INTÉRPRETES
PROGRAMA
I
R.SCHUMANN
(1810-1856)
Concierto para piano en La menor, Op. 54
Allegro affettuoso
Intermezzo - Andantino grazioso
Allegro vivace
ORQUESTA ESTATAL DEL GÄRTNERPLATZ DE MÚNICH
La Orquesta del Teatro Estatal
de Gärtnerplatz es una de las más
importantes de Múnich. En consonancia con la misión de la Gärtnerplatztheater para presentar teatro musical en toda su diversidad,
el repertorio de la orquesta abarca
desde el barroco hasta composiciones contemporáneas pasando por la
ópera, zarzuela, musicales y ballet.
Está compuesta por 77 músicos y es
clasiicada como orquesta de clase
A desde el año 2003. En 2006, 2008
y 2012, fue la anitriona de la serie
de conciertos “Gärtnerplatz al aire
libre”. Además desde el año 2000,
sus músicos organizan conciertos
de música de cámara en el museo de
la ciudad. Ha realizado numerosas
giras tanto por Alemania como por
el extranjero. Desde su fundación,
ha colaborado con famosos solistas
y directores. Compositores como
Carl Millöcker y Franz Lehár han
dirigido sus propias obras. Sus directores titulares han sido Wolfgang
Rennert, Franz Allers, David Stahl,
Marco Comin, en la actualidad se
hace cargo el afamado violinista y
director Michael Guttman.
PRÓXIMOS
CONCIER
TOS
11 MAYO 2017 (VI)
BALTHASAR NEUMANN
CHOR&ENSEMBLE
PABLO HERAS CASADO director
Monteverdi_Selva morale e spirituale
GRAN
DES
CON
CIER
TOS
II
J. BRAHMS
(1833-1897)
Sinfonía nº 1 en Do menor, Op. 68
Poco sostenuto. Allegro
Andante sostenuto
Un poco allegretto e grazioso
Adagio. Allegro non troppo ma con brio
Miércoles 26 de abril 2017
20 horas
ORQUESTA ESTATAL
DEL GÄRTNERPLATZ
DE MÚNICH
Ivo Pogorelich piano
Michael Guttman director
Duración aproximada 105 minutos, incluido descanso.
NOTAS AL PROGRAMA
Por Mª Ángeles Zapata, musicóloga
Robert Schumann (Zwickau 1810-Endenich 1856) representa al músico romántico por excelencia, consiguió encarnar la conciencia musical de su época
y utilizarla en su propia actividad artística, estableciendo un nexo entre música
y conciencia poética. Su obra tiene de
base los aspectos culturales, ilosóicos,
literarios y poéticos de la primera mitad
del siglo XIX.
Comenzó muy joven estudiando piano
en Zwickau, su pueblo natal, con el organista local. Pasó su infancia cultivando tanto la literatura como la música,
animado por su padre, librero y editor.
En 1826, tras la muerte de su padre,
pensó en dejar la música y en 1828 se
traslada a Leipzig para estudiar derecho,
impulsado por su madre, y más tarde a
Heidelberg, aunque no tardó en abandonar sus estudios para dedicarse exclusivamente a la música. Estudió con el
maestro alemán Friedrich Wiek, padre
de Clara que posteriormente se convertiría en su esposa. En 1830 sufrió una
lesión en la mano derecha y esto terminó con su sueño de ejercer una carrera
concertística como virtuoso del piano.
Se dedicó desde entonces más profundamente a la composición y a la crítica musical. En 1840 se casa con Clara
Wiek, convertida en Clara Schumman,
excelente pianista que dará a conocer
la obra de su marido por toda Europa.
En 1843 comenzó a dar clases de composición y piano en el conservatorio de
Leipzig, siete años después, en 1850, fue
nombrado director musical en Düsseldorf. Con una personalidad depresiva
y con crisis nerviosas desde muy joven
que cada vez eran más frecuentes, en
1854 se arrojó al Rin. tras este intento de
suicidio fue internado en un hospital de
cuidados mentales en Endenich, donde
permaneció hasta su muerte en 1856.
La actividad compositora de Schumann
abarca obras pianísticas, orquestales,
música de cámara, música vocal, obras
sinfónico-corales, una extensa colección
de lieder y tres conciertos para orquesta
e instrumento solista (violín, violonchelo y piano). El concierto para piano y orquesta en la menor, op. 54, fue estrenado
en 1846 en Leipzig con su esposa Clara
Schumann como solista. Este concierto
de Schumann es de los tres el que más
mayor difusión ha tenido, y está considerado como una de las obras más representativas del repertorio romántico
para piano y orquesta. Schumann había
compuesto una fantasía para piano y
orquesta, que en 1845 volvió a retomar
y añadir dos movimientos, terminando
con ese material de la fantasía su primer
y único concierto para este instrumento
solista.
El concierto tiene tres movimientos;
Allegro affettuoso, Intermezzo-Andantino grazioso y Allegro vivace. El allegro
affettuoso empieza sin introducción orquestal, y el piano comienza presentando el primer tema junto con la orquesta. Movimiento de bellos pasajes para
piano solo, que alterna el segundo tema
con sinuosas intervenciones del clarinete, para acabar con un pasaje a gran velocidad y una grandiosa coda que cierra
el movimiento. El segundo movimiento
nos adentra en el estilo schumanniano,
es un andantino con suave trasfondo orquestal con hermosos fraseos del piano.
Al inal del movimiento hay una alusión
al primer tema que sirve de puente para
abordar el tercer movimiento sin interrupción, acaba la cuerda el andantino
con una escala ascendente que concluye
en el primer acorde, en la mayor, que
ya pertenece al tercer movimiento. El
allegro vivace inal, está construido sobre dos temas vibrantes y sincopados,
el piano está presente casi sin reposo,
explotando los registros graves, para
acabar en una coda con elementos del
primer tema y concluir el concierto de
una manera brillante.
Johannes Brahms (Hamburgo 1833Viena 1897), nació en el seno de una
familia modesta, y desde muy joven
empezó a acompañar a su padre, que
era contrabajista, tocando en tabernas
música de baile y melodías de moda.
Estudió piano, con Otto Cossel y más
tarde con Eduard Marxsen. Convertido en excelente pianista de mano de su
maestro tuvo una gran inluencia en él la
música de Robert Schumann. En Weimar conoció a Franz Listz, y más tarde
se trasladó a Düsseldorf, donde contactó
con Schumann y se estableció entre ellos
una amistad que duró toda la vida. Entre
1862 y 1863 ijó su residencia en Viena
y se dedicó exclusivamente a la composición, allí consolidó su estilo personal
inluido por la estética de Schumann que
derivó hacia las formas clásicas buscando
sus modelos en la tradición de los clásicos vieneses y en la austeridad y pureza
de la música de Bach.
Brahms fue conocido por sus contemporáneos como el anti-Wagner y el anti-Liszt, ya que estuvo en contra de los
principios progresistas de la fusión de todas las artes y de aplicar esto a las formas
y al lenguaje musical. Él proponía nuevamente la idea de una música pura en
las formas consagradas por la tradición
clásica. Es por ello, que si bien Wagner se
consagró al drama musical, Brahms cultivó todos los géneros de la música instrumental y vocal menos el teatro, y en confrontación a Listz rechazó la concepción
de la música sujeta a un programa extra
musical. En el campo de la composición
sinfónica, Brahms abogó por el establecimiento canónico de la sucesión de cuatro
movimientos distintos, a diferencia de un
único movimiento típico de los poemas
sinfónicos fruto de la música programática. Desde este punto de vista, Brahms fue
quien recogió de Schumann la tradición
clásico-romántica y le imprimió su sello
personal. Al principio de su carrera se
centró casi exclusivamente en la producción pianística, pero posteriormente cultivó todos los géneros musicales, sobre
todo las grandes formas instrumentales,
con su particular austeridad e intimismo
en la construcción de la música.
La sinfonía nº1 en do menor, op. 68, es
la primera de sus cuatro sinfonías. Quedó concluida en 1876, después de casi
veinte años de dedicación a esta obra.
Para muchos, esta sinfonía es la “décima sinfonía de Beethoven”, como decía
el director de orquesta Hans von Bülow,
debido a la herencia beethoveniana de la
obra. Compuesta en cuatro movimientos, como todas las sinfonías de Brahms.
El primer movimiento Un poco sostenuto-Allegro, en do menor, comienza con
una introducción de los timbales junto
con los violonchelos, contrabajos y contrafagotes percutiendo la nota do, crean
ese clima denso, profundo y emocional
que nos avisa de lo que será la sinfonía.
El Allegro que sigue, que anuncian las
trompas y el viento madera, es una forma sonata abierta donde los temas se van
transformando. El segundo movimiento,
Andante sostenuto, en mi mayor, cambia
el clima de la sinfonía, se vuelve al tema
principal con un bello solo de violín. El
tercer movimiento Un poco Allegretto e
grazioso, en la bemol mayor, es un scherzo, con una música serena sin tensiones,
recuerda a sus obras pianísticas.
El movimiento inal Adagio-Allegro
non troppo, ma con brio, comienza con
una dramática introducción que luego
rescata el carácter trágico y heroico del
primer movimiento. En esta introducción del último movimiento se escucha
una melodía nostálgica y familiar, en do
mayor, ejecutada por las trompas y las
lautas sobre un ondulante acompañamiento de violines en sordina y violas
en divisi. Brahms identiicó esta melodía
como una de trompa alpina que había
escuchado en Suiza, recuerda a las campanas de la iglesia de Great St. Mary de
la universidad de Cambridge, un motivo
conocido como “Los Cuartos de Westminster” (Westminster Quarters), que
muchos campanarios han copiado para
indicar los cuartos. El Allegro comienza
con la espléndida re exposición del tema
principal, de inspiración beethoveniana,
especialmente al tema de la “Oda a la
Alegría” de la novena sinfonía. Acaba el
Piú allegro con un tema recurrente sobre
la nota do, que luego Brahms trata como
una secuencia y va pasando el motivo
por distintos grados de la escala. Acaba la
sinfonía con un rotundo y expresivo inal
donde se aprecia toda la riqueza armónica, la solidez de texturas y la robusta densidad propia de la música brahmsiana.
INTÉRPRETES
IVO POGORELICH
Nació en Belgrado en 1958. A los siete
años recibió su primera clase de piano
y con doce se trasladó a Moscú para estudiar en la Escuela Central de Música
y posteriormente en el Conservatorio
Tchaikovsky. En 1976 inició estudios
con la célebre pianista y profesora Aliza
Kezeradze, con la cual se casó en 1980.
En 1978 ganó el Concurso Internacional de Casagrande en Terni (Italia) y en
1980 el de Música de Montreal. Sin embargo, fue el premio que no ganó el que
le hizo mundialmente famoso, en 1980
se presentó al Concurso Internacional
Chopin de Varsovia, donde su eliminación en la tercera vuelta desató una feroz
controversia y atrajo la atención de todo
el mundo musical hacia el pianista. Desde
su debut en el Carnegie Hall de Nueva
York en 1981, las actuaciones de Ivo Pogorelich han causado sensación en todas
las grandes salas de conciertos del mundo:
Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón,
Sudamérica e Israel. Ha sido invitado
para tocar con grandes orquestas como
la Orquesta Filarmónica de Berlín, Filarmónica de Viena, todas las orquestas de
Londres, Sinfónica de Chicago, Sinfónica
de Boston, Filarmónica de Nueva York
y la Orquesta de París. Sus soberbias interpretaciones de la música conirman la
originalidad de su talento e intelecto. El
‘New York Times’ escribió, “Ha tocado
cada nota exactamente, con tal sentimiento, tal expresión, que él es una orquesta
completa”. Apoya a numerosos jóvenes,
promesas de la música, así en 1986 creó
una fundación en Croacia cuyo objeto era
recaudar fondos, para otorgarles becas y
poder continuar sus estudios en el extranjero, y también desde 1989 se celebra en
Bad Wörishofenthe el Festival Ivo Pogorelich donde les da la oportunidad de
actuar junto a célebres artistas. En 1993
se celebró por primera vez el Certamen
de Piano Ivo Pogorelich en California. En
1994, el pianista creó una fundación en Sarajevo con el in de recaudar fondos para
construir un hospital y ofrecer asistencia
médica a su población. Asimismo, ofrece
conciertos benéicos para apoyar a Cruz
Roja, a la reconstrucción de Sarajevo, o a
la lucha contra enfermedades tales como
el cáncer y la esclerosis múltiple. En 1988
fue nombrado por la UNESCO “Em-
bajador de Buena Voluntad”. Pogorelich
irmó en 1982 un contrato en exclusiva
para Deutsche Grammophon, realizando
más de 15 grabaciones, como Sonatas de
Piano de Mozart, Suites de Bach, Sonatas
de Piano de Liszt y Scriabin y el Concierto Nº 1 de Piano de Tchaikovsky. Su más
reciente CD, es la Sonata para Piano Nº
2 de Chopin, Ravel Gaspard de la Nuit y
la Sonata para Piano Nº 6 de Prokoiev.
En los últimos años ha tocado repetidamente en Europa, Europa del Este, Israel,
Estados Unidos y Asia (Japón, China,
Taiwán).
MICHAEL GUTMANN
Ha sido el estudiante más joven admitido
en el Real Conservatorio de Bruselas. Desarrolla su carrera ofreciendo conciertos
en las salas más prestigiosas del mundo,
Concertgebouw de Amsterdam, Lincoln
Center de Nueva York, Barbican Center
de Londres, Bunko Kaikan de Tokio o
Salle Pleyel de París, entre otras. Es habitual invitado por los grandes festivales
de Moscú con Boris Berezovsky, Lugano
con Martha Argerich, Elba con Yuri Bashmet, Vincenza con Salvatore Accardo,
así como el Festival Menuhin en Gstaad.
Ha realizado grabaciones de los princi-
pales conciertos para violín del siglo
XX con la Filarmónica de Londres y
la Orquesta Philharmonía obteniendo
éstas la aclamación de crítica y público y siendo retransmitidas por la BBC
a 102 países. Como heredero de la
“Escuela de Violín Belga”, fue seleccionado para representar a su país en
la Expo Mundial de 1992 en Sevilla.
Como director de orquesta recibe su
formación en Bruselas, en la Juilliard
School de Nueva York y en Moscú, continuando con el desaparecido
Lukas Foss con quien, durante largos
años, dirigió la Atlantic Chamber Orchestra. A raíz de su encuentro con
Philipp Glass en Nueva York estrena
su concierto para violín y violonchelo con la Sinfónica de Dallas, dirigida
por Jaap Van Zweden, siendo a su vez
invitado por el maestro a dirigir la Filarmónica de Hong Kong durante varias temporadas. En Israel trabajó bajo
la dirección del gran maestro y compositor Noam Sheriff, quien compuso
un concierto de violín grabado con la
London Philarmonic Orchestra con
Guttman como solista. Es director
del Festival de Pietrasanta, donde
regularmente dirige la Orquesta de
Cámara del Maggio Musicale Fiorentino y los Cameristi delle Scala. En
Italia también ha dirigido la Orquesta
del Festival de Elba, formación única
hecha de las cuerdas de los Solistas de
Moscú y la Kremerata Báltica. Como
su mentor, Isaac Stern, quien apoyó su
carrera y educación, Guttman dedica
sus esfuerzos a ayudar a jóvenes músicos a través de asociaciones e instituciones como la Chapelle Reina Isabel,
la Academia Menuhin o la Juilliard
School. Actualmente es director musical de Napa Valley Symphony y de
la Orquesta de Cámara de Bélgica.