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Arquitectura religiosa contemporánea en Galicia: 15 obras

2009, Arquitecturas de lo sagrado. Memoria y proyecto

RESUMEN Catálogo de la exposición que tuvo lugar en el Casino de Ourense durante la celebración del II Congreso Internacional de Arquitectura Religiosa Contemporánea (otoño de 2009).

&YQPTJDJÓO "SRVJUFDUVSBSFMJHJPTBDPOUFNQPSÃOFB FO(BMJDJBPCSBT $POUFNQPSBSZSFMJHJPVTBSDIJUFDUVSFJO(BMJDJBXPSLT '050(3"'±"7"3*$"3".­4 5&9504&45&#"/'&3/¦/%&;$0#*¦/ Se presentan aquí quince obras de arquitectura religiosa que comparten una característica común: todas han sido construidas durante el siglo XX en Galicia. El siglo XX ha sufrido dos revoluciones que afectaron directamente a la arquitectura religiosa: el Movimiento Moderno y el Movimiento Litúrgico. El primero tiene que ver con la arquitectura, o lo que es lo mismo, con la envolvente de los edificios; y el segundo con el culto, es decir, con la vida que se desarrolla dentro de ellos. Estas dos revoluciones, al plantear sendas peticiones de principio, alteraron significativamente la línea continua que venía guiando la forma de construir iglesias hasta el momento, introduciéndolas en una suerte de vorágine revisionista de la que todavía no se han podido sustraer. Esa es la razón por la que los edificios que aquí se muestran aparecen tan dispares. Tanto, que algunos no serían reconocibles como iglesias si no hubiese una cruz que los significase como tales. La revolución arquitectónica afectó no sólo al lenguaje artístico, sino a algo mucho más profundo: los valores que la arquitectura refleja. Así, alrededor de 1930, los conceptos de trascendencia, dignidad o calidad, intrínsecos a la arquitectura religiosa, se vieron trastocados por una alusión abstracta al espíritu de los tiempos, que impondría una arquitectura económica, sincera y desmontable. Lo que sólo era una idea antes de las grandes guerras, se convirtió en una necesidad después de ellas. Por su parte, la revolución programática llegó desde la revisión purista de la liturgia de la Iglesia. La reforma paulatina de los usos cultuales se volvió radical aprovechando la convocatoria del Concilio Vaticano II. Durante los años siguientes, ni los clérigos, ni mucho menos los arquitectos, sabían cómo hacer iglesias nuevas: hubo que inventarlas, algo que nunca había ocurrido anteriormente. Las iglesias son espacios especialmente sensibles que acusan cualquier mínimo movimiento cultural. La fragilidad de su aspecto, debido a su sutilísimo programa, contrasta con la fortaleza que les confiere su milenaria historia. Sismógrafos de las vicisitudes del alma humana, estos espacios emocionantes nos permiten revisitar un siglo convulso, así como constatar la maravillosa capacidad de adaptación de la fe cristiana al discurrir de los tiempos. La formas pueden cambiar, pero la esencia de la iglesia permanece inmutable: una sala DPSOLD\DUUHJODGDGRQGHSRGHUFHOHEUDUODFHQDSDVFXDO &I/F   *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Fifteen works of religious architecture are presented here with a joint characteristic: all of them were built in Galicia during the 20th century. Two revolutions with a direct impact on religious architecture occurred during the 20th century: the Modern Movement and the Liturgical Movement. The former is related to architecture or rather, with the cladding of buildings; the latter is related to the cult, i.e., with the life going on inside them. Both revolutions entailed their respective principle requests and they significantly altered the straight line which had directed the way in which churches had been built so far. They caused some sort of revisionist maelstrom which still affects it. That is the reason why the buildings shown here look so different. Actually, some of them would not be recognised as churches if it was not for the cross identifying them as such. The architectural revolution impacted not only the artistic language, but also something deeper: the values portrayed in architecture. Around 1930, concepts such as transcendence, dignity or quality, inherent to religious architecture, were altered by an abstract allusion to the spirit of times which would impose an economic, sincere and removable architecture. What was just an idea before the two Great Wars became a need after them. On the other hand, the programme revolution occurred from a purist review of the Church liturgy. The gradual reform of worship uses turned a radical one, making the most of the II Vatican Council call. In following years, neither clerics nor architects knew how to build new churches at all: they had to be invented, which had never happened before. Churches are particularly sensitive spaces which suffer from any slight cultural movement. The fragility of their appearance, due to their very subtle programme, contrasts with the strength provided by its millenary history. These thrilling spaces are the seismographers of human condition and allow us to revisit a convulsed century, also witnessing the wonderful adaptation capacity of Christian faith to the passing of time. Shapes may change, but the essence of a church remains unchanged: a wide and well-appointed hall where the Easter supper can be celebrated (Cf. Lk 22, 12). "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  $BQJMMBEFM$PMFHJPEFM4BOUP¦OHFM 4U"OHFM4DIPPM$IBQFM %"/*&-7¦;26&;(6-±"4."35±/&; 0VSFOTF  Daniel Vázquez-Gulías ha sido un arquitecto poco frecuentado por la crítica, acaso injustamente. Tras un inicio profesional fulgurante —viajes por Europa y China, primeros premios en los concursos para el Gran Hotel GHO%DOQHDULRGHOD7RMD  \HO&HQWUR*DOOHJRHQ/D+DEDQD  ² su actividad se centró en la ciudad de Ourense. En esta pequeña capital de provincia proyectará un edificio verdaderamente singular: el Patronato del Santo Ángel, una iniciativa benéfica, destinada a impartir formación humana, cristiana y profesional a niñas huérfanas en régimen de internado, que estaba promovida por la señora Ángela Santamarina de Temes, más conocida como $QJHOLWD9DUHOD   La obra, concebida como un recinto amurallado, se nutre de diversas influencias, que van desde el neomedievalismo francés al plateresco español. Para la ornamentación, que en cada edificio es diferente, el arquitecto eligió motivos vegetales locales, evitando cualquier decoración exótica, como solían hacer los neomedievalistas, aunque también introdujo motivos profanos de intenso lirismo en las vidrieras, muy del gusto de los prerrafaelitas. En 1917 se comenzó a construir la iglesia, que debería acoger las sepulturas de los benefactores. La capilla es soberbia, y está magníficamente ejecutada. Consta de una sola nave, cubierta por cuatro bóvedas de crucería de clave ornamentada que se apoyan sobre haces de columnas, reforzados al exterior por seis contrafuertes. En el interior, alberga el sepulcro de Dolores 6DQWDPDULQDREUDGH)UDQFLVFR$VRUp\  \ODVHSXOWXUDGH)UDQFLVFRGH 7HPHVUHDOL]DGDSRU)UDQFLVFR$PD\D   Vázquez-Gulías está considerado como el más interesante de los arquitectos gallegos que construyeron iglesias entre 1890 y 1930. Su alejamiento tanto de la ortodoxia neogótica como del modernismo al uso, se puede comprobar en los diversos panteones funerarios que realizó en el cementerio de Ourense. Poco después, el mismo arquitecto pondrá el punto y final a la arquitectura ecléctica en Galicia con la iglesia parroquial de Santa María de Amarante 0DVLGH2XUHQVH   *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Daniel Vázquez-Gulías has been an architect not so often reviewed by critics, maybe unfairly. After a dazzling start of his career —travelling through Europe and China, winning the first prize of the contest for the Grand Spa Hotel of A Toxa (1899) and the Galician Centre of La Habana (1917)—, his activity focused on the city of Ourense. He projected a really unique building at this small province capital: the St. Angel Foundation, a charity boarding-school devoted to human, Christian and professional training for orphaned girls promoted by Ms. Ángela Santamarina de Temes, also known as Angelita Varela (1864/1956). The building was conceived as a walled precinct and it had several influences, ranging from French Neo-Medievalism to Spanish Plateresque. The decoration differs from building to building. The architect chose local vegetable motives and avoided any exotic decorating, as it was usual in Neo-Medieval works, though he also added some intensely lyrical profane motives on the stained-glass windows, very much of the Pre-Raphaelite taste. The church started to be built in 1917 with a view to hosting the sponsors’ tombs. The chapel is splendid and wonderfully executed. It has one nave covered with four cross rib domes with ornamented keystone which are supported by bundles of columns externally reinforced by six buttresses. Dolores Santamarina’s sepulchre is kept inside, made by Francisco Asoréy (1922), as well as Francisco de Temes’s tomb, made by Francisco Amaya (1923). Vázquez-Gulías is considered to be the most interesting Galician architect who built churches between 1890 and 1930. He is detached both from Neo-Gothic orthodoxy and the usual modernism, as can be seen in the various funerary pantheons he made at Ourense cemetery. A few years later, the architect put an end to eclectic architecture in Galicia with the Saint Mary of Amarante parish church (Maside, Ourense, 1922/30). "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  $"1*--"%&-$0-&(*0%&-4"/50¦/(&-  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  5FNQMP7PUJWPEFM.BS 7PUJWF5FNQMFPGUIF4FB "/50/*01"-"$*043".*-0 1BOYÓO 1POUFWFESB  Antonio Palacios fue uno de los arquitectos españoles más importantes del siglo XX. Nacido en O Porriño en 1878, estudió arquitectura en Madrid, donde construiría sus obras más significativas. A pesar de su mentalidad cosmopolita, Palacios nunca perdió el contacto con Galicia, y en el momento en que el regionalismo se convirtió en moda arquitectónica, sus referencias se volvieron locales. Ese regionalismo se percibe muy bien en el Templo Votivo del Mar. El edificio formaba parte de un proyecto más ambicioso que incluía un internado para huérfanos, y otros edificios asistenciales. Un arco visigótico que se encontró en el lugar sirvió de excusa para construir un nuevo templo almenado, a la manera de las antiguas catedrales-fortaleza gallegas. Palacios emplea un lenguaje que quiere ser una síntesis de muchas cosas. Por una parte, es un lenguaje elemental, que utiliza materiales sencillos, sin elaborar, encontrados al azar, dentro de la dinámica del reciclaje. Por otra, intenta que cada material sirva para lo que es —soportar cargas, iluminar, aportar color— sin violentar su naturaleza, es más, consiguiendo la máxima expresión partiendo, precisamente, de esa naturaleza. Una actitud inclusiva que bordea lo naïf y lo kitsch, esquivándolos gracias a su potencia expresiva y al oficio como constructor. Particular atención merecen la cúpula nervada de ladrillo y la colección de mosaicos que se encuentran a su alrededor. La brillantez visual de la iglesia, su economía de medios, su cercanía estética con las gentes sencillas, la posibilidad de incorporar en ella casi cualquier tipo de imagen, lo adecuado del tratamiento de la luz que crea ámbitos de celebración y de plegaria personal, o la aparente continuidad con la tradición planimétrica no exenta de hallazgos formales —obsérvese la nave alternativa conformada por el volumen de la entrada y el ábside del baptisterio—, garantizan la vigencia de un espacio que no es de ningún tiempo, y que es de todos a la vez.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Antonio Palacios was one of the most important Spanish architects in the 20th century. He was born in O Porriño in 1878 and studied architecture in Madrid, where he built his most significant works. In spite of his cosmopolitan vision, Palacios never lost contact with Galicia, and his references turned local when regionalism became an architectural trend. That regionalism is perfectly visible at the Votive Temple of the Sea. The building was part of a more ambitious project including a boarding-school for orphans and other charity buildings. A Visigothic arch found on the spot served as an excuse to build a new crenelated temple, in the fashion of the old Galician fortress-cathedrals. Palacios used a language intending to be a synthesis of many things. On the one hand, it is an elementary language using simple un-elaborated materials, some found by chance, just like in recycling processes. On the other hand, he intends every material to be what they are for —bearing loads, lighting up, adding colour— without violating their nature, even achieving their highest expression based on that nature. His inclusive approach was almost naïve or kitsch; however he managed to escape them thanks to his expressive power and his professionalism as architect. Particular attention must be drawn to the ribbed brick dome and the collection of mosaics surrounding it. The visual brightness of the church, its economy of means, its aesthetic closeness to common people, the possibility to integrate almost any type of image, the right treatment of light creating celebration and private prayer spaces, or the apparent continuity with the plan metric tradition, with some formal achievements —take a look at the alternative nave integrated by the entrance volume and the baptistery apse— guarantee the usefulness of a space which is timeless and may belong to any given time. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  5&.1-0705*70%&-."3  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  5FNQMPEFMB7FSBDSV[ 7FSBDSV[5FNQMF "/50/*01"-"$*043".*-0 0$BSCBMMJÒP 0VSFOTF  El Templo de la Veracruz fue proyectado por el arquitecto Antonio Palacios y construido entre los años 1940 y 1957. Es un edificio realmente sorprendente por su originalidad plástica, pues presenta una amalgama de formas neorrománicas, neogóticas y bizantinas donde se adivinan las influencias de Gaudí. La composición culmina en una bella torre de 52 m de altura, en la que se conjugan el expresionismo, el simbolismo y el historicismo que identificaron la obra de este arquitecto en los últimos años de su vida. La iglesia no sólo pretendía ser un espléndido cofre para el Lignum Crucis —una reliquia auténtica de la Cruz de Cristo traída desde Tierra Santa—, sino también condensar en un mismo espacio toda la historia de la arquitectura gallega. Pese a su aspecto exterior un tanto arqueológico e inclasificable —no sin razón se han llegado a calificar las iglesias de Palacios como dinosaurios pétreos—, el interior es rico en perspectivas y emocionante por el tratamiento que se hace de la luz (paradójicamente, Palacios estaba casi ciego cuando se FRPHQ]yDFRQVWUXLUHOHGLILFLR  La planta del templo es original y compleja, y se articula en dos zonas: una nave principal de planta centrada, que incluye en su cabecera un ábside con deambulatorio; y una segunda nave adosada a sus pies, rectangular. Separando estos dos ámbitos se encuentra un arco triunfal, que acoge al colegio de los apóstoles dentro de una corona de luz. Contrafuertes, torreones y arcos parabólicos —ejecutados con la idea trinitaria de que de tres puntos distintos surge un solo arco, el parabólico—, son un ejemplo del afán detallista, minucioso y virtuosista del autor, duramente criticado en diversos momentos por distintos círculos modernos. Desde aquí nuestro recuerdo a Evaristo Vaamonde, entonces párroco de O Carballiño, y al constructor Adolfo Otero Landeiro, que con imaginación económica y voluntarismo perseverante, lograron levantar este palacio para Dios.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The Veracruz Temple was projected by architect Antonio Palacios and built between the years 1940 and 1957. It is a truly surprising building due to its plastic originality, presenting a conglomerate of Neo-Romanesque, Neo-Gothic and Byzantine forms with Gaudí’s influences. The composition ends at a beautiful 52 m tower where expressionism, symbolism and historicism are combined, traits which identified the architect’s work during the last few years of his life. The church did not only aim at being a splendid jewel box for the Lignum Crucis —a true relic of Jesus Christ’s cross brought from the Holy Land—, but also at bringing together under the same roof the whole history of Galician architecture. In spite of its outer appearance, which is somewhat archaeological and unclassifiable —Palacios’s churches have rightly been described as stone dinosaurs—, the inside is full of perspectives and thrilling due to the light treatment. (Paradoxically, Palacios was nearly blind when the building started to be built.) The original and complex temple plan is divided into two areas: a main nave with centred plan, including and apse with an ambulatory, and a second nave attached to its feet of rectangular shape. A triumph arch separates both areas and portrays the group of apostles inside a crown of light. Examples of his interest for detail are the buttresses, towers and parabolic arches, which were executed following the Trinitarian idea that «a single arch, the parabolic one, stems from three different points». The author’s eagerness for virtuosism and minute detail was harshly criticised by different modern circles at different times. We would like to acknowledge Mr. Evaristo Vaamonde, the former parish priest of O Carballiño, as well as promoter Adolfo Otero Landeiro, for managing to erect this palace for God thanks to their financial imagination and persevering will. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  5&.1-0%&-"7&3"$36;  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4BOUVBSJPEF/VFTUSB4FÒPSBEF-B(VÎB 4ISJOFPG0VS-BEZPG"(VÎB ."/6&-(¶.&;30.¦/ .POUFEFMB(VÎB7JHP 1POUFWFESB  Existe una cierta tendencia en la historiografía contemporánea, derivada de la aceptación acrítica de las posturas predominantes entre los propagandistas de la primera Modernidad, según la cual el espíritu de los tiempos habría abocado ineludiblemente la arquitectura hacia los lenguajes abstractos, náuticos e industriales, y todo aquél que se negase a asumirlo quedaría tachado de heterodoxo, retrógrado o involucionista. Si ya es difícil explicar la arquitectura mundial con este esquema, comprender la arquitectura gallega resulta del todo imposible. El arquitecto Manuel Gómez Román participó desde su juventud en diversas iniciativas de corte romántico que pretendían recuperar los valores específicos de Galicia dentro del estado español. Persona de intensa vida política y social, ejercida en épocas muy distintas, impulsó con su arquitectura el camino del lenguaje palaciego rural —que había tenido su momento de máximo esplendor con el barroco de placas compostelano—, combinándolo con referencias regionalistas propias de la arquitectura de los indianos. La ermita de Nuestra Señora de la Guía participa de este modo de hacer, un lenguaje que en ese momento estaban utilizando en Vigo casi todos los arquitectos, y que generará buena parte de los mejores edificios de la ciudad, o al menos, los más apreciados por el ciudadano de a pie. De hecho, dada su excepcional ubicación y su concepción eminentemente monumental, se puede decir que la arquitectura de esta iglesia es sólo lenguaje. La desproporción entre la nave y la torre, así como la incorporación de una escultura del Sagrado Corazón de Jesús en la cúspide que nunca se llegó a realizar, han de leerse en clave paisajística. Por lo demás, se trata de un objeto deliciosamente ejecutado. La perfección de los detalles escultóricos y constructivos se extiende al interior, concebido como si de una delicada basílica en miniatura se tratase. Se conserva una propuesta de Antonio Palacios, fechada en 1930, para construir un fastuoso santuario en esa misma ubicación.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Current historiography shows a certain trend which is derived from the uncritical acceptance of the predominant positions among the propagandists of the first Modernity, according to which the spirit of times has unavoidably led architecture to abstract, nautical or industrial languages, therefore, anybody who dares reject them would be disregarded as heterodox, reactionary or involutional. Existe una cierta tendencia en la historiografía contemporánea, derivada de la aceptación. If you find it difficult to explain international architecture with such a pattern, trying to understand Galician architecture is totally impossible. The architect Manuel Gómez Román took part from his youth in several romantic initiatives which aimed at recovering the specifically Galician values within the Spanish territory. He was a person with an intense political and social life which he exercised at different times. He promoted in his architecture the path to the rural palace language —which had seen its summit with the Santiago Plaque Baroque— and he combined it with regionalist references characteristic of the architecture of returned emigrants. The hermit of Our Lady of A Guía shares this savoir-faire, a language which was being used in Vigo by practically all the architects and which generated a great part of the best buildings in the city, at least those best appreciated by the common citizen. In fact, due to its exceptional location and its predominantly monumental concept, it may be said that the church architecture is simply a language. The lack of proportion between nave and tower, as well as the addition of a sculpture of the Sacred Heart of Jesus at the summit which was never made must be understood from a particular approach to the landscape. Apart from that, the object was wonderfully executed. The perfection of sculptural and constructive details extends to the outside, which was conceived as a delicate miniature basilica. A proposal by Antonio Palacios dated in 1930 with the purpose of building a grand sanctuary on the same spot is also kept. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4"/56"3*0%&/6&453"4&µ03"%&-"(6±"  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  *HMFTJBEFMQPCMBEPNJOFSP .JOJOH7JMMBHF$IVSDI +04­#"4*-*0#"4:$­4"3$035(¶.&;503504" 'POUBP 1POUFWFESB  El asentamiento minero de Fontao, cerca de Silleda, se estableció en 1954, FXDQGRVHHPSH]DURQDH[SORWDUVXVPLQDVGHZROIUDPLR&HVDU&RUW\-RDTXtQ Basilio Bas planearon un poblado completo que, además de las viviendas de los trabajadores, incluía diversos equipamientos complementarios: un campo de fútbol, una escuela, viviendas para los maestros, un cine y una iglesia. Cuando a principios de los años setenta las minas dejaron de utilizarse, el poblado se fue abandonando, hasta que en 2001 la Xunta de Galicia decidió acometer la rehabilitación de las viviendas. La iglesia no fue restaurada, como tampoco lo fueron los demás servicios comunes. Arquitectónicamente, la pieza resulta excepcional en el contexto gallego, y merecería una intervención cuidadosa para volver a ponerla en funcionamiento. La pureza de sus líneas, la rotundidad de su implantación y la contundencia de su espacio interior, así lo demuestran. Situada en el límite oeste del poblado, media entre ella y las viviendas una campa que marca el espacio de aproximaFLyQ8QSyUWLFRHOHPHQWDO ORVDGHKRUPLJyQ\SLODUHVGHDFHURODPLQDGR GH escala un tanto confusa, sirve de atrio, conectando el volumen de la iglesia con un campanario concebido a modo de escultura. La simplicidad del volumen se equilibra con la textura de los paramentos rugosos, que integra el edificio en el paisaje mediante la vibración de la luz. Precisamente, el espacio interior se ilumina a través de la fachada sur, quebrada en diente de sierra, mientras se cierra completamente al norte. Hacia el oeste, el retablo se identifica con el paisaje, visible tras una inmensa cruz estructural. La sacristía se encuentra bajo el altar, que así aprovecha el acusado desnivel del terreno y justifica la singular implantación del edificio. Su inspiración en la capilla que los arquitectos norteamericanos Robert $QVKHQ\:LOOLDP6$OOHQFRQVWUX\HURQHQ6HGRQD $UL]RQD(VWDGRV8QLGRV  pocos años antes, está fuera de toda duda.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The Fontao mining settlement, near Silleda, was established in 1954, when the wolfram mines began to be exploited. Cesar Cort & Joaquín Basilio Bas planned a whole village comprising different complementary insfrastructures, apart from the workers’ dwellings: a football pitch, a school, teachers’ houses, a cinema and a church. The mines ceased to be exploited in the early 70s and the village was deserted until the Autonomous Government of Galicia decided to refurbish the dwellings in 2001. Neither the church nor the rest of common facilities were restored. The work is architecturally exceptional in Galicia and it deserves a careful intervention so as to make it functional again. This is shown by the purity of its lines, the rotundity of its implementation and the force of its interior. It is located at the Western limit of the village and there is a ground lying between it and the dwellings, marking the approach area. The atrium is an elementary portico (concrete slab and laminated steel pillars) of a rather confusing scale. It links the church volume to a belfry conceived as a sculpture. The simple volume is balanced by the texture of the rough faces and the building is integrated in the space by means of the light vibration. Precisely, the inner space is lit up through the Southern façade, which is torn like a saw while the Northern side is completely closed. The altarpiece identifies itself with the landscape towards the West; the landscape is visible behind a huge structural cross. The sacristy is under the altar, thus making the most of the steep slope and justifying the building’s unique implementation. It was undoubtedly inspired by the chapel made by the North-American architects Robert Anshen & William S. Allen in Sedona (Arizona, USA) a few years earlier. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  *(-&4*"%&-10#-"%0.*/&30  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -B4BOUB$SV[ 5IF)PMZ$SPTT +04­-6*4'&3/¦/%&;%&-".0.03&/0 "$V[EP*ODJP -VHP  A principios de los años sesenta, un cura joven y entusiasta, pidió al arquitecto madrileño José Luis Fernández del Amo que proyectase la iglesia de su recién estrenada parroquia. Fernández del Amo, muy vinculado a los ambiente católicos y de vanguardia de su tiempo, puso especial empeño en que el edificio se integrara con la arquitectura anónima de la montaña de Lugo. El edificio es muy pequeño. La estructura de su cubierta está formada por cerchas de hierro, vistas, sobre las que se dispone un entarimado de madera. El ambiente interior es sobrio, digno y adecuado, tan solo enriquecido por el brillo de sus vidrieras. En los nudos inferiores de las cerchas se colocaron bombillas desnudas, que aportan un aire muy peculiar al espacio. El material más abundante de la zona es la pizarra, por lo que se utiliza tanto en la cubierta como en los muros o en el mismo pavimento. La torre —un paralelepípedo simple con el hueco de las campanas incrustado en el ángulo— recuerda mucho a otras arquitecturas del autor. El arquitecto contó con la colaboración de algunos artistas amigos: José Luis Gómez Perales realizó las vidrieras, y José Luis Sánchez Planes las imágenes, el altar y el sagrario. Años después, declararía: «Experiencia tengo de haber edificado unas cuantas por distintas latitudes de nuestra geografía. Pequeñas iglesias rurales. Me propuse siempre hacer una arquitectura de la liturgia. He de decir que he evolucionado con el tiempo, anticipándome en espíritu a la nueva Constitución [Sacrosanctum Concilium], que ha venido a confirmarme en mis ya viejos empeños». La resonancia de esta iglesia propició el encargo de otras tres iglesias en Galicia, si bien no tan brillantes como esta. En 1991, Fernández del Amo todavía consideraba A Cruz do Incio, en su sencillez, como una de sus obras más significativas.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB A young and enthusiastic priest asked the architect José Luis Fernández del Amo, from Madrid, to make a project for a church in his brand new parish, in the early 60s. Fernández del Amo, who was closely linked to the Catholic and avant-garde circles of his time, made a special effort in order to integrate the building with the anonymous architecture of the Lugo mountains. It is a very small building and its cover is made of exposed iron trusses on which wooden boards were placed. The interior atmosphere is sober, decent and appropriate, only made richer by the glow of the stained-glass windows. Naked light-bulbs were placed at the bottom knots of the trusses, providing a very peculiar ambient to the space. Slate is the most abundant material in the area, so it was used both for the cover, the walls and the floors. The tower is a simple parallelepiped structure with a hole for the bells carved into the angle, and it recalls many other examples of the author’s architecture. The architect enjoyed the collaboration of many of his artist friends, such as José Luis Gómez Perales who made the stained-glass windows and José Luis Sánchez Planes who made the sculptures, the altar and the tabernacle. He said some years later: «I have had the experience of building a few across different parts of our geography, some small rural churches. I always wanted to make liturgy architecture. I must say that I have evolved through time, foreseeing the spirit of the new Constitution (Sacrosanctum Concilium), which has confirmed my older efforts». The resonance of this church led to the commission of three more churches in Galicia, though not as brilliant as this one. Fernández del Amo still considered the simple A Cruz do Incio to be one of his most significant works in 1991. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -"4"/5"$36;  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  /VFTUSB4FÒPSBEFMBT/JFWFT 0VS-BEZPG4OPX 904­#"3#¶0 7JHP 1POUFWFESB  Esta iglesia es un proyecto muy personal de un arquitecto aficionado al simbolismo de los números, dentro de la tradición cabalística. El escaso presupuesto y el inadecuado solar disponible, aconsejaron la adopción de una compleja trama triangular que sirvió de pauta geométrica para ordenar el conjunto. De hecho, se pretendía que no existiesen referencias iconográficas expresas a ninguna religión concreta, ya que se suponía que el triángulo, por sí mismo, condensaría todos las posibles valencias simbólicas. El espacio interior está dominado por un lucernario hexagonal que subraya la presencia del altar, en el que confluyen todas las líneas de fuerza. Ningún obstáculo dificulta la visión de los fieles. Resulta admirable la dedicación del autor a su trabajo, intentando dar respuesta formal a cada uno de los episodios de la liturgia. El ambón triangular, ligeramente separado del presbiterio, con el expositor de la Sagrada Escritura incorporado y su iluminación suspendida, ilustra bien esta idea. Pero sólo es un ejemplo. La minuciosa resolución del sagrario, de la sede del celebrante, del baptisterio y así indefinidamente, encuentran el cénit de la emoción en la prodigiosa escalera que asciende al campanario, para alcanzar un más allá situado fuera del espacio de culto. La homogeneidad y la fuerza del material, un hormigón armado tratado con primor, neutralizan e integran algunos detalles decorativos que podrían parecer de dudoso gusto. Sin duda, la buena conservación del edificio cuarenta años después evidencia la satisfacción de los fieles y el acierto del arquitecto, que además, donó sus honorarios para ayudar a la edificación de esta iglesia. La construcción comenzó en 1962; en un primer momento sólo se realizó la cripta, pero tras el Concilio Vaticano II, se revisó el diseño y se completó el templo. Bar Bóo también proyectó una capilla abierta para Santa Leocadia, HQ0RVHQGH 3RQWHYHGUD \ODLJOHVLDSDUURTXLDOGH6DQWR7RPpGH)UHL[HLURHQ Vigo, que no se llegaron a construir.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB This church is a very personal project by an architect who was a fan of number symbolism within the Cabala tradition. Due to the tight budget and the lack of ground available, it was advised to make a complex triangle-shaped array which served as a geometrical pattern to arrange the set. In fact, it was intended that no iconographic references to any specific religion should be included, given that the triangle was supposed to compile every possible symbolic value. The interior space is ruled by a hexagonal skylight highlighting the presence of the altar in which every power line converges. There is no obstacle hampering the believers’ view. The author’s devotion to his work deserves admiration, since he tried to provide a formal answer to each of the liturgical episodes. The triangle-shaped pulpit is slightly detached from the presbytery, it has an integrated shelf for the Holy Scriptures and its suspended lighting illustrates very well the idea. That is just an example. The minute resolution of the tabernacle, the celebrating priest’s chair, the baptistery, etc., reach the zenith of emotion at the prodigious staircase going up to the belfry in order to arrive somewhere far beyond the place of worship. The homogeneity and strength of the material, a carefully treated armoured concrete, neutralise and integrate some decorating motives which might seem to be of dubious taste. Undoubtedly, the fact that the building is so well preserved 40 years later shows the satisfaction of the faithful and the architect’s success. He also donated his fees for building this church. The construction works started in 1962. Only the crypt was tackled at first, but, after the II Vatican Council, the design was reviewed and the temple completed. Bar Bóo also made a project for an open chapel for St. Leocadia, in Mosende (Pontevedra), as well as the St. Thomas parish church in Freixeiro, Vigo; they were never built. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  /6&453"4&µ03"%&-"4/*&7&4  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4BOUB.BSÎB.BHEBMFOB 4BJOU.BSZ.BHEBMFOF "-'3&%0"-$"-¦/"7"330 $BCBÒBT "$PSVÒB  Doña Carmen Polo de Franco no se imaginaba que las gestiones realizadas ante su marido para edificar una nueva iglesia en Cabañas, una importante zona de veraneo en los alrededores de Ferrol, iban a arrojar un resultado formalmente tan alejado de sus gustos personales. Su intención era levantar una coqueta iglesia de piedra y teja, en la línea neobarroca que estaban desplegando en Vigo arquitectos como Manuel Gómez Román. Por azares de la historia, el proyecto recayó en Alfredo Alcalá Navarro, un arquitecto manchego recién titulado, que empezó a frecuentar a los curas obreros de la zona, para los cuales construiría varios centros parroquiales. La escasez presupuestaria y la estética povera demandada por sus clientes, le llevaron a trabajar con materiales muy básicos, como el bloque de hormigón visto y la plancha de fibrocemento. El lujo habría que buscarlo en la perfecta ejecución de los procesos constructivos, en la adecuación de la planta a la forma de la asamblea y en el oportuno control ambiental. Dentro de estos parámetros hay que leer la iglesia de La Magdalena. Edificada en un solar lastimoso, en el fondo de una cantera, todo el proyecto se hace eco de la frase evangélica que el párroco quiso grabar en el escarpiano PXURGHKRUPLJyQ©0DLVHODUHJRXQRVFRQEiJRDVª /F  El edificio se desarrolla bajo una cubierta dentada sostenida por cerchas metálicas, que enfatiza su función de paraguas construido, y oculta con un patio inglés la recogida de las escorrentías de la ladera. Precisamente, ese patio permite iluminar el fondo del altar, dando profundidad a un espacio interior muy luminoso gracias al falso techo de policarbonato que difunde la luz cenital de modo uniforme. Tan sólo la puerta de madera aporta un mínimo de convencionalidad a un espacio que aspira a confundirse con las naves industriales, quedando, de esta forma, como un documento vivo de una determinada época de la Iglesia española.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Ms. Carmen Polo de Franco did not imagine that the pleas made to her husband for building a new church in Cabanas, an important summer resort near Ferrol, would end up by having a result which was so detached from her personal tastes. Her intention was to build a charming stone and tile church, following the Neo-Baroque line displayed in Vigo by architects such as Manuel Gómez Román. The project was assigned to Alfredo Alcalá Navarro due to the randomness of history. He was a recently graduated architect from La Mancha who started approaching the working-class priests in the area, for whom he built several parish centres. His clients demanded a povera aesthetics and there was a tight budget so he was forced to work with some basic materials, such as exposed concrete blocks and fibre concrete slabs. Luxury would be found in the perfect execution of the building processes, in the adequacy of the plan to the assembly form and in the appropriate environmental control. The Magdalene Church must be understood from these parameters. It was built in a poor plot at the back of a quarry and the whole project echoes the sentence from the Gospel which the parish priest had carved into the Scarpian concrete wall: «But she watered us with tears» (Lk 7, 44). The building evolves under a dented cover supported by metal trusses which highlight its function of constructed umbrella, at the same time hiding by means of an English courtyard the runoff water from the hillside. It is precisely this courtyard what allows lighting up the back of the altar, providing depth to a very bright interior thanks to the polycarbonate false ceiling which distributes the zenith light uniformly. Just the wooden door provides some conventionality to this space aiming at being confused with the industrial plants. Therefore, it constitutes a live document of a particular time of the Spanish Church. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4"/5"."3±"."(%"-&/"  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  $POWFOUPEFMBT.BESFT$BSNFMJUBT%FTDBM[BT ..$BSNFMJUBT%FTDBM[BT$POWFOU +04­+"7*&346"/$&41&3&*30 0VSFOTF  Cuando en 1971 el crítico madrileño Miguel Ángel Baldellóu publicó en la revista Hogar y Arquitectura su famoso artículo sobre la nueva arquitectura gallega, se refirió al Convento de las Carmelitas Descalzas de Ourense como uno de los cinco edificios más significativos del momento. Sin duda, José Javier Suances había recorrido con soltura el camino comenzado por Antonio Fernández Alba en sus cenobios salmantinos, exprimiendo sabiamente las peculiaridades de este género edificatorio. Como se sabe, las iglesias monásticas o conventuales son templos específicos que requieren un espacio para la plegaria conjunta de la comunidad religiosa que lo usa a diario. Este lugar se denomina coro y debe estar apartado del pueblo y cerca del altar. En el caso que nos ocupa, el coro se encuentra ubicado tras una reja de clausura donde está incrustado el sagrario. La zona destinada a los fieles se dispone como un anfiteatro en torno al altar. El espacio es cálido, recogido e invita a la oración. La iluminación natural, suave y difusa, proviene de un hueco alto cubierto con planchas onduladas de policarbonato, que en la fachada se confunden con las láminas de fibrocemento. El exterior es de un gris blanquecino que presenta una notable unidad cromática, muy evidente en las fotografías aéreas. En ellas, el edificio aparece como un foco de luz en el barrio, donde las religiosas viven su vida de oración, y de entrega a la adoración y al sufrimiento, según el carisma místico de Santa Teresa de Jesús. La perfecta orientación de las celdas para asegurar el óptimo asoleamiento y la ventilación, la sinceridad constructiva de la arquitectura y la falta de retórica en el lenguaje —la cruz que preside el conjunto no es otra cosa que un nudo estructural de la fachada—, convierten esta hermética obra en un referente inexcusable en la producción religiosa gallega del siglo XX.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The Madrid critic Miguel Ángel Baldellóu published in the magazine Hogar y Arquitectura in 1971 his famous article about the new Galician architecture, referring to the Carmelitas Descalzas Convent in Ourense as one of the five most significant buildings of the time. Undoubtedly, José Javier Suances had successfully trodden the path started by Antonio Fernández Alba at his Salamanca monasteries, knowing how to make the most of the peculiarities of this building genre. As it is well-know, monastic or convent churches are specific temples requiring a space for the joint prayer of the inhabitants belonging to a religious community. This place is called choir and it must be detached from the people and close to the altar. In this particular case, the choir is placed behind a cloister fence hosting the tabernacle. The area dedicated to the faithful is arranged as an amphitheatre around the altar. The space is warm, withdrawn and conducive to meditation. The natural lighting is soft and dim and it comes from a high hole covered with wavy polycarbonate plates, mixed in the façade with fibre concrete plates. The outside is whitish grey and it has a notorious chromatic unity, apparent in aerial pictures. In those pictures, the building appears as a spotlight in the quarter, in which the religious women live a life of prayer and commitment to worship and suffering, according to Saint Therese of Jesus’ mystical charisma. The cells are perfectly oriented in order to secure a perfect sunlight and aeration. The constructive sincerity of the architecture, as well as the lack of rhetorical language —the cross presiding over the building is just a structural node in the façade—, turn this hermetical work into an unavoidable reference point in the Galician religious production of the 20th century. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  $0/7&/50%&-"4."%3&4$"3.&-*5"4%&4$"-;"4  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -B4BOUB$SV[ 5IF)PMZ$SPTT .*(6&-'*4"$4&3/" 4BOUB$SV[EF0MFJSPT "$PSVÒB  La Santa Cruz es la última iglesia importante que Miguel Fisac construyó antes de su jubilación. Pese a su evidente dureza visual —el complejo fue totalmente realizado con hormigón armado in situ, a excepción de la cubierta, que se ejecutó con piezas prefabricadas del mismo material—, este sorprendente edificio posee una riqueza espacial poco corriente y muy refinada. Ya desde el atrio —ese ámbito intermedio entre el exterior y el interior que permite purificar el espíritu, con el fin de prepararlo para el encuentro con Dios—, todo el conjunto está pensado como una sucesión de recintos continuos, generados por unos muros curvos que, entre otras cosas, pretenden dispersar naturalmente el sonido. La forma de abanico garantiza una visibilidad perfecta del altar desde cualquier punto de la nave. Los distintos ámbitos de la iglesia se definen por el color de la luz: amarilla en el presbiterio, azul en la nave, blanca sobre el altar y en el bellísimo baptisterio-capilla penitencial, y una luz intensamente roja en la capilla del Santísimo Sacramento, que se proyecta como un desdoblamiento lateral de la nave. Dos aspectos de este espacio resultan llamativos: la extraña disposición DVLPpWULFDGHODVSLH]DVGHOSUHVELWHULR DOWDUDPEyQ\VHGH \ODUHOHJDFLyQ de la capilla eucarística a un ámbito excesivamente secundario, cuyo cambio de ubicación en el último momento —debido a una discutible interpretación de las indicaciones del Concilio Vaticano II— la convierten en la pieza más dudosa del conjunto. La aspiración del arquitecto a lograr una obra de arte total se manifiesta en el mobiliario litúrgico que diseñó personalmente: el altar, la sede, el ambón, la pila bautismal y las de agua bendita, los bancos —especialmente logrados en el baptisterio—, etc. Un gran crucifijo y una imagen de la Virgen María con el Niño, realizadas en bronce por los escultores Pablo Serrano y José Luis Sánchez, respectivamente, presiden el espacio.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The Holy Cross is the last important church built by Miguel Fisac before his retirement. In spite of its obvious visual hardness —the precinct was entirely made of armoured concrete on site, except for the cover which was made of pre-fabricated pieces of the same material—; this surprising building possesses a rare and refined spatial richness. The atrium —that intermediate area between indoors and outdoors allowing the purification of the spirit so as to make it ready for meeting God— and the whole precinct is conceived as a series of continuous rooms generated by curvy walls which aim, among other things, at distributing the sound naturally. The dovetail shape allows a perfect visibility of the altar from anywhere in the nave. The different areas in the church are defined by the colour of light: yellow in the presbytery, blue in the nave, white above the altar and in the beautiful penitential baptistery-chapel, while a deep red light is at the Holy Sacrament chapel which projects itself as a lateral unfolding of the nave. There are two striking aspects in this space: the strange asymmetric arrangement of the presbytery pieces (altar, pulpit and see) and the fact that the Eucharist chapel is relegated to an excessively secondary point. Its position was altered at the last minute —due to a dubious interpretation of the II Vatican Council’s guidelines— which makes it the most doubtful piece in the set. The architect aimed at achieving a total work of art, which shows in the liturgical furnishings designed by him: the altar, the see, the pulpit, the baptismal font and the blessed water ones, the benches —particularly well-done in the baptistery—, etc. The temple is presided by a huge cross and a sculpture of Virgin Mary and the Child, made of bronze by the sculptors Pablo Serrano & José Luis Sánchez, respectively. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -"4"/5"$36;  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -B3FTVSSFDDJÓOEFM4FÒPS 5IF-PSET3FTVSSFDUJPO +04­"/50/*0$033"-&4(65*­33&; "$PSVÒB  La iglesia parroquial de la Resurrección del Señor tiene una historia compleja y un tanto dramática. Se proyectó como un equipamiento más, dentro de una urbanización condicionada por el paso de un oleoducto subterráneo que dividía el barrio en diagonal. Su parcela lindaba con la canalización, y el edificio lo acusó en su planta. José Antonio Corrales, un arquitecto elegante y constructivista que resuelve con aparente facilidad los problemas que plantea la arquitectura, utilizó la construcción metálica y su lógica expresión formal como argumento para este edificio. De la misma manera, Corrales daría respuesta a la normativa litúrgica HQUHDOLGDGVyORVHWUDWDEDGHXQDPRGD TXHSDUHFtDUHTXHULUHVSDFLRVSRlivalentes para el culto. Así, proyectó una iglesia en graderío, sorprendente y llena de luz, sin referencias a la tradición, sino tan solo al uso. El suelo se va adaptando al terreno, mientras la cota de cubierta permanece constante. La capilla de diario, más pequeña, se integraría con la primera mediante grandes paramentos de madera móviles. Patios, circulaciones cubiertas, salas de catequesis, despachos y una vivienda sacerdotal que se eleva hasta la altura de los árboles, conforman un conjunto al que la estricta trama geométrica dota de unidad. Cinco ingeniosos lucernarios longitudinales contienen, simultáneamente, la estructura y el sistema de recogida de aguas pluviales. Al terminar su construcción, la Obra Sindical del Hogar donó el edificio a la archidiócesis de Santiago de Compostela, que no se pudo hacer cargo de él. Y cuando dos décadas más tarde el arzobispado decidió crear allí una parroquia, lo encontró en ruinas y okupado. Sólo gracias a la infinita paciencia del párroco, José María Fernández, a la ayuda desinteresada de los arquitectos Andrés Fernández-Albalat y Luis Vázquez Arcay, y las pequeñas aportaciones de los fieles, el edificio se ha salvado de la desaparición, aunque su estado actual no coincida exactamente con el proyecto original.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The Lord’s Resurrection parish church has a complex and somewhat dramatic story. It was projected as another infrastructure inside a district marked by the passing of an underground oleoduct dividing it diagonally. This plot was bordering the piping and the building plan was impacted. José Antonio Corrales, an elegant and constructivist architect who was able to solve with apparent ease the architectural issues, used metallic construction and its logical formal expression as the argument of this building. Similarly, Corrales would provide an answer to liturgical regulations (actually, it was just a trend) apparently requiring multifunction spaces of worship. Thus, he projected a surprising and luminous tier church with no references to tradition, only to its use. The floor adapts itself to the ground while the cover height remains constant. The smaller daily chapel is integrated with the former by means of big movable wooden faces. The set is integrated by courtyards, covered corridors, catechesis rooms, offices and the priests’ house reaching the height of the trees. The strict geometrical array provides the set with unity. There are five smart longitudinal skylights containing simultaneously the structure and the rainwater collection system. Once it was completed, the Obra Sindical del Hogar donated the building to the Archdiocese of Santiago de Compostela which could not take care of it. The Archbishopric decided to open a parish there two decades later and found it derelict and occupied. It was only thanks to parish priest José María Fernández’s endless patience, and the unselfish assistance of architects Andrés Fernández-Albalat & Luis Vázquez Arcay, as well as some small donations by the faithful, that the building was rescued from annihilation, though its current appearance does not exactly coincide with the original project. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -"3&4633&$$*¶/%&-4&µ03  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4BO1FMBZPEF/BWJB 4U1FMBZPEF/BWJB "/5¶/30.¦/$0/%& 7JHP 1POUFWFESB  Los vigueses que nacieron a finales de los sesenta recuerdan la iglesia parroquial de San Pelayo de Navia como una visión insólita. Situada en un entorno rural, al borde de una carretera por la que sólo se pasaba en verano, cuando el atasco de la playa obligaba a dar un rodeo, su estilizada lámina de hormigón recuerda una tienda de campaña. La metáfora no resulta del todo inadecuada, si se piensa que los israelitas, en el desierto, establecieron la tienda del encuentro para que Moisés se reuniera con Dios y le hablase cara a cara; o TXH&ULVWRHO+LMRGH'LRV©DFDPSyHQWUHQRVRWURVª -Q  Esta evidencia formal la trabaja Antón Román Conde con maestría, tras el relativo fracaso de su iglesia de la Inmaculada Concepción en el barrio del Calvario, construida un año antes. Si allí la escala no estaba conseguida, aquí el espacio se aquilata mucho más, y la luz se controla mediante lucernarios ocultos situados entre los pliegues de la estructura, cenitalmente y a ras de suelo. Sin duda, las experiencias de Félix Candela en México y de Fray Coello de Portugal en España, hicieron que otros arquitectos utilizaran en los espacios de culto un sistema constructivo barato y efectista. La disposición longitudinal de la planta, la situación del baptisterio y los confesionarios en la entrada del templo, manifiestan que esta forma milenaria —la llamada planta basilical— sigue cumpliendo perfectamente su función de ámbito del culto cristiano, en su doble faceta de celebración y adoración. Por lo demás, salvo el baptisterio, bellamente diseñado y ambientado, y algunos detalles plásticos interesantes situados tras el sagrario, todo el espacio respira naturalidad, y ningún otro elemento requiere una mención especial. Si acaso, sería deseable una mayor contención en los objetos añadidos, lo que potenciaría la comprensión del espacio y la consecución de un ámbito recogido y digno de la casa de Dios.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Vigo citizens born in the late 60s will remember the parish church of St. Pelayo de Navia as a surprising vision. Located in a rural area by a road along which people would only pass in the summertime, when the traffic jam of beach goers was forced to make a detour, its lithe concrete slab recalls a camping tent. The metaphor is not totally out of place if you think that the Israelites put up the meeting tent on the desert so that Moses could meet God and speak face to face; or that God’s son, Jesus Christ, «made his dwelling among us» (Jn 1, 14). This formal evidence is brilliantly exercised by Antón Román Conde after the relative failure of his Immaculate Conception church in the Calvario district, built only one year earlier. The scale had not been well achieved there, while here the space is much more assayed and the light is controlled by means of hidden skylights placed between the structural folds, at the zenith and at floor level. Undoubtedly, Félix Candela’s experiences in Mexico and those of Fray Coello de Portugal in Spain made other architects use a cheap and effective building system for places of worship. The longitudinal arrangement of the plan, the location of the baptistery and the confessional boxes at the temple entrance show that this millennium-old shape —the basilica— still manages to fulfil its function as Christian place of worship in its double aspect of celebration and adoration. Otherwise, except for the beautifully designed baptistery and some interesting plastic details placed behind the tabernacle, the whole space breathes naturalness and no other element deserves a special mention. Perhaps a greater restraint would be desirable as regards added objects, which would enhance the comprehension of the space and the achievement of a withdrawn atmosphere worthy of God’s house. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4"/1&-":0%&/"7*"  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4BOUÎTJNP$SJTUPEFMB7JDUPSJB )PMZ$ISJTUPG7JDUPSZ '3"/$*4$0$0&--0%&10356("-"$6µ" 7JHP 1POUFWFESB  Hay edificios que llaman inmediatamente la atención y otros que necesitan ser utilizados para comprender la brillantez de su forma. Los primeros son muy apropiados para las publicaciones especializadas, mientras que los segundos los valoran sus usuarios. Casi todos los arquitectos medianamente dotados comienzan haciendo edificios vistosos, y con el paso de los años, según van adquiriendo experiencia, pasan a construir los otros. Esta pequeña disertación viene a cuento para introducir la obra de Francisco Coello de Portugal Acuña, un arquitecto andaluz que, tras descubrir a finales de los años cincuenta su vocación como sacerdote dominico y renunciar por ello al ejercicio de la arquitectura, paradójicamente se convertiría en el arquitecto español que ha construido más iglesias y monasterios en todo el PXQGRGHVGH9HQH]XHODD7DLZiQ Fray Coello es un arquitecto radicalmente moderno por su formación y por sus obras. Sus amplios conocimientos teológicos, la experiencia de la vida religiosa y su destreza constructiva, harán que sus planteamientos, inicialmente formales, se decanten en unas iglesias tipo que responden muy bien al día a día, sin perder por ello su fuerza expresiva. El tipo se apoya en una nave en abanico que hace converger físicamente las miradas en el altar, añadiendo una cierta sensación de comunidad. A este espacio se le adosa la capilla eucarística, también en abanico, que se conecta con la nave principal mediante puertas correderas o de vidrio, de modo que pueda quedar integrada en ella visual y físicamente. Desde la entrada, la cubierta se eleva hacia el altar, donde un lucernario inunda de luz la mesa del sacrificio, subrayando su centralidad. El lenguaje de los paramentos es sobrio, incluso brutalista. Coello gusta manejar el bloque de hormigón aparejado en relieve. De esta forma, la vibración de la luz anima el espacio que, de otra forma, podría parecer trivial.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB Some buildings immediately strike one’s attention, while others need to be used so as to understand the brilliantness of their shape. The former are fit for specialised journals, while the latter are appreciated by their users. Almost every averagely qualified architect will start by projecting a flashy building and, with the passing of time, as they acquire expertise, they will start building the other type. This small digression makes sense with the purpose of introducing the work of Francisco Coello de Portugal Acuña, an Andalusian architect who discovered his call as Dominican priest in the late 50s and, as a result, gave up his architectural career. However, he paradoxically became the Spanish architect who has built more churches and monasteries across the world: from Venezuela to Taiwan. Brother Coello is a radically modern architect due to his training and works. His wide theological knowledge, his experience of religious life and his constructive skills will make his initially formal approaches to turn into some typology churches which are very apt for daily functions, simultaneously retaining their expressive force. The type is based on a fan nave which makes glances physically converge on the altar, adding some feeling of community. The Eucharist chapel is attached to that space, also in fan shape, connected to the main nave by means of sliding or glass doors, so that it can be visually and physically integrated in it. From the entrance, the cover ascends towards the altar where a skylight floods the sacrifice table with light, remarking its centrality. The language of the faces is sober, almost brutalist. Coello likes using concrete blocks coupled in relief. Thus, the light vibration animates a space which could, otherwise, seem trivial. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4"/5±4*.0$3*450%&-"7*$503*"  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4BOUB.BSÎBEFM$BNJOP )PMZ.BSZPGUIF8BZ *"(04&"3".03"-&4 .POUFEFM(P[P4BOUJBHPEF$PNQPTUFMB "$PSVÒB  La celebración de la IV Jornada Mundial de la Juventud en Santiago de &RPSRVWHOD  SRVLELOLWyTXH,DJR6HDUD0RUDOHVFRQVWUX\HUDGRVGHORV espacios más significativos del Monte del Gozo: el efímero estrado para la 9LJLOLDGHO6DQWR3DGUHFRQORV-yYHQHV GHDJRVWR \ODFDSLOODGH6DQWD María del Camino, que se terminó para el Xacobeo’93. El edificio está integrado en el Centro Europeo de Peregrinación y Pastoral Juvenil Juan Pablo II. El carácter cosmopolita de la intervención sirvió al arquitecto para plantear un ejercicio de estilo, una apuesta un tanto arriesgada que estaría justificada por la singularidad de la ocasión. La capilla se configura como un espacio cúbico y hermético que abre una de sus caras para saludar y acoger a los peregrinos, poco antes de que comiencen a ver las torres de la catedral. Este gesto simbólico requiere una cuidadosa materialización constructiva. Seara construye un armazón metálico al que superpone placas prefabricadas de hormigón armado. La fascinación que se respiraba en aquella época por la obra del arquitecto japonés Tadao Ando y por su magnífica arquitectura religiosa, queda plasmada aquí con la evidencia del ritmo impuesto por los anclajes de las piezas de hormigón. Todo en esta obra respira teatralidad, si bien lo ajustado de la escala y la calidez del interior logran mitigar el efecto de una arquitectura organizada mediante la superposición de episodios aislados (la cruz recortada en la fachada, la fuente sonora, el cortavientos de acero, el hueco rasgado a ras de suelo, la sacristía como pliegue, la luz cenital oculta sobre el altar, el bello UHWDEORDEVWUDFWRGHSDQGHRUR 6LQGXGDODHOHJDQFLDDGTXLULGDSRUHODUquitecto en sus trabajos para el mundo de la moda conviene al edificio sacro, y será una tendencia que logrará integrar con más naturalidad en la iglesia parroquial de San Antonio de Pádua, también en Santiago de Compostela, recientemente concluida.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The celebration of the IV World Youth Day in Santiago de Compostela (1989) allowed Iago Seara Morales the building of two of the most significant spaces in Monte del Gozo: the interim stage for the Holy Father’s Vigil with the Youth (19 August), and the Holy Mary of the Way chapel completed for the Jacobean Year 1993. The building is part of the European Centre for Pilgrimage and Youth Pastoral John Paul II. The cosmopolitan nature of the intervention helped the architect to plan a style exercise, a somewhat risky bet justified by the unique occasion. The chapel is configured as a cubic hermetic space open on one side so as to greet and welcome pilgrims, just before they start seeing the cathedral’s towers. This symbolic gesture requires a careful constructive execution. Seara built a metallic skeleton upon which pre-fabricated armoured concrete slabs were placed. At that time, the work of the Japanese architect Tadao Ando and his wonderful religious architecture seemed fascinating, and this is evidenced here by the rhythm imposed by the concrete piece anchorages. Everything about this work is theatrical, although the right scale and the warm interior manage to soften the effect of an architecture which is organised by means of the superimposition of isolated episodes (the cross carved on the façade, the sounding fountain, the steel windbreaker, the almond-shaped hole at floor level, the sacristy fold, the zenith light hidden above the altar, the beautiful abstract pain d’or altarpiece...). Undoubtedly, the elegance achieved by the architect in his works for the fashion world fits the sacred building and this trend will be perfected with a greater naturalness in e Saint Anthony of Padua parish church, also in Santiago de Compostela, which has been recently completed. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  4"/5"."3±"%&-$".*/0  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -B7JSHFOEFMB3PDB 5IF7JSHJOPGUIF3PDL "/50/*01"-"$*043".*-0:¦/(&-("3$±"%±"; .POUFEF4BO3PRVF#BJPOB 1POUFWFESB  El monumento de la Virgen de la Roca fue una iniciativa personal de Laureano Salgado, un industrial vigués que, tras regresar de los Estados Unidos, encargó el proyecto a Antonio Palacios. Aunque las obras comenzaron en 1910, las dificultades económicas derivadas de su financiación por suscripción popular hicieron que los trabajos se prolongasen durante veinte años. Inicialmente el arquitecto había pensado utilizar mosaicos en relieve, elaborados con cuarzo blanco mezclado con cantos rodados recogidos de las playas próximas, que cubrirían en franjas el dengue y el manto de la Virgen. Estos mosaicos, el tono blanco del granito general, junto con el rostro y las manos de la Virgen realizados en mármol por Ángel García Díaz, escultor que por entonces colaboraba con Palacios, darían al conjunto una luminosidad especial. Con sus quince metros de altura, esta escultura gigante que está colocada sobre las rocas que afloran a la superficie del monte de San Roque, continuándolas como si surgiera de la tierra, se encuentra al final de un largo Vía Crucis pétreo, y sirve de meta y de fondo para romerías y peregrinaciones. María aparece como protectora de los hombres del mar, extendiendo su mano a la manera de la Virgen el Carmen. El monumento también alude al hecho de que Baiona fue el primer puerto europeo donde se tuvo conocimiento del descubrimiento de América, gracias a la arribada de la carabela La Pinta al mando de Martín Alonso Pinzón. Este simbolismo se refleja en la corona de la Virgen y en la embarcación que sostiene con su mano derecha, accesible por una escalera interior y desde donde se disfrutan unas magníficas vistas. Existe una mención directa de la neoyorquina Estatua de la Libertad )UpGHULF$XJXVWH%DUWKROGL VLWXDGDH[DFWDPHQWHDORWURODGRGHORFpDQR Atlántico; esta referencia al monumento americano apareció repetidamente en la prensa, en el momento de conocerse el proyecto.  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB The Virgin of the Rock monument was a personal initiative by Laureano Salgado, an industrialist from Vigo who, after returning from the USA, commissioned this project to Antonio Palacios. Although the works started in 1910, financial hardships derived from the fact that it was built from popular funding, led the works to last for 20 years. The architect had initially thought about using relief mosaics made of white quartz mixed with shingles collected from neighbouring beaches, which would cover the Virgin’s mantle and veil in stripes. These mosaics, the general white hue of granite, together with the Virgin’s face and hands were made of marble by Ángel García Díaz, a sculptor who used to collaborate with Palacios, providing the set with a special light. This gigantic 15 m tall sculpture is placed upon the rocks on the surface of St. Roque’s mountain, and it seems to continue with them as if it emerged from the ground. It is the end of a long and stony way-of-the-cross and it serves as the goal of fairs and pilgrimages. Mary appears to be the protector of seafarers, reaching out her hand just like the Virgin of Carmen. The monument also refers to the fact that Baiona was the first European port which found out about America’s discovery, thanks to the arrival of caravel La Pinta commanded by Martín Alonso Pinzón. This symbolism is reflected in the Virgin’s crown and the vessel held in her right hand which can be accessed by an interior staircase and from which you can enjoy some wonderful views. There is a direct mention of New York’s Statue of Liberty (Fréderic-Auguste Bartholdi, 1889), placed right across the Atlantic Ocean; this reference to the North-American monument was repeatedly made by the press when they learnt about the project. "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP  -"7*3(&/%&-"30$"  *$POHSFTP*OUFSOBDJPOBMEF"SRVJUFDUVSB3FMJHJPTB$POUFNQPSÃOFB "326*5&$563"3&-*(*04"$0/5&.103¦/&"&/("-*$*"0#3"4 "SRVJUFDUVSBTEFMPTBHSBEP.FNPSJBZQSPZFDUP