Semiótica y signo del objeto

“La estrategia del objeto… reside en confundirse con la cosa deseada” Jean Baudrillard. Las estrategias fatales. Barcelona: Ed. Anagrama, 1984. Pp. 132. (Capítulo El objeto y su destino). El estudio de la teoría general de los signos, o semiótica; según el artículo de Cid Jurado, ha pasado por un proceso de expansión que coincide con el desarrollo de la profesionalización de los estudios semióticos, así como la integración de orientaciones multidisciplinarias provenientes de otras áreas del conocimiento que recurren a este tipo de análisis como herramientas complementarias, pero que poco a poco van integrando sus propios sistemas y teorías contribuyendo al enriquecimiento de los estudios sobre el signo. Desde el punto de vista de Cid Jurado, en el desarrollo de la teoría del signo se distinguen diversas etapas, que clasifica como: estudios precursores, etapa presemiótica, etapa translingüística y etapa semiótica. En este escrito retomaré sólo la etapa translingüística, y específicamente el apartado “el objeto como parte de un sistema” Alfredo Cid Jurado. El estudio de los objetos y la semiótica. Revista Cuicuilco, mayo-agosto, año/vol. 9, número 025. México: Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Pp. 4. en el que Cid Jurado presenta como principal exponente al filósofo francés Jean Baudrillard Jean Baudrillard fue un filósofo francés, nacido en la ciudad de Reims en 1929, y fallecido en París en 2007. Cursó estudios superiores además en filología y estudios sociales. Su tesis doctoral El sistema de los objetos, fue leída en 1968 en la Universidad La Sorbona de París convirtiéndose en uno de los libros base sobre semiología en el mundo. Su reflexión teórica se ubica en la corriente postestructuralista y fue uno de los más prestigiosos y polémicos analistas de los fenómenos de la postmodernidad. En su pensamiento sobre la formación del conocimiento y la percepción de la realidad, los medios y sus extensiones tecnológicas aparecen como elementos centrales del análisis. Versión electrónica en: http://www.infoamerica.org/teoria/baudrillard1.htm [consultada desde el 17 de noviembre de 2008], reflexión que complementaré, haciendo referencia a los textos Crítica de la economía política del signo, y Las estrategias fatales Del libro Crítica a la economía política del signo fueron utilizados los capítulos “Aportaciones a una teoría general” y “Hacia una crítica de la economía política del signo”; y del libro Las estrategias fatales, fue utilizado el capítulo “El objeto y su destino”. de Baudrillard. En primer lugar, debo ubicar la reflexión teórica de Jean Baudrillard en los estudios del post estructuralismo francés, en el que el autor hace un análisis de la sociedad de representación (y desde un punto de vista más marxista de las necesidades de consumo Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. México: Siglo XXI editores, 1991. Pp. 138.), concretamente en relación al objeto “se refiere a los objetos como parte de un sistema, en el cual no son sólo satisfactores de necesidades primarias, sino signos que pueden comunicar status, feminidad, tradición, modernidad, elegancia, etcétera” Cid Jurado, Op. Cit. Pp. 4.. Adicionalmente, Cid Jurado identifica el punto de partida de la reflexión de Baudrillard concerniente al objeto, en una tipologización, en la cual se pretende traducir “las necesidades que se quieren satisfacer mediante el objeto y su valor connotado” Cid Jurado, Op. Cit. Pp 4.. Una parte de la tipologización que elabora Baudrillard, la encontramos en el capítulo “Más allá del valor de uso” del libro Crítica de la economía política del signo. Tanto el título del libro, como el del capítulo son bastante dicientes porque permiten vislumbrar el enfoque teórico base de Baudrillard. Éste análisis parte de la distinción entre valor de uso y valor de cambio, categorías que Karl Marx propone como constitutivas de la capacidad del objeto/bien para satisfacer una necesidad. Con esta base, Baudrillard elabora un análisis de ambas categorías, lo que le permite dilucidar: “Marx no hizo, en efecto, estrictamente hablando, sino la teoría crítica del valor de cambio. Valor de uso, significante, significado: su teoría crítica está por hacer” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 147.. Introduciendo la categoría del “intercambio simbólico” Baudrillard puede analizar la nueva dimensión social de la economía política: propone una economía política del signo o semiología Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 143.. En esencia, la categoría del intercambio simbólico se compone de tres estados para superar el análisis marxista: en primer lugar una radicalización de la crítica que hace Marx del valor de uso del bien, de tal forma que se pueda analizar la forma/objeto (o valor de uso), en relación con la forma/mercancía (o valor de cambio): es decir, una traslación de la crítica de la funcionalidad de la forma/mercancía, hacia una crítica de la funcionalidad del signo, aún en términos del valor de uso. En segundo lugar, evidenciar la subordinación de la lógica del valor de uso a la lógica del valor de cambio, extendiendo “la crítica de la economía política al signo y a los sistemas de signos, para mostrar cómo la lógica de los significantes, el juego y la circulación de los significantes se organizan totalmente como la lógica del sistema del valor de cambio” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 147.. En tercer lugar, está el establecimientote la teoría del intercambio simbólico. En este sentido, la orientación metodológica de Baudrillard, aparte de añadir una nueva dimensión a la crítica de la economía política hecha por Marx, permite la expansión del análisis hacia la dimensión simbólica, por medio del análisis de la forma/signo. Ahora bien, ¿de dónde surge este análisis de la forma/signo? La respuesta se encuentra en gran medida en el capítulo “Hacia una crítica de la economía política del signo”, en la que retomando el postulado más importante de la teoría lingüística (“el signo es a la vez significante y significado” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 166.), Baudrillard establece los dos componentes básicos que debe tener la crítica de la economía política del signo: la crítica del sistema del valor de cambio y el sistema del valor de uso, o entre forma/mercancía y forma/objeto (de la cual resulta la categoría del intercambio simbólico); en segundo lugar, la crítica del sistema del significante y el sistema del significado “o entre su código respectivo, que define la articulación del valor/signo y de la forma/signo” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 166.. Es decir, lo que propone Baudrillard es una crítica de la dimensión subjetiva del signo, al centrar todo el análisis en la forma/signo o el significado. Esta discusión por la objetividad y la subjetividad, a su vez también es recogida de las inquietudes de Marx quien “ha demostrado que la objetividad de la producción material residía no en su materialidad, sin en su forma… la misma reducción analítica debe ser hecha de la ideología: su objetividad no reside en su “idealidad”, es decir en la metafísica realista de los contenidos de pensamientos, sino en su forma” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 168.. Baudrillard identifica que precisamente la ideología es la abstracción de lo simbólico en una forma, sin embargo, el análisis de la forma al pasar desapercibido en términos de una crítica del signo por medio del análisis de la ideología cultural que le atraviesa, imposibilita un acceso al campo de la subjetividad del signo (significado). El medio por el cual Baudrillard propone el acceso a esa dimensión subjetiva (y por ende al intercambio simbólico), se encuentra recurriendo de nuevo a la teoría lingüística: “la connotación es precisamente un juego de encadenamiento y de intercambio de los Se [significantes], un proceso de reproducción indefinida del código” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 186.. Aunque Baudrillard señala que al recurrir a la connotación como herramienta de crítica, el resultado es siempre un análisis de la ideología desde el significante o el significado (lo cual evidentemente no sería una crítica), lo que permite es precisamente determinar la “positividad del signo” es decir, la forma como el signo adquiere valor para el sujeto. Finalmente, la positividad del signo lo que permite es observar cómo dentro de esa ideología (que no es más que un entramado cultural) un signo (como forma/objeto) puede reconocer sus funciones propias: “el signo trata de engañar: se permite aparecer como totalidad, borrar los rastros de su trascendencia abstracta y pretender ser el principio de realidad del sentido” Jean Baudrillard. Crítica a la economía política del signo. Pp. 193.. La dicotomía entre objetividad y subjetividad del signo (que finalmente se convierte en un problema de positividad) también manifiesta una interrelación entre la forma y el valor, o en palabras de Cid Jurado “se trata entonces, de plantear al objeto como parte de un sistema que incluya una crítica de la ideología práctica de éste y contemple la interferencia continua que resulta de la interacción entre un sistema de prácticas y uno de técnicas” Cid Jurado. Op. Cit. Pp. 5..