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La sonora electronica bioinspirada de Paulina Velazquez

Abstract

La artista multimedial Paulina Velázquez-Solís y yo, conversamos realizando un recorrido por lugares y escenarios de la creación experimental, que vinculan tecnologías innovadoras y artesanías. La entrevista les invita a conocer colectivos dedicados a estas exploraciones, subrayado el liderazgo de esta creadora pionera en la región centroamericana, algo que no se había puesto en evidencia hasta ahora, debido a los relatos patriarcales que dominan la comunicación de los eventos tecnológicos, donde pareciera que son los hombres quienes tienen las ideas, las enseñan y promueven, guiando a los pueblos hacia “el desarrollo y el progreso”. Estoy profundamente agradecida con Paulina por su generosidad, desde hace tiempo deseaba conversar con ella. Finalmente podemos compartir nuestro diálogo sobre cultura tecnológica decolonial y feminismo.

13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine QUIÉNES SOMOS SECCIONES artillería artística pantalla sónica feminoise latinoamérica entre líneas toda acción es política modos & medios CONTACTO La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 1/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine La artista multimedial Paulina Velázquez-Solís y yo, conversamos realizando un recorrido por lugares y escenarios de la creación experimental, que vinculan tecnologías innovadoras y artesanías. La entrevista les invita a conocer colectivos dedicados a estas exploraciones, subrayado el liderazgo de esta creadora pionera en la región centroamericana, algo que no se había puesto en evidencia hasta ahora, debido a los relatos patriarcales que dominan la comunicación de los eventos tecnológicos, donde pareciera que son los hombres quienes tienen las ideas, las enseñan y promueven, guiando a los pueblos hacia “el desarrollo y el progreso”. Estoy profundamente agradecida con Paulina por su generosidad, desde hace tiempo deseaba conversar con ella. Finalmente podemos compartir nuestro diálogo sobre cultura tecnológica decolonial y feminismo. Susan Campos Fonseca: Nos conocimos personalmente durante la Bienal Centroamericana de 2016, pero yo conocía de antemano tu trabajo como pionera de Noise en Costa Rica. Cuéntanos cómo llega una artista especialista en grabado al trabajo con arte electrónico. Paulina Velázquez: Así es, vengo de las artes visuales, pero siempre he tenido inquietudes por otros medios. Estudié arte y grabado en la Universidad Nacional, y desde ahí siempre estuve buscando otras herramientas, específicamente el video arte y pensar el sonido para ese formato. Con esas inquietudes llevé materias optativas como cursos de música con el compositor Mario Alfaguell, y edición de audio y música electrónica en el ICAT. Ahí hice mis primeros videos y ediciones de sonido, que era el único sitio con equipo para esto, ya que ni yo, ni la escuela de arte tenían computadoras o equipo para hacer algo similar –las computadoras en arte eran de uso exclusivo para diseño gráfico– . En todo caso, me interesaba explorar la tecnología como una herramienta más dentro del lenguaje creativo. En el 2003 llevé un curso de Música Electrónica con Tom López, a cambio de ser voluntaria como interprete inglés-español. Esto fue en el Institute for Digital and Performing Arts de UT Austin que dio cursos de verano en Costa Rica, por gestión de Jody Steiger y Amarante Lucero. Ahí tuve oportunidad de abrir un poco mas los horizontes, y ahí también conocí al compositor/artista sonoro Travis Johns quien se convirtió en mi colaborador desde entonces en lo creativo y en la vida, incluso ahora con una maravillosa niña de 4 años. A través de este y otros intercambios tuve la oportunidad de conocer otras formas de utilizar el sonido, también en colaboraciones internacionales como la residencia CESTA que hice en República Checa, donde aprendí y trabaje en grupo con la improvisación, sonido como performance, instalaciones interactivas y artes escénicas… http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 2/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine Paralelo a esto, mi exploración en artes visuales nunca se limitó al grabado bidimensional –fui afortunada que Adrián Arguedas, quien daba grabado en ese momento, me dio el espacio para mezclar medios– desde ese taller exploré las fronteras del grabado como concepto, y me interesaba mucho la instalación, el juego/jueguete como estrategia, y de ahí la idea de hacer piezas interactivas y animaciones/videos sabiendo que había herramientas para hacer este tipo de exploraciones, pero que no estaban a mi alcance en ese momento. Así que seguí experimentando por mi lado, explorando circuit bending con juguetes… intentando hacer alteraciones, pero encontré muchas limitaciones técnicas, así que tomando en cuenta que desde siempre tenía la inquietud de estudiar fuera, me enfoqué en aplicar a programas interdisciplinarios con enfoque de tecnología en artes y conseguí la Beca Fulbright para posgrados para realizar una maestría en el San Francisco Art Institute en New Genres, de donde me gradué en el 2010, estudiando diferentes aspectos del arte contemporáneo y la experimentación, mi afán era aprender nuevas herramientas y así me metí más en lo interactivo y la electrónica (Arduino, physical-electronics, MAX-MSP) pero igual haciendo otros proyectos en escultura, dibujo, etc.. De esto he continuado con las instalaciones sonoras interactivas en colaboración con Travis, el proyecto Multifungi de performance multimedia, donde hay video hecho con dibujos y sonido en vivo… Y luego, depende del proyecto, me interesa el arte electrónico como herramienta de la mano de las demás… http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 3/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine RARO de Paulina Velázquez-Solís. Fotografía: ThomasPontailler Eres una artista multimedial, tu trabajo escultórico y audiovisual incluye el tejido, la costura, la pasamanería, la electrónica… Háblanos sobre tu investigación en materiales y ¿cómo piensas las prácticas artesanas textiles con la electrónica? Me interesa la escultura desde la forma, y el uso del espacio, y encontré en la tela esa maleabilidad que no tienen los materiales de la escultura tradicional. Por un lado lo textil lo asocio a lo cotidiano, el uso de la costura permite crear formas flexibles y nuevas desde algo tan cotidiano y complejo como el uso del patronaje para crear tridimensionalidad. Así que he hecho varios experimentos desde lo táctil, juguetes e instalaciones. He trabajado con diferentes elementos de electrónica, a veces con materiales conductivos flexibles, que resisten más si es algo que se mueve, como la tela vs algo rígido como una caja, para poder lograr diferentes objetivos en instalaciones sonoras que cambian con la presencia del público, manipulando carros a control remoto en grupo, o también un video juego con una interfase suave. Por un lado, las pasamanerías y las manualidades son un terreno asociado con lo femenino, por mucho tiempo ha sido el espacio creativo y económico mas generalizado para este grupo. Por otro lado, la electrónica se ha mantenido como un espacio masculino, asociado a lo técnico y las ingenierías. Me parece muy curioso, que estéticamente los espacios comerciales de estos mundos se parezcan mucho entre sí. Por el 2007 que me puse a trabajar con circuitos, entrar en las tiendas de electrónicas se sentía casi como una transgresión (“¿qué se le ofrece?”), tuve que aprender su terminología y subvertirla al mezclarla con las experimentaciones manuales –eso me pareció fascinante, significó apropiarme de un espacio que se supone que no era para mí– . Claro, mucho de la electrónica interactiva no está en esos espacios, vive en el mercado virtual, pero yo empecé por las tiendas tangibles. Me parece que el valor de esa mezcla arte+tecnología es justamente romper esas barreras, que a la gente le cuesta un poco aceptar, que alguien no-técnico, nomasculino, desde el lenguaje y lógica creativa de las artes en vez de la ingeniería pueda acceder y ejecutar esos contenidos y cambiarles sus configuraciones, pero es justamente esa lógica la que puede crear soluciones maravillosas y nuevas herramientas. http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 4/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine Como ejemplo del uso y mezcla de estos dos “mundos” están los proyectos de instalación sonora RARO y mas reciente Orden Orgánico, donde en colaboración con Travis hemos creado ecosistemas sonoros en instalaciones construidas con tela. El primer proyecto lo presentamos en Bienarte en 2011, es una sala completa con esculturas a gran escala, hechas con materiales suaves, cuyas formas están basadas en vegetales mutantes y reproductores de CD con sonidos orgánicos de grabaciones de campo en diferentes sitios de Costa Rica y sonidos artificialessintéticos. En la segunda versión integramos Arduinos en cajas metálicas agregando interactividad –sensores de movimiento y de presión con tela conductiva–, esto se presentó en San Francisco en el Soundwave Festival y en Panamá en la Bienal Centroamericana. El proyecto mas reciente, que lo iniciamos el año pasado (2017, presentado en Rhizome DC) es más como un instrumento, si bien la versión interactiva de RARO cambiaba con la presencia del público, era más una experiencia contemplativa del sonido, el video proyectado y en algunos casos el performance que lo acompañaba. En Orden Orgánico, –que exhibimos durante el mes Agosto en el proyecto independiente Neighbours Gallery, en Ithaca, New York, donde ahora radicamos– para esta edición, las esculturas están colgando, creando una red de conexiones inspirada en la forma en la que las células se comunican y se conectan en este caso a dos “cerebros” electrónicos, que son dos sintetizadores. Así las piezas que detectan luz, y por lo tanto movimiento, lo interpretan al articular un lenguaje sonoro en respuesta a su entorno. Es muy curioso, pero la primera pieza de donde sale esta instalación la usé en una demostración en la Escuela de Artes Musicales en la Universidad de Costa Rica-UCR con el compositor Otto Castro), donde hice un mini-instrumento peludo conectado a MAX. Suele ser muy problemático usar computadoras para instalaciones en una sal, así que aprovechamos los diseños sonoros de otros proyectos de instrumentos que ha diseñado Travis para acercamos con el concepto sonoro que entre los dos vamos generando con la experiencia de la pieza. Como tema aparte me interesan los materiales conductivos diferentes, como las telas, hilos, pintura, pero su aplicación es limitada en mis proyectos. En general, veo un valor a estos materiales para experimentar y son muy divertidos para los talleres, pero dependiendo de la idea no siempre terminan siendo coherentes o útiles para un proyecto, pero una nunca sabe cuando lo serán, así que sigo aprendiendo en ese ejercicio de descubrimiento. En Costa Rica fuiste una pionera en la utilización de Arduino y la técnica del circuit bending aplicadas a la experimentación sonora, esta es una historia aún pendiente por contar, y quisiera que esta entrevista sea el espacio para documentarla. Estudiaste un posgrado en San Francisco y compartiste tus conocimientos con artistas sonoros que luego desarrollarán estas propuestas en el país. El relato patriarcal sobre la innovación tecnológica en las artes centroamericanas persiste, y considero importante que conversemos sobre esto. Gracias por crear el espacio para esta conversación, como te comentaba al principio, si bien ya había hecho trabajo sonoro, fungía como parte de mi trabajo audiovisual, y la inquietud de experimentar y buscar nuevas herramientas me llevó a hacer experimentos de circuit bending con furbies y otros juguetes electrónicos que terminaron siendo bastante frustrantes con resultados mínimos frente a lo que quería lograr, eso fue alrededor del 2006. Ahí fue donde me di cuenta que necesitaba ese salto adicional y apliqué a la Beca Fulbright para sacar la maestría en San Francisco, Estados Unidos, que inicié en el 2008. Mi interés era ir a una escuela interdisciplinaria que tuviera elementos de electrónica aplicada a las artes, así elegí varias escuelas que tenían ese enfoque y logré entrar a mi primera opción en el San Francisco Art Institute, en la que combiné de todo un poco: teoría crítica, cursos de libro-arte y grabado en letter press, hasta interactive objects. Llevé los dos niveles de este curso de electrónica y fui asistente de Christopher T. Palmer, conocido como CTP y ferviente miembro de los artistas que le dan lo interesante a Burning Man, y que hicieron los primeros MakerFaire en la Bahía de San Francisco. Paralelo a esto aprendí los fundamentos de electrónica con el Electronics Lab del finado “Radio Shack”. Con estos ejercicios aprendí como funcionan los circuitos y como el sonido “electrónico” es casi inevitable cuando uno empieza a experimentar con ellos, es como parte de su “naturaleza”. En este curso de creatividad y electrónica con uso de Arduino, uno iba aprendiendo sobre como hacer cosas tangibles con physical electronics, pero sobretodo la lógica de como decodificar el lenguaje, encontrar las partes, hacer un plan para resolver el problema. De este curso, tal vez de las cosas que me dio mas satisfacción fue hacerle una batería nueva a mi Powerbook G3. Pedí las celdas y en clase las cambié. Abrir y alterar mi posesión-herramienta mas preciada fue un acto de empoderamiento. Al final mi curiosidad por todo elemento electrónico me hizo darme cuenta de que cada día nuestra vida está más y más mediada por elementos electrónicos y automatizados. Y al menos entender de forma conceptual como funcionan y como están construidos es un acto de alfabetización y de rebeldía. Durante la maestría, también realicé cursos de edición de video y Max Msp Jitter con Andrew Benson quien trabaja para Cycling 74. El curso de MAX fue el que mas me sacó de mi área de confort, programar con objetos en un lenguaje muy distinto que desencadenó en el proyecto de performance multimedia Multifungi, con animación y sonido en vivo que sigo haciendo hasta la fecha. Buscaba nuevas formas de editar video y como parte del curso había que plantear una aplicación para performance, este fue el inicio de este proyecto. http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 5/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine Tuve mucha influencia de los híbridos creativos, mi tutora fue Laetitia Sonami, artista que trabaja con sonido con interfaces como su famoso LadyGlove que utiliza en un performance de sonido y spoken word, a quien por cierto intentamos traer a Costa Rica, junto con Otto Castro en la UCR, pero al final no se pudo. Cabe mencionar que durante mi maestría, la casa en la que vivía en San Francisco era el Golden Trapper Keeper, donde se hacían shows de música experimental casi cada semana, y a veces hasta dos. Así que mi experiencia de la escuela de arte contemporáneo estaba también mezclada con la escena de música experimental de San Francisco Bay Area, con los Noise Pancakes que a veces estaban en mi casa, y luego en The Lab, ahí empecé a presentar mi sonido en vivo sola y en colaboración con otros músicos, por supuesto con Travis Johns (VSLS) y con artistas locales como Thomas Dimuzio. Allí fue donde conocí a Marlo Eggplant, que luego me invitó a la compilación de Ladyz in Noize del álbum que te di cuando nos vimos en Costa Rica. Así que en ese afán de experimentar, mi proyecto de graduación combinó todo esto con performance de sonido y animación a través de una instalación en una habitación – ese espacio cotidiano – una video escultura y robots como suaves bichos que se movían libremente y posteriormente controlados vía Arduino para crear una especie de enjambre que se desplazaba por el espacio. Esto lo mostré en la Alianza Francesa en el Marco del Festival Internacional de las Artes-FIA en el 2011 y en espacios públicos. Al final de la Maestría y la beca, regresé a Costa Rica, buscando oportunidades para dar clases y compartir la experiencia paralela a mis proyectos. Coincidió que José Duarte, también había regresado recientemente al termino de una Maestría en Música electrónica en Taipei – y a quien había conocido cuando Travis dio un curso de Max en el taller de Otto Castro en el 2007 – y ahí estaba iniciando el proyecto de Extremos Sonoros, así que por ahí me involucré en la series de conciertos con todos ellos. Por otro lado, desde la UCR presenté mi trabajo y charlas sobre arte y electrónica, con Otto Castro y con algunos docentes de Arte del Ministerio de Educación. Le di seguimiento a la idea de dar clases o cursos vinculando estos conocimientos, mientras seguía con mis proyectos artísticos, desde mi estudio, pero no fue posible hacerlo desde una plataforma oficial. Me parece que era demasiado temprano, a mucha gente que le comentaba la propuesta no sabía de lo que estaba hablando, o que se podría hacer con esos conocimientos desde la academia. Me da la impresión de que ahora, casi una década después, es un momento mas propicio para estos diálogos que combinan conocimientos interdisciplinarios. En todo caso, toqué puertas con la Fundación Omar Dengo, la UNA, Música/Arte en la UCR, Véritas y el ICAT, entre otros, en estos últimos se plantearon un par de proyectos pero al final no se concretaron. Mientras tanto armé mi curso de “Electrónica Creativa” que impartí desde mi estudio que durante un tiempo fue “Casa 5” y después “X Comunicación Experimental” que fundé con Mónica Quesada, Alex Arias y en un inicio también participaba mi hermano Luis. Paulina en “Extremos sonoros”. http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 6/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine Los talleres los daba a conocer por email, posts en redes y mi página web. La idea era dar los fundamentos de investigación que permitieran seguir haciendo proyectos y aprender dónde y cómo buscar la información para entender la lógica de la electrónica, bajo la premisa de que no hay que ser ingenieros para entenderla, que se puede explotar desde una lógica de creatividad. Ahora, si bien las plataformas de microcontroladores como Arduino pueden ser aprendidas de forma autodidacta, yo encuentro un valor en crear esa dinámica grupal y compartir conocimiento colectivamente, crear ese espacio de intercambio. Tal vez de las experiencias que más me desalentaron en mi afán de compartir mis conocimientos sobre electrónica e interactividad en Costa Rica de una forma mas generalizada (fuera de mi circulo más inmediato) fue tratar de ofrecer talleres en el grupo de Arduino en Facebook, donde muchos (todos hombres) respondieron de una forma muy negativa por ofrecer clases y cobrar por ello. Respondían: “cómo podía ser posible si era una cosa DIY?!” Yo les expliqué que yo logré aprender estos conceptos dentro del contexto de una academia, que tengo un grado académico y que eso tiene un valor, igual que crear un espacio de intercambio. Pero no sentí espacio para el dialogo, no sé si se debe a una visión cerrada del DIY o simple machismo. Así que preferí no involucrarme de ese modo y seguir con lo mío, creando mi propio espacio desde mi taller-estudio. Los talleres principales eran de electrónica e introducción a Arduino, dirigidos a todo público sin antecedentes técnicos. Los llevaron amigos artistas, diseñadores, músicos… Por ejemplo: Otto Casto, Adela Marín, Esteban Astorga, MarÍa Andrea Salcedo, Mariela Richmond, etc. En estos se veían conceptos básicos de electrónica, experimentos que llevan al sonido y luego la parte de Arduino y posibilidades de interactividad. Recuerdo con cariño una clase donde terminamos haciendo dibujos de grafito sonoro. También lo impartí a artistas interesados de la residencia de Nicaragua La Espora. Paulina en “La Espora”, Nicaragua. Unos meses después de mi regreso, Travis se me unió en Costa Rica y se involucró bastante con la escena local, construyendo instrumentos a través de Extremos Sonoros. Entre los dos continuamos dando los talleres en mi estudio y durante este tiempo desarrollamos el proyecto de instalación multimedia RARO que comentaba antes, que estuvo en la Bienarte. También fuimos seleccionados para la Bienal Centroamericana en Panamá y lo llevamos a San Francisco. Luego armamos los talleres de Ticotronics, donde él diseñó uno para sintetizador modular hecho únicamente con los elementos electrónicos disponibles en Costa Rica, esto en 2011/12 era un elemento crucial cuando la importación de componentes era complicada y costosa, e irónica pensando que Intel fabrica muchos componentes electrónicos en el país. En ese periodo él lanzo su compañía Vauxflores de pedales de guitarra y sintetizadores que realizó con la retroalimentación de los músicos locales, muchos de los cuales tienen y usan sus instrumentos en Costa Rica. En 2012 inicio X Comunicación Experimental, que tuvo espacio físico por un tiempo en Barrio Escalante donde tenía mi nuevo estudio, mientras producía un proyecto de exposición sobre Cambio Climático para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza-UICN (https://www.iucn.org/es). Allí impartí los talleres de electrónica, uno de los últimos que di lo llevaron un señor que trabajaba para Intel y Joan Villaperros, a quien le enseñé gratis ya que estaba dando otro curso en el espacio. Me sorprendió que a principios del 2014 se empezaron a organizar actividades de Arduino en la Universidad Veritas y vi que Joan Villaperros estaba involucrado, me pareció un poco extraño que no me hubiera contactado al respecto, ya que le había introducido en la herramienta. No sé si sería la misma gente con la que no pude conectar desde un principio, y si bien me hubiera gustado aportar algo desde esos espacios, lo hice desde otros y ahora hay mucha más gente trabajando con estas herramientas. Por razones personales me mudé a Baltimore, en Estados Unidos, donde ya estaba viviendo Travis, y posteriormente a Ithaca, Nueva York, y desde estos espacios he seguido haciendo mi trabajo, desarrollando talleres. Si bien mi trabajo es multimedia, mi interés con el uso de la electrónica en el arte es como una forma de “expandir la paleta” no es un fin en sí mismo. No es que yo estuviera descubriendo el agua tibia, ni tampoco lo están haciendo otros, al final es un proceso que se hace en colectivo, que combina blogs, instrucciones, herramientas y la aplicación a ideas y recursos específicos, y de ahí se van configurando nuevas opciones. En todo caso, me parece que la comunidad Maker es un poco superficial, se queda más bien en los kits, en el chunche, el gadget,… Yo encontré el valor de aprender en el contexto no solo académico sino también interdisciplinario, en el uso de la tecnología y el arte. http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 7/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine Dentro de ese esquema había hablado en la Universidad Veritas vía Adela Marín, quien había llevado mi curso y quería que diera los talleres de electrónica dentro de su programa de cursos libres, pero al final no terminó de funcionar y según tengo entendido algo dentro de esa línea se logró a cargo de Tomás de Camino Beck, no sé si será coincidencia, cuestiones administrativas o si cuesta realmente asociar la exploración tecnológica con una figura femenina, tal vez gracias a ejemplos como la película de BlackPanther eso cambie un poquito de ahora en adelante. Me parece un poco irónico que aun en plataformas supuestamente horizontales, de aprendizaje abierto, DIY, etc… No se ejerza esa horizontalidad. Algo que me impactó mucho fue lo que me comentó mi amigo artista colombiano David Peña a quien conocí en SFAI, y quien es profesor de electrónica y arte en Colombia. Me comentó que el proyecto Arduino como movimiento Opensource sacó de su gestación al colombiano Hernando Barragán, quien había conceptualizado el microcontrolador en su proyecto de tesis, y que sus profesores lo tomaron sin incluirlo y crearon Arduino, al mejor estilo de colonialismo cultural. Por dicha, ahora después de una década, Barragán es parte del grupo oficial de Arduino. Otra arista de este tema del patriarcado: dentro de los talleres de electrónica dirigidos a niños y niñas. El año pasado di un taller en Boston para niños y niñas en una escuela Montessori. Ahí me di cuenta de que varios de los niños – varones – ya habían ido a algún summer camp de electrónica, estamos hablando de niños de 6 a 8 años de edad, en la ciudad del MIT, pero ninguna de las niñas había tenido esa oportunidad, ninguna. Eso me sorprendió mucho, pensar que en el 2017, en un lugar relativamente inclusivo, ¡esa brecha tecnológica entre los géneros empieza desde esa tierna edad! Ese taller niveló un poquito el terreno para ese grupo… Darles alicates, que enciendan un LED y le pierdan el miedo a conectar una batería, es algo poderoso, hacerlo desde que están creciendo, y sobretodo darle ese poder a las niñas. Por que ese código invisible que me hacía sentir que la “pasamanería de hombres” no era para mí, es real en términos de acceso y se construye desde la infancia. Que igual, con hilos, conductivos o no, y cables, agujas y soldadura, las dos técnicas son manualidades y se puede romper esa división desde ahí… y crear nuevas configuraciones. Multifungi, de Paulina Velázquez-Solís. Considero que tu proyecto Multifungi propone una estética de lo abyecto, lo orgánico y la des-composición, plasmado en tu trabajo con el Noise. Háblanos sobre esto. Mutlfifungi nace como un nombre que uso primero para mi dominio web y luego para el proyecto de performance, como esa cosa amorfa, que escapa a una clasificación, por esa manía que tengo de hacer híbridos de disciplinas, en el uso de las formas. Me parecen especialmente fascinante los hongos, que no son ni plantas ni animales, son su propio reino, se reproducen de formas distintas, sus texturas variadas y formas de sobrevivir, de cambiar su entorno… Con esa idea como concepto trabajo con el sonido y la creación en vivo. Desde una idea inicial y un estructura de sonido básica que muta durante el tiempo que dura la performance, entre la planificación y la imprevisibilidad propia de la improvisación. La animación, tradicionalmente muy planeada y metódica, suele llevar mucha postproducción. La herramienta que he ido desarrollando, y adaptando a como cambian los sistemas operativos y las cámaras, me permite algo mas fresco e inmediato. En un principio me marcó mucho la obra del sudafricano William Kentridge con su uso del dibujo, la animación y la obra en movimiento. Con Multifungi como proyecto he trabajado con diferentes mezclas: cultura pop, juguetes y el dibujo inmediato. Es un ejercicio de control y caos, más la hibridación de disciplinas entre las artes visuales, el sonido y la performance. Uso como herramientas un cuaderno, crayones de acuarela, elementos varios (juguetes, frutas, objetos), mi laptop con un programa en MAX/MSP/Jitter (que justo ahora estoy rediseñando) conectado a una cámara web, para generar tanto el video como el sonido que se emite, por ejemplo al combinar algún instrumento electrónico con una placa de metal con micrófonos de contacto. El sonido que busco tiene un poco de trance, de ciclos repetitivos que van retroalimentando lo visual. La energía y la experiencia del acto en vivo es tan particular, tan intensa. Ciertamente sigue alineado dentro de una estética Noise, y me encanta ese “caos apretado” que puede generar. http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 8/9 13/10/2018 La sonora electrónica bioinspirada de Paulina Velázquez - Inquire Magazine Inquire Magazine Lo que planteo tiene que ver con esos ciclos, y cada vez que lo hago cambia, introduzco cosas que tengo a mano, temas que estoy trabajando, vegetales raros, juguetes, o más recientemente imágenes de microscopio que había recopilado en la UCR y que utilicé para la obra Orden Orgánico. Es también un ejercicio lúdico, y ahora que tengo a mi hija Ximena es muy curioso, porque mis juguetes ya no son míos, y se los tengo que pedir a ella… y ese acto de juego en el performance, que ahora tiene una capa adicional casi de culpa al tener el rol de ser mas “adulta” y tener una hija a cargo quien juega así todo tiempo como forma de entender y procesar el mundo, me hace más consciente del valor de ese espacio lúdico. Así que ahora estoy reflexionando mi proyecto Multifungi también desde ese lugar, es como tener un doble espejo, y me hace pensar mucho en el espíritu del Dadá y de los Situacionistas que revisitan ese espacio de libertad e interpretación con sus acciones aparentemente absurdas, que también tienen con la improvisación y el carácter de juego. Imagen de portada: Retrato de Paulina Velázquez-Solís por ThomasPontailler Publicado por Susan Campos Fonseca [Doctora en música por la Universidad Autónoma de Madrid, compositora y escritora del sello Irreverence Group Music – New York, profesora e investigadora de la Universidad de Costa Rica.] Si te parece interesante, ¡comparte! 8 0 Previous post PANTALLA SÓNICA #29 | Blanca Rego Leave a Reply Name (required) Mail (will not be published) (required) Website Síguenos Secciones artillería artística entre líneas feminoise latinoamérica hora de aventuras lentes divergentes modos & medios pantalla sónica toda acción es política Suscríbete PROYECTOS AMIGOS INQUIRE PROJECT, 2015 http://inquiremag.com/la-sonora-electronica-bioinspirada-de-paulina-velazquez/?fbclid=IwAR1_2iihZ30TXDkVpIT59DjwlQ0aRKpC8B0EXjWoLGa1TAWgF… 9/9