Memorias de mi Plaza
AUTORIDADES MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA
AUTORIDADES UNC
INTENDENTE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA
Dr. Ramón J. MESTRE
RECTOR
Dr. Francisco TAMARIT
VICEINTENDENTE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA
Dr. Marcelo A. COSSAR
VICERRECTORA
Dra. Silvia BAREI
SECRETARIA DE AMBIENTE
Ing. Gabriela T. FAUSTINELLI
DECANO FFyH
Dr. Diego TATIÁN
SUBSECRETARIO DE AMBIENTE
Ing. J. Sebastián ROCA
VICEDECANA FFyH
Dra. Alejandra CASTRO
DIRECTOR DE ESPACIOS VERDES
Ing. Miguel A. MONGIANO
SECRETARIA DE EXTENSIÓN FFyH
Mgter. Liliana V. PEREYRA
SUBDIRECTORA DE ESPACIOS VERDES
Arq. Alicia I. VANOLI
Plazas a los cuatro vientos
Plaza Alberdi
Plaza Libertad
Plaza Colón
Plaza Rivadavia
Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba
Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades UNC Editoras
Colección Memorias de mi Plaza
Plazas a los cuatro vientos | Plaza Alberdi | Plaza Libertad | Plaza Colón | Plaza Rivadavia
Autoras:
María Cristina Boixadós
Ana Sofía Maizón
Mariana A. Eguía
Fotografía: Leandro Ruiz
Diseño General: Estudio Tiklin Tiklin
Cubierta: Manuel Coll | Interiores: Virginia Bloj
Coordinación del equipo de trabajo: Liliana V. Pereyra
Colaboradoras: Verónica Martínez | Georgina Ricardi | Ivana Velardez
Corrector: Raúl Allende
Boixadós, María Cristina
Plazas a los cuatro vientos, Plaza Alberdi, Plaza Libertad, Plaza Colón y Plaza Rivadavia
Mariana A. Eguía. - 1a ed. - Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba, 2014.
115 p. ; 17x35 cm. - (Memorias de mi plaza; 1)
ISBN 978-987-707-022-4
1. Historia de Regional. I. Maizón, Ana Sofía II. Eguía, Mariana A. III. Título CDD 982.54
Fecha de catalogación: 11/07/2014
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución – Sin Obra Derivada (bynd) 2.5
Hecho el depósito que dispone la ley 11.723
Este libro fue impreso en los talleres gráficos de la Municipalidad de Córdoba.
Córdoba | Argentina | Febrero de 2015
ÍNDICE
Agradecimientos
9
Prólogo
11
Ficha de la Plaza Alberdi
13
Ficha de la Plaza Libertad
15
Ficha de la Plaza Colón
17
Ficha de la Plaza Rivadavia
19
Plazas a los cuatro vientos
25
Plaza Alberdi de Barrio General Paz
29
Plaza Libertad de Barrio San Vicente
47
Plaza Colón de Barrio Alberdi
69
Plaza Rivadavia de Barrio Alta Córdoba
93
Bibliografía
115
AGRADECIMIENTOS
Las autoras y editoras quieren agradecer especialmente a Paty Palacios,
María Cristina Ruata, Candelaria Sgro, Mercedes Boixadós, Elisa
Juliá, Ariel Fresia, Mario Rosembaum, Angélica Becerra, Ricardo
Krupnik, Fernando Mellia, Roger Piana, Santiago Sein, Alberto Artal,
Claudia Badenas, Vanesa Garbero y Rosita Rovelli.
La Municipalidad de Córdoba quiere agradecer la colaboración
de Juan Eduardo Vanoli, Sigifredo Antonio Bazán, María Haydee
Moyano y María Matilde Bazán
Córdoba, Febrero de 2015
9
PRÓLOGO
La plaza desde la antigüedad se erige como una institución
fundacional en la vida comunitaria que ocupa un lugar central en
la geografía de las ciudades. En este espacio público es donde el
ciudadano se expresa política, cívica y socialmente.
La plaza constituye el ámbito de reencuentro con
elementos naturales que invita a los ciudadanos a conectarse
con su entorno, ya que como uno de los principales articuladores
urbanos; es un lugar de encuentro, de integración y de
intercambio, que favorece la diversidad cultural y generacional
de una sociedad; produciendo así, valor simbólico, identidad y
pertenencia; constituyéndose en indicador de la calidad de vida
urbana.
A través de la colección: “Memorias de mi plaza”
buscamos recrear la historia de las plazas de Córdoba, que en
definitiva son las nuestras y que deseamos compartir con las
nuevas generaciones y los visitantes que circulan por ellas.
Esta edición deja de manifiesto el compromiso del
municipio en rendirle homenaje a los cordobeses que nos
entregaron este legado y trabajaron incansablemente para ello
en cada uno de estos ámbitos.
Aquí nos encontraremos con las plazas de los primeros
barrios pueblo que se consolidaron, tras la construcción de los
puentes que cruzaron el río Suquía; General Paz, San Vicente,
Alberdi y Alta Córdoba; espacios verdes que se instauraron
con características barriales propias y rasgos urbanísticos que
perduran hasta nuestros días.
Los barrios pueblos fueron sitio de la incipiente
expansión histórica de Córdoba, ya que conformados como un
anillo que rodea el área central fundacional, actúan como nexo
entre ésta y los nuevos barrios que, expansiones posteriores
generaron en la periferia. Dicho fenómeno tiene entidad propia
y singular resultando elementos estructurantes estratégicos de
la comprensión global de la ciudad. Éstos se presentan así como
lugares con una importante trayectoria histórica.
Es nuestro deseo que esta selección llegue a cada uno de
los cordobeses que disfrutan de estos espacios públicos.
Esta muestra de esfuerzo y dedicación, intenta lograr
que los ciudadanos conozcan la historia de nuestras plazas;
compartiendo cada ejemplar en familia para comprender más
nuestra tradición ciudadana.
Dr. Ramón Javier Mestre
11
Ficha técnica e histórica de la Plaza Alberdi
Nombre actual: Alberdi
Toponimia: Personaje Histórico: Juan Bautista Alberdi fue un abogado, jurista,
economista, político, estadista, diplomático, escritor y músico argentino, autor intelectual
de la Constitución Argentina de 1853. Nació en Tucumán en 1810 y murió en Francia en
1884.
Superficie Original/Actual: 10.800 metros cuadrados
Ubicación: Bº Gral. Paz. Entre calles Lima, 24 de setiembre, Esquiú y Félix Frías.
31º24`51 S / 64º10`13 O – Nom. Catastral: 01 – 25 – 026 – 001.
Breve Reseña Histórica:
El Bº General Paz fue desde sus inicios un barrio señorial. En el plano de la ciudad de
1870 este barrio pueblo igura con 134 manzanas, la plaza en su centro –hoy plaza Alberdi
que nos convoca– y con tres bulevares bien demarcados: Unión (hoy 24 de setiembre),
Libertad (actual Oncativo) y otro que recorría el río (Ocampo). El fundador de General Paz
–don Augusto López– pretendía para este sector de la ciudad un crecimiento más lento,
pero irme. Las clases sociales más elevadas construían aquí sus casas quintas y el barrio
mantuvo siempre esta imagen residencial, de calles anchas y estilo señorial. En sus inicios,
según cuenta el historiador Efraín U. Bischof, no se caracterizó por ser un barrio con gran
vida comercial. Más bien se destacó por su peril cultural: por las bellas artes, la música, las
veladas literarias y las reuniones sociales y políticas que se desarrollaban en las casonas
de las familias del barrio. La llegada del tranvía en 1882 ayudó a una rápida vinculación del
sector con el área central, a través del puente Sarmiento.
Plaza Alberdi: en 1869 se realizó su trazado. En 1882 la empresa “Tramway de Córdoba
ayudó a arreglarla haciendo plantaciones, jardines etc. En 1888 el Concejo Deliberante la
denominó Plaza Marcos Juárez. Con la Revolución del 90 y el derrocamiento de Juárez
Celman y el punto inal del “Juarismo” cambio su nombre.
Infraestructura y equipamiento: Iluminación con 20 farolas y 18 columnas de
alumbrado. 1 bebedero, 30 bancos de hierro y madera, juegos infantiles (5 hamacas, 2
toboganes, 3 sube y baja), 6 sets de mesas con sillas de hormigón, 14 cestos de basura, 1
sótano depósito para herramientas, fuente con 13 chorros de agua, 1 mástil y monolito con
3 prismas de mármol travertino de distintas alturas.Obras de arte: No posee. En el centro de la plaza se encuentra una fuente con 5 canteros
con plantas, un puente, un monolito compuesto por 3 prismas de diferentes alturas
revestidos en mármol travertino que representan las tres américas, y que acompañan un
mástil. En el piso que rodea a la fuente se encuentra dibujada una guarda que le imprime
una característica singular. El solado es rojo y la guarda blanca y negra.
Vegetación: Entre las especies que podemos encontrar en la plaza, hallamos:
Àrboles: Treinta y un Plátanos (Platanus hispánica), treinta y un Jacarandáes (Jacarandá
mimosifolia), tres Algarrobos negros (Prosopis nigra), dos Paraísos (Melia azedarach),
cuatro Cina Cina (Parkinsonia aculeata), once Lapachos (Tabebuia sp.), tres Palos
borracho (Ceiba sp.), un Algarrobo blanco (Prosopis alba), un Mandarino (Citrus sp.),
un Brachichito (Brachychiton sp.), tres Gomeros (Ficus elastica), tres Palmeras fénix
(Phoenix canariensis), cuatro Palmeras pindó (Syagrus romanzoiana), seis Pezuñas de
vaca (Bahuinia candicans), diecisiete Cipreses (Cupressus sp.), un Crespón (Lagerstroemia
indica), doce Pinos (Pinus sp.), una Acacia de Constantinopla (Albizia julibrissin var.
roja), un Timbó (Enterolobium contortisiliquum), dos Acacias (Acacia sp.), dos Olivos
(Olea europea).
Arbustos: 51 entre las siguientes especies: Jazmín amarillo (Jazminum meznyi), Corona
de novia (Spiraea cantoniensis), Yuca (Yuca sp.), Laurel de lor (Nerium oleander), Jazmín
celeste (Plumbago auriculata), Prunus (Prunus sp.), Ficus (Ficus benjamina), Rosa China
roja (Hibiscus rosa sinensis), Boj (Buxus sempervirens), Ciprés rastrero (Cupresus sp.),
Azareros (Pittosporum tobira), Abelias (Abelia grandilora).
En el sector de la fuente se encuentran 5 maceteros forestados con Oleo texano (Oleo
texanum variegata).
Escala de uso: barrial/ sectorial
Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reunión con sectores de
permanencia
*Ficha técnica elaborada por la Dirección de Espacios Verdes, dependiente de la
Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba.
13
Ficha técnica e histórica de la Plaza Libertad
Nombre Actual: Libertad
Superficie original/actual: 7965,00 metros cuadrados
Ubicación: Barrio: Müller entre las calles Solares y Matheu.
Arbustivas: Yucas (Yucca sp.), tres Corona de novia (Spiraea cantoniensis), una Bandera
española (Lantana montevidensis), un Jazmín del país (Jazminum polianthum), una
Granada (Punica granatum), un Laurel de lor (Oleo texanum).
*Ficha técnica elaborada por la Dirección de Espacios Verdes, dependiente de la
Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba.
Breve Reseña Histórica:
El Barrio San Vicente es uno de los barrios más tradicionales de Córdoba, así como
uno de los territorios que llamativamente presenta uno de los tejidos asociativos más
interesantes a escala urbana. Pertenece al conjunto de barrios denominados barriospueblos (Rettarolli, 1997) por su origen como primera expansión de la ciudad colonial
a ines del siglo XIX. Estos barrios pericentrales de la ciudad de Córdoba, comparten
una fuerte carga identitaria y con tejidos tradicionales de alto valor para el conjunto de
la ciudad, se encuentran hoy fuertemente impactados por procesos de renovación no
planiicados.
Escala de uso: barrial/ sectorial
Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reunión en sectores de
permanencia, reuniones cívicas y sociales.
Infraestructura y equipamiento: Hamacas: 3 x 3 columpios. Subibajas: 2 x 3 elementos,
Trepadores: 3, Toboganes: 3, Bancos: 27, Mesas y silletas: 3, Mástil: 1, Cestos: 4, Arcos: 2,
Vallas: 3, Cartel con nominación de la Plaza: 1, Farolas: 14, Santuario Niño Jesús: 1. Piedra
identitaria: 1 (Agosto 2012)
Obras de Arte: No posee
Vegetación: Entre las especies que podemos encontrar en la plaza, hallamos:
Arboles: siete Palmeras, ocho Palos borracho (Ceiba sp.), cinco Jacarandáes (Jacarandá
mimossifolia), veintisiete Plátanos (Platanus x hispanica), un Paraíso (Melia azedarach),
dos Tipas (Tipuana tipu), cuatro Eucaliptus (Eucaliptus sp.), un Cedro (Cedrus sp.), seis
Siempre verdes (Ligustrum lucidum), nueve Fresnos (Fraxinus sp.), once Lapachos
(Tabebuia sp.), un Álamo Plateado (Populus alba), una Pezuña de vaca (Bahuinia
candicans).
15
16
Ficha técnica e histórica de la Plaza Colón
Nombre Actual: Colón
Toponimia: Personaje Histórico: Cristóbal Colón
Superficie original/actual: 13.046 metros cuadrados
Ubicación: Bº Alberdi. Entre calles Avellaneda, Av. Colón, Rodríguez Peña y Santa Rosa.
Breve Reseña Histórica: El Bº Alberdi fue desde sus inicios un barrio señorial. Esta
plaza fue concebida originalmente como jardín botánico, de allí su gran caudal de variedad
de especies de árboles. Está ornamentada con estatuas y columnas que según cuentan
algunos integraron el Pabellón Argentino en la Feria Internacional de París de 1889,
donde nuestro país se llevó uno de los premios más importantes de la muestra. La Gran
Fuente de fundición que viste y ornamenta el receptáculo con un gran espejo de agua, es
deinitivamente la más bella de la ciudad. Concebida en épocas donde lo estético prevalecía
sobre el objeto de uso. La Plaza Colón es de las más tradicionales de la ciudad , así queda
de maniiesto en poemas y canciones que la nombran en distintas oportunidades. Estas
manifestaciones artísticas logran que el ideario colectivo sea más fuerte en el sentido de
pertenencia de un espacio público.
Escala de Uso: barrial/ sectorial
Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reuniones cívicas y sociales.
Infraestructura y equipamiento:
Iluminación con 55 farolas y 20 columnas de alumbrado, 3 bebederos, 31 bancos de
granito y 51 bancos metálicos y madera, 3 sets de mesas con sillas de hormigón, 22 cestos
de basura, 1 parquímetro, 1 kiosco, 1 parada de colectivos, 8 pedestales de piedra con 7
esculturas de hierro fundido, 8 esculturas basamento y columnas de hierro, 12 copones
de hierro fundido, 1 conjunto escultórico en fuente, 4 mástiles con basamento de hierro
fundido, 1 sótano depósito para herramientas, fuente de agua.
Obras de Arte:
En el centro de la plaza encontramos una fuente en fundición de hierro, compuesta por
dos bandejas y la escultura basal expuesta en cuatro iguras humanas, dos femeninas y
dos masculinas. La traza actual de dos fontanas congruentes decoradas con venecitas de
colores, obra del arquitecto Carlos David quien realizó la ornamentación y traza actual de
la plaza en la década del ‘50.
El resto de las esculturas vaciadas en fundición de hierro, son la representación de
deidades griegas de la ciencia, el arte, la agricultura, el trabajo, la música, la abundancia,
el rey de los navíos, y la escultura faltante del rey Neptuno (desaparecida hace varias
décadas).
En el solado principal del ingreso por Av. Colón encontramos impreso en el piso la
representación de una carta de navegación diagramando las rutas hacia la Cruz del Sur,
realizada en bajos relieves con estrellas de bronce.
Proyecto original: Creada en 1881, originalmente como vivero y grandes veredones, con
solados de espacios verdes. Ubicada en el Barrio de Alberdi, Ciudad de Córdoba Capital.
Compuesta por cuatro jardines perimetrales y un solado principal en desnivel con la
fuente central.
Para principios de 1900 se ornamenta con parte del patrimonio escultórico del Pabellón
Argentino de la Feria Internacional de la Industria de Francia, París 1889, donación del
Gobierno Nacional, Presidencia del Dr. Juárez Celman. Encontramos en éste un conjunto
de homenajes y alegorías al mar cuatro mástiles, dos con driza y dos de ornamento, todo
decorado con alegorías al mar y representados en dioses griegos (según lo detallado
anteriormente).
Vegetación: La vegetación consta de las siguientes especies: siete Acer buergerianum
(Acer buergerianum), un Aguaribay (Schinus areira), un Alcanforero (Cinnamomum
camphora), un Algarrobo (Prosopis sp.), una Araucaria (Araucaria sp.), siete Berberis
(Berberis vulgaris), ocho Boj (Buxus sempervirens), un Brachichito (Brachychiton
populneus), cinco Cedros (Cedrus sp.), un Cedro azul (Cedrus atlantica var. Glauca), una
Cica (Cycas revoluta), una Cina cina (Parkinsonia aculeata), quince Cipreses (Cupressus
sp.), seis Cipreses azules (Cupressus arizonica var. Glabra), un Cipres funeraria (Cupressus
sempervirens), dos Cipreses horizontal (Cupressus sempervirens f. stricta), ocho Coronas
de novia (Spiraea cantoniensis), tres Crespones (Lagerstroemia indica), tres Falso guayabo
(Acca sellowiana), un Fotinia (Photinia sp.), un Ginkgo (Ginkgo biloba), doce Granado de
lor (Punica granatum), dos Grevilleas (Grevillea robusta), dos Ibirá puitá (Peltophorum
dubium), dieciséis Jacarandaes (Jacaranda mimosifolia), dos Jazmines amarillos
(Jasminum oicinale), dos Lantanas (Lantana cámara), trece Lapachos (Tabebuia
17
sp.), cuatro Laureles de adorno (Nerium oleander), un Libocedro (Calocedrus decurrens
aureo-variegata), dos Magnolias (Magnolia grandilora), un Manzano de adorno (Malus
spectabilis), dos Membrillos de adorno (Chaenomeles speciosa), dos Moras (Morus sp.), seis
Naranjos amargos (Citrus aurantium), cinco Olivos (Olea europea), un Pacará (Enterolobium
contortisiliquum), tres Palos borracho (Seiba sp.), tres Pezuñas de vaca lor blanca (Bauhinia
candicans), una Pezuña de vaca lor rosada (Bauhinia sp.), diez Pindó (Syagrus romanzoiana),
un Pino (Pinus sp.), cinco Plumerillos (Calliandra tweedii), un Rhus (Rhus typhina), dos
Robles americano (Quercus borealis), dos Santa Rita (Bougainvillea spectabilis), un Seibo
crista-galli (Erythrina crista-galli), un Seibo falcata (Erythrina falcata), un Tilo (Tilia sp.),
quince Tipas blancas (Tipuana tipu), seis Visco (Acacia visco).
18
Ficha técnica e histórica de la Plaza Rivadavia
Nombre Actual: Rivadavia
Toponimia: Personaje Histórico: Bernardino Rivadavia. Bernardino de la Trinidad
González Rivadavia y Rivadavia (Buenos Aires, 20 de mayo de 1780 – Cádiz, 2 de septiembre
de 1845) fue un político rioplatense y el primer jefe de estado que ejerció como presidente
de Argentina, cargo que desempeñó entre el 8 de febrero de 1826 y el 27 de junio de 1827.
tonelada de carga. Asimismo se establecía que por cada kilómetro de recorrido la empresa
debía contar con dos coches, uno cerrado para el invierno y otro de carrocería abierta
para el verano. Terminado el tendido de los rieles y salvados los restantes requisitos,
la inauguración coincidió con la fecha patria del 9 de julio de 1876. Donde está la Plaza
Rivadavia, en Alta Córdoba, quedó establecido un galpón para guardar los coches y allí se
hacía el cambio de la caballada.
Superficie original/actual: 12.100 metros cuadrados
Escala de uso: barrial/ sectorial
Ubicación: Bº Alta Córdoba. Entre calles Urquiza, Fragueiro, Baigorrí, Sarachaga.
Usos destacados: Recreativo, contemplativo, sitio de reuniones cívicas y sociales.
Breve Reseña Histórica: Esta Plaza se encuentra en el barrio de Alta Córdoba de la
ciudad capital, fundada en 1927, sobre lo que antiguamente fue el estacionamiento de
coches tranviarios. El barrio se fundó en el sector conocido antiguamente como Altos de
Petaqueras, y es uno de los más tradicionales de Córdoba, que ya existe desde ines del
Siglo XIX. Luego de haberse construido un acceso a la margen norte del Río Suquía en
1881, Rodríguez del Busto junto a Ramón Cárcano y Marcos Juárez organizaron el loteo
a ines de la década. Se convirtió rápidamente en un barrio de moda para la clase alta, y
fue favorecido por el paso del Ferrocarril General Manuel Belgrano cuya estación central,
creada en 1890, se encuentra en el barrio.
EMPRESA TRAMWAY CIUDAD DE CORDOBA: El 14 de diciembre de 1878 los señores
Alfredo Arteaga, David Argüello, Belisario Ortiz, Rafael Aranda, Pedro Martínez Caballero
y Belindo Martinez Caballero, constituidos en la empresa “Tramway Ciudad de Córdoba”
obtuvieron de la comuna la concesión por noventa años. El recorrido otorgado para el
transporte de pasajeros partía de la Plaza de Pueblo General Paz, de allí por la actual 24
de Septiembre, Puente Sarmiento, Bulevar Guzmán, San Jerónimo, 27 de abril, hasta el
Paseo Sobremonte, donde inalizaba el recorrido rodeando las calles del Paseo. Éste era el
recorrido inicial, porque en la concesión se aclaraba que a partir de la intersección de 27
de abril y San Martín partiría un ramal hasta el Mercado Norte, y de 27 de abril y Obispo
Trejo otro ramal hasta las puertas de la Universidad. La concesión obligaba al empresario
a transportar gratis durante dos años a profesores y alumnos de la Facultad de Medicina
y Ciencias Exactas, del Colegio Nacional y Loreto, y por cincuenta años a empleados
municipales, Hermanas de la caridad y sacerdotes. La tarifa que se les autorizaba cobrar
no podía ser mayor a ‘un Real boliviano” o su equivalente en pesos fuertes. Como también
el tranvía podía oiciar de vehículo de carga, se ijó la tarifa de “medio Real boliviano” por
Infraestructura y equipamiento: Iluminación con 44 farolas y 4 columnas de
alumbrado con relectores y 3 columnas de alumbrado público de vereda, 2 bebederos,
32 bancos de hierro y madera, juegos infantiles (2 hamacas de 3 columpios, 2 toboganes,
1 sube y baja de 3 elementos, 4 trepadores, 1 juego combinado), 14 sets de mesas con sillas
de hormigón, 18 cestos de basura, 1 sótano depósito para herramientas, 1 fuente, 1 mástil
y 2 monolitos: 1 con placas recordatorias de Bernardino Rivadavia y otro en esquina de
Fragueiro y Baigorrí en homenaje al aviador Alberto Morandini Odonne, escultura de
cuerpo entero de Mariano Fragueiro, 1 calesita con cerco de alambre y boletería, 1 kiosco
de revistas y 1 maxi kiosco, 2 paradas de colectivos.Obras de Arte: En la década del ‘50 fue emplazada la emblemática escultura de Mariano
Fragueiro, realizada por la escultora argentina Dolores de la Vega, conocida como “Lola
Mora”, en la ciudad de Roma, Italia. Encargada ésta para decorar el Congreso de la Nación,
donde fue retirada y luego de años terminó emplazada en la Plaza Rivadavia, decorando
una fuente cuadrada de trazos rectos en los ingresos de calle Mariano Fragueiro.
Encontramos un menhir homenaje al primer teniente aviador Alberto Morandini
Odonne quien se estrellara con su Gloster en las revueltas de la Revolución de 1955.
Un mástil con base cúbico rectangular tallada en mármol blanco martelinado. Se
encuentra en el solado del ingreso por calle Justo José de Urquiza y un menhir de
hormigón con placa en bronce, homenaje a los 100 años de la muerte de Bernardino
Rivadavia.
Vegetación: La vegetación consta de las siguientes especies: veinticinco Cipreses
(Cupressus sp.), Siete Palmeras Fénix (Phoenix canariensis), una Mora híbrida (Morus x
19
hibrida), diez Laureles de lor (Nerium oleander), treinta y cinco Lapachos (Tabebuia sp.),
siete Paraísos (Melia azedarach), dos Cedros (Cedrus sp.), veintidós Jacarandaes (Jacarandá
mimosifolia), un Ombú (Phitolacca dioica), cuatro Palos Borracho (Ceiba sp.), una Tipa
(Tipuana tipu), dos Olmos (Ulmus sp.).
20
FICHA PERSONAL de las PLAZAS para consignar recuerdos, anécdotas, fotografías, dibujos, recortes…
Plazas a los cuatro vientos
A fines del siglo XIX y al compás de los cambios introducidos por
la incorporación de Argentina al mercado internacional, las poblaciones
experimentaron importantes transformaciones. Esto fue resultado del
crecimiento demográfico y de la afluencia de ayudas económicas que
hicieron posible una política de obras públicas de gran envergadura.
La capital cordobesa se fue expandiendo hacia los espacios
circundantes por medio de puentes y caminos que sortearon las barreras
naturales del río, del arroyo de la Cañada y las barrancas. Así en 1870
nacían los tres primeros barrios bajo el impulso de particulares que
parcelaban tierras, consustanciados con el ideario de Sarmiento, para
urbanizar más allá de “la ciudad chica”.
López haya tenido algún tipo de vínculo o relación con el presidente
Sarmiento como dice Juan Filloy.2 Así, estos primeros “pueblos”
rápidamente contaron con una prolija traza cartográfica y catastral
con las respectivas tierras a lotear, todo organizado en registros.
Ejemplo de tan supervisadas empresas es el cuaderno manuscrito por
Agustín Garzón de sus operaciones en el Pueblo San Vicente y que hoy
existe en el Archivo Histórico Provincial junto con los planos y fechas
contemporáneas a las primeras transacciones.
El sanjuanino, influenciado por la experiencia norteamericana,
aspiraba a crear incipientes núcleos extramuros como punto de partida
para transformar la sociedad.1 Para esta forma de concebir lo urbano era
fundamental abrir modernos sitios a las afueras del casco fundacional
con plazas y manzanas divididas por amplias calles arboladas, en donde
los espacios verdes harían posible la democratización.
Los comerciantes y políticos, Augusto López y Agustín Garzón
–quienes por herencia o por compra tuvieron grandes posesiones en el
Este cordobés se lanzaron al emprendimiento arrendatario en 1870; el
primero, fundador de General Paz y el segundo, de San Vicente. Tal vez
1
Adrián Gorelik, La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires, 1887-1936. Bernal,
Universidad Nacional de Quilmes, 2010.
2
Juan Filloy, Esto fui. Córdoba, Editorial Marcos Lerner, 1994.
25
01| Plano de la ciudad de Córdoba y de sus alrededores, comprendiendo su ensanche proyectado por
Santiago Albarracín, 1889.
26
Pero la ciudad también experimentó un crecimiento hacia
el Oeste, más allá del arroyo de La Cañada y hacia el Norte, sorteando
el río y las terrazas de los “Altos del Norte”. La primera fue resultado
espontáneo de ocupación de las tierras beneficiadas por el riego de
la acequia que desembocaba en el estanque conocido como Paseo
Sobremonte, que hizo posible el cultivo en quintas. Antes de 1870
ordenanzas municipales reglamentaban el diseño de calles y manzanas
que respetaban el dibujo cuadricular de la ciudad fundacional, sólo
ajustado a las irregularidades producidas por el cauce del arroyo
divisorio. En 1868 se aprobaba la ordenanza que establecía que “a los
particulares que ocupan la calle pública en las quintas desde la cañada
al oeste son obligados a desocuparla y dejarla libre en el término de dos
meses”, con el agravante del pago de $ 50 como multa.3
“Las Quintas” como se denominó a este sector Oeste fue
creciendo como un anexo de la urbe, en el cual el Estado provincial y/o
municipal se encargó de llevar las mejoras y servicios, a veces a pedido
de sus vecinos nucleados o no, en sociedades de fomento. En contraste,
los barrios de López y Garzón a los que se denominaba “pueblos”.
Más allá de Las Quintas y hacia el poniente de la actual calle
Juan Manuel López, nombre conmemorativo por su obra de ingeniería,
se extendían las más de 8.000 hectáreas indivisas de la superviviente
3
Archivo Histórico Municipal de Córdoba (en adelante A.H.M.C.), A 2-7, f. 142, 15 y 26 de abril de 1868.
comunidad indígena. Esta zona era conocida como “La Toma” o “El
Pueblito”, en donde descendientes de etnias aborígenes se asentaron
desde la época colonial siendo responsables del cuidado de la acequia.
Debemos recordar que el suministro de agua a la ciudad
provenía de una toma del río y que fue lo que le dio nombre a este sector.
Entre 1881 y 1885, por una definitiva legislación provincial
que desmanteló la posesión comunal, estas tierras pasaron a dominio
privado, reservándose una pequeña porción de terrenos, que en forma
de lotes de 1.250 metros cuadrados, podrían ser adquiridos por los
comuneros.4
Para finales de la década del 80 –como resultado de una
política inversionista en bienes raíces y la connivencia entre Estado,
y empresarios devenidos en loteadores– las tierras circundantes de la
ciudad fueron abiertas a la especulación y a una incipiente urbanización.
Así, aunque con precarios títulos de propiedad, sin registros catastrales
y planimétricos, salieron lotes a la venta en nuevos barrios: Alta
Córdoba, Villa Rodríguez del Busto, Las Rosas, Los Boulevares, San
Martín, Villa Cabrera, Villa Páez, Marechal, La Unión, Villa Revol, San
Carlos, Pueblo Ferreyra, sin contar con los loteos veraniegos de Villa
Rivera Indarte y Argüello entre otros. También hay que agregar la venta
en remate de los lotes de campo y de villa de La Toma y la proyectada
4
M. Cristina Boixadós, “Expropiación de tierras comunales indígenas en la provincia de Córdoba a fines
del siglo XIX. El caso del Pueblo de La Toma”, Cuadernos de Historia. Serie Economía y Sociedad, CIFFyH,
N°2, año 1999, pp. 87-113.
27
Nueva Córdoba, ambos emprendimientos encarados por el gobierno
provincial. En el caso del segundo fue otro particular, Miguel Crisol,
quien se haría responsable del fraccionamiento a cambio de los trabajos
de terraplenamiento y delineación de los “Altos del Sud”.
En síntesis, en sólo tres años –1886-1889– se organizaron quince
loteos, los que triplicaron el tejido urbano en relación a lo delineado
hasta 1870. El crecimiento físico se vio frenado por las consecuencias
de la crisis económica, financiera y política de 1890 que trajo quiebres,
ejecuciones y disoluciones de sociedades. Empero para esa fecha la
cuadrícula urbana ya se había definido, con las deficiencias propias de
una expansión descontrolada, sin planificación y con irregularidades
propias de prebendas.5
Entender estas particularidades del crecimiento de la ciudad de
Córdoba, sintéticamente desarrolladas aquí, hará posible comprender el
origen, las características y el surgimiento de las plazas que nos ocupan.
Empezaremos con la plaza Alberdi del barrio General Paz y la
plaza Libertad de San Vicente las primeras proyectadas en el tiempo.
.
5
M. Cristina Boixadós, Las tramas de una ciudad, Córdoba entre 1870 y 1895. Elite urbanizadora,
infraestructura, poblamiento… Córdoba, Ferreyra Editor, 2000.
28
Plaza Alberdi de barrio General Paz
Es posible pensar que los antiguos terrenos conocidos como
Bajo de Amado y Bajo de Ariza en los suburbios al Este de la ciudad,
fueran los espacios más propicios para localizar las nuevas “ciudades”
promulgadas en el ideario de Sarmiento. Seguramente Augusto López
conocía la construcción del primer puente sobre el río Primero (hoy
Suquía) donde se localizaría la esperada estación ferroviaria en el
margen Este de la “ciudad chica”. Esta razón y la facilidad de obtener
partes de las tierras de Bajo de Amado, propiedad de su suegro Juan
Roque, lo llevó a emprender casi en simultáneo su negocio inmobiliario.
La Plaza que hoy conocemos con el nombre de Alberdi nació
con la proyección del pueblo General Paz ya que la primera planimetría
reservaba un solar para dicha función sobre la acera Norte del Bulevar
Unión (hoy avenida 24 de Septiembre). También se reservaron espacios
destinados a iglesia, jardines, mercado y plaza de carretas sobre el
Bulevar Libertad (hoy calle Oncativo). Los dos caminos y un tercero
que bordeaba el río, el Gran Bulevar (actualmente Bv. Ocampo) se
constituyeron por su jerarquía y por las instituciones que albergaban,
en los ejes viarios del barrio, al mismo tiempo que consolidaban esa
planimetría de anchas calles y veredas arboladas.
29
2| Plano del Pueblo Nuevo General Paz, realizado por
Parmenio Ferrer en 1870. Archivo Histórico de la Provincia
de Córdoba.
30
Augusto López se propuso jerarquizar su loteo para lo cual
en el contrato de compraventa obligaba al adquirente a construir una
vivienda en un tiempo prudencial, o en su defecto una cerca y vereda,
evitando así dejar a la vista la presencia de tierras baldías.
De poco tiempo a esta parte se levanta este bello y moderno
pueblito: sus calles anchas, sus edificios tan buenos como los que
se hacen acá en la ciudad, su situación, su todo, le hacen augurar
un porvenir grandioso. Por su condición de conformación será
salubre y pintoresco. Alegre como una muchacha y divertido
como un chiquillo. Hemos dicho.6
Los servicios, mejoras y equipamiento incidieron en el valor de
la vara cuadrada siendo prontamente el sector más caro después de las
manzanas céntricas.7 Fue el primero en ser beneficiado con una línea
tranviaria a sangre, medio que facilitó la comunicación atravesando
el puente de hierro que se llamó Sarmiento, hoy Puente Olmos.8 Cabe
aclarar que esta fue la primera obra vial construida sobre el río, donde
seguramente el peso político de López incidió para su localización
definitiva en desmedro de otros pedidos de vecinos de construirlo hacia
el norte, por la bajada del Negrito Muerto, hoy bajada Roque Sáenz Peña.
Indudablemente fueron numerosas las mejoras impulsadas por
su urbanizador quien, directa o indirectamente, estaba relacionado con
el transporte y el agua. Mientras que el Sr. Alfredo Arteaga, empresario
de la línea tranviaria, convocaba a los vecinos de la “calle real” a
contribuir “a la ornamentación de la misma poniendo árboles al frente de
sus respectivas propiedades, pues así se formaría un bulevar”. Párrafos
antes de la noticia decía que ya se había dado comienzo a los trabajos de
jardinería en la plaza del pueblo General Paz.9 Días anteriores el mismo
periodismo invitaba a una reunión en la casa de Saturnino D. Funes,
para acordar medios y embellecer la plaza: “Se hablaba de un kiosko (no
como el de plaza principal) que sirva a la vez de café y se pueda colocar
una banda de música arriba del mismo.”10
Los diarios vuelven a hacerse eco de los arreglos de la plaza en
enero de 1882, marcando que: “las calles que estaban intransitables por
las plantas de yuyos que en ellas habían crecido, están ahora perfectamente
limpias y arregladas de una manera conveniente.”11 Con los años, la plaza
tuvo los cuidados de un jardinero.12
Las estampas e imágenes del barrio que han llegado hasta
nosotros, corresponden a este espacio público, siendo motivo de
reproducción en tarjetas postales y en el álbum del Centenario de 1910,
connotando una imagen quieta, ordenada y limpia.
6
La Prensa, 14 de mayo de 1872.
9
7
Boixadós,
10
Eco de Córdoba, 26 de julio de 1879.
11
Eco de Córdoba, 28 de enero de 1882.
12
La República, 24 de marzo de 1892.
8
Este puente en un principio se llamó Sarmiento, ya que la construcción comenzó durante su Presidencia.
Actualmente se conoce como Puente Olmos.
Eco de Córdoba, 3 de agosto de 1879.
31
03| Tarjeta postal donde se observa el jardinero regando la plaza y la glorieta
central. Editor P.E.L.
32
04| Fotografía de la plaza reproducida en el álbum 1810-1910 La República
Argentina en su primer centenario.
Es quizá esta imagen de la plaza desierta la recordada por Juan
de servicios del sector,
Filloy,
“La casa tiene 50 varas de fondo x 25 de frente, tiene ocho
piezas con pisos y cielos rasos de madera. Además la casa tiene
varias despensas, dos cocinas, en fin, todas las comodidades
necesarias como para dos casas, tiene una quinta para jardín y
dos magníficos parrales que tienen unas treinta varas de largo
cada uno, pozo de balde con agua riquísima y un mirador de
altos. La construcción de la casa es inmejorable tanto por los
materiales empleados como por la arquitectura. La esquina
frente a la plaza es ochavada. La casa tiene tres puertas de calle
de las cuales dos tienen lindos dibujos y talladas, siete ventanas
que dan frente a la calle con sus respectivas rejas de madera. Los
dos frentes de la calle están rodeados de árboles”.15
He conocido la Plaza Alberdi cuando no tenía nombre y era
un predio sin veredas ni adornos, con unos cuantos bancos
rústicos. Lo único que la caracterizaban eran sus grandes masas
perimetrales de resedá y rosa mosqueta, que la brida [sic]
abanicaba su aroma.13
En las proximidades de la plaza se fueron construyendo las
mejores viviendas y en la esquina sur, Augusto López levantó su palacete
esquinado con jardines, hoy vallado por una alta tapia. En su medianera,
sobre la calle Félix Frías, hizo edificar la casa de menores proporciones
para su suegro, Juan Roque. También frente a la plaza y sobre el bulevar
funcionó un colegio inglés y, en 1921, la casa familiar del vértice noreste
de la calle Lima fue destinada para el funcionamiento de una biblioteca,
que había nacido en 1909 con el entusiasmo de vecinos y el apoyo del
gobierno.14
Un aviso de remate de una casa situada en el ángulo norte de la
plaza principal permite aproximarnos a la tipología predominante para
los primeros años, al mismo tiempo que informa sobre la infraestructura
13
Juan Filloy. Op. Cit., p. 54.
14
Cien años de vida en barrio General Paz, Córdoba, s.f., p. 38.
Todo parece suponer que costó tiempo darle un nombre definitivo
al espacio verde. Su primer bautizo fue en 1888 cuando el Concejo
Deliberante la denominó Plaza Marcos Juárez en honor al gobernador;
lo que parece haber sido una designación no muy acertada para su
fundador, acérrimo enemigo político de los Juárez.
15
Eco de Córdoba, 26 de noviembre de 1881.
33
05|
06|
05|06
Fotos de interiores y exteriores de la biblioteca
popular Vélez Sársfield. Reproducidas en Cien
años de vida en barrio General Paz, Biblioteca
Popular Vélez Sársfield.
34
07| Casa de Augusto López ubicada en la esquina de Félix Frías y 24 de Septiembre. Foto: Leandro Ruiz,
2013.
35
08| Fotografía de la casa de Francisco Valerio Oliva, en bulevar Unión (hoy 24 de Septiembre) al 1042.
Foto: n.c. Ca. 1905. Gentileza Magdalena Viramonte de Ávalos.
36
09| Tarjeta postal de la plaza actual Alberdi que se llamó primeramente Marcos Juárez y por la segunda
inscripción en esta postal también Juárez Celman.
37
A partir de ahí se sucedieron varias redesignaciones.
Acotamos algunas: en octubre de 1892 los vecinos del pueblo
Gral. Paz solicitaban que llevara el nombre de Libertad o
Constitución. El petitorio firmado por doce vecinos, entre los
cuales se encontraba Augusto López, no fue observado por las
autoridades. En la propuesta de nomenclatura de 1896 se sugiere
que la plaza principal del barrio cambie su nombre ya que el que
tenía era el de una persona viva y la legislación prohibía este tipo
de nominaciones, haciendo alusión al de “Marcos Juárez”. El
nombre sugerido era el de “Almirante Brown”. Años más tarde, en
1900, se proponía bautizarla “Marchena”, que tampoco prosperó.
familias y pueblo de aquél barrio, cuyos éxitos sociales, han
atraído a la sociedad del Centro mismo, durante todas las
épocas del año; y al ser sus avenidas laterales de tierra y arena,
dificulta el paseo y lo hace incómodo e insalubre.16
Por esta iniciativa, aprobada a los dos años, los veredones
tendrían una extensión de 110 metros de largo por once de
ancho, remarcándose que era el único paseo del que disponía el
vecindario.17 Pareciera que fue todo un acontecimiento para el
barrio y también para el periodismo que salió a testimoniar estas
tareas.
Todo da a entender que antes de 1928 la Plaza ya llevaba el
nombre de Alberdi, porque en la propuesta del concejal Quiroga,
con adhesión de los vecinos, referida a construir veredones en las
avenidas laterales, el funcionario explicaba que era una necesidad
para el “progresista y culto vecindario” embellecer uno de los
paseos predilectos,
Tres bulevares, plaza, mercado, correo, policía, colegios,
escuelas, congregaciones y luego el tramway con su respectiva
estación fueron los hitos constitutivos del sector que, entre
pueblo y barrio, se fue diferenciando del centro, alojando una
población de 3.387 habitantes en 1887 y de 4.152 en 1895, con
un gran porcentaje de extranjeros como italianos, españoles e
ingleses, vinculados al servicio del ferrocarril.18
[…] de las familias que habitan el pintorezco [sic] y floreciente
barrio […] La Plaza Alberdi, es el lugar de cita, único de las
En los márgenes del sector, surgieron depósitos y talleres
ferroviarios además de la garita y la administración, localizada en
16
Archivo Histórico de la Municipalidad de Córdoba. (En adelante A.H.M.C), A-2-90, Fs. 198-208.
17
A.H.M.C., A-1-64, Fs. 246-249.
18
M. Cristina Boixadós, Las tramas de una ciudad, Op. Cit., p. 236. Ricardo Marlato, La inmigración británica
en la ciudad de Córdoba, (1869-1895), trabajo final de la Licenciatura en Historia. Escuela de Historia, 2002.
38
la esquina de la Avenida Álvarez de Arenales y Rosario de Santa
Fe, donde el concesionario de la línea ferroviaria de Córdoba a
Tucumán, el italiano Giovanni Telfener, había hecho levantar en
1878 a Juan Roqué un monumental palacio de estilo italianizante.
Según recuerdan vecinos como Domingo Carmona la edificación
también se destacaba por las valiosas pinturas de los muros del
interior y por el hermoso jardín de su frente.19 La enorme mansión
alojó hasta 1960 a la familia Piana y ahora es ya un enorme sitio
baldío al lado de la abandonada fábrica de papel.
La plaza congregó con el tiempo a un público diverso y
heterogéneo en edades, intereses y capacidades económicas, pero
fue habitúe “dar la vuelta al perro” en búsqueda de relacionarse
con el sexo opuesto. Las retretas hicieron lo suyo al convocar a
un auditorio ávido de espectáculos musicales, sirviendo a la vez
de esparcimiento y enriquecimiento espiritual. Para 1920, estas
manifestaciones se habían instaurado también en las plazas de
los barrios, según afirman Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco,
Martín, aunque aparecen mayor cantidad de retretas en la
plaza Lavalle de San Vicente, en el Pueblo General Paz, en
Talleres y en el Pueblo San Martín. A partir de esto, podría
pensarse en una expansión de las retretas hacia los barrios y
una paulatina disminución de este tipo de actividades en los
lugares céntricos de la ciudad, debido tal vez, al “florecimiento”
de los barrios atribuido por los diarios.20
Era la prensa la principal vocera e impulsora de este tipo
de espectáculos que debían reproducirse ya que era una “sana
costumbre” de la sociedad de elite,
General Paz. Reflejos de barrio. ¿Cuándo se inician las clásicas
retretas? Lo avanzado de la temporada, indica la conveniencia
de que se inicien ya las retretas nocturnas semanales […]
Hacemos la indicación, que nos ha sido insinuada por algunas
familias, y es de esperar que la jefatura de policía señale, como
en años anteriores, un día para la concurrencia de la banda.21
A mediados de la década del veinte se observa que las retretas
continúan teniendo lugar en la plaza Colón y en la plaza San
19
Citado en Cien años de vida en barrio General Paz, Op. Cit. p. 24.
20
Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, “Retretas, festejos, paseos. Imágenes de la sociabilidad en plazas y
parques de la ciudad de Córdoba (1910-1930)”, Cuadernos de Historia, Nº 10, Córdoba, CIFFyH, 2008, pp.
62-63.
Los Principios, 22 de noviembre de 1930, p. 5. Citado en Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, “Retretas,
festejos, paseos.” Op. Cit. pp. 53-82.
21
39
10| Puede apreciarse en la fotografía los arreglos en la plaza. La Voz del
Interior, 13 de agosto de 1930.
40
11| Palacio Telfener. Gentileza Roger Piana.
41
12| Se observan en la fotografía las instalaciones del ferrocarril (actual bulevar Ortiz de Ocampo).
Gentileza Ana Prieto.
42
Es Filloy nuevamente quien remarca el rol de estos
eventos para el mercado casamentero al decir,
Su atracción principal en ella era la retreta que, una vez por
semana, dispensaba la banda del maestro Fracassi. Como
era habitual, amén de la gente del barrio afluían elementos
juveniles del centro, de Alta Córdoba y San Vicente. Y como
era habitual también, todos iban y venían por una sola cuadra
–la del Bulevar Unión– entremezclando sonrisas y piropos,
miradas y arpegios en el eterno tejer y destejer de la ilusión.
Las retretas fueron desapareciendo en las décadas
siguientes, quedaron sólo las glorietas y los kioscos de diarios
y revistas que tenían forma de pagoda.22 En los años 50, otras
voces y sonidos las inundaban: era la propaladora Saturno que
se autodesignaba como “La Voz inconfundible de toda Córdoba”;
mientras que los chiquillos iban a comprar la revista Tony e
Intervalo a pedido de sus padres, recuerda Rubén Goldberg.
En esa misma década, la plaza había sido también objeto de
remodelaciones y diseño paisajístico por parte del Arq. Carlos
David. Ya en la década de 1960 y 1970 el entretenimiento se
22
Ya para 1920 el Sr. José V. Lerchundi había obtenido la autorización para instalar en seis plazas kioscos
para la venta de diarios y revistas por un período de diez años. Decreto 7767, Boletín Municipal, 9 de
diciembre de 1927, p. 46.
concentró en el oso blanco, que más allá de estar siempre en lugar
equivocado, sirvió de montura a los niños de las cercanías.23
Como ejemplo de los últimos arreglos de la Plaza Alberdi
citamos los de diciembre de 2005. Se remozó el revestimiento
de mármol travertino del monumento y se arregló la fuente; se
construyeron nuevos senderos y mesas y se modernizaron los
juegos infantiles. Se plantaron cipreses, arbustivos, liquidámbar,
hortensias y plantines.24
En 2010 se organizó la “Plaza Alberdi de varieté” donde
se dieron cita numerosas agrupaciones musicales, feria de libros,
proyecciones de cine y exhibiciones en skates, uno de los lugares
preferidos para practicar este deporte, quizá por la presencia de
sus grandes explanadas.
Los domingos, conjuntos independientes en improvisadas
actuaciones siguen deleitando a los vecinos, como en las retretas
de antaño.
23
Recuerdos de Rubén Golberg, Silvia Piedracuevas, Olga García y Fernando Mellia.
24
[En línea] http://www.cordoba.gov.ar/cordobaciudad/principal2/default.asp?ir=18_14_21 [Consulta:
octubre de 2013]
43
13| Foto de la plaza donde se observa la glorieta central. Ca. 1930. (Colección particular).
44
14| Fotografía de la avenida 24 de Septiembre cuando aún conservaba los
canteros en el medio.
15| Proyecto “Plaza Alberdi Espacio Vivo” realizado en el año 2010 y organizado
por la Biblioteca Vélez Sarsfield. Foto: Candelaria Sgro.
45
16|
17|
16|17
Escenas de la plaza Alberdi. Foto: Leandro
Ruiz, 2013.
46
Plaza Libertad de Barrio San Vicente
La Plaza Libertad es una de las cuatro plazas que el
fundador del loteo, Agustín Garzón, delineó en su prolijo plano
fechado en 1870 y que se reprodujo en 1889. Emplazada en la
intersección de las actuales calles Solares y Matheu, completando
el trazado del barrio. Hoy su presencia pasa casi inadvertida y
algunos la conocen como “Plaza de los burros”. Es la antesala
del cementerio San Vicente, del campo de La Rivera y está cerca
también del Hogar de ancianos Padre Lamónaca, anteriormente
predio de una cervecería de corta vida, de propiedad del alemán
Guillermo Arhens.
Como ya mencionamos, su iniciador contempló los
conceptos de ciudad que Sarmiento ideaba para las nuevas
sociedades, al enclavar cuatro espacios públicos repartidos
a lo largo y a lo ancho de las 146 manzanas del primer loteo.
Posiblemente Agustín Garzón pretendió que el crecimiento del
sector fuera parejo y homogéneo en cuanto al asentamiento
y uso del suelo y que las plazas fueran el factor convocante
de densificación y habitabilidad. No obstante, la demanda y
actividad más jerarquizada fue en la calle central, aquella que
comunicaba las tres plazas en línea recta, arteria que se conoció
como Av. Roca, hoy, San Jerónimo. Aquí se emplazaron negocios
y comercios, instituciones y servicios concentrándose en la
actual Plaza Lavalle las entidades sociales y de recreación. Ésta
fue conocida en la primera época como Paseo Gavier en honor a
quien fuera gobernador entre los años 1883 a 1886.
La presencia de las cuatro plazas caracteriza al
asentamiento, sin embargo los cambios de sus designaciones
hacen difícil para un capitalino de hoy identificarlas e
incorporarlas en la memoria urbana. Diferentes construcciones
mentales e ideológicas se sucedieron en el bautismo, tanto que se
llegó a pensar en otro nombre para el barrio, que como manifestara
su promotor a los 25 años del origen del distrito, hacía honor a
San Vicente de Paul.25 En 1913 idearios más liberales y menos
religiosos llevaron a proponer el nombre de Rivadavia.26
Los nombres de las plazas, desde la más céntrica hacia la
periferia, fueron: Urquiza, General Paz (la del Mercado, también
llamada Marcos Juárez y hoy Mariano Moreno), Paseo Gavier,
también conocida como Sarmiento y hoy Plaza Lavalle, y la última,
la que nos ocupa, Agustín Garzón, hoy Libertad. A ésta, como
dijimos, la recuerdan como “plaza de los burros” o plaza del Bajo
de Ariza. Este nombre proviene de los anteriores propietarios
25
Los Principios, 12 de mayo de 1895.
26
Pedro Ordóñez Pardal, Historia de mi barrio “La República de San Vicente”, 1975, p. 42.
47
de la zona, que si rastreamos los títulos de compra por parte de
Agustín Garzón sabemos que esta propiedad perteneció a los
herederos de Francisco Fresnadillo y Pastora Vélez de Ariza, de
quienes todavía se encuentran descendientes en la zona.27
López que lo divide el río y que está también en proyecto para
ser pueblo; y la majestuosa entrada, a paso del gran central; en
una palabra, será el segundo Belgrano de la República, donde
cualquiera persona de gusto podrá vivir a su satisfacción.
Todo da a entender que fueron los mismos Fresnadillo
quienes pensaron en propulsar el loteo con el nombre de “Pueblo
de Bajo de Ariza”, por lo que la prensa anunciaba en julio de 1869
este emprendimiento.28 Sin embargo, en abril del año siguiente
un largo comentario periodístico da fe de la presencia de
Agustín Garzón como fundador, quien enumera sus cualidades y
expectativas,
Las manzanas en venta son solamente cien, no se contrae
obligación ninguna por parte de los compradores, respecto a
cercar o edificar, por consiguiente, se puede comprar hasta
por especulación, ya hay muchas colocadas.29
Las manzanas serán de 120 varas, las calles de 18 y habrá una
calle de veinticinco, se destinan además una manzana para
iglesia y oficinas públicas y algún establecimiento de caridad,
habrá tres plazas.
El pueblo será formado en el hermoso bajo conocido de los
Fresnadillo, a quince cuadras de esta ciudad, se puede regar
con toda facilidad, tiene a su vista la ciudad, unas hermosas
laderas y lomadas, el humilde río de Córdoba, el bajo del Sr.
48
El aviso agregaba horarios y la dirección de la venta de los
lotes. Días posteriores, el diario trascribía las palabras de Garzón:
“… prevengo también, que en lugar de tres plazas, he resuelto
que sean cuatro, con los nombres de General Urquiza, Gral. Paz,
Sarmiento y Garzón, estando las tres primeras en la calle real y el
terreno para edificios públicos en la segunda plaza.” 30
Debieron pasar algunos años para que las intenciones de
Garzón se fueran materializando y reconocemos que los anhelos
del fundador y las palabras elogiosas de periódicos católicos para
con San Vicente, sector con el cual se consustanciaba Garzón, no
siempre representaban la realidad de las mejoras del barrio en
27
Eco de Córdoba, 31 de octubre de 1885 y 14 de noviembre de 1885.
29
Eco de Córdoba, 22 de abril de 1870.
28
Eco de Córdoba, 9 de julio 1869.
30
Eco de Córdoba, 21 de mayo de 1870.
general.
las mejoras quedarán a beneficio de la municipalidad.33
Así los arreglos de la plaza Sarmiento o Paseo Gavier (hoy
Lavalle) como tantos otros equipamientos fueron iniciativas de
funcionarios de 1880, como veremos a continuación. En 1884 la
prensa manifiesta que: “la plaza ha sido arreglada y en su centro
se termina en este momento un bonito kiosco, el cual ha sido ya
ocupado por una banda de música, que en adelante concurrirá
los días de fiesta”.31 Posteriormente una solicitud de permiso de
parte de Samuel Palacios, presentada al Intendente, lo autorizaba
a construir en medio de ésta un salón de dos pisos para poner
un restaurante en el primer nivel y, en el segundo, un kiosco.32
Obtenía también la autorización de explotar exclusivamente y
por el término de 20 años el kiosco: “siendo de su cargo durante
el término de la concesión, el arreglo, aseo, plantación de árboles y
demás que propone, siendo así mismo de su cargo los gastos de su
conservación y debiendo hacer las plantaciones según la instrucción
que al efecto le sean dadas por la intendencia Municipal”.
En 1887 el mismo Samuel Palacios iniciaba las obras
del Hipódromo en terrenos de su propiedad, y en sociedad con
Benigno Acosta y Tristán Almada promovía la edificación de
un teatro, ubicado frente al paseo Gavier. También estos socios
impulsaron la instalación del alumbrado a kerosene una extensión
de líneas eléctricas y telefónicas a San Vicente y la proyección de
avenidas y de un plan de viviendas a través de la sociedad por ellos
mismos integrada “La Edificadora Cordobesa”, de la cual poco se
conoció.34
Según refiere la prensa oficialista, en 1886 la calle
principal se vistió de álamos desde la barranca del Pucará hasta
las primeras quintas, teniendo una extensión de doce cuadras,
atractivo que junto a las hermosas barrancas, a los lindos jardines,
se agregaban a las diversiones que se improvisaban en la plaza y
hacían un paseo más que atrayente para los paseantes de los días
festivos.35
Se estipulaba la entrega por parte de la Municipalidad de
los faroles necesarios para el alumbrado a kerosén cuyo servicio
estaba a cargo del concesionario, y una vez concluida la concesión
31
Eco de Córdoba, 30 de septiembre de 1884.
33
Eco de Córdoba, 9 de noviembre de 1884.
32
Eco de Córdoba, 31 de octubre de 1884.
34
El Interior, 28 de febrero de 1887.
35
El Interior, 2 de setiembre 1886.
49
18| Pueblo San Vicente, 1889. Archivo Histórico Municipal de Córdoba.
50
19| Teatro Edén. Foto: Jorge Pilcher, ca. 1885. Reproducida en Santiago Albarracín, Bosquejo histórico,
político y económico de la Provincia de Córdoba, Bs. As., 1889.
51
La segunda plaza, que se denominó General Paz y hoy
Mariano Moreno, fue ocupada por el edificio de un mercado
cuya concesión también recayó en manos de Samuel Palacios.
En agosto de 1886 la prensa hacía referencia a esta concesión,
comentando que los planos estaban firmados por el arquitecto
Tamburini,
El edificio del nuevo mercado ocupará una manzana de
terreno en uno de los puntos más concurridos de San Vicente.
Dicha manzana está actualmente cercada de sauces y álamos
de la Carolina. Los trabajos empezados de remoción de las
tierras se hacen con actividad, así es que dentro de breves días
se dará comienzo a las obras de albañilería.36
Con los meses la obra continuaba y se hablaba que para
hermosearlo más y darle mayor comodidad, se había dispuesto
colocar techo de cristal a todo el cuadro central y galerías a la
circunferencia de la parte exterior.
36
52
El Interior, 4 de agosto de 1886.
20| Mercado Marcos Juárez. Foto: Jorge Pilcher, ca. 1885. Reproducida en Santiago Albarracín, Bosquejo
histórico, político y económico de la Provincia de Córdoba.
53
En un largo artículo del diario católico Los Principios
del 19 de junio de 1895, publicado con motivo de cumplir el
barrio los 25 años, remarcaba la prolijidad y adelantos del barrio,
enumerando la actividad industrial de curtiembres, fábricas de
jabón y velas, de licores, de cerveza, de dulces, de carros, a las que
se agregaba almacenes, tiendas, obradores de sastres, peluquerías,
confiterías, hosterías, panaderías y hornos de quemar ladrillos,
carpinterías, herrerías y zapaterías. Además enumeraba las
instituciones ya existentes: escuela fiscal de varones y un colegio
religioso para niñas, un templo, el mercado público, juzgado de
paz, policía, correo, el matadero, el teatro, el hipódromo, casas de
billares y canchas de bochas. Con tono elogioso para el fundador
y su empresa el comentarista expresaba,
Hoy hace 25 años que este modesto hijo de Córdoba –Agustín
Garzón– modelo de incansable laboriosidad y perseverancia
fundó a pesar de todas las resistencias que se le oponían, el
pueblo de San Vicente en el árido campo conocido entonces
con el nombre de Bajo de Ariza, a un kilómetro y medio al Este
de la Estación del F.C. Central Argentino de esta ciudad.
Cuadras empedradas hay cincuenta, incluyendo la calzada
de La Unión. Las calles son perfectamente rectas, de 10 y ½
metro de ancho, y divididas en cuadras de 104 metros. Hay
una hermosa avenida en el mismo centro de la población, de
15 cuadras de largo por 23 metros, 60 cm. de ancho […]. Hay
cuatro plazas públicas y un teatro principal denominado
Sarmiento, construido por una sociedad, en la plaza, a
iniciativas del progresista Benigno Acosta, hoy Intendente
municipal.37
Su población crecía al compás de los servicios y el
abastecimiento. De 350 personas asentadas en los orígenes del
barrio, en 1878 alcanzaba a 600 habitantes repartidos en un radio
de cien manzanas, según estimaciones de Pablo Conil y el jefe de
Policía.38 Años después, en 1883, Garzón ordenó un relevamiento
que contabilizó 739 personas censadas, mayoritariamente
nativas; entre los escasos extranjeros predominaban los de
origen italiano. El documento de 1883 agrega otros datos sobre
las características de su población, de las que podemos inferir el
carácter rural de San Vicente, por la presencia de agricultores,
albañiles y cortadores de material.
37
Este largo comentario fue publicado en la prensa local, al cumplir San Vicente veinticinco años de su
fundación, detallando sus adelantos y remarcando las ventajas del sector como el “canal que recorre una
extensión de cinco kilómetros, con treinta puentes y alcantarillas” que posibilita el riego de más o menos 300
hectáreas y el empedrado de cincuenta cuadras. Los Principios, 29 de junio de 1895.
54
El paisaje del barrio fue mostrando distintos oficios
urbanos tales como panaderos, lavanderas y costureras pero
seguramente fueron los trabajadores del matadero los que le
dieron un perfil muy particular. Para esta fecha, en la colonia se
habían emplazado una fábrica de velas y jabones, ocho almacenes,
cinco boliches, dos carpinterías y una panadería, sugiriéndonos
un perfil más urbano del asentamiento, que contaba con 59 casas
de azotea, 100 de paja y 64 manzanas cultivadas.39
Las edificaciones que aún hoy se mantienen en pie
conforman un testimonio elocuente del perfil del barrio, como la
de Riera Vives o la perteneciente a la familia Coni.
El crecimiento de población fue notorio en los años
siguientes, acorde al operado en la ciudad, las cifras censales
acusan: 3.105 habitantes en 1887, 5.845 personas en 1890, para
descender significativamente en 1895, como consecuencia de los
efectos recesivos del noventa, cuando se empadronaron 3.617
habitantes.40
Un aviso de remate de la casa quinta del mismo Samuel
Palacios informa sobre las características de la edificación y uso
del suelo del sector. La precisión con que se describe marca la
importancia que se les asignaba:
De la casa de Agustín Garzón, construida entre las calles
Obispo Castellano, Leartes, San Jerónimo y Argandoña,41 no se
conserva ningún testimonio gráfico, sólo habla de su presencia
una placa colocada en los muros de una construcción actual por
la red de amigos de San Vicente.
El jardín: 2509 plantas de rosas, 100.000 plantas de violetas,
una gran colección de plantas de flores de estimo, que por su
gran extensión no se detallan. Quinta: la mejor de San Vicente,
con 800 árboles frutales, la mejor fruta que se produce desde
el mes de diciembre hasta mayo, el surtido de árboles es
muy variado, grandes almácigos de parras, duraznos y otros
también de verduras [...].42
El loteo se conformó como zona de quintas trabajadas
por pequeños agricultores y casas quintas de propietarios que
fueron conformando una sociedad de prestigio social y político
que llevaron a que se manifestaran contra la prohibición de
festejar en el barrio el carnaval de 1932, cuando pretendieron
independizarse y autodenominarse “República de San Vicente”.
38
El Almanaque, 1878, p. 47. Eco de Córdoba, 10 de abril de 1875 y Memoria presentada a la Honorable
Legislatura de la Provincia de Córdoba, por el Ministro de Gobierno, Dr. Miguel Juárez Celman, 1878, Imprenta
el Eco de Córdoba, 1878, p. 109.
40
39
El relevamiento fue realizado por Justiniano Bonet, preceptor de escuela, y tenía seguramente, fines
propagandísticos al presentar algunas ventajas, como caminos, acequias que lo rodean. Archivo Histórico de
la Provincia de Córdoba (en adelante A.H.P.C.), Sección Gobierno (Solicitudes Municipales), 1883, Tomo 7, F.
183, 12 de febrero.
41
M. Cristina Boixadós y Guillermo Poca, La población de la ciudad de Córdoba según los datos censales de
1895. Documento de trabajo N. 6. Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
Universidad Nacional de Córdoba, 2005.
42
Pedro Ordóñez Pardal, citado en La Voz del Interior, a los 125 años de San Vicente, 24 de junio de 1995.
El Eco de Córdoba, 27 de marzo de 1884.
55
21| Una de las instituciones religiosas educativas que llegó al barrio San Vicente en 1909 fue la de los
Salesianos, la fotografía registra una procesión del año 1921 sobre las calles Pellegrini y San Jerónimo.
(Colección Salesianos). Gentileza Ariel Fresia.
56
22| Reproducción del censo de la Colonia San Vicente hecho
a domicilio por Toribio Bonel preceptor de escuelas de la
misma, realizado en los días 2, 3, 4, 5 y 6 del mes de febrero de
1883 a solicitud de Dn. Agustín Garzón. Archivo Histórico de
la Provincia de Córdoba.
57
23| Casa de la familia Coni en Diego de Torres 950, hoy propiedad de los Badena. Foto: M. Cristina
Boixadós, 2013.
58
Algunos documentos históricos no atestiguan la realidad
vivida por los vecinos. Éstos se expresaban frecuentemente
a través de petitorios informando acerca de las deficiencias y
complicaciones surgidas en el barrio, alejado de la ciudad chica.
Las sociedades de fomento o barriales propulsaron muchas de
las mejoras que vinieron con posterioridad. Por ejemplo, la plaza
Urquiza si bien ya existía en el dibujo delineado por Pablo J.
Rodríguez y reproducido en los trabajos catastrales de 1889, fue
inaugurada y entregada por el intendente interventor Baulina
al Pueblo de San Vicente recién el 18 de noviembre de 1929. Las
fotos de la ceremonia ocupan una página del Boletín Municipal
del citado año.
Escasos son los documentos escritos y gráficos que
testimonian la presencia de la Plaza Libertad, aunque ya para
1911 figura con ese nombre, habiendo sustituido el homónimo
del fundador Agustín Garzón, quien había fallecido en 1908.
Fue esta plaza la que quedó más relegada de los servicios, de
infraestructura y equipamiento, en donde los animales de carga
pastaban o descansaban una vez provisto el mercado de la plaza
Mariano Moreno, o porque fueron también los burros de los
aguateros que se proveían de agua de una bomba para repartir en
el sector, todavía hasta los años 1970 recuerdan sus vecinos.43
Es el mismo Garzón quien refiere en el diario el 3 de
diciembre de 1870 este movimiento de mercaderías en su loteo
a los meses de su fundación señalando “el pasaje de carretas con
frutos del país, frutas, granos, madera y leña seca de quince a veinte
diarias.” Es fácil pensar que aquella copla cordobesa provenga de
este trajinar de calles y espacios que congregaron changarines,
carreros, arrieros de brasas, cueros y toda una población en
función del transporte de carga,44
“Ahí va, el burrito de San Vicente,
lleva la carga y no la siente”.
Posiblemente la elección del predio en 1886 para hacer
una primera exposición agrícola en San Vicente estuviera signada
por la presencia y el uso del espacio vacío de la Plaza Garzón, hoy
Libertad, ya que la feria tuvo lugar en la quinta del Sr. Senestrari,
ubicada entre las calles Obispo Maldonado, Diego de Torres,
43
Entrevista a Angélica Becerra, 22 de septiembre de 2013.
44
Pedro Ordóñez Pardal, Historia de mi barrio, Op. Cit., p. 40.
59
Gorriti y Matheu, dice Bischoff.45
Efectivamente las mejoras se hicieron demorar y recién
en julio de 1930 la representación demócrata presentó un
proyecto de arbolado y terraplenamiento de la Plaza Libertad. En
la discusión se explicaba que ese espacio estaba en el paso hacia
el “cementerio de los pobres” y el Asilo de Pobres e Inválidos
habiéndose generado un crecimiento notable de población en
ese sector. Finalmente la ordenanza autorizaba los trabajos, en
tanto existían zanjones por haberse extraído tierra para arreglo
de calles.46
Como dijimos, el cementerio de San Vicente se situó
próximo y aunque el primer loteador había designado y donado
un terreno para tal fin, décadas más tarde y en el contexto de
especulación de los años de euforia de 1880, se designó una
segunda ubicación en el lugar que hoy conocemos. El predio
es parte de lo que fue un terreno mayor, pertenencia al ya
nombrado Samuel Palacios y el gobernador Marcos Juárez, que
fue transferido a la comuna para este fin. Otra porción de la
Rivera Palacios con la crisis de 1890 fue adjudicada al Banco de
Córdoba como forma de cumplir con las deudas de Palacios con
45
Efraín U. Bischoff, Historia de los barrios de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. Córdoba, B
Editores, SRL, 1986, p. 114.
46
60
A.H.M.C., A-1-64, Fs. 374 y 380.
esta entidad. No vale ahora remarcar esta prebenda, sí diremos
que todo el campo de la Rivera pertenecía a esta sociedad, que se
conocía como Rivera Palacios. Allí funcionó una prisión militar
y, Centro Clandestino de Detención durante los años de plomo
(1977 – 1984), refuncionalizado al retorno de la Democracia como
establecimiento educativo y es desde 2010 un Sitio de la Memoria.
Otras parcelas próximas conforman el Cementerio
Israelita y allí se levanta uno de los barrios más pequeños de la
ciudad, Villa Josefina o Los Josefinos en honor a la Comisión
Protectora de los Artesanos de San José que levantó en 1945
precarias viviendas en antiguos terrenos jesuíticos.47
Son pocos y tristes los relatos que provienen del sector,
una marca de muerte camina y recorre la plaza cuando todos los
años marchan en procesión aquellos que recuerdan la muerte de
amor y celos de Ramonita Moreno, la amante del carnaval, que se
fue en 1934 para ser recordada todos los años en el cementerio
de San Vicente. “No se sabe bien como, pero de muerta se convirtió
en santa”, dice Pío Longo en su anteproyecto de Documental
presentado al INCAA en julio del 2009 y reflexiona: “de la
negación de su duelo y de una vida que merecía ser vivida, se pasó
47
La Voz del Interior, 4 de septiembre de 1993.
a la consumación de un inusitado duelo público que la convirtió
en santa.” Son muchos los que no te olvidan, Ramonita, como
tampoco olvidan los carnavales y corsos de San Vicente.
La plaza ha quedado disputada por San Vicente y Barrio
Müller, y a ciertas horas se juntan los chicos para entretenerse
con los flamantes juegos y los vecinos extienden sus jardines
apropiándose de un pedacito de plaza. Eran otros los tiempos en
que los pequeños acudían para obtener sus primeras fotos carné
ante el estudio “del Valle”, ubicado frente la plaza. Fotógrafo que
perpetuó en papel los bautismos, comuniones y casamientos de
los vecinos como el de Margarita de Toledo, en 1983.48
A un costado de la plaza y sobre la calle Obispo Maldonado,
se asoma el gran portón del Lavadero Industrial Badenas e Hijos
S.R.L. que desde el año 1938 lava y procesa trapos para nuevos
usos. Entrar allí es entender antiguos procesos de fabricación de
telas, lanas, trapos; hoy todavía una de sus propietarias de 93 años
maneja la cortadora de retazos.
La poesía de un vecino sintetiza la vida y uso de este
espacio público. Enrique Martínez la da a conocer el día del
cumpleaños número 141 de San Vicente ,49
48
Fue Plaza Agustín Garzón
Por quien puso los pilares
Está en calle Solares
Por Matheu es cruzada
Después de nombre cambiada
Le pusieron, De Los Burros
Desde entonces había curros
A la carne, a la verdura
La traían a oscuras
En esas viejas carretas
Esquivaban las cunetas
Para llegar al viejo mercado
Allí eran trasladados
Los burros a este lugar
Así podían descansar
Los animales en la arboleda
Todo este recuerdo queda
En ese tiempo pasado
Datos aportados por Margarita y Micaela Toledo el 22 de octubre de 2013.
49
[En línea] http://www.cordoba.gov.ar/cordobaciudad/principal2/docs/historiaoralbarrial/
San%20Vicente%20por%20Enrique%20Mart%C3%ADnez.pdf [consulta: octubre de 2013]
61
A la plaza le han cambiado
Otra vez su potestad
Y en honor a la verdad
La gente está confundida
Pero ahora de por vida
Es la Plaza Libertad.
Todos los meses, desde el año 2006, un colectivo hace un
recorrido histórico en el barrio de San Vicente, son los amigos
de la Red de Vecinos de San Vicente, que luchan por preservar
la identidad del barrio, totalmente impulsado por el amor y el
respeto que le tienen. Por otra parte, existe un proyecto de la
Secretaría de Extensión de la Facultad de Arquitectura y Diseño,
en cooperación con la Red, de recuperación de las cuatro plazas
de San Vicente impulsando actividades culturales y educativas,
al rescatar fiestas colectivas tradicionales tales como el corso y
consiguiendo poner en valor la historia, identidad y patrimonio
de las plazas y del barrio San Vicente.50
50
[En línea] http://www.cordoba.gov.ar/cordobaciudad/principal2/docs/historiaoralbarrial/San%20
Vicente%20por%20Enrique%20Mart%C3%ADnez.pdf [consulta: octubre de 2013]
62
24| Fotografías de la inauguración de la Plaza Urquiza en el año 1929. Reproducidas en Boletín Municipal,
nº 38, año IV, septiembre de 1929, p. 74.
63
25| Foto del cementerio de 1939. Gentileza M. Virginia Céspedes.
64
26|
27|
26|27
Fotos actuales de la fachada del cementerio
de San Vicente. La antigua fuente que se
encuentra en su interior fue recuperada por
empleados municipales en el año 2004. Foto:
M. Cristina Boixadós, 2013.
65
28| Noticia sobre la refuncionalización del campo La Ribera,
La Voz del Interior, 1º de septiembre de 1984.
66
29| Una de las paredes donde funcionó el centro clandestino de detención Campo de La Ribera. Foto:
Vanesa Garbero, 2012.
67
30|
31|
30|31
Imágenes actuales de la plaza Libertad. Fotos:
Leandro Ruiz, 2013.
68
Plaza Colón de Barrio Alberdi
Como ya dijimos en párrafos anteriores, una fracción
de “Las Quintas”, hoy Barrio Alberdi, se ocupó al compás de las
necesidades de expansión de las 70 manzanas fundacionales,
cuando el cauce del arroyo de la Cañada dejó de ser un escollo
al ser sorteado por varios puentes. No hubo un particular que
asumiera la labor inmobiliaria y buscara las mejoras del sector;
fueron políticas públicas las que implementaron los servicios y el
equipamiento, acompañando el crecimiento y la jerarquización
del sector.
Entre las fechas de los dos censos nacionales, 1869 y 1895,
la población de la zona había crecido de 3571 a 6219 habitantes con
modificaciones importantes en el tipo de ocupación; el primero
reflejaba en su mayoría mano de obra agrícola y empleada en
servicio doméstico, para 1895 es importante la diversificación de
tareas.
La calle Colón51 hacia el oeste del arroyo, se constituyó
en uno de los ejes viarios más jerarquizados del sector, en donde
importantes hombres públicos, Marcos N. Juárez, Juan José
Pitt y otros, levantaron sus residencias. Simultáneamente, la
Municipalidad implementaba los medios para la creación de una
51
La actual avenida Colón tuvo varias designaciones para la época. Primero se llamó Congreso y luego
Juárez Celman.
plaza, bajo los siguientes argumentos,
La notable extensión que hacia ese punto ha tomado la ciudad,
la población aglomerada en sus alrededores, los elegantes
edificios que allí se construyen, haciendo de las antiguas
quintas uno de los barrios más importantes- exige que en él se
establezca una plaza pública que sirva de recreo a los vecinos
de sus inmediaciones.52
Para este emplazamiento se expropió una manzana
perteneciente al Dr. Lucas González, la comprendida entre
las calles Juárez Celman ( hoy Avenida Colón), Observatorio
(Avellaneda), Santa Rosa y Artes (Rodríguez Peña). Se inició
en 1887 y se inauguró en 1889 bajo el nombre de “Plaza Juárez
Celman” en reconocimiento al entonces presidente de la
Nación, fue ornamentada con una fuente y columnas de hierro
que acompañaron el Pabellón de Argentina en la Exposición
Internacional de París en 1889. Los hermanos, Miguel Juárez
Celman, presidente de la Nación, y Marcos N. Juárez, gobernador
de la provincia, quedaban perpetuados en las conmemoraciones
urbanas, uno en la plaza de Las Quintas y el otro, en la plaza de
52
A.H.P.C., Sección Gobierno, (Municipalidad y otros asuntos), 1887, Tomo 8, 1 de octubre, F.41.
69
Pueblo General Paz. Designaciones que los avatares políticos
de 1890 borraron del imaginario urbano. En ese sentido las
palabras reproducidas por Miguel Bravo Tedín recuerdan los
acontecimientos con dos años de diferencia: el de la inauguración
de la Plaza con bombos y platillos y la remoción del nombre.
Entonces fue una plaza muy bonita pero era la mejor plaza
de la ciudad de Córdoba, iluminada a gas y con bronces,
con columnas venecianas. Y cuando se inauguró fue una
gran fiesta; la noche anterior se ensayó la inauguración a
gas, todavía no había luz eléctrica, y todos los laterales de la
plaza los habían cubierto con arpillera para hacer los últimos
arreglos para que el público se sorprendiera al día siguiente.
Esa plaza tuvo el nombre de Juárez Celman dos años porque
en el año 90, cuando cayeron los Juárez, una manifestación
vino desde Plaza General Paz con escaleras, tenazas, martillos
y arrancaron todas las placas. Y el 12 de octubre de 1892 le
pusieron plaza y calle Colón.53
El nombre con que hoy identificamos a la Plaza sufrió
algunos avatares, además del ya citado en 1890. Es en 1892 cuando
el concejal Luciano Albariño proponía el nombre de Colón, tanto
para la plaza como para la calle que la bordeaba por su costado
sur. El cambio para ambas fue aprobado y comenzó a regir desde
el 12 de octubre de aquel año para no borrarse más de la memoria
urbana. En 1900 se pretendió rebautizarla con el nombre de Plaza
España. El cambio no fue aceptado y se designó con este nombre
al terreno ubicado en el extremo noroeste de la ciudad, que hasta
ese momento recibía el nombre de Plaza Marchena, espacio
verde en donde actualmente se localiza el Mercado Norte.54 Por
lo tanto el nombre permaneció inalterable, a pesar de proyectos
posteriores de reforma de nomenclatura y quedó así grabado en
nuestra memoria urbana.55
La rica ornamentación conformó un hito relevante que
no pasó desapercibido para relatos costumbristas, descripciones
Por su parte, otras mejoras y equipamiento se proveyeron
a la zona próxima, mientras ésta se vestía de plantas en 1896.56
Se ordenaba el ensanchado de arterias y se proyectaba en 1889
53
Miguel Bravo Tedín, Historia del Barrio Clínicas, reportaje a la Libertad, Establecimiento Gráfico
La Docta, 2ª edición, 1982, Córdoba, p. 15.
70
de manuales y miradas fotográficas reproducidas en tarjetas
postales y en álbumes conmemorativos, que ponían el énfasis en
la riqueza de sus adornos labrados de bronce.
54
A.H.M.C., A-1-27, Fs. 84v-88.
55
A.H.M.C., A-1-17, Fs. 171V - 172.
56
A.H.M.C., A- 1-22, Fs. 125-127v. El Sr. Augusto Mauller se ocupaba de proveer las plantas.
la construcción de una avenida llamada “General Cabrera”
sobre la calle Santa Rosa cuyas líneas de edificación debían
respetar el espacio para jardín. Se obligaba construir veredas y
cercas, empedrar y numerar sus calles al mismo tiempo que se
extendía el servicio de limpieza, de provisión de agua corriente
y de alumbrado que en 1886 era eléctrico en las vías céntricas.
Se planificó comprar la manzana adyacente, hoy ocupada por la
Escuela Normal Alejandro Carbó, para levantar un nuevo Palacio
Municipal pero la idea no prosperó.57 En el año 1911 los vecinos de
esta ágora, “una de las más hermosas de esta Capital”, solicitaban
pavimentación en madera de la manzana inicial de la arteria
Capital Federal (actual San José de Calasanz) y las dos primeras
cuadras de la calle Avellaneda recordando que era necesario para
este barrio ya ornamentado con una edificación moderna.58
El antiguo mercado General Cabrera, instituido como
tal a fines de 1880, bajo la concesión municipal de Juan José Pitt,
cuyo vetusto edificio se había levantado en una antigua plaza
de Carretas, y casi derruido y mal mantenido después de 1920
lo ocupó el cuartel de Bomberos hasta la década de 1960. En
la actualidad se levanta en ese predio, la sede de la Jefatura de
57
A.H.P.C., Sección Gobierno (Legislatura), 1889, Tomo 3, F. 42, 26 de junio.
58
A.H.M.C.,A- 2-45, Fs. 262-264.
Policía y la Escuela Mariano Moreno. Medidas, mejoras, reclamos
de vecinos y políticas municipales que revelan una jerarquización
en las proximidades de ese sector.
Las antiguas plazas de carretas y de burros en puntos
periféricos de la ciudad fueron reemplazadas, bajo la iniciativa
del ingeniero Olmos en 1927, por instalaciones más higiénicas
comúnmente llamadas mercados. Se instalaron en barrio Alberdi
(hoy sede del Registro Civil), General Paz, San Vicente y Alta
Córdoba. Algunos de ellos son sede en la actualidad de Centros de
Participación Comunal (CPC), organismos de descentralización
municipal creados bajo la intendencia de Rubén A. Martí.
Esta plaza, nudo troncal del sector oeste, situada en
una avenida de residencias y servicios, fue también un espacio
público para los espectáculos de retretas desde los primeros años
del siglo XX. La prensa se hacía cómplice del pedido de los vecinos
remarcando “la buena costumbre” que impartía en la sociedad
“distinguida”,
Plaza Colón. Muy concurrida vióse el viernes a la noche, la
retreta de la Plaza Colón, que congregó lo más selecto y social
71
lo menos la plaza San Martín, donde se congrega todo Córdoba
y la plaza Colón centro de una población numerosísima, bien
pueden gozar los beneficios del arte divino.60
que poseen sus vecindades. La banda de música del 13 de
Infantería hizo la más simpática, con hermosos trazos que
ejecutó.59
Dos años después argumentaba el diario Los Principios de
tinte más conservador,
Un núcleo de caballeros conocidos propietarios y vecinos de la
plaza Colón se ha presentado a la Sub-intendencia de Policía
solicitando por escrito que la banda de la provincia concurra a
esa plaza, siquiera una vez por semana para tocar retretas. La
solicitud no puede ser más justa pues la Colón además de ser
una hermosa plaza, es el centro de un número considerable
de familias distinguidas, obligados a hacer de noche una
tranquilísima vida de aldea por su relativo alejamiento del centro
de la ciudad. La música allí estaría destinada no sólo a provocar
interesantes reuniones sociales, sino a alegrar los espíritus y a
cumplir su misión civilizadora de suavizar los caracteres con la
dulce armonía. Lástima que no hayan varias bandas de música,
para prodigar por varios puntos ese aliento de cultura, pero a
59
72
La Voz del Interior, 8 de enero de 1911.
Es seguro que además de las retretas existieron otras
formas de reunión y de sociabilidad; testimonios gráficos
informan que allí estuvieron presentes la algarabía de los
feriantes y de vecinas tempraneras comprando las mejores frutas
y verduras, pero también las numerosas procesiones religiosas
que desde María Auxiliadora recorrían los cuatro costados de la
plaza, emulando el circuito de las del centro.
Enclavada en las inmediaciones del Hospital Nacional de
Clínicas, de la Escuela Práctica de Medicina y de la Maternidad
Nacional, la Plaza Colón fue el paso obligado de estudiantes
trasnochados y parturientas asustadas y conformó así el núcleo
vital del barrio Clínicas.
60
Los Principios, 31 de octubre de 1913. Citado en Natalia Bermúdez y Graciela Tedesco, Op. Cit.,
p. 63.
32| Tarjeta Postal de la Plaza Colón, Ca. 1905. Editor Aquilino Fernández.
73
33| Fotografía de la plaza Colón reproducida en el Atlas de la Geografía de la provincia de Córdoba de
Manuel Río y Luis Achával, Bs. As., Ed. Oficial, 1905.
74
34| Fotografía de la plaza reproducida en el álbum 1810-1910 La República Argentina en su primer
Centenario editado por Lorenzo J. Rosso, Bs. As., 1910.
75
35|
36|
35|36
Fotografías de la plaza Colón, Ca. 1920.
Gentileza Titi Juliá.
76
37| Mercado Gral. Cabrera. Plaza de carretas. Foto Jorge Pilcher, ca. 1885.
Reproducida en Santiago Albarracín, Bosquejo histórico, político y económico de
la Provincia de Córdoba, Bs. As., 1889.
38| Dibujo de la plaza de las carretas y mercado realizado por el ingeniero
geólogo Ángel Alberto Díaz, material inédito.
77
39| Fotografía de la feria franca de la plaza Colón. Foto: Rovelli, ca. 1915. Reproducido en M. Cristina
Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930. Imágenes urbanas. Córdoba, Universidad Nacional de
Córdoba, 2008, p. 68. (Colección Mercedes Boixadós).
78
40|
41|
42|
40|41|42
Fotografía de la procesión de María
Auxiliadora, el 24 de mayo de 1930, sobre
la calle Avellaneda. Foto: n.c. (Colección
Inspectoría Salesiana San Francisco SolanoCórdoba). Gentileza Ariel Fresia.
79
Como espacio verde significativo, en los años de 1950,
la Plaza Colón experimentó nuevos lenguajes paisajísticos de la
mano del arquitecto Carlos Alberto David, quien desde la cátedra
universitaria imponía conceptos urbanísticos que se plasmaron
cuando ocupó la dirección de Parques y Paseos. Para entender
su remodelación, plasmada en otros espacios públicos, vale
transcribir las palabras de César Naselli.
“En este caso, hay además un cambio total de la tipología de
plaza desde el persistente tipo “jardín simbólico decimonono”,
urbano, ordenado, simétrico, para “ver” y no para apropiárselo,
hasta el tipo “plaza, casa de la comunidad”, prolongación
externa de la vida familiar y social barrial. Propone que la plaza
más que el albergue de los símbolos públicos y cívicos y lugar de
discretos paseos, sea el sitio de la fruición y disfrute del espacio
y de la emoción y del juego, mediante una recreación alegórica
de la naturaleza aun en sus alusiones y semejanzas.”61
acusa tantos cambios y así el diario La Voz del Interior noticiaba
sorprendido bajo el titular “Una remodelación discutida” la tala
de árboles en la plaza Colón, haciendo alusión a los trabajos del
Director de Parques y Paseos, arquitecto Carlos Alberto David.62
La acción que había eliminado un gran porcentaje de ejemplares
implicó la suspensión de los trabajos hasta julio de 1955.
La Voz del Interior y Los Principios salieron a la palestra
nuevamente cuando las obras se reiniciaron. Ambos periódicos
se instituyeron como autoridad para aconsejar la vegetación y
ornamentación para la plaza, así como demandar la restauración
de las obras escultóricas y artísticas como los arcos de hierro, los
faroles y luces. Opinó también La Voz del Interior que era más
acertado dejar los caminos enarenados ya que daban una idea de
parque “engarzado en la monotonía gris de la ciudad” y rechazaba
el arbolado con tipas ya que eran especies que alcanzaban con el
tiempo una altura considerable y no armonizarían con el conjunto
de la plaza.63
Esta es una mirada retrospectiva de su obra, pero en
la fecha contemporánea a las obras, la prensa es la primera que
61
Arq. César Naselli, “Carlos Alberto David. Arquitecto, paisajista, argentino.” Revista Summa, Nº 227, julio
1986, Buenos Aires.
80
62
La Voz del Interior, 2 de junio de 1955.
63
La Voz del Interior, 26 de julio de 1955.
43| Foto aérea de la Plaza Colón, año 1927. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada
entre 1870 y 1930, p. 135. (Colección particular).
81
44| Foto en La Voz del Interior con motivo de los trabajos de remodelación, 2 de junio de 1955.
82
45| Noticia en el diario Los Principios sobre los trabajos en la
plaza, 24 de julio de 1955.
83
Finalmente el 7 de julio de 1957 se inauguraron las
remodelaciones con motivo de los festejos del 384 aniversario
de fundación de la ciudad y del primer centenario de la
municipalidad. El acto comenzó cuando arribó el comisionado
municipal Ing. Olmos junto a otras autoridades. Los discursos
estuvieron a cargo del secretario de Obras Públicas, Ing. Nicolás
Bello, quien rescató que esa plaza era punto de encuentro tanto
de la vieja sociedad cordobesa como de muchas generaciones de
estudiantes.
Extracto de un comentario periodístico de La Voz del
Interior, 5 de abril de 2001, referido a las obras de remodelación
que el arquitecto Carlos David efectuara en la Plaza Colón en
1955,
“Sobre la experiencia de trabajar con éste, según cuentan
quienes trabajaron con él, la tarea comenzó con la recuperación
de una serie de columnas, estatuas y ánforas, entre otras tantas
cosas que estaban tiradas en el depósito municipal, sito en las
calles Sarmiento y Salta. David intentó recuperar al máximo
estas piezas, encargando la restauración de las roturas. Por
su parte, el espacio de la plaza presentaba un aspecto muy
64
Los maceteros de hierro estuvieron en un depósito junto a obras de Spilimbergo, Fader y Pettoruti hasta
que fueron rematados en 1250 pesos cada uno. En la subasta los maceteros, fueron presentados como
“antiguo par de copones italianos”. El comprador anuló la operación y así comenzó el rescate por parte de
la policía. La causa judicial habría sido abierta en Córdoba a raíz de una denuncia presentada por el mismo
diario La Voz del Interior, 2 de abril de 1992.
84
desalentador. Era un páramo muy abandonado, ya que la
construcción anterior había sido devastada para albergar un
nuevo diseño, y éste había quedado suspendido en el tiempo.
El panorama eran mástiles caídos, no retirados por falta de
grúas, una fuente inclinada y el terreno arado.
David fue pensando cada uno de los actuales espacios
interiores y exteriores, que fue definiendo con la ubicación
de planos verdes y de color, con movimiento e incorporando
fuentes, pavimentos, niveles visuales, ornamentos, bancos,
farolas, iluminación, riego, vegetales y bebederos, entre otros.
Los movimientos de tierra se realizaron con la administración
del personal municipal, y consistieron en la extracción de una
capa de 60 centímetros de profundidad y su reemplazo por
tierra negra, previo una cama caliente, con material traído de
filtros.
La segunda parte fue la realización de un pavimento para la
vereda circundante, con dibujos inspirados en la plaza San
Marcos de Venecia. Los mosaicos fueron provistos por Társito
y Augusto Visoná, mosaístas de Alberdi.
La piedra y vegetales fueron provistos por Scotta y Grecco, hoy
vivero El Fénix; las farolas fueron de Tamet, y el revestimiento
de la fuente de Kolque y Konti. La tarea demandó un año de
ejecución, y estuvo inaugurada a principios de 1958.
Una plaza, que congregó hasta los revolucionarios del 55
y los manifestantes del Cordobazo. Años posteriores, llegaron a la
plaza con su protesta los empleados de la Empresa Provincial de
Energía Eléctrica.
La música folclórica de los años 70 en zambas y valses, fue
testimonio del peso de la Plaza en el imaginario urbano, señalando
su vínculo con el estudiantado y los primeros amores. Así el grupo
musical “Los del Suquía” le dedicó todo un vals a la plaza Colón,
Junto a la fuente en tu viejo banco testigo fue
de la ternura de aquellos labios que yo besé.
Junto a la fuente en tu viejo banco te evocarán
Besos perdidos, amores raídos que no volverán65
También lo hizo el Chango Rodríguez en su zamba “De
Alberdi” describiendo a la plaza junto a las jóvenes quinceañeras:
“[…] con su clavel de ilusión, iba a la Plaza Colón para pasear
su pollera.” El mismo compositor dejó en la memoria de los
cordobeses la “Dicha que tuve en Alberdi mi primera cita, la plaza
Colón […]”.66
Después de 1990 llegaron al barrio migrantes
latinoamericanos, principalmente peruanos y bolivianos. Se
concentraron y residen en las antiguas casonas que sirvieron
de pensión al estudiantado. La plaza se llena de colores los
domingos cuando paños y puestos ocupan los anchos veredones
con productos a la venta. Vírgenes de otras latitudes salen en
andas recorriendo los laterales de la plaza, mientras chiquillos
hacen sus primeros pasos y se trepan a las estatuas desafiando la
inmortalidad del bronce. Las novias engalanadas perpetúan su
felicidad en fotos de ocasión.
En la actualidad los estudiantes la eligen como escondites
en sus “chupinas”, festejos de fin de curso y espectáculos
musicales “al paso” continúan siendo el divertimento de los
domingos. También allí crecen los “árboles de la vida” plantados
por el Archivo Provincial de la Memoria que nos recuerdan a
los miles de desaparecidos en la última dictadura militar y que
seguramente transitaron por esta plaza.
65
“Plaza Colón”, vals interpretado por Los del Suquía. Puede escucharse en: http://www.
youtube.com/watch?v=ZbNPB2i6QUY
66 “
De Alberdi”, zamba escrita por el Chango Rodríguez.
85
46| Foto de la fuente de la plaza, en último plano la Escuela Normal Alejandro
Carbó, ca. 1950. (Colección Paty Palacios).
86
47| Foto donde se observa la ornamentación de la plaza, Ca. 1930. (Colección
Particular).
48|
49|
48|49
Imágenes tomadas desde la iglesia María
Auxiliadora en los días del Golpe del 55. Foto:
n.c. (Colección Inspectoría Salesiana San
Francisco Solano- Córdoba). Gentileza Ariel
Fresia.
87
50| La Plaza Colón en los días del Cordobazo. Año 1969. Reproducida en
Francisco J. Delich, Crisis y protesta social: Córdoba, mayo 1969, Buenos Aires,
Ed. Signos, 1970. Gentileza Santiago Sein.
88
51| Los medios de la capital informaban sobre la protesta de Córdoba, año 1969.
Gentileza Santiago Sein.
52|
53|
52|53
Manifestación de los empleados de la Empresa
Provincial de Energía Eléctrica de Córdoba,
año 2008. Foto: Paty Palacios.
89
54|
90
55|
56
91
57
58|
54|55|56|57|58
Fotografías actuales de la Plaza Colón. Foto:
Leandro Ruiz, 2013.
92
Plaza Rivadavia de Barrio Alta Córdoba
Si las plazas de General Paz y de San Vicente nacieron con
el loteo y el interés de sus respectivos urbanizadores, la presencia
de la plaza de Alta Córdoba tuvo otro devenir. Ya dijimos que Alta
Córdoba surge en los últimos años de 1880 cuando otra coyuntura
económica y política favoreció la subdivisión y parcelamiento
de vastos terrenos del Norte, del Oeste y del Sur de la capital
cordobesa.
En este caso fue Antonio Rodríguez del Busto quien
había adquirido 7.700 hectáreas en distintas operaciones que
a los años comenzó a lotear y a vender en los antiguos “Altos
del Norte”, más allá de las barrancas y en el noroeste cordobés.
En el emprendimiento inmobiliario de Alta Córdoba se unió
con Ramón J. Cárcano y Marcos N. Juárez, correligionarios
partidarios y funcionarios en altos cargos públicos.67
Esta sociedad inmobiliaria fue un claro ejemplo de las
ventajas de participar en las decisiones y políticas públicas de 1880.
Sus socios combinaron estrategias de desarrollo significativas
para atraer compradores, inversores y mejoras. Pronto el sector
se vio recorrido por una línea tranviaria a caballo, el que debía
esforzarse junto con los pasajeros para subir la cuesta del “Negrito
67
M. C. Boixadós, Las tramas de una ciudad, Op. Cit. p. 107.
Muerto”.68 También se podría pensar que el emplazamiento de
la estación del F. C. del Norte y la del ramal a Cruz del Eje, no
fue una casualidad, sabiendo lo que genera un equipamiento
de esta naturaleza en demanda de servicios: fondas, comercios,
hoteles, bares, pero también viviendas para operarios, etc. Este
desarrollo fue previsto por la sociedad, la que firmó un contrato
para levantar más de 300 viviendas de distintas tipologías para
alojar a una población en crecimiento conformada en su mayoría
por empleados y obreros del ferrocarril.
Los escasos datos censales que contamos registran
3.501 habitantes en 1890, mientras que en 1895 la población
sólo alcanzaba a 1.001, con un 22 % de origen extranjero,
predominantemente italiano y español. Entre ambas fechas se
había producido la crisis de 1890 que repercutió negativamente
a nivel demográfico y en otros ámbitos, ya que por ejemplo se
paralizó la construcción de las viviendas ante la falta de pago
por parte de la sociedad loteadora a la empresa constructora,
Cremades Hnos.69
68
El recorrido de la línea en Alta Córdoba en los primeros años era por la actual Roque Sáenz Peña, llegaba
a la Estación del Ferrocarril y allí giraba hacia el oeste por la actual Jerónimo L. de Cabrera hasta Fragueiro.
Por Antonio del Viso recorría tres cuadras hasta la estación de ferrocarril a Cruz del Eje ubicada en la calle
Rodríguez Peña, para tomar Baigorrí y por Fragueiro regresar al centro por las mismas calles.
69
M. C. Boixadós, Las tramas de una ciudad, Op. Cit., p. 111.
93
59| Los Altos de Córdoba. Foto: Jorge B. Pilcher, en Álbum “Córdoba, recuerdos de viaje. 1887”.
Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930, p. 61.
94
60| Mensura de terrenos de Antonio Rodríguez del Busto,
1889, Dirección General de Catastro, Expediente 48 S/A.
95
61| Estación del Ferrocarril Central Córdoba en calle Jerónimo Luis de Cabrera.
Foto atribuida a Félix T. Tey, Ca. 1910. (Colección Orden de los Mercedarios).
96
62| Estación del Ferrocarril Córdoba y Noroeste en calle Rodríguez Peña. Foto
atribuida a Félix T. Tey, Ca. 1910. Reproducido en M. Cristina Boixadós, Córdoba
fotografiada entre 1870 y 1930, p. 63. (Colección Orden de los Mercedarios).
63| Estación del Ferrocarril Córdoba y Noroeste en calle Rodríguez Peña. Foto aérea, 1927. Reproducido
en M. Cristina Boixadós, Córdoba fotografiada entre 1870 y 1930, p. 64.
97
Otro emprendimiento de la sociedad era establecer un
hotel de inmigrantes a la manera del de Buenos Aires. En 1888 se
vendió una manzana al Gobierno provincial para que se levantara
próxima a las estaciones de trenes en construcción, calculando
que allí recalarían miles de extranjeros y se distribuirían hacia
todos los rumbos, seguramente hacia el norte, sector que
conectaba estas líneas.70
El edificio se construyó, pero nunca funcionó como
tal, se instalaron en cambio el cuartel 1º de Artillería y luego,
el 13 de Infantería que fueron blanco en la revolución de 1905.
Actualmente solo unos muros perimetrales de un metro de
altura y una cancha improvisada de fútbol hablan de este destino
frustrado en la manzana comprendida por las actuales calles
Campillo, Sucre, Bedoya y Jujuy, como se observa en el plano del
loteo de 1900.
La Alta Córdoba, improvisada, puede decirse, en la hermosa
planicie de los “Altos del Norte”, es obra de los sólo dos
últimos años transcurridos, habiendo adquirido en el último
tal desarrollo e importancia que con fundamento merece
llamar la atención [...]. Como se sabe está ligada a la ciudad por
una línea de tranway en actividad, y pronto lo será también
recorrida por otras dos, cuyas concesiones han sido solicitadas
y una ya acordada. [...] Pienso llevar en breve allí los beneficios
de la acción comunal, empedrando algunas calles, dotándolas
del servicio de alumbrado, etc.71
El acceso directo a la reciente urbanización se había
abierto con el puente Juárez Celman, continuando la línea de la
Av. General Paz, inaugurado en 1881. Se jerarquizó esta entrada
con la construcción del Parque Elisa (hoy Parque Las Heras) y la
localización de la Plaza General Paz. En 1888, Alta Córdoba era
Como hemos visto no hubo intención implícita por parte
de los organizadores del barrio de delinear una plaza, que surgió
espontáneamente al uso y pedido de los vecinos, en la manzana
donde estaba la estación tranviaria y la comisaría. La estación,
70
98
incluida dentro del radio de la ciudad, junto con San Vicente que
ya tenía casi 20 años de existencia, y no es casual que el intendente,
en su Memoria correspondiente a 1889, dedicara a Alta Córdoba
un amplio espacio en el balance anual, describiéndola y resaltando
su evolución,
H.P.C., Protocolos Notariales, Registro de Escribano Nº 2, 28 de julio de 1888, F. 812.
71
Memoria de Intendente Municipal correspondiente al ejercicio de 1889, presentada al H.
Concejo Deliberativo en marzo de 1890, Imprenta de los Estados, Córdoba, 1890, p. 225.
que consistía sólo en un galpón guarda coches del tranvía a
caballo, donde se hacía el recambio del animal, estaba sobre la
calle Fragueiro y la comisaría según señala el plano antes citado,
se ubicaba sobre la calle Baigorrí.
Recién en 1920, hubo por parte de las autoridades
municipales, la intención de erigir allí una plaza, lo que implicó
una larga serie de sesiones y trámites. Efectivamente en sesión
de julio de ese año ingresó al Concejo Deliberante una propuesta
del concejal Baulina con este objetivo, en el que se establecía
que la comuna corriera con los trabajos pertinentes, proyecto
que quedó sancionado.72 Posiblemente ante diferencias de
quien debería hacerse cargo de los costos, no hubo concreción
de la obra, y nuevamente en julio de 1924 el concejal Stucchi
presentaba un proyecto para declarar plaza pública la manzana
que ocupaba la estación del tranvía eléctrico, una vez que se
concluyera el contrato de concesión.73 Pareciera que tampoco
tuvo materialización, ya que en mayo de 1926 el concejal Crespo
elevaba otro proyecto de ordenanza para mandar a realizar los
estudios y confeccionar los planos necesarios, determinando
su costo y financiación. El asunto llegó al Concejo Deliberante
72
73
y se aclaraba que ese barrio populoso de 40 hectáreas con una
población entre 30 y 35 mil habitantes no contaba aún con una
plaza y que el parque de la ciudad, era excéntrico para dicho
barrio y sólo “accesible a la gente pudiente, no lo es a los pobres
de este lugar un poco apartado porque implica un cierto gasto que
los pobres no pueden subvenir.” De esta manera pasó a la comisión
de Obras Públicas.74 En nombre de aquella comisión habló el
concejal Telésforo Ubios quien recomendó la aprobación de la
iniciativa ya que desde hace muchos años la población de Alta
Córdoba anhelaba “una plaza que sirva de distracción a la vez
que de pulmón a aquél barrio tan populoso formado por gente de
trabajo.”75
El tan anhelado espacio, que ya llevaba cinco años sin
resolución, tiene nueva iniciativa en 1926, y esta vez por parte de
la Compañía Constructora de Tranvías Eléctricos de Córdoba que
proponía vender a la Municipalidad una manzana para construirla
tasando en diez pesos el metro cuadrado. Si bien la comuna podía
optar por la vía de la expropiación esto no era conveniente, ya que
el precio que seguramente debía pagar iba a ser mayor a la oferta
que hacía la empresa.
A.H.M.C., A-1-47, Fs. 259v.
74
A.H.M.C., A-1-55, Fs. 262.
A.H.M.C., A-1-47, Fs. 259v.
75
A.H.M.C., A-1-55, Fs. 338 y 364.
99
64| Fachada y plano de una vivienda construida por la
Sociedad “La Edificadora de Alta Córdoba” de los Hermanos
Cremades.
100
65| Algunas de las primeras viviendas de Alta Córdoba, hoy
demolidas. Foto: M. Cristina Boixadós, 1993.
66| Plano de Alta Córdoba, año 1900 (fotocopia de un original Copia Watman). Gentileza Familia Dick del
barrio de Alta Córdoba en 1992. Se observa la ubicación de la estación, del hotel de inmigrantes y cómo, el
nombre de las calles conmemora a los organizadores del loteo y funcionarios contemporáneos.
101
Indudablemente los inconvenientes que se presentaron
en este largo proceso tenían que ver con la falta de previsión por
parte de sus primeros loteadores al no delinear en su trazado ese
destino. Después de 40 años de que la sociedad se había disuelto,
no había terrenos adecuados para su emplazamiento. Había que
negociar con la Compañía de Tranvías quien ante lo perentorio
de la necesidad podía valuar muy bien su tierra. La manzana de
110 x 110 m demandada había sido donada en 1897 por la sociedad
loteadora Ramón J. Cárcano, Marcos Juárez y Antonio Rodríguez
del Busto– a la empresa de tranvías con el compromiso que por
día se mantuvieran ocho viajes hacia aquella barriada.
Es otra vez el concejal Baulina, quien apoya el proyecto
de 1926, y como exresidente del sector conocía las necesidades y
expresa en su alegato que el barrio “tiene sus calles cortadas en una
extensión de nueve cuadras por las líneas del ferrocarril, todo lo que
da como resultado que la gente convierte a la estación en un centro
de reunión, ya que no tiene plaza, y que tiene derecho a tenerla
porque Alta Córdoba está constituida por barrios importantísimos
que contribuyen a la formación de las rentas municipales”.
quedando la manzana comprendida entre las calles Saráchaga,
Baigorrí, Fragueiro y Urquiza destinada para la plaza de Alta
Córdoba.76 Se dispuso colocar focos de alumbrado público
y también construir un kiosco de música, al igual que en la
Plaza Alberdi de General Paz, cuya obra fue construida por los
ingenieros Casanegra y Sarría Allende por un valor de $ 19.800.77
El 30 de octubre de 1927 quedó finalmente inaugurada,
después de un intenso trabajo de las cuadrillas y de la instalación
de ocho focos adicionales de alumbrado público de la Compañía
Luz y Fuerza Motriz de Córdoba. Al acto asistió el intendente
Ing. Emilio Olmos y hubo una fiesta con fuegos artificiales y un
banquete popular acompañado por los acordes de las Bandas de
Música de la Provincia. Los vecinos y el comercio reunieron el
dinero para instalar setenta bancos y varios retoños de coníferas.
Por un decreto posterior se ordenaba la prohibición de “celebrar
mitines en las plazas de Alta Córdoba y Colón, a excepción de los de
carácter patriótico”.78
Finalmente el proyecto se aprobó en agosto de 1926
102
76
A.H.M.C. Tomo IV, Fs. 58 y 138-139.
77
M. Cristina Boixadós, Páginas de Alta Córdoba, Revista barrial, Nº 12, octubre de 1994.
78
M. Cristina Boixadós, Páginas de Alta Córdoba, Ibíd.
67| Plaza de Alta Córdoba al año de la inauguración. Reproducido en Boletín Municipal de la Ciudad de
Córdoba, junio-julio de 1928, Nº 23-24.
103
Los trámites siguientes estuvieron abocados a buscar un
nombre, en donde también los vecinos intervinieron. En octubre
de 1927 la Comisión Pro-Plaza de Alta Córdoba elevó una nota al
Concejo Deliberante explicando sus deseos de que fuese designada
con el nombre Bernardino Rivadavia, el gran estadista y propulsor
de la cultura nacional y quien tenía un lugar de preferencia en el
concierto de los cerebros más robustos de América. Su inteligencia
y actividades fueron puestas al servicio de ideales superiores y de
un profundo sentimiento argentinista argumentaba el petitorio.79
modo, el primer paseo público con que cuenta.81 De esta manera
el Departamento Ejecutivo presentaba en 1928 el proyecto de
Ordenanza (Ord. Nº 2976/28), que designaba y oficializaba al
parecer, con ese nombre a la nueva plaza de Alta Córdoba. En
la sesión del 4 de julio el pedido se vuelve Ordenanza y aclaró el
concejal Ubios que se estaba trabajando con apuro en la placa de
conmemoración, en tanto se quería que todo estuviera listo para
el 9 de julio de ese año dando pistas que el nombre ya tenía vida
propia antes que fuera aprobado por la autoridad Municipal.82
Sin embargo, el nombre tardó en instituirse ya que la Ordenanza
llegó recién el 4 de julio de 1928 durante la intendencia del
ingeniero Emilio Olmos.80
Con nombre instituido o sin él, ya los vecinos se habían
apropiado del espacio decorándolo y organizando los corsos de
carnaval que en enero de 1927 la municipalidad autorizaba a la
Comisión Pro-Corso de Alta Córdoba, quedando las ganancias
a beneficio de la Asistencia Pública. Los concejales veían justo
el pedido del vecindario “pues se trata de un barrio de población
demás, con su sociabilidad perfectamente definida.”83
No obstante, al año siguiente y siendo intendente el Ing.
Emilio Olmos, la Comisión Vecinal de Alta Córdoba adhiere al
nombre y refuerza el pedido de la extinta comisión Pro-Plaza
advirtiendo que ya contaba con el auspicio de la opinión general,
que en publicaciones, avisos, propagandas, fotografías, etc.
distingue unánimemente a esa plaza con el nombre indiscutido
del prócer: Bernardino Rivadavia, a cuya memoria quiere ofrecer
este barrio el sincero y modesto homenaje de designar de ese
79
80
104
A.H.M.C., A-2-86, Fs. 167-174.
81
A.H.M.C., A-2-86, Fs. 167-174.
A.H.M.C.,A. 1.62, F 291.
82
A.H.M.C., A-1-62, Fs. 291-293.
83
A.H.M.C., A-1-60, Fs. 2-7.
68| Las jóvenes en los corsos de flores de Alta Córdoba. La Voz del Interior, 27 de marzo de 1932.
Reproducido en M. Cristina Boixadós, Marta O. Palacios y Silvia Romano, Fragmentos de una historia,
Córdoba 1920-1955. Fotografías periodísticas de la Colección Antonio Novello, Facultad de Filosofía y
Humanidades, UNC, Córdoba, 2005, p. 72.
105
Ya como espacio verde, adornado y significado por los
ciudadanos la plaza reunió otros tipos de manifestaciones. Sobre
la calle Urquiza se realizaban las paradas del Regimiento 13
de Infantería y los soldados juraban la bandera los 20 de junio.
También en el día de la Virgen de la Merced, las alumnas de las
Mercedarias salían en procesión, vestidas de ángeles, mientras
que los alumnos del Corazón de María recorrían los laterales de
la plaza para la fiesta de Corpus Christi.
Mientras por un lado el pintoresco personaje “Jardín
Florido” piropeaba a las mujeres84, la feria de los Quinteros que
ocupaba la calle Urquiza los días jueves; ofrecía verduras y frutas
tan frescas que “aún tenían el rocío de la noche”.
En mayo de 1930 el concejal Federico Firpo presentaba
un proyecto de minuta pidiendo al Departamento Ejecutivo
ordenara la construcción de los veredones en la misma plaza de
Alta Córdoba. El proyecto fue aprobado ya que en la discusión
de los concejales: “ […] llena una misión dentro de la población de
aquel sector, sumamente útil, que está continuamente concurrida
por familias, por niños”. Por otro lado se advierte que el uso de
veredones era más práctico, cómodo e higiénico.85
84
85
M. Cristina Boixadós, Páginas de Alta Córdoba, Ibíd.
Llama la atención que ni en el proyecto ni en la ordenanza se llama Rivadavia a la plaza sino
que sólo se nombra como la Plaza de Alta Córdoba. A.H.M.C., A-2-90, Fs.110-111. y A-1-64, Fs.
115-116.
106
Con anchas veredas, con el kiosco o la rotonda, como lo llamaban
algunos vecinos, la glorieta fue siempre congregante en las tardes
de retreta cuando tocaba la banda Sinfónica, la del 13 de Infantería
o la de Santa Cecilia. Y decían sus vecinos que llegaban jóvenes del
centro y de otros barrios que bajaban del tranvía “bien trajeados”
o arrimaban sus autos cortejando a las “alteñas”. El templete
ubicado en el centro de la plaza se lucía por su altura y por ser
descubierto, era de forma octogonal con balaustrada, rodeado de
farolas. En su sótano, el placero guardaba las herramientas.86
Luego de un largo peregrinaje llegó a Alta Córdoba
en 1954 la estatua de Mariano Fragueiro, obra escultórica de
Lola Mora. Esta recaló entre los árboles ya crecidos de la plaza
Rivadavia haciéndole honor al nombre de la calle y confundiendo
al vecino que pasea entre rostros y figuras de próceres. Fragueiro
se ubicaba en una plaza que conmemoraba a otro prócer, pero
hacía honor al nombre de la calle.
En 1956, se levantó la obra escultórica que representa
una columna trunca en recuerdo al aviador teniente Luis Alberto
Morandini, muerto en el Golpe de Estado de septiembre de 1955.
86
Relatos de Haydee Pavón, entrevista 1994, y de Alberto Artal, vecino de la plaza sobre la calle
Fragueiro, 22 de octubre 2013.
69| Carlos Provenza y Alberto Artal en la glorieta de Alta
Córdoba, año 1962. Gentileza Alberto Artal.
107
70| El Boletín Municipal de la ciudad de Córdoba en su número de agosto-noviembre de 1928 referenciaba
esta fotografía como el kiosco de la plaza del Pueblo Gral. Paz. Nótese la similitud con la glorieta de la
Plaza Rivadavia.
108
71| Estatua de M. Fragueiro realizada por Lola Mora. Foto:
Leandro Ruiz, 2013.
72| Monumento Homenaje a Luis Alberto Morandini. Foto:
Leandro Ruiz, 2013.
109
En las décadas del 70 y 80, el canillita Gálvez se convirtió
también en otro personaje para los vecinos porque en su silla de
ruedas atendía a la perfección su negocio de diarios y golosinas en
un kiosco de mampostería enclavado en la esquina de Saráchaga y
Fragueiro. Mientras el tranvía 3 tenía su parada al frente y llevaba
a los usuarios a dar la vuelta al mundo porque pasaban por “El
Globo”, ese hotel alojamiento del bulevar Mitre. 87
Los domingos de hoy son una algarabía de artesanos,
de músicos y de niños que recorren el mundo de la plaza en el
trencito de lata. Los días de semana los atractivos de los juegos
infantiles compiten con las raíces de un ombú que se erige sobre
la calle Baigorrí, invencible a talas y tormentas, mientras que los
mayores hacen sus tertulias y otros corren a sus obligaciones
cotidianas. Por la noche de los fines de semana, choripaneros y
vendedores de panes rellenos atraen a los clientes trasnochados
salidos de los boliches bailables.
Espacio para la sociabilidad, el recreo, el verde y la
conmemoración.
87
110
Recuerdos de Oscar Leguizamón y Ricardo Krupnik.
73
111
74
75|
73|74|75
Entretenimientos y añosos árboles de la Plaza
Rivadavia. Foto: Leandro Ruiz, 2013.
112
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