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La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales

La composición ancestral del Iudicii signum, heredera del préstamo melódico de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, es una melodía puesta en boca de la Sibila Eritrea que se solía cantar al final de la última lección de los maitines de Nochebuena hasta que se suprimió su arraigada interpretación después de las reformas litúrgicas surgidas del Concilio de Trento. Tal vez la tradición de la Sibila valenciana tuviese influencias de la castellana, especialmente de la de Toledo, en donde se cantaba la Sibila por un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental. Incluso se podría vincular su melodía e interpretación a la versión mallorquina, una vez conocidas las circunstancias que llevaron a su restauración, poco después del Concilio de Trento (1545-1563), cuando Diego Arnedo, obispo de Mallorca, prohibió en 1572 su ejecución, recuperándose en 1575 según indicaciones del nuevo obispo mallorquín Joan Vich, que era de Valencia. Muchas han sido las aportaciones de estudiosos del tema desde inicios del siglo XIX, partiendo de las descripciones del Padre Villanueva, pero pocas las aproximaciones reales a las fuentes primarias, tan necesarias en este momento para poder tener una visión real de lo que sabemos o no de la Sibila en la Catedral de Valencia, al mismo tiempo que para plantear nuevas propuestas de investigación sobre la misma desde el conocimiento de las fuentes que se citan en este artículo. The Iudicii Signum melody, melodic loan heiress of the Cantigas de Santa Maria of Alfonso X the Wise, is an ancient composition, put into the mouth of the Sibyl Eritrea, which used to be sung at the end of the last lesson of Matins of Christmas Eve suppressed until their entrenched interpretation following the liturgical reforms arising from the Council of Trent. Perhaps the tradition of the Valencian Sibyl had Spanish influences, especially from Toledo, where the Sibyl sung by choirboy women dress, sleeveless dress with a pended, richly embroidered oriental taste. You could even link your melody and interpretation Mallorcan version, once known the circumstances that led to its restoration, shortly after the Council of Trent (1545-1563), when Diego Arnedo, Bishop of Mallorca, in 1572 banned execution, recovering in 1575 as the new bishop indications Spaniard Joan Vich, it was from Valencia. Many have been the contributions of scholars from the early nineteenth century, based on the descriptions of Villanueva, but few real approaches to primary sources, so necessary at this time to give a true picture of what we know or not of the Sibyl in the Cathedral of Valencia, while proposals to raise new research on it from knowledge of the sources cited in this article.

La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner La Sibila valenciana Compendio de fuentes documentales Carles Magraner La composición ancestral del Iudicii signum, heredera del préstamo melódico de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, es una melodía puesta en boca de la Sibila Eritrea que se solía cantar al final de la última lección de los maitines de Nochebuena hasta que se suprimió su arraigada interpretación después de las reformas litúrgicas surgidas del Concilio de Trento. Tal vez la tradición de la Sibila valenciana tuviese influencias de la castellana, especialmente de la de Toledo, en donde se cantaba la Sibila por un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental. Incluso se podría vincular su melodía e interpretación a la versión mallorquina, una vez conocidas las circunstancias que llevaron a su restauración, poco después del Concilio de Trento (1545-1563), cuando Diego Arnedo, obispo de Mallorca, prohibió en 1572 su ejecución, recuperándose en 1575 según indicaciones del nuevo obispo mallorquín Joan Vich, que era de Valencia. Muchas han sido las aportaciones de estudiosos del tema desde inicios del siglo XIX, partiendo de las descripciones del Padre Villanueva, pero pocas las aproximaciones reales a las fuentes primarias, tan necesarias en este momento para poder tener una visión real de lo que sabemos o no de la Sibila en la Catedral de Valencia, al mismo tiempo que para plantear nuevas propuestas de investigación sobre la misma desde el conocimiento de las fuentes que se citan en este artículo. The Iudicii Signum melody, melodic loan heiress of the Cantigas de Santa Maria of Alfonso X the Wise, is an ancient composition, put into the mouth of the Sibyl Eritrea, which used to be sung at the end of the last lesson of Matins of Christmas Eve suppressed until their entrenched interpretation following the liturgical reforms arising from the Council of Trent. Perhaps the tradition of the Valencian Sibyl had Spanish influences, especially from Toledo, where the Sibyl sung by choirboy women dress, sleeveless dress with a pended, richly embroidered oriental taste. You could even link your melody and interpretation Mallorcan version, once known the circumstances that led to its restoration, shortly after the Council of Trent (1545-1563), when Diego Arnedo, Bishop of Mallorca, in 1572 banned execution, recovering in 1575 as the new bishop indications Spaniard Joan Vich, it was from Valencia. Many have been the contributions of scholars from the early nineteenth century, based on the descriptions of Villanueva, but few real approaches to primary sources, so necessary at this time to give a true picture of what we know or not of the Sibyl in the Cathedral of Valencia, while proposals to raise new research on it from knowledge of the sources cited in this article. 1 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner La composición ancestral del Iudicii signum, heredera del préstamo melódico de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, es una melodía puesta en boca de la Sibila Eritrea que se solía cantar al final de la última lección de los maitines de Nochebuena hasta que se suprimió su arraigada interpretación después de las reformas litúrgicas surgidas del Concilio de Trento. Ampliamente difundida por Europa occidental, su primera adaptación al romance corresponde a una de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, la conocida como Madre de Deus (CSM 422), seguida un siglo más tarde por otras adaptaciones en lengua catalana o valenciana y castellana. Conocidas popularmente como Canto de la Sibila las versiones más tardías incorporan estrofas referentes a la Virgen, cuya intervención se implora en el Juicio final. De las muchas versiones que se conservan del Canto de la Sibila se pretende, con esta aportación, aproximarse al conocimiento de la versión valenciana, valorando las posibles influencias que sobre ella ejerció la tradición toledana y sus vinculaciones con la mallorquina, declarada en 2010 por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En la Consueta de la Catedral de Valencia de 15271 se cita textualmente: “Com dihuen la sisena liçó, la sibil·la, acompanyada ab lo vedell y dos canelobres, va a la trona de lʼevangeli, y quan és hora, diu la sibil·la tres o quatre cobles, y torna-senʼn a la sagrestia. E mentres diuhen la novena liçó, lo qui ha de dir lo evangeli de Liber generationis Iesu Christi veʼs a vestir, e vist-se ab amit y camís ab paraments [blanchs], stola y manyiple, y la dalmàtica de brocat ras blanca ab lo collaret y lo libre ab una tovallola de brocat blanch”, en clara referencia a la participación de la Sibila en los maitines de Navidad en la Catedral Metropolitana de la ciudad del Turia. Como nos recordaba el profesor Sanchis Guarner2 tal vez la tradición de la Sibila valenciana tuviese influencias de la castellana, especialmente de la de Toledo, en donde se cantaba la Sibila por un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental. Incluso se podría vincular su melodía e interpretación a la versión mallorquina, una vez conocidas las circunstancias que llevaron a su restauración poco después del Concilio de Trento (1545-1563), cuando Diego Arnedo, obispo de Mallorca, prohibió en 1572 su ejecución, recuperándose en 1575 según indicaciones del nuevo obispo mallorquín Joan Vich, que era de Valencia. El Cabildo de la Catedral mallorquina lo restableció “disponiendo que se ejecuten además algunas cantinelas devotas como se hacía en otras iglesias, particularmente Valencia”.3 (1952:29). Bastaría esta información para reconocer en sus palabras lo que fue una tradición arraigada en la Catedral Metropolitana de la ciudad de Valencia. Las muchas investigaciones que se han realizado sobre este particular repertorio nos han legado una profusa información sobre la singularidad de su interpretación en esta ciudad. Pero muchas veces las fuentes a las que se refieren los autores no son citadas y otras tantas son reiteradas o incluso ignoradas. La reciente recuperación de la tradición valenciana de la Sibila en un concierto, realizado por Capella de Ministrers y el Cor de la Generalitat 1 Véase la transcripción de Martí y Serra (2009): Consueta de la Seu de València dels segles XVI-XVII en Monumenta Archivorum Valentina X/II. ! Facultad de Teología San Vicente Ferrer. Valencia. O también la página 100 del propio Ms. 405 del ACV. 2 En su publicación del año 1956: El Cant de la Sibil·la. Antiga cerimònia nadalenca editada por la Institució Alfons el Magnànim de la Diputación Provincial de Valencia. 3 Cita el autor a Villanueva (1852, íbidem 1803, tomo XII). 2 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner Valenciana, en la Seo valentina en noviembre de 2012 me motivó a adentrarme en esta investigación. Pretendo así responder a una serie de preguntas que yo mismo me he hecho desde hace muchos años como músico, en torno a cómo se interpretaba el Canto de la Sibila en Valencia y con qué elementos escénicos y/o musicales se hacía. El objeto de esa investigación excede, sin lugar a dudas, las posibilidades de esta incipiente documenta. En ella, pues, se pretenden generar unas premisas que aclaren las fuentes documentales existentes (o conocidas hasta el momento) y estimulen futuras investigaciones académicas. Para ello se relacionan a continuación todos los textos que puedan aportar información sobre el Canto de la Sibila valenciana con las pertinentes valoraciones sobre los mismos y las oportunas propuestas para necesarias investigaciones futuras sobre el tema, estímulo que es objeto directo de esta presentación. La carencia de una música ligada a las estrofas sibilinas valencianas ha generado más de una controversia en su interpretación: “Hacer que suene un texto teatral del que no se conserva la parte de la música no es empresa fácil: las opciones que se presentan, admitiendo su validez, son al menos tres, aunque ninguna de ellas tiene posibilidad de recuperar el sonido original, lo que de por sí es una falacia cuando se trata de música antigua. Ante todo conviene tener en cuenta que lo que se conserva de la Asunción de Valencia, en lo que se refiere a la parte musical, entra dentro de lo que es corriente. Sólo en el caso de los dramas litúrgicos en latín letra y música suelen darse juntos en la fuente manuscrita que los transmite, mientras que en aquellos que emplean una lengua vernácula, más tardíos y casi siempre desligados de la liturgia, lo único que se suele copiar es la letra. Las excepciones son pocas, destacando entre ellas dos bien conocidas por el público hispano: el extraordinario Misterio de Elche y el arcaico e inquietante Canto de la Sibila. (Maricarmen Gómez en La música de la Asunción de Valencia: a modo de justificación, texto inédito)”. Entre las intenciones que se manifiestan en este trabajo se presentan también las de la posible recuperación musical de la versión valenciana. Aunque hasta la fecha no se halla localizado (si existió alguna vez) la música del texto de los estribillos conservados en lengua vernácula. La primera aportación documental que aportamos se refiere al manuscrito 405 del Archivo de la Catedral de Valencia. En él, o en la propia transcripción del mismo realizada en 2009 por Martí y Serra, podemos, en primer lugar, cerciorar la representación de la Sibila en la Catedral valenciana en los maitines de Navidad. No hay ninguna referencia al canto en ese documento: “com dihuen la sisena liçó, la sibil·la, acompanyada ab lo vedell y dos canelobres, va a la trona de lʼevangeli, y quan és hora, diu la sibil·la tres o quatre cobles, y torna-senʼn a la sagrestia”. La referencia de la Consueta a que la Sibila “dice dos o tres coplas desde el trono del evangelio” atestigua su representación, ornamentada de una escenografía acorde a la paraliturgia tradicional sibilina, pero no nos deja ninguna evidencia de qué coplas se decían y menos aún de si estas eran o no cantadas. En la misma Consueta sí que se nos indica con claridad el lugar y el momento en el que se dicen estas coplas; después de la sexta lección de maitines, antes de la Misa del Gallo, en la víspera del día de Navidad. 3 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! 1527! ! ! Carles Magraner Martí, Joaquim y Serra, Xavier. 2009. Ms. 405 de lʼACV (1527). Consueta de la Seu de València dels segles XVI-XVII. Monumenta Archivorum Valentina X/II. Facultad de Teología San Vicente Ferrer. Valencia. “([Cʼ]Nadal) Entretant que toquen a maitines4 lo de lʼaltar aparella al cor VIII bordons de argent e VIII capes blanques, les que serviren a vespres. E per lo semblant, aparella la cadira bisbal. Y per al senyor bisbe y asistents, així com a vespres, salvo que per al senyor bisbe, en loch del ruquet, se vist lo camís ab paraments de brocat blanch, per causa de la missa del gall. Per als domers no cal aparellar capes per a maitines al benedictus, com no y haja encens al benedictus. Com dihuen la sisena liçó, la sibil·la, acompanyada ab lo vedell y dos canelobres, va a la trona de lʼevangeli, y quan és hora, diu la sibil·la tres o quatre cobles, y torna-senʼn a la sagrestia. E mentres diuhen la novena liçó, lo qui ha de dir lo evangeli de Liber generationis Iesu Christi, veʼs a vestir, e vist-se ab amit y camís ab paraments [blanchs],5 stola y manyiple, y la dalmàtica // (CI Nadal) de brocat ras blanca ab lo collaret y lo libre ab una tovallola de brocat blanch. E acabant-se la novena liçó, lo vedell pren dos deputats ab capetes y ciris blanchs y, dihent lo novén respons, van al cor hoc ordine: primer lo vedell, aprés los dos deputats, tercio lo diaca ab lo libre cubert ab la tovallola, quarto lo sotsagristà. Y entrant en lo cor, giren al senyor bisbe, y lo diaca pren la benedicció, y van a la trona de lʼevangeli, e diu aquí lo evangeli; e lo satsagristà pasaʼs a la porta de la trona, e ha-y encens a lʼevangeli, que porta lo escolà de lʼaltar, ut moris est. E acabat lo evangeli, lo senyor bisbe entona lo Te Deum laudamus [entretant] lo diaca li ha portat lo evangelister a besar al senyor bisbe, lo qual, així 4 Hora canónica cantada a media noche o primeras horas del día donde la música solía ser más rica y variada que en ningún otro oficio. Después de la sección inicial de los maitines (Pater noster, Ave Maria, Credo, versículo, Deus in adjutorium, Invitatorio con el Salmo 94/95 y un himno) el oficio sigue con tres nocturnos compuestos cada uno de ellos por tres salmos y tres antífonas, tres lecciones y tres responsorios prolijos. En festivos y domingos se acaba con el Te Deum laudamus. Los maitines de Navidad se conservan en versión gregoriana en el Liber Usualis (LU 368-92). Véase al respecto Hoppin, Richar H. 1978. La música medieval. Akal Música. Página 115 y siguientes. 5 El autor corrige para leer: de brocat carmesí. 4 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner acompanyat, va a la sagrestia hoc ordine... estant lo tedèum en acabances, hixen a lʼaltar per a dir lo vers y entonar lo Deus in audituorium de laudes, y dir la missa del gall”. De aquí tendríamos que pasar a visitar el manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid R/9216 editado “En la insigne ciutat de Valencia: per Frãcisco Romão, al moli dela roue lla ..., 1533”. Del mismo existen dos ejemplares en dicha Biblioteca de los cuales sólo he podido tener acceso a uno en formato digital. Al menos en este ejemplar no se observa música alguna. Revisado el mismo se puede leer el texto en letra gótica en latín y valenciano (en rojo en el original) y en las páginas referentes a los “Matines del jorn de nadal (folios CCXLIIr y ss)” la representación del ordo de los profetas vinculado al Canto de la Sibila en la Navidad en Valencia, con la participación de cada uno de los profetas (y otros personajes) y el texto en valenciano de la Sibila, coplas puestas en boca de la Sybilla valenciana, a la que se presenta de esta manera: “La Sybilla deu estar ja apparellada en la trona vestida com a dona”. A continuación se inserta el texto sibilino en lengua vernácula: “Al jorn del judici veuràs qui ha fet servici. Dʼuna Verge naixera Deu y hom qui jutjara de cascu lo be y lo mal al jorn del jui final. Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals, los morts ressucitarán, de hon tots tremolarán.Dalt dels cels davallará Jesuchrist, y es mostrará en lo vall de Josaphat hon será tot hom jutjat. Portará cascu escrit en lo front àl seu despit les obres que haurá fet, don haurá cascu son dret. Als bons dará goig etern, è als mals lo foch dinfern, à hon sempre penarán puix à Deu offes hauràn”.6 6 De este texto, como se verá a lo largo de la presente comunicación, existían muchas referencias pero nunca se había presentado la fuente original. Creo conveniente para futuras investigaciones cotejar las dos copias existentes en la Biblioteca Nacional y estudiar las causas que originaron este destino para dicho impreso. 5 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! 1533! ! ! ! Carles Magraner Hores de la Setmana Sancta [Texto impreso]: ab vna deuotissima or̃o, preparatoria pa tenir vera contrictio, e vna deuotissima contemplacio a nr̃a señora : e ala fi de dites hores estan les matines de nadal, ensemps ab la missa del Gall (Biblioteca Nacional de Madrid R/9216). La siguiente fuente que se presenta es musical. Se trata del conocido como Cancionero de Gandía, manuscrito es de notables dimensiones (415 x 260 mm) que se encuentra, bastante deteriorado, en la Biblioteca de Catalunya. Consta actualmente de 190 folios de papel, habiéndose perdido algunos de los folios originales. Lo más destacable del manuscrito para nuestro trabajo son las dos polifonías con la estrofa en valenciano de “Al jorn del judici” y el pliego central del mismo en donde, aparentemente, podríamos encontrar musicada y ordenada la Consueta de la Sibila valenciana. S.XVI ! Cancionero de Gandía. Biblioteca de Catalunya, M.1166 / M.1967. De este manuscrito de inicios del siglo XVI existe una edición moderna realizada por Josep Climent (1995), que en su momento será comentada. Por lo que respecta al manuscrito conservado en Barcelona lo más interesante respecto al continente es la distribución de una serie de obras de carácter religioso que conforman un pliego único (Gómez, 1995:67). Así podemos observar desde la página 151v a la 160r un conjunto de cuatro obras musicales que bien podrían formar parte de un corpus singular como el de la Consueta musical de la Sibila valenciana. Respecto al contenido, está argumentado por Maricarmen Gómez la “absurda posibilidad de que provenga de Gandía” (1995:53) vinculándolo directamente con la ciudad de Valencia. Así pues el M.1967 incorpora un pliego con dos versiones polifónicas de Al jorn del judici de Cárceres y Alonso, precedida una de otra polifonía del inicio del Evangelio según San Mateo, la genealogía de Cristo y 6 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner otra obra de Cárceres en el mismo corpus, un Gloria. Visto en su conjunto coincidiría esa parte musical con las intenciones de la descripción de la Consueta de 1527 conservada en el ACV, en donde, después de cantar la Sibila, se prosigue con la genealogía de Cristo: “E mentres diuhen la novena liçó, lo qui ha de dir lo evangeli de Liber generationis Iesu Christi, veʼs a vestir, e vist-se ab amit y camís ab paraments [blanchs]” Así lo encontramos musicalmente narrado en este manuscrito. Esta hipótesis la corrobora el mismo Josep Climent (1995:50): “Estes cinc peces últimes7 formen el conjunt dʼallò que denominem Cant de la Sibil·la i bé hi podriem vore la Consueta de la seua ordenació valenciana”. Si así fuese tendríamos gran parte de la música que acompañaría la representación sibilina en la Seo de Valencia en las primeras décadas del siglo XVI. Lo único que no tiene música aplicable al texto son las estrofas de la Sibila. En la Opera Omnia de Cárceres publicada por Gómez Muntané (1995:127) la autora propone, en la transcripción musical de la polifonía de Al jorn del judici, una melodía alternativa a las estrofas, pero no adaptada al texto valenciano de 1533. 1803! ! Villanueva, Joaquín Lorenzo. 1803. Viage literario a las iglesias de España. Tomo I. Madrid. “En el segundo nocturno de los maytines de este dia, la leccion VI se dice ser de S. Agustín, en la qual 8 se halla el testimonio de la Sibila Erítrea, repitiéndose después de cada dístico el primero: Judicii tellus &c. Esto es en el Breviario de 1464.9 En el oficio de 7 Suponemos que Josep Climent se refiere a estas cuatro: Al jorn del Judici a 4v. (Cárceres f.151v), Liber generationis a 4v (Anónimo f.152v-159) Al jorn del Judici a 4v. (Alonso f.159v) y Sicut erat a 4v. (Cárceres f. 160). 8 El autor cita: “En la iglesia de Rouen dos días antes de la vigilia de Natividad del Señor se leia un sermon atribuido á San Agustin en que se hallan los versos de la Sibila Eritrea, recitados por el Emperador Constantino en su oración ad SS. Catum c.XVIII”. 9 En el Archivo de la Catedral de Valencia existen hoy al menos tres Breviarios del siglo XV. Dos datados en 1464 y 1484 y otro que se puede datar entre 1470 y 1480. Algunas referencias, como la de Villanueva, citan al de 1464 como contenedor de estos versos sibilinos, catalogado según él como Ms.81, suponemos que de la Catedral de Valencia. Otras citan al de 1484 como el que contiene versos en catalán refiriéndose a la Sibila vestida “com a dona” (Véase Pajares Alonso, Roberto L. 2010. Historia de la Música en 6 bloques. Bloque 2. página 93. Visión Libros, Madrid). Consultados dichos textos, escritos todos ellos en latín, no he encontrado en ellos referencia alguna a la Sibila en valenciano. Sí que se encuentra dicho texto en el Libro de Horas de Semana Santa de 1533 anteriormente comentado. 7 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner esta solemnidad, que se insertó en la Semana Santa del año 1533,10 se ve que creciendo la devocion de los Prelados, añadiéron todos los testimonios que profetizaron la venida de Christo; los quales anunciaba el Lector de este modo: dic tu, Jeremia, dicat et Isaias. Y como se notan con tinta colorada los nombres de estos profetas, y despues de sus palabras la del Lector, es probable que estos testimonios los dixese otro respondiendo á la pregunta del Lector, como lo previene cuando llega á la profecía de la Sibila con estas palabras: “la Sybilla deu estar ja apparelada en la trona vestida com à dona. En lo ior del iudici veurás qui ha fet seruici. Duna Verge naxerá Deu y hom qui iutiará de cascu lobe yl mal al iorn del iuhi final. Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals, los morts ressucitarán, de hon tots tremolarán. Dalt dels cels deuallará Jesuchrist, ys mostrará en lo vall de Iosaphat hon será tot hom iutiat. Portará cascu scrit en lo front à son despit les obres que haurá fet, don haurá cascu son dret. Als bons dará goig etern, è als mals lo foch dinfern, à hon sempre penarán puis à Deu offes hauràn”. Después del IX R. se cantaba el evangelio: Liber generationis &c. No solo se decian los laudes intra missam en esta noche, sino que no comenzaba la misa hasta dicho el Deus in adjutorium &c. de laudes. Antes de comenzar el salmo Laudate Dominum in Sanctis ejus se entonaba en el coro la antífona Pastores dicite quidnam vidistis &c. á lo qual respondian dos niños detrás del altar mayor: Infantem vidimus pannis involtotum, et choros &c. Esta pregunta y respuesta se repetia á cada dos versos de dicho salmo; y concluido este con sus interrupciones, se decia la V antífona Parvulus &c. Ceremonias piadosas que se aboliéron en esta Iglesia aun antes de la correccion de San Pio V” (134 y ss). 1903! ! Ruiz de Lihory, José. 1903. La música en Valencia. Diccionario biográfico y crítico. Doménech, Valencia. “También en un Breviario del siglo XV, signatura XVI, que hay en el Archivo de la Basílica,11 encontramos que en el segundo Nocturno de maitines de Navidad se halla en esta forma la cita de la profecía de la Sibila, que se cantaba en la Catedral de Valencia en los oficios Quid aunt Sivilla vaticinando. No hemos encontrado la música de este canto, per á título de curiosidad transcribimos la letra, que dice así: La Sibilla deu estar apparellada en la trona vestida com á dona. Sybylla: ʻEn lo iorn del iudici veurás qui ha fet seruici. Duna Verge naxera Deu y hom qui iutiara de cascu lobe y lo mal al iorn del iuhi final. Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals, los morts ressucitarán, de hon tots tremolarán. Dalt dels cels deuallará Jesuchrist, ys mostrará en lo vall de Iosaphat hon será tot hom iutiat. Portará cascu scrit en lo front à son despit les obres que haurá fet, don haurá cascu son dret. Als bons dará goig etern, è als mals lo foch dinfern, à hon sempre penarán puis à Deu offes hauràn.ʼ Dice el P. Villanueva que el testimonio de la Sibila figuraba también en una Semana Santa del año 1533 que había en el archivo de la Catedral”12 (1903:48). 10 No he podido encontrar esa Semana Santa de 1533 en la Biblioteca de la Universitat de València donde existen dos Breviarios secundum ritum metropolitane ecclesiae valentine impresos en Valencia en 1533 (BH R-2/219) y 1544 (BH R-2/055) que no contienen referencia alguna al canto o la representación de la Sibila. También en ese archivo existe unas Hores de la Setmana Santa segons lo ús del Archibisbat de València de 1494 (BH Inc.299) que tampoco hacen referencia alguna a la Sibila. Seguramente Villanueva tuvo acceso a la referida Semana Santa conservada hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid. 11 ¿Podemos entender que Ruiz de Lihory confunde el Breviario del siglo XV con el referido de 1533 aunque se traten de unas horas de Semana Santa? Véase la nota 9. 12 Si tomamos al pie de la letra las palabras de Ruiz de Lihory el testimonio de la Sibila se encontraría al menos en dos fuentes: un Breviario del siglo XV y unas Horas de Semana Santa de 1533. De Breviario del siglo XV no he podido localizar fuente alguna en donde se haga referencia a la Sibila. Las Horas de Semana Santa, como bien nos dice, son las citadas por Villanueva y mencionadas ya al inicio de este trabajo. 8 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! 1909! ! Carles Magraner Sanchis y Sivera, José. 1909. La Catedral de Valencia. Guía Histórica y Artística. Vives Mora, Valencia. “Otras muestras de alegría había en este día,13 como era tañer las campanas en tiempo de cantar el verso ante laudes: Crastina die... En el segundo nocturno de los maitines, la lección VI era de San Agustín, donde se halla el testimonio de la Sibila Eritrea, repitiéndose después de cada dístico14 el primero: Judicii tellus... según se ve en un Breviario valenciano de 1464.15 Después se añadieron todos los testimonios que profetizaron la venida de Jesucristo, los cuales anunciaba el lector de este modo: Dic tu, Jeremia, dicat et Isaias. En el oficio de esta solemnidad que se inserta en una Semana Santa 16 impresa en 1535, se notan, con tinta colorada, los nombres de estos profetas, y después de sus palabras las del lector, lo que parece indicar que estos testimonios los decía otro, respondiendo a la pregunta de dicho lector, como lo previene cuando llega a la profecía de la Sibila con estas palabras: La Sibila deu estar ja apparellada en la trona vestida com a dona.17 Después del noveno responsorio se cantaba el Evangelio Liber generationis.18 A continuación se cantaba el Te Deum y se decían los laudes intra missam, no comenzando ésta sino después de Deus in adjutorium... Antes de empezar el salmo Laudate Dominum in Sanctis ejus se entonaba en el coro la antífona Pastores dicite quidnam vidistis... a lo cual respondían dos niños detrás del altar mayor: Infantem vidimus pannis involutum, et choros... Esta pregunta y respuesta se repetía a cada dos versos de dicho salmo y concluido éste con sus interrupciones, se decía la quinta antífona 13 El autor cita diversas notas de los libros de la Catedral que describen y hacen referencia a la representación de un misterio la Nit de Nadal (1909:464/5). En concreto el Libre de Obres de 1440, desde el folio 30 en adelante y otros libros de cuentas (Libre de obres de 1340 fol.31, de 1429 fol.18v, 1432, fol.86, de 1437 fol.19, de 1443 fol.13v. de 1444 fol.19, de 1468 fol.15 y otros de 1513, 1529 y 1531). 14 El pareado (o dístico) es una estrofa de dos versos que riman entre sí, pudiendo dicha rima ser en consonante o en asonante. 15 De nuevo encontramos referencias a un Breviario del siglo XV. En este caso Sanchis y Sivera nos da la fecha de 1464, con lo que coincidiría con las informaciones de Villanueva y Ruiz de Lihory. 16 Se refiere el autor a un Libro de Horas de Semana Santa, que eran como separatas de un Breviario en el que se compendian un conjunto de obras mayores, que se constituían para períodos litúrgicos específicos. Es la misma obra de 1533 a la que se refiere Villanueva (1803:134 y ss) y a la que seguramente él tuvo acceso. Obra ya referenciada anteriormente. Al referirse Sanchis y Sivera a que “después se añadieron todos los testimonios” se reitera en el argumento de Donovan (1958:146) al respecto. No sabemos si Donovan tuvo acceso al Breviario de 1464 o citó los argumentos de Sanchis y Sivera. 17 El autor inserta aquí una nota que dice: “En la Consueta de principios del siglo XVI que existe en el Archivo metropolitano, se lee en el folio 100, v.: Com diguen la sisena lliço la Sibilla acompanyada ab lo vedell y dos canalobres va a la trona del evangeli y quant es hora diu la Sibilla tres o quatre cobles y tornasen a la sagrestia” (En clara referencia a la Consueta de la Catedral de Valencia de 1527, véase Martí y Serra, 2009:186). A continuación el autor inserta el texto de la Sibila citado por Joaquín Lorenzo Villanueva en referencia a su edición en el Tomo I, página 135 (Villanueva, 1803). 18 De nuevo Sanchis y Sivera en nota al pie nos referencia a la Consueta citada, folio 101 detallando las ceremonias que se hacían para ello: “E mentres diugen la novena liço lo qui ha de dir lo evangeli de Liber generationis chuxpt ves a vestir e vist se ab amyt y camys ab paraments de brocat ras blanca ab lo collaret y lo libre ab una tovallola de brocat blanch e acabanse la novena liço lo vedell pren dos deputats ab capetes y ciris blanchs y dient lo noven respons van al cor sot ordine primer lo bedell apres los dos deputats tercio la diaca ab lo libre cubert ab la tovallola quarto lo sotsagrista apres un escola quel acompanye al dit sotsagrista y entran en lo cor giren al senyor bisbe y lo diaca pren la benediccio y van a la trona del evangeli e diu aqui lo evangeli”. 9 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner Parvulus... Ceremonias piadosas que se abolieron en esta iglesia aun antes de la corrección de San Pio V”19 (Sanchis y Sivera, 1909:465-466). 1935! ! Anglès, Higini. 1935. La Música a Catalunya fins al segle XIII. Institut dʼEstudis Catalans i Biblioteca de Catalunya. Barcelona. UAB. A continuación detallo las referencias a la interpretación de la Sibila según Higini Anglés. Se pueden ver los paralelismos entre la escenografía relatada por las fuentes valencianas respecto a las sibilas del siglo XIV de Girona o Mallorca, la de Vic del XV o la de Toledo. “Com sʼexecutava? Tal com dèiem abans, no és pas possible dʼapuntar totes les rúbriques que hem trobat en les Consuetes antigues; apuntem solament les següents: Segons una Consueta de Mallorca de mitjans del segle XIV, a les maitines de Nadal Rdmus: D. Episcopus dicet IX lect., sex pbri ascendant trunam, et duo incipiant alta voce Judicii signum et chorus respondeat Judicii signum. Et predicti sex pbri., bini et bini, dicent omnes alios versus et in fine cuiuslibet versus chorus respondeat Judicii signum et finitis omnibus versibus, Episcopus finiat lectionem. post IX.R. Evangelium Liber generationis. Deinde Te Deum. Així mateix, la Consueta de Girona del segle XIV escriu: ...in letrilio dicitur Judicii signum per Sibillam, et finito primo V., per ipsam, chorus respondeat Judicii signum; quo finito incipiat ipsa cum quosam alio clerico vel scolari bene cantatnte V. E celo adveniet cum sequentibus, et in fines cuiuslibet V. chorus reteret Judicii signum. La Consueta de Vic del segle XV mana simplement, que a les maitines de Nadal, després dels sermons (=lliçons): Audite, fratres. Inter praesuras. Sed vos inquam cum versibus Judicii signum, quos quatuor clerici bini et bini cantent, vel per Sibillam, et post VV. continuatur sermo: Haec de Christi nativitate, etc. R. Gloria in altisimis cum suis Verbettis. Aquesta representació, tan simple, de les consuetes catalanes, contrasta amb aquella altra, tan dramàtica i tan vistent, de la Catedral de Toledo, contada per Barbieri i repetida per Pedrell.20 A la nit de Nadal, en finir el Te Deum, sortia de la sagristia un seise habillat com a dona, amb mànegues amples i folgades, brodat ricament segons la usança dʼOrient. Damunt lʼespatlla esquerra duia un cartell on sʼapuntaven amb lletres ben visibles els deu primers versos llatins del Judicii signum. Al cap, portava una diadema rica, talment com una mitra, i a les mans el quadern amb el text i la música del cant. Darrera dʼell seguien altres quatre infants: dos dʼells, que simbolitzaven àngels, anaven vestits amb albes i estoles amples, amb lʼespasa a la mà, nua, vers enlaire. Els altres dos, abillats amb vestit de cor i amb atxes enceses. Tots, fent petita processó, arribaven al cadafal que estava preparat prop del presbiteri a la part de lʼevangeli; al bell mig dels quatre es posava dreta la Sibil·la. Aquesta cantava la primera estrofa del text, finida la qual els dos àngels dringaven tres vegades lʼespasa; endemig al cor els cantors responien a quatre veus el refrany de la cantilena, així es repetia la mateixa cerimònia i el mateix cant cada una de les estrofes”. (1935:300/302). 1956 ! ! Sanchis Guarner, Manuel. 1956. El Cant de la Sibil·la. Antiga cerimònia nadalenca. ! Institució Alfons el Magnànim. Diputación Provincial de Valencia. Es Sanchis Guarner el primer investigador en tomar una visión general de la Sibila valenciana como elemento paralitúrgico, recuperable y representable. Para ello recurre a 19 Parece ser que este texto es el mismo que el de Villanueva (1803:134 y ss.) y se refiere al Concilio de Trento impulsado por el fraile dominico, comisario general de la inquisición romana y Papa desde 1566 a 1572. 20 Nota del autor: F. A. Barbieri, Ilustración Hispanoamericana, I (1888) y F. Pedrell, Cancionero Musical Popular Español, I, 97s. 10 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner tres fuentes documentales: el Breviario de 1533, la Consueta de 1527 y el Cancionero de Gandía (no hace referencia alguna ningún texto anterior pero sí a que el Canto de la Sibila se introdujese en latín con la incorporación de la liturgia romana en el Reino de Valencia). Es importante destacar las coincidencias que el autor observa entre la Sibila de Valencia y la de Toledo y la documentación que aporta sobre la de Mallorca y su restitución en 1575. “En ser conquistades Mallorca i València per Jaume I, amb la religió cristiana hi entraren ja plenament la litúrgia romana i el cant gregorià, i sʼhi introduí el Cant de la Sibil·la, amb text segurament en llatí encara i amb lʼantiga melodia catalana” (1956:13). “La versió valenciana. En un Breviari de 1533 de la Catedral de València21 hi ha la versió que es cantava en els oficis Quid aunt Sivilla vaticinando, la qual diu: Tornada: En lo jorn del judici...22 Aquesta versió valenciana, tan considerablement escurçada, conserva tanmateix la primitiva rima apariada” (1956:21/22). “En arribar al segle XV va prendre una amplada més dramàtica el Cant de la Sibil·la, puix que començà a ser-ne cantat el refrany amb una polifonia. A la Col.legiata de Gandia hi ha un manuscrit del segle XVI amb dues versions a quatre veus del refrany Al jorn del judici/se pagarà nostre servici, una del mestre Càrceres i una altra del Mestre Alonso” (1956:24). “Poc després del Concili de Trento (1545-1563), el bisbe de Mallorca, Diego Arnedo, prohibí en 1572 lʼexecució del Cant de la Sibil·la en la seua diòcesi. La tradició, però, pesava, i la vigília de Nadal de 1575, a precs del nou bisbe, Joan Vich, que era de València, el Capítol de la Catedral mallorquina va restabrir-lo disponiendo que se ejecuten además algunas cantinelas devotas como se hacía en otras iglesias, particularmente Valencia”.23 (1952:29). “La substitució dels sis preveres cantors per lʼinfant vestit de dona a la Seu de Mallorca, fou, segons el susdit Aebischer, efecte de lʼesmentat acord capitolar de 1575 de restablir el Cant de la Sibil·la como se hacía.. particularmente en Valencia, ciutat on, segons el Breviari de 1533 citat abans, la Sibil·la deu estar apparellada en la trona vestida com a dona. Als temples del Principat, en el segle XIV testimoniegen els rituals així mateix el Cant de la Sibil·la a puero cantatur. Tal vegada aqueix costum valencià sia influència castellana, puix que coincideix amb la pràctica de la Catedral de Toledo, on el segle XVIII encara era executat el Cant de la Sibil·la per un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental.24 En la Catedral de León a finales del siglo XIII, el Judicii Signum era cantat per dos canonges, però en el segle XV la Sibil·la era representada per un acòlit vestit amb magnificència, que eixia dʼuna sagristia muntant un cavall enflocat sumptuosament i acompanyat de lʼescolania, clarins, timbals i altres ministrils.25 El seguici que porta en lʼactualitat la Sibil·la a Mallorca és el mateix que duia a València antigament, puix que la Consueta de la Seu valentina de començaments del segle XVI ens refereix: com digüen la sisena lisó, la Sibil·la, acompanyada ab lo vedell y dos canelobres, va a la tronadel evangeli, y quant és hora, diu la Sibil·la tres o quatre cobles i torna-seʼen la sagrestia.26 (1952:37/38). 21 Cita el autor a Villanueva (1803:135) y Lihory (1903:4). 22 Repite el autor el texto ya transcrito en este trabajo y citado por los autores antes mencionados. 23 Cita el autor a Villanueva (1852, íbidem 1803, tomo XII). 24 Cita el autor a Asenjo Barbieri, El Canto de la Sibila, 1888, I, 50. Ilustración musical hispanoamericana. 25 Citando a R. Rodríguez, El Canto de la Sibila en la catedral de León. Archivos leoneses, 1947, I, 20. 26 Citando a Sanchis Sivera (1909:465). El autor propone a continuación la restauración de la representación del Canto de la Sibila valenciana en base a la de Mallorca “¿No podria ser presa en consideració la procedència de restaurar -o ressucitar- lʼantiga versió valenciana del Cant de la Sibil·la? Elements no en falten, certament”. (Guarner: 1952:38). 11 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! 1956! ! Carles Magraner Amades, Joan. 1956. Costumari Català. El curs de lʼany. Salvat Editores y Edicions 62. Barcelona. Las referencias a la Sibila valenciana en esta edición son citas literales de los textos del Padre Villanueva, sin aportar nada nuevo a lo que él ya dijo. 1958! ! Donovan, Richard B. 1958. The Liturgical Drama in Medieval Spain. Pontifical Institute of Medieval Studies, Toronto ! En el capítulo 10 de este libro (páginas 138 y ss.) el profesor Donovan nos presenta un texto dedicado a Valencia y el drama litúrgico. Las referencias del autor a Villanueva (1803) y Sanchis Guarner (1956) son continuas en cuanto a aspectos relacionados con las celebraciones paralitúrgicas en torno a la Navidad. También hace referencia a la cita de Villanueva respecto a un Breviario de 1464 que contiene la profecía de la Sibila.27 “It was sung in Latin during the sixth lesson, the lesson being the pseudoAugustinian sermon Inter pressuras atque angustias. No mention in the breviary of dramatizacion” (1958:146). También nos menciona un trabajo impreso de 1533 y matiza que en el más antiguo sólo se cita un profeta del Antiguo Testamento (Isaias) mientras en el otro aparecen todos. Existe un Lector que introduce a cada profeta en este trabajo impreso y la Sibila se describe “impersonated (sic). Her song is preceded by the phrase: la Sybilla deu estar apparelada en la trona vestida com a dona” (1958:146).28 Nos dice Donovan que desde la referencia que dio Villanueva de esta obra muchos la citaban y nadie publicó nunca el texto original, reproduciéndolo íntegro en su libro (1958:147 a 154). Son interesantes las conclusiones de Donovan respecto a las características del Ordo de los Profetas en la representación valenciana y las similitudes que encuentra con los estudios realizados por Karl Young (1958:154) respecto a la comparación de los sermones de Gerona, Salerno y Valencia. 1973! # Mas, Manuel (director). 1973. Gran enciclopèdia de la Región valenciana. Heraclio Fournier. Valencia. Esta enciclopedia incluye una cita de un texto de Jaume Roig en su Espill: “Sibil·les tants Déu Redemptor ser venidor pronosticants”, argumentando la creencia que en el siglo XV tenía ya el pueblo valenciano sobre el carácter profético de las sibilas. La referencia a la Sibila valenciana es al Breviario de 1533 ya mencionado anteriormente. 1995! ! Climent, Josep. 1995. Cançoner de Gandia. Generalitat Valenciana. Editorial Piles. !Valencia “El testimoni de Sanchis Guarner en El cant de la Sibil·la no pot ser pres en consideració, ja que copia totalment Higini Anglés. Fins i tot la transcripció musical que hi insereix, tot i que no ho diga, és la mateixa dʼAnglés. No hi ha, per tant, cap nova aportació” (1995:23). Con estas palabras Climent se desmarca de las aportaciones de Sanchis Guarner a la Sibila. Treinta y nueve años después del escrito de Guarner el musicólogo Josep Climent 27 Cita el autor que este códice está ahora catalogado como Ms.81, suponemos que de la Catedral de Valencia (ACV). 28 En clara referencia a la obra citada conservada hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid. Nos dice Donovan que de este libro hay dos copias en dicha Biblioteca y que según Aguiló y Fuster debería haber otra en la Biblioteca de la Universidad de Valencia. Decir al respecto que las obras vistas en dicha Universidad por quien suscribe no se observó referencia alguna a la Sibila en el oficio de maitines en Navidad. 12 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner nos presenta en este estudio crítico la transcripción parcial del conocido como Cancionero de Gandía. Al margen de las polémicas sobre su edición, reflejadas en sendos artículos de la revista Nassarre,29 Climent presenta en este libro lo que identifica como la Consueta musical de la Sibila valenciana. “Estes cinc peces últimes30 formen el conjunt dʼallò que denominem Cant de la Sibil·la i bé hi podriem vore la Consueta de la seua ordenació valenciana. Tanmateix, no consta en el cançoner la part de les estrofes del pròpiament dit Cant de la Sibil·la. Segons Villanueva en el llibre Viage literario a las iglesias de España, el Cant de la Sibil·la constava en un Breviari de 153331 de la Catedral de València, però no hi he pogut trobar este document” (1995:50)”. En Nassarre, volumen XIII de 1997,32 como respuesta a la reseña de Maricarmen Gómez de la edición de Climent, leemos “Item más: En el Canto de la Sibila: Solo dos -la transcripción de Climent del refrán de Cárceres y la mía- dan a continuación, la primera copla, que nunca incluye el manuscrito original.33 Sin embargo la Srta. Gómez se sigue equivocando. Conozco algún que otro cancionero diocesano que incluye las respectivas coplas; pero, por dar una referencia concreta, puede verse el cuaderno de Manuel Sanchis Guarner: El cant de la Sibil·la (Valencia, 1956), en el que se incluyen antes de los dos estribillos del Cançoner varias coplas. Yo publico esta obra subiéndola una 2ª mayor, porque cuantas veces la he cantado me ha parecido demasiado grave, sobre todo teniendo presente que los órganos valencianos están afinados en si bemol. La Srta. Gómez la transcribe en el tono original. Nada en común, sino la mayor parte del texto. No creo en ninguna telepatía para que un músico que interpreta sus transcripciones intente dar las obras completas: Estribillo y Coplas. Creo que ello no tiene nada de paranormal”. A pesar de todas estas argumentaciones no deja de ser curiosa la inclusión de una estrofa musical, con idéntico texto del de la edición de Maricarmen Gómez (1995:127), en la edición del Cançoner de Gandia de Climent (1995:272), cuando, como bien argumenta la profesora Muntané, el manuscrito del Cancionero de Gandía no conserva ni música ni texto alguno de las estrofas del texto de la Sibila valenciana. 1996! ! Gómez Muntané, Maricarmen. 1996. El Canto de la Sibila. I. León y Castilla. Editorial Alpuerto. Madrid. Vistas las influencias que Sanchis Guarner manifiesta respecto de la Sibila de Toledo con la valenciana creo oportuno destacar a continuación lo que Gómez Muntané destaca de este canto en León y Castilla. “Lo que no sabemos es desde cuando los versos de la Sibila los decía un personaje ataviado de tal -seguramente un niño seleccionado entre los del coro-, aunque la presencia de música en el Leccionario toledano de hacia 1300 hace suponer que ya entonces los versos sibilinos requerían de algún tipo de personificación, además de la presencia de un coro o cantores encargados de repetir el refrán. Los dos clerizones con hachas de lumbre y los otros con espadas son personajes accesorios a lo que hacia 1500 constituía una clara representación de la Sibila, personajes que se pudieron añadir en cualquier momento. Lo que no queda claro es si por entonces en Toledo los versos de la Sibila se seguían cantando en latín, o si por el contrario se 29 Véanse los números XII y XIII en Nassarre, Zaragoza, 1996/1997. Ins. Fernando el Católico/ C.S.I.C. 30 Como dijimos antes suponemos que Josep Climent se refiere a estas cuatro: Al jorn del Judici a 4v. (Cárceres f.151v), Liber generationis a 4v (Anónimo f.152v-159) Al jorn del Judici a 4v. (Alonso f.159v) y Sicut erat a 4v. (Cárceres f.160). 31 De nuevo se hace referencia al Breviario que hoy conserva la Biblioteca Nacional de Madrid. 32 Nassarre, Zaragoza, 1997. Ins. Fernando el Católico/ C.S.I.C., página 224. 33 Esta frase la cita Climent en referencia a la reseña anterior de su libro hecha por Gómez Muntané. 13 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner cantaban en castellano. Un segundo Ceremonial de la Sancta Iglesia de Toledo, un volumen manuscrito de Juan Rincón y Pedro Ruiz alcoholado fechado en 1585, resulta bastante más explicativo respecto a la cuestión de la lengua de la Sibila, pues a diferencia del otro Ceremonial, da la música y el texto suyo, en castellano. La descripción de la dramatización del personaje es semejante en ambas consuetas, si bien en 1585 resulta mucho más explícita... La ceremonia, anunciada con repique de campanas, daba comienzo a las diez de la noche y enlazaba, sin interrupción, con la Misa del Gallo y el Oficio de laudes. La introducción incluía en primer término el canto de la antífona Ave regina celorum (LU 274) y acababa con un himno de canto de órgano o polifónico. Seguían luego los tres nocturnos de costumbre, cada uno con sus tres lecciones, cuya lectura se amenizaba con la intervención de los cantores, que en todas las lecciones interpretaban un villancico de la fiesta, salvo en la primera que la decía un clerizón muy aparte. En las demás seguía el siguiente orden: En habiendo dicho dos o tres cláusulas de cada lectión, començarán los cantores el villancico sentados en las gradas de la silla arçobispal o en la del águila; ...en habiendo dicho el villancico, [el lector] dirá otras dos o tres cláusulas de la lection y acabarse ha diziendo: ʻHec dicit Dominus: convertimini ad me et salve eritisʼ; el coro responderá: ʻDeo gratiasʼ. Tal como lo requiere el género, los villancicos con los que se interrumpía momentáneamente la lectura de ocho de las nueve Lecciones de los maitines de Navidad irían en castellano. Entre ellos los habría que serían polifónicos, aunque el Ceremonial o Consueta nada dice al respecto; si algunos eran obra del maestro de capilla, otros lo serían de alguno de los cantores al servicio de la seo toledana que fuese diestro en materia de composición. Estos villancicos constituían, por así si decir, un contrapunto a las antífonas y salmos gregorianos que asimismo tendrían que incluirse en cada uno de los tres nocturnos de los maitines, cuyo momento álgido era la intervención de la Sibila en la Lección 6ª. Sus preparativos daban comienzo en la lección anterior: Quando dixeren la quinta lectión traerán a la Sibila y entrarán con ella en el choro en esta manera: será un clerizón que tenga muy buena voz, vestido de mujer muy ricamente, al cual vestirá el claustrero que ha de su cargo, y darle han de la obra pos su trabajo un florín. Entran en el choro por la puerta del choro del deán, delante el pertiguero; luego yrán dos clerizones grandes, vestidos de ángeles, con sendas espadas desenbaynadas que tengan en las guarniçiones la punta hazia arriba, y luego la Sibila y el claustrero detrás y aspaçio yrán por junto a las sillas baxas y pasarán por entre el fasistor y las sillas, y por entre el banco y el águila, y por entre el fasistor y las del choro del arçobispo y las sillas, y subirán a la tribuna de la epístola, y estarse han quedos hasta que sea tiempo de dezirse, que será a la sexta leçión. Començada la sexta leçíón dirán el villancico como en las otras, el qual acabado dirá el que dize la lectión otras dos o tres cláusulas, entre las quales dirá: ʻverum tamen quid Sibylla vaticinando etiam Christo clamaverit in medium proferamus;ʼ y dirá luego: ʻDic tu: Sybillaʻ y callará. Entonces començará la Sibila, puesta en medio de los que representan los ángeles, y dirá los versos siguientes. Acabo de cada uno dellos responderán de canto de órgano los cantores del choro: ʻJuizio fuerte será dado y muy cruel de muerteʼ. Entonces tocarán los ángeles las espadas una con otra, y sy hobiere mucha gente subirán a la Sibila por el andor de las sillas altas por el orden dicho. Después de la Sibila dirá el que lee la lectión otras dos o tres cláusulas y acabadas la Sibila se baxará, y los que con ella subiéranse baxarán y saldrán del choro por el orden y por el lugar que entraron”. (1996:20/21). 14 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! 1997! ! Carles Magraner Gómez Muntané, Maricarmen. 1997. El Canto de la Sibila. II. Cataluña y Baleares. Editorial Alpuerto. Madrid. 34 No conozco hasta el momento estudios específicos sobre la Sibila en Valencia. Sí que destaco a continuación algunas grabaciones discográficas, entre las que figuran las dos que realicé con Capella de Ministrers. La primera en el disco Cançoner de Gandia35 en 1997 con Isabel Monar de solista vocal y la segunda en el disco Iudicii Signum 36 con Ruth Rosique de solista vocal. Para acompañar esta grabación adjunté unos textos que se pueden ver en http://clio.rediris.es/musica/gandia/ recuperacion.htm. Existe otra grabación discográfica del Canto de la Sibila realizada por Jordi Savall. Argumentaba el músico catalán respecto a las singularidades de la versión valenciana: “-El Canto de la Sibila valenciana se singulariza por su tendencia a acortar la duración de la ceremoniaSavall se ha valido del libro de la Catedral de Valencia para grabar la armonización en cuatro voces del refrán de Bartolomé Cáceres, que ejercía de pautador de libros, y de Alonso, cantor de la Capilla de Fernando el Católico”.37 La grabación de Savall es de diciembre de 1998 y de su reconstrucción se dice en el libreto que acompaña al disco: “celles de Majorque 34 Es interesante observar las diferentes notas del Archivo Capitular de Tarragona que cita la autora referentes a pagos relativos a los aderezos que llevaba la Sibila a finales del siglo XV y primeros del XVI. 35 EGT 695 primera edición de 1997 y AVI 8021 reedición de 2001. 36 Licanus CDM 0203 de 2002. 37 http://elpais.com/diario/1999/04/24/cvalenciana/924981498_850215.html 15 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner (issue dʼun manuscrit datant du milieu du XVè siècle conservé à Palma) et de Valence (datée de 1533 et reconstituée sur base dʼun manuscrit de Bartolomé Cárceres et Alonso)”. Respecto a la Sibila en Cataluña, Valencia y Baleares nos comenta la profesora Muntané: “En la Catedral de Barcelona la discusión sobre la interpretación o no de los versos de la Sibila vino suscitada a raíz de la implantación del nuevo Breviario romano, aprobado con carácter de obligatoriedad para toda la iglesia occidental en el año 1568, siguiendo las recomendaciones del Concilio de Trento” (1997:24). “De momento no se ha podido localizar en Valencia ninguna versión de los versos sibilinos que lleve música, versos que, no obstante, eran bien conocidos en la Catedral de la capital valenciana. Allí el Sermo de symbolo ocupaba la Lección 6ª de los maitines de Navidad, tal como señala un Breviario de la Catedral de 1464,38 o como sigue señalando un impreso editado en Valencia en 1533 titulado: Hores de la Setmana Sancta: ab una devotissima oració preparatoria... E a la fi de dites hores estan les maitines de nadala ensemps ab la missa del gall. El impreso reproduce el texto completo del sermón, con cierta particularidad: los vaticinios de los profetas respecto de la venida de Jesucristo, en lugar de sucederse de forma continua, se reparten entre los distintos personajes a quienes se atribuyen, que dialogan con un lector, lo que sugiere la posibilidad que el sermón se representase. Cuando el lector pronuncia las palabras: Audite quid dixerit, que introducen los versos de la Sibila, una acotación señala: La Sybilla deu estar ja aparellada en la trona vestida com a dona. Siguen a continuación las siguientes cinco coplas puestas en boca de la Sybilla, que en lugar de estar en latín, como el resto del sermón, están en catalán”39 (1997:26). “...resaltar el hecho de estas coplas con refrán, que bien fuese a una o varias voces, iría a cargo de un coro, en tanto los versos probablemente los cantaba un niño. Consta que la Sibila salía de la sacristía al comienzo de la sexta lección, acompañada por tres acólitos, dos que llevaban sendos candelabros y otro que le guiaba hasta el púlpito del Evangelio, que es desde donde decía sus versos; una vez finalizada regresaba a la sacristía”40 (1997:27). El Archivo de la Catedral de Valencia conserva un libro de Sermones et Homelias de siglo XI (Ms.78) que incluye el Sermo de symbolo con los correspondientes versos de la Sibila, sin música. Su presencia en la localidad no encuentra fácil explicación, a no ser que fuese adquirido tras la toma de la capital valentina” (1997:30). “La prohibición de cantar los versos de la Sibila en la Catedral [de Mallorca] la recoge un acta capitular de 5 de diciembre de 1572... a los tres años de su prohibición, y en vistas seguramente de que en otras partes se seguía interpretando - recordemos que en Barcelona se autoriza que se cante por última vez la Sibila en 1575 y que en Tarragona no se suprime hasta 1580-, vuelve a autorizarse su interpretación, tras la reflexión de la que se hace eco el acta capitular correspondiente, fechada en 23 de diciembre de 1575... aunque la decisión final al respecto se deja en manos del obispo Juan Vich, que hacía poco había sustituido en el cargo al obispo Arnedo, responsable de la supresión de la Sibila en 1572” (1997:33). 38 De nuevo encontramos referencias al Breviario identificado como Ms.81 y de desconocido paradero. 39 La obra a que hace referencia la autora es la conservada en la Bibloteca Nacional de Madrid y ya mencionada varias veces en este trabajo. El texto que reproduce a continuación Maricarmen Gómez es el que ya se ha transcrito anteriormente. Se cita a R. B. Donovan, 1958: The Liturgical Drama in Medieval Spain. Toronto (páginas 147-154). El pasaje es el mismo citado por Villanueva, Lihory y Sanchis Guarner. 40 Cita la autora a Donovan (1958:153) que referencia a una Consueta de la Catedral de Valencia escrita entre 1530 y 1630. Se refiere por lo tanto al Ms. 405 del ACV. 16 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner La historia de una recuperación El pasado día 30 de noviembre de 2012 se presentó en la Catedral de Valencia la recuperación del Canto de la Sibila valenciana. La intención de esta propuesta era presentar al público la versión de la Seo valentina de la manera más fiel posible a la documentación existente y conocida hasta el momento y también promulgar la necesidad de realizar nuevas investigaciones sobre esta representación navideña. Para presentar la versión valenciana no había otro lugar posible más que la Catedral de Valencia y algunos elementos que consideré básicos para ilustrar lo que podría ser esta paraliturgia en el pasado. Lo primero que descartamos, hablando incluso con el Cabildo de la Catedral, fue incluirla en la liturgia de Navidad. Fueron varios los motivos que nos indujeron a ello: el primero de ellos que requeriría de una autorización de Roma, según el Cabildo, el segundo que los maitines no se celebran ahora igual que se hacían en el siglo XVI y el tercero que seguramente y por la costumbre arraigada de la cena de Navidad, sería difícil que mucha gente asistiese a la Sibila si se representase después de la cena de Nochebuena. Estos u otros argumentos no desmerecen el intento. Así pues se presentó el Canto de la Sibila Valenciana el viernes 30 de noviembre a las 19 horas en la Catedral de Valencia. Antes del concierto el gremio de Campaners de la Catedral de València interpretó por primera vez desde el Concilio de Trento (1545-1563), los toques de maitines de la Consueta de 1527 del archivo catedralicio. Según todo lo que hemos argumentado en este escrito tendríamos que retroceder al siglo XI para encontrar la primera documentación referente a la Sibila en la Catedral de Valencia. El manuscrito 78 del archivo de la Seo incluye un libro de Sermones et Homelias de siglo XI (Ms.78) que incluye el Sermo de symbolo con los correspondientes versos de la Sibila, sin música. Su presencia en la localidad no encuentra fácil explicación, a no ser que fuese adquirido tras la toma de la capital valentina” (Gómez Muntané, 1997:30). Para seguir el rastro documental que nos deja la Sibila en Valencia tendremos que desplazarnos hasta el año 1464 donde el Sermo de symbolo ocupaba la Lección Sexta de los maitines de Navidad, según un Breviario de la Catedral.41 Sanchis y Sivera nos relata (1909:465-466) que “en el segundo nocturno de los maitines, la lección VI era de San Agustín, donde se halla el testimonio de la Sibila Eritrea, repitiéndose después de cada 41 Muchas veces nos hemos referido aquí a este Breviario, del cual no hemos podido encontrar ejemplar alguno en el ACV. 17 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner dístico el primero: Judicii tellus... según se ve en un Breviario valenciano de 1464. Después se añadieron todos los testimonios que profetizaron la venida de Jesucristo, los cuales anunciaba el lector de este modo: Dic tu, Jeremia, dicat et Isaias”. Unos años antes y como hemos documentado antes, en 1903, José Ruiz de Lihory hace referencia a ese mismo Breviario diciendo no haber encontrado la música de ese canto y transcribiendo la letra del mismo, como lo hizo en 1803 el Padre Villanueva en su Viage literario por las iglesias de España. Vimos que el profesor Sanchis Guarner se refiere también a un Breviario de la Catedral Metropolitana de 1533 en el que aparece en los oficios el Quid aunt Sivilla vaticinando. Las investigaciones de Sanchis Guarner en 1956, R. B. Donovan en 1958 y M. C. Gómez Muntané en 1997 citan todas un impreso editado en Valencia en 1533 titulado: Hores de la Setmana Sancta: ab una devotissima oració preparatoria... E a la fi de dites hores estan les maitines de nadala ensemps ab la missa del gall,42 en el que se reproduce el texto completo del sermón, con cierta particularidad, ya mencionada anteriormente: los vaticinios de los profetas respecto de la venida de Jesucristo, en lugar de sucederse de forma continua, se reparten entre los distintos personajes a quienes se atribuyen, que dialogan con un lector, lo que sugiere la posibilidad que el sermón se representase (según M. C. Gómez Muntané). Esos mismos académicos se refieren a una Semana Santa impresa en 153543 en la que se notan, con tinta colorada, los nombres de los profetas que participan en la solemnidad y después de sus palabras las del lector, lo que parece indicar que estos testimonios los decía otro. Cuando el lector pronuncia las palabras: Audite quid dixerit, que introducen los versos de la Sibila, una acotación señala: La Sybilla deu estar ja aparellada en la trona vestida com a dona. Siguen a continuación las siguientes cinco coplas puestas en boca de la Sybilla, que en lugar de estar en latín, como el resto del sermón, están en valenciano. El texto es el siguiente: ! # # # # # # # # # # # # # # # Al jorn del judici veurás qui ha fet servici# # # D'una Verge naixera Deu y hom qui jutjara de cascu lo be y lo mal al jorn del jui final. Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals, los morts ressucitarán, de hon tots tremolarán. Dalt dels cels davallará Jesuchrist, y es mostrará en lo vall de Josaphat hon será tot hom jutjat. Portará cascu escrit en lo front àl seu despit les obres que haurá fet, don haurá cascu son dret. Als bons dará goig etern, è als mals lo foch dinfern, à hon sempre penarán puix à Deu offes hauràn. El Cancionero del siglo XVI, conocido como de Gandía y conservado en la Biblioteca de Catalunya (M.1166/M.1967), contiene diversas obras que bien se pueden vincular a la Sibila valenciana. Desde los folios 151v a 160r del manuscrito se presenta un pliego 42 43 Se refieren al que se conserva hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid. Al respecto de esta Semana Santa hay muchas confusiones en cuanto no he podido localizar ninguna de esa fecha con referencias a la Sibila. Parece entonces ser la misma de 1533. 18 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner singular de la Consueta valentina que bien podría configurar un corpus independiente. Allí y por orden aparecen la versión polifónica de Cárceres de Al jorn del judici, un Evangelio a cuatro voces según San Mateo, la versión polifónica de Al jorn del judici de Alonso y un Gloria de Cárceres. Josep Climent en su edición del Cancionero en 1996 relaciona estas obras con la ordenación de la Consueta valenciana, tal y como se comentó en su momento. Muchas son las dudas que nos quedan sobre nuestra Sibila. En primer lugar tendríamos que poder acceder a todos los manuscritos citados, si aún se conservan en la Catedral. En dicho archivo catedralicio existen hoy al menos tres Breviarios del siglo XV. Dos datados en 1464 y 1484 y otro que se puede datar entre 1470 y 1480. Algunas referencias como la de Villanueva citan al de 1464 como contenedor de esos versos sibilinos. Otras citan a un Breviario de 1484 como el que contiene versos en valenciano refiriéndose a la Sibila vestida “com a dona”. En la Biblioteca de la Universitat de València existen dos Breviarios secundum ritum metropolitane ecclesiae valentine impresos en Valencia en 1533 y 1544. También en ese archivo existen unas Hores de la Setmana Santa segons lo ús del Archibisbat de València de 1494. En el Patriarca de Valencia encontraremos también un Breviario de la Catedral de Valencia de 1533. Además tendríamos que revisar toda la documentación que cita Sanchis Sivera en 1909 referente a notas de los libros de la Catedral que describen y hacen referencia a la representación de un misterio la Nit de Nadal. En concreto el Libre de Obres de 1440 y otros libros de cuentas (Libre de obres de los años 1340, 1429, 1432, 1437, 1443, 1444, 1468 y otros de 1513, 1529 y 1531). Pero aún más, me pregunto qué sabemos de la abolición del Canto en la Catedral o de los pagos o recibos de la primera mitad del XVI en vinculación a la representación del mismo, si los hubiese. Vemos pues que son muchas las informaciones que tenemos de cómo se hacía la Sibila en Valencia pero también muchas las investigaciones necesarias para conocer la práctica de este acto religioso en nuestra ciudad. La mayor dificultad que podemos encontrar ahora es relacionar una música con las estrofas del texto de la Sibila valenciana. Tenemos las versiones polifónicas del estribillo de los maestros Cárceres y Alonso, con letra y música, pero ¿qué hacemos entonces con las coplas? Sanchis Guarner nos narra (1956:22 y ss.): “Poc després del Concili de Trento (1545-1563), el bisbe de Mallorca, Diego Arnedo, prohibí en 1572 lʼexecució del Cant de la Sibil·la en la seua diòcesi. La tradició, però, pesava, i la vigília de Nadal de 1575, a precs del nou bisbe, Joan Vich, que era de València, el Capítol de la Catedral mallorquina va restabrir-lo: disponiendo que se ejecuten además algunas cantinelas devotas como se hacía en otras iglesias, particularmente Valencia. La substitució dels sis preveres cantors per lʼinfant vestit de dona a la Seu de Mallorca, fou, segons el susdit Aebischer, efecte de lʼesmentat acord capitolar de 1575 de restablir el Cant de la Sibil·la como se hacía particularmente en Valencia, ciutat on, segons el Breviari de 1533 citat abans, la Sibil·la deu estar apparellada en la trona vestida com a dona”. Así mismo la profesora M. C. Gómez Muntané nos recuerda la prohibición de cantar los versos de la Sibila en Mallorca promulgada en 1572 “a los tres años de su prohibición, y en vistas seguramente de que en otras partes se seguía interpretando -recordemos que en Barcelona se autoriza que se cante por última vez la Sibila en 1575 y que en Tarragona no se suprime hasta 1580-, vuelve a autorizarse su interpretación, tras la reflexión de la que se hace eco el acta capitular correspondiente, fechada en 23 de diciembre de 1575... aunque la decisión final al respecto se deja en manos del obispo (valenciano) Juan Vich, que hacía poco había sustituido en el cargo al obispo Arnedo, responsable de la supresión de la Sibila en 1572” (1997:33). 19 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner Con las informaciones que tenemos se presentó la recuperación de la Sibila valenciana con una sucesión de obras que emulasen la funcionalidad de esa música en la noche que precede al día de Navidad y que guardasen el máximo respeto a las diferentes informaciones que conservamos. En concreto, al texto en valenciano del Breviario de 1533; a la representación de la procesión de los profetas; a la música conservada en el Cancionero de Gandía con el orden de las obras allí dispuestas y a las indicaciones de la Consueta de 1527. Para poder concluir la presentación tendríamos que resaltar el hecho de que las coplas con refrán, que bien fuese a una o varias voces, irían a cargo de un coro, en tanto los versos probablemente los cantaba un niño (Maricarmen Gómez, 1997:26). Así pues se planteó la reconstrucción de la siguiente manera: CANT DE LA SIBIL·LA VALENCIANA 44 Puer natus est nobis Introitus in Nativitate Domine - LU408 Processó dels profetes Verbum caro. Responsoria in ND – LU407 Quid Sibylla vaticinando VI lliçò. Monòdia valenciana alternada amb les polifonies del Cançoner de Gandia de Càrceres i Alonso Al jorn del judici veurás qui ha fet servici Càrceres. Cançoner de Gandia - 151v Verbum caro factum est 8é responsori – Cançoner del Duc de Calabaria Dominus vobiscum. Liber generationis IX lliçò. Evangeli Segons S.Mateu - Cançoner de Gandia – 152r/159r Al jorn del judici Alonso - Cançoner de Gandia 159v Sicut erat en principio Càrceres - Cançoner de Gandia 160r Te Deum Laudamus Himne - Cançoner de Gandia 93v-100r La procesión y el sermón de los profetas se adaptó por Josep Lluís Sirera para la ocasión y en las coplas se utilizó la música que hoy se canta en Mallorca. Como nos recuerdan algunos investigadores, sobre todo Guarner y Muntané, tal vez la tradición de la Sibila valenciana tuviese influencias de la castellana, especialmente la de Toledo, en donde se cantaba la Sibila por un seise vestido de mujer, con un traje de mangas pendidas, ricamente bordado al gusto oriental. Desde esas influencias y desde la versión 44 Un resumen audiovisual de esta representación se puede ver en Youtube: http://youtu.be/Qdb0ovgWu5I 20 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner mallorquina se reprodujo la música inexistente de los versos sibilinos valencianos. Todo ello con la certeza de aproximarnos a la recuperación de una milenaria tradición occidental que tuvo su singularidad en la Seo Metropolitana de Valencia, descrita en la Consueta de 1527 y a la que de seguro aportarán mayor claridad futuras y necesarias investigaciones. Propuestas de investigación Estoy convencido de que no es todo lo que hay lo que se presenta en este artículo. En primer lugar por las dificultades que, durante años, los investigadores hemos tenido para acceder al Archivo de la Catedral de Valencia. También por la falta de interés que ha suscitado este tema, muchas veces zanjado con afirmaciones verbales, como las del actual maestro de capilla de la Catedral, Josep Climent, quien incluso argumentó a quien suscribe la posibilidad de que en la Catedral valentina no se hubiese representado nunca la Sibila. Al margen de polémicas puntuales lo que más nos interesa, como en una investigación policial, son los hechos y las pruebas. A ellos nos hemos de remitir y esa ha sido la intención de este trabajo, incipiente estudio documental que desearía se enriqueciese por las futuras aportaciones de la comunidad académica investigadora. Para ello sirvan como propuestas de investigación abiertas las que presento a continuación y entiéndase que no lo son cómo búsqueda del “grial” (la música de las estrofas de la Sibila valenciana). Centrar una investigación en ese objetivo nos llevaría a desestimar aspectos tan enriquecedores como lo sería también el de encontrar esa música. Si existe o no no es tan determinante como todo lo que nos queda aún por descubrir y aprender de este rito ancestral en su particularidad valenciana. Las propuestas de investigación se proponen en una primera linea documental en torno a los Libros de Obras de la Catedral de Valencia Siglos XV y XVI, el Breviario de la Catedral de Valencia de 1533 en el Archivo del Patriarca (SJR 975), los libros con música en códices, incunables y raros de la Catedral de Valencia, en concreto los Sermones et Homilias, Ms. 78 del Siglo XI, el Epistolario, Cod.110 del siglo XIV, el Epistolario, Cod. 205 del siglo XIV y el Ceremonial Catedralicio, Cod. 287 del siglo XVII. También los Libros de Horas en la Catedral de Valencia (Semana Santa, maitines o Navidad) y revisar el Breviario de la Catedral de 1464, referido tantas veces como el Ms. 81. Sanchis Sivera (1909) nos hace referencia a otras representaciones que se hacían en Valencia en la Nit de Nadal, en concreto en el Libre de Obres de 1440 y otros libros de cuentas de 1340, 1429, 1432, 1437, 1443, 1444, 1468 y otros de 1513, 1529 y 1531).45 También tendríamos que identificar el códice Ms. 81 citado por Donovan, Sanchis Sivera y Lihory, quienes nos lo describen como Breviario del siglo XV. El Breviario de 1533 que he podido consultar es uno de los dos que conserva la Biblioteca Nacional en Madrid, por lo tanto creo conveniente cotejar ambos. Las investigaciones documentales se tendrían que ampliar a las notas de abolición de la Sibila post Trento en la Catedral de Valencia y Mallorca y las posibles vinculaciones entre los Cabildos de Valencia y Toledo en el siglo XV y XVI, en pro de determinar las influencias que ellas pudiesen tener en la representación sibilina. Buscar los diferentes sermones inter pressures en Breviarios del Archivo de la Catedral, o buscar en la documentación que allí se conserve referente a cualquier actividad en torno a las representaciones paralitúrgicas, nos aproximaría a un mayor conocimiento de lo que fue la Sibila en la Seo de Valencia. 45 Véase al respecto la nota 13. 21 La Sibila valenciana. Compendio de fuentes documentales! Carles Magraner Bibliografía Anglès, Higini. 1935. La Música a Catalunya fins al segle XIII. Institut dʼEstudis Catalans i ! Biblioteca de Catalunya. UAB. Barcelona. Amades, Joan. 1956. Costumari Català. El curs de lʼany. Salvat Editores y Edicions 62. ! Barcelona. Cahner, Max y Carbonell, Jordi. 1968. Gran enciclopèdia catalana. Edicions 62. ! Barcelona. Cancionero de Gandía. S.XVI. Biblioteca de Catalunya, M.1166 / M.1967. Barcelona. Climent, Josep. 1995. Cançoner de Gandia. Generalitat Valenciana. Editorial Piles. ! Valencia. Donovan, Richard B. 1958. The Liturgical Drama in Medieval Spain. 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