo semejante había pasado con las llamadas vocacionales al inicio del Evangelio de Juan: unos a otros se fueron comunicando la invitación para llegar hasta Jesús. Aquí también el reconocimiento del Resucitado se comparte y se hace fraternal, poniendo así de relieve que el reconocimiento del Resucitado genera fraternidad y comunión. Finalmente, con la invitación de Jesús a comer, los discípulos confirmaron seguramente sus expectativas y supieron claramente que era el Señor. Pascua y Eucaristía aparecen íntimamente unidas. Jesús tomó el pan en sus manos y lo repartió y lo mismo hizo con los peces. Hasta ahora todo era cuestión de peces, pero ahora aparece el pan. El lector puede hacer memoria de VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 127 la multiplicación de los panes y de todo lo que Jesús dijo sobre el Pan vivo bajado del cielo. Al final el lector puede percibir que todo este relato comenzó junto al lago, donde estaban reunidos los discípulos, y todo termina también junto al lago, pero ahora reunidos con el Señor. Todo comenzó con la iniciativa del líder del grupo para convocar, pero termina con la iniciativa del Señor para comer todos juntos con Él, como sigue sucediendo hasta el día de hoy en las diversas reuniones de sacerdotes y religiosas. 2.2 Buscar el cuidado en la vida de comunidad El libro de Hechos de los Apóstoles narra que la comunidad de los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma. Esto puede comprenderse también como que todos pensaban, sentían y vivían la comunión. Y no se trataba de que pensaran lo mismo o fueran todos de la misma manera, sino que en su diversidad tendían a la unidad. Efectivamente, por eso nadie consideraba como propio nada de lo que poseía, sino que tenían en común todas las cosas, manifestación de la unidad que se buscaba. Comunión de personas y de bienes aparecen como los cuidados fundamentales a tener en cuenta en una comunidad. Ciertamente esto a veces no es nada sencillo y cuesta mucho trabajo. Testimonios sobran de luchas y búsquedas en relación con la comunión y los bienes. José Rafael Prada, misionero redentorista, en algunas cartas o circulares que dirigió a los religiosos comenta: 128 HUMANO, DEMASIADO HUMANO «Pensemos en el caso de un estudiante clérigo o religioso que se ilusiona con enamorarse, con estudiar otra carrera y ganar buen sueldo, pero no se decide a dialogar con sus formadores por temor a tener que tomar una decisión. O, en el caso de un joven sacerdote que, ante la primera dificultad con sus compañeros de trabajo, piensa seriamente en buscarse un obispo para hacerse diocesano. O en la religiosa que se siente más a gusto con los amigos de afuera que con sus hermanas de comunidad. O, incluso, pensemos en la situación de un religioso(a) ya mayor que vive sin entusiasmo su vida consagrada, que anda a tropezones con los votos religiosos, pero que teme tomar decisiones honestas y prefiere seguir vegetando su vejez. Todos estos son casos de pertenencia sin referencia»1. La tarea, por lo tanto, está en lograr que los miembros de una comunidad pertenezcan a ella, no sólo jurídicamente, o por incardinación, o incluso por inscripción o afiliación, sino que verdaderamente puedan compartir y vivir el carisma, los valores, la caridad pastoral, los proyectos, los ideales, y los trabajos pastorales que configuran al grupo de pertenencia. Es necesario buscar continuamente tener sentido de pertenencia y de referencia para poder cuidar mejor la propia vocación y la de los demás. Teodoro Bahillo, enriquece esta reflexión señalando la importancia y el equilibrio que se debe mantener 1 J. R. PRADA RAMÍRES, La vida consagrada hoy, 11. VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 129 entre la vida en común y vida común, sin perder la riqueza de ambas: «Puede ayudar distinguir entre “vida en común” y “vida común”. La primera comprende el sentido de pertenencia al Instituto y de comunión fraterna con los miembros del mismo; es un elemento integrante de la vida religiosa que no puede faltar. La segunda, en cambio, conlleva la cohabitación y un estilo de vida organizado comunitariamente; este elemento siendo característico de la vida religiosa, en algunos casos determinados puede no estar presente en la vida de un religioso. A este segundo nivel afecta de modo inmediato la ausencia en cuanto impide la vida común en una casa (disciplina, actos litúrgicos comunes...); no debería impedir, en cambio, la vida en común entendida como pertenencia y comunión con el Instituto. La vida en común, en este sentido, es mucho más que unos actos realizados comunitariamente o vivir bajo un mismo techo; es más incluso que la simple adscripción a una casa o la simple pertenencia formal a un Instituto. Es la propia vida proyectada y vivida, bajo el aspecto espiritual, apostólico, disciplinar y económico, en comunión con el propio Instituto al que se pertenece. La ausencia no priva de esto, sino sólo del cuadro de la vida común»2. Lógicamente que la buena relación entre vida en común y vida común pasa por la fraternidad. Una 2 T. BAHILLO RUIZ, «Concesión de permisos de ausencia. Criterios para su aplicación». [Consultado: 21.03.2019]. 130 HUMANO, DEMASIADO HUMANO manera de poner esto en práctica sería visualizar la vida sacerdotal y consagrada desde un punto de vista trinitario. La Trinidad es la comunidad de comunidades y ha de iluminar la vivencia de cualquier otro tipo de comunidad. Por eso, la vida fraterna, en virtud de la cual las personas consagradas se esfuerzan por vivir en Cristo con “un solo corazón y una sola alma” (Hch 4, 32), es una clara manifestación de la vida trinitaria: «La vida fraterna manifiesta al Padre, que quiere hacer de todos los hombres una sola familia; manifiesta al Hijo encarnado, que reúne a los redimidos en la unidad, mostrando el camino con su ejemplo, su oración, sus palabras y, sobre todo, con su muerte, fuente de reconciliación para los hombres divididos y dispersos; manifiesta al Espíritu Santo como principio de unidad en la Iglesia, donde no cesa de suscitar familias espirituales y comunidades fraternas» (Vita Consecrata 21). Humanamente hablando, siempre se vivirán de mejor manera los consejos evangélicos cuando se tiene la perspectiva de la comunidad. Aislamiento, soledad vacía, individualismo, etc., son caldo de cultivo para la mala vivencia de la pobreza, la castidad y la obediencia. Por tanto, la llamada a profundizar continuamente la relación entre vida fraterna y consejos evangélicos es urgente. Esta relación se podría formular de la siguiente manera: ¿Se puede ser realmente pobre sin compartir con mis hermanos(as)? ¿Ser célibe o casto(a) sin amar a mis hermanos(as)? ¿Ser obediente sin servir a mis hermanos(as)? VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 131 Todo comienza desde los primeros pasos en la vocación. Un signo claro para descubrir si alguien tiene vocación es cómo se comporta en la vida de fraternidad. En los procesos formativos, por lo tanto, habría que ver muy bien si alguien que dice tener vocación colabora realmente a la vida de fraternidad, si acepta recibir, y también dar. O cuando alguien se ordena o hace profesión temporal o perpetua, estar atentos a si está dispuesto a colaborar en comunión con los demás, especialmente con el presbiterio de la propia Diócesis o con las hermanas del Instituto. Es decir, es necesario convencerse de que hay un sí en la consagración a Dios, pero “viviendo con”, “entregándose con”, “contando con”, “orando con”, “compartiendo con”, “estudiando con”, “trabajando con”, “divirtiéndose con”, “descansando con”, etc., los hermanos(as). Probablemente si no se trabajan estos aspectos con renovado ahínco en la formación permanente, tarde o temprano se terminará produciendo un daño cada vez mayor en cada sacerdote o religiosa, y por supuesto, en toda la comunidad. Para esto se podrían formular algunas preguntas e intentar responderlas de acuerdo a la experiencia que cada quien ha tenido o tiene en su vida sacerdotal o consagrada. Por ejemplo con respecto a la pobreza, ¿pienso en mis hermanos(as) al hacer uso de los bienes? ¿Las cosas que se tienen, favorecen una vida en fraternidad? ¿El estilo de vida pobre genera paz en la comunidad o conflictos? ¿Tengo problemas conmigo, con un hermano(a) o con los hermanos(as) por cuestiones del uso de los bienes? 132 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Y si pasamos al celibato y la castidad, ¿se viven de forma personal, solamente, sin pensar en el servicio a la Iglesia? ¿Hay cuidado sexual solamente por escrúpulos de pureza o presunción? ¿Hay preocupación por el celibato y la castidad de mis hermanos(as)? ¿Se promueve un ambiente propicio para tener manifestaciones afectivas sanas? ¿Hay escucha, comprensión, acompañamiento y ayuda a alguien que se enamora? ¿Se dice o se cree amar a Dios, pero no a los hermanos(as)? ¿Se ama a la familia, amigos, laicos, etc., pero no a los hermanos(as)? Finalmente, en relación con la obediencia, ¿se cae en la cuenta de que obedeciendo se puede fomentar la vida en fraternidad? ¿Se descubre que por no haber obedecido ha habido consecuencias en la vida fraterna? ¿He valorado en las desobediencias la oportunidad de obedecer más tarde con mayor verdad y convencimiento? ¿Se ha vivido la obediencia de manera pobre y servil más que como una riqueza al servicio de la Iglesia? Aún con el riesgo de una perspectiva equivocada, es posible que esto se haga más difícil en muchas ocasiones a quienes ya tienen años de vida sacerdotal o de profesión perpetua. Normalmente se corre el riesgo de que habiendo alcanzado etapas sucesivas de formación, o se crece de forma integral o necesariamente se va para abajo en diversos ámbitos, sean humanos, espirituales, académicos, pastorales, o comunitarios. Es muy difícil que alguien se mantenga en equilibrio si deja de esforzarse por crecer y perseverar en su vocación. Y sucede con frecuencia VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 133 que los momentos más difíciles de la vida sacerdotal o consagrada no se presentan en el período de formación inicial, sino a veces inmediatamente después de la ordenación o de la profesión; a veces a la mitad del camino, o incluso, no hay que darlo por descontado, hacia la tercera edad. Karl Rahner, hablando de los primeros años, subraya lo difícil de la fidelidad: «Cada elección es una decisión para un futuro que nunca se puede calcular o controlar; y es válido para el matrimonio, la profesión y todas las demás decisiones importantes de la vida. ¿Por qué no debería ser así también para el celibato? ¿Por qué el hombre (o la mujer) de 28, de 35 años –si la edad de la ordenación debe ser esta– no debe saber que elige sin la posibilidad de volverse atrás, con la confianza del Evangelio, una determinada forma de vida? No sabe el sujeto hacia qué abismos, crisis, desafíos, estados de desesperación, de soledad lleva el camino. Puede ser que justo después de haber tomado la decisión uno se tope con la mujer que pudiera aparecer como la última y única alegría de la vida. Pero se ha elegido ya; se seguirá el camino y se mantendrá la fidelidad a la propia vocación y a la propia misión, porque queremos ser fieles y porque la “quimera” de la vida eterna y del amor a Dios, de la confesión de la cruz de Cristo exactamente así debe llevarse a cabo en su caso»3. 3 Este texto, citado por T. CANTELMI – P. LASELVA, La vida consagrada en la sociedad líquida, 137, pertenece a K. RAHNER, Lettera aperta sul celibato, 24-26. 134 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Y lo mismo puede suceder más tarde, a los 10, 15, 25 o 50 años de ordenado o de vida consagrada. Especialmente, cuando se trata de humanidad y afectividad, no hay que perder de vista que por su misma naturaleza exigen siempre gradualidad y variabilidad. La fidelidad puede parecer muy limitada, a lo mejor se añoran grandes fidelidades, pero muchas veces es suficiente una serena lucidez para comprender y aceptar con paciencia y radicalidad lo que significa la condición humana en constante combate espiritual, como subraya Sacerdotalis Caelibatus: «El sacerdote no debe creer que la ordenación se lo haga todo fácil y que lo ponga definitivamente a seguro contra toda tentación o peligro. La castidad no se adquiere de una vez para siempre, sino que es el resultado de una laboriosa conquista y de una afirmación cotidiana. El mundo de nuestro tiempo da gran realce al valor positivo del amor en la relación entre los sexos, pero ha multiplicado también las dificultades y los riesgos en este campo. Es necesario, por tanto, que el sacerdote, para salvaguardar con todo cuidado el bien de su castidad y para afirmar el sublime significado de la misma, considere con lucidez y serenidad su condición de hombre expuesto al combate espiritual contra las seducciones de la carne en sí mismo y en el mundo, con el propósito incesantemente renovado de perfeccionar cada vez más y cada vez mejor su irrevocable oblación, que la compromete a una plena, leal y verdadera fidelidad» (73). VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 135 O como lo ponen de relieve Tonino Cantelmi, Presidente dell’AIPPC (Asociación Italiana de Psicólogos y Psiquiatras Católicos) y Pasquale Laselva, psicólogo y psicoterapeuta: «Permanecer en el amor quiere decir simplemente que el amor tiene sus estaciones y todas son importantes para el ciclo completo de la vida en Cristo del consagrado, y para el florecimiento de su amor por él y, a través de él, para muchos otros… No siempre quien se consagra a Dios puede tener en el corazón el fuego encendido de la pasión de amor por Cristo; a veces ese fuego parecerá apagado y, en el lugar de la llama, habrá solo cenizas. Siempre y cuando debajo estén las brasas aún prendidas y dentro del corazón haya ganas de soplar. Dicho de otro modo: lo que califica la existencia y el amor del consagrado no es la posesión tranquila de un amor fácil, sino a veces sólo la nostalgia de una pasión o tristeza por haberla quizá renegado, y en todo caso el esfuerzo de dirigir y reorientar continuamente su amor hacia aquella relación total y exclusiva, que unifica y concentra, libre y liberadora, santificadora y matrimonial con Cristo»4. Algunos años atrás, Bernanrd Bonnot, hablaba de estadios en la vida celibataria, teniendo en cuenta edades y tareas a desarrollar. Se trata de una propuesta que quizá siga siendo útil a la luz del aspecto de 4 T. CANTELMI – P. LASELVA, La vida consagrada en la sociedad líquida, 136. 136 HUMANO, DEMASIADO HUMANO gradualidad y variabilidad del que se está hablando, especialmente en el caso del celibato y la castidad 5: • Celibato adolescente (de la pubertad hasta los 20 años), el joven debe encontrar el sentido de la castidad y llegar a un estado de control aceptable de sus emociones y sentimientos. • Celibato generativo (de los 20 a los 35 años), el consagrado casto aprende a vivir su generatividad espiritual y abrirse a un apostolado que dé vida espiritual a quien se acerque a él. • Celibato de intimidad (de los 35 a los 55 años), la persona consagrada no sólo renuncia al ejercicio de la sexualidad y a la paternidad/maternidad, sino a compartir intimidad afectiva con otra persona, pero lleva a plenitud toda su capacidad afectivo-sexual en su comunidad religiosa y en su trabajo pastoral, por amor a Jesucristo y a su reino. • Celibato integral (después de los 55 años), el consagrado casto comprende, en gozo y paz, que su vida no ha sido en vano y que su castidad le ha ayudado a integrar todos los niveles de su vida y a ser “padre” o “madre” espiritual de otros muchos(as). Como puede verse, la vida a veces puede ser muy sencilla y no se duda de sacerdotes y religiosas que quizá les haya ido muy bien a lo largo de su vida. Pero también a veces puede ser muy complicada. Hoy más que nunca se experimenta con mayor intensidad lo que 5 Cf. B. BONNOT, «Stages in a Celibate’s Life», 18-22, citado por J. R. PRADA RAMÍREZ, La vida consagrada hoy, 50. VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 137 significa participar del misterio de la Encarnación. Han pasado años en que se subrayaba mucho más la separación del mundo, obviamente siempre necesaria en la vida sacerdotal y consagrada, pero también hoy se palpa más que nunca que se está en el mundo, que se quiere, se siente, y se piensa muchas veces como piensa el mundo, con sus virtudes y sus vicios. Todo esto es inevitable. Por eso, sobre todo, formadores, maestras, superiores y responsables de la Comisión del Clero o de la Pastoral sacerdotal, deberían tener una sabiduría espiritual fundamental: tratar hasta donde se pueda, hasta que no haya más que hacer, y hasta que todas las posibilidades sean agotadas, para que se persevere en la vocación. Si no pasa esto, no hay que felicitarse, sino preocuparse y repensar una y otra vez qué es lo que está pasando, y reconocer humildemente también si con gestos o palabras no se ha sabido conducir a la comunidad como se debería. 3. Cuidado como prevención de los abusos En los últimos años ha habido reflexiones muy interesantes sobre el cuidado de los demás, desgraciadamente, motivadas muchas veces por los escándalos de diversos tipos que se han dado en la Iglesia. A veces, por las circunstancias, o por la velocidad con que circula la información hoy en día, los pensamientos corren el riesgo de caer en el olvido, pero siempre hay posibilidad de rescatarlos. A continuación, se presentan algunas de esas aportaciones dignas de seguir siendo valoradas, 138 HUMANO, DEMASIADO HUMANO criticadas y enriquecidas en vistas a una mejor formación permanente 6. José María Fernández-Martos, s.j., entonces Rector del Colegio Mayor Comillas en 2009, se hacía las siguientes preguntas: ¿Qué debe hacer la Iglesia para poner coto a la pederastia eclesiástica? ¿Mejorar la formación humana y espiritual? Era un hecho conocido desde el 20 de mayo, las abrumadoras conclusiones de la Comisión de Investigación sobre Abuso Infantil en Irlanda. Las estimaciones más fiables (Plante, 1999), dieron menos de un 2% de sacerdotes implicados en pedofilia. De todas formas, el dato no resta la enorme gravedad del “crimen anormal” como lo llamó el Papa Benedicto XVI, sino que la agrava. Es indudable que un número porcentualmente no tan elevado daña muchísimo la fiabilidad de todo el clero y de religiosos a costa del abuso brutal en niños y preadolescentes que se les han confiado y que quedan dañados de por vida. Y, con respecto a lo económico, añadía el jesuita, hay diócesis que han pagado más de mil millones de dólares. Ante este panorama, José María Fernández-Martos hace algunas sugerencias que, desde su perspectiva, sería válidas para toda la formación afectiva: En relación con la selección y admisión de candidatos, hay que tener en cuenta lo siguiente:  La vida religiosa y sacerdotal no pide un “minus” sino un “plus” de salud mental. Generosidad de por vida, acogida de toda clase de personas y 6 ROMO SÁNCHEZ-HEREDERO, J.R., – FERNÁNDEZ-MARTOS., J. M., ¿Cómo prevenir los abusos sexuales en la Iglesia? [Consultado: 19.07.2019]. VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 139 situaciones, celibato, recortes de la libertad, tolerancia sana de la soledad, no son para espaldas blandas.  No aceptar a quien no encaja con holgura en el mundo civil (raros, de escasos amigos, repetidores impenitentes, metidos en lo suyo, huidores del mundo).  No aceptar a “dudosos” porque “lo quieren y son buenos”. Jesús rechazó a éstos (Mc 5,18). San Ignacio de Loyola aconseja: “Mire quien ha de recibir que la caridad particular no perjudique a la universal, que siempre debe preferirse como más importante para la gloria y honor de Cristo Señor” (Const., 189). Uno solo, dañado, descalifica a muchos.  No aceptar a nadie con experiencias traumáticas de abusos sexuales y afectivos familiares o similares, a manos de adultos. El motivo es que suelen reproducirlos de maneras patéticas. En el caso de la formación:  Desentrañar a muerte el “Veníos conmigo y así os haré pescadores de hombres” (Mc 1, 17). Las grandes cumbres se escalan desde el enamoramiento por la cima y el descubrimiento alborozado de la perla preciosa. El formando que no ha tenido esta experiencia fundante o no responde cotidianamente a ella, no vale, y acabará por extraviar en lugar de ayudar. Se requiere gente capaz del don total de su vida (Pastores Dabo Vobis 42 y 46).  Recabar un informe de personalidad apoyado en técnicas proyectivas -no simples cuestionarios- que muestran el hondón de la urdimbre afectiva. Cuarenta años de psicoterapia me mostraron espléndidas fachadas, carentes de sala de estar o cocina. 140 HUMANO, DEMASIADO HUMANO  Formar y sondear las capacidades de comunicación. Se necesita gente capaz de vivir con otros. Sobran raros. La veneración sacral y la distancia del ministerio ha desaparecido, tensando la dificultad de brindar amor cercano a todos sin enredarse  Formar en la libertad. Santo Tomás y Suárez llaman al celibato “status libertatis“, frente al “status coniugalis“. Hay “buenos seminaristas y religiosos” que, dejados a su aire, se pierden en el primer chat de Internet que los excita y degenera.  El celibato es místico o es garabato de hormonas y contención ridícula. Formar “gentes de oración” no es igual a “gente piadosa”, es “dedicarse a Él en cuerpo y alma” (1 Cor 7, 34). Pastores Dabo Vobis dice: “Formarse para el sacerdocio es aprender a dar una respuesta… a la pregunta fundamental de Cristo: “¿Me amas?” (Jn 21, 15).  Desechar a quienes se asientan en “pactos a la baja” y en la “mediocridad”. Un hilo basta para retener a la paloma. Decía Benedicto XVI: “El verdadero fundamento del celibato sólo puede quedar expresado en la frase: Dominus pars (mea), Tú eres el lote de mi heredad. Sólo puede ser teocéntrico. No puede significar quedar privados de amor; debe significar dejarse arrastrar por el amor a Dios y luego, a través de una relación más íntima con Él, aprender a servir también a los hombres” (22/12/2006). También hay tareas para la Iglesia, pues ésta como Institución tiene algunos pendientes por cumplir:  Benedicto XVI señaló el itinerario a los obispos irlandeses en la visita ad limina de 2006: establecer lo VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 141 ocurrido, tomar medidas para que no se repita y asegurar la justicia y la reparación de las heridas de “todos los que han sido golpeados por estos crímenes anormales”. Por último, para los cristianos, sigue siendo válido lo que decía Ignacio de Antioquía: “Lo que necesita el cristianismo cuando es odiado por el mundo, no son palabras persuasivas, sino grandeza de alma”. De la misma manera, es necesario preguntarse humildemente: estos escándalos gravísimos ¿dañan la imagen social de la Iglesia, pero ¿cuánto dañamos otros su vitalidad y congruencia con la extendida termita de la vulgaridad y el ir pasando de los muchos?». Por su parte, José Ramón Romo Sánchez-Heredero, Sacerdote Operario Diocesano y párroco de GamonalEl Casar de Talavera, Toledo en 2009, comenta que a los largo de su vida sacerdotal, he entrado en contacto con otros sacerdotes, religiosos y religiosas que han sufrido problemas emocionales. Entre ellos, alcoholismo, drogadicción, abusos sexuales… Menciona incluso que algunos traspasaron los límites de la ley y se enfrentaron a la justicia. Movido precisamente por esto y comprometido con el dolor y ese lado oscuro del ministerio y la vida consagrada, señala los siguientes puntos como indispensables para el cuidado de sacerdotes y religiosas:  «La primera palabra es transparencia. Algunos casos en la historia reciente de la Iglesia tienen un denominador común: el silencio culpable. La tentación infantil de cerrar los ojos para no ver y, 142 HUMANO, DEMASIADO HUMANO por tanto, para borrar la realidad ha desembocado en fúnebre connivencia y más graves daños, en la enfermedad y, a veces, el escándalo. Los casos de los Estados Unidos, sobre todo en la archidiócesis de Boston, algunos en la vecina Portugal, los de Irlanda y algún otro reciente en España son exponentes de ese silencio que termina siendo cómplice.  La segunda palabra es formación. ¿Será necesario recomendar que el discernimiento en el seminario mayor atienda los posibles casos de abusos sexuales de los candidatos en su entorno familiar? Y si hay causa, hay que ponerse en manos de profesionales que hagan un diagnóstico sereno y honesto. La formación requiere un contexto pastoral en el seminario en el que la vida de fraternidad, la comunicación personal con los formadores y en el pequeño grupo, sean características normales. En el que la misericordia del Señor cale en la experiencia y sea sanadora, y no una excusa para seguir sin darse a conocer. En nuestro mundo, que percibimos día a día con una gran carga erótica y consumista, el sacerdote tiene que recibir una conformación de la propia afectividad a semejanza de Cristo Pastor, que le ponga en relación abierta y a la vez protegida con el mundo y con las gentes.  La tercera palabra es aprender a cuidarse. A veces puede ocurrir que el sacerdote joven es enviado al medio rural (por cierto, sin mayor formación para ese mundo), lejos de la ciudad, de la familia y de los amigos y amigas. A veces puede ocurrir que este joven sacerdote tiene tantas actividades que no le queda tiempo ni para VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 143 descansar. En la vida del sacerdote hay una palabra clave que dará fidelidad, disfrute y ánimo al ministerio: autocuidado. Empezando por lo espiritual e intelectual, siguiendo por la salud física y psíquica, y terminando por el cultivo y gozo de la amistad y las propias aficiones en tiempos adecuados de descanso consciente.  Una última palabra, acompañamiento. Los programas de formación permanente necesitan hoy más que nunca desarrollarse en un plan amplio que se interrelacione: la pastoral familiar, la pastoral con los jóvenes y pastoral de las vocaciones, la formación básica en el seminario mayor y la formación continuada en el ministerio. Específicamente, el acompañamiento espiritual. Entrar en la mirada del Padre, respirar el ambiente del Espíritu, dejarse guiar por la Palabra del Pastor para recomponer una historia que ya no existe quebrada en múltiples pedazos que a veces se dañan y se asfixian. Un proceso en el que el/la guía espiritual tiene una palabra de ayuda para pasar del daño a la salud y de la salud a la fecundidad, es decir, a la misión. El acompañamiento de los compañeros. Saber escuchar y saber contrastar. El silencio clerical es una de las pesadas losas que el sacerdote joven tiene que cargar, y no debiera ser así. A veces ocurre que en los grupos de sacerdotes se insiste en que lo mejor es callar, que nadie sepa nada. Hay sacerdotes mayores enfermos que podrían dar testimonio de lo que digo. Por último, el acompañamiento de obispos y superiores. Nuestros obispos tienen un deber 144 HUMANO, DEMASIADO HUMANO principal: el cuidado de sus hermanos sacerdotes. Ellos han de vincular continuamente a sus hermanos con la institución, y lo han de hacer sobre la base de la comunicación, la colaboración y el discernimiento. Iglesia, pastores y comunidades tienen la responsabilidad de saber conjugar las palabras que he subrayado. Seguramente se podrían evitar muchos casos de abusos, de dolor, y convertirlos hacia la esperanza y el gozo del Señor resucitado». 4. Líneas Guía de la CEM A la luz de los casos de pederastia y otros abusos, la CEM ha dado líneas guía que es necesario señalar para dar la debida importancia a las indicaciones y tratar de cuidar lo más posible a los menores, así como velar para que sacerdotes y religiosas no cometan delitos en contra de ellos. Estos son algunos de los números más importantes que vale la pena resaltar y cumplir: 7.- «Para organizar ambientes seguros y la protección de las niñas, niños, adolescentes y de quienes tienen uso imperfecto de la razón y/o voluntad en aras de un futuro mejor, la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) impulsará en las Diócesis y en las Provincias Eclesiásticas centros adecuados, precisamente para la protección de las niñas, niños, adolescentes y de quienes tienen uso imperfecto de la razón y/o voluntad. Estarán dirigidos por personal competente y destinados a la comunidad en general, a VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 145 la formación de los seminaristas, a la formación permanente del clero y a la formación de otros colaboradores de la pastoral. 10.- Corresponde al Obispo diocesano y a los Superiores Mayores la tarea de verificar que dentro de las parroquias y en las otras instituciones de la Iglesia se garantice la seguridad de las niñas, niños y adolescentes, y de quienes tienen un uso imperfecto de la razón y/o voluntad. Como expresión del deber de la Iglesia de manifestar la compasión de Jesús a los que han sufrido abuso sexual y a sus familias; se insta a las Diócesis y a los Institutos de Vida Consagrada y a las Sociedades de Vida Apostólica (IVC y SVA) a establecer programas y contar con profesionistas de servicios psicológicos y espirituales. 11.- Entre las responsabilidades de los Obispos y de los Superiores Mayores, para asegurar el bien común de los fieles, especialmente la protección de las niñas, niños y adolescentes, y de quienes tienen uso imperfecto de la razón y/o voluntad, está el deber de dar respuesta pronta y adecuada a los eventuales casos de abuso sexual. Para estar en posibilidad de dar esta respuesta, se debe aplicar el Derecho Canónico en la materia y, al mismo tiempo, se deberán tener en cuenta lo que establecen al respecto las leyes del Estado Mexicano. 22. La mejor manera de asistir al acusado o denunciado es ayudarle a enfrentar la falta o el posible delito cometido. Deberá someterse a un programa 146 HUMANO, DEMASIADO HUMANO terapéutico inspirado en los modernos protocolos clínicos especialmente elaborados para tratar patologías. 23. En la medida de lo posible cada Diócesis contará con psiquiatras y psicólogos especialistas en temas relacionados de abuso sexual, sin excluir la posibilidad de terapia en Centros Especializados para sacerdotes a nivel de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) o de las Provincias Eclesiásticas 25. Cuando no se compruebe una acusación o denuncia falsa en contra de un clérigo, se deberá restablecer el buen nombre, derechos, buena fama, habilitación en el ministerio, integración a la comunidad, del clérigo o el miembro de un Instituto de Vida Consagrada o Sociedad de Vida Apostólica (IVC y SVA). Se deberá asistir y acompañar al mismo, a su familia, y a los demás clérigos. 26. Queda excluida la reintegración al ministerio o el traslado a otra Diócesis, Instituto de Vida Consagrada o Sociedad de Vida Apostólica (IVC o SVA) en caso de que el clérigo culpable represente un peligro para las niñas, niños y adolescentes o exista riesgo de escándalo para la comunidad de acuerdo a los informes que corresponda. 27. En los seminarios y casas de formación de los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (IVC o SVA) debe ser reforzada la formación en las dimensiones humana, afectiva, moral, VI. PARA HACER TU VOLUNTAD 147 espiritual, legal, intelectual y pastoral con la ayuda que ofrecen las disciplinas humanas, asegurando así la protección de las niñas, niños, adolescentes y de quienes tienen un uso imperfecto de la razón y/o voluntad. 28. Téngase particular cuidado en el acompañamiento y discernimiento de las vocaciones sacerdotales, de modo que únicamente ingresen a los seminarios los candidatos que manifiesten los signos mínimos e indispensables de idoneidad para asumir un proceso formativo. Considérense también oportunamente los diversos orígenes familiares, sociales y culturales de los candidatos, de modo que se les asegure un acompañamiento personalizado. 30. La dimensión humana es el fundamento indispensable de toda la formación sacerdotal. Con ella el Seminario Mayor persigue en continuidad con las etapas anteriores la formación gradual de hombres maduros, responsables y equilibrados, fieles a su condición humana y cristiana, honestos y veraces, capaces de obrar en libertad, ecuánimes, aptos para tomar decisiones bien ponderadas, virtuosos, disciplinados y alegres, que se esfuercen por reflejar en sí mismos la perfección humana que brilla en el Hijo de Dios hecho hombre, a fin de que, desde una actitud de diálogo que lleve a la comunión, sirvan de puente y no de obstáculo a los demás en el encuentro con Jesucristo Redentor del hombre”. 148 HUMANO, DEMASIADO HUMANO 31. Los formadores estén atentos al proceso personal de cada formando, para acompañarlos y discernir a tiempo los casos de inadecuada identidad psicosexual, falta de sentido de la verdad y la justicia, o cualquier otro desequilibrio de la personalidad que los haga no aptos para la vida y el ministerio sacerdotal. Téngase en cuenta que la promoción de candidatos no idóneos compromete no sólo el bienestar y la realización de las personas interesadas, sino también de la Iglesia, incluso puede llegar a tener repercusiones penales, canónicas y/o civiles. 34. Se debe dar particular atención al necesario intercambio de información sobre los candidatos al sacerdocio o a la vida consagrada que se trasladan de un seminario a otro, de una Diócesis a otra, o de un Instituto de Vida Consagrada o Sociedad de Vida Apostólica (IVC o SVA) a una Diócesis. 74. Como el Seminario es uno de los lugares donde más atención debe poner el Obispo para conocer a sus futuros sacerdotes, lo visitará con frecuencia y tratará personalmente a los seminaristas para evitar hasta donde sea humanamente posible que desde el corazón de la Diócesis se filtren personas que no son idóneas para recibir las Órdenes Sagradas. Además, cuide que el equipo formador sea el adecuado para que en conjunto se elaboren programas y estrategias para obtener resultados óptimos en todas las dimensiones de la formación. Esto mismo hagan los Superiores Mayores en sus casas de formación. BIBLIOGRAFÍA «Actividad física», Sitio Web de la Organización Mundial de la salud [Consultado: 21.03.2019] https://www.who.int/dietphysicalactivity/pa/es/ «Alimentación sana». Sitio Web de la Organización Mundial de la salud [Consultado: 12.07.19]. https://www. who.int/es/news-room/factsheets/detail/healthy-diet ANTONOVSKY, A., Health, Stress and Coping, Jossey-Bass Publishers, San Francisco – Washington – London 1982. BAHILLO RUIZ, T., «Concesión de permisos de ausencia. Criterios para su aplicación». [Consultado: 21.03.2019] http://www.confer.es/121/activos/texto/wcnfr_pdf_2 430-ix8U0RPeaMvIEHPi.pdf BONNOT, B., «Stages in a Celibate’s Life», Human Development 16 (1995), 18-22. BOTIA APONTE, J. D., Lavarnos los pies los unos a los otros. Manual de Pastoral Presbiteral Diocesana, Buena Prensa, México 2018. BURGUILLOS PEÑA, A. I., «Sentido de Coherencia e Inteligencia Emocional: Efecto en la ansiedad social de estudiantes universitarios», International Journal of Developmental and Educational Psychology 4 (2014) 295-302. BUSTO SAIZ, J. R., La justicia es inmortal. Una lectura del Libro de la Sabiduría de Salomón, Sal Terrae, Santander 1992. CANTALAMESSA, R. Comentario al Evangelio del Domingo I de Adviento. [Consultado 15.07.2019]. https://es.zenit.org/articles/predicador-del-papa-la-vidaes-sueno-y-la-palabra-de-dios-nos-despierta/ CANTELMI, T. – LASELVA, P., La vida consagrada en la sociedad líquida, Paulinas, Lima 2010. 150 HUMANO, DEMASIADO HUMANO CAPRIOLI, M., «Lo Spirito Santo e il sacerdote. In margine al dibattito conciliare sul Decreto “Presbyterorum Ordinis”, Teresianum 41 (1990) 589-616. CARBAJAL, G., Influencia del peso en el gasto calórico. [Consultado: 13.07.2019] http://www.triatlonrosario.com/ 2010/07/influencia-delpeso-en-el-gasto.html DE WITT BURTON, E., A Critical and Exegetical Commentary on The Epistle to the Galatians, T and T Clark, Edinburgh 1921. DÍAZ BÁMBULA, F. – GÓMEZ, I. C., «La investigación sobre el síndrome de Burnout en Latinoamérica entre 2000 y el 2010», Psicología desde el Caribe. Universidad del Norte 33 (2016) 114-115. El don de la vocación presbiteral. Ratio Fundamentalis Institutionis sacerdotalis. http://www.vatican.va/roman _curia/congregations/cclergy/documents/rc_con_cclergy _doc_20161208_ratio-fundamentalis-institutionis-sacer dotalis_sp.html El decálogo de Benedicto XVI sobre el deporte. [consultado 14.07.2019] https://www.revistaecclesia.com /el-decalogo-debenedicto-xvi-sobre-el-deporte/ FABRIS, R., Prima Lettera ai Corinzi, Paoline, Milano 2005. FAVELA, A., «La oración de Salomón», Fructus 5 (2018) 75-89. GÓMEZ, K., Este es el costo por tener diabetes en México [Consultado: 20.07.2019]. https://www.Excelsior. com.mx/nacional/2016/11/14/1128184 GÓMEZ NIETO, B., «El consumidor ante la infoxicación en el discurso periodístico», Estudios sobre el mensaje periodístico 22 (2016) 313-325. BIBLIOGRAFÍA 151 Guía para elegir los alimentos. [Consultado 22.07.2019] https://encolombia.com/salud-estetica/obesidad/guiapara-elegir-los-alimentos/ KingTaco Restaurant. [Consultado 22.07.2019] http://www.kingtaco.com/espanol/quesadillas.html HAN, B.-C. La sociedad del cansancio, Herder, Barcelona 2012. Healthy Eating Plate. [consultado 14.07.2019] http://www.health.harvard.edu/plate/healthy-eating-plate HOMERO, Odisea, tr. J. M. Pabón, Gredos, Madrid 1982. IMCO, Pequeños pasos para transformar al sistema de salud, 22 de mayo de 2018. [Consultado: 20.07.19] https://imco.org.mx/temas/pequenos-pasos-transformaral-sistema-salud/ _____, Kilos de más, pesos de menos: el costo de la obesidad en México. 28 de enero de 2015. https://imco.org.mx/articulo_es/kilos-de-mas-pesos-demenos-el-costo-de-la-obesidad-en-mexico/. KOBASA, S. C. – MADDI, S. R. – KAHN, S., «Hardiness and Health: A Prospective Study», Journal of Personality and Social Psychology 42 (1982) 168-177. La diabetes cuesta 2.5 por ciento del PIB y México no está listo para enfrentarlo. [Consultado: 20.07.2019]. https://www.elfinanciero.com.mx/ nacional/la-diabetesccuesta-2-5-por-ciento-del-pib-y-mexico-no-esta-listopara-enfrentarlo La diabetes le cuesta a México 85 mil millones de pesos al año. 25 de enero de 2015. http://www.Pmfarma .com.mx/noticias/10876-la-diabetes-le-cuesta-a-mexico85-mil-millones-de-pesos-al-ano.html La prevención en la salud; un ahorro para el retiro. 6 de abril de 2019. [Consultado 20.07.2019]. https://www.forbes.com.mx/la-prevencion-en-la-saludun-ahorro-para-el-retiro/ 152 HUMANO, DEMASIADO HUMANO LIRA, D. – CUSTODIO, N., «Los trastornos del sueño y su compleja relación con las funciones cognitivas», Revista de Neuropsiquiatría 81 (2018) 20-28. MÁRQUEZ ROSA, S., et al., «Sedentarismo y salud: efectos beneficiosos de la actividad física», Apunts. Educación Física y Deportes 83 (2006) 12-24. MARTÍNEZ PÉREZ, A., «El síndrome de Burnout. Evolución conceptual y estado actual de la cuestión», Revista de Comunicación Vivat Academia 13 (2010) 42-80. MONTAGNE, E., «Identidad espiritual y psicoanálisis. Una aproximación psicoanalítica a la autobiografía de San Ignacio de Loyola», en: ALEMANY, C. – GARCÍAMONGE, J. A., eds., Psicología y Ejercicios Ignacianos, II, Mensajero – Sal Terrae, Bilbao – Santander 1991, 253- 270. MORALES LUPAYANTE, E., ¿Cuántas calorías se deben consumir diariamente? 18 de junio de 2019, [consultado 12.07.2019] https://mejorconsalud.com/cuantas-caloriasse-deben-consumir-diariamente/ NISKANEN, P. V., Isaiah 55-66, Berit Olam. Studies in Hebrew Narrative & Poetry, Liturgical Press, Collegeville 2014. Nutrición y estilo de vida saludable (Eat This Root) [Consultado 15.07.2019]. http://eatthisroot.blogspot. com/2015/04/48-la-dieta-dash.html PAPA FRANCISCO, Audiencia General, 7 febrero de 2018, [consultado 14.07.2019] https://www.aciprensa.com /noticias/papa-francisco-enfatiza-las-homilias-no-debendurar-mas-de-diez-minutos-46793 Pastores Dabo Vobis, 25 de marzo de 1992. http://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_exhor tations/documents/hf_jp-ii_exh_25031992_pastores-da bo-vobis.html POR UN CARTUJO, Maestro Bruno. Padre de Monjes, BAC, Madrid 1980. BIBLIOGRAFÍA 153 PRADA RAMÍREZ, J. R. La vida consagrada hoy, San Pablo, Bogotá 2011. Presbyterorum Ordinis. 7 de diciembre de 1965. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_ council/documents/vat-ii_decree_19651207_presbyte rorum-ordinis_sp.html Proyecto Global de Pastoral 2031-2033. https://www.cem. org.mx/i/uploads/PGP_2031-2033_1. pdf ¿Puedo comer arroz si quiero adelgazar? [Consultado: 18.07:2019] https://www.saludfisicamentalyespiritual. com/2018/03/puedo-comer-arroz-si-quieroadelgazar.html RAHNER, K., Lettera aperta sul celibato, Queriniana, Brecia 1968, RAPETTI, A. MARIA, Il lavoro dei monaci, en: Storia del lavoro in Italia. Il Medioevo. Dalla dipendenza personale al lavoro contrattato, Lit Edizioni, Roma 2017, 94-119. RATZINGER, J., «Ministerio y vida del sacerdote», en Convocados en el camino de la fe: La Iglesia como comunión, Cristiandad, Madrid 2004, 159-180. RIVERA-TAPIA, J. A., et al., «Uso de tecnologías, sedentarismo y actividad física en estudiantes universitarios», Revista Iberoamericana de Ciencias 5 (2018) 17-23. RODRÍGUEZ, I. S., Cuánto le costará su salud en el retiro. 26 de enero de 2017. 26 de enero de 2017. [Consultado: 20.07.2019] https://www.eleconomista. com.mx/finanzas personales/Cuanto-le-costara-su-saluden-el-retiro-201701 26-0130.html. RODRÍGUEZ, J., El silencio y la lectura. [Consultado: 13.07.2019]. https://www.madrimasd.org/blogs/futuros dellibro/2010/06/16/132084#.XThirvlKjIU ROMO SÁNCHEZ-HEREDERO, J.R., – FERNÁNDEZ-MARTOS, J. M., ¿Cómo prevenir los abusos sexuales en la 154 HUMANO, DEMASIADO HUMANO Iglesia?– [consultado 19.07.2019] https://www.vida nuevadigital.com/archivo/%C2%BFcomo-prevenir-losabusos-sexuales-en-la-iglesia/ ROS FUENTES, J. A. Actividad + Salud. Hacia un estilo de vida activo, Consejería de Sanidad, Murcia 2006. Sacerdotalis caelibatus. 24 de junio de 1967. http://w2.vatican.va/content/paul-vi/es/encyclicals/ documents/hf_p-vi_enc_24061967_sacerdotalis.html SALANOVA SORIA, M., «Trabajando con tecnologías y afrontando el tecnoestrés: el rol de las creencias de eficacia», Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones 19 (2003) 225-246. SAN AGUSTÍN, Confesiones, en: Obras Completas, II, BAC, Madrid 19797. SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, Práctica del amor a Jesucristo, A. Pons, y C.a Libreros, Barcelona 1845. SAVATER FERNÁNDEZ, C., «La vida privada en la sociedad digital. La exposición pública de los jóvenes en internet», Aposta. Revista de Ciencias Sociales 61 (2014) 1-32. SOTO CORTÉS, A., Reina y soberana. Una historia sobre la muerte en el México del siglo XVIII, UNAM, México 2010. STEINER, G., No Passion Spent. Essays 1978-1996, Faber and Faber, London – Boston 1996. TERÁN PRIETO, A., «Ciberadicciones. Adicción a las nuevas tecnologías (NTIC)», en AEPap, ed., Congreso de Actualización Pediatría 2019, Lúa Ediciones 3.0, Madrid 2019, 131-141. TORRES, F., Asumir riesgos. [Consultado: 22.07.2019] https://www.economiavr.es/asumir-riesgos/ _____, Lo micro y lo macro. [Consultado: 22.07.2019] https://www.economiavr.es/lo-micro-y-lo-macro/ _____, Unificar. [Consultado: 22.07.2019] https://www.economiavr.es/unificar/ BIBLIOGRAFÍA 155 TRÍAS DE BES, ¿Tacaño o ahorrador? 28 de mayo de 2006. https://elpais.com [Consultado: 10.07.2019] /diario/2006/05/28/eps/1148797621_850215.html Un gran asceta egipcio: Macario de Alejandría, el Grande. [Consultado: 15.07.2019]. https://www.catequesisenfamilia .es/confirmacion/vidade-los-santos/2568-un-gran-asceta-egipcios-macario-dealejandria-el-grande.html VÍLCHEZ, J., Sabiduría, Verbo Divino, Estella 1990. VON CAMPENHAUSEN, H., Los Padres de la Iglesia: Padres latinos, II, Cristiandad, Madrid 2001. WÉNIN, A., Da Adamo ad Abramo o l’errare dell’uomo. Lettura narrativa e antropologica della Genesi. Gen 1,1-12,4, EDB, Bologna 2008. ÍNDICE INTRODUCCIÓN ............................................................. 3 I. NINGÚN REY EMPEZÓ DE OTRA MANERA ....... 9 1. Sabiduría de Salomón ................................................... 9 2. Mortalidad y pecado ................................................... 13 3. Espíritu de Sabiduría .................................................. 15 II. COMER Y BEBER ES UN DON DE DIOS ............ 17 1. Sana alimentación ....................................................... 21 2. Ayuda de las Apps ...................................................... 29 III. HE TERMINADO LA CARRERA ......................... 35 1. Nivel Básico................................................................ 37 2. Nivel Plus .................................................................... 39 3. Nivel Premium ............................................................ 40 4. Otras actividades......................................................... 42 IV. LA SABIDURÍA PROTEGE COMO EL DINERO PROTEGE ........................................................................ 51 1. Costos de la salud ....................................................... 51 2. Los estilos de vida y bienes ........................................ 57 V. TIEMPO PARA CALLAR Y TIEMPO PARA HABLAR ........................................................................... 69 1. La necesidad del silencio ............................................ 69 2. Palabra y silencio en la homilía .................................. 74 3. Dios lo da a sus amigos mientras duermen ................ 75 158 HUMANO, DEMASIADO HUMANO 4. Peligros del cansancio: Burnout ................................. 80 4.1 El descanso de Dios .............................................. 81 4.2. El descanso del hombre y la mujer ...................... 83 4.2.1. Combatiendo el cansancio laboral................. 83 4.2.2. Combatiendo el cansancio digital ................. 86 a) Voto de confianza hacia sí mismo....................... 87 b) Uso saludable de los medios digitales ................ 90 c) Ayuno de los dispositivos digitales ..................... 93 4.3. Judith: combate a la despersonalización con resistencia y sentido de coherencia ............................. 95 4.4. Moisés y San Pablo: combatientes contra la falta de realización personal .............................................. 104 4.4.1. Los beneficios de delegar ............................ 104 4.4.2. El trabajo realizado no fue en vano ............. 110 VI. AQUÍ VENGO, OH DIOS, PARA HACER TU VOLUNTAD ................................................................... 117 1. Oración, obediencia y desobediencia ....................... 117 2. Cuídense ustedes mismos ......................................... 122 2.1 Buscar el cuidado en los grupos de formación ... 123 2.2 Buscar el cuidado en la vida de comunidad ....... 127 3. Cuidado como prevención de los abusos ................. 144 4. Líneas Guía de la CEM ............................................ 144 BIBLIOGRAFÍA ............................................................ 149