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Artículo moxibustión.

Bohío

La moxibustión (7 0 7 8) Cuando hablamos de la Medicina Tradicional China casi siempre nos referimos a la acupuntura y a la extensa farmacopea china. Sin embargo, aparte de las dos citadas, esta medicina tradicional posee varias modalidades terapéuticas: el Tui Na An Mo (una modalidad de masaje, digitopuntura y ajuste óseo), el Qigong (movimientos acompasados en la respiración que buscan regular el flujo de la energía vital) y la moxibustión. La palabra moxibustión es una combinación de dos palabras: Moxa (que es una latinización de la palabra mogusa, el nombre de una planta cuyas propiedades deseamos emplear) y combustión. El arte de la moxibustión consiste en aplicar calor en los puntos de acupuntura por medio de la combustión de una planta llamada mogusa (Artemisa vulgaris). Se utilizan las hojas secas pulverizadas para formar un cigarro llamado moxa. En ocasiones se forman conos con la hierba o se coloca sobre el extremo distal de la aguja de acupuntura. Sirve tanto para tratar como para prevenir enfermedades. La aplicación de la moxa puede ser utilizada en conjunto con otras modalidades terapéuticas o puede ser aplicada como una terapia en sí misma. La terapia con moxa es una tradición milenaria en Asia. Existen tratados sobre moxibustión y su uso se puede ver también en Corea y Japón. Su origen se sitúa incluso anterior al de la acupuntura. Se dice que el primer especialista en moxibustión fue Bian Que cerca del año 500 antes de Cristo. En 16 de noviembre de 2010 la moxibustión, junto a la acupuntura, fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ganando así mayor aceptación en Occidente como terapia alternativa funcional en nuestros tiempos. El funcionamiento terapéutico de la moxibustión se basa en la teoría de los canales o meridianos de la acupuntura. Es recomendada en caso de enfermedades causadas por frío, estancamiento de la circulación sanguínea o linfática y/o deficiencia de energía. La aplicación de moxa sobre la superficie corporal tiene varias funciones clásicas: aumentar el nivel de energía vital para pacientes con enfermedades causadas por deficiencia de energía o convalecencia prolongada, promover la circulación local con el fin de eliminar el dolor, aportar relajación en las zonas afectadas por contracturas y conducir al paciente a un estado de serenidad, generar calor para aumentar el funcionamiento de los procesos orgánicos. Existen tres formas básicas de aplicar la moxibustión:

La moxibustión (灸) Cuando hablamos de la Medicina Tradicional China casi siempre nos referimos a la acupuntura y a la extensa farmacopea china. Sin embargo, aparte de las dos citadas, esta medicina tradicional posee varias modalidades terapéuticas: el Tui Na An Mo (una modalidad de masaje, digitopuntura y ajuste óseo), el Qigong (movimientos acompasados en la respiración que buscan regular el flujo de la energía vital) y la moxibustión. La palabra moxibustión es una combinación de dos palabras: Moxa (que es una latinización de la palabra mogusa, el nombre de una planta cuyas propiedades deseamos emplear) y combustión. El arte de la moxibustión consiste en aplicar calor en los puntos de acupuntura por medio de la combustión de una planta llamada mogusa (Artemisa vulgaris). Se utilizan las hojas secas pulverizadas para formar un cigarro llamado moxa. En ocasiones se forman conos con la hierba o se coloca sobre el extremo distal de la aguja de acupuntura. Sirve tanto para tratar como para prevenir enfermedades. La aplicación de la moxa puede ser utilizada en conjunto con otras modalidades terapéuticas o puede ser aplicada como una terapia en sí misma. La terapia con moxa es una tradición milenaria en Asia. Existen tratados sobre moxibustión y su uso se puede ver también en Corea y Japón. Su origen se sitúa incluso anterior al de la acupuntura. Se dice que el primer especialista en moxibustión fue Bian Que cerca del año 500 antes de Cristo. En 16 de noviembre de 2010 la moxibustión, junto a la acupuntura, fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ganando así mayor aceptación en Occidente como terapia alternativa funcional en nuestros tiempos. El funcionamiento terapéutico de la moxibustión se basa en la teoría de los canales o meridianos de la acupuntura. Es recomendada en caso de enfermedades causadas por frío, estancamiento de la circulación sanguínea o linfática y/o deficiencia de energía. La aplicación de moxa sobre la superficie corporal tiene varias funciones clásicas: aumentar el nivel de energía vital para pacientes con enfermedades causadas por deficiencia de energía o convalecencia prolongada, promover la circulación local con el fin de eliminar el dolor, aportar relajación en las zonas afectadas por contracturas y conducir al paciente a un estado de serenidad, generar calor para aumentar el funcionamiento de los procesos orgánicos. Existen tres formas básicas de aplicar la moxibustión: Directa Indirecta Indirecta combinada. 1)  Moxibustión directa: cosiste en la aplicación de pequeños conos de moxa sobre la piel. El estimulo del calor se va sintiendo gradualmente mientras el cono se consume. Cuando el cono va por la mitad se retira o si el paciente reporta poca tolerancia al calor. En ocasiones, se permite que le cono de moxa se consuma por completo, provocando una quemadura en la zona para crear una reacción terapéutica. Esta técnica es muy utilizada en la acupuntura coreana. 2) Moxibustión Indirecta:  consiste en calentar un punto determinado en la piel con fines terapéuticos. Se utiliza un cigarro de moxa encendido. Este puro o cigarro se acerca a la piel manteniendo una distancia de aproximadamente 2 centímetros o según la tolerancia del paciente y busca enrojecer la piel donde es aplicado. Puede ser tratada una zona muscular, una articulación o puntos de acupuntura de manera precisa y concreta. 3) Moxibustión indirecta combinada: consiste en colocar algún material biológico sobre la piel y colocar sobre éste conos de moxa. Sirve como modulador del calor y a su vez aporta las propiedades curativas del material intermedio. Rodajas de jengibre o ajo, granos de arroz o una especie de “torta” de hierbas son algunos de los materiales que se colocan entre los conos de moxa y la piel. Otra modalidad de moxibustión indirecta es por medio de la aguja de acupuntura. Se introduce la aguja en la piel y luego se coloca un pequeño cono de moxa sobre el extremo distal de la misma. El calor se distribuye por medio de la aguja en el punto de inserción de esta. El tratamiento por medio de la moxibustión esta indicado tanto para enfermedades agudas como crónicas. Estas son algunas de sus indicaciones más comunes: Trastornos del aparto digestivos (digestión lenta, estreñimiento, nauseas) Dolores menstruales, trastornos del ritmo ovulatorio, malposición fetal. Gripes y refriados frecuentes. Dolores articulares. Disfunción sexual. Cansancio, fibromialgia, falta de sueño, entre otros. A parte de trata enfermedades, la moxibustión posee grandes beneficios como terapia preventiva: Aumento la producción de glóbulos rojos, blancos y hemoglobina. Promueve la circulación de la Energía y de la Sangre Calienta los meridianos o canales energéticos. Aumenta el sistema inmunológico. Calma el dolor (analgésico). Aumenta la vitalidad general.