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OTRO NUMERO DE LA SERIE MEMORIA DE MI PLAZA, PROGRAMA PRODUCIDO POR LA SECRETARIA DE AMBIENTE DE LA MUNICIPALIDAD DE CORDOBA Y LA SECRETARIA DE EXTENSION DE LA FACULTAD DE FILOSOFIA Y HUMANIDAD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA. EN ESTE CASO, DEDICADA A CUATRO PLAZAS BARRIALES UBICADAS EN CUATRO PUNTOS CARDINALES.

Memorias de mi Plaza AUTORIDADES MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA AUTORIDADES UNC INTENDENTE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA Dr. Ramón J. MESTRE RECTOR Dr. Francisco TAMARIT VICEINTENDENTE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA Dr. Marcelo A. COSSAR VICERRECTORA Dra. Silvia BAREI SECRETARIA DE AMBIENTE Ing. Gabriela T. FAUSTINELLI DECANO FFyH Dr. Diego TATIÁN SUBSECRETARIO DE AMBIENTE Ing. J. Sebastián ROCA VICEDECANA FFyH Dra. Alejandra CASTRO DIRECTOR DE ESPACIOS VERDES Ing. Miguel A. MONGIANO SECRETARIA DE EXTENSIÓN FFyH Mgter. Liliana V. PEREYRA SUBDIRECTORA DE ESPACIOS VERDES Arq. Alicia I. VANOLI Plazas a los cuatro vientos Plaza Alberdi Plaza Libertad Plaza Colón Plaza Rivadavia Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades UNC Editoras Colección Memorias de mi Plaza Plazas a los cuatro vientos | Plaza Alberdi | Plaza Libertad | Plaza Colón | Plaza Rivadavia Autoras: María Cristina Boixadós Ana Sofía Maizón Mariana A. Eguía Fotografía: Leandro Ruiz Diseño General: Estudio Tiklin Tiklin Cubierta: Manuel Coll | Interiores: Virginia Bloj Coordinación del equipo de trabajo: Liliana V. Pereyra Colaboradoras: Verónica Martínez | Georgina Ricardi | Ivana Velardez Corrector: Raúl Allende Boixadós, María Cristina Plazas a los cuatro vientos, Plaza Alberdi, Plaza Libertad, Plaza Colón y Plaza Rivadavia Mariana A. Eguía. - 1a ed. - Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba, 2014. 115 p. ; 17x35 cm. - (Memorias de mi plaza; 1) ISBN 978-987-707-022-4 1. Historia de Regional. I. Maizón, Ana Sofía II. Eguía, Mariana A. III. Título CDD 982.54 Fecha de catalogación: 11/07/2014 Esta obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución – Sin Obra Derivada (bynd) 2.5 Hecho el depósito que dispone la ley 11.723 Este libro fue impreso en los talleres gráficos de la Municipalidad de Córdoba. Córdoba | Argentina | Febrero de 2015 ÍNDICE Agradecimientos 9 Prólogo 11 Ficha de la Plaza Alberdi 13 Ficha de la Plaza Libertad 15 Ficha de la Plaza Colón 17 Ficha de la Plaza Rivadavia 19 Plazas a los cuatro vientos 25 Plaza Alberdi de Barrio General Paz 29 Plaza Libertad de Barrio San Vicente 47 Plaza Colón de Barrio Alberdi 69 Plaza Rivadavia de Barrio Alta Córdoba 93 Bibliografía 115 AGRADECIMIENTOS Las autoras y editoras quieren agradecer especialmente a Paty Palacios, María Cristina Ruata, Candelaria Sgro, Mercedes Boixadós, Elisa Juliá, Ariel Fresia, Mario Rosembaum, Angélica Becerra, Ricardo Krupnik, Fernando Mellia, Roger Piana, Santiago Sein, Alberto Artal, Claudia Badenas, Vanesa Garbero y Rosita Rovelli. La Municipalidad de Córdoba quiere agradecer la colaboración de Juan Eduardo Vanoli, Sigifredo Antonio Bazán, María Haydee Moyano y María Matilde Bazán Córdoba, Febrero de 2015 9 PRÓLOGO La plaza desde la antigüedad se erige como una institución fundacional en la vida comunitaria que ocupa un lugar central en la geografía de las ciudades. En este espacio público es donde el ciudadano se expresa política, cívica y socialmente. La plaza constituye el ámbito de reencuentro con elementos naturales que invita a los ciudadanos a conectarse con su entorno, ya que como uno de los principales articuladores urbanos; es un lugar de encuentro, de integración y de intercambio, que favorece la diversidad cultural y generacional de una sociedad; produciendo así, valor simbólico, identidad y pertenencia; constituyéndose en indicador de la calidad de vida urbana. A través de la colección: “Memorias de mi plaza” buscamos recrear la historia de las plazas de Córdoba, que en definitiva son las nuestras y que deseamos compartir con las nuevas generaciones y los visitantes que circulan por ellas. Esta edición deja de manifiesto el compromiso del municipio en rendirle homenaje a los cordobeses que nos entregaron este legado y trabajaron incansablemente para ello en cada uno de estos ámbitos. Aquí nos encontraremos con las plazas de los primeros barrios pueblo que se consolidaron, tras la construcción de los puentes que cruzaron el río Suquía; General Paz, San Vicente, Alberdi y Alta Córdoba; espacios verdes que se instauraron con características barriales propias y rasgos urbanísticos que perduran hasta nuestros días. Los barrios pueblos fueron sitio de la incipiente expansión histórica de Córdoba, ya que conformados como un anillo que rodea el área central fundacional, actúan como nexo entre ésta y los nuevos barrios que, expansiones posteriores generaron en la periferia. Dicho fenómeno tiene entidad propia y singular resultando elementos estructurantes estratégicos de la comprensión global de la ciudad. Éstos se presentan así como lugares con una importante trayectoria histórica. Es nuestro deseo que esta selección llegue a cada uno de los cordobeses que disfrutan de estos espacios públicos. Esta muestra de esfuerzo y dedicación, intenta lograr que los ciudadanos conozcan la historia de nuestras plazas; compartiendo cada ejemplar en familia para comprender más nuestra tradición ciudadana. Dr. Ramón Javier Mestre 11 Ficha técnica e histórica de la Plaza Alberdi Nombre actual: Alberdi Toponimia: Personaje Histórico: Juan Bautista Alberdi fue un abogado, jurista, economista, político, estadista, diplomático, escritor y músico argentino, autor intelectual de la Constitución Argentina de 1853. Nació en Tucumán en 1810 y murió en Francia en 1884. Superficie Original/Actual: 10.800 metros cuadrados Ubicación: Bº Gral. Paz. Entre calles Lima, 24 de setiembre, Esquiú y Félix Frías. 31º24`51 S / 64º10`13 O – Nom. Catastral: 01 – 25 – 026 – 001. Breve Reseña Histórica: El Bº General Paz fue desde sus inicios un barrio señorial. En el plano de la ciudad de 1870 este barrio pueblo igura con 134 manzanas, la plaza en su centro –hoy plaza Alberdi que nos convoca– y con tres bulevares bien demarcados: Unión (hoy 24 de setiembre), Libertad (actual Oncativo) y otro que recorría el río (Ocampo). El fundador de General Paz –don Augusto López– pretendía para este sector de la ciudad un crecimiento más lento, pero irme. Las clases sociales más elevadas construían aquí sus casas quintas y el barrio mantuvo siempre esta imagen residencial, de calles anchas y estilo señorial. En sus inicios, según cuenta el historiador Efraín U. Bischof, no se caracterizó por ser un barrio con gran vida comercial. Más bien se destacó por su peril cultural: por las bellas artes, la música, las veladas literarias y las reuniones sociales y políticas que se desarrollaban en las casonas de las familias del barrio. La llegada del tranvía en 1882 ayudó a una rápida vinculación del sector con el área central, a través del puente Sarmiento. Plaza Alberdi: en 1869 se realizó su trazado. En 1882 la empresa “Tramway de Córdoba ayudó a arreglarla haciendo plantaciones, jardines etc. En 1888 el Concejo Deliberante la denominó Plaza Marcos Juárez. Con la Revolución del 90 y el derrocamiento de Juárez Celman y el punto inal del “Juarismo” cambio su nombre. Infraestructura y equipamiento: Iluminación con 20 farolas y 18 columnas de alumbrado. 1 bebedero, 30 bancos de hierro y madera, juegos infantiles (5 hamacas, 2 toboganes, 3 sube y baja), 6 sets de mesas con sillas de hormigón, 14 cestos de basura, 1 sótano depósito para herramientas, fuente con 13 chorros de agua, 1 mástil y monolito con 3 prismas de mármol travertino de distintas alturas.Obras de arte: No posee. En el centro de la plaza se encuentra una fuente con 5 canteros con plantas, un puente, un monolito compuesto por 3 prismas de diferentes alturas revestidos en mármol travertino que representan las tres américas, y que acompañan un mástil. En el piso que rodea a la fuente se encuentra dibujada una guarda que le imprime una característica singular. El solado es rojo y la guarda blanca y negra. Vegetación: Entre las especies que podemos encontrar en la plaza, hallamos: Àrboles: Treinta y un Plátanos (Platanus hispánica), treinta y un Jacarandáes (Jacarandá mimosifolia), tres Algarrobos negros (Prosopis nigra), dos Paraísos (Melia azedarach), cuatro Cina Cina (Parkinsonia aculeata), once Lapachos (Tabebuia sp.), tres Palos borracho (Ceiba sp.), un Algarrobo blanco (Prosopis alba), un Mandarino (Citrus sp.), un Brachichito (Brachychiton sp.), tres Gomeros (Ficus elastica), tres Palmeras fénix (Phoenix canariensis), cuatro Palmeras pindó (Syagrus romanzoiana), seis Pezuñas de vaca (Bahuinia candicans), diecisiete Cipreses (Cupressus sp.), un Crespón (Lagerstroemia indica), doce Pinos (Pinus sp.), una Acacia de Constantinopla (Albizia julibrissin var. roja), un Timbó (Enterolobium contortisiliquum), dos Acacias (Acacia sp.), dos Olivos (Olea europea). Arbustos: 51 entre las siguientes especies: Jazmín amarillo (Jazminum meznyi), Corona de novia (Spiraea cantoniensis), Yuca (Yuca sp.), Laurel de lor (Nerium oleander), Jazmín celeste (Plumbago auriculata), Prunus (Prunus sp.), Ficus (Ficus benjamina), Rosa China roja (Hibiscus rosa sinensis), Boj (Buxus sempervirens), Ciprés rastrero (Cupresus sp.), Azareros (Pittosporum tobira), Abelias (Abelia grandilora). En el sector de la fuente se encuentran 5 maceteros forestados con Oleo texano (Oleo texanum variegata). Escala de uso: barrial/ sectorial Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reunión con sectores de permanencia *Ficha técnica elaborada por la Dirección de Espacios Verdes, dependiente de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba. 13 Ficha técnica e histórica de la Plaza Libertad Nombre Actual: Libertad Superficie original/actual: 7965,00 metros cuadrados Ubicación: Barrio: Müller entre las calles Solares y Matheu. Arbustivas: Yucas (Yucca sp.), tres Corona de novia (Spiraea cantoniensis), una Bandera española (Lantana montevidensis), un Jazmín del país (Jazminum polianthum), una Granada (Punica granatum), un Laurel de lor (Oleo texanum). *Ficha técnica elaborada por la Dirección de Espacios Verdes, dependiente de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba. Breve Reseña Histórica: El Barrio San Vicente es uno de los barrios más tradicionales de Córdoba, así como uno de los territorios que llamativamente presenta uno de los tejidos asociativos más interesantes a escala urbana. Pertenece al conjunto de barrios denominados barriospueblos (Rettarolli, 1997) por su origen como primera expansión de la ciudad colonial a ines del siglo XIX. Estos barrios pericentrales de la ciudad de Córdoba, comparten una fuerte carga identitaria y con tejidos tradicionales de alto valor para el conjunto de la ciudad, se encuentran hoy fuertemente impactados por procesos de renovación no planiicados. Escala de uso: barrial/ sectorial Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reunión en sectores de permanencia, reuniones cívicas y sociales. Infraestructura y equipamiento: Hamacas: 3 x 3 columpios. Subibajas: 2 x 3 elementos, Trepadores: 3, Toboganes: 3, Bancos: 27, Mesas y silletas: 3, Mástil: 1, Cestos: 4, Arcos: 2, Vallas: 3, Cartel con nominación de la Plaza: 1, Farolas: 14, Santuario Niño Jesús: 1. Piedra identitaria: 1 (Agosto 2012) Obras de Arte: No posee Vegetación: Entre las especies que podemos encontrar en la plaza, hallamos: Arboles: siete Palmeras, ocho Palos borracho (Ceiba sp.), cinco Jacarandáes (Jacarandá mimossifolia), veintisiete Plátanos (Platanus x hispanica), un Paraíso (Melia azedarach), dos Tipas (Tipuana tipu), cuatro Eucaliptus (Eucaliptus sp.), un Cedro (Cedrus sp.), seis Siempre verdes (Ligustrum lucidum), nueve Fresnos (Fraxinus sp.), once Lapachos (Tabebuia sp.), un Álamo Plateado (Populus alba), una Pezuña de vaca (Bahuinia candicans). 15 16 Ficha técnica e histórica de la Plaza Colón Nombre Actual: Colón Toponimia: Personaje Histórico: Cristóbal Colón Superficie original/actual: 13.046 metros cuadrados Ubicación: Bº Alberdi. Entre calles Avellaneda, Av. Colón, Rodríguez Peña y Santa Rosa. Breve Reseña Histórica: El Bº Alberdi fue desde sus inicios un barrio señorial. Esta plaza fue concebida originalmente como jardín botánico, de allí su gran caudal de variedad de especies de árboles. Está ornamentada con estatuas y columnas que según cuentan algunos integraron el Pabellón Argentino en la Feria Internacional de París de 1889, donde nuestro país se llevó uno de los premios más importantes de la muestra. La Gran Fuente de fundición que viste y ornamenta el receptáculo con un gran espejo de agua, es deinitivamente la más bella de la ciudad. Concebida en épocas donde lo estético prevalecía sobre el objeto de uso. La Plaza Colón es de las más tradicionales de la ciudad , así queda de maniiesto en poemas y canciones que la nombran en distintas oportunidades. Estas manifestaciones artísticas logran que el ideario colectivo sea más fuerte en el sentido de pertenencia de un espacio público. Escala de Uso: barrial/ sectorial Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reuniones cívicas y sociales. Infraestructura y equipamiento: Iluminación con 55 farolas y 20 columnas de alumbrado, 3 bebederos, 31 bancos de granito y 51 bancos metálicos y madera, 3 sets de mesas con sillas de hormigón, 22 cestos de basura, 1 parquímetro, 1 kiosco, 1 parada de colectivos, 8 pedestales de piedra con 7 esculturas de hierro fundido, 8 esculturas basamento y columnas de hierro, 12 copones de hierro fundido, 1 conjunto escultórico en fuente, 4 mástiles con basamento de hierro fundido, 1 sótano depósito para herramientas, fuente de agua. Obras de Arte: En el centro de la plaza encontramos una fuente en fundición de hierro, compuesta por dos bandejas y la escultura basal expuesta en cuatro iguras humanas, dos femeninas y dos masculinas. La traza actual de dos fontanas congruentes decoradas con venecitas de colores, obra del arquitecto Carlos David quien realizó la ornamentación y traza actual de la plaza en la década del ‘50. El resto de las esculturas vaciadas en fundición de hierro, son la representación de deidades griegas de la ciencia, el arte, la agricultura, el trabajo, la música, la abundancia, el rey de los navíos, y la escultura faltante del rey Neptuno (desaparecida hace varias décadas). En el solado principal del ingreso por Av. Colón encontramos impreso en el piso la representación de una carta de navegación diagramando las rutas hacia la Cruz del Sur, realizada en bajos relieves con estrellas de bronce. Proyecto original: Creada en 1881, originalmente como vivero y grandes veredones, con solados de espacios verdes. Ubicada en el Barrio de Alberdi, Ciudad de Córdoba Capital. Compuesta por cuatro jardines perimetrales y un solado principal en desnivel con la fuente central. Para principios de 1900 se ornamenta con parte del patrimonio escultórico del Pabellón Argentino de la Feria Internacional de la Industria de Francia, París 1889, donación del Gobierno Nacional, Presidencia del Dr. Juárez Celman. Encontramos en éste un conjunto de homenajes y alegorías al mar cuatro mástiles, dos con driza y dos de ornamento, todo decorado con alegorías al mar y representados en dioses griegos (según lo detallado anteriormente). Vegetación: La vegetación consta de las siguientes especies: siete Acer buergerianum (Acer buergerianum), un Aguaribay (Schinus areira), un Alcanforero (Cinnamomum camphora), un Algarrobo (Prosopis sp.), una Araucaria (Araucaria sp.), siete Berberis (Berberis vulgaris), ocho Boj (Buxus sempervirens), un Brachichito (Brachychiton populneus), cinco Cedros (Cedrus sp.), un Cedro azul (Cedrus atlantica var. Glauca), una Cica (Cycas revoluta), una Cina cina (Parkinsonia aculeata), quince Cipreses (Cupressus sp.), seis Cipreses azules (Cupressus arizonica var. Glabra), un Cipres funeraria (Cupressus sempervirens), dos Cipreses horizontal (Cupressus sempervirens f. stricta), ocho Coronas de novia (Spiraea cantoniensis), tres Crespones (Lagerstroemia indica), tres Falso guayabo (Acca sellowiana), un Fotinia (Photinia sp.), un Ginkgo (Ginkgo biloba), doce Granado de lor (Punica granatum), dos Grevilleas (Grevillea robusta), dos Ibirá puitá (Peltophorum dubium), dieciséis Jacarandaes (Jacaranda mimosifolia), dos Jazmines amarillos (Jasminum oicinale), dos Lantanas (Lantana cámara), trece Lapachos (Tabebuia 17 sp.), cuatro Laureles de adorno (Nerium oleander), un Libocedro (Calocedrus decurrens aureo-variegata), dos Magnolias (Magnolia grandilora), un Manzano de adorno (Malus spectabilis), dos Membrillos de adorno (Chaenomeles speciosa), dos Moras (Morus sp.), seis Naranjos amargos (Citrus aurantium), cinco Olivos (Olea europea), un Pacará (Enterolobium contortisiliquum), tres Palos borracho (Seiba sp.), tres Pezuñas de vaca lor blanca (Bauhinia candicans), una Pezuña de vaca lor rosada (Bauhinia sp.), diez Pindó (Syagrus romanzoiana), un Pino (Pinus sp.), cinco Plumerillos (Calliandra tweedii), un Rhus (Rhus typhina), dos Robles americano (Quercus borealis), dos Santa Rita (Bougainvillea spectabilis), un Seibo crista-galli (Erythrina crista-galli), un Seibo falcata (Erythrina falcata), un Tilo (Tilia sp.), quince Tipas blancas (Tipuana tipu), seis Visco (Acacia visco). 18 Ficha técnica e histórica de la Plaza Rivadavia Nombre Actual: Rivadavia Toponimia: Personaje Histórico: Bernardino Rivadavia. Bernardino de la Trinidad González Rivadavia y Rivadavia (Buenos Aires, 20 de mayo de 1780 – Cádiz, 2 de septiembre de 1845) fue un político rioplatense y el primer jefe de estado que ejerció como presidente de Argentina, cargo que desempeñó entre el 8 de febrero de 1826 y el 27 de junio de 1827. tonelada de carga. Asimismo se establecía que por cada kilómetro de recorrido la empresa debía contar con dos coches, uno cerrado para el invierno y otro de carrocería abierta para el verano. Terminado el tendido de los rieles y salvados los restantes requisitos, la inauguración coincidió con la fecha patria del 9 de julio de 1876. Donde está la Plaza Rivadavia, en Alta Córdoba, quedó establecido un galpón para guardar los coches y allí se hacía el cambio de la caballada. Superficie original/actual: 12.100 metros cuadrados Escala de uso: barrial/ sectorial Ubicación: Bº Alta Córdoba. Entre calles Urquiza, Fragueiro, Baigorrí, Sarachaga. Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reuniones cívicas y sociales. Breve Reseña Histórica: Esta Plaza se encuentra en el barrio de Alta Córdoba de la ciudad capital, fundada en 1927, sobre lo que antiguamente fue el estacionamiento de coches tranviarios. El barrio se fundó en el sector conocido antiguamente como Altos de Petaqueras, y es uno de los más tradicionales de Córdoba, que ya existe desde ines del Siglo XIX. Luego de haberse construido un acceso a la margen norte del Río Suquía en 1881, Rodríguez del Busto junto a Ramón Cárcano y Marcos Juárez organizaron el loteo a ines de la década. Se convirtió rápidamente en un barrio de moda para la clase alta, y fue favorecido por el paso del Ferrocarril General Manuel Belgrano cuya estación central, creada en 1890, se encuentra en el barrio. EMPRESA TRAMWAY CIUDAD DE CORDOBA: El 14 de diciembre de 1878 los señores Alfredo Arteaga, David Argüello, Belisario Ortiz, Rafael Aranda, Pedro Martínez Caballero y Belindo Martinez Caballero, constituidos en la empresa “Tramway Ciudad de Córdoba” obtuvieron de la comuna la concesión por noventa años. El recorrido otorgado para el transporte de pasajeros partía de la Plaza de Pueblo General Paz, de allí por la actual 24 de Septiembre, Puente Sarmiento, Bulevar Guzmán, San Jerónimo, 27 de abril, hasta el Paseo Sobremonte, donde inalizaba el recorrido rodeando las calles del Paseo. Éste era el recorrido inicial, porque en la concesión se aclaraba que a partir de la intersección de 27 de abril y San Martín partiría un ramal hasta el Mercado Norte, y de 27 de abril y Obispo Trejo otro ramal hasta las puertas de la Universidad. La concesión obligaba al empresario a transportar gratis durante dos años a profesores y alumnos de la Facultad de Medicina y Ciencias Exactas, del Colegio Nacional y Loreto, y por cincuenta años a empleados municipales, Hermanas de la caridad y sacerdotes. La tarifa que se les autorizaba cobrar no podía ser mayor a ‘un Real boliviano” o su equivalente en pesos fuertes. Como también el tranvía podía oiciar de vehículo de carga, se ijó la tarifa de “medio Real boliviano” por Infraestructura y equipamiento: Iluminación con 44 farolas y 4 columnas de alumbrado con relectores y 3 columnas de alumbrado público de vereda, 2 bebederos, 32 bancos de hierro y madera, juegos infantiles (2 hamacas de 3 columpios, 2 toboganes, 1 sube y baja de 3 elementos, 4 trepadores, 1 juego combinado), 14 sets de mesas con sillas de hormigón, 18 cestos de basura, 1 sótano depósito para herramientas, 1 fuente, 1 mástil y 2 monolitos: 1 con placas recordatorias de Bernardino Rivadavia y otro en esquina de Fragueiro y Baigorrí en homenaje al aviador Alberto Morandini Odonne, escultura de cuerpo entero de Mariano Fragueiro, 1 calesita con cerco de alambre y boletería, 1 kiosco de revistas y 1 maxi kiosco, 2 paradas de colectivos.Obras de Arte: En la década del ‘50 fue emplazada la emblemática escultura de Mariano Fragueiro, realizada por la escultora argentina Dolores de la Vega, conocida como “Lola Mora”, en la ciudad de Roma, Italia. Encargada ésta para decorar el Congreso de la Nación, donde fue retirada y luego de años terminó emplazada en la Plaza Rivadavia, decorando una fuente cuadrada de trazos rectos en los ingresos de calle Mariano Fragueiro. Encontramos un menhir homenaje al primer teniente aviador Alberto Morandini Odonne quien se estrellara con su Gloster en las revueltas de la Revolución de 1955. Un mástil con base cúbico rectangular tallada en mármol blanco martelinado. Se encuentra en el solado del ingreso por calle Justo José de Urquiza y un menhir de hormigón con placa en bronce, homenaje a los 100 años de la muerte de Bernardino Rivadavia. Vegetación: La vegetación consta de las siguientes especies: veinticinco Cipreses (Cupressus sp.), Siete Palmeras Fénix (Phoenix canariensis), una Mora híbrida (Morus x 19 hibrida), diez Laureles de lor (Nerium oleander), treinta y cinco Lapachos (Tabebuia sp.), siete Paraísos (Melia azedarach), dos Cedros (Cedrus sp.), veintidós Jacarandaes (Jacarandá mimosifolia), un Ombú (Phitolacca dioica), cuatro Palos Borracho (Ceiba sp.), una Tipa (Tipuana tipu), dos Olmos (Ulmus sp.). 20 FICHA PERSONAL de las PLAZAS para consignar recuerdos, anécdotas, fotografías, dibujos, recortes… Plazas a los cuatro vientos A fines del siglo XIX y al compás de los cambios introducidos por la incorporación de Argentina al mercado internacional, las poblaciones experimentaron importantes transformaciones. Esto fue resultado del crecimiento demográfico y de la afluencia de ayudas económicas que hicieron posible una política de obras públicas de gran envergadura. La capital cordobesa se fue expandiendo hacia los espacios circundantes por medio de puentes y caminos que sortearon las barreras naturales del río, del arroyo de la Cañada y las barrancas. Así en 1870 nacían los tres primeros barrios bajo el impulso de particulares que parcelaban tierras, consustanciados con el ideario de Sarmiento, para urbanizar más allá de “la ciudad chica”. López haya tenido algún tipo de vínculo o relación con el presidente Sarmiento como dice Juan Filloy.2 Así, estos primeros “pueblos” rápidamente contaron con una prolija traza cartográfica y catastral con las respectivas tierras a lotear, todo organizado en registros. Ejemplo de tan supervisadas empresas es el cuaderno manuscrito por Agustín Garzón de sus operaciones en el Pueblo San Vicente y que hoy existe en el Archivo Histórico Provincial junto con los planos y fechas contemporáneas a las primeras transacciones. El sanjuanino, influenciado por la experiencia norteamericana, aspiraba a crear incipientes núcleos extramuros como punto de partida para transformar la sociedad.1 Para esta forma de concebir lo urbano era fundamental abrir modernos sitios a las afueras del casco fundacional con plazas y manzanas divididas por amplias calles arboladas, en donde los espacios verdes harían posible la democratización. Los comerciantes y políticos, Augusto López y Agustín Garzón –quienes por herencia o por compra tuvieron grandes posesiones en el Este cordobés se lanzaron al emprendimiento arrendatario en 1870; el primero, fundador de General Paz y el segundo, de San Vicente. Tal vez 1 Adrián Gorelik, La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires, 1887-1936. Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2010. 2 Juan Filloy, Esto fui. Córdoba, Editorial Marcos Lerner, 1994. 25 01| Plano de la ciudad de Córdoba y de sus alrededores, comprendiendo su ensanche proyectado por Santiago Albarracín, 1889. 26 Pero la ciudad también experimentó un crecimiento hacia el Oeste, más allá del arroyo de La Cañada y hacia el Norte, sorteando el río y las terrazas de los “Altos del Norte”. La primera fue resultado espontáneo de ocupación de las tierras beneficiadas por el riego de la acequia que desembocaba en el estanque conocido como Paseo Sobremonte, que hizo posible el cultivo en quintas. Antes de 1870 ordenanzas municipales reglamentaban el diseño de calles y manzanas que respetaban el dibujo cuadricular de la ciudad fundacional, sólo ajustado a las irregularidades producidas por el cauce del arroyo divisorio. En 1868 se aprobaba la ordenanza que establecía que “a los particulares que ocupan la calle pública en las quintas desde la cañada al oeste son obligados a desocuparla y dejarla libre en el término de dos meses”, con el agravante del pago de $ 50 como multa.3 “Las Quintas” como se denominó a este sector Oeste fue creciendo como un anexo de la urbe, en el cual el Estado provincial y/o municipal se encargó de llevar las mejoras y servicios, a veces a pedido de sus vecinos nucleados o no, en sociedades de fomento. En contraste, los barrios de López y Garzón a los que se denominaba “pueblos”. Más allá de Las Quintas y hacia el poniente de la actual calle Juan Manuel López, nombre conmemorativo por su obra de ingeniería, se extendían las más de 8.000 hectáreas indivisas de la superviviente 3 Archivo Histórico Municipal de Córdoba (en adelante A.H.M.C.), A 2-7, f. 142, 15 y 26 de abril de 1868. comunidad indígena. Esta zona era conocida como “La Toma” o “El Pueblito”, en donde descendientes de etnias aborígenes se asentaron desde la época colonial siendo responsables del cuidado de la acequia. Debemos recordar que el suministro de agua a la ciudad provenía de una toma del río y que fue lo que le dio nombre a este sector. Entre 1881 y 1885, por una definitiva legislación provincial que desmanteló la posesión comunal, estas tierras pasaron a dominio privado, reservándose una pequeña porción de terrenos, que en forma de lotes de 1.250 metros cuadrados, podrían ser adquiridos por los comuneros.4 Para finales de la década del 80 –como resultado de una política inversionista en bienes raíces y la connivencia entre Estado, y empresarios devenidos en loteadores– las tierras circundantes de la ciudad fueron abiertas a la especulación y a una incipiente urbanización. Así, aunque con precarios títulos de propiedad, sin registros catastrales y planimétricos, salieron lotes a la venta en nuevos barrios: Alta Córdoba, Villa Rodríguez del Busto, Las Rosas, Los Boulevares, San Martín, Villa Cabrera, Villa Páez, Marechal, La Unión, Villa Revol, San Carlos, Pueblo Ferreyra, sin contar con los loteos veraniegos de Villa Rivera Indarte y Argüello entre otros. También hay que agregar la venta en remate de los lotes de campo y de villa de La Toma y la proyectada 4 M. Cristina Boixadós, “Expropiación de tierras comunales indígenas en la provincia de Córdoba a fines del siglo XIX. El caso del Pueblo de La Toma”, Cuadernos de Historia. Serie Economía y Sociedad, CIFFyH, N°2, año 1999, pp. 87-113. 27 Nueva Córdoba, ambos emprendimientos encarados por el gobierno provincial. En el caso del segundo fue otro particular, Miguel Crisol, quien se haría responsable del fraccionamiento a cambio de los trabajos de terraplenamiento y delineación de los “Altos del Sud”. En síntesis, en sólo tres años –1886-1889– se organizaron quince loteos, los que triplicaron el tejido urbano en relación a lo delineado hasta 1870. El crecimiento físico se vio frenado por las consecuencias de la crisis económica, financiera y política de 1890 que trajo quiebres, ejecuciones y disoluciones de sociedades. Empero para esa fecha la cuadrícula urbana ya se había definido, con las deficiencias propias de una expansión descontrolada, sin planificación y con irregularidades propias de prebendas.5 Entender estas particularidades del crecimiento de la ciudad de Córdoba, sintéticamente desarrolladas aquí, hará posible comprender el origen, las características y el surgimiento de las plazas que nos ocupan. Empezaremos con la plaza Alberdi del barrio General Paz y la plaza Libertad de San Vicente las primeras proyectadas en el tiempo. . 5 M. Cristina Boixadós, Las tramas de una ciudad, Córdoba entre 1870 y 1895. Elite urbanizadora, infraestructura, poblamiento… Córdoba, Ferreyra Editor, 2000. 28 Plaza Alberdi de barrio General Paz Es posible pensar que los antiguos terrenos conocidos como Bajo de Amado y Bajo de Ariza en los suburbios al Este de la ciudad, fueran los espacios más propicios para localizar las nuevas “ciudades” promulgadas en el ideario de Sarmiento. Seguramente Augusto López conocía la construcción del primer puente sobre el río Primero (hoy Suquía) donde se localizaría la esperada estación ferroviaria en el margen Este de la “ciudad chica”. Esta razón y la facilidad de obtener partes de las tierras de Bajo de Amado, propiedad de su suegro Juan Roque, lo llevó a emprender casi en simultáneo su negocio inmobiliario. La Plaza que hoy conocemos con el nombre de Alberdi nació con la proyección del pueblo General Paz ya que la primera planimetría reservaba un solar para dicha función sobre la acera Norte del Bulevar Unión (hoy avenida 24 de Septiembre). También se reservaron espacios destinados a iglesia, jardines, mercado y plaza de carretas sobre el Bulevar Libertad (hoy calle Oncativo). Los dos caminos y un tercero que bordeaba el río, el Gran Bulevar (actualmente Bv. Ocampo) se constituyeron por su jerarquía y por las instituciones que albergaban, en los ejes viarios del barrio, al mismo tiempo que consolidaban esa planimetría de anchas calles y veredas arboladas. 29 2| Plano del Pueblo Nuevo General Paz, realizado por Parmenio Ferrer en 1870. Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. 30 Augusto López se propuso jerarquizar su loteo para lo cual en el contrato de compraventa obligaba al adquirente a construir una vivienda en un tiempo prudencial, o en su defecto una cerca y vereda, evitando así dejar a la vista la presencia de tierras baldías. De poco tiempo a esta parte se levanta este bello y moderno pueblito: sus calles anchas, sus edificios tan buenos como los que se hacen acá en la ciudad, su situación, su todo, le hacen augurar un porvenir grandioso. Por su condición de conformación será salubre y pintoresco. Alegre como una muchacha y divertido como un chiquillo. Hemos dicho.6 Los servicios, mejoras y equipamiento incidieron en el valor de la vara cuadrada siendo prontamente el sector más caro después de las manzanas céntricas.7 Fue el primero en ser beneficiado con una línea tranviaria a sangre, medio que facilitó la comunicación atravesando el puente de hierro que se llamó Sarmiento, hoy Puente Olmos.8 Cabe aclarar que esta fue la primera obra vial construida sobre el río, donde seguramente el peso político de López incidió para su localización definitiva en desmedro de otros pedidos de vecinos de construirlo hacia el norte, por la bajada del Negrito Muerto, hoy bajada Roque Sáenz Peña. Indudablemente fueron numerosas las mejoras impulsadas por su urbanizador quien, directa o indirectamente, estaba relacionado con el transporte y el agua. Mientras que el Sr. Alfredo Arteaga, empresario de la línea tranviaria, convocaba a los vecinos de la “calle real” a contribuir “a la ornamentación de la misma poniendo árboles al frente de sus respectivas propiedades, pues así se formaría un bulevar”. Párrafos antes de la noticia decía que ya se había dado comienzo a los trabajos de jardinería en la plaza del pueblo General Paz.9 Días anteriores el mismo periodismo invitaba a una reunión en la casa de Saturnino D. Funes, para acordar medios y embellecer la plaza: “Se hablaba de un kiosko (no como el de plaza principal) que sirva a la vez de café y se pueda colocar una banda de música arriba del mismo.”10 Los diarios vuelven a hacerse eco de los arreglos de la plaza en enero de 1882, marcando que: “las calles que estaban intransitables por las plantas de yuyos que en ellas habían crecido, están ahora perfectamente limpias y arregladas de una manera conveniente.”11 Con los años, la plaza tuvo los cuidados de un jardinero.12 Las estampas e imágenes del barrio que han llegado hasta nosotros, corresponden a este espacio público, siendo motivo de reproducción en tarjetas postales y en el álbum del Centenario de 1910, connotando una imagen quieta, ordenada y limpia. 6 La Prensa, 14 de mayo de 1872. 9 7 Boixadós, 10 Eco de Córdoba, 26 de julio de 1879. 11 Eco de Córdoba, 28 de enero de 1882. 12 La República, 24 de marzo de 1892. 8 Este puente en un principio se llamó Sarmiento, ya que la construcción comenzó durante su Presidencia. Actualmente se conoce como Puente Olmos. Eco de Córdoba, 3 de agosto de 1879. 31 03| Tarjeta postal donde se observa el jardinero regando la plaza y la glorieta central. Editor P.E.L. 32 04| Fotografía de la plaza reproducida en el álbum 1810-1910 La República Argentina en su primer centenario. Es quizá esta imagen de la plaza desierta la recordada por Juan de servicios del sector, Filloy, “La casa tiene 50 varas de fondo x 25 de frente, tiene ocho piezas con pisos y cielos rasos de madera. Además la casa tiene varias despensas, dos cocinas, en fin, todas las comodidades necesarias como para dos casas, tiene una quinta para jardín y dos magníficos parrales que tienen unas treinta varas de largo cada uno, pozo de balde con agua riquísima y un mirador de altos. La construcción de la casa es inmejorable tanto por los materiales empleados como por la arquitectura. La esquina frente a la plaza es ochavada. La casa tiene tres puertas de calle de las cuales dos tienen lindos dibujos y talladas, siete ventanas que dan frente a la calle con sus respectivas rejas de madera. Los dos frentes de la calle están rodeados de árboles”.15 He conocido la Plaza Alberdi cuando no tenía nombre y era un predio sin veredas ni adornos, con unos cuantos bancos rústicos. Lo único que la caracterizaban eran sus grandes masas perimetrales de resedá y rosa mosqueta, que la brida [sic] abanicaba su aroma.13 En las proximidades de la plaza se fueron construyendo las mejores viviendas y en la esquina sur, Augusto López levantó su palacete esquinado con jardines, hoy vallado por una alta tapia. En su medianera, sobre la calle Félix Frías, hizo edificar la casa de menores proporciones para su suegro, Juan Roque. También frente a la plaza y sobre el bulevar funcionó un colegio inglés y, en 1921, la casa familiar del vértice noreste de la calle Lima fue destinada para el funcionamiento de una biblioteca, que había nacido en 1909 con el entusiasmo de vecinos y el apoyo del gobierno.14 Un aviso de remate de una casa situada en el ángulo norte de la plaza principal permite aproximarnos a la tipología predominante para los primeros años, al mismo tiempo que informa sobre la infraestructura 13 Juan Filloy. Op. Cit., p. 54. 14 Cien años de vida en barrio General Paz, Córdoba, s.f., p. 38. Todo parece suponer que costó tiempo darle un nombre definitivo al espacio verde. Su primer bautizo fue en 1888 cuando el Concejo Deliberante la denominó Plaza Marcos Juárez en honor al gobernador; lo que parece haber sido una designación no muy acertada para su fundador, acérrimo enemigo político de los Juárez. 15 Eco de Córdoba, 26 de noviembre de 1881. 33 05| 06| 05|06 Fotos de interiores y exteriores de la biblioteca popular Vélez Sársfield. Reproducidas en Cien años de vida en barrio General Paz, Biblioteca Popular Vélez Sársfield. 34 07| Casa de Augusto López ubicada en la esquina de Félix Frías y 24 de Septiembre. Foto: Leandro Ruiz, 2013. 35 08| Fotografía de la casa de Francisco Valerio Oliva, en bulevar Unión (hoy 24 de Septiembre) al 1042. Foto: n.c. Ca. 1905. Gentileza Magdalena Viramonte de Ávalos. 36 09| Tarjeta postal de la plaza actual Alberdi que se llamó primeramente Marcos Juárez y por la segunda inscripción en esta postal también Juárez Celman. 37 A partir de ahí se sucedieron varias redesignaciones. Acotamos algunas: en octubre de 1892 los vecinos del pueblo Gral. Paz solicitaban que llevara el nombre de Libertad o Constitución. El petitorio firmado por doce vecinos, entre los cuales se encontraba Augusto López, no fue observado por las autoridades. En la propuesta de nomenclatura de 1896 se sugiere que la plaza principal del barrio cambie su nombre ya que el que tenía era el de una persona viva y la legislación prohibía este tipo de nominaciones, haciendo alusión al de “Marcos Juárez”. El nombre sugerido era el de “Almirante Brown”. Años más tarde, en 1900, se proponía bautizarla “Marchena”, que tampoco prosperó. familias y pueblo de aquél barrio, cuyos éxitos sociales, han atraído a la sociedad del Centro mismo, durante todas las épocas del año; y al ser sus avenidas laterales de tierra y arena, dificulta el paseo y lo hace incómodo e insalubre.16 Por esta iniciativa, aprobada a los dos años, los veredones tendrían una extensión de 110 metros de largo por once de ancho, remarcándose que era el único paseo del que disponía el vecindario.17 Pareciera que fue todo un acontecimiento para el barrio y también para el periodismo que salió a testimoniar estas tareas. Todo da a entender que antes de 1928 la Plaza ya llevaba el nombre de Alberdi, porque en la propuesta del concejal Quiroga, con adhesión de los vecinos, referida a construir veredones en las avenidas laterales, el funcionario explicaba que era una necesidad para el “progresista y culto vecindario” embellecer uno de los paseos predilectos, Tres bulevares, plaza, mercado, correo, policía, colegios, escuelas, congregaciones y luego el tramway con su respectiva estación fueron los hitos constitutivos del sector que, entre pueblo y barrio, se fue diferenciando del centro, alojando una población de 3.387 habitantes en 1887 y de 4.152 en 1895, con un gran porcentaje de extranjeros como italianos, españoles e ingleses, vinculados al servicio del ferrocarril.18 […] de las familias que habitan el pintorezco [sic] y floreciente barrio […] La Plaza Alberdi, es el lugar de cita, único de las En los márgenes del sector, surgieron depósitos y talleres ferroviarios además de la garita y la administración, localizada en 16 Archivo Histórico de la Municipalidad de Córdoba. (En adelante A.H.M.C), A-2-90, Fs. 198-208. 17 A.H.M.C., A-1-64, Fs. 246-249. 18 M. Cristina Boixadós, Las tramas de una ciudad, Op. Cit., p. 236. Ricardo Marlato, La inmigración británica en la ciudad de Córdoba, (1869-1895), trabajo final de la Licenciatura en Historia. Escuela de Historia, 2002. 38 la esquina de la Avenida Álvarez de Arenales y Rosario de Santa Fe, donde el concesionario de la línea ferroviaria de Córdoba a Tucumán, el italiano Giovanni Telfener, había hecho levantar en 1878 a Juan Roqué un monumental palacio de estilo italianizante. Según recuerdan vecinos como Domingo Carmona la edificación también se destacaba por las valiosas pinturas de los muros del interior y por el hermoso jardín de su frente.19 La enorme mansión alojó hasta 1960 a la familia Piana y ahora es ya un enorme sitio baldío al lado de la abandonada fábrica de papel. La plaza congregó con el tiempo a un público diverso y heterogéneo en edades, intereses y capacidades económicas, pero fue habitúe “dar la vuelta al perro” en búsqueda de relacionarse con el sexo opuesto. Las retretas hicieron lo suyo al convocar a un auditorio ávido de espectáculos musicales, sirviendo a la vez de esparcimiento y enriquecimiento espiritual. Para 1920, estas manifestaciones se habían instaurado también en las plazas de los barrios, según afirman Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, Martín, aunque aparecen mayor cantidad de retretas en la plaza Lavalle de San Vicente, en el Pueblo General Paz, en Talleres y en el Pueblo San Martín. A partir de esto, podría pensarse en una expansión de las retretas hacia los barrios y una paulatina disminución de este tipo de actividades en los lugares céntricos de la ciudad, debido tal vez, al “florecimiento” de los barrios atribuido por los diarios.20 Era la prensa la principal vocera e impulsora de este tipo de espectáculos que debían reproducirse ya que era una “sana costumbre” de la sociedad de elite, General Paz. Reflejos de barrio. ¿Cuándo se inician las clásicas retretas? Lo avanzado de la temporada, indica la conveniencia de que se inicien ya las retretas nocturnas semanales […] Hacemos la indicación, que nos ha sido insinuada por algunas familias, y es de esperar que la jefatura de policía señale, como en años anteriores, un día para la concurrencia de la banda.21 A mediados de la década del veinte se observa que las retretas continúan teniendo lugar en la plaza Colón y en la plaza San 19 Citado en Cien años de vida en barrio General Paz, Op. Cit. p. 24. 20 Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, “Retretas, festejos, paseos. Imágenes de la sociabilidad en plazas y parques de la ciudad de Córdoba (1910-1930)”, Cuadernos de Historia, Nº 10, Córdoba, CIFFyH, 2008, pp. 62-63. Los Principios, 22 de noviembre de 1930, p. 5. Citado en Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, “Retretas, festejos, paseos.” Op. Cit. pp. 53-82. 21 39 10| Puede apreciarse en la fotografía los arreglos en la plaza. La Voz del Interior, 13 de agosto de 1930. 40 11| Palacio Telfener. Gentileza Roger Piana. 41 12| Se observan en la fotografía las instalaciones del ferrocarril (actual bulevar Ortiz de Ocampo). Gentileza Ana Prieto. 42 Es Filloy nuevamente quien remarca el rol de estos eventos para el mercado casamentero al decir, Su atracción principal en ella era la retreta que, una vez por semana, dispensaba la banda del maestro Fracassi. Como era habitual, amén de la gente del barrio afluían elementos juveniles del centro, de Alta Córdoba y San Vicente. Y como era habitual también, todos iban y venían por una sola cuadra –la del Bulevar Unión– entremezclando sonrisas y piropos, miradas y arpegios en el eterno tejer y destejer de la ilusión. Las retretas fueron desapareciendo en las décadas siguientes, quedaron sólo las glorietas y los kioscos de diarios y revistas que tenían forma de pagoda.22 En los años 50, otras voces y sonidos las inundaban: era la propaladora Saturno que se autodesignaba como “La Voz inconfundible de toda Córdoba”; mientras que los chiquillos iban a comprar la revista Tony e Intervalo a pedido de sus padres, recuerda Rubén Goldberg. En esa misma década, la plaza había sido también objeto de remodelaciones y diseño paisajístico por parte del Arq. Carlos David. Ya en la década de 1960 y 1970 el entretenimiento se 22 Ya para 1920 el Sr. José V. Lerchundi había obtenido la autorización para instalar en seis plazas kioscos para la venta de diarios y revistas por un período de diez años. Decreto 7767, Boletín Municipal, 9 de diciembre de 1927, p. 46. concentró en el oso blanco, que más allá de estar siempre en lugar equivocado, sirvió de montura a los niños de las cercanías.23 Como ejemplo de los últimos arreglos de la Plaza Alberdi citamos los de diciembre de 2005. Se remozó el revestimiento de mármol travertino del monumento y se arregló la fuente; se construyeron nuevos senderos y mesas y se modernizaron los juegos infantiles. Se plantaron cipreses, arbustivos, liquidámbar, hortensias y plantines.24 En 2010 se organizó la “Plaza Alberdi de varieté” donde se dieron cita numerosas agrupaciones musicales, feria de libros, proyecciones de cine y exhibiciones en skates, uno de los lugares preferidos para practicar este deporte, quizá por la presencia de sus grandes explanadas. Los domingos, conjuntos independientes en improvisadas actuaciones siguen deleitando a los vecinos, como en las retretas de antaño. 23 Recuerdos de Rubén Golberg, Silvia Piedracuevas, Olga García y Fernando Mellia. 24 [En línea] http://www.cordoba.gov.ar/cordobaciudad/principal2/default.asp?ir=18_14_21 [Consulta: octubre de 2013] 43 13| Foto de la plaza donde se observa la glorieta central. Ca. 1930. (Colección particular). 44 14| Fotografía de la avenida 24 de Septiembre cuando aún conservaba los canteros en el medio. 15| Proyecto “Plaza Alberdi Espacio Vivo” realizado en el año 2010 y organizado por la Biblioteca Vélez Sarsfield. Foto: Candelaria Sgro. 45 16| 17| 16|17 Escenas de la plaza Alberdi. Foto: Leandro Ruiz, 2013. 46 Plaza Libertad de Barrio San Vicente La Plaza Libertad es una de las cuatro plazas que el fundador del loteo, Agustín Garzón, delineó en su prolijo plano fechado en 1870 y que se reprodujo en 1889. Emplazada en la intersección de las actuales calles Solares y Matheu, completando el trazado del barrio. Hoy su presencia pasa casi inadvertida y algunos la conocen como “Plaza de los burros”. Es la antesala del cementerio San Vicente, del campo de La Rivera y está cerca también del Hogar de ancianos Padre Lamónaca, anteriormente predio de una cervecería de corta vida, de propiedad del alemán Guillermo Arhens. Como ya mencionamos, su iniciador contempló los conceptos de ciudad que Sarmiento ideaba para las nuevas sociedades, al enclavar cuatro espacios públicos repartidos a lo largo y a lo ancho de las 146 manzanas del primer loteo. Posiblemente Agustín Garzón pretendió que el crecimiento del sector fuera parejo y homogéneo en cuanto al asentamiento y uso del suelo y que las plazas fueran el factor convocante de densificación y habitabilidad. No obstante, la demanda y actividad más jerarquizada fue en la calle central, aquella que comunicaba las tres plazas en línea recta, arteria que se conoció como Av. Roca, hoy, San Jerónimo. Aquí se emplazaron negocios y comercios, instituciones y servicios concentrándose en la actual Plaza Lavalle las entidades sociales y de recreación. Ésta fue conocida en la primera época como Paseo Gavier en honor a quien fuera gobernador entre los años 1883 a 1886. La presencia de las cuatro plazas caracteriza al asentamiento, sin embargo los cambios de sus designaciones hacen difícil para un capitalino de hoy identificarlas e incorporarlas en la memoria urbana. Diferentes construcciones mentales e ideológicas se sucedieron en el bautismo, tanto que se llegó a pensar en otro nombre para el barrio, que como manifestara su promotor a los 25 años del origen del distrito, hacía honor a San Vicente de Paul.25 En 1913 idearios más liberales y menos religiosos llevaron a proponer el nombre de Rivadavia.26 Los nombres de las plazas, desde la más céntrica hacia la periferia, fueron: Urquiza, General Paz (la del Mercado, también llamada Marcos Juárez y hoy Mariano Moreno), Paseo Gavier, también conocida como Sarmiento y hoy Plaza Lavalle, y la última, la que nos ocupa, Agustín Garzón, hoy Libertad. A ésta, como dijimos, la recuerdan como “plaza de los burros” o plaza del Bajo de Ariza. Este nombre proviene de los anteriores propietarios 25 Los Principios, 12 de mayo de 1895. 26 Pedro Ordóñez Pardal, Historia de mi barrio “La República de San Vicente”, 1975, p. 42. 47 de la zona, que si rastreamos los títulos de compra por parte de Agustín Garzón sabemos que esta propiedad perteneció a los herederos de Francisco Fresnadillo y Pastora Vélez de Ariza, de quienes todavía se encuentran descendientes en la zona.27 López que lo divide el río y que está también en proyecto para ser pueblo; y la majestuosa entrada, a paso del gran central; en una palabra, será el segundo Belgrano de la República, donde cualquiera persona de gusto podrá vivir a su satisfacción. Todo da a entender que fueron los mismos Fresnadillo quienes pensaron en propulsar el loteo con el nombre de “Pueblo de Bajo de Ariza”, por lo que la prensa anunciaba en julio de 1869 este emprendimiento.28 Sin embargo, en abril del año siguiente un largo comentario periodístico da fe de la presencia de Agustín Garzón como fundador, quien enumera sus cualidades y expectativas, Las manzanas en venta son solamente cien, no se contrae obligación ninguna por parte de los compradores, respecto a cercar o edificar, por consiguiente, se puede comprar hasta por especulación, ya hay muchas colocadas.29 Las manzanas serán de 120 varas, las calles de 18 y habrá una calle de veinticinco, se destinan además una manzana para iglesia y oficinas públicas y algún establecimiento de caridad, habrá tres plazas. El pueblo será formado en el hermoso bajo conocido de los Fresnadillo, a quince cuadras de esta ciudad, se puede regar con toda facilidad, tiene a su vista la ciudad, unas hermosas laderas y lomadas, el humilde río de Córdoba, el bajo del Sr. 48 El aviso agregaba horarios y la dirección de la venta de los lotes. Días posteriores, el diario trascribía las palabras de Garzón: “… prevengo también, que en lugar de tres plazas, he resuelto que sean cuatro, con los nombres de General Urquiza, Gral. Paz, Sarmiento y Garzón, estando las tres primeras en la calle real y el terreno para edificios públicos en la segunda plaza.” 30 Debieron pasar algunos años para que las intenciones de Garzón se fueran materializando y reconocemos que los anhelos del fundador y las palabras elogiosas de periódicos católicos para con San Vicente, sector con el cual se consustanciaba Garzón, no siempre representaban la realidad de las mejoras del barrio en 27 Eco de Córdoba, 31 de octubre de 1885 y 14 de noviembre de 1885. 29 Eco de Córdoba, 22 de abril de 1870. 28 Eco de Córdoba, 9 de julio 1869. 30 Eco de Córdoba, 21 de mayo de 1870. general. las mejoras quedarán a beneficio de la municipalidad.33 Así los arreglos de la plaza Sarmiento o Paseo Gavier (hoy Lavalle) como tantos otros equipamientos fueron iniciativas de funcionarios de 1880, como veremos a continuación. En 1884 la prensa manifiesta que: “la plaza ha sido arreglada y en su centro se termina en este momento un bonito kiosco, el cual ha sido ya ocupado por una banda de música, que en adelante concurrirá los días de fiesta”.31 Posteriormente una solicitud de permiso de parte de Samuel Palacios, presentada al Intendente, lo autorizaba a construir en medio de ésta un salón de dos pisos para poner un restaurante en el primer nivel y, en el segundo, un kiosco.32 Obtenía también la autorización de explotar exclusivamente y por el término de 20 años el kiosco: “siendo de su cargo durante el término de la concesión, el arreglo, aseo, plantación de árboles y demás que propone, siendo así mismo de su cargo los gastos de su conservación y debiendo hacer las plantaciones según la instrucción que al efecto le sean dadas por la intendencia Municipal”. En 1887 el mismo Samuel Palacios iniciaba las obras del Hipódromo en terrenos de su propiedad, y en sociedad con Benigno Acosta y Tristán Almada promovía la edificación de un teatro, ubicado frente al paseo Gavier. También estos socios impulsaron la instalación del alumbrado a kerosene una extensión de líneas eléctricas y telefónicas a San Vicente y la proyección de avenidas y de un plan de viviendas a través de la sociedad por ellos mismos integrada “La Edificadora Cordobesa”, de la cual poco se conoció.34 Según refiere la prensa oficialista, en 1886 la calle principal se vistió de álamos desde la barranca del Pucará hasta las primeras quintas, teniendo una extensión de doce cuadras, atractivo que junto a las hermosas barrancas, a los lindos jardines, se agregaban a las diversiones que se improvisaban en la plaza y hacían un paseo más que atrayente para los paseantes de los días festivos.35 Se estipulaba la entrega por parte de la Municipalidad de los faroles necesarios para el alumbrado a kerosén cuyo servicio estaba a cargo del concesionario, y una vez concluida la concesión 31 Eco de Córdoba, 30 de septiembre de 1884. 33 Eco de Córdoba, 9 de noviembre de 1884. 32 Eco de Córdoba, 31 de octubre de 1884. 34 El Interior, 28 de febrero de 1887. 35 El Interior, 2 de setiembre 1886. 49 18| Pueblo San Vicente, 1889. Archivo Histórico Municipal de Córdoba. 50 19| Teatro Edén. Foto: Jorge Pilcher, ca. 1885. Reproducida en Santiago Albarracín, Bosquejo histórico, político y económico de la Provincia de Córdoba, Bs. As., 1889. 51 La segunda plaza, que se denominó General Paz y hoy Mariano Moreno, fue ocupada por el edificio de un mercado cuya concesión también recayó en manos de Samuel Palacios. En agosto de 1886 la prensa hacía referencia a esta concesión, comentando que los planos estaban firmados por el arquitecto Tamburini, El edificio del nuevo mercado ocupará una manzana de terreno en uno de los puntos más concurridos de San Vicente. Dicha manzana está actualmente cercada de sauces y álamos de la Carolina. Los trabajos empezados de remoción de las tierras se hacen con actividad, así es que dentro de breves días se dará comienzo a las obras de albañilería.36 Con los meses la obra continuaba y se hablaba que para hermosearlo más y darle mayor comodidad, se había dispuesto colocar techo de cristal a todo el cuadro central y galerías a la circunferencia de la parte exterior. 36 52 El Interior, 4 de agosto de 1886. 20| Mercado Marcos Juárez. Foto: Jorge Pilcher, ca. 1885. Reproducida en Santiago Albarracín, Bosquejo histórico, político y económico de la Provincia de Córdoba. 53 En un largo artículo del diario católico Los Principios del 19 de junio de 1895, publicado con motivo de cumplir el barrio los 25 años, remarcaba la prolijidad y adelantos del barrio, enumerando la actividad industrial de curtiembres, fábricas de jabón y velas, de licores, de cerveza, de dulces, de carros, a las que se agregaba almacenes, tiendas, obradores de sastres, peluquerías, confiterías, hosterías, panaderías y hornos de quemar ladrillos, carpinterías, herrerías y zapaterías. Además enumeraba las instituciones ya existentes: escuela fiscal de varones y un colegio religioso para niñas, un templo, el mercado público, juzgado de paz, policía, correo, el matadero, el teatro, el hipódromo, casas de billares y canchas de bochas. Con tono elogioso para el fundador y su empresa el comentarista expresaba, Hoy hace 25 años que este modesto hijo de Córdoba –Agustín Garzón– modelo de incansable laboriosidad y perseverancia fundó a pesar de todas las resistencias que se le oponían, el pueblo de San Vicente en el árido campo conocido entonces con el nombre de Bajo de Ariza, a un kilómetro y medio al Este de la Estación del F.C. Central Argentino de esta ciudad. Cuadras empedradas hay cincuenta, incluyendo la calzada de La Unión. Las calles son perfectamente rectas, de 10 y ½ metro de ancho, y divididas en cuadras de 104 metros. Hay una hermosa avenida en el mismo centro de la población, de 15 cuadras de largo por 23 metros, 60 cm. de ancho […]. Hay cuatro plazas públicas y un teatro principal denominado Sarmiento, construido por una sociedad, en la plaza, a iniciativas del progresista Benigno Acosta, hoy Intendente municipal.37 Su población crecía al compás de los servicios y el abastecimiento. De 350 personas asentadas en los orígenes del barrio, en 1878 alcanzaba a 600 habitantes repartidos en un radio de cien manzanas, según estimaciones de Pablo Conil y el jefe de Policía.38 Años después, en 1883, Garzón ordenó un relevamiento que contabilizó 739 personas censadas, mayoritariamente nativas; entre los escasos extranjeros predominaban los de origen italiano. El documento de 1883 agrega otros datos sobre las características de su población, de las que podemos inferir el carácter rural de San Vicente, por la presencia de agricultores, albañiles y cortadores de material. 37 Este largo comentario fue publicado en la prensa local, al cumplir San Vicente veinticinco años de su fundación, detallando sus adelantos y remarcando las ventajas del sector como el “canal que recorre una extensión de cinco kilómetros, con treinta puentes y alcantarillas” que posibilita el riego de más o menos 300 hectáreas y el empedrado de cincuenta cuadras. Los Principios, 29 de junio de 1895. 54 El paisaje del barrio fue mostrando distintos oficios urbanos tales como panaderos, lavanderas y costureras pero seguramente fueron los trabajadores del matadero los que le dieron un perfil muy particular. Para esta fecha, en la colonia se habían emplazado una fábrica de velas y jabones, ocho almacenes, cinco boliches, dos carpinterías y una panadería, sugiriéndonos un perfil más urbano del asentamiento, que contaba con 59 casas de azotea, 100 de paja y 64 manzanas cultivadas.39 Las edificaciones que aún hoy se mantienen en pie conforman un testimonio elocuente del perfil del barrio, como la de Riera Vives o la perteneciente a la familia Coni. El crecimiento de población fue notorio en los años siguientes, acorde al operado en la ciudad, las cifras censales acusan: 3.105 habitantes en 1887, 5.845 personas en 1890, para descender significativamente en 1895, como consecuencia de los efectos recesivos del noventa, cuando se empadronaron 3.617 habitantes.40 Un aviso de remate de la casa quinta del mismo Samuel Palacios informa sobre las características de la edificación y uso del suelo del sector. La precisión con que se describe marca la importancia que se les asignaba: De la casa de Agustín Garzón, construida entre las calles Obispo Castellano, Leartes, San Jerónimo y Argandoña,41 no se conserva ningún testimonio gráfico, sólo habla de su presencia una placa colocada en los muros de una construcción actual por la red de amigos de San Vicente. El jardín: 2509 plantas de rosas, 100.000 plantas de violetas, una gran colección de plantas de flores de estimo, que por su gran extensión no se detallan. Quinta: la mejor de San Vicente, con 800 árboles frutales, la mejor fruta que se produce desde el mes de diciembre hasta mayo, el surtido de árboles es muy variado, grandes almácigos de parras, duraznos y otros también de verduras [...].42 El loteo se conformó como zona de quintas trabajadas por pequeños agricultores y casas quintas de propietarios que fueron conformando una sociedad de prestigio social y político que llevaron a que se manifestaran contra la prohibición de festejar en el barrio el carnaval de 1932, cuando pretendieron independizarse y autodenominarse “República de San Vicente”. 38 El Almanaque, 1878, p. 47. Eco de Córdoba, 10 de abril de 1875 y Memoria presentada a la Honorable Legislatura de la Provincia de Córdoba, por el Ministro de Gobierno, Dr. Miguel Juárez Celman, 1878, Imprenta el Eco de Córdoba, 1878, p. 109. 40 39 El relevamiento fue realizado por Justiniano Bonet, preceptor de escuela, y tenía seguramente, fines propagandísticos al presentar algunas ventajas, como caminos, acequias que lo rodean. Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba (en adelante A.H.P.C.), Sección Gobierno (Solicitudes Municipales), 1883, Tomo 7, F. 183, 12 de febrero. 41 M. Cristina Boixadós y Guillermo Poca, La población de la ciudad de Córdoba según los datos censales de 1895. Documento de trabajo N. 6. Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba, 2005. 42 Pedro Ordóñez Pardal, citado en La Voz del Interior, a los 125 años de San Vicente, 24 de junio de 1995. El Eco de Córdoba, 27 de marzo de 1884. 55 21| Una de las instituciones religiosas educativas que llegó al barrio San Vicente en 1909 fue la de los Salesianos, la fotografía registra una procesión del año 1921 sobre las calles Pellegrini y San Jerónimo. (Colección Salesianos). Gentileza Ariel Fresia. 56 22| Reproducción del censo de la Colonia San Vicente hecho a domicilio por Toribio Bonel preceptor de escuelas de la misma, realizado en los días 2, 3, 4, 5 y 6 del mes de febrero de 1883 a solicitud de Dn. Agustín Garzón. Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. 57 23| Casa de la familia Coni en Diego de Torres 950, hoy propiedad de los Badena. Foto: M. Cristina Boixadós, 2013. 58 Algunos documentos históricos no atestiguan la realidad vivida por los vecinos. Éstos se expresaban frecuentemente a través de petitorios informando acerca de las deficiencias y complicaciones surgidas en el barrio, alejado de la ciudad chica. Las sociedades de fomento o barriales propulsaron muchas de las mejoras que vinieron con posterioridad. Por ejemplo, la plaza Urquiza si bien ya existía en el dibujo delineado por Pablo J. Rodríguez y reproducido en los trabajos catastrales de 1889, fue inaugurada y entregada por el intendente interventor Baulina al Pueblo de San Vicente recién el 18 de noviembre de 1929. Las fotos de la ceremonia ocupan una página del Boletín Municipal del citado año. Escasos son los documentos escritos y gráficos que testimonian la presencia de la Plaza Libertad, aunque ya para 1911 figura con ese nombre, habiendo sustituido el homónimo del fundador Agustín Garzón, quien había fallecido en 1908. Fue esta plaza la que quedó más relegada de los servicios, de infraestructura y equipamiento, en donde los animales de carga pastaban o descansaban una vez provisto el mercado de la plaza Mariano Moreno, o porque fueron también los burros de los aguateros que se proveían de agua de una bomba para repartir en el sector, todavía hasta los años 1970 recuerdan sus vecinos.43 Es el mismo Garzón quien refiere en el diario el 3 de diciembre de 1870 este movimiento de mercaderías en su loteo a los meses de su fundación señalando “el pasaje de carretas con frutos del país, frutas, granos, madera y leña seca de quince a veinte diarias.” Es fácil pensar que aquella copla cordobesa provenga de este trajinar de calles y espacios que congregaron changarines, carreros, arrieros de brasas, cueros y toda una población en función del transporte de carga,44 “Ahí va, el burrito de San Vicente, lleva la carga y no la siente”. Posiblemente la elección del predio en 1886 para hacer una primera exposición agrícola en San Vicente estuviera signada por la presencia y el uso del espacio vacío de la Plaza Garzón, hoy Libertad, ya que la feria tuvo lugar en la quinta del Sr. Senestrari, ubicada entre las calles Obispo Maldonado, Diego de Torres, 43 Entrevista a Angélica Becerra, 22 de septiembre de 2013. 44 Pedro Ordóñez Pardal, Historia de mi barrio, Op. Cit., p. 40. 59 Gorriti y Matheu, dice Bischoff.45 Efectivamente las mejoras se hicieron demorar y recién en julio de 1930 la representación demócrata presentó un proyecto de arbolado y terraplenamiento de la Plaza Libertad. En la discusión se explicaba que ese espacio estaba en el paso hacia el “cementerio de los pobres” y el Asilo de Pobres e Inválidos habiéndose generado un crecimiento notable de población en ese sector. Finalmente la ordenanza autorizaba los trabajos, en tanto existían zanjones por haberse extraído tierra para arreglo de calles.46 Como dijimos, el cementerio de San Vicente se situó próximo y aunque el primer loteador había designado y donado un terreno para tal fin, décadas más tarde y en el contexto de especulación de los años de euforia de 1880, se designó una segunda ubicación en el lugar que hoy conocemos. El predio es parte de lo que fue un terreno mayor, pertenencia al ya nombrado Samuel Palacios y el gobernador Marcos Juárez, que fue transferido a la comuna para este fin. Otra porción de la Rivera Palacios con la crisis de 1890 fue adjudicada al Banco de Córdoba como forma de cumplir con las deudas de Palacios con 45 Efraín U. Bischoff, Historia de los barrios de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. Córdoba, B Editores, SRL, 1986, p. 114. 46 60 A.H.M.C., A-1-64, Fs. 374 y 380. esta entidad. No vale ahora remarcar esta prebenda, sí diremos que todo el campo de la Rivera pertenecía a esta sociedad, que se conocía como Rivera Palacios. Allí funcionó una prisión militar y, Centro Clandestino de Detención durante los años de plomo (1977 – 1984), refuncionalizado al retorno de la Democracia como establecimiento educativo y es desde 2010 un Sitio de la Memoria. Otras parcelas próximas conforman el Cementerio Israelita y allí se levanta uno de los barrios más pequeños de la ciudad, Villa Josefina o Los Josefinos en honor a la Comisión Protectora de los Artesanos de San José que levantó en 1945 precarias viviendas en antiguos terrenos jesuíticos.47 Son pocos y tristes los relatos que provienen del sector, una marca de muerte camina y recorre la plaza cuando todos los años marchan en procesión aquellos que recuerdan la muerte de amor y celos de Ramonita Moreno, la amante del carnaval, que se fue en 1934 para ser recordada todos los años en el cementerio de San Vicente. “No se sabe bien como, pero de muerta se convirtió en santa”, dice Pío Longo en su anteproyecto de Documental presentado al INCAA en julio del 2009 y reflexiona: “de la negación de su duelo y de una vida que merecía ser vivida, se pasó 47 La Voz del Interior, 4 de septiembre de 1993. a la consumación de un inusitado duelo público que la convirtió en santa.” Son muchos los que no te olvidan, Ramonita, como tampoco olvidan los carnavales y corsos de San Vicente. La plaza ha quedado disputada por San Vicente y Barrio Müller, y a ciertas horas se juntan los chicos para entretenerse con los flamantes juegos y los vecinos extienden sus jardines apropiándose de un pedacito de plaza. Eran otros los tiempos en que los pequeños acudían para obtener sus primeras fotos carné ante el estudio “del Valle”, ubicado frente la plaza. Fotógrafo que perpetuó en papel los bautismos, comuniones y casamientos de los vecinos como el de Margarita de Toledo, en 1983.48 A un costado de la plaza y sobre la calle Obispo Maldonado, se asoma el gran portón del Lavadero Industrial Badenas e Hijos S.R.L. que desde el año 1938 lava y procesa trapos para nuevos usos. Entrar allí es entender antiguos procesos de fabricación de telas, lanas, trapos; hoy todavía una de sus propietarias de 93 años maneja la cortadora de retazos. La poesía de un vecino sintetiza la vida y uso de este espacio público. Enrique Martínez la da a conocer el día del cumpleaños número 141 de San Vicente ,49 48 Fue Plaza Agustín Garzón Por quien puso los pilares Está en calle Solares Por Matheu es cruzada Después de nombre cambiada Le pusieron, De Los Burros Desde entonces había curros A la carne, a la verdura La traían a oscuras En esas viejas carretas Esquivaban las cunetas Para llegar al viejo mercado Allí eran trasladados Los burros a este lugar Así podían descansar Los animales en la arboleda Todo este recuerdo queda En ese tiempo pasado Datos aportados por Margarita y Micaela Toledo el 22 de octubre de 2013. 49 [En línea] http://www.cordoba.gov.ar/cordobaciudad/principal2/docs/historiaoralbarrial/ San%20Vicente%20por%20Enrique%20Mart%C3%ADnez.pdf [consulta: octubre de 2013] 61 A la plaza le han cambiado Otra vez su potestad Y en honor a la verdad La gente está confundida Pero ahora de por vida Es la Plaza Libertad. Todos los meses, desde el año 2006, un colectivo hace un recorrido histórico en el barrio de San Vicente, son los amigos de la Red de Vecinos de San Vicente, que luchan por preservar la identidad del barrio, totalmente impulsado por el amor y el respeto que le tienen. Por otra parte, existe un proyecto de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Arquitectura y Diseño, en cooperación con la Red, de recuperación de las cuatro plazas de San Vicente impulsando actividades culturales y educativas, al rescatar fiestas colectivas tradicionales tales como el corso y consiguiendo poner en valor la historia, identidad y patrimonio de las plazas y del barrio San Vicente.50 50 [En línea] http://www.cordoba.gov.ar/cordobaciudad/principal2/docs/historiaoralbarrial/San%20 Vicente%20por%20Enrique%20Mart%C3%ADnez.pdf [consulta: octubre de 2013] 62 24| Fotografías de la inauguración de la Plaza Urquiza en el año 1929. Reproducidas en Boletín Municipal, nº 38, año IV, septiembre de 1929, p. 74. 63 25| Foto del cementerio de 1939. Gentileza M. Virginia Céspedes. 64 26| 27| 26|27 Fotos actuales de la fachada del cementerio de San Vicente. La antigua fuente que se encuentra en su interior fue recuperada por empleados municipales en el año 2004. Foto: M. Cristina Boixadós, 2013. 65 28| Noticia sobre la refuncionalización del campo La Ribera, La Voz del Interior, 1º de septiembre de 1984. 66 29| Una de las paredes donde funcionó el centro clandestino de detención Campo de La Ribera. Foto: Vanesa Garbero, 2012. 67 30| 31| 30|31 Imágenes actuales de la plaza Libertad. Fotos: Leandro Ruiz, 2013. 68 Plaza Colón de Barrio Alberdi Como ya dijimos en párrafos anteriores, una fracción de “Las Quintas”, hoy Barrio Alberdi, se ocupó al compás de las necesidades de expansión de las 70 manzanas fundacionales, cuando el cauce del arroyo de la Cañada dejó de ser un escollo al ser sorteado por varios puentes. No hubo un particular que asumiera la labor inmobiliaria y buscara las mejoras del sector; fueron políticas públicas las que implementaron los servicios y el equipamiento, acompañando el crecimiento y la jerarquización del sector. Entre las fechas de los dos censos nacionales, 1869 y 1895, la población de la zona había crecido de 3571 a 6219 habitantes con modificaciones importantes en el tipo de ocupación; el primero reflejaba en su mayoría mano de obra agrícola y empleada en servicio doméstico, para 1895 es importante la diversificación de tareas. La calle Colón51 hacia el oeste del arroyo, se constituyó en uno de los ejes viarios más jerarquizados del sector, en donde importantes hombres públicos, Marcos N. Juárez, Juan José Pitt y otros, levantaron sus residencias. Simultáneamente, la Municipalidad implementaba los medios para la creación de una 51 La actual avenida Colón tuvo varias designaciones para la época. Primero se llamó Congreso y luego Juárez Celman. plaza, bajo los siguientes argumentos, La notable extensión que hacia ese punto ha tomado la ciudad, la población aglomerada en sus alrededores, los elegantes edificios que allí se construyen, haciendo de las antiguas quintas uno de los barrios más importantes- exige que en él se establezca una plaza pública que sirva de recreo a los vecinos de sus inmediaciones.52 Para este emplazamiento se expropió una manzana perteneciente al Dr. Lucas González, la comprendida entre las calles Juárez Celman ( hoy Avenida Colón), Observatorio (Avellaneda), Santa Rosa y Artes (Rodríguez Peña). Se inició en 1887 y se inauguró en 1889 bajo el nombre de “Plaza Juárez Celman” en reconocimiento al entonces presidente de la Nación, fue ornamentada con una fuente y columnas de hierro que acompañaron el Pabellón de Argentina en la Exposición Internacional de París en 1889. Los hermanos, Miguel Juárez Celman, presidente de la Nación, y Marcos N. Juárez, gobernador de la provincia, quedaban perpetuados en las conmemoraciones urbanas, uno en la plaza de Las Quintas y el otro, en la plaza de 52 A.H.P.C., Sección Gobierno, (Municipalidad y otros asuntos), 1887, Tomo 8, 1 de octubre, F.41. 69 Pueblo General Paz. Designaciones que los avatares políticos de 1890 borraron del imaginario urbano. En ese sentido las palabras reproducidas por Miguel Bravo Tedín recuerdan los acontecimientos con dos años de diferencia: el de la inauguración de la Plaza con bombos y platillos y la remoción del nombre. Entonces fue una plaza muy bonita pero era la mejor plaza de la ciudad de Córdoba, iluminada a gas y con bronces, con columnas venecianas. Y cuando se inauguró fue una gran fiesta; la noche anterior se ensayó la inauguración a gas, todavía no había luz eléctrica, y todos los laterales de la plaza los habían cubierto con arpillera para hacer los últimos arreglos para que el público se sorprendiera al día siguiente. Esa plaza tuvo el nombre de Juárez Celman dos años porque en el año 90, cuando cayeron los Juárez, una manifestación vino desde Plaza General Paz con escaleras, tenazas, martillos y arrancaron todas las placas. Y el 12 de octubre de 1892 le pusieron plaza y calle Colón.53 El nombre con que hoy identificamos a la Plaza sufrió algunos avatares, además del ya citado en 1890. Es en 1892 cuando el concejal Luciano Albariño proponía el nombre de Colón, tanto para la plaza como para la calle que la bordeaba por su costado sur. El cambio para ambas fue aprobado y comenzó a regir desde el 12 de octubre de aquel año para no borrarse más de la memoria urbana. En 1900 se pretendió rebautizarla con el nombre de Plaza España. El cambio no fue aceptado y se designó con este nombre al terreno ubicado en el extremo noroeste de la ciudad, que hasta ese momento recibía el nombre de Plaza Marchena, espacio verde en donde actualmente se localiza el Mercado Norte.54 Por lo tanto el nombre permaneció inalterable, a pesar de proyectos posteriores de reforma de nomenclatura y quedó así grabado en nuestra memoria urbana.55 La rica ornamentación conformó un hito relevante que no pasó desapercibido para relatos costumbristas, descripciones Por su parte, otras mejoras y equipamiento se proveyeron a la zona próxima, mientras ésta se vestía de plantas en 1896.56 Se ordenaba el ensanchado de arterias y se proyectaba en 1889 53 Miguel Bravo Tedín, Historia del Barrio Clínicas, reportaje a la Libertad, Establecimiento Gráfico La Docta, 2ª edición, 1982, Córdoba, p. 15. 70 de manuales y miradas fotográficas reproducidas en tarjetas postales y en álbumes conmemorativos, que ponían el énfasis en la riqueza de sus adornos labrados de bronce. 54 A.H.M.C., A-1-27, Fs. 84v-88. 55 A.H.M.C., A-1-17, Fs. 171V - 172. 56 A.H.M.C., A- 1-22, Fs. 125-127v. El Sr. Augusto Mauller se ocupaba de proveer las plantas. la construcción de una avenida llamada “General Cabrera” sobre la calle Santa Rosa cuyas líneas de edificación debían respetar el espacio para jardín. Se obligaba construir veredas y cercas, empedrar y numerar sus calles al mismo tiempo que se extendía el servicio de limpieza, de provisión de agua corriente y de alumbrado que en 1886 era eléctrico en las vías céntricas. Se planificó comprar la manzana adyacente, hoy ocupada por la Escuela Normal Alejandro Carbó, para levantar un nuevo Palacio Municipal pero la idea no prosperó.57 En el año 1911 los vecinos de esta ágora, “una de las más hermosas de esta Capital”, solicitaban pavimentación en madera de la manzana inicial de la arteria Capital Federal (actual San José de Calasanz) y las dos primeras cuadras de la calle Avellaneda recordando que era necesario para este barrio ya ornamentado con una edificación moderna.58 El antiguo mercado General Cabrera, instituido como tal a fines de 1880, bajo la concesión municipal de Juan José Pitt, cuyo vetusto edificio se había levantado en una antigua plaza de Carretas, y casi derruido y mal mantenido después de 1920 lo ocupó el cuartel de Bomberos hasta la década de 1960. En la actualidad se levanta en ese predio, la sede de la Jefatura de 57 A.H.P.C., Sección Gobierno (Legislatura), 1889, Tomo 3, F. 42, 26 de junio. 58 A.H.M.C.,A- 2-45, Fs. 262-264. Policía y la Escuela Mariano Moreno. Medidas, mejoras, reclamos de vecinos y políticas municipales que revelan una jerarquización en las proximidades de ese sector. Las antiguas plazas de carretas y de burros en puntos periféricos de la ciudad fueron reemplazadas, bajo la iniciativa del ingeniero Olmos en 1927, por instalaciones más higiénicas comúnmente llamadas mercados. Se instalaron en barrio Alberdi (hoy sede del Registro Civil), General Paz, San Vicente y Alta Córdoba. Algunos de ellos son sede en la actualidad de Centros de Participación Comunal (CPC), organismos de descentralización municipal creados bajo la intendencia de Rubén A. Martí. Esta plaza, nudo troncal del sector oeste, situada en una avenida de residencias y servicios, fue también un espacio público para los espectáculos de retretas desde los primeros años del siglo XX. La prensa se hacía cómplice del pedido de los vecinos remarcando “la buena costumbre” que impartía en la sociedad “distinguida”, Plaza Colón. Muy concurrida vióse el viernes a la noche, la retreta de la Plaza Colón, que congregó lo más selecto y social 71 lo menos la plaza San Martín, donde se congrega todo Córdoba y la plaza Colón centro de una población numerosísima, bien pueden gozar los beneficios del arte divino.60 que poseen sus vecindades. La banda de música del 13 de Infantería hizo la más simpática, con hermosos trazos que ejecutó.59 Dos años después argumentaba el diario Los Principios de tinte más conservador, Un núcleo de caballeros conocidos propietarios y vecinos de la plaza Colón se ha presentado a la Sub-intendencia de Policía solicitando por escrito que la banda de la provincia concurra a esa plaza, siquiera una vez por semana para tocar retretas. La solicitud no puede ser más justa pues la Colón además de ser una hermosa plaza, es el centro de un número considerable de familias distinguidas, obligados a hacer de noche una tranquilísima vida de aldea por su relativo alejamiento del centro de la ciudad. La música allí estaría destinada no sólo a provocar interesantes reuniones sociales, sino a alegrar los espíritus y a cumplir su misión civilizadora de suavizar los caracteres con la dulce armonía. Lástima que no hayan varias bandas de música, para prodigar por varios puntos ese aliento de cultura, pero a 59 72 La Voz del Interior, 8 de enero de 1911. Es seguro que además de las retretas existieron otras formas de reunión y de sociabilidad; testimonios gráficos informan que allí estuvieron presentes la algarabía de los feriantes y de vecinas tempraneras comprando las mejores frutas y verduras, pero también las numerosas procesiones religiosas que desde María Auxiliadora recorrían los cuatro costados de la plaza, emulando el circuito de las del centro. Enclavada en las inmediaciones del Hospital Nacional de Clínicas, de la Escuela Práctica de Medicina y de la Maternidad Nacional, la Plaza Colón fue el paso obligado de estudiantes trasnochados y parturientas asustadas y conformó así el núcleo vital del barrio Clínicas. 60 Los Principios, 31 de octubre de 1913. Citado en Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, Op. Cit., p. 63. 32| Tarjeta Postal de la Plaza Colón, Ca. 1905. Editor Aquilino Fernández. 73 33| Fotografía de la plaza Colón reproducida en el Atlas de la Geografía de la provincia de Córdoba de Manuel Río y Luis Achával, Bs. As., Ed. Oficial, 1905. 74 34| Fotografía de la plaza reproducida en el álbum 1810-1910 La República Argentina en su primer Centenario editado por Lorenzo J. Rosso, Bs. As., 1910. 75 35| 36| 35|36 Fotografías de la plaza Colón, Ca. 1920. Gentileza Titi Juliá. 76 37| Mercado Gral. Cabrera. Plaza de carretas. Foto Jorge Pilcher, ca. 1885. Reproducida en Santiago Albarracín, Bosquejo histórico, político y económico de la Provincia de Córdoba, Bs. As., 1889. 38| Dibujo de la plaza de las carretas y mercado realizado por el ingeniero geólogo Ángel Alberto Díaz, material inédito. 77 39| Fotografía de la feria franca de la plaza Colón. Foto: Rovelli, ca. 1915. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930. Imágenes urbanas. Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 2008, p. 68. (Colección Mercedes Boixadós). 78 40| 41| 42| 40|41|42 Fotografía de la procesión de María Auxiliadora, el 24 de mayo de 1930, sobre la calle Avellaneda. Foto: n.c. (Colección Inspectoría Salesiana San Francisco SolanoCórdoba). Gentileza Ariel Fresia. 79 Como espacio verde significativo, en los años de 1950, la Plaza Colón experimentó nuevos lenguajes paisajísticos de la mano del arquitecto Carlos Alberto David, quien desde la cátedra universitaria imponía conceptos urbanísticos que se plasmaron cuando ocupó la dirección de Parques y Paseos. Para entender su remodelación, plasmada en otros espacios públicos, vale transcribir las palabras de César Naselli. “En este caso, hay además un cambio total de la tipología de plaza desde el persistente tipo “jardín simbólico decimonono”, urbano, ordenado, simétrico, para “ver” y no para apropiárselo, hasta el tipo “plaza, casa de la comunidad”, prolongación externa de la vida familiar y social barrial. Propone que la plaza más que el albergue de los símbolos públicos y cívicos y lugar de discretos paseos, sea el sitio de la fruición y disfrute del espacio y de la emoción y del juego, mediante una recreación alegórica de la naturaleza aun en sus alusiones y semejanzas.”61 acusa tantos cambios y así el diario La Voz del Interior noticiaba sorprendido bajo el titular “Una remodelación discutida” la tala de árboles en la plaza Colón, haciendo alusión a los trabajos del Director de Parques y Paseos, arquitecto Carlos Alberto David.62 La acción que había eliminado un gran porcentaje de ejemplares implicó la suspensión de los trabajos hasta julio de 1955. La Voz del Interior y Los Principios salieron a la palestra nuevamente cuando las obras se reiniciaron. Ambos periódicos se instituyeron como autoridad para aconsejar la vegetación y ornamentación para la plaza, así como demandar la restauración de las obras escultóricas y artísticas como los arcos de hierro, los faroles y luces. Opinó también La Voz del Interior que era más acertado dejar los caminos enarenados ya que daban una idea de parque “engarzado en la monotonía gris de la ciudad” y rechazaba el arbolado con tipas ya que eran especies que alcanzaban con el tiempo una altura considerable y no armonizarían con el conjunto de la plaza.63 Esta es una mirada retrospectiva de su obra, pero en la fecha contemporánea a las obras, la prensa es la primera que 61 Arq. César Naselli, “Carlos Alberto David. Arquitecto, paisajista, argentino.” Revista Summa, Nº 227, julio 1986, Buenos Aires. 80 62 La Voz del Interior, 2 de junio de 1955. 63 La Voz del Interior, 26 de julio de 1955. 43| Foto aérea de la Plaza Colón, año 1927. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930, p. 135. (Colección particular). 81 44| Foto en La Voz del Interior con motivo de los trabajos de remodelación, 2 de junio de 1955. 82 45| Noticia en el diario Los Principios sobre los trabajos en la plaza, 24 de julio de 1955. 83 Finalmente el 7 de julio de 1957 se inauguraron las remodelaciones con motivo de los festejos del 384 aniversario de fundación de la ciudad y del primer centenario de la municipalidad. El acto comenzó cuando arribó el comisionado municipal Ing. Olmos junto a otras autoridades. Los discursos estuvieron a cargo del secretario de Obras Públicas, Ing. Nicolás Bello, quien rescató que esa plaza era punto de encuentro tanto de la vieja sociedad cordobesa como de muchas generaciones de estudiantes. Extracto de un comentario periodístico de La Voz del Interior, 5 de abril de 2001, referido a las obras de remodelación que el arquitecto Carlos David efectuara en la Plaza Colón en 1955, “Sobre la experiencia de trabajar con éste, según cuentan quienes trabajaron con él, la tarea comenzó con la recuperación de una serie de columnas, estatuas y ánforas, entre otras tantas cosas que estaban tiradas en el depósito municipal, sito en las calles Sarmiento y Salta. David intentó recuperar al máximo estas piezas, encargando la restauración de las roturas. Por su parte, el espacio de la plaza presentaba un aspecto muy 64 Los maceteros de hierro estuvieron en un depósito junto a obras de Spilimbergo, Fader y Pettoruti hasta que fueron rematados en 1250 pesos cada uno. En la subasta los maceteros, fueron presentados como “antiguo par de copones italianos”. El comprador anuló la operación y así comenzó el rescate por parte de la policía. La causa judicial habría sido abierta en Córdoba a raíz de una denuncia presentada por el mismo diario La Voz del Interior, 2 de abril de 1992. 84 desalentador. Era un páramo muy abandonado, ya que la construcción anterior había sido devastada para albergar un nuevo diseño, y éste había quedado suspendido en el tiempo. El panorama eran mástiles caídos, no retirados por falta de grúas, una fuente inclinada y el terreno arado. David fue pensando cada uno de los actuales espacios interiores y exteriores, que fue definiendo con la ubicación de planos verdes y de color, con movimiento e incorporando fuentes, pavimentos, niveles visuales, ornamentos, bancos, farolas, iluminación, riego, vegetales y bebederos, entre otros. Los movimientos de tierra se realizaron con la administración del personal municipal, y consistieron en la extracción de una capa de 60 centímetros de profundidad y su reemplazo por tierra negra, previo una cama caliente, con material traído de filtros. La segunda parte fue la realización de un pavimento para la vereda circundante, con dibujos inspirados en la plaza San Marcos de Venecia. Los mosaicos fueron provistos por Társito y Augusto Visoná, mosaístas de Alberdi. La piedra y vegetales fueron provistos por Scotta y Grecco, hoy vivero El Fénix; las farolas fueron de Tamet, y el revestimiento de la fuente de Kolque y Konti. La tarea demandó un año de ejecución, y estuvo inaugurada a principios de 1958. Una plaza, que congregó hasta los revolucionarios del 55 y los manifestantes del Cordobazo. Años posteriores, llegaron a la plaza con su protesta los empleados de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica. La música folclórica de los años 70 en zambas y valses, fue testimonio del peso de la Plaza en el imaginario urbano, señalando su vínculo con el estudiantado y los primeros amores. Así el grupo musical “Los del Suquía” le dedicó todo un vals a la plaza Colón, Junto a la fuente en tu viejo banco testigo fue de la ternura de aquellos labios que yo besé. Junto a la fuente en tu viejo banco te evocarán Besos perdidos, amores raídos que no volverán65 También lo hizo el Chango Rodríguez en su zamba “De Alberdi” describiendo a la plaza junto a las jóvenes quinceañeras: “[…] con su clavel de ilusión, iba a la Plaza Colón para pasear su pollera.” El mismo compositor dejó en la memoria de los cordobeses la “Dicha que tuve en Alberdi mi primera cita, la plaza Colón […]”.66 Después de 1990 llegaron al barrio migrantes latinoamericanos, principalmente peruanos y bolivianos. Se concentraron y residen en las antiguas casonas que sirvieron de pensión al estudiantado. La plaza se llena de colores los domingos cuando paños y puestos ocupan los anchos veredones con productos a la venta. Vírgenes de otras latitudes salen en andas recorriendo los laterales de la plaza, mientras chiquillos hacen sus primeros pasos y se trepan a las estatuas desafiando la inmortalidad del bronce. Las novias engalanadas perpetúan su felicidad en fotos de ocasión. En la actualidad los estudiantes la eligen como escondites en sus “chupinas”, festejos de fin de curso y espectáculos musicales “al paso” continúan siendo el divertimento de los domingos. También allí crecen los “árboles de la vida” plantados por el Archivo Provincial de la Memoria que nos recuerdan a los miles de desaparecidos en la última dictadura militar y que seguramente transitaron por esta plaza. 65 “Plaza Colón”, vals interpretado por Los del Suquía. Puede escucharse en: http://www. youtube.com/watch?v=ZbNPB2i6QUY 66 “ De Alberdi”, zamba escrita por el Chango Rodríguez. 85 46| Foto de la fuente de la plaza, en último plano la Escuela Normal Alejandro Carbó, ca. 1950. (Colección Paty Palacios). 86 47| Foto donde se observa la ornamentación de la plaza, Ca. 1930. (Colección Particular). 48| 49| 48|49 Imágenes tomadas desde la iglesia María Auxiliadora en los días del Golpe del 55. Foto: n.c. (Colección Inspectoría Salesiana San Francisco Solano- Córdoba). Gentileza Ariel Fresia. 87 50| La Plaza Colón en los días del Cordobazo. Año 1969. Reproducida en Francisco J. Delich, Crisis y protesta social: Córdoba, mayo 1969, Buenos Aires, Ed. Signos, 1970. Gentileza Santiago Sein. 88 51| Los medios de la capital informaban sobre la protesta de Córdoba, año 1969. Gentileza Santiago Sein. 52| 53| 52|53 Manifestación de los empleados de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica de Córdoba, año 2008. Foto: Paty Palacios. 89 54| 90 55| 56 91 57 58| 54|55|56|57|58 Fotografías actuales de la Plaza Colón. Foto: Leandro Ruiz, 2013. 92 Plaza Rivadavia de Barrio Alta Córdoba Si las plazas de General Paz y de San Vicente nacieron con el loteo y el interés de sus respectivos urbanizadores, la presencia de la plaza de Alta Córdoba tuvo otro devenir. Ya dijimos que Alta Córdoba surge en los últimos años de 1880 cuando otra coyuntura económica y política favoreció la subdivisión y parcelamiento de vastos terrenos del Norte, del Oeste y del Sur de la capital cordobesa. En este caso fue Antonio Rodríguez del Busto quien había adquirido 7.700 hectáreas en distintas operaciones que a los años comenzó a lotear y a vender en los antiguos “Altos del Norte”, más allá de las barrancas y en el noroeste cordobés. En el emprendimiento inmobiliario de Alta Córdoba se unió con Ramón J. Cárcano y Marcos N. Juárez, correligionarios partidarios y funcionarios en altos cargos públicos.67 Esta sociedad inmobiliaria fue un claro ejemplo de las ventajas de participar en las decisiones y políticas públicas de 1880. Sus socios combinaron estrategias de desarrollo significativas para atraer compradores, inversores y mejoras. Pronto el sector se vio recorrido por una línea tranviaria a caballo, el que debía esforzarse junto con los pasajeros para subir la cuesta del “Negrito 67 M. C. Boixadós, Las tramas de una ciudad, Op. Cit. p. 107. Muerto”.68 También se podría pensar que el emplazamiento de la estación del F. C. del Norte y la del ramal a Cruz del Eje, no fue una casualidad, sabiendo lo que genera un equipamiento de esta naturaleza en demanda de servicios: fondas, comercios, hoteles, bares, pero también viviendas para operarios, etc. Este desarrollo fue previsto por la sociedad, la que firmó un contrato para levantar más de 300 viviendas de distintas tipologías para alojar a una población en crecimiento conformada en su mayoría por empleados y obreros del ferrocarril. Los escasos datos censales que contamos registran 3.501 habitantes en 1890, mientras que en 1895 la población sólo alcanzaba a 1.001, con un 22 % de origen extranjero, predominantemente italiano y español. Entre ambas fechas se había producido la crisis de 1890 que repercutió negativamente a nivel demográfico y en otros ámbitos, ya que por ejemplo se paralizó la construcción de las viviendas ante la falta de pago por parte de la sociedad loteadora a la empresa constructora, Cremades Hnos.69 68 El recorrido de la línea en Alta Córdoba en los primeros años era por la actual Roque Sáenz Peña, llegaba a la Estación del Ferrocarril y allí giraba hacia el oeste por la actual Jerónimo L. de Cabrera hasta Fragueiro. Por Antonio del Viso recorría tres cuadras hasta la estación de ferrocarril a Cruz del Eje ubicada en la calle Rodríguez Peña, para tomar Baigorrí y por Fragueiro regresar al centro por las mismas calles. 69 M. C. Boixadós, Las tramas de una ciudad, Op. Cit., p. 111. 93 59| Los Altos de Córdoba. Foto: Jorge B. Pilcher, en Álbum “Córdoba, recuerdos de viaje. 1887”. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930, p. 61. 94 60| Mensura de terrenos de Antonio Rodríguez del Busto, 1889, Dirección General de Catastro, Expediente 48 S/A. 95 61| Estación del Ferrocarril Central Córdoba en calle Jerónimo Luis de Cabrera. Foto atribuida a Félix T. Tey, Ca. 1910. (Colección Orden de los Mercedarios). 96 62| Estación del Ferrocarril Córdoba y Noroeste en calle Rodríguez Peña. Foto atribuida a Félix T. Tey, Ca. 1910. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930, p. 63. (Colección Orden de los Mercedarios). 63| Estación del Ferrocarril Córdoba y Noroeste en calle Rodríguez Peña. Foto aérea, 1927. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930, p. 64. 97 Otro emprendimiento de la sociedad era establecer un hotel de inmigrantes a la manera del de Buenos Aires. En 1888 se vendió una manzana al Gobierno provincial para que se levantara próxima a las estaciones de trenes en construcción, calculando que allí recalarían miles de extranjeros y se distribuirían hacia todos los rumbos, seguramente hacia el norte, sector que conectaba estas líneas.70 El edificio se construyó, pero nunca funcionó como tal, se instalaron en cambio el cuartel 1º de Artillería y luego, el 13 de Infantería que fueron blanco en la revolución de 1905. Actualmente solo unos muros perimetrales de un metro de altura y una cancha improvisada de fútbol hablan de este destino frustrado en la manzana comprendida por las actuales calles Campillo, Sucre, Bedoya y Jujuy, como se observa en el plano del loteo de 1900. La Alta Córdoba, improvisada, puede decirse, en la hermosa planicie de los “Altos del Norte”, es obra de los sólo dos últimos años transcurridos, habiendo adquirido en el último tal desarrollo e importancia que con fundamento merece llamar la atención [...]. Como se sabe está ligada a la ciudad por una línea de tranway en actividad, y pronto lo será también recorrida por otras dos, cuyas concesiones han sido solicitadas y una ya acordada. [...] Pienso llevar en breve allí los beneficios de la acción comunal, empedrando algunas calles, dotándolas del servicio de alumbrado, etc.71 El acceso directo a la reciente urbanización se había abierto con el puente Juárez Celman, continuando la línea de la Av. General Paz, inaugurado en 1881. Se jerarquizó esta entrada con la construcción del Parque Elisa (hoy Parque Las Heras) y la localización de la Plaza General Paz. En 1888, Alta Córdoba era Como hemos visto no hubo intención implícita por parte de los organizadores del barrio de delinear una plaza, que surgió espontáneamente al uso y pedido de los vecinos, en la manzana donde estaba la estación tranviaria y la comisaría. La estación, 70 98 incluida dentro del radio de la ciudad, junto con San Vicente que ya tenía casi 20 años de existencia, y no es casual que el intendente, en su Memoria correspondiente a 1889, dedicara a Alta Córdoba un amplio espacio en el balance anual, describiéndola y resaltando su evolución, H.P.C., Protocolos Notariales, Registro de Escribano Nº 2, 28 de julio de 1888, F. 812. 71 Memoria de Intendente Municipal correspondiente al ejercicio de 1889, presentada al H. Concejo Deliberativo en marzo de 1890, Imprenta de los Estados, Córdoba, 1890, p. 225. que consistía sólo en un galpón guarda coches del tranvía a caballo, donde se hacía el recambio del animal, estaba sobre la calle Fragueiro y la comisaría según señala el plano antes citado, se ubicaba sobre la calle Baigorrí. Recién en 1920, hubo por parte de las autoridades municipales, la intención de erigir allí una plaza, lo que implicó una larga serie de sesiones y trámites. Efectivamente en sesión de julio de ese año ingresó al Concejo Deliberante una propuesta del concejal Baulina con este objetivo, en el que se establecía que la comuna corriera con los trabajos pertinentes, proyecto que quedó sancionado.72 Posiblemente ante diferencias de quien debería hacerse cargo de los costos, no hubo concreción de la obra, y nuevamente en julio de 1924 el concejal Stucchi presentaba un proyecto para declarar plaza pública la manzana que ocupaba la estación del tranvía eléctrico, una vez que se concluyera el contrato de concesión.73 Pareciera que tampoco tuvo materialización, ya que en mayo de 1926 el concejal Crespo elevaba otro proyecto de ordenanza para mandar a realizar los estudios y confeccionar los planos necesarios, determinando su costo y financiación. El asunto llegó al Concejo Deliberante 72 73 y se aclaraba que ese barrio populoso de 40 hectáreas con una población entre 30 y 35 mil habitantes no contaba aún con una plaza y que el parque de la ciudad, era excéntrico para dicho barrio y sólo “accesible a la gente pudiente, no lo es a los pobres de este lugar un poco apartado porque implica un cierto gasto que los pobres no pueden subvenir.” De esta manera pasó a la comisión de Obras Públicas.74 En nombre de aquella comisión habló el concejal Telésforo Ubios quien recomendó la aprobación de la iniciativa ya que desde hace muchos años la población de Alta Córdoba anhelaba “una plaza que sirva de distracción a la vez que de pulmón a aquél barrio tan populoso formado por gente de trabajo.”75 El tan anhelado espacio, que ya llevaba cinco años sin resolución, tiene nueva iniciativa en 1926, y esta vez por parte de la Compañía Constructora de Tranvías Eléctricos de Córdoba que proponía vender a la Municipalidad una manzana para construirla tasando en diez pesos el metro cuadrado. Si bien la comuna podía optar por la vía de la expropiación esto no era conveniente, ya que el precio que seguramente debía pagar iba a ser mayor a la oferta que hacía la empresa. A.H.M.C., A-1-47, Fs. 259v. 74 A.H.M.C., A-1-55, Fs. 262. A.H.M.C., A-1-47, Fs. 259v. 75 A.H.M.C., A-1-55, Fs. 338 y 364. 99 64| Fachada y plano de una vivienda construida por la Sociedad “La Edificadora de Alta Córdoba” de los Hermanos Cremades. 100 65| Algunas de las primeras viviendas de Alta Córdoba, hoy demolidas. Foto: M. Cristina Boixadós, 1993. 66| Plano de Alta Córdoba, año 1900 (fotocopia de un original Copia Watman). Gentileza Familia Dick del barrio de Alta Córdoba en 1992. Se observa la ubicación de la estación, del hotel de inmigrantes y cómo, el nombre de las calles conmemora a los organizadores del loteo y funcionarios contemporáneos. 101 Indudablemente los inconvenientes que se presentaron en este largo proceso tenían que ver con la falta de previsión por parte de sus primeros loteadores al no delinear en su trazado ese destino. Después de 40 años de que la sociedad se había disuelto, no había terrenos adecuados para su emplazamiento. Había que negociar con la Compañía de Tranvías quien ante lo perentorio de la necesidad podía valuar muy bien su tierra. La manzana de 110 x 110 m demandada había sido donada en 1897 por la sociedad loteadora Ramón J. Cárcano, Marcos Juárez y Antonio Rodríguez del Busto– a la empresa de tranvías con el compromiso que por día se mantuvieran ocho viajes hacia aquella barriada. Es otra vez el concejal Baulina, quien apoya el proyecto de 1926, y como exresidente del sector conocía las necesidades y expresa en su alegato que el barrio “tiene sus calles cortadas en una extensión de nueve cuadras por las líneas del ferrocarril, todo lo que da como resultado que la gente convierte a la estación en un centro de reunión, ya que no tiene plaza, y que tiene derecho a tenerla porque Alta Córdoba está constituida por barrios importantísimos que contribuyen a la formación de las rentas municipales”. quedando la manzana comprendida entre las calles Saráchaga, Baigorrí, Fragueiro y Urquiza destinada para la plaza de Alta Córdoba.76 Se dispuso colocar focos de alumbrado público y también construir un kiosco de música, al igual que en la Plaza Alberdi de General Paz, cuya obra fue construida por los ingenieros Casanegra y Sarría Allende por un valor de $ 19.800.77 El 30 de octubre de 1927 quedó finalmente inaugurada, después de un intenso trabajo de las cuadrillas y de la instalación de ocho focos adicionales de alumbrado público de la Compañía Luz y Fuerza Motriz de Córdoba. Al acto asistió el intendente Ing. Emilio Olmos y hubo una fiesta con fuegos artificiales y un banquete popular acompañado por los acordes de las Bandas de Música de la Provincia. Los vecinos y el comercio reunieron el dinero para instalar setenta bancos y varios retoños de coníferas. Por un decreto posterior se ordenaba la prohibición de “celebrar mitines en las plazas de Alta Córdoba y Colón, a excepción de los de carácter patriótico”.78 Finalmente el proyecto se aprobó en agosto de 1926 102 76 A.H.M.C. Tomo IV, Fs. 58 y 138-139. 77 M. Cristina Boixadós, Páginas de Alta Córdoba, Revista barrial, Nº 12, octubre de 1994. 78 M. Cristina Boixadós, Páginas de Alta Córdoba, Ibíd. 67| Plaza de Alta Córdoba al año de la inauguración. Reproducido en Boletín Municipal de la Ciudad de Córdoba, junio-julio de 1928, Nº 23-24. 103 Los trámites siguientes estuvieron abocados a buscar un nombre, en donde también los vecinos intervinieron. En octubre de 1927 la Comisión Pro-Plaza de Alta Córdoba elevó una nota al Concejo Deliberante explicando sus deseos de que fuese designada con el nombre Bernardino Rivadavia, el gran estadista y propulsor de la cultura nacional y quien tenía un lugar de preferencia en el concierto de los cerebros más robustos de América. Su inteligencia y actividades fueron puestas al servicio de ideales superiores y de un profundo sentimiento argentinista argumentaba el petitorio.79 modo, el primer paseo público con que cuenta.81 De esta manera el Departamento Ejecutivo presentaba en 1928 el proyecto de Ordenanza (Ord. Nº 2976/28), que designaba y oficializaba al parecer, con ese nombre a la nueva plaza de Alta Córdoba. En la sesión del 4 de julio el pedido se vuelve Ordenanza y aclaró el concejal Ubios que se estaba trabajando con apuro en la placa de conmemoración, en tanto se quería que todo estuviera listo para el 9 de julio de ese año dando pistas que el nombre ya tenía vida propia antes que fuera aprobado por la autoridad Municipal.82 Sin embargo, el nombre tardó en instituirse ya que la Ordenanza llegó recién el 4 de julio de 1928 durante la intendencia del ingeniero Emilio Olmos.80 Con nombre instituido o sin él, ya los vecinos se habían apropiado del espacio decorándolo y organizando los corsos de carnaval que en enero de 1927 la municipalidad autorizaba a la Comisión Pro-Corso de Alta Córdoba, quedando las ganancias a beneficio de la Asistencia Pública. Los concejales veían justo el pedido del vecindario “pues se trata de un barrio de población demás, con su sociabilidad perfectamente definida.”83 No obstante, al año siguiente y siendo intendente el Ing. Emilio Olmos, la Comisión Vecinal de Alta Córdoba adhiere al nombre y refuerza el pedido de la extinta comisión Pro-Plaza advirtiendo que ya contaba con el auspicio de la opinión general, que en publicaciones, avisos, propagandas, fotografías, etc. distingue unánimemente a esa plaza con el nombre indiscutido del prócer: Bernardino Rivadavia, a cuya memoria quiere ofrecer este barrio el sincero y modesto homenaje de designar de ese 79 80 104 A.H.M.C., A-2-86, Fs. 167-174. 81 A.H.M.C., A-2-86, Fs. 167-174. A.H.M.C.,A. 1.62, F 291. 82 A.H.M.C., A-1-62, Fs. 291-293. 83 A.H.M.C., A-1-60, Fs. 2-7. 68| Las jóvenes en los corsos de flores de Alta Córdoba. La Voz del Interior, 27 de marzo de 1932. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Marta O. Palacios y Silvia Romano, Fragmentos de una historia, Córdoba 1920-1955. Fotografías periodísticas de la Colección Antonio Novello, Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC, Córdoba, 2005, p. 72. 105 Ya como espacio verde, adornado y significado por los ciudadanos la plaza reunió otros tipos de manifestaciones. Sobre la calle Urquiza se realizaban las paradas del Regimiento 13 de Infantería y los soldados juraban la bandera los 20 de junio. También en el día de la Virgen de la Merced, las alumnas de las Mercedarias salían en procesión, vestidas de ángeles, mientras que los alumnos del Corazón de María recorrían los laterales de la plaza para la fiesta de Corpus Christi. Mientras por un lado el pintoresco personaje “Jardín Florido” piropeaba a las mujeres84, la feria de los Quinteros que ocupaba la calle Urquiza los días jueves; ofrecía verduras y frutas tan frescas que “aún tenían el rocío de la noche”. En mayo de 1930 el concejal Federico Firpo presentaba un proyecto de minuta pidiendo al Departamento Ejecutivo ordenara la construcción de los veredones en la misma plaza de Alta Córdoba. El proyecto fue aprobado ya que en la discusión de los concejales: “ […] llena una misión dentro de la población de aquel sector, sumamente útil, que está continuamente concurrida por familias, por niños”. Por otro lado se advierte que el uso de veredones era más práctico, cómodo e higiénico.85 84 85 M. Cristina Boixadós, Páginas de Alta Córdoba, Ibíd. Llama la atención que ni en el proyecto ni en la ordenanza se llama Rivadavia a la plaza sino que sólo se nombra como la Plaza de Alta Córdoba. A.H.M.C., A-2-90, Fs.110-111. y A-1-64, Fs. 115-116. 106 Con anchas veredas, con el kiosco o la rotonda, como lo llamaban algunos vecinos, la glorieta fue siempre congregante en las tardes de retreta cuando tocaba la banda Sinfónica, la del 13 de Infantería o la de Santa Cecilia. Y decían sus vecinos que llegaban jóvenes del centro y de otros barrios que bajaban del tranvía “bien trajeados” o arrimaban sus autos cortejando a las “alteñas”. El templete ubicado en el centro de la plaza se lucía por su altura y por ser descubierto, era de forma octogonal con balaustrada, rodeado de farolas. En su sótano, el placero guardaba las herramientas.86 Luego de un largo peregrinaje llegó a Alta Córdoba en 1954 la estatua de Mariano Fragueiro, obra escultórica de Lola Mora. Esta recaló entre los árboles ya crecidos de la plaza Rivadavia haciéndole honor al nombre de la calle y confundiendo al vecino que pasea entre rostros y figuras de próceres. Fragueiro se ubicaba en una plaza que conmemoraba a otro prócer, pero hacía honor al nombre de la calle. En 1956, se levantó la obra escultórica que representa una columna trunca en recuerdo al aviador teniente Luis Alberto Morandini, muerto en el Golpe de Estado de septiembre de 1955. 86 Relatos de Haydee Pavón, entrevista 1994, y de Alberto Artal, vecino de la plaza sobre la calle Fragueiro, 22 de octubre 2013. 69| Carlos Provenza y Alberto Artal en la glorieta de Alta Córdoba, año 1962. Gentileza Alberto Artal. 107 70| El Boletín Municipal de la ciudad de Córdoba en su número de agosto-noviembre de 1928 referenciaba esta fotografía como el kiosco de la plaza del Pueblo Gral. Paz. Nótese la similitud con la glorieta de la Plaza Rivadavia. 108 71| Estatua de M. Fragueiro realizada por Lola Mora. Foto: Leandro Ruiz, 2013. 72| Monumento Homenaje a Luis Alberto Morandini. Foto: Leandro Ruiz, 2013. 109 En las décadas del 70 y 80, el canillita Gálvez se convirtió también en otro personaje para los vecinos porque en su silla de ruedas atendía a la perfección su negocio de diarios y golosinas en un kiosco de mampostería enclavado en la esquina de Saráchaga y Fragueiro. Mientras el tranvía 3 tenía su parada al frente y llevaba a los usuarios a dar la vuelta al mundo porque pasaban por “El Globo”, ese hotel alojamiento del bulevar Mitre. 87 Los domingos de hoy son una algarabía de artesanos, de músicos y de niños que recorren el mundo de la plaza en el trencito de lata. Los días de semana los atractivos de los juegos infantiles compiten con las raíces de un ombú que se erige sobre la calle Baigorrí, invencible a talas y tormentas, mientras que los mayores hacen sus tertulias y otros corren a sus obligaciones cotidianas. Por la noche de los fines de semana, choripaneros y vendedores de panes rellenos atraen a los clientes trasnochados salidos de los boliches bailables. Espacio para la sociabilidad, el recreo, el verde y la conmemoración. 87 110 Recuerdos de Oscar Leguizamón y Ricardo Krupnik. 73 111 74 75| 73|74|75 Entretenimientos y añosos árboles de la Plaza Rivadavia. Foto: Leandro Ruiz, 2013. 112 Bibliografía AA.VV. Cien años de vida en barrio General Paz, Córdoba, s.f. FILLOY, Juan, Esto fui. Córdoba, Editorial Marcos Lerner, 1994. BERMÚDEZ, Natalia y Graciela TEDESCO, “Retretas, festejos, paseos. Imágenes de la sociabilidad en plazas y parques de la ciudad de Córdoba (1910—1930”, Cuadernos de Historia, Nº10, Córdoba, CIFFyH, 2008. GORELIK, Adrián, La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires, 1887-1936. Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2010. BISCHOFF, Efraín U., Historia de los barrios de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. 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