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Schumann y Brahms- Notas al programa

Schumann y Brahms- Notas al programa de concierto Ciclo de Grandes Conciertos. Orquesta Estatal del Gärtnerplatz de Münich, miércoles, 26 de abril de 2017 Auditorio y Centro de Congresos “Víctor Villegas de Murcia”

INTÉRPRETES PROGRAMA I R.SCHUMANN (1810-1856) Concierto para piano en La menor, Op. 54 Allegro affettuoso Intermezzo - Andantino grazioso Allegro vivace ORQUESTA ESTATAL DEL GÄRTNERPLATZ DE MÚNICH La Orquesta del Teatro Estatal de Gärtnerplatz es una de las más importantes de Múnich. En consonancia con la misión de la Gärtnerplatztheater para presentar teatro musical en toda su diversidad, el repertorio de la orquesta abarca desde el barroco hasta composiciones contemporáneas pasando por la ópera, zarzuela, musicales y ballet. Está compuesta por 77 músicos y es clasiicada como orquesta de clase A desde el año 2003. En 2006, 2008 y 2012, fue la anitriona de la serie de conciertos “Gärtnerplatz al aire libre”. Además desde el año 2000, sus músicos organizan conciertos de música de cámara en el museo de la ciudad. Ha realizado numerosas giras tanto por Alemania como por el extranjero. Desde su fundación, ha colaborado con famosos solistas y directores. Compositores como Carl Millöcker y Franz Lehár han dirigido sus propias obras. Sus directores titulares han sido Wolfgang Rennert, Franz Allers, David Stahl, Marco Comin, en la actualidad se hace cargo el afamado violinista y director Michael Guttman. PRÓXIMOS CONCIER TOS 11 MAYO 2017 (VI) BALTHASAR NEUMANN CHOR&ENSEMBLE PABLO HERAS CASADO director Monteverdi_Selva morale e spirituale GRAN DES CON CIER TOS II J. BRAHMS (1833-1897) Sinfonía nº 1 en Do menor, Op. 68 Poco sostenuto. Allegro Andante sostenuto Un poco allegretto e grazioso Adagio. Allegro non troppo ma con brio Miércoles 26 de abril 2017 20 horas ORQUESTA ESTATAL DEL GÄRTNERPLATZ DE MÚNICH Ivo Pogorelich piano Michael Guttman director Duración aproximada 105 minutos, incluido descanso. NOTAS AL PROGRAMA Por Mª Ángeles Zapata, musicóloga Robert Schumann (Zwickau 1810-Endenich 1856) representa al músico romántico por excelencia, consiguió encarnar la conciencia musical de su época y utilizarla en su propia actividad artística, estableciendo un nexo entre música y conciencia poética. Su obra tiene de base los aspectos culturales, ilosóicos, literarios y poéticos de la primera mitad del siglo XIX. Comenzó muy joven estudiando piano en Zwickau, su pueblo natal, con el organista local. Pasó su infancia cultivando tanto la literatura como la música, animado por su padre, librero y editor. En 1826, tras la muerte de su padre, pensó en dejar la música y en 1828 se traslada a Leipzig para estudiar derecho, impulsado por su madre, y más tarde a Heidelberg, aunque no tardó en abandonar sus estudios para dedicarse exclusivamente a la música. Estudió con el maestro alemán Friedrich Wiek, padre de Clara que posteriormente se convertiría en su esposa. En 1830 sufrió una lesión en la mano derecha y esto terminó con su sueño de ejercer una carrera concertística como virtuoso del piano. Se dedicó desde entonces más profundamente a la composición y a la crítica musical. En 1840 se casa con Clara Wiek, convertida en Clara Schumman, excelente pianista que dará a conocer la obra de su marido por toda Europa. En 1843 comenzó a dar clases de composición y piano en el conservatorio de Leipzig, siete años después, en 1850, fue nombrado director musical en Düsseldorf. Con una personalidad depresiva y con crisis nerviosas desde muy joven que cada vez eran más frecuentes, en 1854 se arrojó al Rin. tras este intento de suicidio fue internado en un hospital de cuidados mentales en Endenich, donde permaneció hasta su muerte en 1856. La actividad compositora de Schumann abarca obras pianísticas, orquestales, música de cámara, música vocal, obras sinfónico-corales, una extensa colección de lieder y tres conciertos para orquesta e instrumento solista (violín, violonchelo y piano). El concierto para piano y orquesta en la menor, op. 54, fue estrenado en 1846 en Leipzig con su esposa Clara Schumann como solista. Este concierto de Schumann es de los tres el que más mayor difusión ha tenido, y está considerado como una de las obras más representativas del repertorio romántico para piano y orquesta. Schumann había compuesto una fantasía para piano y orquesta, que en 1845 volvió a retomar y añadir dos movimientos, terminando con ese material de la fantasía su primer y único concierto para este instrumento solista. El concierto tiene tres movimientos; Allegro affettuoso, Intermezzo-Andantino grazioso y Allegro vivace. El allegro affettuoso empieza sin introducción orquestal, y el piano comienza presentando el primer tema junto con la orquesta. Movimiento de bellos pasajes para piano solo, que alterna el segundo tema con sinuosas intervenciones del clarinete, para acabar con un pasaje a gran velocidad y una grandiosa coda que cierra el movimiento. El segundo movimiento nos adentra en el estilo schumanniano, es un andantino con suave trasfondo orquestal con hermosos fraseos del piano. Al inal del movimiento hay una alusión al primer tema que sirve de puente para abordar el tercer movimiento sin interrupción, acaba la cuerda el andantino con una escala ascendente que concluye en el primer acorde, en la mayor, que ya pertenece al tercer movimiento. El allegro vivace inal, está construido sobre dos temas vibrantes y sincopados, el piano está presente casi sin reposo, explotando los registros graves, para acabar en una coda con elementos del primer tema y concluir el concierto de una manera brillante. Johannes Brahms (Hamburgo 1833Viena 1897), nació en el seno de una familia modesta, y desde muy joven empezó a acompañar a su padre, que era contrabajista, tocando en tabernas música de baile y melodías de moda. Estudió piano, con Otto Cossel y más tarde con Eduard Marxsen. Convertido en excelente pianista de mano de su maestro tuvo una gran inluencia en él la música de Robert Schumann. En Weimar conoció a Franz Listz, y más tarde se trasladó a Düsseldorf, donde contactó con Schumann y se estableció entre ellos una amistad que duró toda la vida. Entre 1862 y 1863 ijó su residencia en Viena y se dedicó exclusivamente a la composición, allí consolidó su estilo personal inluido por la estética de Schumann que derivó hacia las formas clásicas buscando sus modelos en la tradición de los clásicos vieneses y en la austeridad y pureza de la música de Bach. Brahms fue conocido por sus contemporáneos como el anti-Wagner y el anti-Liszt, ya que estuvo en contra de los principios progresistas de la fusión de todas las artes y de aplicar esto a las formas y al lenguaje musical. Él proponía nuevamente la idea de una música pura en las formas consagradas por la tradición clásica. Es por ello, que si bien Wagner se consagró al drama musical, Brahms cultivó todos los géneros de la música instrumental y vocal menos el teatro, y en confrontación a Listz rechazó la concepción de la música sujeta a un programa extra musical. En el campo de la composición sinfónica, Brahms abogó por el establecimiento canónico de la sucesión de cuatro movimientos distintos, a diferencia de un único movimiento típico de los poemas sinfónicos fruto de la música programática. Desde este punto de vista, Brahms fue quien recogió de Schumann la tradición clásico-romántica y le imprimió su sello personal. Al principio de su carrera se centró casi exclusivamente en la producción pianística, pero posteriormente cultivó todos los géneros musicales, sobre todo las grandes formas instrumentales, con su particular austeridad e intimismo en la construcción de la música. La sinfonía nº1 en do menor, op. 68, es la primera de sus cuatro sinfonías. Quedó concluida en 1876, después de casi veinte años de dedicación a esta obra. Para muchos, esta sinfonía es la “décima sinfonía de Beethoven”, como decía el director de orquesta Hans von Bülow, debido a la herencia beethoveniana de la obra. Compuesta en cuatro movimientos, como todas las sinfonías de Brahms. El primer movimiento Un poco sostenuto-Allegro, en do menor, comienza con una introducción de los timbales junto con los violonchelos, contrabajos y contrafagotes percutiendo la nota do, crean ese clima denso, profundo y emocional que nos avisa de lo que será la sinfonía. El Allegro que sigue, que anuncian las trompas y el viento madera, es una forma sonata abierta donde los temas se van transformando. El segundo movimiento, Andante sostenuto, en mi mayor, cambia el clima de la sinfonía, se vuelve al tema principal con un bello solo de violín. El tercer movimiento Un poco Allegretto e grazioso, en la bemol mayor, es un scherzo, con una música serena sin tensiones, recuerda a sus obras pianísticas. El movimiento inal Adagio-Allegro non troppo, ma con brio, comienza con una dramática introducción que luego rescata el carácter trágico y heroico del primer movimiento. En esta introducción del último movimiento se escucha una melodía nostálgica y familiar, en do mayor, ejecutada por las trompas y las lautas sobre un ondulante acompañamiento de violines en sordina y violas en divisi. Brahms identiicó esta melodía como una de trompa alpina que había escuchado en Suiza, recuerda a las campanas de la iglesia de Great St. Mary de la universidad de Cambridge, un motivo conocido como “Los Cuartos de Westminster” (Westminster Quarters), que muchos campanarios han copiado para indicar los cuartos. El Allegro comienza con la espléndida re exposición del tema principal, de inspiración beethoveniana, especialmente al tema de la “Oda a la Alegría” de la novena sinfonía. Acaba el Piú allegro con un tema recurrente sobre la nota do, que luego Brahms trata como una secuencia y va pasando el motivo por distintos grados de la escala. Acaba la sinfonía con un rotundo y expresivo inal donde se aprecia toda la riqueza armónica, la solidez de texturas y la robusta densidad propia de la música brahmsiana. INTÉRPRETES IVO POGORELICH Nació en Belgrado en 1958. A los siete años recibió su primera clase de piano y con doce se trasladó a Moscú para estudiar en la Escuela Central de Música y posteriormente en el Conservatorio Tchaikovsky. En 1976 inició estudios con la célebre pianista y profesora Aliza Kezeradze, con la cual se casó en 1980. En 1978 ganó el Concurso Internacional de Casagrande en Terni (Italia) y en 1980 el de Música de Montreal. Sin embargo, fue el premio que no ganó el que le hizo mundialmente famoso, en 1980 se presentó al Concurso Internacional Chopin de Varsovia, donde su eliminación en la tercera vuelta desató una feroz controversia y atrajo la atención de todo el mundo musical hacia el pianista. Desde su debut en el Carnegie Hall de Nueva York en 1981, las actuaciones de Ivo Pogorelich han causado sensación en todas las grandes salas de conciertos del mundo: Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón, Sudamérica e Israel. Ha sido invitado para tocar con grandes orquestas como la Orquesta Filarmónica de Berlín, Filarmónica de Viena, todas las orquestas de Londres, Sinfónica de Chicago, Sinfónica de Boston, Filarmónica de Nueva York y la Orquesta de París. Sus soberbias interpretaciones de la música conirman la originalidad de su talento e intelecto. El ‘New York Times’ escribió, “Ha tocado cada nota exactamente, con tal sentimiento, tal expresión, que él es una orquesta completa”. Apoya a numerosos jóvenes, promesas de la música, así en 1986 creó una fundación en Croacia cuyo objeto era recaudar fondos, para otorgarles becas y poder continuar sus estudios en el extranjero, y también desde 1989 se celebra en Bad Wörishofenthe el Festival Ivo Pogorelich donde les da la oportunidad de actuar junto a célebres artistas. En 1993 se celebró por primera vez el Certamen de Piano Ivo Pogorelich en California. En 1994, el pianista creó una fundación en Sarajevo con el in de recaudar fondos para construir un hospital y ofrecer asistencia médica a su población. Asimismo, ofrece conciertos benéicos para apoyar a Cruz Roja, a la reconstrucción de Sarajevo, o a la lucha contra enfermedades tales como el cáncer y la esclerosis múltiple. En 1988 fue nombrado por la UNESCO “Em- bajador de Buena Voluntad”. Pogorelich irmó en 1982 un contrato en exclusiva para Deutsche Grammophon, realizando más de 15 grabaciones, como Sonatas de Piano de Mozart, Suites de Bach, Sonatas de Piano de Liszt y Scriabin y el Concierto Nº 1 de Piano de Tchaikovsky. Su más reciente CD, es la Sonata para Piano Nº 2 de Chopin, Ravel Gaspard de la Nuit y la Sonata para Piano Nº 6 de Prokoiev. En los últimos años ha tocado repetidamente en Europa, Europa del Este, Israel, Estados Unidos y Asia (Japón, China, Taiwán). MICHAEL GUTMANN Ha sido el estudiante más joven admitido en el Real Conservatorio de Bruselas. Desarrolla su carrera ofreciendo conciertos en las salas más prestigiosas del mundo, Concertgebouw de Amsterdam, Lincoln Center de Nueva York, Barbican Center de Londres, Bunko Kaikan de Tokio o Salle Pleyel de París, entre otras. Es habitual invitado por los grandes festivales de Moscú con Boris Berezovsky, Lugano con Martha Argerich, Elba con Yuri Bashmet, Vincenza con Salvatore Accardo, así como el Festival Menuhin en Gstaad. Ha realizado grabaciones de los princi- pales conciertos para violín del siglo XX con la Filarmónica de Londres y la Orquesta Philharmonía obteniendo éstas la aclamación de crítica y público y siendo retransmitidas por la BBC a 102 países. Como heredero de la “Escuela de Violín Belga”, fue seleccionado para representar a su país en la Expo Mundial de 1992 en Sevilla. Como director de orquesta recibe su formación en Bruselas, en la Juilliard School de Nueva York y en Moscú, continuando con el desaparecido Lukas Foss con quien, durante largos años, dirigió la Atlantic Chamber Orchestra. A raíz de su encuentro con Philipp Glass en Nueva York estrena su concierto para violín y violonchelo con la Sinfónica de Dallas, dirigida por Jaap Van Zweden, siendo a su vez invitado por el maestro a dirigir la Filarmónica de Hong Kong durante varias temporadas. En Israel trabajó bajo la dirección del gran maestro y compositor Noam Sheriff, quien compuso un concierto de violín grabado con la London Philarmonic Orchestra con Guttman como solista. Es director del Festival de Pietrasanta, donde regularmente dirige la Orquesta de Cámara del Maggio Musicale Fiorentino y los Cameristi delle Scala. En Italia también ha dirigido la Orquesta del Festival de Elba, formación única hecha de las cuerdas de los Solistas de Moscú y la Kremerata Báltica. Como su mentor, Isaac Stern, quien apoyó su carrera y educación, Guttman dedica sus esfuerzos a ayudar a jóvenes músicos a través de asociaciones e instituciones como la Chapelle Reina Isabel, la Academia Menuhin o la Juilliard School. Actualmente es director musical de Napa Valley Symphony y de la Orquesta de Cámara de Bélgica.