Las denominaciones empleadas en esta publicación no suponen una toma de posición de
la UNESCO en cuanto al estatuto jurídico de ningún país, territorio, ciudad o región, ni
sobre sus autoridades o el trazado de sus fronteras o límites.
Publicado en 2011 por:
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
Sector de las Ciencias Sociales y Humanas
7, place de Fontenoy, 75352 PARIS 07 SP, Francia
Y
Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa
San Rafael Atlixco Núm. 186
Col. Vicentina Iztapalapa 09340,
México, D.F.
Publicación originalmente en francés, bajo el título “La Philosophie, une Ecole de la Liberté Enseignement de la philosophie et apprentissage du philosopher : état des lieux et regards
pour l'avenir” (UNESCO, 2007). Traducción al español por la UNESCO.
Bajo la dirección de
Moufida Goucha, Jefe de la Sección Seguridad Humana, Democracia y Filosofía
Asistida por
Feriel Ait-Ouyahia, Arnaud Drouet, Kristina Balalovska
Para cualquier consulta sobre esta publicación, les rogamos se dirijan a:
Sección Seguridad Humana, Democracia y Filosofía
Sector de Ciencias Sociales y Humanas
UNESCO
1, rue Miollis
75732 PARIS CEDEX 15
FRANCIA
Tel: +33 (0)1 45 68 45 52
Fax: +33 (0)1 45 68 57 29
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Compuesto por Jérémie Dobiecki
Impreso por Milan. Grupo impresor.
Epigmenio González núm. 6
Col. Constitución de 1917
09260, México, D.F.
ISBN 978-92-3-204070-1
© UNESCO, edición original en francés 2007
ISBN 978-92-3-304070-0
© UNESCO, edición en español 2011
Impreso en México
LA FILOSOFÍA
UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Enseñanza de la filosofía y aprendizaje del filosofar:
la situación actual y las perspectivas para el futuro
La traducción de la versión española de la publicación
“La filosofía, una escuela de la libertad”
ha sido realizada gracias a los generosos fondos
del Centro UNESCO de CATALUNYA
Nota para la edición en español
El pensamiento filosófico es una herramienta que ha acompañado al ser humano desde su
aparición en la tierra y ha sido el elemento central para que este evolucionara y transformara
su entorno hasta llegar a lo que hoy es nuestro planeta y todos sus desarrollos. El pensamiento filosófico permea a todos los seres humanos e influye en sus actividades cotidianas
al margen de que estos lo sepan o lo ignoren. El pensamiento filosófico ha sido y es el camino
hacia una calidad de vida caracterizada por la plenitud y la satisfacción. Por ello, las universidades, como modernos centros del saber y la reflexión, no pueden ni deben estar al margen
de este pensamiento filosófico.
Para la Universidad Autónoma Metropolitana y, en especial, para la Unidad Iztapalapa, es
una enorme satisfacción participar, junto con la UNESCO, en la edición y publicación del libro
Filosofía, escuela de la libertad. En este texto, el lector podrá encontrar los productos de las
reflexiones y los análisis de pensadores y especialistas, sobre las múltiples dimensiones en las
que influye o puede influir la filosofía en el vasto mundo de la cultura y el conocimiento. Este
es un trabajo de excepcional trascendencia donde afortunadamente se han conjuntado visiones desde diversas disciplinas que han logrado armonizarse. El significado y la función de la
filosofía se someten a la reflexión y el análisis de las comunidades de la misma filosofía, del
arte, de la ciencia y de la literatura. Esta publicación permitirá a los especialistas de México y
Latinoamérica, una reflexión que, sin duda, transformará la conciencia tradicional que se ha
tenido acerca de la filosofía y su impacto en el quehacer social cotidiano. Se abre asimismo,
la posibilidad de que otras comunidades académicas se sumen a esta reflexión y hagan
aportes en esta temática, tan amplia y tan necesaria en nuestros tiempos.
Este trabajo no podría haber llegado a su feliz término sin el aporte, entusiasta, eficaz y comprometido de los académicos que desde hace 15 años constituyeron en la Unidad Iztapalapa
el “Centro de documentación en filosofía latinoamericana e ibérica”. Bajo la dirección y el
liderazgo del profesor Gabriel Vargas Lozano, este centro se ha convertido en un motivo de
orgullo universitario y en un elemento promotor del pensamiento filosófico, incorporando
jóvenes a la reflexión y fortaleciéndolos con los aportes de académicos consolidados.
La proyección de este centro apenas comienza y con toda seguridad se convertirá en
una inevitable referencia en el mundo de la filosofía.
Nuestro profundo reconocimiento a los forjadores de este centro y de este texto que es una
pieza de incalculable valor para los amantes de la cultura, la reflexión y el conocimiento.
ii
Dr. Javier
Velázquez
Moctezuma
Rector UAM Iztapalapa
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Agradecimientos
A los expertos Michel Tozzi (Capítulo I), Luca Scarantino (Capítulos II y III) Oscar Brenifier
(Capítulo IV) y Pascal Cristofoli (Capítulo V) por haber proporcionado a la UNESCO la
base de este estudio, cuyo espíritu y letra fueron ampliamente respetados. Se les agradece
su acompañamiento y su compromiso sin falla, a la vez informativos y críticos.
Agradecemos igualmente a las Comisiones Nacionales de Cooperación con la UNESCO y
a las Delegaciones Permanentes ante la UNESCO, por haber solicitado este estudio y haber
contribuido a su elaboración la mayoría de ellas; a los titulares de las Cátedras UNESCO de
Filosofía, por haber respondido con prontitud y proporcionar un panorama actualizado de
los perfiles regionales de la enseñanza de la filosofía; a las ONG, por su dinamismo y su
voluntad de acompañar a la UNESCO en esta empresa.
Dedicamos este estudio a todos los que se comprometieron, con vigor y convicción, en
defensa de la enseñanza de la filosofía, garantía fecunda de la libertad y de la autonomía,
así como a los jóvenes espíritus, llamados a ser los ciudadanos activos del mañana.
iii
ÍNDICE
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Prefacio
Koïchiro Matsuura, director general de la UNESCO
viii
Los tres tiempos de la filosofía en la UNESCO
Pierre Sané, subdirector general para las Ciencias Sociales y Humanas
(UNESCO)
x
La dinámica del método
Moufida Goucha, jefe de la Sección de Seguridad Humana, Democracia y Filosofía
(UNESCO)
xvi
Capítulo I
1 - 45
La enseñanza de la filosofía y el aprendizaje del filosofar a nivel preescolar
y primario
La filosofía y los jóvenes espíritus: la edad del asombro
Índice del Capítulo I
1
Introducción: el camino recorrido, el camino por recorrer
3
Nota sobre la metodología
4
I. Los interrogantes que plantea la filosofía con los niños
5
II. Promover las prácticas de índole filosófica a nivel preescolar y primario:
orientaciones y pistas de acción
15
III. La filosofía con los niños: un avance que hay que tomar en cuenta
25
IV. La filosofía a nivel preescolar y primario en cifras
43
Conclusión: de lo deseable a lo posible
45
Capítulo II
46 - 93
La enseñanza de la filosofía a nivel secundario
La edad del cuestionamiento
Índice del Capítulo II
47
Introducción: las diversas facetas de la enseñanza de la filosofía a nivel secundario
48
Nota sobre la metodología
49
I. La presencia de la filosofía en la escuela: algunas controversias
51
II. Sugerencias para un fortalecimiento de la enseñanza de la filosofía
a nivel secundario
67
III. La situación actual: instituciones y prácticas
75
IV. La filosofía a nivel secundario en cifras
91
Conclusión: la filosofía en la adolescencia, una fuerza de transformación creadora
93
v
ÍNDICE
Capítulo III
94 - 149
La enseñanza de la filosofía a nivel superior
La filosofía en el ámbito universitario
Índice del Capítulo III
95
Introducción: elaboración y enseñanza del saber filosófico
97
Nota sobre la metodología
99
I. La dinámica entre la enseñanza y la investigación en filosofía en la universidad
100
II. La filosofía frente a los desafíos emergentes: interrogantes y problemáticas
113
III. Diversificación e internacionalización de la enseñanza de la filosofía
123
IV. La filosofía en la educación superior en cifras
148
Conclusión: la filosofía en su devenir
149
Capítulo IV
150 - 195
Otros caminos para descubrir la filosofía
La filosofía en la polis
Índice del Capítulo IV
151
Introducción: el Otro de la filosofía
153
Nota sobre la metodología
153
I. La necesidad de filosofar
154
II. La pluralidad de las prácticas filosóficas
161
III. Veinte propuestas de acción para filosofar
178
IV. La filosofía en el ámbito informal en cifras
194
Conclusión: ¿se trata de filosofía?
195
Capítulo V
196 - 237
La enseñanza de la filosofía a través de una encuesta UNESC0
autoadministrada por Internet
vi
Índice del Capítulo V
197
Introducción: un proceso colectivo e inclusivo
198
I. Principales resultados temáticos
199
II. Herramientas, método y modalidades de organización
222
Conclusión: una encuesta inédita
229
Cuestionario en línea de la UNESCO
230
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Punto de vista
238 - 241
Anexos
242 - 277
Anexo 1: Comité de expertos – Comité de lectura
244
Anexo 2: Lista de personas consultadas para el estudio
245
Anexo 3: Glosario
247
Anexo 4: Algunas referencias bibliográficas de interés
253
Anexo 5: Lista de acrónimos utilizados
269
Anexo 6: Índice de los países mencionados
273
vii
PREFACIO
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Koïchiro Matsuura
Director general de la UNESCO
«La filosofía, una escuela de la libertad» es un lema elocuente que podría
resumir la esencia de esta obra. Y es por ello por lo que se decidió utilizarlo como
título para este estudio de la UNESCO sobre la situación de la enseñanza de
la filosofía en el mundo, que se corresponde por completo con la Estrategia
Intersectorial sobre la Filosofía de la UNESCO, aprobada en 2005 por el Consejo
Ejecutivo de la Organización.
La misión esencial de la UNESCO, que está
al servicio de la solidaridad intelectual y
moral de la humanidad, consiste en abarcar
y promover el conjunto de los saberes. En
una sociedad del conocimiento abierta,
inclusiva y pluralista, la filosofía ocupa plenamente su lugar. Y su enseñanza, junto a la de
las otras ciencias humanas y sociales, sigue
ocupando un lugar central en nuestra labor.
Esta obra versa no solo sobre la situación
actual de lo que se hace, o de lo que no se
hace, en materia de enseñanza de la filosofía
hoy en día. Va mucho más allá, ya que
establece un marco de lectura inteligible y
proporciona al mismo tiempo pistas y nuevas
orientaciones. Constituye, por lo tanto, una
auténtica herramienta práctica y prospectiva,
documentada y actualizada, en la que cada
cual podrá encontrar materia para reflexionar.
¿Qué puede ser la enseñanza de la filosofía,
sino la de la libertad y de la razón crítica?
En efecto, la filosofía implica el ejercicio de
la libertad gracias a la reflexión. Se trata,
por ende, de juzgar sobre la base de la
razón y no de expresar meras opiniones, no
solo de saber sino también de comprender
el sentido y los principios del saber, de
actuar para desarrollar el sentido crítico,
baluarte por excelencia contra toda forma
de pasión doctrinaria. Dichas finalidades
exigen tiempo, fijarse en uno mismo, en los
otros lenguajes y en otras culturas. Se trata
de un tiempo largo, que requiere una instrucción esclarecida y una puesta en perspectiva rigurosa de conceptos e ideas. La
filosofía como método, actitud y pedagogía
permite así desarrollar competencias en
cada individuo que le permiten cuestionar,
comparar y conceptualizar.
En el primer estudio sobre la enseñanza de la
filosofía en el mundo que realizó la UNESCO,
cuyos resultados se publicaron en 1953, ya se
hacía hincapié en el papel que desempeña la
filosofía en la toma de conciencia de los problemas fundamentales de la ciencia y la cultura, y en la emergencia de una reflexión
argumentada sobre el futuro de la condición
humana. Desde entonces, la filosofía ha
cambiado, se ha abierto al mundo y a otras
disciplinas. He ahí una razón más para
fortalecer su enseñanza donde ya existe y
promoverla donde aún no se practica.
Reabrir ese debate y continuarlo es también,
y ante todo, volver a poner la cuestión de las
políticas de enseñanza y educación en el centro de la agenda internacional: se trata de un
desafío importante, si queremos valorar y
compartir nuestros saberes e invertir en una
educación de calidad para todos, con vistas a
asegurar la igualdad de oportunidades.
Por lo tanto, se trata de un desafío para cada
uno de los Estados miembros de la UNESCO,
para todas las ONG y asociaciones filosóficas,
así como para el conjunto de los actores afectados e interesados que se apropien de los
resultados de este estudio y encuentren
constructivas y útiles las orientaciones. Hago
votos para que todos puedan inspirarse en
este vasto conjunto de ideas, experiencias, iniciativas y prácticas, oportunamente reunidas
para encarar mejor los desafíos del mañana.
Koïchiro
Matsuura
ix
LOS TRES
TIEMPOS
DE LA
FILOSOFÍA
EN LA
UNESCO
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Pierre Sané
Subdirector general para las
Ciencias Sociales y Humanas (UNESCO)
«No basta con luchar contra el analfabetismo, hay que determinar también
cuáles son los textos que se hará leer a los seres humanos; no basta con trabajar
en común para hacer descubrimientos científicos, hay que asegurarse también
que cada ser humano comprenda que el valor de la ciencia reside menos en sus
aplicaciones que en la emancipación del espíritu humano y en la creación de una
vasta comunidad espiritual por encima de los clanes y de los imperios.»
Memoria sobre el programa de la UNESCO en materia de filosofía. Junio de 1946
Disciplina clave de las ciencias humanas, la
filosofía se encuentra en el cruce de caminos
del devenir de los individuos. Porque más
allá de un saber, se trata de un «saber ser».
De la misma manera que hay un arte de
saber, también hay un arte de enseñar. Por
ello, la UNESCO se propone hoy difundir
este estudio que se articula en tres tiempos:
recabar los aportes de los estudios anteriores
en la materia, describir la enseñanza que se
practica hoy en día y esbozar perspectivas
para el futuro.
La trama de este estudio se apoya en un
postulado esencial: la UNESCO no pretende
defender ningún método u orientación filosófica, salvo el de la cultura de la paz. La
iniciativa de este estudio, decidida por los
Estados miembros y la Secretaría de la
UNESCO se inscribe en un leitmotiv permanente: la promoción de la filosofía y el
fomento de su enseñanza, como lo atestigua
la Estrategia Intersectorial sobre la Filosofía
de la UNESCO (1). Dicha estrategia tiene tres
ejes principales: i) La filosofía frente a los
problemas del mundo: diálogo, análisis e
interrogantes sobre la sociedad contemporánea; ii) La enseñanza de la filosofía en el
mundo: fomentar la reflexión crítica y el pensamiento independiente; iii) La promoción
de la investigación y del pensamiento
filosóficos.
En dicha estrategia, la enseñanza de la filosofía ocupa el lugar central de la fructífera
acción de la UNESCO en el campo de la
filosofía. La primera actividad que exige ese
eje es, precisamente, la elaboración de un
estudio sobre la situación actual de la enseñanza de la filosofía en el mundo. Se trata
de una condición indispensable para
cualquier actividad futura en este campo,
ya que una reflexión documentada y esclarecida es la mejor garantía que se puede
tener para emprender una acción inteligente
y focalizada.
Este estudio tiene un carácter interdisciplinario,
ya que se encuentra en el nexo de la educación y las ciencias sociales. Los dos sectores
competentes de la UNESCO han aunado sus
fuerzas para contribuir a su elaboración,
cuya base se apoya tanto en la pedagogía
propiamente dicha como en la filosofía. Se
trata de una cooperación ejemplar ilustrada
en cada una de las etapas de elaboración del
estudio y, en particular, en el cuestionario
que sirvió de base cualitativa y cuantitativa.
Este estudio se propone poner a disposición
de los Estados miembros una clave de lectura que refleje fielmente la situación actual
de dicha enseñanza y abrir perspectivas para
la reformulación o mejoramiento de los programas ya existentes, identificando al mismo
tiempo las carencias en la materia, como la
ausencia de la enseñanza de la filosofía o su
eventual deformación. El estudio tiende así a
reafirmar enérgicamente el papel de la
filosofía como baluarte contra el doble peligro
que representa el oscurantismo y el
(1) Informe del director general
sobre una Estrategia Intersectorial
sobre la Filosofía. 171EX/12.
París: Consejo Ejecutivo
de la UNESCO, 2005.
xi
LOS TRES TIEMPOS DE LA FILOSOFÍA EN LA UNESCO
extremismo, que son preocupaciones esenciales para los Estados miembros de la
Organización (2). Ahora bien, ¿qué otra institución sino la escuela puede ofrecer ese
baluarte infranqueable? Siempre que sea el
lugar donde se desarrolla un pensamiento
libre, crítico e independiente. ¿Quién sino el
docente, el formador, el educador puede
enseñar a reflexionar, a discutir la evidencia y
a no fiarse de los axiomas? Siempre que sea
un guía y no un maestro dogmático.
(2) La proclamación del Día Mundial
de la Filosofía por la Conferencia
General de la UNESCO en 2005
constituye un hito en los esfuerzos
de la UNESCO a favor de la promoción
de la filosofía y de su enseñanza.
Dicha solemne proclamación enuncia
en su preámbulo el reconocimiento
por parte de los Estados miembros
de la Organización de la importancia
de la filosofía y de la necesidad
de protegerla contra el doble peligro
que representa el oscurantismo
y el extremismo. Proclamación
de un Día Mundial de la Filosofía,
Actas de la Conferencia General
de la UNESCO. 33ª sesión.
París: 2005. Vol. I: Resoluciones.
(3) Actas de la Conferencia General
de la UNESCO. 5ª sesión. Florencia:
1950. 5 C/Resoluciones 4.1212.
(4) Actas de la Conferencia General
de la UNESCO. 6ª sesión. París: 1951.
6 C/Resoluciones 4.41.
(5) En su 20ª sesión, en 1978,
la Conferencia General de la
UNESCO adoptó, entre otras, la resolución 3/3.3/1 que autorizaba al
director general a «ejecutar actividades destinadas a contribuir
a la consecución del objetivo 3.3
(Contribución al desarrollo de las
infraestructuras y de los programas
de ciencias sociales con el fin
de fortalecer las capacidades
de las distintas sociedades a esclarecer
la solución de los problemas sociales
y humanos) relativo a los siguientes
temas: valorización y promoción
del papel de los estudios filosóficos
y de la enseñanza de la filosofía en
la vida de las diferentes sociedades
y la contribución a la elucidación
crítica y al desarrollo de los aspectos
interdisciplinarios de la investigación
y de la reflexión sobre los problemas
humanos». Actas de la Conferencia
General de la UNESCO.
20ª sesión. Belgrado: 1978. Vol. 1:
21 C/Resolución 3/3.3/1.
xii
Hoy en día, la razón de ser de este estudio se
justifica completamente. Con su amplia base
documental, ofrece una descripción pormenorizada de las modalidades de la enseñanza de la filosofía, tanto en sus niveles
tradicionales, el secundario y el universitario,
como en nuevas esferas, tales como la enseñanza de la filosofía a nivel primario o en
esferas inesperadas, como las nuevas prácticas
filosóficas. También procura plantear los
interrogantes más pertinentes que involucran
problemáticas educativas relativas a la enseñanza de la filosofía. Proporciona unas pistas
de reflexión y orientaciones que pueden
servir de herramientas de referencia para las
políticas de enseñanza de la filosofía. Se
trata, sin lugar a dudas, de un estudio ambicioso, ya que no se limita a ser meramente
descriptivo sino que ofrece, al mismo
tiempo, una visión focalizada de la enseñanza de la filosofía y de la manera en que
ésta última refleja la naturaleza de nuestras
sociedades contemporáneas.
Si este estudio contiene un mensaje, ése es,
sin lugar a dudas, el que nos exhorta a
considerar la enseñanza de la filosofía
como necesaria e indispensable. Un mensaje
ya transmitido por los anteriores estudios
emprendidos por la UNESC0 en la materia,
con una resonancia y una agudeza sin
precedentes.
El pasado alimenta el presente y forja el
futuro: es en torno a esos tres tiempos que
se articula la acción de la UNESCO en el
campo de la enseñanza de la filosofía y de su
promoción en general.
Primer tiempo: la enseñanza de la filosofía,
un campo de interés permanente para la UNESCO
La filosofía siempre ha sido consustancial a
la UNESCO. Inspiró en gran parte su
Constitución y ya en 1946 la UNESCO
lanzó un programa en materia de filosofía.
La presencia destacada de grandes filósofos como Jean-Paul Sartre, Emmanuel
Mounier y Alfred J. Ayer en la Conferencia
General de la Organización, que se celebró
en La Sorbona, atestigua elocuentemente
la importancia que la Organización deseaba conferir a esta disciplina y a sus representantes. Después, se creó en 1949 el
Consejo Internacional de la Filosofía y de
las Ciencias Humanas, Roger Caillois lanzó
la revista Diógenes y, en 1960, se creó la
División de la Filosofía, cuya dirección se
confió a la filósofa Jeanne Hersch.
ciudadano» (3). Dicha encuesta, que se efectuó en 1952 y en 1953, fue un hito y se
refirió a la enseñanza de la filosofía y, en
particular, al lugar que ésta ocupaba en los
sistemas educativos de los diversos países,
su papel en la formación del ciudadano así
como a la importancia que reviste para la
búsqueda de una mejor comprensión entre
los seres humanos (4). El informe respectivo
se publicó acompañado de un análisis
general sobre los problemas planteados
por la enseñanza de la filosofía, preparado
por Georges Canguilhem, por aquel
entonces joven inspector general de filosofía en Francia. El informe también contenía
una declaración común de los expertos
asociados a la encuesta.
En 1950, la Conferencia General de la
UNESCO, en su quinta sesión, decidió que
llevaría a cabo «una encuesta sobre el
lugar que ocupa la enseñanza de la filosofía
en los diversos sistemas de ocupación,
sobre la forma en que se da y sobre la
influencia que ejerce en la formación del
En 1978, los Estados miembros de la
UNESCO solicitaron a la Organización llevar a
cabo estudios sobre la enseñanza y la
investigación filosóficas en cada una de las
regiones del mundo (5). Dichas consultas
regionales, que se alargaron más de una
década, tenían como objetivo efectuar una
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
vasta encuesta, con particular énfasis en
las prácticas interdisciplinarias en el
mundo.
Para la región África, se organizó en junio
de 1980 en Nairobi (Kenia) una reunión de
filósofos que formuló una serie de recomendaciones que atestiguan del lugar crucial
que se ambicionaba para la filosofía en
África. Los participantes hicieron hincapié
en los numerosos problemas vinculados a
la enseñanza y a la investigación filosófica
en África: la enseñanza de la filosofía
durante el periodo precolonial, la herencia
colonial en la materia, la formación filosófica de los científicos y la formación científica de los filósofos, incluidas algunas
sugerencias relativas a la «descolonización
conceptual».
Para la región Asia-Pacífico, se celebró una
reunión de filósofos en febrero de 1983 en
Bangkok (Tailandia). Dicha reunión versó,
en particular, sobre la profesionalización de
la filosofía, y puso de relieve la impregnación de la filosofía en esa región por la
religión y la historia, así como la necesidad
de restablecer el diálogo entre los sociólogos y los filósofos con vistas a colmar la
brecha entre las dos disciplinas y facilitar
un intercambio fructífero sobre la comprensión de los problemas relacionados con
la sociedad.
Para la región América Latina y el Caribe,
se celebró una reunión de expertos en
junio de 1985 en Lima (Perú). Los expertos
transmitieron a la UNESCO una serie de
solicitudes relativas a la elaboración de un
estudio interdisciplinario sobre las relaciones
entre la filosofía y las ciencias exactas,
naturales, sociales y humanas; la promoción de estudios sobre la historia de las
ideas y su influencia; la elaboración de una
bibliografía contemporánea sobre la filosofía
en América Latina y el Caribe; el fomento
de la participación de especialistas en filosofía de América Latina y el Caribe en la
revista Diógenes; la promoción de la traducción de obras filosóficas (de y hacia el
español y el portugués).
Para la región árabe, se celebró una reunión
de filósofos en julio de 1987 en Marrakech
(Marruecos) sobre el tema «La enseñanza y
la investigación filosóficas en el mundo
árabe». Dicha reunión permitió establecer
un perfil de la enseñanza de la asignatura
en los distintos países árabes, tanto a nivel
secundario como universitario, así como en
el campo de la investigación. También se
aprovechó la ocasión para celebrar una
mesa redonda en conmemoración del pensador Ibn Tufayl, lo que fue muy propicio
para recordar la influencia de la filosofía
árabe en el desarrollo del pensamiento
durante la Edad Media.
Para la región Europa, la consulta regional
resultó en la publicación en 1993 de una
obra sobre la filosofía en Europa, con la
colaboración del Instituto Internacional de
Filosofía (IIP) y el Consejo Internacional de
Filosofía y de Ciencias Humanas (CIPSH) (6).
Esa vasta encuesta tenía por objeto describir
la situación de la filosofía en Europa, e
incluye inventarios, país por país, de las
grandes tendencias y de los interrogantes
en filosofía, así como un esbozo de la circulación efectiva, más o menos difícil
según los casos, de interrogantes filosóficos
entre los distintos países, y por tanto del
diálogo necesario entre pensadores e intelectuales, más allá de las fronteras nacionales
y culturales.
En 1994, la UNESCO se propuso completar
la encuesta de 1951. El nuevo estudio,
bajo la dirección Roger-Pol Droit, incluyó
contribuciones de personalidades de 66
países, con el propósito de abrir un nuevo
campo de reflexión y debate sobre el lugar
de la filosofía en las culturas contemporáneas y en la formación del libre juicio de los
ciudadanos (7). Se analizaron las relaciones
entre la filosofía y los procesos democráticos,
las relaciones de la filosofía con la interdependencia económica, así como el papel
de los instrumentos informáticos, la enseñanza de las ciencias, la filosofía política y
el papel del ciudadano.
En 1995, la UNESCO organizó unas jornadas
internacionales de estudios en Paris, que
resultaron en la Declaración de Paris a
favor de la Filosofía (8). En dicha declaración
se reafirma que la educación filosófica, al
formar espíritus libres y reflexivos, capaces
de resistir a las diversas formas de propaganda, fanatismo, exclusión e intolerancia,
contribuye a la paz y prepara a los individuos
para asumir sus responsabilidades frente a
(6) KLIBANSKY, Raymond;
PEARS, David (eds.). La philosophie
en Europe. París: UNESCO /
Gallimard, 1993.
(7) DROIT, Roger-Pol. Filosofía y
democracia en el mundo: una
encuesta de la UNESCO.
París: Ediciones UNESCO, 1995.
(8) www.unesco.org
xiii
LOS TRES TIEMPOS DE LA FILOSOFÍA EN LA UNESCO
los grandes interrogantes contemporáneos, en particular en el campo de la ética.
En dicha declaración, también se hizo
hincapié en que la enseñanza de la filosofía
debe mantenerse o ampliarse donde ya
existe, implantarse donde aún no existe y
ser nombrada explícitamente con la palabra
«filosofía», recordando también que debe
ser impartida por profesores cualificados e
instruidos específicamente a tal efecto y no
estar supeditada a ninguna consideración
económica, técnica, religiosa, política o
ideológica. Por último, también se hizo hincapié en que la enseñanza de la filosofía, al
tiempo que mantiene su autonomía, debe
vincularse, en la medida de lo posible, a la
formación académica o profesional en
todos los campos y no ser solo yuxtapuesta
a la misma.
A partir de 1995, el programa de la
UNESCO en materia de filosofía continuó
con la creación de redes regionales, particularmente activas en el Sudeste Asiático,
Europa, América Latina y el Caribe, así
como en África. También se lanzaron otras
iniciativas, en particular en materia de
enseñanza de la filosofía para los niños, así
como la Enciclopedia Multimedia de
Ciencias Filosóficas, todas ellas con el
objetivo común de popularizar una cultura
filosófica internacional.
Segundo tiempo: la enseñanza de la filosofía,
aquí y ahora
(9) Algunas cifras permiten establecer
las diferencias entre la encuesta
de 1951 y la de 1994. La primera
involucró, en resumidas cuentas,
solo a nueve Estados, mientras
que la de 1994, titulada «Filosofía
y democracia en el mundo», reunió
datos que provenían de 66 Estados
miembros. Independientemente
de los aspectos cuantitativos,
sin precedentes en este campo,
el estudio de 1994 no fue exactamente un estudio sobre la situación
de la enseñanza de la filosofía sino
más bien un análisis de los vínculos
entre la educación filosófica y los
procesos democráticos. Sin embargo,
tuvo el mérito de poner de manifiesto la importancia que reviste
el reconocimiento del valor
de una pedagogía múltiple,
asociando el libro, la enseñanza
a distancia, los recursos audiovisuales
y la informática. Aunque, sobre todo,
este estudio también permitió
demostrar que la enseñanza
de la filosofía se organiza y se amplía
al mismo tiempo que la democracia.
xiv
¿Por qué hacer un balance de la enseñanza
de la filosofía aquí y ahora? Porque el
mundo cambia constantemente, así como
las culturas, las modalidades de intercambio
de los saberes, los interrogantes y, claro
está, la enseñanza de la filosofía y la filosofía
misma. La labor de actualización de los
datos reviste un carácter indispensable para
dar una lectura inteligible del mundo y
afrontar mejor los desafíos. Con ese objetivo
de comprensión de nuestro entorno, la
UNESCO emprendió la elaboración de este
estudio, con vistas a contribuir en la escritura
de una nueva página de esa historia,
velando al mismo tiempo por establecer un
panorama claro de los logros para tener
una visión lúcida del futuro de dicha
enseñanza.
Este estudio, realizado más de una década
después de la última encuesta llevada a
cabo por la UNESCO en la materia (9) se basa
en una rica labor documental y bibliográfica.
Se hizo todo lo posible para abarcar el
mayor número posible de Estados
Miembros de la Organización, con el fin de
ilustrar fielmente su vocación mundial. Se
consultó a todos los países sin excepción y
muchos de ellos contribuyeron a enriquecer
el estudio, manifestando una actitud de
adhesión eminentemente participativa.
Como un zoom fotográfico, el estudio
versa sobre cuatro facetas de la enseñanza
de la filosofía, con el propósito de contener
todos los niveles, tanto en el marco de la
educación formal como en el de la educación
no formal: i) La filosofía y los jóvenes espíritus: la edad del asombro –su enseñanza a
nivel preescolar y primario–; ii) La filosofía
en la edad del cuestionamiento –su enseñanza a nivel secundario–; iii) La filosofía en
el campo universitario –su enseñanza a
nivel superior–; iv) Otros caminos para descubrir la filosofía –su práctica en la polis–.
Se dispone así de una visión precisa de las
tendencias existentes en cada uno de esos
niveles, acompañada por estudios de casos
regionales, un repertorio de las reformas
que han marcado la enseñanza de la filosofía y de las experiencias que revisten
particular interés.
La originalidad de este estudio se refleja
asimismo en el planteamiento de unas
Preguntas vivas que llaman constantemente la atención de los Estados miembros
de la UNESCO, así como la de los profesores,
investigadores y practicantes de la filosofía.
Entre otros, cabe mencionar: la aptitud de
los niños para aprender la filosofía,
tomando en cuenta las dimensiones psicológicas, filosóficas y sociológicas; la importancia de las innovaciones pedagógicas; el
papel clave del maestro y la cuestión de la
formación de los formadores; el problema
de la supresión o sustitución de la enseñanza
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
de la filosofía; las perspectivas profesionales;
la necesidad de filosofar; así como el estatus
y la posición del filósofo. Interrogantes que
son tratados de manera innovadora y
experta, para favorecer una mejor comprensión de los desafíos que se plantean
con gran agudeza en el mundo actual. Hay
que plantear esas Preguntas vivas, ya que
demuestran que la enseñanza de la filosofía
podrá cumplir su función solo si se inscribe
en un proceso educativo pensado, concebido, integrado, en relación con las otras
asignaturas, en el que cada una tiene su
papel, es complementaria de la otra, enriqueciéndose mutuamente. En efecto,
ninguna de las asignaturas enseñadas puede
asegurar por sí sola una misión educativa
global y a la inversa, disolver la enseñanza
de la filosofía en el seno de otras asignaturas
equivaldría a restarle todo sentido. Fuera de
subrayar el interés que puede tener el
curso de filosofía en el proceso global
educativo, en este estudio se procura, ante
todo, demostrar su razón de ser así como
su necesidad.
Tercer tiempo: la enseñanza de la filosofía,
un desafío para el futuro
La UNESCO, heredera de la sociedad de los
espíritus que promovió Paul Valéry, ha
asumido dos tareas mayores en el campo
de la filosofía.
La primera tarea consiste en ayudar a dicha
materia a ejercerse y desarrollarse, con
vistas a favorecer el diálogo internacional
entre las comunidades de filósofos, asumiendo la función de un catalizador de
ideas, de plataforma de intercambios, de
espacio de diálogo libre y liberado. A este
respecto, se publicaron numerosos trabajos
de alcance internacional, como por ejemplo
la Declaración de París para la Filosofía, en
la que se reivindicaba el derecho a la filosofía,
y que le sirvió a la asignatura para «oponer
resistencia» cuando su enseñanza se veía
amenazada por su reducción o supresión
en ciertos países. La segunda tarea consiste
en la retroalimentación en el seno mismo
de la Organización sobre las cuestiones
transversales, los desafíos contemporáneos,
los conceptos centrales, las prioridades y las
estrategias que hay que adoptar para darle
sentido al mundo (la palabra sentido definida
desde un punto de vista filosófico a la vez
como orientación y significado).
Este estudio debe servir de trampolín para
otras actividades enunciadas en la
Estrategia Intersectorial sobre la Filosofía,
en particular como contribución a la formulación de recomendaciones sobre las
políticas de enseñanza de la filosofía a nivel
secundario y universitario, abarcando la
enseñanza de las diferentes tradiciones
filosóficas así como la filosofía comparativa, la formación y los mecanismos de
evaluación, la elaboración de manuales y
de programas de intercambio; la consolidación de las Cátedras UNESCO de Filosofía;
el apoyo a las Olimpiadas Internacionales
de filosofía; la difusión de trabajos de investigación y de las sesiones del Diálogo
Filosófico Interregional de la UNESCO. Una
multiplicidad de campos de acción para el
futuro de la enseñanza de la filosofía en el
mundo, a favor de la cual la UNESCO se
propone seguir asumiendo su papel específico
de guía en el sistema de las Naciones
Unidas.
Por último, podemos enfocar este estudio
desde la perspectiva del filósofo Jacques
Derrida cuando se refirió, en 1991, a la
cuestión del derecho a la filosofía desde un
punto de vista cosmopolítico: a su juicio, en
efecto siempre hay una idea de la filosofía
que rebasa lo que ya existe. Así, la idea de
justicia rebasa el campo del derecho positivo,
así como la idea de universalidad que
defiende la UNESCO va más allá de lo que
existe actualmente. Lo mismo ocurre con la
enseñanza de la filosofía: el mensaje que
contiene este estudio trasciende la realidad
de lo que se ha comprobado y pone de
manifiesto una auténtica voluntad de salvaguardar la filosofía, así como su enseñanza
y su perennidad.
Ese mensaje es el reflejo de una convicción
profunda: el derecho a la filosofía para
todos.
Pierre Sané
xv
LA DINÁMICA
DEL MÉTODO
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Moufida Goucha
Jefa de la Sección Seguridad Humana,
Democracia y Filosofía (UNESCO)
La filosofía es una actitud y una manera de vivir, exigente y rigurosa; es
también una enseñanza, una escuela y, por tanto, un saber, o mejor dicho,
un conjunto de saberes –todo ello animado por un espíritu de descubrimiento y de curiosidad inherente a la filosofía–.
Le hemos dado a este estudio un título
impactante: La filosofía, una escuela de la
libertad. La filosofía –puesto que ésa es su
sustancia y todo su propósito– incita e invita
a un cuestionamiento abierto. Permite liberar
y ofrecer salidas a los jóvenes espíritus, llamados a ser los pensadores y los actores de
un mañana que está más cercano de lo que
se cree. Un análisis de la situación actual
con «vistas hacia el futuro», precisamente
porque un análisis de la enseñanza de la
filosofía, hoy en día, solo tiene sentido si
traza perspectivas de acción para el futuro.
La filosofía encuentra en su enseñanza el
ámbito en el que puede desempeñar un
papel a la vez esencial y, sin lugar a dudas,
arriesgado. Esencial, en la medida en que la
enseñanza de la filosofía sigue siendo uno
de los elementos clave de la formación para
juzgar, criticar, cuestionar y discernir.
Arriesgado, puesto que la enseñanza, si se
toman en cuenta las mutaciones de una
actualidad cada día más rica en historia y en
espiritualidad, no se puede pretender atar
todos los cabos de lo que puede denominarse «una aceleración del tiempo»: tiempo
político, tiempo espiritual, tiempo social y,
por tanto, tiempo educativo y pedagógico.
Dicha actualidad, cada vez más exigente
con el progreso tecnológico, ¿no se resiste
acaso, en algunos aspectos, al enfoque
filosófico? Y ello en la medida en que
reflexionar es, ante todo, reflexionar sobre
uno mismo antes de exponerse a la mirada
de los demás, un ejercicio que requiere
paciencia, tiempo y autocrítica. No olvidemos
que la filosofía es crítica, en el sentido
griego del término: es decir, que siempre
debe consistir en una labor de selección
reflexiva y metódica de las informaciones
brutas que nos proporciona nuestra experiencia personal y social. Estar informado no
es lo mismo que ser formado.
La enseñanza de la filosofía y su práctica
merecen no solo ampliarse, sino también
renovarse para que se restablezca la noción
de responsabilidad y para que cada individuo
pueda una vez más «ensimismarse completamente en el pensamiento», como lo decía
Hegel, para enfrentarse a los prejuicios y a
las dominaciones de toda índole. Al individuo
le corresponde buscar en sí mismo las capacidades que exige el ejercicio reflexivo. Ese
ímpetu hacia el esfuerzo filosófico no puede
imponerse ni mediante una forma rígida de
enseñanza ni refiriéndose a dogmas supuestamente intangibles; al contrario, al individuo
mismo le corresponde asumir la tarea de
liberarse progresivamente de toda tutela.
Enseñar la filosofía y aprender a filosofar tal
vez consiste entonces, en primera instancia,
en prohibirse a uno mismo transmitir unos
corpus de saber en el estricto sentido del
término.
El hecho de referirse a la enseñanza de la
filosofía y al aprendizaje del filosofar presupone una clarificación previa de esos términos,
con más razón cuando se trata de rebasar
los límites de un mero estudio descriptivo.
Ahora bien, ya es bastante difícil definir lo
que se entiende por filosofía y por filosofar:
¡un auténtico interrogante de orden filosófico! La filosofía se interroga sin cesar sobre
lo que no es, la moral, la ciencia, etc., así
como sobre lo que es en realidad, un cierto
tipo de saber, pero ¿cuál? Una práctica,
xvii
LA DINÁMICA DEL MÉTODO
pero ¿de qué índole? Las respuestas varían
considerablemente de un filósofo a otro:
pensar por uno mismo o vivir con sabiduría;
interpretar el mundo o transformarlo;
conformarse al orden del mundo o revolucionarlo; buscar el placer o la virtud; aprender
a vivir o a morir; pensar por conceptos o por
metáforas, etc. Una serie de interrogantes
cuyo análisis filosófico también varía mucho
según las distintas áreas culturales.
En este estudio, se entiende por filosofía
una asignatura que se enseña o un tipo de
actividad pedagógica, que no ha sido fácil
circunscribir ya que hay actividades con una
dimensión filosófica en cuyos títulos no
figura el término, como en «curso de
moral», «curso de ética», «curso de ciuda-
danía», a veces «enseñanza teológica»,
cuando se trata de enseñanzas no dogmáticas, mientras que, en ocasiones, se puede
manifestar cierta perplejidad ante lo que se
denomina en ciertos sistemas educativos
«filosofía», ya que no se procura suscitar en
los alumnos una práctica reflexiva. He ahí
un postulado que nos ha impuesto, y con
razón, un gran rigor y una exigencia
constante en la elaboración de este estudio.
Éste refleja, efectivamente, lo que existe y
nos reenvía a una pluralidad de términos, lo
que nos incitó a elaborar un glosario para
evitar cualquier confusión. En efecto, la
definición de cada uno de los términos que
figuran en el glosario reenvía a un significado que hemos deseado reflejar a lo largo
de todo su proceso de elaboración.
Sobre los objetivos del estudio
La exigencia común de eficacia, que es el
imperativo categórico de este estudio, va
más allá de descripción de la situación
actual y que converge en un objetivo
eminentemente práctico. Ahí radica su
impacto. Al respetar la división tradicional
de la enseñanza en tres niveles –primario,
secundario y superior– este estudio se
propone dar una visión rica y pertinente del
aprendizaje de la filosofía de manera original.
Se describen, de la manera más exhaustiva
posible, las iniciativas de reforma pasadas,
en curso o programadas, a través de la
multiplicidad de facetas de la enseñanza de
la filosofía.
A corto plazo, este estudio ofrece una
instantánea de la enseñanza de la filosofía,
lo más fiel y documentada posible y, a
medio plazo, se propone ayudar a los
Estados miembros en sus decisiones futuras
con inspiraciones, ideas o experiencias.
Este estudio pone de manifiesto iniciativas
aún poco conocidas y asume su papel de
estímulo al proponer perspectivas concretas
para esas prácticas filosóficas de enseñanza.
En ese sentido, siempre debe reinventarse, ponerse en tela de juicio, completarse
y modificarse a semejanza de la filosofía
misma. De ese modo, aspira a ser un
soporte para desarrollar sinergias y ejes de
convergencia en el ámbito nacional, así
como entre los Estados.
A ello cabe añadir otro objetivo, que
exhorta a este estudio a converger hacia un
ideal y un objetivo compartidos, hacia los
cuales se orientaron la reagrupación y la
agregación de voluntades e ideas. Ante el
carácter multiforme que pueden tener la
filosofía y el conjunto de sus componentes,
el estudio procura dejar atrás las diferencias,
muy reales, vinculadas a las modalidades de
su enseñanza y aprendizaje. ¿Qué otra
razón de ser tiene la filosofía y, en general,
las ciencias humanas, sino su vocación
primera de alcanzar la construcción de la
paz en el espíritu de los seres humanos? En
ese sentido, la enseñanza es precisamente
un medio y un viático; sin lugar a dudas,
uno de los más fundamentales que tiende
a alcanzar ese objetivo.
Sobre la sinergia del estudio
Fruto de una labor colectiva, este estudio se
caracteriza por su carácter interdisciplinario,
que ha servido como una auténtica palanca
xviii
para su elaboración. Entre lo dado y lo
esperado, lo posible y lo deseable, su ambición
consistió en establecer una interfaz de
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
calidad entre un retrato fiel de lo que existe
y las exigencias de la enseñanza de la filosofía.
Esta obra tuvo su dinámica propia y original
en el sentido en que se benefició de una
larga preparación y, sobre todo, de una
gran implicación del mundo de la filosofía y
de la educación. Así se pudo asociar plenamente a muchos actores en su orquestación,
asegurando un espíritu de equipo y una
concertación recíproca.
Este estudio también es el fruto de una
sinergia particular dado que su ordenamiento describe lo existente, pero aborda
también los interrogantes clave y proporciona, en la medida de lo posible, propuestas,
innovaciones y orientaciones. Una sinergia
también y sobre todo por implicación,
participación y compromiso de numerosos
socios en su concepción, tales como las
redes de filósofos e investigadores, profesores,
especialistas en didáctica y practicantes de
la filosofía así como instituciones filosóficas,
las Cátedras UNESCO de Filosofía y las
ONG especializadas. A dichas redes cabe
añadir las Delegaciones Permanentes ante
la UNESCO, las Comisiones Nacionales de
Cooperación con la UNESCO y las Oficinas
de la UNESCO fuera de la Sede. Cada una
de esas entidades hizo una contribución
valiosísima a este edificio, y es la razón por
la cual he decidido, desde el principio,
expresarles mis más sinceros agradecimientos.
Sobre la «universalidad» del estudio
Este estudio tiene, entre otros, el sólido
propósito de mostrar y demostrar una vez
más que ya es anticuado el postulado
según el cual los orígenes de la filosofía se
encuentran en Grecia y que, por ende, se
pueden seguir buscando todas las respuestas
en esa etapa de su historia. En efecto,
conforme a Jeanne Hersch, filósofa suiza y
directora de la División de Filosofía de la
UNESCO de 1966 a 1968, quien afirmó
que los derechos humanos no tenían una
base única y esencialmente occidental (1),
este estudio procede por inclusión y no por
exclusión, sin privilegiar ninguna escuela de
pensamiento, ningún sistema filosófico
particular, ninguna tradición específica y,
mucho menos, ningún dogma ni ninguna
ideología. Se propone mostrar que la filosofía
y su enseñanza pueden encontrar sus fuentes
en todas las tradiciones y en todos los países
en los que se manifiesta el deseo de pensar
y de debatir. Eso no significa de ningún
modo avalar un relativismo cultural sino, al
contrario, proponer una visión más amplia
que la que restringe la filosofía y su transmisión, en particular mediante la enseñanza, a un contexto griego y occidental.
Este estudio se inscribe plenamente en el
marco de la promoción de valores universales
e imprescriptibles: los de los derechos
humanos y los derechos del niño, y, en particular, el derecho a la educación. Esta obra
apunta asimismo a plantear la cuestión, a
veces compleja, de la articulación de esos
mismos valores con las distintas culturas.
Sobre el «carácter institucional» del estudio
Cabe recordar que este estudio se llevó a
cabo a raíz de una solicitud explícita y manifiesta de los Estados miembros, solicitud que
atestigua la manifestación de una necesidad
y de una utilidad certera. Y es precisamente
porque este estudio fue elaborado para
todos que puede concernir a todos los
Estados miembros, cualesquiera que sean
sus tradiciones, concepciones de la enseñanza, referencias filosóficas, prioridades
políticas, etc. Fuera de esas solicitudes
institucionales, de por sí muy importantes,
no podemos sino comprobar y tomar nota
de la necesidad casi palpable de filosofar,
tanto en los lugares donde se enseña tradicionalmente como fuera de los mismos.
Pero ¿de qué «fuera» se trata? Esta obra
desvela precisamente varias de esas prácticas
aún poco conocidas y que se llevan a cabo
en la escuela. ¿En qué consisten su aporte
y su contribución específicos a la enseñanza
tradicional de la filosofía?¿Son dichas
prácticas, calificadas a veces de «nuevas»,
complementarias de la enseñanza clásica o
se conciben a sí mismas como paralelas?
(1) Consúltese al respecto: HERSCH,
Jeanne (dir.). El derecho de ser
hombre. Reedición en 1984.
París: UNESCO, 1969.
xix
LA DINÁMICA DEL MÉTODO
Se imponen así distinciones y matices en la
lectura de este estudio, ya que puede haber
filosofía en la enseñanza privada y no en la
pública; en las asociaciones y no en las
escuelas; puede haber una formación y
un seguimiento universitarios sobre las
innovaciones a nivel primario –sin que
haya forzosamente enseñanza de la filosofía a nivel secundario– como también
puede haber innovaciones que se experimenten en un marco institucional que no se
generalicen, etc.
Sobre el acopio de datos
Desde un comienzo, decidimos privilegiar el
enfoque quizá más complejo pero, sin lugar
a dudas, más dinámico desde nuestro
punto de vista, al optar por la elaboración
de un cuestionario y al explotar los datos
recogidos con el fin de abarcar un máximo
de problemáticas relativas a la enseñanza
de la filosofía.
El cuestionario de la UNESCO (2), divulgado
en tres idiomas –francés, inglés y español–
tiene dos componentes, uno cualitativo y
otro cuantitativo, mediante preguntas
abiertas y cerradas. Abarca varias partes
temáticas en los distintos niveles de la enseñanza de la filosofía, aunque no sean siempre
relevantes para todos los Estados miembros. Se trata en particular de los niveles
preescolar y primario, secundario, superior
e informal. El cuestionario fue una herramienta que facilitó la codificación y el acopio
de los datos, y que nos permitió, al mismo
tiempo, adoptar un proceso metodológico
confirmado, cuya eficacia ya se ha comprobado en varias ocasiones sobre distintos
temas. El principal desafío consistió en
traducir los objetivos del acopio de datos
en un marco de análisis sólido, desde un
punto de vista conceptual y metodológico.
En este aspecto, el cuestionario del que se
sirvió este estudio reviste un carácter inédito
por su alcance internacional y los interrogantes que se analizan.
(2) Véase el Capítulo V.
xx
Esto nos condujo a establecer un plan
específico para la encuesta, considerando
los siguientes aspectos: los objetivos y las
necesidades en materia de datos; la extensión y la cobertura geográficas; el plan de
análisis de los datos así como los primeros
ensayos de utilización del cuestionario.
Paralelamente, se emprendió una labor de
identificación de las personas clave en cada
país, lo que permitió establecer una amplia
base de datos reagrupando a más de 1200
destinatarios. La fiabilidad de las respuestas
exigía, en efecto, optimizar el número de
destinatarios por país, con una media de
contactos de 3 a 4 personas por país, sin
que ello garantizara la veracidad absoluta
de las respuestas.
Deseo manifestar nuestra satisfacción con
los resultados obtenidos al término del proceso de consulta. La tasa de respuesta de
los países fue de 126 sobre 192 Estados
miembros que hicieron, como mínimo, una
contribución. Paralelamente, y desde los
inicios de este estudio, recurrimos a los
servicios de cuatro consultores, beneficiándonos de su gran pericia tanto en materia
de ciencias de la educación como en materia
de investigación. También solicitamos la
ayuda de las Cátedras UNESCO de Filosofía
así como la de nuestros socios privilegiados:
el Consejo Internacional de Filosofía y
Ciencias Humanas (CIPSH), la Federación
Internacional de Sociedades de Filosofía
(FISP), el Colegio Internacional de Filosofía
(CIPh) y el Instituto Internacional de
Filosofía (IIP). Todos contribuyeron con una
rica labor de investigación, reflexión y análisis.
Nos proporcionaron documentos sustanciales,
descripciones de la enseñanza de la filosofía
en los distintos países, y análisis de las
problemáticas, reformas así como dificultades
y desafíos que hay que afrontar.
Durante la elaboración de este estudio,
procuramos siempre ser lo más fieles
posible a la realidad, recogiendo el máximo
de informaciones, implicando al mayor
número de actores diversos y variados, y
adoptando, al mismo tiempo, un plan de
trabajo que tendía hacia una utilización
óptima de las recomendaciones y propuestas
formuladas.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Sobre las «mejores prácticas»
Esta terminología usada sistemáticamente
en el seno de las Naciones Unidas y, en
particular, en la UNESCO nos condujo a
interrogarnos sobre el interés que podría
tener una descripción de las mejores prácticas existentes en la materia. El Comité de
redacción emprendió así una reflexión crítica
de lo más interesante, a pesar de ser delicada, en cuanto a la oportunidad de calificar
ciertas prácticas como las mejores. Deseo
definir aquí esos interrogantes, que para
algunos son de orden filosófico.
Hablar de buenas prácticas y, sobre todo, de
mejores prácticas (best practices) implica, en
primer lugar, arrogarse la calidad de juez y
atribuirse una legitimidad en materia de
evaluación de la excelencia. También implica
definir claramente los criterios que permiten
definir una buena práctica. En materia de
prácticas pedagógicas, ¿es una buena práctica aquella que contribuye a una finalidad
establecida que refleja tal o cual valor educativo, ético, político? (criterio axiológico). Si
ése es el caso, hay que recurrir a toda la
filosofía de la educación para determinarlo.
¿Es la buena práctica una práctica útil y
eficaz? (criterio praxeológico). Pero eficaz
¿desde qué punto de vista: la construcción
de la personalidad de un individuo, la lucha
contra el fracaso escolar y personal, la prevención de la violencia, la educación de la
convivencia, en y mediante el debate, y para
una ciudadanía democrática, la maestría del
lenguaje en la interacción del pensamiento y
la lengua, el aprendizaje de una reflexión
personal y crítica, el juicio autónomo, la
transmisión de un saber técnico y disciplinario?
¿Es la buena práctica la práctica de un profesional? ¿Qué se entiende por profesional
en materia de filosofía? ¿Cómo se concibe la
enseñanza de la filosofía? ¿Quién está en
condiciones de juzgar su calidad, sus límites,
las mejoras posibles que se pueden aportar?
Por último, hablar de «mejores prácticas» es
pasar de lo narrativo-descriptivo a lo normalprescriptivo, dictar lo que cabría hacer, aconsejar, proponer un modelo que hay que
retomar. Ahora bien, lo sorprendente es la
variedad de prácticas en la materia, que
puede considerarse como una riqueza que
se debe preservar de la normalización. El
riesgo que se corre con la institucionalización,
cuando se está en una dinámica instituyente
y no instituida, es la uniformización y el
conformismo de las prácticas. En el campo
de la filosofía, nos encontramos, por lo
tanto, en una intersección paradójica: preservar la iniciativa y la libertad de los docentes
en la pluralidad de sus opciones pedagógicas
y filosóficas, sin las cuales se corre el riesgo
de que no haya más libertad de pensamiento –algo esencial para la filosofía–, ni
para los maestros ni para los alumnos; y,
además, si se considera necesario, tomar
medidas institucionales para promover dicha
práctica. Sobre este punto, hemos matizado
nuestro propósito durante la elaboración de
este estudio, prefiriendo la expresión de
prácticas que han demostrado su validez.
Por último, como coordinadora de este
estudio, me complace, una vez más, rendir
homenaje a todas las personas que me han
acompañado a lo largo de este largo
proceso y que contribuyeron, con un espíritu
dinámico en el que sinergia y convergencia
fueron las palabras clave, al proceso y a la
lógica que permitieron realizar esta empresa
que tuve el gran privilegio de acabar.
Este estudio no es un fin en sí, es un alegato
justificado a favor del fortalecimiento de la
filosofía y de su desarrollo ahí donde todavía
no existe; un medio para dar a conocer prácticas filosóficas todavía demasiado subterráneas y a veces marginales, así como para
recordar el papel que tiene la formación de
los espíritus en la construcción de un ser
humano libre, consciente, responsable y
autónomo.
Este estudio es un comienzo y pretende
sacar provecho del impulso y de la unión
de voluntades y compromisos a en el
ámbito internacional. Ahora le corresponde a la UNESCO y a todos sus socios
pasar a la acción inspirándose en las propuestas e ideas que figuran en esta obra
cuyo eco, estoy segura, tendrá la resonancia
esperada en los años venideros, con la
esperanza de que se le reconozca con el
tiempo su justo valor.
Moufida
Goucha
xxi
Copyright : Jérémie Dobiecki
CAPÍTULO I
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
La enseñanza de la filosofía y el aprendizaje
del filosofar a nivel preescolar y primario
La filosofía y los jóvenes espíritus: la edad del asombro
Introducción: el camino recorrido, el camino por recorrer
Nota sobre la metodología
I. Los interrogantes que plantea la filosofía
con los niños
1) La cuestión de la aptitud de los niños para aprender la filosofía
> Una cuestión filosófica: la relación de la filosofía con la infancia y de la infancia
con la filosofía
> Una cuestión ética: ¿es oportuno enseñar a filosofar a los niños?
> Una cuestión política: ¿derecho a la filosofía, derecho de filosofar?
> Una cuestión psicológica: la aptitud de los niños para filosofar, ¿una potencialidad?
> Una cuestión de voluntad: la aptitud de los niños para filosofar, ¿un postulado
para la práctica, una apertura de posibilidades?
> Una cuestión de desafíos: la aptitud para filosofar de los alumnos con dificultades
o en situación de fracaso escolar
> Una cuestión de enfoque: pedagogía y didáctica
> Una cuestión relativa a las modalidades del aprendizaje del filosofar: la discusión,
¿una vía que cabe privilegiar?
2) La cuestión del papel del maestro
> ¿Qué grado de intervención?
> ¿Intervenir o no en el fondo?
3) La cuestión de la formación de los profesores
> ¿Una formación académica en filosofía?
> ¿Una formación didáctica sobre el saber hacer filosófico?
> ¿Una formación pedagógica sobre el debate?
4) La cuestión de la innovación: ¿alentar, experimentar, institucionalizar?
II. Promover las prácticas de índole filosófica
a nivel preescolar y primario:
orientaciones y pistas de acción
1) ¿Qué desafíos para qué valores?
> Pensar por uno mismo
> Educar para una ciudadanía reflexiva
> Contribuir al desarrollo del niño
> Facilitar la maestría de la lengua, de la expresión oral y del debate como modalidad
3
4
5 - 14
5
11
12
14
15 - 24
15
1
CAPÍTULO I
> Conceptualizar el acto de filosofar
> Elaborar una didáctica adaptada de la filosofía
2) ¿Qué tipo de institucionalización?
> Promover los aspectos culturales e interculturales
> Favorecer la innovación dentro y fuera de la institución
> Organizar experimentaciones oficiales
> Institucionalizar ciertas prácticas
> Establecer un plan de estudios a lo largo de toda la escolaridad
3) ¿Cuáles son las prácticas filosóficas que cabe promover en el aula?
> Diversidad de los itinerarios pedagógicos y didácticos
> Algunas pistas prácticas
4) ¿Cómo acompañar con la formación las practicas con propósitos filosóficos?
> Mediante una formación inicial y permanente de los profesores
> Mediante una política de formación de formadores
> Mediante un análisis de las prácticas con propósito filosófico, que cabe colocar
en el centro de la formación
> Mediante la elaboración y la utilización de materiales didácticos adecuados
5) ¿Cómo acompañar con la investigación las prácticas con propósitos filosóficos?
> Impulsar la innovación
> Evaluar la experimentación
> Evaluar la eficacia de las prácticas
III. La filosofía con los niños:
un avance que hay que tomar en cuenta
1) Las reformas clave y las prácticas que han demostrado su validez:
un movimiento potente a favor de la filosofía con los niños
> Algunas reformas clave
> Algunas prácticas que han demostrado su validez
2) Instituciones y apoyos
> Dos institutos importantes
> Las revistas de filosofía para y con los niños
3) Estudios de casos en las distintas regiones del mundo
> Europa y América del Norte
> América Latina y el Caribe
> Asia y el Pacífico
> África y el mundo árabe
IV. La filosofía a nivel preescolar
y primario en cifras
Conclusión: de lo deseable a lo posible
2
16
18
20
23
25 - 42
25
28
29
43 - 44
45
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Introducción: el camino recorrido, el camino por recorrer
Nuestro interés en la Filosofía para Niños
(FpN) nos condujo, naturalmente, a examinar
el corpus jurídico relativo a los derechos del
niño y, en particular, a su derecho a
emprender una reflexión personal y a ser
acompañado por la escuela en ese proceso.
Hay que referirse, en primer lugar, a la
Convención sobre los Derechos del Niño
adoptada en 1989, que garantiza, entre
otros, el derecho a expresar su opinión
libremente (artículo 12), la libertad de
expresión (artículo 13) y la libertad de pensamiento (artículo 14) (1). El texto de la
convención reviste un aspecto, a la vez
filosófico y político, decididamente innovador,
al proponer una concepción del niño según
la cual éste debe ser protegido, beneficiarse
de acciones específicas y ser considerado
como actor de su propia existencia. Y sin
lugar a dudas, la acción educativa debe
ejercerse con referencia a un conjunto de
derechos: un niño maltratado no puede ser
ni el actor real ni el autor de su vida; un
niño que no participa en su propia protección es solo un objeto pasivo de los cuidados
que se le procura prodigar. Cabe notar, en
particular, que en esa concepción innovadora se considera por primera vez al niño
como un ser dependiente y en transformación, como un sujeto de derecho en el
derecho internacional. La noción de
«interés superior del niño», que se afirma
en el artículo 3 de la Convención, reviste
particular importancia.
Éste es el primer estudio de la UNESCO en
el que se presta una atención particular a la
enseñanza de la filosofía para niños y a las
modalidades de su aprendizaje. En efecto,
este trabajo aporta un conjunto de informaciones esclarecedoras sobre un movimiento, el de la filosofía para niños, cuya
popularidad y reconocimiento han aumentado estos últimos años. «La filosofía para
niños tiene una historia, y procede de una
voluntad cultural y política»: con esas
palabras se manifestó el interés por este
tema en una reunión de expertos celebrada
en 1998 en la Sede de la Organización en
París (2). Se subrayó asimismo que era posible
e incluso necesario presentar los principios
filosóficos en un lenguaje simple y accesible
a los niños. Las encuestas anteriores sobre
la enseñanza de la filosofía realizadas por la
UNESCO en 1951 y en 1994, a las que ya
se ha hecho referencia, no plantearon en
efecto ningún interrogante específico sobre
la necesidad de enseñar la filosofía a nivel
preescolar y primario. Es verdad que en
1951 no se disponía aún de los primeros
trabajos de Matthew Lipman (3), precursor
en la materia, puesto que se publicaron en
1969. En cuanto al estudio de 1994, no
abordó esa problemática teniendo en
cuenta su temática general: el vínculo entre
la enseñanza de la filosofía y la democracia.
Si hay cada vez más niños que practican la
filosofía en los albores del siglo XXI, esto se
debe a que cada vez hay más individuos
que trabajan con los niños, lo que crea las
condiciones para que el lugar donde se
encuentran (el aula, la calle, etc.) se transforme en una comunidad de investigación
filosófica. Esas mismas personas, atraídas a
veces por la novedad de este enfoque, intrigadas por el cambio que sugiere, poniendo
en tela de juicio las soluciones que prevalecen
actualmente en el mundo de la educación,
se comprometen con la práctica de la filosofía
con los niños y se proponen encontrar una
solución nueva, más coherente y apropiada
a un problema que no ha dejado de replantearse a medida que avanza la historia: la
educación de un ser que todavía no es un
hombre pero que va a serlo. A pesar de que
la práctica de la FpN está aún en sus
comienzos, ésta permite entrever cómo las
soluciones que aporta al problema de la
educación se enraízan en lo que caracteriza
fundamentalmente al ser humano: la capacidad de construirse. Esa actividad, que
conlleva cambios en el sentido de los objetivos perseguidos, suscita la curiosidad y el
entusiasmo de un número cada vez mayor
de personas. Al inscribirse en la continuidad
de las concepciones modernas de la educación avanzadas por John Dewey y las más
antiguas, pero siempre actuales, propuestas
por los filósofos de la Antigüedad, ese
enfoque colma, al parecer, un vacío importante en la educación contemporánea. Si
bien esta última reconoce cada vez más la
importancia de estimular, desde la edad
más temprana, el desarrollo intelectual y
moral, todavía no dispone de los medios
que podrían responder de manera adecuada
a esas demandas, y, por lo tanto, no es
(1) http://www.unicef.org/spanish/crc/index
_30160.html
(2) Informe La philosophie pour les
enfants. Réunion de experts. París:
UNESCO, 26-27 de marzo de 1998.
(3) Filósofo americano, nacido
en 1923, alumno de John Dewey.
Matthew Lipman hizo la mayor
parte de su carrera en el Montclair
State College en Nueva Jersey,
donde fundó el Institute for the
Advancement of Philosophy
for Children (IAPC). Su proyecto
consistía en desarrollar el pensamiento de los niños y, en particular,
el pensamiento lógico formal,
a partir del principio de que los
niños pueden formar conceptos
desde su más temprana edad
y reflexionar sobre problemas
filosóficos. Por ende, el método
no consistía en que se impregnasen
de conceptos o de doctrinas particulares sino en poner énfasis en el
cuestionamiento personal, trabajando sobre conceptos universales
como el derecho, la justicia o la
violencia. Esos temas afectan más
concretamente a los niños y ponen
así en valor sus propias referencias,
sacadas de la experiencia y de su
saber personal. Para obtener más
información sobre el método de
Lipman, véase la parte II de este
capítulo.
3
CAPÍTULO I
sorprendente comprobar el interés que
suscita el surgimiento de esta práctica en el
mundo. Es posible que el impacto de la
filosofía sobre los niños no se valore inmediatamente, pero su impacto sobre los
adultos de mañana podría ser tan importante que es posible que nos sorprendamos
ante el hecho de haberla marginado hasta
hoy en día.
Nota sobre la metodología
Sobre el alcance del estudio. En cuanto a
las definiciones, se considera que lo preescolar es lo que se sitúa fuera de la escuela:
es decir, antes que la escuela sea obligatoria
como, por ejemplo, la escuela de párvulos
en Francia. En cuanto a la edad en los
niveles preescolar y primario, en este trabajo se ha puesto énfasis, por razones de
cohesión, en el periodo que va de los 3 a
los 12 años de edad. En efecto, hay que
tener en cuenta las diversas situaciones
nacionales: a veces, el nivel primario abarca
el comienzo del nivel secundario y, otras
veces, se trata de una especie de escuela de
base antes de la escuela obligatoria. Lo
mismo ocurre con su duración, que varía de
un país a otro.
Sobre la pertinencia, la fiabilidad y la
exhaustividad de las fuentes. En esta
parte se hace hincapié en la historia y el
contexto de los estudios internacionales
que se han realizado en materia de enseñanza de la filosofía. Las fuentes documentales disponibles son de dos tipos: las
4
contribuciones de los expertos y los documentos de la UNESCO, que proporcionan
informaciones a la vez útiles y focalizadas y
fuentes de información menos tradicionales
para nuestro análisis. Las fuentes electrónicas y la búsqueda en Internet fueron
especialmente útiles ya que nos permitieron,
en particular, hacer una descripción exhaustiva de las actividades importantes relativas
a la FpN en el mundo entero, puesto que se
practica en muchos países, gracias a centros
de investigación vinculados a las universidades, coloquios nacionales e internacionales
organizados periódicamente, formaciones
e investigaciones especializadas, asociaciones
ad hoc, revistas, etc. Durante la elaboración
de este estudio se consultó a una red de
investigadores, profesores, didácticos y
practicantes de la filosofía que contribuyeron
a la descripción de la enseñanza de la
filosofía a nivel preescolar y primario en sus
países respectivos. Por último, el cuestionario
elaborado por la UNESCO como soporte de
este estudio también constituyó una fuente
coherente de informaciones.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
I. Los interrogantes que plantea la filosofía con los niños
Un cierto número de interrogantes críticos emerge, hoy en día, en lo que se refiere a los fundamentos que validan o invalidan las Prácticas de la Filosofía para niños (FpN) y las orientan en un
determinado sentido. Esos interrogantes críticos reflejan las controversias de su práctica, así
como la formación y la investigación en el tema. Los debates suelen ser apasionados, con posturas
extremas, y en ellos participan, por una parte, los filósofos y los profesores de filosofía y, por otra,
algunos profesionales de la filosofía y los practicantes de la FpN, ya sean filósofos o no.
1) La cuestión de la aptitud de los niños para aprender la filosofía
Una cuestión filosófica: la relación
de la filosofía con la infancia y de
la infancia con la filosofía
La terminología que se utiliza se caracteriza
por la variedad de expresiones. Lipman
utiliza Philosophy for Children o P4C. Éste
término abarca toda la enseñanza primaria
y secundaria. En el informe de la reunión de
expertos convocada por la UNESCO en
marzo de 1998, que abarca el mismo
programa escolar, tiene por título en la versión francesa «Filosofía para Niños» y
añade un artículo. Otros prefieren hablar de
«filosofía con los niños» (4), lo que da raíz a
discusiones para determinar si por el término
«niños» se designa un público como
cualquier otro para la filosofía, uno de los
públicos posibles o, si bien, se trata de un
público específico para el cual se requiere
una adaptación didáctica específica para el
aprendizaje del filosofar. Habrá, entonces,
una filosofía para los niños, para la infancia,
y otra para los adultos (o los adolescentes,
si no se confunde al niño prepúber con el
adolescente).
Cabe preguntarse por qué no se habla más
bien de alumnos, lo que colocaría al niño
en una perspectiva institucional escolar.
¿Acaso se debe a que detrás del alumno
que aprende los saberes se perfila la personalidad más global de un niño? ¿Por qué
no es el niño, sujeto de la educación, y no
solo de la instrucción? ¿Se trata de un
sujeto sin calificativos, que tiene derechos,
de un sujeto del derecho? Ésa es, en todo
caso, la interpretación de la Convención
sobre los Derechos del Niño, puesto que
enuncia las libertades que puede y debe
gozar. ¿Y no se debe ello también al hecho
de que hay una relación específica del niño
–como pequeño hombre– con la filosofía,
de la infancia con la filosofía? Las opiniones
de los filósofos divergen sobre este punto:
algunos, como Karl Jaspers (5) o Michel
Onfray (6), consideran que el niño es «espontáneamente filósofo» por causa de su cuestionamiento existencial masivo y radical, y
para ellos filosofar es afrontar un interrogante como si fuera por primera vez. Y hay
los que sostienen que quizás exista una
infancia de la filosofía (por ejemplo, su
nacimiento en Occidente entre los presocráticos), pero no un niño filósofo, puesto
que filosofar significa precisamente salir de
la infancia (Descartes)… Esto nos conduce
a plantearnos la cuestión filosófica de la
edad del filosofar. Algunos consideran, por
ejemplo, que Platón se opone a la filosofía
con los niños, apoyándose en un pasaje de
La República (7), mientras que otros señalan
que, al contrario, el fundador de la
Academia dialoga con los adolescentes,
como en Lisis (8).
Entonces, ¿qué es un niño? ¿Se puede
oponer la noción de niño a la de adulto? Si
ése es el caso, ¿a qué edad se acaba la
infancia? (9) ¿Y se trata solo de una cuestión
de edad o, también y sobre todo, de visión
del mundo? ¿De capacidad cognitiva en la
perspectiva de la psicología del desarrollo? (10) ¿De madurez psíquica que varía
según las personalidades además de con las
clases sociales y las culturas? ¿De responsabilidad ética o jurídica (civil y penal)? Pero
también se puede oponer el niño al adolescente: la infancia termina entonces con la
pubertad. De hecho, hemos optado por
este último enfoque para la descripción de
la filosofía para niños en este capítulo, que
se limita a los niveles preescolar y primario.
Se trata también de definir filosóficamente
tanto al niño como a la infancia: ¿qué es la
infancia? ¿Una edad, un momento biológico y cronológico de un individuo de la
(4) Freddy Mortier, de la Universidad
de Gante (Bélgica), prefiere, por
ejemplo, «con» por causa de su
resonancia democrática al «para»
que tiene, a su juicio, una connotación paternalista.
(5) Filósofo y psicólogo alemán.
(6) Filósofo y escritor francés,
fundador de la Universidad Popular
de Caen (Francia).
(7) La República advierte del desarrollo
del espíritu erístico en los niños
y en los jóvenes. La República VII,
(539b-539c). PLATÓN. La República.
Madrid: Austral, 2003.
(8) Lisis. En: PLATÓN. Diálogos.
Madrid: Gredos, 1981.
(9) La Convención sobre los Derechos
del Niño parece ir en el sentido
jurídico-político de una edad que
tiene derechos, caracterizada
por el estado de minoridad política,
ya que «se entiende por niño todo
ser humano menor de dieciocho
años de edad, salvo que, en virtud
de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad»
(art. 1). Esta definición por la edad
concierne también a los que hablan
de FpN, dado que la infancia
abarca también el nivel secundario.
(10) Jean Piaget sitúa la fase de
desarrollo lógico-formal del niño
en la conjunción de las enseñanzas
primaria y secundaria (10-12 años).
5
CAPÍTULO I
especie humana? Los psicólogos, los sociólogos y los historiadores, los lingüistas y los
pedagogos, por ejemplo, tienen sus propios
enfoques al respecto, así como los filósofos
tienen sus doctrinas divergentes. Se trata
asimismo de estudiar la relación de la infancia con la filosofía, su interrogación sobre la
muerte a partir de los tres años de edad,
sus «¿porqués?» y sus interrogaciones existenciales y metafísicas sobre los orígenes, el
mundo, Dios, la amistad y el amor, el
sentido de crecer, envejecer y morir, por
ejemplo. ¿Acaso el niño es ya un poco,
mucho o nada filósofo? Los filósofos difieren sobre este punto: Epicuro pensaba que
nunca es demasiado tarde o demasiado
temprano para filosofar y Montaigne sugería
«comenzar con la niñera», mientras que
para Descartes la infancia es el lugar y el
momento del prejuicio, de los cuales hay
que liberarse gracias a la filosofía.
El tipo de visión de la infancia que caracteriza a la FpN tiene fuertes implicaciones
filosóficas que cabe dilucidar: desde un
punto de vista ético ¿cabe considerar al
niño que formula una cuestión existencial y
metafísica como un «interlocutor legítimo»
del adulto, como un pequeño hombre, y
contribuir en la construcción del hombre en
el niño, como sujeto reflexivo que
emprende un «pensar por uno mismo»?
Algunos filósofos, psicólogos, maestros o
padres de familia sostienen que el hecho de
incitar prematuramente a los niños a
reflexionar podría ser peligroso desde un
punto de vista psicológico: ¿para qué imponerles tan temprano los grandes problemas
de la vida si tendrán mucho tiempo para
descubrirlos una vez que sean adultos?
¿Para qué destruir su inocencia mediante
una toma de conciencia del elemento
trágico de la vida y someter su imaginación
a la fría razón, mistificar sus sueños,
«robarles su infancia»?
La filosofía tiene una virtud terapéutica,
como ya lo señalaron acertadamente los
sabios de la Antigüedad, ya que «cuida del
alma». No se trata de sanar directamente
–ésa es actualmente la tarea de la terapia y
de los psicoterapeutas– sino de tener en
cuenta el hecho de que el enfoque filosófico
tiene efectos de apaciguamiento y de
consolación, ya que ayuda a reflexionar
sobre la actitud frente a la vida y la muerte,
sobre la desgracia y las condiciones de la
felicidad: con el aprendizaje del filosofar
estamos, ante todo, en una situación de
formación y no de cuidados, aunque ese
aprendizaje también tiene una dimensión
terapéutica. Otros piensan que ya que los
niños hacen tantas preguntas, a veces
angustiosas, es mejor responder a las
mismas, dándoles un sentimiento de seguridad para afrontar los problemas de la existencia. Sin embargo, no se puede eludir la
pregunta existencial de un niño, puesto
que se trata de un interrogante de adulto
que resurgirá periódicamente durante toda
su vida.
La FpN postula que no hay que mitificar la
infancia. Una vez nacidos, muchos niños
viven situaciones muy duras: hambruna,
esclavitud, trabajo, incesto, prostitución,
malos tratos, bombardeos, luto, etc. En los
países en desarrollo que viven en paz, los
La respuesta de manera técnica, histórica,
jurídica o científica a una pregunta planteada por un niño puede justificarse, ya
que se le transmite así un saber. Se trata de
la función misma de la escuela: transmitir a
la generación emergente el patrimonio
Una cuestión ética: ¿es oportuno
enseñar la filosofía a los niños?
6
niños, muchos de los cuales viven en familias
acomodadas, deben encarar los desacuerdos
entre sus padres, el divorcio, la separación.
Además, todos los niños se plantean hacia
los 3 años de edad el problema de la
muerte. Para afrontar esos problemas, se
puede recurrir al seguimiento de los psicólogos, mediante la verbalización catártica
del sufrimiento, pero también disponemos
del aprendizaje de la reflexión: la manera
filosófica, más racional para abordar una
vivencia existencial, que permite distanciarse de la emoción, transformando las
situaciones que debe encarar el sujeto
angustiado en un objeto de pensamiento.
Esa labor es más eficaz en el aula porque es
colectiva, una vez que el alumno puede
salir de su soledad existencial, de tomar
conciencia de que sus interrogantes se asemejan a los de los demás, esto conforta y
suscita el sentimiento de pertenecer a una
condición humana común, lo que ayuda así
a crecer en la comunidad.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
científico de la humanidad, que es la
respuesta racionalmente elaborada a las
preguntas que la humanidad se ha formulado
en el trascurso de su historia. Pero responder,
en lugar de los niños, a preguntas que tienen
un alcance filosófico (a las cuales la ciencia
no puede responder, como las de índole
ética) equivale a impedirles pensar por sí
mismos. Ésas son las preguntas para las
cuales los niños deberán encontrar sus propias
respuestas en el trascurso de la vida, evolucionando en su reflexión. Por consiguiente,
a pesar de que no cabe responderles prematuramente, sin embargo, podemos
acompañarles en su búsqueda, para no
dejarlos indefensos. Ése es el papel de los
maestros en la escuela: ayudar a los niños
en su búsqueda, proponiéndoles situaciones
en las que desarrollen las herramientas de
pensamiento que les permitirán comprender
su relación con el mundo, con los demás y
consigo mismos, y orientarse en esas
relaciones.
Una cuestión política: ¿derecho
a la filosofía, derecho de filosofar?
En cualquier práctica filosófica, y en particular
en la FpN, hay también elementos políticos
implícitos. Por ejemplo, Lipman propone una
opción político-filosófica que consiste en
articular estrechamente el aprendizaje de la
filosofía con el aprendizaje de la democracia.
El despertar del pensamiento reflexivo en el
niño en la comunidad de investigación sería
un medio para educar hacia la democracia.
Pero cabe preguntarse si el vínculo filosofíademocracia es consustancial a esta práctica.
La tensión fuerte y, a menudo, la contradicción entre filosofía y democracia en la historia
de la filosofía no permiten afirmarlo. Se
podrían incluso crear prácticas de la filosofía
con niños indiferentes e incluso hostiles a la
democracia, apoyándose en otras doctrinas
filosóficas. Por ejemplo, hay quienes sostienen que en el enfoque de Lipman no se
practica la filosofía por la filosofía, ni tampoco por el valor emancipador del pensamiento, sino en función de una causa que le
es extrínseca, a saber la democracia, o
incluso la prevención de la violencia, lo que
equivale a instrumentalizar y desvirtuar la
filosofía. Pero ese argumento es válido solo
para los filósofos que no son demócratas, ya
que alguien que tiene una concepción
democrática de la política, como Rousseau,
no vería ningún inconveniente en que se
practicara una «filosofía popular», como la
llamaba Diderot. La solidaridad entre una
filosofía política que promueve la democracia
y una filosofía para todos los niños que se
practica en el marco de discusiones es, por
ende, coherente. En efecto, el debate es
consustancial a la democracia, y la discusión
que permite problematizar, conceptualizar y
argumentar instaura un proceso de cuestionamiento filosófico de nuestras opiniones.
Para hacer de la coherencia de la práctica de
la FpN una filosofía política, sus promotores
se apoyan en los derechos humanos y en los
derechos del niño, como «ideas rectoras»
ético-políticas de la puesta en práctica de
esta nueva práctica. Ahí radica «el derecho a
la filosofía» (11). Hay quienes interpretan esta
última fórmula más bien como la expresión
de un derecho-acreedor (un derecho a) y
prefieren referirse a un «derecho a filosofar»
ya que, por una parte, se hace referencia a
los derechos humanos de la primera generación
y, por otra, se hace más hincapié en el acto
de filosofar.
Una cuestión psicológica: la aptitud
de los niños para filosofar,
¿una potencialidad?
Si se considera que la FpN es deseable
desde un punto de vista ético y que se basa
políticamente en un derecho, el de filosofar,
hay que determinar si ésta es posible desde
un punto de vista psicológico. La práctica de
la filosofía con los niños presupone que
éstos son capaces de aprender a filosofar.
Una primera objeción recurrente contra la
FpN consiste en poner en tela de juicio ese
postulado: por causa de su débil desarrollo
cognitivo, los niños no tendrían ninguna
aptitud para aprender a filosofar desde el
punto de vista de la psicología genética. Los
niños solo serían capaces de un razonamiento lógico cuando llegan a la fase
lógico-formal de su desarrollo (10-12 años)
tal y como la define, por ejemplo, el psicólogo suizo Jean Piaget. Pero Lipman se basó
precisamente en las fases de desarrollo definidas por Piaget para escribir sus «novelas
filosóficas», adaptadas a cada edad de los
niños. Además, algunos investigadores en
psicología del desarrollo (12) han puesto en
tela de juicio los resultados de las investigaciones de Piaget: las posibilidades cognitivas
(11) Título de la obra del filósofo
francés Jacques Derrida. Le droit
à la philosophie d’un point de vue
cosmopolitique.
París: Verdier, 1997.
(12) Como el psicólogo canadiense
Albert Bandura.
7
CAPÍTULO I
del niño serían mucho más precoces de lo
que se creía, sobre todo cuando los ejercicios
no se llevan a cabo en laboratorios donde
se somete el niño a tests de inteligencia con
el investigador y se permite a los alumnos
confrontarse con sus iguales en la situación
real del aula. Las transcripciones de las discusiones de niños en clase, analizadas por
los investigadores en ciencias del lenguaje,
psicología social o didáctica de la filosofía,
identifican competencias discursivas,
«micro-competencias» presentes desde la
más temprana edad, que se deben a la
«orientación argumentativa» del lenguaje.
Una segunda objeción se basa en el hecho
de que los niños no disponen de los conocimientos que requiere la reflexión y sostiene
que no se puede ser epistemólogo sin tener
los conocimientos científicos necesarios. En
esa óptica, reflexionar es recurrir a los saberes
que se dispone para comprender las modalidades de su elaboración, evaluando su
pertinencia, así como su alcance. «El búho
de Minerva despliega sus alas solo llegado
el crepúsculo», dice Hegel. Se filosofa, por
ende, siempre que se han constituido los
saberes, lo que justifica que la filosofía se
aprenda al término de la enseñanza secundaria o en el nivel superior.
Ahora bien, para los promotores de la FpN,
ese argumento ignora por completo las
prácticas científicas instauradas desde la
escuela primaria, sobre las cuales los niños
pueden reflexionar con la ayuda del maestro,
sobre todo cuando los métodos son activos,
trabajando sobre los procesos y no solo
sobre el aprendizaje y la memorización de
los resultados científicos. Ese argumento
concierne sobre todo a los conocimientos
científicos, mientras que los niños se interesan, ante todo, por los problemas existenciales, antropológicos, metafísicos, éticos,
sobre los cuales pueden pensar sobre la base
de sus propias experiencias reales de la vida.
Una cuestión de voluntad:
la aptitud de los niños para aprender
a filosofar, ¿un postulado
para la práctica, una apertura
de posibilidades?
(13) Véase el análisis de este punto
en la parte III de este capítulo.
8
A pesar de las controversias sobre la aptitud
de los niños para aprender a filosofar, se
admite sin embargo que la FpN ya no es un
asunto ante el cual el profesor de filosofía
puede permanecer totalmente indiferente.
El niño ha dejado de ser un mero tema,
entre otros, para la filosofía. Al menos para
algunos filósofos, se trata de una problemática filosófica que la filosofía debe abordar.
La psicología social y las ciencias de la educación recurren a menudo a la noción de
«efecto Pigmalión». Es mucho más probable
que un alumno fracase si sus maestros le
consideran incapacitado y que, al contrario,
que tenga éxito si estiman que es capaz de
ello (13). Esto se debe en particular, por una
parte, a que el alumno en el que se cree
adquiere mayor confianza y estima en sí y,
por otra, a que el maestro va a hacer todo
lo posible, desde el punto de vista pedagógico, para que ello se produzca. En ese
mismo orden de ideas, si no se crea en el
aula un espacio de palabra ad hoc para que
surjan y se formulen las preguntas esenciales, el alumno no se expresará de ningún
modo. Si no se organizan discusiones, los
alumnos no sabrán discutir por una razón
muy simple: también se aprende a discutir;
si no se propone una comunidad de investigación, los alumnos no aprenderán a
cuestionarse mutuamente, a definir, a argumentar cuando se enfrenten con desacuerdos,
etc. Por ende, si no se estima que los alumnos
son capaces de filosofar, éstos no manifestarán ninguna aptitud para hacerlo,
simplemente porque el profesor no habrá
creado ninguna condición psicológica
–como la confianza en el grupo–, ninguna
condición pedagógica –como la comunidad
de investigación– ni ninguna condición
didáctica –como el propósito filosófico que
plantea exigencias intelectuales durante la
discusión–.
Postular (es decir, pedir que se admita sin
pruebas desde un comienzo) la aptitud de
los niños para filosofar y observar lo que
ocurre cuando se crean las condiciones
para que emerja la reflexividad es una
actitud experimental interesante y rica
desde el punto de vista ético, ya que presupone una confianza en el potencial
reflexivo del niño que refuerza «la zona de
desarrollo próximo», un concepto del
psicólogo ruso Lev Vigotsky.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Una cuestión de desafíos.
La aptitud para filosofar
de los alumnos con dificultades
o en situación de fracaso escolar
Una de las reticencias más importantes que
se han formulado respecto a los alumnos
con dificultades o víctimas del fracaso escolar
nos lleva al problema del lenguaje. Según
dicha objeción, no se puede pensar sin
hablar correctamente, porque no hay pensamiento sin lenguaje. El pensamiento es tanto
más complejo y estructurado cuanto preciso
es el lenguaje que se utiliza. Sobre este
punto, los promotores de la FpN consideran
que el lenguaje no es anterior al pensamiento, desde un punto de vista cronológico, y que se trata más bien de un desarrollo
paralelo. Una palabra (que ya es una noción)
no implica necesariamente la existencia de
una idea y el lenguaje no se limita a vestir
con palabras una idea preexistente (¿cómo
se podría formular?) Cuando uno se
expresa, hablar es decir el mundo recurriendo a las categorías del pensamiento. La
palabra no es la cosa, ésta reenvía, sin lugar
a dudas, a un referente, pero, por su abstracción misma, designa también una
noción. Los practicantes de la FpN han
observado que cuando un alumno desea
expresar una idea, busca sus palabras, que
son funcionales para su pensamiento. Su
pensamiento puede así mejorarse trabajando el lenguaje, pero su lenguaje también
puede afinarse trabajando el pensamiento.
Y ello tanto más en la medida en que la
comunidad de investigación trabaja, esencialmente, de forma oral, lo que conduce a
aprender a pensar discutiendo. Esto permite
que los niños que no saben aún ni leer ni
escribir comiencen a reflexionar. La utilización
del habla y del intercambio verbal también
permite a los que experimentan dificultades
con la escritura poder expresarse y formular
comentarios pertinentes que habrían formulado por escrito con mucha dificultad. Para
ellos, se trata de una oportunidad de recurrir a
un registro de lenguaje que no obstaculiza la
comunicación de su pensamiento sino que,
al contrario, estimula su elaboración
mediante la confrontación viva con los
demás. Según otra objeción a la práctica de
la FpN, los niños en apuros se resisten a la
abstracción y requieren de elementos
concretos. Sin embargo, se comprueba un
desarrollo importante de esa práctica en los
alumnos con dificultades o víctimas de una
situación de fracaso escolar. Esto merece
algunas explicaciones: un alumno en
situación de fracaso escolar suele tener
problemas en su entorno familiar y la
escuela le aporta, además, una mala imagen
de sí mismo. De ahí las reacciones de repliegue
silencioso para hacerse olvidar o, al contrario,
de provocación para existir, llamando la
atención. Ese alumno es hipersensible a los
problemas existenciales y se encuentra
potencialmente preparado para entrar en
una dinámica de intercambio sobre las cuestiones que le plantea la vida, a condición
de que el profesor reúna ciertas condiciones
como, por ejemplo: escucharlo cuando
habla, alentarlo en su expresión, valorar sus
aportes, manifestarle su confianza, etc. Así,
mediante una actividad reflexiva, el alumno
recobra su autoestima, mediante la experiencia de ser un ser pensante y no un
incapaz. Se trata de un proceso de reparación narcisista, en el cual el pensamiento
apacigua el dolor de vivir en nulidad, el
(re-)aprendizaje de un contacto menos
desconfiado con los demás y más apaciguado con el grupo. El alumno va entonces
a desarrollar un lenguaje interior entre la
emoción y el paso al acto: la injuria o el
golpe dado. Ese lenguaje interior «oral
interno», según la expresión del psicólogo
Jacques Levine (14), abre una senda hacia la
reflexión y el descubrimiento gratificante del
placer y de la dignidad de ser un hombre de
pensamiento, que pueden volver a poner de
pie al alumno con dificultades.
Una cuestión de enfoque:
pedagogía y didáctica
Si nos adherimos a la FpN, también debemos
responder a la pregunta: ¿cómo? ¿Cuáles
son las iniciativas, los métodos, las herramientas, los soportes etc. que cabe utilizar?
¿Cómo elaborar la didáctica de esta actividad,
y crear las condiciones que permitan a los
maestros enseñarla y a los alumnos apropiarse de la misma? La cuestión de la didáctica
de la filosofía ha sido objeto de muchos
debates: algunos inspectores de la enseñanza de la filosofía o representantes de
asociaciones de profesores de filosofía
–como, por ejemplo, en Francia– estiman
que «la filosofía es en sí su propia didáctica»,
puesto que es despertar del pensamiento
por su propio movimiento. Se aprende a
(14) Véase el análisis de este punto
en la parte III de este capítulo.
9
CAPÍTULO I
filosofar escuchando un curso o leyendo a
un filósofo, lo que nos introduce en el
pensamiento mismo mediante el movimiento de un pensamiento en marcha.
Adherirse como auditor o lector a este movimiento teórico del concepto en una clase o
leyendo un texto, equivale a ponerse en
marcha filosóficamente, solo gracias al
impulso reflexivo del maestro, profesor o
gran filósofo. Esta concepción corresponde a
un modelo de enseñanza basado esencialmente en la transmisión, que presupone el
carisma del maestro, la antigua relación
maestro-discípulo, un alumno seducido,
motivado, atento, etc. Pero cabe preguntarse qué es lo que ocurre en una enseñanza
democrática de masas, cuando el filósofo se
dirige a todos, en la cual el docente es un
profesor, un profesional de la pedagogía y
no solo un filósofo. Además, ¿qué tipo de
pedagogía se requiere cuando la enseñanza
debe procurar interesar a alumnos que no
están convencidos, desde un principio, de su
interés teórico y práctico; en particular,
cuando provienen de las clases populares y
no comparten, necesariamente, las normas
lingüísticas y culturales de la escuela y de sus
profesores? Esto explica el desarrollo de una
orientación más reciente de la didáctica de la
filosofía, más coherente a la vez con la
democratización de la enseñanza filosófica y
con las investigaciones científicas sobre el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta
nueva orientación se interesa más en el
alumno como filósofo aprendiz, en sus
modalidades de aprendizaje y en sus dificultades, que en el profesor y sus conocimientos
sobre las doctrinas y la manera en que las
expone. Se trata de una reflexión sobre
cómo un profesor, con su doble formación
filosófica y pedagógica-didáctica, puede
ayudar a los alumnos a salvar los obstáculos y,
en particular, las seudocertidumbres que le
confieren sus opiniones. Se trata más bien
de una didáctica del aprendizaje del filosofar
que de enseñanza de la filosofía.
Una cuestión relativa
a las modalidades del aprendizaje
del filosofar: la discusión,
¿una vía que cabe privilegiar?
(15) Véase el análisis de este punto
en la parte III de este capítulo.
10
Muchas prácticas de la FpN recurren a la
discusión entre iguales. Cuando uno se
interroga sobre la predominancia de esta
forma en los hechos, pero también en
derecho, se observa que la modalidad de
la discusión es la que más se utiliza en el
mundo, por oposición a su forma institucionalizada, en particular a nivel secundario o
superior, en la que predomina la modalidad
expositiva. Cabe preguntarse si la modalidad
de la discusión es contingente, si se debe a
fenómenos extrínsecos a la disciplina, de
orden histórico, social, psicológico o si es
intrínseca, si está vinculada a la filosofía
misma. Cabe también preguntarse si la
«comunidad de investigación» o la
«Discusión con un Propósito Filosófico»
(DPF) (15) son métodos de aprendizaje del filosofar o si ponen de manifiesto de manera
paradigmática el desarrollo genético y desarrollista del pensamiento reflexivo, en el
sentido en que la confrontación con la alteridad encarnada sería la condición de la
confrontación consigo mismo, «a sí mismo
como a un otro» (Ric?ur), al «diálogo del
alma con sí misma» (Platón).
Hay quienes critican mucho tanto el fundamento como la legitimidad de la modalidad
de la discusión, al estimar que la expresión
oral, por oposición a la escritura de los textos
o de la disertación, importa poco en la enseñanza de la filosofía. A menudo, se estima
que la discusión en clase es un método
pedagógico superficial y solo se sigue
poniendo énfasis en el curso del profesor.
Levine tiene algunas reticencias como psicólogo desarrollista, puesto que, a su juicio,
una discusión demasiado precoz no le daría
al niño el tiempo suficiente para elaborar su
propio pensamiento interno, al estar demasiado preocupado por reaccionar ante la
opinión de los demás. La presión conceptual
o argumentativa de la DPF podría impedirle
actuar como sujeto pensante. Por lo demás,
no basta que una discusión sea democrática
para que contribuya al aprendizaje del
filosofar, puesto que, para que una discusión sea formadora desde un punto de vista
filosófico, ésta debe reunir las condiciones
que legitiman su convocatoria en el aprendizaje del filosofar. Una de esas condiciones es
la comunidad cooperativa de investigación,
que implica una ética de discusión en el seno
de un «actuar comunicacional» (Habermas),
una auténtica búsqueda de una verdad que
compartir, así como la puesta en marcha de
procesos racionales de pensamiento.
Las respuestas a esas críticas consideran que
la discusión es una de las formas posibles,
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
muy idónea cuando se trata de niños o de
alumnos en apuros. La discusión se define
aquí como un proceso interactivo en el seno
del grupo, con intercambios verbales sobre
un tema determinado, que se lleva a cabo
bajo la autoridad intelectual del maestro. Esa
discusión puede tener un propósito filosófico
en varias dimensiones, a menudo estrechamente interrelacionadas. Entre esas dimensiones, se encuentra: la índole misma del
tema tratado, que se suele formular
mediante preguntas, la manera existencial
en que los alumnos van a compenetrarse en
ese cuestionamiento, el enfoque racional (y
no solo perceptivo, afectivo o intuitivo) al
que van a recurrir para plantear y resolver
esos problemas, la ética comunicacional de
los intercambios, que consiste en una labor
cooperativa para descifrar un enigma
humano.
2) La cuestión del papel del maestro
¿Qué grado de intervención?
La cuestión del papel del maestro se discute
mucho entre practicantes, formadores e
investigadores. Hay varias tendencias al respecto: la hiperdirectiva del mayéutico que les
pide a los niños responder(se) (Oscar
Brénifier [16]); la directiva que busca más el
rigor que la interacción (Anne Lalanne [17]); el
protocolo según el cual los niños hablan sin
interactuar en la presencia silenciosa del
maestro y que no tiene por objetivo la discusión, sino la construcción identitaria del niño
como sujeto pensante (Jacques Levine) (18); el
proceso mediante el cual los niños interactúan cada vez más, gracias a la desaparición
progresiva del interventor, ya que se trata de
establecer un diálogo entre iguales (JeanFrançois Chazerans) (19); por último, el método
que tiene por objetivo esencial la democracia, en el que el debate se lleva a cabo en la
pedagogía institucional con funciones que
los alumnos deben asumir (Matthew
Lipman).
¿Intervenir o no en el fondo?
Según el paradigma tradicional de la enseñanza de la filosofía en el que se hace
hincapié en una lógica de enseñanza y de
transmisión, las intervenciones del maestro
versan esencialmente sobre el fondo, esto
es, sobre los contenidos filosóficos. Se trata
de cursos sobre las corrientes y las distintas
tradiciones filosóficas o la historia de la
filosofía, del desarrollo ante los alumnos del
pensamiento del maestro como un ejemplo
de pensamiento vivo, de una explicación de
textos de los autores propuestos con vistas
a identificar modelos paradigmáticos de
grandes pensamientos, etc. Se trata asimismo de transmitir los problemas y explicar
por qué un determinado filósofo propuso
una determinada solución para que los
alumnos dispongan de orientaciones y
comiencen quizás a pensar por sí mismos.
En cuanto a los niños más pequeños, que
no pueden entender un curso doctrinal o
los grandes textos de los filósofos, la FpN
opta por un paradigma que hace mayor
hincapié en la problematización y es, por lo
tanto menos doctrinario, al concentrarse
más en una lógica del aprendizaje. Se trata
de una cultura de la pregunta y no de la
respuesta, lo que permite a los alumnos
interrogarse a sí mismos y emprender una
búsqueda en una empresa reflexiva. Por
ende, el profesor no debe cerrar prematuramente una discusión en curso proporcionando las respuestas, y mucho menos «la»
respuesta, lo que pondría término a la búsqueda individual y colectiva del grupoclase. En el fondo común de los practicantes
de la FpN está la idea de dejar abiertas las
respuestas a las preguntas planteadas, para
impulsar la búsqueda de las soluciones
posibles. Se trata en el fondo de la orientación socrática de El banquete de Platón (20):
cuando Alcibíades se declara dispuesto a
ofrecer su cuerpo a Sócrates el Sileno a
cambio de la sabiduría que cree que tiene.
Sócrates evita la trampa y lo reenvía a
Agatón, ya que sabe que no sabe («Sólo sé
que no sé nada»). ¿Cómo transmitir entonces
un «no saber» filosófico, sino haciéndolo
circular como deseo? (21). Esto requiere que
el maestro tenga dos atributos. El primero es la
modestia respecto a la posesión de la
Verdad, ya que debe presentarse en situación
de búsqueda ante los enigmas de la condición
humana e interesado en saber cuáles son
las respuestas de los alumnos. El segundo
es la exigencia del deseo de verdad, en cuyo
(16) Véase la parte III de este capítulo.
(17) Ibid.
(18) Ibid.
(19) http://pratiquesphilo.free.fr/
(20) PLATÓN. El banquete.
Guadarrama, Madrid: Fedón y
Fedro, 1969.
(21) En la línea de la interpretación
de Jacques Lacan, psicoanalista
francés. El maestro «ignorante»
rehúsa colmar el vacío de la ignorancia,
que alimenta el deseo de la filosofía.
Por ende, no procura ni espera,
en la didáctica del aprendizaje
de la filosofía, la «buena respuesta»
del alumno, ya que si adoptara esa
postura, el alumno estaría «en el
deseo de la buena respuesta del
maestro» y no en su propio deseo,
condición para pensar por uno
mismo.
11
CAPÍTULO I
marco la índole «discutible» de cualquier
idea que se ha formulado y la búsqueda
colectiva de la verdad le dan al saber que se
procura obtener un carácter cooperativo y
no dogmático, que se co-construye progresivamente mediante el trabajo crítico sobre
la doxa (opinión) que se emprende durante
los intercambios.
Algunos especialistas sostienen que el
maestro puede intervenir, pero solo en ciertas
condiciones ya que, a pesar de que hay una
asimetría entre el saber de un maestro y un
alumno, hay paridad desde el punto de
vista de la relación con el deseo de verdad (22). Por lo tanto, no sería comprensible
que el maestro se sustrajera a esa obligación de interlocución de la ética comunica-
cional. Según otro enfoque, se estima que
el maestro debe procurar modular sus
intervenciones, es decir, no proponerlas
directamente como expresión de su propio
pensamiento y esto para que no sean percibidas como un medio de presión sobre el
fondo del pensamiento de los alumnos.
Rousseau denominaba esa actitud «la
trampa pedagógica» para el bien –en este
caso, filosófico– del alumno.
De ese modo, la problemática se desplaza
de la postura de intervención del maestro
sobre el fondo hacia una intervención
modulada que le autoriza para expresar un
punto de vista, pero sin sustituir, por ello, el
pensamiento del alumno.
3) La cuestión de la formación de los profesores
La paradoja de la innovación de la filosofía
con los niños en el mundo (porque se trata
precisamente de una innovación) es la débil
formación filosófica de los docentes del
nivel primario. En efecto, la formación no
institucionalizada se deja en manos del
voluntariado y de una oferta, a menudo,
privada o de tipo asociativo.
¿Una formación académica
en filosofía?
(22) USCLAT, Pierre. Le rôle du
Maître dans la discussion à visée
philosophique à l’école primaire.
L’éclairage de Habermas.
Universidad de Montpellier 3
(Francia).
12
La formación clásica consiste casi siempre
en el aprendizaje de las grandes doctrinas
filosóficas que caracterizan la historia de la
filosofía occidental, y muy rara vez adopta
un paradigma de problematización que
haga hincapié en los problemas filosóficos y
que enseñe a los alumnos a formularlos y
encararlos. Es esta última orientación la que
se aproxima más a los modelos que inspiran
a la FpN, aunque es minoritaria. Cuando se
trata de profesores sin formación filosófica,
o que se han familiarizado con la filosofía a
nivel secundario, la primera idea es darles
una formación académica clásica (doctrinas,
textos y obras filosóficas). En ese caso, se
trata, sobre todo, de transmitir contenidos,
ideas, un patrimonio. Pero esa pedagogía
tiene sus límites, ya que poseer conocimientos no basta para formar competencias. El
profesor debe entonces aprender no solo
filosofía sino también a filosofar, para
poder luego enseñar a los alumnos a hacer
lo mismo. Se trata de la didáctica del aprendizaje del filosofar que concierne tanto a
los profesores como a los niños.
¿Es imprescindible una formación académica? Éste es un punto que se discute. A
juicio de algunos, lo importante consiste en
poder controlar la conducta de una comunidad de investigación (Lipman), antes de
darle al niño la ocasión de construir una
postura meditativa (Lévine). En cambio,
otros se interrogan sobre la índole misma
de la formación académica, puesto que no
se trata de enseñar autores a los niños, sino
de iniciarlos al pensamiento reflexivo. El
debate continúa entre los que afirman que
no se puede aprender a filosofar sin los
filósofos, postergando así la edad de filosofar,
y los que piensan que aprender a filosofar
consiste, ante todo, en permitir que emerja
un cuestionamiento, ayudarlo a formularse
y acompañarlo para que se elabore en un
«grupo cogitans».
¿Una formación didáctica sobre
el saber hacer filosófico?
La profesión docente consiste en saber
hacer aprender, lo que implica competencias
pedagógicas y didácticas que cabe adquirir.
Ciertos filósofos recusan este enfoque y
estiman que basta con saber para enseñar
(exponer su saber) y sostienen, por ende,
que una formación académica es a la vez
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
necesaria y suficiente, y el resto solo «pedagogismo», una desnaturalización de la
enseñanza filosófica por las ciencias de la
educación. Según otros, este aspecto es
esencial, ya que consideran que la identidad
profesional del profesor de FpN tiene dos
facetas: una faceta filosófica, puesto que se
trata de hacer aprender a filosofar y una
faceta pedagógica, puesto que se trata de
hacer que se aprenda. Estos aspectos también
son objeto de debates, ya que la cuestión
de las competencias se sitúa a dos niveles.
Por una parte, depende de la concepción
que tengan los filósofos del aprendizaje del
filosofar, de la infancia y de su potencial
cognitivo, así como del papel del maestro,
en particular en lo relativo a la palabra de
los alumnos. Por otra parte, depende de los
métodos que se desee aplicar: oral o
escrito, dilemas morales, comunidad de
investigación, discusión con objetivos
democráticos y filosóficos, diálogo socrático,
discusión filosófica de grupo, etc. (23).
¿Una formación pedagógica sobre
el debate?
Algunos dudan que sea posible aprender a
filosofar mediante la discusión. Sus reticencias
se refieren a la dificultad que representa una
discusión con varios participantes, a fortiori
con niños demasiado dispersos, así como a
la ligereza de lo oral respecto a un pensamiento escrito. Otros responden que esa
descripción lúcida de las dificultades, que de
hecho existen, es interesante, ya que identifica
los obstáculos que hay que salvar desde una
perspectiva de aprendizaje. Es precisamente
porque los alumnos no escuchan que deben
aprender una ética comunicacional y es
precisamente porque se limitan espontáneamente a ejemplos en sus intercambios que
deben aprender a buscar atributos comunes
a la noción que esos ejemplos ilustran. El
objetivo que se persigue es, efectivamente,
el aprendizaje del filosofar en la discusión y
mediante su desarrollo.
Conducir una discusión con un propósito
filosófico no es una tarea sencilla, ya que hay
dos aspectos imbricados en los hechos que
son de naturaleza distinta: la problemática
general de la gestión de una discusión, de
orden pedagógico, y la que le asigna un
objetivo filosófico, de carácter más didáctico.
Asimismo, animar una discusión conlleva
igualmente cierta dificultad, ya que hay que
asegurar una dinámica de grupo, facilitando
su emergencia y regulándola desde un
punto de vista psico-sociológico.
La práctica social de la democracia proporciona principios reguladores para crear un
espacio público escolar de discusión: la existencia de un derecho de expresión para cada
uno y, sobre todo, para el que es minoritario,
las posibilidades de gestión del número de
participantes mediante procedimientos que
organizan la circulación de la palabra (función
de presidente de sesión, reglas según las
cuales no pueden hablar dos personas a la
vez, salvo si lo hacen en un orden determinado, respetando cada intervención y dando
prioridad a los que se han expresado poco,
etc.), así como la posibilidad de dejar
constancia del trabajo colectivo realizado,
por ejemplo gracias a un secretario de sesión.
Esos dispositivos permiten el aprendizaje de
una discusión de tipo democrático, que
favorece los intercambios colectivos de tipo
intelectual. En ese marco, la competencia del
profesor consiste en su capacidad de institucionalizar esas funciones y reglas, y de establecer esos dispositivos, explicando su
funcionalidad a los alumnos o, quizás mejor,
creándola en común en el aula. Pero el
propósito filosófico da un matiz particular a
esos intercambios: el grupo se transforma en
un colectivo intelectual, en una comunidad
de indagación, ya que trabaja sobre las
preguntas de los alumnos, que reflejan los
grandes enigmas que se plantean a la
condición humana. No se trata de (con)vencer
o de luchar sino de buscar junto a los demás,
de trabajar sobre relaciones de sentido y no
sobre relaciones de fuerza, de modo que el
«otro» se convierte en un colaborador indispensable para esclarecer un problema y no
en un adversario. El derecho a expresar una
opinión (doxología) tiene como contrapartida
el deber de argumentar de manera racional
y de considerar una objeción como una
ofrenda intelectual y no como una agresión
personal. Por ende, las competencias del
profesor consisten en cultivar una ética
comunicacional, una exigencia intelectual,
una cultura de la pregunta y de la indagación
colectiva, un rigor en el seguimiento de las
ideas. Ésas son las competencias que su formación debe desarrollar. Por ello, a menudo
se recurre a la modalidad de formación, que
consiste en hacer vivir a los profesores las
(23) Ejemplos: si se define
a la filosofía, desde un punto
de vista didáctico, como la puesta
en práctica de procesos de pensamiento articulados entre sí para
pensar lo real, el profesor deberá
enseñar a sus alumnos a problematizar, conceptualizar y argumentar.
Si se adopta un enfoque cognitivista, habrá que trabajar prioritariamente sobre sus opiniones
como representación del mundo.
Si se adopta un enfoque constructivista, se hará hincapié
en la manera en que los alumnos
van a construirse, mediante un itinerario personal, una visión más
compleja del problema. Si se sigue
el enfoque socio-constructivista se
organizarán situaciones en las que
sus opiniones se confrontarán
con otras, en particular con la
de sus compañeros (por ejemplo,
en discusiones).
13
CAPÍTULO I
mismas situaciones que se propondrán a los
alumnos –principio de isomorfismo– para
que comprendan la finalidad formativa,
experimenten la lógica interna, las dificultades a las que se deberán enfrentar y las
estrategias que permiten resolverlas. Ahí
radica el interés de una fase meta-cognitiva
que sigue las discusiones para verbalizar los
afectos percibidos, tomar conciencia de los
procesos de pensamiento puestos en
práctica y analizar el funcionamiento de los
dispositivos.
4) La cuestión de la innovación: ¿alentar, experimentar,
institucionalizar?
En el marco de la FpN se discute mucho la
cuestión de la transición de la innovación a
la experimentación oficial o incluso a la
institucionalización de esas nuevas prácticas.
Dicho sea de otro modo, se trata de la transición entre el elemento instituyente de una
innovación al elemento instituido que
caracteriza una reforma del sistema educativo.
La institucionalización reviste gran interés, y
ésa es la vía que ya han elegido algunos
países y que otros se preparan a emprender.
En ese marco, el carácter obligatorio de la
enseñanza primaria es una ventaja. De este
modo, todos los niños podrían encontrar
en la escuela un lugar donde formular sus
preguntas esenciales, tener un contacto
precoz con el espíritu filosófico, forjarse un
espíritu de investigación animado por el
sentido y el deseo de la verdad, adquirir las
herramientas críticas que requieren como
individuos para comprender y afrontar la
vida y, como ciudadanos, para alimentar el
debate público, confrontar la democracia y
resistir a las propagandas falaces. En vez de
dejar la innovación a la iniciativa y a la
buena voluntad de los actores locales, lo
que priva a un gran número de alumnos de
un aprendizaje muy formador, la generalización de esas prácticas puede contribuir a
asentar una cultura común de espíritu
crítico y creativo. La aparición de una nueva
asignatura en la escuela primaria forzaría a
la institución a introducir en el sistema
educativo –tras la formación inicial y antes
de la formación permanente– una formación de los profesores a esas prácticas que
sería consecuente y coherente con los objetivos de los programas. Sin embargo, algunos
partidarios comprometidos con esas prácticas
prefieren, no obstante, que el apoyo oficial
sea para la innovación y no para su generalización en el sistema. Se refieren al carácter
14
de «orden paradójica» de una institución
que obligaría a pensar por uno mismo: algo
que depende de la libertad del sujeto.
Temen que una reforma que viene de arriba
encuentre demasiadas resistencias y que
una normalización de las prácticas se sustituya por una feliz diversidad, ahí donde
actualmente existe, alimentada por el entusiasmo de algunos profesores y basada en
el interés de los niños por una actividad que
no es estrictamente de naturaleza escolar.
Cualquier innovación perturba los sistemas
y exige mucha reflexión. Ése es el caso de la
FpN, que rompe a la vez con ciertas tradiciones magistrales de la historia de la enseñanza filosófica y con las costumbres y la
cultura de la enseñanza primaria. Enseñar a
los niños a filosofar es una práctica, una
idea nueva, en la historia de la humanidad
que emergió hace solo treinta y cinco años.
Esa idea de finales del siglo XX tiene sus
orígenes en un cierto número de corrientes
fundamentales y convergentes: la renovación
del ideal democrático en el mundo del siglo
XVIII, con el derecho de expresión y la
noción de espacio público de discusión; la
renovación de la comprensión de la niñez
con Rousseau, que conducirá en el siglo XX
a la adopción de la Convención sobre los
Derechos del Niño; la aparición y el desarrollo a lo largo de todo el siglo XX de la
corriente pedagógica de la Nueva
Educación, que promueve en la enseñanza
secundaria primaria métodos activos, por
oposición a los métodos tradicionales; así
como la investigación científica sobre la
educación con una comprensión más cabal
del proceso enseñanza-aprendizaje, que
abarca, en particular, las teorías cognitivas,
constructivistas y socio-constructivistas
sobre el aprendizaje del alumno.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
II. Promover las prácticas de índole filosófica a nivel
preescolar y primario: orientaciones y pistas de acción
La UNESCO siempre ha obrado con vistas a fortalecer la enseñanza de la filosofía en el mundo
y a alentar su creación ahí donde no existe. En la reunión de expertos que tuvo lugar en la
UNESCO en 1998 se formularon de manera explícita varias recomendaciones específicas relativas
a la «filosofía para niños» (24).
1) ¿Qué desafíos para qué valores?
La FpN plantea desafíos que son tanto educativos como políticos. Por desafío se
entiende aquí lo que se gana o no en establecer una práctica, con respecto a ciertos
valores o principios que le sirven de fundamento. Hemos identificado seis desafíos
importantes.
Pensar por uno mismo
El primer desafío concierne al desarrollo de
la reflexión, de un espíritu crítico y de la
capacidad de pensar por uno mismo en el
niño y en el adolescente. Claro está que esa
calidad puede adquirirse mediante el ejercicio
racional del enfoque científico y el rigor de
la búsqueda de la prueba. Pero cuando se
trata de cuestiones existenciales –éticas,
políticas, estéticas, ontológicas o metafísicas– que la ciencia no puede resolver por sí
sola, pensar por uno mismo presupone una
actitud reflexiva que problematiza, conceptualiza y argumenta de manera racional: en
eso consiste el aprendizaje de la filosofía.
Educar para una ciudadanía
reflexiva
La comunidad de investigación o la discusión con un propósito filosófico son formas
de debate. Y como no hay democracia sin
debate, el aprendizaje del debate en la
escuela asegura una educación para la ciudadanía democrática. Además, el desarrollo
de un pensamiento crítico es fundamental
para las democracias que se basan en el
derecho de expresión de las ideas personales,
incluso si son minoritarias, y en la confrontación de las opiniones en un espacio
público de discusión. El interés por aprender
a pensar por uno mismo en la escuela
garantiza una libertad de pensamiento,
una agudeza de juicio que será muy útil
para el alumno como futuro ciudadano. El
aprendizaje del debate y el aprendizaje del
filosofar para el debate intelectual son dos
requisitos para una educación para una
«ciudadanía reflexiva», es decir, de un
espíritu que se confronta a los demás, ya
esclarecido por la razón, que procura establecer la verdad y tiene exigencias tanto
éticas como intelectuales en un debate
democrático. El desafío consiste precisamente en el encuentro entre la infancia, la
filosofía y la democracia.
Contribuir al desarrollo del niño
El aprendizaje de la reflexión es importante
para la construcción de la personalidad del
niño y del adolescente. En ese marco, tienen
la ocasión de sentirse como seres pensantes,
lo que les ayuda a entrar en la humanidad
y a crecer. También aprenden a atreverse a
hacer uso de la palabra, a poner a prueba
sus ideas, a ser escuchados. Se trata de una
actitud que refuerza la autoestima.
Asimismo, el niño puede vivir en las discusiones con sus compañeros la rara experiencia del desacuerdo en la coexistencia
pacífica, con conflictos socio-cognitivos
sobre las ideas que no degeneran en
conflictos afectivos entre personas, de la
escucha y del respeto de la diferencia.
Facilitar la maestría de la lengua,
de la expresión oral y del debate
como género
La toma de la palabra para pensar, en particular en discusiones, desarrolla capacidades
de expresión oral, mediante las interacciones
sociales e intelectuales verbales. El lenguaje,
desarrollándose al mismo tiempo que el
(24) Extractos: «Al término de los
trabajos, los participantes adoptaron las siguientes recomendaciones: Reconocemos y atestiguamos
la importancia de la filosofía para
la democracia. La manera en la
que la filosofía debe integrarse en
la enseñanza depende de las diferentes culturas, de los diferentes
sistemas educativos y de las opciones pedagógicas personales.
Recomendamos: 1) recabar y reunir informaciones sobre los grupos
y los proyectos de iniciación de los
niños a las actividades filosóficas
que existen en los distintos países;
2) reunir esas informaciones para
divulgarlas y favorecer el análisis
filosófico y pedagógico de esas
experiencias; 3) desarrollar actividades filosóficas con los niños de
las escuelas primarias, y promover
coloquios que permitan la confrontación de experiencias y una
reflexión filosófica sobre las mismas; 4) fomentar la presencia, el
desarrollo y la extensión de la filosofía en la enseñanza secundaria;
5) promover la formación filosófica
de los profesores de las escuelas
primarias y secundarias». Op. cit.
15
CAPÍTULO I
pensamiento, se manifiesta en una discusión
con propósito filosófico como una herramienta para el pensamiento. Cuando se
trabaja sobre la elaboración del pensamiento, se trabaja necesariamente sobre la
precisión en el uso de la lengua.
efecto, filosofía –ya que una reflexión no
es, de hecho, filosófica–, lo que implica
examinar la definición real de la filosofía y
del filosofar (25).
Elaborar una didáctica adaptada
de la filosofía
Conceptualizar el acto de filosofar
Desde el punto de vista filosófico, la práctica
de la reflexión con los niños exige una
redefinición del filosofar, una reconceptualización de sus comienzos, de su índole y de
sus condiciones. En Francia, por ejemplo, el
hecho de haber mantenido en la designación de esta nueva actividad la referencia a
la filosofía, ha alimentado un debate entre
filósofos para determinar si la FpN es, en
También hay que tener en cuenta la didáctica
de la filosofía y del aprendizaje de la filosofía,
puesto que no se puede concebir la enseñanza de la filosofía para niños recurriendo a
cursos magistrales, pidiéndoles trabajar sobre
grandes textos o redactar disertaciones. Se
puede, como mucho, intentar enseñarles a
filosofar y despertar su reflexión sobre la
relación que tienen con el mundo, con los
demás y consigo mismos.
2) ¿Qué tipo de institucionalización?
Promover los aspectos culturales e
interculturales
(25) Véase el Glosario (Anexo III)
16
Las prácticas de la FpN aparecieron en el
mundo de manera significativa en un
momento histórico determinado –en la
década de los setenta– en un país, los
Estados Unidos de América, y a partir de la
iniciativa de un innovador: Matthew Lipman.
Esas prácticas se difundieron con posterioridad en el mundo entero. Ese origen histórico
y geográfico en un campo determinado, el
de la filosofía, le da a esa emergencia un
matiz particular desde el punto de vista cultural, puesto que se trata de una innovación
que nace en un contexto occidental. Queda
por escribir la historia de las prácticas de la
filosofía con los jóvenes en épocas anteriores.
En Occidente, Sócrates entablaba diálogos
con jóvenes como Lisias, y también existieron disputas retóricas y teológicas organizadas en las escuelas de la Edad Media. En
otras regiones, cabe mencionar la práctica
de la polémica en los monasterios budistas o
la utilización de la palabre en África. Se plantea así la cuestión de la extensión, de la
reproducción y de la adaptación de un
método, cualquiera que sea, teniendo en
cuenta sus enfoques científicos, psicológicos, pedagógicos, didácticos, filosóficos,
políticos, etc. Además, si se tienen en cuenta
el progreso de la psicología cognitiva, de la
psicología del niño, de la psicología social y,
en general, de la ciencia desde hace 25
años, hay que reconocer que las didácticas
de las distintas materias en cuestión también
han evolucionado bastante.
No se trata de ningún modo de imponer un
modelo cultural a otros pueblos, Estados o
culturas, sino de partir de las orientaciones
establecidas por los Estados en las convenciones internacionales, con vistas a promover
prácticas educativas que apuntan hacia una
cultura del espíritu crítico, del diálogo y de
la paz. Las recomendaciones que se presentan aquí tienen así por vocación adaptarse a los distintos contextos culturales y a
las distintas orientaciones de las políticas
educativas. Se podría recurrir a la teoría de
la hibridación de manera exitosa, ya que
renueva, entre un universalismo abstracto y
un relativismo cultural, la problemática de
una universalidad postulada de derechos
con su adaptación pertinente a la pluralidad
de las culturas. De ese modo, y teniendo en
cuenta la presencia desigual en el mundo
de las prácticas filosóficas en la escuela
primaria, sería oportuno aplicar una estrategia flexible y muy diversificada. En los
países en los que esas prácticas no existen, se podría, por ejemplo, alentar cualquier innovación que vaya en ese sentido
y desarrollarla una asociación; también
pueden llevarse a cabo experiencias en el
sistema educativo con medios específicos
y se pueden institucionalizar algunas
prácticas que se consideren formadoras
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
para los alumnos y que contribuyan a las
misiones del sistema educativo.
Favorecer la innovación dentro
y fuera de la institución
Las prácticas con un propósito filosófico se
institucionalizan rara vez en los sistemas
educativos, pero también comprobamos
que se llevan a cabo en numerosos países,
a menudo al margen del sistema educativo
existente, alentadas por universitarios, asociaciones y redes. Se trata de una innovación
práctica no institucionalizada y nueva, que
a menudo rompe con las tradiciones imperantes en el país. Si se adopta una perspectiva
centralizada que alimente el conformismo,
se puede considerar que la innovación es
un estorbo. Pero si se procede de ese
modo, el sistema educativo no tendrá la
oportunidad de cambiar desde dentro,
integrando ideas innovadoras para su
evolución. Al contrario, la innovación
puede ser un fermento para la renovación
de un sistema educativo, ya que, a pesar de
que no reviste la forma de una reforma
institucional generalizada en un territorio
dado, introduce una nueva práctica, que
emana tanto desde el exterior del sistema,
como en su mismo seno. Permite así una
apertura, una respiración en un sistema
que puede tener bloqueos y malfuncionamientos. Una de las pistas de acción puede
consistir en promover las nuevas prácticas
filosóficas en la escuela primaria donde no
existen y alentarlas donde existen, hacerlas
conocer mejor y difundir sus trabajos lo
más ampliamente posible. En los países
donde no hay ninguna práctica de ese tipo,
podría preverse simplemente la reflexión de
los niños a partir de cuentos o leyendas del
país, permitiéndoles expresar sus interpretaciones y, luego, haciéndoles discutir sobre
distintas lecturas, sin interrumpir demasiado pronto el intercambio, dando la
«buena interpretación».
Organizar experimentaciones
oficiales
La experimentación, a diferencia de la innovación, remite a una decisión política que
tiene por objetivo intentar introducir, de
manera limitada, una nueva práctica en el
sistema educativo. Se beneficia de medios
pedagógicos y financieros especiales, y se
lleva a cabo según un protocolo preciso,
con el acompañamiento de practicantes, en
particular mediante la formación y la investigación. La experimentación implica casi
siempre una evaluación de la nueva
práctica, con vistas a extraer las conclusiones que podrían conducir a una eventual
generalización (26). De ese modo, y teniendo
en cuenta el interés que revisten esas nuevas
prácticas de filosofía para niños en la
escuela primaria, sería oportuno emprender
experimentaciones oficiales de las mismas
en el seno de las escuelas primarias y esto,
de conformidad con los objetivos perseguidos
por las grandes orientaciones de las políticas educativas de los Estados.
Institucionalizar ciertas prácticas
Una primera etapa puede consistir en
promover, identificar, fomentar y valorar la
innovación de prácticas de la FpN en la
escuela primaria. Otra etapa consiste en
organizar oficialmente experimentaciones
en el sistema educativo, lo que implica un
compromiso político más fuerte. La institucionalización de ciertas prácticas de la FpN
es más ambiciosa cuando se admite que
todos los niños deben tener la posibilidad
de desarrollar su pensamiento reflexivo en
la escuela y que se les guíe en su aprendizaje a pensar por sí mismos. Hay varias
pistas de acción posibles: introducir el
aprendizaje de un pensamiento con un
propósito filosófico en ciertas escuelas del
nivel primario, ciertas regiones o ciertos
planes de estudio a título optativo; asegurar
la intervención en las clases de profesores
formados en la FpN; generalizar ese aprendizaje del filosofar para todos los alumnos
de una región de ámbito nacional. Esto
puede hacerse de manera transversal en las
distintas asignaturas o de manera interdisciplinaria, como, por ejemplo: mediante
una reflexión estética en los cursos de
dibujo, artes plásticas, música y teatro, una
reflexión ética en los cursos de educación
cívica, una reflexión epistemológica en los
cursos de ciencias o de lenguas, etc. Dicha
generalización también puede asegurarse
durante un periodo especifico de la
semana, con una duración variable en
función de la edad de los niños, en un «un
taller de filosofía», por ejemplo. También
pueden lanzarse iniciativas de índole intermediaria como los «clubes de filosofía» en
(26) Véase el caso de Noruega,
parte III de este capítulo.
17
CAPÍTULO I
las escuelas para los alumnos interesados y
de forma voluntaria, la organización de
«debates de filosofía» en los Clubes
UNESCO (27) o en intercambios sobre este
tipo de actividades en la Red de Escuelas
Asociadas de la UNESCO (28).
Establecer un plan de estudios
a lo largo de toda la escolaridad
(27) Las Asociaciones, Centros
y Clubes UNESCO son «grupos
de personas de todas las edades,
de todos los horizontes socio-profesionales que procuran difundir
juntos los ideales de la UNESCO
y contribuir a la realización de sus
objetivos. Su referencia, de índole
ético, a la Constitución de la UNESCO,
los compromete en relación con la
declaración universal de los derechos
humanos. Por esto, los clubes
UNESCO tienen una misión educativa
a favor de la paz y de la justicia.
www.unesco.org
(28) Creada en 1953 para concretar
la voluntad de los fundadores
de la UNESCO de promover
los ideales de la Organización
mediante la educación, la red
de escuelas asociadas de la UNESCO
tiene la originalidad de constituir
una coordinación de redes nacionales de escuelas de los sistemas
educativos de cada Estado miembro.
Se trata de un instrumento
de comunicación entre profesores
y entre escuelas del mundo para
aprender a vivir juntos. Su objetivo
consiste en contribuir a desarrollar
una mejor comprensión entre
los niños y los jóvenes del mundo,
y edificar una ciudadanía abierta
al mundo, con el fin de construir
las bases de una paz sólida
y duradera.
18
Desde la perspectiva de una institucionalización, cabe reflexionar sobre la conveniencia
de establecer un auténtico plan de estudios
a lo largo de toda la escolaridad. Un plan
de ese tipo podría consistir, mediante un
ejercicio regular, en el establecimiento de
procesos de pensamiento, de exigencias de
rigor intelectual, así como de habilidades
para razonar de manera lógica. Un
aprendizaje de esa índole debe ser progresivo y coherente. Es lamentable que, a
menudo, los alumnos, tras haber practicado
la comunidad de investigación en la escuela
primaria, dejen ese tipo de actividad
reflexiva, y no vuelvan a tener contacto con
la filosofía hasta el final del nivel secundario
o en la universidad. En esos casos, faltan los
eslabones necesarios para consolidar
posturas de interrogación sobre el mundo,
de conceptualización de nociones y de
argumentación de las ideas. Esa progresión
en un programa escolar requiere procedimientos que definan los objetivos perseguidos, los métodos, los dispositivos, las
herramientas y los soportes específicos que
se han de utilizar. Hay que tener en cuenta,
en particular, la edad de los niños y de los
adolescentes, sus posibilidades cognitivas,
los tipos de experiencias que viven, los
ejemplos y los contra-ejemplos que puedan
tener sentido para ellos, su sensibilidad y su
imaginación, que son muy importantes
para su desarrollo, así como para arraigar
un pensamiento reflexivo en su personalidad
global. En este caso, hay que movilizar
muchos conocimientos, en particular: en
materia de psicología cognitiva, desarrollista
y social, de teorías y prácticas pedagógicas,
y de didáctica de la filosofía.
3) ¿Cuáles son las prácticas filosóficas que cabe promover
en el aula?
Diversidad de los itinerarios
pedagógicos y de las didácticas
En general, hay que defender todas las
prácticas que pueden contribuir a desarrollar
el «pensar por uno mismo», la elaboración
de un pensamiento ampliado, es decir, la
autonomía del juicio, el libre examen de
las ideas. Cabe fomentar todas las prácticas
que procuran buscar el sentido y la verdad
esclarecida por la razón, que cultivan el
cuestionamiento y el sentido del problema,
y que permiten tomar conciencia del origen
de nuestras opiniones. Esas prácticas con
un propósito filosófico pueden utilizarse
en distintos itinerarios pedagógicos y
didácticos. En efecto, una normalización
demasiado estricta de dichas prácticas
podría conducir a su esterilización, ya que
lo que está en juego es la formación en la
libertad intelectual de los espíritus. Esto
exige, por una parte, la libertad intelectual
y pedagógica de los profesores y, por la
otra, la libertad de espíritu de los alumnos,
ya que nadie puede para pensar en su
lugar. No se trata en absoluto de adoctrinar a los alumnos sino de acompañarlos
como educadores para que encuentren
progresivamente por sí mismos las respuestas a sus preguntas sobre la existencia.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Algunas pistas prácticas
Entre estas pistas, cabe mencionar los intercambios de ideas, los dilemas morales, los
ejercicios relativos a la problematización, la
conceptualización y la argumentación. Es
importante comenzar con las preguntas
que se hacen los niños. Movidos por la
curiosidad y el «deseo de saber», (29) se plantean interrogantes, a menudo por vez
primera, que tienen sentido para ellos, que
los motivan y que los ponen en situación de
búsqueda. Esas preguntas pueden plantearse en el aula en un momento preestablecido o pueden surgir de improvisto.
Pueden elegirse, de manera anónima o no,
en una caja de preguntas. Se seleccionarán
las que no tienen una respuesta factual,
técnica o científica, las que tienen una
dimensión filosófica, las que exigen una
reflexión porque son difíciles, las que pueden
tener varias respuestas, aun contradictorias,
o que no tienen respuesta alguna (aporía),
etc. Se puede proceder a una votación para
elegir la pregunta que cabe examinar y discutir. Aunque estas preguntas también
pueden ser identificadas en un texto, que
puede ser un texto ad hoc redactado para
suscitar la reflexión, una de las «filofábulas»
(30)
, que provienen del corpus de cuentos,
leyendas y mitos que reflejan las sabidurías
del mundo, obras de literatura para la
juventud que tienen una dimensión antropológica (31). Una práctica a la que se recurre
a menudo consiste en la organización de
intercambios de ideas entre los alumnos del
aula, animados por el profesor, sobre una
cuestión de fondo que se han planteado a
sí mismos. En esta configuración pedagógica, el interés de los alumnos radica en
confrontar entre ellos sus propias opiniones
sobre una pregunta y suscitar conflictos
socio-cognitivos para que puedan progresar en su reflexión.
También se pueden utilizar dilemas morales
para suscitar la reflexión (32): se presenta un
caso que es problemático desde un punto
de vista ético. Por ejemplo: «una madre no
tiene dinero para vivir y su hijo tiene hambre,
¿debe condenársele si roba un pan?». Se
trata de identificar, poniéndose en el lugar
del personaje, la solución que cabe adoptar,
clarificando y jerarquizando los valores que
entran en juego en la situación, mediante
una deliberación interna de orden moral.
Se trata de desarrollar la facultad de juzgar,
el discernimiento ético, el juicio moral sobre
la base de una reflexión racional.
Para desarrollar el aprendizaje del filosofar,
se pueden proponer ejercicios específicos:
1. ejercicios de problematización, que nos
conducen a interrogar nuestras opiniones,
a identificar sus fundamentos y a examinar
sus consecuencias (por ejemplo, preguntarse si el hecho de que el hombre es
bueno implica que hay una naturaleza
humana); 2. ejercicios de conceptualización
(por ejemplo, ¿cuáles son las distinciones
conceptuales que cabe hacer entre las
nociones de compañero, amigo y
amante?); 3. ejercicios de argumentación:
explicar por qué afirmamos lo que acabamos
de expresar (validar el discurso de manera
racional) y por qué no se está de acuerdo
con una determinada idea (formular una
objeción racional). Para conceptualizar o
argumentar, los niños empiezan siempre
con ejemplos o evocando su vida cotidiana,
puesto que es su manera de establecer un
vínculo entre una noción o una cuestión
abstracta y su propia experiencia vivida. Es
un punto de arraigo necesario para iniciar
la reflexión, pero hay que ayudarles a
sobrellevarlo para poder avanzar en el proceso de abstracción y de generalización.
Si se desea articular el propósito filosófico
con un propósito democrático y una educación para la ciudadanía, la discusión será
más fructuosa si se organiza en un dispositivo
pedagógico democrático, siguiendo reglas
democráticas de circulación de la palabra
(orden de inscripción, dar la prioridad al
alumno que no ha tomado la palabra o que
ha intervenido poco, así como a los más
pequeños en las clases compuestas por
alumnos de diferentes edades) y la distribución de las funciones de responsabilidad
entre los alumnos (presidente de sesión,
secretario de sesión, etc.) Si se desea articular
más estrechamente la postura filosófica
ante una pregunta con la construcción de
la personalidad del niño y su toma de la
palabra en público, el procedimiento más
adecuado es la rueda, en la que cada niño
puede elaborar y expresar su visión del
mundo reaccionando de manera personal
ante la pregunta de fondo.
(29) Sentido etimológico
de «filo-sofia».
(30) Como los de Michel Piquemal
en Francia.
(31) Como El principito de Antoine
de Saint Exupéry. Madrid: AlianzaEmecé, 1992.
(32) Véanse los trabajos del psicólogo
americano Lawrence Kohlberg.
http://lecerveau.mcgil.ca/
19
CAPÍTULO I
4) ¿Cómo acompañar con la formación las prácticas con
propósitos filosóficos?
Mediante una formación inicial
y permanente de los profesores
Ya sea para favorecer una innovación, organizar una experimentación o institucionalizar
una nueva práctica en una reforma, cabe
acompañar esas nuevas prácticas para que
puedan formar mejor a los niños en la
escuela. Las actividades no acompañadas, o
acompañadas de manera inadecuada, fracasan a menudo por causa de una formación
insuficiente de los profesores, que les
impide emprender actividades pedagógicas
y didácticas realmente formadoras para los
alumnos. Ese acompañamiento puede asegurarse de diversas maneras complementarias. Para formar a los profesores, hay que
definir cuáles son las competencias que
éstos deben formar en los alumnos.
(33) «Adquirir un pensamiento
crítico, creativo, autónomo,
autocorrector y responsable»
(Lipman); «Pasar progresivamente
de una actitud monológica ego-centrada a una actitud dialógica crítica,
basada en la intersubjetividad»
(Daniel); «Adoptar, ante una pregunta de alcance antropológico,
una postura que ose elaborar
y expresar un pensamiento» (Lévine);
«Capacidad de articular,
en la búsqueda de la verdad y sobre
interrogantes relativos a la condición
humana, procesos de problematización de afirmaciones o de interrogaciones, de argumentación racional
de tesis y objeciones» (Tozzi).
20
¿Cuáles son las competencias que se
espera desarrollar en los alumnos? Cuando
se trata de niños y de jóvenes (33), todo
depende del sentido que se da a las palabras
«filosofía» y «aprender a filosofar». Cada
una de las definiciones existentes tiene una
relación particular con la tradición filosófica:
el cuestionamiento en Sócrates, el asombro
en Aristóteles, la duda en Descartes, etc. Se
privilegia así una concepción específica de
la filosofía como despertar y desarrollo de
un pensamiento reflexivo de tipo racional.
¿Cuáles son las etapas del itinerario filosófico de un niño que pueden poner de manifiesto el despertar reflexivo de su pensamiento? ¿Cuáles son los indicadores del
carácter filosófico de un proceso semejante? ¿Pueden traducirse en otras tantas
competencias? Se trata de un problema
complejo: la pedagogía por objetivos tiene
sus límites cuando se aplica a la filosofía,
puesto que el pensamiento no es un comportamiento que se pueda observar y
medir. Por lo tanto hay que proceder con
cautela cuando se definen las capacidades
y las competencias que son específicamente filosóficas, ya que dependen de definiciones filosóficas y didácticas del filosofar
que no son necesariamente objeto de un
consenso. Por ejemplo, si se considera que
se puede aprender a filosofar mediante la
práctica de la comunidad de investigación,
o mediante la DFP, cabe entonces trabajar
en el aula la competencia que se debe discutir desde un punto de vista filosófico.
Puede haber otras definiciones de las competencias que se espera desarrollar en los
alumnos, así como de su formación, lo
importante es intentar definirlas, sin por
ello darles un carácter demasiado rígido.
¿Cuáles son las competencias que hay que
desarrollar en los profesores? La competencia
más general es probablemente la de saber
enseñar a los alumnos a aprender a filosofar,
a pensar por sí mismos. Esto significa favorecer el surgimiento de su cuestionamiento
y ayudarles en su proceso de búsqueda.
Para lograr ese objetivo en lo que se refiere
a cuestiones de orden filosófico, el maestro
debe ejercer en el aula una vigilancia antidogmática y antirelativista. En efecto, para
alentar el desarrollo del cuestionamiento en
los alumnos, el profesor debe crear en el
aula los lugares, los momentos y los dispositivos que le permitan al alumno expresarse y trabajar. Esto implica que hay que
evitar encerrarlos en las respuestas del
maestro y acompañarlos con una actitud
no dogmática, puesto que siempre hay
varias respuestas posibles a una pregunta
filosófica y cualquier respuesta puede
reexaminarse. Además, el maestro debe
evitar la trampa del relativismo («cada uno
con su verdad») ya que la ignorancia, el
prejuicio, la certeza sin fundamentos, el
error, o incluso la mentira o la mala fe pueden
influir en la respuesta que se da a una
pregunta. La posibilidad de que exista una
verdad que todas las mentes puedan compartir, porque se ha establecido de manera
racional, debe ser la idea reguladora de
cualquier indagación. Ésa es la exigencia
que el maestro debe hacer respetar en el
grupo-clase. Se pueden proponer algunas
pistas concretas para asegurar ese proceso
de acompañamiento de los alumnos a pensar por sí mismos. En particular, hay que
lograr que los alumnos puedan expresarse
sin temer el juicio de los demás, alentando
y valorando la expresión oral. El maestro
también debe saber crear un espacio de
palabra para los alumnos guardando silencio,
lograr que se trabaje sobre una pregunta
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
en su dimensión filosófica para poder analizarla de manera racional y sin identificarla
de manera afectiva, ya que debe evitar
expresar su propio punto de vista en la
discusión, pues podría hacer peligrar la
investigación mediante la respuesta magistral
e influir en el contenido del pensamiento
de los alumnos.
¿Cuáles son los dispositivos de formación
(objetivos, contenidos, métodos) más adaptados? Filosofar exige un aprendizaje progresivo y enseñar a los alumnos a filosofar
no es un ejercicio de improvisación, ya que
ser profesor de una asignatura exige una
formación pedagógica, académica y didáctica.
La formación puede ser de tipo inicial,
antes de comenzar a enseñar, o permanente, cuando el profesor ya está en funciones. La formación en la FpN rara vez existe
en la fase inicial, salvo en los pocos casos
en los que se ha institucionalizado y ahí
donde un programa oficial exige una formación profesional. La formación propuesta dependerá, por lo tanto, del grado
de institucionalización de la filosofía en las
escuelas primarias de un país.
En cuanto a los contenidos de la formación,
pueden mencionarse los siguientes: 1) Una
formación filosófica clásica de tipo académico, que dispensa saberes sobre la filosofía,
siempre será útil para fortalecer la capacidad del profesor para filosofar apoyándose
en los grandes filósofos. Se trata de una
inversión consecuente para el profesor.
2) Una solución intermediaria consiste en
identificar las preguntas por las cuales los
niños manifiestan más interés, en primer
lugar, las cuestiones existenciales (crecer, la
libertad, el amor, la muerte, etc.) y a familiarizar a los profesores con las grandes
contribuciones de filósofos para pensar
esas nociones y responder a los interrogantes que éstas plantean. Por ejemplo, los
atributos de la amistad según Aristóteles en
la Ética a Nicómaco (34), el origen y la naturaleza del amor según Platón en El banquete,
etc. 3) Otro enfoque consiste en proporcionar a los profesores un conjunto de orientaciones que les ayuden a identificar los
problemas que emergen en la palabra de
los niños y de los cuales cabe apropiarse
cuando ofrecen una oportunidad para
reflexionar. Así, cuando un niño afirma que
el hecho de que los hombres son diferentes
no implica que no sean iguales, estamos
frente a una distinción conceptual fundamental entre el hecho y el derecho.
También hay una serie de distinciones que
son auténticas categorías para plantear los
problemas y distinguir los diferentes registros
como, por ejemplo, la distinción entre lo
posible y lo deseable, lo legal y lo legítimo,
la imposición y la obligación, lo concreto y
lo abstracto, lo particular y lo universal, lo
relativo y lo absoluto, la causa y el fin, el
principio y la consecuencia, lo real y lo virtual,
etc. Además, el principio de isomorfismo de
las situaciones propuestas en clase a los
alumnos y experimentadas por los profesores
durante su formación es esencial. Es importante que los profesores mismos vivan esas
situaciones durante su formación, para
experimentarlas interiormente, confrontarse a las dificultades que éstas crean en su
dinámica de aprendizaje y experimentar en
ellos mismos los logros que éstas permiten.
En lo que se refiere a los soportes de las
prácticas con propósito filosófico, hay que
familiarizarse con los mismos y aprender a
utilizarlos (por ejemplo, mediante una
experimentación durante un periodo de
prácticas profesionales), así como confrontar
entre profesores los usos posibles y los que
pueden tener más impacto en la formación.
En general, toda confrontación, todo análisis
de las prácticas de terreno, y no solo de las
situaciones vividas durante la formación, es
muy útil para concienciarse de las dificultades
que surgen en el aula, así como para comprender por qué algo da buenos resultados.
A este respecto, se preconiza la formación
en alternancia puesto que permite articular,
de modo interactivo y no por mera yuxtaposición, la presencia en la formación y la
experiencia de terreno para analizar el
pasado y preparar nuevas sesiones.
Mediante una política
de formación de formadores
La formación de los profesores será mucho
más adaptada si puede apoyarse en una
formación de formadores de profesores. Si
hay profesores o asociaciones que ya han
introducido en un país prácticas filosóficas
innovadoras, podemos, oportunamente,
inspirarnos en su experiencia en la formación
de formadores, pedirles que testimonien su
práctica y las dificultades que han experi-
(34) ARISTÓTELES. Ética a Nicómaco.
Madrid: Alianza Editorial, 2001.
21
CAPÍTULO I
mentado, así como los puntos de apoyo
identificados. Pero un practicante no es
necesariamente un formador. Este segundo
nivel de formación no es evidente cuando
hay pocos recursos en formadores en el
país. Por lo tanto, puede que sea necesario
enviar a los formadores a otros países
donde ya existen esos recursos o hacer
venir formadores al país que requiere esas
nuevas prácticas.
Sin embargo, se corre cierto peligro de
«aplicacionismo», de transporte o de transferencia de métodos sin espíritu crítico o
falta de flexibilidad de adaptación a las
realidades locales, ya que querer desarrollar
procesos de reflexividad en los niños
implica la existencia de profesores que
cuestionen su profesión en general. Los
formadores de profesores deben dar así
ejemplo de esa reflexividad, sin limitarse a
aplicar los métodos aprendidos y proponiendo escenarios de formación que sean
coherentes con los objetivos de reflexividad
deseados. La formación por alternancia
también es adecuada en este caso.
Mediante un análisis de las prácticas
con propósito filosófico, que cabe
colocar en el centro de la formación
¿Por qué acompañar con el análisis? El análisis de una situación educativa se entiende
aquí como una tentativa de hacer inteligible
la situación en la que se lleva a cabo la
acción de enseñanza y de aprendizaje, y a
la cual se procede justo después de una
actividad en clase o en la escuela. Ese análisis
debe dilucidar la comprensión de la actividad del maestro, de sus actitudes profesionales de enseñanza y la de los alumnos y de
sus procesos de aprendizaje. Es necesario
acompañar con el análisis porque ello le
permite al profesional de la educación
comprender mejor lo que hace, tener
mayor conciencia de sus actos y, por ende,
hacer un seguimiento mejor de sí mismo en
su acción para ser así más eficaz. También
permite comprender mejor las reacciones
de los alumnos, así como las dificultades
psicológicas y de aprendizaje. Por último, el
análisis permite aprehender mejor una serie
de variables de la situación, de las cuales el
profesor quizás no sea plenamente
consciente, tal y como la organización del
espacio y del tiempo, la dificultad que expe-
22
rimentan los alumnos para comprender una
consigna, el tiempo que requieren los
mismos para llevar a cabo una tarea, trabajar
en grupo, etc.
¿Qué tipo de análisis? Hay dos modelos de
análisis en las ciencias humanas. El primero,
el modelo comprensivo o clínico, procura
comprender al profesor desde el interior
como un sujeto, mediante un análisis de
sus intenciones pedagógicas y de la manera
en que ha vivido su clase, desde un punto
de vista psicológico, pedagógico y didáctico. El analista debe guardar, sin embargo,
cierta distancia en esa identificación, sin la
cual no podrá proporcionarle al profesor
observaciones lo suficientemente objetivas
sobre su práctica. El segundo, el modelo
explicativo, toma al profesor como un
objeto de observación exterior, utilizando
métodos que se consideran rigurosos,
relacionados con el comportamiento y
cuantificables, y que tienen por objetivo
describir y explicar de manera bastante
objetiva lo que ocurrió y por qué.
Por lo demás, para analizar una situación
educativa, hay que analizar el conjunto de
los actores que participan en ella (alumnos,
maestro), así como el conjunto de las
dimensiones que le dan sentido, en particular
la relación con el saber del maestro y de los
alumnos, las relaciones interpersonales en
la clase, la dinámica del grupo-clase, la gestión de la autoridad en la clase, así como la
manera en que ésta se inscribe en la
escuela, en la ciudad y en su entorno político-cultural. Es muy recomendable formar
a los formadores para ayudar a los profesores
a analizar sus situaciones educativas y su
práctica profesional, en particular la formación por auto-confrontación, que permite
acceder a la práctica real en el terreno y no
a la práctica tal y como la impone la
institución.
Mediante la elaboración
y la utilización de materiales
didácticos adecuados
Se puede facilitar mucho el aprendizaje del
filosofar en la escuela recurriendo al material
didáctico ya existente o por crear, ya sea al
introducir una innovación, al alentar una
experimentación por emprender o en curso,
o al institucionalizar ese tipo de prácticas.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Esos materiales pueden estar destinados al
niño, al maestro o a ambos (un manual para
el alumno con una guía para el maestro). Las
guías para los maestros pueden ser simplemente de índole informativa, con vistas a
sensibilizar el interés que revisten las prácticas,
o ser de carácter directamente operacional
para la clase. Se pueden sugerir varias pistas:
1) La primera solución, adoptada en varios
países, consiste en traducir a una lengua del
país las novelas de Lipman (35), así como los
libros que escribió para orientar a los profesores, que incluyen múltiples propuestas
complementarias de discusiones entre y con
los alumnos. Su ventaja es que se dispone de
manera inmediata de un método completo,
rodado y estabilizado, que incluye, a la vez,
un soporte concreto para los niños (novelas
escritas para ellos) con numerosas preguntas
clásicas, implícitas o explícitas, de la filosofía
occidental. Para los profesores, hay consejos
prácticos para dirigir una comunidad de
investigación y ejercicios muy diversos para
los alumnos en libros consistentes.
2) Otra solución consiste en adaptar, como
se ha hecho en ciertos países, el contenido
de las novelas de Lipman a la cultura local,
transformar algunos episodios para que
sean más relevantes para la cultura, las tradiciones y el contexto del país en cuestión.
3) También se pueden elaborar nuevas novelas «a la manera de Lipman», como se ha
hecho en ciertos países, con el mismos
objetivo, pero arraigadas en la cultura específica de un país dado.
4) Estos nuevos materiales ad hoc pueden
ser, como en el caso de Lipman, relatos
escritos, pero también pueden ser álbumes
con imágenes, cómics o películas. La utilización de las nuevas tecnologías (sobre todo
audiovisuales) a las cuales se recurre poco en
el método de Lipman, pueden ser muy útiles
para los niños que viven en un entorno
multimedia.
5) Otra orientación posible, en particular
para los que consideran que las novelas de
Lipman no son suficientemente «literarias» y
demasiado «didácticas» para los niños,
consiste en apoyarse en la reflexión filosófica
sobre las obras literarias, en particular en la
literatura para jóvenes. Esto es útil, a condición de que se trate de una literatura consistente, es decir, que tenga una profundidad
existencial, en la que el sentido no sea de
inmediato transparente, sino que requiera
una interpretación, en la que los relatos, descriptivos o narrativos, conlleven, más allá de
su contenido manifiesto, una incitación a la
reflexión. En este marco, el trabajo reflexivo
consiste en hacer emerger, mas allá de la
comprensión de la literalidad de la historia,
los sentidos posibles del texto, las preguntas
que éste plantea a los niños y las que los
niños se plantean durante su lectura, y éstos
con vistas a la discusión.
6) Puede emprenderse el mismo tipo de trabajo reflexivo basándose en el patrimonio
local o universal de los cuentos, leyendas o
fábulas, que son una reserva inagotable de
reflexión y sabiduría. Y también, y sobre
todo, los mitos que, al abordar la cuestión
de los orígenes, nos remiten a la universalidad de la condición humana y a sus misterios.
De manera mas específica, la utilización de
los mitos de Platón, adaptados para los
niños, les lleva a reflexionar sobre la verdad y
la mentira (La alegoría de la caverna), la relación entre el poder y el bien (El anillo de
Giges), el amor (El mito del andrógino), etc.
El interés de todos estos soportes es arraigar
el despertar del pensamiento reflexivo de los
niños en su sensibilidad y en su imaginación:
así pueden proyectarse en los héroes, vivir
sus aventuras, encarnando las cuestiones de
fondo en su subjetividad individual. Esos
referentes comunes al grupo-clase, que se
basan en los grandes arquetipos humanos
compartidos, abren la vía de manera positiva
a un trabajo de intersubjetividad durante las
discusiones.
5) ¿Cómo acompañar con la investigación las prácticas
con propósitos filosóficos?
Si la formación es necesaria para acompañar
a los profesores que se lanzan de manera
voluntaria a estas nuevas prácticas filosóficas
o que deben utilizarlas tras su institucionalización, la investigación sobre esas prácticas
es también muy útil.
Impulsar la innovación
La investigación puede impulsar la innovación y acompañar su desarrollo ahí donde
aún no se practica la FpN. Es lo que ha
ocurrido en numerosos países, en los que
(35) LIPMAN, Matthew.
Elfie. 3 volúmenes. Montclair State
College, NJ: Institute for
the Advancement of Philosophy
for Children, 1988.
Kio and Gus. 2ª edición. Montclair
State College, NJ: The First
Mountain Foundation, Institute
for the Advancement of
Philosophy for Children, 1986.
Pixie. 1ª edición. Montclair State
College, NJ: The First Mountain
Foundation, Institute
for the Advancement
of Philosophy for Children, 1981
Mark. Montclair, NJ: IAPC, 1980.
Harry Stottlemeier’s Discovery.
Montclair State College, NJ:
The First Mountain Foundation,
1974 (1ª edición) y 1980 (2ª edición)
Suki. Montclair, NJ: IAPC, 1978.
Lisa. IAPC, Montclair, NJ: IAPC,
1976.
23
CAPÍTULO I
los filósofos universitarios están empezando
a implantar esas prácticas en sus países respectivos. La FpN, como novedad en la historia de la enseñanza de la filosofía en el
mundo, ofrece un campo de estudios privilegiado para los investigadores. En efecto,
amplía el público escolar y universitario tradicional de la filosofía a los alumnos más
jóvenes, y al hacerlo, requiere una reflexión
sobre los enfoques, los métodos, los dispositivos, las herramientas y los soportes
nuevos, lo que conduce a plantear cuestiones
filosóficas y didácticas esenciales. Este
nuevo campo de investigación, que existe
en unos pocos países, merece ser explorado
con detenimiento, ya que las pistas son
múltiples. También es una ocasión para que
los investigadores trabajen en estrecha
colaboración con los profesores sobre prácticas pedagógicas determinadas, por ejemplo,
en la investigación-acción. Esa investigación puede, en particular, intentar evaluar
el impacto de las nuevas prácticas en los
alumnos y los profesores, en materia de
habilidades desarrolladas o exigidas, así
como en lo que atañe a la formación de los
profesores.
Evaluar la experimentación
La investigación también es necesaria para
proceder a una evaluación de esa experimentación. Hay que seguir la experimentación
y estudiar de la manera más rigurosa posible
–de ahí la necesidad de recurrir a los investigadores– para determinar si merece la
pena que se amplíe o generalice y constituya, en el mejor de los casos, una reforma
educativa, con la inversión financiera y
humana necesaria.
24
Evaluar la eficacia de las prácticas
En el caso de una institucionalización de
esas prácticas, la investigación puede también
ser útil para evaluar la eficacia en relación
con las finalidades y con los objetivos perseguidos, así como con la luz del impacto
de las nuevas reformas sobre los alumnos,
los maestros, el sistema educativo del país
y, a veces, sobre el conjunto de la sociedad.
Esa investigación puede versar sobre las
siguientes cuestiones: ¿Hace la introducción de la FpN en la escuela primaria que
los niños reflexionen con más detenimiento
en la escuela? ¿Permite desarrollar la
autoestima en los niños y, en particular, a
los que se encuentran en una situación de
fracaso escolar? ¿Contribuye de manera
más general y positiva a la construcción de
la personalidad de los niños? ¿La FpN
contribuye eficazmente a la educación para
la ciudadanía y a la democracia? ¿Tiende a
prevenir o a hacer disminuir la violencia en
la escuela, en particular, en las localidades
sensibles? ¿Favorece el aprendizaje y el
dominio de la lengua, de la expresión oral,
de la discusión?
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
III. La filosofía con los niños: un avance que hay que
tomar en cuenta
1) Las reformas clave y las prácticas que han demostrado su validez:
un movimiento potente a favor de la filosofía con los niños
Algunas reformas clave
Hay algunos casos, pocos pero ilustrativos,
en los que la filosofía para niños se ha institucionalizado o está en curso de institucionalización: 1) inexistencia de una
reforma institucional relativa a la filosofía
en la escuela primaria, pero fomento de esa
práctica innovadora por parte de representantes de la institución educativa –el ejemplo
de Francia–; 2) reconocimiento institucional
del interés que revista esa práctica
mediante una experimentación de carácter
oficial –el ejemplo de Noruega–; 3) institucionalizaciones de la filosofía en la escuela
primaria –el ejemplo de Australia–.
1) Fomentar oficialmente una innovación: el caso francés
La enseñanza de la filosofía existe en Francia,
de manera oficial y significativa solo en el
último año de la enseñanza secundaria,
hasta 8 horas por semana en los estudios de
letras. Aunque, en los últimos diez años se
han desarrollado prácticas con propósitos
filosóficos en la escuela primaria (6-10 años).
Los responsables de la enseñanza primaria
no tienen una objeción a priori respecto a
esas prácticas puesto que favorecen las
misiones fundamentales que les son asignadas. Se trata de un aprendizaje de la lengua
materna y de la maestría de la expresión
oral; el aprendizaje de la ciudadanía, de la
argumentación y del espíritu crítico.
Es la razón por la cual muchos institutos universitarios de formación de profesores y de
inspectores de primer grado facilitan el desarrollo de esas prácticas, organizando formaciones iniciales y permanentes, así como
investigaciones en la materia, a pesar de
que, paradójicamente, la filosofía no figura
en el programa de nivel preescolar y primario.
También hay apoyos institucionales en los
programas para desarrollar esa innovación.
El hecho, por ejemplo, de que en los progra-
mas de francés de 2002 se incluya la obligación de asegurar en clase debates de
interpretación sobre obras literarias para la
juventud brinda la oportunidad de prolongar
esos debates de manera mas descontextualizada mediante Discusiones con un
Propósito Filosófico (DPF) sobre los problemas
de fondo que los textos plantean a los alumnos. Asimismo, la obligación de organizar en
clase una media hora de debate guiado en el
marco del «vivir juntos» (educación para la
ciudadanía) es una ocasión para organizar
DPF en filosofía moral y política.
La innovación no desestabiliza el sistema, sino
que favorece más bien las grandes orientaciones de éste, lo alienta, sin ir, sin embargo,
hacia una institucionalización, que golpearía
demasiado de frente la enseñanza filosófica
francesa (36).
2) Llevar a cabo una experimentación
en un marco oficial: el caso noruego (37)
El gobierno tomó la iniciativa en 2005 de
emprender una experimentación de filosofía
con los niños, en 15 escuelas, con 43 profesores de primaria, a partir de los 6 años, y del
nivel secundario, hasta los 16 años. Se
fijaron varios objetivos: desarrollo de las
habilidades éticas, aptitud al pensamiento
crítico y capacidad de dialogar de manera
colectiva en una perspectiva democrática. Se
elaboró, progresivamente, un material
didáctico con los profesores, que disponen
de dos días de formación por trimestre, con
visita de las escuelas, observación externa y
observación mutua. Cada mes, los profesores presentan un informe, partiendo de un
esquema con preguntas específicas. La operación tiene un coste, ya que se trata de una
nueva materia que crea problemas de horario.
También hay resistencias: no se considera
una reflexión fundamental respecto a la
expresión espontánea; la filosofía parece
resultar demasiado difícil a los alumnos, etc.
Se trata de una obra innovadora.
(36) A título de ejemplos elocuentes,
cabe mencionar algunas tesis sobre
la filosofía en la escuela primaria de
la Universidad de Montpellier 3:
La Discussion à visée philosophique
aux cyles 2 et 3 de l’école primaire:
un nouveau genre scolaire en voie
d’institution de Gérard Auguet.
El objetivo de esta tesis consiste en
mostrar como una práctica nueva
no instituida, la DPF, tiende a constituirse como una nueva modalidad
escolar. La dimension philosophique
à l‘école élémentaire et l‘interculturel
de Yvette Pilon. Este estudio,`
que tiene plenamente en cuenta
los desafíos respectivos de la educación intercultural y del aprendizaje
del filosofar, permite distinguir
las semejanzas entre ambas y comprender la importancia de una estrecha relación entre esas dos perspectivas pedagógicas, en las que cada
una pone su potencial al servicio
de la otra. La Discussion à visée philosophique à l‘école primaire; quelle
formation? de Sylvie Espécier. Esta
investigación se propone aportar
algunos elementos de respuesta
a una pregunta cada vez más álgida:
¿qué objetivos definir y qué contenidos proponer para una formación
de los profesores del primer grado
que desean poner en practica los
DPF en su clase? Vers une anthropologie de la complexité: la philosophie à l’école primaire de Nicolas
Go. El objetivo de esta investigación
consiste en intentar comprender
cómo piensan los niños, independientemente de los enfoques de la
enseñanza que favorecen la emergencia del pensamiento filosófico e
independientemente de las fuentes
antropológicas de la filosofía como
disciplina académica.
(37) Resumen de la intervención
de la profesora Beate Boressen,
de la Escuela Universitaria de Oslo
(Noruega). 6° Coloquio sobre
Nuevas Prácticas Filosóficas,
Día Mundial de la Filosofía. París:
UNESCO, noviembre de 2006.
25
CAPÍTULO I
Cuadro 1
Un ejemplo emblemático e instructivo: la apropiación australiana de la FpN
Fue una tarea difícil la de convencer a los
responsables de la Educación en Australia
sobre la idea de la filosofía en la escuela.
Los beneficios aportados por la enseñanza
de esta asignatura son diversos, pero
mucho más difíciles de cuantificar que los
de otras innovaciones pedagógicas y, a
pesar de que los profesores figuran entre
los más ardientes defensores de esta
enseñanza, su voz no ha sido escuchada.
Si algunas ventajas de la filosofía pueden
medirse en términos de un mejoramiento
de las capacidades de lectura y de cálculo, las ventajas mas importantes se
sitúan, probablemente, en campos que se
prestan más bien a un análisis cualitativo.
El argumento a favor de la inscripción de la
filosofía en los programas escolares salió
del tronco común de la investigación pedagógica. Laurence Spliitter fue el primero en
emprender una acción a favor de la FpN en
Australia en 1984. Después de haber trabajado con Lipman, dirigió un taller de formación
profesional de profesores en Wollonchong
(Nueva Gales del Sur), en 1985, y otro en
Victoria en 1989. Los participantes en el
taller de Lorne son los que han influido más
en la introducción de la FpN en Australia
mediante la creación de asociaciones y la
elaboración de libros para la escuela. En un
principio, fue difícil conciliar el empirismo
de la mayoría de las investigaciones llevadas a cabo por el Australian Council for
Education Research (ACER) y se encontraron
algunas resistencias. Sin embargo, el ACER
incluyó los libros de la FpN en su catálogo y
se transformó en su principal fuente de
informaciones.
También intervinieron otros como Philip
Cam, de la escuela de filosofía de la
Universidad de Nueva Gales del Sur
(UNSW), una personalidad eminente en el
ámbito nacional en materia de FpN, quien
publicó varios breves textos fáciles para
utilizar en el aula. Tim Sprod, de una
escuela independiente de Tasmania,
publicó un libro que permitía a los profesores
explotar los libros que ya se encontraban
en las bibliotecas. DeHaan, MacColl y
McCutcheon de la UNSW también escribieron
libros que se referían a obras disponibles
en las bibliotecas, y combinaban investigación filosófica en grupo y actividades
escolares innovadoras y recreativas.
También se crearon organismos estatales,
algunos de los cuales se reagruparon en la
Federation of Australasian Philosophy for
Children Associations, que se transformó
con posterioridad en la Australasian
Philosophy in Schools Association. Con la
excepción de Queensland, donde la
escuela primaria de Buranda ha hecho una
contribución importante trabajando en
colaboración con el Ministerio de
Educación, estos organismos estatales
son el principal medio de asegurar la formación de los profesores; en particular,
de todos los profesores del nivel primario.
La enseñanza de la filosofía no se ha difundido fuera del marco del nivel primario y
en ese nivel tampoco se ha generalizado.
Su adopción se hace a veces en el ámbito
del distrito escolar, pero, en la mayoría de
los casos, se debe a la iniciativa individual
de las escuelas o, casi siempre, a la de los
profesores. Si bien hay programas muy eficaces de enseñanza de la filosofía para los
niños más talentosos, las comunidades de
investigación podrían ser útiles para todos
los niños. A pesar de que la enseñanza de
la filosofía en la escuela primaria se
difunde lentamente, una acción voluntarista del Ministerio de Educación sería
necesaria para acelerarla.
Se puede mencionar un ejemplo positivo
en Queensland, donde la escuela pública
Buranda, ubicada en los barrios desfavorecidos de Brisbane, ha obtenido resultados
tan notables desde que inscribió la enseñanza de la filosofía en sus programas
hace ocho años, que obtuvo el título de
Queensland Showcase School of the Year
en el año 2003 y fue designada también
como Outstanding National Improvement
by a School en el año 2005. Los resultados fueron espectaculares. Desde hace
ocho años, los alumnos de la escuela
Buranda obtienen resultados excepcionales tanto en el ámbito escolar como en el
plano social. Tienen la reputación de saber
resolver los problemas y la violencia en las
escuela es muy rara, si no inexistente. El
éxito del programa ha suscitado mucho
interés y la escuela de Buranda ha recibido muchas solicitudes de visita de educadores australianos y extranjeros. Su
personal ha sido solicitado para dar
conferencias y para formar a otros profesores. La escuela de Buranda y
Education Queensland también proponen
un curso de formación en línea. En el
Estado de Victoria, un número creciente
de establecimientos, desde el nivel primario a la universidad, han introducido
cursos de filosofía. La Victorian
Association for Philosophy in Schools
recibió una subvención para contratar un
coordinador y organiza periódicamente
talleres para los profesores. La
Asociación tiene una página web activa y
alienta a las escuelas a compartir sus
ofertas en materia de filosofía, aunque,
en este caso, también la dinámica principal a favor de la filosofía se encuentra
fuera de las principales estructuras del
sistema educativo. En Sidney, un número
creciente de escuelas integra la metodología de la comunidad de investigación
filosófica en su programa de estudios y al
menos dos de las zonas de educación de
la ciudad están estudiando la posibilidad
de establecer una enseñanza de la filosofía.
Cuando Tasmania estableció su nuevo
marco de aprendizajes fundamentales,
este Estado asignó a la filosofía un lugar
central. La ausencia aparente de una
pedagogía coherente y concertada ha
aumentado de manera significativa la
demanda de formación en filosofía impartida por la asociación del Estado de
Tasmania para la filosofía en la escuela.
En cada Estado, hay lugares donde se
enseña la filosofía en las escuelas primarias
y todos obran actualmente para establecer
una enseñanza de la filosofía en los últimos
años de instituto, pero no hay ningún
enfoque concertado en cuanto a los
ciclos intermediarios.
Stephen Millet
Director, Center for Applied Ethics
and Philosophy, Universidad Curtin,
Perth (Australia) (38)
(38) Extractos de un artículo de síntesis de Stephan Millet, comunicación presentada con ocasión de la conferencia Philosophy in Schools: Developing a
Community of Inquiry. Singapur: 17-18 de abril de 2006.
26
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
3) La institucionalización de la filosofía
en la escuela primaria: la referencia
australiana
Hay varios países en el mundo que han ido
mas allá, sin limitarse al fomento de la innovación o de una experimentación oficial, han
integrado la filosofía en el programa escolar de la escuela primaria. Es el caso de
Australia.
Algunas prácticas que han
demostrado su validez
Matthew Lipman y su método. Se
considera que este método es el que más
ha influido en el desarrollo de la FpN en el
mundo. Contra la tradición cartesiana que
considera a la infancia como el lugar y el
momento del prejuicio y del error, Lipman
lanzó la hipótesis según la cual los niños
son capaces de pensar por sí solos, si se
pone en práctica un método adaptado.
Abrió así una nueva vía, ya mencionada
por Epicuro, Montaigne o Jaspers, pero
poco frecuentada y que se explorará en el
mundo entero. Lipman elaboró, progresivamente, un auténtico método, basándose en materia de pedagogía como los
métodos activos (Dewey), en materia de
psicología como el desarrollo del niño
(Piaget), en materia de filosofía como las
problemáticas clásicas occidentales (la
lógica aristotélica, el cogito cartesiano,
etc.). El método así elaborado comprende
un material didáctico consecuente, puesto
a prueba en el terreno y constantemente
reelaborado, útil para los profesores
–como ocurre en Estados Unidos de
América– que no tienen una formación filosófica. Hay siete novelas (39) que tienen en
cuenta, a la vez, los grandes interrogantes
filosóficos y la edad de los niños, y que abarcan el programa escolar global desde párvulos hasta el final de la enseñanza secundaria.
Cada una de estas novelas está acompañada de un libro denso para el maestro, que
consolida los logros de las discusiones y alinea el trabajo de los alumnos y del profesor,
con ejercicios diversificados (que son otras
tantas sugerencias y no obligaciones), dejándole al profesor toda su libertad de iniciativa. En este método, se pueden identificar
al menos tres sólidos puntos de apoyo.
En primer lugar, el desarrollo en la escuela
de una cultura de la interrogación,
apoyándose en las preguntas de los niños
mismos. En segundo lugar, soportes escritos narrativos, para facilitar la identificación de los niños a los personajes y situaciones, con contenidos fuertemente antropológicos. Por último, instaurar en el aula
un lugar organizado de palabra y de intercambio sobre los problemas humanos,
donde la palabra se comparte democráticamente, pero con una exigencia crítica en
la que el deber de argumentación es la
contrapartida del derecho de expresión.
En cuanto a las críticas de las que ha sido
objeto el método de Lipman, cabe mencionar el argumento según el cual sus
novelas son de segunda mano, así como el
que dice que la discusión entre los niños
se centra en la doxa (opinión del pueblo) y
en el «café de la esquina», en vez de educar
al alumno liberándolo de la opinión. Hay
otras críticas: un enfoque pedagógicamente muy (o demasiado) lógico, con ejercicios a veces repetitivos; una concepción
filosóficamente utilitarista de la filosofía;
la subordinación del pensamiento crítico a
una finalidad democrática, instrumentalizando así la filosofía, etc. Sin embargo,
este método constituye, indiscutiblemente, una renovación de la concepción
del aprendizaje del filosofar y de la práctica
filosófica: 1) el postulado de la «aptitud de
los niños para aprender la filosofía»,
según el cual los niños no son, como decía
Garfunkel sobre la gente del pueblo,
«idiotas culturales»; 2) la convicción de
que existe la posibilidad de un aprendizaje
del filosofar por vía oral, y no solo leyendo
las obras de los grandes filósofos,
mediante la confrontación socio-cognitiva
de las representaciones; 3) la idea según la
cual filosofar no es una ruptura con la opinión
sino una labor de problematización de las
opiniones; 4) la idea de comunidad de
investigación, que se apoya en las actividades de los filósofos-aprendices; 5) la
oportunidad histórica, en la tradición de la
democracia griega y de la filosofía de la
Ilustración, de articular filosofía y democracia, en una didáctica que promueve un
espacio público escolar de confrontación
racional de los espíritus.
(39) Op. cit.
27
CAPÍTULO I
Cuadro 2
Un ejemplo de Discusión con un Propósito Filosófico (DPF) en una clase cooperativa de edades
múltiples (Francia)
Podemos citar un ejemplo de la práctica
de la DPF en una clase única de niños de
6 a 12 años de edad en un barrio de
inmigrantes de Montpellier, dirigida por
Sylvain Connac, profesor de escuela
primaria, doctor en Ciencias de la
Educación, que resume su experiencia
como sigue: «La clase cooperativa
pretende ser un espacio educativo en el
que la ayuda mutua es la palabra clave.
En Francia, Celestin Freinet desempeñó
a este respecto un papel particular, ya
que desarrolló una pedagogía del
intercambio y de lo verdadero, basada
en la búsqueda experimental, la libre
expresión, la comunicación y las diversas técnicas educativas. Como pedagogía militante por una educación popular,
se encuentra a menudo clases cooperativas con niños que sufren o que viven
en contextos sociales difíciles y sensibles».
Es con este ánimo que el equipo de
profesores de la escuela Antoine Balard
elaboró, progresivamente, prácticas de
DFP en clases cooperativas. Si bien los
temas de la discusión varían, los dispositivos son casi idénticos: las preguntas
que son objeto de reflexión emanan de
la vida de la clase. Los niños se sientan
en círculo y el dispositivo se establece
con la asignación de distintas funciones:
el presidente anima los intercambios
recordando las reglas de funcionamiento; los reformuladores explican, a
su manera, lo que han comprendido de
lo qua acaba de decirse; el sintetizador
resume el programa de los intercambios; el escriba anota en la pizarra las
ideas importantes que ha identificado;
los discutidores se preparan para participar en los intercambios dando sus opiniones; los observadores no participan
en la discusión, para ayudar a un condiscípulo a progresar en sus intervenciones;
el animador (en general, el profesor) se
esfuerza en desarrollar el recurso a las
exigencias intelectuales del filosofar. En
un contexto cooperativo, los niños más
acomodados se trasforman en recursos,
a partir de los cuales el conjunto de la
clase va a poder progresar hacia una
mayor maestría reflexiva. Esto es posible gracias a la escucha de lo que
puede decirse durante las discusiones,
pero también de lo que se subraya durante
las fases en las cuales los observadores
formulan algunos consejos para las
discusiones futuras.
Michel Tozzi
Docente y profesor de filosofía
Universidad de Montpellier III
(Francia)
2) Instituciones y apoyos
Dos institutos importantes
Dos institutos merecen que se les preste
una atención particular. Su red se considera la más extensa en el mundo, con
una unidad de conjunto y un enfoque
constructivo a favor de la promoción de
la FPN. Inspirados en sus comienzos por
el método de Lipman, estos dos centros
han integrado también otros métodos.
(40) http://cehs.montlair.edu/
academic/iapc
28
Institute for the Advancement of
Philosophy for Children (IAPC) (40). desde
su creación el IAPC, instituto educativo
con fines no lucrativos fundado en 1974
por la Montclair State University ha contribuido mucho, junto con los centros que
dependen de él, a inscribir los programas
de FpN en los programas de las escuelas y
de otras instituciones del mundo entero. El
IAPC forma parte del International Council
of Philosophical Inquiry with Children
(ICPIC), una red de filósofos, profesores y
establecimientos que se proponen favorecer
la reflexión filosófica en los niños. Muchos
de los centros de la FpN en el mundo
están vinculados a dicho instituto. Si bien
colaboran a menudo con el IAPC, son
autónomos y muchos de ellos se han reagru-
pado en asociaciones regionales o nacionales. Para establecer un vínculo formal
con el IAPC, uno o varios miembros del
personal del centro deben haber seguido
el programa de filosofía para niños de la
Montclair State University, uno de los
seminarios de verano de la IAPC o un
programa equivalente reconocido por el
instituto. Se requiere también haber llevado
a cabo una de las siguientes tareas: traducción y publicación del programa de
estudios del IAPC; animación de reflexiones filosóficas con niños de edad escolar;
formación de profesores con vistas a la
investigación filosófica; investigación
empírica y teórica en el campo de la FpN;
elaboración y experimentación de un
nuevo programa de estudios en FpN; así
como una comunicación regular con el
IAPC sobre esas tareas. Hoy en día, hay
numerosos enfoques para la promoción
de los programas de FpN, muchos de los
cuales no proceden de la labor del IAPC. El
instituto, a pesar de que, a veces, formula
críticas sobre programas y pedagogías
específicas, acoge con beneplácito esa
diversidad y fomenta la cooperación entre
colegas que adoptan distintos enfoques.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
International Council of Philosophical
Inquiry with Children (ICPIC) (41) ) es una
red de filósofos, profesores y establecimientos
cuya vocación es formar a los niños hacia la
reflexión filosófica. Se creó en Dinamarca
en 1985, con el objetivo de promover en el
ámbito internacional los trabajos pioneros
de Matthew Lipman y de Ann Margaret
Sharp, del IAPC. El modelo de «comunidad
de investigación» propuesto por Lipman y
Sharp para la formación de los niños en
filosofía, que transforma la relación rígida
alumno y profesor en una relación dinámica y dialógica entre el que busca y el que
facilita, también ocupa un lugar central del
proyecto europeo Comenius MENÓN
Developing Intercultural Dialogue through
Philosophical Inquiry (42). Incluye un curso
destinado a los profesores de todas las asignaturas y a todos los niveles impartido por
miembros de la fundación SOPHIA
(European
Foundation
for
the
Advancement of Doing Philosophy with
Children) (43), una red europea para la promoción de la FpN. Hay otras dos redes
regionales similares que tienen una organización formal: la North Atlantic Association
For Communities of Inquiry (NAACI) (44), que
reagrupa Canadá, Estados Unidos de
América y México, y la Federation of
Australasian
Philosophy
in
Schools
Association (45) (FAPSA), que trabaja como asociación informal en algunos países de Asia
que han introducido la FpN o una de sus
variantes. También hay numerosas asociaciones nacionales. En América Latina, por
ejemplo, varios países tienen centros que
promueven la FpN. Hay más de 60 países que
mantienen relaciones informales con el
ICPIC. Este último es un modelo de diálogo
constructivo para los niños de todas las nacionalidades y culturas. Cuando se creó, el programa de Lipman era el único programa sistemático de Filosofía para Niños de 6 a 16
años de edad. Por lo tanto, sirvió de
modelo para los otros países, muchos de
los cuales lo han traducido. Además, algunos países también han elaborado sus propios textos para la escuela y la mayoría de
ellos tienen sus propios programas de formación de profesores. Por ello, hay una
gran diversidad y un diálogo permanente
con el ICPIC sobre los principios y las experiencias más ricas de la FpN.
Las revistas de filosofía para y con
los niños
Hay un cierto número de revistas en el
mundo que se focalizan en las actividades
filosóficas con los niños, y que incluyen
numerosos testimonios y reseñas de
investigaciones en curso, que pueden
proporcionar una visión útil de la enseñanza de la FpN en el mundo entero,
como Childhood and Philosophy,
Aprender a pensar, Critical and Creative
Thinking, etc.
Cuadro 3
Un ejemplo de formación
de profesores a distancia
(Canadá)
El curso impartido en la
Universidad Laval de Quebec,
bajo la responsabilidad del profesor Michel Sasseville, sobre la
formación en materia de observación de la filosofía para niños
es muy interesante por varias
razones. En primer lugar, porque
recurre a una enseñanza a
distancia utilizando todos los
recursos proporcionados por
las nuevas tecnologías. En
segundo lugar, porque introduce y hace participar en una
formación a los niños mismos,
en forma de documentales televisivos. Por último, este curso
crea un isomorfismo entre las
comunidades de investigación
de niños observados y la
comunidad de investigación
de estudiantes que observan.
Fuente:
www.fp.ulaval.ca/philoenfant/
3) Estudios de casos en las distintas regiones del mundo
Europa y América del Norte
Alemania. Hay dos polos interesantes, uno
que se formó en torno a los trabajos del
profesor Ekkehard Martens (Universidad de
Hamburgo) y otro, en torno al profesor
Kalfriedrich
Herb
(Universidad
de
Ratisbona). Las ideas principales que los inspiran giran en torno a la tesis según la cual
la didáctica de la filosofía debe ser necesariamente filosófica y que por ende debe
justificar el conjunto de sus objetivos, métodos y contenidos, incluidos los problemas
del itinerario del alumno y el control preciso
de los conocimientos adquiridos. También
se trata de ayudar a los niños a controlar la
crisis de orientación y de identidad que
caracteriza a nuestra época. Filosofar
consiste, ante todo, en dialogar, así como
en explicitar y justificar nuestro saber teórico
y práctico a partir de los problemas
contemporáneos cotidianos que deben
encarar los alumnos, alentándolos a pensar
por sí mismos. El profesor Martens analiza
cuatro itinerarios principales, fundados filosóficamente (46): 1) el itinerario diálogoacción, en la tradición de Platón, que persigue
tres objetivos: pensar por uno mismo, pensar
en grupo y desarrollar la personalidad; 2) el
análisis de los conceptos, que se basa en el
gusto que tienen los niños por jugar con los
nombres e inventar un lenguaje secreto, lo
que les permite en particular formar conceptos; 3) el asombro, que propone abordar las
grandes interrogaciones filosóficas, tales
como la felicidad, la libertad, el tiempo, el
(41) Informaciones proporcionadas
por Roger Sutcliffe, presidente del
ICPIC. www.icpic.org
(42) http://menon.eu.org
(43) http://sophia.eu.org
(44) www.viterbo.edu/perspgs/faculty/
Rmorehouse/NAAC/WebPage.html
(45) www.fapsa.org.au
(46) MARTENS, Ekkehard.
Philosophieren mit kinder, eine einführung in die philosophie. N.° 9778.
Stuttgart: Ed. Ph.Reklam, junio
de 1999.
29
CAPÍTULO I
Cuadro 4
Thinking y otras revistas sobre filosofía para niños
Thinking. Esta revista, publicada por
el IAPC desde 1979, es un foro que
concierne tanto al trabajo de los teóricos
como de los practicantes de la FpN.
Publica debates y reflexiones filosóficas, reseñas de debates en el aula,
programas de estudios, de investigaciones empíricas e informes sobre
actividades en el terreno. También
publica artículos sobre la hermenéutica
de la infancia, un campo que se
encuentra en la conjunción de varias
disciplinas, como los estudios culturales, la historia social, la filosofía, el
arte, la literatura y el psicoanálisis.
También incluye críticas de libros relativos a la filosofía para niños, tales
como obras filosóficas, obras de ficción,
de carácter (auto)biográfico, histórico,
pedagógico, teórico, empírico-experimental, fenomenológico, poético,
etc. (47)
Otros periódicos que se refieren a la
FpN:
Aprender a pensar. Publicado en
España por la Revista Internacional de
Centros Latinoamericanos de Filosofía
para Niños.
Childhood and Philosophy. Revista
del ICPIC. Incluye artículos, transcripcio-
(47) http://cehs.montclair.edu/academic/
iapc/thinking.shtml
Un índice de citas de artículos de
la revista Thinking, con resúmenes
desde 1992 y textos completos
desde 1996, está disponible en
la base de datos «Education Full
Text», que Wilson Wen pone
a disposición en:
www.hwilson.com/databases/educat.htm
(48) www.filoeduc.org/childphilo/
(49) www.crdp-montpellier/ressources/
agora/
(50) www.pdcnet.org/questions.html
(51) Por la profesora Barbara Weber,
de la Universidad de Ratisbona
(Alemania), quien es también
la autora de una edición especial
sobre la FpN en Alemania
en la revista Thinking.
(52) Deutsche-Japanische
Forschunginitiative zum
Philosophieren mit Kinders (DJFPK).
La DJFPK es un proyecto de investigación basado en la Escuela
Superior Pedagógica de Karlsruhe
y en el Department of Learning
Science, Graduate School of
Education, Universidad
de Hiroshima. Sus portavoces son
los profesores Eva Marsal
(Karlsruhe) y Takara Dobashi
(Hiroshima). www.ph-karlsruhe.de
30
nes, programas de estudio, anuncios,
revistas y gráficos. Está destinada no
solo a los teóricos y practicantes de la
FpN, sino también a todos los interesados por la enseñanza de la filosofía a
los jóvenes. (48)
Critical and Creative Thinking Australasian Journal of Philosophy
for Children. Publicado por la
Federation of Australian Philosophy for
Children Association (FAPCA).
Diotime L’Agora(49). Revista internacional francesa de didáctica de la filosofía, que publica desde 1999 cuatro
números por año sobre las prácticas
filosóficas innovadoras en Francia y en
el mundo, en particular sobre la filosofía
para niños.
Journal 100: European Children
Thinking Together. Publica textos de
niños de diez países europeos en catalán, neerlandés, inglés, húngaro, italiano, polaco y portugués. .
Questions: Philosophy for Young
People. Se dedica a la publicación de
trabajos filosóficos de jóvenes. Está
financiado parcialmente por el
Northwest Center for Philosophy for
Children (Estados Unidos de América). (50)
lenguaje y la identidad; 4) la filosofía de la
Ilustración para niños, que retoma la máxima
de Kant sapere aude (atrévete a pensar). El
profesor Herb, titular de la cátedra de
Educación en Filosofía Política e Historia de las
Ideas en la Universidad de Ratisbona, lanzó
con la profesora Roswitha Wiesheu la iniciativa Children Philosophize en 2003, cuyo
objetivo consiste en implantar la filosofía en el
entorno educativo contemporáneo de los
niños, y colabora con escuelas preescolares y
primarias con vistas a elaborar métodos prácticos y focalizados para alentar la participación
de los niños en la vida política. En esa iniciativa, se han establecido, en la Universidad de
Munich, programas de formación para profesores y programas de estudios (51).
Cabe también mencionar la iniciativa de
investigación alemana y japonesa sobre
el filosofar con los niños (DJFPK) (52), cuyo
objetivo consiste en facilitar la adquisición
de competencias en materia de reflexión
ético-filosófica. Se trata, esencialmente,
de desarrollar y promover la instrucción
en ética y filosofía, y en apoyar el desarrollo de las capacidades de reflexión
ético-filosóficas en campos de enseñanza
conexos, tales como los estudios religiosos, el estudio de las lenguas y la historia.
Asimismo, se da prioridad a las formas de
estudios ético-filosóficos fuera del programa, tales como filosofar en los jardines
de infancia o en el seno de grupos creados
específicamente con ese fin. En la DJFPK,
también se estudian las bases teóricas de
la filosofía con el fin de evaluar su aplicabilidad y su utilidad para la enseñanza
dentro y fuera del programa. Se interesa,
en particular, en los medios, gracias a los
cuales la transmisión de las capacidades
de reflexión ético-filosóficas en el seno
de una cultura podría integrarse a las
aspiraciones internacionales y transculturales a favor de la tolerancia y del respeto
del carácter único del prójimo.
Austria. Durante los últimos veinte años, la
enseñanza de la FpN se ha desarrollado por
etapas (53): en 1981, se convierte en un
proyecto educativo en el ámbito nacional;
en 1982, la Asociación de Profesores de
Filosofía comienza a trabajar en este campo
y conciencia a los ministros de Educación
concernidos de la posibilidad de introducir
la FpN en las escuelas; en 1983, se imparten
los primeros cursos, destinados tanto a los
alumnos como a la formación de los profesores (4 clases, 120 niños); en 1984, el
ministro federal de Educación, Ciencia y
Cultura autoriza la apertura de una escuela
piloto (20 clases, 600 niños); en 1985, se
crea el Centro Austriaco de Filosofía para
Niños (ACPC) con el objetivo de promover
la investigación filosófica en primaria y
secundaria, organizando conferencias
internacionales, seminarios de formación
de profesores, así como talleres. La ACPC
fomenta asimismo el interés por nuevos
enfoques y métodos educativos, y el desarrollo de grupos de investigación sobre la
filosofía para niños, adolescentes y adultos.
La ACPC, que ya dispone de una biblioteca, está construyendo un centro de
documentación para estudios en FpN y
publica una revista trimestral, InfoKinderphilosophie. También es miembro
fundador de la red SOPHIA. Así, durante
los últimos veinte años, más de cuatro
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
mil profesores y diez mil estudiantes austriacos han podido practicar la FpN.
Fuentes filosóficas
Preguntas de los niños
Situaciones concretas de la vida real
Objetivos
- Orientación
al significado
Pensar-Hablar
Proceso
filosófico
Métodos filosóficos
Técnicas de diálogo
- Aptitudes
para el diálogo
>
Canadá. El enfoque más difundido es el de
Matthew Lipman y sus colegas. MarieFrance Daniel, profesora en la Universidad
de Montreal (Quebec) ha descrito las actividades filosóficas emprendidas en tres provincias canadienses: Columbia Británica,
Ontario y Quebec. En Columbia Británica,
la profesora Susan T. Gardner creó el
Vancouver Institute of Philosophy for
Children, cuyo objetivo principal es adaptar
y traducir el material filosófico para el nivel
secundario y la universidad. Susan Gardner
está creando, actualmente, la Canadian
Alliance of Philosophy for Children
Practitioners, un reagrupamiento de profesores canadienses que utilizan el método
de Lipman. También pueden mencionarse
las discusiones en curso con la red de
escuelas particulares privadas y públicas de
la región, con la perspectiva de implantar la
FpN en las escuelas primarias y secundarias
de Vancouver. En Ontario, el programa de
educación oficial (preescolar, primario y
secundario) valoriza el desarrollo del
Interrogacióncuestionamiento
Punto de partida
>
Bélgica. Hay varias corrientes para la FpN,
que se describen en el informe del coloquio
sobre la filosofía para niños de la
Comunidad francesa de Bélgica (febrero de
2004), dirigido por Claudine Leleux (54):
1) la ASFL (Asociación Sin Fines Lucrativos)
PhARE (Análisis, Investigación y Educación
en Filosofía para Niños), creada en 1992;
2) las Asfl Philomène e Il fera beau demain,
que organizan formaciones para profesores. Además de la referencia a Lipman, Il
fera beau demain también utiliza el modelo
del profesor Michel Tozzi y prefiere las designaciones «aprender a pensar», a
«reflexionar» o a «abstraer» más que «filosofía para niños», ya que considera que no
se trata de formar en la filosofía como
materia o disciplina; 3) la Carta de FilosofíaInfancias (55) en talleres filosóficos para niños
de 5 a 8 años de edad en cinco escuelas de
Watermael-Boitsfort –que han servido de
punto de partida a la película Les grandes
questions («Los grandes interrogantes») (56)–
que precisa que la discusión encuentra su
razón de ser en sí misma y no debe, necesariamente, conducir a un resultado. El
ejemplo que mejor ilustra esta tendencia en
Bélgica es la asociación PhARE.
Los niños filosofan
Valorizar-Actuar
Resultado
Actitud filosóficas en la vida cotidiana
mediante acciones sociales y una participación
política en la sociedad
- Identificar valores
- Juicios acertados
Cuadro 5
La asociación PhARE o cómo servir de guía
PhARE resume en una sola palabra las
actividades realizadas por la asociación, a
saber: analizar, investigar y educar en el
campo de la filosofía para niños. PhARE
es también una metáfora y un símbolo,
es la séptima maravilla del mundo, el
Faro, invisible de noche, pero fuente de
luz, que debe permitir a los navíos
encontrar su camino iluminando los
lugares. Nos proponemos promover
con fuerza y determinación el dispositivo pedagógico de la comunidad de
investigación como medio privilegiado
para formar a las personas capaces de
un juicio crítico, razonable y responsable.
La creación de semejante comunidad
puede instaurar un espacio de laicización
del pensamiento y de discurso capaz de
desmantelar diversas trampas de sí
mismos generadas por el discurso que
se satisface del elogio, de culpar y de
elegir sin una búsqueda reflexiva. Capaz
de desmantelar también el discurso
mágico o religioso que deja entender
que basta la encantación para realizar
sus deseos, así como el discurso de la
propaganda que se complace en producir
creencias falsas que van hasta la negación de la evidencia. Hay muchas maneras de filosofar con los niños, tales
como leer un cuento filosófico, dialogar
con ellos sobre sus cuestiones metafísicas
sobre el origen de la vida, la muerte, el
miedo, la alegría, etc., proponer un
enfoque filosófico de nociones tales
como el tiempo, el espacio u otros
temas. La filosofía para niños nos pareció
proporcionar, en relación con los enfoques precedentes, una alternativa original que merece ser desarrollada. Ésta
fue la razón de nuestra elección
consciente que hoy seguimos manteniendo: el establecimiento de un espacio
de ejercicios de la función retórica,
lugar de aprendizaje de la ciudadanía
democrática y de la humanización
perfectible.
Extracto de una entrevista
con el profesor Marcel Voisin
Presidente de la asociación PhARE
(Bélgica)
(53) Informaciones recabadas con la profesora Daniela G. Camhy, directora del Centro Austriaco
de Filosofía para Niños y Jóvenes (ACPC). www.kinderphilosohie.at
(54) Claudine Leleux, profesora asistente en filosofía y epistemología de las disciplinas, y experta
ante el Parlamento de la Comunidad francesa de Bélgica. LELEUX, Claudine (ed.). La philosophie
pour enfants: le modèle de Matthew Lipman en discussion. Bruselas: Ed. De Boeck, 2005.
(55) Firmado el 21 de septiembre de 2001.
(56) Película de Isabelle Willems.
31
CAPÍTULO I
(57) DANIEL, Marie-France.
Les Contes d’Audrey-Anne: contes
philosophiques. Ilustraciones
de Marc Mongeau. Quebec:
Ed. Le loup de gouttière, 2002.
(58) DANIEL, Marie-France.
Dialoguer sur le corps et la violence.
Un pas vers la prévention: guide
philosophique. Quebec:
Ed. Le loup de gouttière, 2003.
(59) www.acpca.ca/projects/philosophy-inthe-school-project/
(60) Publicados por Ediciones
de la Torre.
(61) www.fpncomval.org
(62) Informaciones proporcionadas
por el profesor Félix García Moriyón.
(63) Fuente: Michel Sasseville,
profesor de la Universidad Laval
(Canadá)
pensamiento crítico en la escuela a partir
del nivel preescolar (para los niños de 5
años de edad). Además, el programa de
formación de esta provincia incluye un
componente sobre la prevención de la violencia. Desde 2004, un número creciente
de escuelas, privadas o públicas, en particular
en Toronto, han introducido, bajo el
impulso del profesor Daniel, el enfoque de
la FpN en las clases. El material utilizado es
una obra titulada Los cuentos de AudreyAnne (57), que se utiliza junto con la guía del
profesor Dialoguer sur le corps et la violence:
un pas vers la prévention («Dialogar sobre
el cuerpo y la violencia: un paso hacia la
prevención» (58). En Quebec, el enfoque de
la FpN se conoce gracias a los trabajos de
investigación de Anita Caron, profesora
emérita de la Universidad de Quebec en
Montreal quien, desde 1982, ha estudiado
el programa de Lipman. Las escuelas públicas
de Quebec, herederas de una larga tradición en la que el sistema escolar estaba
dividido en dos subsistemas, uno católico y
otro protestante, ha hecho obligatoria,
desde hace mucho tiempo, la enseñanza
religiosa, proponiendo a los alumnos que
no deseaban seguirla un curso de moral
natural. La enseñanza moral no confesional
se desarrolló así en el contexto de un largo
debate sobre el lugar que debe ocupar la
religión en la escuela. En las escuelas de
Quebec, la práctica filosófica se inscribe en
varios campos, a saber: la formación moral
Cuadro 6
Didáctica y pedagogía en la Universidad Laval
Iniciada en 1987, esta formación abarca
actualmente doce cursos y ofrece tres
programas de formación de FpN:
Microprograma de primer ciclo en
Filosofía para Niños (15 créditos). Se
trata de asegurar que el alumno esté en
condiciones de captar la riqueza de las
relaciones que hay entre la práctica filosófica y la experiencia educativa.
Certificado de primer ciclo en Filosofía
para Niños (30 créditos). Este certificado
consta de 10 cursos, cinco en filosofía
y cinco en FpN, incluido un periodo de
prácticas optativo.
Microprograma de segundo ciclo en
prevención de la violencia, fuerza moral
y filosofía para los niños (15 créditos).
Tiene por objetivo preparar al estudiante a estar en condiciones de com-
32
prender y animar una discusión filosófica con los niños. Además, se propone
identificar los medios que permiten prevenir la violencia.
Cada uno de estos programas permite
seguir el nuevo curso por Internet, en la
página web de la Universidad Laval, titulado «La observación en Filosofía para
Niños» (PHI-22693), que versa sobre la
observación de comunidades de niños
involucrados en el acto de filosofar.
Extractos de una entrevista
con Michel Sasseville
Profesor agregado
Facultad de Filosofía
Universidad Laval (Canadá)
www.fp.ulaval.ca/philoenfant/
y ética, el aprendizaje de la lengua francesa, el aprendizaje de las matemáticas y la
educación para la ciudadanía. El trabajo
con y sobre el enfoque de la FpN, abarca
dos campos: por una parte, la investigación
teórica y empírica, y por otra, la formación
práctica de los profesores. La primera actividad se lleva a cabo, principalmente, en la
Universidad de Montreal, mientras que la
segunda está a cargo, esencialmente, de la
Universidad Laval. Hay otros centros que
están formalmente vinculados al IAPC: el
proyecto de filosofía en las escuelas de la
Asociación Canadiense de Filósofos (59)
InstitutPhilos, La Traversée: Prévention de la
violence et philosophie pour enfants.
España. El Centro de Filosofía para Niños,
que se creó en 1987 como sección de la
Sociedad Española de Profesores de
Filosofía (SEPFI), ha llevado a cabo varias
actividades: publicaciones en español, siete
novelas para niños de Matthew Lipman con
sus manuales correspondientes (60), formación
de profesores mediante una sesión anual
de seis días y una formación nacional; difusión de publicaciones como Aprender a
pensar y el boletín electrónico (61). Cabe
evocar el proyecto Filosofía 3/18 como una
de las iniciativas emblemáticas emprendidas
en España (62).
Estados Unidos de América (63). Se realizan
varias experiencias a nivel primario. Cabe
mencionar las actividades emprendidas por
Veth A. Dixon, profesor asociado del
Departamento de Filosofía de la
Universidad SUNY Plattsburgh (Nueva
York), que imparte un curso de FpN para los
estudiantes de licenciatura o de nivel
superior, así como un programa titulado
«Filosofía en la escuela». En el Center for
the Advancement of Philosophy in Schools
(CAPS), creado en 2000 por la Universidad
Estatal de California de Long Beach, la profesora Debbie Whitaker dirige una clase
denominada «Filosofía y educación», para
estudiantes de ciclos superiores en
Filosofía. Juegos, videoclips, cuentos y poemas también forman parte de la formación
y constituyen un auténtico motor en el ejercicio del pensamiento crítico. La experiencia
de John Roemischer, en el Departamento
de Alfabetización de la Universidad Estatal
de Nueva York en Plattsburgh, es también
digna de mención. Roemischer ha elaborado
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 7
Una aventura entusiasta: el proyecto Filosofía 3/18 en España
Este proyecto –que se inició en Cataluña
en 1987, gracias a la voluntad de algunos
profesores deseosos de renovar las técnicas de la enseñanza de la filosofía–
comenzó con la traducción del libro El
descubrimiento de Harry Stottlemeier de
Matthew Lipman. Con posterioridad, se
elaboró progresivamente un plan de estudios de 3 a 18 años, que le dio su nombre al proyecto. En 2004, unas 2000 personas trabajaban en el proyecto, con la
participación de más de 300 establecimientos –colegios e institutos– públicos y
privados, o sea: veinticinco mil alumnos
de lengua catalana, sin contar los profesores que trabajan en otras comunidades
españolas, así como en el extranjero
(Argentina, Brasil, México, etc.). El
proyecto Filosofía 3/18 que se basa en la
estrecha relación entre pensamiento y
lenguaje, se apoya en cuatro tipos de
actividades: entender, hablar, leer y
escribir. Este aprendizaje del pensamiento implica necesariamente un ideal
pragmático y no solo especulativo. El
proyecto Filosofía 3/18 tomó la iniciativa
de traducir y adaptar cuatro de los programas del plan de estudios del IAPC, de
8 a 16 años. Para las otras etapas, de 3
a 8 y de 16 a 18 años, el proyecto creó
nuevos materiales más adaptados al sistema educativo. Entidad autónoma, el
GrupIREF (Grup d’Innovació i Recerca per
a l’Ensenyament de la Filosofia – Grupo
de innovación y de investigación para el
enseñamiento de la filosofía) es una asociación sin fines lucrativos que se
encarga de la formación de los profesores,
así como de la elaboración y difusión de
nuevos materiales didácticos. El plan de
estudios desarrollado por el GrupIREF se
compone, hoy en día, de diversos
un curso para estudiantes diplomados en
Enseñanza y Alfabetización, llamado
«Filosofía y literatura infantil». Se han
publicado varios artículos en las revistas de
la Universidad Estatal de Montclair (65).
Thomas Wartenberg, profesor del
Departamento de Filosofía del Mount
Holyoke College (Massachussets) ha
creado, por su parte, una página web destinada a los profesores, a los padres de
familia, a los niños y a los aficionados a la
filosofía y a la literatura infantil. El método
se centra en la práctica, a partir de un libro
que se ha leído. El profesor Wartenberg
propone también una selección de libros
para niños de contenido filosófico, con sus
respectivos resúmenes (66).
Francia. La introducción de prácticas filosóficas en la escuela primaria se hizo más
tardíamente. La FpN se desarrolló en la
escuela primaria a partir de 1996 y el fenómeno se aceleró notablemente a partir de
2000 (67), a pesar de que la enseñanza de la
filosofía nunca ha existido y sigue estando
ausente en el programa de la escuela primaria, en contraste con la fuerte tradición
de su enseñanza en el último año de la
escuela secundaria. Esas prácticas filosóficas a
nivel primario son, por lo demás, muy criticadas por la Inspección General de Filosofía
y la Asociación de Profesores de Filosofía de
materiales, elaborados en función de las
necesidades escolares y de la ampliación
progresiva del plan de estudios mismo a
la educación infantil y al bachillerato. Hay
programas integrales, así como materiales elaborados sobre la base de experiencias interesantes y de proyectos europeos, tales como el CD-ROM Ecodiálogo,
Educación
Ambiental
y
Diálogo
Filosófico (64), programa interdisciplinario y
polivalente, disponible en cinco idiomas:
catalán, castellano, inglés, alemán y portugués. El GrupIREF propone asimismo
una amplia gama de cursos para la formación de los profesores y publica una
revista trimestral, Bulletin Filosofia 3/18.
Extractos de un testimonio
de Irène de Puig
Directora del GrupIREF (España)
la Enseñanza Pública (APPEP). Estas prácticas,
introducidas en un principio por innovadores, responden hoy, en su aplicación, a las
preocupaciones de las instituciones educativas. La introducción de la FpN se manifiesta de distintos modos: numerosas
formaciones iniciales y permanentes en los
Institutos de Formación de Maestros (IUFM)
y en los Centros de Formación Permanente
(CFP), así como en el terreno; coloquio
nacional e internacional anual que reagrupa
desde 2001 a practicantes, formadores e
investigadores; numerosas publicaciones
destinadas a los alumnos y los maestros,
con colecciones filosóficas ad hoc de las
editoriales; reorientación de una parte de la
literatura para jóvenes hacia temas existenciales y sociales; talleres de filosofía para
niños en las nuevas universidades populares (Arrás, Caen, Narbona); artículos de
prensa o reportajes televisivos, etc. De
manera emblemática, el sector de la investigación en la Universidad se interesa también
por estas nuevas prácticas. Asimismo, se
comprueba una gran variedad de prácticas,
a menudo apoyadas por inspectores y
consejeros pedagógicos de nivel primario.
En particular, se pueden distinguir:
1) El método de Lipman que se encuentra
al origen de las primeras y tardías experiencias francesas, que se desarrollaron primero
(64) Pueden consultarse una versión
en español y en inglés en:
www.grupiref.org
(65) Childhood and Philosophy.
Thinking: Journal of Philosophy
for Children and Analytic Teaching.
(66) Fuente:
www.mtholyoke.edu/omc/kidsphil
Véase también la entrevista con
el profesor Thomas Wartenberg:
http://www.justone-morebook.com/2007/
02/05
(67) Para una reflexión sobre
L’émergence des pratiques à visée
philosophique à l’école et au collège
en France: comment et pourquoi?,
véase el artículo de Michel Tozzi
en la revista Spirale, N.° 35. Lille:
Universidad de Lille 3, 2005.
33
CAPÍTULO I
en los centros de formación de maestros de
Caen y Clermont-Ferrand (1998). En ese
método se inspiraron muchas prácticas en
cuanto a los dispositivos establecidos, pero
fue modificado rápidamente en lo que
atañe a los soportes.
(68) Descripción del profesor
Michel Tozzi.
(69) Marcel Gaucher y Michel
Onfray son partidarios de ese
enfoque. André Comte-Sponville
escribió para los niños Pourquoi
y-a-t-il des choses plutôt que rien?;
Yves Michaud, profesor
de La Sorbona, escribió el libro La
philo 100% ado. París: Ed. Bayard
Presse, 2003 y 2007; el ex ministro
de Educación francés Luc Ferry
considera que «las prácticas relativas
a la filosofía en la escuela primaria
son una innovación importante
en el sistema educativo».
(70) Se celebró en marzo de 2003
sobre el tema «Experiencias de debates
en la escuela primaria y en el primer
ciclo de la enseñanza secundaria:
¿discusiones con un propósito
filosófico o pensamiento reflexivo?»,
con representantes de 20 academias
y la Oficina de Innovaciones
del Ministerio de Educación francés.
(71) Otros análisis interesantes
figuran en la obra de J.C. Pettier
y J. Chatain Débattre sur des
textes philosophiques en cycle 3,
en Segpa et ailleurs au collège.
Champigny-sur-Marne: CDRP
de l’Académie de Créteil, 2003.
(72) www.brenifier.com
(73) Anne Lalanne es institutriz
y ha desarrollado, en particular,
un método que se basa en la organización de talleres grupales en los que
los niños aprenden a filosofar,
con intermediación del adulto,
en tres direcciones: la técnica del
debate, los valores democráticos y las
exigencias intelectuales de la filosofía.
34
2) La corriente llamada «democrático-filosófica» (68), en torno al profesor
Michel Tozzi, que está próxima a las finalidades perseguidas por Lipman, pero
que propone un dispositivo democrático
estructurado, repartiendo funciones
definidas entre los alumnos, y exigencias
intelectuales con un propósito filosófico
(problematización, conceptualización y
argumentación). Esta innovación en el
terreno se acompaña con la formación y
la investigación. La práctica se enriquece
actualmente mediante la articulación
entre el debate de interpretación de un
texto en francés (literatura juvenil) y el
debate con un propósito filosófico, así
como mediante la utilización de mitos,
en particular de Platón, como soportes
para la reflexión. La manera en que la
FpN es acogida por el medio y por la institución filosóficos está evolucionando en
Francia (69). En la reunión anual de la
enseñanza católica que tuvo lugar el 1
de diciembre de 2001 se definió al desarrollo del cuestionamiento filosófico en
la escuela primaria y en el primer ciclo de
la enseñanza secundaria como una de las
ocho prioridades para los años venideros. En el coloquio de Ballaruc (70),
durante el cual la Inspección General de
Filosofía pudo expresarse ampliamente,
se acordó requiérela necesidad de establecer una formación para acompañar el
desarrollo de estas prácticas en una formación inicial y continua. La corriente
«democrática-filosófica» considera también
que la formación filosófica universitaria
clásica –cursos magistrales sobre autores
y doctrinas– es insuficiente si no se favorece a los DVP. Está claro que sigue
siendo muy útil recibir una instrucción
sobre algunas grandes problemáticas
filosóficas clásicas en la medida que es
importante, durante la animación de las
sesiones, comprender las dimensiones
filosóficas de las cuestiones planteadas
por los niños. Por ejemplo, el hecho de
discernir que la pregunta «¿Se puede
pasar cuando el semáforo está rojo?»
puede entenderse materialmente (basta
con pasar, es técnicamente posible),
jurídicamente (lo prohíbe el código del trafico) o éticamente (moralmente deseable
para llevar al hospital a alguien en peligro
de muerte) se trata de un referente esencial para la escucha filosófica de una
pregunta (71).
3) El método socrático de Oscar
Brenifier (72), fundador del Instituto de
Prácticas Filosóficas, se considera heredero
de la mayéutica socrática con una fuerte
orientación del grupo con vistas a una
reflexión progresiva y lógica, sobre la base
de preguntas, reformulaciones y objeciones. Ha elaborado para editoriales francesas
y de muchos otros países un considerable
material
didáctico,
por
ejemplo:
PhiloZenfants, para la editorial Nathan, o
Las aventuras de Ninon, para la editorial
Autrement Jeunesse. Es el maestro quien
guía a la clase con fuertes exigencias intelectuales, orientación que también existe
en la práctica de Anne Lalanne (73), pionera
de estas prácticas en Francia hacia 1998:
ante una pregunta, un alumno propone
una idea que otros alumnos deben reformular para determinar si han comprendido
bien. Si éste no es el caso, hay que retomar
las reformulaciones hasta que todos puedan
apropiarse de la idea. Luego, el maestro
pregunta si hay desacuerdos con esa idea y
por qué. Los alumnos reformulan la objeción hasta que todos puedan comprenderla. Después, el maestro pide que se responda a esa objeción, etc. El proceso de
evolución de las ideas del grupo, plasmado
en la pizarra, puede seguirse según un
proceso metódico y riguroso
4) La corriente de Jacques Levine, psicólogo desarrollista y psicoanalista. Levine
elaboró en 1996 un protocolo de práctica e
investigación para el ciclo medio de la
escuela materna (3-4 años) y para el término
del primer ciclo de la escuela secundaria
(15-16 años). Tras la introducción, algo
solemne, de un problema que puede ser de
interés para todos los adultos y todos los
niños (por ejemplo, crecer) el maestro
indica su deseo de conocer la opinión de
los niños sobre dicho problema. Éstos son
llamados a expresarse sobre el tema
durante diez minutos, con una varita de
portavoz, en presencia del maestro, quien
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
permanece voluntariamente en silencio. Se
graba la sesión, luego el grupo escucha de
nuevo la cinta durante diez minutos más,
que los niños pueden interrumpir cuando
deseen expresarse de nuevo. Esta corriente
psicológica sobre las condiciones del pensamiento hace hincapié en la entrada del
niño en la humanidad mediante la experiencia del cogito –Levine se refiere explícitamente a Descartes– en un grupo cogitans
(pequeños pensadores). Se trabajan las
condiciones de las posibilidades psíquicas
de constitución de un pensamiento autónomo, que toma conciencia de vínculo con
los otros, al mismo tiempo que de su individualidad. Primero, en presencia del maestro,
que expresa desde el comienzo el carácter
antropológico de la pregunta discutida,
asignándole desde entonces una dimensión
filosófica universal, que rebasa, por su
alcance mismo, toda contingencia individual y particular. Presencia permanente
durante todas las tomas de palabra, como
testigo anterior, exterior y superior para alimentar la discusión de un problema común
de la condición humana; presencia tanto
más simbólica en la medida en que,
durante todas las tomas de palabra, permanece silenciosa. Silencio que autoriza al
alumno a hacer uso de la palabra, acto
mediante el cual se transforma en el autor
de su pensamiento porque ya no desea dar
la buena respuesta al maestro; el silencio es
una invitación a hacer uso de la palabra,
pero sin dimensión escolar, sin juicio ni evaluación. Se trata de una palabra que dice
algo sobre mi condición a partir de mi vida.
Luego, en presencia de los compañeros. Es
un pensamiento, por ende una palabra que
asume el carácter público de su enunciación (74) que se dirige a los otros, aun
cuando, en la óptica de los promotores de
estas prácticas, no se entable un debate en
una lógica argumentativa del mejor argumento. Los niños viven, en esas circunstancias,
una comunidad de experiencia, que los une
en una cultura común de la palabra antropológica compartida, que da a la expresión
de cada uno, a pesar de su corta edad y de
su espontaneidad, un aspecto a la vez serio
y apaciguador. El objetivo perseguido –que
puede dar raíz a malentendidos con los filósofos, los expertos en didáctica o los educadores a la ciudadanía– no es el aprendizaje
del filosofar como pensamiento crítico, sino
el de favorecer en el niño la elaboración de
su personalidad mediante un arraigo en su
condición de sujeto pensante, lo que le
permite vivir la experiencia de que es capaz
de pronunciarse sobre una cuestión fundamental que se plantean los humanos, y por
tanto, él también. Lo que constituye la
condición para que, dotado de un capital
de confianza en su capacidad de ser pensante, de una autoestima como hombre
entre los hombres, pueda avanzar ,por una
parte, en la reflexión personal y, por la otra,
en los DVP con sus semejantes.
Italia. Hoy en día, hay muchos formadores e
universitarios importantes relacionados con
la FpN. Hay dos centros operacionales de
investigación y de formación: el Centro di
Ricerca per l’Insegnamento Filosofico (CRIF) (75)
en Roma y el Centro Interdisciplinare di
Ricerca Educativa sui Pensiero (CIREP) (76) en
Rovigo. Las actividades en materia de experimentación reagrupan a unos cincuenta
institutos escolares y un número indeterminado de clases repartidas por todo el territorio
nacional. La formación de los profesores se
asegura a través de tres vías principales: 1) el
curso nacional y residencial anual (Escuela de
Acuto) que comprende 60 horas de formación práctico-teórica y ofrece, en el primer
nivel, la habilitación para contribuir a la
implantación de sesiones de FpN en las aulas
y en el segundo nivel, habilita a los profesores,
expertos y formadores; 2) los cursos locales
en los institutos escolares u organizados por
asociaciones, o en los institutos regionales
de investigación educativa (77) con 50 horas
de formación dentro y fuera del aula; 3) los
cursos de perfeccionamiento en la
Universidad de Padua. La investigación se
lleva a cabo a partir de una reflexión sobre
las actividades experimentales y sobre las
dimensiones epistemológicas y metodológicas
de la FpN. En comparación con otras experiencias similares, se han puesto de manifiesto los estrechos vínculos de la FpN con el
debate sobre las prácticas filosóficas y la
dimensión ciudadana del ejercicio de filosofar,
en particular, con ocasión de un congreso
internacional que se celebró en 2002 en la
Universidad de Padua y del Congreso de la
Montesa en 2005. La literatura nacional
posee, actualmente, un corpus consistente,
publicado en la colección Impariamo a pensare de la editorial Liguori de Nápoles, que
abarca todos los materiales didácticos –relatos
filosóficos y manuales para los profesores–
(74) Para la filosofía del siglo
de la Ilustración, en particular para
Kant, la «publicidad», el carácter
público, es esencial para el pensamiento, tanto desde el punto
de vista democrático como filosófico.
(75) Creado y dirigido actualmente
por el profesor Antonio Cosentino.
www/filosofare.org
(76) Creado y dirigido por Marina
Santi.
(77) Istituto Regionale di Ricerca
Educativa (IRRE).
35
CAPÍTULO I
Cuadro 8
Descubrir y difundir la filosofía para niños: el caso del CRIF en Italia
En 1990, Marina y yo participamos en la
Universidad de Dubrovnik en un curso
de formación en la utilización de la FpN,
impartido por Matthew Lipman y Ann
Sharp, en el cual había otros colegas
europeos. Teníamos la certeza de que
ese proyecto educativo era muy prometedor. Personalmente, como profesor
de filosofía, entreveía los límites de una
didáctica tradicional demasiado centrada en la transmisión de los contenidos
históricos. Aunque permanecían abiertas
los interrogantes sobre la manera de
definir un problema filosófico, sobre las
opciones metodológicas, sobre los
materiales didácticos, etc. Los puntos
nodales de la nueva perspectiva eran
esencialmente dos:
1. El carácter activo y constructivo del
aprendizaje que implica un cambio en la
relación entre universitarios y profesores, lo que lleva a reexaminar la relación
entre dinámicas subjetivas e intersubjeti-
vas en el aprendizaje, y las lógicas de
organización de los contenidos de las
asignaturas.
2. El encuentro, en un sentido nuevo,
entre filosofía y pedagogía (ciencias de
la educación) en el que la filosofía podía
considerarse no solo como una de las
ciencias de la educación sino también
como el lugar en el que la educación
toma vida como formación global y
compleja (lógica, social, emocional), y
en el que la dimensión teórica y la
dimensión práctica de los procesos de
formación se mezclan y se funden sin
dejar residuos. Avanzando así, Maura
Striano, profesora de pedagogía general y social en la Universidad de
Florencia se asoció a nosotros. Juntos
estimamos que valía la pena dar a conocer
la FpN en Italia y, por ello, se tradujeron
los materiales, hoy publicados en la
colección Impariamo a pensare (80), y se
iniciaron experimentaciones en el ter-
en particular, el volumen sobre Filosofía y
formación (78). Otros artículos y numerosos
ensayos se han publicado también en revistas
especializadas (79). El resultado más significativo
ha sido que una formación en la utilización de
la FpN acaba por convertirse, si se lleva a
cabo de manera adecuada, en una formación que abarca todo el campo de la profesión y tiende a poner en juego la totalidad
de la persona, tanto en sus dimensiones
cognitivas y epistemológicas como relacionales y psicológicas. Todo ello coloca a la
FpN en el centro de la escena actual de la
educación en Italia, en particular a raíz de las
recientes reformas que giran todas en torno
al principio de autonomía.
(78) COSENTINO, Antonio (dir.).
Filosofia e formazione 10 anni di
Philosophy for Children in Italia
(1991-2001). Nápoles: Ed. Liguori,
2006.
(79) www.filosofare.org
y http://gold.indire.it/
(80) Publicado por la editorial Liguori.
(81) El CYP es una sociedad privada que pertenece a Ariane
Schjelderup y Oyyind Olsholt, los
dos primeros filósofos noruegos
que comenzaron a trabajar sistemáticamente con los niños en
1997 y 1999. www.buf.no/en
36
Noruega. El objetivo del Children and
Youth Philosophers Centre (CYP) (81), miembro
del ICPIC y de la SOPHIA, consiste en hacer
conocer la filosofía en general y la FpN en
particular, así como en incitar a los niños y
a los jóvenes a practicar actividades filosóficas. Procura alcanzar ese objetivo mediante
la organización de conferencias y de seminarios, por la oferta de servicios de consulta
abiertos a todos los que se ocupan de actividades filosóficas con niños o con jóvenes,
facilitando diálogos filosóficos con los jóvenes,
así como por la difusión de informaciones
por Internet y la publicación de documentos.
reno, formando a los primeros grupos
de profesores. Después de quince años
de actividad, hemos recorrido un largo
camino y la FpN italiana es, sin lugar a
dudas, una realidad reconocida tanto en
el ámbito nacional como en el internacional. Cuando la enseñanza de la filosofía pone, provisionalmente, entre paréntesis su identidad de asignatura académica, puede dedicarse, entonces, a
obrar de manera más directa en el
campo de las capacidades de pensamiento, organizándose como un marco
de facilitación y de apoyo a los procesos
de reconstrucción y de construcción de
horizontes de sentido y de «ecologías
mentales».
Extractos de un testimonio del profesor
Antonio Cosentino
Director del Centro di Ricerca
per l’Insegnamento Filosofico (CRIf)
de Roma (Italia)
La primera experiencia del CYP, con la participación de animadores de filosofía, se
llevó a cabo en dos jardines de infancia de
la región de Oslo en 1997. Consistió en la
organización de diálogos semanales con
niños durante un periodo de dos meses.
Desde entonces, se han emprendido varios
programas de educación en los jardines de
infancia. En cuanto al material didáctico,
Aruane Schjelderup y Oyvind Olsholt publicaron en 1999 Filosofi j skolen, el primer
manual noruego sobre la FpN, elaborado
específicamente para el curso de preparación en filosofía destinado a los estudiantes
que se matriculan en la Universidad de
Oslo (82). Esta obra también contiene materiales para la enseñanza religiosa, materia
que abarca la ética y partes de la historia de
la filosofía. También contiene numerosos
planes de discusión, ejercicios y cuestionarios que acompañan un gran número de
textos religiosos y filosóficos, problemas de
ética, etc. En 2002, el CYP lanzó una
página web dirigida a los profesores y a los
alumnos de los establecimientos de la enseñanza primaria y secundaria y propone
materiales didácticos para las materias principales (noruego, inglés, educación cívica,
religión, matemáticas y ciencias naturales),
acompañados de preguntas y ejercicios que
pueden servir para los diálogos filosóficos
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 9
Los desafíos planteados a la filosofía para niños en Noruega
Las sociedades escandinavas se adhieren al pensamiento social-demócrata,
cuyos principales ideales son la justicia
y la igualdad. Por ende, es muy natural
para un profesor noruego tratar a los
niños con humildad y respeto, dos facetas importantes del «pensamiento vigilante» de Lipman. Por otra parte, la imagen de la filosofía como arte esotérico
reservado a un cenáculo sigue conservando siempre la misma fuerza entre
muchos educadores, lo que dificulta la
tarea de hacer conocer la FpN a nuevos
públicos.
Durante años de práctica, hemos recurrido a diferentes métodos para preparar
y facilitar el diálogo filosófico con niños
de edades y contextos diferentes. Pero
dado que ese diálogo es nuestro principal objetivo, seguimos cavilando en utilizar demasiados juegos y «herramientas
pedagógicas», es decir dejar a la
«orquestación» sustituirse al diálogo. No
utilizamos el mismo material pedagógico
que Lipman, a pesar de que su programa nos inspiró durante la elaboración
de nuestro propio material. Su programa nos parecía extranjero culturalmente, demasiado arraigado en la visión
y en la cultura americanas. También
había un escrúpulo existencial en la
medida en que el IAPC parecía utilizar el
pensamiento filosófico como una simple
herramienta para alcanzar otros objetivos:
el mejoramiento de las capacidades de
lectura y de escritura, un mejoramiento
de los resultados en otros campos, la
franqueza y la amistad, un comportamiento democrático, etc., lo que haría
perder a la filosofía su valor intrínseco.
La mayoría de nuestras actividades son
de carácter no institucional y no recibimos ningún apoyo o subvención del
Estado, lo que limita el alcance de nuestras actividades. Trabajamos por lo
tanto con otros asociados, instituciones
artísticas, clubes de filosofía, campamentos de verano de filosofía, etc. Hay
una gran necesidad de investigación universitaria en este campo, tanto filosófica como pedagógica. Los estudiantes
de pedagogía y de filosofía parecen
estar dispuestos a experimentar las nuevas prácticas filosóficas. Necesitamos
universitarios que pongan en práctica
los métodos filosóficos, que podrían
servir de enlace entre el medio universitario y el trabajo práctico realizado en
las escuelas y los jardines de infancia.
Hemos propuesto hacerlo con la
en el aula (83). Su objetivo consiste en ayudar
a los alumnos y a los profesores a concienciar de que la filosofía se encuentra en el
corazón de todas las materias que se enseñan. El informe final del proyecto
Veienmarka del CYP, que propone reemplazar los cursos de religión por cursos de filosofía para los alumnos de 16 años durante
todo un semestre, se preparó para el ministro
de Educación de Noruega en la primavera
de 2007 (84).
República Checa. (85) En la Universidad de
Bohemia del Sur, el Departamento de
Educación y el Departamento de Filosofía y
Estudios Religiosos de la Facultad de
Teología han realizado un trabajo en
común con el Departamento de Pedagogía
y de Psicología de la Facultad de Educación
sobre un proyecto de FpN. El proyecto ha
tenido el apoyo oficial de la Universidad, a
pesar de que muchos de los participantes
desempeñan también otras funciones. Los
objetivos de este proyecto son: 1) formar a
los estudiantes de pedagogía, a los educadores
Universidad de Oslo, pero hemos encontrado resistencias. Se teme que la
apertura a la práctica represente una
amenaza para el trabajo teórico. Quizás
se podría hacer algo en el ámbito gubernamental. Un grupo de trabajo en red
noruego se ha propuesto identificar
todos los recursos humanos e institucionales en el campo de la filosofía para
niños, que todavía está en una fase
ecléctica. Los profesores están en una
fase de experimentación de diversas
prácticas y métodos; investigan, buscan, crean y utilizan diversos recursos.
Acogerían con beneplácito una base de
datos pública en Internet en la que
pudieran intercambiar sus experiencias
y formular comentarios sobre los distintos materiales elaborados, y en la que
pudieran acceder a la información y la
investigación universitarias, así como a
las reflexiones de orden teórico.
Entrevista con Ariane Schjelerup y
Oyyind Olsholt
Fundadores del Centro Children and
Youth Philosophers – CYP (Noruega)
de tiempo parcial y a los profesores en servicio para favorecer, mediante el diálogo, el
desarrollo de la democracia en la escuela,
así como un pensamiento critico, creador y
vigilante que «transforme el aula en comunidad de investigación filosófica»; 2) estudiar
las ventajas posibles de incluir la filosofía en
los programas de la enseñanza primaria y
secundaria; 3) examinar la posibilidad de
integrar la investigación y el diálogo filosóficos en los juegos educativos concebidos
para los niños (86). En 2006, en esa misma
Universidad, la FpN comenzó a enseñarse
en un complejo módulo compuesto por
temas optativos en la Facultad de Teología,
que ha sido reconocido por la Facultad de
Educación y que ha permitido la creación
de un certificado especializado para los
futuros docentes. Además, se ha establecido una red de profesores activos que llevan a cabo actividades filosóficas con sus
estudiantes. Las perspectivas para el futuro
próximo consisten en establecer una
cooperación oficial con los establecimientos
educativos en los que los profesores deseen
(83) www.skoletorget.no
(84) En otoño de 2006, el CYP experimentó con un proyecto de enseñanza de la filosofía de una hora
semanal en dos clases del 10° grado
(alumnos de 16 años) en el instituto
Veienmarka (Honefoss). Los cursos
de religión fueron totalmente reemplazados por cursos de filosofía
durante todo un semestre y el CYP
procedió a una evaluación cuantitativa de cada alumno, basada en
sus resultados individuales en el seno
de grupos de filosofía, sobre sus
deberes escritos y un oral final en
grupo. Se trata de un proyecto
piloto, ya que nunca antes se había
procedido en Noruega a reemplazar
sistemáticamente la religión por
diálogos filosóficos ni por una evaluación cuantitativa de las capacidades
de reflexión de los alumnos. En el
otoño de 2005 y en invierno / primavera de 2006, el CYP participó
en otro proyecto titulado «¿Quién
soy?». La idea principal consistía
en que todos los alumnos de 6° y 7°
grado del condado de Ostfold (que
cuenta aproximadamente con 10
000 alumnos de 10 a 12 años) participaran en una discusión filosófica
de 90 minutos con un filósofo profesional. Los diálogos versaron sobre
la identidad, la timidez, la historia
y el conocimiento.
37
CAPÍTULO I
Cuadro 10
Los inicios de la filosofía para niños en Escocia
El Consejo Escolar de Clackmananshire,
en Escocia, fue el primero en poner en
práctica un plan de aprendizaje de la filosofía en Gran Bretaña, desde la escuela
de párvulos hasta el nivel secundario.
Hasta ahora, los alumnos del nivel primario de la región ya se benefician de
clases de filosofía, en particular
mediante el aprendizaje de la introspección filosófica, método que fomenta «el
diálogo socrático orientado» en el cual
los alumnos deben reflexionar y aportar
elementos de respuesta a preguntas
tales como «¿es siempre correcto
mentir?». Un estudio realizado sobre los
alumnos que han vivido esta experiencia
demostró que su cociente intelectual es
superior, con una media de 6,5 puntos,
al de los otros alumnos que nunca han
filosofado siendo jóvenes. Este avance
se mantiene durante toda su escolaridad secundaria, aun cuando no tienen
ningún curso de filosofía. El Ejecutivo
escocés decidió, por consiguiente,
acordar una subvención al Consejo de
Clackmananshire para ampliar la experiencia a las escuelas de párvulos y al
nivel secundario.
Pupils to get a philosopher’s tone
Maev Kennedy, The Guardian,
6 de febrero de 2007 (Reino Unido)
practicar la FpN, emprender una labor de
investigación sobre el papel de la filosofía
en los programas de la enseñanza primaria,
fortalecer la cooperación con el Czech
Scouting, y hacer que se conozca mejor la
FpN en los medios universitarios y en el
público en general.
(85) Informaciones proporcionadas
por el profesor Petr Bauman,
coordinador del proyecto de filosofía para niños en la República
Checa, Departamento de
Educación, Facultad de Teología,
Universidad de Bohemia del Sur.
http//forum.p4c.cz
(86) Las novelas y los manuales
de Lipman, así como los libros
publicados por la Laval University
Press, se han traducido y adaptado
al contexto cultural checo
en la colección La Traversée.
(87) Informaciones proporcionadas
por el profesor Roger Sutcliffe,
presidente de SAPERE y del ICPIC.
38
Reino Unido (87). Antes de 1990, la filosofía
no figuraba en el programa de ninguna
escuela primaria. Sin embargo, había un
reducido numero de educadores, entre
quienes estaba Robert Fischer, por aquel
entonces director del Thinking Skill
Centre de la Universidad de Brunei, que
experimentaban con la FpN. Su trabajo
se aceleró mucho en 1990 con la difusión,
por la BBC, del documental Socrates for
Six Year Olds, que tuvo una gran audiencia.
El interés por la FpN que suscitó en el
público el documental permitió la creación en 1991 de la Society for Advancing
Philosophical Enquiry and Reflection in
Education (SAPERE), basado en la Oxford
Brookes University, cuyo objetivo es
fomentar esa práctica. En esa misma
época, se creó en Glasgow un centro de
investigación filosófica, en el que la doctora
Catherine McCall llevó a cabo exitosamente sus trabajos con niños escoceses y
sus padres. Hace poco, McCall ha empezado a impartir cursos para los profesores
del nivel primario y a crear un soporte
didáctico ampliamente difundido y destinado a la educación individual y social en
las escuelas secundarias. Tres años después
de la fundación de SAPERE, se creó una
estructura de formación de tres niveles
para los profesores, basada en el modelo
de Lipman. Retomando el enfoque de la
comunidad de investigación, también se
alienta a los profesores a elegir ellos mismos
los materiales que pueden estimular el
cuestionamiento y la discusión filosóficos,
a saber: los relatos, las películas, las pinturas y las obras de arte. Se comprobó
que esa estructura de formación era, a la
vez, popular y fiable. A lo largo de sus 12
años de existencia, más de 10 000 profesores han seguido la formación de base de
dos días de duración. Aproximadamente,
1 de cada 10 ha seguido la formación de
base de nivel 2 de cuatro jornadas,
acompañada por una labor de investigación y de un informe escrito de evaluación de su propia práctica. La FpN está
considerada como uno de los principales
enfoques que permiten desarrollar las
capacidades de reflexión. Su potencial
para estimular tanto el pensamiento
creativo como el pensamiento crítico en
las mentes jóvenes se manifiesta,
constantemente, en las observaciones y
en la práctica. El Servicio Nacional de
Inspección de la Enseñanza (OFSTED)
felicita periódicamente a los profesores,
a pesar de no tratarse de una exigencia
oficial. Se estima que el número de establecimientos que han inscrito el FpN en
sus programas en Inglaterra, Escocia y
Gales se sitúa entre 2000 y 3000. Todo
hace pensar que ese número seguirá creciendo a medida que los programas
nacionales se orienten más hacia una
enseñanza focalizada en el aprendizaje
de habilidades. SAPERE no pretende, por
el momento, hacer de la filosofía una
asignatura obligatoria en los programas
de la enseñanza primaria. Sin embargo,
espera poder aportar un apoyo creciente
a los profesores tanto en lo que se
refiere a su formación inicial como a su
formación permanente. Un número suficiente de profesores cualificados permitiría justificar que se recomiende, o
incluso que se exija, que en todas las
escuelas se den los medios para asegurar
la educación filosófica de los jóvenes.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
América Latina y el Caribe
Argentina. Desde 1989, se han llevado a
cabo experimentos en una escuela privada
de Buenos Aires. El Centro Argentino de la
FpN se creó en 1993 en la Universidad de
Buenos Aires. Se tradujo y publicó el programa de Lipman y también se publicaron
otros materiales, reunidos en colecciones
publicadas por distintas editoriales.
Predominan los experimentos en las escuelas
privadas, pero también algunas secretarías
de educación, como la de la ciudad de
Catamarca, apoyan experimentos en otras
escuelas, así como la formación de los
docentes.
Brasil. El Centro Brasileño de la FpN, creado
en 1989 en São Paulo (88), ha formado a miles
de profesores, siguiendo el programa de
Lipman, antes de llevar a cabo experimentos
en todo el país. La ciudad de Florianópolis
también dispone de un centro importante que
aplica un curso semejante al de Lipman, pero
que también elabora materiales propios.
Algunas universidades han puesto en marcha
proyectos importantes de formación de profesores y de extensión de la FpN: éste es el caso
de la Universidad de Brasilia, donde se lleva
cabo el proyecto Filosofía na escola (89), con la
participación de profesores y alumnos de las
escuelas públicas. Se conducen experimentos
similares en otras universidades tales como la
Universidad Católica de Río Grande del Sur
(Puerto Alegre), la Universidad Estatal de Río
de Janeiro, la Universidad Federal de Juiz de
Fora, la Universidad Federal de Fortaleza, etc.
Algunas secretarías de educación municipales,
como las de Uberlândia (Minas Gerais),
Cariacica (Espíritu Santo), Salvador (Bahía) y
Ilhéus (Bahía), han lanzado proyectos oficiales
destinados a introducir la filosofía en las
escuelas primarias. En el ámbito de las escuelas públicas y privadas, se puede afirmar que
más de 10 000 profesores y 100 000 niños
participan o han participado en experimentos
diversos de la FpN.
Chile. En América Latina, los primeros
experimentos de la FpN tuvieron lugar en
Chile cuando, en 1978, las religiosas de la
orden de Maryknoll aplicaron en varias
comunidades el programa creado por
Matthew Lipman. En la década de los
noventa, los trabajos de FpN se concentraron en el seno de algunas universidades, en
particular, en la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad de Chile, la
Universidad de La Serena y la Universidad
de Concepción, que planea abrir un curso
de postgrado en FpN. En varias escuelas de
Santiago y del resto del país, la FpN se
aplica en forma de talleres que siguen las
orientaciones de Lipman y las investigaciones
de otros profesores chilenos como Olga
Grau y Ana María Vicuña. Estos últimos
años, se han organizado varias sesiones de
formación en las universidades que
incluyen seminarios sobre temas tales como
«filosofía e infancia», «filosofía y educación» etc.
Colombia. La FpN se aplica casi exclusivamente sobre la base del programa de
Lipman, que se ha traducido y adaptado.
Una de sus obras, Suki, fue reescrita por el
profesor colombiano Diego Pineda
poniendo énfasis en la literatura hispanoamericana. También hay cursos de formación
para los profesores a distintos niveles, así
como encuentros regionales y nacionales
con alumnos de 11 a 13 años.
México (90). La FpN se introdujo en ese país
en 1979 gracias a Albert Thompson, profesor de la Universidad Marquet (Milwaukee,
Estados Unidos), y a Matthew Lipman, que
enseñaron en la Universidad de Anáhuac
(México). En la década de los ochenta, la
FpN siguió difundiéndose. Los estudiantes
de Ciencias de la Educación, de Filosofía y
de Psicología de la Universidad Anáhuac llevaron a cabo investigaciones en materia de
FpN e hicieron experimentos con los tests
de aptitud al razonamiento de la
Universidad de Nueva Jersey en las escuelas
públicas y privadas. En la década de los
noventa, la Universidad Iberoamericana
creó un programa llamado Diálogo, cuyo
objetivo consiste en ayudar a los profesores
a hacer intervenir a los estudiantes, a
hacerlos interactuar en la discusión,
mediante estrategias tales como la comunidad de investigación. El Centro de Filosofía
para Niños, que se creó en 1992 en San
Cristóbal de las Casas en Chiapas, ha traducido y adaptado el material de filosofía
para niños. Ese Centro contribuyó al desarrollo de la FpN en Costa Rica, Guatemala
y, actualmente, en Nicaragua y en
Paraguay. Hay 10 centros de FpN en
México, en los que los profesores reciben
(88) www.cbfc.com.br
(89) www.unb.br/tel.filoesco
(90) Síntesis proporcionada
por Michel Sasseville, profesor
de filosofía en la Universidad Laval
(Canadá).
39
CAPÍTULO I
Cuadro 11
Nacimiento y aplicación de la filosofía para niños en Colombia
Empecé a trabajar en el campo de la
filosofía para niños tras haber participado en 1981 en un taller organizado
en Nueva Jersey por Matthew Lipman,
Ann Margaret Sharp y profesores
venidos de varios países. Durante
varios años, la idea de la FpN no tuvo
ninguna acogida en Colombia y trabajé
solo sobre este tema entre siete y
ocho años. Solo en 1999 este trabajo
comenzó a tomar forma gracias a
dos acontecimientos; la publicación
de algunas novelas del programa original de Lipman y los inicios, en unos
pocos colegios de Bogotá, de un desarrollo un poco más sistemático de la
FpN. Por mi parte, preferí actuar a
título personal más que institucional.
Durante años, mantuvimos reuniones
permanentes entre nosotros para
establecer una pequeña red que
hemos llamado Lisias, en memoria
del joven que discutía con Sócrates
sobre el significado de la amistad.
Hemos avanzado bastante en diferentes
campos, y esto a pesar de los límites
característicos de un país subdesarrollado afectado por graves conflictos
económicos, sociales y políticos. He
traducido y adaptado al contexto
colombiano siete novelas (39) del programa de Lipman. Durante estos últimos
ocho años, también hemos dado un
impulso importante a la formación de
profesores. He dirigido personal-
(91) www.buhorojo.de
(92) GAARDER, Jostein. El mundo
de Sofía. Madrid: Patria / Siruela, 1995.
(93) www.redifilosofica.de/html//peru
(94) Del Department of Learning
Science, Graduate School
of Education, Universidad
de Hiroshima (Japón).
(95) De la Escuela Superior
de Pedagogía de Karlsruhe (Alemania).
40
mente varios cursos de formación de
FpN en Bogotá y en muchas otras
partes del país, así como en Ecuador
y en Panamá. A pesar de que nuestro
punto de partida fue el programa de
Lipman, no nos quedamos ahí. He
escrito varios textos que ponen énfasis en los problemas éticos. Se titulan: Clecho y Cami (una breve novela
para iniciar a los niños de 5 a 6 años
de edad en la reflexión y el dialogo
filosófico), La pequeña tortuga (una
historia para promover la reflexión
ética, vinculada los elementos de las
ciencias naturales y ambientales) y El
miedo (una serie de cuentos breves
para trabajar distintos temas éticos:
la justicia, la mentira, la crueldad,
etc. en la escuela primaria). Para
cada uno de esos textos, elaboré
además un manual de apoyo para el
profesor.
Mi idea consiste en desarrollar a
medio plazo un programa de formación
ética desde una perspectiva filosófica.
Entrevista con Diego Antonio Pineda
Profesor asociado a la Facultad de
Filosofía
Universidad Pontificia Javeriana
Bogotá
(Colombia)
www.javeriana.edu.co/Facultades/
Filosofia/dpineda/pineda1.html
una formación, hacen investigaciones, y
traducen, adaptan o crean materiales
didácticos. La Federación de Filosofía para
Niños, creada en 1993, se reúne anualmente en diferentes partes de México.
México es el único país en el mundo que ha
acogido dos veces conferencias del ICPIC,
las cuales se celebraron en el castillo de
Chapultepec. Se elaboraron materiales para
la población indígena de México, que
cuenta 64 etnias, y se han escolarizado
miles de niños indígenas. En la Ciudad de
México, el Ministerio de Educación Primaria
ha alentado, desde hace más de diez años,
la aplicación de la FpN en más de 400
escuelas tanto rurales como urbanas,
preescolares, primarias y secundarias.
Algunas escuelas exigen que los profesores
dispongan de un diploma con 150 horas de
formación en este campo. La mayoría de
las escuelas opinan que la FpN brinda una
oportunidad a los alumnos para desarrollar
su pensamiento crítico y poner en práctica
valores propios de la democracia, la tolerancia para con la diversidad y la educación
para la paz.
Perú. Durante la última década, ha aumentado considerablemente el interés por la
FpN. Desde 2000, se han realizado talleres
en el seno de la Asociación Cultural y
Educativa Búho Rojo (91), inspirándose en El
mundo de Sofía (92), aplicando y adaptando
el método de Lipman, y elaborando materiales didácticos independientes destinados
a los miembros del Proyecto de Filosofía
Aplicada Búho Rojo. Los resultados de esos
talleres se utilizaron luego en las escuelas (93). Los alumnos involucrados provenían,
en general, de familias de escasos medios,
que viven en las zonas marginales.
Uruguay. Los trabajos vinculados a la FpN
comenzaron en la década de los noventa
en cooperación con el grupo de trabajo de
la Universidad de Buenos Aires. El Centro
Uruguayo de FpN se fundó en 1994. Se llevaron a cabo varias experiencias en las
escuelas, la más importante de las cuales
fue la de la escuela pública de Shangrilá,
bajo la dirección de Marta Córdoba. El
método de la FpN se aplica, asimismo, en
las escuelas privadas con niños de 3 a 15
años. También se introdujo un importante
componente de FpN en los programas de
filosofía de la educación de los institutos de
formación de maestros.
Venezuela. El Grupo de Filosofía para
Niños de Caracas, que trabaja en el seno de
la Universidad Central de Venezuela, ha
participado en diversas actividades de
investigación, en contacto con profesores
de España. Se ha llevado a cabo una labor
específica en materia de lógica y también
experiencias en las escuelas de Guarenas,
Catia y Burbujitas, así como con los profesores de las escuelas de Chirimena.
Asia y el Pacífico
Japón. El profesor Takara Dobashi (94) y la
profesora Eva Marsal (95) han emprendido,
de manera intensiva desde 2003, un
proyecto de investigación de alcance internacional
llamado
Das
Spiel
als
Kulturtechnik, con un componente de FpN.
Esta iniciativa de investigación alemana y
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
japonesa sobre la filosofía con los niños
(DJFPK), basada en la Escuela Superior de
Pedagogía de Karlsruhe, se inició en agosto
de 2006 (96). Su objetivo consiste en crear
una sólida base teórica para la FpN, basada
en filósofos occidentales como Sócrates,
Hume, Goethe, Rousseau, Kant, Nietzsche,
etc. y en los filósofos orientales Takaji
Hayashi, Shûzô Kuki y el pedagogo Toshiaki
Ôse. En este marco, Marsal y Dobashi han
reconstruido la FpN como Urspiel (juego
arquetípico), basándose en Platón,
Nietzsche y Huizinga, así como
Urwissenschaft (ciencia arquetípica), basándose en Sócrates y en la teoría de la pedagogía clínica de Halláis (97). Su enfoque en la
clase asocia a Hayashi con la teoría didáctica
del profesor alemán Ekkehard Martens; en
particular, su método de los «cinco
dedos» (98), así como el concepto de comunidad de investigación de Lipman (99).
Uno de los objetivos principales del
proyecto consiste en establecer comparaciones interculturales entre los conceptos
antropológicos de los alumnos de las
escuelas primarias japonesas y alemanas.
Dobashi ha reformulado las lecciones de
Hayashi y de Ôse en la FpN, ya que han sido
reproducidas en el contexto alemán con vistas a analizar las diferencias y las similitudes
culturales que existen entre los conceptos
antropológicos de los alumnos de las
escuelas primarias. Para el proyecto, Marsal
y Dobashi reprodujeron la experiencia en
FpN de Hayashi, que se basa en el enigma
de la esfinge, tal y como se llevó a cabo en
una clase de tercer curso de la escuela primaria pública de Tsubonuma en Japón. En
2006, 35 años más tarde, el material pictórico y el cuestionario de Hayashi se utilizaron,
una vez más, para estimular el pensamiento
filosófico en una clase de tercer curso de la
escuela primaria pública Peter Hebel en
Karlsruhe, Alemania (100). Este enfoque permitió, mediante métodos de investigación
cualitativos, hacer comparaciones sobre la
estructura de los argumentos y el contenido de los diálogos entre los niños de
Japón y de Alemania.
Malasia. En 2006, el instituto de educación
de la International Islamic University
Malaysia obtuvo la autorización del
Consejo de Administración de la
Universidad para crear un Centre for
Philosophical Inquiry in Education (CPIE). El
CPIE es el segundo centro de este tipo, después del Centre for Philosophy with
Children in Malaysia, fundado por el profesor
Rosnan Hashim y vinculado al IAPC. Según
el profesor Hashim, el objetivo del CPIE
consiste en reestablecer el espíritu de investigación filosófica y la tradición intelectual a
la que nos invita el Corán. Su ambición es
la de convertirse en un polo de renombre
para el desarrollo y la práctica de la educación
filosófica, con el propósito de formar a
individuos dotados de juicio. El CPIE se
propone, por lo tanto, ofrecer a todos la
posibilidad de comprender y apreciar el
pensamiento y la filosofía educativa islámica, así como su práctica (en particular, en
lo que la vincula a la verdad, al conocimiento, a los valores y a la sabiduría, al
pensamiento lógico y crítico) con vistas a
poder ejercer un juicio fundado y discutir
de manera racional las cuestiones morales.
Entre las actividades del centro cabe mencionar: 1) la formación en la investigación
filosófica, la comunidad de investigación y
los procesos democráticos para los alumnos
en la escuela y en la universidad, así como
para el público en general; 2) una colaboración con las escuelas, el ministerio de educación y otros establecimientos educacionales
en la puesta en práctica del programa de
filosofía en las escuelas; 3) la elaboración
de módulos sobre la filosofía islámica en la
educación, el pensamiento educativo y el
programa; 4) investigaciones sobre la filosofía en la educación, el pensamiento educativo islámico y otros temas conexos; 5) la
publicación de materiales educativos en
malayo; 6) la organización de conferencias
nacionales e internacionales; 7) la organización de cursos de filosofía en la escuela y la
investigación filosófica para el gran público.
En cuanto a los materiales educativos, el
CPIE recurre a una antología de textos de
Lipman que se han traducido para su uso
en las escuelas durante la etapa experimental.
A pesar de que se elaborarán nuevos recursos en el futuro, tales como relatos y materiales más estrechamente vinculados a la
cultura del país, según el profesor Hashim,
no hay nada en los textos de Lipman que se
pueda considerar chocante desde un punto
de vista moral. Así, tras una reforma
reciente de la política lingüística a favor del
inglés en Malasia, se utilizan los textos originales de Lipman. También se ha retomado el
(96) Para más detalles sobre
el DJFPK, véase el caso relativo a
Alemania en esta parte del capítulo.
(97) El profesor Hayashi, considerado
como el más eminente «filosofo
del niño» contemporáneo en Japón,
ha aplicado su enfoque en una lección
sobre «En torno al hombre»
y «¿Qué es un ser humano?»
para las escuelas primarias.
(98) Los cinco dedos representan
preguntas: 1) fenomenológicas, 2)
hermenéuticas, 3) analíticas, 4)
dialécticas y 5) especulativas.
(99) Los profesores Dobashi
y Marsal también han editado juntos
dos números de la revista
Karlsruhe Pedagogic Theses, sobre
el tema de la enseñanza
y del aprendizaje innovadores.
DOBASHI, Takara; MARSAL,
Eva (dir.) Karlsruhe pädagogische
Beiträge, N.º 62-63. Karlsruhe: 2006.
(100) El enigma «¿Cuál es el animal
que por la mañana anda a cuatro
patas, a mediodía, a dos y por la
noche, a tres?» se refiere, por una
parte, a la identidad diacrónica y,
por otra, a la naturaleza razonable
de la humanidad como homo
faber, es decir, el que construye
herramientas, el animal tecnológico.
41
CAPÍTULO I
método de la comunidad de investigación.
Las actividades del CPIE se sitúan totalmente fuera del programa escolar oficial.
Según el profesor Hashim, las tentativas de
establecer una comunicación con el
Ministerio de Educación sobre este tema no
han dado ningún resultado por ahora. La
filosofía no se enseña como asignatura a
nivel primario o secundario ni se enseña
tampoco en la universidad como asignatura
específica, sino como «Filosofía de la
Educación»; como un componente del
programa de ciencias, etc., y no existe ningún
departamento de filosofía.
de un centro o de una iniciativa local.
Cabe interrogarse sobre esta ausencia.
Los filósofos árabes discutieron mucho
durante la Edad Media sobre estas problemáticas y el debate prosigue actualmente;
en particular, en lo que se refiere a la
articulación entre la fe y la razón, que es
determinante para la concepción y la
practica de la educación de los niños. Se
trata, en este caso, del estatus social y
escolar de la infancia, de la función de la
escuela en su educación, del lugar de la
razón en el despertar de su pensamiento
y de la función de la filosofía en ese proceso.
África y el mundo árabe
Este estudio no tuvo la pretensión de
inventariar todas las investigaciones que
se realizan en el mundo sobre la práctica
de la filosofía a nivel primario, tales
como las diferentes formas de la investigación-acción y de la investigación-formación en el terreno, y los diversos trabajos
universitarios, en particular en el seno de
las redes del IAPC y del ICPIC. Hemos
procurado proporcionar al lector una
gama de informaciones y de interrogantes
que se basan en la situación actual de la
FpN en el mundo. Hay muchas otras
investigaciones en curso, ya que se trata
de una innovación en la historia de la
enseñanza de la filosofía mundial, que
cuestiona muchas representaciones
sobre la infancia, la filosofía, el filosofar,
la enseñanza de la filosofía y el aprendizaje del filosofar. Por último, ello se debe
también a que muchos universitarios, en
particular filósofos, se han dedicado a
impulsar y analizar esas prácticas, sobre
las cuales disponemos, hoy en día, de
una experiencia acumulada de 35 años.
Según las investigaciones realizadas y las
informaciones que disponemos, incluidas
las respuestas al Cuestionario de la
UNESCO sobre la FpN, se comprueba
una ausencia casi total de este tipo de
iniciativas en las regiones de África y del
mundo árabe, al menos en lo que atañe
a su difusión en términos de publicaciones,
páginas web, etc.
(101) El profesor Benson K. Wanbart.
(102) Doctor Stan Anih y el padre
Felix Ugwuozo.
(103) Los profesores Lena Green
y Willie Rautenbach.
42
En África, hay una débil presencia de la
FpN, pero se pueden identificar varias
personas que trabajan en este campo en
tres universidades africanas: en Kenya
(Departamento de Filosofía, Universidad
Keniata) (101), en Nigeria (Instituto de
Educación Ecuménica) (102), así como en
Sudáfrica (University of the Western
Cape, Facultad de Educación del Centre
for Cognitive and Career Education) (103).
En el mundo árabe, no se ha podido
identificar difusión alguna de actividades
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
IV. La filosofía a nivel preescolar y primario en cifras
Objetivos de la enseñanza de la filosofía en el nivel primario según el perfil profesional del participante de la encuesta
(porcentajes de cada modalidad en relación con el total de las respuestas)
Docentes (238 participantes)
No docentes (56 participantes)
Juntos (297 participantes)
Objetivos de la enseñanza de la filosofía en el nivel primario según la región del estudio
(porcentajes de cada modalidad en relación con el total de las respuestas)
Juntos
(291 participantes)
África
(49 participantes)
América Latina y el Caribe
(70 participantes)
Asia y el Pacífico
(38 participantes)
Estados árabes
(36 participantes)
Europa y Norteamérica
(98 participantes)
43
CAPÍTULO I
44
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Conclusión:
de lo deseable a lo posible
Los niveles de enseñanza preescolar y
primario son determinantes, ya que constituyen la base misma de un despertar de los
niños y alumnos al pensamiento reflexivo.
El análisis de la filosofía para niños que se
presenta aquí –alimentado por las investigaciones en la materia, en particular: en los
campos de la psicología desarrollista, cognitiva y social, y de las ciencias del lenguaje
y de la educación– sugiere que el aprendizaje del filosofar es posible desde la más
temprana edad y que es altamente deseable
por motivos a la vez filosóficos, políticos,
éticos y educativos.
La descripción de la situación de la FpN en
el mundo muestra un gran progreso en
muchos países en los que se han introducido prácticas con un propósito filosófico
para niños de 3 a 12 años, formaciones
para los docentes, así como distintas inves-
tigaciones sobre las bases y los resultados
filosóficos, pedagógicos y didácticos de
dichas practicas, así como sobre su impacto
en los niños.
Huelga decir que queda mucho por hacer
para que dichas prácticas se desarrollen en
el mundo, pero no se trata en absoluto de
proponer un modelo universal exportable.
Ello equivaldría a ignorar la diversidad de
las situaciones, la pluralidad de los contextos culturales, la historia de los sistemas
educativos y las políticas seguidas en la
materia. La pluralidad de las prácticas y la
diversidad de las pistas pedagógicas y
didácticas son altamente deseables, ya
que los caminos de la filosofía son, por
esencia, múltiples. Las estrategias propuestas son diversas y las más óptimas son
precisamente las que acogen la riqueza de
la alteridad.
45
Copyright : Jérémie Dobiecki
CAPÍTULO II
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
La enseñanza de la filosofía a nivel secundario
La edad del cuestionamiento
Introducción: las diversas facetas de la enseñanza de la filosofía a nivel secundario
Nota sobre la metodología
I. La presencia de la filosofía en la escuela:
algunas controversias
1)
2)
3)
4)
5)
Difusión y reducción de la enseñanza de la filosofía en las escuelas
La enseñanza de la filosofía en el marco de otras asignaturas
La dinámica entre el nivel secundario y la universidad
La formación del profesor de filosofía a nivel secundario
Algunas reformas importantes: ¿con qué finalidad?
II. Sugerencias para un fortalecimiento
de la enseñanza de la filosofía a nivel secundario
1)
2)
3)
4)
La construcción del espíritu crítico; el sujeto cognitivo, afectivo y social
Enfoque teórico y enfoque histórico de la enseñanza
Promover más la enseñanza de la filosofía a nivel secundario
Las interacciones entre la filosofía y las otras asignaturas
> Interdisciplinaridad entre la filosofía y la física, aplicación de las matemáticas
> Interdisciplinaridad entre la filosofía y la bioquímica
> Interdisciplinaridad entre la filosofía y la música
> Interdisciplinaridad entre la filosofía y las artes visuales
III. La situación actual: instituciones y prácticas
1) Diversidad de los sistemas escolares en el mundo
2) Prácticas y métodos de enseñanza en el mundo: algunos estudios de casos
> América Latina y el Caribe
> África
> Asia y el Pacífico
> Europa y América del Norte
> Mundo árabe
3) Otros ejemplos de iniciativas a escala nacional e internacional
48
49
51 - 66
X
51
53
57
57
62
67 - 74
X
67
68
71
72
75 - 90
75
76
89
IV. La filosofía a nivel secundario en cifras
91
Conclusión: la filosofía en la adolescencia, una fuerza de transformación creadora
93
X
47
CAPÍTULO II
Introducción: Las diversas facetas de la enseñanza
de la filosofía a nivel secundario
(1) Véase GAUTHIER, Roger François.
Les contenus de l’enseignement
secondaire dans le monde: état
des mieux et choix stratégiques.
París: UNESCO, 2006. Colección
Enseignement Secondaire pour
le XXIè siècle. En este estudio,
realizado bajo la égida
de la UNESCO, figura un análisis
de los contenidos de la enseñanza
secundaria en el mundo y muestra
cómo las cuestiones relativas
a los contenidos, que durante
mucho tiempo se dejaron de lado
o fueron consideradas evidentes,
revisten, de hecho, un carácter
estratégico para el éxito de las
políticas educativas. En esta obra
se llama la atención de los responsables y de los pedagogos sobre
la inmensa amplitud e importancia
de un tema que requiere claridad,
método y consenso.
48
El objetivo de este capítulo no consiste en
presentar un repertorio de los planes de
estudios de filosofía en el mundo. La
enseñanza de la filosofía no puede reducirse
hoy a una sucesión de planes de estudios,
de programas oficiales o anuarios. Puesto
que la educación filosófica representa un
elemento crítico en la mayoría de los sistemas
educativos, nos pareció más oportuno
enfocarla desde el punto de vista de los
problemas que plantea, de los cambios que
genera y de las medidas, más o menos
temporales, que recibe. Las distintas facetas
de la enseñanza de la filosofía en la edad
de la adolescencia reflejan las dificultades
que puede plantear esta asignatura, así
como las inquietudes que suscita tanto en
responsables y educadores como en alumnos.
Algunos estudios de casos que ilustran el
propósito de este capítulo se han elegido
principalmente por tratarse de situaciones
particularmente representativas de las
cuestiones abordadas en este estudio y no
tanto como ejemplos que hay que seguir.
¿Puede identificarse sobre la base de este
análisis una orientación global de la presencia
actual de la enseñanza de la filosofía? Es
difícil afirmarlo, ya que si bien la enseñanza
de la filosofía parece concentrarse cada vez
más en la enseñanza universitaria, también
tiende, al mismo tiempo, a ocupar nuevos
espacios a nivel secundario. También cabe
recordar que se le tiende a considerar como
una materia técnica, que puede enseñarse
a un nivel especializado, incluso profesional, pero subordinada a otras materias
–como la educación para la ciudadanía o
distintos tipos de enseñanza religiosa–
cuando se trata de formar las mentes de los
jóvenes. Al mismo tiempo, también se
tiende cada vez más a darle un mayor
alcance práctico. Esa orientación no se
refleja solo en la proliferación de materias
técnicas en las escuelas secundarias, puesto
que las materias llamadas «humanísticas»
también se ven afectadas por esta orientación
que valora las materias pragmáticas. En los
institutos, donde se ha impartido tradicionalmente la enseñanza de la filosofía, se
delega la formación de la conciencia a
materias orientadas hacia la acción, que se
refieren incluso a la actualidad social y política.
Esa tendencia no tiene nada de criticable
en sí, pero parece basarse en una ilusión
que también existe a nivel universitario y
que consiste en creer que se puede asegurar
una mejor formación de las conciencias
mediante la transmisión de contenidos sustanciales, en lugar de un desarrollo de la
mente crítica de los alumnos. Es como si un
mecanismo de convicción fundado en la
educación de las facultades lógicas del libre
juicio y de la mente crítica hubiese sido
reemplazado por enseñanzas de orden
persuasivo. Estas últimas sirven de vectores
de ideas clave que los alumnos deben asimilar
sin someterlas necesariamente a la crítica.
Ahora bien, la capacidad de criticar todas
las ideas, incluso las que se consideran justas
o verdaderas –en otros términos, la capacidad
de rebelión– es un elemento esencial en la
formación intelectual de los jóvenes. Un
ciudadano obediente será un buen ciudadano, pero también puede transformarse
en un ciudadano manipulable, capaz de
adherirse, en un momento dado, a otras
ideologías diferentes a las que formaron
parte de su educación. No obstante, otros
elementos justifican un cierto optimismo.
Las comunidades de profesores y de especialistas de la didáctica desempeñan un
papel cada día más dinámico a favor de la
enseñanza de la filosofía, alentando discusiones sobre los problemas, las prácticas y
los métodos de enseñanza que surgen casi
a diario en el mundo, y esto en redes cada
vez más amplias. En este capítulo también
se evoca la acción de las asociaciones de
profesores que se reúnen para protestar
contra la supresión de horas de enseñanza
de filosofía, que discuten las dimensiones
culturales de la enseñanza de la moral en
sus respectivos países, y que han propuesto
con éxito reformas de los planes de estudios.
La riqueza de estas contribuciones es
inmensa y son vectores naturales de las
preocupaciones de la UNESCO en el campo
de la enseñanza secundaria y del lugar que
se le asigna a la filosofía (1).
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Nota sobre la metodología
Al elaborar un informe sobre la enseñanza
de la filosofía a nivel secundario en el
mundo, cabe preguntarse qué lugar le
espera en la masa de informaciones disponibles
a través de las publicaciones especializadas,
las redes de expertos, los textos oficiales o
incluso Internet. Las reuniones de trabajo
organizadas durante la preparación de este
estudio pusieron rápidamente de manifiesto
que éste no podía concebirse como un
anuario analítico de las prácticas en vigor en
cada país. Por lo demás, el hecho de haber
optado por la forma de un informe y no por
una recopilación de contribuciones, como
fue el caso para la serie Studies on Teaching
and Research in Philosophy Throughout the
World (2) de los años ochenta, indica que el
objetivo principal de este trabajo consiste,
ante todo, en una identificación sistemática
de las prácticas existentes. Ahora bien, no
se trata de analizar la enseñanza de la filosofía
a nivel secundario país por país, sino, más
bien, de identificar y comparar las principales
formas y modalidades según las cuales la
enseñanza de la filosofía se practica en el
mundo. Con ese fin, se formuló desde un
principio una hipótesis central, según la cual
a nivel secundario, el sentido de la enseñanza de la filosofía radica tanto en los
contenidos impartidos como en la articulación
entre la filosofía y las otras asignaturas de
los planes de estudios escolares. Dicho sea
de otro modo, hay que interrogarse sobre la
cuestión de la presencia de la filosofía en la
escuela. Un informe, por su índole unitaria,
es también un trabajo de síntesis y como tal
presupone una orientación hacia la acción.
También hay que hacer hincapié en varios
desafíos principales. En primer lugar, la
cuestión de la presencia de la filosofía en la
escuela. Cabe evocar al respecto una crisis
de la filosofía, ya que, hoy en día, se tiende
hacia una reducción de su enseñanza, un
debilitamiento que se debe a varios factores.
En este capítulo no se pretende disimular el
déficit de imagen que sufre, a veces, la
filosofía. En efecto, la escuela exige hoy
vincularse más a la realidad y la filosofía no
es siempre la materia más idónea para cumplir
con ese objetivo. Junto con ese malestar de
la filosofía, que no se limita de ningún
modo a la cuestión de su presencia en la
escuela, hay que tener en cuenta también la
frágil condición de los profesores de secundaria
y, en particular, la de los profesores de
filosofía. Los problemas relativos a la formación de los profesores hacen referencia a las
relaciones cada vez más tenues entre la
enseñanza a nivel secundario, la investigación y la universidad, cuando estos tres
niveles deberían alimentarse mutuamente.
Otro factor esencial que hay que tener en
cuenta para comprender las vicisitudes de la
filosofía en la escuela es la multiplicidad de
formas que reviste su enseñanza. Los datos
que contiene este estudio indican que hay
un desfase entre la presencia de la filosofía
como asignatura de enseñanza y el estudio
de nociones o conceptos filosóficos en el
marco de otras asignaturas. Ya nos hemos
acostumbrado a que cualquier reforma que
apunta a reducir el número de horas de la
enseñanza de la filosofía invoque la índole
filosófica de otras enseñanzas que ya existen
o que se van a introducir: en la mayoría de
los casos, la educación moral, cívica o
religiosa. A la inversa, también suele ocurrir
que se imparten, con el nombre de filosofía,
enseñanzas que se asemejan más a doctrinas
políticas o confesionales.
En este capítulo también figura un breve
análisis de las grandes familias de sistemas
de enseñanza en el mundo, en el cual se
comprueba que la filosofía tiene sus lugares
de predilección –las escuelas secundarias o
institutos–, pero no se limita de ningún
modo a éstos. En efecto, en algunos casos
se comprueba que hay una redistribución
de los cursos de filosofía de los institutos
hacia las escuelas técnicas. Se analizan
diferentes prácticas de estas enseñanzas,
definiendo su extensión y las diferentes
maneras en que se declinan. Se analizaron
así, en detalle, algunos casos particularmente representativos de las cuestiones que
se le plantean a la enseñanza de la filosofía
y de los desafíos que ésta debe encarar. En
el análisis de esos casos, se estudiaron
también las relaciones entre la enseñanza
de la filosofía y las tradiciones culturales
locales, así como entre las distintas opciones
posibles cuando se trata de elegir un
paradigma pedagógico.
(2) KRISHNA, Daya. Teaching and
Research in Philosophy, Asia and
the Pacific. París: UNESCO, 1986.
En: Studies on Teaching and
Research in Philosophy Throughout
the World, 2.
Teaching and Research in
Philosophy: Africa. París: 1984.
En: Studies on Teaching and
Research in Philosophy Throughout
the World, 1.
49
CAPÍTULO II
(3) L’Agora es una revista trimestral
fundada en 1999. A partir del n.º 19,
noviembre de 2003, se publica
exclusivamente en forma electrónica.
Su redactor jefe es Michel Tozzi,
profesor de la Universidad
de Montpellier III. La revista se edita
en Internet gracias al servicio
editorial del Centro Regional
de Documentación Pedagógica
de la Academia de Montpellier.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
50
Tras haber examinado la pertinencia de
estas prácticas, se proponen algunas pistas
de reflexión. También se analiza la cuestión
de la articulación entre el nivel secundario y
la universidad, uno de los problemas más
críticos de la enseñanza contemporánea. Se
formulan asimismo algunas sugerencias de
orden más específicamente pedagógico en
torno a esas interrogaciones. En primer
lugar, se puede afirmar que hay dos grandes
enfoques de la enseñanza de la filosofía que
corresponden, desde una perspectiva
histórica, a la doble naturaleza de la indagación filosófica. El primero es un enfoque
teórico o lógico de los problemas filosóficos,
que pone énfasis en el análisis racional, el
desarrollo de las facultades lógicas e intelectuales mediante ejercicios y trabajos prácticos
de orden teórico. El segundo es un enfoque
histórico que concibe la enseñanza de la
filosofía como una reflexión sobre los contenidos de la tradición filosófica. En segundo
lugar, nos pareció oportuno interrogarnos
sobre el impacto benéfico de la enseñanza
de la filosofía en la escuela, así como sobre
sus límites. En un momento en que su enseñanza es objeto de cambios importantes,
sería demasiado simple erigirnos en defensores de la filosofía sin cuestionarnos su utilidad
pedagógica, su función y los límites de su
enseñanza. Ahora bien, se comprueba que
faltan muchos datos actualizados y de estudios sobre esos aspectos. La descripción de
la situación actual que figura en este estudio
colma un gran vacío. En la medida que este
estudio tiene por objetivo actualizar una
base de datos sobre la enseñanza de la
filosofía, los elementos de información
acumulados al tratar las respuestas al cuestionario de la UNESCO fueron muy útiles. En
efecto, éstos no se limitan a proporcionar
una visión articulada país por país, puesto
que también nos dan una imagen viva de la
manera en la cual los diferentes actores
perciben y viven la evolución de los sistemas
de enseñanza mediante sus comentarios y
sugerencias. Como lo expresó un encuestado en un artículo utilizado para analizar el
caso de España, «toda hipótesis relativa a la
labor concreta del profesor de filosofía en
las aulas puede formularse solo sobre la
base de las impresiones obtenidas gracias a
los colegas». Las respuestas al cuestionario
de la UNESCO de 2007 constituyen así un
aporte esencial a la serie de encuestas
realizadas por la Organización desde los
años cincuenta. Asimismo, la revista internacional de didáctica de la filosofía DiotimeL’Agora (3) fue una fuente muy rica para este
trabajo, en particular en lo que se refiere a
los estudios de casos en el mundo. Por
último, cabe señalar que también se analizaron las reformas más importantes, en
particular sus finalidades y su impacto sobre
la enseñanza de la filosofía.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
I. La presencia de la filosofía en la escuela:
algunas controversias
1) Difusión y reducción de la enseñanza de la filosofía en las escuelas
¿Cabe hablar de una crisis de la enseñanza
de la filosofía a nivel secundario? El término
de crisis no parece ser el más apropiado,
puesto que se comprueba, a escala internacional, una diversidad de tendencias que
no puede reducirse a un signo positivo o
negativo. En muchos casos, las iniciativas
que han puesto énfasis en las materias
aplicadas, técnicas o económicas tienen
como consecuencia una reducción de la
enseñanza de la filosofía en las escuelas y,
en algunos casos, su supresión. En otros
casos, resistencias de índole cultural o política
han impedido una presencia más fuerte de
la asignatura. En algunos países, como
Bélgica, se tiende a preservar un equilibrio
entre la enseñanza de morales confesionales
religiosas y una moral laica o no confesional,
sin por ello dejar de interrogarse sobre si
conviene o no acompañar, o incluso reemplazar, dichas enseñanzas por auténticos
cursos de filosofía. En otras latitudes,
como se observa en varios países de África,
las dificultades vinculadas a la formación
universitaria en filosofía repercuten sobre
la formación de los profesores de secundaria,
lo que contribuye a disminuir el atractivo
de la filosofía para los alumnos. A esto se
añade la ausencia casi constitutiva de la
filosofía en la educación secundaria de
algunos países del mundo anglófono, en
los cuales existe, como mucho, como
materia optativa, como ocurre en el Reino
Unido y en algunas escuelas de América
del Norte. En Camboya, se nos señala que
«hace algunos años, el Ministerio de la
Educación suprimió los cursos de filosofía
en los programas de primaria y de secundaria». En la República de Moldova, se
han remplazado los cursos de filosofía de
los institutos por cursos de educación
cívica y derecho, que son impartidos por
profesores sin formación filosófica. El
curso de filosofía general es optativo y no
existe en los institutos. En la Federación
de Rusia no se enseña filosofía a nivel
secundario.
No obstante, no todo es negativo. Los
casos de Marruecos y de Túnez, y en parte
el de Brasil, muestran que la conciencia de
la importancia de la filosofía puede alcanzar
el nivel político. En Irlanda, donde la filosofía
no se enseña a nivel secundario, se le
atribuye, sin embargo, la capacidad de
«formar ciudadanos activo y esclarecidos».
Un encuestado belga considera acertadamente que la educación filosófica es un
medio para abrir las mentes a la «ciudadanía
mundial». En Chile, se hace hincapié en la
función social que consiste en «orientar los
adolescentes en lo que refiere a la sexualidad,
los peligros vinculados con el uso de drogas,
así como en todas las materias de índole
psicológica». En Nigeria, se evoca «un
fortalecimiento de los valores». Múltiples
debates, propuestas y sugerencias que
surgen casi a diario atestiguan la vitalidad
de los profesores de filosofía en el mundo
entero y su amor por la disciplina. Las
discusiones apasionadas que acompañaron
la reforma de las horas de enseñanza en
los Colegios de enseñanza general y profesional (Cégeps) en Quebec muestran que
la comunidad docente es capaz de organizarse y de reaccionar cuando se ve
confrontada a una reducción, o incluso a
una supresión, de las horas lectivas dedicadas
a la filosofía. Las numerosas asociaciones
de docentes, las revistas de didáctica de la
filosofía, los fenómenos singulares como
las Olimpiadas Internacionales de Filosofía (4)
son otros tantos factores de vitalidad que
hay que fomentar y apoyar. En particular,
promover la creación de asociaciones de
profesores de filosofía ahí donde aún no
existen, y luego coordinarlas a escala internacional podría contribuir mucho a reforzar el
lugar de la filosofía en los distintos sistemas educativos.
¿Cuáles son las principales razones que
explican las resistencias que efectivamente
se observan a una mayor presencia de la
filosofía a nivel secundario? En primer
lugar, se argumenta que una formación
(4) Véase el Capítulo IV.
51
CAPÍTULO II
más científica y técnica, a veces, va acompañada, erróneamente, de una desvalorización de las materias humanistas. En esos
contextos desfavorables, la filosofía suele
ser la primera sacrificada, ya que las letras
y la historia benefician, en general, de un
arraigo sólido en la identidad cultural de
los distintos países. En cambio, a menudo
se considera la filosofía como una disciplina
extranjera, si no abiertamente occidental.
Cabe subrayar a este respecto que las
tendencias que apuntan a darle a la enseñanza secundaria un enfoque más «técnico»
se inscriben a menudo en el marco de
políticas de afirmación nacional, en las que
la búsqueda del crecimiento económico se
acompaña con una reafirmación de las
identidades nacionales. Asimismo, se
comprueba otra tendencia que cabe tener
en cuenta. Se trata de la persistencia de
una dialéctica muy viva entre la enseñanza
de la filosofía, percibida como sinónimo de
libre pensamiento, y las morales confesionales. Se ha observado que los orígenes de
las recientes reformas del sistema de
enseñanza en España se arraigan, al
menos parcialmente, en una laicización
progresiva de dicho sistema y que afectan,
directamente, al lugar de la filosofía en la
escuela. Algo similar ocurre en Bélgica,
pero las posiciones se distribuyen de
manera distinta. Un participante sueco de
la encuesta UNESCO también señala que
«hay una resistencia enorme a la enseñanza
de la filosofía, que se debe a numerosos
grupos religiosos del país». Cabe señalar
que esta dialéctica se manifiesta de distintas
maneras, ya que los que abogan ya sea por
una mayor presencia de la filosofía como
por una reducción de su enseñanza,
pueden encontrarse en los dos campos y
por razones opuestas.
Un tema particularmente delicado y que
hay que abordar, por ende, con mucha
cautela, es el de la relación entre culturas
tradicionales y la enseñanza de la filosofía
en la escuela. Al responder a la encuesta
de la UNESCO, un profesor de Bangladés
escribe que «nuestra cultura es oriental.
Pero, a nivel secundario, solo se enseña la
lógica occidental-aristotélica.» Esto plantea
una cuestión importante. En efecto, si la
formación de la mente crítica no puede
reducirse a una pedagogía ética o culturalista,
los alumnos y los docentes pueden
52
considerar que los contenidos de las enseñanzas impartidas son abstractos y desprovistos de vínculos con lo concreto de la
cultura en la que viven. Cabe indicar a este
respecto que, si bien esta sección de la
encuesta de la UNESCO fue objeto de un
gran número de respuestas, se comprobó
también un silencio casi general por parte
de los países asiáticos. Solo un encuestado
de India escribe muy sobriamente que «se
discute sobre Gandhi», mientras que dos
encuestados de Tailandia hacen hincapié
en los vínculos entre filosofía, budismo y
religión. En África, en cambio, las reacciones
fueron numerosas. Un profesor de
Botswana escribe que «el tema es nuevo y
la mayoría de los maestros de conferencia
han recibido una educación basada en la
tradición occidental de la filosofía. Por
consiguiente, no aprecian necesariamente
las otras tradiciones de la misma manera.»
En Côte d’Ivoire, la enseñanza de la filosofía se basa, esencialmente, en manuales
provenientes de Occidente, de modo que
no se hace hincapié en los pensadores
locales. La misma dificultad surge en Níger,
donde «la formación pedagógica insuficiente y la falta de recursos para una formación de proximidad constituyen un handicap en este campo». Los profesores tienen dificultades para establecer un vínculo
con las culturas africanas y los autores africanos y africanistas pertinentes para la
enseñanza de la filosofía.» Sin embargo,
en la República Centroafricana, hay un
curso de filosofía africana en el que se
estudian autores africanos desde un enfoque comparativo con los autores occidentales, mientras que en Madagascar «se ha
suprimido el programa de filosofía malgache ya que se consideró que ya se trataba en la asignatura malgache»; en
Argelia, se señala «la fuerte presencia de
filósofos árabes como Al Farabi, Ibn Sina,
Ibn Rushd, El Djabiri o Hassan Hanafi, en el
contenido de los programas». En Jamaica,
«en la universidad se enseñan las ideas de
Garvey, CLR James, Nettleford, Orlando
Patterson». En Nueva Zelandia, se indica
«que se da cada vez más importancia a los
filósofos indígenas y a los sistemas morales,
pero estos últimos no se asocian a filosofías especificas». Se reconoce, muy a
menudo, que la influencia de la historia de
la filosofía occidental es preponderante
(Camerún), que suele hacer referencia a la
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
tradición europea (Argentina) y que la
mayor parte de los programas ponen énfasis
en la filosofía griega, la filosofía medieval
europea, así como en las filosofías inglesas,
alemanas y francesas (Chile). En Paraguay,
en los dos últimos años de instituto, se
evoca la «consolidación del patrimonio
cultural de Occidente». La defensa de un
patrimonio cultural debe evitar a toda
costa el riesgo de un repliegue identitario.
La filosofía no puede convertirse en un
vector de formación basada en el aprendizaje de un corpus de valores. Al contrario,
debe seguir siendo una enseñanza abierta
que apunte a la formación del espíritu
crítico: a la crítica de los saberes y no a su
asimilación pasiva. Un fenómeno muy
visible a nivel universitario se observa en
las escuelas de Venezuela «en las que la
asignatura filosofía latino-americana y
filosofía venezolana es opcional en la
mayoría de las escuelas (ahí donde existe).
Solo es obligatoria desde hace poco en
algunas escuelas.» Cabe señalar asimismo
lo que escribe un encuestado de Mauricio,
donde la filosofía se enseña en los últimos
cuatro años de la enseñanza secundaria,
para quien el «hinduismo se enseña expresamente para preservar y promover los
valores culturales». Otro encuestado indica
que el objetivo de la enseñanza de la filosofía
en las escuelas de la isla consiste en «preservar la cultura y la tradición ancestrales»
y a «conocer el ethos cultural». Otro problema que debe afrontar un gran número
de escuelas es la posibilidad de poner a
disposición de los alumnos fondos documentales o bibliotecas que permitan integrar
los programas oficiales. A pesar de que hay
diferencias significativas según los países,
las regiones (ciudades, provincias) o el tipo
de establecimiento (público, privado), los
alumnos tienen rara vez acceso a obras,
libros o revistas de tema filosófico. Muy a
menudo, dichos fondos, ahí donde existen,
son anticuados y no contribuyen a una
formación actualizada, ni siquiera a nivel
elemental. Ahora bien, la posibilidad de
completar la enseñanza en la clase por
lecturas espontáneas es un elemento esencial para una formación exitosa, tanto en
filosofía como en otras materias. Entre las
prioridades de la UNESCO en este campo,
debería figurar una acción encaminada a
colmar esas deficiencias materiales. Cabe
notar por último que la profesora Carmen
Zavala, en un comunicado de 2005, al
describir la imagen a menudo desvalorizada de la filosofía entre los filósofos evoca
el discurso muy difundido entre los filósofos
contemporáneos según el cual la filosofía
no sirve para nada ni debe servir para
nada (5). En Perú, ese discurso se divide en
dos ramas principales. La primera, defendida por el Ministerio de Educación,
consiste en sostener que la filosofía es un
modo de expresión occidental, «del cual
podemos y debemos prescindir en Perú.
Así como debemos abandonar la ilusión de
desarrollo en general, puesto que se trata
de un mito occidental». La segunda, que es
promovida por el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONCYTEC),
consiste en una crítica de la posibilidad de
todo conocimiento científico, puesto que
se trata de un discurso totalizador. En
cuanto a la filosofía, se afirma que ésta, al
igual que la literatura, puede, como
mucho, sugerir algunos ángulos nuevos
para analizar los problemas. Ese punto de
vista se acompaña de una campaña a favor
de la fusión de la filosofía y de la literatura, lo
que equivale a suprimir las especialidades
de filosofía en las universidades del país.
2) La enseñanza de la filosofía en el marco de otras asignaturas
Las discusiones sobre la enseñanza de la
filosofía en secundaria que han tenido
lugar en Bélgica desde hace varias décadas
reflejan bien las tensiones que caracterizan
las relaciones entre filosofía, religión y
educación moral. Estas discusiones muestran
una dialéctica entre educación confesional
y educación laica que, de hecho, existe
también en España. Como lo recuerda la
profesora Véronique Portu (6), al resumir la
historia de la enseñanza de la filosofía en
la Bélgica francófona, la introducción de
cursos de moral no confesional en las
escuelas belgas se inscribe dentro de una
larga historia de conflictos entre los establecimientos católicos y los avances en
materia de laicidad. La introducción de un
curso de moral laica tenía por objetivo
equilibrar la educación religiosa, que se
consideró, durante mucho tiempo, como
(5) ZAVALA, Carmen. Repensando
el para qué y el cómo de la filosofía.
En: Congreso Nacional de Filosofía
de Perú, 2005.
(6) DORTU, Véronique. Histoire
belge des cours philosophique.
En: Diotime-l’Agora, 21, 2004.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
53
CAPÍTULO II
(7) Ibid.
(8) Entre-Vues. En: Revue Trimestrielle
pour une Pédagogie de la mórale,
48-50. Bélgica: 2001.
www.entre-vues.be
(9) Dortu, op. cit.
(10) Ibid.
(11) Ibid.
54
la única capaz de vehicular la moralidad y
el civismo. La Ley del Pacto Escolar, promulgada en 1959 y modificada con posterioridad
para incluir referencias al islam y la religión
ortodoxa, llevó a la situación siguiente:
«En los establecimientos oficiales, así
como en los establecimientos pluralistas
de enseñanza primaria y secundaria de
pleno ejercicio, el horario semanal incluía
dos horas de religión y dos horas de
moral. En los establecimientos libres subvencionados que reivindicaban un carácter
confesional, el horario semanal incluía
dos horas de religión correspondientes al
tipo de enseñanza que definían los programas. Por enseñanza de la religión,
cabe entender la enseñanza de una religión
(católica, protestante, islámica u ortodoxa)
y de la moral que se inspira en esa religión.
Por enseñanza de la moral, cabe entender
la enseñanza de la moral no confesional» (7).
Los principales argumentos en pro o en
contra del reemplazo de esos cursos llamados
filosóficos por un curso de filosofía propiamente dicho figuran en dos números
especiales de la revista belga de pedagogía
Entre-vues (8). En el plano social y cultural,
la coexistencia de cursos que se reclaman
de identidades confesionales y de cursos
de moral laica o no confesional, hace
temer un debilitamiento de la igualdad
republicana que favorecería el mantenimiento de «comunidades morales» vinculadas a la identidad religiosa y confesional.
Según la profesora Dortu, «el Pacto
Escolar contribuyó solo a reforzar las
redes y, al dar una legitimidad absoluta a
la coexistencia de cursos de moral y de
religión, cerró el camino a toda posibilidad
de proceder de otro modo. La perspectiva
de crear un curso de filosofía no reviste
ningún interés inmediato» (9). Ahora bien,
la situación ha podido evolucionar en la
Bélgica flamenca donde, desde 1989, los
alumnos que siguen la rama de ciencias
humanas tienen cursos de «corrientes
filosóficas» (wijsgerige strommingen).
Ésta es una de las razones por las cuales
muchos practicantes consideran que esta
articulación en cursos de moral confesional
y laica es la peor solución. Es como si la
voluntad de laicización hubiese conducido
a oponer a los cursos de moral confesional,
en los cuales se imparte lo esencial de la
educación religiosa, unos cursos especulares
en los que se enseñaría una moral no
confesional. Ahora bien, esos nuevos cursos
parecen haber impedido la introducción
posterior de un curso de filosofía. En un
plano estrictamente pedagógico, parece
que estos cursos de moral plantean tres
dificultades importantes. La primera es
inherente a la índole misma de esta asignatura, que tiende siempre a descartar el
componente lógico-epistemológico de la
filosofía, así como una reconstrucción
histórica, sumaria pero sistemática, de las
principales ideas filosóficas. En segundo
lugar, como lo subraya Dortu, «los cursos
llamados “de filosofía” no se concluyen
con una evaluación al término del curso.
Ahora bien, para los alumnos, un curso
que no se concluye con un examen es un
curso sin importancia. En consecuencia,
no se tomó en serio y se difundió el rumor
de que no servía para mucho. Por haber
enseñado la moral durante cuatro años
en varios centros, en todos los niveles y en
todos los grados, puedo atestiguar de este
hecho. En cada clase nueva se planteaba la
misma dificultad: convencer a los alumnos
de la utilidad del curso y de que había que
trabajar» (10). En tercer lugar, la mayoría de
los testimonios muestran que la índole
particular de estos cursos, que se proponían
más bien equilibrar la presencia de morales
confesionales que, en vez de disponer de
su propio lugar en el plan de estudios
escolar, presupone una formación no
especializada de los docentes solicitados
para impartir esta disciplina. Este aspecto
también parece corresponderse con una
diferenciación de las zonas educativas.
Según Dortu, «no se exige ningún título
específico para enseñar la moral o la religión.
Aunque, a menudo, se dé prioridad a los
licenciados en filosofía, en filología románica
o en historia, no es raro encontrar a diplomados en otras disciplinas, a veces sin ningún
complemento pedagógico. Casi siempre
nadie desea encargarse de las dos horas
de clase reservadas a moral o religión» (11).
En el informe «Introducción de más filosofía
en la enseñanza», que la diputada
Bernadette
Wynants
presentó
al
Parlamento de la Comunidad Francesa de
Bélgica en noviembre de 2000, se afirma,
sin embargo, que «sobre el principio de la
introducción de más filosofía en la enseñanza, el consenso es casi perfecto». Las
divergencias surgen cuando se trata de
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
definir las modalidades de esa eventual
introducción y las relaciones entre los cursos de filosofía y los de moral confesional.
Ese documento de síntesis, continuación al
informe establecido por una comisión ad
hoc en 1992 (Informe Sojcher), describe la
evolución del debate actual en Bélgica y
merece ser leído íntegramente (12). Se comprueba, en particular, que la escuela no
prepara lo suficiente a los jóvenes para vivir
la experiencia del pluralismo y desarrollar
una mente crítica. La filosofía aparece
entonces como una respuesta a esas lagunas, al ofrecer, en efecto, un método de
análisis y argumentación. Según el Informe
de Wynants, cabría, por ende, apoyar la
transversalidad, promoviendo más el cuestionamiento sobre el sentido que está inscrito en cada asignatura, fortalecer el
conjunto de las ciencias humanas, así como
la transformación y la apertura de los cursos de filosofía con vistas a asegurar el
aprendizaje del pluralismo ético. El ideal de
la enseñanza de la filosofía se define como
una formación en el cuestionamiento filosófico que transgrede las fronteras de las
enseñanzas por asignatura. Sin embargo,
un proyecto que apunta a la apertura de los
límites de cada asignatura puede crear problemas en materia de organización y de
formación, y perturbar las costumbres profesionales de algunos docentes.
La situación imperante en Bélgica no es
excepcional. Por causa de las discusiones
a las que esta situación ha dado lugar en
los últimos años, a distintos niveles, permite
ilustrar las complejas dinámicas que rigen
las relaciones entre filosofía y educación
religiosa, sobre todo en materia de moral.
Esa dialéctica la volvemos a encontrar en
el mundo entero. Recordemos aquí el
carácter optativo de la asignatura
«Filosofía» en algunos Länder alemanes,
donde se sustituye la enseñanza de la
religión para los alumnos que no desean
seguirla. Éste es el caso, entre otros, de
Baviera. Cabe evocar también lo que ha
escrito un colaborador de Botswana en
respuesta a la encuesta de la UNESCO:
«Hay una tentativa de impartir una enseñanza
de la moral a nivel secundario. Aunque, al
mismo tiempo, hay una resistencia contra
la ética, que se debe sobre todo a la ignorancia, que confunde educación moral
con educación moral religiosa». Antes de
entrar en detalles, una mera yuxtaposición
de las reacciones a la encuesta permite
entrever que hay una percepción difusa
de los vínculos históricos entre moral y
religión. Dicha dinámica se manifiesta en
particular en el espacio europeo. Un
docente alemán indica que «solo los que
no practican una religión están obligados
a elegir la materia “Filosofía” o “Ética” en
vez de “Religión”». Otro docente nos
señala que en el mismo Land «dicha enseñanza se denomina “Ética” o “Valores y
normas”», mientras que un tercero indica
que «hay que reconocer que muchos
profesores de educación religiosa también
tienen una experiencia considerable en
filosofía». En Finlandia, la ética y la filosofía
de la vida son un tema alternativo para
los alumnos que no son miembros de la
iglesia. En Irlanda, el ciclo superior – 6º
y 7º – llamado State religion syllabus, que
incluye educación moral, tiene une fuerte
orientación hacia el estudio de la filosofía.
En Luxemburgo, son los profesores de
filosofía los que enseñan educación
moral, mientras que en Lituania la filosofía
se enseña en los cursos de ética. En
Estonia, la filosofía figura bajo el título
«Sistemas éticos a través de la historia».
En Noruega, se indica que la materia filosofía
y ética se enseña a nivel primario y
secundario, como parte de un tema
denominado Saber cristiano, educación
religiosa y ética. En la India, la filosofía se
enseña como educación moral y ambiental,
afín de sensibilizar a los jóvenes estudiantes
a la preservación del medio ambiente y a
los valores morales y religiosos. También
hay que mencionar los cursos de moral
que se imparten en la República de Corea,
como otro ejemplo de enseñanza de la
filosofía en el marco de otras materias.
Otros encuestados, particularmente de
Francia, Islandia, México y Uruguay prefieren
hacer hincapié en el carácter laico de la
enseñanza de la filosofía en sus respectivos
países.
(12) www.apph.de
55
CAPÍTULO II
Cuadro 12
La educación moral en la República de Corea (13)
La educación moral en la República de
Corea existe en el ámbito nacional como
una parte fundamental del plan de
estudios del país. Es una de las 10 asignaturas de base enseñadas en las
escuelas primarias y secundarias. Estas
10 asignaturas son: lengua coreana,
educación moral, estudios sociales,
matemáticas, ciencia, música, bellas
artes, educación física, lenguas extranjeras y artes prácticas. La elaboración
de los manuales de educación moral
requiere una autorización del Estado. La
educación moral se enseña desde el
tercer año de la escuela primaria hasta
el primer año de instituto. Los alumnos
pueden elegir uno de estos tres cursos:
ética civil, ética y pensamiento, y ética
tradicional. Nos esforzamos en asegurar
un enfoque integrado para que el conocimiento y la comprensión emocional de
la moralidad conduzcan a una acción
(13) SONG, Suk-Won, documento
preparado para la delegación del
ministro de Educación de Malasia
durante su visita a la República
de Corea, 13 de septiembre de 2005.
www.moe.go.kr
(14) LANGON, Mauricio. Philosophie
et savoirs au bac uruguayen
aujourd’hui (II). En: Diotime-L’Agora,
22, 2004.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(15) Ibid.
(16) Ibid.
56
práctica. El contenido de la educación
moral se divide en cuatro campos de
vida: 1) vida personal; 2) familia, vecindario y vida escolar; 3) vida social y 4)
vida nacional. Para la vida personal, los
valores son la diligencia, la honestidad,
la independencia y el control de uno
mismo. Los valores relativos a familia, el
vecindario y la escuela son los comportamientos respetuosos, el cariño prodigado a los miembros de la familia, la
etiqueta y la cortesía, la cooperación, el
amor por la escuela y la ciudad natal de
cada uno. En la vida social, los alumnos
deben aprender los valores del respeto
de la ley, la consideración para con los
demás, la protección del medio
ambiente, la justicia y el sentido de la
comunidad. La vida en la nación exige
patriotismo, amor fraternal para el pueblo
propio, conciencia de la seguridad,
esfuerzos para la unificación pacífica y
En los últimos años ha habido una discusión muy interesante en Uruguay. Un
documento redactado por Mauricio
Langon, presidente de la Asociación
Filosófica del Uruguay, atestigua una discusión apasionada sobre una reorganización
de la enseñanza de la filosofía en los últimos
tres años de la educación secundaria. Sin
referirse a la filosofía como asignatura del
plan de estudios, la propuesta que presenta
se refiere a «un espacio para pensar los
saberes» que se añadiría a los programas
existentes afín de «abrir las posibilidades
de reflexión filosófica más allá de la asignatura “filosofía”» (14). Se trata de una
propuesta muy vanguardista y de gran
interés, ya que apunta a crear un auténtico
espacio de reflexión interdisciplinaria
concreta, en el que el pensamiento filosófico
debería confrontarse a procesos socioculturales, como ya ocurre en otras asignaturas. Y sobre todo, esta nueva asignatura
no sustituiría a la enseñanza de la filosofía,
ya que la completaría al igual que las
otras asignaturas. En el proyecto de sus
partidarios, se dedicarían a ese espacio
«dos horas por semana para cada curso»
durante los últimos tres años del nivel
secundario. Cabe subrayar que los iniciadores de este proyecto estiman que «para
el amor de la humanidad. Cada unidad
del manual de educación moral trata
varios temas de discusión sobre problemas morales contemporáneos, con
el fin de que los alumnos profundicen su
reflexión y compartan sus ideas sobre
cuestiones morales contemporáneas
controvertidas. La ética civil, en particular,
es un tema desarrollado esencialmente
para ayudar a los alumnos a fortalecer
su capacidad de juzgar. Al favorecer los
juegos de rol y las discusiones en clase,
les ayudamos a que desarrollen por sí
mismos los valores morales.
Suk-Won Song
Investigador de Educación Superior
División de la Política de los Programas
Ministerio de Educación
(República de Corea)
ser profesor de EPS (Espacio para Pensar
los Saberes) se haría un llamamiento
público a los profesores de todas las asignaturas, que deberían presentar un
proyecto de trabajo, y que recibirían una
formación especial para trabajar en dicho
espacio. El profesor de EPS trabajaría
necesariamente en su clase y en coordinación
con los profesores de las otras asignaturas.
La supervisión del EPS estaría a cargo de
un equipo interdisciplinario de inspectores» (15). Esta enseñanza colectiva apunta
así a generar «espacios regulares de diálogo
que funcionarían como comunidades de
investigación pedagógica centrados sobre
cuestiones de ruptura y de sutura entre
las disciplinas. Podrían actualizar de
manera permanente la enseñanza en
todas las asignaturas. Se prevén así espacios
para la formación y el perfeccionamiento
permanente del profesorado. La formación
de los profesores para este espacio incluiría
cursos, talleres y seminarios, entre otros,
sobre las metodologías activas, las teorías
de la argumentación, las comunidades de
investigación, la metacognición, la psicología
y la sociología del conocimiento, etc. La
formación estaría a cargo, de manera
regular, de los Institutos de Formación de
Profesores (IPA y IDD) (16). Una propuesta
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
similar, y sin duda complementaria, fue
presentada por la Inspección de la
Filosofía en Uruguay, que preconiza la
creación de un espacio inter/trans-disciplinario, recíproco y complementario del que
resulta de la organización de las asignaturas
en el plan de estudio, concebido como un
espacio de encuentro de los distintos
saberes donde se confrontan las tesis y las
metodologías de diversas asignaturas, en
el que no se preestablecerían criterios,
sino que ellos mismos serían un tema de
discusión. La Inspección señala que,
independientemente de la formación disciplinaria de los docentes, la disposición
filosófica es una condición indispensable,
y se requiere un curso de filosofía para
reforzar el bagaje conceptual y metodológico
necesario para el análisis de los problemas.
Según los testimonios recibidos en respuesta
a la encuesta de la UNESCO, esta propuesta
fue el origen de un avance importante
para la enseñanza de la filosofía en el
Uruguay. Se indica que se produjo un desarrollo de la enseñanza de la filosofía con
una disciplina llamada Crítica de los saberes.
El interés de dicha propuesta va mucho
más allá de las fronteras de ese país y
reviste un interés general. En varias de las
respuestas al cuestionario de la UNESCO
se hace hincapié en que se recurre a ciertas
nociones filosóficas en el marco de otras
disciplinas sociales y humanas. Cabe añadir
aquí el deseo que refleja la reacción de un
encuestado alemán, según el cual es
absolutamente imprescindible integrar la
filosofía lógica en las ciencias exactas y
naturales.
3) La dinámica entre el nivel secundario y la universidad
Aparte de la introducción en 1986 de un
curso de filosofía a nivel secundario en
algunas escuelas de Ontario (17), la enseñanza de la filosofía existe en Canadá a
nivel post-secundario y preuniversitario en
lo que se denomina, en la parte anglófona
del país, junior colleges y, en Quebec, tanto
en el lado anglófono como en el lado francófono, los Cégeps. Cabe referirse aquí al
testimonio de André Carrier, profesor en el
instituto Lévi-Mausson de Quebec.
Un participante canadiense de la encuesta
de la UNESCO señala que un programa
orientado hacia los jóvenes del nivel secundario (instituto) ya se ha puesto en práctica
en varias escuelas. «Hay formaciones de
estudios sociales (social studies) que
incluyen enseñanzas de índole filosófica. En
Ontario, por ejemplo, dichas materias versan sobre el medio ambiente, el estilo de
vida, el civismo, las instituciones y las actividades económicas. Una publicación del
Ministerio de Educación de Ontario, al ilustrar el plan de estudios escolar en ciencias
sociales del primer al sexto curso del nivel
secundario en 2004, enumera entre los
temas tratados «los efectos del cambio
sobre las características físicas y humanas,
la estructura y el funcionamiento de una
sociedad democrática, el papel, los derechos y las responsabilidades de las ciudadanas y de los ciudadanos, así como los intercambios en un mundo que se caracteriza
por la interdependencia y el pluralismo» (18).
Se observa en este caso un fenómeno interesante, a saber: la atracción de temáticas
filosóficas en el seno de la enseñanza de la
educación
para
la
ciudadanía.
Mencionemos asimismo el proyecto
«Filosofía en las escuelas», creado en 2000
bajo la égida de la Asociación Canadiense
de Filosofía (19). Las finalidades y la secuencia
de esta formación filosófica son representativas de otras formaciones preuniversitarias
en el mundo, como el Ciclo Básico Común
(CBC) de la Universidad de Buenos Aires (20).
Cabe ahora profundizar los distintos enfoques que la enseñanza universitaria puede
desarrollar respecto al nivel secundario.
4) La formación del profesor de filosofía a nivel secundario
El problema puede articularse en torno a
dos preguntas principales: ¿Se otorga a los
profesores de filosofía en las escuelas
secundarias un diploma superior en filosofía?
¿Se les imparte una formación pedagógica
específica? Se pueden identificar tres
(17) Cabe recordar que en Canadá
la jurisdicción en materia de educación pertenece a las provincias.
Los programas reflejan, por lo tanto,
prioridades establecidas
en el ámbito local.
(18) The Ontario Curriculum: Social
Studies Grades 1 to 6; History and
Geography Grades 7 and 8. Ontario:
Ministerio de Educación, 2004.
www.edu.gov.on.ca
(19) www.acpcpa.ca
(20) www.cbc.uba.ar
57
CAPÍTULO II
Cuadro 13
Los cursos de filosofía en la enseñanza secundaria de Quebec (Canadá)
Hace 25 años, el gobierno de Quebec
creó los Colegios de enseñanza general
y profesional (Cégeps): un nivel de formación obligatoria para todo alumno
que desee orientarse hacia una carrera
que exige un diploma universitario o
que desee asumir un empleo como
técnico. Desde la creación de los colegios, la formación general versa principalmente sobre tres materias: filosofía,
lengua de enseñanza y literatura, y
educación física. La reforma de 1993
añadió la formación en una lengua
secundaria (inglés o francés), lo que
acarreó una disminución de las horas
de enseñanza de filosofía y de educación física. Se esperaba que la filosofía, por ejemplo, permitiera desarrollar
en los alumnos la lógica, la historia del
pensamiento y la ética –objetivos por
los que abogaban los profesores de
filosofía, sobre la base de su práctica
en Quebec–. También debía, como las
otras materias, perseguir objetivos
transdisciplinarios relativos a capacidades intelectuales genéricas. Se inscribía así en un enfoque programático,
con el objetivo de integrar los distintos aprendizajes. Un método pedagógico
denominado «por competencias» también
determinó la redacción de balances,
centrando la formación en la adquisición de competencias medibles o, al
(21) CARRIER, André. La réforme
de l’enseignement de la philosophie
dans les collèges du Québec.
En: Diotime-l’Agora, 1, 1999.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(22) Sistema europeo de transferencia
y acumulación de créditos.
58
menos, evaluables. Esto se tradujo en
una obligación para los redactores,
que tuvieron que traducir los objetivos
transdisciplinarios los estudiantes
debían cumplir en términos de acción
o de eficiencia. Por ejemplo, en filosofía,
se encuentran términos como «distinguir, presentar, producir» para calificar
el resultado esperado del estudiante
en relación con los contenidos propuestos.
El enfoque por competencias dio lugar
a muchas reticencias en materia de
formación general, en particular en
filosofía y en literatura. Los cursos de
filosofía se concibieron como una
secuencia de aprendizaje sobre el
plano de los contenidos temáticos, de
las habilidades intelectuales y de la
historia del pensamiento. Se elaboraron
en continuidad para asegurar que los
logros teóricos y prácticos del primer
curso pudiesen ser reinvertidos en los
cursos posteriores. El primer curso se
dedica al aprendizaje del enfoque filosófico en el marco del nacimiento del
desarrollo de la racionalidad occidental.
El alumno aprende así cómo los pensadores tratan filosóficamente una
cuestión y practica ese ejercicio elaborando una argumentación filosófica. El
análisis de textos y la redacción de un
texto argumentativo son medios privi-
escenarios principales. 1) Casos en los que
se exige un diploma universitario. 2) Casos
en los que este diploma está acompañado
o reemplazado por una formación pedagógica específica (diploma de docente a nivel
secundario). 3) Casos en los que otros títulos son suficientes. A partir de estos tres
casos, se dan situaciones extraordinariamente variadas en el mundo. Describiremos
brevemente algunas de ellas, precisando
que se trata de dar algunos ejemplos, ya
que este estudio no pretende ser exhaustivo.
1) Diploma de filosofía. Ejemplos de países
en los que se requiere una licenciatura:
Bahrein, Bulgaria (diploma de estudios
superiores o maestría; China (diploma de
estudios superiores, como mínimo), Côte
d’Ivoire (Licenciatura y CAPES), Croacia
(Licenciatura, cuatro años de estudios
universitarios), Cuba (diploma de estudios
universitarios en ciencias sociales y humanidades), Dinamarca (al menos 90 créditos
legiados para desarrollar esa competencia. El segundo curso utiliza los
logros del enfoque filosófico en la elaboración de problemáticas vinculadas
a concepciones del ser humano. El
estudiante se familiariza con los
conceptos clave y los principios gracias
a los cuales las concepciones modernas
y contemporáneas definen al ser
humano y toman conciencia de la
importancia de estas últimas en la cultura
occidental. El comentario crítico y la
disertación filosófica permiten desarrollar esa competencia. El tercer
curso conduce al alumno a situarse de
manera crítica y autónoma respecto a
los valores éticos. Se familiariza con
las distintas teorías éticas y políticas,
y las aplica a situaciones contemporáneas relativas a la vida personal,
social y política. Los tres cursos de
filosofía tienen por objetivo subsidiario
desarrollar las capacidades de lectura
y de escritura. En ese sentido, se da
énfasis en cada curso a la lectura de
una obra en su integridad o al análisis
de extractos mayores, así como a la
producción escrita.
Declaración de André Carrier (21)
Profesor en el Colegio Lévi-Lauson
de Quebec (Canadá)
ECTS) (22), España (maestría en filosofía),
Guatemala (título de profesor de enseñanza
media en filosofía), Honduras (diploma en
ciencias sociales, pedagogía, psicología o
trabajo social), Hungría (diploma universitario), República Islámica de Irán
(Licenciatura
ó
maestría),
Islandia
(Licenciatura ó maestría); Japón (como
mínimo una licenciatura en filosofía o en disciplinas conexas como ética o estética, etc.)
Mauricio (un diploma en filosofía obligatorio), México (maestría, licenciatura), Portugal
(maestría), Senegal (certificado de aptitud a
la enseñanza secundaria media); República
Centroafricana (licenciatura y maestría de
filosofía, CAPES), Rumania (Licenciatura de
filosofía), Serbia (Licenciatura de filosofía)
Chad (Licenciatura, maestría), Tailandia
(como mínimo una licenciatura, pero también pueden enseñar monjes que han recibido una formación religiosa), Turquía
(Licenciatura, maestría de filosofía, sociología
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
o psicología). En Austria, Bangladesh y
Lesotho el diploma debe ser de nivel de
Maestría de filosofía. En algunos países, se
requieren diferentes títulos según el nivel
de la enseñanza media. Desde Polonia, un
encuestado sintetiza esa doble exigencia
en estos términos: «el requisito mínimo
para enseñar filosofía en el primer ciclo de
secundaria (gimnazjum) es un diploma de
estudios superiores (locencjat) pero en
general se requiere un diploma de maestría
para enseñar a este nivel».
2) Formación especifica a la enseñanza,
complementaria o no de una formación
filosófica. En un cierto número de países,
la habilitación a la enseñanza secundaria
exige una formación específica, que a
menudo no es, forzosamente, complementaria de un diploma universitario. Ésta
abarca cursos en materias específicas,
entre las cuales figura la filosofía, en los
casos en los que forma parte de la enseñanza media. Aunque estas formaciones
parauniversitarias no pueden asimilarse a
auténticas especializaciones en las distintas
disciplinas, sin embargo permiten enseñar
las asignaturas que figuran en los planes
de estudios escolares a un nivel que el
sistema pedagógico nacional considera
adecuado. En todo caso, se trata a la filosofía
como a las demás asignaturas y no hay
ninguna situación particular en lo que la
concierne. Entre esos países, cabe mencionar
Argentina, donde los profesores siguen, en
general, estudios post-secundarios no
universitarios y Noruega, donde el proceso
de formación sigue la formación normal de
los profesores, que requiere cuatro años.
Algunos profesores de nivel secundario
superior y todos los profesores de los institutos reciben una formación universitaria y
deben seguir un curso de filosofía. En los
Países Bajos, hay que obtener un «certificado general de enseñanza para la educación
media». En Italia, se requiere un diploma
universitario de primer ciclo, tras una
especialización de dos años que se imparte
en las Escuelas Superiores para la
Instrucción Secundaria. Presentes en la
mayoría de las universidades italianas, estas
escuelas de especialización constituyen una
etapa obligatoria para obtener la habilitación
a la enseñanza secundaria. Entre los títulos
universitarios que permiten acceder a una
formación de profesor de filosofía figuran
los diplomas en «letras modernas, letras
antiguas, historia, psicología, sociología,
ciencias humanas». En varios países de
África, el diploma universitario en filosofía
o en otras materias debe completarse con
una especialización en pedagogía. En
Botswana, una licenciatura de humanidades
(teología, estudios religiosos incluyendo la
filosofía) debe ser acompañada por un
Diploma de Postgrado de Educación
(PGDE). En el Congo, se requiere una
«licencia con un CAPES obligatorio otorgado por una Escuela Normal Superior».
En Senegal se requiere el mismo certificado, denominado CAES. En Madagascar,
un diploma de ciencias humanas y sociales,
pero también de teología, debe ser completado con un Certificado de Aptitud
Pedagógica de la Escuela Normal (CAPEN)
de filosofía. En Níger, hay dificultades
particulares, pues se requiere «una licencia
en sociología y en psicología habida
cuenta de la enseñanza del tronco común
en la universidad», pero donde se precisa
también que «el CAPES es el diploma
pedagógico que se requiere para enseñar
en el instituto, pero habida cuenta de la
inexistencia de una estructura de formación
en Níger, la enseñanza de la filosofía tiene
menos de titulares de CAPES formados en
el exterior». Hay razones para pensar que
esta situación concierne también a otros
países aparte de Níger. En Camboya, es
suficiente con un diploma de educación
superior acompañado por un año de formación en el centro de formación de
profesores. En Israel, se requiere una
maestría de filosofía, así como un diploma
en enseñanza de la filosofía o un certificado
de enseñanza. En Finlandia, se requiere un
diploma universitario, así como una cualificación al profesorado, otorgada por la
universidad, pero se precisa que el diploma
universitario puede también ser de psicología
o de estudios religiosos. En uno de los
estados de Canadá se hace referencia a
una dificultad técnica, que sin duda existe
también en otros países: «el mayor desafío
que se plantea hoy en día a los profesores
de Ontario radica en el hecho de que en
los documentos programáticos de esta
provincia la filosofía figura como asignatura, y eso que los profesores no pueden
inscribirse en ninguna de las facultades de
educación con el fin de obtener un certificado
de aptitud a la enseñanza con especialización
59
CAPÍTULO II
en filosofía. En los Cégeps de Quebec, en
cambio, un bachillerato (23) de filosofía es lo
mínimo exigido». El caso argentino, que
parece ser paradigmático, puede profun-
dizarse gracias a un estudio realizado en
2003 por los responsables de la formación
didáctica del profesorado en filosofía de la
Universidad de Buenos Aires (24).
Cuadro 14
La formación de los profesores de filosofía en Argentina
En Argentina, existe una larga tradición
de presencia de la filosofía en las escuelas
secundarias. La formación de los profesores encargados de esta disciplina se
realiza esencialmente en dos tipos de
centros. Los Institutos de Formación de
Profesores, para la enseñanza superior
no universitaria y las Facultades, en el
nivel universitario. En la Facultad de
Filosofía y de Letras de Buenos Aires se
estudia, entre otras disciplinas, el
magisterio de filosofía, de letras, de
historia, de geografía y de antropología.
Para cada uno de los magisterios, la
facultad otorga dos diplomas, la licenciatura, diploma que se orienta sobre
todo hacia la investigación y las prácticas no-docentes, y el magisterio. Este
último se dirige principalmente hacia la
enseñanza de esta disciplina en el nivel
secundario o en otros centros del sistema
(23) El término bachillerato designa,
en este caso, un diploma universitario de primer ciclo.
(24) OBIOLS, G. et al. La formation
des professeurs de philosophie.
Une experiénce à la faculté
de philosophie et de lettres
de l’Université de Buenos Aires.
En: Diotime-L’Agora, 18, 2003.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
60
educativo. La licenciatura y el magisterio tienen una formación común bastante extensa. Fuera de esta formación
común, los estudiantes que optan por la
licenciatura deben realizar una tesis, y
los que escogen el magisterio deben
proseguir cursos de pedagogía general
y cursos de didáctica especial y práctica de la enseñanza de la filosofía. Los
contenidos conceptuales de la disciplina
se reagrupan en cuatro unidades:
1) enfoque de preguntas de fondo de la
enseñanza de la filosofía, 2) enfoque de
la enseñanza de la filosofía en la
escuela, 3) enfoque de un sujeto que
aprende la filosofía en un contexto institucional, 4) enfoque de la didáctica de
filosofía. Los contenidos se desarrollan
en clases teórico-prácticas a lo largo de
las cuales se intenta incorporar las proposiciones y las reflexiones realizadas en
También en Uruguay, el diploma de profesor
a nivel secundario, título otorgado por el
Instituto de Profesores Artigas, o un
diploma universitario en filosofía son
intercambiables según las necesidades.
Según un encuestado, la situación es muy
variada: «casi el 80% de los profesores
tiene un título de profesor de filosofía o es
estudiante de último año de carrera, con
un grupo bajo su responsabilidad. Los
demás tienen, como mínimo, un bachillerato,
mientras que otros tienen títulos universitarios en filosofía, psicología, etc.». Otro
encuestado indica, corroborando esa
descripción, que se puede recurrir a profesionales en derecho o en ciencias si no se
dispone de diplomados en filosofía o de
una facultad de humanidades. Cabe señalar
que el título de profesor de filosofía no se
refiere al profesorado universitario, sino al
diploma de Profesor de Filosofía. Además,
como lo recuerda un tercer encuestado,
diversas maestrías de humanidades permiten
enseñar filosofía y prescindir así de ese
título (Profesor de Filosofía); un bachillerato
puede ser suficiente. Otro participante de
los talleres prácticos y de analizar los
logros y las dificultades que surgieran
en las clases de prueba. Éstas son situaciones breves de enseñanza de la filosofía
en la educación secundaria. A lo largo
del segundo semestre, se tendrá una
reunión semanal de consultación y de
intercambio de experiencias, para analizar
en grupo el desarrollo de las clases,
hacer los ajustes necesarios, y supervisar
individualmente la planificación de cada
uno de los estudiantes. La asignatura no
tiene examen final. Se le substituye por
un conjunto rico y variado de trabajos
escritos a lo largo del año. Trabajos que
encontramos agrupados en el corpus
que los estudiantes deben entregar al
final de sus prácticas.
Fuente:
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
la encuesta añade que a menudo son
abogados los que enseñan la filosofía.
3) Diplomas universitarios en otras materias.
La atribución de la enseñanza de la filosofía
a diplomados de otras materias es una
característica difusa de la enseñanza
secundaria de la filosofía. En algunos
casos, esta confusión disciplinaria se debe
a que esos diplomas ya abarcan una formación filosófica. En la mayoría de los
casos, se estima que la enseñanza de la
filosofía no requiere una formación en la
disciplina o, dicho sea de otro modo, que
el aprendizaje de la filosofía no requiere
un saber sobre el cual ejercerse. En Europa,
ocurre a menudo que los profesores de
filosofía tienen un diploma en otras disciplinas, que integran, sin embargo, una
formación filosófica consistente. En
Alemania, se indica que la situación varía
según las políticas adoptadas en los distintos
Länder. En algunos de ellos, es obligatorio
un diploma universitario de filosofía para
enseñar a nivel secundario, mientras que
en otros los cursos de filosofía, a veces,
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
son impartidos por diplomados en educación
religiosa o literatura. En estos últimos
casos, las diplomaturas más usuales son
en literatura, historia y matemáticas. Otro
encuestado señala que «los cursos de
filosofía se han reformado a menudo y
que se han introducido nuevos elementos,
tales como la filosofía práctica. Así, se da
una formación a los profesores de otras
especializaciones para que puedan enseñar
filosofía. Pero la gran mayoría tiene un
diploma de filosofía.» En Grecia, es suficiente
un diploma universitario de humanidades,
que puede ser en literatura griega antigua
y moderna, historia, teología, etc. En la
República de Moldova, se requiere un
diploma de estudios superiores de filosofía,
historia, ciencias políticas o sociología. En
Chipre, los profesores de disciplinas clásicas
se encargan, en general, de enseñar filosofía a nivel secundario. En Argelia, un
diploma en ciencias humanas y sociales es
suficiente para enseñar filosofía en las
escuelas. En Burundi, suelen ser los profesores
que han estudiado literatura o psicología
los que imparten los cursos de filosofía.
Estos profesores son seleccionados, ya que
siguen uno o dos cursos de filosofía (introducción a la filosofía) cuando comienzan
sus estudios universitarios. Lo mismo
ocurre en Burkina Faso con la maestría de
psicología. En ese mismo país, se comenta
que «algunos establecimientos secundarios
contratan profesores de bajo nivel por
causa de los problemas salariales». En
Rwanda, se requiere una licenciatura de
ciencias religiosas y de filosofía, o una
maestría de educación, letras o ciencias
humanas. En Zimbabwe «la calificación de
base para enseñar filosofía en las escuelas
primarias y secundarias es un diploma en
educación a nivel adecuado». En Colombia,
se mencionan las licenciaturas y maestrías
de filosofía y letras, educación, literatura,
historia, ciencias sociales, etc. En Costa
Rica, basta con una formación en teología
o en ciencias sociales, como en Ecuador.
En Haití, se requiere una formación universitaria en ciencias humanas y sociales,
pedagogía, sociología o labor social.
En otros casos, se recurre al expediente.
Según un encuestado de Bolivia, el porcentaje de profesores que tiene una licenciatura
de filosofía es bajo. En Chile, la experiencia
muestra que «en las pequeñas localidades,
no hay profesores de filosofía y prácticamente cualquier otro tipo de formación
permite enseñar esa materia». En
Paraguay, se puede ser profesor de ciencias
sociales, abogado, seminarista, psicólogo,
pedagogo, etc. El mismo encuestado
indica que se creó una Sociedad
Paraguaya de Filosofía hace diez años
cuya finalidad primera era fortalecer la
enseñanza a nivel secundario, pero aún no
se ha podido consolidar. Desde hace siete
u ocho años, dos instituciones de salesianos
y de jesuitas forman a profesores de filosofía.
Poco a poco, se integran en el sistema
educativo, mientras que antes se confiaba
la disciplina a profesores formados en
estudios sociales, así como a abogados,
psicólogos, ex –religiosos, etc. Un pequeño
número tenía un diploma de filosofía.
Gracias a esas instituciones, pese a su
carácter confesional, la situación esta
cambiando paulatinamente. En varios
testimonios procedentes de Venezuela se
indica que la formación de los profesores
de filosofía es muy heterogénea. Se mencionan diplomas en sociología, psicología,
literatura o educación, y licenciaturas en
historia, arte, matemáticas e incluso derecho.
Un participante de la encuesta explica que
«con una maestría de ciencias pedagógicas,
o con cualquier otra que no sea específicamente de ciencias y matemáticas, se
puede enseñar filosofía, y lo mismo vale
para materias conexas (como la sociología
o la teología) o para personas que han
hecho estudios eclesiásticos sin título.» En
otros términos, «por regla general, los
profesores que enseñan en el instituto no
son filósofos y han seguido estudios o
carreras heterogéneas». En breve,
concluye otro encuestado, «para enseñar
filosofía en Venezuela se puede recurrir a
cualquier título de educación superior».
Otro indica que «hay casos en los que los
profesores no tienen una formación académica completa, es decir, que no han terminado sus estudios profesionales».
¿Qué conclusiones se pueden sacar de
esta breve descripción? Está claro que una
proporción importante de los profesores
de filosofía a nivel secundario no dispone
de una formación universitaria especializada
en filosofía y que, cuando existe, se limita
en muchos casos a algunos cursos de
filosofía, a créditos equivalentes a uno o
61
CAPÍTULO II
dos años del diploma de filosofía, o a unas
enseñanzas de filosofía impartidas en
otras asignaturas. En algunos casos, esas
formaciones incompletas se acompañan
con escuelas o certificados de habilitación
a la enseñanza. Es evidente que esta situación
se debe, en parte, a las diferencias entre
muchos profesores de filosofía –en los países
en los que la materia forma parte de los
planes de estudios escolares– y los diplomados de las universidades. Por una parte,
está claro que la enseñanza escolar es solo
una de las perspectivas profesionales posibles
para los diplomados de filosofía, no siempre
la más atractiva. Por otra parte, no hay
que ocultar el hecho de que la enseñanza
secundaria a menudo permite absorber,
por su índole misma, a los diplomados de
otras materias en algunos mercados de
trabajo. La filosofía, que se considera a
menudo como una asignatura que tiene
un bajo nivel técnico, funciona en ese sentido
como un amortiguador social. Pero también
hay que tener en cuenta otras situaciones
particulares. El caso de Brasil muestra, por
ejemplo, las dificultades que puede crear
la súbita introducción de una asignatura
en el plan de estudios escolar en lo que
atañe a la contratación de profesores
debidamente formados. Pero puede considerarse que se trata, en esos casos, de
periodos transitorios. La necesidad de
reconsiderar el carácter específico de la
enseñanza de la filosofía en los países
donde no se requiere ninguna formación
específica es un auténtico desafío para el
futuro.
5) Algunas reformas importantes: ¿con qué finalidad?
Cabe examinar aquí dos reformas, ya que
ambas tuvieron una resonancia particular,
cada una a su manera, para la enseñanza
de la filosofía. Se trata de las reformas
emprendidas en España y en Marruecos.
El número de comentarios al respecto, así
como su visibilidad en la prensa, atestiguan
de su importancia.
(25) Los dos años de bachillerato
se corresponden con los dos últimos
años del ciclo secundario.
62
Miguel Vázquez, profesor de filosofía en
Galicia y uno de los animadores de un
grupo de trabajo sobre la pedagogía en
filosofía en su región aporta un punto de
vista interesante sobre el ejemplo español.
El sistema educativo español no universitario abarca cuatro grandes etapas: educación
infantil (0-6 años), educación primaria
(6-12 años), educación secundaria obligatoria (12-16 años) y bachillerato (16-18
años) (25). Dicha estructura se estableció
con la promulgación de la Ley de
Orientación
General
del
Sistema
Educativo (LOGSE) en 1990. Los problemas
de aplicación de la ley y las múltiples críticas
de que fue objeto condujeron al
gobierno a introducir en 2002 una nueva
modificación legislativa, la Ley de Calidad
de la Educación (LCE). Esta última no
duró mucho tiempo y fue reemplazada
en 2006 por una nueva Ley Orgánica de
Educación (LOE). Durante la primera
etapa de aplicación de la reforma educativa
que se concretó a nivel educativo
mediante la LOGSE, las materias asignadas
al departamento de filosofía de los centros
de nivel secundario sufrieron un atraso
significativo, tanto en cuanto al número
de asignaturas obligatorias como al
número de horas por distribuir. Para
comprender mejor este retraso, cabe
echar una mirada retrospectiva para
comprobar que, en la tradición de los programas españoles, la presencia de la filosofía tiene una larga trayectoria. Basta
con decir que, durante todo el periodo
franquista, había dos asignaturas: la
introducción a la filosofía y la historia de
la filosofía. Tal era la situación que prevalecía cuando se promulgó la LOGSE. Con
ésta, la filosofía, en el primer año de
bachillerato, dejó de ser una materia obligatoria, salvo para el alumno asignado a
una de sus tres modalidades. Esto implicó
naturalmente la pérdida de, aproximadamente, un tercio de las horas lectivas. Solo
la historia de la filosofía siguió siendo una
materia común y obligatoria para todos los
bachilleres. Si tenemos en cuenta que la
reforma educativa también implicó una
reducción del número de horas semanales
para cada materia –de 4 a 3– se comprende
el descontento corporativo del profesorado
de filosofía, obligado, en muchos casos, a
enseñar asignaturas ajenas a su departamento, como la historia o la geografía y en
otros, la «alternativa» a la religión. Y
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
esto, para completar el número de horas
requerido. Recordemos también que
durante el periodo socialista aparece una
nueva materia, la Ética, que se enseña a
partir del cuarto año de la educación
secundaria obligatoria. Nueva materia
que, en todos los casos, ofrece poco al
profesorado de filosofía respecto a lo que
se había perdido. En efecto, hay que
tener en cuenta el hecho de que la Ética
solo cuenta con dos horas en las comunidades autónomas que no tienen su propia
lengua y con una hora en las comunidades
que sí la tienen. La LCE y otras medidas
adoptadas antes de su aprobación, implicaron cambios en la aplicación de la
LOGSE. En primer lugar, la filosofía volvió
a ser obligatoria para todas las modalidades
del bachillerato. Por otra parte, estas
medidas reforzaron el programa de esta
materia y fueron muy favorables a la
oferta de nuevas materias optativas vinculadas
al departamento de filosofía. Así, en Galicia,
se propusieron las siguientes materias
optativas en bachillerato: ética y filosofía del
derecho, filosofía de la ciencia y de la
tecnología, introducción a las ciencias
políticas y a la sociología. En la primera
versión de la LOE se preveía la desaparición
de la Filosofía 1, es decir en el primer año
del bachillerato. Esto provocó una gran
movilización de las asociaciones de profesores
de filosofía en el país. Las intervenciones
abiertas en foros por Internet se caracterizaron por una gran virulencia. Sin duda,
hay buenas razones para defender la
importancia indiscutible que tiene la
enseñanza de la filosofía para la formación
de una ciudadanía autónoma y crítica. Y
esto, al margen de las posiciones maximalistas difícilmente defendibles: «Sin
filosofía, no hay pensamiento crítico»,
como si la dimensión crítica no pudiese
existir en el seno de otras asignaturas,
como si no pudiese existir una filosofía
académica dogmática (como ocurrió en
el pasado), como si una de las finalidades
irrevocables del sistema educativo fuera
el de dar trabajo a los licenciados en filosofía.
Estos argumentos encontraron cierto eco
en las legislaturas españolas, ya que en la
última y definitiva redacción de la LOE
–ya aprobada por las Cortes– se mantiene
la filosofía en el primer año de bachillerato
como materia obligatoria para todas las
modalidades, y esto a pesar de que esta
medida se acompaña de un cambio de
denominación y de nuevos contenidos
inciertos, así como una vaguedad inquietante en lo que se refiere al número de
horas de enseñanza. Se habla de una
posible reducción de 3 a 2 horas, así
como del objetivo de integrar una nueva
asignatura de carácter científico. Cabe
añadir que el programa de filosofía en
España es una combinación del modelo
francés y del modelo italiano. Como en
Francia, en Filosofía 2 (en el segundo
curso de bachillerato) se pone énfasis en
la historia de la filosofía. En los dos casos,
hay un consenso en el seno del profesorado
sobre la imposibilidad práctica de enseñar
todos los contenidos previstos para cada
uno de estos cursos. Ahora bien, en el
primer año, cada profesor decide, en la
práctica, sobre lo que se va a trabajar y
de lo que se puede prescindir. Por lo
tanto, es posible que un profesor dedique
casi todo un trimestre a la lógica mientras
que otro ni siquiera quiera oír hablar de
ella. En el segundo año, las decisiones
respecto al programa las determina la
Prueba de Acceso a la Universidad (PAU),
cuya organización incumbe a los distritos
universitarios de cada comunidad autónoma.
En Galicia, ese examen consiste en una
redacción filosófica sobre un tema vinculado
a una lista de veinte autores seleccionados
entre las grandes figuras de la historia de
la filosofía. Pero el departamento de cada
centro puede seleccionar solo a ocho de
esos veinte autores, a partir de los cuales
se organiza, de hecho, el trabajo en
clase.
El proceso de reforma del sistema educativo
y de formación que se lanzó en
Marruecos en 1999 (26), cuyo marco de
referencia fundamental es la Carta
Nacional de Educación y de Formación (27),
que asigna a la filosofía un mayor lugar
en comparación con las reformas precedentes de la educación en Marruecos que
tuvieron lugar en 1975, 1978, 1981,
1984, 1985 y 1995. En el marco de la
última reforma, se estableció una nueva
organización pedagógica que se articula
en tres ciclos: primario (seis años), secundario colegial (tres años) y secundario
calificador. Este último abarca un tronco
común de un año de duración, seguido
por un ciclo de bachillerato de dos años
(26) Para obtener una descripción
de la reforma, visitar:
www.maec.gov.ma/osce/fr/edu_cult.htm
Sobre este punto, también se puede
consultar el artículo de la Asociación
Marroquí de Profesores de Filosofía.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(27) Carta Nacional de Educación
y de Formación. Marruecos:
Comisión Especial EducaciónFormación.
www.dfc.gov.ma/Reforme/sommaire.htm
63
CAPÍTULO II
(28) La Comisión Especial
Educación-Formación procedió
a un primer balance de la reforma
en junio de 2005. Réforme
du système d’Education et de
Formation 1999-2004. Marruecos:
Comisión Especial EducaciónFormación, junio de 2005.
www.cosef.ac.ma
(29) Según los datos proporcionados
por el profesor Abderrahim Zryouil,
inspector coordinador nacional
de filosofía (Marruecos).
64
que tiene dos vías principales: la vía
general y la vía tecnológica y profesional (28). Cada una de estas vías se divide en
secciones. La vía general trata de las
secciones científica, literaria, económica
y social. La creación de 16 academias
regionales de educación y formación
encargadas de poner en práctica la política
educativa y de formación se inscribe en
una progresiva descentralización administrativa del sistema educativo. La enseñanza
de la filosofía como asignatura específica
interviene en los dos últimos años del
nivel secundario. Se trata de un programa
conceptual organizado en torno a cuatro
temas para los últimos cursos: la condición
humana, el conocimiento, la política y la
moral (29). Bajo cada tema, nociones sacadas
del lenguaje común y que representan
focos de sentido a analizar, está el punto
de partida de la reflexión y del cuestionamiento. Por ejemplo, el tema de la condición
humana abarca las siguientes nociones: la
persona, el prójimo, la historia. Dichas
enseñanzas pueden modularse; los títulos
cambian según la especialización: filosofía
general en la opción científica, el ser
humano en literatura, sociedad e intercambio en economía, y actividad y creatividad en la vía técnica y profesional. El
profesor Zryiul indica, a este respecto,
que los autores del programa prefirieron
optar por un programa de familiarización
primera con la filosofía y de sensibilización al interés que reviste. Por ello, solo
dos nociones figuran en el programa con
directivas precisas de toma en consideración
de esa franja de edad: «¿qué es la filosofía?»
y «naturaleza y cultura». En el colegio se
prevé una enseñanza de educación para
la ciudadanía. Habida cuenta de ese proceso
de fortalecimiento de la filosofía, el
ministro de Educación de Marruecos
pudo afirmar, con motivo de la celebración
del Día mundial de la filosofía en 2005,
que «la filosofía es parte integrante del
sistema educativo nacional, ya que está
programada a todos los niveles de la
enseñanza secundaria y calificadora».
También cabe referirse a las opiniones
instructivas y estimulantes del secretario
general de la Asociación Marroquí de
Profesores de Filosofía que nos recuerda
que la enseñanza de la filosofía en
Marruecos pasó por dos fases: la primera
fue la de la enseñanza de la filosofía en
francés, con la ayuda de manuales franceses,
y la segunda, la de la arabización de
dicha enseñanza, que se inició a comienzos
de los años sesenta. La primera etapa se
caracterizó por la dominación del proceso
de enseñanza, ahí donde la filosofía se
concentraba en los contenidos. De ese
modo, el programa se redujo a la historia
de las ideas y el manual proporcionaba
muchos conocimientos en forma de cursos
pero sin incluir textos filosóficos. El curso
de filosofía era, por ende, un curso
magistral, que tenía para la mayoría de
los docentes un propósito doctrinal,
tocando la doctrina que cabe adoptar en
la enseñanza de la filosofía. La segunda
etapa comenzó con la reforma de la
enseñanza secundaria a partir de 1987.
Se trataba de reorganizar conforme al sistema
de las academias y, por consiguiente, en
la enseñanza de la filosofía emergió un
discurso pedagógico que no planteaba
problemas de método-doctrina, sino más
bien problemas relativos a las modalidades
de la enseñanza, al papel de los instrumentos pedagógicos, a la evaluación, etc.
En otras palabras, el proceso se trasformó en
un proceso de aprendizaje, centrado en el
alumno, lo que acarreó los siguientes
cambios a partir de 1991: el programa de
filosofía se convirtió en un programa
temático (naturaleza, cultura, religiónfilosofía, trabajo-propiedad, etc.). El
manual escolar tomó la forma de una
antología de textos filosóficos y los textos
filosóficos ocupan, actualmente, el lugar
principal en las modalidades de la enseñanza,
que no se limitan a los cursos magistrales,
etc. Esos cambios pueden crear problemas
pedagógicos, ya sea desde el punto de
vista de la rentabilidad de la enseñanza
de la filosofía como en lo que atañe a la
evaluación y la didáctica.
A partir de 1995, ha habido otros cambios
en la enseñanza de la filosofía. Se introdujeron
un programa nocional (lenguaje, arte, técnica,
etc.) y un manual escolar que se caracteriza
por una combinación de presentaciones y
textos filosóficos. El secretario general hace
hincapié en el hecho de que la enseñanza
de la filosofía atestigua un movimiento
evolutivo, que lo enfrenta a las cuestiones
fundamentales que llevan a la profundización
de la interrogación sobre el acto de enseñar.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 15
Filosofía de la reforma y reforma de la filosofía en Marruecos
Toda reforma presupone una concepción
global de la enseñanza y del aprendizaje del hombre y del conocimiento,
de la vida y de su valor. No podemos
concebir una filosofía de la reforma
lejos de la filosofía y la reforma de la
enseñanza. Ahora bien, hasta hoy en
día, la generalización de la enseñanza
de la filosofía en todas las secciones
de la enseñanza secundaria todavía
no se ha producido. Hemos faltado a
nuestro deber filosófico. ¿Por qué no
hay una mayor conciencia de la necesidad de la filosofía? ¿Qué hay que
hacer para que se convierta en una
causa para el intelectual, el político y
el jurista? Es verdad que la carta de la
reforma esboza esos objetivos, como
la formación de un ciudadano
consciente de sus derechos y de sus
deberes, que valore su dignidad y su
identidad arabo-musulmana, pero que
sea también tolerante y abierto a la
civilización humana, etc. Se trata de
valores filosóficos y se supone la
necesidad de la enseñanza de la filosofía en general. El papel del filósofo,
como yo lo concibo, consiste en participar en la formación del ciudadano
universal y no solo de un ciudadano
marroquí. Si la carta se concentra en
la orientación profesional, técnica y
científica, la filosofía debe poner en
tela de juicio esa orientación, criticando
la violenta confrontación que podemos
tener con el mundo de la técnica.
Fortalecer la posición de la filosofía
es fortalecer la presencia de la cultura y
emancipar el sistema de enseñanza
de la miseria, y de todo tipo de reducción
del mundo vivido y de la lucha por el
instituto de conservación. Toda
reforma de la enseñanza de la filosofía
corre el riego de limitarse a una
reforma sectorial que solo tenga efectos
secundarios si se descontextualiza la
enseñanza de la filosofía de la posición
que debe tener la filosofía en el seno
del tejido social y en los debates intelectuales. La reforma de la enseñanza
de la filosofía depende del plan de
estudios. Hasta ahora, se comprueba
tras las experiencias precedentes que
siempre ha habido un desfase entre
los contenidos y los objetivos proclamados. Nuestra práctica pedagógica
ha empleado dos enfoques: el enfoque
tecnicista –que hace de la técnica un
fin en sí– y el enfoque del conocimiento puro –es decir, el conocimiento
por el conocimiento–. En efecto, los
dos enfoques llevan a separar a la
filosofía de la vida, al alumno del
espacio público y a la filosofía de su
enseñanza. Para evitar que se reproduzcan estos dos enfoques, hay que
Entre los obstáculos posibles, que se dan en
muchos otros países, el secretario general
cita los que son, a su juicio, esenciales, a
saber: la insuficiencia del tiempo asignado
a los cursos de filosofía, la falta de herramientas de trabajo, la unicidad del manual,
la falta de acumulación en didáctica de la
filosofía, la ruptura entre la enseñanza
secundaria y la enseñanza superior en esta
asignatura, etc. Según el profesor Zryouil,
desde 2003 la reforma ha creado la necesidad
de «liberalizar» la educación escolar y de
diversificar, por medio de la concurrencia,
los manuales escolares.
No es siempre fácil recabar informaciones
pormenorizadas sobre los programas de
filosofía a nivel secundario ni acceder a los
programas oficiales. Un participante de la
encuesta de la UNESCO afirma así que «la
filosofía forma parte integrante de la
enseñanza en todos los niveles de secundaria
esbozar una estrategia de la enseñanza de la filosofía que incluya la
complementariedad. Ésta considera
los principios del escalonamiento, de
la continuidad y de la especificad en
los planes de estudios. Esta estrategia
comprende también la armonización
entre la enseñanza de la filosofía y la
enseñanza de las otras materias. Por
ejemplo, no se puede establecer una
formación de la mente crítica separada de la práctica del crítico literario
e histórico. Además, la reforma de la
enseñanza de la filosofía sería solo
formal si no tuviera en cuenta dispositivos pedagógicos como la lección de
filosofía, auténtico ejercicio filosófico
en torno al sentido, el discurso, la lectura
y la escritura. No se puede reformar
la enseñanza de la filosofía sin cambiar
los métodos actuales de evaluación.
Hay que desacralizar la evaluación
liberándola del «monismo» y del «uniformismo». En resumen, hay que
reconciliar la evaluación y la libertad,
adoptando el principio de la pluralidad.
Aziz Lazrak (30)
Secretario general de la Asociación
Marroquí de Profesores de Filosofía
(Marruecos)
(instituto) puesto que la lógica y el análisis
son la base de todo pensamiento filosófico.
De este modo, los alumnos practican la filosofía
sin darse cuenta de ello; a partir del
segundo año de instituto, los alumnos
abordan la filosofía como una nueva asignatura.» La referencia al hecho de «practicar
la filosofía sin saberlo» merece una mención
especial si consideramos que, en su respuesta
a la encuesta de la UNESCO, ese encuestado
indicó que no se impartía ninguna enseñanza
de la filosofía en el colegio. Cabe añadir
que la filosofía también se enseña en un
tipo particular de enseñanza tradicional, la
enseñanza original, donde figura en los tres
últimos años del ciclo secundario (secciones
jurídica y Chariâa, letras originales y ciencias
experimentales, etc.) con el título de
Filosofía y pensamiento islámicos. Esta
asignatura se imparte junto a otra materia,
Pensamiento islámico contemporáneo. El
profesor Zryouil señala a este respecto que
(30) LAZRAK, Aziz. Philosophie de la
réforme et réforme de la philosophie.
En: Diotime-L’Agora, 18.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
65
CAPÍTULO II
si bien la rama de la enseñanza original
persiste en el sistema educativo marroquí,
ésta no está exenta de la puesta en práctica
del programa único de filosofía válido para
todas las ramas en las que el pensamiento
islámico no está más separado de la filosofía,
al considerarse como parte integrante del
pensamiento filosófico universal y como
uno de los elementos más importantes de
su evolución. Aziz Lazrak ha examinado, en
una serie de contribuciones publicadas en
Diotime-L’Agora, las dificultades que
involucra poner en práctica esta reforma en
los ámbitos curricular y pedagógico, e
insiste, en particular, en la exigencia de
pasar progresivamente a un modelo pedagógico centrado en una participación activa
de los estudiantes en la clase, mediante
una lectura directa de los textos y una
amplia discusión común. Volvemos a
encontrar la brecha entre los objetivos
proclamados de la reforma, los programas
ministeriales y las prácticas pedagógicas: las
mismas dificultades que hemos identificado
en muchos otros países. De hecho, la
posibilidad de alcanzar los objetivos de la
reforma depende tanto de una mayor
presencia de la filosofía en los programas
como de una transformación de las prácticas
didácticas efectivas. A este respecto, cabe
siempre hacer una distinción entre las
normas didácticas y curriculares y las prácticas
de enseñanza-aprendizaje. Ello presupone
la observación en el terreno y el análisis de
prácticas profesionales, sin dejar de tener
en cuenta el efecto-maestro y el efectoescuela, es decir de determinaciones relativamente independientes del efecto-sistema
del país o de la región concernida. Lo que
hay que conservar es el enfoque sociocultural
en el que se inspira la reforma marroquí,
que tiene como objetivo explícito arraigar la
enseñanza escolar en una articulación de
los contenidos con la realidad profesional y
social contemporánea. En este marco
general, el haber optado por un fortalecimiento de la presencia de la filosofía podría
causar sorpresa. Ahora bien, la reforma
marroquí parece, precisamente, rechazar
66
toda separación entre formación profesional,
por una parte, y conciencia social y ciudadana por otra. Según Abderrahim Zryouil, si
queremos resumir las novedades relativas a
la reforma de la enseñanza de la filosofía en
Marruecos, hay que recalcar tres hechos
fundamentales: la enseñanza de la filosofía
a partir del primer año del instituto, generalización de la enseñanza de la filosofía en
todas la ramas sin excepción y la integración
de la filosofía islámica en los programas de
la filosofía general como componente del
pensamiento filosófico universal. La actualización social y económica de la escuela se
asegura mediante una mayor conciencia
ciudadana. Esta última consideración es un
elemento común a las reformas en
Marruecos y en España, más de lo que se
puede pensar a primera vista.
Un aspecto esencial de la reforma en
España, escribe Vásquez, «concierne la
aparición de una nueva asignatura,
Educación para la ciudadanía, que nace con
la nueva ley, la LOE. Se prevé que, a nivel
secundario, se aborde esa disciplina en el
marco del curso de filosofía. Por otra parte,
la preocupación por esta orientación hacia
la formación de los ciudadanos también
condujo a los legisladores a modificar la
denominación de la filosofía en el primer
año de bachillerato por Filosofía y ciudadanía.
A pesar de que no se han fijado, hasta hoy
en día, los contenidos de los programas, los
primeros proyectos primitivos que circulan
indican que este cambio de nombre también
acarreará cambios en los contenidos.
Dichos cambios se harían en torno a una
promoción de la filosofía práctica, en particular
en materia de ética y de política, lo que
implicaría, a su vez, una desaparición de las
dimensiones más teóricas, en particular la
epistemología». A pesar de que este último
punto es objeto de divergencias y representa,
en efecto, uno de los puntos de conflicto
entre autoridades políticas y docentes de
filosofía, el espíritu que anima los dos
procesos parece ser similar.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
II. Sugerencias para un fortalecimiento de la enseñanza
de la filosofía a nivel secundario
1) La construcción del espíritu crítico; el sujeto cognitivo, afectivo y social
A pesar de las diferencias entre los dispositivos
pedagógicos, el proceso de aprendizaje de la
filosofía en la educación parece ser relativamente idéntico en su esencia, independientemente de la edad del aprendiz-filósofo.
Esta actividad toma una coloración particular
según se trate de un niño pequeño, que ve
en el despertar de su pensamiento reflexivo
arraigado en la sensibilidad y su imaginación,
de un adolescente, que aborda su crisis de
identidad, o incluso de un adulto. Se
entiende aquí por adolescente un niño que
entra en el proceso de la pubertad, hacia los
11-13 años en Occidente, con las importantes
transformaciones físicas, psíquicas y sociales
que la caracterizan (31).
El adolescente, individuo que se cuestiona
sin querer, que se opone para afirmarse y
autoasegurarse, para apagar el incendio de
su cuestionamiento. Esta evolución-revolución del individuo en esta fase de su desarrollo tiene consecuencias significativas que
hay que tener en cuenta en el ámbito de la
educación. Mencionamos dos de las más
esenciales: 1) Si creemos en la psicología y,
en particular, en el psicoanálisis, la entrada
en la adolescencia pone en crisis la percepción
del «yo», que debe reestructurar la organización de las instancias psíquicas, en una
compleja relación entre una historia pasada
en la primera infancia y las exigencias del
entorno actual. La relación con el mundo,
con los demás y consigo mismo inicia
entonces un proceso de estructuración y de
reestructuración problemático, con la sorpresa, el miedo, el placer y el sufrimiento
que éste conlleva. 2) La percepción de los
demás, que ayudan o amenazan, trátese de
representantes de la autoridad –padres,
maestros– o del juicio de los compañeros de
clase, se convierte en un elemento determinante de la manera de situarse y de reaccionar del alumno. Es en este contexto humano
donde toma forma la propuesta educativa
del aprendizaje de la filosofía. Dicho aprendizaje se confronta a cuestiones implícitas o
explícitas, cargadas de la afectividad del ado-
lescente sorprendido por las transformaciones
de su cuerpo, su voz y su sexualidad. ¿Qué
ocurre con ese «yo» que cambia? ¿Quién es
ese «otro» en el que me trasformo? En definitiva, ¿quién soy?, ¿en qué quiero convertirme? Estos interrogantes que surgen desde
el interior de mi cuerpo me agitan a través
de la emoción como sujeto singular, que
experimenta la soledad de asumir su nueva
realidad. Estos mismos interrogantes me
desestabilizan y me explican mi reactividad
frente a mi entorno (en forma de agresividad
o de introversión). La relación con el saber
plantea, por lo tanto, un problema a la
escuela, ya que la pérdida de hitos cognitivos
que procuran un sentimiento de seguridad, los
azares de la dificultades del aprendizaje y el
riesgo de fracasar fragilizan una autoestima ya
afectada por la falta de confianza y la débil
consistencia de un mutante. Lo que lleva, a
menudo, a adoptar una postura de autoafirmación y de oposición hacia los demás, que
será tanto más fuerte si el individuo está
herido e intenta contener sus impulsos.
El adolescente-filósofo o cómo asumir un
cuestionamiento humano. ¿Cómo conducir
entonces al individuo a cuestionarse de
manera racional, como manifestación de
una libertad endógena que sostiene la pregunta y que se embarca en una búsqueda
(actitud filosófica), a alguien que está efectivamente cuestionado (y no que cuestiona)
en su existencia misma y trastornado por el
cuestionamiento exógeno (que proviene de
un cuerpo resentido como extraño y extranjero), y que desea silenciarlo o, al menos,
apaciguarlo? ¿Cómo cultivar el cuestionamiento en alguien que duda de sí mismo,
que busca desesperadamente certezas y que
las metaforiza recurriendo a la oposición?
¿Cuál es el método pedagógico y didáctico
que debe adoptar el educador para acompañar al adolescente en la transición del
cuestionamiento que se le impone a su
propio cuestionamiento, teniendo en cuenta
el afecto psicológico que se experimenta en
la construcción del concepto?
(31) Según el profesor Michel Tozzi
(Francia).
www.philotozzi.com
67
CAPÍTULO II
Cuadro 16
El encuentro del adolescente con la filosofía
Ahí donde el psicólogo se pone clínicamente a la escucha individual de la
vivencia global de un adolescente en su
dimensión afectiva, como sujeto singular
(escucho lo que siente la persona), e
intenta que formule con palabras su sufrimiento, el acompañante-filósofo lleva a
debate, en una comunidad de indagación
de sujetos racionales, el acontecimiento
existencial que ocurre en el desarrollo de
cualquier ser humano, tratándolo como
un objeto de reflexión que hay que discutir,
con una escucha cognitiva de las ideas
que cabe confrontar. Ejemplos: a su juicio,
¿qué diferencia hay entre un niño y un
adolescente? ¿O entre un adolescente y
un adulto? ¿O un adulto todavía adolescente? ¿Puede un adolescente ser ya un
adulto? Se trabaja sobre atributos de los
conceptos niño joven, adolescente,
adulto sobre su extensión o los campos
de aplicación de esas nociones con
ejemplos que cabe o no justificar.
Trabajo sobre la conceptualización y la
argumentación: ¿cuándo se puede afirmar
que un adolescente es libre? (trabajo
sobre la noción de libertad). ¿Por qué un
adolescente tiende a criticar a menudo
las normas y las reglas? ¿Tiene razón o
no? (trabajo sobre la noción de regla y de
ley, sobre la legalidad y la legitimidad, la
ética y la política, etc.) O incluso ¿que
piensa Ud. como adolescente del juicio
de los demás? ¿Está fundado o no?
(trabajo sobre la noción del prójimo, del
juicio, de la ética).
Mientras que el psicólogo adopta un
enfoque catártico de expresión verbal de
los afectos, el filósofo encuentra en el
lenguaje el lugar de elaboración de un
pensamiento conceptual, que también
puede considerarse como catártico, por
efecto de distanciamiento y de objetivación, por una parte, y de mutualización
de un grupo, por otra. Si se considera
que la palabra adolescente es demasiado
sensible, lo que puede inhibir la toma de
la palabra, suprimamos la palabra y
reemplacémosla por un genérico (el hombre, los individuos, nosotros, etc.) De
todos modos, los alumnos responderán
en función de su experiencia de la vida:
¿por qué se critica a menudo la legitimidad
de las reglas o de las normas?
Para que los adolescentes inhibidos se
atrevan a hablar ante sus condiscípulos y
para que los que hablan demasiado para
imponerse, hay que trabajar sobre los
desafíos de la actividad propuesta. No
una relación de fuerza para triunfar (juego
ganador-perdedor), afirmar la virilidad de
cada uno (para los jóvenes hombres),
sino una relación de sentido –en la que se
requiere la reflexión de todos porque la
cuestión nos concierne a todos–, que es
difícil y compleja. Cada uno es ganador al
escuchar hablar sobre este tema a los
otros que pueden esclarecerlo (juego
ganador-ganador). Esto presupone que
cada uno esté comprometido con la actividad –de ahí el papel del maestro como
«interlocutor válido» (Lévine), valorizado
por su aporte en un momento de duda de
sí mismo y de poca estima–, pero que
siempre se avance, ya que existen
exigencias intelectuales. La situación de
comunidad de indagación debe asegurar
un clima de confianza del profesor hacia
cada alumno y el grupo, para atenuar el
miedo del juicio del alumno por el profesor
y sus compañeros.
Esto reviste particular importancia con
los alumnos que están en situación de
fracaso escolar y que atraviesan los cam-
bios bruscos de la adolescencia, en un
momento en el que ya están a menudo
perturbados por problemas familiares o
escolares anteriores. Para ellos, su
relación global con el mundo, con los
demás y consigo mismo es problemática,
y el rechazo de aprender traduce su
fuerte angustia ante la confrontación con
un desconocido desestabilizador. Esa
relación problemática con el mundo es la
que hay que mediar a través del cuestionamiento filosófico, al cual pueden acceder
con una facilidad sorprendente, debido
precisamente a su sensibilidad exacerbada; como decía Lacan, el «dolor de
ser». A condición de elegir bien las
temáticas existenciales que pueden interesarles, hacer entrar en la reflexión por lo
oral y la discusión, que no lleven el sello
de una escuela problemática en su
relación con lo escrito y no tengan la
impresión de trabajar, lo cual es falso
puesto que se trabaja de otro modo.
Cabe establecer un dispositivo democrático de toma de palabra con algunas
reglas simples de circulación, y no esperar
la buena respuesta justa, lo que los pondría
de nuevo en una situación escolar de
enjuiciamiento, puesto que se trata de
trabajar sobre sus representaciones y de
intercambiar argumentos para enriquecerse, de restaurar su herida narcisista,
de vivir considerándose nulidades
cuando los resultados escolares son
malos, postulando su aptitud de aprender
la filosofía y, por ende, de confiar en su
potencialidad, haciendo que lo sientan.
Michel Tozzi
Profesor y especialista en didáctica
(Francia)
2) Enfoque teórico y enfoque histórico de la enseñanza
A menudo se considera que el modelo italiano de enseñanza de la filosofía en la
escuela es el arquetipo de una didáctica
basada en la historia de la filosofía. Se
enseña filosofía en los tres últimos años del
instituto científico y literario, así como en
las escuelas de formación de profesores.
Durante mucho tiempo, en efecto, la enseñanza de la filosofía en las escuelas secundarias italianas adoptó la forma de un
auténtico curso de historia del pensamiento, organizado por autores desde
68
Tales de Mileto hasta los filósofos contemporáneos. Un congreso nacional sobre la
enseñanza de la filosofía organizado en
2003 por la Sociedad Filosófica Italiana
(SFI) proporcionó una visión actualizada del
desarrollo y de las perspectivas de este
método de enseñanza. Desde hace poco,
la situación está cambiando. La creación de
una comisión especial encargada de reformar
los planes de estudios a nivel secundario,
Comisión Brocca (nombre de su coordinador
Beniamino Brocca), condujo a un cambio
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 17
Los «Programas Brocca» en Italia
Los nuevos programas proponen enseñar
filosofía en todas las ramas de la enseñanza del segundo ciclo, incluidas las
ramas tecnológicas, económicas y
profesionales, ya que se desea, en una
época caracterizada por la complejidad
y la rapidez de las mutaciones, dar a
cada alumno la posibilidad de un
soporte fundamental a su maduración.
Se trata de ayudarlo a orientarse por sí
mismo, a comprender la realidad adecuadamente, a reflexionar, a problematizar
las situaciones, a adquirir una conciencia
de los valores y a reelaborar el saber de
manera autónoma, en resumen: a permitirle que sea capaz de proyectarse en
el futuro, ya sea en el momento que
deba tomar decisiones para orientarse
en sus estudios o en una actividad
profesional como en función de su aptitud a participar de manera creativa en
la vida social. La presencia de la filosofía
en todas las ramas está motivada por
su capacidad de despertar una actitud
crítica y problemática, de permitir una
relación sensata entre los saberes, una
reflexión sobre sus condiciones de existencia y de sentido, de activar en la
reciprocidad del diálogo la dimensión
de comunicación en la experiencia
enseñanza-aprendizaje.
Los elementos particularmente innovadores en los Programas Brocca son los
que atañen a las modalidad de selección
de los contenidos, la posición central
que se da al texto filosófico, la definición
en lo que atañe a los contenidos y los programas de filosofía. Sin entrar aquí en
detalles de las propuestas formuladas por
esa Comisión (32), es interesante observar
cómo los docentes de filosofía y los
especialistas de didáctica han interpretado
esa «nueva vía» de la pedagogía de la
filosofía a nivel secundario (33).
Se trata de un auténtico cambio para la
enseñanza de la filosofía en Italia. En el
Congreso de 2003 de la SFI, Matio de
Pasaule afirmó que «el debate de estos
últimos decenios en el campo de la
didáctica de la filosofía permitió establecer
que la oposición entre el enfoque por
problemas y el enfoque histórico es una
falsa dicotomía. Los problemas filosóficos
nacen en la dimensión histórica. La
reflexión de los filósofos en la tradición se
ha desarrollado en torno a problemas. Es
evidente que el estudio de la filosofía no
puede prescindir de un conocimiento histórico, en particular para discutir y resolver
los problemas de nuestro tiempo. Y es verdad que no se puede aprender la historia
enciclopédica de la filosofía y estudiar solo
las doctrinas históricas, pero también es
verdad que los alumnos no pueden analizar
y discutir de manera seria los problemas
filosóficos si no han estudiado las principales
tradiciones filosóficas de los mismos, y sin
adquirir las herramientas conceptuales y
teóricas que permiten darles un sentido» (35).
de objetivos de aprendizaje (aunque sea
parcial e incompleta), la propuesta de
ejes metodológicos que hacen hincapié
en la necesidad de la mediación didáctica
entre filósofo y sujeto que aprende, la
valorización de un recurso elástico y sin
limitaciones a la programación por
objetivos, el acento que se pone sobre
la exigencia de una nueva calidad de
relación educativa, dialógica y comunicativa, y sobre nuevas formas de
evaluación formativa.
Declaración de Mario De Pasquale
Responsable de la Comisión Didáctica
de la SFI
(Italia) (34)
Esta revisión de fondo de las prácticas
pedagógicas tradicionales condujo así a
una propuesta didáctica tanto históricaproblemática como dialógica, el confilosofare: «si la experiencia de la filosofía en
clase se realiza como una experiencia que
se produce en el registro de la comprensión,
de la clarificación racional, de la problematización, ¿por qué la experiencia filosófica
no podría abrirse a campos del conocimiento que también se orientan hacia la
promoción de la comprensión y la búsqueda del sentido, mediante una perspectiva
de interrogación o de enfoques cognitivos,
de encuesta y de investigación? No se trata
de anular ni el carácter específico ni la
profundidad de la filosofía al confundirla
con la literatura y el arte, sobreponiendo
formas de investigación, etc. La particularidad de esta intención, de los contenidos,
de los métodos y de los medios de filosofar
no debe convertirse en un tema de discusión.
Las formas de la investigación filosófica
deben permanecer estrechamente vinculadas
al pensamiento y a la conducta racional de
la investigación misma. Los problemas
surgen de la realidad misma y se formulan
filosóficamente en la tradición. Los estudiantes aprenden a reconocerlos, a discutirlos y a resolverlos en la clase, a partir de
la realidad y al apropiarse de los contenidos y
de las formas del filosofar que existen en
las investigaciones ya realizadas por los
filósofos (centralidad de la tradición
(32) Le proposte della
Commissione Brocca (Programmi
Brocca), Comisión Brocca.
www.swif.uniba.it/lei/scuola/broccq.htm.
Se trata de una página web italiana
dedicada a la filosofía, fuente
electrónica de referencia en Italia.
www.swif.uniba.it
Véase también sobre este tema:
GIROTTI, Armando. L'insegnamento
della filosofia in Italia: nuove teorie
e nuove pratiche. Alcune riflessioni
a margine del convegno della SFI.
En: Comunicazione Filosofica, 13,
2004. www.sfi.it
(33) A pesar de que los programas
de estudios tradicionales siguen
en vigor en Italia, las nuevas
orientaciones que inspiran
los Programas Brocca, así como
las propuestas formuladas
por la SFI en 2000, han influido
mucho en las prácticas filosóficas
en las aulas.
(34) DE PASQUALE, Mario.
Enseignement de la philosophie
et histoire de la philosophie.
En: Diotime-L’Agora, 2, 1999.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(35) DE PASQUALE, Mario. Alcuni
problemi attuali in didattica della
filosofia. En: Comunicazione
Filosofica, 13. www.sfi.it.
Cabe mencionar también el texto
de Fabio Ciotti, La situazione della
didattica della filosofia in Italia
attraverso l’evoluzione dei manuali
scolastici. Comunicación presentada
en un coloquio mantenido
en la Universidad de Medellín
(Colombia), 2003.
Ese documento forma parte
de los archivos de la página web
de didáctica de la filosofía
Il giardino dei pensieri.
www.ilgiardinodeipensieri.eu
69
CAPÍTULO II
(36) De Pasquale, ibid.
(37) Manifeste pour l'enseignement
de la philosophie. París: Asociación
para la creación de institutos
de investigación sobre la enseñanza
de la filosofía (ACIREPH),
abril de 2001. www.acireph.net
filosófica) y conocidas a través de las obras
(centralidad del texto filosófico). La traducción
de estos cimientos teóricos en una práctica
didáctica requiere una revisión de las
prácticas tradicionales, la eliminación de
las barreras rígidas entre campos de experiencia y de saber diferentes, un esfuerzo
con vistas a promover experiencias filosóficas
significativas en las cuales la investigación
avanza a través de perspectivas de
encuesta múltiples y una multiplicidad de
universos de discurso y de lenguajes. Cada
uno con su riqueza específica de conocimientos. Las formas de investigación
filosófica se enriquecen con la contribución
de otras disciplinas, y permiten, además, que
las hipótesis de solución de problemas
puedan controlarse, criticarse y discutirse
racionalmente en el marco de una comunicación intersubjetiva argumentada.» (36).
«Aprendamos de la experiencia francesa»,
tal es la conclusión de De Pasquale:
«Nuestros amigos y colegas franceses nos
invitan a reflexionar sobre la tesis según la
cual, si es verdad que aprendiendo a filosofar
se aprende a pensar, lo contrario no es
necesariamente cierto. Los colegas franceses,
en sus escuelas, han corrido el riesgo de
que la enseñanza de la filosofía se transforme
en un manierismo de «retórica argumentativa» o de un «puro debate de opiniones»,
en una «filosofía que filosofa» entre alumnos
que no conocen partes de la tradición, o
que no disponen de los medios para leer y
comprender un discurso filosófico,
construirlo oralmente o por escrito. Hay
que concentrarse en los procesos concretos
mediante los cuales los alumnos aprenden,
y producen los contenidos y las formas de
un conocimiento filosófico, mediante el
cual la filosofía viva de los alumnos se
relaciona, hoy en día, con la tradición.» La
discusión italiana y los propósitos de De
Pasquale en el seno de la SFI hacen referencia directa a los proyectos propuestos
por el grupo francés de la Asociación para
la Creación de Institutos de Investigación
sobre la Enseñanza de la Filosofía (ACIREPH) en el Manifiesto por la Enseñanza de
la Filosofía que se publicó en 2001. Se
pueden transcribir aquí las partes vinculadas
más directamente a la dinámica entre el
enfoque histórico y el enfoque problemático de la didáctica filosófica (sexto
proyecto del Manifiesto)
Cuadro 18
Un Manifiesto para la enseñanza de la filosofía (extractos)
Taller seis: Articular el aprendizaje
filosófico y los saberes.
Formarse en la filosofía consiste en
aprender a pensar mediante la apropiación de conocimientos filosóficos y
no-filosóficos. Se han exagerado
tanto, hasta la caricatura, las distinciones legítimas entre pensar y conocer,
filosofía y saberes positivos, movimiento de un pensamiento vivo e
ideas de los filósofos, que se acabó
por impedir toda reflexión seria sobre
la manera de articularlas en la enseñanza.
Por ejemplo, si el curso de filosofía se
organiza en torno a problemas, éstos
pueden ser tratados de manera seria
por los alumnos solo mediante un
conocimiento de las principales
opciones filosóficas que han engendrado y mediante un control progresivo
de las distinciones de orden conceptual
que permiten darles sentido. Pero,
esas opciones y distinciones no tienen
nada de natural ni de espontáneo. Es
70
en la historia de la filosofía en las que
fueron producidas y es solo ahí donde
se las puede encontrar. No se puede
eludir la pregunta: ¿qué deben saber
los alumnos principiantes sobre la historia
de la filosofía? Por ejemplo: la filosofía
siempre se alimentó de lo que no es y
no se puede filosofar poco o mucho
sobre las ciencias, el arte o la religión
sin disponer de elementos de conocimiento sólidos y precisos sobre algunos
episodios fundamentales de la historia
de las ciencias, sobre ciertas corrientes
artísticas o estéticas, sobre algunos
textos religiosos. No se puede eludir
la pregunta: ya que esos conocimientos
indispensables no son proporcionados actualmente en los institutos,
¿qué lugar debe darles la filosofía
para ser pertinente? Al afirmar, entre
otras cosas, que «la enseñanza de la
filosofía en los últimos cursos apunta
a favorecer el acceso de cada alumno
al ejercicio reflexivo del juicio y a pro-
porcionarle una cultura filosófica inicial»,
que «esas dos finalidades están unidas
consustancialmente» y que «el estudio
de obras de autores importantes es
un elemento constitutivo de toda cultura
filosófica», el programa francés de
filosofía de las series generales
(2003-2004) plantea, indirectamente,
la cuestión fundamental: la limitación
de las horas de filosofía al último
curso. No se pueden examinar en un
solo año escolar todos los problemas
filosóficos que pueden legítimamente
plantearse, o que se plantea cada ser
humano sobre sí mismo, el mundo, la
sociedad, etc. No se puede tampoco
tratar de recorrer todas las etapas de
la historia de la filosofía, ni establecer
un repertorio de todas las orientaciones
doctrinales que se elaboran en el
marco de la misma.
Manifiesto propuesto por el grupo
francés de la ACIREPH (37)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Concluyamos esta sección con algunos
elementos de síntesis elaborados en otros
lugares. La argumentación proporcionada
por el profesor Mauricio Langon en
Uruguay es significativa en este respecto:
«El programa de tercer año se centra en la
problemática más estrictamente filosófica,
recurriendo en particular a la lectura
directa de textos de filósofos de diversas
épocas y culturas. En este programa se
desarrolla, profundiza y justifica el tratamiento a partir de “problemas” como un
modo de articular de manera creativa las
ventajas y los puntos temáticos (sistemáticos o nocionales) e históricos sin alejarse
de los verdaderos intereses de los estudiantes.
El ejercicio del pensamiento se emprenderá
sobre temáticas filosóficas concretas para
evitar dar demasiada importancia a la
información respecto a los procesos de
reflexión. Se descarta la alternativa de una
organización temática o histórica porque
esos programas tienden a darle más importancia a la información que al ejercicio del
proceso cognitivo. El aprendizaje tiende a
basarse en la memoria, y la enseñanza, a
apegarse al manual y a esquemas predeterminados de acumulación de conocimientos, lo que no reviste mayor interés
para al estudiante. Al centrar el programa
sobre los contenidos, no es posible tratar
en profundidad las cuestiones consideradas y
se sacrifica así la calidad a favor de la
cantidad. Un programa centrado en problemas tiene en cuenta una característica
fundamental y única del pensamiento
filosófico, esto es: que toda problemática
bien presentada implica la totalidad de la
filosofía no por acumulación, sino por
argumentación» (38).
3) Promover más la enseñanza de la filosofía a nivel secundario
La gran mayoría de los encuestados está
de acuerdo en el reconocimiento de la
filosofía como formadora de la mente crítica;
se trata de un coro unánime. Se evocan
al respecto la tolerancia intercultural
(Alemania), la capacidad de abrir el pensamiento tanto en cuanto a sus límites
como a sus posibilidades (Argentina), de
desarrollar la mente crítica (Bélgica), de
formar el espíritu critico al respeto y la
tolerancia, de educar a la paz y a los valores
democráticos (Burkina Faso), de desarrollar
las capacidades del pensamiento para
que éste sea crítico y creativo, de argumentar racionalmente, de identificar y
dar criterios (España). Se evocan también
el fortalecimiento del saber y de la formación al juicio (Guatemala), la enseñanza
del pensamiento creativo y crítico
(Islandia), la promoción de la mente crítica
y la reflexión sobre las cuestiones fundamentales (Líbano). La filosofía serviría
para aprender a reflexionar y tomar decisiones responsables (Madagascar), para
desarrollar capacidades argumentativas y
reflexivas (México), así como el gusto y
respeto por la pluralidad del pensamiento, para contribuir al proceso de
formación
intelectual
y
moral
(Venezuela). Cabe precisar que todos
esos puntos de vista son instantáneas
que hemos retomado de algunos de los
comentarios enviados en respuesta a la
encuesta de la UNESCO. Estos últimos
son muy elocuentes, en la medida en que
hacen eco, precisamente, del modo en el
que los actores más concernidos viven y
experimentan la enseñanza de la filosofía.
Estas reacciones revisten asimismo una
gran importancia en la medida en que,
en un gran número de respuestas, se
proponen pistas para un fortalecimiento
de la enseñanza de la filosofía y, en algunos
casos, para su creación ahí donde aún no
existe. Huelga decir que por razones evidentes de síntesis y de eficacia no fue
posible reflejar aquí en detalle todas las
respuestas recibidas al cuestionario.
Evidentemente, se analizaron las propuestas,
así como los comentarios, que se encuentran reflejados en este capítulo y en el
conjunto del estudio.
(38) LANGON, Mauricio. Aperçu
sur la didactique de la philosophie.
En: Diotime-L’Agora, 5, 2000.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
71
CAPÍTULO II
4) Las interacciones entre la filosofía y las otras asignaturas
Los ejemplos mencionados en esta sección
provienen del testimonio de tres profesores
de filosofía de Suiza: Mireille Lévy, Daniel
Bourquin y Pierre Paroz (39). Se imparte una
formación filosófica a todos los alumnos
durante el último año de formación, es
decir, una hora por un solo profesor con
una maestría de filosofía y una hora con
dos o tres profesores en el marco de la
enseñanza de la opción específica. La
segunda hora depende de la opción o rama
elegida por el estudiante: el profesor o los
profesores de la disciplina específica y el
profesor de filosofía imparten el curso en
presencia mutua.
(39) LÉVY, Mireille; BOURQUIN,
Daniel; PAROZ, Pierre. Enseigner
la philosophie en interdisciplinarité :
un pari risqué dans un gymnase
(lycée) suisse romand. En: Diotimel’Agora, 27, 2005.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(40) NEWTON, Isaac. Principios
matemáticos de la filosofía natural.
Madrid: Alianza Editorial, 1982.
(41) El gimnasio se corresponde,
en este caso, con los últimos tres
años del nivel secundario.
Interdisciplinaridad entre la filosofía
y la física, aplicación de las
matemáticas
Las dificultades de los alumnos en ciencias
en el instituto se deben más a una modelización inadecuada que a una falta de
maestría para hacer demostraciones matemáticas. Por lo tanto, no es inútil estudiar,
por ejemplo, el modelo de Newton y hacer
hincapié al respecto en que la mecánica
clásica no describe un mundo hecho, sino
que nos propone un paradigma, con un
vocabulario y unos recursos demostrativos
propios. Esto puede alentar al alumno a
reflexionar sobre la idea algo simplista de
que la ciencia nos ofrece un mundo desnudo,
sin maquillaje. Luego, al seguir la demostración de Newton en los Principia (40) de las
fuerzas centrales y verlo obrar en su
modelo geométrico, se muestra al alumno
que la ciencia se elabora y que los paradigmas
no emergen completos de la mente de los
grandes físicos. Hay una práctica de la
ciencia que no hay que confundir con la
ciencia ya elaborada. En este caso, se trata
también de una invitación a adoptar una
autonomía crítica. Por último, al examinar
la polémica Einstein-Bergson sobre el carácter
absoluto del tiempo vivido o los textos de
Maurice Merleau-Ponty sobre el problema
de la percepción, también se puede
reflexionar con los alumnos sobre el mundo
percibido de cara a la abstracción del
modelo de relatividad de Einstein.
Descartes, como pensador clásico, afirmaba
que la verdadera cera no podía concebirse
fuera de la inteligencia. Según él, la per-
Cuadro 19
Ilustración de las interacciones entre filosofía y asignaturas científicas
Una experiencia llevada a cabo en un
gimnasio (41) del cantón de Berna permite
identificar las múltiples posibilidades
concretas de interacción entre filosofía
y materias científicas. Los profesores
del Gimnasio de Bienne están convencidos de ello y han creado una manera
original de enseñar filosofía, incluyendo
la historia de las ideas de diversas problemáticas contemporáneas. Enseñar
la filosofía en interacción con otras
disciplinas, de manera que se ponga
de manifiesto que el cuestionamiento
sectorial de la realidad que se practica
en una asignatura dada, científica u
otra, se acompaña necesariamente de
un cuestionamiento filosófico sobre la
totalidad, por ende, sobre el sentido
global de nuestra presencia en el
mundo. Se trata de poner de manifiesto
el carácter irreducible de la realidad
humana a una trama que emana de la
biología, de la psicología o de la sociología, o incluso de la interacción de los
distintos enfoques científicos pensados
en el marco de un modelo de comple-
72
jidad. Al proponer este enfoque interdisciplinario, los iniciadores no aspiraban
a que la filosofía desempeñase otro
papel que el de estar al servicio de
cada materia, con el propósito de
poner de manifiesto, por ejemplo, el
complejo proceso que conduce a la
formulación de una hipótesis explicativa
o interpretativa. Entre la filosofía y las
diversas materias puede instaurarse
una relación de diálogo y de mutualidad,
aunque la filosofía desempeñe el papel
de metadiscurso. Aunque tome su
punto de partida fuera de la filosofía,
en las ciencias experimentales, en las
ciencias humanas o en el campo de las
artes, este enfoque interdisciplinario
pone de manifiesto el carácter indispensable de la historia de las ideas
filosóficas. Se propone fomentar en el
alumno la curiosidad por los textos
clásicos, mostrar que esos documentos
del pasado siguen llamando nuestra
atención al colocarnos ante elecciones.
Después de tres años de funcionamiento del modelo, el conjunto de la
escuela hizo un balance muy positivo
de las interacciones filosofía / matemáticas-física, filosofía / economía y derecho, filosofía / música, filosofía / artes
visuales; filosofía / lenguas modernas,
filosofía / psicología y pedagogía. El
hecho de que los alumnos descubran la
filosofía a partir del campo cultural
donde se han invertido más, y con el
cual tienen un vínculo personal intelectual y afectivo –comprometiendo ,a
veces también, su futuro profesional–,
motiva la reflexión. Ésta les permite
sobrellevar con mayor facilidad las dificultades de entrar en la temática filosófica.
El desvío hacia la reflexión filosófica
afina la percepción de su propio campo
de estudio y muchos de ellos toman
conciencia de ello durante el proceso.
Mireille Lévy, Daniel Bourquin, Pierre
Paroz
Profesores, Colegio de Filosofía,
Gimnasio de Bienne (Suiza)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
cepción era solo una ciencia incipiente.
Pero, añade Merleau Ponty, la ciencia más
moderna nos entrega, al contrario, el
mundo sensible. Por ejemplo, la relatividad
de Einstein nos muestra que no puede
haber un observador que no esté situado y
que no existe un saber total. La interdisciplinaridad con la física abre pistas para una
nueva comprensión de los grandes textos
de la tradición. El alumno logra comprender
mejor la pertinencia de la interrogación
filosófica sobre la base de sus conocimientos
y de sus inquietudes.
Interdisciplinaridad entre la filosofía
y la bioquímica
La palabra prueba es una de las favoritas de
los estudiantes de ciencias. La ciencia y,
especialmente, la química y la biológica son
objeto de pruebas, pero éste no es el caso
de la moral. Por lo tanto, a juicio de los
alumnos de disciplinas científicas, los métodos
de verificación de los discursos no científicos
(filosofía, religión, poesía, arte) son risibles.
Estos alumnos son conscientes de que, en
muchos campos de la existencia, el tipo de
verificación en vigor en las ciencias naturales
no sirve, pero también consideran que esos
otros campos pertenecen al orden de la
opinión, de las cuestiones subjetivas, es
decir, que se trata de asuntos de preferencia
y gusto. La racionalidad ha sido acaparada
por la práctica científica, y para el filósofo
esta concepción rígida y estrecha de la
racionalidad es catastrófica, ya que, a su
juicio, se trata de la otra cara de lo arbitrario
y del fanatismo. Ahí toma cuerpo el
proyecto didáctico de la filosofía. Si esa
imagen de la racionalidad se corresponde
efectivamente con la mentalidad general,
entonces se intentará partir de esa concepción para modificarla. He aquí, en pocas
palabras, dos momentos a título de ejemplo.
En primer lugar, se intenta restituir la densidad histórica de la formación de la química
moderna como ciencia. Durante un siglo, el
siglo XVIII, se sustituyó al viejo modelo de la
alquimia por una nueva teoría fundada en
la hipótesis de la flogística, que se basaba
en un prejuicio, el de la existencia de una
materia de fuego liberada durante la
combustión y a la que se llegó hasta a atribuir un carácter negativo. Luego, gracias a
una película –Mi tío de América de Alain
Resnais– se invitó a la clase a estudiar la
imagen del hombre y del mundo que
defiende el biólogo Henri Laborit y que se
conoce bajo el nombre de naturalismo. Una
imagen que defienden a menudo los bioquímicos, a veces de manera inconsciente,
y que el profesor de filosofía opone a otra
imagen. Se incita a los alumnos a discutir
las dos posiciones de manera argumentada.
Primero, lo hacen solo en el ámbito de las
verdades generales; luego, con la ayuda de
la problemática ética, el aporte de las
Declaraciones de Derechos del Hombre e
incluso con el examen de los principios de
la Teoría de la justicia del filósofo John
Rawls (42). Por último, los alumnos forman
un comité de bioética encargado de establecer las prioridades en materia de donación
de órganos. La discusión y la argumentación se aceleran a partir de ese momento y
los que participan de manera activa
adquieren progresivamente una consciencia
más amplia de la racionalidad.
Interdisciplinaridad entre la filosofía
y la música
El curso se organiza, en este caso, de
modo que las horas dedicadas a la filosofía permitan colocar en una perspectiva
crítica los temas y las obras estudiadas
durante las horas de clase comunes a
ambas asignaturas, lo que permite alimentar la reflexión. Por lo tanto, hay, a la
vez, complementariedad y tensión entre
las dos partes del ejercicio. Mientras que
en el curso de música se pone el acento
en el canto gregoriano, apoyándose en
textos de Boecio, en la hora de filosofía
se procede solo a la crítica pascaliana y
kantiana del conocimiento. Mientras que
se esboza la actitud teológica y hermenéutica en torno al tema de la Pasión
según San Juan de Johann Sebastian
Bach, se presentan por separado las
grandes corrientes del ateismo contemporáneo –Feuerbach, Marx, Nietzsche,
Freud– y sus principios hermenéuticos. Se
desestabiliza así al alumno o se le pone
en movimiento para que adopte una postura. Esa modalidad cuestiona el sentido
que radica en el seno mismo de la emoción estética. Invita además a cada
músico a mantener un diálogo existencial
con las obras musicales.
(42) RAWLS, John. La teoría de la
justicia. México: Fondo de Cultura
Económica, 2006.
73
CAPÍTULO II
Interdisciplinaridad entre la filosofía
y las artes visuales
La modalidad a la que se recurre con las
artes visuales se asemeja bastante en sus
principios a la utilizada con la música. Cabe
destacar dos momentos fuertes del curso.
Después de un análisis de fotos de prensa o
de carteles de Benetton, se estudia un
icono de Andrei Roublov, incluyendo una
proyección de la película que le dedicó
Tarkovski. Los alumnos, en un comienzo
irritados con la proyección del filme que
dura tres horas, se abren a una modalidad
de interrogación de una obra refractaria a
toda captación inmediata, y comprenden la
interacción entre la estética y las verdades
subjetivas. El segundo momento consiste
en un estudio de un cuadro de Bonnard
que, al poner en tela de juicio el cuerpo
objetivo, hace accesible el cuerpo vivido en
el acontecimiento frágil del encuentro. Una
de las cuestiones que se plantean cuando
se evoca una didáctica interdisciplinaria de
la filosofía concierne a la presencia de esta
última como asignatura escolar en sí, por
oposición a las enseñanzas llamadas filosóficas y a las competencias filosóficas evocadas
74
en los programas oficiales. Por ende, una
enseñanza transversal de la filosofía, que
apunta a desarrollar competencias filosóficas
o reforzar enfoques filosóficos en el marco
de otras asignaturas, no debe sustituir a la
filosofía como asignatura específica, cuyo
propósito central consistiría en el desarrollo
de las facultades críticas e intelectuales
mediante el aprendizaje del saber, de los
conceptos y de la historia del pensamiento
filosófico. El caso del Brasil es el que mejor
ilustra las contradicciones de este enfoque
filosófico, que pretende prescindir de la
obligatoriedad de la asignatura «filosofía».
Los investigadores brasileños sostienen que
a la filosofía hay que darle el lugar de una
asignatura completa, tomando en cuenta la
impulsión que puede dar, bajo esa forma, a
la interacción entre el nivel secundario y el
nivel superior. asimismo, hacen referencia a
las cualificaciones que deben tener los
profesores en función de las distintas
configuraciones.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
III. La situación actual: instituciones y prácticas
1) Diversidad de los sistemas escolares en el mundo
A nivel secundario, se enseña filosofía,
principalmente, en los dos o tres últimos
años del instituto. En algunos países
como Marruecos, Portugal, Uruguay y en
otros muchos países de África subsahariana, su presencia no se limita a las
opciones científicas, literarias, económicas
o sociales de los institutos o de los niveles
secundarios generales. Ésta forma parte,
asimismo, de los planes de estudios de
las ramas técnica y profesional. Además,
la enseñanza de la filosofía no se imparte
solo en los establecimientos que tienen
como objetivo esencial formar a los jóvenes
que van a proseguir sus estudios en la
universidad. En cambio, se inscribe en
una formación profesional en la que la
didáctica de las finalidades perseguidas
pueden ser diferentes de las que orientan
su enseñanza en los institutos. SimonPierre Amougui, inspector pedagógico
nacional de filosofía en Yaundé, evoca
las dificultades vinculadas a la enseñanza
de la filosofía en los institutos técnicos
de Camerún (43). Escribe que «al examinar
los cursos de filosofía que se imparten al
alumno técnico, se pone de manifiesto
muy claramente que éstos conciernen o
interesan poco o nada al alumno en
cuanto a las finalidades de esa enseñanza, tanto en lo que se refiere a los
contenidos como al enfoque pedagógico».
Plantea con razón la cuestión de la pasividad de los alumnos y se pregunta «¿de
qué otro modo podría ser, puesto que no
se plantea ningún problema, no se
fomenta ninguna discusión, y no se instaura diálogo alguno entre el alumno y el
profesor?» El problema «de saber cómo
impartir esas enseñanzas de filosofía en
un instituto técnico» permanece abierto
en cuanto a su análisis. Dado que no se
pueden avanzar aquí propuestas relativas
al carácter específico que debe tener la
enseñanza de la filosofía en las escuelas
técnicas, limitémonos a indicar simplemente que el lugar, a menudo, marginal
que la asignatura ocupa en esas escuelas
se debe más a una práctica pedagógica
inadaptada que a la práctica pedagógica
inherente a la filosofía. Alfredo Reis, profesor
de filosofía en Coímbra (Portugal) ha
descrito muy claramente los desafíos de
una enseñanza universal y obligatoria de
la filosofía a nivel secundario.
(43) AMOUGHI, S.P. Améliorer
l’enseignement au lycée technique.
En: Diotime-l’Agora, 4, 1999.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(44) REIS, Alfredo. La situation
de la philosophie. En: Diotimel’Agora, 1, 1999.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
Cuadro 20
Introducción a la filosofía en Portugal: un lugar de encuentro entre saberes y experiencias
La materia «Introducción a la filosofía»
forma parte de un grupo de formación general de los años 10º y 11º de
la escolaridad, con tres horas lectivas
por semana. Todos los alumnos portugueses de enseñanza secundaria
estudian filosofía durante dos años.
La reforma educativa que establece la
«Introducción a la filosofía» como un
segundo elemento de la formación
general ha conferido a la enseñanza
de la filosofía una dignidad casi a la
par de la lengua materna. Y le reco-
noce una fuerza educativa y formativa
irremplazable. Yo diría incluso que
esa reforma le dio una dimensión civilizadora en la medida en que se tomó
conciencia de la importancia de disponer
o no de la filosofía en la formación de
los
jóvenes;
el
programa
«Introducción a la filosofía» se concibió
como «un lugar de encuentro entre
los saberes y las experiencias, como
un espacio privilegiado de la reflexión
crítica, de ampliación de los campos
conceptuales, del ejercicio de la libertad
La diferencia fundamental entre este tipo
de enseñanza y la asignatura de filosofía,
tal y como se enseña en los institutos de
y de la apertura de los horizontes».
Este programa implica una acción claramente formativa e interdisciplinaria y
se propone desarrollar una apertura a
las cuestiones contemporáneas,
poniendo al alumno en el centro para
que sea un agente dinámico de su
aprendizaje.
Declaración del profesor Alfredo Reis (44)
(Portugal)
humanidades – en Portugal, hay un tercer
año de filosofía, que se denomina
«Filosofía» en el último curso de las ramas
75
CAPÍTULO II
económica, social y de humanidades, reside
entonces en la articulación entre la finalidad
formativo-crítica y la transmisión de contenidos que puedan preparar a los alumnos
para seguir después estudios universitarios.
Reis también describe muy bien las diferentes
competencias que dichas funciones exigen
del cuerpo docente y lo difícil que es para
los profesores encargados del curso
«Introducción a la filosofía» replantear las
modalidades clásicas del curso sin proceder,
por ello, a una simplificación de la filosofía
para los alumnos de las ramas profesionales.
Se trata de poner los conceptos y las categorías filosóficas al servicio de una formación
de la personalidad de los alumnos, independientemente de la rama escolar que
sigan. Las propuestas encaminadas a generalizar la enseñanza de la filosofía en los
países donde se imparte esencialmente en
los institutos son objeto de discusiones muy
vivas cuando se procede a definir los
programas.
2) Prácticas y métodos de enseñanza en el mundo:
algunos estudios de casos
La labor que realizan a diario los especialistas de la didáctica, a menudo profesores
que dedican parte de su tiempo a la
reflexión sobre las condiciones y las prácticas
de su trabajo, así como las reacciones
provocadas por el cuestionario de la
UNESCO permiten definir algunas tendencias
generales de la enseñanza de la filosofía
en el mundo. En primer lugar, la enseñanza de la filosofía como asignatura
específica corresponde, en la mayoría de
los casos, a los últimos años del instituto
con orientación literaria, científica o
socio-económica. Una proporción inferior,
pero no desdeñable, de la enseñanza se
imparte en las escuelas de formación
profesional. En los países en los que existe
un tronco común inicial en la primera fase
de secundaria, como en Marruecos, suele
ocurrir que distintos tipos de enseñanza
de la filosofía figuran como educación
moral, lógica, educación cívica, ética o,
como en Uzbekistán, identidad cultural.
Hemos optado aquí por hacer una distinción
entre la filosofía, enseñada como asignatura específica, y esas enseñanzas de la
filosofía. Estas últimas parecen cumplir
solo una de las funciones en las cuales se
articula la enseñanza de la filosofía. En
algunos casos apuntan al aprendizaje del
razonamiento –como los cursos de
lógica–, mientras que en otros se trata de
transmitir al alumno un corpus de conocimientos o de valores, sin que por ello esos
saberes apunten a un desarrollo de la
mente crítica. En otros casos, la filosofía
puede presentarse en forma de asignaturas
con una orientación moral, cívica o religiosa,
76
o figurar como enseñanza transversal, en
la mayoría de los casos confiada a profesores de otras asignaturas, a los que se les
pedirá proporcionar complementos filosóficos que vendrán a añadirse a las asignaturas de su competencia. Un cierto
número de reacciones al cuestionario
reflejan la existencia de proyectos nacionales
que tienen por objetivo introducir la filosofía
en la enseñanza secundaria, en una o en
varias de las tres opciones propuestas
–literaria, económica y social o científica–,
como ocurre, por ejemplo, en Belarrús,
China, Colombia, la Federación de Rusia,
Jordania y Turquía. Pero una descripción
de la enseñanza de la filosofía no puede
limitarse a verificar si ésta figura o no en
los planes de estudios escolares, y esa es
la razón por la cual una parte importante de
nuestro análisis versa sobre las diferentes
prácticas y los distintos paradigmas pedagógicos que rigen dicha enseñanza. El
interés de esa diversidad no se limita a cuestiones relativas a las técnicas pedagógicas.
Todo lo contrario, la manera en la que se
organiza la enseñanza desempeña un
papel esencial para que el aprendizaje de
la filosofía eduque a la crítica de los saberes,
acompañe una educación moral, cívica o
religiosa, o refuerce una conciencia identitaria. En los países de tipo federal, la
definición de los programas escolares se
confía, en general, a los estados, provincias
o cantones. En el caso de estos últimos, la
diversidad se despliega en el ámbito
intraestatal, como, por ejemplo, en Suiza.
Una particularidad que se observa en el
ámbito global es la ausencia de la filosofía
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 21
Reconocimiento de la filosofía en el ámbito federal (Suiza)
El nuevo Reglamento de Reconocimiento
de Madurez (RRM) (45) de 1998 ha modificado sustancialmente los estudios en
los institutos, en general, y de la enseñanza de la filosofía, en particular. Esta
asignatura no figura como una asignatura
fundamental obligatoria, salvo en ciertos
cantones, mayoritariamente católicos
(Valais, Friburgo, Uri, Schwyz, etc.) en
los cuales la filosofía es una asignatura
obligatoria, enseñada en los dos últimos
cursos, a razón de tres a cuatro periodos
de 45 minutos por semana. La gran
novedad radica en el reconocimiento,
por fin, federal del estatuto de la filosofía,
con varias consecuencias, como el
derecho a la filosofía para todos, la
obligación para todos los cantones de
proponer la filosofía como una opción
complementaria (OC) de dos horas por
semana durante los últimos dos años,
como una opción específica (OS) de tres
a cinco horas por semanas en los dos
últimos años o como un trabajo de
madurez (TM) en forma de un trabajo
realizado durante todo el año, una hora
por semana durante el último año escolar.
Esto se hace en colaboración con uno o
varios profesores si el tema es de índole
interdisciplinaria y se concreta en un
informe escrito de una decena de páginas,
con defensa oral al finalizar el curso. El
paradigma dominante es más bien historicista en la medida en que se trata no
solo de aprender la filosofía, sino
también de aprender a filosofar, y no es
raro que se proponga una enseñanza
que va de los presocráticos a Sartre.
Sin embargo, habida cuenta de la gran
libertad de que gozan tanto los cantones
como los establecimientos escolares y
los profesores, es bastante difícil identi-
como asignatura obligatoria en los sistemas
escolares de los países anglófonos. Citemos
la síntesis proporcionada por un encuestado
de Malawi, según el cual «ya que Malawi
es un país anglófono, la filosofía se enseña
solo en la universidad». En Sudáfrica ocurre
lo mismo. Se trata de un hecho que merece
reflexión sobre el impacto de la filosofía a
nivel no solo pedagógico, sino también
académico, y no solo porque el mundo
anglófono representa, hoy en día, la
primera comunidad en el mundo de investigadores de filosofía en términos cuantitativos, sino también porque esta ausencia
cuestiona la relación entre educación a la
filosofía y conciencia democrática. Sin
embargo, debe modularse esta ausencia.
En Estados Unidos de América, se imparten
cursos de filosofía en algunos institutos, sin
que por ello esa enseñanza se incluya en el
sistema educativo nacional. Se trata de
cursos complementarios que dependen
de la iniciativa de cada establecimiento
escolar, incluso de la buena voluntad de
algunos profesores. Muy rara vez ocurre
que una escuela secundaria contrate a un
profesor para que se dedique principalmente a la enseñanza de la filosofía. Se
trata, por ende, de una tarea auxiliar, que
se confía (cuando procede) a profesores
que son competentes en este campo, pero
que se encargan, prioritariamente, de la
enseñanza de otras materias. En cambio, se
ficar un modelo dominante. Con la
excepción de los exámenes de madurez,
la enseñanza no está centralizada de
ningún modo. De hecho, son los profesores mismos los que preparan esos
exámenes para sus propios estudiantes.
Se pone énfasis en los conocimientos
históricos, en las competencias filosóficas,
en la explicación de textos y, rara vez,
en la disertación filosófica. El objetivo
sigue siendo, esencialmente, procurar
que el alumno sea capaz de pensar filosóficamente por sí mismo, encontrando
interlocutores privilegiados en los
pensadores del pasado.
Declaración de Christian Wicky (46)
Secretario de la Sociedad de profesores
de filosofía de la enseñanza secundaria
(Suiza)
imparten cursos de filosofía en las prestigiosas prep schools, la élite de la enseñanza
secundaria de Estados Unidos de América.
En África francófona, así como en otros
países, la enseñanza de la filosofía está
calcada del sistema francés y se imparte
solo en el último curso de los institutos. Ése
es el caso de Malí y de Burkina Faso, países
en los que la filosofía se enseña en todas las
clases terminales. Los testimonios recibidos
configuran un cuadro complejo. Los participantes de la encuesta de Côte d’Ivoire
señalan que, a nivel secundario, la enseñanza de la filosofía se imparte desde el
ante-penúltimo año del instituto, pero que
también se discute la introducción de la
filosofía en el ante-penúltimo año. En
Níger, se deplora la nueva reforma del
bachillerato, que desfavorece las disciplinas
literarias y de la filosofía en beneficio de las
ciencias mediante la reducción de las horas
de clase. En Burundi, solo se presenta una
compilación de autores y de ciertas doctrinas
a los alumnos. El problema principal que se
comprueba continentalmente es, sin
embargo, la falta de una masa crítica de
profesores capaz de asegurar una presencia
estable de la filosofía en la escuela. En esos
múltiples contextos se observan ejemplos
típicos de la interdependencia entre
enseñanza secundaria y superior. Por una
parte, los mejores investigadores tienden a
(45) El RRM se estudia a nivel federal.
(46) Véase WICKY, Christian.
L’enseignement de la philosophie.
En: Diotime-l’Agora, 7, 2000.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
77
CAPÍTULO II
Cuadro 22
La filosofía en Brasil a través del tiempo
En Brasil, la filosofía forma parte de los
programas, desde la creación de la
primera escuela de enseñanza secundaria
de la Compañía de Jesús en Salvador de
Bahía en 1553. Así, durante casi tres
siglos, hasta mediados del siglo XIX, la
filosofía tuvo un carácter claramente
doctrinal, marcado por la influencia de los
jesuitas. Con la proclamación de la
República y una fuerte influencia positivista, hacia fines del siglo XVIII y por vez
primera desde su aparición como asignatura, se suprimió la filosofía de los programas, puesto que para el positivismo la
ciencia, y no la filosofía, constituye la base
sólida de la educación. A partir de ese
momento, la filosofía fue arrastrada por
una serie de movimientos político-pedagógicos que, alternativamente, la incluían o
excluían de los programas. Volvió a
aparecer en 1901 como asignatura
«lógica» en el último año del nivel
secundario, solo para ser suprimida en
1911. Figuró de nuevo como materia
optativa en 1915 y, luego, obligatoria en
1925, con un carácter claramente enciclopedista. Las reformas educativas de
1932 y 1942 mantuvieron a la filosofía en
las asignaturas de lógica y de historia de
la filosofía. Con la instauración de la dictadura militar, se la excluyó, una vez más,
oficialmente de los programas de enseñanza secundaria, mediante la ley 5692
de 1971, y se reemplazó por la asignatura «Formación moral y cívica», con vistas
a garantizar la transmisión de la seguridad
nacional y atenuar el impacto contrarrevolucionario crítico y comunista de la enseñanza de la filosofía. Con la nueva reforma
de 1982, volvió como materia optativa,
situación que perduró hasta la última ley
directiva y base de la educación nacional,
que se votó, definitivamente, en 1996. En
efecto, según su artículo 36, párrafo primero, línea 3, al término de la enseñanza
secundaria, el alumno debe dominar,
entre otros, los conocimientos en filosofía
y sociología necesarios al ejercicio de la
buscar un empleo en universidades de otras
regiones del mundo: no solo en Europa y
Estados Unidos de América, sino también
en China y en Australia. Por otra parte, el
número de los que permanecen en su país
no es suficiente para atraer a un número suficiente de estudiantes que garantice un
número suficiente de diplomas y de investigadores de calidad. Se trata de una verdadera expoliación académica que no se
limita a privar al continente de sus mejores
recursos, sino que también destruye cualquier posibilidad de volverlos a crear.
América Latina y el Caribe
(47) KOHAN, W.O. La philosophie
pour enfants. En: Diotime-L’Agora,
6, 2000.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(48) POL-DROIT, Roger. Filosofía y
democ. Una encuesta de la UNESCO.
Buenos Aires: Colihue, 1995.
(49) FAVERO, A.A. et al. O ensino
de filosofia no Brasil un mapa
das condições atuais. En: Cadernos
CEDES, 24: 64. Caminas: septiembre
/ diciembre de 2004. www.scielo.br
78
El caso brasileño reviste un gran interés
por diversas razones. Por una parte, permite
observar las dificultades que entraña la
introducción, o más bien, la reintroducción
de la filosofía como asignatura de enseñanza a parte entera. Por otra parte,
pone de manifiesto el papel social y cultural
que esa enseñanza puede desempeñar
en el proceso de democratización de un
país. En tercer lugar, ilustra, de manera
patente, el problema de la formación y
del reclutamiento de los profesores de
esta asignatura. En las escuelas brasileñas,
la enseñanza de la filosofía sigue el ritmo
de la democratización del país: se reintrodujo
ciudadanía. Pero no se dijo nada sobre la
forma que debían tener los programas
necesarios para cumplir con tal objetivo.
En la práctica, esto condujo a la inclusión
de la filosofía como asignatura obligatoria, pero a cargo de los Estados y de las
municipalidades. Desde su eliminación
durante la última dictadura militar, se
transformó en una especie de imaginario
social que vincula su enseñanza a condiciones democráticas y a una ciudadanía
crítica no autoritaria. Por otra parte, su
situación concreta es precaria en diversos
Estados. Muchos no la incluyen entre las
asignaturas de nivel secundario o, si lo
hacen, proceden de una manera tenue
y débil, por ejemplo, con solo una hora
de clases por semana durante el
último curso.
Declaración de Walter Omar Kohan (47)
Universidad del estado
de Río de Janeiro
(Brasil)
en las escuelas mediante la Ley de
Reforma de la Enseñanza de 1996, después
de un largo eclipse durantes los años de
la dictadura (48).
En 2003, un equipo de investigadores de
diferentes universidades brasileñas
emprendió, bajo la dirección del profesor
Kohan, una encuesta minuciosa sobre la
enseñanza de la filosofía a nivel secundario (49) que merece ser consultada. El
tema principal de la discusión que se
desarrolla en Brasil desde hace algunos
años es, por lo tanto, el de la introducción
de la filosofía y de la sociología como
asignaturas completas en la enseñanza
secundaria. La ley de 1996 (LDB) exigía
que los estudiantes lograran una maestría de los conocimientos de filosofía y
sociología, sin por ello imponer que esas
asignaturas se enseñaran como tales.
Esta ambigüedad provocó una discusión
muy viva en cuanto a la oportunidad de
introducir esas dos asignaturas en los
planes de estudios escolares de Brasil.
Después de muchas vicisitudes de orden
legislativo, incluyendo un veto presidencial
en 2001, el Consejo Nacional de
Educación de Brasil aprobó en julio de
2006 una modificación del artículo 36 de
la ley de julio de 2006. La nueva formulación
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 23
Visión de la filosofía… en la República Dominicana
El estudio titulado “Visión de la Filosofía
y su Enseñanza en el Bachillerato, en
estudiantes de nuevo ingreso a la
Pontificia Universidad Católica Madre y
Maestra”(50), concluye, entre otras cosas,
que los contenidos incluidos en la formación filosófica se refieren fundamentalmente a operaciones de género
memorial. Las técnicas de enseñanza,
sin embargo, recurren a metodología de
género participativo. Los estudiantes
conciben el saber filosófico como una
herramienta que refuerza valores como
la honestidad, el rigor en el razonamiento, el respeto, la tolerancia, el sentido
crítico. He aquí las recomendaciones
formuladas en este trabajo: crear espacios de sensibilización al conocimiento
filosófico, ofrecer, durante el año de
bachillerato, cursos de filosofía orientados hacia temas antropológicos y
epistemológicos, reforzar la formación
de los profesores, recordar que el
refuerzo de la enseñanza de la filosofía
permite la apropiación de valores, elaborar una orientación docente específica
estipula que «la filosofía y la sociología
se introducirán como asignaturas obligatorias». El problema de la formación del
cuerpo docente estuvo en el centro del
debate sobre la introducción de la filosofía
como asignatura obligatoria en la enseñanza secundaria. La dificultad de formar y
reclutar profesores de filosofía, además
de las implicaciones financieras que ello
significaba, motivaron el veto presidencial
de 2001 y las medidas adoptadas en los
distintos Estados del país.
En un estudio de 1998 de la Organización
de los Estados Ibero-americanos sobre los
planes de estudios de la filosofía en la enseñanza secundaria de 18 países latinoamericanos (51) se señala que «ahí donde aún se
enseña filosofía, el proceso educativo pone
más bien énfasis en la historia de la filosofía que en la filosofía como tal». En
Centroamérica, la filosofía no figura como
asignatura en los planes de estudios de las
escuelas. En cuanto a Nicaragua, se nos
indica que «no se ha enseñando a nivel
secundario desde al año 2000» y se añade
«que la tendencia educativa de reforma de
los planes de estudios apunta a considerar
la filosofía no como una ciencia especializada, sino como una ciencia complementaria
de las otras asignaturas». En México, se da
prioridad en la educación científica y se
enseña filosofía hasta el instituto en el
marco de dos asignaturas, la lógica y la
ética. Cabe mencionar asimismo el estudio
realizado en 2005 por el Departamento de
Ciencias Humanas de la Pontificia
Universidad Católica Madre y Maestra en la
República Dominicana.
dirigida hacia la formación filosófica,
producir materiales destinados a la enseñanza de la filosofía. Se trata también de
desarrollar, en las bibliotecas de las
escuelas e institutos, la creación de secciones de temas filosóficos y de organizar
un concurso anual de filosofía donde
intervengan los jóvenes.
María Irene Danna, Johnny González
y Ramón Gil
Profesores
(República Dominicana)
Haití. El nuevo Plan Nacional de Educación y
de Formación (PNEF) apunta a mejorar la calidad de la educación en todos los niveles. En
ese marco, una reforma de la enseñanza
secundaria está actualmente en una fase de
experimentación piloto. En el campo de la filosofía en particular, se ha planteado la cuestión
de la renovación del cuerpo docente. Se
presiente así un vacío significativo, que será
una de las causas del debilitamiento de la
asignatura.
Paraguay. En la respuesta a la encuesta de la
UNESCO se indica que «la reforma educativa
ha reducido la asignatura a una especie de
bachillerato. Antes, los bachilleratos técnicos
la incluían durante al menos un año y los
bachilleratos en humanidades, dos. Se redujo
así enormemente la presencia de la filosofía a
nivel secundario. Pero en los bachilleratos técnicos se estudian, en compensación, materias
como la ética de la formación a la ciudadanía,
la sociología y la antropología cultural, la
política y la lógica matemática.»
Perú. La enseñanza de la filosofía en las
escuelas se frenó en 2002 cuando el
gobierno decidió suprimir la materia
«Filosofía» de los planes de estudios escolares. Se puede comprobar que, apenas dos
años después de la adopción de esa medida
gubernamental, la comunidad filosófica
peruana se manifestó abiertamente a favor
de un reestablecimiento de la asignatura en
las escuelas, en particular mediante la
Declaración de Arequipa, ciudad que acogió
el Coloquio Nacional de Filosofía en diciembre de 2004, cuyas partes más importantes
se reproducen en esta página.
(50) Visión de la Filosofía
y su enseñanza en el bachillerato
en estudiantes de nuevo ingreso
a la Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra. Estudio preparado
en el programa de participación
de la UNESCO de la República
Dominicana, titulado Desarrollo
del pensamiento crítico a través
de la enseñanza de la Filosofía
en la República Dominicana;
octubre de 2005.
(51) Análisis de los programas
de estudios de filosofía en el nivel
medio en Iberoamérica, OEI, 1998.
79
CAPÍTULO II
Cuadro 24
Extractos de la Declaración de Arequipa
Nosotros, reunidos en el VI Coloquio
Nacional de Filosofía en la ciudad de
Arequipa, Perú, los 1, 2 y 3 de diciembre
del 2004,DECLARAMOS
1º Que, la filosofía constituye una parte
consustancial del patrimonio fundamental
de la razón humana, que es capaz de
reivindicar y dignificar a la persona
humana y promoverla a regiones sublimes del espíritu y del conocimiento;
2º Que, nuestra vocación filosófica es
una vocación por el hombre, su historia y
sus problemas;
3º Que, frente a la expansión y consolidación del consumismo globalizado en la
escena contemporánea, estimamos
urgente y necesario estimular entre
nuestra juventud el cultivo de un espíritu
filosófico que, más allá de los estrechos
marcos de la especialización exclusiva y
excluyente, permita que los futuros ciudadanos estructuren una concepción general
sobre el mundo y el hombre, que permita
una visión integral y no sesgada de la
realidad;
4º Que, la filosofía, cuando es enseñada
con vocación y sentido del compromiso
con el joven y su mundo, permite la
(52) Langon, op. cit.
(53) TOURÉ, Cumba Mali: les difficultés des apprentis-philosophes.
En: Diotime-l’Agora, 19, 2003.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
80
formación de su sentido crítico y la autonomía de su pensamiento, y promueve,
asimismo, una reflexión sobre el hombre
y su destino, en especial del peruano, de
modo tal que aliente la definición de nuestra identidad histórico-social y el establecimiento de compromisos específicos
con el Perú, su presente y su destino;
5º Que, por tanto, es imprescindible se
repotencie y revalore la enseñanza de la
filosofía en el Perú, redefiniéndose sus
objetivos básicos así como señalándose,
asimismo, pautas de diversificación curricular adecuadas a la realidad de cada
región.
6º Que, es necesario institucionalizar los
fundamentos de una tradición acerca de
la enseñanza-aprendizaje de la filosofía en
el Perú, para lo cual es preciso que las
universidades e instituciones educativas
organicen eventos académicos de
discusión e intercambio al respecto.
ACUERDA:
l° DECLARAR la educación filosófica del
joven peruano una urgente prioridad para
la genuina educación nacional del futuro
ciudadano peruano.
2º DEMANDAR al Estado peruano a que
Uruguay. Se imparte una enseñanza de
la filosofía durante los tres años del nivel
secundario superior (15-17 años) en
todas las secciones. El número de horas
de enseñanza semanales varían según
las opciones. Mauricio Langon, inspector nacional de filosofía y presidente de
la Asociación de Filosofía de Uruguay
describe la enseñanza de la asignatura
en su país en estos términos: «Desde
1885, se enseña filosofía en los tres últimos años de preparación al bachillerato
con un horario semanal de tres horas,
cualquiera que sea la rama. Se puede
estimar que más de un 60% de los jóvenes de 15 a 17 años gozan de la enseñanza de la filosofía al menos durante
un año y casi un 50% durante tres años.
La enseñanza de la filosofía se caracteriza por una gran uniformidad en el
ámbito nacional en cuanto a los programas, los métodos de evaluación, los profesores y la inspección. Dicha uniformidad no se refleja necesariamente en los
manuales oficiales y no excluye una
libertad de enseñanza que tiende por lo
demás a acentuarse» (52).
dé un nuevo impulso a la enseñanza de la
filosofía en las instituciones educativas
del Perú, y no que, de modo sorprendente, pretenda diluirla en otras materias
o simplemente desaparecerla del currículo vigente.
3º EXPRESAR su preocupación por el
escaso interés que se aprecia, por parte
del Estado peruano, en revalorar y repotenciar la enseñanza de la filosofía en el
Perú.
4º RECOMENDAR a las universidades e
instituciones educativas del Perú, así
como a la Sociedad Peruana de Filosofía,
a fin de que se pronuncien públicamente
a favor de la necesidad y urgencia de la
filosofía entre los jóvenes peruanos.
LLAMAR LA ATENCIÓN de la comunidad
filosófica nacional sobre la necesidad de
crear una tradición de investigación y
reflexión acerca de la enseñanzaaprendizaje de la filosofía en el Perú, tal
como se aprecia en otros países de
América y del mundo.
Fuente: http://redfilosofica.de
(Perú)
Venezuela. Un participante del cuestionario
declara que «la filosofía como asignatura
ofrecida a los bachilleres en humanidades
tiende a poner énfasis en la psicología y,
por ende, los profesores no están obligados
a especializarse en este campo. Pero aun
así, los programas oficiales los obligan a
abandonar los contenidos filosóficos.»
África
Una cuestión que se plantea de manera
álgida en varios países africanos concierne
a la dimensión lingüística de la enseñanza
de la filosofía. Un estudio de Columba
Touré, profesor de Ciencias de la Educación
en la Universidad de Bamako (Malí), analiza
en detalle las dificultades del aprendizaje
de la filosofía en un sistema escolar que se
caracteriza por un plurilingüismo, a veces,
conflictivo (53). Esa encuesta pone de manifiesto una situación que se da en otros
países de África francófona. Al comprobar
que la mayoría de los estudiantes de un
instituto de Bamako tenían muchas dificultades para aprender la filosofía, el profesor
Touré llegó a la conclusión de que dichas
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
dificultades están «estrechamente vinculadas al problema de la lengua de enseñanza». A su juicio, «el sistema educativo
de Malí es un producto de la colonización».
Una de sus consecuencias fue que los
primeros alumnos de Malí tuvieron que utilizar una lengua extranjera, el francés. Las
ambiciones de la reforma de la enseñanza
de 1962 se resumen en una adaptación de
la enseñanza a las realidades sociales,
económicas y políticas de un Estado independiente. Veinte años después de la introducción de las lenguas nacionales, se
plantearon los hitos para establecer un
sistema educativo distinto, pero no se
resolvió la problemática vinculada a la
lengua de enseñanza. ¿Cuáles son las
consecuencias de la utilización de una
lengua extranjera en los procesos de aprendizaje, sobre todo, cuando no se la conoce
bien? La primera es el bajo grado de motivación; la segunda es que los conocimientos
son mal comprendidos y, a veces, deformados; por último, que se disminuye la
capacidad de análisis y de reflexión. En ese
marco general, se enseña filosofía por
primera vez en el último año del instituto y
en todas sus secciones. Los horarios, los
programas y su contenido varían según las
secciones. La dificultad más pertinente es la
lengua, puesto que para comprender los
conceptos hay que comprender la lengua
de enseñanza. A esto se añade el carácter
específico del saber filosófico, con sus
conceptos y la divergencia y la diversidad
de las ideas. Esa encuesta muestra que hay
problemas vinculados a los métodos de
enseñanza de orden lingüístico, así como
problemas vinculados a las condiciones de
trabajo de los profesores y a los medios
didácticos utilizados. Termina indicando
que un sistema escolar eficaz debe integrar
a la vez el entorno inmediato, así como el
contexto global internacional. En un texto
publicado hace poco, Pierre-Clavier
Okoudjo, miembro de la escuela de formación de inspectores de la enseñanza de
Benín, escribe que «aprender a pensar y a
escribir en la lengua materna crea todas las
oportunidades para un advenimiento de
una filosofía africana entendida al singular
como al plural» ya que «una vez más, la
filosofía se encuentra en la lengua y en la
cultura maternas» (54). Cabe interrogarse
sobre la pertinencia y los límites de esas
reivindicaciones que parecen dejar de lado
los efectos benéficos del plurilingüismo que
caracteriza a muchos países africanos. Sin
embargo, la diversidad lingüística y el plurilingüismo representan, a distintos niveles,
una de las preocupaciones mayores de los
profesores e investigadores africanos. No se
trata de una mera cuestión de organización
de la enseñanza. En un artículo publicado
en 2000 en la revista Politique africaine, el
filósofo senegalés Souleymane Bachir
Diagne ponía de relieve el desafío cognitivo-epistémico que sostiene esta diversidad
lingüística. A su juicio «la lengua determina
las categorías lógicas que utilizamos, así
como las nociones fundamentales que
tenemos del ser, del tiempo, etc. ¿Y qué
hay de la traducción, de su posibilidad o de
sus efectos? Lo que se puede denominar
una pregunta filosófica y lingüística en la
África de hoy en día, se esclarecería mucho
con la historia de las traducciones, en el
mundo del islam, de los textos de la filosofía
griega, así como con el modo en que esas
traducciones transformaron la lengua árabe
en una lengua filosófica. Traducir un problema filosófico en mi lengua kinyarwanda,
akan o wolof es siempre un problema que
me enseña, en primer lugar, algo sobre esa
lengua y el sistema de coordenadas que
forma y, en segundo lugar, algo sobre la
índole misma del problema filosófico» (55).
Cabe también referirse al testimonio de
un encuestado de Haití a la encuesta de
la UNESCO, según el cual «el Instituto de
Filosofía San Francisco de Sales acaba de
lanzar una revista de filosofía que tiene
entre otros objetivos el filosofar en la
lengua criolla de Haití».
Interesarse por la porosidad que puede prevalecer entre distintas lenguas –en otros
términos, a sus sinergias, interacciones y
encuentros– es, en efecto, un ejercicio
fecundo que muchas veces se corresponde
con la realidad. Estos puntos de contacto
de una lengua a otra, de una palabra a
otra, de un concepto filosófico a otro, se
efectúan a través de la traducción, que es,
a la vez, un acto manifiesto de creación y
de reproducción. La palabra traducida,
reflejada, no proviene de la «nada» y al
mismo tiempo debe significar algo, una vez
traducida. Toda empresa de reflexión, toda
empresa de comprensión del otro pasa
necesariamente por la lengua. ¿Cómo
(54) OKOUDJOU, P.C. Comment
enseigner aujourd’hui la philosophie
en Afrique?. En: HOUNTONDJI, P.J.
(dir.). La rationalité une ou plurielle?.
Dakar: CODESRIA, 2007.
(55) BACHIR DIAGNE, Souleymane.
Revisiter la philosophie bantoue.
En: Politique africaine, 77.
París: Karthala, marzo de 2000.
www.politique-africaine.com
81
CAPÍTULO II
transponer una palabra, una idea, un
concepto, de una lengua a otra sin negarlo,
violentarlo, debilitarlo o falsearlo? La lengua
aparece, a la vez, como lo que define y
conlleva una identidad y, al mismo tiempo,
invita a salir de sus límites, condición indispensable para vivir y perdurar. Se puede
mencionar a este respecto una suma
importante, fruto de varios años de trabajo:
el Vocabulario europeo de las filosofías.
Diccionario de los intraducibles (56). En
efecto, a pesar de que ese léxico versa
sobre los problemas filosóficos europeos,
tanto su problemática como su dinámica
pueden ser una gran inspiración para otras
regiones. En particular, gracias a su visión
del complejo vínculo entre lengua y hecho
de pensamiento, esta obra abre una nueva
vía a nuestra reflexión.
Cuadro 25
El paso de una lengua a otra: hecho de lengua y hecho de pensamiento
El Vocabulario europeo de las
Filosofías. Diccionario de los intraducibles abarca 15 lenguas de Europa o
constitutivas de Europa. Las principales
lenguas son: el hebreo, el griego, el
árabe, el latín, el alemán, el inglés, el
vasco, el castellano, el francés, el italiano,
el noruego, el portugués, el ruso y el
sueco. La obra incluye 4000 palabras
o expresiones y se basa en la labor de
150 colaboradores durante un periodo
de 12 años. Uno de los problemas más
urgentes que se plantea en Europa es,
en efecto, el de las lenguas. Se puede
elegir una lengua dominante, en la cual
se harán los intercambios, o bien gozar
de la preservación de la pluralidad,
poniendo de manifiesto el sentido y el
interés de las diferencias. Este vocabulario se inscribe en la segunda perspectiva. Se propone establecer una
cartografía de las diferencias filosóficas
europeas, acumulando el saber de los
traductores. Explica el vínculo entre
hecho de lengua y hecho de pensamiento, y se apoya en los síntomas que
constituyen las dificultades de pasar de
una lengua a otra: ¿se entiende lo
mismo con mind o con Geist o espíritu?, ¿pravda es justicia o verdad? y
¿qué ocurre cuando se traduce mímesis
por imitación? Cada entrada parte así
Asia y el Pacífico
(56) CASSIN, Barbara (dir.).
Vocabulario europeo de las filosofías.
Diccionario de los intraducibles.
París: Seuil / Le Robert, 2004.
(57) KONO, Tetsuya. La situation
actuelle de l’enseignement
de la philosophie au Japon.
En: Diotime-l’Agora, 24, 2004.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(58) Un ejemplo del índice de
un manual de clase de ética: Ethics.
Japón: Suken publisher, 2001.
82
Japón. La enseñanza de la filosofía en
Japón existe a nivel primario y a nivel
secundario (12-13 años) como educación
moral. Se prolonga en el segundo nivel de
la enseñanza secundaria bajo la forma de
un curso optativo de ética en el marco de
una enseñanza más general de educación
cívica. El profesor Tetsuya Kono (57), de la
Universidad de Tamagawa indica que, en
materia de enseñanza de la filosofía, no
hay una clase de filosofía, pero solo clases
de educación moral hasta el segundo grado
de la enseñanza secundaria. A ese nivel, los
profesores enseñan a sus alumnos cómo
juzgar las cuestiones de orden moral y
cómo adoptar una buena conducta moral
con el propósito de enseñar la buena ciudadanía. Así, la educación moral a nivel de la
enseñanza primaria y secundaria de primer
nivel incluye, a menudo, un entrenamiento
escolar o un complemento de formación en
casa. En lo que se refiere a la enseñanza
secundaria de segundo nivel, el profesor
Kono indica que en las escuelas secundarias
de un nudo de intraductibilidad y procede a comparar redes terminológicas
cuya distorsión constituye la historia y
la geografía de las lenguas y de las
culturas. Es un nuevo tipo de instrumento de trabajo, indispensable para la
comunidad científica ampliada que se
esfuerza en desarrollarse, al mismo
tiempo que una guía de la Europa filosófica
para los estudiantes, los profesores y
los investigadores.
Barbara Cassin
Filósofa y filóloga
(Francia)
de segundo nivel se enseña filosofía en la
clase de Rinri (ética) que forma parte de la
asignatura Komin (civismo o educación
cívica). Komin abarca tres temáticas: la
sociedad contemporánea (sociología),
ética, política y economía. En la clase de
ética se da más importancia a cuestiones de
la vida, de la moral y de la política, más que
a cuestiones filosóficas como la metafísica,
la verdad y el conocimiento, la ciencia, la
relación cuerpo-mente, etc. En ese sentido,
la filosofía es la prolongación de la educación
moral que se ofrece en el primer y segundo
nivel de secundaria (58). Los manuales de filosofía versan, en general, sobre las antiguas
ideas que caracterizan a las principales civilizaciones, tales como la filosofía griega, el
cristianismo, el islam, el budismo y el
confucianismo. También tratan la filosofía
occidental, en particular, la posterior al
Renacimiento y la filosofía japonesa,
incluida la visión de la naturaleza, del hombre
y de la sociedad tal y como se refleja en las
novelas, los ensayos literarios y la poesía.
Esos manuales también se refieren a los
problemas morales de la sociedad contem-
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
poránea, tales como la bioética, el medio
ambiente, la moral internacional, etc. En
ese contexto, cabe señalar que las cuestiones
filosóficas se reducen a menudo al sentido
de la existencia personal. El contenido de
los manuales versa mucho más sobre la
historia del pensamiento que sobre la filosofía.
Los libros de clase en Japón, en armonía
con los cursos de moral japonesa, atribuyen
más importancia a la adquisición de conocimientos generales o históricos sobre las
ideas, los filósofos y las religiones. El objetivo que persigue la enseñanza de la filosofía
en Japón no da prioridad a la formación de
la reflexión racional ni al desarrollo de la
capacidad de construir una argumentación
sobre un tema dado.
Tailandia. La filosofía se enseña en los
siete años del nivel secundario, sin por ello
ser una asignatura específica. Se enseña en
los establecimientos generales y técnicos,
entre una y dos horas por semana. Se
aborda en el marco de otras asignaturas
como la literatura, la historia, la educación
cívica o las ciencias. La enseñanza de la
filosofía se caracteriza por un enfoque
holístico. En las respuestas a la encuesta se
hace hincapié, entre otros temas, en la
voluntad de reforzar las capacidades de los
alumnos para hacer frente a los problemas
sociales y económicos. Se señala que se
atribuye un lugar importante a los profesores
de filosofía, trátese de profesores o de líderes
religiosos, como, por ejemplo, los monjes
budistas.
La encuesta proporcionó también otros elementos de información. En India, se
enseña filosofía a nivel secundario superior,
en las clases once y doce, con una media de
tres a cuatro horas por semana, en los cursos de «Método y lógica científica» y de
«Historia de la filosofía». En Indonesia,
por el momento, no se prevé introducir la
enseñanza de la filosofía a un nivel inferior
al de la universidad. Sin embargo, el
Departamento de filosofía de la Universidad
de Indonesia (UI) ha organizado concursos
sobre temas filosóficos, en particular en el
campo de los derechos humanos, para los
alumnos de los institutos. En Nueva
Zelandia, se nos indica que no hay un
programa oficial, en la medida en que no
hay una asignatura específica correspondiente en el nivel secundario. Algunos temas
éticos y filosóficos, en particular relativos a
las relaciones interétnicas, se incluyen en
los manuales de historia, de estudios sociales, así como en materias que versan sobre
el aprendizaje de las lenguas. En
Uzbekistán, desde la independencia del
país en 1991, se reformó el sistema educativo y las nuevas normas educativas son las
de la ley sobre la educación promulgada en
1997. Se enseña filosofía en todos los años
del nivel secundario y los títulos de los cursos son «Identidad cultural», «Historia de
las religiones mundiales», «Individuo y
sociedad»,
«Psicología
familial»,
«Estética», «La idea de independencia
nacional» y «Principios de base del siglo de
la Ilustración». En el caso de Pakistán, se
indica que se enseña filosofía en sexto y
séptimo (ciclo superior de secundaria), con
carácter optativo en la sección Literatura y
en la sección Economía y Ciencias sociales.
En este país se enseña en combinación con
otras asignaturas, como la literatura, la historia y la educación religiosa.
Europa y América del Norte
La Asociación Internacional de Profesores
de Filosofía (AIP) proporciona periódicamente informaciones actualizadas sobre los
planes de estudios y la didáctica a través de
un mapa de Europa en Internet que permite mostrar estos datos con un simple clic
sobre el país concernido (59). Además, la
Academia de Amiens (Francia) difunde artículos de síntesis sobre la enseñanza de la
filosofía en la mayoría de los países europeos (60). Algunos de estos artículos figuran
también en la página web de la AIPPh y
también hay enlaces con nuevas contribuciones. El lector puede así consultar fácilmente estas páginas web para obtener
información pormenorizada sobre la
situación en cada país. Lo que cabe resaltar
es la diversidad de los sistemas de enseñanza en el espacio europeo.
Michel Tozzi, profesor de la Universidad de
Montpellier III (Francia) (61), ha identificado,
por su parte, cinco paradigmas principales
que coexisten en el espacio didáctico europeo y que permiten definir las grandes tendencias actuales en este campo. El interés
de su trabajo radica en el objetivo de
determinar las prácticas pedagógicas que
permitan constituir la filosofía como una
(59) www.aipph.de
(60) www.ac-amiens.fr
(61) www.philotozzi.com
83
CAPÍTULO II
asignatura específica, dicho sea de otro
modo, dejar de verla como un conjunto de
textos y entender cómo la filosofía –como
disciplina cultural históricamente definida y
localizada en las universidades– puede
enseñarse en secundaria (y, hoy en día, en
primaria), es decir, cómo puede transformarse en una asignatura escolar.
(62) Véanse también algunos
resultados de esta encuesta
en el apartado relativo a la enseñanza de la filosofía en Túnez.
84
El paradigma dogmático-ideológico. Se
enseña y se aprende una filosofía de
Estado. La filosofía se manifiesta como una
respuesta organizada y coherente a las
distintas cuestiones fundamentales de la
humanidad. Se acentúa el aspecto doctrinal,
se plantean preguntas, pero también se
dan respuestas, que son irrefutables puesto
que se fundan en la razón. La doctrina es
una visión del mundo, una construcción
teórica, pero que se propone poner de
manifiesto la realidad y entrar en una
relación con la Verdad de un orden de
saber absoluto. Pueden plantearse cuestiones
de comprensión, pero las objeciones se utilizan solo para fundar de nuevo la doctrina
de manera más profunda. Por ello, se
puede hablar de un paradigma dogmático,
en la medida en que no se pueden poner
en tela de juicio, sin peligro alguno, los
pilares de la doctrina, ya que la doctrina se
derrumbaría sin ellos. Esta visión del mundo
es necesaria para mantener la sociedad
global y su función consiste en darle una
justificación. Por ello, también este paradigma se puede denominar paradigma
ideológico. El profesor funcionario transmite la filosofía oficial como verdad doctrinal.
Como ocurre con la filosofía de Hegel, erigida como filosofía oficial del Estado, la
filosofía perfeccionada como saber absoluto en el Estado igualmente perfeccionado. En el curso de la historia, ha habido
otras figuras de este paradigma. En la Edad
Media, los límites de la discusión entre teólogos estaban determinados, históricamente, por una determinada interpretación
del dogma. Cabría analizar, de manera más
detallada, las formas más recientes de la
enseñanza oficial de la filosofía en la
España franquista o en otros regímenes
fuertemente vinculados a la Iglesia, en los
que el tomismo, doctrina filosófica oficial
del Vaticano, figura como ideología filosófica oficial. También cabe evocar las formas
que toma, o podría tomar, la enseñanza de
la filosofía en un Estado teocrático integrista
musulmán. Aquí se trata el vínculo entre la
enseñanza de la filosofía y la creencia religiosa de carácter estatal, frente al desarrollo de la democracia y de la invención de
la laicidad. Zouari Yassine (62) ha demostrado, adecuadamente, en su tesis de ciencias
de la educación y gracias a entrevistas con
profesores y alumnos de filosofía, hasta
qué punto la cultura islámica que impregna
Túnez, país islámico moderado, puede ser
un obstáculo cultural para el espíritu de
libre análisis de temas considerados tabúes
e impide, en general, la emergencia de una
cultura del cuestionamiento. También se
pueden mencionar los evangelistas americanos que intentan proscribir la teoría de la
evolución de los programas científicos y, en
general, todas las ideas contrarias a una
determinada interpretación de la Biblia.
Hay otra versión inversa, pero simétrica, en
el dogmatismo ateo de los países del antiguo
bloque comunista, en los cuales se impuso
el marxismo-leninismo como filosofía oficial, persiguiendo a todas las corrientes
idealistas, espiritualistas o liberales calificadas como políticamente subversivas. Se
intentó así erradicar la disidencia soviética
de los francotiradores –ya que la filosofía, a
menudo, fue también el refugio de la oposición– que es, en este caso, el contrapunto
de la herejía religiosa, en las tentativas de
aprender a pensar libremente por uno solo.
Lo que debe cuestionarse, en estos casos,
es el vínculo entre filosofía y dictadura militar u opresión moral, y la confusión entre
filosofía e ideología oficial.
El paradigma histórico-patrimonial. La filosofía se presenta, en este caso, como una
forma fundamental de la historia de la cultura, la manera en la que la humanidad,
para responder a las cuestiones que le plantea su condición, pasó del mythos (el mito
que intenta explicar en forma narrativa y
metafórica) al logos (el discurso racional,
que la filosofía comparte con la ciencia).
Por lo tanto, la filosofía ha elaborado, a lo
largo de la historia, distintas visiones del
mundo, especies de sistemas explicativos
de la relación del hombre con el cosmos,
con los demás y consigo mismo. De este
modo, la filosofía es la historia misma de
estos intentos de comprender y actuar
sabiamente. La filosofía se encarna en
autores, en los grandes nombres de la filosofía que, al elaborar doctrinas filosóficas,
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
dejaron su huella en la historia del pensamiento, dando paso a rupturas y a nuevas
formas de percepción. Esta historia es un
patrimonio cultural que hay que salvaguardar, estudiar y transmitir preciosamente, ya
que es, a la vez, la huella, el testimonio, el
zócalo y la reserva de categorías fundamentales que nos permiten cogitar sobre el
mundo. Estas visiones del pasado no son
obsoletas –al contrario de lo que ocurrió en
la historia de las ciencias–, sino siempre
actuales en toda su profundidad. La
«didactización» consiste en este caso en la
enseñanza de una historia de las ideas (63)
con sus momentos fuertes e indiscutibles
de esta epopeya intelectual. Por ejemplo, la
mayéutica socrática, la idea platónica, la
retórica aristotélica, el escepticismo pirrónico, el coraje estoico, el hedonismo de
Epicuro, la teología tomista, la duda cartesiana, el imperativo kantiano, la dialéctica
hegeliana, la plusvalía de Marx, la sospecha
de Nietzsche, el inconsciente freudiano, la
duración de Bergson, la descripción de
Husserl, el dasein de Heidegger, etc.
El paradigma problematizante. Este paradigma pretende desarraigarse de los dos
paradigmas anteriores. Se trata menos de
aprender una filosofía que de «aprender a
filosofar» (Kant). El filosofar comienza,
como dice Aristóteles, con el asombro, con
el cuestionamiento. Es una vía que consiste
en intentar cavilar sobre las cuestiones cruciales y aportar respuestas a las mismas,
yendo más allá de las evidencias comunes y
de los prejuicios de las opiniones. La tarea
consiste, por lo tanto, en aprender a pensar
por uno mismo. Y lo que importa es ver o
elaborar, a partir de las preguntas formuladas, los problemas que éstas presuponen o
conllevan, es decir: evaluar lo que hay que
resolver urgentemente para poder cogitar
sobre la humanidad y los obstáculos que
nos lo impiden. La «didactizacion»
consiste, entonces, en recurrir a los textos
de los filósofos convocados y a las lecciones
del profesor de filosofía como ejemplos y
modelos de pensamiento racional, de
manera que las nociones tratadas cobren
sentido respecto a esos problemas. Y esto
de modo que los alumnos puedan comenzar
a construir en su mente un pensamiento
propio, que se transformará, progresivamente, en su visión del mundo. No se trata
ni de exponer una historia de las ideas, ya
que los conceptos, las doctrinas y el curso
sirven solo para hacer que los alumnos
piensen, ni, en ningún caso, de imponer
una filosofía oficial, ya que lo que se procura establecer es un itinerario personal del
alumno. Ese el caso de Francia, donde la
cultura debe ser tratada a través del planteamiento de problemas y en el ensayo
metódico de sus formulaciones y de sus
soluciones posibles, donde «la enseñanza
de la filosofía en las clases terminales
–último año de instituto– tiene por objetivo
favorecer el acceso de cada alumno al ejercicio reflexivo del juicio, a desarrollar el
sentido de la responsabilidad intelectual, a
formar espíritus autónomos capaces de
poner en marcha una conciencia crítica del
mundo contemporáneo» (nuevo programa
de 2003).
El paradigma democrático-discusional. El
objetivo de este paradigma también
consiste en solucionar los problemas, como
el anterior. Pero su originalidad radica en
que procura articular el objetivo de aprender a pensar por uno mismo con un objetivo
democrático. La enseñanza de la filosofía se
incluye, así, en la mente del legislador, en
una perspectiva de educación para la ciudadanía o para la democracia, sin ,por ello,
subordinarla totalmente. La idea subyacente es que la democracia, como régimen
político, requiere, para profundizarse, ciudadanos que reflexionen, es decir, capaces
de tener una mente crítica, capaces de
resistir a todas las derivas posibles de la
democracia: la doxología, el reino de la opinión y del número, la sofística, la persuasión por todos los medios, la demagogia,
etc. Ya que la democracia está consustancialmente ligada al debate, el cual garantiza
el derecho de expresarse y la pluralidad de
opiniones; se trata, por lo tanto, de consolidar el debate democrático de manera
reflexiva.
El paradigma práctico-lógico-ético. Se le
denomina así porque se concentra en la
praxis, en la acción. Se trata de aprender a
actuar y no solo a pensar, con vistas a vivir
mejor, esto es, en conformidad con ciertos
valores. Filosofar consiste en adoptar, en
conocimiento de causa, una cierta
conducta ética, ya que focalizar la enseñanza de la filosofía solo en el aprendizaje
del pensamiento equivaldría a amputarle a
(63) Un ejemplo de este enfoque
es la novela sobre la historia de la
filosofía de GAARDER, Jostein.
El mundo de Sofía. Madrid: Patria /
Siruela, 1995.
85
CAPÍTULO II
la disciplina una dimensión fundamental, la
que, según la expresión de Marx en sus
tesis sobre Feuerbach, consiste no solo «en
interpretar el mundo, sino en cambiarlo».
Una forma histórica de este paradigma es
la sabiduría de los filósofos propugnada en
la Antigüedad. Como nos lo recuerda el
filósofo Pierre Hadot, en aquel entonces no
se consideraba que el pensamiento fuese
suficiente para esclarecer nuestra comprensión del mundo. Apuntaba a un cierto tipo
de «buena vida» conforme a la razón y
hacia la felicidad, ya fuera mediante el placer mesurado (el epicureismo) o mediante
el ejercicio de la virtud (el estoicismo). En
este paradigma, el filósofo no es, por lo
tanto, un simple maestro del pensamiento
para el discípulo, sino también es un maestro
de la acción. Una concepción modernizada
de este paradigma figura en los cursos de
moral de ciertos países como Bélgica,
Canadá francófona (Quebec) o Alemania.
En Bélgica se trata, mediante la reflexión,
de aprender a clarificar y jerarquizar los
valores con vistas a actuar de manera ética,
con buenas finalidades, sin que, por ello, se
hayan impuesto esos valores, ya que pertenecen al libre examen. La noción de compromiso es aquí esencial, tanto en su
dimensión individual como colectiva.
Mundo árabe
En general, la enseñanza de la filosofía a
nivel secundario en los países del Magreb
tiene una larga tradición y se remonta, en
particular, al sistema escolar francés. Sin
embargo, hay diferencias notables entre los
distintos países.
(64) HAMROUCHE, Abdelmalek.
L’enseignement de la philosophie.
En: Diotime-l’Agora, 10, 2001.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
(65) TAHARI, Mohamed.
L’enseignement de la philosophie en
Algérie. En: Diotime-l’Agora, 1, 1999.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
86
Argelia. Abdelmalek Hamrouche, decano
de los inspectores de filosofía de Argelia,
escribía en 2001 que «desde la ocupación
colonial, ningún país árabe ha logrado instaurar una pedagogía que corresponda al
pensamiento filosófico árabe y a su realidad, ni tampoco conciliar la filosofía occidental y la filosofía musulmana. Esto ha
tenido consecuencias desastrosas en el sentido de que los alumnos, frente a esa realidad, conceden poca importancia al análisis
y a la profundización durante los cursos, y
recurren solo a lo simple y superficial» (64).
Otro inspector de filosofía, Mohamed
Tahan, en un artículo de 1989, indicaba
que la filosofía se considera «como una asi-
gnatura esencial para las clases de letras y
se le ha atribuido un coeficiente importante
(coeficiente 5) para la prueba de bachillerato. En cambio, se le ha atribuido solo un
coeficiente 2 para las clases de ciencias,
matemáticas y técnicas. El número de horas
por semana varía también según las clases.
El programa de filosofía es el mismo para
los 48 departamentos de Argelia. Se ha
unificado y fue establecido por una comisión ministerial después de haberlo consultado –como es natural– a los inspectores de
la asignatura, que se reúnen una o dos
veces por año escolar para discutir los distintos problemas relativos a la enseñanza
de la asignatura» (65).
Túnez. La enseñanza de la filosofía se ha
beneficiado de una política de continuidad
a nivel secundario. Dicha orientación se
confirmó en dos reformas de la educación,
en 1988 y en 2006, que primero introdujeron y, luego, generalizaron la enseñanza de
la filosofía en el penúltimo año de estudios:
primero, en la rama de Letras y, después, en
las demás secciones. Como lo señala Fathi
Triki, titular de la Cátedra UNESCO de
Filosofía de la Universidad de Túnez, en un
informe sobre la enseñanza de la filosofía
presentado a la UNESCO en 2006, «la
organización de los estudios filosóficos en
la enseñanza secundaria y superior
depende de los poderes públicos centrales,
ya que el Ministerio de Educación y
Formación y el Ministerio de Enseñanza
Superior son los que organizan materialmente esta enseñanza. Asimismo, contribuyen a la definición, en particular para el
nivel secundario, del contenido de los programas enseñados y deciden el número de
horas durante las cuales se imparte esa
enseñanza, sus modalidades, la evaluación,
etc. El Ministerio de Educación y Formación
se encarga de organizar la elaboración de
los manuales de filosofía.» Esta última precisión podría provocar cierta perplejidad, ya
que puede sugerir que se ejerce un control
sobre los manuales escolares. A este respecto, añade que «el papel de las autoridades públicas en la administración de los
estudios filosóficos consiste, a fin de cuentas, en definir las finalidades generales del
sistema educativo y el perfil del alumno al
final de cada ciclo de estudios. Pero eso no
minimiza el papel de las autoridades educativas, que consiste en definir y en poner en
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
práctica los contenidos, las modalidades y
la evaluación de la enseñanza filosófica. Eso
se hace, para el nivel secundario, por medio
de comisiones de profesores y de inspectores de filosofía. Ninguna otra autoridad
interviene en este campo, ni las autoridades
religiosas ni la de los partidos políticos.
Ocasionalmente, se consulta a los partidos
políticos y a las asociaciones científicas y
profesionales.» Según las informaciones
recabadas, los manuales que se utilizan hoy
en las escuelas públicas tunecinas, y, en
particular, el manual para los últimos cursos
y el nuevo manual publicado en 2006,
conceden un lugar importante a la mente
pluralista y abierta, sobre la base de una
selección de textos que obedece a criterios
de diversidad y de riqueza cultural. En ese
caso, la centralización del material didáctico representa un baluarte contra la proliferación de obras de carácter doctrinario o
proselitista. Cabe señalar que según el
profesor Triki «en la enseñanza secundaria
como en la enseñanza superior, el estudio
de los clásicos ocupa un lugar importante.
Sus textos representan dos tercios del
manual escolar.» Los cursos se imparten
conforme al modelo de la lectura comentada de los textos, más que conforme al
paradigma histórico o problemático. En
suma, se trata de una educación para la
lectura y la comprensión de los textos, con
vistas a desarrollar una de las capacidades
esenciales de una educación filosófica, esto
es, acostumbrarse a formarse una idea a
partir de un examen directo de un texto
comunicativo. Sin lugar a dudas, esta habilidad se desarrolla bajo la guía de profesores, , quienes, junto con los comentarios
que acompañan los textos, pueden orientar
la lectura en un sentido u otro. Sin
embargo, la estructura de la lección debe
resaltarse más allá de un elemento que
sigue siendo central; la compilación ministerial de los manuales escolares. Como lo
indica Triki, «los métodos que se preconizan son de índole interactiva, el alumno no
es un simple receptor, sino un interlocutor
que debe asumir sus responsabilidades y
participar en la construcción de un saber a
partir de un texto que sirve de soporte. La
formación de los profesores tiene por objetivo hacer hincapié en una pedagogía dialógica. Entre los profesores de más edad, se
manifiestan algunas resistencias. Se somete
el trabajo del alumno a una evaluación
formativa que permite al profesor preparar
adecuadamente al candidato para los exámenes, que revisten hoy dos formas: 1) en
el tercer curso del nivel secundario, el examen consiste en distintos ejercicios, cada
uno de los cuales tiene un objetivo específico y 2) en el último curso, el examen se
limita a una sola forma, la disertación sobre
un tema dado. A veces, se dedican algunas
sesiones a presentaciones dirigidas por los
alumnos.» Cabe añadir que en la última
reforma de la enseñanza de la filosofía a
nivel secundario, que se aplica desde 2006,
se propuso establecer una correspondencia
entre los textos y las preocupaciones actuales de la filosofía, con más lugar dedicado a
la filosofía moderna y contemporánea de
las distintas regiones del mundo.
Otros investigadores y profesores de Túnez
comparten ese análisis. La encuesta de la
UNESCO pone de manifiesto una concepción de la enseñanza de la filosofía que
insiste en su valor para desarrollar una actitud crítica, para luchar contra el dogmatismo, para aprender a ser uno mismo al
mismo tiempo que se respeta al prójimo y
para librarse del fanatismo. Los resultados
de una encuesta sobre la imagen de la filosofía, realizada por Zouari Yassine (66) a inicios de los años sesenta, entre los alumnos
del último curso de Humanidades de cuatro
institutos indican que los valores comunicacionales, de discusión y de apertura al
prójimo, son los más problemáticos.
En lo que se refiere a las respuestas al cuestionario procedentes de Egipto, se mencionan reformas que apuntan a mejorar los
programas, los manuales y los cursos de
filosofía. La filosofía se enseña en los establecimientos de secundaria desde 1925,
bajo los títulos «Principios de la filosofía»;
«Lógica y pensamiento científico» para
todas las ramas y «Filosofía y lógica» para
la rama de Humanidades. Se hace hincapié,
en primer lugar, en la filosofía islámica, los
filósofos musulmanes y su contribución a la
historia de las ciencias. Asociaciones tales
como el Consejo Supremo de la Cultura
contribuyen también a la enseñanza de la
filosofía, organizando conferencias, debates públicos, así como con la publicación de
una revista. En Kuwait, las respuestas al
cuestionario indican, por una parte, que
hay una voluntad de reforzar la enseñanza
(66) YASSINE, Zouari. Points
de vue des élèves tunisiens.
En: Diotime-l’Agora, 9, 2001.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora
87
CAPÍTULO II
de la filosofía a nivel secundario. La asignatura se enseña en el 12º año, dos horas por
semana, y es obligatoria para las opciones
literatura y economía y ciencias sociales. El
título del curso es «principios de base de la
filosofía». También se enseña filosofía en el
curso de literatura y en el de educación
moral. En Qatar, la filosofía se enseña en
los cursos 5º, 6º y 7º, dos horas por
semana. Por último, se nos indica que, en
Jordania y Sudán, la filosofía no figura en
los programas del nivel secundario.
Cuadro 26
La complejidad de la relación con el prójimo, a la luz de una encuesta realizada en cuatro
institutos de Túnez
El análisis de las respuestas de los
alumnos entrevistados muestra, claramente, la frecuencia simultánea de dos
variables inferidas: el obstáculo sociocultural al ejercicio del filosofar y las
carencias de la práctica pedagógica
utilizada en filosofía. De hecho, la estructura del curso parece estar calcada de un
modelo monodireccional, en el que la
discusión, como valor que emerge de
los temas enseñados, no se concreta
desde un punto de vista pedagógico.
Según el alumno X7 «en clase, el alumno
procura más recibir que participar, ya
que el programa es pesado y el tiempo,
corto. El alumno solo piensa en absorber
las enseñanzas para poder explotarlas
más tarde. Debido a la falta de tiempo,
el profesor intenta, desde el momento
que entra en el aula, dictarnos el curso
y eso es todo.» A pesar de que la
apertura al prójimo es frecuente en el
programa de filosofía que se enseña, la
imagen del prójimo en los alumnos deja
de inspirarse en la filosofía para conformarse a la visión tradicional, lo que
muestra la falta de relación reflexiva con
la filosofía. Así, la imagen que los entrevistados tienen de Occidente pone de
manifiesto una confusión de diferentes
características en las que se mezclan el
desarrollo científico, el ateismo, la
88
potencia técnica y el pasado colonial.
Esa imagen sigue estando fuertemente
vinculada al imaginario colectivo cargado
de prejuicios, reduccionismo y desconfianza respecto a la cultura filosófica
occidental. Si el alumno emprende una
crítica de la cultura filosófica occidental,
su propósito no es el de reconsiderar
una determinada idea, ni el de poner de
manifiesto lo no dicho y los límites de un
sistema. Se trata, más bien, de recalcar
su contraste con los valores tradicionales
del islam, en los cuales encuentra un
componente esencial de su identidad.
Por esa razón, las dudas y las críticas
que evocan esos alumnos revisten, en
este caso, un sentido ideológico.
Manifiestan más un repliegue arcaico
sobre sí mismos que la apertura
reflexiva a la filosofía. Por consiguiente,
el «nosotros» colectivo y conformista
que absorbe aquí al individuo domina al
«yo» reflexivo, como lo muestran las
respuestas de los alumnos. Así, el
alumno X6 afirmó que «cada individuo
que ha estudiado filosofía puede dialogar
con las otras sociedades occidentales y
adoptar lo que le conviene a su personalidad, a su sociedad y a su cultura. Por
ejemplo, se pueden estudiar los aspectos
intelectuales y literarios de esas culturas.
Al estudiar esas filosofías, se trata
también de criticarlas y de adoptar lo
que le conviene a nuestro pensamiento
y a nuestra sociedad, sobre todo, porque
somos una sociedad esencialmente religiosa.» Cabe, por lo tanto, concluir que
los alumnos que tienen esas actitudes
ambivalentes respecto al prójimo no
conciben los valores del diálogo y de la
comunicación en su sentido racional y
crítico. La filosofía que se enseña no se
percibe como una forma de reflexión
que enriquece la universalidad del
pensamiento humano, en la medida en
que recurre a la razón o a la facultad de
reflexión de la que dispone, potencialmente, cada ser humano. Prisioneros de
la sacralización del yo y en una relación
utilitarista respecto al prójimo, los alumnos perciben en el pensamiento filosófico
occidental solo ventajas e inconvenientes
concebidos en referencia a los valores
de la religión. Las paradojas que caracterizan las respuestas de los alumnos
muestran, claramente, que no es posible
considerar esa forma de relación al Otro
como una apertura real.
Zouari Yassine
Doctor en Ciencias de la Educación
(Túnez)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 27
Las Olimpiadas Internacionales de Filosofía
Todos los estudiantes participantes en las
Olimpiadas redactan sus ensayos en lenguas
extranjeras. Se puede considerar que filosofar en una lengua extranjera abre una
nueva dimensión para la comunicación
transcultural, utilizando la filosofía como
recurso intelectual común. Los criterios de
evaluación son los siguientes: pertinencia
de un texto escrito en relación con el tema
elegido, comprensión filosófica del tema,
fuerza de argumentación persuasiva,
coherencia y originalidad. No esperamos
necesariamente que los alumnos redacten
un ensayo que presente las ideas de un filósofo en particular. Esperamos, más bien,
que se concentre en el problema sugerido
por la cita, utilizando para ello todo el
saber del que dispone. Desde 1995, las
IPO gozan del apoyo de la UNESCO. A
partir de 2001, la FISP participa oficialmente en la organización de las
Olimpiadas. Hoy, esos compromisos
requieren la presencia de los representantes
de la FISP y de un representante de la
UNESCO, en el Comité de Dirección de las
IPO. Este Comité debe asumir una tarea
muy importante, la selección final de los
temas que se utilizarán en la competición.
Las Olimpiadas son una de las pocas actividades educativas de índole internacional
y transcultural, y son, en gran medida, el
resultado de la iniciativa y de los esfuerzos
de los docentes que participan en su organización. Si bien la tradición filosófica europea
ha dominado hasta hora a las IPO, los
impactos constructivos de este encuentro
con otros entornos filosóficos se han
puesto de manifiesto en numerosos
ensayos escritos durante las Olimpiadas en
estos últimos años. Dos estudiantes y dos
profesores de cada país participante asisten
a las reuniones anuales de la IPO. Miles de
estudiantes y docentes participan en el
mundo entero en las competiciones nacionales, esto es, en las Olimpiadas filosóficas
nacionales. En muchos países, las IPO
constituyen una motivación y un ejemplo
que se utilizan para lanzar competiciones
nacionales en filosofía para los alumnos de
la enseñanza secundaria. Los concursos
filosóficos son una herramienta útil para
alentar a los alumnos a desarrollar su
interés por la asignatura. El hecho de implicar
a los docentes en el largo proceso de la
competición de filosofía abre nuevas perspectivas de expansión para sus competencias
profesionales. Eso, seguramente, les
ayuda a sensibilizar a los responsables
políticos y los gobiernos con el mensaje
adecuado. Los países que participan en las
IPO tienen sistemas educativos muy diferentes
y, en muchos de ellos, la filosofía no se
enseña en las escuelas. Para preparar
esos concursos nacionales e internacionales
deben haber, a la vez, docentes realmente
dedicados y estudiantes fuertemente
motivados.
Declaración del profesor Josef Niznik
Instituto de Filosofía de la Academia
de Ciencias
(Polonia)
3) Otros ejemplos de iniciativas a escala nacional
e internacional
Las Olimpiadas Internacionales de
Filosofía (OIF) (67) son un evento que
reviste particular interés para los alumnos
del nivel secundario. Se trata de un
concurso internacional anual que se lleva
a cabo sin interrupción desde 1993 y fue
creado por iniciativa del profesor Ivan
Kolev, del Departamento de Filosofía de
la Universidad de Sofía en Bulgaria.
Desde 2001, se celebra bajo los auspicios
de la Federación Internacional de
Sociedades de Filosofía (FISP) (68). Los
alumnos seleccionados en el seno de los
países participantes son invitados por el
país organizador, donde se someten a un
examen escrito sobre temas definidos por
la FISP. En la mayoría de los casos, los
participantes deben elegir entre frases o
pensamientos de filósofos célebres. El
concurso se presenta bajo la forma de un
comentario o de una composición, redactada en una lengua distinta a la lengua
materna, a saber, francés, inglés o
alemán. También cabe mencionar a este
respecto, los clubes filosóficos de los institutos en Turquía.
(67) www.philosophyolympiad.org
(68) Fundada en 1948, la FISP
es la organización no gubernamental
de filosofía más importante
en el ámbito mundial. Sus principales
objetivos son los siguientes:
contribuir al desarrollo de relaciones
profesionales entre filósofos
de todos los países, libremente
y en respeto mutuo; fomentar
los contactos entre las instituciones,
las sociedades y las publicaciones
periódicas dedicadas a la filosofía;
reunir documentación útil para
el desarrollo de los estudios de
filosofía; patrocinar al Congreso
Mundial de Filosofía, que se celebró
por vez primera en 1900; promover
la educación filosófica, preparar
publicaciones de interés global
y contribuir a fortalecer el impacto
del saber filosófico sobre los problemas mundiales. Los miembros de
la FISP no son filósofos individuales,
sino sociedades de filosofía y otras
instituciones de filosofía similares
en el ámbito nacional, regional
o internacional. Extracto de la página
web de la FISP. www.fisp.org
89
CAPÍTULO II
Cuadro 28
Los clubes filosóficos de los institutos de Turquía
(69) Plataforma de los clubes filosóficos de los institutos de Estambul.
(70) www.tfk.org.tr
(71) http://groups.yahoo.com/group/ILFK
Pogretmenleri/
(72) Nimet Küçük A Platform of
High School Philosophy Clubs in
Turkey, en Critical and Creative
Thinking: the Australian Journal of
Philosophy in Education, mayo de
2007.
90
Los clubes filosóficos de los institutos de
Turquía ofrecen nuevas y amplias oportunidades en materia de enseñanza de la filosofía.
En 1911 se introdujeron por primera vez los
cursos de filosofía en los programas de los
institutos. Después de la fundación de la
Republica por Atatürk, los cursos de filosofía
adquirieron mayor importancia, al basarse
en la idea de «individuo nuevo, sociedad
nueva». Hoy en día, dos horas de filosofía
por semana son obligatorias en todos los
institutos de enseñanza general y profesional.
Estos cursos están a cargo de diplomados
de las universidades y titulares de certificados
de formación en pedagogía. En los institutos,
hay cursos opcionales en lógica, sociología,
psicología, democracia y derechos humanos, además de filosofía. Los clubes filosóficos de los institutos le dan una nueva
dimensión a esta filosofía obligatoria, al
ofrecer a las jóvenes nuevas oportunidades
tanto en términos de contenido como de
forma. Los clubes creados en los institutos
llevan a cabo estudios y actividades fuera
del programa en materia de filosofía. El primer club de este tipo se creó en 1994 en el
instituto francés Saint Benoît; luego, se fueron creando otros. El objetivo del primer
club fue, en sus inicios, preparar a los estudiantes para las Olimpiadas Filosóficas
Internacionales. Sin embargo, rebasó los
límites de esa función, convirtiéndose en
parte integrante de la enseñanza de la
filosofía en los institutos. Algunos institutos
alemanes, austriacos y franceses se reunieron en 1995 para emprender un primer
estudio conjunto sobre la enseñanza de la
filosofía en los institutos. Esos institutos
crearon la base de una plataforma de filosofía. Después, 40 escuelas publicas y privadas se adhirieron a esa plataforma, la
Istanbul Liseleri Felsefe Kulupleri Plataformu
(ILFKP) (69). La ILFKP funciona como un
órgano de consejo y orientación, que ayuda
a los clubes de filosofía y coordina sus actividades. Con sede en Estambul y apoyada
por la Sociedad Filosófica de Turquía (70), se
ha transformado en un modelo, lo que
condujo a la creación de formaciones similares en distintas ciudades de Turquía. Los
profesores de esta plataforma han creado
también un foro de intercambios en línea (71).
La ILFPK organiza sesiones académicas,
esto es: conferencias para los estudiantes
en las que participan universitarios, pensadores y escritores. Esas experiencias
muestran que es posible una enseñanza de
la filosofía fuera del marco de la escuela. Se
trata de un tipo de educación que desarrolla
las capacidades analíticas y creativas de los
jóvenes.
Extracto de una presentación de Nimet
Küçük (72) en las XV Olimpiadas
Internacionales de Filosofía
(Turquía)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
IV. La filosofía a nivel secundario en cifras
Objetivos de la enseñanza de la filosofía en el nivel secundario según el perfil profesional del participante de la encuesta
Objetivos de la enseñanza de la filosofía según la opción de la educación secundaria y la región del estudio
(porcentajes de cada modalidad en relación con el total de las respuestas)
«Forjar el juicio (lugar de la filosofía en la reflexión sobre los problemas contemporáneos)»
África
(40 participantes)
Docente (248 participantes)
No docente (66 participantes)
América Latina y el Caribe
(54 participantes)
Asia y Pacífico
(28 participantes)
Estados árabes
(29 participantes)
Europa y Norteamérica
(62 participantes)
Total
(213 participantes)
Juntos (317 participantes)
¿Tienen todos los profesores de filosofía del nivel secundario un diploma de estudios superiores de filosofía?
Objetivos de la enseñanza de la filosofía en el nivel secundario según la región del estudio
(porcentajes de cada modalidad en relación con el total de las respuestas)
Distribución de los países según su región y su respuesta mayoritaria a la pregunta
Europa y Norteamérica
Estados árabes
Asia y Pacífico
América Latina y el Caribe
África
Juntos
(317 participantes)
África
(55 participantes)
América Latina y el Caribe
(75 participantes)
Asia y Pacífico
(37 participantes)
Estados árabes
(38 participantes)
Europa y Norteamérica
(112 participantes)
En relación con la educación secundaria, ¿existen manuales oficiales,
dirigidos a los profesores, para la enseñanza de la filosofía?
¿Cómo calificaría, en su conjunto, los fondos documentales de filosofía de las bibliotecas / centros
de documentación, dentro de los establecimientos de educación secundaria?
Distribución de los países según su región y su respuesta mayoritaria a la pregunta
Distribución del número de participantes según la región del estudio
Europa y Norteamérica
Europa y Norteamérica
Estados árabes
Estados árabes
Asia y Pacífico
Asia y Pacífico
América Latina y el Caribe
América Latina y el Caribe
África
África
91
CAPÍTULO II
92
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Conclusión:
la filosofía durante la adolescencia,
una fuerza de transformación creadora
A menudo, se le asigna a la filosofía el
papel de aprendizaje del razonamiento, lo
que podría considerarse como una trampa,
que cabe descartar desde un principio. En
efecto, puede considerarse que hay otras
asignaturas más idóneas que la filosofía
para formar las competencias lógicas y analíticas de los alumnos como, por ejemplo:
las matemáticas, con la educación rigurosa
que implica la costumbre de demostrar lo
que parece evidente a primera vista.
También puede mencionarse la capacidad
formadora de las gramáticas griega y latina,
auténticas herramientas de encuadramiento racional de los alumnos. Frente a
esos poderosos instrumentos de análisis
lógico, la reflexión filosófica podría desmerecer. Ahora bien, la función esencial de la
filosofía en la escuela radica menos en el
aprendizaje del razonamiento que en la
crítica de los saberes y de los sistemas de
valores. No se ejerce sobre una materia formal
en la que se pueden abstraer los contenidos. La fuerza pedagógica de la filosofía
reside, a la vez, en las estructuras críticas
que enseña a utilizar y en los corpus de
saber sobre los cuales versa. Ese aprendizaje –que es, ante todo, el de la capacidad
de criticar una cultura, la cultura propia de
uno mismo– significa que la filosofía es una
potente herramienta de formación y de
transformación de la personalidad. Por
consiguiente, debe utilizarse con precaución, ya que puede manifestar una ambivalencia a dos niveles. La puesta en tela de
juicio de los sistemas de valores, de las costumbres y de las estructuras epistémicas no
tiene nada de insignificante en una edad en
la que se consolida la personalidad. He ahí
un argumento que aboga por una mayor
familiarización con las prácticas filosóficas y
a favor de la filosofía para niños. En ese
sentido, el efecto desestructurante de la
filosofía, para ser beneficioso, debe siempre
proveerse de un acompañamiento permanente tanto por parte de los educadores
como por parte del entorno social más
próximo. La filosofía, así como el proceso
educativo en general, puede acentuar las
dificultades ya existentes en el proceso de
construcción de la personalidad. Por ello, es
oportuno que los jóvenes alumnos y los
niños se familiaricen con la práctica del
cuestionamiento a una edad temprana, en
vez de que ésta intervenga súbitamente –y,
en general, relativamente tarde– en el itinerario educativo. Además, la crítica de los
saberes puede también constituir un
potente dispositivo de repliegue identitario
cuando versa sobre saberes diferentes a los
que conocen los alumnos. La filosofía debe
ser siempre crítica de su propia cultura.
Cuando la crítica se orienta hacia el exterior, cuando se utiliza para oponer nuestra
cultura y nuestro ethos a los de los demás
–cualesquiera que sean–, entonces deja de
ser un instrumento de apertura crítica para
transformarse en un medio de repliegue
cultural y en una actitud que puede dar
lugar a toda una gama de autoritarismos y
fanatismos. Por ello, la filosofía, en el sentido de las categorías del saber filosófico,
no tiene forzosamente la vocación de sostener una interacción libre y democrática
entre los individuos. Los peores sistemas
totalitarios han recurrido a los filósofos más
radicalmente críticos con respecto a sus
propias culturas –filósofos, por esencia,
vectores de la libertad–.
La filosofía encuentra su fuerza cognitiva y
cultural en la deconstrucción crítica que
enseña a obrar en cada uno de nuestros sistemas de creencias y valores, y, por ende,
en la manera en que aprendemos a
cuestionar los logros epistémicos o éticos.
93
Copyright : Jérémie Dobiecki
CAPÍTULO III
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
LA ENSEÑANZA DE LA FILOSOFÍA A NIVEL SUPERIOR
La enseñanza de la filosofía en el ámbito universitario
Introducción: elaboración y enseñanza del saber filosófico
Nota sobre la metodología
I. La dinámica entre la enseñanza
y la investigación filosófica en la universidad
1) Los vínculos entre la enseñanza secundaria y la enseñanza superior
> La importancia de la interacción entre los dos niveles
> Las causas de la fractura
2) Extensión y diversidad de la enseñanza filosófica
> El doble papel de los profesores-investigadores
> Las modalidades específicas
> Presencia de la filosofía en el ámbito universitario
> Filosofía y saberes de la mente
3) Especificidad y adaptabilidad de la enseñanza filosófica
> La naturaleza transdisciplinaria de la filosofía
> La idea de una facultad filosófica
> La enseñanza a distancia y el acceso a lo numérico
4) Libertad académica y limitaciones impuestas a la enseñaza
> El principio de la libertad académica
> Las limitaciones políticas, religiosas y culturales
> El curso monográfico
II. La filosofía frente a los desafíos emergentes:
interrogantes y problemáticas
1) La enseñanza filosófica en un mundo globalizado
> Enseñanza filosófica y compromiso
> La filosofía «protectora de la racionalidad»
> Filosofía y tradiciones culturales
2) La actualidad de la filosofía: una práctica que debe tratarse con cautela
> La enseñanza de la filosofía entre razón e historia
> Las prioridades en el campo de la investigación y de la enseñanza
3) La cuestión de las perspectivas profesionales
> La enseñanza secundaria
> La internacionalización de la investigación o el campus global
> La filosofía en las empresas
> La esfera pública
97
99
100 - 112
X
100
103
107
110
113 - 122
X
113
114
116
95
CAPÍTULO III
4) El papel y los desafíos de las Cátedras UNESCO de Filosofía
> Una nueva generación de Cátedras UNESCO
> Un futuro prometedor
III. Diversificación e internacionalización
de la enseñanza de la filosofía
1) Prácticas y métodos de enseñanza en las distintas regiones del mundo
> Características generales de la enseñanza de la filosofía en las distintas regiones
del mundo
> Estudios de casos ejemplares
2) La multiplicación de redes de intercambios universitarios
> ERASMUS y ERASMUS MUNDUS
> Los programas de «retorno de cerebros»
> Las becas UNESCO
3) La Red Internacional de Mujeres Filósofas patrocinada por la UNESCO:
un trampolín para todos
4) La promoción del diálogo filosófico interregional
119
123 - 147
X
123
143
145
146
IV. La filosofía en la educación superior en cifras
148
Conclusión: la filosofía en su devenir
149
148X
96
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Introducción: elaboración y enseñanza del saber filosófico
La doble finalidad de la universidad desde su
invención, a finales del siglo XI, es producir y
difundir el saber que ella misma ha contribuido a crear. La enseñanza universitaria no
se limita a contribuir a la formación de la
personalidad y a la construcción del sujeto
en sus múltiples dimensiones (cognitiva,
afectiva, moral o social), sino que apunta,
más bien, a poner a los estudiantes en situación de producir nuevos saberes, contribuir
al avance de sus disciplinas y permitirles
reaccionar frente a las incesantes transformaciones que afectan a la expresión de los
saberes en el seno de las distintas culturas.
Se trata, por ende, de una enseñanza técnica, arraigada en las distintas disciplinas, que
tiene por cometido la formación de especialistas o de formadores y que hace de la
formación en la investigación una de sus
razones de ser. Esa índole híbrida de la
enseñanza universitaria es tanto más efectiva en la medida en que los estudios filosóficos
no disponen, en general, de otros lugares
institucionales para desarrollarse. El saber
filosófico que se produce y enseña en los
cursos universitarios se distingue, por tanto,
del aprendizaje del filosofar en la educación
primaria y media. Y esto porque el saber
filosófico, efectivamente, existe, bajo la
forma de métodos de investigación, categorías, conceptos, criterios de validación de
la argumentación y estructuras más o menos
formales que permiten construir mundos
físicos, históricos, morales y racionales. La
existencia de ese aspecto técnico específicamente filosófico es lo que distingue a la
enseñanza universitaria, ya sea para formar a
formadores, alimentar una cultura histórica,
enseñar estructuras universales de razonamiento o consolidar la cultura de los
docentes-investigadores del mañana.
Esa articulación entre producción y transmisión del saber o, lo que es más simple, entre
investigación y enseñanza, se encuentra en
el origen de las formas en las que se organiza
la existencia de la filosofía en la universidad.
A nivel superior, enseñanza e investigación
son inseparables. Ahora bien, se constata
una diversidad considerable en lo que se
refiere a los contenidos de esa enseñanza, la
función de las competencias de cada profesor,
las enseñanzas que se imparten en el seno
de cada departamento o facultad, los planes
de estudios, la multiplicación de las tradiciones filosóficas y culturales e, incluso, el
lugar que la filosofía ocupa históricamente
en una cultura determinada. La filosofía se
oculta, a menudo, en una multitud de asignaturas o saberes que emanan de diversos
patrimonios culturales o enfoques pragmáticos, bajo la forma del pensamiento religioso,
de éticas deontológicas o de otros saberes
prácticos. Esa diversidad se refleja en las
prácticas pedagógicas, pero de manera
menos compleja. Estas últimas varían, esencialmente, entre el nivel licenciatura-maestría y
el nivel de estudios doctorales, y se llevan a
cabo en la mayoría de los casos, ya sea en el
marco tradicional de cursos, como en
prácticas en forma de seminario, más orientadas hacia una participación activa de los
estudiantes. Pero en todos los casos, la universidad sigue siendo un lugar en el cual se
imparte una formación especializada, incluso
profesional, donde la enseñanza deja de
asumir, como función básica, la educación
de la persona para transformase, esencialmente, en un saber técnico.
Por ende, este capítulo se basa en la relación
entre enseñanza e investigación en las universidades. Procura describir cómo los
diferentes sistemas de enseñanza universitaria permiten a los estudiantes acceder a las
distintas facetas del saber filosófico, en qué
medida se han familiarizado con las orientaciones principales del debate contemporáneo,
de qué herramientas materiales y teóricas
disponen en su aprendizaje y, en general,
cómo las formas de ese aprendizaje influyen
en los contenidos tratados.
Este capítulo consta, por consiguiente, de
tres partes principales que versan sobre
algunas cuestiones actuales relativas a la
función y a los métodos de la filosofía como
disciplina universitaria. La primera parte es
una reflexión sobre la enseñanza académica,
a la cual no se presta mucha atención hoy en
día, y esto en un momento en que se critica
cada vez más el repliegue de la academia
sobre sí misma. Trata la cuestión de la relación
entre la enseñanza secundaria y la enseñanza
superior, entre las cuales se está abriendo
una brecha en un número creciente de
97
CAPÍTULO III
países. Ahora bien, ahí donde se enseña filosofía en las escuelas, la interacción entre los
dos niveles constituye una ventaja importante
para anclar la elaboración del saber filosófico
en la sociedad y transmitirlo a los alumnos
como un saber vivo que se nutre de los
debates en curso. Esa primera parte también
versa sobre la cuestión de las evoluciones
posibles de la didáctica de la filosofía en la
universidad, que pueden ser reunidas bajo
las rúbricas de la diversificación de la
enseñanza, que se orienta cada vez más
hacia los estudiantes de otras facultades o
que siguen otras formaciones, y no solo
hacia los estudiantes que han elegido la filosofía como asignatura principal de sus
estudios. Lo mismo ocurre con la internacionalización de las prácticas de aprendizaje en
la licenciatura y la maestría, así como en el
doctorado. Por último, esa primera parte se
refiere a la cuestión de la libertad académica,
fundamento de las prácticas universitarias,
que es una condición necesaria para la elaboración y la producción del saber académico. Dicha libertad está hoy amenazada por
una serie de limitaciones vinculadas, en
particular, a la radicalización de las tendencias de reafirmación de las identidades en las
culturas, las religiones y las prácticas tradicionales. Por reacción, se le somete también a
diferentes tipos de condicionamiento político,
a la preeminencia de limitaciones económicas
y, de manera a menudo muy sutil, a la
instauración de ambientes culturales y
académicos que pesan sobre el libre ejercicio
de la actividad de los docentes-investigadores. La filosofía, por ser una teoría general
de las formas de la cultura, es particularmente
vulnerable, hoy en día, a las presiones
exteriores.
La segunda parte versa sobre las cuestiones
que plantea la confrontación de la filosofía
con los desafíos emergentes. La respuesta a
los desafíos de la modernidad yace en el
intercambio de ideas, así como en los
encuentros entre personas. La cooperación
intelectual internacional representa una
oportunidad extraordinaria para los investigadores de distintos horizontes que no
siempre tienen la posibilidad de confrontar
sus enfoques teóricos respectivos. En particular, gracias a la iniciativa de la UNESCO,
comunidades filosóficas que pudieron
frecuentarse en el pasado en encuentros,
coloquios o congresos pueden encontrarse
98
hoy sin mediación alguna, abriendo así
nuevas pistas de investigación en un mundo
que tiende a ser cada vez más multipolar.
Tampoco puede ignorarse la cuestión de las
perspectivas profesionales que ofrece una
formación filosófica. En el contexto de la
globalización progresiva de la competición
económica y de la repartición equitativa de
los recursos del planeta, la presencia continua de la filosofía dependerá también, en
gran medida, de la posibilidad que tengan
los filósofos para sustentar su profesión.
Nada es seguro, pero se comprueba una
diversificación de las salidas profesionales en
el ámbito internacional. Esto genera a su vez
nuevas orientaciones y prácticas de la
enseñanza, así como de las especializaciones filosóficas, como lo atestigua la red
de Cátedras UNESCO de Filosofía en el
mundo entero.
En la tercera parte se da una visión de
conjunto de la enseñanza de la filosofía a
nivel superior. Se acompaña esta descripción
general con un análisis más focalizado de
algunas prácticas filosóficas particularmente
importantes y de las finalidades científicas,
culturales y sociales que las inspiran, tales
como los diálogos filosóficos interregionales
o la formación de una red internacional de
mujeres filósofas, dos iniciativas de alcance
internacional lanzadas hace poco por la
UNESCO.
El tema que trata este capítulo es la relación
entre la filosofía y la libertad, como condición fundamental de una intersubjetividad
plural, ya que la libertad sigue siendo la
razón de ser de toda enseñanza de la filosofía. En este contexto, la relación compleja,
y a menudo difícil, entre el universalismo de
la razón, que propugna toda racionalidad
filosófica, y la diversidad de las tradiciones
culturales en las que se inscribe constituye
un desafío crucial para el saber filosófico.
Pero la filosofía también debe evitar el peligro
de convertirse, únicamente, en una protagonista de los movimientos políticos de la
actualidad, si no quiere correr el riesgo de
privarse de la especificad de su índole abstracta, lo que le prohíbe identificarse con la
contingencia de una determinación cultural
particular. Si la filosofía es siempre comprometida por su naturaleza propia, lo es en la
medida en que elige un ethos en vez de
otro, y no un partido en vez de otro.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Nota sobre la metodología
Durante la elaboración de este capítulo, se
plantearon varias cuestiones de orden
metodológico. Por una parte, la índole
misma de esta labor nos condujo a interrogarnos, en primer lugar, sobre el nivel de
generalidad que cabía respetar. Habida
cuenta del volumen de este documento,
era difícil describir en detalle cada uno de
los sistemas de enseñanza superior que hay
en el mundo. Por otra parte, el objetivo
consistía tanto en hacer una descripción de
la situación actual como en identificar las
perspectivas para el futuro, y, por ende,
poner los datos recabados al servicio de un
conjunto de reflexiones y de sugerencias
sobre las vías que cabe seguir y las acciones
que cabe efectuar. En lo que se refiere a las
fuentes utilizadas, se decidió proceder a
una síntesis de las informaciones recabadas
tanto sobre la base de las fuentes documentales disponibles en la UNESCO, como
sobre la base de los resultados de la investigación por Internet, con ciertas reservas
respecto a la fiabilidad científica de las
informaciones recabadas mediante esa
herramienta. Esa labor de síntesis no tuvo,
sin embargo, la pretensión de construir un
repertorio exhaustivo de las enseñanzas
existentes en los diferentes establecimientos
del mundo, dado que ya existen herramientas de referencia, que se pueden
consultar directamente (1).
Cabe señalar también que el cuestionario
de la UNESCO sobre la enseñanza de la
filosofía, elaborado especialmente para
este estudio, fue una herramienta esencial
para obtener una visión variada de las
diferentes facetas de la enseñanza de la
filosofía a nivel superior. Más que las
diferentes respuestas al cuestionario y los
datos institucionales que se comunicaron,
los comentarios que acompañaron a cada
respuesta son de gran valor, ya que nos
proporcionan una visión viva, polifónica y
variada al extremo de la manera en la que
los actores de la labor filosófica viven la
situación actual de su disciplina: sus esperanzas tras las reformas positivas, su pesimismo
en cuanto a las perspectivas profesionales,
sus reflexiones sobre el lugar de la filosofía
en la sociedad en la que viven y la consideración que recibe. Se recurrió a menudo a
esas voces que nos llegaron de los cuatro
puntos cardinales y que son uno de los
aspectos interesantes de esta nueva empresa
de la UNESCO. Por último, varios docentesinvestigadores contribuyeron a ese análisis
proporcionándonos documentos de síntesis
sobre diversos problemas relativos a la
enseñanza de la filosofía, varios de los
cuales fueron elaborados por titulares de
las Cátedras UNESCO de Filosofía. Los
informes cualitativos recibidos se integraron, en su gran mayoría, en este capítulo.
Se trata de análisis valiosos en la medida en
que reflejan las experiencias directas de los
docentes-investigadores, situándolas al
mismo tiempo en un contexto más amplio.
El elevado número de respuestas nos permite comprobar que las encuestas de la
UNESCO son una ocasión para los investigadores para reflexionar sobre la situación y
la evolución de las prácticas de la enseñanza
en sus campos respectivos y de hacer oír su
voz por medio de una Organización capaz
de movilizar a la comunidad internacional
con vistas a transformar esas contribuciones en recomendaciones que pueden
someterse a las instancias políticas nacionales. Como escribió Josiane BouladAyoub, titular de la Cátedra UNESCO de
estudios sobre los fundamentos filosóficos
de la justicia y de la sociedad democrática
en la Universidad de Quebec en Montreal
(UQAM), «estamos encantados de este
buen ejemplo de la eficacia de ese tipo de
encuesta y del papel efectivo que cumple
como catalizador tanto teórico como
político».
(1) En particular, World Higher
Education database 2006/2007.
Londres: Palgrave, Macmillan’s
global academic publishing, agosto
de 2006. E International Handbook
of Universities. 18ª edición.
Londres: Palgrave, Macmillan’s
global academic publishing /
Nueva York: Palgrave, Global
Publishing at St. Martin’s Press,
agosto de 2005. Estos repertorios
se publican cada dos años y bajo
el patronato de la Asociación
Internacional de Universidades
(AIU).
99
CAPÍTULO III
I. La dinámica entre la enseñanza y la
investigación filosófica en la universidad
1) Los vínculos entre la enseñanza secundaria y la enseñanza
superior
La importancia de la interacción
entre los dos niveles
100
En los países en los que se enseña filosofía
en la escuela, la dinámica entre los profesores del nivel secundario y los de la
enseñanza superior representa una ventaja
esencial en el proceso de educación filosófica. Esa interacción entre los dos niveles
puede efectuarse según distintas modalidades. Por una parte, los profesores de
secundaria pueden beneficiarse de intercambios seguidos con sus colegas universitarios. La enseñanza secundaria, si mantiene
un contacto constante y permanente con
los lugares de producción del saber filosófico –ahí donde se elaboran principalmente
los métodos, donde emergen y se discuten
las nuevas orientaciones en materia de
investigación filosófica–, puede aportar a
los alumnos una cultura filosófica viva, en
formación, aunque también problemática,
más que un corpus cerrado de conocimientos
adquiridos. La educación filosófica, con su
carga formativa, puede ser abierta y eficaz
solo cuando se nutre de los debates en
curso que reflejan los problemas siempre
nuevos que se plantean a nuestras culturas,
y enseña a los alumnos a confrontarse con
una diversidad de enfoques y posiciones
teóricas. La actualización de los contenidos
de la enseñanza es una condición necesaria
para que la formación filosófica no se
reduzca a una suma de preceptos morales
o de nociones históricas. Por otra parte, el
cuestionamiento que caracteriza a los
alumnos del nivel secundario se beneficia
de una puesta en tela de juicio cotidiana
de las prácticas de la investigación universitaria. Es una herramienta formidable
contra el principio de autoridad que inspira
aún la enseñanza universitaria en muchos
departamentos de filosofía del mundo. A
menudo, la investigación que encuentra en
la especialización progresiva de las disciplinas tanto su fuerza como sus límites tiende,
simplemente, a ignorar cuestiones fundamentales para el saber filosófico. Los que
asisten a coloquios o seminarios en los que
los profesores de secundaria se encuentran
junto con los investigadores universitarios
constatan a menudo una situación paradójica, ya que el enfoque técnico de unos
coexiste en la misma sala de seminario con
el enfoque genérico de los otros como dos
registros lingüísticos que no logran integrarse. Las preguntas de los alumnos de
secundaria, rara vez banales, pueden ser
difíciles para los investigadores acostumbrados a centrarse en el detalle de las técnicas filosóficas. La interacción entre los
requisitos fundamentales de la formación
filosófica y la especialización en la materia
es una exigencia crucial que resulta benéfica
para ambas.
La brecha creciente entre los dos niveles se
manifiesta cuando se considera la organización de las carreras. En la mayoría de los
países europeos, hay una continuidad
histórica entre los dos niveles. Hasta los
años ochenta, la enseñanza secundaria fue
en Europa una etapa casi obligada para
pasar al nivel superior. Primero, se era
profesor de instituto y, luego, mediante
una producción científica que se elaboraba
paralelamente al trabajo en el aula, se
podía aspirar a la enseñanza universitaria.
El sistema francés aún refleja hoy en día
esa articulación entre los dos niveles, habida
cuenta de la importancia que se atribuye al
título de catedrático por oposición. Ese sistema, a pesar de ser sumamente selectivo,
tiene, al menos, dos efectos positivos. Por
una parte, los profesores-investigadores
reciben una formidable formación pedagógica y pueden practicar su enseñanza de la
asignatura a un nivel relativamente elemental, pero también se ven confrontados con
los interrogantes fundamentales planteados
por los alumnos de los colegios e institutos. Esa práctica no solo les permite
aprender las técnicas de enseñanza sino
también contribuye, de manera sustancial,
a perfeccionar su formación. Por otra
parte, contribuye a motivar a los profesores
de secundaria a emprender un trabajo
de investigación o, al menos, a participar
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
activamente en la vida científica de su
campo de especialización.
Esa permeabilidad entre los dos niveles
está en peligro en muchos casos. Ahí
donde la enseñanza secundaria ya no es
más una vía privilegiada de acceso a la universidad sino, al contrario, una barrera
para el desarrollo ulterior de la carrera, el
personal docente parece estar desmotivado.
El cuestionario de la UNESCO permitió
recabar testimonios que reflejan esa crisis
en el mundo entero. Claro está que hay
casos, como ocurre en ciertos países de
África y de América latina, en los que los
profesores de secundaria participan, regularmente, en los coloquios científicos organizados en su región. En la mayoría de los
países europeos, esa interacción se fomenta mediante programas de aggiornamiento
(actualización) de los profesores, que van
desde la organización de cursillos de formación hasta la posibilidad de verse provisoria
y puntualmente dispensados de enseñar
para poder participar en coloquios, cuya
importancia se reconoce en el ámbito
ministerial. Sin embargo, esas medidas son
paliativas, puesto que es en los sistemas de
contratación universitarios y de acceso de
los profesores de secundaria a las herramientas de desarrollo de la investigación
(publicaciones, revistas, ponencias) en los
que hay que emprender una acción con
vistas a asegurar la interacción entre los
dos niveles. Sin lugar a dudas, tanto las
comunidades científicas como los gobiernos deben tomar las medidas apropiadas
para colmar la brecha entre los dos niveles.
Además, la interacción entre el nivel secundario y el nivel superior suele ser un motor
importante para los procesos de democratización en el mundo entero. Como fue el
caso en el pasado y como sigue ocurriendo
hoy en día, la oposición intelectual a los
regímenes autoritarios encuentra en los
profesores de secundaria una correa de
transmisión esencial para la formación de
una conciencia democrática en las nuevas
generaciones. La acción de esos profesores, cuando logra repercutir en los
debates que tienen lugar en los centros de
investigación y en los círculos intelectuales,
puede tener una influencia considerable
para transmitir a los alumnos los temas
tratados a ese nivel y los problemas que
suscitan. Ahora bien, en muchos regímenes autoritarios una relativa libertad de
investigación solo es posible si se limita a
algunos círculos técnicos y académicos. La
participación de los profesores de las
escuelas secundarias es una auténtica correa de transmisión de ideas que podrían
difícilmente trascender los círculos donde
se elaboran y discuten. A menudo, los
estudiantes universitarios son particularmente receptivos a ideas heterodoxas si en
los institutos ha habido profesores que ya
les han permitido familiarizarse con esas
ideas. Todo ello aboga a favor de un reconocimiento de la importancia de la
enseñanza de la filosofía a nivel secundario,
lo que quizás explica, en algunos casos, su
inexistencia.
En lo que se refiere a la dinámica entre el
nivel secundario y el nivel superior, el
ejemplo de Quebec puede parecer
paradójico, ya que en Quebec, como en
el resto de Canadá, no se enseña filosofía a nivel secundario. Sin embargo, las
diferencias en materia de estilo, métodos
y orientación entre la enseñanza preuniversitaria, que caracterizan a los
Colegios de Enseñanza General y
Profesional (Cégeps) (2), y su nivel académico reflejan relaciones complejas entre
los dos niveles, que también se manifiestan,
actualmente, en la enseñanza secundaria
de muchos países.
(2) Colegios de enseñanza
secundaria en la parte francófona
de Canadá, que ofrecen una
formación técnica preunivesitaria.
101
CAPÍTULO III
Cuadro 29
Una evolución particularmente significativa en la interacción entre los niveles secundario
y superior: el ejemplo de Quebec
La reducción progresiva de las horas de
enseñanza de la filosofía en los Cégeps,
acompañada por una reorientación progresiva de los planes de estudios que
favorece a las disciplinas aplicadas, ha
creado un conflicto que ha permitido
desarrollar en el marco de la resistencia
de los profesores y de los estudiantes
concernidos un espíritu de cuerpo más
marcado, una solidaridad empática con
los profesores universitarios nacionales
e internacionales. Asimismo, ha creado
una mayor concienciación de las responsabilidades sociales y pedagógicas de
la enseñanza filosófica, responsable de
enfrentarse al desafío de conciliar la
necesidad y la libertad, que constituye
una garantía, a juicio de los filósofos, del
desarrollo eficaz de la historia desde la
instauración del Estado de Derecho.
Este movimiento ha tenido sus altibajos,
pero ha provocado, sobre todo, la celebración de muchos coloquios, jornadas
de estudio, estados generales, la eclosión de asociaciones más combativas y
orientadas más hacia la pedagogía que
hacia la discusión teórica (reagrupando
a los jóvenes profesores de filosofía de
los colegios), la creación de nuevas
revistas muy animadas, y la publicación
de manuales de orden pedagógico y de
antologías de textos clásicos comentados por la mayoría de los colectivos.
Por ultimo, también hubo tentativas de
retomar la ofensiva de manera más dinámica, ocupando nuevos espacios para
la enseñanza de la filosofía en secundaria. Por ejemplo, habida cuenta de que
los cursos de religión se vieron afectados por la laicización de las comisiones
escolares, los profesores de filosofía de
secundaria utilizaron esa situación para
intentar abordar la enseñanza de la
moral o de la educación cívica. El resultado de todos estos proyectos y de
todas estas actividades fue, a fin de
cuentas, muy positivo: el cambio se
(3) www.erudit.org/revue/philoso/
102
desarrolla de manera enérgica, más afinado filosóficamente, inventivo en el
plano metodológico y pedagógico, con
el mismo derrotero. Los alumnos son llamados, mediante su aprendizaje de la
filosofía, a preocuparse por la polis y
sus instituciones democráticas, y a utilizar su juicio crítico. Hace solo algunos
años, los profesores de secundaria y los
profesores universitarios disponían de
sólidos mecanismos para interactuar.
Cabe mencionar el número impresionante de revistas especializadas en filosofía
de que disponen los profesores de filosofía a todos los niveles, entre las
cuales se destaca la revista
Philosophiques, órgano de la Sociedad
de Filosofía de Québec, que se publica
desde 1974 (3). Esta revista internacional, que ha estado siempre abierta a las
contribuciones de los profesores de
secundaria, ha evolucionado al mismo
tiempo que cambiaba el medio filosófico
y social de los intelectuales de Quebec.
En su intento de ser más «académica»,
la revista ha dejado de acoger de manera
más o menos deliberada a colaboradores de nivel secundario, alineándose
sobre la tradición anglosajona al favorecer la organización de números especiales que se asemejan más a colectivos que a las rúbricas tradicionales de
una revista. Esa tendencia que surgió
hace seis años ha contribuido mucho a
acentuar la brecha que se abrió en los
años noventa entre los distintos niveles
de enseñanza de Quebec y las escuelas
de pensamiento respectivas de las
cuales se nutre. Por lo tanto, no es sorprendente comprobar, como ya lo señalamos, que los profesores de nivel
secundario creen sus propias revistas
de filosofía (algunas sobre pedagogía),
que reflejen sus preocupaciones científicas
y sus referentes filosóficos tradicionales, al tiempo que nuevas asociaciones responden mejor a sus intereses
prácticos. Sin embargo, hay otros espacios de encuentro que surgen, creando
un panorama articulado y matizado: las
sociedades locales de filosofía cuyo
número sigue aumentando –la celebración de encuentros anuales, tanto en el
ámbito regional como nacional, en los
cuales los profesores de todos los
niveles pueden interactuar y hacer el
balance de sus actividades–, la existencia de centros y de grupos de investigación, de carácter interdisciplinario en su
mayoría, pero predominantemente
filosóficos, que son muy numerosos,
muy activos y están muy bien subvencionados por los organismos provinciales,
así como por el Consejo de las Artes, a
escala federal. Por último, parece haber
una diferencia de fondo entre los contenidos de la enseñanza a nivel secundario,
que se orienta más hacia una formación
cívica, la crítica cultural y el papel de la
filosofía en la sociedad, y los del nivel
académico, en el que predomina un
enfoque técnico y profesional de la filosofía. La enseñanza universitaria es ante
todo una práctica académica, mientras
que la enseñanza secundaria es ante
todo una práctica social. Se trata de una
situación que va a influir en las orientaciones de la enseñanza en lo teórico,
que estará más a la escucha de la evolución sociocultural que la enseñanza
universitaria. Aunque esta situación está
cambiando, el primer nivel sigue inspirándose masivamente en la tradición
franco-alemana, mientras el nivel universitario se desplaza cada vez más hacia
la tradición filosófica anglo-sajona.
Josiane Boulad-Ayoub
Titular de la Cátedra UNESCO de
Estudio de los Fundamentos Filosóficos
de la Justicia y de la Sociedad
Democrática en la Universidad
de Quebec en Montreal (Canadá)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Las causas de la fractura
¿Cuáles son las causas de la desarticulación progresiva entre enseñanza secundaria
y enseñanza universitaria? Ahí donde se
observa el fenómeno, se pueden identificar
varios factores, a menudo, interrelacionados.
Cabe mencionar, en primer lugar, la evolución de los mecanismos de contratación
universitarios, que tienden a privilegiar la
producción científica (publicaciones y
comunicaciones científicas) más que la
didáctica de la filosofía, sobre todo a nivel
secundario. Muy a menudo, se pasa de la
enseñanza secundaria a la universidad gracias
a una producción científica que viene a
añadirse a la actividad didáctica que, al
parecer, se tiene cada vez menos en cuenta en el proceso de evaluación. Por ello, la
enseñanza en la escuela constituye más un
obstáculo que una ventaja para el desarrollo
de la carrera de un docente-investigador.
En cambio, la enseñanza que se ejerce a
nivel universitario sigue teniéndose en
cuenta en el proceso de selección universitaria (tutoría, curso de introducción a la
filosofía, encargados de cursos o de conferencias, etc.). En otros términos, se atribuye, implícitamente, un valor científico a
la didáctica a nivel universitario y no a la
didáctica a nivel secundario, considerada, a
menudo, como una actividad «pedagógica»
sin valor científico.
Como lo muestra el caso de Quebec, esa
separación de las carreras puede reflejarse
en una separación de las herramientas de
comunicación científica, empezando por
las revistas especializadas. A pesar de que
los profesores de secundaria siguen teniendo
acceso a las revistas científicas, se tiende
hacia un cierre progresivo de los espacios
de expresión, salvo en lo que se refiere a
los problemas vinculados a la enseñanza
de la filosofía, en los que la interacción
entre los dos niveles sigue siendo importante. Pero se comprueba que disminuye,
cada vez más, el número de artículos
científicos de profesores del nivel secundario
en las principales publicaciones científicas
de los distintos campos de la filosofía. En
cierto modo, solo se reconoce una legitimidad científica a los investigadores y a los
profesores de las universidades.
Las dificultades en materia de contratación
evocadas en las respuestas al cuestionario
de la UNESCO también tienen repercusiones importantes en la organización del
trabajo universitario. La falta de salidas en
el campo de la investigación provoca a
menudo un aumento del número de
jóvenes diplomados o de investigadores en
situación de espera, que colaboran en la
investigación y en la enseñanza universitarias
a título benévolo o en marcos provisorios.
Ahora bien, esas formas de colaboración
«débiles» impiden una mayor participación
de los profesores de secundaria en la vida
de las universidades. Estos últimos deben
soportar el peso de su actividad didáctica y
no disponen a menudo del tiempo necesario
para conjugar la enseñanza en la escuela
con una labor de investigación. Por último,
cabe señalar que la especialización progresiva de las disciplinas filosóficas contrasta
con la índole de la enseñanza impartida a
los alumnos de secundaria. En los coloquios o las reuniones sobre filosofía, se
comprueba a menudo la existencia de
enfoques diferentes entre los investigadores universitarios, que presentan comunicaciones muy especializadas y técnicas, y
los profesores de secundaria, que procuran
identificar problemáticas más fundamentales para transmitir a los alumnos. Ese
proceso de especialización, junto al debilitamiento de la edición en ciencias
humanas para el público europeo, explica
parcialmente la preeminencia de que goza
a escala internacional la comunidad filosófica
anglosajona, para la cual la filosofía es, por
esencia, una disciplina universitaria.
2) Extensión y diversidad de la enseñanza filosófica
El doble papel de los profesoresinvestigadores
La organización universitaria de la enseñanza
en el mundo se caracteriza por una cierta
homogeneidad. En la mayoría de los establecimientos de enseñanza superior, los
profesores-investigadores se reagrupan en
departamentos, institutos o centros. Esa
uniformidad de fondo se debe, en gran
103
CAPÍTULO III
parte, a su doble función de especialistas
encargados a la vez de la investigación y de
la enseñanza. Aun si en la práctica cada
profesor puede privilegiar una tarea respecto a la otra, las estructuras universitarias
reflejan, muy a menudo, esa índole híbrida
de la función académica.
La investigación condiciona la índole de la
enseñanza universitaria en un doble sentido.
En primer lugar, las orientaciones y los
resultados de las investigaciones llevadas a
cabo por los profesores-investigadores tienden
a reflejarse en los contenidos enseñados, ya
sea en cada profesor o en las distintas
unidades administrativas y curriculares:
departamentos, institutos, facultades. En
otras palabras, la persistencia de las tradiciones de investigación que caracterizan a
veces a una institución durante varias generaciones, se manifiesta mediante la
enseñanza, pero también encuentra en ella
un medio de perpetuarse, en la medida en
que los alumnos formados en el marco de
una tradición determinada tenderán a prolongarla mediante mecanismos de captación que los seleccionará cuando se proceda
a renovar el cuerpo docente de la institución. Fuera de los contenidos de la
enseñanza, hay una segunda modalidad
mediante la cual la labor de investigación
influye sobre la enseñanza. El renombre de
los miembros de un departamento es un
factor importante para que los estudiantes
decidan en qué universidad van a matricularse. Las políticas de contratación universitaria tienen en cuenta esa capacidad de
atracción sobre los estudiantes. Ahora bien,
el renombre de un investigador se debe
solo en parte a sus cualidades de profesor,
ya que depende, sobre todo, de su labor de
investigación y del prestigio científico, más
que pedagógico, que él o ella haya adquirido
con anterioridad.
(4) www.heacademy.ac.uk
(5) Case studies linking teaching
and research in philosophical and
religious studies. Higher Education
Academy, agosto de 2006.
www.heacademy.ac.uk
104
La posibilidad de fortalecer los vínculos
entre enseñanza e investigación, para incrementar su influencia y su cooperación recíprocas, es objeto de varios debates en el
ámbito académico e institucional. En el
marco de la discusión en curso actualmente
sobre la articulación entre enseñanza e
investigación en los establecimientos de
enseñanza superior del Reino Unido, un
texto que figura en la página web de la
Higher Education Academy (4) plantea el
problema en los siguientes términos :
«desde la publicación en 2003 del White
Paper on Education, se discute mucho la
cuestión de saber si la enseñanza de la filosofía se imparte mejor cuando se encuentra
en un contexto de investigación (subject
research). En general, los universitarios
responden afirmativamente, mientras que
el gobierno piensa lo contrario. Por su
parte, los expertos en educación afirman
que no hay pruebas empíricas que justifiquen ninguna de las dos posiciones, pero
que es muy probable que la enseñanza sea
mejor si existe una estrategia deliberada
para vincular enseñanza e investigación en
las instituciones y los departamentos. […]
Cuando los universitarios afirman que
creen en el vínculo entre enseñanza e investigación, lo que quieren decir a menudo es
que los estudiantes deberían tener como
profesores solo a los que están en la fase de
investigación en ese campo. Posición que el
gobierno considera extrema, al basarse en
el hecho de que la mayor parte de la
enseñanza en la licenciatura-maestría
(undergraduate) no es impartida por expertos
en la disciplina y que gran parte de la investigación es demasiado difícil para los estudiantes de ese nivel. Sin embargo, si se
acepta que la enseñanza de alto nivel en la
universidad puede tener lugar en instituciones donde no se llevan a cabo investigaciones, ello equivaldría a abandonar la idea
de Humboldt sobre el carácter indivisible de
la misión de la universidad en términos de
investigación y enseñanza» (5).
Incluso en los sistemas en los que se podría
imaginar que hay una separación muy clara
entre enseñanza e investigación, como en
el modelo americano articulado en undergraduate y graduate studies (respectivamente, los niveles de licenciatura-maestría
y de estudios de doctorado), el paso de los
profesores de un nivel a otro se realiza a
menudo gracias a los resultados obtenidos
en sus actividades de investigación.
Las modalidades específicas
En algunos casos, hay una etapa intermediaria entre el nivel secundario y superior en
la que la enseñanza de la filosofía suele
ocupar un lugar eminente. Se trata de un
nivel preuniversitario que procura integrar
la preparación escolar con vistas al ingreso
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
a la universidad, como por ejemplo: los
Cégeps en Québec, y en algunas provincias
de Canadá y estados de los EE.UU.; el Ciclo
Básico Común (CBC) de Argentina, obligatorio en la Universidad de Buenos Aires
(UBA) desde 1985; o las clases preparatorias
a las grandes escuelas en Francia. Esos
ciclos de enseñanza están, en general, vinculados a la enseñanza superior, de la cual
dependen. En el caso de los Cégeps, una
de las particularidades del sistema de
enseñanza en Quebec, se trata de un nivel
colegial intermediario entre secundario y
superior que pertenece, desde el punto de
vista administrativo, al sistema de enseñanza
superior (6). Desde la reforma de 1993, la
enseñanza filosófica en los Cégeps de
Quebec se ha visto afectada por una disminución del número de cursos comunes y
obligatorios de filosofía, que pasó de
cuatro a tres.
El objetivo de la enseñanza de la filosofía
consiste en expresar un juicio sobre los problemas éticos de la sociedad contemporánea.
Ahora bien, es curioso que la versión inglesa
de ese programa, denominado Humanities,
se refiera más bien a «la aplicación de un
proceso de pensamiento crítico a las cuestiones de ética que son importantes para el
campo de estudio». La orientación global
de la formación filosófica a ese nivel habría
recibido así una impronta utilitaria significativa estos últimos años, provocando una
discusión muy viva entre los profesores de
los distintos niveles escolares.
El CBC argentino es un ejemplo clásico del
papel que puede desempeñar una etapa
intermediaria entre el aprendizaje escolar y
el nuevo tipo de enseñanza impartido en el
nivel superior. Los objetivos del CBC son los
siguientes: «Proporcionar una formación de
base integral e interdisciplinaria, desarrollar
el pensamiento crítico, consolidar las metodologías de aprendizaje y contribuir la
formación ética, cívica y democrática» (7). El
espíritu que anima esa transición intermediaria refleja el propósito de proporcionar a
los alumnos una visión de conjunto sobre el
conocimiento científico, profundizado en
relación con el nivel escolar y antes de la
especialización asegurada por la universidad. Los cursos propuestos por el CBC se
organizan según un enfoque a la vez disci-
plinario e interdisciplinario. Según esta
ultima perspectiva, se estudian temas y
problemas de índole y origen diversos. Esa
variedad de análisis tiene por objetivo
conseguir que el estudiante, con flexibilidad, sobrepase la concepción enciclopedista
y desarticulada del conocimiento. Ese tipo
de formación conduce, asimismo, a la elaboración de una visión integral y abierta de
los problemas mundiales. Hay dos materias
comunes para todos los alumnos:
Introducción y conocimiento de la sociedad
y del Estado e Introducción al pensamiento
científico. La filosofía es obligatoria únicamente para los alumnos que estudian
arquitectura, dibujo gráfico, arte, biblioteconomía y ciencias de la información,
letras, ciencias de la educación y filosofía.
En el sistema francés, las Clases
Preparatorias a las Grandes Escuelas (CPGE)
son una etapa obligatoria para acceder a
uno de los grandes establecimientos de
enseñanza superior (i) de orientación
económica (Escuelas superiores de comercio y de gestión), (ii) de orientación social,
política y literaria (escuelas normales superiores, Escuela de Chartes, instituto de estudios políticos) y (iii) de orientación científica
y tecnológica (escuelas de ingenieros,
escuelas veterinarias). Su duración varía
entre dos y tres años. La enseñanza de la
filosofía es obligatoria en la rama literaria y
figura en buen lugar, en relación con la de
«cultura general» en las ramas económica y
científica. Sin embargo, ese resumen de
enseñanza, concebido como un primer
eslabón de una formación superior de
excelencia y elitismo, concierne solo a una
parte reducida de los diplomados del nivel
secundario (8).
A esas etapas preuniversitarias, cabe añadir
las escuelas dedicadas a la formación posdoctoral, en el otro extremo del ciclo de la
formación superior, activas en la mayoría
de los países europeos y que parece fomentar la reforma del sistema europeo de
enseñanza en los países donde aún no existen. Su formación se prolonga a menudo
con becas posdoctorales, pero en este caso
nos alejamos del campo de la enseñanza
para entrar en las primeras etapas de la
carrera de los investigadores.
(6) Estos establecimientos
preuniversitarios están presentes
en varias provincias de Canadá
(Quebec, Alberta, Columbia
Británica y Ontario), así como
en varios Estados estadounidenses
(Ohio, Kentucky, Florida, California,
Illinois). Los alumnos pueden acceder
a los mismos tras seis años
de escuela primaria y cinco años
de escuela secundaria, es decir,
a la edad de 17-18 años.
Aproximadamente, el 40%
de la franja de edad de 17-18
años frecuenta ese nivel de la
enseñanza. Para obtener más
información, consulte la página
web www.fedecegeps.qc.ca
(7) «¿Qué es el CBC?»
www.cbc.uba.ar/dat/cbc/cbc.html
(8) Según las estadísticas
del Ministerio de Educación
de Francia, 73 100 estudiantes
se inscribieron en el CPGE
en 2004-2005.
105
CAPÍTULO III
Presencia de la filosofía en el
ámbito universitario
En la enseñanza superior, la filosofía está
en buena forma y está presente de manera
generalizada: materias que llevan el
nombre de «Filosofía» son impartidas casi
por doquier. En las respuestas que se recibieron al cuestionario, en solo doce se
indica que la filosofía no figura como asignatura específica en la enseñanza superior de los países correspondientes. Se
trata de Burkina Faso, Burundi, El
Salvador, Emiratos Árabes Unidos,
Guyana, Irlanda, Jordania, Mónaco,
Sudáfrica, Uganda, Venezuela y Viet Nam.
Ahora bien, un análisis de esos casos permite comprobar que se trata menos de
una ausencia que de una falta de información por parte de los que respondieron.
En efecto, salvo en el caso de la
Universidad Internacional de Mónaco,
que es, de hecho, una Business School, en
los otros países enumerados hay, en efecto, una enseñanza de filosofía. En
Burundi, los cursos de filosofía son obligatorios para todos los estudiantes de primer
año. Hay departamentos de filosofía en la
mayoría de las universidades de Sudáfrica,
así como en Jordania, Burkina Faso y
Uganda. También se han lanzado convocatorias internacionales para contratar
profesores de filosofía en la United Arab
Emirates University. La Universidad de El
Salvador tiene una licenciatura en
Filosofía, pero también una maestría en
Derechos Humanos y Educación para la
Paz. En cuanto a Vietnam, en la página
web del programa de filosofía de la
Universidad Nacional de Hanoi se describe
claramente la índole de las enseñanzas
que se imparten. En cuanto a Mónaco, la
formación superior sigue el sistema universitario francés. En cambio, no se señala
ninguna enseñanza de materias filosóficas
en los archipiélagos del Pacífico Sur.
Hacer un balance de la presencia de la
filosofía en las universidades y otros establecimientos de enseñanza superior en el
mundo implica, necesariamente, tener
siempre en consideración la diversidad de
las enseñanzas de índole filosófica. A
menudo, la filosofía se presenta a través
de temas específicos, tales como los derechos humanos y los estudios religiosos,
106
sociales o políticos. Por lo demás, esas
enseñanzas no se organizan, necesariamente, en torno a departamentos o institutos de filosofía y existen a menudo de
manera puntual en distintas facultades. A
veces, los cursos de filosofía del arte, de
filosofía de las ciencias, de la música o del
derecho, de ética ambiental o de los
negocios, etc. forman parte de los planes
de estudios de las facultades profesionales, sin que ello implique su reagrupación
en instituciones dedicadas especialmente
a la filosofía.
Si en algunos países no se enseña la filosofía como asignatura separada, cabe
notar también que la disciplina Filosofía
no figura en ninguno de los niveles de
enseñanza de varios países. Se trata de:
Arabia Saudita, Dominica, Islas Marshall,
Maldivas, Omán, Santa Lucía, San Vicente
y las Granadinas, las Seychelles y TimorLeste.
Según las respuestas al cuestionario, se
estima que, a pesar de algunas dificultades, la filosofía en la universidad goza
de una situación sólida y estable, y que,
solo en algunos casos, está amenazada
por políticas ministeriales o académicas.
La mayoría de las respuestas (56%)
constata una tendencia hacia el fortalecimiento de la enseñanza de la filosofía a
nivel superior –un porcentaje que hay que
comparar con un 70% de investigadores
que no perciben amenazas de reducción y
un 85% que excluye todo peligro de
reducción–. En Bolivia, se indica que dos
instituciones que imparten esa enseñanza
tienen planes para mejorarla a corto
plazo. En Camerún, se señala que la creación de una escuela doctoral de filosofía
está en curso de gestación. Desde
Indonesia, se informe que la enseñanza
de la filosofía se considera importante en
el ámbito de la universidad. En la
Universidad de Indonesia (UI), la enseñanza
de la filosofía, en particular en campos como
la filosofía de las ciencias, es obligatoria. En
el Líbano, se constata una oferta más importante a nivel universitario y la introducción
de un major en filosofía. En la Federación de
Rusia, un profesor de la Academia de
Ciencias nos comenta que «durante los últimos quince años se han creado nuevas
facultades de filosofía en el seno de las
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
antiguas y nuevas universidades. Un
ejemplo reciente es la Higher School of
Economics, una de las instituciones de
educación superior de más renombre del
país, que ha creado una facultad de filosofía, con vistas a alcanzar el mismo nivel
que el de las universidades clásicas». En
Lesotho, se indica que «la National
University of Lesotho ha ampliado las actividades de su departamento de filosofía a
otras comunidades fuera de la
Universidad, tales como las prisiones, la
policía, el Ministerio del Interior, etc.». Esa
apertura de la filosofía a la esfera pública
se observa también en otros países, como
en Turquía, con una enseñanza de la filosofía
de los derechos humanos en las prisiones,
o como en Uganda, donde el departamento de filosofía de la Universidad
Makerere (la principal universidad del
país) permite emprender carreras profesionales en la administración pública.
Acaban de crearse estudios doctorales en
filosofía en Malí, mientras que en
Mauricio, se anuncia la creación de un
Master of Arts en filosofía hindú. Un participante uruguayo de la encuesta recuerda que «durante estos últimos años, se
creó en el seno de la Facultad de
Humanidades de la Universidad de la
República una maestría en filosofía
contemporánea, que ha funcionado de
manera ininterrumpida». Añade que «la
próxima etapa prevista es la creación de
doctorados». En Colombia, no hay ninguna
voluntad de reducir el lugar de la filosofía,
«al contrario, tanto el gobierno como las
instituciones educativas impulsan y promueven el estudio de las humanidades,
en particular de la filosofía».
Filosofía y saberes de la mente
Se comprueba, por ende, que hay una
gran diversidad de enseñanzas filosóficas
en el mundo. La presencia de la filosofía
se articula lo más a menudo con las tradiciones culturales en las cuales se inserta.
Limitar la presencia de la filosofía solo a
las materias designadas como «“filosofía»” es una trampa que hay que evitar
en lo cultural. Muy a menudo, se imparten
enseñanzas de teoría política, de religión,
de éticas profesionales, así como de psicología social o de historia de las ideas
que corresponden, plenamente, a
conceptos o categorías filosóficos. Esa
ambigüedad se manifiesta tanto en el
plano disciplinario como en el plano cultural. Los cursos de filosofía islámica
impartidos en el primer curso de las universidades de Irán son un ejemplo de esa
imbricación entre filosofía y otros saberes
de la mente. En Bhután, se indica que la
filosofía se enseña en las escuelas monásticas. En Argentina, entre las materias
obligatorias en el ciclo preuniversitario
figura una introducción a la teoría del
Estado y una introducción al pensamiento
científico, ambas con importantes contenidos filosóficos.
Esta naturaleza multiforme de las
enseñanzas universitarias no debe ocultar
el reconocimiento de la filosofía como asignatura per se. A diferencia de las materias
mencionadas más arriba, la filosofía como
tal representa un saber formal, abierto y
que pretende, a la vez, criticar y transmitir
distintos corpus de doctrinas y saberes.
Este capítulo se centrará, por lo tanto, en
la presencia de esa filosofía, nombrada y
reconocida como tal.
3) Especificidad y adaptabilidad de la enseñanza filosófica
La naturaleza
de la filosofía
transdisciplinaria
La presencia de enseñanzas filosóficas
rebasa las fronteras de los departamentos
de filosofía, a menudo gracias a una presencia difusa de enseñanzas puntuales y
complementarias en otros tipos de formación. Por ejemplo, a la pregunta «¿En qué
facultades se imparte una enseñanza de la
filosofía?», la mayoría de las respuestas al
cuestionario menciona una multiplicidad de
facultades. En algunos países de África, la
enseñanza de la filosofía es obligatoria en
el primer o en el segundo año universitario.
En Camboya, la filosofía se enseña en el
«primer curso de otras materias distintas a
la filosofía». En Grecia, se señala la existencia de enseñanzas filosóficas «en la escuela
de metodología e historia de las ciencias»,
107
CAPÍTULO III
así como «en las facultades de derecho».
Lo mismo ocurre en Kirguistán, país en el
cual la filosofía se enseña «en todas las
facultades de educación superior, en el
primer o el segundo curso», como parte
integrante de la educación general a nivel
superior. Aparte de los títulos o majors en
filosofía que se pueden obtener, el aporte
de esas enseñanzas se considera, a menudo, útil para mejorar la comprensión de
problemáticas propias a distintos campos
de estudio. Hay enseñanzas de estética,
de filosofía del arte o de filosofía de la
música en las facultades de artes y de
arquitectura. Se imparten cursos de filosofía del derecho en la mayoría de las
facultades de derecho, así como de filosofía política y teoría del Estado en las
facultades de ciencias políticas. Las
enseñanzas de la ética de los negocios,
bioética, filosofía de las ciencias y filosofía
de las matemáticas proliferan en las facultades de economía, medicina, ciencias
naturales y matemáticas. Esas enseñanzas
se organizan a veces en institutos o
departamentos en el interior de facultades. Además, los estudiantes de otras
facultades asisten regularmente a los cursos
de filosofía para completar su formación
específica.
La permeabilidad de la enseñanza filosófica
es una de sus características particulares.
Si la filosofía tiene su especificidad
conceptual, su naturaleza transdisciplinaria le permite también contribuir a un
conjunto de formaciones especiales. La
enseñanza de la filosofía se dirige
entonces, por una parte, a especialistas
en filosofía, que reciben una formación
técnica sobre los conceptos, las categorías, los métodos y la historia del pensamiento filosófico. Pero, por otra parte,
también puede adoptar la forma de una
reflexión sobre las estructuras epistémicas
y morales de otras materias y prácticas.
Los estudiantes de economía, medicina,
derecho o arquitectura encuentran en los
cursos de filosofía no tanto un complemento extrínseco a su formación, sino
más bien una herramienta que les permite
comprender su campo principal de estudios. Esta adaptabilidad de la enseñanza
de la filosofía debe acompañarse con una
labor filosófica basada en los interrogantes que emergen en esas disciplinas.
108
Cuando se alcanza ese objetivo, los cursos
tienen un impacto real en las materias
concernidas y pueden contribuir de
manera substancial a inculcar el gusto por
la filosofía en los estudiantes. Esa presencia
difusa puede desempeñar un papel
importante en el fortalecimiento del
impacto social de la filosofía y cabe, por
tanto, fomentarla. Una filosofía que se
encierra en sus propios departamentos o
que no tiene nada que decir a los estudiantes de otras facultades es una filosofía debilitada que perderá el lugar que
ocupa en la sociedad. Por ende, cabe prever y fomentar una acción a favor de la
creación de cátedras filosóficas en las distintas facultades. Una multiplicidad tal
permite facilitar la creación de departamentos o institutos que dependen de
varias facultades, lo que genera dinámicas
positivas para el desarrollo de los estudios
filosóficos.
La idea de una facultad filosófica
La vieja idea de una «facultad filosófica»
nació precisamente cuando se tomó
conciencia de la índole transdisciplinaria
de la filosofía. Esa idea surgió a inicios del
siglo XX, e ilustra bien el sentido del
alcance de su enseñanza. Inspirándose en
el sistema alemán, algunos científicos de
la época, entre los cuales estaba el
matemático y filósofo italiano Federigo
Enriques, defendieron la idea según la
cual cabía asegurar una permeabilidad
máxima entre las distintas formaciones
académicas, con vistas a privilegiar la
capacidad de aprendizaje postuniversitaria
con respecto a las enseñanzas técnicas
impartidas en los distintos planes de estudios. En ese marco, la formación académica
debía permitirle a los diplomados desarrollar sus competencias profesionales
durante su vida activa. Se hacía hincapié
en el hecho de que el aporte de la universidad, una vez adquiridas las nociones
técnicas de base, consistía en asegurar
una capacidad de adaptación a la evolución progresiva del medio profesional que
se había elegido. Se preconizaba, por
ende, impartir enseñanzas lo más abiertas
y diversificadas posible, en las que la
mayoría de las ciencias y disciplinas científicas se articularían estrechamente para
dar a los estudiantes una visión global de
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
la ciencia de su época. En la mayoría de
los casos, la universidad moderna
emprendió el camino opuesto, orientándose cada vez más hacia una articulación
que favorece la especialización de las
enseñanzas, aunque hoy en día se vuelven
a establecer prácticas que parecen inspirarse en esa idea. El éxito del que gozan
los diplomados en filosofía en las empresas,
las profesiones de la comunicación y en la
administración de los recursos humanos
confirman esa tendencia.
La enseñanza a distancia
y el acceso a lo numérico
La utilización de herramientas electrónicas
en la enseñanza es cada vez más importante. Las diferencias son en este caso
más patentes que en otros campos, por
causa de las disparidades en materia de
acceso a las tecnologías entre los diferentes países (fractura numérica y acceso
a conexiones a alta velocidad), así como
las dificultades que experimentan hoy en
día muchos establecimientos de enseñanza
para dotarse de equipos de alto rendimiento. En la mayoría de las universidades
americanas, y en parte de las europeas, la
enseñanza a distancia ya es una realidad
cotidiana. He aquí lo que señalan los evaluadores británicos en el último informe
de la Quality Assurance Agency for Higher
Education (9): «Los departamentos de filosofía utilizan cada vez más Internet e
Intranet como recursos para facilitar los
estudios de los estudiantes. Esa práctica
aún no se ha generalizado, pero en 18 de
los informes recibidos (44%) se comenta
de manera positiva la utilización de esos
recursos. Y en tres informes se recomienda que los departamentos le den más
importancia al desarrollo de los recursos
de Internet para la enseñanza. A finales
de 2009, el 50% de los cursos universitarios de la Unión Europea, incluidas todas
las disciplinas, estará disponible en línea y
el 80% de los estudiantes utilizará el
aprendizaje móvil. En la mayoría de las
universidades americanas, se puede acceder
por podcast a los cursos, a los seminarios
y a otras prácticas de enseñanza. La
Universidad de Berkeley, por ejemplo, ha
puesto en línea la mayoría de sus cursos,
clasificados por semestre (10). En la página
web de la Universidad de Oregón, hoy en
día es posible visionar las entrevistas o las
conversaciones con los profesores-investigadores, la mayoría de los cuales pertenecen
a su departamento de filosofía (11).
El acceso a la enseñanza en línea amplía
el auditorio de los cursos de filosofía de
las universidades de renombre y permite,
al mismo tiempo, que los estudiantes de
otras regiones puedan acceder a una multiplicidad de recursos sin precedentes. La
implantación de esa práctica es muy
importante, en particular, en las regiones
donde la continuidad territorial está muy
fragmentada, como en los archipiélagos
del Océano Pacífico o del Océano Índico,
pero también en las regiones continentales más alejadas de los grandes centros
universitarios. Cabe emprender una
acción a favor de la enseñanza a distancia,
dando prioridad a dos de sus facetas. En
primer lugar, es evidente que la fractura
numérica también afecta a la enseñanza
filosófica. En África en particular, junto al
retraso considerable en el proceso de
informatización de las estructuras, se
comprueba la falta de recursos documentales, de bibliografías filosóficas actualizadas
y de otras herramientas de referencia. El
problema parece ser menos el acceso a la
red informática (12) que la falta de una
masa suficiente de materiales. Por lo
demás, una diversificación de los cursos
procedentes de una o de varias comunidades filosóficas, y sobre todo la preeminencia de una lengua o de un número
limitado de lenguas, puede debilitar la
diversidad cultural de los estudiantes. Hay
que alegrarse de que un estudiante de
África oriental pueda seguir los cursos de
la Universidad de Oregón gracias a
Internet, pero también hay que evitar que
pueda seguir solo los cursos de las universidades americanas o europeas. La multiplicación de establecimientos productores
de enseñanzas a distancia y su diversificación lingüística debería ser una de las
prioridades para el futuro de la disciplina.
Otro problema que se plantea en materia
de recursos reside en el difícil acceso a las
publicaciones internacionales. En el
contexto evolutivo de la edición de las
ciencias humanas, en particular en lo que
se refiere a las revistas, se comprueba que
la mayoría de las editoriales concentran
progresivamente sus actividades en torno
(9) Subject Overview Report
Q011/2001. Philosophy,
2001 to 2001.
Quality Assurance Agency
for Higher Education.
http://qaa.ac.uk/reviews/
(10) http://webcast.berkeley.edu/courses.php
(11) http://oregonstate.edu/cla/philosophy/
(12) La mayoría de los investigadores africanos palían la falta de
servidores locales recurriendo al
servicio de correo electrónico de
los servidores internacionales
– Yahoo, Google, MSN – o de
redes específicas como Refer.
109
CAPÍTULO III
a la edición y la distribución en formato
numérico, lo que plantea un desafío
importante en cuanto a las modalidades
de acceso a esos fondos inmateriales. La
mayoría de las editoriales científicas proponen, hoy en día, contratos de difusión
nacional, lo que permite a las redes de
bibliotecas y establecimientos de
enseñanza acceder al conjunto de sus
publicaciones. Un ejemplo importante es
el de la Fundación CAPES en Brasil, un
organismo permanente del Ministerio de
Educación, que permite acceder en línea a
más de 11 000 revistas a partir de puestos
informáticos ubicados en 188 establecimientos dedicados a la enseñanza superior
y a la investigación. Se trata de un auténtico portal informático (13) sobre el mundo
de las publicaciones científicas: una bandera en la página de apertura del sitio
indica que en 2006 se descargaron 15
millones de artículos. Se trata de un caso
particularmente exitoso, pero no es el
único. Hay consorcios similares en la
mayoría de los países occidentales como:
en Alemania, con el Instituto Max Planck;
en Canadá, con el Canadian National Site
Licencing Project (CNSLP); en Grecia, con
HEAL-LINK; en Italia, con el Consorzio
Interuniversitario
Lombardo
per
l’Elaborazione Automatica (CILEA); o en
Reino Unido, con el National Electronic
Site Licence Initiative (NESLI- 2). Otro
ejemplo muy interesante es el de la
República de Corea, donde el Korean
Electronic Site Licence Initiative (KESLI) y
el Korea Education and Research
Information Service (KERIS) se encargan
de asegurar el acceso a las publicaciones
numéricas para todos los centros de
investigación y enseñanza del país. Hay
un proyecto semejante en Sudáfrica
donde los consorcios locales prevén agruparse en el South African Site Licencing
Initiative (SASLI), un consorcio nacional
calcado de los modelos británico, canadiense y coreano. En este campo también
cabe promover una multiplicación de los
portales de adquisición y distribución de
la información científica.
4) Libertad académica y limitaciones impuestas
a la enseñanza
El principio de la libertad académica
(13) www.periodicos.capes.gov.br
110
El principio de la libertad académica, o
según la expresión alemana original, la
libertad de enseñanza y aprendizaje (Lehrund Lernfreitheit) es el núcleo de la organización de la investigación y de la transmisión del saber en las universidades. Debe
evaluarse con respecto a cada docenteinvestigador, ya que cada miembro del
cuerpo académico debe poder realizar sus
trabajos, y comunicarlos a sus colegas y a
los estudiantes sin otro límite que el del
rigor científico y su honestidad profesional.
Asimismo, todo estudiante debe poder
acceder a cualquier cuestión de orden
científico si desea profundizarla, sin ninguna
limitación de orden político, étnico, religioso,
etc. que se oponga a su deseo de saber. Esa
libertad se aplica tanto a las personas que
son los estudiantes, en cumplimiento del
principio de no-discriminación, como a los
temas y a los argumentos científicos de que
se trata. Solo los criterios de cientificidad,
modelados por la dinámica de los inter-
cambios intelectuales entre los actores y la
vida académica, deben regular el acceso a
las informaciones y su circulación. Ya que la
libertad académica representa una condición necesaria de la libertad de pensamiento y de circulación de las ideas, se impone
una acción en defensa de esa libertad ahí
donde se encuentra amenazada o reprimida. Esa acción debe traducirse primero en
un inventario minucioso (o «libro blanco»)
de los casos en los que la enseñanza de la
filosofía, y en general de las ciencias del
hombre y de la sociedad, se lleva a cabo sin
gozar de esa libertad o en condiciones de
libertad imperfecta. También deben indicarse las medidas que cabe tomar al respecto.
Un proyecto de esa índole podría, por
ejemplo, tomar la forma de una cooperación entre la UNESCO y las organizaciones
especializadas, como la Asociación
Internacional de Universidades (AIU) (14), el
Consejo Internacional de la Filosofía y de
las Ciencias Humanas (CIPSH) (15), y la
Federación Internacional de Sociedades de
Filosofía (FISP) (16), lo que permitiría establecer
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
ese inventario e identificar las situaciones
más críticas. A pesar de que una iniciativa
de ese tipo podría difícilmente llegar hasta
el nivel de cada departamento o instituto
de investigación del mundo, sin embargo
podría convertirse rápidamente en una
herramienta de referencia internacional
para todos los que obran, a distintos
niveles y en distintos marcos, en pro de la
libertad de investigación, de enseñanza y
de aprendizaje,
Las limitaciones políticas,
religiosas y culturales
El cuadro que se dibuja, a partir de una
visión global sobre la libertad de investigación, refleja una enseñanza y a un aprendizaje muy variado en materia de filosofía. Si
en muchos casos se puede comprobar que
los departamentos de filosofía, así como
sus profesores y estudiantes, gozan de una
autonomía casi absoluta, en otros lugares
la situación es muy distinta. La diversidad
de las situaciones es tal que se requiere un
estudio especializado para describir la situación actual de la libertad académica en el
mundo. Se pueden identificar esquemáticamente tres grandes tipos de atentados
contra esta libertad.
En primer lugar, hay limitaciones de orden
político cuando los gobiernos, regímenes o
sistemas políticos pretenden imponer a los
profesores-investigadores formas de obediencia e incluso de lealtad política. Ése es
el caso de los juramentos de lealtad o de
ortodoxia política impuestos periódicamente
a las comunidades científicas. Pero también
en numerosos casos se prohíbe incluir ciertos temas en los programas de enseñanza,
se proscriben teorías científicas que se
consideran contrarias a los principios éticos
afirmados por los Estados, y se impone a
los investigadores de un país una ortodoxia
filosófica a la que deben adaptarse. Se trata
de varios ejemplos que atentan contra la
libertad de la investigación, de la enseñanza
y del aprendizaje, así como contra la de la
comunidad académica y de los estudiantes.
También hay una forma más sutil de presión sobre los profesores y los estudiantes,
difícil de descubrir, a la que se refieren
varios profesores-investigadores: se trata,
en particular, del clima político que se establece en el seno de la comunidad científica
y que reviste la forma de una autocensura
por parte de los miembros de esa comunidad, en especial cuando se tocan temas
políticamente sensibles o controvertidos.
Ese fenómeno, muy conocido por los investigadores que han sufrido las represiones
de los regímenes autoritarios es todavía
visible en algunos países democráticos,
cuando los investigadores no se atreven
más a expresar sus reflexiones políticas, a
pesar de que no haya ninguna ley o regla
escrita que les impida hacerlo.
En segundo lugar, hay varios casos en los
que los condicionamientos religiosos afectan a la reflexión filosófica, a tal punto que
se le identifica con el pensamiento religioso
o, a veces, con los estudios religiosos, o se
le suprime en nombre de una supuesta
oposición entre los valores religiosos y la
moralidad o los conceptos filosóficos. Es un
punto delicado, puesto que a menudo son
muy tenues las fronteras entre un enfoque
espiritual de la filosofía y la imposición de
un dogma confesional. En efecto, varios
testimonios señalan que se percibe el sentimiento de una expropiación en curso del
saber filosófico por lo religioso, a menudo
con el apoyo más o menos abierto de los
poderes políticos. Pero, por otra parte, cabe
preguntarse si el término filosofía religiosa
es una contradicción en sí. Una reflexión
filosófica que se lleva a cabo en el marco de
una fe religiosa se impone obligatoriamente
a sí misma límites conceptuales, pero ello
no equivale necesariamente a una violación
de la libertad académica. Cabe referirse en
ese marco más bien a un atentado contra la
libertad de aprendizaje en un contexto
nacional, o en todo caso público, cuando
se prohíbe a estudiantes inscritos en filosofía o en estudios filosóficos, a escala
nacional, conducir sus investigaciones tal y
como lo desean, incluso en una óptica laica
o de crítica de lo religioso.
En tercer lugar, puesto que la filosofía es
también una crítica de las formas culturales, ésta tiene un impacto directo sobre el
corpus de tradiciones de una cultura. Por
ende, no es sorprendente que los condicionamientos culturales puedan también afectar
a la libertad de enseñanza y de investigación. Eso ocurre cuando se estima que los
conceptos filosóficos, con su carga crítica,
son un peligro para un conjunto de cos-
(14) www.unesco.org/iau/fre/
(15) Organización internacional
no gubernamental en el seno
de la UNESCO, el CIPSH federa
a varios centenares de organizaciones científicas en el campo
de la filosofía, las ciencias humanas
y las disciplinas conexas. El CIPSH
coordina las investigaciones llevadas
a cabo en el ámbito internacional
por una constelación de sociedades
científicas, así como por centros
y redes de investigadores basados
en las distintas regiones. Favorece
el intercambio de conocimientos
y saberes, y presta su apoyo a la
circulación de los investigadores,
con vistas a reforzar la comunicación entre especialistas de distintas
disciplinas, promover un mejor
conocimiento de las formas culturales y de los comportamientos
sociales, individuales y colectivos,
y poner de manifiesto la riqueza
de las diferentes culturas
y su fecundad diversidad.
www.unesco.org/cipsh/
111
CAPÍTULO III
tumbres, de principios éticos o de saberes
que se consideran valiosos para salvaguardar una identidad cultural determinada.
Hay reivindicaciones identitarias que tienden a considerar a la filosofía como un
peligro para las identidades que se procura proteger y, a veces, como el «caballo
de Troya» de valores que se consideran,
con razón o no, «modernos». Este tipo de
situación plantea una cuestión difícil, ya
que la libertad de aprendizaje y de crítica
de una cultura afecta a los límites del
derecho de las identidades culturales a
protegerse.
El curso monográfico
(16) CROME, Keith; GARFIELD,
Mike. Text-based Teaching
and Learning: A Report.
Noviembre de 2005.
http://prs.heacademy.ac.uk
112
Todo docente-investigador debe gozar de
la libertad de impartir cursos sobre un
tema de su elección. Se trata de un principio que no se puede discutir, si no se
quiere correr el riesgo de poner en tela de
juicio el principio mismo de la libertad
académica. Sin embargo, cabe hacer
algunas clarificaciones sobre esta práctica
constitutiva de las universidades europeas, que se conoce como el «curso
monográfico». En efecto, los planes de
estudios filosóficos se caracterizan a veces
por una mera yuxtaposición de cursos
especializados, sin que establezcan integraciones institucionales que le permitan
a los estudiantes tener una visión de
conjunto de la materia estudiada. A pesar
de que esas carencias son puntuales,
plantean sin embargo un problema bastante importante en varios países, ya que
se comprueba que los estudiantes terminan sus estudios con una preparación
muy desigual en las diferentes disciplinas
filosóficas y a veces en el marco de una
misma disciplina. Hay casos de diplomados
muy competentes en las filosofías de
Descartes o de Husserl –porque sus
departamentos se distinguen por sus trabajos sobre esos autores– pero que ignoran
por completo las filosofías de Hegel, San
Agustín o Spinoza, por no haber seguido
cursos sobre esos autores. Se trata de un
asunto delicado, como todo lo que atañe
a la libertad de la enseñanza, y que cabe
mencionar en el marco de la dialéctica
entre libertad académica y encuadramiento
de la didáctica de la filosofía.
La cuestión de los métodos pedagógicos
que permiten optimizar las capacidades
de los estudiantes para desarrollar métodos
propios de aprendizaje y de investigación
ocupa el lugar central en las discusiones
sobre las formas de enseñanza superior
de la filosofía. Se plantean distintas cuestiones según el nivel de enseñanza de que
se trata (licenciatura, maestría o estudios
doctorales). Se comprueba que hay una
práctica que se focaliza cada vez más en
la discusión en seminario a medida que se
avanza hacia el doctorado, mientras que
el curso clásico sigue predominando en
los estudios de licenciatura o de maestría.
Sin embargo, no hay uniformidad en este
campo, puesto que en el ámbito local se
recurre a distintos tipos de prácticas. Un
documento elaborado por Keith Crome y
Mike Garfield, de la Manchester
Metropolitan University, sirvió en 2003
como base para una discusión sobre el
valor pedagógico que tiene la lectura
acompañada de textos para reforzar la
capacidad de análisis de los estudiantes (16).
En este caso también, la discusión en el
seno mismo de la comunidad académica
sirvió de factor de progreso científico y
pedagógico, respetándose al mismo tiempo
el principio de la libertad académica de
los actores implicados. El principio de la
lectura acompañada desempeña un papel
en el aprendizaje del vocabulario técnico
de la filosofía. Se comprueba que la multiplicación de prácticas de enseñanza participativa es una tendencia a escala mundial.
El lugar que se da a los cursos ex cátedra
tradicionales sigue siendo importante, en
particular en las universidades en que hay
un gran número de estudiantes.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
II. La filosofía frente a los desafíos emergentes:
interrogantes y problemáticas
1) La enseñanza filosófica en un mundo globalizado
Enseñanza filosófica y compromiso
¿Qué papel puede desempeñar la filosofía
en la formación de los ciudadanos de nuestra época? Durante la elaboración de este
estudio se comprobó que muchos
docentes-investigadores le asignan a la
enseñanza filosófica la tarea de suscitar una
capacidad permanente de cuestionamiento
y de evaluación crítica de los diferentes
saberes y de las distintas dinámicas intersubjetivas que prevalecen en las sociedades
contemporáneas. Algunos estiman que esa
capacidad crítica debe aplicarse, en primer
lugar, a los grandes procesos globales que
afectan a nuestras sociedades. Las modalidades de la enseñanza filosófica se articulan
de modo muy natural con el lugar que se le
asigna a la filosofía en la dinámica cultural
y social. Sin embargo, se corre el riesgo de
reducir la filosofía a un compromiso cultural
y político inmediato contra una configuración socio-económica dada, lo puede debilitar mucho el potencial formativo y creador
de la reflexión filosófica. Cuando se reduce
la filosofía al aprendizaje doctrinario, independientemente de la calidad de los contenidos, se transforma inevitablemente en el
vector de un dogmatismo más o menos
declarado, que traiciona la esencia misma
de la filosofía. No obstante, la índole epistémica de la filosofía, su función esencial
que consiste en extrapolar estructuras teóricas subyacentes a los objetos culturales,
saca su vitalidad del hecho de afrontar los
problemas concretos de la vida de las personas y de las sociedades. La educación
para la ciudadanía que ofrece la filosofía
ayuda a afrontar todas las situaciones que
exigen recurrir a una jerarquía de valores.
La toma de conciencia de la naturaleza de
nuestras elecciones, la capacidad de modelar nuestras acciones según una ley moral y,
por ende, de asumir a cada instante una
responsabilidad humana y ciudadana, todo
ello es el resultado de una educación basada
en la enseñanza de la filosofía. El objetivo
de esa educación, a todos los niveles,
consiste en ayudar a los individuos a comprender la complejidad de la experiencia.
Nos enseña también a analizar de manera
crítica las opiniones predominantes, así
como sus motivaciones, intenciones y efectos. La educación filosófica es un dispositivo
de comunicación fundamental, ya que gracias a su alcance crítico aprendemos a
considerar al prójimo no como la expresión
de una subjetividad particular y extranjera,
sino como a un socio en una interacción
humana compartida, alguien con quien es
posible instaurar un intercambio y un diálogo. Aprender la doctrina de las cuatro
causas de Aristóteles no es un asunto de la
erudición histórica o de una cultura anclada
en el pasado. Esa enseñanza nos permite
aprender a comprender el sentido múltiple
de la acción humana, poniendo así al individuo en condiciones de juzgarla no solo
por reacción ante los efectos que produce,
sino, también y sobre todo, en el contexto
de una dinámica intersubjetiva más amplia,
en la que cada individuo no es más que un
actor entre muchos otros. La enseñanza de
la filosofía encuentra su razón de ser en la
liberación de la subjetividad de sus determinaciones particulares, esto es, en la capacidad
de abrirse a los demás y transformar un
choque entre finitudes cerradas en una
interacción racional y abierta.
La filosofía «protectora
de la racionalidad»
Esa educación en el pensamiento crítico
desempeña un papel esencial en la organización democrática de las sociedades
contemporáneas. Refleja, asimismo, la función protectora de la racionalidad que
muchos investigadores le asignan a la filosofía. Se trata de un aspecto importante,
en la medida en que el hecho de recurrir a
la racionalidad provoca a menudo un reflejo de defensa en las identidades culturales,
ya que se teme que estén amenazadas por
una racionalidad que conlleva solo valores
o estructuras epistémicas occidentales.
113
CAPÍTULO III
Ahora bien, en un mundo que se caracteriza por un auge de los irracionalismos y
por la multiplicación de repliegues identitarios, se puede desempeñar ese papel
solo si se rompe con las concepciones sectarias o culturalistas de la racionalidad, así
como con un universalismo dogmático de
la razón. La racionalidad filosófica no debe
en ningún caso consistir en una imposición de la generalización de los contenidos
de un saber determinado. Al contrario,
debe obrar para lograr una liberación progresiva de las experiencias vividas particulares, en el ámbito individual y cultural,
con vistas a hacer posible una libre interacción con los demás. En otras palabras, la
racionalidad libera la experiencia de su
arraigo en la finitud concreta que hace
incomprensibles y distantes las otras finitudes. Para lograr ese objetivo, la
enseñanza de la filosofía no puede postular
nuevas entidades sustanciales, ni remplazar la determinación inmediata de lo dado
por una determinación metafísica. El
alcance liberador de la filosofía como
práctica pedagógica radica en su capacidad
de asegurar esa liberación racional de la
experiencia particular. Varios docentesinvestigadores declaran estar de acuerdo
en que la apertura racional mediante la
educación filosófica que le enseña al individuo a elaborar su experiencia puede ser
valiosísima para equilibrar el choque de los
intereses particulares, de los egoísmos y
de las reivindicaciones identitarias. Toda
acción de apoyo a la enseñanza de la filosofía debería, por lo tanto, focalizarse en
esa apertura. La universalidad de la razón
– que debe ser el sentido profundo de la
enseñanza filosófica– no puede ser sinónimo
de un etnocentrismo disfrazado y debe
declinarse más bien como posibilidad de
un encuentro fecundo entre una pluralidad
de sistemas culturales y jerarquías de
valores.
Filosofía y tradiciones culturales
Ya que la filosofía es una crítica de los
saberes –o, según ciertas corrientes de la
filosofía contemporánea, una teoría general de las formas culturales– su impacto
sobre las tradiciones culturales es importante. En este capítulo se procura mostrar
que las relaciones complejas entre aprendizaje e investigación caracterizan a la
enseñanza universitaria de la filosofía,
pero también que su diversidad se inscribe
en una articulación entre la naturaleza formal de la razón y la multiplicidad de los
saberes y de las culturas. Toda filosofía
está impregnada de los valores de la cultura
en la cual emerge y se desarrolla. Los
ejemplos de etnofilosofía en África, la
reflexión sobre el neoconfucianismo en
China y en el Lejano Oriente, la dialéctica
entre religión y laicidad en Occidente, la
articulación entre racionalidad filosófica y
valores hindúes sobre la que se insiste a
menudo en la India ilustran el alcance cultural de toda reflexión filosófica, y permiten
explicar las razones de la presencia de la
filosofía en distintos departamentos universitarios, así como en las distintas áreas
culturales. Hoy en día, los centros de estudios culturales son lugares de investigación
filosófica, al menos, igual de importantes
que los departamentos de filosofía. Esa
extensión refleja, asimismo, un deseo de
interdisciplinaridad
que
comparten
muchos investigadores y que desempeña
un papel cada vez más importante en la
organización de la investigación y de la
enseñanza académica.
2) La actualidad de la filosofía: una práctica que debe
tratarse con cautela
La enseñanza de la filosofía entre
razón e historia
Todo lo anterior es verdad, pero solo si la
filosofía decide salir de su «espléndido aislamiento» que la aísla a veces de las realidades del mundo, para encarar los problemas
que afrontan los hombres y las mujeres, y
contribuir a aportar soluciones y respuestas.
114
Eso es lo que se afirma en un informe de
una conferencia internacional sobre la
enseñanza de la filosofía en el contexto de
la globalización, que se celebró en Dakar
en enero de 2006, bajo la égida conjunta
de la FISP y de la UNESCO. Se trata de un
enfoque en el que hacen hincapié muchos
especialistas hoy en día, sin que ello equivalga a limitar la enseñanza filosófica a una
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
discusión sobre la actualidad social, política, económica o cultural. La enseñanza de
la filosofía no se puede evaluar solo en
función de los imperativos históricos que
pueden identificarse en un determinado
proceso en curso. También cumple con su
función en las formas de pensamiento que
inspira, mediante las cuales nos enseña en
términos de modalidades de análisis y de
elaboración de nuestra experiencia de vida.
Se trata de un aspecto fundamental de la
educación filosófica. La idea según la cual
la filosofía sería ante todo hija de su tiempo y que su enseñanza debería transmitir
un corpus de conceptos, doctrinas y
convicciones es una ilusión que comparten
muchos sistemas dogmáticos. Y es en
nombre de ese sustancialismo doctrinario
que la mayoría de los sistemas autoritarios
propugnaron en el pasado, y continúan
practicando hoy en día, una enseñanza
selectiva de las doctrinas filosóficas y que,
en ese contexto, se declaran sinceramente
a favor de la enseñanza de la filosofía. Esta
última encuentra su fuerza y su libertad en
la índole formal de sus estructuras, de sus
categorías y de sus conceptos. Representa
un instrumento de libre conciencia en el
que, en vez de hacer valer un corpus cerrado de saberes y de valores, en vez de oponer entre ellos dos corpus doctrinarios, de
sistema éticos o de tradiciones, pone a los
estudiantes en condiciones de analizar de
manera autónoma las situaciones, los
actos o los propósitos a los cuales se ven
confrontados. La índole formal de la educación filosófica, la costumbre de «purificar los datos de la experiencia» que suscita, engendra la libertad en el sentido que
permite emprender una crítica desde el
interior, una autocrítica de los sistemas éticos y de los corpus de creencias que se
suceden históricamente y que atraviesan
nuestras sociedades. La educación filosófica es siempre una crítica de las culturas.
Cuando se pone al servicio de la libertad,
no se propone reemplazar unos contenidos
éticos, culturales o políticos por otros, sino
que ofrece una crítica focalizada y radical
de todo corpus cerrado de creencias, de
preceptos o de dogmas. Cuando una
enseñanza filosófica se reduce a un adoctrinamiento ético, traiciona entonces su
función liberadora. Por ello, la enseñanza
de la filosofía sigue siendo el campo decisivo de una batalla entre saber formal, con
la moralidad libre y abierta que lo acompaña, y saber dogmático, acompañado por
un moralismo autoritario. Como lo han
señalado varios investigadores, la formación en la filosofía no puede tener otro
objetivo que el de una «emancipación que
libere al estudiante del saber ilusorio» y
una crítica de ese mismo saber.
Las prioridades en el campo de
la investigación y de la enseñanza
La filosofía y su enseñanza deben afrontar,
hoy en día, nuevos desafíos y constituyen
ellas mismas un desafío de orden político.
El papel que los Estados asignan a la filosofía y el lugar que le dan a una filosofía
instituida e institucional son diferentes, así
como lo son las convicciones de cada especialista. En algunos casos, se denuncia una
deriva utilitaria, incluso utilitarista, de las
enseñanzas filosóficas, reducidas a veces a
ser simples soportes profesionales, como lo
atestiguan las éticas deontológicas o la
proliferación de cursos de ética en el
mundo de los negocios. En otros casos, se
deplora la naturaleza demasiado tradicional, y a veces académica, de los cursos de
filosofía, preconizándose una apertura a
enfoques más prácticos, a una filosofía
aplicada que pueda servir de guía para los
estudiantes de disciplinas orientadas hacia
carreras profesionales más que a la investigación científica. Por último, se comprueba
una coexistencia de esos enfoques, a veces
opuestos, con vistas a dar a la enseñanza
de la filosofía una orientación práctica sin
que ello vaya en detrimento de su especificidad y de su historia.
Un problema que se plantea actualmente a
la enseñanza de la filosofía concierne al
papel que podrían desempeñar para encarar los nuevos desafíos que crea el proceso
de globalización económica y cultural.
Ante esas transformaciones, algunos
consideran que la filosofía está perdiendo
su capacidad de comprensión del mundo
real, mientras que otros consideran que ya
está completamente descalificada para
abordar esos problemas globales. ¿Cabe
entonces seguir enseñando filosofía y, si
ése fuera el caso, qué contenidos cabría
privilegiar? Hay que distinguir dos temáticas separadas. Por una parte, hay que
seguir obrando a favor del mantenimiento,
115
CAPÍTULO III
e incluso de la difusión, de una disciplina
que se presenta como una teoría constitutiva de los conceptos fundamentales de
las ciencias humanas y de la sociedad. Los
conceptos y las categorías filosóficos
desempeñan, en efecto, un doble papel
crítico. Conciernen al conjunto de los
saberes de los cuales se compone cada
cultura y cada sistema ético, pero también
influyen de manera más específica en los
conceptos fundamentales de las ciencias
humanas, de la sociedad y de la naturaleza. Mediante ese doble papel, la filosofía
sigue ocupando un lugar central en el
desarrollo de las ciencias y en el diálogo
entre las culturas. Por otra parte, sería una
engañifa privilegiar ciertos contenidos con
apariencia de actualidad en detrimento de
otras pistas de investigación, menos
atrayentes pero también capaces de suscitar desarrollos inesperados. En filosofía,
como en general en la investigación, no se
puede prejuzgar la evolución constante de
las prioridades. Toda acción con el fin de
reforzar la presencia de la filosofía en los
establecimientos de enseñanza y de investigación en el mundo debe respetar ese
principio de autodeterminación de la
comunidad científica. Lo que se considera
secundario hoy en día puede ser esencial
mañana y, por ende, la exigencia absoluta
de no penalizar ningún campo de investigación. A este respecto, sería oportuno
apoyar la acción de las comunidades
filosóficas ante los Estados y a escala internacional, sin que por ello esa acción de
apoyo privilegie a priori un campo específico de la labor filosófica. Una comunidad
filosófica no es forzosamente la que más
sabe de su campo, pero los filósofos son
más aptos para determinar las prioridades
que cabe identificar en su investigación.
Por lo demás, cabe recordar que el fuerte
acento que se ha puesto en la ética, que
caracteriza las políticas de apoyo a la filosofía en los últimos años, está puesto en
tela de juicio por el auge de los nuevos
enfoques que hacen hincapié en la índole
epistémica de las formas de interacción
humana y social. He ahí un ejemplo entre
otros de los cambios en las prioridades
que caracterizan la investigación filosófica
y, en general, en el conjunto de las disciplinas científicas.
3) La cuestión de las perspectivas profesionales
Las salidas después de los estudios superiores de filosofía en nuestra época pueden
dividirse en varias categorías.
La enseñanza secundaria
Se trata de una salida típica de los estudios
superiores de filosofía y se puede hacer de
dos maneras. Por una parte, en la mayoría
de los casos, para enseñar filosofía –y, a
veces, historia o literatura– a nivel secundario, es necesario tener un título de filosofía, ya sea de primer o segundo ciclo.
Por otra parte, enseñar a nivel secundario
representa en muchos países no la principal, sino la más inmediata oportunidad de
empleo para los diplomados de filosofía.
Esto equivale a decir que las reformas de
la enseñanza secundaria influyen directamente en la enseñanza superior de la filosofía. Ahí donde la creación de puestos de
profesor en los institutos favorece el
desarrollo de los estudios a nivel superior,
la reducción de la presencia de la filosofía
en las escuelas hace bajar el número de
116
inscripciones en los cursos de filosofía y
contribuye a acabar con la investigación,
sobre todo cuando ésta se basa exclusivamente en la red universitaria. Esto lo
confirman muchas respuestas al cuestionario de la UNESCO, procedentes de todas
las regiones del mundo y de todos los
países donde se enseña filosofía a nivel
secundario. Un encuestado de Francia se
refiere a «el descenso del número de plazas en las oposiciones de la enseñanza a
nivel secundario, en particular en los
CAPES» entre los factores que debilitan la
filosofía en las universidades. En Bolivia, se
denuncia «la dificultad de acceso al
magisterio para una parte de los diplomados». Un encuestado de Colombia deplora
«la débil presencia de las humanidades a
nivel secundario»; otro, más simplemente,
nota que «el campo de trabajo es limitado». Un investigador de Jordania explica la
disminución de las enseñanzas de la filosofía en su país por el hecho de que «no
atrae más a los estudiantes debido a una
falta (percibida) de oportunidades de
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
empleo, en particular en las escuelas». A
pesar de que a veces se considere a la
enseñanza secundaria, en particular en los
países occidentales, como un repliegue profesional, las oposiciones para llenar las
plazas a nivel secundario siguen siendo un
factor importante en la evolución del
descenso de las inscripciones en los programas de filosofía.
La internacionalización de la investigación o el campus global
La investigación, ya sea en el marco de una
institución universitaria, de un centro de
investigación o de cualquier otra institución, es la segunda gran salida para los
diplomados de filosofía. Al contrario de la
enseñanza secundaria, que supone que la
filosofía forma parte del programa escolar
nacional o regional, lo que no es siempre el
caso, la contratación para los puestos de
investigación es universal. Si uno ha podio
obtener un título en filosofía es porque hay
cargos universitarios. A este respecto cabe
comprobar que la relación entre el número
de estudiantes de filosofía y el conjunto de
los estudiantes inscritos en letras o en artes
y humanidades aumenta considerablemente en el doctorado con respecto a los dos
primeros ciclos. Lo que equivale a decir que
un porcentaje elevado de estudiantes de
filosofía emprende una formación en la
investigación. Ahora bien, hay que hacer
algunas precisiones al respecto. En primer
lugar, se constata que, a diferencia de otras
disciplinas científicas, tales como la biología, la física o las ciencias médicas, los
lugares donde se practica la investigación
filosófica son poco variados. Lo esencial de
esa labor se lleva a cabo en las universidades, públicas o privadas, o en centros
nacionales de investigación. También hay
institutos de estudios filosóficos, fundaciones, centros de investigadores independientes, pero su papel sigue siendo limitado.
Los centros privados de investigación, sobre
el modelo de las start-up activas en la investigación de medicina y biología, son muy
escasos en el campo de la filosofía.
El mercado de trabajo de la investigación
universitaria se caracteriza cada vez más
por su internacionalización acelerada. A
veces se ha descrito ese proceso recurriendo
a la noción de «campus global». En efecto,
a pesar de que en muchos países el sistema
de contratación sigue existiendo en función
de las ramas nacionales o locales, los sistemas de anuncios de ofertas de cargos se
han generalizado. En Internet, hay páginas
web de anuncios, de grupos de discusión o
de redes cerradas que hacen circular ciertos
anuncios de puestos a los cuales pueden
presentarse candidatos de todos los países.
Esta práctica, utilizada sobre todo por las
universidades anglosajonas, tiende a generalizarse. Una de las funciones principales
de la American Philosophical Association (17),
probablemente la organización filosófica
más grande del mundo, consiste en mantener actualizada una lista de ofertas de
empleo académicos. Desde ese punto de
vista, funciona más como un sindicato de
categoría que según el modelo europeo de
una sociedad científica.
Esa internacionalización del mercado de
trabajo filosófico corresponde a una internacionalización o globalización de la investigación. Fuera de la enseñanza y de la
investigación propiamente dicha, hay en
efecto una multiplicidad de centros, es
decir, de puestos, de apoyo a la investigación. El personal de las fundaciones, de las
sociedades científicas, de las federaciones,
de organismos y asociaciones internacionales se recluta a menudo entre los diplomados de filosofía. Lo mismo puede decirse
del personal técnico de las universidades y
de los centros de investigación.
La filosofía en las empresas
La tendencia a valorar la formación filosófica
en el trabajo en empresas es una realidad
desde hace varios años. Esta interacción
existe al menos a dos niveles. En primer
lugar, hay un número creciente de sociedades comerciales cuya razón social es
«filosófica», que proponen servicios de
consejo, de formación y de orientación del
personal de las grandes y medianas empresas. Esos auténticos cursos de formación
pueden versar sobre temas puntuales como
la ética de los negocios, la ética médica o
las técnicas retóricas sobre aspectos más
fundamentales de la vida de la empresa, las
capacidades de argumentación o razonamiento. En esos casos, los temas tratados
se asemejan a los de los cursos impartidos
por psicólogos o publicitarios. Un segundo
(17) www.apa.udel.edu/apa/
117
CAPÍTULO III
aspecto del creciente interés que tienen
las empresas por la formación en filosofía
se expresa por la decisión de contratar a
diplomados en filosofía debido a su adaptabilidad a las diferentes situaciones que
se les reconoce, y en particular a la evolución de los mercados y de las tecnologías.
La velocidad a la que evoluciona el mercado
parece recompensar esa capacidad de
adaptación. Un número cada vez mayor
de jóvenes diplomados de filosofía es
contactado por empresas nada más obtener
su título, como ocurre también con los
ingenieros, los biólogos o los abogados.
(18) http://www.newcastle.edu.au/school/hss/
(19) www.ff.unilj.si
118
Las universidades mismas alientan mucho
esa posibilidad de contratación en el sector
privado que proporciona una formación
de filosofía. Forma parte de las estrategias
de marketing de las facultades en las que
se imparte la enseñanza de la filosofía. Se
utiliza el valor añadido de los títulos de
filosofía en el mercado de las empresas
para alentar a los alumnos a seguir una
formación filosófica. Esa política de
contratación de los estudiantes es particularmente visible en los países en los que
la filosofía no tiene ni la tradición ni el
prestigio suficientes para ser atractiva por
sí sola. En la pagina inicial «Philosophy»
de la School of Humanities and Social
Science (18) de la Universidad de Newcastle
(Australia) figura un ejemplo muy explícito de esa práctica. Después de reconocer
que «la materia no se estudia mucho en
Australia» y que «por consiguiente,
muchos australianos no saben exactamente en qué consiste la filosofía», se
afirma que «la filosofía versa sobre todo
sobre el examen y la evaluación crítica de
los argumentos, y sobre la capacidad de
someter los problemas complejos a un
análisis crítico detallado. Un diplomado
de filosofía será formado para tener competencias de pensamiento crítico y de
análisis y evaluación de argumentos. Al
término de su formación, los diplomados
de filosofía tendrán las cualificaciones
que les permitirán trabajar en una amplia
gama de contextos. Las grandes empresas
de Australia comienzan a concienciarse
del valor de las cualificaciones obtenidas
gracias a una formación filosófica. Se
suele decir que vivimos en una época de
cambios cada vez más rápidos. La formación específica técnica que reciben los
estudiantes, en particular en campos
como la tecnología de la información,
será obsoleta en algunos años. Las cualificaciones que seguirán siendo valiosas en
el futuro son la capacidad de reflexionar
de manera lógica, independiente y crítica,
y de aplicar esa capacidad a nuevos campos. Se trata precisamente de las cualificaciones que desarrolla una formación de
filosofía. Por lo demás, los cursos específicos de filosofía tienen un valor único
para las profesiones y las actividades particulares, y pueden ser fácilmente incluidas en distintos programas de estudio,
como cursos optativos, con vistas a reforzar
las posibilidades de empleo.»
Esa gama de salidas posibles abarca también toda una serie de profesiones «creativas» en los medios de comunicación, la
prensa y en las instituciones culturales en
general. La Facultad de Filosofía de la
Universidad de Ljubljana (19) en Eslovenia
valora, además de las posibilidades en el
nivel secundario y en la investigación, «los
empleos en las instituciones culturales y
públicas, las bibliotecas, las editoriales,
los periódicos, las revistas, la televisión y
otros medios de comunicación, la escritura
y la traducción de textos filosóficos y sobre
otros temas teóricos, así como los empleos
en agencias de publicidad y de traducción
en otros campos interdisciplinarios».
La esfera pública
La mayoría de los diplomados en filosofía
logra vivir de su trabajo, a pesar de que el
plazo para encontrar un empleo correspondiente a su formación puede ser más
largo que para otras carreras. Las respuestas al cuestionario de la UNESCO ponen
de manifiesto una preocupación difusa: el
carácter precario de las salidas posibles
hace que la idea de emprender estudios
de filosofía sea poco atractiva para los
jóvenes. «No hay trabajo para los diplomados» explica un investigador de
Jordania, y encontramos la misma fórmula, a saber «falta de oportunidades de
trabajo para los diplomados en filosofía»,
en Portugal. En Túnez, se considera que
«el desempleo de los diplomados» y el
«mercado de trabajo» son los peores enemigos de los estudios filosóficos. La
urgencia de un empleo se refleja sobre
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
todo en las respuestas procedentes de
África. En Mauritania, se observa que «los
estudiantes no están motivados para
estudiar filosofía porque no encuentran
un empleo». En Níger, dos respuestas
coinciden en denunciar «la falta de perspectivas de empleo para los estudiantes»
y el hecho de que «muchos estudiantes
diplomados universitarios se orientan
hacia otros campos de actividad profesional» y, en el seno mismo de las ciencias
sociales y humanas, la tendencia a dejar
de lado la filosofía en beneficio de «vías
que tienen mejores perspectivas profesionales, como la sociología». La misma
observación se hace en Francia, donde se
evoca la «competencia de las ciencias
humanas», que se debe «al escaso número de salidas para la filosofía». Desde
Mauricio, dos especialistas de la civilización hindú señalan que «los que buscan
trabajo eligen otras disciplinas». Sin
embargo, no todo es negativo. A menudo,
la obtención de un título en filosofía
representa un medio de afirmación social.
En la presentación del departamento de
filosofía de la Universidad Makerere
(Uganda), hay un párrafo relativo a las
perspectivas de trabajo que reviste cierto
interés: «los cursos impartidos en el
departamento de filosofía pueden ofrecer
oportunidades de enseñar en las instituciones terciarias o de trabajar como funcionarios en diferentes oficinas, como el
Gabinete del Presidente, los Ministerios
de Asuntos Exteriores, de Trabajo y de
Asuntos Sociales, de Cultura y de
Desarrollo de la Comunidad, así como de
trabajar para ONG u otras instituciones
privadas. Los diplomados de filosofía pueden también encontrar trabajo en las
fuerzas de seguridad, en particular en la
policía y en las prisiones» (20).
4) El papel y los desafíos de las Cátedras UNESCO de Filosofía
El Programa UNITWIN y Cátedras UNESCO (21)
se inició en 1991. Su creación respondía a
la necesidad urgente de invertir el curso del
proceso de debilitamiento de los establecimientos de enseñanza superior en los
países en vías de desarrollo, en particular en
los países menos avanzados. Su objetivo
consistía en reforzar la cooperación interuniversitaria mediante la creación de una
modalidad innovadora de cooperación académica regional e internacional, en facilitar
la transferencia, el intercambio y la distribución de conocimientos entre instituciones
en el mundo, contribuyendo de ese modo
a colmar la brecha de los conocimientos, de
fomentar la solidaridad académica, de
contribuir a la creación de centros de
excelencia en los países en vías de desarrollo y de regular el fenómeno del éxodo
de competencias.
Habida cuenta de la gran demanda que
surgió de los Estados miembros y de las instituciones de enseñanza superior en todas
las regiones del mundo, el número de cátedras aumentó rápidamente. Hoy en día, 15
años más tarde, la red reagrupa a 661 cátedras y redes universitarias, y abarca una
amplia gama de disciplinas y campos de
estudio. Un entusiasmo que atestigua el
gran prestigio de que goza la Red de
Cátedras UNESCO en la comunidad universitaria mundial.
Un nuevo enfoque estratégico del programa UNITWIN y Cátedras UNESCO está en
curso de preparación. Se articula en torno a
tres grandes ejes: (i) la creación de una
nueva generación de cátedras conformes a
los objetivos y prioridades del programa de
la UNESCO, (ii) el reagrupamiento sistemático de las cátedras en redes (redes de cátedras) y la creación de redes dinámicas
(redes de redes), y (iii) la transformación de
los centros de excelencia en polos de excelencia que puedan contribuir a la dinámica
de la cooperación Sur-Sur.
Una nueva generación de Cátedras
UNESCO
(i) De las 661 cátedras y redes existentes,
unas 450 están actualmente en actividad y
solo dos tercios de estas últimas corresponden, efectivamente, a los campos prioritarios de la UNESCO o de las Naciones
Unidas. Dado que el nuevo enfoque estratégico propone la creación de una nueva
generación de cátedras que sean duraderas
y estén en condiciones de contribuir a los
(20) Departamento de filosofía.
Universidad de Makerere
http://arts.mak.ac.ug/phil.html
(21) Propuesta del director general
relativa a las nuevas orientaciones
estratégicas del programa UNITWIN / Cátedras UNESCO, 176
EX/10. París: Consejo Ejecutivo
de la UNESCO, 2007.
www.unesco.org
119
CAPÍTULO III
objetivos y las prioridades del programa de
la UNESCO, así como la supresión de las
cátedras inactivas. Además, fuera de las
funciones tradicionales de las cátedras, que
tienen que ver con la formación, la investigación y la acción orientada a favor de las
comunidades, la nueva generación de cátedras UNESCO deberá satisfacer nuevos criterios, en particular inscribirse en el marco
de un campo prioritario del programa, integrarse fácilmente a una red existente o
estar en condiciones de ser reagrupada sistemáticamente en los campos prioritarios,
proporcionar evidencias concretas de su
durabilidad, o incluso tener una dimensión
de cooperación Norte-Sur o Sur-Sur. Ese
enfoque estratégico se propone contribuir
a reforzar la interacción entre la UNESCO y
las cátedras / redes facilitando su participación en la concepción, la realización y la
evaluación de los programas y de las actividades de la Organización, a la cual servirían
a la vez como grupos de reflexión y puentes
entre la investigación y la sociedad civil y
entre los investigadores y los responsables
de las decisiones. Ese enfoque contribuiría
también a reducir el número de nuevas
cátedras con el fin de poner el énfasis en la
calidad más que en la cantidad, sobre todo
en lo que se refiere al seguimiento y al
impacto de los proyectos.
(ii) Esta estrategia también conlleva la idea
de que hay que reagrupar en red un cierto
número de cátedras existentes que se
refieren a los campos, disciplinas o campos
prioritarios similares. El objetivo consiste en
reforzar la cooperación académica interregional e internacional en beneficio de los
120
países en desarrollo. Ese reagrupamiento
de las cátedras permitirá progresivamente
la creación de redes interdisciplinarias más
funcionales y más dinámicas.
(iii) Por último, en el esquema inicial, se preveía que las cátedras UNESCO, sobre todo
las creadas en los países en desarrollo, se
transformarían progresivamente en centros
de excelencia dedicados a la formación y a
la investigación en los campos clave del
desarrollo sostenible. Ahora bien, la experiencia muestra que solo un número reducido de cátedras pudo seguir esa vía, por
causa de varias dificultades, de orden financiero y de recursos humanos. Es evidente
que en la mayoría de los países en desarrollo, las instituciones no disponen ni de los
medios ni de las capacidades para crear la
masa crítica que se requiere para emprender
actividades de investigación y de formación
avanzadas. Una distribución transnacional
de las tareas, basada en una cooperación
regional y en un sólido apoyo internacional,
es a la vez una necesidad y una ocasión
para que esas instituciones puedan consolidarse. El Programa UNITWIN y Cátedras
UNESCO es una herramienta ideal para
alcanzar ese objetivo. En ese contexto, una
transformación progresiva de los centros en
polos de excelencia podría constituir uno
de los principales ejes de la orientación
futura del programa.
Las Cátedras UNESCO de Filosofía existentes o por crear tenderán a inscribirse así
en esa dinámica y se beneficiarán, sin lugar
a dudas, de este ímpetu alentador.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 30
¿Qué es una Cátedra UNESCO de Filosofía?
En primer lugar, es un polo de excelencia de la filosofía viva, que se apoya en
una tradición cuya modernidad no
consiste en la repetición de lo mismo,
sino en la invención de lo nuevo. En
segundo lugar, es un lugar privilegiado
de circulación de los profesores, de
investigadores y de estudiantes de alto
nivel para compartir el saber. Por último,
es un escenario para la libre expresión
del disentimiento –a la imagen de la
democracia–, que acepta el pluralismo
de las referencias y de las escuelas, que
busca el diálogo más allá de todas las
fronteras y que requiere, en nombre del
derecho a la filosofía, a la comunidad de
profesionales para la labor de reflexión
filosófica.
Una Cátedra UNESCO de Filosofía, cuyo
lugar natural es la universidad, tiene por
vocación confrontar el rigor de la
reflexión filosófica a los problemas del
mundo actual y hacerla accesible al
mayor número de personas, ya que es
un elemento esencial de la sensibilización a los valores de la democracia y de
la cultura de la paz.
Patrice Vermeren
Profesor de filosofía en la Universidad
de París VIII
Director del Centro Franco-argentino
de Altos Estudios de la Universidad
de Buenos Aires
(Francia / Argentina)
Un futuro prometedor
Con miras a sacar el máximo provecho de
las posibilidades que ofrece el Programa
UNITWIN y Cátedras UNESCO en todas las
esferas de competencia de la Organización
y de poner en práctica el enfoque estratégico
ya mencionado, la acción de la UNESCO
consistirá, en particular, en reforzar el papel
consultivo de la Organización ante las cátedras / redes con el fin de reorientar los
proyectos de investigación, las actividades,
los programas de formación y la función
catalizadora de la Organización para la promoción de asociaciones y de redes. Esa
estrategia incluirá también una participación activa en la movilización de fondos
extrapresupuestarios del sector privado
para financiar, en particular, proyectos en
los países en desarrollo y en los países
menos avanzados.
Por último, ese nuevo enfoque estratégico
de la UNESCO deberá tener en cuenta el
desequilibrio geográfico creciente de las
cátedras, que favorece a los países del
Norte, y proceder a un reagrupamiento
sistemático de las cátedras en redes dinámicas, con vistas a fortalecer la cooperación
Norte-Sur y Sur-Sur.
En ese marco, cabe subrayar que a luz de lo
que precede, las Cátedras UNESCO de
Filosofía ilustran bien esa coyuntura.
121
CAPÍTULO III
Cuadro 31
Las Cátedras UNESCO de Filosofía en el mundo
La UNESCO cuenta actualmente con
11 cátedras de filosofía o ética según
el título que se utilice. Algunas de ellas
son muy dinámicas y tienen una acción
radiante en su campo de predilección,
mientras que otras parecen ser menos
activas y a veces ausentes del panorama de la investigación universitaria
internacional, al menos según las informaciones de que se dispone sobre sus
actividades anuales.
1996
La Cátedra de Filosofía de la
Universidad de Chile (Chile) tiene
por objetivo reposicionar y hacer
visible la filosofía en los diálogos
sociales del país incitando a la
reflexión crítica sobre los problemas
contemporáneos. Se propone asimismo favorecer las relaciones de comunicación entre la filosofía que surge del
mundo académico y las prácticas de la
enseñanza de la filosofía a nivel secundario. Para cumplir con estos objetivos,
la cátedra se propone elaborar y otorgar un diploma (postítulo) a los profesores de filosofía de la enseñanza
secundaria, y promover un programa
de filosofía para niños, formando a los
profesores de educación de base.
Esta cátedra ocupó también un lugar
importante en la celebración internacional del Día Mundial de la Filosofía
que tuvo lugar en Chile en 2005.
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Universidad de París VIII
(Francia), muy activa, lleva a cabo
una enseñanza filosófica amplia y
variada, poniendo énfasis en la
enseñanza y la investigación, con vistas
a contribuir al desarrollo de la filosofía
en los países en desarrollo, así como
en los países industrializados. Lleva a
cabo acciones que corresponden a la
estrategia intersectorial de la UNESCO
relativa a la filosofía, concentrando sus
esfuerzos en su temática de predilección, que es la cultura y sus instituciones, como lo atestigua en particular
su proyecto de creación de una
Universidad Europea de la Cultura. El
objetivo de este proyecto consiste en
promover un espacio para la elaboración intelectual de la cultura directamente vinculada a las disciplinas de la
creación artística, literaria y filosófica.
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Comunicación Humana, de la
Universidad Técnica del Estado de
la Agricultura de Kharkiv (Ucrania)
tiene por objetivo crear y desarrollar la
filosofía de la comunicación humana
en la perspectiva de un diálogo intercultural. Las actividades de la cátedra
122
se focalizan en la difusión del saber
filosófico mediante sus publicaciones y
el desarrollo de asociaciones en el
espacio de una comunidad filosófica
internacional.
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Universidad Simón Bolívar
(Venezuela) tiene por objetivo promover actividades de perfeccionamiento
y de investigación para el equipo de
investigación y de enseñanza encargado
del programa doctoral de filosofía.
1997
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Universidad de Túnez I
(Túnez) una de las más activas de la
red de cátedras, tiene por objetivo promover la tolerancia y la democracia,
sobre la base de investigaciones sobre
los diferentes aportes de la cultura
científica y filosófica tanto árabe como
islámica, hacia la exploración de los
modos de formación del uso de la
razón en sus relaciones con las exigencias de la vida moderna. Promueve,
asimismo, el diálogo intercultural retrabajando, a partir del patrimonio filosófico árabe y a la luz de los logros de la
filosofía occidental, algunas nociones
que contribuyen a una ética de la
convivencia democrática.
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Universidad Hacettepe
(Turquía) contribuye mucho a la
reflexión en torno a los derechos
humanos, al centrar sus actividades en
actividades de investigación, formación, enseñanza e información sobre la
filosofía ética y los derechos humanaos. Esta cátedra ha llevado a cabo
una acción ejemplar, en particular en
materia de elaboración de cursos de
formación permanente para las fuerzas
de seguridad del país.
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Universidad Nacional de Seúl
(República de Corea) desarrolla sus
actividades de enseñanza y de investigación de filosofía y democracia.
Fomenta la colaboración internacional
entre investigadores mediante la publicación de una revista de filosofía,
Humanitas Asiatica, que difunde los
puntos de vista y las problemáticas de
Asia contemporánea. Desempeña un
papel esencial a favor del diálogo
filosófico interregional entre Asia y el
mundo árabe.
1998
La Cátedra UNESCO de Ética y
Política del Honorable Senado de
la Nación (Argentina) lleva a cabo su
acción con el fin de esclarecer la
acción legislativa e institucional en el
campo de la ética y de las políticas
públicas. Organiza una reflexión y un
debate interdisciplinario sobre la
dimensión ética y cultural de la política
y del desarrollo, reuniendo tanto a personalidades del mundo de la cultura, la
educación, las ciencias y las artes
como a personalidades representativas de los medios políticos, económicos y sociales.
1999
La Cátedra UNESO Itinerante
«Edgar
Morin»
sobre
el
Pensamiento Complejo de la
Universidad de El Salvador
(Argentina) tiene por objetivo consolidar la red de investigación de la región
América Latina y el Caribe sobre la filosofía de Edgar Morin y el pensamiento
complejo, con vistas a promover la
enseñanza, la investigación y la documentación sobre estos temas.
La Cátedra UNESCO de Estudio de
los Fundamentos de la Justicia y
de la Sociedad Democrática de la
Universidad
de
Quebec
en
Montreal (Canadá) demuestra un
gran dinamismo mediante las numerosas actividades que lleva a cabo. Al
concentrar sus investigaciones en la
filosofía política y en la filosofía del
derecho, esta cátedra reflexiona sobre
las cuestiones teóricas fundamentales
que emergen de las mutaciones
actuales de la sociedad, en particular
las que conciernen a la discusión de
los principales requisitos de los derechos democráticos y de la «reterritorialización» del espacio simbólico en la
hora de la mundialización.
2001
La Cátedra UNESCO de Filosofía
de la Universidad Nacional de
Comahue y del Instituto Gino
Germani de la Universidad de
Buenos Aires (Argentina) tiene por
objetivos promover un sistema integrado
de actividades de investigación, formación, información y documentación en
el campo de la filosofía, y en particular
en los de la filosofía de las ciencias y
de la filosofía política. También procura facilitar la colaboración entre filósofos, investigadores de alto nivel y profesores de renombre internacional de
las universidades y otras instituciones
de enseñanza superior de Argentina y
de los países del Cono Sur de América
Latina.
Fuente: www.unesco.org
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
III. Diversificación e internacionalización de la enseñanza
de la filosofía
1) Prácticas y métodos de enseñanza en las distintas regiones del mundo
La diversidad de las prácticas de enseñanza
universitaria de la filosofía en los diferentes
países caracteriza menos los sistemas de
enseñanza adoptados que los contenidos
transmitidos por los mismos. A diferencia
del nivel secundario, en el que la organización de la enseñanza en términos de horas
y años determina la índole y la calidad de
esas enseñanzas, en las universidades hay
una gran disparidad en cuanto a los contenidos propuestos y la distribución de los
contenidos filosóficos entre varias materias
priman sobre la organización de las
enseñanzas. A pesar de las numerosas
variantes que existen en el ámbito local, se
pueden identificar dos subdivisiones principales en lo que se refiere a los planes de
estudios académicos: el sistema norteamericano, articulado en undergraduate y graduate, y el nuevo sistema europeo, que se
articula, en la mayoría de los casos, en
licenciatura, maestría –equivalente al nivel
undergraduate– y doctorado –equivalente
a los graduate studies–. Por lo demás, en
varios sistemas de enseñanza del mundo se
ha adoptado el sistema norteamericano,
que reparte los estudios de tipo undergraduate en materias principales (majors) y
secundarias (minors).
En lo que se refiere a los métodos utilizados, la enseñanza universitaria se basa ,en
la mayoría de los países, en una articulación
entre cursos tradicionales y aprendizaje en
seminarios. Evidentemente, hay particularidades en el ámbito local (lectura de textos,
presentación y discusión de trabajos de
estudiantes, estilos de enseñanza y diferentes obligaciones para los participantes),
pero reflejan una estructura relativamente
homogénea. Esa diversidad institucional y
pedagógica limitada, junto a la existencia
prácticamente generalizada de enseñanzas
filosóficas en el ámbito nacional, representa una diferencia esencial respecto al nivel
secundario, en el que la calidad de la
enseñanza filosófica se manifiesta, en primer lugar, por medio de la organización de
la escolaridad. No obstante, hay diferencias
específicas, a escala regional e incluso
nacional. Casi siempre, esas diferencias
reflejan las modalidades históricas mediante
las cuales se introdujo la filosofía.
Características generales
de la enseñanza de la filosofía
en las distintas regiones del mundo
África
A pesar de las crecientes dificultades, la
presencia de la filosofía es patente. En la
mayoría de los países, se imparten
enseñanzas en el ámbito universitario. La
mayoría de las universidades africanas tienen
un departamento, un centro o un instituto
dedicado a los estudios filosóficos. Esa
presencia es mucho mayor de lo que
podría pensarse en un comienzo y genera
algunas confusiones entre la enseñanza
de la filosofía como materia y los títulos de
filosofía que se otorgan en el nivel superior.
El cuestionario de la UNESCO permite
poner de manifiesto esa contradicción. Un
especialista de Uganda indica , por una
parte, la falta de enseñanza de la filosofía
y, por la otra, indica que hay títulos de primer
y segundo ciclo, y que también está presente en dos universidades privadas.
Ahora bien, hay, efectivamente, departamentos de filosofía en Uganda. Por ejemplo,
en la Universidad de Makerere, de gran
renombre, hay una especialización de
maestría de filosofía en la Faculty of Arts,
articulada en torno a un departamento de
filosofía (uno de los siete de la facultad)
que también rige nuevos Master of Arts
(MA) de ética, gestión pública y derechos
humanos. Significativamente, el departamento tiende a afirmar su autonomía
respecto al departamento de estudios religiosos. En los países africanos anglófonos,
la mayoría de los institutos y departamentos de filosofía dependen de las Faculties
of Arts o de ciencias humanas, mientras
que en los países francófonos se encuentran
en las facultades de letras, de ciencias
123
CAPÍTULO III
humanas y sociales, etc. No es raro que se
impartan cursos de filosofía en el seno de
facultades de derecho, ciencias económicas, ciencias sociales o de educación. Pero
hay muy pocos centros de investigación y
enseñanza de la filosofía que sean auténticos, solo existen en facultades de humanidades. Una característica específica de
los países francófonos de África es que en
la casi totalidad de los países encuestados
se da mucha importancia a la enseñanza
de las ciencias humanas y de la filosofía.
Se trata de un recurso importante en el
contexto de la enseñanza superior de esos
países.
Ahí donde no hay departamentos de filosofía, se deplora su inexistencia. Por ejemplo,
dos respuestas recibidas de Burundi dejan
entrever que hay una necesidad creciente
de filosofía por parte de los docentesinvestigadores. Se nota, en efecto, la
inexistencia de un título específico en filosofía, mientras que, según las respuestas,
el curso de introducción a la filosofía se
imparte en el primer año de estudios de
todas las facultades y también se encuentra
después en las facultades de letras, de
derecho y de economía, respectivamente:
la lógica para las letras y la ética fundamental para las otras ramas. Se indica
también que se enseña filosofía en la
mayoría de las universidades y que su presencia se ha fortalecido, ya que «hace
algunos años, prácticamente no existía».
Ahora bien, la Facultad de Letras y
Ciencias Humanas de la Universidad de
Burundi tiene cinco departamentos (lenguas y literaturas africanas, lengua y literatura inglesas, lengua y literatura francesas,
geografía e historia) y la enseñanza de la
filosofía está a cargo del departamento de
lenguas y literaturas africanas.
Las contribuciones recibidas por la UNESCO
indican en su mayoría que la filosofía se
está debilitando en el ámbito continental.
Esos testimonios son valiosos, ya que proporcionan una visión de cómo los
docentes-investigadores viven la evolución
de su disciplina y el lugar que ésta ocupa
en las distintas sociedades africanas. Si los
encuestados de Burundi están de acuerdo
en afirmar que la introducción de la filosofía en la enseñanza universitaria es
reciente y que cabe, por ende, considerar
124
que se trata de un auténtico progreso, hay
referencias a otras tendencias inquietantes. En primer lugar, se comprueba, en
algunos países más avanzados, que la distribución de los recursos científicos y universitarios beneficia a las ciencias aplicadas y a las investigaciones industriales. Se
trata de una política científica, que se elabora a menudo en el ámbito gubernamental. Los testimonios procedentes de
Sudáfrica revelan un sentimiento de desilusión creciente respecto a la filosofía, que
se considera poco apta para contribuir al
progreso económico y científico del país.
El mismo enfoque predomina en
Botswana, debido a la «tendencia actual
a atribuir recursos a la ciencia y a la tecnología», en Kenya donde «la preocupación
por la rentabilidad y la falta de empleo
después de la obtención de un título universitario condicionan la elección de las
materias estudiadas» y en Lesotho,
donde se deplora «una falta de patrocinadores, ya que las ciencias humanas no forman parte de las prioridades del gobierno
al mismo nivel que las ciencias exactas».
En Nigeria, se evoca en general «una
falta de percepción del valor de la filosofía». Es como si el desarrollo económico
se hiciese en detrimento de la filosofía: un
fenómeno que se da en otras regiones del
mundo y que es uno de los ejes posibles
de una acción futura. Cabe asimismo
subrayar la falta de recursos documentales
y humanos, que reviste un carácter crítico
en casi todos los países africanos. Es un
fenómeno conocido que afecta, en particular, a las disciplinas que tienen un débil
impacto económico, como la filosofía, que
se ven afectadas por la predistribución de
los recursos hacia otras prioridades. Un
testimonio de Gabón denuncia los efectos
perversos de una falta estructural de profesores, acompañada de una débil motivación de los alumnos y estudiantes. Una
«crisis de profesores» se observa asimismo
en Malí y en Níger, países en los que se
alude a «la precarización de la profesión
de profesor provocada por la contractualizacion de la enseñanza y la falta de documentación». En la República Centroafricana,
«la disminución constante del número de
estudiantes en la facultad» se atribuye a
«la falta de motivación del cuerpo docente» y a la «falta de documentación». En
Senegal, se evoca la dificultad de conciliar
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
un gran número de estudiantes con
«infraestructuras y encuadramientos insuficientes». La acción de agencias especializadas de apoyo a la investigación, tales
como la Agencia Universitaria de la
Francofonía y numerosas ONG de cooperación interuniversitaria, permiten atenuar
esa escasez de medios, pero las dificultades subsisten.
Hay que mencionar también otro aspecto:
la filosofía y la política no siempre van
acompañadas. Un testimonio de Côte
d’Ivoire nos invita a reflexionar sobre el
hecho de que «los espacios para los
encuentros filosóficos siguen siendo escasos» y que «solo la celebración del Día
Mundial de la Filosofía (de la UNESCO) ha
permitido que se celebren debates públicos». Esa demanda de una mayor presencia internacional existe en varios países de
África en materia de enseñanza, investigación o modalidades de cooperación científica regional e internacional. La presencia
de instituciones internacionales se considera, en efecto, como un medio de obtener
ayudas para la investigación, pero también, y a veces sobre todo, como una
garantía para la libertad de expresión y los
debates públicos. «Es en este tipo de
acción de apoyo a la libertad de expresión
filosófica que puede ubicarse la acción de
la UNESCO». Desde luego, estamos
hablando aquí de ayuda para la investigación,
más que para la enseñanza. Sin embargo,
los dos niveles no pueden disociarse, ya
que al actuar sobre la formación y las
prácticas de los docentes-investigadores
se producirán efectos en la enseñanza universitaria, de la formación de los profesores de secundaria y de la educación de
los alumnos en las escuelas. Este último
problema nos remite al éxodo de los investigadores africanos hacia las universidades
europeas y sobre todo norteamericanas
–y, en un futuro próximo, a las universidades chinas–, que empobrece considerablemente el atractivo de la comunidad
científica para los jóvenes estudiantes del
continente africano (22).
¿Cómo formar un número suficiente de
filósofos para asegurar la continuidad
cuando se debe actuar en una enseñanza
limitada? Si la transmisión de la práctica
filosófica entre el maestro y sus alumnos
sigue siendo la columna vertebral de la
continuidad filosófica, las reacciones procedentes de Rwanda proporcionan quizás
algunos elementos de respuesta. En ese
país, los cursos de introducción a la filosofía se imparten en el primer año de la
mayoría de las facultades. Cabe señalar,
sin embargo, que la enseñanza de la filosofía se está debilitando «en beneficio de
las ciencias aplicadas y de las ciencias
naturales» y que se pone énfasis en «el
curso de ética y de cultura ruandesa, por
motivos políticos». Pero otros países africanos comparten una particularidad, a
saber que «sobre todo son las instituciones superiores las que forman a los
sacerdotes y a los pastores que enseñan
obligatoriamente la filosofía». Si la
mayoría de esos establecimientos se instalaron en Ruanda después de 1994, en el
marco de la reconstrucción del sistema de
enseñanza de ese país, la presencia de la
filosofía en los establecimientos confesionales es una característica de todo el
continente. Convendría mencionar algunas
de ellas: la Universidad Católica de África
Central de Yaundé (Camerún) –dirigida
por un cuerpo de arzobispos de Camerún,
de la República Centroafricana, del
Congo, de Gabón, de Guinea Ecuatorial y
de Chad–, la Universidad Católica de África occidental (Costa de Marfil), el Instituto
Católico de Madagascar (Madagascar), así
como las universidades adventistas presentes en todo el continente (23). Los testimonios enviados por varios filósofos de
Malawi, en respuesta al cuestionario,
concuerdan sobre el hecho de que la
enseñanza de la filosofía se imparte en
varios seminarios católicos y «en este
momento, solo en las escuelas de los
misioneros, como en los seminarios y dos
universidades de la Iglesia». En ese país se
señala que «algunos colegios no católicos
no autorizan la enseñanza de la filosofía».
A otro nivel, se nos indica desde Kenya
que «combinar la filosofía, la teología y los
estudios religiosos en las universidades
públicas ha privado a la enseñanza de la
filosofía de algunas horas de curso»,
mientras que otro especialista del mismo
país hace hincapié en el hecho de que la
enseñanza de la filosofía esta «limitada y
encerrada en la universidad y en las instituciones teológicas». En Uganda, se estima
(22) Como lo indicaba Moses Akin
Makinde, catedrático en la
Universidad Ife de Nigeria y antiguo
miembro del Comité directivo
de la FISP, en un comunicado
presentado al Congreso Mundial
de Boston, en 1998, «no cabe
duda de que el éxodo
de los filósofos hacia los países
occidentales – por la mala situación económica del país de origen
y de la jubilación o el fallecimiento
de algunos profesores de filosofía
– tiene un impacto negativo sobre
los programas universitarios.
La consecuencia de este fenómeno
puede revelarse desastrosa para la
filosofía en África. En resumen,
será difícil, si no imposible, formar
estudiantes de 3er ciclo que reemplacen a los antiguos profesores
después de su jubilación.»
Desde entonces, la situación
no ha cambiado.
(23) Universidades adventistas
de Antsirabé (Madagascar),
de África Central en Mudende
(Ruanda), de África del Este en
Baraton (Kenia), de Somerset West
(Sudáfrica), de Cosendai
(Camerún), entre otras.
125
CAPÍTULO III
que la enseñanza de la filosofía «se comprende mal y se considera el monopolio
del clero, cuyas perspectivas de carrera se
limitan a la enseñanza», lo que puede
parecer excesivo pero refleja un clima cultural a veces ignorado. Por último, en
Suazilandia, hay un módulo avanzado de
filosofía política, en el 4º año del curso de
Ciencias Políticas de la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad de
Suazilandia.
(24) Estos doctorados en filosofía
están activos en la Universidad de
Antananarivo, en la Escuela
Normal Superior de Toliara,
en el Instituto Católico
de Madagascar y en la Universidad
de Toamasina, mientras
que la Universidad del Norte
de Madagascar en Antsiranana
no otorga diplomas de filosofía
al segundo ciclo.
(25) www.chanco.unima.mw/philosophy/
126
A pesar de ser dominante, la percepción
de un debilitamiento progresivo de la filosofía en África no debe esconder la diversidad de las situaciones locales. Hay algunas
situaciones que contradicen esa percepción de debilitamiento. Fuera del caso de
Burundi, ya mencionado, y del de Ruanda,
sobre el cual las opiniones divergen, varios
expertos filósofos y funcionarios de
Madagascar no consideran que haya un
debilitamiento de las prácticas actuales de
enseñanza de filosofía. La visión que proporcionan es variada. Se señala que el
número de matriculados en la rama
Filosofía ha aumentado y que cada vez
más estudiantes se inscriben en el departamento de filosofía, sobre todo por causa
de la atracción en aumento de las universidades del país para los estudiantes extranjeros (de Comoras). En seguida, se indica
el establecimiento de nuevas formaciones,
en particular, la apertura de formaciones
doctorales de filosofía (24). Las respuestas al
cuestionario también mencionan un fortalecimiento de las relaciones interuniversitarias, que probablemente se refieren al
establecimiento, en Madagascar, de una
escuela doctoral de filosofía entre Toliara y
Toamasina, así como a los intercambios
con el extranjero y, en particular, con instituciones de la isla Reunión, de Canadá y
de Francia metropolitana. En Etiopía, la
Universidad de Adís Abeba proyecta inaugurar, en el seno de su departamento de
filosofía, un programa graduate de filosofía. Se menciona asimismo la demanda
creciente de enseñanzas filosóficas en
otros departamentos, lo que refleja una
tendencia casi universal. En Botswana, se
señala que hay una tentativa de establecer
una unidad de filosofía en el seno del
departamento de teología y estudios religiosos, que ofrecería un programa de filosofía y, eventualmente, un Master of Arts
(MA) y un doctorado, pero «el proceso es
demasiado lento». Lo mismo ocurre en
Namibia, país en el que la filosofía se
enseña a nivel superior en el departamento
de teología de la Universidad de Namibia.
La situación es más compleja en Malawi,
ya que las respuestas al cuestionario son
algo contradictorias, en la medida en que
algunos se alegran, por una parte, de
«que se hayan añadido cursos al plan de
estudios y que se hayan actualizados cursos más antiguos», mientras que otros
señalan «una falta de competencia y de
obras de la disciplina, una falta de recursos
humanos cualificados, el hecho de que
pocas personas valoran el papel de la filosofía y que, por consiguiente, no haya
muchos alumnos que se matriculen en los
cursos». Otro encuestado completa estos
datos, lo que permite comprender más
cabalmente la complejidad de la situación
imperante en ese país, al afirmar que
«algunos departamentos de la facultad se
sienten amenazados por el alto número de
alumnos que se inscribe todos los años en
el departamento de filosofía. Intervienen
ante la oficina del decano para que limite
el numero de cursos impartidos en el
departamento de filosofía, argumentando
que no son lo suficientemente prácticos
para poder ganarse la vida una vez obtenido
el título.» Ahora bien, hay cursos doctorales de filosofía, que completan desde
hace algunos años el título de Bachelor of
Arts (BA) al cual se limitaba antes el programa filosófico. El departamento de filosofía de la Universidad de Malawi está
bien dotado para proporcionar esa triple
formación (BA, MA y doctorado) y la presentación en línea de esa enseñanza es
muy interesante (25). Por ende, la situación
está cambiando y se comprueba que se
han hecho esfuerzos para remediar las
carencias estructurales que frenan la
enseñanza y la investigación filosóficas.
Cabe concluir con la fórmula utilizada por
un profesor de Côte d’Ivoire que sintetiza las diferentes preocupaciones comunes
de las comunidades filosóficas africanas:
«La grande debilidad de la enseñanza de
la filosofía se sitúa esencialmente a tres
niveles. En primer lugar, la documentación es inexistente. En la Universidad,
como en los institutos, hay una gran falta
de obras y, por lo tanto, los formadores,
así como los que los formaron, no pueden
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
documentarse e informar a sus estudiantes
sobre los últimos desarrollos de esta disciplina. En segundo lugar, los profesores de
las universidades no pueden hacer viajes
de estudios ni participar en coloquios y en
seminarios fuera de su país de origen por
falta de medios. Por último, la falta de
perspectivas profesionales al término de
los estudios de filosofía también contribuye a ese debilitamiento».
Asia y el Pacífico
Si en el caso de África la introducción de la
filosofía siguió el modelo de los sistemas y
redes educacionales europeos, en Asia la
relación entre culturas locales y filosofía
–como emanación de la mentalidad
occidental– ha sido mucho más compleja.
Al abordar la enseñanza de la filosofía en
Asia del Este, hay que recordar desde un
comienzo como se integró esa materia en
las estructuras culturales tradicionales de
esos países. En la mayoría de los casos, se
asoció la filosofía al proceso de modernización, e indirectamente de occidentalizacion, que conocieron las sociedades asiáticas
entre finales del siglo XIX y la primera mitad
del siglo XX. Desde ese punto de vista, la
filosofía representó un desafío de proyectos
políticos diferentes, en los que se enfrentaban tradicionalistas y modernizadores: una
división que afectó a varias sociedades asiáticas. Esa oposición condujo a menudo a
privilegiar las partes prácticas de la filosofía
(ética, filosofía política y, hoy en día, ética
ambiental, bioética, filosofías sociales, etc.)
en detrimento de otras disciplinas más teóricas que caracterizaban al pensamiento
filosófico en Occidente (teoría del conocimiento, filosofía trascendental, etc.) (26). Este
fenómeno, que se puede observar aún, hoy
en día, en los departamentos de filosofía de
muchas universidades asiáticas, tuvo por
efecto complementario, y quizás inesperado, la alianza de la reflexión filosófica con
los saberes tradicionales. Por una parte,
esas enseñanzas filosóficas de carácter
práctico, aisladas de sus fundamentos teóricos, se asentaron progresivamente en otra
epistemología, la que surgía del pensamiento tradicional. Ello se puede comprobar
en las distintas formas de «contaminación»
entre disciplinas prácticas (filosofía social,
teoría política) y confucianismo, taoísmo u
otras formas de espiritualidad tradicional,
que se observa en los trabajos de los investigadores asiáticos. Actualmente, se fomenta esa integración teórica en nombre de la
integración entre tradiciones y paradigmas
culturales diferentes, algo que plantea y
transmite importantes problemáticas
sociales, culturales y políticas. Por otra
parte, se comprueba una apropiación del
término «filosofía» por esas formas tradicionales de cultura, las mismas que el entusiasmo por la filosofía deseaba combatir.
De ahí, el redescubrimiento de la presencia
masiva de filosofías «tradicionales», que
prolongan las concepciones morales y los
sistemas de valores que existían antes de la
introducción de la filosofía. Un somero análisis de las candidaturas a becas de estudiantes de China permite poner claramente
de manifiesto ese deseo de desarrollar
proyectos que tienen por objetivo conjugar
un enfoque tradicional de la filosofía con la
racionalidad analítica que se atribuye a la
reflexión occidental. Se trata, por ende, de
situaciones muy complejas que no permiten
hacer ningún tipo de generalización en
cuanto al papel y la función social de la
filosofía.
En términos generales, la introducción de
materias filosóficas en los planes de estudios universitarios se remonta, en la
mayoría de los casos, a la segunda mitad
del siglo XX. Hoy en día, la mayoría de los
países de Asia proponen formaciones doctorales en filosofía. Hay departamentos de
filosofía en casi todas las facultades de
ciencias humanas o sociales de la región.
Las respuestas al cuestionario de la UNESCO
confirman esa percepción de una presencia
importante de la filosofía, pero también
dan una visión algo sombría de la consideración social de que goza. Muchas respuestas deploran, en efecto, una deceleración
de la enseñanza de la filosofía respecto a
las disciplinas técnicas y a las ciencias aplicadas. De Japón a Filipinas, los investigadores comprueban que «un número cada
vez mayor de estudiantes desea elegir cursos de ciencias con cualificaciones prácticas» e insisten sobre el hecho de que «el
énfasis puesto en las ciencias acarrea una
marginalización de la filosofía y una especialización de las disciplinas». La situación
es muy compleja y debe ser matizada. Un
especialista de Tailandia en filosofía china
indica que, ya que el programa de filosofía
(26) Consúltese en este apartado
el caso de la República de Corea.
127
CAPÍTULO III
no permite «ganar dinero», «la disciplina
no es muy popular». Sin embargo, Tailandia
cuenta con una de las principales escuelas
de lógica y de filosofía de las ciencias de
Asia y en la Universidad Chulalongkorn hay
un programa muy prestigioso de doctorado
en filosofía. En la República de Corea, los
docentes-investigadores denuncian «un
menor interés por la filosofía», así como el
hecho de que «desde hace poco, los alumnos
tienden a estudiar materias más prácticas».
La brecha entre la percepción social de la
filosofía y la extensión de su enseñanza
–que se está ampliando, por lo demás, en
varias regiones del mundo occidental– es
una de las características de la presencia de
la filosofía en Asia. La función renovadora
que tuvo históricamente en los diferentes
países de Asia parece haber sido suplantada
por otras modalidades de innovación técnica
y científica. Dicho sea de otro modo, si la
presencia de la filosofía puede considerarse
como satisfactoria en los establecimientos
de enseñanza superior de Asia, su imagen
social ha cambiado. Se le considera cada
vez menos como un vector cultural de la
modernización un papel acaparado cada
vez más por las disciplinas técnicas– para
venir a apoyarse en una reelaboración de
las tradiciones culturales y, en otros casos,
«normalizarse» en el seno de departamentos
universitarios y de sus prácticas de
enseñanza. No obstante, cabe matizar esta
visión, ya que testimonios procedentes de
Camboya y de la República Democrática
Popular Lao coinciden en que hay un
debilitamiento sustancial que se debe «a la
falta de profesores de filosofía cualificados
y de materiales pedagógicos».
(27) http://icpr.nic.in
128
La relación compleja entre reflexión filosófica
y saberes tradicionales está en el corazón
mismo de la enseñanza de la filosofía en la
India, un país que merece un estudio separado. Limitémonos a evocar los numerosos
centros universitarios que producen diplomados en Filosofía en todo el país, algunos
de los cuales tienen un excelente nivel en
lugares aislados, como Goa o Darjeeling, lo
que hace de la comunidad filosófica india
una de las primeras en el mundo en términos
cuantitativos. La India es también el único
país en el mundo, a nuestro saber, que se
dotó de un Indian Council of Philosophical
Research (27), un organismo de apoyo a la
investigación filosófica que desempeña
desde hace muchos años un papel eminente
en el desarrollo de los estudios a escala
nacional y que ha contribuido a la apertura
internacional de la comunidad filosófica de
la India durante los últimos años.
La situación es muy similar en Asia Central,
donde parece prolongarse la ola de interés
por la educación filosófica que acompañó
el proceso de construcción de las identidades nacionales. Un epistemólogo del
Kirguistán no observa ningún debilitamiento de la enseñanza de la filosofía y se alegra de que «se impartan cursos de filosofía
en todas las universidades y otras instituciones de enseñanza superior para todos
los estudiantes de primer año y demás».
Sin embargo, se han producido algunos
cambios. Si a mediados de los años noventa uno de los ejes prioritarios de acción de
la FISP consistía en alentar la difusión del
pensamiento filosófico para contrarrestar el
impacto de las olas confesionales que surgieron tras la desintegración de la Unión
Soviética, hoy en día las academias de los
países de Asia Central parecen concentrarse
en una reflexión político-cultural con el fin
de reforzar la construcción social y memorial de sus identidades. Por ejemplo, es en
ese contexto que la Facultad de Filosofía de
la Universidad Nacional de Uzbekistán
reunió las enseñanzas de sociología, ciencias políticas, psicología y pedagogía. En la
República Islámica de Irán, los cursos
de introducción a la filosofía islámica son
obligatorios en todas las facultades. Por
último, cabe notar un fenómeno característico de la mayoría de los países de
Asia, a saber, terminar la formación profesional con unas prácticas de especialización (nivel doctorado o post-doctorado)
en el extranjero, normalmente en Estados
Unidos o en Europa occidental. Esa tendencia se ha invertido en el caso de
China, que ha establecido una agencia
pública encargada de repatriar los investigadores que se encuentran en el extranjero, a pesar de que muchos investigadores
siguen emigrando al extranjero. Por último,
en Pakistán, la filosofía se enseña a nivel
superior, en particular en la Universidad
Punjab de Lahore, en la Universidad de
Karachi y en la Universidad de Peshawar,
donde preparan a los alumnos para el
doctorado de filosofía occidental e islámica, entre otros. En Palau, la filosofía se
enseña a nivel superior en un curso de
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 32
Una estructura inédita para apoyar la investigación filosófica en la India
Desde la independencia de la India, se
ha comprobado una demanda constante por parte de los intelectuales del
país (expresada en varios foros profesionales filosóficos y no filosóficos) de
reexaminar los sistemas antiguos y
modernos en la perspectiva de su evaluación y de identificar nuevas líneas
de objetivos en función de las condiciones cambiantes actuales. Al parecer hay una clara tendencia hacia la
emergencia de una identidad india
independiente en el campo de la filosofía.
Se sintió la necesidad urgente, a distintos niveles, de reforzar la investigación
y los estudios de filosofía en la India. A
mediados de los años setenta, un equipo de universitarios llevó a cabo un
estudio detallado sobre la cuestión de
la revitalización de la tradición india de
filosofar y sugirió que el Gobierno
creara un Consejo Indio para la
Investigación Filosófica (ICPR). En
1976 la idea de base de un ICPR fue
aceptada y se creó dicho consejo. Sin
embargo, se activó solo en 1981, bajo
la presidencia del profesor D. P.
Chattopadyaya.
Las principales funciones del ICPR
consisten, entre otras, en reexaminar
el avance de la investigación en filosofía, fomentar los programas de
investigación interdisciplinaria, promover la colaboración en el campo de la
investigación entre los filósofos y las
instituciones de la India con los de
otros países, promover la enseñanza y
la investigación en filosofía, prestar
una asistencia técnica o consultiva
para la formulación de proyectos y de
programas de investigación de filosofía u organizar y apoyar iniciativas
para la formación en la metodología de
investigación. El consejo también se
propone identificar cuáles son los campos de investigación filosófica que hay
que favorecer, tomar las medidas
necesarias para su desarrollo en los
campos de la filosofía abandonados o
poco desarrollados, dar subvenciones
para la publicación de folletos, periódicos, revistas y estudios en el campo
de al filosofía. También apoya la creación y administración de becas para
los estudiantes, los profesores y
otros, el desarrollo de servicios de
documentación y la preparación de
inventarios de la investigación en
curso, así como una base de datos
nacional de filósofos. El consejo también se propone crear un grupo de
jóvenes filósofos talentosos y fomentar las investigaciones de los jóvenes
filósofos en general, así como aconsejar al gobierno de India, cuando éste lo
solicite, sobre las cuestiones relativas
a la enseñanza y la investigación en el
campo de la filosofía.
Sobre esta base, el consejo ha formulado campos prioritarios para la investigación, tales como las teorías de la
verdad y del saber, los valores de la
introducción a la filosofía y a la religión en
el Palau Community College.
A pesar de que en Australia y en Nueva
Zelandia se otorgan títulos de filosofía en
casi la totalidad de las universidades, cabe
señalar dos características que son propias
a esos dos países. En primer lugar, la fuerza
de atracción que tiene su política de
contratación a escala internacional. Hoy en
día, Australia y, en menor medida, Nueva
Zelandia ofrecen excelentes perspectivas de
carreras académicas. Si es verdad que ese
mercado de trabajo está ocupado principalmente por jóvenes filósofos locales, hay
también muchos americanos, canadienses,
indios o británicos. Una parte cada vez
mayor de los jóvenes europeos con un doctorado en filosofía también se está dirigiendo
cultura india y su pertinencia para una
reconstrucción nacional, cuestiones
formativas, filosofía del hombre y del
medio ambiente, filosofía social y política, filosofía del derecho, lógica, filosofía del lenguaje, estudios críticos y
comparativos de los sistemas o de los
movimientos filosóficos y las religiones, filosofía de la educación, etc.
El ICPR lleva acabo numerosas actividades. Otorga becas de investigación,
organiza coloquios sobre diferentes
temas filosóficos, conferencias de filósofos eminentes de la India y del resto
del mundo. También otorga becas de
viaje para asegurar la participación de
filósofos en coloquios y conferencias
que se celebran en el extranjero, organiza una competición anual para alentar a los jóvenes investigadores, de 20
a 25 años de edad, a emprender una
reflexión sobre los desafíos de la India.
El ICPR también administra un programa de intercambios entre la India y
otros países, para facilitar la circulación de las ideas entre filósofos.
También publica una revista trimestral,
obras filosóficas de los universitarios e
investigadores que trabajan en el
consejo, así como ediciones críticas
que incluyen una interpretación creativa de los textos clásicos indios, etc.
Fuente: http://icpr.nic.in
a Australia para obtener un primer cargo
en la universidad. Además, la multiplicación
de reuniones internacionales en Australia y
la presencia cada vez más visible de los
investigadores de esta región en los intercambios académicos internacionales
refuerza la tendencia de esos países australes a convertirse en importantes centros
de investigación de filosofía. La tasa relativamente baja de inscripciones de estudiantes australianos en la opción Filosofía
parece favorecer la calidad de la enseñanza
y contribuye a crear un entorno laboral
muy agradable. Esto explica también la presencia cada vez mayor de investigadores y
estudiantes procedentes de otros países de
Asia en las universidades australianas.
Además, los especialistas de Nueva Zelandia
subrayan «la importancia de los proyectos
129
CAPÍTULO III
de investigación cooperativos entre las universidades» y la existencia de «una asociación de filosofía muy activa que organiza
frecuentemente conferencias» (28). Por último, cabe señalar que la enseñanza de la
filosofía no existe en los principales establecimientos de enseñanza superior de las islas
oceánicas, como en la Universidad del
Pacífico Sur, la Universidad de Samoa o la
Universidad de la Polinesia francesa. En
Nueva Caledonia, se imparte solo una
enseñanza de la filosofía de la educación.
(28) Existe, con este fin, un portal
de fuentes filosóficas neozelandesas
en la página web
www.zeroland.co.nz
130
Europa y América del Norte
En Europa, hay que tener en cuenta dos
procesos. Por una parte, se denuncian
los defectos de una universidad de
masas, en la que la relación entre los
docentes y los alumnos se distiende
tanto en el ámbito de la enseñanza
como en el ámbito de los procedimientos
de evaluación. Esa relación se reestablece
solo al finalizar el ciclo de estudios y en
el doctorado, y la mayoría de los alumnos puede contar con un seguimiento
más estrecho cuando el aprendizaje
entra en la fase de la investigación. La
relación alumnos-docentes sigue dependiendo de la inclusión de los primeros en
un proceso de investigación, en detrimento de la función más inmediatamente pedagógica del cuerpo docente
(docentes, asistentes, encargados de
curso). Esa tendencia, que impera en casi
todos los países europeos, favorece la
multiplicación de establecimientos universitarios descentralizados, en los que,
dado el número reducido de estudiantes,
se puede establecer desde los primeros
años una relación más directa con sus
profesores. Las universidades de
pequeña capacidad funcionan hoy como
centros que permiten un seguimiento
pedagógico personalizado, junto a las
escuelas de excelencia (escuelas normales, universidades que practican el
numerus clausus en las facultades de
letras). Por otra parte, las respuestas al
cuestionario de la UNESCO reflejan un
pesimismo generalizado en lo que atañe
a la disminución del número de matrículas
de filosofía. A pesar de que esa tendencia
no es común a todos los países, los profesores consideran que se trata menos
de una oportunidad para mejorar sus
prácticas de enseñanza que el indicio de
una desilusión social respecto a la filosofía. Así, en España, se constata una
disminución del número de alumnos, y lo
mismo ocurre en Portugal, a pesar de la
creación estos últimos años de dos nuevos cursos universitarios de filosofía. Un
profesor de Suecia deplora el hecho de
que «los grandes recortes presupuestarios efectuados por el gobierno en detrimento de las universidades han conducido
a un debilitamiento de la educación y a
rebajar su calidad, lo que acarrea menos
estudiantes y menos cursos de filosofía».
Esas inquietudes no corresponden
siempre a datos reales. Por ejemplo, en
varias respuestas al cuestionario procedentes de Francia se deplora un descenso
del número de estudiantes, un menor
interés por la filosofía o, al menos, por la
manera en que suele enseñarse. Ahora
bien, la licenciatura en filosofía de la
Universidad de París I sigue siendo una
de las mejores formaciones impartidas
en Francia en términos del número de
estudiantes. Esa disminución de los efectivos de estudiantes también se señala
en Italia, en beneficio de un «mayor
desarrollo de las ciencias sociales y de las
ciencias de la comunicación», y esto en
un momento en que las estadísticas y la
prensa nacional se inquietan por un
exceso de estudiantes de filosofía, letras
y ciencias humanas. Es verdad que el
fenómeno de estudiantes «de larga
duración» aflige en particular a Italia,
país en el cual la edad media de obtención de una maestría fue de 26 años en
el 2005 y de 29 años para los estudiantes que se matricularon antes de la
reforma del 2000.
Dos encuestados de Alemania se refieren a un peligro real que amenaza la
enseñanza de la filosofía en la mayoría
de los países europeos. Uno de ellos
señala que «se suprimen cargos de profesores por razones económicas» y que
«en algunas universidades, la filosofía ha
perdido un 30% de sus profesores»,
mientras que el otro afirma que «ha
habido una reducción importante del
personal docente de filosofía, a raíz de la
reducción de los recursos financieros de
las universidades. Limitar la enseñanza
de la filosofía no es probablemente el
objetivo principal de los políticos, sin
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
embargo ése es el resultado de sus decisiones y no parecen incómodos a este
respecto». Esas diferentes impresiones
en el terreno deben comprenderse a la
luz del proceso de uniformización de los
sistemas de enseñanza superior en curso
actualmente en Europa (proceso
Sorbona-Bolonia). La universidad europea se está dotando en efecto, de buena
o mala gana, de un sistema universitario
homogéneo. Es en esa nueva organización de la enseñanza donde hay que
analizar la presencia de las enseñanzas
filosóficas. Sin embargo, la situación
sigue siendo articulada en extremo, por
causa de la autonomía de que gozan los
establecimientos universitarios en cuanto a la definición de sus programas de
estudios. Además, el sistema de créditos,
que transforma los programas en sus
unidades fundamentales, ha contribuido
bastante a aumentar la diversidad de las
asignaturas impartidas. Sin poder entrar
en más detalles para definir los distintos
ejemplos, cabe hacer algunas consideraciones sobre la base de las respuestas al
cuestionario, ya que permiten poner de
manifiesto algunas preocupaciones
comunes al conjunto de los docentesinvestigadores consultados. Esas reacciones ponen de manifiesto inquietud
generalizada por el papel que puede
desempeñar la enseñanza de la filosofía
en las sociedades contemporáneas. En
Bélgica, se alegran de que se haya vuelto a introducir la filosofía en el segundo
ciclo, pero se plantean también el problema
de los contenidos de las enseñanzas
filosóficas, basadas esencialmente en el
pensamiento filosófico occidental. Un
investigador de Croacia considera positivo el hecho de que en ese país se hayan
creado hace poco varias universidades
nuevas, todas con una facultad de filosofía
y artes y, por lo tanto, un departamento
de filosofía. El cuestionario pone de
manifiesto un interés creciente por la
filosofía en Grecia, un país en el cual hay
(paradójicamente) un déficit histórico en
términos de enseñanzas universitarias de
la filosofía. Ese optimismo es compartido
por un encuestado de los Países Bajos,
según el cual «se considera a las facultades de filosofía como “facultadesclave” en el seno de las universidades
holandesas, y son mínimas las posibilidades de que se cierren». En cambio, en
Irlanda se indica que se hace más hincapié «en las ciencias llamadas duras, en
nombre de un pragmatismo económico». En efecto, una tendencia que acompaña la puesta en práctica de la reforma
universitaria europea consiste en privilegiar una reorientación profesional durante
los dos primeros ciclos. Varios investigadores de Alemania tienen la impresión
de que «la presunta reforma de las universidades alemanas privilegia la educación de la tecnología y de las ciencias
naturales» y hacen hincapié en el hecho
de que «por motivos económicos, hay
menos departamentos de filosofía. En
Alemania, se corre el riego de que se
margine a la filosofía, ya que la política
da la prioridad al output económico.»
Eso también lo expresa un profesor universitario cuando evoca «un conocimiento
inadecuado del valor de la filosofía»,
mientras que otro indica que «debido a
una financiación decreciente, se han perdido muchos empleos de profesor y de
maestro de conferencias». Un testimonio
permite resumir en una fórmula algo
ambigua el sentido de esa percepción
difusa europea: «el debilitamiento ha
sido significativo, pero no dramático».
131
CAPÍTULO III
Cuadro 33
El Proceso de Bolonia o la construcción de un espacio europeo de la enseñanza superior
El modelo que preconiza el Proceso de
Bolonia y que varias reformas universitarias están instaurando en diversos
países se articula en dos ciclos de
estudios, el primero de carácter general
y el segundo especializado, seguidos
de un doctorado reconocido a escala
europea. A pesar de que la mayoría de
los países lo están aplicando, este
modelo se declina según características específicas que varían de un país a
otro y que conciernen sobre todo al
número de años de los dos primeros
ciclos: 3+2 en Italia, 4+2 en España, 34 +1-2 de maestría en el Reino Unido,
etc. Las diferencias conciernen sobre
todo a la articulación entre los dos primeros ciclos y la maestría. Así, la reforma LMO (licenciatura-maestría-doctorado) en Francia prevé una licenciatura en
tres años, seguidos de dos años de
maestría y de tres años de doctorado,
mientras que la reforma italiana introduce dos niveles de licenciatura (3+2)
seguidos de un año de maestría y de
tres años de estudios doctorales. Para
obviar esas diferencias importantes en
el marco de un modelo común, en
1998 se introdujo una unidad de
medida común denominada Sistema
europeo de transferencia y acumulación de créditos (ECTS), una herramienta de cálculo cuantitativo que se
administra en cada establecimiento
de acuerdo con el principio de autonomía universitaria. El principio fundamental de este sistema consiste en
reemplazar los periodos anuales o
semestrales por horas de trabajo
como unidades de medida de la formación universitaria. Un crédito corresponde a 25/30 horas de trabajo y
un año, a 60 créditos. Un año de formación se define, por lo tanto, en términos de horas de trabajo, independientemente de la duración efectiva
del año y del número de horas semanales de enseñanza. Esto no resuelve
todos lo problemas vinculados al
carácter específico de los sistemas
universitarios, pero ha permitido
crear, sin embargo, un espacio europeo de enseñanza superior.
Más de 40 países están implicados en
El caso de Turquía es interesante por
varias razones. En términos generales,
hay una percepción difusa de una limitación de la filosofía a los departamentos
especializados y de una ausencia de
interacción con el resto de enseñanzas.
Sin embargo, hay una tendencia, que
se debe esencialmente a la acción de la
profesora Ianna Kuçuradi – ex presidenta
de la FISP y con una larga trayectoria
profesional en el seno del departamento que dirige en la Universidad
Haceteppe (en particular, en el marco
de la Cátedra UNESCO de Filosofía de
la cual es titular) –, a llevar la enseñanza de la filosofía al exterior de los establecimientos de enseñanza superior,
dirigiéndose a profesiones o medios
sociales particularmente sensibles. El
programa de enseñanza filosófica de
los derechos humanos para los funcionarios de la policía nacional turca ha
engendrado un auge importante de
investigaciones en el campo de la ética,
contribuyendo de manera importante a
132
este proceso de uniformización de la
enseñanza superior: Albania, Alemania,
Andorra, Armenia, Azerbaiyán, Bélgica,
Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Chipre,
Ciudad
del
Vaticano,
Croacia,
Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia,
España, Estonia, Finlandia, Francia,
Georgia, Grecia, Hungría, Irlanda,
Islandia, Italia, Letonia, Lituania,
Luxemburgo,
Macedonia,
Malta,
Moldavia, Montenegro, Noruega,
Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino
Unido, República Checa, Rumania,
Rusia, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía y
Ucrania. Pero el éxito de esta reforma
y, en particular, del sistema ECTS parece rebasar las fronteras del espacio
europeo. Se está convirtiendo en
estándar de referencia internacional y
se encuentra en otros países del
mundo, desde África hasta Australia.
Luca Maria Scarantino
Secretario general adjunto
Consejo Internacional de la Filosofía y
de las Ciencias Humanas (CIPSH)
orientar los trabajos y las carreras de
los filósofos turcos. Esto ha influido
también en los contenidos de la
enseñanza impartida en varias universidades del país (Ankara, Estambul,
Bósforo), así como en la elaboración de
los programas de estudios. Se trata de
un ejemplo particularmente elocuente
de las interrelaciones entre investigación, función social de la filosofía y las
orientaciones de la enseñanza superior.
En los países europeos del ex bloque
soviético, la percepción de la presencia
de la filosofía es, en general, menos
matizada. Un investigador de Bulgaria
considera que «la sociedad democrática»
y «la libre corriente de ideas» son elementos que fortalecen la difusión de la
filosofía, mientras que uno de sus colegas denuncia, por su parte, «la identificación errónea de la filosofía con el
marxismo», como una de las razones
que podrían explicar la menor atracción
que ejerce la filosofía. Ese patrimonio
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
cargante, que a veces se subestima en
las sociedades occidentales, se refleja
en un comentario muy interesante de
un investigador de Federación de
Rusia: «hay una tendencia constante,
sostenida por la política oficial en
materia de educación, que consiste en
enseñar menos filosofía que en el pasado. Esto es una reacción contra el dogmatismo (basado en la ideología
marxista-leninista) en la enseñaza de la
filosofía, que fue un curso obligatorio
para todos los estudiantes durante la
época soviética. Es una tendencia errónea: en vez de reformar la enseñanza de
la filosofía y eliminar su dependencia
respecto a una ideología oficial, hay una
tentativa de limitar los cursos de filosofía a la filosofía de las ciencias.» En
Belarrús, se evoca simplemente el
hecho de que «se redujeron los programas de educación a programas de especialización profesional». En Estonia, se
recuerda que la filosofía es solo «un
curso obligatorio en todas las facultades». Un encuestado, a pesar de que
no considera que la situación de la
enseñanza de la filosofía sea crítica,
describe la complejidad del problema al
recordar que «el número de horas de
enseñanza de la filosofía se ha reducido
gradualmente. Otras disciplinas filosóficas, como la ética, la estética, la filosofía política etc., que se habían propuesto a los estudiantes en el pasado,
al menos como asignaturas optativas,
se excluyen hoy de la mayoría de los
programas de las instituciones de
enseñanza. Sin embargo, figuran de
manera aleatoria en las universidades
clásicas.» Los efectos de la reforma
europea también tienen efecto en
países no-miembros. En República de
Moldova, un investigador invoca simplemente al proceso de Bolonia como
razón para explicar el debilitamiento de
la enseñanza universitaria de la filosofía.
En el campo de la filosofía, en los
departamentos de las universidades
británicas, australianas y norteamericanas, las cátedras que pueden asociarse
al pensamiento analítico son ampliamente mayoritarias. Si se juzga sobre la
base de las ofertas de empleo, los
departamentos de filosofía proponen
cargos en epistemología, filosofía
analítica, teoría del conocimiento, filosofía de la lógica y del lenguaje, ética
aplicada, ontología de la lógica, semántica, y otras especialidades de la corriente analítica. Sin embargo, no todo
se reduce a ese enfoque. La proliferación de departamentos de estudios culturales y de estudios sobre la cuestión
del género, así como los estudios de
filosofía política, atestiguan de la diversidad de las enseñanzas filosóficas en
esos países. Como escribe William
McBride, secretario general de la FISP
«en Estados Unidos, se asiste a una
proliferación de enfoques interesantes
respecto a la filosofía. La emergencia
de corrientes como la corriente feminista, la filosofía afro-americana, así como
la filosofía indígena-americana, revisten
particular interés. Los cursos sobre
todas esas temáticas, sobre lo que tradicionalmente se denominaba filosofía
americana, así como sobre otras filosofías no europeas, como el budismo y
el confucianismo, etc., son a menudo
más accesibles al nivel undergraduate
– al menos gracias a una gran demanda
por parte de los estudiantes – en relación
con la situación que imperaba hace veinte o treinta años. Sin embargo, al mismo
tiempo, un número considerable de filósofos de distintas orientaciones, entre los
cuales están algunos de renombre, consideran que a otros departamentos –en
particular, el de inglés y de lenguas extranjeras, pero también el de retórica, así
como las escuelas de derecho, etc.– les
convienen más y les prestan más apoyo».
Si se considera la situación desde el
punto de vista de la mezcolanza disciplinaria, hay que reconocer que los establecimientos de enseñanza superior de
Estados Unidos de América, colleges y
universidades (29), no ignoran la filosofía.
La mayoría de ellos tienen departamentos de filosofía, ya sea en el ámbito de
la maestría o en el de los estudios doctorales. Además, se imparten enseñanzas de filosofía en otros departamentos. Las enseñanzas filosóficas son más
escasas en los community colleges,
establecimientos que otorgan títulos
después de dos años de estudios (a
menudo, de índole técnica), pero no
133
CAPÍTULO III
Cuadro 34
La enseñanza de la filosofía en los establecimientos de enseñanza superior de Reino Unido
Se propone la filosofía en una variedad de
formas. De las 41 instituciones analizadas, 21 proponen la filosofía como materia principal (single honours), materia
combinada con otras (combined honours)
y programas de investigación (postgraduate). Los programas de filosofía hasta
el nivel de maestría (undergraduate)
incluyen siempre cursos en los campos
del análisis y de la argumentación, pero
hay una cierta variación en cuanto a los
enfoques que se utilizan. La filosofía
puede estudiarse de manera formal (lógica simbólica) o informal (razonamiento
crítico). Los filósofos griegos, la epistemología, la historia de la filosofía moderna y la ética son a menudo los campos
principales de estudio. Los cursos sobre
la filosofía no occidental son muy escasos. Los programas de maestría proponen una variedad de campos de estudio,
desde estudios filosóficos generales
hasta especializaciones particulares.
En lo que atañe a los métodos de
enseñanza, las conferencias para estu-
(29) Históricamente, la diferencia
entre colleges y universities
en Estados Unidos radica en que
estas últimas proponen al mismo
tiempo programas de nivel undergraduate y graduate, mientras que
los colleges se limitan al nivel
undergraduate. Sin embargo, esta
distinción está en proceso de
cambio, ciertos colleges han solicitado el título de universidad,
después de haberse provisto
de algunos cursos de maestría,
y otros, al haber introducido cursos
graduate, prefieren conservar sus
nombres históricos.
(30) Se trata de un dispositivo
basado en inspecciones periódicas
realizadas por las agencias
independientes de expertos,
que contratan los establecimientos
para verificar el respeto que hacen
los diferentes departamentos
de los estándares de calidad
científica y académica en vigor.
La mayoría de los presidentes de
cada establecimiento, y también
los decanos de cada facultad,
recurren regularmente a expertos
independientes.
134
diantes undergraduate se completan con
pequeños grupos de trabajo. En cinco
casos, la enseñanza en pequeños grupos
constituye el elemento esencial del programa, y las conferencias de los profesores son inexistentes o complementarias. Las sesiones de tutoría profesoralumno figuran en un 30% de los programas, y proyectos y disertaciones individuales en un 41%. Otros métodos de
enseñanza incluyen el trabajo en grupo,
talleres de trabajo y, en particular en los
programas interdisciplinarios, la enseñanza en equipo. En un 44% de las instituciones, se refuerzan la oportunidad de
aprendizaje por Internet y sus recursos, y
en menos de 10 casos, hay materiales
escritos específicos disponibles en la
página web del departamento o del programa en cuestión. Los programas de
investigación (postgraduate) se basan en
seminarios y sesiones de tutoría. Hay dos
grandes programas de investigación que
organizan cursos que combinan la conferencia de un profesor con una sesión de
totalmente inexistentes. Los contenidos
de la enseñanza no difieren mucho de
los de las universidades europeas, tanto
en lo que concierne a la historia de la
filosofía como a las distintas ramas de
especialización. En general, se propone
a los estudiantes un curso de introducción a la filosofía. La distinción entre
major y minor, que existe en el conjunto
de la enseñanza de nivel undergraduate, también influye en la relación entre
los profesores y los alumnos en el
campo de la filosofía. La asistencia
media a un curso de filosofía se compone, en efecto, de estudiantes de otras
facultades que vienen a completar su
formación mediante cursos de filosofía
o de lógica, de estudiantes que han
elegido la filosofía como asignatura
principal (major) y de estudiantes que
han elegido la filosofía como asignatura
secundaria (minor). La proporción entre
esas tipologías varía según los establecimientos, pero cabe notar que la elección de la filosofía como asignatura
principal a nivel undergraduate conduce a veces a estudios doctorales (graduate)
preguntas y respuestas.
En lo que se refiere a los métodos de
evaluación, incluyen disertaciones y exámenes escritos. Otros métodos utilizados en algunos casos incluyen también
exámenes con fuentes de información
disponibles (openbook examinations),
presentaciones orales, tests organizados durante los cursos y trabajo en
grupo. Una característica específica de
un departamento es el examen oral obligatorio para la evaluación final, concebido para poner a prueba las cualificaciones para la presentación oral de las
ideas y de los argumentos. Los criterios
de evaluación son claros, vinculados a
los resultados del aprendizaje y bien
comprendidos por los estudiantes en el
85% de los casos estudiados.
Quality Assurance Agency for Higher
Education
http://qaa.ac.uk
(Reino Unido)
en otras disciplinas (por ejemplo, en
derecho). Los profesores gozan de una
total libertad de enseñanza. No se ha
establecido ningún plan de estudios
universitarios en el ámbito federal o en
el de los distintos Estados. Sin embargo, hay un sistema de acreditación que
permite evaluar la calidad de las
enseñanzas en el conjunto de la formación que se propone a los estudiantes
(30)
. La riqueza del nivel de estudios doctorales es la característica distintiva del
sistema americano. Los graduate studies son un auténtico mundo en sí. En
las universidades estadounidenses, esos
estudios son el motor esencial de la
formación científica y contribuyen de
manera esencial a su difusión internacional. Hoy en día, hay unas 100 universidades estadounidenses que proponen estudios doctorales de filosofía, un
tercio de las cuales se limita al nivel de
maestría (MA). La gran competición
que existe a ese nivel, a la vez entre
investigadores, para obtener cargos de
docente, y entre establecimientos, para
atraer al máximo número de estudiantes o
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
simplemente aumentar su prestigio,
plantea de manera álgida el problema
de la clasificación de los programas
doctorales propuestos. No hay ninguna
clasificación oficial, ni tampoco un
consenso sobre los criterios en los que
podría basarse. A pesar de que la cuestión
de la oportunidad de esas clasificaciones permanece abierta, las prácticas
de enseñanza y de investigación se ven
afectadas a veces por esas clasificaciones.
Cuadro 35
¿Cómo evaluar los graduate studies de filosofía en los Estados Unidos de América?
¿Cuáles deberían ser los criterios para
establecer una clasificación? Las medidas cuantitativas dan, a primera vista,
la impresión de una gran «objetividad».
Sin embargo, nadie podría sostener
que la calidad de un programa de estudios avanzados de filosofía pueda ser
directamente proporcional a su
tamaño. Hay otras medidas cuantitativas, más convincentes para algunos,
como por ejemplo: el número total de
publicaciones o de páginas de publicación hechas por los profesores o los
estudiantes de un departamento universitario; el número de referencias a
sus trabajos en los libros y revistas
profesionales; la media de resultados
obtenidos por los estudiantes del programa en los exámenes nacionales
(graduate record examinations) que la
mayoría de los departamentos exigen
para su matrícula; el porcentaje de titulares de un doctorado que ocupan un
cargo de profesor en la universidad
(los que están en edad de trabajar,
naturalmente, excluyendo por lo tanto
a los jubilados y los fallecidos); el porcentaje de no americanos o de miembros de una minoría étnica, o de
mujeres en un departamento (puesto
que, en Estados Unidos, la filosofía es
la materia de las ciencias humanas
que más favorece a los hombres), etc.
Ya se han propuesto todos esos criterios, pero es fácil entrever las objeciones que pueden hacerse, como por
ejemplo: los resultados de los exámenes están lejos de constituir indicadores infalibles de un futuro éxito profe-
sional, mientras que los departamentos que captan más estudiantes cuya
lengua materna no es el inglés comprueban una baja automática de la
media de las notas en la parte importante de los exámenes de ingreso en
las que se evalúan las capacidades de
expresión oral.
Sin embargo, cuando se intentan establecer medidas cualitativas, surgen de
inmediato obstáculos al menos de
igual tamaño que en el caso de los criterios cuantitativos. No quiero de ningún
modo adherirme al escepticismo absoluto de acuerdo con el cual ninguna
evaluación de la calidad es posible en
el campo de la filosofía, pero no seré
el primero en hacer hincapié en el
hecho de que, más que en el caso de
otras materias, la filosofía se distingue
desde un punto de vista histórico y
sigue distinguiéndose hoy por la
amplia gama de estilos y de métodos
a los que recurre. De ahí la imposibilidad virtual o, peor aún, la imposibilidad moral de evaluar la calidad de
todas las filosofías y todos los programas de filosofía según un criterio
único. Sin embargo, en el medio filosófico estadounidense sigue prevaleciendo una actitud de intolerancia hacia
enfoques diferentes de los que favorecemos y de los que comparten nuestras ideas. Esa actitud, si bien no es
universal, se ha difundido mucho y se
transmite de generación en generación de filósofos mediante ciertos programas de estudios avanzados. Esa
actitud, que se designa en el jerga
estadounidense contemporánea con la
expresión «either my way or the highway» (o haces lo que te digo o te vas),
incide evidentemente tanto en la cuestión de la evaluación de los programas
como en la enseñanza actual y futura
de la filosofía, puesto que se trata de
la que se adoptará y, en algunos
casos, rechazará por los futuros profesores.
El hecho de que exista una clasificación no oficial de los programas de
estudios avanzados de filosofía en los
Estados Unidos ilustra muy bien esa
tendencia preocupante. Esa clasificación, llamada Informe de Leiter, la
estableció una sola persona, Brian
Leiter, que enseña filosofía y derecho
en la Universidad de Texas (http://leiterreports.typepadcom). En general,
tiene una actitud de menosprecio
hacia los enfoques no analíticos de la
filosofía y aconseja a los jóvenes estudiantes que piensan hacer la carrera
de filosofía que no muestren interés
serio por esos enfoques. Su página
Web recibe con frecuencia visitas, y no
solo de jóvenes en busca de un consejo simple y rápido, sino incluso de
administradores de diversos establecimientos que buscan consejo frente a la
falta, elogiosa a mi juicio, de toda clasificación «oficial»…
Profesor William McBride
Secretario general de la FISP
(Estados Unidos de América)
135
CAPÍTULO III
(31) HAMROUCHE, Abdelmalek.
L’enseignement de la philosophie.
En: Diotime-l’Agora, 10, 2001.
www.crdp-montpellier.fr/ressources/agora/
(32) Véase también el caso
de Túnez en este capítulo.
136
Estados Árabes
Según
el
profesor
Abdelmalek
Hamruche (31), decano de los inspectores
generales de filosofía de Argelia, la situación actual de la enseñanza en el mundo
árabe sufre un abandono y afirma que
«esa deserción del curso de filosofía es
propia de los alumnos que siguen la vía
científica, lo que engendra una formación
filosófica pobre y estéril. Cabe señalar que
la verdadera crisis se sitúa en la enseñanza
superior. En efecto, el estudiante no tiene
la oportunidad de confrontarse a las cuestiones de fondo y a las problemáticas que
conducen a investigaciones y análisis de
alto nivel que puedan permitir equilibrar lo
que se hace en el espacio filosófico universal. Esta situación nos conduce a emitir un
juicio pesimista: todavía no ha llegado el
momento de estudiar una producción
filosófica árabe contemporánea, puesto
que no hay publicaciones escolares y tentativas de archivar la filosofía árabe del
pasado. En efecto, esos trabajos superficiales no pueden acceder al rango de
investigación y de pensamiento filosóficos
tal y como se consideran en occidente. Sin
embargo, esas críticas no se justifican, ya
que no se basan en los escritos de los
árabes durante este siglo en el campo de
la filosofía, sea en términos de edición o
de traducción. Es por eso que hay que
recopilar esa producción, organizarla,
respetar su carácter específico, analizarla y
evaluarla. Ese proyecto debe ser emprendido por un grupo que disponga de los
medios necesarios para llevar a cabo una
labor que pueda dar como resultado críticas objetivas que permitan a su vez anular
todo complejo de civilizaciones y toda asimilación injustificada. […] Hemos comprobado que nuestros vecinos del Magreb,
Marruecos y Túnez, y también los más
orientales, han manifestado desde los
años setenta, su voluntad de corregir la
situación, tanto en lo pedagógico como
en lo didáctico. Han logrado crear una
problemática que permite al curso de filosofía abrirse al mundo de manera organizada, y contribuir a la producción pedagógica y didáctica, participando así en el
panorama filosófico contemporáneo.» El
caso de Marruecos es ejemplar en este
sentido (32), a semejanza de lo que ha ocurrido a nivel secundario en ese país. Un
especialista de filosofía de las ciencias,
lógica y epistemología nos señala que «la
dicotomía entre filosofía y religión se creó
a lo largo de la Edad Media, desde AlGhazali, y sigue existiendo hoy en día. En
los años sesenta y setenta del siglo XX, la
filosofía casi desapareció por razones políticas, por causa del desarrollo de movimientos marxistas y comunistas, entre
otros. Fue en esas circunstancias que la
mayoría de las autoridades encargadas de
la enseñanza superior en el mundo árabe
crearon departamentos de estudios islámicos en muchas universidades con vistas a
contrarrestar la influencia de la filosofía.
Sin embargo, desde el 11 de septiembre
de 2001, la situación está cambiando,
aunque tímidamente, a favor de un fortalecimiento de la filosofía.»
En Argelia, también según Hamrouche,
«podemos afirmar que vivimos en una
situación de reclusión casi total respecto a
lo que se hace en el mundo occidental o
árabe, ya sea en el campo de la creación
filosófica o en el de la pedagogía y la
didáctica». Por último, cabe notar que
esta situación está cambiando gracias a la
lucha perseverante de los profesores de
filosofía en Argelia, como lo atestigua la
organización, por vez primera , de una
universidad de verano sobre la didáctica
de la filosofía en el país.
También cabe notar que las relaciones
entre filosofía, cultura laica y religión se
encuentran en el centro de las políticas
académicas de la mayoría de los países
árabes. Se considera que la enseñanza del
pensamiento clásico (Al-Kindi, Al-Farabi,
Ibn Sina, Averroes, etc.) es un medio para
reforzar un enfoque científico en el seno
de la cultura musulmana y no es raro que
se estudie esa tradición clásica junto con
los autores occidentales, en general de la
época moderna. En los Emiratos Árabes
Unidos, el College for Humanities and
Social Sciences ofrece un major en filosofía que tiene por objetivo desarrollar
«una apreciación de las relaciones entre
las ideas y el desarrollo cultural en las tradiciones árabes y occidentales, una comprensión de los fundamentos y de la historia de la filosofía, una capacidad de análisis de los argumentos y de sus estructuras,
y la capacidad de expresarse tanto verbalmente como por escrito en árabe y en
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 36
La primera universidad de verano sobre la didáctica de la filosofía en Argelia
Con la participación de más de cien profesores de filosofía, se organizó, por vez
primera en Argelia, una universidad de
verano de la cual fui el director, en el instituto Hassiba Ben Bouali de Argel, del
18 al 30 de julio de 1998. He aquí la
introducción del documento que se
publicó en aquella ocasión:
Un soplo de esperanza.
Los participantes de esta universidad de
verano, a pesar de las dificultades que
encontró su organización debido al aislamiento y a la falta de encuadramiento de
la materia, se beneficiaron de una formación inicial bastante alentadora en
este campo tan importante que es la
filosofía. Los participantes se proponen
así desarrollar esos logros en otras oca-
siones, en particular en términos de
medios científicos de evaluación de su
práctica de enseñanza y de didáctica.
Esto permitirá, luego, modificar y refundar los métodos clásicos de evaluación.
La experiencia que se llevó a cabo en
Wilaya de Skikda durante el año escolar
1993-1994, en el que los profesores
experimentaron con la didáctica de la
filosofía en sus clases, inspiró, en gran
parte, algunas de las modalidades de
este encuentro. Esperamos que las
experiencias futuras se focalicen en una
formación más científica en este
campo, y esto con vistas a asegurar un
desarrollo ulterior óptimo de esta materia, ya que el aislamiento conduce a la
muerte de la mente creativa y a la decadencia de la sociedad y de sus valores
inglés». Entre las materias que se enseñan
en ese major, según un sistema de créditos,
figuran la ética, la metafísica, la lógica
simbólica, la lógica árabe, la filosofía de
las ciencias, la filosofía griega y medieval,
la filosofía moderna occidental, las teorías
del conocimiento, los problemas filosóficos, la filosofía del lenguaje y la estética.
Cabe notar, asimismo, que desde hace
algunos años la contratación en esa universidad se hace mediante ofertas de
empleo en el mercado internacional.
En Egipto, se enseña filosofía como materia separada a nivel superior. Se enseña en
las facultades de letras, artes, educación y
religión, así como en las facultades de
estudios árabes e islámicos, como por
ejemplo la Facultad Dar El Olum en El
Cairo. Por su parte, el departamento de
filosofía de la Universidad Americana de El
Cairo ofrece a la vez un major y un minor
de filosofía, y acoge estudiantes que ya
han seguido cursos de introducción a la
filosofía. En los cursos, se confrontan
interrogantes que emanan de la reflexión
sobre la religión, la ética, el arte, la política, la ciencia y la teoría del conocimiento,
entre cuyos títulos encontramos ejemplos
como los siguientes: Pensamiento filosófico, Lógica informal, El yo y la sociedad,
Filosofía de la religión, Introducción a la
ética, Filosofía política, Filosofía y arte,
humanos. Este aislamiento podría romperse gracias a la disponibilidad de una
documentación adecuada, de una formación permanente de los profesores
en el país y en el exterior, así como a los
progresos que hemos percibido durante
esta universidad de verano y que esclarecieron a los participantes el papel que
les incumbe, no solo en su práctica cotidiana, sino también en el marco de la
reforma del sistema educativo y del
cambio social, de manera más general.
Según Abdelmalek Hamrouche
Decano de los Inspectores Generales
de Filosofía de Argelia
(Argelia)
Filosofía de la antigüedad, Metafísica,
Filosofía islámica, etc.
La Universidad Saint-Joseph de Beirut, en
el Líbano, ofrece varias formaciones de
filosofía a los niveles de: licenciatura,
maestría, doctorado, maestría en filosofía
árabe e islámica, y certificado de aptitud a
la enseñanza de la filosofía a nivel secundario. La Facultad de Letras y de Ciencias
Humanas de la Universidad Libanesa de
Beirut ofrece, por su parte, una especialización de filosofía y una preparación, para
la licenciatura, para la maestría, para un
Diploma de Estudios Superiores (DES), así
como para el doctorado de Estado, y trata
diversos temas tales como: Filosofía y literatura, Las filosofías orientales, La estética
filosófica o incluso El sufismo o
Fundamentos y epistemología de la filosofía árabe. Por su parte, el departamento
de filosofía de la Universidad Americana
de Beirut tiene una larga tradición en la
introducción de sus estudiantes a la filosofía. Los cursos abarcan los principales
campos de la materia, de la ética a la lógica y de la estética a la epistemología. Entre
los autores y los textos tratados figuran las
tradiciones occidentales y del Medio
Oriente, de los presocráticos a Ibn Rushd y
de Descartes a Rawls. La universidad prepara a los estudiantes para el BA y el MA,
ofreciendo un minor y un major de filosofía.
137
CAPÍTULO III
Varios diplomados de tercer ciclo de la
universidad han emprendido carreras de
periodismo, derecho, gestión, educación,
tecnologías de la información, entre otras.
(33) CARVAJAL VILLAPLANA, Álvaro; GARCÍA FALLAS, Jacqueline.
¿Cómo perciben los estudiantes
universitarios la enseñanza de la
filosofía, según sus experiencias
en la educación diversificada
costarricense? Instituto
de Investigación para
el Mejoramiento de la Educación
Costarricense, 2004.
http://revista.inie.ucr.ac.cr/
138
América Latina y el Caribe
En primer lugar, cabe notar una presencia
difusa de la filosofía, que está a menudo
sometida a limitaciones económicas y
sociales. Los bajos salarios de los profesores y la atracción que ejercen sobre los
jóvenes otros campos de estudio son los
dos males que se mencionan a menudo
en los testimonios de los investigadores
de los países latinoamericanos. Sin
embargo, cada investigador conoce la
riqueza intelectual de las comunidades
filosóficas latinoamericanas, y las muchas
ocasiones para el intercambio y la cooperación de sus filósofos con el resto del
mundo. En efecto, a pesar de toda clase
de dificultades estructurales, la enseñanza
de la filosofía goza de una cierta atención
tanto por parte de los poderes públicos
como de las asociaciones especializadas.
En Argentina, se indica que cada año se
organizan unas jornadas sobre el mejoramiento de la enseñanza de la filosofía,
por iniciativa del programa de la
Universidad de Buenos Aires y de la
Asociación Argentina de Profesores de
Filosofía (SAPFI). En Colombia, «se le atribuye mucha importancia a la filosofía,
dada la situación compleja imperante en
el país y en el mundo». En otros países,
como en El Salvador, Uruguay y
Venezuela, se hace mucho hincapié en el
alcance político de la enseñanza de la filosofía, así como en las represiones y reformas sucesivas de que ha sido objeto entre
los regímenes autoritarios y el retorno a la
democracia. En Argentina en particular,
un país que ocupa un lugar importante en
la labor filosófica internacional, la existencia de distintas sociedades filosóficas,
algunas de la cuales se adhieren a la FISP,
atestigua ese compromiso político. Un
encuestado de El Salvador nos señala que
«por causa del conflicto armado durante
los años ochenta, la filosofía dejó de ser
importante porque se la consideraba
como un instrumento subversivo», mientras que en otros países, al contrario, el
proceso de democratización dio como
resultado un incremento espectacular de
las matrículas en las facultades de filo-
sofía y letras, y en sus hermanas gemelas
(las facultades de ciencias sociales), en las
que se imparten en general cursos con
contenido filosófico. Esa situación genera
algunas tensiones y así un especialista de
fenomenológica de Perú teme que «algunos investigadores no filósofos (por ejemplo, de ciencias sociales) deseen eliminar
toda referencia a la filosofía y limitarse
solo a sus materias». Otra característica
de la enseñanza filosófica en esta región,
al menos en parte, es la referencia a los
«pensadores nacionales» y la tendencia a
construir la memoria de una «filosofía
latinoamericana», e incluso de filosofías
nacionales. Esta tendencia, reflejo de los
nacionalismos que surgen periódicamente
en América Latina, se manifiesta, entre
otros, en la existencia a escala continental
de cátedras de pensamiento latinoamericano, como en Nicaragua y en Cuba. Se
trata de una enseñanza que se corresponde casi siempre con la corriente de la
«filosofía situada» o del «universalismo
situado», que está particularmente bien
representado
en
el
continente.
Recordemos que en un estudio realizado
en 2003 sobre la percepción que tenían
los estudiantes de Costa Rica de la
enseñanza de la filosofía, los autores
señalaban que «en las universidades, los
estudiantes citan a menudo a los autores
nacionales» (33).
En Guatemala, se indica que la mayor
parte de los esfuerzos realizados para fortalecer la enseñanza de la filosofía se
concentra en la enseñanza superior. En
efecto, tanto la Universidad Estatal San
Carlos de Guatemala como las nueve universidades privadas (Universidad Rafael
Landívar, Universidad Mariano Gálvez de
Guatemala,
Universidad
Francisco
Marroquín, Universidad del Valle de
Guatemala,
Universidad
Galileo,
Universidad Panamericana, Universidad
Rural, Universidad del Istmo, Universidad
Mesoamericana) están estudiando la posibilidad de establecer un plan de estudios
de filosofía. Además, también se nos
señala que otras carreras, como medicina,
administración de empresas, ciencias jurídicas y sociales, ciencias políticas y
sociales, también incluyen, en distintos
momentos, cursos de filosofía, según la
especialidad de que se trate. Por ejemplo:
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
filosofía de la educación intercultural, filosofía política, filosofía de la integración
regional centroamericana, filosofía del
derecho, etc. En las carreras esencialmente
técnicas, como arquitectura, ingeniería,
ciencias agrícolas y ambientales, se da
prioridad al fortalecimiento del campo de
la filosofía, en particular en lo que se
refiere al derecho humano a un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado.
También se insiste, en Guatemala, en que
todas las carreras del «ciclo diversificado»
tengan en cuenta el campo de la filosofía
y que se mejore y actualice su enseñanza
en las que ya lo hacen, como en el caso
del magisterio. También se nos indica que
la Escuela de Ciencias Sociales de la
Universidad Francisco Marroquín coordina
la celebración de coloquios filosóficos,
que tienen lugar en distintas fechas,
sobre diferentes temas filosóficos. Los
profesores y los especialistas de las distintas universidades o de las estructuras educativas del país, gubernamentales o no,
participan en esos encuentros. También
cabe subrayar que el Plan Nacional de
Educación para 2004-2007, así como las
grandes orientaciones de las políticas
educativas, la Estrategia para Mejorar la
Calidad Educativa y la Estrategia de
Educación en Valores y Formación
Ciudadana (2004-2008) podrían permitir
la apertura de una materia centrada en la
educación de los valores y la formación
ciudadana, y conducir así a un fortalecimiento de la filosofía de la libertad, del
ejercicio de la ciudadanía, del proyecto
ciudadano y del proyecto de la nación,
todo ello en el marco de la democracia y
de la cultura de la paz.
La falta de equipos parece ser menos crítica en América Latina que en África. Sin
embargo, en varios testimonios de los
investigadores locales se señala de manera
sistemática el retraso que sufre la actualización de las fuentes documentales. Las
bibliografías, a menudo elaboradas en
Europa o en Estados Unidos, llegan con
retraso y las bibliotecas hacen poquísimas
adquisiciones y, cuando las hacen, le dan
más prioridad a la producción regional
que a obras escritas en otras lenguas. A
veces las revistas publicadas en el extranjero solo se pueden adquirir gracias a
intercambios académicos aleatorios. Sin
embargo, la generalización de las publicaciones electrónicas podría eliminar esas
dificultades en el futuro.
En el Caribe, la presencia de la filosofía
en la universidad se declina según las
prioridades de cada país. En Barbados, se
imparten enseñanzas de la filosofía del
arte en la formación pedagógica de los
profesores de artes visuales del nivel primario. En este caso también, la filosofía
forma parte de planes de estudios específicos. En Trinidad y Tobago se enseña la
filosofía a nivel superior y hay módulos de
introducción a la filosofía en el seno del
departamento de historia de la Facultad
de Ciencias Sociales de la University of the
West Indies. En Haití, un país que tiene
una excelente escuela normal, se nos indica
que «la Escuela Normal Superior de la
Universidad Estatal de Haití acaba de
crear en su departamento de filosofía,
que forma a los profesores de filosofía, un
Programa de Maestría en Letras y
Filosofía, en cooperación con la
Universidad de París VIII. El Instituto de
Filosofía San Francisco de Sales acaba de
lanzar una revista de filosofía que tiene
como objetivo, entre otros, filosofar en la
lengua criolla de Haití.
Estudios de casos ejemplares
Algunos casos particulares permiten a la
vez ilustrar las características generales de
la enseñanza de la filosofía que se han
descrito y poner de manifiesto las contribuciones de esos paradigmas a una
reflexión de conjunto sobre la presencia
de la filosofía en las universidades.
Brasil. Cabe señalar el papel cada vez
mayor que ocupa en la escena internacional
la comunidad filosófica de Brasil, que ha
adquirido paulatinamente un papel eminente en los estudios de lingüística, filosofía del lenguaje, filosofía analítica, filosofía social, así como en varios campos de
la historia de la filosofía, tales como los
estudios clásicos o la filosofía moderna y
contemporánea. Actualmente, los doctores en filosofía de las universidades brasileñas rivalizan con sus colegas europeos
y algunos centros de excelencia, como la
Universidad Federal de Campina Grande o
la Unicamp, gozan de un renombre mundial.
139
CAPÍTULO III
Canadá. La profesora Josiane BouladAyoub, titular de la Cátedra UNESCO de
Estudio de los Fundamentos Filosóficos de
la Justicia y de la Sociedad Democrática
de la Universidad de Quebec en Montreal,
en el informe sobre la enseñanza de la
filosofía en las universidades canadienses
que presentó a la UNESCO, pone énfasis
en la permeabilidad considerable que
caracteriza la frecuentación de las
enseñanzas filosóficas a nivel universitario.
En su mayoría, los estudiantes inscritos en
cursos de filosofía en las universidades o
colleges canadienses no se inscriben en
majors o en programas de especialización
de filosofía. Según Boulad-Ayoub, los
alumnos «se inscriben en uno o dos cursos
de filosofía para completar su formación
en su disciplina principal (ciencias naturales, ciencias humanas y sociales, ciencias
aplicadas, ciencias administrativas, derecho, estudios literarios). Algunos cursos
de filosofía también forman parte de
programas relativamente nuevos como,
por ejemplo, los estudios feministas, los
programas sobre cuestiones ambientales
y los programas de ciencia y tecnología».
Cabe subrayar que en Canadá, como en
la mayoría de los países occidentales, los
departamentos o las facultades de filosofía gozan de una total autonomía en
cuanto a la definición de los planes de
estudio, las reformas de los programas
impartidos, la evaluación de los conocimientos y la organización del itinerario
académico del estudiante. Asimismo,
gozan de la misma autonomía en cuanto
a la contratación de los docentes-investigadores y al proceso de su selección. Sin
embargo, las universidades, públicas o
privadas, siguen sometidas a los imperativos
de la rentabilidad, lo que puede entrañar
la desaparición progresiva de ciertos cursos
o, al contrario, la introducción de cursos
que responden de manera más apropiada
en materia de formación a la coyuntura
social y cultural. Según Boulad-Ayoub, la
labor de los profesores universitarios
canadienses tiene tres facetas: la
enseñanza, la investigación y los servicios
prestados a la comunidad. Los profesores,
combinando así la labor de la enseñanza
y la labor de la investigación, tienden a
modelar el contenido de sus cursos en
función de las divisiones clásicas de la filosofía y de las especializaciones en el
140
campo de la investigación. Así, un estudiante canadiense encontrará en uno u
otro departamento, a pesar de no haber
un ministerio central que imponga un
programa uniforme, enseñanzas que se
distribuyen según los campos tradicionales, como: historia de la filosofía, epistemología, filosofía del lenguaje, lógica,
metafísica, filosofía social y política. Se
puede poner énfasis en una u otra de esas
problemáticas, que reflejan la especialización de los profesores-investigadores o la
voluntad de un departamento o facultad
que desea marcar la diferencia. Sin
embargo, pueden encontrarse, en algunos
departamentos, cursos que no corresponden a las ramas consagradas a la disciplina
y que responden a menudo a las necesidades de otros departamentos de la universidad. Se trata de cursos llamados «de
servicio», que versan, por ejemplo, sobre
la evolución nacional de la filosofía, la
filosofía aplicada, sobre todo en el campo
de la ética, que trata problemas relativos
a la deontológica de los negocios y, más
recientemente, de la deontológica médica.
Estos cursos son impartidos por los profesores de los departamentos de filosofía,
pero no forman parte, necesariamente,
del programa de filosofía propiamente
dicho. En cuanto a los contenidos, la
enseñanza de la filosofía difiere según se
trate de universidades canadienses anglófonas o francófonas. En la parte anglófona de Canadá, el vínculo orgánico con el
pensamiento norteamericano sigue fortaleciéndose, una consecuencia natural de
la discusión de las escuelas de pensamiento
norteamericanas y de un conocimiento
profundizado de la tradición anglosajona.
Por ejemplo, en los campos de la epistemología y de la metafísica, ha influido
mucho tanto en la enseñanza como en la
investigación la tradición del neopragmatismo y, en el campo de la filosofía política, la tradición del contractualismo y del
libertarismo. En la parte francófona de
Canadá, el encuentro con la gran tradición hermenéutica europea, por medio de
la enseñanza de Paul Ricœur y de otros
filósofos, ha favorecido la presencia de la
filosofía llamada «continental». Sin
embargo, la presencia de la filosofía
anglosajona se está fortaleciendo. La atenuación de esa división rígida también
contribuye a la riqueza de la enseñanza
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
de la filosofía en las universidades canadienses, un ejemplo bastante excepcional
de integración entre tradiciones de pensamiento que suelen estar encerradas en sí
mismas. También cabe señalar que, en
estos últimos años, se han multiplicado
los protocolos de intercambios académicos,
las cotutorías de tesis, así como otras
formas de cooperación internacional.
República de Corea. Según el profesor
In-Suk Cha, titular de la Cátedra UNESCO
de Filosofía y Democracia de la
Universidad Nacional de Seúl y presidente
del CIPSH, el alcance social y político de la
presencia de la filosofía en Oriente ha
influido mucho en el tipo de filosofías
hacia las cuales se orientan prioritariamente los intelectuales coreanos. Habida
cuenta de que se utilizó la filosofía contra
las formas de la espiritualidad tradicional,
se le valorizó en un primer momento
como un saber práctico, como una guía
para la acción arraigada en una contingencia histórica y capaz de proporcionar
las respuestas a los interrogantes prácticos que se planteaba la sociedad coreana.
Ese enfoque siguió imperando y condujo
a la reforma de la enseñanza superior,
que, a partir de los años ochenta, dio
como resultado la proliferación de planes
de estudios de filosofía y la multiplicación
de los departamentos de filosofía en las
universidades coreanas. Se consideró a la
filosofía como una materia indispensable
para la educación de los ciudadanos y, a
un nivel más general, como una herramienta intelectual al servicio del desarrollo
de la democracia. Actualmente, hay más
de 80 universidades que tienen un departamento de filosofía o que otorgan un
título de estudios en filosofía. Un análisis
de los cursos impartidos en los principales
establecimientos de enseñanza superior
permite comprobar la presencia masiva de
materias que tienen una orientación práctica:
lógica y pensamiento crítico, comprensión
filosófica de la sociedad contemporánea,
bioética, ciberética, comprensión filosófica
de las ciencias, ética ambiental, comprensión de la filosofía social, etc. La literatura
a la que se recurre en esos campos proviene, en gran parte, de los Estados Unidos.
La mayoría de los estudiantes puede leer
un texto en inglés y, en general, el aprendizaje de una segunda lengua extranjera
(francés o alemán) es obligatorio. Ésa es
una de las cualidades esenciales del sistema
universitario coreano, la cual explica la
presencia considerable de la filosofía
coreana a escala internacional. Ese sistema también ha permitido una asimilación
sustancial de la tradición filosófica occidental, que hoy en día se considera parte
integral de la cultura filosófica coreana,
casi a la par del neoconfucianismo. Los
principales clásicos del pensamiento
filosófico, de Platón a Wittgenstein y
Rawls, se leen y comentan de manera sistemática en las aulas coreanas, al mismo
tiempo que se interpretan los pensadores
del confucianismo y del neoconfucianismo. Cabe señalar también que el desarrollo científico y tecnológico ha permitido
que la enseñanza de la filosofía desempeñe un papel más importante que en el
pasado. La capacidad de modernización
social y política que se atribuye a la filosofía (y, por oposición, la aparición de formas
«conservadoras» de filosofía que prolongan los sistemas tradicionales de valores),
es remplazada progresivamente por una
conciencia de la capacidad formadora de
la filosofía que beneficia al conjunto de
los planes de estudios. Los investigadores
coreanos se refieren a la diversidad de los
estudiantes que asisten hoy en día a los
cursos de filosofía, que consideran un
valor añadido para desarrollar las facultades críticas e intelectuales, lo que les
permite alcanzar un nivel de excelencia en
sus disciplinas respectivas. En ese contexto
evolutivo, enseñanzas tales como «pensamiento crítico» o de una mera introducción a la filosofía han de desempeñar un
papel cada vez más importante.
Túnez. El profesor Fathi Triki, titular de la
Cátedra UNESCO de Filosofía en la
Universidad de Túnez 1, recuerda que
«las primeras enseñanzas de la filosofía
en Túnez fueron impartidas a comienzos
de los años sesenta por profesores franceses como Jean Wahl, François Châtelet,
Gérard Delledalle, Claude Devet y Olivier
Reboul. A partir de 1966, el departamento de filosofía de la Facultad de Letras y
Ciencias Humanas de Túnez acogió las
enseñanzas de Michel Foucault, Gérard
Lebrun y, durante cortos periodos de
tiempo, las de Pierre Aubenque, Jules
Vuillemin, Gilles-Gaston Granger y Jean
141
CAPÍTULO III
Hyppolite. Actualmente, hay cuatro
departamentos de filosofía en la Facultad
de Ciencias Humanas y Sociales de la
Universidad de Túnez, en el Instituto de
Ciencias Humanas de la Universidad de alManar, en la Universidad de Kairuán y en
la Universidad de Sfax. También se imparten enseñanzas de filosofía en las escuelas preparatorias literarias y científicas, en
las escuelas e institutos superiores técnicos, de ciencias culturales, de teología, de
formación pedagógica para el nivel primario, en las escuelas de artes y oficios,
en las facultades de ciencias humanas, de
derecho y en solo algunas facultades de
ciencias.» En la enseñanza superior de
Túnez volvemos a encontrar la articulación entre la filosofía y otras materias,
que se asemeja a la que existe en otros
países, que ya hemos analizado. Según
Triki, «los estudios de ciencias humanas,
de ciencias culturales, de teología y de
letras incluyen en sus programas cuestiones de índole filosófica. Se ha empezado
a enseñar la historia de las ciencias y la
bioética en algunas instituciones de
enseñanza científica. Los institutos de
artes y las escuelas de bellas artes imparten cursos de estética y nociones filosóficas.
La filosofía del derecho se enseña en las
instituciones de ciencias jurídicas. Se estima que el porcentaje de estudiantes a los
que se imparte una enseñanza filosófica
más o menos consistente durante sus
estudios universitarios se aproxima a un
40%». Cabe señalar, sin embargo, que
según los últimos datos disponibles, casi
la mitad de los estudiantes de filosofía (el
44%) son mujeres. Fuera de los ciclos que
conducen a la maestría, cada uno de los
cuatro departamentos de filosofía ofrece
una especialización de nivel de maestría,
pero solo el departamento de la Facultad
de Ciencias Humanas y Sociales de la
Universidad de Túnez propone estudios
de nivel doctoral (tesis y tesis de Estado).
En cuanto a los contenidos de los cursos,
cabe referirse al testimonio de Triki: «a
título indicativo, podemos señalar la presencia de los siguientes autores clásicos
en los distintos programas de filosofía de
las universidades: Platón, Aristóteles,
Plotino, Al-Farabi, Avicena, Averroes,
Descartes, Spinoza, Leibniz, Hume,
Rousseau, Kant, Hegel, Marx, Nietzsche,
Heidegger, Foucault, Rawls y Habermas.
142
Como se puede comprobar, los clásicos
que se utilizan en la enseñanza filosófica
son representativos del patrimonio filosófico mundial y, sobre todo, del patrimonio
griego, árabe, latino y europeo. Lo que
falta es una apertura a los clásicos de las
civilizaciones asiáticas.» A este respecto,
cabe señalar que los diálogos filosóficos
interregionales entre Asia y el mundo
árabe, organizados por la UNESCO desde
2002, constituyen una auténtica palanca
para paliar esa falta de contactos. Por lo
demás, el lugar central que ocupan los
clásicos en la enseñanza parece estar
cambiando, en beneficio de una mayor
orientación práctica de las materias
enseñadas. En efecto, a pesar de que
Túnez ha conocido un auge importante
de investigaciones en los campos de la
lógica y de la epistemología durante los
últimos veinte años, hoy en día la ética, la
filosofía política y, sobre todo, las cuestiones relativas al derecho (derechos
humanos, Estado de derecho, sociedad
civil, etc.) son temáticas esenciales en los
distintos programas del nivel superior.
Como lo señala Triki «la maestría de filosofía contemporánea de la Facultad de
Ciencias Humanas y Sociales de la
Universidad de Túnez incluye tres seminarios de ética y tres seminarios de filosofía
política sobre un total de 12, o sea un
50% del total de los seminarios propuestos
a los estudiantes. Además, en todos los
departamentos de filosofía, las cuestiones
relativas a los derechos humanos, la tolerancia, la democracia y la vida política se
enseñan en unidades de filosofía moral y
política para el segundo ciclo, y en un
curso de axiología para el primer ciclo. El
tercer ciclo incluye varios seminarios de
especialización de filosofía política y
moral.» Cabe señalar el interés creciente
por la enseñanza de la estética, de las
teorías del arte y de la historia del arte,
que se debe sin duda a las oportunidades
profesionales que existen en las nuevas
instituciones de artes y oficios de las universidades de Túnez. El proceso de arabización de la enseñanza superior, incluida
la de la filosofía, es una característica
importante de la situación actual en
Túnez. Al contrario de lo que ocurre a
nivel secundario, el paso a la lengua local
ha sido solo parcial en las universidades.
Los investigadores tunecinos se esfuerzan
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
por publicar en las revistas internacionales, pero también publican sus propias
revistas como la Revue tunisienne des
études philosophiques. En ese marco, el
francés sigue siendo la lengua de referen-
cia. Lo mismo ocurre en Marruecos,
donde la política de arabización se inició
en 1972, pero el conocimiento y la práctica del francés siguen siendo importantes.
2) La multiplicación de redes de intercambios universitarios
ERASMUS y ERASMUS MUNDUS
La red europea ERASMUS (European
Region Action Scheme for the Mobility
of University Students), creada en 1987,
es sin duda las más célebre red de intercambio y movilidad universitaria, que ya
ha sido utilizada por más de 1,2 millones de estudiantes (34). Hoy en día,
2199 establecimientos de enseñanza
repartidos en 31 países (35) participan en
este programa. Su impacto en los estudiantes de filosofía varía y el número de
cursos ha disminuido durante los últimos años. Según las estadísticas de la
Comisión Europea para 2004-2005 los
estudiantes de humanidades representan
solo un 3,8% de los participantes, o sea
5393 estudiantes sobre un total de 144
037. El programa ERASMUS fue complementado en 2001 con una extensión
denominada ERASMUS MUNDUS. Este
programa reservado en prioridad a la
movilidad de los estudiantes de nivel de
maestría se orienta hacia los estudiantes
de todas las regiones del mundo, con
vistas a atraer a los jóvenes talentos
hacia las universidades europeas, así
como a fomentar la movilidad de los
estudiantes europeos fuera de las fronteras continentales. El éxito del programa
ERASMUS y su desarrollo internacional
es un ejemplo que cabe seguir en el
campo de la educación universitaria. En
esa óptica, las materias filosóficas pueden, por su índole misma, beneficiar ese
tipo de iniciativa que favorece la formación
académica, así como las interacciones
entre jóvenes de distintas culturas y el
aprendizaje de nuevas lenguas y costumbres. Es un campo de acción prometedor. Una acción de alcance más general que alentara la creación de otros programas de movilidad internacional sería
muy útil para los estudiantes y los
jóvenes investigadores de los países
donde la falta de recursos impide las
prácticas en el extranjero. La movilidad
de los investigadores y, en general, cualquier iniciativa que favorezca la cooperación intelectual internacional puede
desempeñar un papel cada vez más
importante en el proceso actual de
internacionalización de la investigación
académica.
Los programas de «retorno
de cerebros»
Un tipo de acción que reviste una
importancia esencial para mantener la
presencia de la filosofía en los países
menos avanzados consiste en proporcionar a los investigadores que han
partido a estudiar o a perfeccionarse en
el extranjero la oportunidad de volver a
sus países de origen. La «fuga de cerebros» hacia los centros universitarios y
científicos del Norte constituye una verdadera plaga para la mayoría de los
países africanos, pero afecta también a
otros países. Una acción encaminada a
favorecer una inversión de esa tendencia
podría desempeñar un papel esencial
para reforzar la presencia de la filosofía
en esos sistemas de enseñanza.
Gumisai Mutume, en un artículo publicado en 2003, ilustra la urgencia de las
acciones que cabe emprender (36). Las
condiciones científicas, culturales y
sociales que se encuentran en el origen
de la emigración son mucho más
importantes que las condiciones académicas. Otra dificultad es la de los
medios necesarios para lograr una
inversión de la tendencia. Puede requerirse un esfuerzo considerable para
alentar el retorno de los especialistas
expatriados. Cabe notar que la mayoría
de los mecanismos que se han establecido con ese propósito se encuentran
en los países que disponen de los recursos
necesarios para asegurar ese retorno de
los talentos.
(34) The European Community
programme in the field of higher
education. Comisión Europea.
http://ec.europa.eu
(35) Los 27 países miembros
que forman la UE, con Islandia,
Liechtenstein, Noruega y Turquía.
(36) MUTUME, Gumisai.
Inverser la “fuite des cerveaux”
africains. En : Afrique Relance, 17 :
2, julio de 2003.
www.un.org/french/ecosocdev/geninfo/afrec
143
CAPÍTULO III
(37) Información que figura
en el artículo de Pierpaolo.
GIANNOCCOLO, “Brain Drain
Competition” Policies in Europe:
a Survey, febrero de 2006.
(38) www.unesco.org
(39) Los principios y las condiciones
que rigen este programa se describen
en una circular dirigida a las
Comisiones Nacionales para
la UNESCO a principios de cada
ejercicio bienal.
144
Italia es un caso notable. El Ministerio de
la Universidad y de la Investigación lanzó
a comienzos de los años dos mil un programa denominado «retorno de los cerebros». Se prevé que los investigadores
que hayan ejercido una actividad de
investigación en el extranjero durante al
menos tres años podrán obtener contratos
de profesor asociado o de profesor titular en las universidades italianas. Esos
contratos tienen una duración que varía
entre uno y cuatro años, y tienen dos
características principales. Por una parte,
concierne tanto a los especialistas reconocidos como a los investigadores más
jóvenes, a veces en los comienzos de su
carrera. El objetivo consiste en hacer volver
a las universidades italianas a personalidades confirmadas, capaces de poner en
contacto a sus colegas y estudiantes italianos con sus redes científicas y académicas, contribuyendo así a una mayor
apertura internacional de la comunidad
universitaria italiana. Al mismo tiempo,
este programa le asegura a los especialistas más jóvenes la posibilidad de ejercer
una actividad de investigación en su
comunidad de origen. Por otra parte,
esos contratos de enseñanza e investigación son financiados en un 90% por el
Ministerio, lo que reduce mucho los costos para las universidades. No cabe
subestimar una participación de los
investigadores de filosofía en esos programas. A pesar de que el programa no
resuelve todos los problemas vinculados
a la fuga de cerebros hacia el extranjero,
se trata de un ejemplo interesante en los
programas creados por los distintos
Pierpaolo
Estados
europeos (37).
Giannoccolo, un investigador en economía de la Universidad de Bolonia, ha
comparado las distintas iniciativas adoptadas en Europa. Su análisis muestra
bien la diferencia entre las políticas encaminadas a favorecer la emigración de
talentos extranjeros hacia los polos de
atracción y las acciones que tienen por
objetivo repatriar a los especialistas emigrados a sus países de origen. Se trata de
dos exigencias diferentes, que pueden,
sin lugar a dudas, articularse, pero a las
cuales se pueden dar prioridades diferentes en las distintas regiones del
mundo.
Otro ejemplo que cabe mencionar
concierne a las distintas acciones
emprendidas por China para favorecer
el retorno de los investigadores que se
han ido a perfeccionarse o a trabajar en
el extranjero. El gobierno chino ha definido como una de sus prioridades el
retorno de los investigadores y de los
diplomados que se encuentran en el
extranjero, por medio de programas
tales como el Fund for Returnees to
Launch S&T Researches (1990), el
Program for Training Talents toward the
21 st Century (1993), el Changjiang
Scholar Incentive Program, el Program
of Academic Short-return for Scholars
and Research Overseas (2001) y la
agencia de apoyo Scientific Research
Foundation for the Returned Overseas
Chinese Scholars.
Las becas UNESCO
El programa de becas de la UNESCO (38)
consiste en el otorgamiento y en la
administración de becas, subvenciones
y viajes de estudios. Tiene por objetivo,
por una parte, contribuir al desarrollo
de los recursos humanos y al fortalecimiento de las capacidades nacionales
en los campos que corresponden a los
objetivos estratégicos y a las prioridades de los programas de la UNESCO,
y, por otra parte, aumentar el número
de becas copatrocinadas de acuerdo
con los países donantes interesados.
La Comisión Nacional de Cooperación
con la UNESCO del país del cual es originario el candidato a la beca es el
conducto por el cual transitan las solicitudes.
Las becas ofrecidas en ese programa
son de corta duración (un máximo de
seis meses) y conciernen a formaciones
específicas de nivel post-universitario.
Los candidatos deben tener altas calificaciones y estar deseosos de continuar
sus investigaciones, mejorar sus competencias o tomar conocimiento de los
últimos avances en su campo de estudios o
de trabajo (39).
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
3) La Red Internacional de Mujeres Filósofas patrocinada
por la UNESCO: un trampolín para todos
En marzo 2007, se lanzó la Red
Internacional de Mujeres Filosofas, patrocinada por la UNESCO, al comprobarse la
ausencia de mujeres filósofas en los diversos foros y encuentros filosóficos. Las
mujeres filósofas, a menudo por razones
económicas o personales, a veces institucionales e incluso de mentalidad, suelen
ser menos solicitadas y, por ende, menos
móviles, lo que hace muy difíciles sus
intercambios de una institución a otra, de
un país a otro. Muchas de ellas han resuelto
este problema de representatividad, esencialmente las que se encuentran en
Europa o en Estados Unidos. Esa falta de
representación no refleja un desinterés
por la filosofía por parte de las mujeres
filósofas, sino más bien otras dificultades
cuyas causas cabe elucidar. El objetivo de
la Red consiste, por lo tanto, en ayudar a
la mujer filósofa que no ha tenido la oportunidad de comunicarse adecuadamente
con otros filósofos a difundir sus trabajos,
publicar sus artículos, ser invitada a coloquios y a seminarios, pues, sin lugar a
dudas, tiene mucho que ofrecer y transmitir. Esta Red se dirige a las mujeres filósofas, ahí donde se encuentren, en particular a
las que han elegido la filosofía en los
países en desarrollo y no tienen una tribuna universitaria, editorial o ni siquiera profesoral. Más allá de su reconocimiento, de
su visibilidad, lo que da que pensar es la
postura misma de una mujer filósofa.
¿Qué lenguaje hay que utilizar al respecto?
¿Cuál es el lugar que hay que darle?
¿Cómo se la percibe?
La UNESCO –al interrogarse sobre la mejor
manera de sobrellevar esos obstáculos y
de identificar un proceso participativo
orientado hacia la creatividad– llegó a la
conclusión de que un método privilegiado
consiste en dar la palabra a esas mujeres
filósofas, en valorizar sus voces y sus trabajos, en otros términos, en hacerlas más
visibles y presentes. Se trata así de crear
un espacio de diálogo para discutir, intercambiar, debatir y construir, todo ello a
largo plazo. También hay que valorar la
diversidad de los orígenes y de los itinerarios
de las participantes, así como las posibilidades de acción que ofrecen los distintos
campos de acción de la UNESCO. La Red
Internacional de Mujeres Filósofas apunta
a ser una herramienta de congregación
que permitirá a las mujeres filósofas dar
sus puntos de vista sobre una amplia
gama de temáticas, sin limitarse de ningún
modo a las cuestiones relativas al género.
La UNESCO hizo un llamamiento para la
formación de la Red, con vistas a elaborar,
en una primera fase, una base de datos
sobre las mujeres filósofas en el mundo.
Ese llamamiento se dirigió a todas las
redes de socios de la Organización en el
mundo entero. En el momento de elaboración de este estudio, la base de datos
incluía a más de 1000 mujeres filosofas en
todas las regiones (profesoras, investigadoras, candidatas al doctorado, etc.).
Las actividades específicas de la Red las
definirán comités constituidos en el ámbito
nacional, regional e internacional, sobre la
base de los objetivos de la Red ya mencionados y de las prioridades del programa
de la UNESCO. Las actividades previstas a
partir de 2008 consistirán esencialmente
en la creación de una página web en el
portal de la UNESCO, que incluirá, entre
otros, una base de datos sobre las mujeres
filósofas por región y por campo de especialización, así como la elaboración de un
repertorio biográfico de las mujeres filósofas
más importantes del mundo. La UNESCO
fomentará la participación de las mujeres
filosofas en las celebraciones del Día
Mundial de la Filosofía, en los diálogos
filosóficos interregionales, en los congresos
mundiales de filosofía, así como en otros
foros filosóficos. Mediante esta Red, la
UNESCO también fomentará otras actividades más específicas tales como la promoción de la enseñanza de la filosofía en
el mundo y acciones concretas en materia
de acuerdos de cooperación y de hermanamiento Norte-Sur y Sur-Sur.
145
CAPÍTULO III
Cuadro 37
Convocatoria con vista a la constitución de la Red Internacional de Mujeres Filósofas de la UNESCO
El Sector de Ciencias Sociales y
Humanas de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO),
Convencido del papel crucial e indispensable de las mujeres en la reflexión
filosófica y de su valiosísimo aporte a la
comprensión cabal de los grandes
desafíos de nuestra época,
Obrando por incorporar a las mujeres
en las actividades emprendidas en
todas las esferas de competencia de la
UNESCO, en particular las relacionadas
con la promoción de la reflexión y del
diálogo entre las diferentes regiones del
mundo en el ámbito de la investigación,
la enseñanza y el debate
Consciente de la necesidad de fortalecer la participación de las mujeres filósofas en las diversas actividades llevadas a cabo por la UNESCO en el campo
de la filosofía, y recordando, al respecto,
las disposiciones de la Estrategia de la
UNESCO sobre la filosofía que apuntan
al fortalecimiento de las redes de filósofos en el ámbito mundial y la promoción
de la reflexión filosófica en todas sus
formas (ver anexo 2),
Resuelto a continuar de manera decidida
la acción de la UNESCO en favor de la
lucha contra las discriminaciones relacionadas con el género y en defensa de
la causa de las mujeres con miras a asegurarles su plena participación plena en
nuestras sociedades,
Teniendo presentes, de manera particular, las preocupaciones de los jóvenes
filósofos sobre el devenir de su formación académica, alentándoles fuertemente a vincularse a ésta Red e invitando a sus profesores y directores de
investigación a apoyarles en dicha
acción,
1) Les anuncia el lanzamiento, el
día 8 de marzo de 2007 – en el
marco de la celebración del Día
Internacional de la Mujer- de la Red
Internacional de la UNESCO de Mujeres
Filósofas, que busca reunir el mayor
número posible de mujeres filósofas
–filósofas / artistas, filósofas / escritoras, filósofas / poetas, etc.– provenientes de todos los países y corrientes
filosóficas, con el fin de integrarles de
manera dinámica y participativa, en los
diferentes proyectos y actividades de la
UNESCO en materia de filosofía, y de
proporcionarles el apoyo de la
Organización en la creación de asociaciones intelectuales duraderas y solidarias a favor de la filosofía.
2) Les solicita a todos y todas el ayudarnos a darle a esta iniciativa todo el
peso que le es necesario respondiendo
a este llamado y les ruega hacernos llegar una lista nominativa de mujeres filósofas quienes trabajen actualmente en
el campo de la investigación, de la
enseñanza, y de la apertura del debate
filosófico al público; y, de ser posible,
sus datos personales y bio-bibliografías,
con el fin de incluir esta información y la
lista de sus trabajos en la base de datos
de la Red Internacional de Mujeres
Filósofas.
3) Les invita a difundir la presente
convocatoria al mayor público
posible; entre sus colegas, círculo de
conocidos y amigo/as filósofo/as, texto
que encontrará en anexo, en las 6 lenguas oficiales de la UNESCO (francés,
inglés, ruso, español, chino y árabe).
UNESCO, enero 2007
www.unesco.org/shs/fr/philosophy
4) La promoción del diálogo filosófico interregional
El programa de diálogos filosóficos interregionales, lanzado por la UNESCO, apunta a
fomentar un diálogo abierto y constructivo
sobre una cuestión que se encuentra en el
centro de las preocupaciones de la filosofía:
la lucha contra la ignorancia, alimentada deliberadamente por dogmáticos que desearían
hacernos creer aún, en nombre de una
escuela o de una tradición, no solo que son
los poseedores de la Verdad sino también
que su método de verificación de los conocimientos es el único correcto. Ese programa
ofrece una ocasión única para analizar de
manera innovadora el potencial del diálogo
en un mundo globalizado. Es imperativo
darle un significado fuerte al concepto de
diálogo e identificar estrategias dinámicas y
globales que refuercen su pertinencia y su
vigor. El diálogo debe convertirse en un instrumento de transformación, en un medio
para hacer prosperar la tolerancia y la paz, y
en un vector de la diversidad y del pluralismo.
146
Numerosos conflictos se deben, en parte, a
repliegues sobre una religión o una tradición espiritual que excluye a todas las
demás. Fuera de los factores políticos que
se pueden identificar aquí o allá, esos
repliegues identitarios antagonistas se
deben a la ignorancia de la larga historia
que une a los pueblos, sus culturas, sus religiones y sus tradiciones espirituales. Uno de
los objetivos del diálogo filosófico consiste
en poner de manifiesto las dinámicas de
interacción entre las tradiciones espirituales
y sus culturas específicas, haciendo hincapié en las contribuciones que han hecho a
su desarrollo recíproco, a través del descubrimiento de un patrimonio común y del
intercambio de valores. En un momento en
el que surgen en el todo el mundo movimientos separatistas reivindicativos de particularidades culturales, cuyas consecuencias
son a veces mortíferas, nos incumbe a
todos promover y establecer un marco para
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
el diálogo intercultural y filosófico. También
es importante identificar los medios para
atenuar las percepciones negativas de ciertos
aspectos de otra cultura, e impedir así que
se transformen en la causa directa de un
conflicto o que sean manipuladas con fines
destructivos. Al contrario, hay que insistir
en la contribución positiva de los intercam-
bios interculturales, en particular en el
campo de la ética y de los valores. En ese
sentido, la dimensión educativa del diálogo
intercultural es esencial mediante la promoción del conocimiento recíproco. Y cabe
que ese despertar hacia el prójimo, tanto
en su similitud como en su diferencia, se
haga desde la más temprana edad.
Cuadro 38
Los diálogos filosóficos interregionales
Mediante este proyecto, la UNESCO se
propone desempeñar un papel de interfaz para la formación de redes dinámicas de filósofos de diferentes regiones
del mundo y, en particular, de regiones
entre las cuales no existe una tradición
de diálogo filosófico. Las reuniones
organizadas en este programa apuntan
a suscitar un diálogo constructivo, libre
y abierto entre dos regiones, con vistas
a que los filósofos puedan intercambiar
sus ideas sobre todas las grandes cuestiones que les interesen. […]
Independientemente de las regiones
implicadas, las reuniones que se han
organizado hasta ahora en este programa han tratado cuestiones tales como:
¿cómo puede contribuir el diálogo filosófico al desarrollo del estudio de la filosofía? ¿Cuáles son los temas o las problemáticas sobre los cuales debería versar ese tipo de diálogo? ¿Qué tipo de
plan de acción debería adoptar la UNESCO con el fin de lanzar un programa eficaz de diálogo interregional? ¿Qué metodologías se pueden utilizar para enseñar
la filosofía asiática en las distintas
regiones del mundo, tales como África y
América Latina? ¿Qué tipo de programas
de fortalecimiento de las capacidades y
del intercambio de ideas podrían concebirse que ofrecieran a los jóvenes filósofos
la posibilidad de un aprendizaje mutuo?
¿Cómo favorecer una comprensión
mutua de las tradiciones de pensamiento
entre dos regiones? […]
En el marco del diálogo filosófico entre
Asia y el mundo árabe, ya se han celebrado dos reuniones. El diálogo entre
estas dos regiones se inició con una reunión de reflexión que se celebró en
noviembre de 2004 en París, al margen
de la celebración del Día Mundial de la
Filosofía. Se trataba de ofrecer un espacio para discutir la creación de un diálogo filosófico entre investigadores de las
dos regiones y culturas, los desafíos y
los obstáculos que cabría solventar, y
definir los objetivos de esos encuentros.
Durante esa reunión, los filósofos hicieron hincapié en la necesidad de un diálogo filosófico entre Asia y el mundo
Árabe, con vistas a salvar los obstáculos que constituyen los prejuicios y el
fanatismo, y paliar las lagunas en el
conocimiento recíproco de las dos
regiones. Los participantes también
hicieron hincapié en la existencia de
cuestiones universales comunes a las
tradiciones filosóficas de las dos
regiones, así como en la importancia de
comprender las características específicas de esas tradiciones y de cultivar una
concepción pluralista de la filosofía. En
esa óptica, y habida cuenta de la necesidad de todos los filósofos de aportar
una respuesta crítica a los problemas
contemporáneos relativos a la condición
humana, los participantes estuvieron de
acuerdo en que era esencial entablar un
diálogo sobre temas como la democracia, la pobreza, la justicia social, la
modernización, el terrorismo y la violencia. […] Una conferencia interregional
[…] se celebró en noviembre de 2005
en Seúl, República de Corea, que
retomó las conclusiones de la reunión
de París. El tema general de esa discusión de dos jornadas fue «la democracia
y la justicia social en Asia y en el mundo
árabe». En la era de la globalización, es,
en efecto, cada vez más importante
estudiar las relaciones pasadas de Asia
y el mundo árabe con la democracia y la
justicia social, y cómo podemos trabajar
juntos para encontrar nuevas soluciones
para poner en práctica la filosofía y promover la justicia. […]
Con esa convicción, la UNESCO está
decidida a facilitar activamente el diálogo filosófico. Los encuentros que han
tenido lugar hasta ahora han demostrado, claramente, el enorme interés que
reviste emprender y reforzar los intercambios interregionales entre filósofos
de las distintas regiones del mundo.
Desgraciadamente, no disponemos
actualmente de los recursos financieros
necesarios para reunir a todos los filósofos de las regiones que desearían participar en conferencias de esa índole,
pero al actuar en cooperación con los
foros de diálogo ya existentes, podemos sobrellevar juntos los obstáculos
geográficos y otras brechas. […]
Extractos de la introducción de Pierre
Sané,
Subdirector general para las Ciencias
Sociales y Humanas de la UNESCO,
a la obra Inter-Regional Philosophical
Dialogues: Democracy and Social
Justice in Asia and the Arab World (40).
Extractos de la introducción
de Pierre Sané,
Subdirector general para las Ciencias
Sociales y Humanas de la UNESCO,
a la obra Inter-Regional Philosophical
Dialogues: Democracy and Social
Justice in Asia and the Arab World (40)
(40) SANÉ, Pierre. Introduction. En : CHOUE, Inwon; LEE, Samuel; SANÉ, Pierre (eds.). Inter-Regional Philosophical Dialogues: Democracy and Social Justice in
Asia and the Arab World. UNESCO / Global Academy for Neo-Renaissance of Kyung Hee University / Korean National Commission for UNESCO, 2006.
www.unesco.org/shs/fr/philosophy
147
CAPÍTULO III
IV. La filosofía en la educación superior en cifras
Distribución regional de los perfiles de los países según los tipos de diplomas de filosofía otorgados en la educación superior
Ausencias más importantes en materia de filosofía en las bibliotecas o centros de documentación
de los establecimientos de educación superior según la región del estudio
Europa y Norteamérica
Estados árabes
Asia y Pacífico
América Latina y el Caribe
África
148
África
(53 participantes)
América Latina y el Caribe
(53 participantes)
Asia y Pacífico
(58 participantes)
Estados árabes
(27 participantes)
Europa y Norteamérica
(130 participantes)
Juntos
(321 participantes)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Conclusión:
la filosofía en su devenir
Los dos últimos congresos mundiales de
filosofía tuvieron respectivamente como
temas La Filosofía en la educación de la
humanidad (Boston, 1998) y La Filosofía
frente a los problemas mundiales
(Estambul, 2003). Esta apertura progresiva
de la filosofía a los problemas de nuestras
sociedades y al papel que la educación de
la filosofía puede desempeñar en la formación de los ciudadanos del mañana puede
parecer coherente con el lugar que ocupa
en el seno de los saberes actuales. Hoy más
que nunca, la enseñanza filosófica tiene
por vocación la educación hacia la crítica de
todo saber que se considere como definitivo,
contra todo sistema conceptual dogmático
y doctrinario. Por su índole, se propone
desidentificar las estructuras intencionales
fundamentales de cada cultura y de cada
comportamiento humano, individual y
social, para arraigarlos en una perspectiva
histórica y liberarlos de toda pretensión al
absolutismo. La filosofía libera a los individuos del peso de los condicionamientos éticos, culturales y sociales que han heredado
y, mediante su acción crítica, puede encontrar ciertas resistencias que surgen de una u
otra comunidad cultural.
La filosofía, precisamente porque forma primero la mente crítica de los individuos,
ejerce una acción liberadora mediante un
proceso educativo. En primer lugar, nos
enseña a comprender la complejidad de la
acción humana, a considerar en cada acto
y en cada actitud la expresión de formas
espirituales, cuya naturaleza histórica reconoce y pone en situación de interactuar y
de modificarse mutuamente. El diálogo
entre las culturas solo es posible si se consideran las costumbres y las éticas de los
demás como la expresión de una elaboración del mundo que puede comunicarse
con nuestra propia racionalidad. Nos
enseña de algún modo un lenguaje racional
universal, que permite sobrellevar las cristalizaciones históricas que se expresan a través
de la diversidad de los sistemas éticos. La
presencia de la filosofía en el mundo, a
pesar de disparidades flagrantes, expresa la
conciencia de la importancia que tiene esa
educación en la lucha contra los irracionalismos y las intolerancias emergentes.
Para que pueda asegurar plenamente esa
función, la enseñanza de la filosofía debe
permanecer libre. La libertad académica y la
libertad de enseñanza y de aprendizaje de
la filosofía son condiciones necesarias para
la educación filosófica. Aunque no será
nunca perfecta, su calidad reflejará el nivel
de formación de cada docente-investigador. Pero ninguna instancia externa a la
dinámica de los intercambios científicos
podrá pretender definir las prioridades de la
investigación, juzgar la pertinencia de las
discusiones o fijar los límites del campo de
la materia. Cuando las intervenciones son
legítimas, como en el caso de los negacionismos de toda índole, éstas se apoyan
siempre en el hecho de que se ha violado el
principio de la probidad científica y en su
reconocimiento por el conjunto de la
comunidad filosófica.
Como ocurre con cualquier materia académica, la filosofía evoluciona, y enfoques
que se dejaron de lado en el pasado pueden
resultar fructíferos en el presente. Por esa
razón, el apoyo a la investigación y a la
enseñanza filosóficas debe ser una prioridad estratégica para la UNESCO y sus
Estados miembros. Toda acción de apoyo
dará como resultado necesariamente un
fortalecimiento del papel de las comunidades de filósofos, dejándolas libres para
desarrollarse, con la mayor diversidad
posible de enfoques y de opciones temáticas,
metodológicas y conceptuales. Subordinar
la defensa de la filosofía a solo algunas
prioridades equivaldría a sacrificar
enfoques que pueden parecer descartables
hoy pero que mañana pueden dar frutos
teóricos y culturales inesperados.
149
Copyright : Jérémie Dobiecki
CAPÍTULO IV
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Otros campos para descubrir la filosofía
La filosofía en la polis
Introducción: el Otro de la filosofía
Nota sobre la metodología
I. La necesidad de filosofar
1)
2)
3)
4)
5)
6)
7)
Lo
Lo
Lo
Lo
Lo
Lo
Lo
cultural
existencial
espiritual
terapéutico
político
relacional
intelectual
II. La pluralidad de las prácticas filosóficas
1) Descripción de lo que existe: modalidades de la filosofía práctica
> La consulta filosófica
> El café-filosófico
> El taller de filosofía
> Los éxitos editoriales
> La filosofía con los niños fuera de la escuela
> La filosofía en la empresa
> La filosofía en medios difíciles
2) ¿Qué estatus y qué posición para el filósofo practicante?
> Animador de discusión, filósofo de contenido, filósofo de forma
> El sueldo del filósofo
3) Análisis de la práctica filosófica
> Lugares comunes de la práctica
> Crítica de la práctica
> Competencias filosóficas
III. Veinte propuestas de acción para filosofar
1) La filosofía no académica y las instituciones
2) El reconocimiento institucional
> Comprender la práctica filosófica y su razón de ser
> Reconocer la dimensión cultural de la práctica filosófica
> Interlocutor ministerial, juventud y vida asociativa
> Reconocimiento de la práctica filosófica en el campo de la salud
> Reconocimiento de la filosofía en los organismos de formación
153
153
154 - 160
155
155
156
157
158
159
160
161 - 177
161
170
173
178 - 193
178
179
151
CAPÍTULO IV
3) Formación y profesionalización
> Generalización de un máster en práctica filosófica
> Creación de estructuras profesionales de filósofos practicantes
> Promover la práctica filosófica como salida profesional
> Desarrollo del Service Learning en filosofía
4) El papel del filósofo en la sociedad
> Trabajar con los jóvenes apartados
> Personas en situación precaria
> Filosofar en la cárcel
> Filosofar con los jubilados
> Promover la actividad filosófica en la empresa
> Filósofo de la ciudad
> Día(s) de la filosofía
> Proyectos de Internet
> Olimpiadas filosóficas
> Debates tras la proyección de películas
> Casa de la filosofía
182
185
IV. La filosofía en el ámbito informal en cifras
194
Conclusión: ¿se trata de filosofía?
195
192
152
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Introducción: el Otro de la filosofía
¿Filosofar en otros lugares, filosofar de
manera diferente? No es fácil circunscribir
y definir la actividad filosófica que no es
de índole académica. ¿Y cómo cabe
denominarla? Filosofía informal, natural,
popular, no institucional, fuera de los
muros… ninguno de estos términos califica adecuadamente ese «otro» de la filosofía. En efecto, el sermón religioso
puede, en cierto modo, conducir al que lo
escucha a filosofar. Como también el
anciano que retoma las antiguas leyendas
de la tradición oral. Como el que milita
por una sociedad más justa puede invitar
a sus conciudadanos a filosofar, como el
profesor de yoga, o algunos terapeutas
que propugnan una forma u otra de desarrollo personal mediante la reflexión.
Todos ellos ¿filosofan menos que el profesor de filosofía que enseña en su clase?
No es nada seguro. Todo depende evidentemente de lo que se entiende por el
término filosofía. La querella entre la
enseñanza de los sofistas y la mayéutica
socrática inaugura esa disputa, que es
consustancial a la historia de la filosofía.
Ambigüedad del término sophia: la filosofía
como transmisión de un saber o la filosofía
como aprendizaje de la sabiduría. En Kant
también encontramos la distinción entre
una filosofía popular y una filosofía académica. Eterno debate, que volvemos a
encontrar en épocas más recientes entre
los filósofos para determinar si hay o no
una filosofía no-occidental, africana,
china o hindú. Los que apoyan la tesis
«clásica», de inspiración heideggeriana,
según la cual la filosofía nació específicamente en Grecia en la época clásica, no
solo rechazarán una visión ampliada de la
filosofía sino que se escandalizarán ante
la misma. Esa visión restrictiva de la filosofía
es, sin lugar a dudas, una de las razones
por las cuales esa materia, hasta una
época reciente, se ha limitado a existir
esencialmente en el recinto de la clase o
de las bibliotecas.
Nota sobre la metodología
En este capítulo, se trata de pensar cómo
se puede emprender una actividad filosófica no académica que, sin ignorar el
mundo académico, procure desarrollarse
en distintas formas a todos los niveles de
la sociedad. Por ende, se analizará el origen de esa necesidad de filosofar, que se
manifiesta enérgicamente desde hace
varios años. También se prestará atención a
la naturaleza y al origen, a las modalidades y a los desafíos de esa enseñanza no
académica de la filosofía. ¿Cómo la percibe la filosofía tradicional o académica?
¿Cuál es su historia y su futuro? Con ese
propósito, nos hemos referido a las
contribuciones de autores que describen
varias prácticas que han surgido en distintos
lugares del mundo. Dichas referencias
son el fruto de entrevistas, de testimonios escritos, o bien de documentación
de reuniones, coloquios u otros. Estas
contribuciones tienen por principal
cometido informar, dar testimonio e ilustrar la multiplicidad de experiencias que
se dan en el campo del «filosofar de otra
manera». El lector se percatará de que
los ejemplos y las referencias proceden
de una variedad de fuentes, lo que atestigua una cierta presencia –o una presencia
confirmada– de esas prácticas en el
mundo actual. Por último, se presenta
un cierto número de orientaciones y de
propuestas, basadas en las experiencias
existentes.
153
CAPÍTULO IV
I. La necesidad de filosofar
Desde hace algunos años, se comprueba un auge de la filosofía «fuera de
los muros», de una filosofía desenclavada que a la vez se busca a sí
misma y parece corresponder a una necesidad fundamental o vital de
nuestras sociedades.
Las razones e índoles de esa necesidad,
como ocurre siempre en este tipo de cambio paradigmático, son sin lugar a dudas
múltiples y complejas. No se trata tanto de
analizar sus causas, sino de interesarse más
bien en las formas que reviste el fenómeno,
ya que el deseo de filosofar es de lo más
natural, como el deseo estético. Sin
embargo, se propondrán algunas hipótesis
con vistas a circunscribir sus orígenes. La
más evidente es el fracaso o la desaparición
de los grandes esquemas ideológicos, políticos, morales y religiosos tradicionales. La
referencia a lo tradicional también tiene por
objeto una « refundación ». Hoy en día, en
particular en la esfera cultura occidental,
cada individuo tiende a establecer su propio
«menú» del pensamiento. Incluso los que se
adhieren a una visión específica del mundo,
tienden a menudo a reivindicar una personalización y una autonomía en la articulación de su relación con el esquema en cuestión, sea de orden individual o comunitario.
Cada individuo procura por lo tanto formular
por sí mismo los valores, las razones de ser,
las finalidades existenciales que pueden
darle un sentido a su existencia particular.
En ese contexto, el pensar por sí mismo de
la filosofía ofrece un itinerario o una perspectiva que puede convenir perfectamente
a una búsqueda de sentido bastante
concreta. Ahora bien, es en función a esa
demanda que la situación ya no coincide
con la visión académica, en la que las necesidades existenciales tienen un papel mucho
menos importante, pero no inexistente. La
segunda razón, que hace eco a la primera,
es la transformación de las modalidades de
los mecanismos socio-económicos tradicionales: la aceleración de los cambios desestabiliza las estructuras de identidad establecidas
y nos obliga a buscar nuevos fundamentos
y valores. Un tercer aspecto importante es la
banalización de la cultura psicológica, que
propugna la búsqueda de uno mismo como
objeto de una actividad legítima, que desemboca de manera natural en la multipli-
154
cación de prácticas de desarrollo personal.
Desde un punto de vista histórico, cabe
señalar que esa preocupación por uno
mismo siempre fue una especie de campo
que se apartó de las grandes doctrinas filosóficas. Estas últimas versan más bien sobre
la realidad del mundo, del pensamiento o
del ser, una realidad que condiciona al individuo, por oposición a una actividad vinculada a la singularidad de un ser específico,
que se considera menos noble y prosaica.
Incluso la filosofía existencial, que propugna
los conceptos de identidad y de proyecto
personal, se preocupa más por la universalidad
que por la singularidad. Es irónico comprobar que el fundador de la filosofía occidental,
Platón, que retomó el «conócete a ti
mismo» socrático, casi nunca lo utilizó
como práctica cotidiana. La labor de
conceptualización o de problematización, la
clasificación de las ideas, la elaboración de
sistemas, la lógica, la dialéctica y el pensamiento crítico, permanecieron en el núcleo
del funcionamiento filosófico occidental, y
casi desapareció la interpelación del sujeto
detrás del discurso. Esa observación condujo
a Lacan a denunciar una corporación de
«filousophes» (filósofos que engañan) que
deniegan el sujeto. En algunos casos en la
historia de la filosofía se percibe la idea existencial de la filosofía como consolación
(Boecio, Séneca, Abelardo) o como preocupación por uno mismo (Montaigne,
Kierkegaard, Foucault), pero esas tentativas
fueron siempre muy efímeras.
Percibimos otro aspecto de este fenómeno
en el ámbito pedagógico, en el que hay una
cierta valoración del pensamiento respecto
al conocimiento. En efecto, muchas reformas
en el campo de la enseñanza en el mundo
tienden, con o sin razón, de manera justa o
excesiva, a privilegiar menos la trasmisión de
conocimientos para favorecer, en cambio,
sobre todo la labor sobre la apropiación, el
diálogo, el análisis, etc. Ello puede tomar la
forma del critical thinking, del debate en
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
clase, de la comunidad de investigación o
del «aprender a aprender», todos los cuales
actualizan la dimensión dialógica, subjetiva
e intersubjetiva de la cultura. Un cierto
sentimiento de sospecha ha surgido paulatinamente respecto a la evidencia de lo
objetivo y de la universalidad, corriéndose
el riesgo, por lo demás, de glorificar lo singular y la mera opinión. La experiencia
personal parece ser más importante que el
pensamiento a priori. Y es sobre este terreno
algo particular que se arraiga la renovación
actual del deseo de filosofar.
¿De qué motivaciones filosóficas se trata?
Hay varios tipos de motivación en los que
practican la actividad filosófica. Ahora
bien, es importante comprender y elaborar el inventario de esas motivaciones, ya
que varias de ellas no tienen ninguna relación con las otras, y en algunos casos se
oponen de manera categórica. Si las
expectativas y las demandas pueden coincidir en lo absoluto, se distinguen entre sí
de manera bastante nítida en cuanto a la
forma y al fondo. Intentaremos definirlas
aquí en un cierto número de grandes categorías, sin considerar que corresponden a
sectores específicos de la población,
tomándolas más bien como tendencias,
que pueden coexistir tanto en unos como
en los otros, pero con diversas o en distintas
proporciones.
1) Lo cultural
Comenzaremos con la demanda cultural,
no necesariamente porque sea la más
importante o la más corriente, sino porque
es la más tradicional. Dicha demanda
anima a un buen número de universidades
populares, universidades de tiempo libre,
universidades intergeneracionales, en las
cuales se imparten cursos o se dan conferencias para el gran público. Se trata de un
público que viene a iniciarse a algo que
conoce poco o no del todo, pero que le
parece importante o útil de conocer por
razones de cultura general. Se trata principalmente de amas de casa y de jubilados.
En cuanto a las amas de casa, son sobre
todo aquéllas cuyos hijos ya van a ser
adultos, que disponen por ende de un
poco más de tiempo libre y que se preguntan
lo que podrían hacer con el mismo. A
medida que su edad avanza, desean dedicarse un poco menos a los demás, a sus
prójimos y un poco más a sí mismas.
Algunas de ellas interrumpieron sus estudios para crear una familia, pero consideran
que han pasado la edad de reiniciar estudios
más avanzados: la fórmula generalista y
aficionada les conviene perfectamente.
Las personas que frecuentan ese tipo de
institución prefieren a menudo una visión
generalista y menos específica, y aprecian
los programas de conferencias que les dan
una visión panorámica de los grandes
temas, en vez de profundizar en una
temática específica, para lo cual seguirían
cursos «clásicos» en las universidades. En
el caso de los jubilados, hay muchas personas, hombres o mujeres, que emprendieron su carrera en campos técnicos,
administrativos u otros y que experimentaron
una cierta insatisfacción en el plano cultural,
y que desean aprovechar su tiempo libre
para colmar ese vacío. Se trata también de
personas que no disfrutaron de una educación muy avanzada, pero que han leído
durante toda su vida o que intentaron
educarse como podían en calidad de autodidactas, y que desean proseguir esa práctica de manera más constante. En esos
públicos, ciertas personas emprenderán
luego estudios más formales y avanzados,
intentando obtener un diploma que los
valorice. Para algunos, se tratará de su primer diploma de estudios superiores. En
algunas universidades populares se ha
comenzado a recurrir desde hace poco a
nuevas prácticas, mediante fórmulas más
participativas, incluyendo la organización
de talleres.
2) Lo existencial
En el ámbito cultural, se hacía hincapié
en el conocimiento, a pesar de que esa
búsqueda del conocimiento estaba vinculada a otras dimensiones de índole más
155
CAPÍTULO IV
existencial. Se observa que la participación en las actividades filosóficas para los
que han decidido por sí mismos emprenderlas concierne principalmente a las personas de 40 años de edad y más. Esta
situación puede explicarse por dos razones.
La primera es que la cuarentena corresponde más o menos a los primeros balances
de la existencia. En los países económicamente avanzados, ello equivale al paso a
la segunda mitad de la existencia. Se procura examinar lo que sucedió durante la
primera mitad de la vida, en términos de
interés, sentido, valor, etc. Uno comienza
a preguntarse si «todo eso» no fue en
vano, si la vida no es otra cosa que la
suma total de los pequeños gestos cotidianos. La segunda razón, que se relaciona con la primera, es que la dimensión
práctica de la vida se ha «asentado». No
se busca una carrera; ya está definida.
Una vez establecido el estatus de la persona, es más difícil fantasear sobre lo que
podría hacerse o sobre lo que podría ser.
Además se instala una cierta fatiga, psíquica y física, y ya no se desea perseguir
quimeras ilusorias ni recompensas materiales o concretas. En la tradición de los
brahmanes, esto corresponde a la tercera
edad. La primera es la del aprendizaje, la
segunda, la de la acción y la tercera, la de
la meditación. En ese momento, se deja a
la generación siguiente ocuparse de los
asuntos cotidianos, para distanciarse y
convertirse en sabio, alejándose de la carrera que se concentra en la actividad
material, la gestión de los negocios o la
búsqueda de los placeres de este mundo.
Claro está, según los temperamentos, las
culturas y las posibilidades económicas,
este proceso comenzará hacia la cuarentena, pero se determinará de distintas
maneras o en momentos diferentes
según los individuos y las circunstancias.
Sin olvidar que en ciertos contextos
socioeconómicos, incluso a una edad
avanzada, si es posible llegar a esa edad,
no es posible escapar materialmente a la
actividad de supervivencia.
En resumen, avanzamos el principio
general que cuando se trata de una búsqueda existencial, la actividad filosófica
hace eco de la necesidad de comprender,
de aprehender mejor el mundo, de tomar
conciencia de la finitud del ser, de aceptar
la imperfección de las cosas, e incluso de
comenzar a prepararse para la muerte,
etc. Ello explica en gran parte el éxito de
las distintas prácticas del desarrollo personal.
3) Lo espiritual
(1) La New Age es una importante
corriente espiritual occidental de los
siglos XX y XXI que se caracteriza
por un enfoque individual y ecléctico
de la espiritualidad, y que se propone
preparar a la humanidad para
el advenimiento de una «nueva era»
de armonía universal.
156
La búsqueda espiritual está estrechamente vinculada a la búsqueda existencial,
pero con formulaciones y necesidades
más especificas, que podrían denominarse como metafísicas. Esta categoría
puede clasificarse como un caso particular
de la búsqueda existencial, puesto que la
existencia particular o individual puede
percibirse como de índole secundaria o
poco sustancial respecto a los desafíos
ontológicos o preocupaciones más abstractas. Se concibe entonces a la filosofía
como un sucedáneo de la religión, corriéndose el riesgo de considerar al filósofo
como alguien que dispensa verdades. El
rechazo de los grandes esquemas religiosos, en particular sus obligaciones rituales,
sus rígidas jerarquías y sus imperativos
morales, es una de las razones que explican
ese entusiasmo por la filosofía. A
menudo encontramos en el público
concernido una receptividad bastante
grande para las tesis de la New Age (1) y
para la filosofía oriental. Se trata en
suma de un sincretismo compuesto de
elementos religiosos y filosóficos muy
diversos, occidentales y orientales, teológicos, esotéricos y animistas. La deidad
tiende a ser despersonalizada y la persona humana, deificada, con el objetivo
de lograr superar la oposición entre lo
humano y lo divino. Los conceptos o
temas recurrentes son los de unidad universal, armonía global y autonomía personal,
una nueva era en la que la humanidad
realizará su potencial físico, psíquico y
espiritual, en la que superará la finitud.
Una de las paradojas de la relación entre
esta sensibilidad y la filosofía es que la
New Age propugna una «superación de
lo mental», esto es, defiende la intuición
contra el concepto, lo que es más bien
contrario a las tesis clásicas de la filosofía.
Sin embargo, se puede identificar la relación
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
con la actividad filosófica, por una parte,
porque la influencia de la New Age no se
caracteriza siempre por una radicalidad
extrema y, por otra parte, porque las
nuevas prácticas filosóficas amplían el
campo de la cultura filosófica con sus
referencias culturales, así como las
modalidades del pensamiento a las que
recurre. Asimismo, muchos «cristianos
culturales», en particular católicos no
practicantes, se reconocen en el enfoque
filosófico, puesto que les permite tratar
temáticas metafísicas sin partir necesa-
riamente de un discurso que se refiere a
una revelación. Los que se adhieren a ese
esquema, de manera más o menos
consciente, se orientarán hacia la filosofía
para obtener respuestas a sus interrogantes, corriendo el riesgo de percibirla
como un sucedáneo del cura, que proporciona elementos de la realidad que
no son de este mundo. Sin embargo, si
los individuos participan en un taller de
filosofía, en vez de seguir a un gurú o ir
a la iglesia, pueden emprender en cierto
grado una vía filosófica.
4) Lo terapéutico
La terapéutica es otra forma específica de
la demanda existencial. Su diferencia principal radica en la exacerbación del problema planteado. Cuando la búsqueda
del sentido toma la forma de un dolor
relativamente insoportable, cuando el
cuestionamiento se convierte en obsesión
y la duda paraliza el vivir diario, se puede
considerar que estamos frente a un desorden que puede llegar a ser patológico. La
línea de demarcación, si se puede trazar,
entre el problema filosófico y el problema
psicológico podría ser el mantenimiento
de la capacidad de razonar, y por ende,
de distanciarse un mínimo de uno mismo.
Pero esa línea no es muy clara o evidente.
Periódicamente, la filosofía aparece por
ejemplo como una actividad de consolación ante los dolores y las tristezas de la
existencia, y aun si ésa no es su forma
más corriente, al menos de manera explícita, sigue siendo una de las posibilidades
que ofrece su campo de acción. Por lo
demás, algunos filósofos trabajan explícitamente con personas reconocidas como
enfermos mentales por los expertos en la
materia, como por ejemplo en los hospitales o en unidades pedagógicas especializadas, con vistas a reconciliarlos con su
condición de seres pensantes. Sin llegar a
esos extremos, algunos que experimentan
dificultades evidentes, incluso a juicio de
los que no son especialistas, participan en
talleres o se inscriben en consultas particulares. En esos diferentes casos, uno
puede preguntarse en qué medida se
puede concebir la filosofía con dicho
público, si es útil o pertinente, pero de
hecho una parte del público que
emprende la práctica filosófica pertenece
a esa categoría. Algunos filósofos practicantes ponen en tela de juicio de manera
directa y abierta la dominación de la psicología clínica, de la psiquiatría, de la psicoterapia o del psicoanálisis sobre las perturbaciones mentales, afirmando que se
trata de una tentativa ilegitima de clasificar
como patologías a ciertos comportamientos que reflejan simplemente problemas
existenciales a veces agudos, que pueden
y deben ser tratados mediante una práctica
filosófica, más bien que mediante una
práctica médica. Consideran que el «psicologismo» predominante equivale a una
infantilización del ser humano, una pérdida de su autonomía, una «medicalización» abusiva, un reduccionismo regresivo, e incluso un consumismo de la
mente que pretende que hay que hacer
todo lo posible para sentirse bien, ocultando la dimensión trágica y finita de
todo ser humano. Esa cuestión permite
poner de manifiesto otra problemática
importante: la del estado de pensamiento
racional frente a los sentimientos, el
dolor, la pasión. ¿Debe concebirse el pensamiento racional como algo constitutivo
del ser singular o, al contrario, de lo que
nos impide vivir? Evidentemente, hay
pocos que van a asumir una u otra de esas
posturas extremas, pero cada individuo
puede sentir más afinidad por una o por
otra. En cuanto a las personas que desean
participar en una actividad filosófica, a ver»
sus problemas o atenuar su sufrimiento,
mientras que otros deberán confrontar su
propio marasmo.
157
CAPÍTULO IV
Cuadro 39
La filosofía, la prevención del suicidio y de la «enfermedad mental»
Desde hace dos años, trabajo como
consultor y formador voluntario en la
asociación SOS Suicide Phenix que se
creó en 1975 en París. La reflexión
sobre el suicidio implica une reflexión
de índole más general sobre la
muerte y la historia de la filosofía,
muy rica en puntos de vista y enfoques al respecto. A juicio de algunos,
como Montaigne retomando a Platón,
la filosofía tendría incluso como
cometido principal «aprender a
morir». La formación que se imparte
a los voluntarios de la Asociación no
consiste en enseñar la historia de la
filosofía de la muerte y del suicidio,
sino en hacer reflexionar a los nuevos
consultores mediante un intercambio
de inspiración socrática en el cual
cada uno procura elucidar, con la
ayuda de los otros, su propia postura
ante la muerte en general y el suicidio
en particular. El animador, apoyándose en sus conocimientos de la historia
de la filosofía, se limita a reformular,
clarificar, vincular y relanzar las intervenciones de los consultores con vistas
a «ir más allá». Esa formación inicial
dura dos horas, pero se discute
actualmente la posibilidad de prolongarla mediante sesiones regulares de
formación permanente. Dicha formación inicial hacia una reflexión personal
sobre la muerte y el suicidio se
inserta en otras dos formaciones: por
una parte, la historia de la prevención
del suicidio y la sociología del suicidio
y, por otra, la psicopatología del suicidio. En mi propia práctica de consultor
en SOS Suicide Phénix me veo
confrontado esquemáticamente a dos
tipos de desesperación, motivo único
del suicidio. Para el primero, la filosofía, como reflexión sobre el sentido
de la vida, no sirve para nada. Ese es
el caso de algunas de las personas
que llaman a la Asociación que se
encuentran desesperadas no por una
falta o pérdida de sentido, sino por
falta de momentos de felicidad, de
placer o de alegría. Lo único que se
puede hacer en esos casos es ayudar
al que llama a explorar en su vida, si
no ha desechado o dejado pasar ocasiones de «momentos» (en el sentido
que le da Virginia Woolf a esa palabra)
que le sean necesarios para «que la
vida valga una vez más la pena de ser
vivida». El otro tipo de desesperación,
en cambio, moviliza de manera
masiva y prioritaria la reflexión filosófica. Ese es el caso del que llama desesperado porque ha «perdido el sentido
de su vida». El diálogo que se entabla
versa, por ende, en torno a lo que
puede ser «un sentido de la vida», si
se le debe buscar como un tesoro
enterrado en algún lugar o cabe
construirlo, solo o con los demás,
etc. En este segundo tipo de desesperación, el diálogo que se establece
no difiere mucho del que se practica
en todos los intercambios filosóficos
que animo, como por ejemplo, en un
hospital psiquiátrico ubicado al este
de París. Una vez por semana los
pacientes hacen el balance de la
semana, para hablar de lo que han
vivido tanto dentro como fuera del
servicio donde siguen terapias y llevan a cabo todo tipo de actividades
artísticas o artesanales. Una vez al
mes, participo en esas sesiones.
Después de un primer intercambio
durante el cual cada uno expresa sus
preocupaciones y deseos, elegimos
un tema para discutirlo. Hay una gran
demanda, por parte de los pacientes,
de salir del marco puramente psicológico, demasiado estrecho para analizar
su malestar. El hecho de poder establecer una relación entre su destino
individual y una problemática más
amplia y más universal, como la que
la filosofía pretende alcanzar, desde
su invención por Sócrates, «Hombre,
conócete a ti mismo y conocerás al
Universo y a sus dioses», tiene un
efecto terapéutico indiscutible.
Los pacientes, muy encerrados en sí
mismos, al comienzo de los intercambios, se abren y se animan de manera
espectacular cuando una intervención
o un intercambio llama su atención
por motivos que podrán seguir elucidando con su terapeuta.
Günter Gorhan
Animador de debates filosóficos
(Francia)
5) Lo político
Así como hay algunos que conciben la actividad filosófica como un sucedáneo de la
religión, hay otros que recurren a la misma
como a un sucedáneo de la política. Y esto
por varias razones. En primer lugar, porque
se rehúsa «comprar» esquemas prefabricados, ya que hoy cada individuo quiere
construir su propia ideología, sin ser demasiado consciente de ello. En segundo lugar,
porque hoy en día hay una fuerte desconfianza en los políticos, a quienes se percibe
a menudo como personas ávidas de poder
o de dinero, corruptos y dispuestos a recurrir a las estratagemas más viles. En tercer
lugar, porque lo inmanente prima sobre lo
trascendente: lo interpersonal es más
popular que las instituciones, el concepto
de caridad tiene mejor reputación que el
158
de justicia, lo humanitario es más fiable
que la política. En cuarto lugar, porque el
compromiso ya no está de moda: el militante no es un ideal, deseamos ser «libres
y autónomos», preferimos las estructuras
informales, las asociaciones o los comités a
los partidos y a los clanes. El debate de
ideas gusta porque es abierto, el debate de
opiniones está de moda, tanto en privado
como en público, en los medios de comunicación como en el trabajo. Claro está que
queda por determinar si la actividad filosófica se presta a este tipo de ejercicio, si
puede coexistir con el debate de opiniones
políticas. Todos los filósofos tendrán algo
que decir sobre la relación entre el debate
y la opinión, y habrá un choque de tesis.
Pero está claro que hay muchas personas
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
que se orientan hacia la discusión filosófica
precisamente por esa razón: para debatir
sus ideas sobre la justicia, la economía, la
ética, la política, el medio ambiente, la
libertad, el poder del dinero, de los medios
de comunicación, por citar solo algunos
temas recurrentes. Buscan un lugar donde
expresar sus ideas, donde escuchar las de
otros, donde compartir sus opiniones con
sus conciudadanos o donde confrontarse a
los mismos, donde avanzar sus argumentos
o donde desmontar los de los demás. ¿Se
acude para convencer, aprender o reflexionar?
Después de todo, los filósofos profesionales también defienden a menudo sistemas
y los aficionados desean hacer lo mismo.
En algunos lugares donde se lleva a cabo la
práctica filosófica, se defiende la idea
según la cual la filosofía no tiene sentido si
no «desemboca en la acción», que es
necesariamente política si desea tocar lo
real. Sea como fuere, el deseo de una
sociedad mejor o de una sociedad más
justa anima, desde un punto de visto teórico, tanto la reflexión filosófica como política, y no es siempre fácil distinguir la una
de la otra. Pero ciertos lugares donde se
lleva a cabo la práctica filosófica tenderán
a cerrarse sobre sí mismos si se comprueba
una tendencia hegemónica, como es el
caso de todo lugar en el que impera un
cierto modo de pensar tal o cual tema. La
única diferencia radica en que el debate
político quizás alimenta más fácilmente las
enemistades ideológicas que otros temas.
En todo caso, este tipo de debate permite,
sin embargo, profundizar hasta un cierto
punto en las problemáticas al crear un
debate de ideas, para salir de la política
hecha espectáculo, de la defensa de intereses particulares o de la política-comunicación, a condición claro está de que se lleve
a cabo de manera adecuada.
6) Lo relacional
Una de las razones de ser o de motivación
de la actividad filosófica, por sorprendente que sea, es el deseo de establecer
una relación con sus semejantes. Y en
efecto se trata de un excelente medio
para encontrar a otras personas, en particular en nuestras grandes ciudades,
donde no es siempre fácil establecer relaciones sociales y entablar una conversación.
Y ello tanto más si se desea que esas relaciones tengan un cierto nivel de reflexión
y de contenido, y que no se desee congeniar
con cualquiera. Se puede afirmar que una
persona que frecuenta un medio filosófico goza sin duda de un cierto nivel cultural, social y económico. ¡A pesar de que
la experiencia muestra que ése no es
exactamente el caso! Algunas revistas se
refieren a los cafés-filosóficos como un
lugar que se aconseja frecuentar si se
desea entablar relaciones con otras personas,
puesto que es natural discutir con vecinos
en ese tipo de lugar, y que la discusión es
su actividad esencial. Al contrario de lo
que ocurre con otras actividades, uno
puede asistir de manera pasiva y guardar
silencio si no se siente cómodo para
tomar la palabra. Dejando de lado el
aspecto caricatural, que algunos puristas
estimarían ridículo, esos lugares permiten,
en efecto, establecer un vínculo social. No
siempre encontramos los interlocutores
que desearíamos encontrar, sobre todo si
deseamos hablar de temas «importantes»
que no son de interés para todo el
mundo. Además, como hay una gama de
actividades filosóficas, con exigencias
muy diferentes, cada uno podrá encontrar
–o no– el lugar que corresponde a sus
expectativas, con el público que le
conviene. Es útil que esos lugares existan,
donde uno puede encontrarse con sus
semejantes para simplemente intercambiar sus ideas, así como hay lugares en los
que se puede jugar al fútbol o visitar
museos en grupo. Pero los puristas deploran
el hecho de que la actividad filosófica se
reduzca a ser un mero lugar de encuentros y que se instrumentalice a la filosofía
para colmar los vacíos relacionales de los
individuos.
159
CAPÍTULO IV
7) Lo intelectual
Otra categoría corresponde a la motivación
intelectual, ya que ésta remite a una
necesidad particular: aprender a pensar,
gozar del placer de pensar. Puede
confundirse con otras motivaciones, por
ejemplo la motivación existencial, o cultural, pero a nuestro juicio se trata de un
elemento específico que merece ser analizado. Ya que, a diferencia de la actividad
filosófica tradicional que reviste a
menudo la forma «cultural», que
consiste en hacer pensar enseñando lo
que han escrito los filósofos, ciertas prácticas filosóficas, en grupo o de tipo individual, se concentran sobre todo en la
actividad del pensamiento, sin necesariamente renegar de los aportes culturales,
por ejemplo, gracias a una técnica como
la del cuestionamiento socrático: la
mayéutica. En este caso, el pensamiento
se instituye como una actividad en sí, sin
vincularse de hecho a elementos culturales, existenciales, sociales u otros. Sin
embargo, claro está que no podrá ignorarlos por completo, puesto que esas problemáticas siempre estarán presentes en
filigrana y no se puede filosofar a partir
de nada o de absolutamente nada. Pero,
al mismo tiempo, podrá asemejarse a la
actividad de un pensamiento que se
piensa a sí mismo, que piensa sobre sí
mismo, como sustancia y finalidad de su
propia actividad. Esta categoría no
160
agrupa a la mayoría de los que desean
lanzarse en ese tipo de modalidad de
práctica, habida cuenta de la dificultad
de dicha empresa, pero al mismo tiempo
los que se arriesguen a practicarla serán
los más motivados y los más aptos para
promover activamente la actividad filosófica. Encontramos en este caso las características esenciales de lo que podría ser
un practicante, que no es necesariamente alguien que haya frecuentado un
departamento de filosofía en la universidad. Esta modalidad de actividad filosófica
es una de las que cabría popularizar y
reconocer, ya que no será adoptada de
inmediato, a pesar de que es este tipo de
actividad el que condiciona a todas las
otras. ¿Cómo pensar en el mundo o en
uno mismo si no se aprende a pensar?
Eso es lo que nos constituye de manera
mucho más fundamental que muchos
otros aportes culturales o intercambios
empáticos, aun si en una primera fase un
ejercicio de esa índole puede parecer
extraño y desestabilizador. En efecto, el
hecho de profundizar y de conceptualizar
sin preocuparse por intereses existenciales
inmediatos, sin obedecer de manera
inmediata a la necesidad de expresarse,
es una ascesis que no es ni natural ni evidente. Es el principio de la discusión en el
gimnasio, ese cuerpo a cuerpo del pensamiento, como lo concebía Sócrates.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
II. La pluralidad de las prácticas filosóficas
1) Descripción de lo que existe: modalidades de la filosofía práctica
La consulta filosófica
En 1981, Gerd Achenbach, filósofo de
formación, abrió en Alemania un gabinete
oficial de consulta filosófica en el que se
recibía a alguien que él llamaba «un invitado»: una persona que desea entablar un
diálogo filosófico sobre un tema o un problema que le preocupa. Esa persona acude
a un filósofo para una discusión que le permitirá tratar, esclarecer o resolver un problema que le preocupa. En ese marco, el
filósofo ocupa el lugar que se reserva tradicionalmente al consejero espiritual y, desde
hace poco, al psicólogo o incluso al coach.
Con una diferencia teórica: «la marca
comercial» de la filosofía consiste en trabajar
el pensamiento y la existencia mediante la
racionalidad, la lógica u otros instrumentos
del pensamiento crítico. Es decir, recurriendo a todo lo que la filosofía proporciona como instrumentos para salir de un
«yo» reductor y constituirse como un ser
singular, movilizando por ejemplo lo que
permite conducir al abismo al ser. Sin
embargo, en la vasta y vaga nebulosa de la
práctica filosófica, si bien algunos filósofos
tratan de limitarse al papel de lo que podría
llamarse un filósofo, hay otros que se orientan alegremente hacia otra función que
corresponde más a la de un guía espiritual,
un psicólogo o un psicoanalista, e incluso la
de un consejero de orientación. La línea de
demarcación entre la filosofía y esas diversas
actividades conexas puede ser tenue. Para
Achenbach, la filosofía es una especie de
«maestra de la vida», que mediante la
entrevista que mantiene con su «invitado»,
añade profundidad a su discurso, le ayuda
a clarificar las problemáticas de su existencia al proponerle diversas interpretaciones
de sus palabras y de los momentos de la
vida que evoca. No cavila, como con un
«amigo», al referirse a su propia existencia
para esclarecer a su interlocutor. En este
campo, Lou Marinoff es sin duda el practicante más célebre, que ha tenido mucho
éxito con su libro Más Platón y menos
Prozac (2), best-seller en numerosos países.
Pretende tratar los problemas de sus
«clientes», proponiéndoles los esclarecimientos de un pensador en particular que
puede «resolver» sus problemas. De ese
modo, distintos practicantes propondrán la
sabiduría, el arte de vivir, la conciencia de
uno mismo y de los demás, la consolación,
la expresión de uno mismo, la ética, etc.,
según sus tendencias personales y culturales.
Desde hace varios años estos practicantes
se reúnen en varios coloquios internacionales
en el mundo entero, y varias problemáticas
de tendencias y de poder pueden ocasionar
fracturas en este movimiento, claro está
que por las razones de siempre de orden
ideológico, pero sobre todo y como de costumbre, afectadas por el egotismo intelectual
y el lucro. En ese marco, se da el debate
muy relevador entre los que piensan que
hay que limitarse al respeto de los dogmas
filosóficos y los que desean adaptarlos al
mundo de la empresa para venderlos mejor.
Eterno debate entre el «fundamentalismo
purista» de los antiguos y el «pragmatismo» de los modernos.
El café-filosófico
En 1992 se organizó el primer café-filosófico, fenómeno que tuvo una resonancia
mundial. Marc Sautet, profesor de filosofía
en el Instituto de Estudios Políticos de París
e iniciador del café-filosófico ha descrito
sus comienzos: durante una emisión en una
radio pública mencionó que él y algunos de
sus amigos se encontraban regularmente el
domingo por la mañana en el Café des
Phares para filosofar. Ahora bien, cual fue
su sorpresa al ver llegar el domingo
siguiente a numerosas personas que deseaban participar en esas discusiones informales, situación inesperada que lo obligó a
organizar la discusión para integrar a esos
«nuevos amigos». Pero si su origen fue
algo accidental, la voluntad de Sautet de
emprender una actividad filosófica «democrática» le permitió crear esa nueva institución informal, con el éxito que se le conoce.
Sin lugar a dudas, la mediatización tuvo un
papel importante en la promoción de esa
actividad. En cambio, la reacción de la
(2) MARINOFF, Lou. Más Platón
y menos Prozac. Madrid:
Ediciones B, 1999.
161
CAPÍTULO IV
Cuadro 40
La consulta filosófica en Noruega
El filósofo Anders Lindseth creó el primer grupo de consejo filosófico en
Noruega en la ciudad universitaria de
Tromsø. Atrajo a algunos filósofos que
deseaban acercar la filosofía al pueblo,
asegurando consultas filosóficas destinadas a personas sin formación filosófica. Tanto en Tromsø como en Oslo,
algunos jóvenes filósofos decidieron
seguir ese ejemplo y se formaron a sí
mismos mediante consultas mutuas.
En 1997, esos consejeros pioneros
crearon su propia sociedad, la
Norwegian Society of Philosophical
Practice (NSPP) que dispensó distintos
tipos de formaciones, sobre todo en la
región de Oslo. Ese movimiento permitió
que los medios noruegos interesados
por el consejo filosófico se organizaran
correctamente desde un principio. Hoy
en día, más de 20 practicantes han
completado su formación: dos años a
tiempo parcial para obtener un diploma,
que garantiza su competencia en este
campo. El objetivo de la NSPP consiste
en transformar la consulta filosófica en
una profesión integral en Noruega. Sin
embargo, se trata de una tarea difícil. A
pesar de los numerosos artículos favorables que se han publicado en la
prensa estos últimos años y que los
practicantes han asegurado su visibilidad ante el público, organizando cafés-
filosóficos y otros grupos de conversación, nadie ha podido lograr hasta ahora
vivir de la consulta filosófica. A pesar de
que, en general, la gente manifiesta su
interés por saber más acerca de una
determinada práctica, es muy poca la
que va, efectivamente, a consultar a un
practicante. A pesar de algunos éxitos
–por ejemplo, en las prisiones, que
recurren a los consejeros filosóficos
para animar grupos de discusión con los
detenidos– las instituciones públicas,
como las bibliotecas, y las organizaciones
privadas tienden a declinar las ofertas
de grupos de consulta. Actualmente, la
discusión interna entre los miembros de
la NSPP versa sobre la oportunidad o no
de transformar la consulta filosófica en
una profesión. En general, los consejeros filosóficos renuncian a su ambición
de desarrollar una práctica para ellos
mismos, para buscar, en su lugar, un
empleo en el cual sus cualificaciones
como consejeros sean apropiadas en
mayor o menor grado. El sector de la
salud constituye a este respecto un
ejemplo bastante poco alentador: las
oportunidades que ofrece este sector
solo conciernen a servicios que mejorarían la salud de sus pacientes. La respuesta consiste así en responder «no» a
los filósofos. Sin embargo, el sistema
penitenciario ya recurrió a los servicios
institución filosófica fue por su parte virulenta, ya que estimó que los cafés-filosóficos no son filosóficos y que no pueden de
ningún modo serlo. Muy pocos fueron los
profesores de filosofía que se arriesgaron a
emprender el ejercicio. Dicho esto, si se
pretende respetar un cierto rigor, es verdad
que varios de los lugares que han adoptado
esa designación difícilmente merecen la etiqueta de «filosóficos», ya que se asemejan
más bien a una conversación que a un trabajo sobre el pensamiento. Pero así como
puede decirse que los pintores del domingo
pintan, ¿por qué no ocurriría lo mismo en
filosofía? ¿Tendría en su esencia algo de
sagrado? Sea como fuere, uno puede
preguntarse por qué los filósofos no se
apoderaron de esta nueva herramienta, por
qué no ocuparon ese espacio que se abría y
por qué no respondieron a esa demanda
consecuente, en vez de negar desde un
comienzo su legitimidad. Entre las numerosas razones que motivaron esa actitud,
162
de un joven filósofo practicante. Queda
por determinar si ese ejemplo es la
excepción que confirma la regla. De
manera más específica, las personas
clave de la NSPP encontraron empleos
en instituciones de investigación que no
se dedicaban de manera particular a las
consultas filosóficas. En cuanto a los
practicantes que acaban de terminar su
formación, pocos de ellos han sido
contratados para llevar a cabo actividades de consulta en organizaciones
públicas o privadas. Otros han encontrado empleo durante su formación y
han seguido esa vía sin dedicar mucho
tiempo a la creación de su propia práctica. Hay muy pocos practicantes que
intentan, hoy en día, transformar su
comercio en una profesión. La lección
que se puede sacar es que, para
ganarse la vida, lo mejor es formar
parte de una empresa o de una institución y que hay muy pocas oportunidades
para los que desean trabajar de manera
independiente.
Morten Fastvold
Consejero filosófico
Universidad de Oslo
(Noruega)
www.fastvold.filopraksais.com
pensamos que son dos las más importantes. En primer lugar, la visión ascética,
formal y erudita de la filosofía, que ya la
hace tan poco popular entre los alumnos
obligados a estudiarla y, en segundo lugar,
el sentimiento de impotencia característico
de la profesión, una impotencia psicológica
vinculada a la negación o a un menosprecio
del sujeto pensante «ordinario» frente a las
«vacas sagradas» del pensamiento. Por
consiguiente, la falta de respuesta de las
personas que habían recibido una formación filosófica dejó un vacío que fue llenado por aficionados que solían tener una
escasa formación. Una consecuencia de
esta oposición, que llevó a la polarización y
la radicalización de los espíritus, fue un
cierto populismo que rehusó la cultura filosófica, con el poder y la ascesis que
encarna, tendiendo a tirar al niño con el
agua sucia. Sin embargo, si eso es particularmente verdad en el caso de Francia,
donde se multiplicaron esos lugares (hay
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 41
El café-filosófico en Argelia
Una primera experiencia de café-filosófico argelino se llevó a cabo en Béjaïa en
1998, con ocasión de las jornadas de
poesía Poésiades que se celebran anualmente en esa ciudad. Se organizó una
sesión en la cafetería del teatro en la
que participaron más de setenta personas.
Entre los temas que se propusieron a
los participantes, el que tuvo más acogida fue el de la Kabilia. El debate se
inició con algunos discursos de tipo
«militante», relativamente dogmático,
reactivos los unos con los otros. Se
plantearon varios temas cruciales: el
problema de la identidad, confrontado a
la tensión entre singularidad y universalidad, el problema de la lengua, en su
oposición entre significante y significado, el problema de la modernidad y
del arcaísmo, la relación entre nación y
globalización, etc. En la medida en que
en un marco dado se recurre ante todo
a la razón y al respeto del prójimo, se
valoriza al individuo y, como es natural,
éste intenta responder, en colaboración
con sus conciudadanos, a preguntas
importantes que no siempre tiene el
tiempo de formular y problematizar. El
café-filosófico responde cabalmente a
esa demanda, dado que consiste en
crear un lugar neutro, liberado de tensiones de diversa índole, con individuos
que tienen preocupaciones similares a
las nuestras, sin intentar lograr un resultado ni un consenso. Lo que importa es
dialogar y poner a prueba nuestros propios pensamientos, sacando cada uno
el provecho que quiera. Claro está,
según las culturas y los contextos, una
cierta tensión residual puede inhibir el
proceso, y la tarea del animador consistirá en ese caso en «frenar» la discusión,
calmar las pasiones, trabajar de frente
las actitudes de los participantes.
Demos otro ejemplo vivido para ilustrar
esa labor, un debate en un instituto de
enseñanza superior en Argel, que reagrupó a un gran número de alumnos y
de profesores. La discusión versaba,
entre otros temas, sobre la cuestión de
la identidad. Ahora bien, se creó muy
rápidamente un abismo entre las generaciones: por una parte, los profesores,
de más edad, para los cuales la identidad argelina era el meollo del problema
y, por otra, los alumnos, más jóvenes,
para los cuales cabía relegar la identidad nacional a un segundo plano para
poner el énfasis en el individuo que deseaba inscribirse «en el mundo», como lo
exige la «cultura moderna». La regla del
juego de nuestro debate consistía, con
el fin de evitar que las opiniones se
siguieran y confundieran de manera caótica, en dar más prioridad a las preguntas recíprocas que a las afirmaciones.
Así, todos los que hacían uso de la palabra estaban en un mismo plano, distinguiéndose únicamente por su capacidad
de escucha y de interrogación. Un procedimiento de ese tipo debe permitir
también una mayor elaboración de los
argumentos de tanto unos como de los
otros, para no quedarse al nivel de la
entre unos 150 y 200 hoy en día), puesto
que cada cual se considera más o menos
filósofo, ese no fue el caso en muchos otros
países, en los que los café-filosóficos,
menos numerosos, son animados sobre
todo por personas que tienen una formación
filosófica. Por esa razón, es comprensible
que la figura de Sócrates, con su simplicidad y su interpelación viva de cada individuo,
se transformara en la figura emblemática
de ese movimiento, contra el elitismo de los
sofistas que defendían un estatuto y sus
prerrogativas.
El taller de filosofía
El taller de filosofía es un concepto más antiguo que el de café-filosófico pero ha sufrido
importantes cambios a raíz del desarrollo de
este último, que le ha servido a la vez de
mera opinión o del argumento de autoridad. Pero en poco tiempo, varios profesores sufrieron un verdadero bloqueo y
rehusaron, o no lograron, participar en
el debate. A pesar de las reglas del
juego, algunos intentaron imponer un
discurso fuerte, dogmático y apasionado, mientras que otros se retiraron de
la sala, frustrados y en cólera al comprobar que su discurso ya no gozaba
del estatuto de autoridad a priori. Más
tarde, durante discusiones informales
en otros lugares; a pesar de su sorpresa
inicial por las modalidades de funcionamiento, varias personas manifestaron su
interés por este tipo de práctica. Se me
dio una explicación muy interesante en
cuanto a la oposición primera a la que
me vi confrontado, cuando se me dijo:
«¡Usted no comprende la situación y la
urgencia que hay!» Urgencia: la palabra
clave, la palabra que crea el drama, la
urgencia que no le deja al pensamiento el
tiempo de expresarse, ni siquiera de respirar. Puede solo imponerse, de manera brutal, porque «las circunstancias» lo exigen.
Sin lugar a dudas, en un país en crisis, la
urgencia existe. Pero ¿se trataba entonces
de la urgencia de dejar de lado la urgencia?
Puesto que las urgencias de toda índole,
incluso las que se oponen, y precisamente
porque se oponen, nutren y alientan el
mismo brasero (…).
Oscar Brenifer
Presidente del Instituto de Prácticas
Filosóficas (Francia)
inspiración y de espantapájaros. En efecto,
siempre ha habido por doquier personas con
una formación filosófica deseosas de compartir su pasión con el gran público. Hasta
hace poco, esos talleres eran poco numerosos, o bien se dirigían a un público específico, pero con la popularización de la filosofía,
se amplió esa modalidad del filosofar y se
diversificaron sus formas. Cabe hacer una
distinción entre el taller, el café-filosófico y la
conferencia. Por lo demás, en su forma inicial más habitual, el taller se asemejaba a
una conferencia, pero con la diferencia de
que el tiempo reservado para la presentación
inicial era más breve que el que se reservaba
para la discusión subsiguiente. En efecto, el
principio de un taller consiste en invitar a los
participantes a producir ellos mismos un
pensamiento, más que asistir de manera
relativamente pasiva a la presentación hecha
163
CAPÍTULO IV
por un especialista. Y en cuanto al caféfilosófico, lo que caracteriza es el aporte
de un especialista que por diferentes
medios asegura una exigencia filosófica
para no limitarse a un debate de opiniones.
Dicho esto, no hay que preocuparse
demasiado por las etiquetas, ya que hay
varios cafés-filosóficos que son auténticos
talleres y que, por varias razones, prefirieron
la primera denominación.
Hay muchas formas de talleres. La más clásica, ya evocada, consiste en invitar a los participantes a debatir ideas propuestas por un
conferenciante con vistas a profundizarlas y
apropiarse de las mismas. Permanecemos
aquí en un esquema clásico, en el que el que
sabe interviene regularmente para pronunciarse, informar o rectificar. Según su temperamento, su actitud y sus talentos de
pedagogo, el filósofo dejará un margen de
maniobra más o menos amplio a los participantes, obligándolos en la medida de lo
posible a arriesgarse a practicar el ejercicio
del pensamiento. Es lo que emergió entre
otros procesos en el contexto de las universidades populares, concepto bastante antiguo
que se renovó en Europa a partir de los años
setenta y en épocas más recientes. Esa
fórmula se refleja en un cierto número de
cafés-filosóficos en los que el tiempo se
reparte de manera igual entre la presentación
inicial y la discusión.
(3) Fundado por Oscar Brenifer.
www.brenifier.com
164
En términos de funcionamiento, tenemos en
el otro extremo el diálogo socrático creado a
comienzos del siglo XX por los filósofos alemanes Leonard Nelsen y Gustav Heckmann,
inspirado en Platón y Kant, y que se presenta
como una práctica filosófica ciudadana, o
bajo la dirección de un animador exigente.
Un pequeño grupo de individuos dialoga
durante varias horas con el fin de profundizar en un interrogante fundamental de
interés general y encontrar la respuesta al
mismo. La pregunta objeto del diálogo no se
trata en la abstracción, ya que debe aplicarse
a la experiencia concreta de uno o varios de
los participantes, una experiencia singular
elegida por el grupo y accesible a todos. Se
emprende una reflexión sistemática sobre la
experiencia descrita, durante el cual deberán
establecerse juicios de valores comunes y
enunciarse principios subyacentes que justifican esos juicios. Todo diálogo es a priori
una búsqueda de un consenso, consenso
que por definición se considera posible y
deseable. Con ese propósito, se impone una
exigencia de esfuerzo y de disciplina, que
obliga a cada participante a clarificar al
máximo sus pensamientos para que se le
comprenda cabalmente. La contribución de
cada participante debe fundarse, por ende,
en la vivencia y no ser una mera especulación
abstracta. Se impone una visión comunitaria
que obliga al participante a evitar concentrarse únicamente en sus propios pensamientos. Al filósofo animador le incumbe
garantizar el desarrollo adecuado del
debate, su pertinencia y su progresión, sin
por ello adoptar una postura o darle una
orientación particular al contenido. Las explicaciones y las argumentaciones son analizadas
lenta y cuidadosamente por el grupo.
Proceso lento que permite a los participantes
entrar en la sustancia del interrogante
tratado. Como podemos comprobar al comparar esos dos procedimientos diferentes,
una problemática importante consiste en
establecer si la filosofía es ante todo una
transmisión de contenidos o si se trata de
asegurar que se efectúa una labor de
índole filosófica. Y a pesar de que se puede
afirmar que ambos procedimientos tienen la
misma importancia, varios profesionales han
optado por uno u otro de los dos aspectos
de esta antinomia entre un fondo y una
forma. De manera más breve, vamos a describir algunas otras modalidades del taller
filosófico. Dos o tres participantes preparan
una breve presentación sobre un tema elegido de antemano, y luego los participantes
procuran analizar las problemáticas que
emergen de las distintas interpretaciones del
tema. Se lee en grupo un breve texto filosófico, elegido de antemano y puesto a disposición de los participantes, y luego se
emprende una discusión para intentar hacer
emerger el contenido y las problemáticas
que plantea. Se organiza un debate sobre un
tema, durante el cual varias personas asumirán distintas tareas de análisis o de crítica. Se
presenta una película o una obra de teatro,
y luego se inicia el debate para intentar descifrar las temáticas y las problemáticas. El
Instituto de Prácticas Filosóficas (3) (Francia) es
uno de los organismos que desarrolla desde
hace varios años diversas modalidades muy
estructuradas para organizar la discusión,
como el ejercicio de «cuestionamiento
mutuo», en el marco del cual se cuestionan
y elaboran todas las hipótesis formuladas
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 42
Los martes de la filosofía, una cita particular
Los martes de la filosofía se proponen
poner el pensamiento de los grandes
filósofos al alcance de los no-filósofos
y se dirigen, en particular, a las personas para las cuales los conocimientos en filosofía son un lejano
recuerdo.
Los martes de la filosofía tienen por
vocación exponer los conceptos filosóficos de manera simple, clara y
viva, dejando de lado el lenguaje complejo.
Proponen conferencias animadas por
profesores, filósofos confirmados o
expertos seleccionados conforme a
su talento pedagógico y su apertura
de ideas. Cada conferenciante dispone de una hora y media, que
incluye una parte para la exposición
del tema y un periodo para el debate.
Los martes de la filosofía no son ni
una escuela de meditación, ni un caféfilosófico y no tienen ningún vínculo
de tipo confesional. No son subvencionados por ningún organismo,
público ni privado.
En 2007, por ejemplo, exploramos
antes de pasar a otra hipótesis, para luego
analizar las problemáticas planteadas. Se
hace énfasis, entonces, en el análisis de las
opiniones formuladas, sus fundamentos, sus
puntos ciegos, sus límites, etc. más que en
su multiplicación.
Los éxitos editoriales
Los éxitos editoriales de la filosofía «gran
público» contribuyen a su manera al proceso de la renovación filosófica y, por
ende, nos parece importante referirnos a
su aparición y a su desarrollo. Para fijar un
punto de partida, elegimos el año 1991 en
que se publicó El mundo de Sofía, la obra
del noruego Jostein Gaarder (4) traducida a
numerosos idiomas y de la cual se vendieron 12 millones de ejemplares. Hemos elegido esa fecha no porque se trate de un
hito absoluto o de un gesto fundador, sino
más bien como un momento particular,
que puso de manifiesto una vasta tendencia subterránea, en el que se expresó de
manera potente, difundida e inesperada el
deseo compartido de filosofar. Un filosofar
ya no concebido como una actividad elitista
y oscura reservada a una elite dirigente,
monopolio de un poder intelectual y académico establecido, sino más bien como la
manifestación natural de un pensamiento
popular. Cae señalar que el país donde
surgió la obra en cuestión no es uno en el
que la filosofía «formal» u «oficial» es
preponderante. En ese país, las pautas culturales o intelectuales, la filosofía y el filósofo
no tienen el estatus ni la importancia de
que gozan en un país como Alemania o
Francia. Lo que no impidió que Noruega,
nuevos territorios al descubrir la
China y al interesarnos por la «anatomía» del poder político. Además,
hubo un ciclo dedicado exclusivamente a Spinoza, otro sobre los textos
religiosos esenciales de la historia de
la humanidad y un tercero que nos
permitió descubrir «los filósofos y el
amor», mientras que había otro que
versaba sobre los artistas clave del
arte contemporáneo.
Fuente : www.lesmardisdelaphilo.com
paradójicamente, tomara la decisión hace
poco de instaurar de manera oficial la
enseñanza de la filosofía desde la escuela
primaria. Algunos autores –como Ferry,
Onfray o Comte-Sponville en Francia,
Savater en España o De Botton en
Inglaterra– también se lanzaron en el ejercicio editorial de la «filosofía para todos»
con cierto éxito, tanto en sus países respectivos como en el extranjero. Si bien
gozaron, en mayor o menor grado, de los
elogios de los medios de comunicación,
también fueron a veces criticados por sus
colegas filósofos. Y esto a causa de sus
esfuerzos de vulgarización, empresa mal
apreciada, pero también porque sus obras
pretenden, naturalmente, vehicular una
especie de sabiduría accesible a todos y
subjetiva, más que una erudición supuestamente objetiva, áspera y científica, o
incluso una manera de ser o una actitud,
más que un conocimiento, lo que explica
el éxito de esas obras. Así, el espiritualismo ateo de Comte-Sponville (5) o el
hedonismo materialista de Onfray (6) encontrarán, sin duda alguna, sus partidarios o sus
detractores en los lectores.
Cabe añadir que el éxito que han tenido
estos últimos años los cuentos tradicionales pertenecen al mismo fenómeno. El
cuento tradicional, de sabiduría o de folclore, se ha desarrollado mucho recientemente como parte integrante de la world
culture, ya sea mediante la publicación de
obras o por la multiplicación de cuentacuentos de todo tipo en ciertos países.
Citemos como ejemplo emblemático el
caso de Amadou Hampâte Bâ (7) conocido
(4) Op. cit.
(5) COMTE-SPONVILLE, André.
L’Esprit de l’athéisme. París:
Albin Michel, octubre de 2006.
Colección Essais.
(6) ONFRAY, Michel. La Puissance
d’exister. Manifeste hédoniste.
París: Editions Grasset, 2006.
(7) HAMPATE BA, Amadou. Vie
et enseignement de Tierno Bokar,
le sage de Bandiagara. París: Seuil,
2004. Colección Points Sagesses.
165
CAPÍTULO IV
Cuadro 43
Los niños de la calle en Burkina Faso
Como profesor, siempre me ha preocupado mucho la situación de los niños
con dificultades. En efecto, muchos han
perdido su infancia y se ven obligados a
trabajar, puesto que sus padres viven en
la extrema pobreza o han muerto de
SIDA. La mayoría de esos niños se
encuentra en la calle, expuestos a todos
los peligros (droga, robo, prostitución).
Como profesor y consciente de que el
Estado no puede por sí solo aportar
soluciones a todos nuestros problemas,
siempre he tenido la ambición de
ampliar mi misión a todos aquellos que
no han tenido la oportunidad de ir a la
escuela y que son abandonados a su
suerte en la calle. Gracias a las enseñanzas filosóficas de Isabelle Millon (8),
elaboré un primer enfoque al respecto.
Hablo de enseñanza filosófica porque,
durante mis conversaciones con los
niños, no se les impone nada. Reagrupé
a dieciséis niños de la calle de entre 10
y 17 años de edad, durante el mes de
noviembre de 2006, para discutir sus
condiciones de vida. Luego, propuse a
esos mismos niños temas de reflexión
sobre la honestidad, la franqueza, la
dignidad, la solidaridad, el coraje, el trabajo, el respeto de los bienes ajenos, la
limpieza, etc. El objetivo consistía en
lograr inculcar a esos niños un espíritu
cívico para asegurar un cambio positivo.
Los diferentes temas se abordaron en
sesiones de filosofía de dos horas los
jueves y los sábados por la tarde. En
esas sesiones, los niños dieron sus puntos de vista sobre cada tema y luego les
expliqué lo bien fundado de sus acciones positivas en la vida en el marco de
esos mismos temas. El método dio
resultados bastante alentadores. En
efecto, de los dieciséis niños, seis ya
han aceptado aprender un oficio (dos, la
mecánica, tres, la soldadura y uno, la
caligrafía). Los demás aún reflexionan
(8) Isabelle Million, directora
y animadora de debates filosóficos
para niños y adultos en el Instituto
de Prácticas Filosóficas, viajó
a Burkina Faso en octubre de 2006
para animar talleres en diferentes
escuelas primarias del sector
público en Ouagadougou.
(9) MAUNOURY, J.L. (trad.).
Sublimes paroles et idioties
de Nasr Eddin Hodja. París: Phébus,
2002. Colección Libretto.
(10) www.philosophynow.org
(11) www.philomag.com
(12) www.philosophie.nl
(13) Véase el Capítulo I.
166
sobre el oficio que desearían practicar
en función de sus aptitudes y de las
condiciones de acceso al mismo. En mi
acción a favor de los niños desfavorecidos, me he visto confrontado a varias
dificultades: los niños no tienen donde
sentarse para seguir los cursos, el
reclutamiento y el seguimiento de los
niños en el terreno es difícil, habida
cuenta de su falta de medios de transporte. Además, los niños deben ser
motivados y están más interesados
cuando se pueden alimentar durante las
sesiones, etc.
Ejemplo de una ficha de curso. Título: El
robo. Duración: 45 minutos. Objetivos:
Cultivar la confianza en sí mismo del
niño y llevarlo a despreciar el robo.
Texto de base: Érase una vez un niño llamado Maka, quien, tras haber perdido a
sus padres, se encontró en la calle para
sobrevivir, puesto que los otros miembros de la familia no se ocupaban de él.
En vez de buscar un trabajo o aprender
un oficio, formó con otros niños una
pandilla de malhechores. Maka tenía
habilidades para robar y pasaba su
tiempo robando. Mediante esa actividad
impropia, ganaba un poco de dinero y
llevaba una vida de malhechor. Un día,
Maka fue atrapado en flagrante cuando
intentaba robar las joyas de una mujer.
La gente se precipitó sobre él y le dio
una paliza que lo dejó casi muerto.
Debate dirigido: ¿Cómo se llama el niño
de la historia? ¿Por qué tuvo que abandonar su domicilio? ¿Qué piensan que
debería haber hecho? ¿Qué habrías
hecho tú en su lugar y por qué? Si tuvieras la oportunidad de aconsejar a Maka,
¿qué le dirías?
Daniel Ouedraogo
Profesor en la escuela primaria Bilbalogho
Ouagadougou
(Burkina Faso)
hoy en día en el mundo entero por sus trabajos sobre la tradición oral de África
Occidental o las innumerables historias de
Hodja (9) de origen turco, muy ricas en
contenido filosófico, que dieron la vuelta
al mundo árabe y al Mediterráneo bajo
distinto nombres. Sobre este aspecto,
queda por realizar una gran labor para
presentar, en forma de publicaciones, las
diversas modalidades culturales de filosofar,
para no caer en la trampa de un cierto
etnocentrismo que parece prevalecer en
este campo. Último punto importante: el
lanzamiento de algunos periódicos de filo-
sofía para el gran público, que han encontrado cierto éxito, en el Reino Unido
Philosophy Now (10), en Francia (Philosophie
Magazine) (11), en los Países Bajos (Filosofie
Magazine) (12).
La filosofía con los niños fuera de
la escuela
En 1969, Matthew Lipman, profesor de
filosofía, lanzo una importante innovación
pedagógica: proponer una narración que
permita suscitar una reflexión en el alumno
para que pueda descubrir por sí mismo y
colectivamente los grandes conceptos y las
grandes problemáticas del proceso filosófico (13). Un nuevo tipo de pedagogía había
nacido, que obtuvo poco a poco sus títulos
de nobleza. En ciertos países, como Brasil,
Canadá o Australia, las instituciones gubernamentales y universitarias le dieron paulatinamente su apoyo, lo que permitió alcanzar
un cierto número de resultados tangibles, a
pesar de la relativa novedad de esas prácticas.
Más allá de la filosofía propiamente dicha,
esas innovaciones pedagógicas coinciden
con la visión propugnada por la UNESCO
según la cual enseñar no consiste solo en
transmitir un saber, sino también en un
saber hacer, un saber ser y un saber vivir
juntos (14). Ese cambio profundo de los paradigmas educativos tiene varias consecuencias.
Un problema clave en el plano de la formación consiste en determinar si hay que ser
un especialista para enseñar la filosofía, lo
que tiende a menudo a ser el caso, o,
siguiendo a las matemáticas y a la literatura,
se puede enseñar en calidad de pedagogo
generalista. Por último, queda por ver
como se establecen esos talleres.
Los talleres de filosofía para niños son una
categoría algo particular, puesto que se
trata de personas que no vienen por su propia
voluntad a la actividad filosófica, sino por
procuración. Los padres de familia envían a
sus niños a esos talleres, ya que la filosofía
les parecer ser algo bueno, pero a ellos
mismos les da miedo, no se sienten capaces de abordarla, considerando que se trata
de algo para los «otros». Al mismo tiempo,
el tema los atrae, la filosofía les parece ser
necesaria, algo importante, e incluso muy
importante, y por lo demás es esa «glorificación» de la filosofía lo que a la vez los
atrae e impresiona. Así como los padres de
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
familia que no practican la música o la pintura
envían a sus niños a un taller de iniciación
artística o musical, algunos padres de familia
envían a sus niños a un taller de filosofía,
cuando hay uno cerca de su domicilio. Se
plantean al respecto algunos problemas
prácticos. El primer problema es que el niño
no siempre comparte el entusiasmo de los
padres, al menos en un comienzo, ya que
puede transcurrir un cierto lapso antes de
que el niño se habitúe al funcionamiento
del taller, acepte la falta de gratificación
inmediata y, por último, experimente placer
en la actividad del pensamiento. Lo que el
niño acepta de la escuela porque es obligatoria, no lo aceptará tan fácilmente en el
marco de una actividad de esparcimiento.
Por otra parte, las categorías de niños que
se inscriben en ese tipo de actividad son, en
cierto sentido, los que tendrán menos dificultades con la actividad del pensamiento,
ya que sus padres tienen un cierto nivel cultural sin el cual no habrían inscrito a sus
niños en una práctica de esa índole. Una
manera de resolver el problema consiste en
colocar el taller de filosofía en un centro de
esparcimiento, de vacaciones o de acogida.
El ejemplo de los centros para los niños de
la calle en ciertos países en desarrollo es
una pista interesante, ya que en ese caso hay
que afrontar los problemas de identidad de
los niños, así como sus problemas cognitivos
y sociales o relacionales.
La filosofía en la empresa
La filosofía en la empresa es a la vez un
lugar, pero también una modalidad específica, así como una razón de ser diferente de
la actividad filosófica. Puede tratarse de un
taller abierto a los empleados en el marco
de actividades organizadas por un comité
de empresa o bien formar parte de las actividades de formación de la empresa, lo que
es muy distinto, ya que es la empresa la que
determina el interés de esa actividad: aconseja u obliga a sus empleados a participar
en la misma. Hay varias motivaciones: la
formulación de los valores de la empresa, el
aprendizaje de la labor en común, la actividad de relajación o la consulta individual.
Para una empresa, los valores son lo que le
da una identidad a la vez interna y externa.
La identidad interna significa que sus
empleados se adhieren a algunos grandes
conceptos o principios que valorizan las
personas, regulan la actividad y las relaciones, etc. El principio de la actividad filosófica consiste entonces en formular esos
valores, analizar su sentido, problematizarlos,
discutirlos, hacerlos tangibles, verificar su
eficacia en colaboración con los distintos
sectores relevantes de la empresa. La identidad externa significa que los valores
deben formar parte de la imagen de la
empresa, y representarla ante los consumidores o el público en general. La idea
consiste en mejorar la imagen de la
empresa, y a veces también en reflexionar
sobre los procesos de decisión y los criterios
utilizados, en particular en el campo de la
ética. La segunda motivación es pensar y
trabajar juntos. Una de las formas de parasitismo más frecuente de la vida en la
empresa, como en la sociedad en general,
reside en los conflictos de personas o de
ego. El taller de filosofía se trasforma, por
consiguiente, en una modalidad de reaprendizaje de la colaboración, sea tratando
lo cotidiano de una manera diferente, sea
tratando cuestiones que no tienen vínculo
alguno con la vida diaria en la empresa, lo
que permite hacer circular un poco de aire
fresco en un entorno confinado o tomar
conciencia de la dificultades. La tercera
motivación es la actividad de relajación. Se
trata en este caso de llevar a cabo una
reflexión que permita a la mente desplegarse de manera más libre que de costumbre,
abordar temas que son objeto de preocupación de manera libre y relajada, para
tomar distancia y reconstituirse intelectualmente, así como la actividad física lo logra
con el cuerpo. La cuarta motivación es la
consulta individual. Esta práctica se utiliza
en particular para los ejecutivos de rango
superior que deben constantemente tomar
decisiones difíciles y se sienten a menudo
solos frente a sus responsabilidades. Pero
eso también vale para los empleados que a
veces se sienten prisioneros en el ámbito
existencial, divididos entre sus necesidades
individuales, sus obligaciones familiares y
sus responsabilidades profesionales. La
consulta filosófica es, en este caso, un
medio para clarificar su propio pensamiento y sus problemáticas subyacentes.
No se trata de un enfoque psicológico,
puesto que se trata ante todo de lo que se
piensa y no de lo que se siente: identificar
una visión del mundo, problematizarla y
adoptar una postura ante la misma. No se
(14) Véase sobre este punto
La educación encierra un tesoro:
informe a la UNESCO de la
Comisión Internacional sobre
la Educación para el Siglo XXI.
UNESCO, 1999. Siguiendo a
La Fontaine, se avanza en particular
que en la educación hay un tesoro
escondido.
167
CAPÍTULO IV
Cuadro 44
La consulta filosófica en la empresa
Lo que puede introducirse en la
empresa es la filosofía como método de
pensamiento y de cultura que proporciona una determinada visión del
mundo. He aquí mi método para acompañar a las personan que trabajan en las
empresas.
La introducción de la filosofía en la
empresa comienza con dos rechazos: el
de calcar lo mecánico sobre lo vivo y el
de actuar con urgencia. Ese doble
rechazo coincide con el recurso a la
actividad pensante de todos los que
están implicados en la situación que
cabe analizar. Dicha situación puede ser
de variada índole: integración de los
empleados de una empresa comprada
por otra, elaboración o puesta en marcha de un proyecto, encuesta sobre un
tema, redefinición de las orientaciones
en caso de nombramiento de un nuevo
director general o de una adquisición
por otra empresa. En todos los casos,
parto del principio de que las personas
implicadas en una situación tienen, sin
aún saberlo, las claves que les permitirán abordar la situación de la mejor
manera posible. Mi método es vivo y
rápido. El diálogo versa sobre un tema
relacionado con la situación que cabe
abordar. Si un mánager quiere que sus
colaboradores sean autónomos, el tema
podría ser: ¿en qué consiste la iniciativa?
Si una empresa se ve confrontada a la
inercia de un grupo en su seno, el tema
podría ser: ¿qué es el cambio? El diálogo
permite que los individuos partan de una
definición, a la vez exacta y abierta, de
la noción, que establezcan luego correlaciones entre sus preguntas e ideas
para comprender lo que significa la iniciativa o el cambio fuera de la empresa.
Ese enfoque les permite situarse sobre
otro terreno distinto al de la acción y les
permite identificar la representación del
mundo por la cual cada uno habla y
actúa. A medida que el diálogo se prolonga, los interlocutores vuelven a la
situación de la empresa. No obstante,
enriquecidos con lo que han comprendido, encaran la situación de manera
distinta. El diálogo acaba siempre con la
formulación de una cuestión práctica,
que será objeto del diálogo siguiente, y
pondrá de manifiesto la cultura de la
empresa, ese conjunto de representaciones y de conductas que impulsan o
frenan, en este caso, la iniciativa y la
adhesión al cambio. En la síntesis
escrita, retomo con palabras foráneas a
la empresa, el producto del diálogo.
Envío ese documento a todos los interlocutores, pidiéndoles hacer las correcciones que estimen necesarias o añadir
elementos complementarios. Retomo el
documento sobre la base de sus reac-
trata tampoco de coaching, puesto que el
objetivo no es examinar los problemas
concretos con vistas a tomar decisiones
inmediatas, a pesar de que no sea siempre
fácil hacer la distinción. En lo que se refiere
a la filosofía en la empresa, cada cual tendrá
su idea sobre la legitimidad o no de iniciativas de ese tipo, a saber si se trata realmente de un mejoramiento del concepto
de empresa, del bienestar de los empleados,
o de una manipulación de gestión o de
comunicación.
La filosofía en medios difíciles
La filosofía en medios difíciles es otra de las
modalidades en la que las personas invitadas
a filosofar no son las que lo harían de manera
natural, sino todo lo contrario. Y esto si se
concibe la filosofía bajo su aspecto formal,
puesto que se puede encontrar en ciertas
personas marginadas una libertad de pensamiento y una originalidad que no se encon-
168
ciones y les presento una síntesis definitiva, corregida y validada. De ese modo,
se podrá progresar en el diálogo
siguiente. Los nodos filosóficos se
encuentran en distintos momentos del
diálogo y aparecen claramente en la
conclusión de la síntesis escrita.
Durante el diálogo esclarezco lo que se
ha dicho con referencia a los filósofos.
Esas referencias tienen, al menos, dos
méritos. El primero es lograr que los
interlocutores logren tener una altura de
miras. El segundo es procurar darles a
las personas un sano placer narcisista,
el de sentirse inteligentes. Las personas
que trabajan en las empresas olvidan
que su inteligencia no se limita a tratar
lo que la empresa les pide.
Mi puerta de entrada en la empresa es
el director de recursos humanos, pero
esa puerta se abre solo si se satisfacen
dos condiciones. La primera es que ese
director esté abierto a lo humano y que
esté convencido de la necesidad de
reflexionar antes de actuar. La segunda
es que ese director tenga la confianza
de la dirección general.
Eugénie Végléris
Catedrática y doctora en filosofía,
consultora
(Francia)
trará en personas mucho mejor integradas
en la sociedad. Los medios a los que nos referimos son, por ejemplo, los adolescentes en
situación de ruptura y de abandono escolar,
los centros de trabajo para los minusválidos,
los centros de acogida para los que no tienen
un domicilio fijo, las prisiones, los centros de
alfabetización, las asociaciones de personas
que tienen dificultades de orden social, psicológico o físico, los hospitales, los campos de
refugiados, etc.
Como en el caso de la filosofía para niños,
cabe llevar la filosofía hasta sus extremos,
olvidar lo superfluo para ir a lo esencial de la
manera más elemental, preguntándose por
qué el filosofar es el filosofar; por qué es una
necesidad para el ser humano, una constante
antropológica. Esto conduce a una paradoja
en la medida en que la filosofía es una
actividad de formalización del pensamiento
y del ser. Ahora bien, lo que caracteriza en
general a la persona con dificultades o en
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 45
Taller de filosofía en una unidad de paidopsiquiatría de crisis
En el marco multidisciplinario de una
Unidad
de
Hospitalización
Paidopsiquiátrica, en el Hospital
Universitario para Niños (Bruselas),
hemos creado un taller de filosofía. La
unidad, que acoge a diez niños entre 8
y 15 años de edad durante un periodo
que varía de cuatro a seis semanas, se
creó en el 2001 y acoge a un promedio
de 80 jóvenes al año. Se propone a los
pacientes –fuera del tratamiento
medico-psicológico– un acompañamiento socio-educativo. Participan así
en actividades de grupo con vistas a
que logren un cierto placer en funcionar
por y para sí mismos, con sus semejantes así como en la presencia de adultos.
El criterio primero de admisión de estos
jóvenes es una manifestación conductual de un malestar identitario profundo:
presentan indicios de índole auto-agresiva, hetero-agresiva, delictiva o de
orden alimenticio. El conjunto de esas
conductas atestigua siempre una búsqueda de un marco estructurante y protector consigo mismos y con los
demás. Detrás de esa máscara, hay
niños perdidos que piden a los adultos
que les propongan elementos muy
concretos para acceder a una mentalización de su problema, con el fin de
encontrar soluciones a sus dificultades.
El reconocimiento de ese sufrimiento
por el entorno exterior es una inyección
de sentido que restablece un momento,
un narcisismo herido. El taller filosófico
se inscribe en ese marco y sirve de
soporte para el pensamiento de los
niños al ofrecerles una dimensión temporal suplementaria, que transforma el
universo cerrado del sufrimiento en un
espacio tridimensional, abierto al pensamiento y al mundo.
Un miembro del equipo, una educadora
y una institutriz se encuentran presentes
junto con la animadora, que es filósofa.
Se invita a los niños a consignar su
reflexión en un cuaderno, una especie
de diario íntimo, que simboliza su
mundo interno, auténtico esbozo de una
identidad naciente. El equipo no se permite consultarlo, a pesar de que podría
constituir un auténtico material terapéutico. La idea de este taller consiste, por
ende, en enseñar a los niños a seguir el
camino de su propio pensamiento, en
crear un espacio para pensar su pensamiento y en permitirles dar sentido y alegría a su nueva habilidad. Pensamos
que, de ese modo, les permitimos ser
capaces de matizar sus juicios (problematización y clarificación de los conceptos), de
aprender a expresar sus razones lógicas,
coherentes, y de poner en perspectiva
crítica la complejidad de los hechos al liberarse de las convicciones emocionales, y
desarrollar así sus aptitudes para pensar
(capacidad de «descentrarse»).
situación de ruptura respecto a la sociedad,
se caracteriza precisamente por el rechazo o
la imposibilidad de formalizar su pensamiento o su funcionamiento. Se trata, por
ende, de reintroducir una dimensión de formalización, sin imponer un formalismo a
priori, sino proponiendo más bien formalismos minimalistas, procurando elaborar con
las personas en cuestión las reglas que
pueden aplicarse para guiar el pensamiento y
el intercambio, para que cada individuo
pueda orientarse. Esa labor tiene dos consecuencias. En primer lugar, es de índole estructurante, lo que corresponde al objetivo de la
formalización. Permite reubicarse en la
confusión del pensamiento, tomar conciencia,
discernir, juzgar, profundizar en el límite de
las posibilidades del sujeto implicado. En
segundo lugar, esa labor es valorizadora,
puesto que permite una elaboración, un distanciamiento, una puesta en práctica, facilita
el intercambio y el pensamiento en común al
El taller filosófico está acompañado por
un taller artístico. Se invita a los pacientes a ilustrar un tema dado mediante el
dibujo, la escultura, etc. Se presentan
los trabajos al equipo de cuidados
durante la reunión semanal y se exponen
en la unidad. Esas prácticas artísticas
son sorprendentes combinaciones de
maneras de hacer (los saberes-acciones) y de maneras de pensar (los monólogos interiores). Las creaciones de los
niños ponen de manifiesto así una sensibilidad y un sufrimiento exacerbados,
tanto en el acto de crear como en la
expresión de ideas sobre el mundo.
Pensamos, y el equipo de cuidados nos
conforta en este enfoque, que los talleres filosóficos permiten ayudar a los
niños enfermos a construir su propio
pensamiento abierto al mundo y ponerlos en el camino de la autonomización
de su pensamiento. Un taller filosófico
en ese marco debe así integrarse necesariamente al proyecto terapéutico,
puesto que no es educativo en el sentido de una transmisión académica del
saber.
Marianne Remacle
Filosofa, profesora de moral, asistente
pedagógica
en la Universidad Libre de Bruselas
(Bélgica)
ritualizar la toma de la palabra. Por lo demás,
es todo lo contrario de la labor psicológica,
que coloca en el centro del intercambio el
dolor, la dificultad, la espontaneidad, puesto
que se trata aquí de recurrir al sujeto pensante, el que es capaz de ir más allá de sus
sentimientos o de sus resentimientos, que se
supone ser maestro de sí mismo o capaz de
serlo. La identidad de la persona interpelada
ya no es la misma: se trasforma en un ciudadano de pleno derecho, en plena posesión
de sus propios medios y no en una persona
asistida, un caso patológico, un excluido.
El intercambio filosófico presupone el
encuentro entre dos filósofos, aun si tienen
competencias de distinto nivel, y no el de un
enfermo con su terapeuta, el de un asistido
con el que le ayuda. Las ideas de la persona
con dificultades no tienen menos legitimidad
y alcance universal que las del filósofo profesional, puesto que es a partir de sus ideas que
169
CAPÍTULO IV
se elaborará un pensamiento en común. Y
aunque el filósofo es el que conoce la filosofía,
invita a su oyente a ser como los filósofos,
puesto que como ser humano se le considera de hecho como un filósofo, al menos
potencialmente. Y en esos medios difíciles
será posible efectuar una labor con detenimiento, puesto que la necesidad de filosofar
y de salir de un mismo, de no limitarse a ser
un yo reductor, será quizás más fértil que en
otros medios.
2) ¿Qué estatus y qué posición para el filósofo practicante?
Animador de discusión, filósofo
de contenido, filósofo de forma
¿Qué tipo de filósofo conduce o anima la
actividad filosófica? ¿Cuáles son su estatus,
su función y su posición? Se trata sin lugar a
dudas de uno de los interrogantes más interesantes que plantea la filosofía no formal. Ya
que si puede tratarse de un profesor, no lo es
necesariamente, puesto que no se trata de
un profesor que está necesariamente en
busca de una persona que desee familiarizarse de manera deliberada con la actividad
filosófica. En teoría, un profesor en su aula
no tiene por qué plantearse ese interrogante,
a pesar de que nada impide que lo haga. Y
ello se debe a que la institución académica es
la que determina cuál es la índole de la filosofía y de sus exigencias. El programa se
define a priori, no en relación con las necesidades o deseos de cada cual. La promesa del
diploma y la amenaza de medidas escolares
en caso de fracaso se transforman a menudo
en los instrumentos principales del docente
para practicar la filosofía. Pero el filósofo,
fuera de los muros de la academia, no puede
fundarse de ningún modo en el principio del
aliciente y el castigo, como tampoco puede
en muchos casos imponer una autoridad a
priori, puesto que se correría el riesgo de perder bastante rápidamente el capital inicial de
que habría gozado. No lograría ejercer ningún control sobre las personas a quienes se
supone que se dirige y con las cuales se
supone que va a interactuar. Lo mismo
ocurre con la erudición, ya que en numerosas
situaciones no es el conocimiento lo que está
en juego y, por ende, si se recurre a un
lenguaje demasiado abstracto o basado en
referencias, se corre el riesgo de provocar una
falta de receptividad o el rechazo.
Como ocurre siempre con el principio de
Caribde y Sila, hay otra trampa que acecha al
filósofo entre la posición del filósofo «sabio»
y la posición del filósofo «amigo». La tenta-
170
ción de caer en la demagogia es grande, al
igual que de hacer creer, pretendiendo
adoptar un relativismo beato, que todas las
opiniones valen. Si esto puede satisfacer, en
un primer momento, a su interlocutor, feliz
de poder expresarse y de haber encontrado
un oyente, se corre el riesgo de que el diálogo se transforme muy rápidamente en un
círculo vicioso, tanto para los que escuchan
la letanía de opiniones, así como para el que
las profiere. Este último se dará cuenta, al
menos cabe esperar que así ocurra, de que
está regurgitando opiniones banales. Para
algunos practicantes, ese momento de liberación de las opiniones puede ser una especie
de preámbulo a la actividad filosófica propiamente dicha, que permite conocerse
mutuamente y crear un clima de confianza.
Para otros, hay que evitar ese momento,
puesto que se trata de establecer desde un
principio el nivel de la discusión y de dar el
La para no perderse en las arenas movedizas
de la opinión, de las cuales será difícil salir
después. Es importante en este marco determinar en qué medida el hecho de explayarse
es un componente constitutivo del filosofar
o si constituye, al contrario, un obstáculo
para la práctica.
Por principios o por razones prácticas, algunos
practicantes no se permiten intervenir en este
campo. Las racionalizaciones teóricas de esta
no-intervención son diversas. Hay una consideración de orden psicológico cuando se
estima que la persona que nos confronta
siente sus necesidades, expresa sus deseos y
sufrimientos, lo que nadie tiene el derecho
de impedir o frustrar so pena de agravar el
malestar de esa persona. Hay una consideración de orden cognitivo, basada en el principio según el cual cualquier intervención exterior
forzada tendería a modificar o reorientar el
discurso y forzaría a su autor a traicionarse a
sí mismo, ya sea para defenderse por reflejo,
por mimetismo o por miedo, etc. Se trata,
por ende, de alentar la espontaneidad como
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
garante de la autenticidad individual.
También hay una consideración de orden
político, que postula un igualitarismo radical
en el marco del cual nadie puede pretender
tener competencia alguna o función que le
autorice a interrumpir, cuestionar, reformular
o interpretar al que hace uso de la palabra.
Cada locutor es el detentor único de su discurso, y determina por sí solo su contenido,
índole, forma y extensión, etc. Toda tentativa
exterior de modificar, influir o exigir podría
percibirse como un abuso de poder. Esos
esquemas, según su grado de radicalidad,
oscilan entre una visión democrática o libertaria. En este caso, la filosofía adquiere un
aspecto más bien pasivo, incluso inexistente,
limitándose a estar presente, indicando o
simbolizando simplemente la naturaleza filosófica del intercambio. Puesto que hay que
filosofar, basta que las personas de buena
voluntad acepten confrontar sus perspectivas
sobre un tema dado. La exigencia está determinada aquí conforme a la sinceridad, la
comunidad, la libertad y la igualdad. Se
pueden distinguir dos categorías de practicantes intervencionistas. Se trata de intervencionistas de la forma y de intervencionistas
del contenido. Los primeros establecen
modalidades de expresión, de tiempo de
toma de la palabra, de funciones fijas o de
otros formalismos, esto es, una serie de
reglas del juego para regular el intercambio.
Lo que transforma al filósofo practicante en
árbitro, en alguien que controla la aplicación
de las reglas con el fin de garantizar que el
ejercicio sea de índole filosófica. Trabajará
sobre todo a partir de las competencias filosóficas que las reglas del juego pretenden
poner en práctica. La exigencia está determinada en este caso por las competencias y el
trabajo sobre sí mismo. Por su parte, el intervencionista del contenido es, a semejanza del
profesor tradicional, un adepto de la lección.
Es él, en su calidad de filósofo, quien está
llamado, sobre todo, a transmitir un contenido cultural, a hacer conocer a los autores,
las escuelas, los sistemas de pensamiento, a
explicitar los conceptos consagrados, a desarrollar problemáticas, a situar las ideas en su
contexto, etc. No se opondrá en principio a
que sus interlocutores tomen la palabra, pero
no cavilará en corregir lo que se ha dicho,
interpretar y completar lo que le parece
incompleto, etc. La exigencia está determinada en este caso por el conocimiento y una
comprensión de los contenidos. A pesar de
que, en términos absolutos, sea posible
pretender adoptar las dos actitudes, la
experiencia muestra que los distintos practicantes tienden en general a adoptar uno u
otro de estos polos de intervencionismo.
Respecto a estas tres posturas básicas –animador de discusión, filósofo de contenido y
filósofo de forma–, hay que intentar determinar quién puede autorizarse a llevar a cabo
una práctica filosófica y cuáles son las
exigencias
que debe respetar el practicante. Por ejemplo, si es diplomado o no, y dado el caso,
cuál debe ser su formación. Este problema no
se plantea de manera teórica, sino de
manera muy concreta. En efecto, la popularización de la empresa filosófica junto con el
rechazo de que ha sido objeto por parte de
algunos profesionales de la filosofía ha
creado a veces un vacío que han llenado
numerosas personas que no están necesariamente preparadas para ejercer este tipo de
actividad. Se ha creado así una confusión
entre el deseo de discusión, el debate ideológico y la lógica de transmisión de un mensaje
personal. Más allá de esta confusión posible,
es importante que los ciudadanos puedan
reunirse para discutir y debatir en un lugar
público, en una época que oscila entre el
individuo encerrado en sí mismo y la mediatización excesiva. Y no debe temerse este
entusiasmo por el intercambio verbal. En particular, en ciertas culturas en las que el mero
hecho de ejercer el derecho común a la palabra pública, a pesar de que pueda parecer
muy limitada para algunos puristas, constituye en sí una auténtica revolución cultural y
una forma de acceso a la ciudadanía y a la
democracia. Ocurre lo mismo en el medio
escolar, ya que en numerosos países sigue
imperando la palabra exclusiva del maestro.
Luego cabe interrogarse si el ejercicio de la
palabra en cuestión es de índole filosófica o
no. En este caso también, diversos discursos
que se confrontan van necesariamente a
obligar a los participantes, con distintos
niveles de éxito, a argumentar, desarrollar,
profundizar, experimentar las debilidades o
faltas de contenido. En menor grado, ello
puede lograrse de manera natural, pero con
mucha más intensidad si el encuentro es animado por una persona que dispone de una
formación en materia de enfoque y de
cultura filosóficos.
171
CAPÍTULO IV
Examinemos las tres posiciones a las que nos
hemos referido. Si se trata de un animador
de discusiones, el que preside es una especie
de primus inter pares, que puede ceder su
lugar a otra persona sin que ello modifique
fundamentalmente el debate. Sin embargo,
el hecho de tener un presidente de sesión,
que regula el uso de la palabra y procura, a
pesar de todo, establecer vínculos, solicitar
esclarecimientos, regular el ritmo y plantear
interrogantes, permite al grupo realizar un
cierto tipo de trabajo sobre sí mismo. A este
respecto, las personas que no tienen necesariamente una formación en este campo, pero
que pueden iniciarse a las actitudes y a las
competencias filosóficas, pueden ser formadas para ejercer la práctica filosófica de
manera relativamente eficaz, con un cierto
grado de exigencia. El principio consiste en
formar a un generalista, lo que es muy factible. Es el caso, por ejemplo, de un adulto que
emprenderá discusiones con los niños, trátese de un profesor, un trabajador social, un
bibliotecario, un animador cultural, etc.
Podría rápidamente adquirir una formación
en materia de técnica de la animación filosófica y asimilar así un cierto número de herramientas que le permitan llevar a un grupo de
niños a filosofar juntos sin que ello se limite a
un vago intercambio de opiniones confuso e
incoativo. Ocurre lo mismo hasta cierto
punto cuando se trata de animar a un grupo
de adultos. Trátese de un profesional que
añade esa cuerda a su arco –coach, psicólogo, responsable de un equipo, profesor– o
incluso de un grupo de trabajo que se
propone mejorar y profundizar en su manera
de discutir y de reflexionar juntos.
Si se trata de un filósofo del contenido, cabe
que la persona que conduce la discusión
tenga una cultura filosófica. En general, tendrá una formación universitaria clásica, a
pesar de que puedan haber, lo que no es
muy corriente, unos aficionados autodidactos y apasionados que hayan adquirido
por sí mismos un bagaje cultural de ese tipo.
Sin embargo, si se trata solo de dictar un
curso o una conferencia, no estamos en lo
que llamamos una práctica filosófica, a pesar
de que ello pueda ser útil e interesante. Si el
filósofo se interesa por el concepto de práctica, puede, por una parte, desarrollar por sí
mismo una modalidad de funcionamiento
conforme a las herramientas que proporciona la historia del pensamiento, su propia
172
reflexión y experiencia en el terreno o iniciándose, directa o indirectamente, con sus colegas que ya han trabajado el tema. Luego,
adoptará tales o cuales elementos de un
método que tiene a su juicio cierta eficacia o
elaborará el suyo propio. En general, un filósofo de ese tipo actuará como un pedagogo,
es decir, un profesor que al tiempo que transmite un contenido y una cultura filosóficos,
sigue preocupándose por ampliar la dimensión de apropiación del contenido por parte
de sus alumnos. Claro está que este filósofo
del contenido interviene, por consiguiente,
como un profesional de la filosofía y no como
un mero participante en un grupo o como un
generalista informado. Para él, la filosofía es
una materia específica con sus autores
oficiales y sus textos codificados.
Si se trata de un filósofo de la forma, también
será necesario en ese caso disponer de una
cultura filosófica, pero en este marco el
carácter operativo de las herramientas filosóficas será el elemento central de la actividad.
Si cabe conocer las problemáticas filosóficas
y los conceptos clásicos, reconociéndose su
utilidad para llevar a cabo este tipo de labor,
se les presentará solo en filigrana, únicamente cuando haya que recurrir a ellos y no
presentándolos de manera sistemática.
Puesto que a este tipo de practicante ya no le
interesan los contenidos en sí, sino la puesta
en práctica de los mismos, recurrirá por ende
a las distinciones clásicas, pero para hacer
trabajar a los participantes, para que produzcan, analicen, sinteticen, problematicen,
conceptualicen, etc. No se preocupa tanto
por transmitir un contenido en sí, ni por
hacer conocer a los autores como tales,
puesto que se pone el énfasis solo en las exigencias operacionales de la filosofía. Para él,
no se trata tanto de referirse a los autores de
que se trata, sino de utilizarlos, esto es, pedir
a los participantes que satisfagan sus exigencias. En breve, se trata de desmitificar el
genio del filósofo, para desmontar e inculcar
las técnicas de la filosofía. En cuanto al
conjunto de la cultura filosófica, también
puede ser muy útil, pero solo en la medida en
que permita identificar lo que está en juego
en el discurso que emerge, descodificarlo y
orientar los interrogantes y las demandas que
presenta a sus interlocutores. A veces
también podría establecer vínculos formales
referenciados con vistas a explicar, si ello le
parece necesario en su práctica.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
El sueldo del filósofo
¿Cabe remunerar al filósofo? A pesar de que
para algunos esa pregunta no tiene sentido y
ni siquiera debería formularse, hay que tratar
esta cuestión. Tomemos para comenzar
algunos de los argumentos a los que se
recurre para oponerse a la remuneración,
formulados por los filósofos mismos. El argumento más clásico invoca a Sócrates, que
estaba animado por una visión noble de la
filosofía, que criticaba a los sofistas (15) interesados por ganar dinero. Se trata de un
argumento que retoman en general los profesores de filosofía, quienes suelen ser remunerados directa o indirectamente por el
Estado, que rechazan la idea de un filósofo
ejerciendo una profesión liberal, sometida a
la ley del mercado. Según ellos, eso solo
contribuiría a corromper su juicio o su
acción. Esa objeción es, por lo demás, una de
las principales críticas que se han formulado
en contra de los filósofos practicantes. La
más reciente, y que tiene un origen algo distinto, emana más bien del medio de los
cafés-filosóficos, puesto que el ejercicio de la
discusión filosófica se distingue precisamente
de la del profesor, en el sentido en que se
trata de un diálogo entre pares, que no se
trata de un trabajo y que, por consiguiente,
no debería ser remunerado. En los dos casos,
nos vemos confrontados a la figura de un
filósofo que no debe ser corrompido por el
dinero.
Entre los que estiman que ese trabajo debe
ser remunerado, hay quienes a duras penas
se ganan la vida en general, sea porque no
han encontrado un cargo de profesor, sea
porque viven en un país en el que no se gana
suficientemente como profesor, o simplemente porque no tienen trabajo a pesar de
que tienen una formación filosófica. Luego
están los que no pueden ganarse la vida
como filósofos, esto es, que se ven obligados
a ejercer una profesión que nos les conviene,
y que prefieren trabajar en el campo de la
filosofía. También hay quienes no se adaptan
a la enseñanza o a las estructuras de la enseñanza, incluso porque a su juicio las exigencias
académicas no son propicias para la filosofía
o simplemente porque no toleran el formalismo académico. En cuanto a la crítica socrática, responderán que la época y el contexto
son diferentes. Sócrates no necesitaba trabajar, no estaba obligado a ganarse la vida.
Añadirán que el esquema actual es más
hegeliano que socrático: el del filósofo funcionario, función que es menos corruptora
que el afán de lucro. El dinero del Estado no
es más limpio que el de los ciudadanos. El
funcionario es a la vez el prisionero y el carcelero de un sistema. Se trata también de un
afán de lucro, el de los ricos que no tienen
que preocuparse por ganarse la vida y que,
sin embargo, no cavilarán en aceptar los
derechos de autor si escriben un libro. Por
último, para muchos practicantes no se trata
forzosamente de ser remunerado por los
participantes, sino más bien por las estructuras
incitadoras u organizadoras, como el ministerio, la comuna, la empresa, etc. Queda un
problema, el del voluntariado. En efecto, si
se trata de ganarse la vida, se podría temer
que los que trabajan voluntariamente se
apoderen del trabajo de los que necesitan
ganarse la vida. Eso solo podría regularse en
función de las circunstancias nacionales y
económicas, tanto más cuando a causa de la
novedad del trabajo de filósofo practicante,
un buen número de los que desearían
ganarse la vida realizando ese trabajo debería
hacerlo en mayor o menor medida de
manera gratuita en un comienzo para
demostrar su competencia en la materia. Se
puede concluir, sin embargo, que los distintos
funcionamientos y consideraciones filosóficos encontrarán sus propias articulaciones y
podrán cohabitar mal que bien.
3) Análisis de la práctica filosófica
Lugares comunes de la práctica
Cabe definir que lo que tienen en común
las diversas actividades ya descritas y en
qué medida podrían definirse a la vez como
prácticas y como filosóficas. Son filosóficas
en la medida en que procuran, en distintas
proporciones y en distintos grados, dar sentido a partir de fenómenos observados; en
la medida en que invitan a expresar ideas, a
compararlas y analizarlas, reconociendo su
relatividad, imperfección o la subjetividad
que encarnan esas ideas y esos esquemas.
Son filosóficas en la medida en que cuestio-
(15) Los sofistas fueron maestros
de retórica y de filosofía que
enseñaron en el siglo V a.C. el arte
de discurrir en público y de defender
todas las tesis, incluso las
contradictorias, con sutiles
argumentos.
173
CAPÍTULO IV
nan la realidad de lo que se sabe y se
piensa; en la medida en que experimentan
lo que podría pensarse de otro modo y en
que trabajan las condiciones de legitimidad
de ese pensamiento. Queda por establecer
si ese trabajo, considerado como ideal
regulador, se lleva a cabo efectivamente.
Pero eso también podría decirse de la filosofía en general, y no hay por qué pensar
que se trata en este caso de una forma
específica de la filosofía, salvo por el hecho
de que se da una importancia mucho
menor a la historia de la filosofía. Por lo
demás, es sobre este punto que convergen
esencialmente las críticas de estas prácticas.
El elemento más común a todas estas prácticas es ante todo el ejercicio del diálogo, la
presencia efectiva del prójimo, ya sea bajo
la forma de una discusión, de un intercambio, de una confrontación o de un cuestionamiento. Esto se opone a una visión
mucho más monológica de la filosofía, la
del pensador meditando en la soledad o la
del maestro que discurre ante un auditorio.
El segundo elemento común, derivado en
parte del primero, es la importancia del
cuestionamiento, puesto que se trata teóricamente de descubrir lo que piensa el prójimo, o de transformarse en otro, es decir,
problematizar más que intentar sostener o
explicitar una tesis. El tercer elemento está
siempre vinculado al diálogo: la presencia
de una subjetividad, de un sujeto real y
declarado, en oposición a la articulación de
un discurso que se basa en una realidad
objetiva y desencarnada, histórica o temática. El cuarto elemento es pensar por uno
mismo y rechazar de forma contundente el
argumento de autoridad, en particular en
lo que atañe a los autores consagrados, los
que la filosofía académica considera las vías
y los hitos indispensables del pensamiento.
El quinto elemento, vinculado al anterior, es
un ideal democrático, una crítica del elitismo, que rechaza el principio según el
cual algunos tendrían de hecho más legitimidad o capacidad de pensar, lo que pone
a menudo en tela de juicio el principio
tradicional del maestro. Esto favorece evidentemente esquemas constructivistas más
que formas de pensamiento a priori. El
sexto elemento es una defensa de la ética
por oposición a la moral, la dimensión
convencional y arbitraria de todo imperativo de pensamiento, de palabra y de
174
acción, determinación colectiva, más que
singular o universal, que niega en este
campo todo recurso a una trascendencia
cualquiera o a una revelación. El séptimo
elemento es el gran valor que se atribuye a
la determinación subjetiva, la de los sentimientos o de las opiniones, que se considera irreductible a una razón universal, a la
lógica o a una verdad de principio, lo que
podría denominarse una visión psicológica
del pensamiento. Se suele comprobar así
un rechazo de los conceptos transcendentales clásicos como lo verdadero, lo bello y
el bien, prefiriendo la puesta en relieve de
la emoción y de la sensibilidad, consideradas más personales, reales y sinceras. El
octavo elemento es una crítica del conocimiento, sobre todo el de la tradición, pero
también a veces el de la experiencia, dándole la primacía epistemológica y ontológica a lo que se siente y a las intenciones.
En conclusión, si se desea caracterizar de
manera general esta matriz filosófica, se la
podría calificar de una mezcla de pragmatismo y de postmodernismo. Está claro que
hemos pasado del reino de lo trascendente
al de lo inmanente, incluso a su implosión
o fragmentación. Además el «yo pienso» se
ha transformado en un «nosotros pensamos», a pesar del carácter incoativo de este
nuevo conjunto. Pero este análisis de los
cambios de paradigma no equivalen necesariamente a una crítica, puesto que, a fin
de cuentas, esas opciones filosóficas son
aceptables.
Crítica de la práctica
Se puede estar de acuerdo o no con las
supuestas bases de la práctica filosófica,
con las de tal o cual práctica particular.
Queda por abordar los problemas e incluso
las patologías de esta práctica filosófica,
puesto que, si bien este movimiento tiende
a percibir y a denunciar algunos aspectos
negativos de la filosofía académica, no está
por ello dispuesta a percibir y a enunciar los
que lo caracterizan.
La primera crítica consiste en afirmar que,
bajo el lema de la aceptación de la pluralidad
de las perspectivas, hay una cierta tendencia a la glorificación de la opinión individual
y, por ende, a una falta de espíritu crítico.
Esto concierne sobre todo la relación que
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
cada individuo tiene con sus propias ideas,
pero también en relación con las de los
demás, corolario natural de un pacto implícito de no-agresión: todas las ideas valen.
Podríamos llamar subjetivismo a esa falta
de capacidad crítica ante la opinión individual, que nutre a veces incluso a un cierto
narcisismo o egotismo. La segunda crítica
consiste en afirmar que todo diálogo tiende
muy a menudo a transformarse en un intercambio de opiniones, que se asemeja
mucho al, ahora clásico, debate televisado
en el cual muchos intervienen con poco
rigor en cuanto a la argumentación, la
objeción y el análisis, con poca problematización. La tercera crítica versa sobre la falta,
el rechazo, el miedo e incluso la denunciación del juicio, que se considera una amenaza a la integridad individual, ocultando la
actividad por excelencia del intelecto, a
saber, la facultad de discriminar. Esta prohibición del juicio favorece, sin lugar a dudas,
una facilidad del intercambio, pero también
fomenta la facilidad, que se percibe desde
este punto de vista como complacencia.
Una contradicción emerge entre la idea del
pensamiento crítico y esa prohibición del
juicio que se manifiesta claramente en la
falta de análisis crítico de la metodología en
la mayoría de las prácticas filosóficas. En
cuarto lugar, los debates versan más sobre
las diferentes opiniones que sobre la coherencia de los pensamientos formulados o
las condiciones de su articulación, lo que
reduce la profundidad del análisis. Y, demasiado a menudo, lo que importa es hablar,
expresarse, compartir, y se oscila así entre el
pedagogismo, el psicologismo, el consumerismo y el populismo. En quinto lugar, so
pretexto de favorecer la empatía y las buenas relaciones, se da más importancia a las
buenas intenciones del discurso que al discurso mismo, a sus proposiciones y a su
articulación, con todo el abuso interpretativo y la falta de rigor y autenticidad que
ello puede acarrear. En sexto lugar, se favorece a menudo una prohibición de pensar
mediante una prohibición de interpretación, si esta última puede provocar un
conflicto o a una tensión. De hecho, está
mal visto emprender un análisis crítico del
discurso de otros, recurriendo al argumento
o al contra-argumento «Nunca se está
seguro» o «Quizás estamos equivocados».
Se prohíbe así avanzar hipótesis osadas y
tomar riesgos. En séptimo lugar, se mani-
fiesta el fuerte deseo de estar del buen
lado, de ser gentil, de tener buenas intenciones y una buena conciencia, lo que
tiende a ocultar los temas importantes del
debate, llevando incluso a prohibir implícitamente toda propuesta realmente singular, capaz de romper el consenso en curso
de construcción o la moral establecida. En
algunos medios, se percibe de distintas formas
una fuerte tendencia a lo políticamente
correcto, sea de índole ética, psicológica,
ecológica, política u otra. En octavo lugar,
una actitud antiintelectual más o menos
declarada, que se manifiesta mediante el
rechazo del concepto y de la abstracción, a
favor de una preocupación más trivial,
concreta y cotidiana, con el pretexto de
acercarse más a lo vivido. En noveno lugar,
una actitud anticultural basada en la primacía del individuo y del grupo restringido,
más que en la humanidad, la tradición, la
universalidad, que se acompaña de un
rechazo del conocimiento y de la objetividad. Ya que si se puede defender la idea
según la cual cada uno piensa por sí
mismo, se puede dudar que cada uno
pueda encontrar, mediante la potencia del
pensamiento personal, la amplitud y la
riqueza de lo que ha producido la historia
del pensamiento humano. En décimo lugar,
la crítica del elitismo conduce a un cierto
populismo demagógico, so pretexto de evitar que una minoría confisque el poder. Ello
conduce, por lo demás, a una cierta nivelación, puesto que se considera peligroso
todo lo que amenace al grupo o a los valores establecidos, comenzando por la palabra radicalmente singular. En undécimo
lugar, una cierta complacencia intelectual,
por razones psicológicas o más bien de psicologismo, puesto que se trata de no perturbar al individuo en su quietud y de no
poner en peligro su identidad. En duodécimo lugar, también puede emerger en esta
práctica una cierta tendencia a la clausura
del espíritu. A pesar de que desde hace
algunos años, gracias a los foros de
Internet y a los numerosos coloquios internacionales, esta ignorancia o este rechazo
del otro tiende a atenuarse. Hay que decir
que en este campo algunos teorizadores o
maestros han fomentado esa ignorancia, e
incluso el miedo de la diversidad. Por lo
demás, como uno de los efectos perversos
de las tendencias sectarias, algunas tendencias
de la filosofía práctica se ignoran total-
175
CAPÍTULO IV
mente, se observan de lejos o no tienen
confianza entre ellas. Así, algunos especialistas de la consulta piensan que los practicantes de la filosofía para niños son solo
pedagogos, no filósofos, y estos últimos
piensan que los consultores son solo psicólogos o coaches. La idea consiste precisamente aquí en demostrar el carácter transversal de esas prácticas. En decimotercer
lugar, se observa a menudo una cierta tendencia New Age en la que todo el mundo
es maravilloso, niños y adultos, en particular si los adeptos están «de nuestro lado» o
son de «nuestra escuela de pensamiento».
No se vacila entonces al producir un discurso lleno de hipérboles, de expresiones
elogiosas, de adverbios aumentativos y de
superlativos, que acompañan en general un
cierto rechazo de lo real, del análisis, de la
crítica, acompañado a menudo de una
negación de la dimensión trágica de la existencia. A veces eso se vincula directamente
a la venta de un producto, de un maestro o
de una escuela, cuando la etiqueta o la
identificación de un proyecto llega a contar
más que el contenido mismo.
Competencias filosóficas
A pesar de la identificación de los problemas y del análisis crítico, permanecemos
en una perspectiva práctica y sin abrazar la
perspectiva del pragmatismo como
escuela de pensamiento, nada nos impide
esbozar una solución de los problemas,
herramientas a la vez pedagógicas, existenciales y conceptuales. Y la filosofía clásica
ofrece un cierto número de herramientas
muy útiles para avanzar en este campo.
Ello quizás nos permita indicar cómo
reconciliar la historia del pensamiento y
del pensar por uno mismo. La siguiente
lista no es nada exhaustiva, ya que presenta solo algunos ejemplos de lo que nos
ofrecen nuestros ilustres predecesores. La
filosofía debe, por ende, poder comprenderse mediante las competencias pertinentes y un itinerario intelectual, y no solo
mediante la erudición y referencias librescas. Autores como Platón, Aristóteles,
Descartes, Hegel o Russell nos proporcionan el mejor fundamento teórico para una
práctica filosófica. En primer lugar, el trabajo sobre lo negativo que recomienda
Hegel, parte integrante del proceso dialéctico, es la condición de acceso a lo real y a
176
un pensamiento digno de ese nombre.
Porque una cosa, una idea o una realidad
no solo es lo que es, sino también lo que
no es. La realidad del mundo y del pensamiento es una dinámica que reposa sobre
el hecho de que podemos concebir y afirmar la negación de lo que habíamos afirmado con anterioridad. Todo se construye
mediante una multiplicidad de relaciones
que son otras tantas transformaciones,
que niegan así cualquier identidad rígida.
Ello conduce a afirmar que el ser, esencia
de lo que es, es idéntico a la nada.
Admítanse o no los fundamentos del pensamiento hegeliano, pasar por la exigencia
de la negatividad es un ejercicio excelente,
que nos permite escapar de nuestras preconcepciones, condición misma de un trabajo del pensamiento. Ello permite eludir
el rígido dogma de nuestra propia opinión
o de nuestra propia subjetividad aceptando o produciendo nuestra propia alteridad. Otro ejemplo es el de la relación de
necesidad recíproca entre intuición y
concepto, que recomendó Kant. No hay
concepto sin intuición, ni intuición sin
concepto. Puesto que muy a menudo
damos ejemplos sin analizar los contenidos,
sin ir más allá de la singularidad de un
hecho particular para pensar la universalidad o la transversalidad. Nos limitamos a
lo concreto sin osar pensar en la unidad de
la multiplicidad que determina y significa
la abstracción. Numerosos discursos o discusiones caen así en la trampa del mal infinito de la lista de ejemplos, sin que jamás
se pueda ir más allá, por una incapacidad
a unificar la experiencia mediante la producción de hipótesis. Lo inverso es también verdad; en particular en los filósofos,
como en el discurso cotidiano. Producimos
conceptos, convocamos términos y pretendemos incluso definirlos para cernir la
realidad, al mismo tiempo que somos
incapaces de dar ejemplos para asegurar
la realidad y la percepción de su contenido. Ese movimiento permanente entre lo
concreto y lo abstracto, lo universal y lo
particular, nos permite tomar conciencia
del contenido de nuestro discurso y del
que escuchamos. Se puede así evocar el
rechazo de la evidencia, propugnado por
Sócrates, Lao-Tsé y muchos otros. Cuando
Platón hace decir a alguien que algo es
evidente, nos muestra la trampa que le va
a tender Sócrates a su interlocutor y al
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
pobre lector que somos. En oposición, por
otro lado, a lo que hará Aristóteles, como
buen padre de la ciencia, para quien la
comunidad de aceptación es un criterio de
validez. Puesto que la verdad, lo bello o el
bien se encuentra siempre en otro lugar,
nunca donde se creyó poder restablecerlos, y por lo demás es en esa alteridad
radical donde radica todo su interés.
Último ejemplo de esta lista, la razón
común. ¿Cómo proteger nuestro pensamiento del monólogo, del solipsismo, sino
confrontándolo con algo que lo supere, a
lo que tenemos acceso, pero que muy a
menudo simplemente no lo ponemos en
práctica? ¿Por qué ese sentido común, esa
razón, que todos nos enorgullecemos de
tener, que nos permite identificar las incoherencias de un discurso, no nos impide
cometer los peores errores de juicio o de
enunciación? El itinerario científico que
nos propone Descartes mediante su
método científico y sus diversas reglas del
pensamiento nos ayuda a trabajar sobre
nuestras propias opiniones y a determinar
si tienen alguna validez. Puesto que nos
permitimos demasiado a menudo discurrir
basándonos en una mera intención, sin
saber ni osar evaluar el contenido a la luz
de la universalidad, que nos permitiría salir
de nosotros mismos, alienarnos para
comenzar a pensar. En efecto, en el
ámbito práctico, la lógica permite escaparse de uno mismo, reemplazar la subjetividad por la racionalidad, lo personal por
lo universal y, por lo demás, esa crítica del
deseo y de la familiaridad, lo que la hace
tan impopular.
177
CAPÍTULO IV
III. Veinte propuestas de acción
para filosofar
1) La filosofía no académica y las instituciones
Es bastante difícil formular recomendaciones sobre prácticas que se definen por su
exterioridad respecto a las instituciones,
en la medida en que este estudio se dirige,
entre otros, a las mismas. Esto es, a actores a los que, en cierto modo, no les
conciernen directamente esas prácticas.
Sin embargo, se les puede invitar a
reflexionar sobre dichas prácticas para que
las comprendan mejor, antes de pensar en
establecerlas, cualesquiera que sea su validez. Y es justamente sobre este punto, el
de la comprensión de este fenómeno relativamente nuevo, que cabe justamente llamar
la atención de los poderes públicos.
Puesto que, hasta hoy en día, para la abrumadora mayoría de los países, no hay casi
ningún interlocutor institucional que se
interese directamente por la práctica filosófica y hay muy pocas estructuras administrativas a las que les concierna o que se
sientan concernidas. Esto se debe, en gran
parte, a la índole misma de la actividad
filosófica y a su historia. Por una parte, la
filosofía es una materia escolar, que
depende por ende de una experiencia universitaria o pedagógica que forma expertos y
pedagogos. En todos los casos observados
se trata de un público cautivo, que debe
seguir cursos, que es sancionado por exámenes o diplomas. Aquí se trata de ver
cómo se puede banalizar la práctica. Y
esto tanto más cuando se trata de filosofía,
una materia que a menudo parece estar
reservada a solo unos cuantos.
Cabe demostrar que la filosofía puede
interesar a un gran número de personas y
ser objeto de una práctica y no de un
mero consumo relativamente pasivo. Pero
los poderes públicos tienen, en general,
dos criterios: el número y la tradición. En
cuanto al número, determinan cuántas
personas parecen interesarse por una actividad y tomarán una decisión sobre la
base de ese criterio exclusivo. Se percatan,
por ejemplo, de que el fútbol es más
popular que la filosofía y promoverán más
bien esa actividad. El otro criterio es el de
178
la tradición, que sigue siendo un argumento de peso en materia de toma de
decisiones. La práctica filosófica se ve
confrontada, en efecto, a esos dos obstáculos. A pesar de su creciente popularidad,
sigue siendo un asunto para las élites, y los
poderes culturales o filosóficos no están
necesariamente de acuerdo con esta práctica, considerada a menudo como demasiado revolucionaria o insensata. Sin
embargo, a nivel más local, algunos poderes
públicos se interesan por la práctica filosófica, subvencionando esa actividad como
subvencionan a un club de fútbol o un
taller de pintura. Pero se trata de un
número limitado de experiencias, que se
dan en muy pocos países y en muy pocos
municipios de dichos países.
La cuestión es determinar si cabe aceptar
esta situación. Después de todo, ¿por qué
la filosofía y no otra materia o actividad?
Hay varios campos en los cuales los poderes públicos deberían interesarse de
manera más decidida, y los actores en esos
campos argumentarán, quizás con razón,
que hay cosas más urgentes que la filosofía.
Pero, sobre la base de una anécdota esclarecedora, recordemos el tipo de objeción
formulada por un responsable político
local, ante la posibilidad de apoyar la creación de un taller de filosofía en su municipio:
«¿No se trata de una secta?», «¿No desearán acaso Uds. presentarse a las próximas elecciones municipales?». Esas dos
preguntas son, en efecto, muy esclarecedoras y remiten al peligro que representa
el pensamiento. Por una parte, la perversión del pensamiento o de un modo de
pensar inhabitual, lo que caracteriza a la
filosofía y condujo a la condena de
Sócrates. Por otra parte, la toma de poder
que puede representar la puesta en práctica
de un pensamiento.
Esto puede conducir a justificar la filosofía
no institucional y mostrar cuál es su papel
y su necesidad. Porque no es azar si un
gran número de iniciativas relativas a la
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
práctica filosófica, incluyendo las que
involucran a las instituciones del Estado,
por ejemplo las escuelas, encuentran su
origen en estructuras exteriores a la institución o funcionan en paralelo. Aunque
una vez más no se trata solo de filosofía.
Tomemos por ejemplo la filosofía con los
niños. En muchos países, sobre todo porque
la filosofía no existe en la escuela primaria,
esa actividad se desarrolla fuera de la institución, en centros de reflexión y de formación a los que acuden libremente los
profesores interesados. Es solo en una
segunda etapa en la que los formadores
pueden integrar esa actividad en el programa oficial que se enseña en su establecimiento. Sin embargo, en algunos casos y
según los países, puede haber una resistencia bastante fuerte, incluso una oposición declarada de ciertos elementos de la
jerarquía. Son muy pocos los países en los
cuales ese tipo de práctica se inició desde
arriba. En la mayoría de los casos fue por
la base, por el interés personal del profesor, por donde se desarrolló esa práctica.
Sea porque encontró a alguien que le dio
una formación, sea porque descubrió un
manual publicado en el comercio u obras
para el gran público, para niños o para
adultos. Incluso las formaciones propuestas
en el sistema escolar eran facultativas, a
pesar que desde hace algún tiempo sean
tratadas en el marco de una formación
obligatoria. Pero fue gracias a la popularidad creciente de esas actividades que se
integró en la institución la iniciación a los
diversos grados de la práctica filosófica. Y
eso esencialmente en los medios en los
que la filosofía no formaba parte de los
programas. En el caso contrario, habría
habido, sin lugar a dudas, una resistencia
a esa novedad.
Como última advertencia, se puede sin
embargo plantear la cuestión de la institucionalización de la práctica filosófica o su
sistematización. Porque no nos parece que
sea una cuestión de azar que la filosofía
no académica, en su riqueza y en su diversidad, se halla desarrollado extramuros
para luego ser reintegrada o reutilizada
por la academia. La fuerza de la práctica
filosófica radica, sin lugar a dudas, en la
libertad de que gozan esas prácticas; a
pesar de las incertidumbres filosóficas que
representan las desigualdades en cuanto
al valor, la calidad o la eficacia variables de
esas prácticas. Sin embargo, hasta hoy en
día, un cierto numero de obstáculos
importantes que siguen existiendo limitan
la actividad filosófica en lugares específicos y excluyen a un gran número de personas. Se puede considerar que es tiempo
de reflexionar sobre las medidas de institucionalización, de proponer algunas modalidades que puedan crearse de manera
relativamente fácil. La mayoría de las propuestas que se avanzan aquí se basan en
experiencias reales. Han manifestado ser
viables no de manera teórica, sino de
manera muy práctica. Según los contextos
y las circunstancias, se tratará de adaptar
el establecimiento de esas distintas
modalidades.
2) El reconocimiento institucional
Comprender la práctica filosófica
y su razón de ser (Una)
La primera recomendación para las instituciones, independientemente de su
índole, consiste en comprender la naturaleza de la práctica filosófica como proceso. Cada responsable podrá luego
determinar, en conocimiento de causa, el
interés o la pertinencia de esa actividad,
y decidir en qué medida y en qué contextos cabe promoverla. Para asegurar esa
comprensión, cabe poner de lado provisionalmente las concepciones comunes
relativas a la filosofía. Comenzando por
su imagen elitista y puramente escolar, la
de una «materia» específica. Se trata así
de replantearse la filosofía como una
práctica que invita a cada persona, a
cada ciudadano, ahí donde se encuentre,
con la cultura y los conocimientos que
posea, a emprender el diálogo y la
reflexión. Esto permite una labor en tres
niveles principales: la capacidad cognitiva, la identidad y las relaciones sociales.
En el plano cognitivo, la práctica desarrolla la capacidad de análisis necesaria
para comprender el mundo que nos
rodea, para aprehender y para someter a
la crítica los volúmenes cada vez mayores
179
CAPÍTULO IV
de información que tenemos a nuestra
disposición o que nos bombardea. En el
plano de la identidad, la persona implicada en la práctica desarrolla una
concepción de sí misma como sujeto
pensante, capaz de dar sentido a lo cotidiano y de fundamentar sus pensamientos
con la razón, como ciudadano autónomo
y activo, más que como simple consumidor sometido al mundo en el que vive.
En el plano de las relaciones sociales, la
persona implicada aprende a pensar y a
dialogar con los demás, a deliberar en
común, en vez de confrontarse al prójimo, ese prójimo que se percibe demasiado a menudo como un obstáculo o
una amenaza. Sea en la relación existencial que uno tiene consigo mismo, demasiado a menudo ignorada o dejada de
lado, sea en las modalidades del trabajo
que también se perciben como evidencias, se comprobará que el ejercicio filosófico permite un esclarecimiento y una
profundización que favorece a la vez el
compromiso y el distanciamiento, y que
ayuda a salvar los obstáculos que nos
convierten en seres rígidos o que nos
impiden llevar nuestros pensamientos y
nuestros actos hasta sus últimas consecuencias. Y sobre todo permite que cada
persona pueda participar en la toma de
conciencia, dimensión crucial de la vida
humana. En cuanto al temor de perder
su tiempo o de comprometerse con lo
superfluo, se comprobará que no se
trata más de un pensamiento a corto
plazo, que no intenta ir hacia los fundamentos y lo esencial. En esa perspectiva,
el apoyo para una renovación de ese tipo
de la labor filosófica es primordial, tanto
para contribuir a la comprensión del proceso de la práctica filosófica como para
popularizarla.
Reconocer la dimensión cultural de
la práctica filosófica (Dos)
En varios países, en el Ministerio de Cultura
o en las administraciones encargadas de los
asuntos culturales, no hay ningún interlocutor en materia de filosofía, sea porque no
se ocupan del todo de la filosofía, relegada
a los servicios educativos, sea porque consideran a la misma únicamente de manera
formal, en su dimensión histórica. Podría
nombrarse a un interlocutor que estuviera
180
al tanto de la existencia de esas prácticas.
Esa función podría también ser asignada a
una persona que ya estuviera trabajando en
la administración, ya sea en el ámbito
nacional o local. A un nivel administrativo
más restringido, se trataría sobre todo de
mantenerse informado acerca de esas prácticas y de las iniciativas que podrían ser promovidas, con vistas a tomar las medidas
apropiadas en ese sentido. Para ello, la
administración central debería asegurarse
de que se acopia y se difunde esa información. Convendría que estableciera una relación con las estructuras o los individuos
directamente implicados en la práctica,
seleccionando una o varias personas capaces de trabajar como consejeros técnicos.
Una vez tomada esa decisión, podría lanzarse una campaña de información y de
sensibilización, por ejemplo, con ocasión
del Día Mundial de la Filosofía. Las distintas
redes de la cultura podrían movilizarse
entonces para hacer conocer mejor las
prácticas filosóficas, asegurando la organización de numerosas actividades como, por
ejemplo: talleres, cafés-filosóficos, proyección de seminarios filmados u otros eventos
de ese tipo. Esas iniciativas también podrían
correr a cargo de las ONG, de fundaciones
o de cualquier otra estructura que desee
promover la acción y la innovación culturales. Podrían organizar ellas mismas esas
actividades o aportar una ayuda material o
logística a las estructuras que se encuentran directamente implicadas en la práctica.
Interlocutor ministerial, juventud
y vida asociativa (Tres)
En los distintos países, diversas estructuras
se ocupan de los problemas de la juventud,
de las actividades deportivas y culturales,
de la vida asociativa, en suma, de todo lo
que concierne a las ocupaciones de los
jóvenes y de las asociaciones. Todas esas
estructuras, nacionales o locales, públicas o
privadas, deberían familiarizarse con la
práctica filosófica y determinar cómo integrarla en las numerosas actividades existentes.
Cabría formar a formadores, sea de manera
específica, sea como complemento a una
práctica ya existente. En efecto, se trataría,
por ejemplo, de aprender un cierto número
de técnicas de animación que permitiesen a
los responsables de actividades invitar a los
jóvenes a reflexionar de vez en cuando
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
sobre lo que hacen y cómo lo hacen, y en
particular sobre sus relaciones sociales. Por
ejemplo, los problemas de la violencia, que
pueden tratarse mediante la reflexión y el
intercambio. Si bien la actividad filosófica
no tiene por objetivo disminuir la violencia,
se puede comprobar que muchos actos y
comportamientos violentos están vinculados
en parte a una cierta incapacidad de expresar los problemas y analizarlos, a una dificultad de confrontarse de manera racional
con los demás y, en particular, con la autoridad. Se trataría, por ende, de añadir una
dimensión filosófica a las actividades tradicionales, de crear momentos filosóficos, en
vez de instaurar forzosamente actividades
específicamente filosóficas, a pesar de que
nada impide hacerlo. Se trataría simplemente de alimentar y formalizar esa tendencia, y de educar a esa dimensión del
lenguaje y del pensamiento para quienes
sigue siendo algo relativamente desconocido. En esa perspectiva, el principio de dar
una formación en materia de prácticas filosóficas a quienes están encargados de los
jóvenes permitiría desarrollar en esos profesionales algunas actitudes que podrían facilitar y mejorar su trabajo. Se podrían proponer
seminarios de filosofía en los cursos de
formación de los adultos que trabajan con
jóvenes.
Reconocimiento de la práctica
filosófica en el campo de la salud
(Cuatro)
La práctica filosófica puede cumplir un
papel múltiple en el campo de la salud. En
primer lugar, la formación de los profesionales en este campo podría incluir una formación de base en materia de práctica
filosófica. Esto ya existe, por ejemplo,
mediante la presentación de algunos
conceptos éticos fundamentales, pero ese
tipo de introducción suele ser, por lo general, muy abstracto. Esa iniciación permitiría
problematizar en cierto grado la posición
tecnicista que, a pesar de todo, sigue prevaleciendo en el mundo de la medicina,
incluso con la toma de conciencia que se ha
desarrollado estos últimos años. Esa formación sería útil a la vez para trabajar las relaciones entre profesionales, así como sus
relaciones con los pacientes. Ese aprendizaje del pensar juntos ayudaría a cambiar la
idea del paciente, percibido ya no como un
caso patológico, un mero cuerpo enfermo,
sino como un ser pensante, dotado de un
psiquismo que tiene una estrecha relación
con el organismo. ¿Qué pensar del
paciente? ¿Qué piensa el paciente de sí
mismo? ¿Qué piensa de su enfermedad?
Así como en los hospitales hay psicólogos
residentes, también podría haber filósofos
residentes. Sus funciones serían de diversa
índole como, por ejemplo, participar en las
comisiones éticas, contribuir a esclarecer las
discusiones internas, contribuir a la toma
de decisiones importantes relativas a todos
los aspectos de la vida hospitalaria, animar
grupos de discusión entre profesionales,
proponer entrevistas a los pacientes deseosos de reflexionar sobre su situación, así
como sobre cuestiones existenciales o éticas en particular. Por otra parte, para todos
los profesionales que trabajan en los campos, directa o indirectamente, relacionados
con la psicología, incluyendo a los logopedas, los especialistas en psicomotriz, etc.
una formación de ese tipo también podría
ser útil para ayudar a comprender, reconocer y aceptar los distintos esquemas del
pensamiento y su legitimidad, sin limitarse
a su dimensión patológica y reductora. Esa
perspectiva sería valorizadora para las personas cuyo funcionamiento intelectual
tiende a ser percibido esencialmente bajo el
ángulo de la aberración. Fomentaría una
labor de reconciliación con uno mismo y
con el concepto de la razón. El aporte de la
filosofía, su antigua virtud consoladora, su
capacidad de dar sentido, muy a menudo
ignorada, podría ser una ayuda valiosísima
para la labor terapéutica. Recordemos aquí la
Carta de Ottawa para la Promoción de la
Salud (16): «Para alcanzar un estado de bienestar físico, mental y social, un individuo o
grupo debe ser capaz de identificar y realizar
sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades
y de cambiar o adaptarse al medio ambiente.»
Reconocimiento de la filosofía en
los organismos de formación (Cinco)
Hay numerosos organismos que se ocupan
a distintos niveles de la formación permanente, en la empresa, en la sociedad, con
vistas a la reinserción, etc. En general, la
filosofía no figura en absoluto en ese tipo
de formación. Sin embargo, proporciona,
o puede proporcionar, herramientas a los
que abordan el pensamiento de su existencia,
(16) La primera Conferencia
Internacional para la Promoción
de la Salud, celebrada en Ottawa
en noviembre de 1986, aprobó
una carta para la acción, estableciendo como objetivo la salud para
todos de aquí al año 2000
y en adelante. Esa conferencia
fue ante todo una respuesta
a las expectativas, cada vez más
manifiestas, de un nuevo movimiento
de salud pública en el mundo.
www.sante.cfwb.be/charger/ottawachart.pdf
181
CAPÍTULO IV
su situación familiar y profesional, su relación con la sociedad, su relación con los
demás, sus proyectos, sus actitudes y sus
competencias, es decir: todos los aspectos
esenciales de lo que constituye la existencia humana, singular y colectiva. Muy a
menudo, los enfoques de la formación, el
tratamiento de los problemas de diversas
dificultades, se abordan a un nivel práctico
(selección de una carrera, formación técnica u otra) o a un nivel psicológico, si se
estima que la persona sufre de algunas
carencias en su comportamiento o si debe
encarar dificultades por causa de su personalidad o de su contexto profesional. El
enfoque filosófico aportaría una dimensión importante a las formaciones propuestas en todos esos campos. En primer
lugar, porque permite cuestionar y profundizar el sentido de una actividad, así como
la relación que el individuo establece de
hecho con esa actividad. Eso permitiría
evitar o resolver un cierto número de obstáculos o fracasos. Esa práctica también
permitiría conocerse mejor a uno mismo,
ver cómo se piensa y se actúa, ser
consciente del tipo de relación que se
tiene con los demás, tomar decisiones con
un mejor conocimiento de causa. Se trataría, por ende, de invitar a los filósofos
practicantes profesionales a intervenir
directamente en esas formaciones, o bien
de hacerlos participar en la formación de
formadores para que estos tengan a su
disposición un cierto numero de recursos
filosóficos, puesto que hay espacio suficiente para dos tipos de formadores: el
formador especialista en la práctica filosófica y el formador generalista iniciado a la
práctica filosófica. En este campo, sería
muy útil que los animadores de las numerosas ONG lograsen dominar un mínimo
de esos recursos.
3) Formación y profesionalización
Generalización de un máster
en práctica filosófica (Seis)
Con vistas a profesionalizar la práctica filosófica, podría crearse un máster en práctica
filosófica en diversas universidades; como
ya es el caso en Argentina, Dinamarca,
España o Italia. Estos cursos podrían estar
abiertos tanto a las personas que ya tienen
un diploma de filosofía, de nivel de licenciatura como mínimo, como a las personas
que tienen una experiencia profesional y un
nivel de cultura general que les permita
seguir este tipo de formación. Este máster
debería abarcar varios aspectos. En primer
lugar, se impartirían cursos sobre la cultura
filosófica. Se trataría de replantear la historia de las ideas, los conceptos clave y las
problemáticas importantes en una perspectiva práctica. En segundo lugar, se presentarían algunas de las grandes corrientes de
la psicología y del psicoanálisis, así como las
otras disciplinas de consejo y de animación,
tales como el coaching, lo que contribuiría
a especificar la índole del enfoque filosófico. En tercer lugar, habría una presentación de distintas técnicas de animación de
discusiones de grupo o de entrevistas personales, recurriendo a la vez a la historia de
la filosofía y a la experiencia de los filósofos
182
practicantes contemporáneos. En cuarto
lugar, se presentaría un cierto número de
informaciones prácticas, jurídicas y administrativas útiles para la creación de una
estructura de gabinete de profesión liberal.
En quinto lugar, se deberían realizar diversos ejercicios de puesta en práctica, ya sea
en la facultad o en el exterior, con un pliego
de condiciones muy bien definido, acompañado de un informe descriptivo y analítico
de la labor práctica realizada. También cabe
formular algunas recomendaciones importantes para la creación de un máster de
esta naturaleza. Este último debería tener
en cuenta la diversidad de las inspiraciones
y de las prácticas, y no limitarse a una
escuela determinada de pensamiento o de
práctica. Podrían preverse asociaciones con
organizaciones públicas y privadas para que
los estudiantes de este máster puedan
hacer prácticas y adquirir experiencia en el
terreno. Los cursos deberían establecerse
de manera prioritaria en función de las
necesidades de la formación, y no para
hacer trabajar a los profesores del departamento de filosofía. Esa precisión es importante en la medida en que, por el
momento, la mayoría de los profesores de
filosofía de las universidades no tienen ninguna experiencia en este campo, pero esta
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
condición se impone a menudo cuando se
propone un máster de esta naturaleza.
Debe crearse un comité capaz de evaluar la
práctica de las personas formadas en el
marco del máster. Debe establecerse, por lo
tanto, una relación abierta con las estructuras profesionales no académicas que trabajan
en este campo.
Creación de estructuras profesionales
de filósofos practicantes (Siete)
En varios países ya se han creado asociaciones más o menos formales de filósofos
practicantes. Sus objetivos son múltiples y
varían según los países. Para algunos, se
trata de establecer una especie de certificado que garantice la calificación profesional del practicante, sea sobre la base de sus
diplomas y de su experiencia, sea sobre la
base de la formación que adquiere durante
su proceso de certificación, de más o
menos larga duración. Para otros, esto permite, sobre todo, establecer una carta con
compromisos bien definidos – a la vez prácticos y éticos – de los practicantes. Pero
varias estructuras no se preocupan tanto en
certificar, sino más bien en crear un espacio
de intercambios y de proporcionar las herramientas filosóficas a los practicantes que
desean iniciarse en la práctica o mejorar su
método de funcionamiento, una especie de
asamblea de iguales que desean progresar.
Esas estructuras pueden servir de vitrinas
para hacer conocer mejor la práctica filosófica. A largo plazo, esto podría desembocar,
en el ámbito internacional, en la elaboración de una carta que formulase las condiciones, en términos de formación y de
ejercicio, de la práctica filosófica. También
sería oportuno que las instituciones públicas, nacionales o locales, las ONG y las
empresas privadas le dieran el estatuto de
organismo de formación o de interlocutor
privilegiado a esas estructuras, con vistas
a oficializarlas y facilitar la promoción de
la labor filosófica. Esto podría implicar,
según los casos, ventajas fiscales, subvenciones, donaciones con reducción de
impuestos, así como cualquier otra
medida de orden financiero que podría
facilitar el trabajo de esas estructuras o
federaciones. Y esto sin pretender imponer el principio de la estructura única,
sino aceptando su multiplicidad, que
encuentra su eco en la diversidad de
Cuadro 46
Máster en Práctica Filosófica y Gestión Social,
Universidad de Barcelona
El Máster en Práctica Filosófica y
Gestión Social (17) es un proyecto que
abarca tres años de investigación. Se
inició en el 2002, en el marco de profundas discusiones sobre el pensamiento
creativo, la solución de problemas y la
filosofía aplicada. Desde entonces,
mediante un intercambio fructífero
entre profesionales y asociaciones
nacionales e internacionales, dicho
máster se ha convertido en una realidad y es el primero de ese tipo en
España. El contenido de su programa
apunta a ofrecer a los estudiantes los
conocimientos de base para el que
desee estudiar la práctica filosófica:
problemas relacionados con la subjetividad, distintos tipos de diálogo filosófico, el uso de la lógica para la comprensión, campos de aplicación, la
necesidad de disponer de una metodología de investigación adecuada u objetivos de las prácticas. No podemos
contar con profesores que tengan
experiencia en la práctica, puesto que
son muy escasos, pero sí tenemos a
nuestra disposición a todos los profesores de la facultad de filosofía.
Durante casi un año, he mantenido
entrevistas individuales y he llevado a
cabo investigaciones con la ayuda del
jefe del departamento. Así, podemos
ofrecer hoy en día contenidos de alta
calidad, que son tratados por un
experto reconocido. Ese ejercicio ha
ayudado a un acercamiento entre la
práctica de la filosofía y la filosofía
académica. Para darle un carácter
dinámico al curso, el contenido de
cada una de las materias del máster
está a cargo de un especialista que lo
desarrolla durante tres horas, para
suscitar una discusión de dos horas
dirigida y orientada por un filósofo
consejero. Esa es la índole general del
primer año, pero pensamos adoptar un
enfoque más práctico en el segundo
año. Hemos decidido que el estudiante
debería, como mínimo, gozar de dos
visitas de un filósofo consejero. Luego,
le incumbe desarrollar una práctica de
consulta individual o de grupo. La evaluación de ese tipo de materia exige
une relación doble, la de consejero y la
de consultante. Además, la propuesta
se adapta al nuevo perfil de licenciatura en filosofía que la Facultad acaba
de defender ante el Consejo
Universitario. Ese perfil consiste en
promover la polivalencia profesional y
el auto-empleo, que se traducen en la
capacidad de gestión de las organizaciones humanas y de los equipos profesionales, así como en la formación de
filósofos capaces de contribuir al desarrollo personal mediante la reflexión
filosófica.
Esperamos que un máster de este tipo
pueda generar mercado de trabajo,
investigación, diplomas conjuntos y,
sobre todo, que logre promover la
transdisciplinaridad.
Rayda Guzmán
Consejera filosófica (España)
escuelas y de sensibilidades filosóficas en
la historia del pensamiento.
Promover la práctica filosófica
como salida profesional (Ocho)
Invitamos a los poderes públicos y a las distintas estructuras privadas o públicas a
obrar a favor de la promoción de la práctica
filosófica como salida profesional. Y esto
debido a que muchos diplomados en filosofía
no encuentran ningún empleo o no desean
emprender una carrera en la enseñanza.
Con ese objetivo, deberían tomarse una
serie de medidas, que permitan a la vez oficializar esta actividad y hacerla conocer
mejor. Aparte de la creación de un máster
en este campo (que ya hemos tratado),
(17) www.ub.edu
183
CAPÍTULO IV
debe realizarse una labor de sensibilización
ante las instituciones y las corporaciones a
las que les concierne una salida profesional
de esa índole. Una primera medida sería la
organización de coloquios regionales,
nacionales o internacionales. Cabría dar un
estatuto oficial a ese tipo de coloquio y
autorizar la participación oficial de funcionarios y de profesores. También sería necesario instituir o alentar la pluriactividad a los
filósofos, como ya ocurre con los juristas u
otras profesiones. También cabría prever la
posibilidad de enseñar en la universidad o
en secundaria, o de hacer investigaciones
en los centros nacionales de investigación,
y de practicar simultáneamente la consulta
filosófica fuera de los lugares tradicionales.
Las estructuras estatales o locales, así como
las ONG, podrían dar ejemplo instituyendo
la práctica filosófica en sus distintos niveles
de funcionamiento, por ejemplo: para la
organización de debates ciudadanos o, en
el seno de estructuras, para mejorar las
relaciones entre los funcionarios y el
público. Así como ya se acostumbra a crear
en situaciones dramáticas una célula de crisis de tipo psicológico, se podrían formar
grupos de trabajo filosóficos, con la participación de los distintos protagonistas de
una situación, una empresa, un servicio u
otro tipo de estructura, en un trabajo de
taller, que se inscribe ya no en la urgencia,
sino en el medio y largo plazo.
Desarrollo del Service Learning
en filosofía (Nueve)
El Service Learning es un concepto pedagógico de origen estadounidense, que
apunta a combinar la enseñanza, el
aprendizaje y la reflexión completando el
programa académico mediante una
especie de servicio civil, que es útil tanto
para la formación del estudiante como
para la vida de la comunidad. Basado en
tesis constructivistas, el Service Learning
es una educación mediante la experiencia,
que pretende enriquecer al estudiante,
inculcarle el sentido de la responsabilidad y del civismo, favorecer el compromiso en la polis y desarrollar los vínculos
sociales. La relación entre el trabajo académico y la acción en el terreno debe ser
clara y poner en práctica competencias
profesionales determinadas. Los propios
estudiantes deben elegir, concebir y
poner en práctica su proyecto, en asociación con el contexto en el que hay una
demanda o un interés real. Se organizan
distintos tipos de modalidades de intercam-
Cuadro 47
El aprendizaje mediante el servicio comunitario de filosofía (Service Learning)
En los cursos de ética filosófica, el
aprendizaje mediante el servicio comunitario contribuye a establecer un modelo
de discurso en el cual se invita a los
estudiantes a participar en la gran
conversación moral, aportando contextos a su comprensión moral. Los estudiantes toman conciencia de la índole, a
veces ambigua, de la toma de decisión
moral cuando las personas ordinarias se
ven confrontadas a cuestiones morales
difíciles de abordar. En un contexto tal,
los estudiantes hacen frente a situaciones existenciales. Así, deben confrontar
su propio relativismo moral acrítico y su
cinismo algo simplista. Cuando esos
estudiantes se interrogan en mi clase
transdisciplinaria de ética filosófica
sobre la realidad moral de la compasión,
de la crueldad, de la gentileza, de la
empatía o su falta, tienen la oportunidad
de desarrollar su comprensión de la
psicología moral y de analizar las interpretaciones de la moral aplicada que
184
están estudiando. Se alienta a los estudiantes a profundizar en la medida en
que toman conciencia de que las teorías
son principios poderosos que gobiernan
el comportamiento humano, mucho más
que las ideas inertes y estériles. Y esto,
en particular, en el marco de una materia como la filosofía, que propugna,
demasiado a menudo, un purismo escolástico. El aprendizaje mediante el servicio comunitario es un instrumento pedagógico de una eficacia particular, que
ayuda a los estudiantes a vincular la teoría con la práctica (praxis). Si aceptamos la idea según la cual la autonomía
del estudiante, en el sentido amplio del
término, se afirma en el momento de la
deliberación, entonces el componente
reflexivo del aprendizaje mediante el servicio comunitario contribuye a que los
estudiantes sean capaces de pensar las
cuestiones éticas de manera independiente y crítica. Cuando los estudiantes
observan las condiciones existenciales
rígidas de los que sufren situaciones
infelices u otras, esos mismos estudiantes reexaminan a menudo sus propias
tendencias a adoptar una actitud narcisista. Los estudiantes que podrían manifestar compasión y preocupación por
las poblaciones oprimidas, reconocen a
menudo la discordancia entre sus propias creencias y sus prácticas morales.
El aprendizaje mediante el servicio
comunitario es un vehículo para que los
estudiantes comprendan que la ética
filosófica es una actividad, una práctica,
y no solo un corpus de hechos memorizados. Aprenden a considerar la filosofía
como un proceso dinámico que figura en
las complejidades matizadas de la existencia humana y en la agenda social ampliada.
Karen Mizell
Profesora asociada
Departamento de Filosofía y Humanidades
Utah Valley St. (Estados Unidos
de América)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
bio entre pares con vistas a reflexionar
sobre la realización del proyecto y ser
conscientes del impacto de su realización.
Los estudiantes deben luego redactar un
informe, y después analizar y evaluar su
trabajo. En el plano de la labor filosófica,
esto significa, por una parte, que sectores de la población que nunca tuvieron y
que nunca habrían tenido un auténtico
contacto con la filosofía, puedan iniciarse a la misma. Por otra parte, el estudiante de filosofía que sin este tipo de
actividad quizás no habría conocido
jamás otra cosa que la clase de la escuela
en el marco de su formación y de su trabajo futuro puede ir al encuentro de la
vida en la polis y experimentar la relación
entre la filosofía y la vida cotidiana no
como un profesor, que define su tarea
exclusivamente en función de las exigencias de su disciplina o de las instrucciones académicas, sino como un ciudadano que se basa también en las necesidades de sus semejantes. Una iniciativa
de este tipo puede crear vocaciones en la
carrera de filósofo practicante, popularizándola entre el gran público.
4) El papel del filósofo en la sociedad
Se pueden distinguir dos tipos de actividades
principales para el filósofo que está implicado en la vida cotidiana de la sociedad. Se
trata, por una parte, de actividades de
índole social (propuestas Diez a Quince) y,
por otra, de actividades con una dimensión
cultural (propuestas Dieciséis a Veinte).
Trabajar con los jóvenes apartados
(Diez)
Cabe llamar la atención de los poderes
públicos y de los responsables de todo
tipo sobre un sector de la población que
está apartado respecto a la institución
escolar, o que se encuentra al margen de
la institución, al borde de la exclusión. En
efecto, tradicionalmente la enseñanza de
la filosofía se dirige más bien a los buenos
alumnos, a los que están bien integrados
en el sistema. Ahora bien, la práctica filosófica podría y debería desempeñar un
papel importante para los sectores de la
población (niños o adultos) excluidos, de
hecho, de los beneficios de la escuela.
Puesto que al ocuparse del joven con dificultades como sujeto pensante – lo que
podría ser una experiencia radicalmente
nueva – se efectúa un trabajo sobre la propia estima. Se puede pensar entre otros en
esos países donde hay muchos niños y
adolescentes llamados «niños de la calle»,
abandonados a su suerte o asistidos de
manera muy elemental desde el punto de
vista material o educativo. La labor filosófica podría constituir un aporte importante
en el plano de la estructuración y de la
propia imagen. Las estructuras educativas
públicas o privadas, en el marco de acciones
a favor de los sectores de la población con
dificultades o excluidos, podrían beneficiarse de la promoción de talleres de filosofía, organizados de la misma manera
que los cursos de alfabetización o de lectura. Se trata aquí de afirmar que no hay
un orden jerárquico o cronológico entre
aprender a leer, a escribir, a contar y a
pensar, y que, por el contrario, sería muy
provechoso que esas diversas actividades
se llevasen a cabo paralelamente. En
efecto, la práctica filosófica permite trabajar
las cuestiones de fondo que constituyen la
resistencia al aprendizaje, y tratar las cuestiones de identidad de la persona, parcial
o totalmente, excluida de la escuela. La
articulación del pensamiento es una actividad natural del espíritu humano, que
requiere ser sostenida, y nada justifica afirmar que para pensar hay que aprender
primero a escribir, leer o contar perfectamente. En ese contexto, las campañas de
información para los responsables de los
programas educativos, luego profesores
en el terreno, pueden ser muy provechosas.
Esto permitiría sensibilizarlos, iniciarlos y
formarlos en la práctica filosófica. Se trataría de aprender a enseñar mediante el
intercambio y el debate, de conocer y
dominar las técnicas de animación pedagógica, de aprender a identificar las
dimensiones más críticas de una discusión,
de poner en práctica las actitudes y las
competencias vinculadas a la práctica
filosófica.
185
CAPÍTULO IV
Cuadro 48
Programa de filosofía para los niños en peligro
La encarcelación se ha transformado
en una crisis educativa, social, jurídica y
de salud pública en los Estados Unidos,
debido al encarcelamiento de más de
2,2 millones de personas diariamente (18). El sistema jurídico penaliza
en particular a los niños que sufren analfabetismo y una salud física y mental
deficiente. Las minorías son encarceladas con tasas proporcionalmente inversas a su representación en sociedad.
En respuesta a esta situación, la
Universidad John Carroll (JCU) se ha
asociado al Cleveland Municipal School
District (CMSD) para desarrollar un programa de educación alternativo. Esa
asociación,
el
Carroll-Cleveland
Philosophers’ Program (CCPP), se
concentra en un plan de estudios destinado a fomentar el éxito académico y a
reducir la repetición escolar. El CCPP se
evaluó con el fin de determinar hasta
qué punto aprendían los estudiantes y si
el programa los alentaba a frecuentar la
escuela y a practicar el altruismo. Esos
resultados fueron objeto de un análisis
triangular, en el que se recurrió a entrevistas cualitativas con los estudiantes y
los asistentes-profesores que participaban en el programa. Los resultados indicaron que los estudiantes habían
logrado avances significativos en los
campos de su autorrealización, que las
actividades enriquecedoras eran las
más atractivas para los estudiantes,
que los participantes daban más importancia a las relaciones, en particular
respecto a su comunidad y a las que
establecieron con sus asistentes-profesores durante el programa. Asimismo,
las tasas de escritura entre los estudiantes indicaron progresos importantes;
en campos que implicaban el pensamiento crítico, la expresión escrita, etc.
Las percepciones entre los profesores
de la participación oral indicaron un
incremento de la implicación de los
estudiantes. En su conjunto, los estudiantes estimaron que este programa
los había hecho más capaces de hacer
Personas en situación precaria (Once)
(18) Oficina de Estadísticas de
Justicia, Departamento de Justicia,
2007. www.ojp.usdoj.gov/bjs
186
En cuanto a las personas en situación precaria, personas desplazadas del Tercer Mundo,
las personas sin domicilio o que viven en barriadas en los países más desarrollados, se
pensará que la prioridad seguramente no es
desarrollar la actividad filosófica, sino resolver
las cuestiones materiales de supervivencia.
Nos parece que se trata de un error de juicio.
Sin lugar a dudas, esas personas quieren que
se resuelvan, en la medida de lo posible, sus
problemas materiales básicos. Pero pensar
juntos también representa un factor importante y fundamental de la vida humana, ya
que se trata de abordar la relación que el
individuo tiene consigo mismo y con su
entorno. Para los que han vivido esa experiencia, es sorprendente comprobar como la
persona que parece haberse dado por vencida, o que se precipita para obtener un producto de consumo, puede transformarse en
otra persona cuando se le invita a pensar de
ese modo. No se puede reducir a nadie a la
condición de mero superviviente. En ese
marco, se pueden evocar a todas las personas que han vivido los dramas de la guerra o
del genocidio y que, sin embargo, procuran
no verse reducidos a la condición de víctima,
comentarios durante la discusión y de
comunicar sus reflexiones en diarios.
Dos aptitudes que, a su juicio, les permitirían alcanzar sus objetivos en el
futuro. Esos resultados sugieren que la
filosofía, contrariamente al cliché que la
considera como una materia elitista,
puede incluirse en un plan de estudios
para jóvenes en peligro, por causa de
ofensas repetidas o de fracaso escolar,
con el fin de contribuir de manera significativa a su interacción con el programa educativo general. Este método
también permite contribuir a aumentar
la confianza de los jóvenes en sí mismos, así como a que tengan una mayor
soltura en la escritura y en su manera
de expresarse sobre temas que les son
importantes.
Jennifer Merritt, Christopher Gillman y
Carolyn Callahan
Profesores, Universidad de Virginia
(Estados Unidos de América)
a pesar del trauma y de sus condiciones de
vida. La participación en grupos de diálogo
filosófico equivale a desear recobrar la plena
dignidad, a reestablecer una relación con el
prójimo, ya no percibida como una amenaza
o un competidor. Es evidente que se trata de
un acompañamiento que debe tener en
cuenta plenamente la realidad de la vida de
las personas de que se trata; lo que viven o
lo que han vivido. Pero el filosofar en el sentido estricto del término consiste, precisamente, en el encuentro con un interlocutor
por lo que es y no en la producción de un
discurso abstracto. Recurrimos a menudo al
psicólogo, al médico o al trabajador social
cuando hay una urgencia, pero la urgencia
también consiste en aprender a salir de la
misma, a recobrar una libertad de pensamiento y de ser.
Filosofar en la cárcel
(Doce)
Si hay un lugar clave donde se plantea el
sentido de las cosas, ese lugar es sin duda
la cárcel. Se trata exactamente del tipo de
vivencia que la práctica filosófica puede
abordar, que puede ayudar a soportar,
incluso a darle un sentido. El filosofar en la
cárcel tiene varias ventajas. Para muchos
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
delincuentes, en particular para los que
tuvieron la oportunidad de estudiar, se trata
desde un comienzo de educarse, de tener
acceso a una cultura que nunca tuvieron la
oportunidad de adquirir en el pasado. Se
trata de revalorar, en la medida de lo
posible, una existencia que no tiene una
imagen muy buena de sí misma; de experimentar un momento en el que el pensamiento puede evadirse y establecer perspectivas nuevas o extrañas, sin por ello huir
de la realidad; de distanciarse de uno
mismo y de lo inmediato y de la contingencia;
de trabajar sobre uno mismo; de ayudar a
vivir; de encontrar sentido ahí donde quizás
no podría haberlo; de encontrar a otras
personas y dialogar sobre cuestiones distintas a las inmediatas, poco gratificantes. A
este respecto, se puede observar que algunos prefieren hablar directamente de su
situación, mientras que otros prefieren
abordar temáticas lo más alejadas posible
de su vida cotidiana. Cada cual podrá pensar que la primera situación representa la
etapa que hay que dejar atrás o que la
segunda es una escapatoria, sin querer eliminarla, pero no se trata realmente de eso.
Puesto que durante los intercambios se vive
la experiencia de ser un sujeto pensante,
capaz de reflexionar, de razonar y de producir pensamiento. Hay ahí un potencial
importante para la rehabilitación del individuo, que se encuentra excluido de la sociedad. Se efectúa entonces una labor curativa
sobre la identidad de la persona, sin la cual
no es posible ninguna vida en común ni
ninguna rehabilitación. Mediante los talleres colectivos o la consulta individual, el
detenido aprende a no ser solo el que sufre
la imposición de la sociedad o la detención,
sino el que reproduce su propia visión del
mundo y se muestra como es.
Filosofar con los jubilados
(Trece)
Con la prolongación de la esperanza de
vida en los países desarrollados, el número
de años de jubilación ha aumentado. Para
muchas personas, se trata entonces de
saber lo que significa o puede significar esa
nueva existencia –llamada, según los países, vejez, tercera edad o edad de oro– para
los ancianos o seniors. Estos últimos suelen
sufrir una forma de exclusión, a menudo
ignorada. Los talleres filosóficos para esta
categoría de la población tienen distintas
funciones. Se trata, por ejemplo, de dar un
sentido a lo que esas personas han vivido,
lo que no es siempre fácil, sea porque su
vida fue difícil y albergan un sentimiento de
fracaso, sea porque han perdido de una
manera u otra lo que constituía su razón de
ser (el trabajo, la pareja, los niños que se
han dispersado, las capacidades físicas o
mentales debilitadas, etc.), sea porque la
inmensidad de tiempo libre deja una impresión terrorífica de la vida, sea porque las
circunstancias
crean
la
soledad.
Independientemente del motivo, los talleres
para personas mayores son una necesidad
187
CAPÍTULO IV
Cuadro 49
El debate filosófico en una cárcel
El objetivo de un debate filosófico en la
cárcel consiste, entre otros, en hacer
participar a un público que no asistía de
manera espontánea a la escuela que se
le proponía. La creación de este
proyecto se benefició mucho de la
índole oral de la práctica. Los debates
filosóficos pudieron beneficiar a detenidos cuyo nivel escolar era la escuela
elemental o el segundo grado, pero también a los que no sabían escribir y que,
sin ello, quizás nunca habrían asistido a
la escuela. Los temas elegidos versaban, en un primer momento, sobre las
condiciones de detención y la situación
de los detenidos. Habida cuenta del
ambiente secreto de lo que ocurre en la
cárcel y la tendencia que tiene la socie-
dad a ocultarlo, esta etapa ineludible fue
necesaria para que los detenidos pudiesen contarme a mí, que vengo del exterior, sus ideas sobre sus vivencias y
lograr afrontar el rechazo social.
También tuve que escuchar para poder
observar mejor, comprender la situación, expresarles mi visión y atestiguar
su realidad en el exterior. El balance respecto a los objetivos del programa fue
muy positivo. En lo que se refiere a los
objetivos filosóficos, los detenidos
pudieron iniciarse al pensamiento
construido, buscar la autonomía del pensamiento, utilizar la palabra de manera
racional y abordar problemas filosóficos. La palabra «intempestiva» fue bastante bien regulada para poner el énfasis
ignorada fundamental, lo que explica el
éxito de los talleres en curso en las hogares
o clubes para jubilados y en lugares públicos. Sin embargo, hay que señalar algunas
dificultades. En primer lugar, hay muchos
jubilados, en particular los de más edad,
que dudan de sí mismos y no asistirán
espontáneamente a esos talleres. En
segundo lugar, hay un cierto número de
dificultades intelectuales relacionadas con
la memoria vacilante, con un debilitamiento de la capacidad de concentración,
con un mayor ensimismamiento o con una
falta de dinamismo físico o mental. Pero
ello no implica que esas personas no tengan ningún interés por las cuestiones esenciales y sería un error afirmar que están solo
preocupadas por sus problemas cotidianos.
Hay dos aspectos de la labor filosófica que
les procuran algo importante: en primer
lugar, el mero hecho de que hay que
concentrarse y hacer funcionar el espíritu y,
en segundo lugar, la reflexión que les permite respirar y salir de las pequeñas o grandes
miserias de la vida cotidiana.
Promover la actividad filosófica
en la empresa (Catorce)
A pesar de que, desde hace varios años,
la filosofía ha comenzado a encontrar su
lugar en distintos lugares de la empresa,
sigue siendo una actividad marginal respecto a lo que podría ser y al papel que
podría tener. Por una parte, puede pro-
188
en la escucha de los participantes y en
la réplica racional. En cuanto a los objetivos en materia de ciudadanía, los detenidos pudieron adoptar una actitud autónoma y responsable en sus posturas y
reflexionar en grupo sobre cuestiones
para las cuales un individuo no puede
encontrar las respuestas por sí solo. En
cuanto a los objetivos relativos al desarrollo personal, pudieron fortalecer su
autoestima, practicar y enriquecer su lenguaje, y completar su cultura general.
Jean-François Chazerans
Profesor de filosofía de instituto,
animador de debates filosóficos
(Francia)
porcionar un enfoque teórico sobre las
cuestiones fundamentales de la vida en
la empresa, el desarrollo sostenible, y las
modalidades de pensar, trabajar y vivir
juntos, etc. Luego, mediante la creación
de talleres de reflexión sobre temas relacionados con cuestiones prácticas que
cabe profundizar. También puede abordar temas que no están directamente
relacionados con la vida empresarial o
temas existenciales o sociales que son de
interés para los empleados, lo que permite establecer otros tipos de relaciones
de trabajo que van más allá de lo práctico e inmediato, abordando cuestiones
que afectan profundamente a los miembros del personal. Por último, el principio
de la consulta filosófica es una entrevista
personal que permite a toda persona que
lo desee analizar un problema que le
preocupe sin entrar en consideraciones
demasiado personales, íntimas o «psicológicas», al descubrir a la vez el principio
de la construcción del pensamiento y
examinando los distintos obstáculos que
impiden precisamente profundizar o problematizar un determinado tipo de pensamiento o de funcionamiento intelectual.
La utilidad de una consulta consiste en
invitar a quien ha venido a consultar al
filósofo a formular claramente sus preocupaciones con el fin de comprender y
tomar las decisiones que se imponen.
Formular claramente una preocupación
consiste en transformarla en una pregunta,
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 50
Talleres filosóficos para niños en una biblioteca municipal
No soy filósofa de formación, ni profesora, trabajo en la biblioteca, un lugar
que puede parecer inhabitual como
marco para la práctica de la filosofía
para niños. Sin embargo, la práctica de
los debates con un propósito filosófico
en una biblioteca municipal es algo que
se impuso de manera muy natural.
Los talleres se llevan siempre a cabo en
el mismo espacio y durante el mismo
horario a lo largo de todo el año escolar.
Son muy teatrales y se presentan como
un juego, «el juego de la reflexión», que
requiere el respeto de tres reglas básicas: levantar el dedo para intervenir, no
cortar la palabra, escuchar a los compañeros. Se recuerdan esos principios al
inicio de cada sesión para niños, que, a
fin de cuentas, aprecian ese ritual.
Luego se plantea una pregunta, por
ejemplo «¿qué es crecer?», se inscriben
las ideas y las argumentaciones en la
pizarra procurando hacer resaltar los
conceptos y, si es posible, las antinomias, por ejemplo: débil / fuerte o
grande / pequeño. Después se procura
ampliar una proposición preguntando
quién esta de acuerdo o no con la idea
formulada y por qué, como lo muestra el
siguiente breve intercambio:
Alumno A: Crecer es hacerse adulto y
tener responsabilidades, puesto que se
hacen cosas que no podían hacerse antes;
Alumno B: No estoy de acuerdo, puesto
que se puede ser niño y tener responsabilidades, como cuidar a un hermano
menor;
Alumno A: Sí, se puede ser un niño y cuidar a un hermano menor, pero si no se
sabe que se trata de una responsabilidad,
ello significa que aún no se ha crecido.
Las repercusiones de esos talleres son
de dos tipos: en el ámbito de los profesores, las reacciones son, por lo general, favorables y la demanda de talleres
se renueva cada año. En el ámbito de
los alumnos, no he logrado hacer auténticos balances al finalizar el año escolar.
Sin embargo, algunas informaciones
que me han llegado indican que ciertos
alumnos se atreven ahora a tomar la
palabra o que la clase escucha mejor.
Durante las sesiones, los niños aceptan
paulatinamente las reglas del juego y se
en clarificarla, así como en relativizarla.
Esa transformación se produce mediante
una utilización particular del lenguaje y
de las palabras que se aprende durante
el diálogo con el filósofo consultor. No se
trata de una sucesión de asociaciones
libres, sino de encontrar las palabras que
designen adecuadamente nuestras
vivencias y las acciones que pensamos
efectuar. Esas palabras también permiten
comunicar a los demás lo que cada uno
guarda en su interior. Esa labor no es
superflua, es esencial tanto para la vida
en la empresa como para la vida en
general. Pero cabe realizar una labor de
sensibilización ante los responsables de
las empresas y de recursos humanos,
para invitarlos a pensar más allá de lo
inmediato y del pragmatismo reductor.
Filósofo de la ciudad
(Quince)
El principio del filósofo de la ciudad es el
siguiente: así como los municipios
emplean a trabajadores sociales, psicólogos o mediadores, también podrían añadir
los servicios de un filósofo practicante.
Su papel tendría cierta proximidad con
llaman la atención cuando no se respetan,
se ven asimismo confrontados a otras
ideas distintas a las suyas propias, lo
que da más confianza a uno, más reconocimiento a otro. Últimamente, está
cambiando su enfoque de la biblioteca.
No se trata de otro lugar como la
escuela, la lectura por el propio placer
comienza a difundirse y las colecciones
de libros de filosofía para niños comienzan a multiplicarse. Por ende, ¿cabe
organizar talleres de filosofía con los
niños en la biblioteca municipal? Sí, ya
que, así como esas bibliotecas acogen
a clases para presentaciones de libros
(lectura de cuentos, selección de libros
sobre un tema, investigación documental, etc.) o de recursos multimedia, los
talleres de filosofía participan en las
misiones de las bibliotecas, a pesar de
que la asociación con las escuelas sigue
siendo un etapa obligatoria.
Patricia Azérad
Bibliotecaria, directora de bibliotecas
municipales
Villeneuve St. Georges (Francia)
los profesionales que acabamos de mencionar, pero con una diferencia importante: el filósofo no trabaja en situaciones
de urgencia. No esta ahí para resolver los
problemas o encontrar soluciones inmediatas, sino para profundizar, para asegurar un distanciamiento, para determinar
los elementos esenciales más o menos
visibles, pero no por ello menos importantes, para suscitar una visión crítica,
pensar con más rigor y tomar decisiones.
Ese filósofo tendría, por ende, distintas
tareas: examinar los problemas que afectan al hecho de vivir juntos, mediante el
análisis, y, por otra parte, organizar
debates públicos, actuando a la vez
como filósofo consejero y como animador.
Se podrían elaborar varios documentos,
destinados a los responsables y al
público. Luego, podrían organizarse
periódicamente talleres, procurando sensibilizar a públicos muy diversos. Puesto
que si bien algunas personas participarán
espontáneamente en un taller de filosofía,
ese no será el caso de todas. Se procuraría,
por ende, intervenir en el seno de estructuras asociativas ya existentes. Podrían
organizarse talleres para los niños, por
189
CAPÍTULO IV
Cuadro 51
El Mes y la Noche de la Filosofía en los Países Bajos
Desde su primera edición en 2002, el
Mes de la Filosofía ha tenido una
enorme influencia en la popularización
de la filosofía en los Países Bajos. La
idea era que la celebración de un
conjunto de eventos durante un periodo
de tiempo limitado aumentase el interés
por la filosofía en su conjunto. El Mes
comienza con una ceremonia de apertura en una de las grandes librerías del
país. El evento es relativamente limitado, con solo algunas presentaciones
abiertas al gran público y la participación de un centenar de visitantes. En
2004, se añadió el Día de la Filosofía en
la Universidad de Tilburg a la lista de los
principales
acontecimientos.
El
Departamento de Filosofía de esa universidad era poco conocido y decidió
organizar un día que lo colocase en el
mapa de la comunidad filosófica, con la
esperanza de atraer a otros estudiantes. El Mes se concluye con una ceremonia de clausura en la Escuela
Internacional de Filosofía de Leudsen,
que incluye presentaciones a las que
acuden un centenar de visitantes.
Numerosos eventos acompañan la celebración del Mes. Un número cada vez
mayor de bibliotecas organizan actividades. En 2006, se organizaron 130
eventos en todo el país.
La Noche de la Filosofía es la actividad
central del Mes. En un lugar histórico de
Ámsterdam, unas 750 personas visitan
25 actividades repartidas en cinco
salas. Se pone el énfasis en los debates
académicos contemporáneos, como la
«filo- diversión», juegos, performances,
etc. La mitad del público que acude a la
Noche procede de Ámsterdam y la otra
mitad, de otras partes del país. La
mayoría de las personas presentes asisten solo una vez a la Noche. Para
muchos de ellos, se trata de su primer
gran encuentro con la filosofía. En
2007, un museo vecino propuso proyecciones de video-arte, dando así a la
Noche una atmósfera de festival y a los
visitantes la posibilidad de confrontarse
ejemplo en la biblioteca municipal, a la
que podrían acudir a las clases, lo que
permitiría a su vez proporcionar herramientas de trabajo a los profesores que
asisten a esos talleres. Se podría establecer un servicio permanente de consulta
filosófica individual gratuita en un local
del municipio. Si se lograse crear cierto
interés por la práctica filosófica, se propondría enseguida un seminario de iniciación a
la misma, que serviría para formar a las
personas deseosas de emprender ese
tipo de actividad. Eso es bastante fácil de
hacer, en particular para las personas
que trabajan con niños. Uno de los
aspectos principales de esta labor consistiría
en desarrollar una actitud ciudadana en
los habitantes del municipio.
Día(s) de la Filosofía
(Dieciséis)
Desde hace varios años, por iniciativa de la
UNESCO, hay un Día Mundial de la
Filosofía, que se celebra el 3er jueves del
mes de noviembre de cada año. Según los
países, se celebra de distintas maneras: en
algunos de manera más académica, en
otros introduciendo elementos de la práctica filosófica. Puede ser la ocasión de un
190
con el arte inspirado por la filosofía.
Además, hubo actividades interactivas,
como los «Sócrates volantes», personas
vestidas de blanco que deambulan por
el público, haciendo preguntas e invitando a los visitantes a que debatan
entre sí. Cada año, se elabora el ensayo
del Mes. Un autor de renombre nacional
redacta una historia de inspiración filosófica. Hay mucha publicidad en torno a
estos eventos. La Noche llama la atención en particular de los medios nacionales, con la participación de más de 30
periodistas. El Mes también se beneficia
de una cobertura televisiva y radiofónica, con 20 programas con una audiencia de unos 3 millones de telespectadores y oyentes.
Hans Kennepohl
Responsable del Mes de la Filosofía
Fundación Mes de la Filosofía
(Países Bajos)
www.maandvandefilosofie.nl
solo encuentro o de varios. Algunas de las
principales ciudades europeas han celebrado, por su parte, en fechas diferentes,
un día, una noche, una semana e incluso
un mes de la filosofía. Se trata de organizar
numerosos eventos, de índole diferente, en
distintos lugares y con distintas formas,
para sensibilizar al mayor número de personas posible, por ejemplo: conferencias, talleres, cafés-filosóficos, talleres de escritura,
presentación de autores o de obras,
demostración de prácticas diversas, debates en torno a temas específicos, etc. La
ocasión sirve para mostrar, ocupando un
espacio urbano, que la filosofía tiene su
lugar por doquier, que nos concierne a
todos. En la medida de lo posible, un cierto
grado de mediatización contribuye a la
amplificación del fenómeno, alcanzando a
los que no se lanzarían a dicha empresa
porque piensan que la filosofía no es para
ellos. Se trata, en cierto modo, de banalizar
la filosofía y de sacarla de sus propios límites. En ese marco, se puede invitar al
público a desplazarse para participar en
actividades organizadas, pero, para los que
no deseen hacerlo, los, organizadores pueden proponer intervenciones en el seno de
estructuras, asociaciones o instituciones
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Cuadro 52
Una experiencia notable: las Olimpiadas Filosóficas Uruguayas
Las Olimpiadas Filosóficas Uruguayas
se inscriben en una concepción democrática de la filosofía y de su enseñanza que se propone hacer filosofar a
todo el mundo. Se trata de estimular
actitudes filosóficas (duda, reflexión,
crítica, creatividad, discusión…), la
producción de conceptos o de pensamientos filosóficos mediante diversas
actividades, incluyendo la escucha, la
lectura, las discusiones y las producciones filosóficas personales y colectivas. Inspirándonos en las experiencias
de la IPO (Olimpiada Internacional de
Filosofía) y de las Olimpiadas de
Argentina, tomamos de la primera la
idea de un ensayo escrito y sus criterios de evaluación y de las segundas,
la celebración en todo el país en la len-
gua materna. Las instancias de evaluación son orales y escritas para atenuar
el nivel de competitividad e incrementar la colaboración. Las Olimpiadas
Filosóficas Uruguayas se celebran
cada año desde 1999.
La Olimpiada se organiza simultáneamente en los institutos de todo el país,
sin etapas previas de selección ni finales nacionales, para asegurar que todo
el mundo pueda participar en el evento.
Esa actividad se desarrolla en dos partes que tienen lugar, generalmente, el
mismo día. La primera consiste en un
debate sobre la cuestión planteada, de
una duración de dos horas, en grupos
de unas 20 personas cada uno y sobre
un tema único. Se trata de confrontar
la dificultad problemática. La segunda
existentes. Así se logrará sensibilizar a un
público nuevo, lo que es importante, aunque
los participantes no sigan practicándola de
manera directa y activa. A pesar de que el
filosofar adquiere su sentido cuando se instaura en una continuidad, como toda práctica, parece ser que el mero hecho de
entrar esporádicamente en contacto con la
misma produce un efecto: el de hacer
despertar una actitud de asombro o de
cuestionamiento.
Proyectos de Internet
(Diecisiete)
Con el desarrollo de la informática y de
Internet, dichas herramientas pueden ser
una ayuda valiosísima para promover la
práctica filosófica, como ya se ha demostrado en varios lugares. Cabría, por ende,
recurrir a las posibilidades que ofrecen. En
primer lugar, crear una revista electrónica
en la lengua local, en la que se publicarían
descripciones de experiencias, informes de
coloquios, análisis, informaciones prácticas,
etc. También sería un lugar apropiado para
desarrollar innovaciones prácticas basadas,
entre otros, en la diversidad cultural.
Luego, se podría proponer un foro que sirviese de lugar de intercambio y de discusión. Sin embargo, por experiencia, no hay
que esperar mucho de ese tipo de foros,
sea porque el debate es regulado, lo que no
es siempre fácil, ya que exige mucho
es personal y escrita. Se trata de un
ensayo que cabe redactar en tres
horas a partir de una propuesta formulada por el jurado nacional. Los participantes deben tomar en cuenta las discusiones anteriores sobre el tema.
Luego, los jurados locales evalúan la
parte escrita. Seleccionan una frase de
cada ensayo para elaborar una
pequeña publicación. Los nueve mejores ensayos son seleccionados por un
jurado nacional y sus autores participan en la Olimpiada Rioplatense, en
Argentina.
Mauricio Langon
Profesor de filosofía
(Uruguay)
tiempo, corriéndose el riesgo de restringirlo;
sea porque el debate no es regulado, corriéndose el riesgo de transformarlo en un
mero intercambio de opiniones; sea porque
el debate se transforma en el rehén de una
persona o de pequeño grupo que monopoliza la discusión, lo que desvirtúa el lugar y
le hace perder su vocación inicial. Pero al
menos un foro de ese tipo puede ser el
medio para hacer circular las informaciones
relativas a las distintas actividades en curso,
las publicaciones o los datos que pueden
ser de interés para la comunidad de la práctica filosófica. En los países en los que las
publicaciones son muy caras, puede ser un
medio de acceder a menor costo y más
fácilmente a una documentación en este
campo. Un programa de formación por
Internet también puede organizarse
mediante un programa confirmado o recurriendo al principio de la tutoría. Lo que permitiría dar un apoyo a las personas que
deseen lanzarse a esta actividad, que a
menudo se sienten aisladas y desprovistas
de medios. Una de las modalidades de trabajo también es la colaboración entre dos
practicantes, por ejemplo, para el desarrollo de la consulta filosófica a distancia, en
la que dos personas se cuestionan mutuamente durante un periodo de tiempo determinado. También sería posible presentar
ciertas iniciativas que merecen ser valoradas
y, de no ser así, pasarían desapercibidas.
191
CAPÍTULO IV
Olimpiadas filosóficas
(Dieciocho)
Esta propuesta no se refiere a las
Olimpiadas Internacionales de Filosofía,
IPO (19), sino a las experiencias que se han
inspirado en las mismas. Se trata de una
actividad que puede movilizar voluntades
y energías, como la organización de olimpiadas filosóficas locales o de un concurso
de ensayos filosóficos. Para evitar que no
se ponga el énfasis en la dimensión académica o elitista, a veces inherente al
principio de un concurso, se pueden
tomar ciertas medidas. El jurado no estaría
formado exclusivamente por profesionales de la filosofía; el reglamento del
concurso debería estipular que los textos
se dirigen al gran público y, en la medida
de lo posible, cabría definir diversas categorías de participantes (jóvenes, adultos,
estudiantes de filosofía, etc.) con el fin de
dar una oportunidad a diferentes tipos de
personas. Si se tratase de un concurso
nacional, se organizaría una primera
etapa regional o local, lo que fortalecería
el impacto de la actividad. La dimensión
de proximidad es importante por el hecho
de que también permite organizar un
encuentro o, paralelamente al trabajo
escrito, una presentación oral. En la
medida de lo posible, debería tratarse de
una instancia en la que se pusiera el énfasis no en la competencia entre personas,
sino en la emulación para hacer avanzar
el pensamiento. La experiencia de esas
olimpiadas debe concebirse en el
contexto del desarrollo de una educación
filosófica capaz de contribuir a la transformación de la educación y a la creación de
espacios públicos de participación ciudadana. Esto es, operar en la continuidad de
otras actividades. Al proponer abordar
temas sociales o de actualidad, los estudiantes y los profesores de filosofía serían
invitados a salir del marco estrictamente
académico de la filosofía. Por último, sería
útil publicar los ensayos de los premiados
en los concursos.
Debates tras la proyección de
películas (Diecinueve)
modo simple de invitar de manera natural
a todos a filosofar o de motivar a los participantes para que entablen un debate
filosófico consiste en organizar un debate
tras la proyección de una película o la
representación de una obra de teatro.
Claro está que se podrían seleccionar películas de una temática específica, que
haga eco a la vivencia y que merezca ser
profundizada, versando sobre temas existenciales, sociales u otros. Pero en términos
absolutos, se podría invitar a los participantes a emprender una reflexión filosófica
sobre numerosos tipos de películas, sin
necesariamente elegir una película en
particular, y sin olvidar las películas para
niños, con vistas a iniciar a estos últimos
al análisis de la imagen. Ese carácter no
específico de la película utilizada es
importante porque facilita la inserción de
la práctica filosófica en el programa
preestablecido de una sala de proyección
existente. La labor que se realiza tras la
proyección es importante, puesto que
vivimos en el mundo de la imagen, rodeados de imágenes, y el público no siempre
se distancia de esos iconos o ídolos.
Puede observarse la falta recurrente de
una relación crítica respecto a lo que se ve
y se escucha, tanto en la televisión como
en el cine o las revistas. Se trata, por
ende, de la educación del consumidor y
del ciudadano. En esa perspectiva, uno de
los aspectos cruciales es el descubrimiento, por parte de los participantes en
el debate, de la diversidad de interpretaciones, así como de las visiones de la película que acaban de ver juntos. Se percatan entonces de que a veces no ven ciertas cosas, o que tienen una visión muy
parcial o reductora. El otro ángulo importante del descubrimiento es la relación
entre los hechos, lo que se observa, y la
interpretación que se les da, con sus
diversos grados de profundidad de las
cuestiones que se perciben. El debate que
se abre tras la película se convierte así en
una especie de preparación y de antecámara de discusiones más específicas y con
detenimiento sobre temas más generales.
Casa de la filosofía
(19) Véase el Capítulo I.
192
Una de las dificultades principales de la
actividad filosófica es sensibilizar al gran
público, puesto que la filosofía sigue
teniendo una imagen bastante elitista. Un
(Veinte)
En la medida de lo posible, sería importante crear un lugar para la práctica filosófica, una especie de casa de la filosofía.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Podrían organizarse en ese lugar varias
actividades bajo diversas formas. Se trataría de un lugar abierto a la multiplicidad
de las prácticas, de los métodos, de las
finalidades, siempre que la actividad propuesta esté efectivamente relacionada
con la filosofía. Habida cuenta de que la
línea de demarcación entre la filosofía y
otras actividades conexas no es siempre
clara o hermética, habría un comité
encargado de examinar las propuestas de
actividades. Podría ser una ocasión para
reflexionar de manera permanente sobre
la práctica filosófica. Si hay una estructura
nacional o local de filósofos practicantes,
ésta podría encargarse de administrar esa
empresa y de tomar las decisiones apropiadas. Podrían organizarse talleres y
conferencias públicas, seminarios de formación práctica para filósofos profesionales
o animadores, encuentros profesionales,
consultas individuales, etc. Podría asegurarse una permanencia para las personas
deseosas de encontrarse con un filósofo y
de dialogar sobre distintos temas de
interés. También podría haber una permanencia telefónica, ya sea para las personas que sufren una crisis existencial, que
se sienten solas, o que se plantean una
cuestión particular. Las distintas estructuras institucionales, públicas o privadas,
encontrarían ahí a un interlocutor para
obtener cualquier información requerida
sobre la actividad filosófica, lo que facilitaría el desarrollo y la promoción de la
práctica.
193
CAPÍTULO IV
IV. La filosofía en el ámbito informal
en cifras
194
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Conclusión:
¿se trata de filosofía?
Más allá de las propuestas de resolución
que se dan en la historia de la filosofía, las
críticas de la filosofía no académica pueden a veces ser muy severas, pero, al
mismo tiempo, no hay nada en ello que
sea prohibitivo. Ha habido situaciones
peores en la vida intelectual. Podemos
preguntarnos si la práctica filosófica es
bien filosófica, pero también podemos
plantear el mismo interrogante respecto a
muchas otras formas de filosofar. Y en lo
que atañe a la práctica, una parte importante de la responsabilidad recae en los
filósofos mismos, que rehúsan a veces
abordar esos campos, que se abandonan
a los pedagogos, a los psicólogos o a un
individuo cualquiera al que no se le podría
reprochar demostrar interés en la filosofía
y aventurarse en la misma, puesto que se
trata de un asunto que incumbe a todos y
que no es propiedad de nadie en particular. Hay una tecnicidad filosófica, que se
trabaja y se aprende. Cabe formar esa
actitud, a pesar de las dificultades que se
plantearon y de las resistencias que se
manifiestan. Y no es seguro que la práctica filosófica sea tan generosa que la
práctica tradicional. En efecto, encontramos en ella las mismas preocupaciones
personales que priman sobre la autenticidad,
las mismas agendas particulares que ocultan o disfrazan el interés general, las mismas angustias de ser olvidado y de no
existir, etc.
Al parecer, el desafío para este movimiento
–puesto que, en el sentido filosófico o
sociológico, se trata de un movimiento–
consiste precisamente en no caer en el dogmatismo que se pretende denunciar. Es el
dogmatismo lo que se encuentra en el
meollo del problema, ese dogmatismo que
tiende a la rigidez y a impedir reflexionar,
esa rigidez del espíritu que impide entenderse y problematizar. Luego, las patologías
o los excesos a los que se ha hecho referencia
en este capítulo no son ni sistemáticos ni la
responsabilidad de un individuo. No se
trata de rehusarlos y de protestar, solo de
ser conscientes de los mismos. Además,
algunos de estos problemas pueden ser
contradictorios entre sí. Según los practicantes, las escuelas de pensamiento, pero
también según las culturas en las cuales se
desarrollan y funcionan esas prácticas, las
aberraciones y las dificultades no serán las
mismas. Y ello se debe a que en las culturas, como ocurre en las corrientes filosóficas, los individuos y los grupos, la teoría y
la práctica, el pluralismo y la verdad no se
articulan de la misma manera, y las fuerzas
y las lagunas no son las mismas.
La muerte de la filosofía –si se puede considerar que dicha muerte es posible– radica
en su falta de vida y de pluralidad. Su esencia
reposa esencialmente en la alteridad y en la
acogida del otro y de lo diferente, en una
constante puesta en tela de juicio.
195
CAPÍTULO V
Copyright : Jérémie Dobiecki
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
La enseñanza de la filosofía a través de una encuesta
UNESCO autoadministrada por Internet
Introducción: un proceso colectivo e inclusivo
I. Principales resultados temáticos
198
199 - 221
199
1) Primer balance de la enseñanza de la filosofía en el mundo
> Perfil profesional de los encuestados
> Méritos y objetivos de la enseñanza de la filosofía
- Análisis global
- Análisis regional
> Cooperación internacional e inserción de los actores de la enseñanza de la filosofía
de un país en el seno de la comunidad internacional
> Principales resultados, por país, sobre la enseñanza de la filosofía
según los distintos niveles de enseñanza
2) Geografía de la enseñanza de la filosofía
> Situación general de la enseñanza de la filosofía por grupos de países
> Debilitamiento de la enseñanza de la filosofía
> Fortalecimiento de la enseñanza de la filosofía
> Balance de los avances pasados y futuros de la enseñanza de la filosofía
II. Herramientas, método y modalidades
de organización
1) La elección de una herramienta para la realización de la encuesta
> Las características específicas de una encuesta auto-administrada
> El cuestionario y su puesta en línea
2) La realización de la encuesta
> La elaboración de la base de encuestados
> El acopio de datos
> Cronología de la realización de la encuesta
3) La índole de la encuesta y de sus resultados
> Ambigüedades en la transición de un análisis por país a la realización
de una síntesis por país
> La síntesis de las informaciones en el ámbito de los países
207
222 - 228
222 - 228
222
223
226
Conclusión: una encuesta inédita
229
Cuestionario en línea de la UNESCO
230
197
CAPÍTULO V
Introducción: un proceso colectivo e inclusivo
Este capítulo versa sobre la encuesta basada
en un acopio de los datos recabados
mediante el cuestionario puesto en línea por
la UNESCO sobre la enseñanza de la filosofía
en el mundo, así como sobre los resultados
obtenidos mediante la extracción de información de las respuestas recibidas. La encuesta
se concibió, ante todo, como una herramienta dinámica, con el fin de fomentar un
intercambio y una dinámica de interacción
entre los diferentes actores asociados a la
UNESCO y su acción a favor de la filosofía.
En 2005, al iniciarse la elaboración este
estudio, la UNESCO deseó adoptar, desde un
principio, una postura colectiva y participativa, y se esforzó en asegurar la contribución
del conjunto de sus Comisiones Nacionales y
de las Delegaciones Permanentes de sus
Estados miembros, en un vasto proceso de
consulta. La participación y el apoyo de los
actores asociados a la UNESCO en este estudio precursor sobre la enseñanza de la filosofía en el mundo debía estar a la altura de la
importancia que los Estados miembros de la
UNESCO decidieron acordarle a la filosofía.
El proceso de consulta se caracterizó por una
potente sinergia y una gran movilización, lo
que puede considerarse una de las características más alentadoras de este estudio. Y el eco
que tuvo ese procedimiento en los Estados
miembros de la Organización es una de las
características más importantes del mismo. En
efecto, si se compara esta encuesta con las
anteriores sobre el mismo tema, en particular
la que llevó a cabo en 1951 Georges
Canguilhem que abarcó solo a nueve países y
la realizada en 1994 por Roger Pol-Droit sobre
filosofía y democracia que abarcó a 66 países,
se puede recalcar el hecho de que el estudio
de 2007 abarcó, por su parte, a 126 países.
En dicho estudio, participaron 369 encuestados, cuyas respuestas son a la vez «válidas» y
explotables, lo que se corresponde con un
65% de los países.
La identificación de los destinatarios del cuestionario fue objeto de un procedimiento riguroso. En efecto, la identificación de los
contactos más idóneos en los distintos países
fue, desde un principio, una exigencia en el
marco metodológico del estudio, con vistas a
garantizar la fiabilidad del seguimiento que se
198
daría al cuestionario. A estos efectos, se envió
a todas las Comisiones Nacionales de
Cooperación con la UNESCO una ficha de
información para obtener los nombres y las
direcciones de los responsables del programa
de filosofía en el seno de los Ministerios de
Educación Nacional, de la enseñanza superior
y de la investigación (en el ámbito institucional), así como de los departamentos de filosofía de distintas universidades, de las
Cátedras UNESCO o de los institutos (en el
ámbito académico). Se recibieron muchas respuestas muy informativas, que permitieron,
junto a otras búsquedas complementarias
efectuadas por la UNESCO, constituir una
amplia base de datos de contactos, que sirvió
de base para el envío del cuestionario.
Habida cuenta de la amplitud de la encuesta
y de la diversidad de los sistemas de enseñanza en los distintos países, cabía ante todo
entrar en relación con la gama más amplia
posible de personas implicadas en la enseñanza de la filosofía, en un marco institucional o no, con vistas a establecer correlaciones entre las informaciones proporcionadas.
Las respuestas, procedentes de muchos países, fueron muy elocuentes e instructivas,
pero se tuvo siempre en cuenta la necesidad
de ponderar y de relativizar el contenido de
algunas respuestas, ya que podían ser a veces
la mera expresión de una opinión individual
que no reflejaba necesariamente la realidad a
escala del país.
El cuestionario, que se reproduce al final de
este capítulo, incluye preguntas abiertas y
preguntas cerradas, a veces de múltiple elección. Las preguntas abiertas permitían hacer
sugerencias y comentarios adicionales, que se
comentaron ampliamente, en particular, en
los capítulos II y III de este estudio. En cuanto
a los otros resultados y las correlaciones realizadas, se analizan en este capítulo de manera
más matizada, basándose en criterios adoptados en función de los datos explotables.
El lector también puede referirse a los diferentes gráficos, tablas y mapas, teniendo en
cuenta que no se les puede otorgar una veracidad absoluta. Los primeros resultados temáticos que figuran en este capítulo son un
balance preliminar que será necesario ajustar
y profundizar más adelante.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
I. Principales resultados temáticos
1) Primer balance de la enseñanza de la filosofía en el mundo
A continuación se presentan de manera
sucinta algunos resultados generales sobre
varias temáticas reflejadas en el cuestionario,
bajo la forma de un primer balance de los
resultados más interesantes para cada uno
de los niveles de enseñanza.
Categorías del perfil profesional de los participantes de la encuesta.
Perfil profesional
de los encuestados
Tras la lectura del cuestionario y de un cierto
número de respuestas a las preguntas abiertas, cabe tener en cuenta una dimensión
importante para comprender las respuestas
individuales que dependen del perfil profesional de los encuestados. Hemos optado
por hacer esta observación al estudiar las
respuestas a la pregunta P0c (1). Podríamos
luego medir, si es necesario, sus efectos
sobre las temáticas particulares. La pregunta
P0c es una pregunta cerrada con respuestas
múltiples. Estas últimas se declinan en
modalidades; por lo tanto, son posibles
varias respuestas para un mismo encuestado. Por ende, se pueden analizar las respuestas a esa pregunta de dos maneras posibles y complementarias (lo que también vale
para todas las preguntas con respuestas
múltiples). Por una parte, se puede analizar
la respuesta desde el punto de vista del
encuestado y concentrarse en el perfil que
ha declarado, es decir, trabajar sobre las
combinaciones posibles de las modalidades
de la pregunta. Por ejemplo, se procede a
identificar cuantas personas son «profesores
y administradores» y cuantas son solo «profesores», etc. Por otra parte, también se
puede descomponer la pregunta y considerar cada modalidad como si se tratara de
una pregunta específica. En el caso de la pregunta P0c, se puede considerar que se descompone en cuatro subpreguntas (P0c1:
«¿Ejerce Ud. la función profesional de administrador? [sí / no]). Cada subpregunta
puede, entonces, tratarse por separado y se
pueden así acumular las respuestas para
obtener el número de efectivos de «profesores», de «administradores» u otros por país,
región, etc. Hemos hecho hincapié en el
análisis de los perfiles (gráfico 1), lo que nos
impide en el comentario siguiente razonar
en términos de funciones profesionales independientemente de los perfiles.
La mayor parte de la población interrogada
está formada por «profesores», que representan un 75% de los encuestados,
sumando todos los cargos. Los «administradores» representan un 25% de los encuestados y los «expertos», un 17%. No hay que
subestimar la modalidad «otras funciones»
puesto que representa un 13%. Al examinar
la importancia de los perfiles múltiples
(23%), se puede señalar que estos son prácticamente siempre «profesores». El análisis
de las respuestas muestra que los países en
los que los profesores son minoritarios no
son muy numerosos (26 países) y representan solo un 20% de los países que participaron en la encuesta. Entre ellos, los 16 países
en los cuales no figura ningún profesor son
los países que cuentan con solo un encuestado (a veces dos); se trata a menudo de los
países a los cuales la Secretaría de la
UNESCO, después de varias cartas recordatorias infructuosas, tuvo que insistir por
medio de contactos institucionales, para
obtener al menos una respuesta a la
encuesta por parte del país en cuestión.
Gráfico 1 – Categorías del perfil
profesional de los participantes
de la encuesta.
(1) Pregunta 0c: Su función [administrador, profesor, experto, otro].
199
CAPÍTULO V
Principales méritos reconocidos a la enseñanza de la filosofía según la región del estudio
(porcentaje de selecciones emitidas por cada modalidad en relación con el total de las selecciones)
Total
(327 participantes)
África
(57 participantes)
América Latina y el
Caribe (74 participantes)
Gráfico 2 – Principales méritos
reconocidos a la enseñanza
de la filosofía según la región
del estudio.
(2) Pregunta 03: En su país, ¿cuáles son los principales méritos que
se le reconocen a la enseñanza de
la filosofía? Fortalecer la autonomía
del individuo – Adquirir una metodología – Reforzar el conocimiento
propio – Forjar juicios – Contribuir
a la educación cívica – Otros.
(3) Pregunta 09: En su opinión,
¿cuál es el objetivo de la enseñanza de la filosofía en la educación
primaria? Fortalecer la autonomía
del individuo – Adquirir una metodología – Reforzar el conocimiento
propio – Forjar juicios – Contribuir
a la educación cívica – Otros.
(4) Pregunta 12: En su opinión,
¿cuál es el objetivo de la enseñanza de la filosofía en la educación
secundaria? Fortalecer la autonomía del individuo – Adquirir una
metodología – Reforzar el conocimiento propio – Forjar juicios –
Contribuir a la educación cívica –
Otros.
200
Asia y el Pacífico
(42 participantes)
Estados árabes
(36 participantes)
Europa y Norteamérica
(118 participantes)
Méritos y objetivos
de la enseñanza de la filosofía
Análisis global
Recordemos que las preguntas P03 (2), P09 (3)
y P12 (4) son más bien de índole subjetiva
–sobre todo las dos últimas– y que se pueden, por tanto, razonar desde un punto de
vista individual para obtener un resultado
global en el ámbito mundial. Esto no nos
impide observar diferenciaciones regionales
puesto que, habida cuenta del número de
modalidades, es difícil llegar hasta el nivel de
los países. Por lo tanto, hay que tener en
cuenta los diferentes niveles de participación
en la encuesta según las regiones del estudio, para evitar dar una interpretación abusiva de los resultados obtenidos. Cabe señalar
que se trata de preguntas con respuestas
múltiples. Para hacer una síntesis de las respuestas, para cada una de las modalidades
de las tres preguntas, hemos optado por
razonar según las modalidades y no según
los perfiles. Se cuenta el número de veces
que se ha elegido una modalidad específica.
Los porcentajes establecidos corresponden a
las relaciones entre el número de respuestas
obtenidas para cada modalidad y el número
de respuestas «expresadas» para la
pregunta, sin tener en cuenta el número de
no-respuestas.
Pregunta general (P03): sin tener en cuenta
las diferencias nacionales, se observa que
cuatro de las seis opciones propuestas
fueron elegidas en más de 60 de las respuestas. Una leve mayoría designa la propuesta
«forjar juicios» como mérito principal de la
enseñanza de la filosofía. Después, sucesiva-
mente, «reforzar el conocimiento propio»,
«fortalecer la autonomía del individuo» y
«contribuir a la educación cívica». La respuesta «adquirir una metodología» fue elegida en menor medida (45%). Estas cinco
propuestas parecen, en todo caso, definir
correctamente los méritos de la enseñanza
de la filosofía de un país, puesto que solo un
15% de los encuestados eligió la categoría
«otros».
Pregunta relativa al nivel primario (P09): la
escala de los objetivos se diferencia de
manera clara de la clasificación de los méritos desde un punto de vista general (P03).
Las diferencias más patentes se refieren a la
baja importante de la modalidad «reforzar el
conocimiento propio» y la, no menos importante, modalidad «adquirir una metodología». Si las otras modalidades se mantienen
al mismo nivel, la modalidad «contribuir a la
educación cívica» se convierte en la segunda
opción de los encuestados. El orden de esta
distribución parece indicar que la enseñanza
de la filosofía a nivel primario privilegia el
desarrollo individual de los niños con respecto a la adquisición de conocimientos.
Esto corrobora el análisis desarrollado en el
capítulo I de este estudio. También se
observa un leve incremento de la modalidad
«otros», lo que induce a pensar que las
modalidades propuestas no son satisfactorias para describir los objetivos de la enseñanza a nivel primario. El estudio de los
comentarios asociados a esta pregunta es
interesante, pues permite descubrir cuáles
son los «otros» objetivos que se le asignan a
la enseñanza de la filosofía.
Pregunta relativa al nivel secundario (P12):
salvo algunas diferencias, la escala de los
objetivos se asemeja a la clasificación de los
méritos desde un punto de vista general
(P03). En este nivel de enseñanza, los porcentajes son en general un poco más altos,
lo que indica una adhesión más fuerte de los
encuestados y de la adecuación de las propuestas a los objetivos de la enseñanza; sin
embargo, la modalidad «otros» sigue
teniendo un porcentaje alto. Todas las opciones propuestas fueron elegidas por el 50%
de los encuestados. La modalidad «forjar juicios» fue elegida por un 75% de los encuestados y la modalidad «fortalecer la autonomía
del individuo» está en segunda posición
(63%). Esto confirma el papel preponderante
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
de la enseñanza de la filosofía para ofrecer a
los adolescentes los medios para que se
desarrollen de manera individual.
El análisis de las variaciones regionales en
cuanto a los méritos y a los objetivos que se
le reconoce a la enseñanza de la filosofía
pone de manifiesto algunas diferencias
interesantes (gráfico 2). Se deduce que para
las regiones Europa-América del Norte y
América Latina-Caribe, y África, la modalidad «forjar juicios» es la más elegida.
También es interesante notar que la modalidad «fortalecer la autonomía del individuo»
es la más elegida en los Estados árabes,
mientras que para la región Asia y el Pacífico
es el «fortalecimiento del saber propio».
Análisis regional
Cabe recordar las características de la participación en la encuesta según las regiones
del estudio, puesto que son importantes
para emprender cualquier tipo de interpretación de esos resultados, en particular en
cuanto a las diferencias relativas al número
de respuestas «válidas» por región. Si la
región Europa y América del Norte está bien
representada, otras regiones se caracterizan
por una variabilidad que puede explicar en
parte el número relativamente bajo de respuestas. Además, la representatividad en el
seno de una misma región es problemática:
algunas regiones, en particular los Estados
árabes y América Latina y el Caribe, tienen
uno o dos países con muchas respuestas y, a
la inversa, varios países no están representados
de ningún modo en la encuesta.
Pregunta general (P03): se observan diferencias notables según la geografía regional. La
región Europa y América del Norte se alinea
según el perfil de la respuesta ya comentada
en el ámbito global (en realidad, se trata más
bien de lo contrario, ya que es la situación
global la que hereda en parte el perfil de
esta región por causa de su peso específico).
Otras dos regiones –frica, y América Latina y
el Caribe– también tienen perfiles semejantes
a los de la situación global, salvo en lo que
se refiere a los siguientes aspectos: si «forjar
juicios» aparece siempre como la primera
respuesta elegida (de manera más fuerte en
África), la jerarquía es inversa para las otras
propuestas, «fortalecer la autonomía del
individuo» prima sobre «reforzar el conocimiento propio», pero las diferencias son
Principales méritos reconocidos a la enseñanza de la filosofía según el perfil profesional del participante
(porcentaje de selecciones emitidas por cada modalidad en relación con el total de las selecciones)
Profesor (257 participantes)
No profesor (67 participantes)
tenues y sin duda poco significativas radicalmente. Se observa también una menor
elección de la modalidad «contribuir a la
educación cívica». Para las dos últimas regiones, la situación cambia radicalmente: los
Estados árabes eligen más veces la modalidad «fortalecer la autonomía del individuo»,
aunque las otras modalidades siguen siendo
importantes (más de 50%) y al mismo nivel,
salvo en el caso de la modalidad «reforzar el
conocimiento propio» (40%). Para la región
Asia y el Pacífico, el perfil es inverso: la
modalidad « reforzar el conocimiento propio» se elige mucho (75%), mientras que
«fortalecer la autonomía del individuo» fue
elegida por solo un 40% de los encuestados
de la región.
Total (327 participantes)
Gráfico 3 – Principales méritos
reconocidos a la enseñanza
de la filosofía según el perfil
profesional del participante.
Pregunta relativa al nivel primario (P09):
igual que ocurre con la situación global, las
tres regiones Europa-América del Norte,
África y Asia-Pacífico eligen «contribuir a la
educación cívica» y tienen un porcentaje
relativamente alto para la modalidad
«otros». Las regiones América Latina y el
Caribe, y los Estados árabes eligen en primer
lugar, respectivamente, «fortalecer la autonomía del individuo» y «contribuir a la educación cívica». Estas dos regiones tienen una
tasa débil de elección de la modalidad
«otros» y se manifiestan por ende satisfechas
con las propuestas hechas. Otra variación
regional concierne a la modalidad «adquirir
una metodología», más elegida de modo
general en las regiones África, América
Latina y el Caribe, y los Estados árabes (de 5
a 10% más) y menos en las otras dos
regiones (10% menos).
201
CAPÍTULO V
(5) Pregunta 45: ¿Diría usted que
los profesores o investigadores en
filosofía de su país participan regularmente en redes de investigación
(seminarios, congresos, reuniones
de sociedades científicas , etc.)
a nivel regional o internacional?
(6) Pregunta 47: ¿Diría usted que
los investigadores de su país están
suficientemente representados en
los congresos mundiales de filosofía
que tienen lugar cada cinco años?
(7) Pregunta 48: ¿Diría usted que
los investigadores de su país están
suficientemente representados en
el seno de las asociaciones filosóficas
internacionales?
(8) Pregunta 49: ¿Existen en su
país programas internacionales
de intercambio académico?
(9) Pregunta 50: ¿Existen en su
país programas de becas de investigación que favorezcan especialmente la movilidad internacional
de los investigadores docentes
y alumnos?
202
Pregunta relativa al nivel secundario (P12): la
clasificación regional de las modalidades
sigue la pauta que se observó en la distribución general. Para tres regiones, América
Latina y el Caribe, los Estados árabes y
África, el orden de las modalidades es «forjar juicios», «fortalecer la autonomía del
individuo» y «reforzar el conocimiento propio», y, al mismo tiempo, «adquirir una
metodología» se convierte en una modalidad importante, rebasando el 50% de las
elecciones. Dos regiones, Europa-América
del Norte y Asia-Pacífico, no siguen claramente esa pauta: la modalidad «reforzar el
conocimiento propio» ocupa la segunda
posición y supera claramente la modalidad
«fortalecer la autonomía del individuo».
También hay menos elecciones para la
modalidad «adquirir una metodología», lo
que da una inclinación más teórica que aplicada a la enseñanza secundaria de la filosofía en esas dos regiones. Por último, en el
caso de estas dos regiones, se observa la
baja importancia de la modalidad «otros». Si
se razona ahora desde el punto de vista de
las regiones y de las distribuciones que proponen para las tres preguntas, se pueden
definir, en líneas generales, algunas características geográficas relativas a los objetivos y
los méritos que se asignan a la enseñanza de
la filosofía. Como ya lo hemos señalado, la
región Europa y América del Norte tiende en
general a seguir la distribución de las tres
preguntas en el ámbito global. Para la región
Asia y el Pacífico, la elección de «fortalecer la
autonomía del individuo» está subestimada
respecto a la situación general o a la de las
otras regiones. Para la región Estados árabes,
las modalidades «adquirir una metodología»
y «contribuir ala educación cívica» tienden a
estar sobrerrepresentadas. La región
América Latina y el Caribe se caracteriza
generalmente por distribuciones con menos
diferencias que las otras. Las diferencias
entre las modalidades son menos importantes que en otras regiones, a pesar de que se
respetan las diferentes clasificaciones de las
modalidades, pero con menos amplitud. Al
contrario, la región África tiende a acentuar
las diferencias, respetando también, salvo
algunas excepciones, las diferentes clasificaciones de las modalidades observadas. Cabe
notar la tendencia general para las regiones
Europa-América del Norte y Asia-Pacífico de
tener un bajo porcentaje de la modalidad
«otros». Esto muestra, como ya lo habíamos
señalado, la adecuación de las propuestas de
modalidades a las situaciones de la enseñanza de la filosofía en esas regiones. Sin
embargo, las otras regiones, sobre todo la
región América Latina y el Caribe, tienen un
porcentaje constante superior a un 20%
para la modalidad «otros».
Habida cuenta del número de encuestados,
las distribuciones relativas al perfil profesional «docente» no difieren de las que se refieren al conjunto de los encuestados (gráfico
3). El análisis de los perfiles profesionales va
a permitir establecer más bien las características específicas «no docentes». A fin de
cuentas, son poco numerosas. En general, la
modalidad «otros» es menos elegida de
manera sistemática por los «no docentes»,
lo que indica que están satisfechos con las
modalidades propuestas, la diferencia es
más importante en el nivel primario y
secundario.
Cooperación internacional
e inserción de los actores
de la enseñanza de la filosofía
de un país en el seno
de la comunidad internacional
Se trata aquí de elaborar un indicador de
inserción internacional de los actores de la
enseñanza de la filosofía de un país.
Recordemos que se recurre para ello a las
preguntas P45 (5), P47 (6), P48 (7), P49 (8) y P50 (9).
El indicador elegido es el porcentaje de respuestas «sí» respecto al total de las respuestas «sí» y «no». Un porcentaje inferior a 50
indica por tanto que el número de «síes» es
minoritario en el país de que se trate. Las dos
últimas preguntas (P49, P50) tienen tres
respuestas posibles «1. No, 2. Sí, para los
profesores, 3. Sí, para los alumnos». El indicador sintético de estas dos preguntas se calcula, relacionando, para cada país, el
conjunto de las respuestas «sí» posibles
(2+3) con el conjunto de las respuestas completadas obtenidas (1+2+3). El índice
«Síntesis internacional» acumula el número
de respuestas a las cinco preguntas anteriores cuyos porcentajes de «síes» son estrictamente superiores a un 50%. La inserción de
los actores nacionales de la enseñanza de la
filosofía en el seno de la comunidad internacional es muy marcada. El mapa 1 asociado
a este indicador es elocuente al respecto. Esa
diferenciación se da en el ámbito de los
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Mapa 1 – Indicador sintético de la inserción internacional de los actores de la enseñanza de la filosofía del país considerado.
203
CAPÍTULO V
grandes países occidentales, como lo
confirma el análisis por región. La región
cuyos países tienen el mayor grado de
inserción en el seno de la comunidad
internacional es la región Europa y
América del Norte (70% de los países de
esta región respondieron afirmativamente
al menos a tres preguntas).
La región Asia y el Pacífico tiene algunos países en los que hay una alta inserción de los
filósofos (Australia, India, Nueva Zelandia,
Tailandia) y países en los que los filósofos tienen una inserción media (China, Federación
de Rusia). Esto tiende a ocultar el hecho de
que cuenta en su seno con un 40% de países cuyos filósofos tienen un nivel bajo o
nulo de inserción. Para cada una de las otras
tres regiones, más de un 70% de los países
que las componen respondieron afirmativamente a menos de tres preguntas: los países
de América Latina y el Caribe, de África, y de
los Estados árabes tienen por lo tanto una
escasa o nula representación en las instancias internacionales de la filosofía.
(10) Pregunta 05: ¿Existe en su
país una materia dedicada concretamente a la filosofía en primaria?
(11) Pregunta 08a: ¿Está previsto
en su país, a corto plazo, introducir
la enseñanza de la filosofía en la
educación primaria?
(12) Pregunta 13a: En la educación
secundaria, ¿la filosofía se enseña
como una materia distinta?
Principales resultados, por país,
sobre la enseñanza de la filosofía
según los distintos niveles
de enseñanza
En la enseñanza primaria (P05) (10), el indicador
que se eligió es el porcentaje de respuestas
«sí», en relación con el número total de respuestas «sí» y «no» a la pregunta P05. Un
porcentaje inferior o igual a 50 indica por
tanto que el número de «síes» es minoritario en el país de que se trate. Un porcentaje
superior a 50 indica, a la inversa, una mayoría
de respuestas «sí» en el país. Muy pocos países afirman de manera mayoritaria disponer
de una enseñanza de la filosofía en el nivel
primario: Belarrús, Ucrania, Uzbekistán,
Australia, Noruega, Iraq, Brasil. Todas las
regiones, salvo África, son representadas por
esos siete países. La puesta en práctica de
experiencias de iniciación a la filosofía a nivel
preprimario no está vinculada a la existencia
en esos países de una enseñanza a nivel primario, sino más bien a su enseñanza en el
nivel superior (12 de 13 países), muy a
menudo asociado a otro tipo de enseñanza:
formal (9 de 13 países) o secundaria (8 de 13
países). Además, entre los países en los que
se ha señalado de manera mayoritaria una
introducción a breve plazo de una enseñanza primaria de la filosofía (P08a) (11), cuatro de ellos (Finlandia, Iraq, Islandia, Laos),
disponen ya de experiencias de iniciación a
la filosofía a nivel primario.
En la enseñanza secundaria (P13) (12), el
indicador elegido es el porcentaje de respuestas «sí» (en relación con el total de
repuestas «sí» y «no») a la pregunta: un porcentaje inferior o igual a 50 indica por tanto
que el número de «síes» es minoritario en el
país. Un porcentaje superior a 50 indica, a la
inversa, una mayoría de respuestas «sí» en el
país. La enseñanza secundaria de la filosofía
Tabla 1
Presencia de una enseñanza de la filosofía a nivel secundario: resultados por países según las regiones del estudio
204
Secundaria general de Letras
Total
SECUNDARIA GENERAL – opción Letras
Datos incompletos
5
Camerún, Lituania, Nicaragua, Sudáfrica, Suecia
Enseñanza obligatoria
51
Argelia, Argentina, Bahréin, Benín, Belarrús, Bulgaria, Burkina Faso, Burundi,
Chile, Chipre, Colombia, Côte d'Ivoire, Croacia, Ecuador, Eslovaquia, España,
Estados Unidos de América, Federación de Rusia, Francia, Gabón, Grecia, Haití,
Honduras, Irán, Italia, Japón, Líbano, Luxemburgo, Madagascar, Malí, Marruecos,
Mauritania, México, Mónaco, Montenegro, Namibia, Níger, Nigeria, República
Árabe Siria, República Centroafricana, República Democrática del Congo,
República Democrática Popular Lao, Rwanda, Rumania, Federación de Rusia,
Senegal, Serbia, Togo, Túnez, Turquía, Uruguay, Venezuela, Viet Nam
Enseñanza optativa
16
Alemania, Australia, Bangladesh, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Israel,
la ex República Yugoslava de Macedonia, Letonia, Macedonia, Mauricio, República
de Corea, República de Moldova, Países Bajos, Polonia, Portugal
Sin respuesta
44
Afganistán, Antillas Neerlandesas, Armenia, Austria, Barbados, Belice, Botswana,
Bhután, Camboya, China, Costa Rica, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos,
Eslovenia, Etiopía, Filipinas, Fiji, Georgia, Ghana, Hungría, India, Indonesia, Iraq,
Jamaica, Jordania, Kenya, Kirguistán, Lesotho, Malta, Mongolia, Nepal, Nueva
Zelandia, Paraguay, Perú, Sudán, Sri Lanka, Suiza, Tailandia, Ucrania, Uganda,
Uzbekistán, Vanuatu, Zambia, Zimbabwe
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Secundaria general de Ciencias
Total
SECUNDARIA GENERAL – opción Ciencias
Datos incompletos
11
Bélgica, Camerún, Chile, Letonia, Líbano, Lituania, República de Moldova,
Rumania, Sudáfrica, Venezuela, Viet Nam
Enseñanza obligatoria
37
Argelia, Argentina, Benín, Belarrús, Burkina Faso, Burundi, Colombia, Côte d'Ivoire,
Croacia, Federación de Rusia, Eslovaquia, España, Estados Unidos de América,
Francia, Haití, Honduras, Italia, Japón, Luxemburgo, Madagascar, Malí, Marruecos,
Mauritania, Mónaco, Montenegro, Namibia, Nicaragua, Níger, Nigeria, República
Centroafricana, República Democrática del Congo, República Democrática Popular
Lao, Senegal, Serbia, Togo, Túnez, Turquía, Uruguay
Enseñanza optativa
11
Alemania, Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, Gabón, Islandia, Israel, Países Bajos,
Polonia, Portugal, Suecia
Sin respuesta
48
Afganistán, Antillas Neerlandesas, Armenia, Austria, Bangladesh, Barbados, Belice,
Botswana, Bhután, Camboya, China, Costa Rica, El Salvador, Emiratos Árabes
Unidos, Eslovenia, Etiopía, Filipinas, Fiji, Georgia, Ghana, Hungría, India, Indonesia,
Iraq, Jamaica, Jordania, Kenya, Kirguistán, la ex República Yugoslava de Macedonia,
Lesotho, Malta, Mongolia, Nepal, Nueva Zelandia, Paraguay, Perú, República Árabe
Siria, República de Corea, Sri Lanka, Sudán, Suiza, Tailandia, Ucrania, Uganda,
Uzbekistán, Vanuatu, Zambia, Zimbabwe
Secundaria general de Economía
Total
SECUNDARIA GENERAL – opción Economía
Datos incompletos
10
Bélgica, Camerún, Canadá, Estonia, Grecia, Líbano, Lituania, Níger, Sudáfrica,
Viet Nam
Enseñanza obligatoria
32
Argelia, Argentina, Benín, Belarrús, Bulgaria, Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Croacia, Ecuador,
Eslovaquia, España, Estados Unidos de América, Federación de Rusia, Francia, Honduras,
India, Irán, Islandia, Japón, Luxemburgo, Madagascar, Malí, Marruecos, Mónaco,
Montenegro, Namibia, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República
Democrática del Congo, Rumania, Serbia, Togo, Túnez, Turquía, Uruguay
Enseñanza optativa
18
Alemania, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Gabón, Hungría, Irlanda, Israel, la ex
República Yugoslava de Macedonia, Letonia, Mauricio, Nicaragua, Países Bajos,
Polonia, Portugal, República de Moldova, República Democrática Popular Lao,
Suecia
Sin respuesta
47
Afganistán, Antillas Neerlandesas, Armenia, Austria, Bangladesh, Barbados,
Belice, Botswana, Bhután, Camboya, China, Costa Rica, El Salvador, Emiratos
Árabes Unidos, Eslovenia, Etiopía, Filipinas, Fiji, Georgia, Ghana, Indonesia, Iraq,
Jamaica, Jordania, Kenya, Kirguistán, Lesotho, Malta, Mongolia, Nepal, Nueva
Zelandia, Paraguay, Perú, Senegal, República Árabe Siria, República de Corea,
Sri Lanka, Sudán, Suiza, Tailandia, Ucrania, Uganda, Uzbekistán, Vanuatu,
Zambia, Zimbabwe
Secundaria Técnica y profesional
Total
SECUNDARIA GENERAL – Secundaria técnica y profesional
Datos incompletos
10
Alemania, Argelia, Bélgica, Camerún, Lituania, República de Moldova, Nicaragua,
Sudáfrica, Turquía, Viet Nam
Enseñanza obligatoria
36
Australia, Bahréin, Bolivia, Brasil, Burundi, Canadá, Chile, Chipre, Colombia,
Croacia, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos de América, Estonia, Gabón,
Granada, Grecia, Irán, Irlanda, Israel, Italia, Líbano, Luxemburgo, Malawi,
Mauritania, México, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña
e Irlanda del Norte, República Checa, República Democrática Popular Lao,
Rumania, Rwanda, Suecia, Venezuela
Enseñanza optativa
21
Argentina, Belarrús, Côte d’Ivoire, Eslovaquia, España, Federación de Rusia, Francia,
Honduras, Japón, Madagascar, Malí, Marruecos, Mónaco, Namibia, Níger, Nigeria,
República Democrática del Congo, Senegal, Togo, Túnez, Uruguay
Sin respuesta
50
Afganistán, Antillas Neerlandesas, Armenia, Austria, Bangladesh, Barbados,
Belice, Benín, Botswana, Bulgaria, Burkina Faso, Bhután, Camboya, China,
Costa Rica, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, Etiopía, Filipinas,
Finlandia, Fiji, Georgia, Ghana, Haití, Hungría, India, Indonesia, Iraq, Islandia,
Jamaica, Jordania, Kenya, Kirguistán, la ex República Yugoslava de Macedonia,
Lesotho, Letonia, Malta, Mauricio, Mongolia, Montenegro, Nepal, Nueva Zelandia,
Paraguay, Países Bajos, Perú, República Árabe Siria, República Centroafricana,
República de Corea, Serbia, Sri Lanka, Sudán, Suiza, Tailandia, Ucrania, Uganda,
Uzbekistán, Vanuatu, Zambia, Zimbabwe
205
CAPÍTULO V
Ausencias más importantes en materia de filosofía en las bibliotecas o centros de documentación
de los establecimientos de enseñanza secundaria según la región del estudio
África
(49 participantes)
América Latina y el Caribe
(73 participantes)
Asia y el Pacífico
(31 participantes)
Estados árabes
(36 participantes)
Europa y Norte-América
(90 participantes)
Total
(279 participantes)
Gráfico 4 – Documentación – Nivel secundario.
Salidas para los diplomas universitarios de filosofía según la región del estudio
África
(51 participantes)
América Latina y el Caribe
(75 participantes)
Asia y el Pacífico
(40 participantes)
Estados árabes
(39 participantes)
Europa y Norte-América
(102 participantes)
Total
(307 participantes)
Gráfico 5 – Salidas profesionales – Nivel universitario.
En lo que atañe a la formación de formadores, es en la región Asia y el Pacífico donde
figura proporcionalmente el mayor numero
de encuestados que indican que no se exige
a los profesores de secundaria disponer de
un diploma de estudios superiores en filosofía. A la inversa, es en las regiones Estados
árabes y África en los que la mayoría de las
respuestas señalan que se requiere efectivamente un diploma de estudios superiores en
filosofía para enseñar a nivel secundario.
El gráfico 4 muestra, a juicio de los encuestados, las deficiencias más importantes en
En cuanto a las salidas profesionales para los
diplomados en filosofía (gráfico 5) de todas
Esa enseñanza no se imparte en África
Oriental, ni en Asia, salvo en algunas escasas
excepciones.
206
En la enseñanza universitaria, el indicador
elegido es el porcentaje de respuestas «sí»
en relación con el número total de respuestas «sí» y «no» a la pregunta P31 (13). Un porcentaje inferior o igual a 50 indica por tanto
que el número de «síes» es minoritario en el
país. Un porcentaje superior a 50 indica, a la
inversa, una mayoría de respuestas «sí» en el
país. La enseñanza universitaria de la filosofía concierne a 106 de los 126 países de la
encuesta.
En cuanto al perfil de los países según los
tipos de diplomas de filosofía otorgados en
la enseñanza superior, a partir de una pregunta a elección múltiple, hemos elaborado
un perfil sintético por país de los diplomas
otorgados en la enseñanza superior. Para
cada país, hemos considerado que una
modalidad estaba presente únicamente si el
porcentaje de respuestas que indica su presencia –en relación con las respuestas expresadas en esta pregunta para ese país– era
superior a un 50%. Luego, cada una de las
modalidades de diploma (1er, 2º, 3er ciclo y
doctorado) fue asociada en función de su
presencia o no en el país. Si bien el porcentaje de países que ofrecen diplomas a todos
los niveles de la enseñanza superior es
aproximadamente el mismo independientemente de la región, un 20%, las diferencias
se manifiestan después en cuanto a la existencia de un 1er y un 2º ciclo de filosofía.
se imparte en 73 países de los 126 que participaron en la encuesta. Se reparten entre
los países europeos, de África Occidental y
de América Latina
(13) Pregunta 31: En la educación
superior ¿la filosofía se enseña
como una materia distinta?
materia de filosofía en las bibliotecas o en los
centros de documentación de los establecimientos de enseñanza secundaria. En base a
esas respuestas, se observa que para las
regiones Estados árabes, Europa-América
del Norte y Asia-Pacífico es la falta de acceso
a las obras de los filósofos, en particular
mediante traducciones de obras originales,
la que encabeza la lista de las deficiencias
consideradas como importantes por los participantes de la encuesta. Para África, esa
misma deficiencia se indica al mismo nivel
que la falta de diccionarios y de enciclopedias filosóficas. En el ámbito global, la deficiencia más importante es, por lo tanto, la
falta de acceso a los trabajos de los filósofos
–mediante la traducción, la existencia de
revistas especializadas, etc.–, pues figura
más a menudo en las respuestas.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
las regiones, se desprende del análisis que la
enseñanza ocupa el primer lugar entre las
salidas para los diplomados en filosofía,
seguida por la investigación y el sector
privado en la tercera posición.
En cuanto al análisis de la situación de la calidad de los fondos documentales en filosofía
(gráfico 6), cabe subrayar la gran insatisfacción que hay en África, América Latina y el
Caribe, así como en los Estados árabes.
En la enseñanza no formal de la filosofía
(P41a) (14), el indicador elegido es el porcentaje
de respuestas «sí» en relación con el número
total de respuestas «sí» y «no» a la pregunta.
Un porcentaje inferior o igual a 50 indica por
tanto que el número de «síes» es minoritario
en el país. Un porcentaje superior a 50 indica,
a la inversa, una mayoría de respuestas «sí»
en el país. Se indica una enseñanza no formal
de la filosofía en seis países, es decir en más
de la mitad de los que participaron en la
encuesta. De ahí su presencia en el conjunto
del continente americano, salvo en Colombia,
Bolivia y algunos países de América central, y
en Europa, salvo en Suecia, los Países Bajos,
¿Cómo calificaría usted, globalmente, los acervos documentales de filosofía de las bibliotecas /
centros de documentación, en el seno de los establecimientos de educación superior?
Distribución del número de participantes según la región del estudio
Europa y Norte-América
Estados árabes
Asia y el Pacífico
América Latina y el Caribe
África
Gráfico 6 – Documentación – Nivel universitario.
Dinamarca, Suiza, Islandia e Irlanda. En África,
su presencia no es común. Pero existe en
Malí, Nigeria, Togo, Camerún y en la
República Centroafricana. En la región Asia y
el Pacífico, los «grandes» países, como Rusia,
China, India y Australia, proponen ese tipo
de enseñanza.
2) Geografía de la enseñanza de la filosofía
Situación general de la enseñanza
de la filosofía por grupos de países
Una vez resueltos los problemas de síntesis
por países, es posible utilizar herramientas
adecuadas para proceder al análisis de la
encuesta por países. Estamos en condiciones de construir tablas de resultados por
países y por regiones geográficas. El análisis
geográfico de la encuesta se materializa
sobre todo mediante la elaboración de
mapas sobre los cuales se proyectan las respuestas a determinadas preguntas o los
valores de ciertos indicadores sintéticos calculados por países. Ello permite orientar la
interpretación de los fenómenos que se
desea observar sobre la base de la encuesta,
lo que equivale a plantear la cuestión de la
continuidad territorial de los fenómenos
que atañen al conjunto de la enseñanza de
la filosofía. De ese modo, se puede concentrar la atención sobre las líneas de los distintos
frentes, fronteras y discontinuidades, y verificar las coherencias regionales y continentales. Para realizar esos mapas se recurrió al
programa PhilCarto de Phillipe Waniez (15).
Cabe notar que en el fondo del mapa de los
países del mundo que se utiliza en ese programa no figuran todos los países de la base
de datos de nuestra encuesta. Los mapas
elaborados no reflejan por ende los resultados para esos países, a pesar de que algunos de ellos participaron en la encuesta. Se
trata de los países y territorios siguientes:
Andorra, Antigua y Barbuda, Antillas
Neerlandesas, Aruba, Bahamas (las), Cabo
Verde, Comoras (las), Dominica, Islas
Caimán, Islas Cook, Islas Marshall, Islas
Salomón, Islas Vírgenes británicas, Kiribati,
Macao (China), Maldivas, Micronesia
(Estados Federados de), Myanmar, Nauru,
Niue, Palau, San Cristóbal y Nieves, San
Martín, Santa Lucía, San Vincente y las
Granadinas, Santo Tomé y Príncipe,
Seychelles (las), Timor-Leste, Tokelau,
Tuvalu. Entre los países que no figuran en el
fondo del mapa, los que participaron en la
encuesta son: Barbados (1 encuestado),
Granada (1 encuestado), Mauricio (2
encuestados) y Mónaco (1 encuestado).
(14) Pregunta 41a: ¿Existen otros
organismos asociativos, instituciones,
etc. que contribuyan a la enseñanza de la filosofía en su país?
(15) http://philgeo.club.fr/Index.html
207
CAPÍTULO V
(16) 16. Pregunta 0j: Su(s) país(es)
de la maestría
Para sintetizar los resultados y las informaciones en forma de estadísticas, puede ser interesante razonar con «grupos de países», en la
óptica del estudio de la geografía de la enseñanza de la filosofía y, si procede, de la actualización de las pautas regionales. Se puede
proceder a distintas divisiones del mundo para
dar cuenta de la especialización relativa a
nuestro tema. Hemos optado por retomar,
con algunas modificaciones, las grandes líneas
de la división que se utiliza en general en la
UNESCO. Tiene la gran ventaja de existir y de
corresponder al funcionamiento de la institución que estuvo a cargo de la encuesta, lo que
augura un consenso en cuanto a su validez. En
ese marco, es también muy interesante verificar si es también pertinente desde el punto de
vista del tema de la encuesta. Claro está que
otras divisiones geográficas son posibles y
deseables. Podría ser también muy útil establecer una división por países sobre la base del
análisis de la encuesta. También se podría
crear una topología de los países en función
de los distintos perfiles que se han determinado. Luego, habría que determinar el valor
de la especialización de esa topología, pero
también seria útil observar otros fenómenos
que se han medido con la encuesta a la luz de
esa topología de referencia. La UNESCO dispone de una división regional de los países
miembros de la Organización. Esa división
obedece a una definición que es propia de la
Organización, que no se corresponde de
manera estricta con la geografía, sino con los
grupos electorales. Se refiere a la ejecución de
actividades de alcance regional: 53 países en
África, 37 en América Latina y el Caribe, 49 en
Asia y el Pacífico, 21 en los Estados árabes y 51
en Europa y América del Norte. En esa clasificación de países, algunos pertenecen a una o
más regiones. Para simplificar el tratamiento
de los datos y proponer cuadros sintéticos sin
contar dos veces el mismo país, se decidió
razonar sobre regiones separadas y determinar
una asignación definitiva para los países que
figuran en dos regiones a la vez en la división
geográfica que utiliza la UNESCO. Dicha clasificación final de las regiones del estudio
retoma por consiguiente, con algunas modificaciones, la clasificación regional original:
África (sin los países árabes), América Latina y
el Caribe, Asia y el Pacífico (con Rusia,
Kazajstán, Tayikistán, Turquía), los Estados árabes (sin Malta), Europa y América del Norte
(con Malta, pero sin la Federación de Rusia,
Kazajstán, Tayikistán, Turquía). Para dicha clasificación utilizaremos, a lo largo de todo este
capítulo, la denominación «región(es) del
estudio».
Si se desea razonar por «grupos de países»
en el análisis, hay que determinar lo que se
desea realmente observar. Habida cuenta
de la labor realizada sobre la encuesta, hay
dos maneras de proponer los resultados
por grupo de países. Es posible atribuir a
cada uno de los encuestados un grupo de
países en función de su respuesta a la pregunta P0j (16). El resultado de la correlación
de las respuestas individuales a la encuesta
con el grupo de países se contabilizará, por
lo tanto, en número de individuos. Esto
significa que se considera el conjunto de los
encuestados de una región del estudio
Tabla 2
Distribución de los contactos de la encuesta según las regiones del estudio
208
Regiones
del estudio
Número
de contactos
de correo
electrónico
Número
de direcciones
de correo
electrónico
Número
de remitentes
válidos
correctas
Tasa
de respuesta
general
/ contactos
de correo
electrónico
Tasa
de respuesta
efectiva
/ contactos
de correo
electrónico
Peso de las regiones
del Estudio
/ respuestas válidas
/direcciones
de correo electrónico
correctas
África
201
149
59
29%
40%
16%
América Latina
y el Caribe
288
234
82
28%
35%
22%
Asia y Pacífico
177
140
53
30%
38%
14%
Estados árabes
146
105
41
28%
39%
11%
Europa
y Norteamérica
483
424
134
28%
32%
37%
Total
1295
1052
369
28%
35%
100%
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
como un grupo establecido, y esto a pesar
de que hay importantes variaciones en
cuanto al nivel de representatividad entre
los países que componen esa región.
La utilización de este enfoque es particularmente útil en el caso de las preguntas
generales que no se refieren expresamente
a la situación de un país. El reagrupamiento
de los resultados calculados para cada país
es un resultado secundario. Dicho procedimiento es no obstante legítimo si se hacen
comparaciones entre países. En efecto, en
ese caso, lo que importa es el número de
países o su porcentaje en relación con los
efectivos de cada grupo de países. En una
región dada, se van a calcular, por ejemplo,
el número –o el porcentaje– de países que
tienen una determinada característica.
Cabe notar que el número total de contactos de base es 1339. Sin embargo, hay que
notar que las direcciones de correo electrónico de 44 contactos no pueden asociarse
a un país particular.
Las respuestas válidas son las que se han
tenido en cuenta para el análisis. Los «correos electrónicos incorrectos» son las direcciones de los contactos que fueron devueltas por el servidor de la encuesta. Sin lugar
a dudas, hay que señalar que en ese
conjunto hubo un número considerable de
direcciones electrónicas erróneas. Pero
también hay que tener en cuenta las respuestas de los servidores en cuanto a la
posibilidad de contactar con los correos
electrónicos durante la encuesta: direcciones
electrónicas temporal o definitivamente
fuera de servicio, memorias llenas o servidores fuera de servicio en el momento de la
encuesta, servidores que filtran los mensajes de la bandeja de entrada (por ejemplo,
algunos servidores institucionales rechazan
los spams e incluso a veces los mensajes de
tipo comercial). La categoría «correo sin
respuesta o retornos inválidos indica las
direcciones de los contactos que se lograron contactar pero que no proporcionaron
respuestas. Entre dichas direcciones, hay
que distinguir entre la ausencia voluntaria
de respuesta (la encuesta y el cuestionario
no le interesaron al contacto) y la ausencia
involuntaria de respuesta (correo eliminado
por los sistemas anti-spam individuales,
olvido del correo después de algunos días,
etc.). Si bien no es posible medir esos fenómenos, sin embargo permiten relativizar la
débil tasa global de respuestas a la
encuesta (un 28 % de retornos válidos), lo
que es un poco más razonable si no se tienen en cuenta los correos incorrectos (35%
de tasa de respuestas «efectivas»). Si se
razona en el ámbito de las regiones geográficas, se nota que la tasa de respuestas
«válidas» es estable (28-30%). Lo que equivale a decir que el nivel de participación en
la encuesta fue la misma para todas las
regiones del estudio. La diferencia entre
regiones se manifiesta únicamente cuando
se analizan las razones que explican la falta
de participación a la encuesta. Para Europa
y América del Norte, y en menor medida
para América Latina y el Caribe, la razón
principal de la ausencia de respuestas es la
falta de interés por el cuestionario. Para
África y los Estados árabes, la razón principal es el número de direcciones electrónicas
incorrectas, lo que hace difícil contactar
con esas dos regiones. La calidad de la base
de datos es, por lo tanto, menos segura
para estas últimas dos regiones. Pero en
esas mismas regiones, los contactos que
efectivamente recibieron los correos electrónicos tendieron a responder a la
encuesta más que los de las otras regiones.
¿Puede deducirse, por lo tanto, que hubo
un relativo interés en esas dos regiones por
la encuesta y su objeto? Cabe subrayar
también la importancia del peso de la
región Europa-América del Norte (casi un
37% de contactos y un 36% de respuestas
válidas) y la de la región América Latina-el
Caribe (22% de respuestas válidas). En la
tabla 3 se reflejan en grandes líneas la
cobertura diferencial de las regiones del
estudio. Se apreciará sobre todo que el
90% de los países de la región Europa y
América del Norte se encuentran representados. Para las otras regiones, ese porcentaje gira en torno a un 60%. Si hubo
interés por la encuesta, solo fue en la mitad
de la región de los Estados árabes (sobre un
total de 20), frente a la casi totalidad de los
países de la región Europa y América del
Norte. Se puede observar por ende:
- el peso preponderante y la sobrerrepresentación de la región Europa y América del
Norte (ya sea desde el punto de vista de los
individuos o de los países);
- la subrepresentación de la región Asia y el
Pacífico, tanto en cuanto al número de respuestas válidas como al número de países
representados;
209
CAPÍTULO V
Tabla 3
Desglose de las respuestas válidas según las regiones del estudio
Regiones
del estudio
Número
de
participantes
Número de países y representatividad en la región del estudio
(porcentaje del número de respuestas por país en relación con el total de
los participantes de la región del estudio considerada –en negrita,
los países que superan el 10% de participantes de una región–)
Número
de países
répondu
que han
respondido
Porcentaje
de países
cubiertos
África
59
Benín (2%); Botswana (2%); Burkina Faso (3%); Burundi (3%); Camerún (3%);
Côte d’Ivoire (8%); Etiopía (2%); Gabón (2%); Ghana (2%); Kenya (2%);
Lesotho (3%); Madagascar (10%); Malawi (8%); Malí (2%); Mauricio (3%);
Namibia (2%); Níger (8%); Nigeria (2%); República Centroafricana (2%);
República Democrática del Congo (5%); Rwanda (7%); Senegal (2%);
Sudáfrica (10%); Togo (2%); Uganda (2%); Zambia (2%); Zimbabwe (2%);
27
61%
América Latina
y el Caribe
82
Antillas Neerlandesas (1%); Argentina (2%); Barbados (1%); Belice (1%);
Bolivia (1%); Brasil (1%); Chile (4%); Colombia (7%); Costa Rica (1%); El
Salvador (2%); Ecuador (1%); Granada (1%); Haití (2%); Honduras (2%);
Jamaica (1%); México (9%); Nicaragua (2%); Paraguay (1%); Perú (2%);
Venezuela (38%); Uruguay (16%);
21
57%
Asia y Pacífico
53
Afganistán (2%); Australia (2%); Bangladesh (4%); Bhután (2%); Camboya (2%);
China (8%); Federación de Rusia (8%); Filipinas (4%); Fiji (2%); India (8%);
Indonesia (2%); Irán (6%); Japón (6%); Kirguistán (4%); Mongolia (2%);
Nepal (2%); Nueva Zelandia (2%); República de Corea (6%);
República Democrática Popular Lao (2%); Sri Lanka (2%); Tailandia (2%);
Turquía (13%); Uzbekistán (2%); Vanuatu (4%); Viet Nam (8%);
25
51%
Estados árabes
41
Argelia (10%); Bahréin (2%); Emiratos Árabes Unidos (2%); Iraq (2%);
Jordania (7%); Líbano (15%); Marruecos (7%); Mauritania (2%);
República Árabe Siria (2%); Sudán (5%); Túnez (44%);
11
55%
Europa
y Norteamérica
134
Alemania (11%); Armenia (1%); Austria (1%); Bélgica (3%); Belarrús (2%);
42
Bulgaria (1%); Canadá (1%); Chipre (2%); Croacia (2%); Dinamarca (2%);
Eslovaquia (1%); Eslovenia (1%); España (1%); Estados Unidos de
América (4%); Estonia (2%); Finlandia (1%); Francia (7%); Georgia (1%);
Grecia (2%); Hungría (1%); Irlanda (4%); Islandia (2%); Israel (2%); Italia (5%);
la ex República Yugoslava de Macedonia (1%); Letonia (4%); Lituania (2%);
Luxemburgo (2%); Malta (1%); República de Moldova (2%); Mónaco (1%);
Montenegro (1%); Noruega (2%); Países Bajos (1%); Polonia (1%); Portugal (4%);
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (1%); República Checa (1%);
Rumania (3%); Serbia (1%); Suecia (9%); Suiza (1%); Ucrania (1%).
89%
Total
369
126
- la sobrerrepresentación notable de las respuestas válidas procedentes de la región
América Latina y el Caribe, etc.
Como ya se explicó, la organización de la
encuesta tuvo como objetivo asociar al
proyecto a todos los países miembros de la
Organización. En la búsqueda de contactos
se procuró, por lo tanto, asegurar la presencia de al menos un encuestado por país.
Sobre el conjunto de los países, solo una
docena no proporcionó contactos y 160
proporcionaron al menos dos contactos.
Algunos países tienen una presencia fuerte
en la encuesta. Los países que propusieron
el mayor número de contactos son los
siguientes: Venezuela (124); España (79);
Alemania (57), Túnez (37), Suecia (28),
Uruguay (28), Turquía (26), Colombia (21),
Irlanda (19), Francia (17), Hungría (16),
210
60%
Letonia (16), Portugal (15), Sudáfrica (15),
Líbano (15), Estados Unidos de América
(15). Los países que aportaron el mayor
número de respuestas válidas son los
siguientes: Venezuela (31), Túnez (18),
Alemania (15), Uruguay (13), Suecia (12),
Francia (10), Italia (7), México (7), Turquía
(7), Sudáfrica (6),Colombia (6), Líbano (6),
Madagascar (6), Côte d’Ivoire (5), Estados
Unidos de América (5), Irlanda (5), Letonia (5),
Malawi (5), Níger (5), Portugal (5).
En la tabla 3 figura la lista de asignaciones
de los países a las distintas regiones y su
contribución en términos de respuestas
«válidas» (porcentaje) en el conjunto de las
respuestas de la región de que se trate. Al
recordar al mismo tiempo el porcentaje de
los países efectivamente representados en
la encuesta –la cobertura de países de la
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
región– se puede estimar la importancia
que tienen algunos países en los resultados
obtenidos. Así, la región Estados árabes no
solo es representada por apenas la mitad
de los países que la constituyen, sino que
un solo país, Túnez, representa casi el 50%
de las repuestas «válidas» de esa región. En
menor medida, se comprueba una situación análoga para la región América Latina
y el Caribe: la cobertura de los países es claramente más elevada pero solo dos países,
Venezuela y Uruguay, representan más del
50% de las respuestas válidas de la región.
En las otras regiones, la cobertura es más
elevada y el peso de los países no se caracteriza por diferencias tan grandes ni por
una sobrerrepresentación de algunos países.
El mapa 2, titulado Participación en la
encuesta de la UNESCO, representa la pertenencia de cada país a diferentes niveles
de participación en la encuesta. Los números de retornos válidos se materializan
mediante círculos proporcionales, centrados en las capitales de los países en cuestión. Fuera del continente América donde
finalmente hay muy pocos países que no
respondieron, la repartición geográfica de
la participación a la encuesta tiende a privilegiar el hemisferio norte. El continente
africano, sobre todo África Oriental, la
península arábiga, Asia Central u Oceanía
son las regiones que tienen el mayor
número de países sin retorno o con una
participación débil (un solo encuestado).
En lo que se refiere a las modalidades de
síntesis por países, el indicador elegido es el
porcentaje de respuestas «sí» en relación
con el total de respuestas «sí» y «no» a las
cuatro preguntas P05 (17), P13a (18), P31 (19) y
P41a (20). Un porcentaje inferior a 50 indica,
por lo tanto, que el número de «síes» es
minoritario en el país de que se trate.
La tabla 4, titulada Distribución de los países
según los niveles de la enseñanza de la
filosofía, presenta un balance sintético de
las respuestas relativas a la situación de la
filosofía por países en el mundo. En lo que
se refiere a las modalidades de formación
del perfil «situación general de la enseñanza de la filosofía», se trata de una
mezcla de las respuestas acumuladas a las
preguntas anteriores, considerando los
porcentajes de «síes» estrictamente superiores al 50%. Por ejemplo, la modalidad
«secundario-universitario» indica que los
países de que se trata (Argelia, Austria,
etc.) ofrecen una enseñanza específica de
la filosofía en los niveles «secundario» y
«universitario». Tienen un porcentaje de
«sí» estrictamente superior a 50 en los dos
casos, pero ninguno en los niveles «primario» y «no formal». Sin embargo, hay que
proceder con cautela ya que, por el mero
hecho de construir el perfil, se considera
que los países para los cuales no se
dispone de respuesta para un nivel de
enseñanza específico no ofrecen una
enseñanza de la filosofía en ese nivel (las
respuestas «no» y «vacío» se asocian en
ese caso a la síntesis). También podría ser
interesante proponer una síntesis para
obtener un índice de la situación global de
la enseñanza de la filosofía en cada país.
Ello permitiría clasificar los países según el
perfil de su oferta de enseñanza de la filosofía. Así sería posible establecer una
cartografía exacta de la enseñanza de la
filosofía en el mundo en 2007. Además, la
construcción de una categoría sintética de
esa índole, que describe la oferta de enseñanza, podría constituir una nueva clave
para la lectura del cuestionario.
También se decidió conservar la enseñanza
no formal para evaluar la situación de la
enseñanza de la filosofía en el mundo.
(17) Pregunta 05: ¿Existe en su
país una materia dedicada concretamente a la filosofía en primaria?
(18) Pregunta 13a: En la educación
secundaria ¿la filosofía se enseña
como una materia distinta?
(19) Pregunta 31: En la educación
superior, ¿la filosofía se enseña
como una materia distinta?
(20) Pregunta 41a: ¿Existen otros
organismos asociativos, instituciones,
etc. que contribuyan a la enseñanza
de la filosofía en su país?
211
CAPÍTULO V
Mapa 2 – Participación en la encuesta de la UNESCO
212
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Tabla 4
Distribución de países según los niveles de la enseñanza de la filosofía
Perfil «estado general de la enseñanza»
Número de países Lista de países concernidos
Primaria + universitaria + no formal
2
Iraq; Noruega
Primaria + secundaria + universitaria
+ no formal
5
Australia; Belarrús; Brasil; Ucrania; Uzbekistán
Secundaria
3
Benín; Mongolia; Namibia
Secundaria + universitaria
24
Argelia; Austria; Bangladesh; Bolivia; Chipre; Côte d’Ivoire; Costa Rica; Dinamarca; Ecuador;
Gabón; Honduras; Islandia; Japón; Líbano; Luxemburgo; Madagascar; Marruecos;
Mauritania; Nicaragua; Países Bajos; Rwanda; Senegal; República Árabe Siria; Suecia
Secundaria + universitaria
+ no formal
40
Alemania; Argentina; Bahréin; Bulgaria; Camerún; Canadá; Chile; Colombia; Congo;
Croacia; Eslovaquia; Eslovenia; España; Estonia; Finlandia; Francia; Grecia; Haití;
Hungría; Israel; Italia; la ex República Yugoslava de Macedonia; Letonia; Malí; Mauricio;
Montenegro; Níger; Paraguay; Portugal; Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte; República Centroafricana; República de Corea; República de Moldova; República
Democrática Popular Lao; Rumania; Serbia; Togo; Túnez; Turquía; Uruguay; Venezuela
Secundaria + no formal
1
Mónaco
Universitaria
17
Belice; Botswana; Etiopía; Georgia; Ghana; Granada; Indonesia; Irán; Irlanda;
Jamaica; Kirguistán; Malta; Perú; Sudán; Vanuatu; Viet Nam; Zimbabwe
Universitaria + no formal
18
Barbados; Bélgica; Camboya; China; Estados Unidos de América; Federación
de Rusia; Filipinas; India; Kenya; Lesotho; Lituania; Malawi; México; Nigeria;
Nueva Zelandia; Polonia; Tailandia; Zambia
No formal
5
Burundi; Emiratos Árabes Unidos; Jordania; Suiza; Uganda
Vacío (sin respuesta
o respuestas negativas)
11
Antillas Neerlandesas, Armenia; Burkina Faso; Bhután; El Salvador; Fiji; Nepal;
República Checa; Sri Lanka; Sudáfrica
Total
126
La enseñanza de la filosofía a nivel universitario parece ser la piedra angular de la
enseñanza de la filosofía, ya que se ofrece
en el 85% de los países (tabla 4). Si dicha
enseñanza no está presente en un país, hay
pocas posibilidades de que se ofrezca a
otro nivel. La existencia de una enseñanza a
nivel secundario es menos frecuente, el
60% de los países, y muy rara vez es el
único nivel en el que se imparte filosofía. La
enseñanza no formal presenta un panorama similar. Cuando se proponen las dos,
se suele asociar al menos a otros dos niveles de enseñanza. Cuando ese no es el
caso, se encuentran en situación de competencia: solo una de las dos enseñanzas –
secundaria o no formal – existe en 44 países que proponen una enseñanza universitaria y ocho países no la proponen; solo
Mónaco las asocia. Por último, la enseñanza primaria figura poco y nunca sola, y
menos del 10% de los países representados
en la encuesta no proponen una enseñanza
de la filosofía a ningún nivel. El perfil
«estado general de la enseñanza» propone
algunos resultados dispersos. Se estimó
necesario proceder a algunos reagrupamientos de perfiles poco representados y
establecer una clasificación de los perfiles,
que va desde los países que no proponen
ninguna oferta de enseñanza hasta los países que la proponen a todos los niveles.
Esas modificaciones marginales permiten
ordenar y esclarecer la interpretación de los
distintos perfiles y situaciones nacionales.
Mediante dicha categorización, es posible
construir una cartografía de la situación de
la enseñanza de la filosofía en el mundo.
El mapa 3 tiene la ventaja de mostrar claramente cuáles son los países que proponen
los cursos de filosofía más completos:
Australia, Belarrús, Brasil, Uzbekistán y
Ucrania. La enseñanza «plural» de la filosofía
se concentra en ciertas regiones geográficas
del mapa: Europa, América Latina y África
Occidental proponen al menos dos niveles
de enseñanza. La enseñanza de la filosofía es
menos importante en los países de África
Oriental, que abarca la mayoría de los países
en que la enseñanza de la filosofía es inexistente, y de Asia, así como en los Estados
Unidos de América y en México, que tienen
en general un perfil «universitaria + no formal». A la luz de ese análisis de los perfiles
nacionales de la enseñanza de la filosofía,
213
CAPÍTULO V
Existencia (o no) de una pluralidad de la enseñanza de la filosofía en el país que ha respondido a la encuesta
–sobre todo entre los que disponen de
una enseñanza «plural»–, y los países de
región Europa y América del Norte se
manifiestan en su mayoría satisfechos
con la situación de la enseñanza, salvo
algunos países, como Francia.
Debilitamiento de la enseñanza
de la filosofía
Gráfico 7 – Existencia (o no) de una pluralidad de la enseñanza de la filosofía en el país que ha respondido a la encuesta.
parece posible definir una variable que indique aproximadamente la situación de la
enseñanza de la filosofía en un país, pero
que también tenga la ventaja de separar
claramente los perfiles, al disponer de un
fundamento lógico fuerte y una base
geográfica. Se trata de establecer correlaciones de la categoría anterior según las
modalidades que integran al mismo
tiempo las enseñanzas a nivel superior y
secundario de la filosofía.
(21) Pregunta 02b1: ¿Existen en su
país proyectos institucionales destinados a reducir la enseñanza de la
filosofía?
(22) Pregunta 02c1: ¿Existen en su
país proyectos institucionales destinados a eliminar la enseñanza de
la filosofía?
(23) Pregunta 36a: ¿Considera
usted que la enseñanza de la filosofía en las universidades se ha
debilitado en los últimos años?
(24) Pregunta 17: ¿La enseñanza
de la filosofía ha sido completamente interrumpida / provisoriamente suspendida / remplazada
por otra materia juzgada equivalente / reformada en los últimos
veinte años?
214
La insatisfacción que se manifiesta respecto a la situación de la enseñanza de la
filosofía se extiende desde América
Latina hasta el Sur de Europa pasando
por el continente africano. También
afecta a dos grandes países de Asia: India
y China. Dicha insatisfacción es incongruente con la situación de la enseñanza
de la filosofía en el país. Entre los países
que se manifiestan satisfechos, algunos
están dotados de una enseñanza no
«plural» (Estados Unidos de América,
Sudáfrica) y otros, de una enseñanza
«plural» (Finlandia) –véase el Gráfico 7–.
Entre los que tienden a estar insatisfechos, la mayoría dispone de una enseñanza «plural» (Francia, España, Ucrania,
etc.) mientras que solo algunos no disponen
de enseñanza «plural» (India, China,
Sudán, etc.). En cuanto a las regiones del
estudio, cabe notar la marcada insatisfacción de los países de la región Estados
árabes y, en menor medida, de los países
de América Latina y el Caribe. África presenta sin embargo casi el 50% de los países
con tendencia a estar «satisfechos»
La noción de debilitamiento de la enseñanza de la filosofía en un país está en
cierta medida vinculada a la presencia de
la enseñanza de la filosofía en el país de
que se trate. En efecto, no se puede debilitar una enseñanza ahí donde no
existe… Invitamos, por lo tanto, al lector
a comparar los resultados obtenidos en
este campo con la situación de la enseñanza de la filosofía en cada país. Las dos
primeras preguntas, P02b1 (21) y P02c1 (22),
permiten obtener los datos de manera
global sobre los procesos de debilitamiento, a distintos grados, de la enseñanza de la filosofía. Las otras dos preguntas se refieren a niveles específicos de
la enseñanza. Pero, ya sea en el caso de
la pregunta P36a (23) (nivel universitario) o
en el caso de la pregunta P17 (24) (nivel
secundario), estas dos últimas tienen un
alcance global, habida cuenta de que
esos niveles constituyen el núcleo de la
enseñanza de la filosofía para el conjunto
de los países. Si esos dos niveles se han
visto afectados por medidas que tienden
a reducir o a suprimir la enseñanza de la
filosofía, se trata de un signo fuerte de
un debilitamiento de esa enseñanza en el
ámbito nacional. Para las tres primeras
preguntas (P02b1, P02c1 y P36a) el indicador elegido es el porcentaje de respuestas «sí» (en relación con el número
total de respuestas «sí» y «no») a cada
pregunta. Un porcentaje inferior o igual a
50 indica por tanto que el numero de
«síes» es minoritario en el país de que se
trate. Para la pregunta P17, el procedimiento es distinto por causa del número
de subpreguntas y de que solo hay la
posibilidad de responder «sí» a cada una
de esas subpreguntas, no hay respuestas
«no». Para cada una de esas subpreguntas, el porcentaje de respuestas «sí» se
calculó en relación con el número total
de retornos del país a cada pregunta
(imposibilidad de distinguir, en los casos
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Mapa 3 – Indicador de la situación de la enseñanza de la filosofía por países.
215
CAPÍTULO V
Mapa 4 – Impresión de los participantes sobre el estado global de la enseñanza de la filosofía en sus países.
216
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
en los que los «síes» no han sido marcados, las respuestas «no» o «vacías»). Con
ese sistema, se corre el riesgo de subestimar los «síes», por causa de la sobrerrepresentación de las no-respuestas. Con el
fin de atenuar ese efecto, la síntesis sobre
el conjunto de la pregunta P17 se hizo a
partir de esos tres resultados, no
mediante una media, sino considerando
el valor máximo obtenido. Un país como
Chile (P17a = 0%, P17b = 33%, P17c =
67%) tiene así una puntuación del 67%
para la pregunta P17 balance. El índice
de «debilitamiento» suma el número de
respuestas a las cuatro preguntas anteriores cuyos porcentajes de «síes» son
estrictamente superiores al 50%.
Sin lugar a dudas, es aleatorio sintetizar
las respuestas a preguntas que son, a fin
de cuentas, muy diferentes. El objetivo
no consistía aquí en construir una argumentación específica sobre el debilitamiento de la enseñanza filosófica. Se trataba
solo de indicar cuáles son los países en
los que se pueden identificar indicios de
un debilitamiento de la enseñanza de la
filosofía en el análisis de los retornos. Se
puede cartografiar ese índice sintético, lo
que permite hacer comparaciones con
otros temas de la encuesta. Pero, en cambio, sería en vano intentar calificar de
manera global la índole del debilitamiento que indica la mera exposición de
los números. En esa óptica, el análisis por
países, en la parte cualitativa de la
encuesta, y de las respuestas a las preguntas abiertas del cuestionario será mas
útil y pertinente (véase al respecto los
capítulos II y III).
Sin entrar en los pormenores de las
modalidades del debilitamiento de la
enseñanza de la filosofía, podemos sin
embargo analizar la repartición geográfica de los países que han experimentado
una variante de ese fenómeno. Entre los
que tienen un indicador fuerte, figuran
Brasil (debilitamiento en las cuatro preguntas), y el conjunto geográfico constituido por Tailandia, Camboya, República
Democrática Popular Lao y Viet Nam. En
menor medida, también lo han hecho
algunos países del Magreb y de África
Occidental, en particular Mauritania y
Argelia.
Fortalecimiento de la enseñanza
de la filosofía
Como ocurre con la noción de debilitamiento, y sin lugar a dudas aún más, la
noción de fortalecimiento de la enseñanza de la filosofía en un país está inevitablemente vinculada a la situación en
la que se encuentra dicha enseñanza.
Invitamos, por lo tanto, al lector a comparar los resultados obtenidos en este
campo con la situación de la enseñanza
de la filosofía en cada uno de los países.
Si bien una pregunta general sobre la
observación de un fortalecimiento, P02a1
(25)
, puede concernir a todos los países, la
pregunta P15a (26), concierne solo a los
países que no disponen aún de una enseñanza específica de la filosofía a nivel
secundario. Las dos últimas preguntas,
P08a (27) y P10a (28), al referirse a niveles de
enseñanza (preescolar y primario) poco
presentes, pueden reflejar mejor, si se
adoptan, un fortalecimiento significativo
de la enseñanza de la filosofía. Sin entrar
en los pormenores de las modalidades de
fortalecimiento de la enseñanza de la
filosofía, podemos sin embargo analizar
la repartición geográfica de los países
que han experimentado una variante de
ese fenómeno. Ningún país dio respuestas positivas al conjunto de las cuatro
preguntas. Entre los que tienen un indicador fuerte, figuran Islandia, Finlandia e
Iraq. También figura una vez más Brasil
(fortalecimiento de dos preguntas sobre
cuatro) y los países que lo rodean, así
como China, la Federación de Rusia,
Ghana, Noruega, Reino Unido, y la
República Democrática Popular Lao.
Balance de los avances pasados
y futuros de la enseñanza de la
filosofía
Se trata aquí de combinar los resultados
obtenidos antes, relativos a los fortalecimientos o debilitamientos eventuales de
la enseñanza de la filosofía en un país,
con el fin de obtener una información
sintética sobre el perfil general de la evolución de la enseñanza de la filosofía en
el país. Los índices «debilitamiento» y
«fortalecimiento» son correlacionados
con vistas a obtener una descripción de
(25) Pregunta 02a1: ¿Existen en su
país proyectos institucionales destinados a reforzar / mejorar la enseñanza de la filosofía?
(26) Pregunta 15a: Si en su país la
filosofía no se enseña en el nivel
de educación secundaria como
una materia aparte, ¿está prevista
su inclusión a corto plazo?
(27) Pregunta 08a: ¿Está previsto
en su país, a corto plazo, introducir
la enseñanza de la filosofía en la
educación primaria?
(28) Pregunta 10a: ¿Existen en su
país experiencias piloto dedicadas
a la iniciación a la filosofía para la
educación preescolar (antes de la
primaria)?
217
CAPÍTULO V
Mapa 5 – Cartografía del indicador del debilitamiento de la enseñanza de la filosofía por países.
218
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
las modalidades, de la evolución (existencia o inexistencia) de la enseñanza de la
filosofía en un país. Hay cuatro respuestas
posibles: «(0) ninguna evolución declarada», «(1) solo debilitamiento», «(2)
debilitamiento y fortalecimiento» y «(3)
solo fortalecimiento». Cabe notar que
esta topología nos proporciona informaciones solo sobre la existencia y las orientaciones de una evolución de la enseñanza
de la filosofía. Se puede acompañar y precisar
indicando el volumen de las evoluciones:
haciendo una comparación del número
de preguntas que indican un fortalecimiento o un debilitamiento. En la región
Europa y América del Norte encontramos
el mayor número de países que han experimentado solo un fortalecimiento de la
enseñanza de la filosofía, casi el 50%, y
solo dos países de esa región han experimentado un debilitamiento. Para las
regiones África y América Latina-el
Caribe, los países que han experimentado solo un fortalecimiento son los más
numerosos (el 35%), a pesar de que el
contraste sigue siendo notable (en esas
regiones, el 20% de los países ha experimentado solo un debilitamiento). Por
último, en la región Asia la situación
mixta es la más frecuente, pero la tendencia hacia un fortalecimiento es
patente cuando se combinan los fortalecimientos solos con los fortalecimientos
acompañados de un debilitamiento (el
60% de los casos). Ocurre lo contrario en
la región Estados árabes, en la que ninguno
de los países que respondieron al cuestionario señala solo un fortalecimiento y la
219
CAPÍTULO V
Mapa 6 – Cartografía del indicador del fortalecimiento de la enseñanza de la filosofía por países.
220
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Mapa 7 – Balance de la evolución de la enseñanza de la filosofía.
221
CAPÍTULO V
II. Herramientas, método y modalidades de organización
La UNESCO realizó una encuesta sobre la base de una muestra de encuestados internacionales, o
sea una base de datos que contaba aproximadamente con 600 contactos en un comienzo. El cuestionario de la encuesta, elaborado por la Organización, incluía unas 60 preguntas. Redactado en
francés, fue luego traducido al inglés y al español. Habida cuenta de la índole internacional de esta
encuesta y del plazo de realización bastante breve, se optó por poner en línea el cuestionario, permitiendo así a los contactos responder vía Internet y, en caso necesario, descargar el cuestionario
y enviar por correo o por fax las respuestas a la UNESCO encargada de su transcripción electrónica.
1) La elección de una herramienta para la realización de la
encuesta
A primera vista, parecería poco razonable
poner en marcha una programación web
de una herramienta especialmente elaborada para esta encuesta, ya que las herramientas existentes, especializadas en las
encuestas en línea, son mas rápidas y
sobre todo mucho más seguras de utilizar.
Si bien estas últimas son a veces más limitadas, proporcionan sin embargo un
marco sólido para administrar encuestas
de este tipo (herramientas de publicación
de cuestionarios, mailing, plurilingüismo,
etc.) y un acceso web dedicado a la
Encuesta, en el que se depositan el cuestionario, los correos electrónicos y las respuestas. Tras haber analizado brevemente
las herramientas actualmente disponibles
en la web, se eligió la aplicación «e-cuestionario» (29), que permite a un usuario llevar a cabo fácilmente sus propias encuestas,
sin recurrir a intermediarios. Dicha aplicación tiene todas las características que
permiten la publicación de una encuesta
ante un público internacional –cuestionario multilingüe, función de mailing–, y
ofrece garantías en cuanto a su perennidad e idoneidad. Lo que corrobora tanto
la competencia de la asistencia como las
evoluciones técnicas oportunas que se
introdujeron durante la encuesta. Con esa
herramienta puesta en línea, cualquier
contacto, acompañado de un simple navegador de Internet, independientemente
de su lugar de conexión (e incluso cambiándolo), está en condiciones de responder
fácilmente a las preguntas de la encuesta.
(29) www.e-questionnaire.com/fr/index/php
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Las características específicas de
una encuesta auto-administrada
Las encuestas en línea forman parte de la
gran familia de las encuestas auto-administradas (Internet, envío por correo, instalaciones multimedia, etc.). A diferencia de las
encuestas administradas (cara a cara, por
teléfono), no hay un encuestador que se
encuentra físicamente presente para interrogar al encuestado. Sin ese contacto
directo, no hay nada que incite a priori a ese
contacto directo a participar en la encuesta
y responder a las preguntas. Para asegurar
una tasa satisfactoria de respuestas, hay
que hacer todo lo posible para motivar al
encuestado y minimizar su «inversión»
personal (tiempo, inteligencia, etc.). Para
asegurarse de que las respuestas sean coherentes y completas, cabe asimismo proponer
un cuestionario claro, conciso y comprensible para todos los encuestados, y esto tanto
más si se dirige a una población internacional y multilingüe. En general, los cuestionarios en línea son breves, ya que la atención
y la motivación del encuestado –y por ende
la fiabilidad de las respuestas– tiende a disminuir a medida que pasa el tiempo. En el
caso de nuestra encuesta, el cuestionario
inicial era largo y los riesgos de abandono
en curso eran, por tanto, importantes. Sin
embargo, se atenuaron esos riesgos, ya que
se dirigió a una población «atraída por el
tema, directamente concernida y fuertemente movilizada por los enlaces. También
hay detalles técnicos propuestos para la
aplicación «e-cuestionario» que permiten
atenuar los efectos inducidos por la extensión del cuestionario, tales como la barra
que indica señalar el porcentaje de páginas
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
del cuestionario visitadas, la posibilidad de
abandonar el cuestionario en curso y retomarlo donde se dejó.
El cuestionario y su puesta en línea
El cuestionario propuesto por la UNESCO
constaba en un principio de 50 preguntas
repartidas en varios temas, bajo la forma de
documento Word. Habida cuenta de las limitaciones expuestas más arriba, la integración
del cuestionario en la aplicación exigió un
cierto número de modificaciones, a pesar de
que se procuró conservar la trama general
original. Se trató ante todo de reorganizar los
temas y las páginas, así como de descomponer las múltiples preguntas «complejas» que
figuraban en la primera versión del cuestionario. El paso a la puesta en línea requiere
que no se razone más en términos de página
de papel sino de visualización en pantalla y
cabe por ende reorganizar el cuestionario
para que propongan pantallas breves en las
que se concentren todas las preguntas sobre
un mismo tema. Hay que proceder de ese
modo si se desea mantener la atención del
encuestado, pero también por razones técnicas, tales como la grabación de las respuestas, que se efectúa al pasar de página. La
operación de la puesta en línea condujo así a
la elaboración de un cuestionario de 29 páginas, con una página introductiva, 27 páginas
de preguntas y una página de agradecimientos. Los diferentes temas tratados en la versión de papel fueron conservados y desarrollados en varias páginas. Se precisaron otras
cuando el tema general abarcaba demasiadas preguntas. Además, en numerosos
casos, una pregunta del cuestionario original
constaba de varias preguntas implícitas; por
ejemplo, «si la respuesta es afirmativa, precisar». Hubo, por lo tanto, que descomponer
el conjunto de esas subpreguntas para que el
cuestionario ganara en claridad y para asegurarse de que la extracción de información
pudiese tener en cuenta el conjunto de las
preguntas. Por consiguiente, hubo que proceder a una nueva numeración, teniendo en
cuenta la antigua, para facilitar la extracción
de información de las respuestas. Esa operación exigió modificaciones de fondo: de 59
preguntas en el documento original se pasó
a casi 110 al poner en línea el cuestionario (30).
Hay tipos clásicos de preguntas de las
encuestas sociológicas: preguntas con respuestas abiertas (texto), respuestas cerradas
con elección única o elección múltiple. Con el
fin de familiarizar a los futuros participantes
de la encuesta con esos códigos técnicos, se
envío un mensaje a los contactos con
algunos consejos.
La aplicación ofrece, en apoyo a la publicación del cuestionario, herramientas para
controlar el registro y asegurarse así de la
coherencia de las respuestas desde el punto
de vista de su organización. Los filtrajes de las
preguntas participan en esa lógica y en función de las respuestas se pasa de una página
a otra. Ese también fue el caso de las herramientas previstas para canalizar la escritura
de ciertas informaciones. Por ejemplo, es
posible obligar a un encuestado a registrar
solo los números en una pregunta abierta
como, por ejemplo, el número de universidades. Sin embargo, esas herramientas funcionan correctamente solo cuando hay una
configuración estándar en el puesto del
encuestado. Según la versión del navegador
y su nivel de seguridad (en particular, la posibilidad o no de ejecutar el JavaScript) (31) el
control estará activo o no. Al principio de la
encuesta, la presencia de esos controles de
registro provocó en algunos casos bloqueos
inesperados e improductivos que condujeron
a veces a un abandono prematuro del cuestionario. Esas experiencias nos convencieron
rápidamente de la necesidad de suprimir esas
«asistencias para el usuario» que eran más
desorientadoras que eficaces.
2) La realización de la encuesta
La elaboración de la base
de encuestados
Si la lista de contactos prevista al principio de
la encuesta contenía más de 600 direcciones
electrónicas, se dispuso al final de unos 1400
contactos. La regla que se siguió consistió en
reunir el máximo número posible de direcciones de personas competentes en filosofía,
con el propósito de contactar con la totalidad
de los Estados miembros de la UNESCO. De
hecho, la elaboración de la base de contactos
obedeció a varias lógicas de recuperación. Un
primer intercambio con las Comisiones
(30) Un ejemplar del cuestionario
se puede consultar en el enlace
siguiente:
http://eq4.fr/?r=C5818062-2A2B-4EBD96CA-CAAFD453F5D6
(31) JavaScript es un lenguaje de
programación principalmente utilizado en las páginas web.
223
CAPÍTULO V
Distribución de los contactos de correo electrónico
esos países en la encuesta. También se consideró oportuno pedir a los contactos con los
que se entró en relación durante el mailing
proponer nuevos contactos (encuesta tipo
«bola de nieve»). Se trata de una fuente original y a fin de cuentas es pertinente pedir a
las personas contactadas, habida cuenta de
su conocimiento del campo de la filosofía,
proporcionar a su vez una lista de personas a
las que les podría interesar la encuesta.
El acopio de datos
Gráfico 8 – Distribución de los contactos de correo electrónico.
Número de países que disponen de participantes según la región del estudio
Gráfico 9 – Número de países que disponen de participantes según la región del estudio.
(32) Como http://eq4.fr/?r?=C58180622A2B-4EBD-96CA-CAAFD453F5D6
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Nacionales para la UNESCO permitió reunir
un conjunto de contactos que trabajaban en
el campo de la filosofía: administradores, profesores o expertos. La Secretaria de la
UNESCO añadió después otros contactos, en
función de los retornos obtenidos. En el caso
de algunos países, se pudo establecer así una
lista considerable de profesores; por ejemplo,
de Alemania, Túnez y Venezuela. También
nos pareció esencial integrar en la base de
contactos al conjunto de las Comisiones
Nacionales para la UNESCO para disponer de
enlaces de los países que se caracterizaban
por pocas o ningún retorno. En ese caso, se
solicitó a las Comisiones asociarse a las respuestas por medio de las instituciones interesadas, asegurando así una representación de
Una vez publicado en línea el cuestionario y
establecida la base de contactos, se pudo lanzar la encuesta propiamente dicha. A partir
de ese momento se trataba de entrar en relación con cada uno de los contactos indicándoles como responder a la encuesta vía
Internet. Se dio a cada contacto un número
específico. Se enviaron las invitaciones para
participar mediante un primer correo electrónico. Cada uno de esos mensajes de «reclutamiento» contenía, aparte de una carta de
solicitud exponiendo el marco general, una
URL de conexión específica para cada
encuestado (32).
Ese vínculo de Internet permitió controlar el
acceso al cuestionario e impedir que personas foráneas respondieran al cuestionario. La
aplicación «e-cuestionario» permitió administrar la parte mailing de la encuesta.
Proponía cuatro tipos de correos electrónicos
que correspondían a las grandes etapas.
Poco tiempo después del correo electrónico
de reclutamiento, se enviaron otros tres correos electrónicos distintos a los contactos en
función de sus reacciones al primer correo. Si
todavía no habían respondido, se les enviaba
un correo recordatorio para invitarlos una vez
más a participar en la encuesta. Si respondía
al conjunto del cuestionario (todas las páginas
visitadas y acceso a la última página), el
contacto recibía entonces un correo electrónico agradeciéndole su participación. Si solo
había comenzado a responder, se le enviaba
un correo electrónico de seguimiento para
que finalizara su labor.
Cronología de la realización
de la encuesta
Una de las características más importantes de
las encuestas en línea es la rapidez de las respuestas. En general, ocurren en los tres días
después del envío del correo electrónico, con
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Cronología del registro de respuestas a la encuesta
Gráfico 10 – Cronología del registro de respuestas a la encuesta.
un máximo de respuestas los dos primeros
días y, luego, con una disminución acentuada
del número de respuestas. En efecto, se trata
de personas que reaccionaron inmediatamente ante un correo electrónico, ya fuera
descartándolo como contestándolo rápidamente. Algunas personas conservan este tipo
de correos con el propósito de responder en
un momento oportuno –sobre todo si la
encuesta les parece larga–pero en realidad
pocos vuelven a retomarla. Por ende, es esencial que el correo de reclutamiento demuestre
la seriedad de la encuesta y motive el interés
del encuestado. Pero eso no basta para obtener una tasa de respuestas satisfactorias. En
esos casos, se suele enviar mensajes recordatorios al conjunto de los contactos que no
han respondido o que no han terminado de
responder al cuestionario. El exceso de mensajes recordatorios también puede percibirse
como una falta de cortesía, o incluso de spaming, y puede afectar negativamente a la
encuesta y a la imagen del comanditario. En
general, se aconseja enviar el correo de reclutamiento y un máximo de dos mensajes recordatorios. En algunos casos particulares, se
puede prever un número más elevado de
mensajes recordatorios (relación amistosa,
asociativa o jerárquica). Ese fue el caso de esta
encuesta y hubo al final un mensaje de reclutamiento (18-12-2006) y cuatro mensajes
recordatorios en 2007 (8-01, 20-02, 22-03 y
30-03), el último anunciando un plazo suplementario de cuatro días para la encuesta,
cuyo término estaba oficialmente previsto
para el 31 de marzo de 2007. Para evitar las
«reacciones de descontento» y responder a
las inevitables solicitudes de los contactos, fue
necesario asegurar un seguimiento de las
observaciones enviadas a la dirección de la
encuesta (
[email protected]):
invalidación de los contactos que declararon
no estar interesados, solución de los problemas técnicos relativos al acceso al cuestionario, etc.
Si el comienzo de la encuesta fue prometedor,
con unas 100 respuestas en algunos días, la
cosecha decayó durante los meses siguientes.
En el momento del envío del tercer menaje
recordatorio, a diez días de la clausura de la
encuesta, se habían recibido menos de dos
tercios de las respuestas. Las respuestas de
una quincena de encuestados, grabadas en
Word o enviadas por fax, fueron retranscritas
por la UNESCO en aquellos casos en los que
la transcripción era inoperante o no adaptada
a las situaciones locales de los contactos. Al
término del periodo de realización de la
encuesta, 404 encuestados habían sido integrados a la base de datos de la aplicación:
328 que llegaron a la última página y 76 que
«abandonaron» en el camino.
Sin embargo, no se pudieron utilizar todas las
respuestas, ya que algunas eran «no válidas»
y no debían tomarse en consideración en el
análisis, so pena de falsear los resultados. La
condición primera para que el cuestionario
fuese válido era que se hubiese respondido a
la pregunta P0j (34) . Como lo veremos, esa pregunta es primordial si se desea establecer
estadísticas según los países. En menor
(33) El «spamming» o «Spam» es el
envío masivo, y en ocasiones repetido, de correos electrónicos no deseados, a personas con las cuales el
remitente nunca ha tenido contacto
y cuya dirección de correo electrónico ha obtenido de manera irregular. Constituyen spams los mensajes
enviados tras la obtención irregular
de direcciones de correo electrónico,
ya sea mediante buscadores en espacios públicos de Internet (páginas
web, foros de discusión, listas de
difusión, chat, etc.) o bien, en los
casos en los que las direcciones
hayan sido cedidas, sin que las personas hayan sido informadas de ello y
sin que éstas pudieran haberse
opuesto o haber dado su consentimiento. Una obtención de este tipo
es, por lo tanto, ilegal e ilícita bajo el
artículo 25 de la ley del 6 de enero
de 1978. CNIL - 1999 - Informe
sobre el envío publicitario electrónico.
(34) Pregunta 0j: Su(s) país(es) de la
maestría.
225
CAPÍTULO V
medida, las respuestas a las preguntas P01 (35),
P05 (36), P13a (37), P31 (38) y P41a (39) son importantes porque son introducciones a las grandes
temáticas del cuestionario. Cabía también
comparar las respuestas para evitar las duplicaciones. Al término de ese examen de validación, se descartaron 34 respuestas, 25 de
las cuales no contenían ninguna respuesta a
las preguntas clave. El análisis versará pues
sobre los 369 encuestados que proporcionaron respuestas válidas. Se nota que
aproximadamente el 75% de ellas contienen
la secuencia P0j+P01+P5+P13a+P31+P41a,
esto es una respuesta a cada una de las preguntas que introducen un gran tema del
cuestionario.
Para determinar que se había respondido de
manera completa al cuestionario, se estableció la relación entre el número de preguntas
que fueron objeto de una respuesta y el
número total de preguntas posible (110). La
distribución de los retornos según el porcentaje de preguntas completadas permitió
visualizar la situación general de los participantes de la encuesta. Se comprueba que la
mayor parte de los que respondieron completaron entre un 45% y un 75% de las preguntas. Cabe notar que es normal que no se
logre alcanzar el 100% de preguntas completadas debido a las preguntas filtro que,
en función de las respuestas, permiten evitar
partes del cuestionario que no revisten
interés para un participante dado.
3) La índole de la encuesta y de sus resultados
Antes de proceder a un análisis, cabe interrogarse sobre la índole de la encuesta y el
grado de pertinencia de su análisis en profundidad. Por numerosas razones, es imposible reivindicar una base estadística a la
encuesta y una representatividad de las respuestas. Se trata efectivamente de una
encuesta y no de un sondeo. La muestra del
comienzo no es representativa y la única
representatividad que se procuró lograr fue
la del conjunto de los países. Ese el único
criterio sobre el cual se puede apoyar un
análisis comparativo.
(35) Pregunta 01: ¿Cómo calificaría
usted, globalmente, el estado de la
enseñanza de la filosofía en su país?
(36) Pregunta 05: ¿Existe en su país
una materia dedicada concretamente
a la filosofía en primaria?
(37) Pregunta 13a: En la educación
secundaria, ¿la filosofía se enseña
como una materia distinta?
(38) Pregunta 31: En la educación
superior, ¿la filosofía se enseña como
una materia distinta?
(39) Pregunta 41a: ¿Existen otros
organismos asociativos, instituciones,
etc. que contribuyan a la enseñanza
de la filosofía en su país?
226
Por lo demás, esa falta de representatividad
se confirma si se considera el nivel de participación en la encuesta y las respuestas finales
que se obtuvieron. El modo de transmisión
de la encuesta plantea problemas técnicos
que agravan las incertidumbres. El mailing
tiene su lote de direcciones incorrectas o no
contactables y no se controla la pérdida de
los contactos. El buen uso de la aplicación
Web de respuesta al cuestionario depende
también del acceso diferencial al Internet,
de un mínimo de pericia técnica, de tenacidad para responder, de la disponibilidad de
los encuestados, etc. Si bien el índice de respuestas o de no respuestas varía según los
países, el perfil de los individuos y los tipos
de direcciones electrónicas, no es posible
evaluar cómo afectaron a la representatividad general de la encuesta.
Parece evidente que los individuos no
tendrán el mismo tipo de reacción ni los
mismos reflejos ante el cuestionario, y que
no recurrirán a las mismas experiencias ni a
las mismas culturas. Asimismo, no comprenderán las preguntas de la misma
manera, etc. Ese es el caso de toda encuesta
sociológica. Al mismo tiempo, hay que
tener en cuenta que el hecho de razonar
con un público internacional desmultiplica
los efectos de esa lectura diferencial del
cuestionario. Se trata ante todo de tener
conciencia de ello, en particular cuando se
procede al análisis. Por una parte, con el fin
de evitar una interpretación abusiva de la
concomitancia de respuestas que no obedecen a fin de cuentas a la misma lógica y, por
otra, para evitar esquemas de razonamiento
parciales, basados únicamente en la cultura
mayoritaria que inspiró la encuesta. Con
todas las reservas antes formuladas, se comprenderá que hay mantenerse circunspecto
en cuanto a los resultados individuales. En
ese nivel de análisis, todo dependerá de
hecho en el tipo de la pregunta. Las preguntas «subjetivas», como las que piden a los
encuestados dar su opinión sobre la situación de la enseñanza de la filosofía, pueden
tener un sentido mundial, independientemente de toda representatividad cuando se
refieren a la esfera individual y son del orden
del sentimiento y de la percepción. Pero las
preguntas «objetivas», por ejemplo, las que
se refieren a la existencia de una enseñanza
de la filosofía a nivel primario, dependen
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
sobre todo de un conocimiento del país
observado, de una información que se presume compartida –lo que no impide respuestas contradictorias–. Acumular ese tipo
de respuestas depende estrechamente de la
representatividad de los países en la
encuesta.
La baja tasa del efectivo de los que respondieron a la encuesta (369) impide establecer
subpoblaciones demasiado específicas. Solo
uno o dos criterios de análisis pueden combinarse si se desea estar en condiciones de
interpretar adecuadamente las diferentes
modalidades obtenidas. A ese nivel, solo
una interpretación de los cuadros y de la
curvas es viable en términos de tendencias
generales. Hay que contentarse entonces
con interpretaciones mínimas y situarse lo
más cerca de las preguntas que, como ya se
señaló, deben relativizarse. Por ende, la
extracción de información de las preguntas
abiertas y de los comentarios y sugerencias
asociados a las mismas permite evaluar las
diferencias regionales y culturales, así como
los eventuales consensos sobre esos mismos
análisis.
Para salir de la escala individual, pueden
seguirse varias subpoblaciones. La observación de los que respondieron según su perfil
profesional (pregunta P0c) es sin duda útil
para explicar algunas respuestas como, por
ejemplo, las que se refieren a los méritos de
la enseñanza de la filosofía. También es
posible y deseable trabajar sobre la distribución de las respuestas por países. El análisis
de las situaciones nacionales es de hecho
fundamental para la encuesta. El país de
ejercicio de la función profesional (pregunta
P0j) es el criterio principal que se eligió para
describir la vinculación de una respuesta a
un país. Cabe notar que, desde el punto de
vista de la muestra, el análisis por países es
problemático, ya que obliga a razonar sobre
efectivos muy escasos. Su necesidad obliga
a considerar soluciones particulares para
poder trabajar sobre los países y hacer comparables, en la medida de lo posible, los perfiles nacionales. Fuera de estas subpoblaciones
definidas de manera exógena (a partir de las
características de los que respondieron)
también pueden definirse otras subpoblaciones a partir del análisis mismo. Si los
análisis particulares permiten encontrar indicadores pertinentes, esos mismos análisis nos
permiten definir subpoblaciones de manera
endógena. Esas subpoblaciones «temáticas» se definen en función de las problemáticas propias a la encuesta (situación de la
enseñanza de la filosofía, inscripción internacional de los actores, etc.) y es muy interesante someterlas a su vez a un análisis. Se
trata de la característica de este documento
de síntesis que consiste en esforzarse en
producir herramientas que permitan realizar
un análisis sistemático del conjunto del
cuestionario. Las preguntas se pueden reagrupar según el tipo de información que se
solicitó a los encuestados: identificación y
descripción de los individuos que respondieron a la encuesta; hechos relativos a la situación de la enseñanza de la filosofía; sentimiento del sondeado en relación con la
situación de la enseñanza de la filosofía y su
evolución reciente y futura; méritos que se
le atribuye a la enseñanza de la filosofía;
inserción de los filósofos del país en el
mundo; acceso a la documentación; instituciones; enseñanza primaria; enseñanza
secundaria, enseñanza universitaria,
enseñanza no formal.
Uno de los fundamentos de la encuesta
radica en la observación de los comportamientos de los países miembros de la
UNESCO, desde el punto de vista de la
enseñanza de la filosofía. Ese es el caso, por
ejemplo, de la organización de la enseñanza
de la filosofía, uno de los temas principales
de la encuesta, que se concibe únicamente
a escala de los países. El componente geográfico constituye realmente una variable
transversal para el conjunto de la encuesta.
Por consiguiente, es necesario y legítimo
razonar a ese nivel de observación cuando
se desea explotar la encuesta, ya que se
trata de una las principales claves del análisis.
El cambio de unidad de observación (el paso
de los individuos a los países) no deja de
plantear problemas técnicos y de interpretación importantes.
Ambigüedades en la transición de
un análisis por país a la realización
de una síntesis por país
No hay que olvidar que las respuestas obtenidas gracias a la encuesta son subjetivas y
sobre todo proporcionadas a título personal. Es evidente, por lo tanto, que para
algunas preguntas, las respuestas dadas
227
CAPÍTULO V
puedan estar parcial o totalmente en
contra con la situación real y objetiva que
impera en el país observado. Y esto tanto
más si es bajo el número de personas que
respondieron en ese país. También suele
ocurrir que las respuestas de un mismo país
son diferentes, lo que también ocurre con
las preguntas sobre la situación «objetiva»
de la enseñanza de la filosofía. Desde ese
punto de vista, cuanto más elevado sea el
número de personas que respondieron en
un país, más grande será la probabilidad de
divergencias. La encuesta no dispone ni de
los medios ni de la vocación de restituir la
situación oficial y real de la enseñanza de la
filosofía en cada país. No es ese su propósito, y tampoco es el medio más idóneo
para elaborar ese tipo de inventario. Las
personas contactadas para responder a la
encuesta tienen perfiles muy diversos y solo
algunas podrían pretender encarnar una
respuesta «oficial» del país en cuestión. La
contribución a la encuesta moviliza únicamente sus conocimientos y sus opiniones
sobre la situación de la enseñanza de la
filosofía en su país y en el mundo desde un
punto de vista estrictamente individual. Un
individuo determinará más respuestas en
función de su «calidad», en particular la
dicotomía profesor / administrador,
siguiendo su experiencia profesional y filosófica, sus convicciones y a veces sus disposiciones e intenciones en relación con la
encuesta (denuncia de una situación de
hecho, insatisfacción, falta de interés, etc.).
Si bien las contradicciones y las incoherencias en las respuestas en el seno de un
mismo país son inevitables, al menos pueden
ser útiles para el análisis. Nos informan a su
manera sobre la situación de la enseñanza
de la filosofía, sobre las posturas, los debates
y las tensiones que atraviesan esa disciplina
en cada país. Se trata de informaciones que
no habrían surgido en un mero censo administrativo, puesto que se hacen trasparentes
y explícitas cuando los encuestados pueden
expresarse y desarrollar libremente sus
ideas no solo en las preguntas abiertas y los
comentarios y sugerencias, sino también en
el análisis cualitativo que se llevó a cabo
junto con este estudio.
228
La síntesis de las informaciones
en el ámbito de los países
Una vez que se razona en el ámbito nacional, cabe establecer algunas normas para
proceder a la síntesis de las respuestas individuales relativas a un mismo país. Eso es
tanto más necesario que el número de respuestas por país sea muy variable. Se trata
por ende del único medio para lograr hacer
comparaciones. Varias síntesis son posibles
en función de las preguntas, pero, por regla
general, esos indicadores deben salvar dos
obstáculos. Por una parte, ir más allá de las
incoherencias en el seno de un mismo país
y así pues adoptar una regla para expresar
una posición clara por país. Para las preguntas para las que se ofrece la alternativa
sí / no, hemos optado en general por el
siguiente indicador: el porcentaje de «síes»
en relación con las respuestas expresadas
(«sí» + «no») para un país dado. No se
trata de una elección inocente, puesto que
se asume que cuando se responde «sí», se
hace de manera voluntaria. Sobre todo,
cuando se analizan las respuestas «expresadas», esto permite evitar la confusión entre
las respuestas negativas y la falta de respuesta. Por otra parte, es necesario que el
indicador sea independiente de la representación diferencial de los países en la
encuesta. En efecto, si se desean comparar
las situaciones nacionales, cabe razonar
sobre informaciones que no tienen en
cuenta los pesos respectivos de los países
en la encuesta. En ese caso también cabe
razonar en términos de porcentaje, a condición de no dar demasiada importancia a los
valores en sí. En efecto, las diferencias de
las variaciones de los porcentajes dependen, en gran parte, del número de respuestas
por país. Hay que razonar más bien en términos de tendencias: la mera verificación
de si los «síes» son mayoritarios o no para
una pregunta dada es ampliamente suficiente para proceder a un análisis y una
interpretación. Otro nivel de síntesis
consiste en combinar varias preguntas para
construir un indicador general de la temática que abarcan esas preguntas. En ese
caso, para un país dado, lo que constituirá
el valor del indicador será el número de preguntas para las cuales hay respuestas
«positivas», por ejemplo, para las cuales los
«síes» son mayoritarios.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Conclusión:
una encuesta inédita
Esta encuesta tuvo como objetivo esencial
proceder a una actualización de los datos
en materia de enseñanza de la filosofía a
escala mundial. Trabajar a una escala tal
requiere aceptar varios desafíos y superar
ciertas ambigüedades. Una encuesta dirigida al conjunto de los países requiere, en
efecto, que haya un cierto consenso sobre
la existencia y la definición del objeto de la
encuesta, así como sobre los términos y los
conceptos a los que recurre. No es evidentemente fácil, sobre todo si tienen en
cuenta las múltiples culturas, tradiciones e
influencias nacionales, religiosas y políticas,
etc. Dicha diversidad es tanto más sensible
cuando se trata de abordar una disciplina
tal como la filosofía, y más aún cuando el
objeto de la encuesta no es la filosofía, sino
su enseñanza. Y en ese caso, también las
diferencias culturales, regionales y nacionales son claramente muy marcadas. Sin
duda, el objetivo de la encuesta es precisamente describir una situación, y para
hacerlo, las presuposiciones del cuestionario son numerosas y pueden resultar a
veces contraproducentes. La organización
de la enseñanza no es uniforme en el
mundo, mientras que el cuestionario se
basa en gran parte en la experiencia de las
personas recurso de los países que respondieron a la encuesta. Preguntas que se
consideran acertadas en un espacio geográfico dado pueden ser incongruentes o
incomprensibles en otros lugares. La experiencia de la UNESCO en este campo permitió limitar esas ambigüedades. Sin
embargo, otros problemas pueden surgir
cuando se trata, por ejemplo, de las traducciones del cuestionario. Pues ya se sabe
cómo influye la elección de las palabras y
de las formas sintácticas en las modalidades
de las respuestas a las preguntas de las
encuestas sociológicas. A pesar de que no
es posible medir su impacto sobre esta
encuesta, sin duda fue afectada por esos
factores. Las diferencias culturales también
pueden manifestarse en relación con la técnica. Así, puede haber un uso culturalmente diferente de la Web y de sus herramientas, como hay diferencias en el acceso
a Internet, entre el ADSL y el módem, por
ejemplo.
Esta encuesta fue, por lo tanto, un
momento importante, pero fue solo una
etapa. Se puede afirmar, exagerando un
poco, que la labor de extracción de información de los resultados empieza realmente con el fin de este capítulo… Habría,
en efecto, que perfeccionar y refinar ciertos
análisis, reeditar el cuestionario teniendo
en cuenta las observaciones que se hicieron
al respecto, ampliar la base de datos de los
contactos vinculados a la filosofía y a su
enseñanza en el mundo, lanzar la encuesta
una vez más en algunos meses con el fin de
asegurar otras categorías de contestaciones. He ahí un cierto número de tareas que
deberemos emprender y que permitirán,
sobre una base regular y a medio plazo, disponer de informaciones actualizadas sobre
la situación de la enseñanza de la filosofía
en el mundo, y sobre los sentimientos y las
vivencias de sus principales actores.
229
CAPÍTULO V
Cuestionario en línea de la UNESCO
I. RESEÑA GENERAL
1. ¿Cómo calificaría usted, globalmente, el estado de la enseñanza de la filosofía en su país? Marque la opción correspondiente:
Excelente
Satisfactorio
Poco satisfactorio
Inexistente
Otro
2. ¿Existen en su país proyectos institucionales destinados a…
Marque la opción correspondiente
> reforzar / mejorar la enseñanza de la filosofía?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, en qué niveles:
Básica Primaria
Básica Secundaria
Superior
Si la respuesta es afirmativa, precisar
> reducir la enseñanza de la filosofía?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, en qué niveles:
Básica Primaria
Básica Secundaria
Superior
Si la respuesta es afirmativa, precisar
> eliminar la enseñanza de la filosofía?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, en qué niveles:
Básica Primaria
Básica Secundaria
Superior
Si la respuesta es afirmativa, precisar
3. En su país, ¿cuáles son los principales méritos que se le reconocen a la enseñanza de la filosofía(1) ? Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Fortalecer la autonomía del individuo
Adquirir una metodología
Reforzar el conocimiento propio
Forjar juicios
Contribuir a la educación cívica
Otros
II. Educación primaria
Seis (6) primeros años de estudio
4. ¿De cuántos años escolares está compuesta la educación primaria en su país?
(1) Refiriéndose en particular a los
programas y textos oficiales
230
5. ¿Existe en su país una materia dedicada concretamente a la filosofía en primaria?
Marque la opción correspondiente:
Sí
No
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
6. Si la respuesta es afirmativa, ¿en qué niveles de la educación es estudiada?
7. En caso de que hubiese una materia dedicada concretamente a la filosofía, indique las principales metodologías utilizadas:
Introducción
Talleres de discusión
Enseñanza directa
Otras
8. ¿Está previsto en su país, a corto plazo, introducir la enseñanza de la filosofía
en la educación primaria?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, precisar
9. En su opinión, ¿cuál es el objetivo de la enseñanza de la filosofía en la educación
primaria? Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Fortalecer la autonomía del individuo
Adquirir una metodología
Reforzar el conocimiento propio
Forjar juicios
Contribuir a la educación cívica
Otros
10. ¿Existen en su país experiencias piloto dedicadas a la iniciación a la filosofía
para la educación preescolar (antes de la primaria)?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, puede usted describir brevemente los objetivos y las
metodologías de estas experiencias piloto
III. Educación secundaria
11. ¿En qué clases de la educación secundaria, se enseña la filosofía? Marque la(s)
opción(es) correspondiente(s):
Educación secundaria
Primera etapa (secundaria – colegio)
1er año
2º año
3er año
4º año
Segunda etapa (últimos años de secundaria – instituto)
5º año
6º año
7º año
12. En su opinión, ¿cuál es el objetivo de la enseñanza de la filosofía en la educación secundaria? Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Fortalecer la autonomía del individuo
Adquirir una metodología
Reforzar el conocimiento propio
Forjar juicios
Contribuir a la educación cívica
Otros
231
CAPÍTULO V
13. En la educación secundaria, ¿la filosofía se enseña como una materia distinta?
Cocher la case correspondante
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, ¿la enseñanza de la filosofía se adapta de acuerdo a
las especializaciones (orientaciones) de los alumnos a lo largo de la educación
secundaria?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, ¿en cuál de las especializaciones se enseña la filosofía?
Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Establecimiento secundario general
Opción Ciencias
Opción Letras
Opción Economía
Sí
Sí
Sí
Obligatoria
Obligatoria
Obligatoria
Opcional
Opcional
Opcional
No
No
No
Establecimiento secundario técnico y profesional
Sí
Obligatoria
Opcional
No
14. En su país, ¿cuál es el título exacto de esta materia?
Nivel escolar
Titulo exacto de la materia
Si el titulo de este curso no es «Filosofía», precise el
nombre de la materia que se imparte.
Primera etapa (Secundaria)
Segunda etapa (Últimos años
de secundaria – instituto)
Establecimiento secundario
técnico y profesional
Establecimiento secundario general
- Opción Ciencias
- Opción Letras
- Opción Economía
15. Si en su país la filosofía no se enseña en el nivel de educación secundaria como
una materia aparte, ¿está prevista su inclusión a corto plazo?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, precise en qué niveles: Marque la(s) opción(es) correspondiente(s)
Establecimiento secundario general
Opción Ciencias
Opción Letras
Opción Economía
Establecimiento secundario técnico y profesional
232
16. En su país, se puede considerar que la enseñanza de la filosofía es igualmente
abordada en el marco de otras materias tales como:
Marque la(s) opción(es) correspondiente(s)
Materias
Letras
Sí
No
Historia
Sí
No
Educación moral
Sí
No
Educación religiosa
Sí
No
Educación cívica
Sí
No
Ciencias
Sí
No
¿Podría precisar?
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
17. ¿La enseñanza de la filosofía ha sido completamente interrumpida / provisoriamente suspendida / remplazada por otra materia juzgada equivalente /
reformada en los últimos veinte años?
Acción
Motivo(s) oficial(es)
Interrupción
Suspensión provisoria
Reemplazo por otra materia
juzgada equivalente
Reforma
18. ¿Con respecto a la educación secundaria, cuántas horas de cursos semanales
(en promedio) son consagradas a la filosofía? Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Secundaria general
Secundaria técnica y profesional
0h
1h –2h
3h – 4h
5h – 6h
Más de 6h
19. ¿Los profesores de filosofía del nivel secundario tienen un diploma de estudios
superiores en filosofía (pregrado / licenciatura)?
Sí
No
No es obligatorio
¿Cuáles son los otros diplomas que les permiten enseñar esta disciplina?
20. ¿Los profesores de filosofía del nivel secundario se benefician de formaciones
continuas (seminarios de actualización de conocimientos)?
Sí
No
No es obligatorio
21. Con respecto a la educación secundaria, ¿existen manuales oficiales, usados
por los profesores, para la enseñanza de la filosofía?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, ¿qué otros materiales son utilizados?
22. Con respecto a la educación secundaria, ¿existen manuales oficiales, usados
por los alumnos, para la enseñanza de la filosofía?
Sí
No
Si la respuesta es negativa, ¿qué otros materiales son utilizados?
23. ¿Cuáles son las modalidades utilizadas más frecuentemente para la enseñanza
de la filosofía? Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
q Cursos tradicionales
Lectura y comentario de extractos de textos filosóficos
Discusiones / debates con participación de los alumnos
Otras
233
CAPÍTULO V
24. ¿Cuáles son las herramientas pedagógicas más utilizadas por los profesores de
filosofía en el nivel secundario?
Manuales de filosofía
Colecciones realizadas por el profesor
Otras
25. ¿Cómo son evaluados, en la práctica, los conocimientos de los alumnos?
Trabajos escritos
Interrogaciones orales
Participación en los debates / discusiones
Exposiciones (sobre una noción, sobre la obra de un filósofo…)
Otros, precisar
26. En el marco de la educación secundaria, se hace énfasis principalmente sobre
uno de los siguientes aspectos: Marque la(s) opción(es) correspondiente(s)
Dimensiones de la enseñanza
de la filosofía
Tipo de enseñanza
Secundaria general
Opción Letras
Opción Ciencias
Opción
Economía
Secundaria
técnica
y profesional
Fortalecer la autonomía del individuo
(Estudio de la ética y los valores)
Adquirir una metodología
(Desarrollo de facultades lógicas)
Reforzar el conocimiento propio
(Historia de la filosofía y de las ideas
filosóficas)
Forjar juicios
(El lugar de la filosofía en la reflexión
sobre los problemas contemporáneos)
Contribuir a la educación cívica
(Análisis de ciertas nociones
y categorías fundamentales)
27. ¿En los programas de filosofía, qué importancia se le da a los filósofos originarios
de su país o de su área cultural?
Gran importancia
Ninguna importancia particular
Poca importancia
Precisar
27bis. En su país, ¿se enseñan a nivel secundario las otras tradiciones filosóficas?
Sí
No
Acceso a las publicaciones y a la documentación
28. ¿Cómo calificaría usted, globalmente, los acervos documentales de filosofía de
las bibliotecas / centros de documentación, en el seno de los establecimientos de
educación secundaria?
Excelente
Satisfactorio
Poco satisfactorio
Inexistente
Otro
234
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
28bis. ¿Comprueba usted grandes desigualdades en la disponibilidad de estas
reservas documentales?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, ¿en qué niveles?
Rural / urbano
Público / privado
29. En su opinión, ¿qué es lo que más hace falta en las bibliotecas o centros de
documentación de los establecimientos de educación secundaria, en materia de
filosofía? Marque la(s) opción(es) correspondiente(s)
Enciclopedias filosóficas
Diccionarios filosóficos
Antologías filosóficas
Acceso a las obras de los filósofos
Traducción de las obras originales de los filósofos
Publicaciones periódicas consagradas a la filosofía
Obras de iniciación a la filosofía
Soportes informáticos
Documentos en lengua nacional
Documentos en lenguas extranjeras
Otros
30. En su establecimiento, ¿los alumnos tienen acceso a Internet?
Sí
No
IV- Educación superior
31. En la educación superior, ¿la filosofía se enseña como una materia distinta?
Sí
No
32. ¿En qué Facultades se enseña la filosofía?
Facultades de Filosofía
Facultades de Letras
Otras
33. En la educación superior, ¿qué tipo de diplomas se otorgan en Filosofía?
Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Primer ciclo de Filosofía
Segundo ciclo de Filosofía
Tercer ciclo de Filosofía
Doctorado en Filosofía
34. ¿Podría usted dar una estimación del número de universidades en las cuales
se enseña la filosofía?
En cifras
0
1-5
Más de 10
En porcentajes
0%
20%
+ de 20%
235
CAPÍTULO V
35. ¿La filosofía se enseña también en las universidades privadas?
Sí
No
Si la respuesta es afirmativa, en cuántas universidades
36. ¿Considera usted que la enseñanza de la filosofía en las universidades se ha
debilitado en los últimos años?
Sí
No
Precisar los motivos
37. ¿Cuáles son las oportunidades de empleo para los licenciados en Filosofía?
Docencia
Investigación
Sector Privado
Otras, precisar
Acceso a las publicaciones y a la documentación
38. ¿Cómo calificaría usted, globalmente, los acervos documentales de filosofía de
las bibliotecas / centros de documentación, en el seno de los establecimientos de
educación superior?
Excelentes
Satisfactorios
Poco satisfactorios
Inexistentes
Otros
39. En su opinión, ¿qué es lo que más hace falta en las bibliotecas o centros de
documentación de los establecimientos de educación superior, en materia de filosofía?
Marque la(s) opción(es) correspondiente(s):
Enciclopedias filosóficas
Diccionarios filosóficos
Antologías filosóficas
Acceso a las obras de los filósofos
Traducción de las obras originales de los filósofos
Publicaciones periódicas consagradas a la filosofía
Obras de divulgación de la filosofía
CD ROM
Documentos en lengua nacional
Documentos en lenguas extranjeras
Otro
40. ¿Cómo calificaría usted el uso de Internet en la enseñanza de la Filosofía en su
país?
Excelente
Satisfactorio
Poco satisfactorio
Inexistente
Otro
V- Instituciones
41. ¿Existen otros organismos asociativos, instituciones, etc. que contribuyan a la
enseñanza de la filosofía en su país?
Sí
No
Precisar
236
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
42. Si la respuesta es afirmativa, ¿organizan éstos seminarios de formación
para la educación secundaria / superior o debates abiertos al público?
Sí
No
Precisar
VI- Educación informal
Difusión de debates filosóficos
43. ¿Existen en su país prácticas que contribuyan a promover el debate filosófico
tales como…
conferencias filosóficas públicas?
cafés filosóficos?
eventos como « Jornadas » consagradas al debate filosófico?
Otras
Precisar
44. En su país, ¿qué lugar otorgan los medios de comunicación al debate filosófico,
incluyendo la prensa escrita?
Ninguno
Poco espacio
Esporádico
Mucho
VII- Cooperación internacional
45. ¿Diría usted que los profesores o investigadores en filosofía de su país participan regularmente en redes de investigación (seminarios, congresos, reuniones
de sociedades científicas, etc.) a nivel regional o internacional?
Sí
No
46. Si no, ¿podría usted explicar las razones?
Falta de medios
Dificultades de orden político
Dificultades de acceso a la información
Otras
47. ¿Diría usted que los investigadores de su país están suficientemente representados en los congresos mundiales de filosofía que tienen lugar cada cinco años?
Sí
No
48. ¿Diría usted que los investigadores de su país están suficientemente representados en el seno de las asociaciones filosóficas internacionales?
Sí
No
49. ¿Existen en su país programas internacionales de intercambio académico?
Sí, para los profesores
Sí, para los alumnos
Ninguno
50. ¿Existen en su país programas de becas de investigación que favorezcan especialmente la movilidad internacional de los investigadores docentes y alumnos?
Sí, para los docentes
Sí, para los alumnos
No
237
PUNTO
DE VISTA
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
«Urge considerar una vez más la filosofía como un asunto serio…»
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Prefacio a la Fenomenología del espíritu (1801)
Tras haber tomado conocimiento con
mucho interés de la multiplicidad de análisis
y de ideas que contiene este estudio, el
Comité de lectura se propuso presentar
algunas reflexiones relativas al alcance de
esta obra.
Al término de lo que constituye una etapa
en un proceso a largo plazo, ¿cuáles son las
conclusiones que se pueden sacar de la
experiencia que representa este estudio?
¿Qué enseñanzas? ¿Qué lecciones para el
futuro? Cabe confrontar, naturalmente, la
inmensidad del tema tratado con la multiplicidad de filosofías que hay en las distintas
regiones del mundo hoy en día. Las filosofías, el plural es natural puesto que no se
trata, ahora y siempre, de evitar defender
–¿pero quién podría hacerlo?– una filosofía
determinada. La filosofía –un ejercicio
auténticamente reflexivo, exigente, formador
e idealmente liberador– se declina según
perfiles, modalidades e inflexiones muy
diversos en función de las tradiciones culturales, políticas, históricas y espirituales. En
razón de su alcance, este estudio ha puesto
de manifiesto, entre otros, esa multiplicidad
de facetas de la materia, que se enseña
como una asignatura específica o en el
marco de otras asignaturas como la literatura, la educación moral, la historia o las
ciencias. Una materia que a veces, desgraciadamente, no figura en ningún nivel de la
enseñanza.
Uno de los grandes méritos de este estudio
es el de haber recordado con fuerza y
convicción que la filosofía no es la sophia
misma, a la vez ciencia y sabiduría, sino más
bien el deseo, la búsqueda y el amor de esa
sophia. Solo los fanáticos o los ignorantes
creen que poseen la verdad. El filósofo es
solo el peregrino de la verdad. Hoy, en un
momento en que la ciencia representa lo
esencial de nuestro saber y la técnica, lo
esencial de nuestro poder, la filosofía se
manifiesta claramente como una disciplina
reflexiva. Respecto al conocimiento científico, el enfoque filosófico se manifiesta
como una reflexión crítica sobre los fundamentos de ese saber. Respecto al poder de
la técnica, la sabiduría, en su sentido
moderno, se manifiesta como una reflexión
crítica sobre las condiciones de esa potencia.
La enseñanza de la filosofía se define como
la puesta en práctica y el ejercicio de la libertad
en y mediante la reflexión. No se deja solos
a los alumnos y los estudiantes frente a la
inmensidad del saber y la práctica filosóficos.
Esa finalidad, que podría ser, según algunos
criterios, la de cualquier enseñanza si se distingue específicamente la enseñanza, en la
medida que es instrucción, de la transmisión
de informaciones, del aprendizaje inherente
al saber-hacer y de la adaptación a la vida
social y profesional debe orientar y, de
hecho, orienta la enseñanza filosófica.
Puesto que se trata de juzgar basándose en
la razón y no de expresar meras opiniones,
no solo de saber, sino también de comprender
239
PUNTO DE VISTA
el sentido y los principios del saber, esa finalidad exige tiempo, un tiempo sustancial. El
acceso, incluso sobre la base de una sólida
instrucción, a una reflexión rigurosa, abierta,
autónoma es un proceso largo y difícil.
La esperanza y el entusiasmo se justifican
plenamente cuando se comprueba que la
enseñanza de la filosofía se caracteriza en
nuestra época por una auténtica vitalidad.
Lo que no excluye, por cierto, las críticas
que algunos pueden hacerle, ni los límites o
los obstáculos que pueden afectarla en
algunas circunstancias. Sin embargo, las
numerosas iniciativas que se han tomado
en este campo –desde la filosofía para
niños hasta las prácticas innovadoras como
las formaciones filosóficas en la empresa o
en las cárceles– son ilustraciones emblemáticas de una presencia real de la filosofía y
de su enseñanza hoy en día. Incluso
cuando se trata de prácticas no tradicionales. En efecto, como lo señaló acertadamente Roger-Pol Droit, ¿por qué habría que
sorprenderse de que exista una enseñanza
de las prácticas filosóficas cuando nadie se
interroga sobre la enseñanza del cálculo,
que no es la misma que la de las matemáticas? A una disciplina no tradicional corresponde una enseñanza no tradicional. Las
variantes de las formaciones propuestas, y
sobre todo las salidas profesionales a las
que conducen, son a este respecto muy claras
según los países. Cabe comprobar, y se
trata de un hecho alentador, que la filosofía no deja a nadie indiferente. Aunque
puede suceder que se intente a veces minimizarla, ocultándola en el seno de otras asignaturas, como la literatura, puede y debe
gozar plenamente de un lugar específico en
la formación intelectual y crítica del niño,
del alumno, del estudiante. Esos futuros
adultos se ganan su autonomía al entrar en
contacto con una disciplina difícil pero eminentemente formadora. El debate sobre si
cabe dar prioridad a un enfoque histórico
de la enseñanza de la filosofía o a un enfoque
temático o nocional sigue vigente. En este
caso también, tal y como la filosofía puede
enseñárnoslo, hay que procurar buscar (e
idealmente alcanzar) una dialéctica. No se
trata ni de concentrarse en listas de autores, de más o menos renombre, ni de
concentrarse en nociones a veces difíciles
de comprender, sin referirse a ningún
contexto. Los dos enfoques deben poder
240
alimentarse mutuamente y alcanzar un
fructuoso equilibrio.
Este estudio versa también sobre otros
temas cruciales. Por ejemplo, el de la institucionalización y la necesidad de un mayor
reconocimiento de las prácticas filosóficas
que, al rebasar el marco escolar o universitario,
penetran en espacios en los que la reflexión
y la enseñanza filosóficas también son necesarias, a pesar de que a priori parecen estar
alejados del campo de la disciplina. La problemática de la profesionalización de los
estudiantes y doctorandos en filosofía también se analizó, naturalmente, con detenimiento, lo que permitió apreciar la variedad
de las salidas profesionales que pueden
ofrecerse a los diplomados en filosofía en el
periodismo, las comunicaciones, la edición,
los recursos humanos e incluso en organizaciones internacionales o no gubernamentales,
ejerciendo la función de consejero, etc. En
este caso se trata también de una cuestión
de equilibrio, difícil de lograr. ¿Cómo evaluar
en su justo valor la enseñanza de la filosofía
sin ahogarla o diluirla en otras asignaturas
que se consideran –con o sin razón– más
rentables y más prácticas y, por ende, más
idóneas para emprender una carrera profesional? ¿Cómo encontrar un modus operandi entre los programas educativos, a
veces elaborados y aprobados por los
gobiernos, y la necesaria libertad académica
de los profesores? Esto plantea también la
cuestión de la elaboración de los textos de
estudio. ¿Cómo tomar debidamente en
cuenta los aportes y los patrimonios de los
pensadores del pasado, sin trasformarnos
en sus prisioneros, y favorecer a la vez el
aporte de la filosofía a la comprensión de los
problemas contemporáneos? A la disciplina
filosófica le incumbe, si se nos permite la
expresión, rebasar su propio campo y aplicarse, en la medida de lo posible, a todos los
demás, para contribuir de ese modo a un
análisis con detenimiento de los problemas
mundiales. La investigación filosófica debe
considerarse como una exigencia de innovación y una fuente de creatividad intelectuales,
sin que pesen sobre ella prejuicios o normas
rígidas. Se trata de un campo de análisis
abierto a todos. La filosofía no es solo un
mensaje idealista abstracto, sino un llamamiento para la transformación de lo que
existe, en función de los medios que se
movilicen con ese propósito. La filosofía es
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
todo salvo monolítica e inmutable. En pleno
movimiento, como el fénix que renace de
sus cenizas, la filosofía se nutre de sí misma
y se recrea en permanencia. A este respecto,
quizás sería oportuno emprender una
encuesta sobre la investigación filosófica en
el mundo, como la que llevó a cabo la
UNESCO en 1978 y cuyos resultados figuran
en el informe de Paul Ricoeur para la obra
mayor de Jacques Havet Tendencias principales de la investigación en las ciencias
sociales y humanas (1).
lo que constituye la esencia misma del ejercicio de la filosofía y de su enseñanza, que
cabe siempre renovar si se quiere evitar la
falaz tranquilidad de un saber que se imagina
definitivo para siempre.
La filosofía, y en particular en su enseñanza,
debe ser una tierra de acogida para la diversidad y el prójimo. ¿Qué importa, en efecto,
la acumulación de diplomas universitarios si
no hay una capacidad de escucha y de enriquecimiento mediante el diálogo filosófico
con el prójimo? ¿Qué importa la pericia intelectual si no se sabe compartir y dar? ¿Qué
importa la calificación –a veces la autocalificación– de «filósofo» si el egoísmo importa
más que el amor de la exposición de las tesis
y su eventual puesta en tela de juicio?
Exponerse a la visión crítica de los demás es
El Comité
de lectura
A todos los actores interesados en pensar
juntos en las nuevas vías que podría
emprender la enseñanza de la filosofía:
soñemos e inventemos en voz alta.
(1) HAVEL, Jacques (dir.). Tendencias
principales de la investigación en las
ciencias sociales y humanas.
Madrid: Alianza Editorial, 1982.
Puede consultarse también sobre
este punto: VERMEREN, Patrice.
La philosophie saisie par l’UNESCO,
París: UNESCO, 2003.
www.unesco.org
241
ANEXOS
Copyright : Jérémie Dobiecki
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Anexo 1
Comité de expertos – Comité de lectura
Anexo 2
Lista de personas consultadas para el estudio
Anexo 3
Glosario
Anexo 4
Algunas referencias bibliográficas de interés
Anexo 5
Lista de acrónimos utilizados
Anexo 6
Índice de los países mencionados
244
X
245
X
247
253
269
273
243
ANEXOS
Anexo 1:
Comité de expertos – Comité de lectura
Comité de expertos
Comité de lectura (UNESCO)
Michel TOZZI - Capítulo I
Catedrático en Ciencias de la Educación.
Director del CERFEE (Montpellier 3,
Francia). Jefe de redacción de Diotimel'Agora, revista internacional de didáctica
de la filosofía.
Moufida GOUCHA
Jefa de la Sección Seguridad Humana,
Democracia y Filosofía, Sector de Ciencias
Sociales y Humanas
Luca SCARANTINO - Capítulos II y III
Secretario general adjunto del Consejo
Internacional de Filosofía y Ciencias
Humanas (CIPSH) y miembro del Comité de
Dirección de la Federación Internacional de
Sociedades de Filosofía (FISP).
Sonia BAHRI
Jefa de la Sección Cooperación
Internacional en la Enseñanza Superior,
Sector de Educación
asistidas por los especialistas del programa
de la Sección Seguridad Humana,
Democracia y Filosofía, Sector de Ciencias
Sociales y Humanas
Oscar BRENIFIER - Capítulo IV
Doctor en filosofía. Fundador del Instituto
de Prácticas Filosóficas (Francia). Director
de publicación de Diotime-l'Agora, revista
internacional de didáctica de la filosofía.
Feriel AIT-OUYAHIA
Phinith CHANTHALANGSY
Arnaud DROUET
Kristina BALALOVSKA
Pascal CRISTOFOLI - Capítulo V
Ingeniero en el Laboratorio de Demografía
Histórica, Escuela de estudios Superiores en
Ciencias Sociales (EHESS), París.
así como por las becarias
Chiara SPONZILLI
Zita SCHERKAMP
Sophie ARIÉ
y los consultores
Fernando NIETO ALMADA
Baptiste VIOLI
para la edición española
Con la participación especial de
René ZAPATA
Jefe interino del Consejo Ejecutivo, Sector
de Ciencias Sociales y Humanas
y de
Fanny KEREVER
Asistente del Consejo Ejecutivo
244
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Anexo 2:
Lista de personas consultadas para el estudio
Niveles preescolar y primario
(Capítulo I)
Gérard AUGUET, profesor del Instituto de
Formación de Profesores (IUFM) de Burdeos
(Francia); Petr BAUMAN, profesor en la
Universidad de Bohemia del Sur, coordinador del proyecto de filosofía para niños
(República Checa); Beate BORESSEN, profesora en el Colegio Universitario de Oslo
(Noruega); Daniela CAMHY, profesora en la
Facultad de Filosofía, Universidad de Graz
(Austria) y directora del Centro austriaco de
filosofía para niños y jóvenes – ACPC
(Austria); Sylvain CONNAC, encargado de
cursos en la Universidad de Montpellier 3
(Francia); Antonio COSENTINO, profesor de
filosofía (Italia); Marie-France DANIEL, profesora en la Universidad de Montreal
(Canadá); Irene de Puig, profesora de filosofía, directora del GrupIREF (España);
Takara DOBASHI, profesora en la
Universidad de Hiroshima (Japón); Nicolas
GO, profesor de filosofía en el Instituto
Universitario de Formación de Profesores
(UIFM) de Niza (Francia); Valdemar Molina
GRAJEDA, director de educación básica en
el Estado de México, y sus colaboradoras:
Agripina García Estrada Zeida y Julieta
Mariaud Vergara (México); Marie-Pierre
GROSJEAN-DOUTRELEPONT, profesora de
filosofía en la Haute École Provinciale de
Mons (Bélgica); Sylvie GUIRLINGUER-ESPECIER, inspectora de la Educación Nacional
(Francia); Rosnani HASHIM, profesor asociado al Departamento de Educación, de la
International Islamic University (Malasia);
Karlfriedrich HERB, profesor en la
Universidad de Regensburg (Alemania);
Walter Omar KOHAN, profesor de filosofía
en la Universidad de Río de Janeiro (Brasil);
Pierre LEBUIS, profesor en la Universidad de
Quebec en Montreal (Canadá); Zosimo LEE,
profesor en la Universidad de Filipinas
(Filipinas); Claudine LELEUX, profesora de
filosofía en la Haute École Pédagogique de
Bruselas (Bélgica); Jacques LEVINE, psicoanalista para niños, presidente de la
Asociación de grupos de apoyo – AGSAS
(Francia); Eva MARSAL, profesora en la
Escuela Superior Pedagógica de Karlsruhe
(Alemania); Ekkehard MARTENS, profesor
de didáctica de la filosofía y de lenguas
antiguas en la Universidad de Hamburgo
(Alemania); Gregory MAUGHN, secretario
general del Institute for the Advancement
of Philosophy for Children – IAPC (Estados
Unidos de América); Stephan MILLETT,
director del Centre for Applied Ethics and
Philosophy en la Universidad Curtin, Perth
(Australia); Félix García MORIYÓN, profesor
de filosofía, secretario general adjunto del
International Council of Philosophical
Inquiry with Children – ICPIC (España);
Freddy MORTIER, profesor en la
Universidad de Gante (Bélgica); Øyvind
OLSHOLT, profesor (Noruega); Yvette
PILON, doctora en Ciencias de la Educación
(Francia); Diego Antonio PINEDA, profesor
en la Facultad de Filosofía de la Universidad
Pontificia Javeriana de Bogotá (Colombia);
Marina SANTI, profesora de la Universidad
de Padua (Italia); Michel SASSEVILLE, profesor
catedrático de filosofía en la Universidad
Laval (Canadá); Ariane SCHJELDERUP, profesora (Noruega); Roger SUTCLIFFE, presidente de la Society for Advancing
Philosophical Inquiry and Reflection in
Education – SAPERE y del International
Council for Philosophical Inquiry with
Children – ICPIC (Reino Unido); Michel
TOZZI, profesor universitario en Ciencias de
la Educación, director del CERFEE,
Montpellier 3 (Francia); Marcel VOISIN, profesor y presidente de la Asociación PhARE
(Bélgica); Barbara WEBER, profesora en la
Universidad de Regensburg (Alemania).
Nivel secundario (Capítulo II)
Daniel BOURQUIN, profesor en el Colegio
de Filosofía del Gymnase de Bienne (Suiza);
André CARRIER, docente en el Collège LéviLauson de Quebec (Canadá); Barbara CASSIN, filósofa, filóloga e investigadora en el
CNRS (Francia); María Irene DANNA, profesora (República Dominicana); Mario DE
PASQUALE, responsable de la Comisión
didáctica de la Società Filosofica Italiana –
SFI, Roma (Italia); Ramón GIL, profesor
(República
Dominicana);
Johnny
GONZÁLEZ,
profesor
(República
245
ANEXOS
Dominicana); Walter Omar KOHAN, profesor de filosofía en la Universidad de Río de
Janeiro (Brasil); Nimet KÜÇÜK, profesora de
filosofía (Turquía); Aziz LAZRAK, Secretario
General de la Asociación Marroquí de
Profesores de Filosofía (Marruecos); Mireille
LEVY, profesora en el Colegio de Filosofía
del Gymnase de Bienne (Suiza); Josef NIZNIK, profesor en el Instituto de Filosofía de
la Academia de Ciencias (Polonia); Pierre
PAROZ, profesor en el Colegio de Filosofía
del Gymnase de Bienne (Suiza); Alfredo
REIS, profesor de filosofía, Coimbra
(Portugal); Suk-Won SONG, investigador en
enseñanza superior, División de la política
de programas, Ministerio de Educación
(República de Corea); Michel TOZZI, profesor universitario en Ciencias de la
Educación, director del CERFEE, Montpellier
3 (Francia); Fathi TRIKI, filósofo y titular de
la Cátedra UNESCO de Filosofía en la
Universidad de Túnez I (Túnez); Miguel
VÁZQUEZ, profesor de filosofía (España);
Christian WICKY, secretario de la Sociedad
de Filosofía de la Enseñanza Secundaria
(Suiza); Zouari YASSINE, doctor en Ciencias
de la Educación (Túnez); Abderrahim
ZRYOUIL, inspector-coordinador nacional
en filosofía (Marruecos).
Nivel superior (Capítulo III)
Josiane BOULAD-AYOUB, filósofa y titular de
la Cátedra UNESCO de Estudio de los
Fundamentos Filosóficos de la Justicia y de la
Sociedad Democrática en la Universidad de
Quebec en Montreal (Canadá); In-Suk CHA,
filósofo, titular de la Cátedra UNESCO de
Filosofía y Democracia en la Universidad
Nacional de Seúl y presidente del Consejo
Internacional de Filosofía y Ciencias
Humanas – CIPSH (República de Corea);
Abdelmalek HAMROUCHE, decano de los
Inspectores Generales de Filosofía de Argelia
(Argelia); Ioanna KUÇURADI, filósofa y titular de la Cátedra UNESCO de Filosofía en la
Universidad Hacettepe (Turquía); William
MCBRIDE, filósofo y secretario general de la
Federación Internacional de Sociedades de
246
Filosofía – FISP (Estados Unidos de América);
Pierre SANÉ, subdirector general para las
Ciencias Sociales y Humanas (UNESCO);
Luca Maria SCARANTINO, filósofo y secretario general adjunto del Consejo
Internacional de Filosofía y Ciencias
Humanas – CIPSH (Italia); Fathi TIKRI, filósofo
y titular de la Cátedra UNESCO de Filosofía
en la Universidad de Túnez I (Túnez); Patrice
VERMEREN, profesor de filosofía en la
Universidad de París VIII y director del Centro
Franco-Argentino de Altos Estudios de la
Universidad de Buenos Aires (Francia /
Argentina).
Otros caminos para descubrir
la filosofía (Capítulo IV)
Patrick AZÉRAD, conservador y director de
bibliotecas municipales en Villeneuve St.
Georges, Val de Marne (Francia); Carolyn
CALLAHAN, profesora en la Universidad de
Virginia (Estados Unidos de América), JeanFrançois CHAZERANS, profesor de filosofía
en institutos y animador de debates filosóficos (Francia); Morten FASTVOLD, consejero en filosofía en la Universidad de Oslo
(Noruega); Christopher GILLMAN, profesor
en la Universidad de Virginia (Estados
Unidos de América); Günter GORAN, animador de debates filosóficos (Francia);
Rayda GUZMÁN, consejero en filosofía
(España), Hans KENNEPOHL, responsable
del Mes de la filosofía, Fundación Mes de la
filosofía (Países Bajos); Mauricio LANGÓN,
profesor de filosofía (Uruguay); Jennifer
MERRITT, profesora en la Universidad de
Virginia (Estados Unidos de América);
Karen MIZELL, profesora asociada en el
Departamento de Filosofía y Humanidades,
Utah Valley St. (Estados Unidos de
América); Daniel OUEDRAOGO, profesor
en la escuela primaria Bilbalogho,
Ouagadougou (Burkina Faso); Marianne
REMACLE, filósofa, profesora de moral en
Bruselas, asistente pedagógica en la
Universidad Libre de Bruselas (Bélgica);
Eugénie VÉGLÉRIS, catedrática, doctor en
filosofía y consultora (Francia).
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Anexo 3:
Glosario
Las definiciones que figuran en este glosario hacen referencia al sentido
que los redactores del estudio desearon expresar en sus análisis.
A
Actividad de índole filosófica
Que se relaciona con la filosofía y su práctica.
Análisis reflexivo
Según Lagneau, discípulo de Lachelier, se
denomina «análisis reflexivo» a un análisis
que consiste en reflexionar sobre cualquier
pensamiento, con el fin de identificar sus
condiciones y descubrir sus características
esenciales. De condición en condición se
remonta hasta lo que constituye la unidad
del pensamiento, su necesidad, universalidad, espontaneidad y autorregulación.
Aprendizaje
El conjunto de actividades que permiten a
un individuo adquirir, profundizar conocimientos teóricos y prácticos, y desarrollar
competencias, capacidades y actitudes.
Aptitud para aprender a filosofar
Potencialidad cognitiva, posibilidad desarrollista de adquirir desde la infancia competencias reflexivas, a condición de que se
establezcan en situaciones apropiadas de
aprendizaje.
C
Ciencias cognitivas
Las ciencias cognitivas son un conjunto de
disciplinas científicas que tienen por objeto
el estudio y la comprensión de los mecanismos del pensamiento humano, animal o
artificial y, en general, de todo sistema cognitivo, es decir de todo sistema complejo de
tratamiento de la información capaz de
recabar, conservar y trasmitir conocimientos. Dichas ciencias se basan, por consiguiente, en el estudio y la modelización de
fenómenos tan diversos como la percepción, la inteligencia, el lenguaje, el cálculo,
el razonamiento e incluso la conciencia.
Como campo interdisciplinario, las ciencias
cognitivas utilizan conjuntamente datos
procedentes de una amplia gama de ramas
de las ciencias y de la ingeniería, en particular
de: la lingüística, la antropología, la psicología, las neurociencias, la filosofía, la inteligencia artificial.
Ciencias formales
El prototipo de una ciencia formal son las
matemáticas. El método es hipotéticodeductivo, basado en demostraciones rigurosas. El lenguaje que se utiliza es unívoco,
formulado con precisión, excluye toda
incertidumbre y toda ambigüedad, apunta
a la exactitud, y no, como en las ciencias
experimentales, a una aproximación
mediante cálculos. A pesar de ciertas tentativas de índole lógica que recurren al razonamiento por silogismos, (Aristóteles), o la
«demostración» como en la Ética de
Spinoza, la filosofía no es una ciencia formal, ya que no puede pensar sino con, dentro
y mediante el lenguaje, del cual no se
puede eludir la polisemia.
Ciencias sociales y humanas
Se entiende por «ciencias sociales y humanas» el conjunto de las ciencias que tienen
por objeto el ser humano y los grupos
humanos, en sus acciones, organizaciones
y relaciones. Se pueden mencionar, sin ser
exhaustivos, la antropología, la filosofía, la
historia, la geografía, el derecho, la sociología, la psicología, la lingüística, etc. Las
ciencias humanas estudian esencialmente
las relaciones dinámicas de los seres humanos con su entorno social, físico, espiritual,
cultural económico, político y tecnológico.
En un mundo complejo y en constante evolución, las ciencias humanas pueden ayudar
a los alumnos a convertirse en ciudadanos
activos y responsables en el seno de sus
comunidades, a escala local, nacional y
mundial.
247
ANEXOS
Cognitivo
Relativo o referente a la función o, más
bien, al proceso mental de adquisición de
conocimientos. La cognición se caracteriza
por ciertos procesos, como la atención, el
lenguaje / los símbolos, el juicio, el razonamiento, la memoria, la resolución de problemas.
Comunidad de investigación
Forma de trabajo propugnada por el filósofo Mathew Lipman (Estados Unidos de
América) que coloca al grupo-clase en una
situación que permite establecer interacciones cognitivas entre niños a partir de un
interrogante que han elegido previamente
mediante la lectura de un extracto de
novela, y que han de discutir de manera
racional y constructiva, lo más rigurosamente posible. La expresión tiene su origen
en los trabajos de Peirce y Dewey.
Concepto
Se denomina concepto a una idea abstracta
y general, una unidad de conocimiento
constituida por abstracción a partir de
características o de propiedades comunes a
una misma clase de objetos, relaciones o
entidades.
Concepto filosófico
Una construcción de la mente que permite
capturar lo real, insertarlo en la red conceptual
mediante la cual adquiere sentido.
Cultura de la paz
Según las resoluciones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas
A/RES/52/13 y A/53/243, la cultura de la
paz es un conjunto de valores, actitudes,
comportamientos y estilos de vida que propician el rechazo de la violencia y contribuyen a la prevención de los conflictos, al
combatir sus raíces mediante el diálogo y la
negociación entre individuos, grupos y
Estados.
248
D
Dialéctica
Del griego dialegesthai (conversar) y dialegein (seleccionar, distinguir). Esta palabra
tiene la misma raíz etimológica que «diálogo» y significa, desde el punto de vista
etimológico, atravesar de parte en parte
un objeto, una noción, un problema,
mediante el lenguaje y la razón (logos,
en griego). Proceso de pensamiento que
tiene en cuenta proposiciones en apariencia contradictorias y que se basa en
esas contradicciones para hacer emerger
nuevas proposiciones. Dichas nuevas
proposiciones permiten reducir, resolver
o explicitar las contradicciones iniciales.
Cuando se inspira en un enfoque hegeliano, se trata de un proceso de pensamiento que consiste en confrontar opiniones, afirmaciones, ideas o tesis en
apariencia contrarias o contradictorias, y
en mostrar como se vinculan entre sí en
realidad mediante relaciones de complementariedad, unidad o identidad.
Diálogo socrático
Escritos casi inmediatamente después de
la muerte de Sócrates (399 a. C.), los
diálogos son para Platón el medio de dar
testimonio de las numerosas discusiones
que su maestro tenía la costumbre de
practicar con sus discípulos. Platón pretende sobre todo hacer perdurar, en la
forma más viva, el ejemplo de un hombre
que fue maestro del pensamiento. Por
ende, lo que más importa en el diálogo
no son los enunciados que equivaldrían a
«verdades», sino más bien el proceso
particular que Sócrates hace seguir a sus
interlocutores, la labor específica de
orientación o de desorientación del pensamiento cuando se trata de poner en
tela de juicio las ideas formulados por su
discípulo. Es por esta razón que los primeros diálogos redactados por Platón
son aporías (discusión que lleva a un callejón sin salida). En ese sentido, Platón
está en completa oposición a Aristóteles,
que erige su pensamiento bajo la forma
de tratados, forma «canónica» ulterior
de la filosofía occidental. En sentido
específico, el diálogo socrático es una
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
modalidad determinada de discusión en
grupo, establecida por el filósofo alemán
Nelson.
Didáctica
Estudio de los procesos de enseñanza y
de aprendizaje de una materia determinada. Ejemplo: didáctica de la filosofía.
Por oposición a la «pedagogía», que se
centra en los métodos que abarcan
varias disciplinas (tales como el trabajo
en grupo de los alumnos), en la dimensión ética y afectiva de la relación educativa y en la gestión de la dinámica del
grupo-clase, la didáctica se interesa
sobre todo por la relación de los alumnos
con los contenidos de una disciplina y la
manera en que el maestro puede permitirles apropiarse de los mismos.
Didáctica del aprendizaje del
filosofar
Orientación de la didáctica de la filosofía
que trabaja sobre la manera en que un
individuo y un grupo en formación
(niños, adolescentes, adultos) pueden
aprender a filosofar en la escuela o en la
sociedad. También se designa con este
término los métodos a los que puede
recurrir un profesor o un animador para
acompañar ese aprendizaje (¿qué situaciones,
dispositivos,
herramientas,
soportes, etc.?).
Discusión con un Propósito
Filosófico (DPF)
Expresión francesa (discussion à visée
philosophique) que se utiliza para describir
un debate organizado de manera democrática en clase entre los alumnos (con
funciones de presidente, de secretario de
la sesión, reglas que rigen la toma de la
palabra), en torno a una cuestión de
alcance filosófico, con exigencias intelectuales y de problematización, conceptualización y argumentación racional, que el
docente debe hacer respetar. Esta modalidad se inspira a la vez en la pedagogía
cooperativa (Célestin Freinet, Fernand
Oury), en la comunidad de investigación
(Matthew Lipman) y en la definición de
las exigencias del modelo de filosofar
(Michel Tozzi).
E
Educación
Formación global de un individuo a distintos niveles (religioso, moral, social, técnico,
científico, medico, etc.).
Enseñanza
Este término se refiere a una modalidad de
educación muy específica, esto es: el desarrollo de los conocimientos de los alumnos
gracias a «signos». Hay que señalar que las
palabras «signo» y «enseñanza» tienen la
misma raíz latina. Los signos a los que se
recurre para permitir la adquisición de
conocimientos se refieren al lenguaje
hablado y escrito. Así, la enseñanza es un
modo de educación muy específico que se
encuentra en nuestras escuelas modernas,
en las que un maestro trasmite verbal o
activamente un conjunto de conocimientos. Enseñar equivale por ende a educar,
pero educar no significa forzosamente
enseñar. Se puede considerar que el tanteo,
y por consiguiente el error, es un medio de
enseñanza. El papel del profesor consiste
en ese caso en velar por que el alumno no
se estanque en su proceso de aprendizaje.
Enseñanza dogmática
Modo de enseñanza que presenta de
manera transmisiva, sin desarrollo de un
espíritu crítico, conocimientos que se consideran verdades absolutas y definitivas, y
que se imparte casi siempre de manera
perentoria, autoritaria, categórica, para evitar cualquier puesta en tela de juicio.
Enseñanza moral
Tipo de enseñanza de inspiración religiosa
o laica, que se ha establecido en ciertos países con el fin de transmitir a los alumnos
principios de acción que dependen de la
conciencia moral, de la civilidad o de la ciudadanía. La enseñanza de la moral se propone formar a los alumnos para que puedan establecer jerarquías de valores y tener
conciencia de los mismos.
Ética
La ética puede definirse de dos maneras.
Para algunos filósofos, se trata de una serie
de reglas morales que no tienen un carácter obligatorio, están basadas en valores
249
ANEXOS
universales, como el respeto del individuo,
y han inspirado los principios de las declaraciones de derechos humanos. En ese sentido, la ética es una definición normativa
del comportamiento humano, cuyo fin es el
conocimiento de la acción justa. En otro
sentido, se trata de la aplicación concreta
de principios que pueden guiar la existencia
humana en sus diferentes actividades; un
arte de buena conducta tanto en la vida
privada como en los negocios.
F
Filosofía
La definición en esta obra del término
«filosofía» hace referencia al sentido que
los redactores de este estudio desearon
expresar en sus análisis. Como asignatura de enseñanza, la palabra filosofía,
difícil de delimitar, designa una materia
que se enseña o un tipo de actividad
pedagógica, ya que hay tanto actividades de carácter filosófico en las que la
palabra «filosofía» no figura en sus títulos, como «curso de moral», «curso de
ética», «curso de ciudadanía», a veces
«enseñanza teológica» o incluso «instrucción religiosa», cuando se trata de
una enseñanza no dogmática. A veces,
se puede manifestar cierta perplejidad
ante lo que se denomina en ciertos sistemas educativos «filosofía», cuando no se
procura crear en el alumno una dimensión
reflexiva. Para evitar reducir el alcance de
la palabra «filosofía» –cuya definición es
en sí misma una cuestión de orden filosófico– los redactores de este estudio
adoptaron una postura de cuestionamiento. En efecto, la filosofía se interroga sin cesar sobre lo que no es (la
moral, la ciencia, etc.) y sobre lo que es
en realidad: un cierto tipo de saber, pero
¿cuál?; una práctica, pero ¿de qué tipo?
Las respuestas varían considerablemente
de un filósofo a otro: pensar por uno
mismo o vivir con sabiduría; interpretar
el mundo o transformarlo; conformarse
con el orden del mundo o revolucionarlo;
buscar el placer o la virtud; aprender a
vivir o a morir; pensar por conceptos o
por metáforas, etc. Una serie de interrogantes
250
cuyo análisis filosófico también varía
mucho en las distintas áreas culturales.
K
Kairos
El kairos es el tiempo de la ocasión oportuna. Califica el momento favorable: «Éste
es un buen momento para actuar». El
kairos, dimensión del tiempo, no tiene
nada que ver con la noción lineal del
tiempo (chronos) y puede considerarse
como otra dimensión que crea la profundidad en el instante. El animador filosófico es
muy sensible al kairos, ese momento en el
que surge en un grupo una distinción de
orden conceptual, un esfuerzo de definición, de argumentación o un interrogante
del que se apropia para que se le explore
filosóficamente.
M
Mayéutica
Para los griegos, la mayéutica era el arte de
dar a la luz practicado por las comadronas.
En filosofía, es Sócrates quien definió su
actividad como «el arte de dar parto a los
espíritus». A pesar de que en la obra de
Platón se asocia a menudo la mayéutica
con la reminiscencia (concepción según la
cual el espíritu está ya impregnado de
recuerdos), también se puede dar otra
interpretación: hacer emerger ideas, hacer
tomar conciencia y esto en el marco del
cuestionamiento dirigido en forma de
diálogos que aseguran, a la vez, tanto la
evaluación de las opiniones usadas como la
reevaluación que resulta de los esfuerzos
de un pensamiento personal.
Moral
Desde un punto de vista antropológico o
sociológico, la moral es el conjunto de principios de juicio, de reglas de conducta relativas al bien o al mal, de deberes, de valores, a veces elevados a la categoría de doctrina, que una sociedad se da a sí misma y
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
que se imponen tanto a la conciencia individual como a la conciencia colectiva. Esos
principios varían según la cultura, las creencias, las condiciones de vida y las necesidades de la sociedad. Desde un punto de vista
filosófico, depende, según algunos filósofos, de una convicción íntima al recurrir a
principios de juicio universales, o por el
contrario, a juicios que conciernen a un
grupo social determinado.
O
Ontología
Término derivado de ontos: existencia, lo
que «es». Rama de la filosofía que tiene
por objeto el análisis de lo que existe, bajo
la forma de una descripción abstracta,
haciendo hincapié en categorías, principios
y rasgos generales. La filosofía trata con
una ontología general que se refiere a todo
el ámbito de lo que existe. También hay
ontologías parciales, que versan sobre un
campo específico según los casos: física,
química, historia. Así como una ontología
de orden espiritualista, religioso subjetivista, existencialista e incluso formal, sistémica, de las ideas, de la información, de la
existencia social, etc. La ontología general
(la ontología del mundo material) es de
orden estructural-fenomenológica, se
refiere a todos los niveles y zonas de la
existencia, incluso al nivel mental, psíquico y social.
P
Pedagogía
La pedagogía puede designar, según los
autores, la ciencia de la educación, los
métodos de educación e incluso el
método de la educación. Este término se
deriva de las palabras griegas paidagogia,
paidos «niño» y ago «conducir, guiar,
acompañar, criar». En la Antigüedad, el
pedagogo era un esclavo que acompañaba al niño a la escuela, transportando
sus enseres, pero que también le hacía
recitar sus lecciones y hacer sus deberes.
De ahí procede el sentido actual: acompañar
a un niño en su aprendizaje y, en general,
en su educación.
Pensamiento crítico
El pensamiento crítico permite descomponer una situación, un concepto, una teoría
o un sistema de pensamiento hasta llegar
a su expresión más simple, con el fin de
hacer resaltar sus múltiples sentidos, las
intencionalidades subyacentes y los principales desafíos que plantea. No se trata
solo de identificar todos los aspectos de
un problema de manera sistemática y de
comparar todos sus aspectos, sino también de analizar las relaciones de causaefecto (si…, por tanto…), que podrían
ayudar a resolverlo. También recurre a una
lógica y una metodología rigurosas que
permiten llegar a soluciones realistas. El
pensamiento crítico tiende a identificar
cada vez las razones subyacentes de una
postura, los efectos de una decisión y los
límites de cualquier sistema de conceptos,
en particular mediante una comparación
con otras formas de construcción de la
realidad.
Plan de estudios
En su acepción inglesa (curriculum), el
plan de estudios designa la elaboración, la
organización o la programación de las
actividades de enseñanza-aprendizaje
siguiendo un itinerario educativo. Abarca
la formulación de las finalidades, los
contenidos, las actividades y los modos de
aprendizaje, así como las modalidades y
los medios de evaluación del progreso de
los alumnos. Su concepción hace eco a un
proyecto de escuela que refleja un
proyecto de sociedad. Da lugar a comportamientos y a prácticas enraizadas en una
realidad educativa determinada. De ese
modo, se elaboran en un comienzo los
objetivos y luego se concretizan sus utilizaciones prácticas en las instituciones educativas. Cabe precisar que el grado de
prescripción de un plan de estudios (esto
es, hasta donde se puede ir en los pormenores de la programación) varia de un país
a otro según la formación de los profesores y el nivel de autonomía que se desea
desarrollar en los mismos.
251
ANEXOS
Práctica filosófica
Término general que se utiliza para reagrupar
diversas modalidades de la puesta en práctica del filosofar. Dichas modalidades se distinguen de la actividad filosófica académica
por las siguientes características que varían
en intensidad según el tipo de práctica de
que se trate. La práctica filosófica es ante
todo, desde el punto de vista de su finalidad, la actividad constitutiva de un sujeto
pensante, individual y colectivo. En ese sentido se arraiga en el sujeto, poniéndolo a
prueba. Implica en general una dimensión
dialógica de la actividad filosófica. Está
abierta a todos, puesto que no exige ningún conocimiento a priori, a pesar de que
la puesta en práctica implica por su aprendizaje la colaboración de una persona competente. Hace menos hincapié que la filosofía
académica en la historia de la filosofía y la
erudición, y no exige que se haga referencia a
autores. Desarrolla una cultura del cuestionamiento, más bien que de la respuesta, y
favorece el intercambio y la discusión, con
el fin de asegurar una evolución de las
representaciones o de las opiniones de los
aprendices-filósofos. Las prácticas filosóficas se distinguen entre ellas por el público
al cual se dirigen, por sus finalidades y
metodologías, así como por sus supuestos
filosóficos.
R
Reforma
Una reforma es un cambio lento y pacífico
de las instituciones cuya finalidad es, a juicio de su promotor, aportar mejoras a la
situación actual, por oposición a una revolución, que es un cambio rápido y generalmente violento. En el sistema educativo,
hay reformas de estructura y del sistema,
así como reformas del programa relativo a
los contenidos que cabe enseñar.
252
S
Sapere aude
En su célebre ensayo ¿Qué es la
Ilustración?, Emmanuel Kant da la siguiente
definición: «La Ilustración es la salida del
hombre de su minoría de edad. Él mismo es
culpable de ella. La minoría de edad estriba
en la incapacidad de servirse del propio
entendimiento, sin la dirección de otro.
Uno mismo es culpable de esta minoría de
edad cuando la causa de ella no yace en un
defecto del entendimiento, sino en la falta
de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro.
¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu
propio entendimiento! He aquí la divisa de
la Ilustración».
T
Taller de filosofía
Modalidad de trabajo en grupo, oral o
escrito, que consiste en trabajar la profundización, el análisis y la problematización
de las ideas, así como la elaboración de
conceptos mediante la confrontación de
ideas. Esto puede hacerse a partir de una
interpretación de textos, de ejercicios
específicos o de discusiones rigurosamente
dirigidas. Esta forma de trabajo en grupo,
promovida por varios filósofos practicantes
como Oscar Brenifer y Anne Lalanne en
Francia, o Beate Borresen y Oyvind Olsholt
en Noruega, tiene por objetivo privilegiar
en particular la exigencia y la cultura filosóficas, más que los métodos que procuran
asegurar una visión «democrática» o el
mero intercambio de ideas que se puede
encontrar muy a menudo en los cafés
filosóficos, la Discusión con Propósito
Filosófico (DPF), la comunidad de investigación u otras modalidades de trabajo en las
que han influido, de hecho, la psicología o
las ciencias de la educación.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Anexo 4:
Algunas referencias bibliográficas de interés
Parte introductiva
Páginas de Internet
Libros y documentos de referencia
www.unesco.org
UNESCO.
Actas de la Conferencia General de la
UNESCO, 20ª reunión. Belgrado: 1978.
Vol. I: 20 C/Resoluciones 3/3.3/1.
http://unesdoc.unesco.org/images/
0011/001140/114032s.pdf
Actas de la Conferencia General de la
UNESCO, 6ª reunión. París: 1951. 6
C/Resoluciones 4.41.
http://unesdoc.unesco.org/images/
0011/001145/114588s.pdf
Actas de la Conferencia General de la
UNESCO, 5ª reunión. Florencia: 1950, 5
C/Resoluciones 4.1212.
http://unesdoc.unesco.org/images/
0011/001145/114589sb.pdf
DROIT, Roger-Pol. Filosofía y democracia
en el mundo: una encuesta de la UNESCO.
París: UNESCO, 1995.
HERSCH, Jeanne (dir.). El derecho de ser
hombre. Reedición en 1984. París:
UNESCO, 1969.
http://unesdoc.unesco.org/images/
0000/000000/000029fo.pdf
Instauración de una Jornada Mundial de la
filosofía. 171 EX/48 Rev. París: Consejo
Ejecutivo de la UNESCO, 2005.
http://unesdoc.unesco.org/images/
0013/001388/138818s.pdf
KLIBANSKY, Raymond; PEARS, David (dir.).
La philosophie en Europe. París: UNESCO /
Gallimard, 1993.
Informe del Director General de una estrategia intersectorial sobre la filosofía. 171
EX/12. París: Consejo Ejecutivo de la
UNESCO, 2006.
http://unesdoc.unesco.org/images/
0013/001386/138673s.pdf
Revistas
Diogène, Revue internationale des sciences
humaines. París: CIPSH / UNESCO.
www.unesco.org/cipsh/fre/diogene.htm
Niveles preescolar y primario
(Capítulo I)
Libros, artículos y otros
ACCORINTI, Stella. Trabajando en el aula..
La práctica de Filosofía para Niños. Buenos
Aires: Manantial, 2000.
________________. Introducción a
Filosofía para Niños. Buenos Aires:
Manantial, 1999.
A filosofia na educação das crianças. En:
Caderno Linhas Críticas. Brasilia:
Universidade de Brasilia, 1998. Vol. 5-6.
ARISTÓTELES. Ética a Nicómaco. Madrid:
Alianza Editorial, 2001.
AUGUET, Gérard. La Discussion à Visée
Philosophique aux cycles 2 et 3 de l’école
primaire : un nouveau genre scolaire en
voie d’institution. Tesis universitaria.
Montpellier: Universidad de Montpellier 3.
BORESSEN, Beate. Comunicación presentada durante el 6º Coloquio sobre Nuevas
Prácticas Filosóficas, Día Mundial de la
Filosofía. París: UNESCO, noviembre de
2006.
BRENIFIER, Oscar. Enseñar mediante
el debate. México: Edere, 2005.
______________. ¿Qué es la vida?; ¿Qué
son los sentimientos?; ¿Qué es el bien y el
mal?; ¿Qué soy yo?; ¿Qué es el saber?;
¿Qué es la convivencia?; ¿Qué es la libertad? Barcelona: Edebé, 2006-2007.
Colección SuperPreguntas.
______________. El arte y lo bello. Madrid:
Laberinto, 2006.
______________. Le bonheur, c’est quoi ?
París: Nathan, 2007. Colección
PhiloZenfants.
______________. Le bonheur selon Ninon.
París: Autrement, 2008. Colección Les
Petits albums de philosophie.
______________. La verdad según Ninon.
Barcelona: Proteus Editorial, 2009
253
ANEXOS
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Asociación de Estudios Internacionales de
Túnez. Étude sur l'apport des autres disciplines telles que l'anthropologie, l'histoire,
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politiques, l'économie et le droit international public au développement de l'étude
et de l'enseignement des relations internationales, Reunión internacional de expertos sobre las tendencias, la evaluación y
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L'enseignement de la philosophie : enquête
internationale. París: UNESCO, 1953.
Enquête sur l'enseignement de la philosophie. París: 1952.
Cuestionario dirigido a las Comisiones
Nacionales de los países que aceptaron
participar en la encuesta.
http://unesdoc.unesco.org/images/0012/
001270/127077fb.pdf
Informe general.
http://unesdoc.unesco.org/images/0012/
001272/127226fb.pdf
Declaración común de los expertos.
Páginas de Internet
www.unesco.org
UNESCO.
www.unesco.org/shs/fr/philosophy
Programa de filosofía de la Sección
Seguridad Humana, Democracia
y Filosofía. UNESCO.
http://portal.unesco.org/education/
Sector de Educación que dirige
las publicaciones de la UNESCO
en materia de educación. UNESCO.
http://unesdoc.unesco.org/Ulis/spa/
Documentos y publicaciones
de la UNESCO.
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Anexo 5:
Lista de acrónimos utilizados
Introducción
CIPh
Collège International de Philosophie
Colegio internacional de filosofia (Francia)
CIPSH
Conseil International de la Philosophie et des Sciences Humaines
Consejo internacional de filosofia y de ciencias humanas
FISP
Fédération Internationale des Sociétés de Philosophie
Federación internacional de sociedades de filosofía
IIP
Institut International de Philosophie
Instituto internacional de filosofía (Francia)
ONG
Organización No Gubernamental
Niveles preescolar y primario (Capítulo I)
ACER
Australian Council for Education Research
Consejo australiano para la investigación sobre la educación (Australia)
ACPC
Austrian Center for Philosophy with Children and Youth
Centro austriaco de filosofía para niños y jóvenes (Austria)
APPEP
Association des professeurs de philosophie de l'enseignement public
Asociación de profesores de filosofía de la enseñanza pública (Francia)
ASFL
Asociación Sin Fines Lucrativos (Bélgica)
CAPS
Center for the Advancement of Philosophy in Schools
Centro para el fomento de la filosofía en las escuelas (Estados Unidos de
América)
CFP
Centres de formation permanente
Centros de Formación Permanente (Francia)
CIREP
Centro Interdisciplinare di Ricerca Educativa sul Pensiero
Centro interdisciplinario para la investigación educativa sobre el pensamiento
(Italia)
CPIE
Centre for Philosophical Inquiry in Education
Centro para la investigación filosófica en la educación (Malasia)
CRIF
Centro di Ricerca per l'Insegnamento Filosofico
Centro de investigaciones sobre la enseñanza de la filosofía (Italia)
CYP
Children and Youth Philosophers Centre
Centro para los niños y jóvenes filósofos (Noruega)
DJFPK
Deutsch-Japanische Forschingsinitiative zum Philosophiren mit Kinder
Iniciativa de investigación alemana y japonesa sobre el filosofar con los
niños (Alemania / Japón)
DPF
Discusión con Propósito Filosófico
FAPCA
Federation of Australasian Philosophy for Children Associations
Federación de asociaciones australasiáticas de filosofía para niños (Australia)
269
ANEXOS
FAPSA
Federation of Australasian Philosophy in Schools Associations
Federación de asociaciones asutralasiáticas para la filosofía en las escuelas
(Australia)
FpN
Filosofía para Niños
GrupIREF
Grup d'Innovació i Recerca per a l'Ensenyament de la Filosofia
Grupo de innovación y de investigación para la enseñanza de la filosofía
(España)
IAPC
Institute for the Advancement of Philosophy for Children
Instituto para el fomento de la filosofía para niños (Estados Unidos de
América)
ICPIC
International Council for Philosophical Inquiry with Children
Consejo internacional para la investigación filosófica con los niños
IRRE
Istituto Regionale Ricerca Educativa
Instituto regional de investigación sobre la educación (Italia)
IUFM
Institut de formation des maîtres
Instituto de formación de profesores (Francia)
NAACI
North Atlantic Association for Communisties of Inquiry
Asociación del Atlántico Norte de comunidades de investigación
OFSTED
Office for Standards in Education, Children's Services and Skills
Oficina de normas de educación, servicios y aptitudes de los niños (Reino
Unido)
PhARE
Analyse, Recherche et Education en Philosophie pour enfants
Análisis, investigación y educación en filosofía para niños (Bélgica)
P4C
Philosophy for Children
Filosofía para niños
SAPERE
Society for Advancing Philosophical Enquiry and Reflection in Educatio
Sociedad para la promoción de la investigación y de la reflexión en la educación
SEPFI
Sociedad Española de Profesores de Filosofía de Instituto (España)
SOPHIA
European Foundation for the Advancement of Doing Philosophy with Children
Fundación europea para la promoción de la filosofía con los niños
UNSW
University of New South Wales
Universidad de Nueva Gales del Sur (Reino Unido)
Nivel secundario (Capítulo II)
270
AIU
Association internationale des Universités
Asociación Internacional de Universidades
BA
Bachelor of Arts
Diploma equivalente a una licenciatura o a un magisterio según las asignaturas
CAPES
Certificat d'aptitude au professorat de l'enseignement du second degré
Certificado de aptitud al profesorado de la enseñanza secundaria (Francia)
CBC
Ciclo Básico Común (Argentina)
Cégeps
Collèges d'enseignement général et professionnel
Colegios de enseñanza general y profesional (Quebec, Canadá)
CILEA
Consorzio Interuniversitario Lombardo per l'Elaborazione Automatica
Consorcio Interuniversitario de Lombardía para la Elaboración Automática
(Italia)
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
CIPSH
Conseil International de la Philosophie et des Sciences Humaines
Consejo internacional para la filosofía y las ciencias humanas
CNSLP
Canadian National Site Licensing Project
Proyecto nacional canadiense para el otorgamiento de licencias electrónicas
(Canadá)
CPGE
Classes préparatoires aux grandes écoles
Clases Preparatorias para las «Grandes Escuelas» (Francia)
CRKN
Canadian Resource Knowledge Networks
Red canadiense de documentación para la investigación (Canadá)
DES
Diplôme d'études supérieures
Diploma de estudios superiores (Líbano)
ECTS
European Credits Transfer System
Sistema europeo de transferencia y acumulación de créditos
ERASMUS
European Region Action Scheme for the Mobility of University Students
Plan de acción regional europeo para la movilidad de los estudiantes universitarios
FISP
Fédération Internationale des Sociétés de Philosophie
Federación internacional de sociedades de filosofía
ICPR
Indian Council of Philosophical Research
Consejo para la investigación filosófica de la India (India)
KERIS
Korea Education and Research Information Service
Servicio coreano de Información en material de educación e investigación
(República de Corea)
KESLI
Korean Electronic Site Licencing Initiative
Iniciativa coreana de otorgamiento de licencias para paginas electrónicas
(República de Corea)
MA
Master of Arts
Máster en Humanidades (equivale a un diploma universitario de tercer ciclo)
NESLI-2
National Electronic Site Licencing Initiative
Iniciativa nacional de otorgamiento de licencias para páginas electrónicas
(Reino Unido)
Réforme LMD Réforme Licence-Maîtrise-Doctorat
Reforma Licenciatura-Magisterio-Doctorado (Francia)
Sapfi
Asociación Argentina de Profesores de Filosofía (Argentina)
SASLI
South African Site Learning Licencing Initiative
Iniciativa sudafricana de otorgamiento de licencias de páginas electrónicas
(Sudáfrica)
UBA
Universidad de Buenos Aires
UE
Unión Europea
UI
Universidad de Indonesia (Indonesia)
UNICAMP
Universidade Estadual de Campinas
Universidad Estatal de Campinas (Brasil)
UQAM
Université du Québec à Montréal
Universidad de Quebec en Montreal (Canadá)
271
ANEXOS
Otros caminos para descubrir la filosofía (Capítulo IV)
272
CCPP
Carroll-Cleveland Philosophers' Program
Programa filosófico Carroll-Cleveland (Estados Unidos de América)
CMSD
Cleveland Municipal School District
Distrito escolar municipal de Cleveland (Estados Unidos de América)
IPO
International Philosophy Olympiades
Olimpiadas Internacionales de Filosofía
JCU
John Carroll University
Universidad John Carroll (Estados Unidos de América)
NSPP
Norwegian Society of Philosophical Practice
Sociedad noruega de práctica filosófica (Noruega)
ONG
Organización No Gubernamental
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Anexo 6:
Índice de los países mencionados
Afganistán
páginas 204, 205 y 210
Belarrús
páginas 76, 133, 204, 205, 210 y 213
Albania
página 132
Bélgica
páginas 5, 31, 51, 52, 53, 54, 55, 71, 86,
131, 132, 169, 204, 205, 210, 213, 245,
246, 260, 269 y 270
Alemania
páginas 29, 30, 40, 41, 60, 71, 86, 110,
130, 131, 132, 161, 165, 204, 205, 210,
213, 224, 245, 255, 257 y 269
Belice
páginas 204, 205, 210 y 213
Andorra
páginas 132 y 207
Benín
páginas 81, 204, 205, 210 y 213
Antigua y Barbuda
página 207
Bolivia (Estado Plurinacional de)
páginas 61, 106, 116, 205, 207, 210 y 213
Antillas Neerlandesas
páginas 204, 205, 207, 210 y 213
Bosnia y Herzegovina
página 132
Arabia Saudita
página 106
Botswana
páginas 52, 55, 59, 124, 126, 204, 205,
210 y 213
Argelia
páginas 52, 61, 86, 136, 137, 163, 204,
205, 210, 211, 213, 217 y 246
Argentina
páginas 33, 39, 53, 59, 60, 71, 105, 107,
121, 122, 138, 182, 191, 204, 205, 210,
213, 246, 258, 261, 262, 270 y 271
Armenia
páginas 132, 204, 205, 210 y 213
Aruba
página 207
Australia
páginas 25, 26, 27, 30, 78, 90, 118, 129,
132, 133, 166, 204, 205, 207, 210, 213,
245, 257, 262, 269 y 270
Austria
páginas 30, 31, 59, 90, 204, 205, 210,
211, 213, 245, 257, 258 y 269
Azerbaiyán
página 132
Bahamas
página 207
Bahrein
páginas 58, 204, 205, 210 y 213
Bangladesh
páginas 52, 59, 204, 205, 210 y 213
Barbados
páginas 139, 204, 205, 207, 210 y 213
Brasil
páginas 33, 39, 51, 62, 74, 78, 110, 139,
166, 204, 205, 210, 213, 217, 245, 246,
253, 256, 257, 258, 259, 260, 261, 262 y 271
Bulgaria
páginas 58, 89, 132, 204, 205, 210 y 213
Burkina Faso
páginas 61, 71, 77, 106, 166, 204, 205,
210, 213 y 246
Burundi
páginas 61, 77, 106, 124, 126, 204, 205,
210 y 213
Bhután
páginas 107, 204, 205, 210 y 213
Cabo Verde
página 207
Camboya
páginas 51, 59, 107, 128, 204, 205, 210,
213 y 217
Camerún
páginas 52, 75, 106, 125, 204, 205, 207,
210 y 213
Canadá
páginas 29, 31, 32, 39, 57, 58, 59, 86,
101, 102, 105, 110, 122, 126, 140, 166,
205, 210, 213, 245, 246, 257, 258, 260,
261, 262, 270 y 271
273
ANEXOS
Chad
páginas 58 y 125
Chile
páginas 39, 51, 53, 61, 122, 204, 205,
210, 213 y 217
China
páginas 58, 76, 78, 114, 125, 127, 128,
144, 153, 165, 204, 205, 207, 210, 213,
214 y 217
Chipre
páginas 61, 132, 204, 205, 210 y 213
Colombia
páginas 39, 40, 61, 69, 76, 107, 116,
138, 204, 205, 207, 210, 213, 245 y 258
Comoras
páginas 126 y 207
Costa Rica
páginas 39, 61, 138, 204, 205, 210, 213,
262 y 263
Côte d'Ivoire
páginas 52, 58, 77, 125, 126, 204, 205,
210 y 213
Croacia
páginas 58, 131, 132, 204, 205, 210 y 213
Cuba
páginas 58 y 138
Dinamarca
páginas 29, 58, 132, 182, 204, 205, 207,
210 y 213
Estonia
páginas 55, 132, 133, 205, 210 y 213
Etiopía
páginas 126, 204, 205, 210 y 213
Federación de Rusia
páginas 51, 76, 106, 132, 133, 204, 205,
207, 208, 210, 213 y 217
Fiji
páginas 132, 204, 205, 210 y 213
Filipinas
páginas 127, 204, 205, 210, 213 y 245
Finlandia
páginas 55, 59, 132, 204, 205, 210, 213,
214 y 217
Francia
páginas xii, 4, 5, 9, 12, 16, 19, 25, 28, 30,
33, 34, 55, 63, 67, 68, 82, 83, 85, 105,
116, 119, 121, 122, 126, 130, 132, 158,
162, 163, 164, 165, 166, 168, 188, 189,
204, 205, 210, 213, 214, 244, 245, 246,
252, 257, 258, 260, 261, 265, 269, 270
y 271
Gabón
páginas 124, 125, 204, 205, 210 y 213
Dominica
páginas 106 y 207
Georgia
páginas 132, 204, 205, 210 y 213
Ecuador
páginas 40, 61, 204, 205, 210 y 213
Ghana
páginas 204, 205, 210, 213 y 217
Egipto
páginas 87 y 137
Granada
páginas 205, 207, 210 y 213
El Salvador
páginas 106, 122, 138, 204, 205, 210 y 213
Grecia
páginas xix, 61, 107, 110, 131, 132, 153,
204, 205, 210 y 213
Emiratos Árabes Unidos
páginas 106, 136, 204, 205, 210 y 213
Eslovaquia
páginas 132, 204, 205, 210 y 213
Eslovenia
páginas 118, 132, 204, 205, 210, 213 y 262
España
páginas 30, 32, 33, 40, 50, 52, 53, 58,
62, 63, 66, 71, 84, 130, 132, 165, 182,
183, 204, 205, 210, 213, 214, 245, 246,
257, 258, 265 y 270
274
Estados Unidos de América
páginas 16, 27, 29, 30, 32, 39, 77, 78,
128, 133, 134, 135, 139, 141, 145, 184,
186, 204, 205, 210, 213, 214, 245, 246,
248, 257, 258, 262, 263, 265, 269, 270
y 272
Guatemala
páginas 39, 58, 71, 138 y 139
Guinea Ecuatorial
página 125
Guyana
página 106
Haití
páginas 61, 79, 81, 139, 204, 205, 210 y 213
Honduras
páginas 61, 79, 81, 139, 204, 205, 210 y 213
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Hungría
páginas 58, 132, 204, 205, 210 y 213
Kirguistán
páginas 108, 128, 204, 205, 210 y 213
India
páginas 52, 55, 83, 114, 128, 129, 204,
205, 207, 210, 213, 214, 263 y 271
Kiribati
página 207
Indonesia
páginas 83, 106, 204, 205, 210, 213
y 271
Irán, República Islámica de
páginas 58, 107, 128, 204, 205, 210
y 213
Iraq
páginas 204, 205, 210 y 217
Irlanda
páginas 51, 55, 106, 131, 132, 205, 207,
210 y 213
Islandia
páginas 55, 58, 71, 132, 143, 204, 205,
207, 210, 213 y 217
Islas Caimán
página 207
Islas Cook
página 207
Islas Marshall
páginas 106 y 207
Islas Salomón
página 207
Islas Vírgenes Británicas
página 207
Israel
páginas 59, 204, 205, 210 y 213
Italia
páginas 30, 35, 36, 59, 63, 68, 69, 70,
82, 108, 110, 130, 132, 144, 182, 204,
205, 210, 213, 245, 246, 254, 258, 259,
260, 261, 263, 269 y 270
Jamaica
páginas 52, 204, 205, 210 y 213
Japón
páginas 30, 40, 41, 58, 82, 83, 127, 204,
205, 210, 213, 245, 259 y 269
Jordania
páginas 76, 88, 106, 116, 118, 204, 205,
210 y 213
Kazajstán
página 208
Kenya
páginas xiii, 42, 124, 125, 204, 205, 210
y 213
Kuwait
página 87
:
la ex República Yugoslava de Macedonia
páginas 126, 204, 205, 210 y 213
Lesotho
páginas 59, 107, 124, 204, 205, 210 y 213
Letonia
páginas 132, 204, 205, 210 y 213
Líbano
páginas 71, 106, 137, 204, 205, 210, 213
y 271
Liechtenstein
página 143
Lituania
páginas 55, 132, 204, 205, 210 y 213
Luxemburgo
páginas 55, 132, 204, 205, 210 y 213
Macao, China
página 207
Madagascar
páginas 52, 59, 71, 125, 126, 204, 205,
210 y 213
Malasia
páginas 41, 56, 245, 260, 269
Malawi
páginas 77, 125, 126, 205, 210, 213
y 262
Maldivas
páginas 106 y 207
Malí
páginas 77, 80, 81, 107, 124, 204, 205,
207, 210, 213 y 260
Malta
páginas 132, 204, 205, 208, 210 y 213
Marruecos
páginas xiii, 51, 62, 63, 64, 65, 66, 75,
76, 136, 143, 204, 205, 210, 213, 246,
258, 259 y 261
Mauricio
páginas 53, 56, 58, 71, 80, 107, 119,
191, 204, 205, 207, 210 y 213
Mauritania
páginas 119, 204, 205, 210, 213 y 217
275
ANEXOS
México
páginas 29, 33, 39, 40, 55, 58, 71, 73,
79, 204, 205, 210, 213, 214 y 245
Micronesia (Estados Federados de)
página 207
Mónaco
páginas 106, 204, 205, 207, 210 y 213
Mongolia
páginas 204, 205, 210 y 213
Montenegro
páginas 132, 204, 205, 210 y 213
Myanmar
página 207
Namibia
páginas 126, 204, 205, 210 y 213
Paraguay
páginas 39, 53, 61, 79, 204, 205, 210 y 213
Perú
páginas xiii, 40, 53, 79, 80, 138, 204,
205, 210, 213, 258, 260 y 261
Polonia
páginas 59, 89, 132, 204, 205, 210, 213
y 246
Portugal
páginas 58, 75, 118, 130, 132, 204, 205,
210, 213 y 246
Qatar
página 88
Nepal
páginas 204, 205, 210 y 213
Reino Unido de Gran Bretaña
e Irlanda del Norte
páginas 38, 51, 104, 110, 132, 134, 166,
205, 210, 213, 217, 245, 262, 265, 270
y 271
Nicaragua
páginas 39, 79, 138, 204, 205, 210 y 213
República Árabe Siria
páginas 204, 205, 210 y 213
Níger
páginas 52, 59, 77, 119, 124, 204, 205,
210, 213 y 217
República Centroafricana
páginas 52, 58, 124, 125, 204, 205, 207,
210, 213 y 270
Nigeria
páginas 42, 51, 124, 125, 204, 205, 207,
210, 213 y 217
República Checa
páginas 37, 38, 132, 205, 210, 213, 245
y 258
Niue
página 207
República de Corea
páginas 55, 56, 110, 122, 127, 128, 141,
147, 204, 205, 210, 213, 246, 260, 262
y 271
Nauru
página 207
Noruega
páginas 17, 25, 36, 37, 55, 59, 132, 143,
162, 165, 204, 205, 210, 213, 217, 245,
246, 252, 258, 265, 269 y 272
Nueva Zelandia
páginas 52, 83, 129, 204, 205, 210, 213
y 263
República de Moldova
páginas 51, 61, 132, 133, 204, 205, 210
y 213
República Democrática del Congo
páginas 59, 125, 204, 205, 210 y 213
Omán
página 106
República Democrática Popular Lao
páginas 128, 204, 205, 210 y 213
Países Bajos
páginas 59, 131, 132, 166, 190, 204,
205, 207, 210, 213, 246, 257 y 265
República Dominicana
páginas 79, 245, 246 y 260
Pakistán
páginas 83 y 128
Palau
páginas 128 y 207
276
Panamá
página 40
Rumania
páginas 58, 132, 204, 205, 210 y 213
Rwanda
páginas 61, 125, 126, 204, 205, 210 y 213
Saint Kitts y Nevis
página 207
-
LA FILOSOFÍA, UNA ESCUELA DE LA LIBERTAD
Samoa
página 130
San Marino
página 207
San Tomé y Príncipe
página 207
San Vincente y las Granadinas
páginas 106 y 207
Santa Lucía
páginas 106 y 207
Santa Sede
página 132
Senegal
páginas 58, 59, 81, 124, 204, 205, 210
y 213
Serbia
páginas 58, 132, 204, 205, 210 y 213
Seychelles
páginas 106 y 207
Singapur
páginas 26 y 256
Sri Lanka
páginas 204, 205, 210 y 213
Sudáfrica
páginas 42, 77, 106, 110, 124, 125, 204,
205, 210, 213, 214 y 271
Sudán
páginas 88, 204, 205, 210, 213 y 214
Suecia
páginas 130, 132, 204, 205, 207, 210 y 213
Suiza
páginas xix, 72, 76, 77, 132, 204, 205,
207, 210, 213, 245 y 246
Swazilandia
página 126
Tailandia
páginas xiii, 52, 58, 83, 127, 128, 204,
205, 210, 213 y 217
página 208
Timor-Leste
páginas 106 y 207
Togo
páginas 204, 205, 207, 210 y 213
Trinidad y Tobago
página 139
Túnez
páginas 51, 84, 86, 87, 88, 118, 122,
136, 141, 42, 204, 205, 211, 213, 224,
246, 262 y 268
Turquía
páginas 58, 76, 89, 90, 107, 122, 132,
143, 204, 205, 208, 210, 213, 246 y 261
Tuvalu
página 207
Ucrania
páginas 122, 132, 204, 205, 210, 213 y 214
Uganda
páginas 106, 107, 119, 123, 125, 204,
205, 210, 213 y 262
Uruguay
páginas 40, 55, 56, 57, 60, 71, 75, 80,
107, 138, 191, 204, 205, 211, 213, 246
y 259
Uzbekistán
páginas 76, 83, 128, 204, 205, 210 y 213
Vanuatu
páginas 204, 205, 210 y 213
Venezuela (República Bolivania de)
páginas 40, 53, 61, 71, 80, 106, 122,
138, 204, 205, 211, 213 y 224
Viet Nam
páginas 106, 204, 205, 210, 213 y 217
Zambia
páginas 204, 205, 210 y 213
Zimbabwe
páginas 61, 204, 205, 210 y 213
Tayikistán
Los siguientes países no se han añadido al índice por no haber respondido al cuestionario
enviado por el secretariado de la UNESCO y para los cuales no se han encontrado datos
suplementarios con relación a la enseñanza de la filosofía. Se trata de:
Angola, Brunei Darussalam, Djibuti, Eritrea, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Guyana,
Jamahiriya Arabe Libia, Liberia, Mozambique, Papúa Nueva Guinea, República
Democrática del Congo, República Popular Democrática de Corea, República Unida de
Tanzania, Sierra Leona, Somalia, Suriname, Territorios Palestinos, Tokelau, Tonga,
Turkmenistán, Yemen.
277
Fragmentos escogidos…
“Es posible que el impacto de la filosofía sobre los niños no se valore inmediatamente, pero su impacto sobre los adultos de mañana podría ser tan importante
que es posible que nos sorprendamos ante el hecho de haberla marginado hasta
hoy en día.”
(Capítulo I. La filosofía y los jóvenes espíritus: la edad del asombro)
“La filosofía debe ser siempre crítica de su propia cultura. Cuando la crítica se orienta
hacia el exterior, cuando se utiliza para oponer nuestra cultura y nuestro ethos a los
de los demás –cualesquiera que sean–, entonces deja de ser un instrumento de
apertura crítica para transformarse en un medio de repliegue cultural y en una actitud
que puede dar lugar a toda una gama de autoritarismos y fanatismos.”
(Capítulo II. La edad del cuestionamiento)
“La educación filosófica es siempre una crítica de las culturas. Cuando se pone
al servicio de la libertad, no se propone reemplazar unos contenidos éticos,
culturales o políticos por otros, sino que ofrece una crítica focalizada y radical de
todo corpus cerrado de creencias, de preceptos o de dogmas. Cuando una enseñanza
filosófica se reduce a un adoctrinamiento ético, traiciona entonces su función
liberadora. Por ello, la enseñanza de la filosofía sigue siendo el campo decisivo
de una batalla entre saber formal, con la moralidad libre y abierta que lo acompaña,
y saber dogmático, acompañado por un moralismo autoritario.”
(Capítulo III. La filosofía en el ámbito universitario)
“La muerte de la filosofía –si se puede considerar que dicha muerte es posible– radica
en su falta de vida y de pluralidad. Su esencia reposa esencialmente en la alteridad y
en la acogida del otro y de lo diferente, en una constante puesta en tela de juicio.”
(Capítulo IV. La filosofía en la polis)
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