ANÁLISIS DEL BURNOUT Y SUS ESCALAS DE MEDICIÓN
ANALYSIS OF THE BURNOUT AND ITS MEASUREMENT SCALES
Edgar Fabián Torres Hernández (1), Luis Felipe Ali El-Sahili González (2)
y Víctor Gutiérrez Olivarez (3)
Profesor, Universidad de Guanajuato.
[email protected]
Doctor en Psicología y Educación. Universidad de Guanajuato.
[email protected]
Doctor en Psicología y Educación. Centro Sindical de Investigación e Innovación Educativa de la Sección XVIII del
SNTE-CNTE)
[email protected]
Recibido: 15 de septiembre de 2018
Aceptado: 22 de noviembre de 2018
Resumen
El presente texto da cuenta del proceso de aplicación y análisis de la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO),
cuyo propósito fue diagnosticar el nivel de síndrome de burnout con una muestra de 501 docentes de la
ciudad de León, Guanajuato, México. Los resultados arrojaron un alto nivel de despersonalización y, a partir
de ello, se exploró con mayor detenimiento las propiedades métricas –confiabilidad y validez- a través de
estadística descriptiva, inferencial y el modelo de ecuaciones lineales estructurales (SEM). Entre los
principales hallazgos se encuentran inconsistencias en la confiabilidad general de la prueba, en sus
subescalas y asociaciones débiles en la escala de despersonalización, en sí misma y en relación con el
agotamiento emocional e insatisfacción de logro; mediante la técnica SEM, se demostró una baja capacidad
predictiva de dicho factor. Se discute la importancia de replantear la EDO y, específicamente, la subescala de
despersonalización, así como la necesidad de elaborar un instrumento que se enfoque a diagnosticar el
desgaste laboral en poblaciones específicas de México, particularmente, de atención o servicio a las
personas.
Palabras clave: burnout, Escala de Desgaste Ocupacional, docentes.
Abstract
The present text reports the process of application and analysis of the Occupational Burnout Scale (EDO)
that aims to diagnose the level of burnout syndrome with a study sample of 501 teachers in the city of León,
Guanajuato, México. Results showed an elevated level of depersonalization and then, was explored with the
detail their metric characteristics –reliability and validity- through of statistic descriptive, inferential and the
model of structural linear equations (SEM). Between the main findings are inconsistencies in the general
reliability of the test, in addition the subscales and weak associations in the scale of depersonalization, in
self and in association with emotional exhaustion and achievement dissatisfaction; through the SEM
technique, demonstrated a low predictive ability of this factor. The importance of replanting the EDO is
discussed, specifically, the subscale of depersonalization, and need of elaborate a test that is bent on to
diagnose the burnout in specific populations of México, particularly, of attention to people.
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Key words: burnout, Occupational Burnout Scale (EDO), teachers.
Introducción
La realidad del mundo actual es sumamente compleja. Por un lado, se tiene
la creciente movilidad laboral, el cambio en las estructuras de pensión o retiro,
diversas prestaciones y, por otra parte, los desafíos propios de la educación, con
cuantiosos cambios de paradigmas a nivel epistemológico y laboral. Ante tal
situación, el docente se encuentra inmerso y no puede escindirse de ellas; en las
regiones de América Latina, África, Asia y el Pacífico se encuentra cada vez con
mayor frecuencia la dificultad en la situación contractual de los profesores de
escuelas privadas frente a las públicas, ya que estas cuentan con una cierta
protección colectiva y las primeras no. Es un hecho que la privatización de la
educación en dicha región ha generado desigualdad en las condiciones de trabajo
y una consiguiente pérdida de seguridad en el empleo de los profesores;
celebrándose, en su mayoría, contratos por un corto periodo de tiempo. Según la
OIT y la ONU (2015), enseguida se muestran algunas de las dificultades que
encuentran muchos docentes en una gran cantidad de países en el mundo,
incluido México:
Deterioro en las condiciones de trabajo, con escenarios precarios para el
desempeño laboral
Aumento en la rotación docente
Desigualdad de las condiciones de trabajo según los distintos niveles
educativos
Disminución de posibilidades de desarrollo profesional de los maestros
Vinculación a ascenso profesional sólo tomando en consideración la
evaluación realizada por los estudiantes y no contemplando otros
indicadores
Debilitamiento de los sindicatos de profesores
Poca formación profesional
Escaso tiempo de compartir espacios de diálogo entre colegas
Baja posibilidad para presentar apoyo a los estudiantes y diálogo con
padres de familia
El personal necesita trabajar adicionalmente en otras actividades debido a
los bajos salarios y prestaciones.
Las variables antes señaladas se encuentran también relacionadas con las
características personales de cada profesor; es decir, la manera de afrontar y
poder dar un significado realista a lo que vive diariamente. No obstante, no
siempre es posible ser capaz de contar con las herramientas emocionales
necesarias, lo que conlleva a padecer el desgaste en su profesión o trabajo:
conocido como burnout. Desde la década de los setenta del siglo pasado con
Freudenberger (1974) inició la descripción conceptual y operacional que a nivel
psicológico presentaban los individuos, lo que representa un desgaste emocional
crónico –a nivel interpretación y respuesta-. Más tarde, Maslach y Jackson (1981)
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crearon la primera escala que medía este fenómeno, con la inclusión de tres
dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización e insatisfacción en el
trabajo.
A partir de lo anterior, se han desarrollado múltiples trabajos de
investigación concernientes a estudiar otros factores que provocan y, a su vez,
previenen la aparición de dicho fenómeno. Por ejemplo, las dificultades en los
procesos administrativos, de infraestructura o un mal ambiente de trabajo
conducen al docente a padecer burnout (Díaz, López & Varela, 2012; Bustamante,
2013; Cárdenas, Méndez & González, 2013; Dalagasperina & Kielin, 2014). Otra
variable influyente en la aparición del desgaste docente es la cantidad de horas
trabajadas; numerosos estudios hablan que la sobrecarga laboral –comprendida
no sólo como las horas que un docente se encuentra frente a grupo, sino al llevar
a cabo labores administrativas, reuniones con padres de familia en nivel básico y
demás actividades (que incluso pueda llevarse a casa)- es un factor predisponente
a padecer este síndrome (Carlotto & Dos Santos, 2006; Arias & Jiménez, 2013;
Amador, Rodríguez, Serrano, Olvera & Martínez, 2014, Ilaja & Reyes, 2015).
En cuanto a la prevalencia del burnout, se estima que cerca del 10% de los
docentes sufren de esta condición (El Sahili, 2015), focalizándose más en las
mujeres (Aftab, Ali & Mehmood, 2012; Antoniou, Ploumpi & Ntalla, 2013; Ilaja,
2014) el agotamiento emocional y, para el caso de los hombres, la insatisfacción
de logro tiende a ser más marcada (León, León & Cantero, 2013; Antoniou,
Ploumpi & Ntalla, 2013); no existe un consenso definido acerca de diferencias
significativas para la despersonalización por sexo, estado civil o cantidad de
estudiantes que se atienden. Por su parte, el nivel educativo donde se imparte la
docencia muestra que los maestros en secundaria padecen más desgaste
(Aldrete, González & Preciado, 2008; Pena & Extremera, 2012; León et al., 2013).
Entre las consecuencias de padecer el síndrome de burnout, se destacan
principalmente el absentismo laboral (El Sahili, 2015; Rabasa, Figueiredo, Gil &
Llorca, 2016), enfermedades psicosomáticas producto del estrés prolongado no
identificado y, por ende, no atendido (Muñoz de Morales & Bisquerra, 2006;
Figuereido, Gil, Ribeiro & Grau, 2013; Cascio, Magnano, Elastico, Costantino,
Zapparrata & Battiato, 2014); adicciones como el alcoholismo (Olivares, Gil &
Figueiredo, 2014; Paleksic, Ubovic & Popovic, 2015), pretensiones de cambio de
plaza (Schaufeli & Bakker, 2004; Tsouloupas, Carso, Matthews, Grawitch &
Barber, 2010), conductas agresivas hacia los estudiantes o compañeros de trabajo
(Yusuf, Olufunke & Valentine, 2015) o simplemente un bajo engagement o
compromiso con el propio trabajo y desilusión en general (Salanova, Cifre, Grau,
Llorens & Martínez, 2005; Pena & Extremera, 2012; Küster & Vila, 2012; Collie,
Shapka & Perry, 2012; Skaalvik & Skaalvik, 2014).
Como se ha podido observar en lo antedicho, es un tema relevante y que se
encuentra menos en discusión la validez argumentativa para señalar que este
padecimiento puede denominarse la “enfermedad” psicológica del docente y de
aquellos otros profesionales que se dedican al trabajo con otros seres humanos;
por ello, es fundamental el poseer un diagnóstico claro que posibilite identificar
aquellos personajes que muestran sintomatología asociada al burnout, para con
ello generar programas que detengan y, en su aspecto más ideal, puedan manejar
y erradicar tal malestar. Surge entonces la pregunta que guía el presente trabajo:
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¿qué instrumentos pueden ser eficaces en su diagnóstico? Asimismo, es legítimo
cuestionar si estos instrumentos son fiables y válidos para la realidad de México y,
en un caso más específico, para docentes; por lo tanto, el propósito de este
trabajo es analizar a profundidad la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO) de
Uribe (2014), que es una escala estandarizada con trabajadores mexicanos y de
cada vez más uso y aceptación.
Inventarios para medir el burnout
El Maslach Burnout Inventory (MBI) posee 22 reactivos, que, como fruto de
la técnica de reducción de dimensiones, análisis factorial, quedó en su versión
definitiva a partir de 47 reactivos planteados a más de mil personas que laboraban
en el sector de servicios en los Estados Unidos (Cordes & Dougherty, 1993).
Como característica esencial en el primer instrumento diseñado, se tenían dos
dimensiones del burnout: intensidad y frecuencia; sin embargo, a partir de 1986
las autoras de este inventario decidieron sólo tomar en cuenta la frecuencia,
debido a la colinealidad presentada. La escala mencionada mide la tendencia a
evaluarse a sí misma la persona en forma negativa en cuanto sus capacidades
para realizar su trabajo –insatisfacción- con un total de 8 ítems, la sensación de no
poder dar más de sí en el ámbito emocional –agotamiento emocional- y desarrollo
de actitudes cínicas y negativas hacia los destinatarios del trabajo –
despersonalización, con 9 y 5 reactivos respectivamente-. Más adelante, el
inventario dio origen a dos versiones secundarias, el MBI-ES y el MBI-GS; el
primero mantiene la misma estructura factorial, pero cambia el lenguaje de
pacientes a alumnos, el segundo es más genérico y se compone por 16 reactivos
en tres factores: eficacia personal, agotamiento y cinismo, integrados por seis,
cinco y cinco ítems de manera respectiva (Olivares-Faúndez, 2016).
Otra escala que mide el burnout es la Staff Burnout Scale for Health
Professionals (SBS-HP), esta escala fue diseñada exclusivamente para personal
del área de la salud, se compone de 20 ítems que evalúan las reacciones
cognitivas, afectivas, conductuales y psicofisiológicas que comprenden el
síndrome de burnout; fue estandarizado con 97 sujetos del servicio de enfermería
(Jones, 1980). También se encuentra el Burnout Measure (BM) de Pines, Aronson
y Kafry (1981) que relaciona directamente al burnout con el tedio, esta escala
aplica para profesionales de los campos del servicio y ayuda y otras áreas
laborales; se compone de 21 reactivos, en su versión corta, que miden la
frecuencia de aparición del agotamiento a nivel físico, mental y emocional.
Asimismo, otra escala que evalúa este padecimiento es la Shirom-Melamed
Burnout Questionnaire (Shirom & Melamed, 2006), contiene 22 ítems que
conforman cuatro escalas: fatiga física, cansancio cognitivo y debilidad; de igual
manera al inventario anterior, mide el nivel de frecuencia de dichos síntomas,
aunque se estandarizó en pacientes clínicos, que solicitaron atención por
problemas relacionados con el estrés.
Por otro lado, se encuentra la Teacher Burnout Scale de Seidman y Zager
(1987), con 21 ítems que se apoyan en los resultados de un análisis factorial de
las respuestas de 365 profesores en el que, a partir de los 4 factores que
surgieron, son consistentes con los conceptos teóricos que se cree que subyacen
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al agotamiento. El análisis factorial determinó las subescalas del instrumento: (1)
Satisfacción con la carrera, (2) Apoyo administrativo percibido, (3) Cómo enfrentar
el estrés relacionado con el trabajo y (4) Actitudes hacia los estudiantes; más
adelante, Schutz y Long (1988) propusieron una escala con 36 ítems que medía
siete factores estresores en los docentes: ambigüedad de rol, estrés de rol,
manejo organizacional, satisfacción con el trabajo, satisfacción con la vida, estrés
de la tarea y apoyo por parte de los supervisores; en la década de los noventa,
Holland y Michael (1993) propusieron la Holland Burnout Assessment Survey
(HBAS), un inventario estandarizado con 150 docentes de nivel medio, que se
compone de 18 reactivos que miden cuatro escalas: percepción positiva de la
enseñanza, apoyo de los supervisores, compromiso con la enseñanza y
conocimiento del burnout. Estas dos últimas escalas se encuentran enfocadas a
medir el desgaste del docente.
Un factor común en los inventarios señalados es que se estandarizaron en
poblaciones ajenas a la mexicana y en idioma inglés. Enseguida se presentan tres
escalas, dos realizadas en México y una en España que se enfocan a medir el
desgaste en el trabajo, dos de ellas, de la población docente.
En primer lugar, se encuentra el Cuestionario Breve de Burnout de Moreno,
Bustos, Matallana y Miralles (1997) que se estandarizó con 145 profesores de la
ciudad de Madrid, compuesto por tres bloques: 1) antecedentes del burnout, 2)
factores del síndrome –los mismos descritos originalmente por el MBI- y 3)
consecuencias del burnout. No obstante, dichos autores señalan algo que llama la
atención: la escala de despersonalización muestra una menor consistencia (alpha
de Cronbach= 0.79), mientras que la de agotamiento emocional posee una
consistencia en alpha de 0.90; al respecto, Gil-Monte y Peiró (1997) refieren una
débil consistencia en dicha escala. A propósito de Gil-Monte, este autor en
colaboración con Unda y Sandoval (2009), desarrollaron el Cuestionario para la
Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo (CESQT) con población
mexicana –698 profesores de educación básica- y, mediante la técnica de análisis
factorial, encontraron cuatro factores: ilusión por el trabajo, desgaste psíquico,
indolencia y culpa-; de dichos factores, la culpa es un factor que difiere de las tres
escalas clásicas del inventario MBI.
Haciendo un paréntesis, no existe un pleno consenso acerca de las
dimensiones que componen el desgaste ocupacional; concurren divergencias
entre las concepciones del síndrome de burnout. Por ejemplo, Salanova y
Schaufeli (como se citó en El Sahili, 2015) difieren de los factores propuestos por
Maslach, proponiendo los factores de vigor emocional, dedicación por el trabajo y
absorción por la satisfacción laboral. Existen otros instrumentos enfocados a
analizar dicho fenómeno, no obstante, el MBI es un instrumento ampliamente
empleado para medir el burnout, distinto a su vez de las investigaciones asociadas
al estrés laboral.
Recientemente, Uribe (2014) desarrolló la escala de desgaste ocupacional
(EDO) con el propósito de analizar el nivel de desgaste ocupacional o burnout de
una muestra de 523 participantes mexicanos. Las escalas que posee son
agotamiento emocional, despersonalización (indolencia o cinismo, según diversas
traducciones que hacen referencia al burnout) e insatisfacción de logro. Además
de las escalas anteriores, posee siete subescalas, que, agrupadas, son
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denominadas como psicosomáticas: sueño, psicosexuales, gastro,
psiconeuróticos, dolor, ansiedad y depresión. Dicho instrumento se encuentra a la
venta y es considerada una prueba útil para detectar el desgaste en los
trabajadores. En la siguiente tabla se incluyen las propiedades métricas de dicho
instrumento (Tabla 1).
Tabla 1.
Propiedades de la EDO.
Media
D.E.
Valor α
2, 4, 5, 6, 14, 19, 20, 26, 27
2.87
1.03
0.78
3, 7, 9, 16, 18, 21, 22, 23, 29
1, 8, 10, 11, 12, 13, 15, 17, 24, 25,
28, 30
2.07
0.84
0.77
2.1
0.96
0.86
Subescala
Ítems
Agotamiento emocional
Despersonalización
Insatisfacción de logro
Fuente: Uribe (2014).
Análisis de los resultados de la EDO aplicada a población docente
La anterior escala fue puesta a prueba (en su validez y confiabilidad) al
analizar el burnout en 501 docentes de la ciudad de León, Guanajuato, desde nivel
básico hasta posgrado. Se aplicaron en su integridad las escalas de agotamiento
emocional, despersonalización e insatisfacción de logro. Con la técnica de
análisis, se empleó estadística descriptiva e inferencial, apoyadas en los softwares
SPSS v. 19 y AMOS v. 24.
Los resultados descriptivos arrojaron para la escala de despersonalización
una media de 3.31 y una D.E. de 0.69, el agotamiento emocional con una media
de 2.74 y D.E. de 0.88 y, para la escala de insatisfacción de logro, una media de
1.87 con una D.E. de 0.87. Destaca, además, que la escala de despersonalización
mostró un coeficiente de asimetría negativo (-0.017), es decir, donde la mayoría
de los docentes mostraron síntomas asociados a la indolencia y cinismo por
encima de la media obtenida, a lo que se recurrió a analizar la puntuación z4 de la
escala que refirió el propio Uribe (2014), arrojando la siguiente información (Tabla
2).
Tabla 2.
Valores altos y bajos en burnout.
Escala
Despersonalización
Bajo
0.18%
Alto
69.58%
Agotamiento emocional
15.12%
8.93%
Insatisfacción de logro
22.40%
10.75%
Fuente: directa.
Según los resultados, se puede apreciar un valor bastante marcado en
cuanto a la despersonalización de la población analizada, según estos resultados,
El puntaje z se obtiene restando, de la media del sujeto, la media de la escala original y dividido el
producto entre la desviación estándar del instrumento.
4
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se tiene aproximadamente que 2 de 3 personas muestran índices altos de cinismo
e indolencia en sus labores profesionales. A partir de este hallazgo es que se
consideró necesario revisar la escala, ya que según El Sahili (2015), este último
valor es interpretado como muy elevado y, por lo tanto, se inició una exploración
con mayor detenimiento, puesto que se estima que al menos el 10% de los
docentes padecen de burnout y dicho valor (más del 60% de los participantes) es
indicativo de una posible irregularidad del instrumento empleado.
Como primer paso, se procedió a analizar la confiabilidad del instrumento,
arrojando un valor de alpha de Cronbach de 0.66, lo cual es significativamente
inferior en comparación con el reportado en el instrumento (0.89); en la siguiente
tabla se muestra el análisis de fiabilidad por cada componente de la EDO (Tabla
3).
Tabla 3.
Confiabilidad de subescalas de la EDO.
Subescala
Valor α
Agotamiento emocional
0.57
Despersonalización
Insatisfacción de logro
Fuente: directa.
0.18
0.84
Según la anterior información, se puede observar una deficiente
confiabilidad en la escala de despersonalización. Para evitar el error por
codificación, se revisaron los reactivos que poseían valores inversos, es decir,
aquellos que su redacción era interpretable de manera negativa, por ejemplo: “he
comprobado que las personas a las que otorgo servicio me respetan más si las
trato bien”, si un participante seleccionaba el número 1, se codificaba como 6. Se
realizó un muestreo de los 501 cuestionarios contestados por la muestra original y,
con base en la fórmula de Aguilar-Barojas (2005) para muestras finitas, se obtuvo
que se extraerían 64 reactivos con un nivel de confianza en el muestreo de 95%.
De esos reactivos, se calculó nuevamente el coeficiente de alpha y dio un valor la
escala total de 0.67; esto indica que no existió una diferencia notable entre la
submuestra y la muestra del estudio, descartando la posibilidad de error de
codificación en el instrumento.
Análisis correlacional
En este subapartado se analizan, mediante el coeficiente de correlación de
Pearson, las escalas de la EDO, así como sus reactivos. Enseguida se presenta el
análisis de los tres factores y del constructo de burnout compuesto por ellos (Tabla
4).
Como puede observarse, destacan tres elementos importantes para
analizar: 1) sólo insatisfacción de logro se asocia de manera más fuerte con las
demás escalas y, en global, con el burnout; 2) despersonalización no correlaciona
con agotamiento. Cuando existe una alta confiabilidad –como se reportó en las
propiedades de la EDO-, debe existir, al menos de manera moderada, una
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correlación, de manera débil dicha escala correlaciona con insatisfacción de logro
solamente (0.161); finalmente, 3) lo anterior comprueba que los factores de
agotamiento y despersonalización correlacionan de manera débil con base en el
reporte de las propiedades de la EDO (0.39) y despersonalización con
insatisfacción (0.37), dichos valores se pueden verificar consultando a Uribe
(2014).
Tabla 4.
Correlaciones por escalas y burnout.
Escala
1. Burnout global
1
2
3
4
1
2. Agotamiento emocional
.695**
1
3. Despersonalización
.442**
0.056
4. Insatisfacción de logro
.849**
.416**
** La correlación es significativa al 0.01 (bilateral). Fuente: directa.
1
.161**
1
El siguiente gráfico expone el análisis de regresión lineal del agotamiento
emocional como predictor del burnout según los resultados del presente estudio
(Figura 1).
Figura 1. Análisis predictivo del burnout y agotamiento emocional. Fuente: SPSS
v. 19.
Según el anterior gráfico, se tiene una probabilidad de predicción positiva
del burnout a través del agotamiento emocional de cerca del 50%, catalogada
como mediana. A continuación, se muestra el gráfico que analiza la predicción
entre el burnout y despersonalización (Figura 2).
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Figura 2. Análisis predictivo del burnout y despersonalización. Fuente: SPSS v. 19.
Como se puede observar, esta escala muestra mayor dispersión de los
datos, que se traduce en un bajo poder predictivo del burnout (menos del 20%)
que posee la despersonalización, lo que corrobora el hallazgo en sus
correlaciones y en la fiabilidad de dicho factor. Enseguida se presenta el análisis
de regresión lineal entre burnout e insatisfacción de logro (Figura 3).
Figura 3. Análisis predictivo del burnout e insatisfacción de logro. Fuente: SPSS v.
19.
De acuerdo con lo antes presentado y en corroboración del análisis
correlacional e, incluso, en lo señalado por Uribe (2014), la insatisfacción de logro
es la escala de la EDO que mejor predice el burnout (más del 70% de
probabilidad).
Con base en lo analizado hasta este punto, se puede encontrar que,
independientemente de los valores de confiabilidad obtenidos en este estudio o
del análisis correlacional, la escala de despersonalización posee inconsistencias,
mismas que se evidencian más adelante. Por lo pronto, se muestra el análisis
correlacional por cada reactivo que componen la EDO (Tabla 5).
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Tabla 5.
Análisis correlacional por reactivos de la EDO.
Reactivos
1
1. Siento que mi trabajo es tan monótono, que ya no me gusta
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
2. Me cuesta mucho trabajo levantarme por las mañanas para ir a trabajar
.396
1
3. He comprobado que las personas a las que otorgo servicio me respetan más si las trato bien
.167
.118
1
4. Despierto por las mañanas con facilidad y energía para iniciar un nuevo día de trabajo
.148
.160
.537
1
-0.022
.203
-0.05
-.096
1
.142
.287
-0.05
-.111
.662
1
-.238
-.104
-.652
-.518
0.051
0.018
1
8. Siento que mi desempeño laboral sería mejor su tuviera otro tipo de empleo
.207
.239
-0.03
-0.07
.298
.413
0.068
1
9. Establezco fácilmente comunicación con los usuarios de mi trabajo
.250
0.084
.661
.561
-.142
-0.078
-.687
-0.087
1
10. Hace mucho tiempo que dejé de hacer mi trabajo con pasión
.299
.205
0.02
-0.00
.252
.415
-0.02
.438
-0.00
1
11. Todos los días me levanto y pienso que debo buscar otro empleo donde pueda ser eficiente
.427
.265
0.005
0.034
.114
.331
-.110
.498
0.063
.538
1
12. Aunque realizo bien mi trabajo, lo hago por compromiso
.454
.297
0.049
0.068
0.005
.173
-0.03
.329
0.055
.334
.391
1
13. Si encontrara un empleo motivador de mis intereses personales, no dudaría en dejar el actual
.232
.225
-0.081
-0.03
.141
.261
.096
.487
-0.07
.305
.423
.316
1
-.223
-.153
-0.038
-0.07
-0.01
0.014
.139
0.054
-.143
-0.00
-0.03
-.118
.125
1
15. Siento que mis habilidades y conocimientos están desperdiciados en mi trabajo
.211
0.073
-0.03
-0.07
.230
.343
0.017
.386
-0.06
.352
.323
.255
.449
.141
1
16. En mi trabajo todos me parecen extraños, por lo cual no me interesa interactuar con ellos
.185
0.065
-.553
-.363
-.110
-0.081
.520
-0.05
-.453
0.022
0.068
.105
0.008
-.114
-0.03
1
17. Aunque me esfuerzo al realizar mi trabajo no logro sentirme satisfecho con ello
.433
.207
0.013
-0.03
.174
.300
-0.03
.333
0.041
.368
.416
.376
.345
-0.02
.392
0.018
5. Siento que un día de estos mi mente estallará de tanta presión en el trabajo
6. Siento cansancio mental al grado de no poder concentrarme en mi trabajo
7. Me cuesta mucho ser cortés con los usuarios de mi trabajo
14. Las situaciones a las que me enfrento en mi trabajo no me provocan tensión alguna
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1
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24
25
26
27
28
29
30
Reactivos
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
-.119
-0.05
-.636
-.425
-0.02
-0.086
.682
-0.063
-.564
-0.08
-0.06
-0.04
-0.03
-0.04
19. Mi cuerpo me reclama más horas de descanso, porque mi trabajo me tiene agotado
.460
.361
0.074
.124
.294
.348
-.140
.118
.153
.165
.255
.289
.157
20. Al llegar a casa después de mi trabajo lo único que quiero es descansar
.309
.391
0.047
0.064
.283
.325
-0.07
.104
.099
.133
.152
.184
-.167
-.106
.604
.376
0.023
-0.018
-.449
-0.013
.475
-0.04
-0.08
22. Se me facilita entender los problemas de los usuarios de mi trabajo
.284
.121
.499
.472
-.156
-.107
-.534
-.090
.607
-0.04
23. Aunque un usuario de mi trabajo sea descortés conmigo, lo trato bien
.276
.114
.605
.530
-.116
-.103
-.639
-.145
.657
24. Mi trabajo es tan poco interesante que me es difícil realizarlo bien
.398
.191
-0.00
-0.01
.089
.242
-0.03
.360
25. Mis actividades de trabajo han dejado de parecerme importantes
.646
.267
.121
.148
-0.03
0.072
-.194
26. Siento que la energía que ocupo en mi trabajo no la puedo reponer
0.013
.247
-.107
-0.06
.507
.448
27. Mis horas de descanso son suficientes para reponer la energía que gasto al realizar mi trabajo
-.294
-.130
0.085
.100
.127
28. No me siento contento con mi trabajo y eso me ha ocasionado problemas con mis compañeros
.160
.200
-0.02
-0.01
29. Proporcionar buen trato a los usuarios de mi trabajo es muy importante para mí
-.246
-.200
.489
30. En mi trabajo he llegado a un momento en que actúo únicamente por lo que me pagan
0.086
-.091
-.121
18. He comprobado que las personas a las que otorgo mi servicio me respetan más si las trato bien
21. Lo que más me gusta de mi trabajo es la relación con los usuarios del mismo
16
17
-0.077
.676
-.149
1
-.244
.122
.108
.304
-0.075
1
.147
-.164
.110
0.051
.234
-0.066
.635
1
-.14
-0.06
.104
0.001
-.676
-0.079
-.577
-.186
-.124
1
0.053
0.06
-0.06
-.261
-0.087
-.249
0.04
-.436
.146
0.074
.394
1
-0.04
0.029
.121
-.092
-.155
-.100
-.377
0.052
-.552
.194
.113
.380
.594
1
0.059
.403
.498
.350
.299
-0.02
.299
0.065
.426
-.141
.259
.162
-.089
0.03
0.047
1
.146
.230
.251
.396
.408
.155
-.219
.129
.152
.290
-0.028
.396
.250
-.204
.226
.284
.390
1
.134
.318
-.160
.294
.175
.133
.287
-0.01
.266
-0.049
.267
0.019
.344
.360
-0.034
-.195
-.123
.209
0.08
1
0.016
0.024
0.052
-0.03
-0.01
-.108
-.10
0.01
0.016
-.119
-.300
-.114
-.105
-.140
-.092
.270
-.098
0.003
-.107
-.229
.113
1
.249
.309
0.018
.429
-0.07
.442
.455
.220
.243
0.009
.320
-0.015
.323
-0.04
.158
.113
-0.034
-.128
-0.069
.498
.262
.373
0.038
1
.386
0.052
0.004
-.466
-0.004
.435
0.001
-.125
-.12
-0.05
.122
0.001
-.722
-.093
-.609
-.143
-.108
.654
.284
.425
-0.066
-.167
0.072
.313
-0.011
1
-0.06
.146
.186
.092
.316
-.099
.270
.171
.226
.234
0.05
.228
-.091
.211
0.038
0.071
0.039
0.005
-.144
-0.067
.286
.109
.227
.102
.279
.262
Fuente: directa.
PRAXIS INVESTIGATIVA REDIE
VOL. 11 NO. 20 ENERO-JUNIO DE 2019
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19
20
21
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23
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26
27
28
29
30
1
Según los datos expresados en la matriz de correlaciones por reactivo, se
observa que, sobre todo, en los reactivos concernientes a la escala de
despersonalización (reactivos 3, 7, 9, 16, 18, 21, 22, 23 y 29) muestran, cuando
mucho, valores de correlación moderados –de hecho, la mayoría de los reactivos
no observaron correlación y otros con índices muy bajos- (en coeficiente Pearson)
y sólo se presentó una asociación alta entre los reactivos 16 y 29 (-0.72),
pertenecientes a la escala referida; esto pone de manifiesto la baja consistencia
de la misma.
Análisis factorial de la EDO
Se sometieron los resultados de los participantes al análisis factorial para
indagar la coincidencia de los factores resultantes frente a la EDO, se empleó, en
primera instancia, el análisis factorial exploratorio con rotación varimax y medida
de adecuación muestral de KMO y esfericidad de Bartlett, arrojando como
resultados para KMO 0.88 y significancia en Bartlett de <0.01; ambos resultados
sugieren la viabilidad de empleo de la técnica. En cuanto a los componentes
principales, resultaron seis factores con una varianza total explicada de 19.64%,
19.54%, 10.26%, 6.51%, 3.91% y 3.40% para cada factor, acumulando un
63.28%; lo que se interpreta que no es del todo satisfactorio en cuanto a la
capacidad explicativa –validez- del instrumento, máxime si se asume que la EDO
posee sólo tres escalas, ya descritas con anterioridad.
A partir de lo encontrado, se tomó la determinación de ejecutar el análisis
tal como lo realizó Uribe (2014) con el propósito de evaluar el comportamiento de
los reactivos reducidos a tres factores. Las técnicas de validez del instrumento –
KMO y esfericidad de Bartlett- mostraron valores similares a los ya descritos,
aunque, en lo relacionado a la varianza total explicada, se obtuvieron valores de
18.24%, 17.10% y 9.16%, con un acumulado de 44.51%, interpretable como pobre
capacidad explicativa de la escala (se parte del supuesto que los componentes
principales deben explicar el 100% de la varianza total del instrumento). En la
siguiente matriz se presentan los factores rotados y sus valores de comunalidades
(Tabla 6).
Tabla 6.
Matriz de análisis de los factores.
Frases
1
2
3
1. He comprobado que las personas a las que
otorgo mi servicio me respetan más si las trato
bien
2. He comprobado que las personas a las que
otorgo servicio me respetan más si las trato bien
3. Me cuesta mucho ser cortés con los usuarios
de mi trabajo
4. Establezco fácilmente comunicación con los
usuarios de mi trabajo
5. En mi trabajo todos me parecen extraños, por
lo cual no me interesa interactuar con ellos
6. Aunque un usuario de mi trabajo sea
-0.809
-0.152
0.055
Comunalidade
s
0.695
0.803
-0.054
0.071
0.243
Despersonalización
-0.8
0.057
-0.181
0.652
Despersonalización
0.784
-0.133
0.238
0.416
Despersonalización
-0.737
-0.169
0.413
0.284
Despersonalización
0.733
-0.153
0.281
0.411
Despersonalización
PRAXIS INVESTIGATIVA REDIE
Factores originales en
EDO
Despersonalización
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Frases
1
2
3
Comunalidade
s
Factores originales en
EDO
0.707
0.034
-0.364
0.676
Despersonalización
0.705
0.114
-0.444
0.469
Despersonalización
0.622
-0.099
0.142
0.689
Agotamiento emocional
0.617
-0.2
0.312
0.415
Despersonalización
-0.037
0.679
0.084
0.476
Insatisfacción de logro
-0.022
0.639
0.038
0.336
Agotamiento emocional
0.014
0.607
0.217
0.313
Insatisfacción de logro
-0.026
0.594
0.125
0.123
Insatisfacción de logro
-0.083
0.576
-0.048
0.309
Agotamiento emocional
0.029
0.552
0.413
0.742
Insatisfacción de logro
-0.019
0.548
0.09
0.381
Insatisfacción de logro
-0.062
0.536
0.146
0.681
Insatisfacción de logro
-0.041
0.518
-0.121
0.336
Agotamiento emocional
0.038
0.506
0.352
0.188
Insatisfacción de logro
0.031
0.503
0.367
0.634
Insatisfacción de logro
-0.02
0.443
-0.075
0.518
Insatisfacción de logro
0.136
0.204
0.796
0.64
Insatisfacción de logro
0.11
0.17
0.694
0.389
Insatisfacción de logro
0.074
0.271
0.508
0.523
Agotamiento emocional
0.023
0.355
0.457
0.341
Insatisfacción de logro
0.054
0.255
0.418
0.198
Insatisfacción de logro
0.135
0.106
-0.411
0.369
Agotamiento emocional
0.045
0.256
0.347
0.707
Agotamiento emocional
-0.053
0.113
-0.328
0.202
Agotamiento emocional
descortés conmigo, lo trato bien
7. Lo que más me gusta de mi trabajo es la
relación con los usuarios del mismo
8. Proporcionar buen trato a los usuarios de mi
trabajo es muy importante para mí
9. Despierto por las mañanas con facilidad y
energía para iniciar un nuevo día de trabajo
10. Se me facilita entender los problemas de los
usuarios de mi trabajo
11. Siento que mi desempeño laboral sería
mejor su tuviera otro tipo de empleo
12. Siento cansancio mental al grado de no
poder concentrarme en mi trabajo
13. Hace mucho tiempo que dejé de hacer mi
trabajo con pasión
14. No me siento contento con mi trabajo y eso
me ha ocasionado problemas con mis
compañeros
15. Siento que la energía que ocupo en mi
trabajo no la puedo reponer
16. Todos los días me levanto y pienso que
debo buscar otro empleo donde pueda ser
eficiente
17. Siento que mis habilidades y conocimientos
están desperdiciados en mi trabajo
18. Si encontrara un empleo motivador de mis
intereses personales, no dudaría en dejar el
actual
19. Siento que un día de estos mi mente
estallará de tanta presión en el trabajo
20. Aunque me esfuerzo al realizar mi trabajo no
logro sentirme satisfecho con ello
21. Mi trabajo es tan poco interesante que me
es difícil realizarlo bien
22. En mi trabajo he llegado a un momento en
que actúo únicamente por lo que me pagan
23. Siento que mi trabajo es tan monótono, que
ya no me gusta
24. Mis actividades de trabajo han dejado de
parecerme importantes
25. Mi cuerpo me reclama más horas de
descanso, porque mi trabajo me tiene agotado
26. Aunque realizo bien mi trabajo, lo hago por
compromiso
27. Me cuesta mucho trabajo levantarme por las
mañanas para ir a trabajar
28. Mis horas de descanso son suficientes para
reponer la energía que gasto al realizar mi
trabajo
29. Al llegar a casa después de mi trabajo lo
único que quiero es descansar
30. Las situaciones a las que me enfrento en mi
trabajo no me provocan tensión alguna
Fuente: SPSS v.19.
Con base en los resultados anteriores, se pueden observar los factores
emanados a partir de la rotación en tres componentes. Para el primer factor se
observa casi en su totalidad coincidencia del factor 1 con la despersonalización
reportado en la EDO –sólo el reactivo 9 que se catalogó en dicho factor pertenece
a la subescala de agotamiento emocional-. Para los dos factores restantes, se
encuentra una alternancia entre las subescalas de agotamiento emocional e
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VOL. 11 NO. 20 ENERO-JUNIO DE 2019
118
insatisfacción de logro según la propuesta de Uribe (2014). En concordancia con
lo que se ha señalado, en el rubro de comunalidades, los reactivos mostraron, en
su mayoría, valores por debajo de 0.60, catalogados como insatisfactorios o
inconsistentes según el patrón de respuestas de los docentes que contestaron
dicho instrumento.
Para continuar el análisis y verificar por otro medio la estructura de la
prueba, se decidió tomar el modelo de ecuaciones lineales estructurales o SEM
(por sus siglas en inglés); en el análisis se realizó la estimación de parámetros
según el método de máxima verosimilitud, apropiado para el tamaño de los casos
(N=501), con el supuesto de que la distribución multivariada es normal, así como
el número de variables observadas sea suficientemente amplio para que sus
grados de libertad sean mayores a cero (Cupani, 2012). Enseguida se muestra la
representación gráfica mediante el diagrama path de la propuesta con los valores
arrojados con ayuda del programa AMOS 24 (Figura 4).
Figura 4. Diagrama path análisis de la EDO. Fuente: AMOS v. 24.
Según el anterior resultado, se observa que la escala de despersonalización
es la que menor poder predictivo del burnout demuestra; además, el empleo de la
técnica SEM permite analizar la congruencia entre un constructo teórico y su
evidencia empírica, es idóneo para diseños no experimentales, con la finalidad de
identificar las causas de ciertos fenómenos, cuando no es posible la manipulación
de variables (Batista & Cuadras, 1983). El modelo SEM incluye un “análisis de
covarianza”. Este tipo de análisis busca identificar la incidencia predictiva de una
variable cualitativa sobre una cuantitativa, con tantas covariables cuantitativas
como sean necesarias (Pérez, 2004). Con ello, se demuestra la debilidad
predictiva –que es parte de una validez de constructo- de la escala de
despersonalización, independientemente de los indicadores de confiabilidad y
PRAXIS INVESTIGATIVA REDIE
VOL. 11 NO. 20 ENERO-JUNIO DE 2019
119
correlación reportados; esto permite evidenciar la necesidad de una revisión con
mayor detenimiento de la pertinencia en la inclusión de esta escala en la medición
del burnout, o bien, se debe incluir algún otro factor distinto a los reportados por la
EDO y la MBI original.
Discusión
Gracias a la creación del MBI realizado en 1981 por Maslach y Jackson, se
pudieron confirmar en esa época las teorizaciones de que el concepto de burnout
es un constructo real. La teoría y literatura sobre esta nueva nosología se fue
reforzando con mediciones que casi no movieron a las tres subescalas de sus
puntos de referencia; por lo que el instrumento de Uribe (2014) lleva a una
paradoja: o está mal toda la teoría (cientos o tal vez miles de libros y autores,
corroborando constantemente los tres indicadores), o bien, el instrumento en
cuestión no aporta las suficientes pruebas para lograr la predictibilidad del
constructo. De acuerdo con lo expuesto en el presente análisis y para concluir el
texto, se puede destacar lo siguiente: a) necesidad de revisión de la consistencia
del instrumento, b) revisión con profundidad de la escala de despersonalización y
c) omisiones e imprecisiones en el reporte de las propiedades de la EDO.
Como primer punto, es poco posible que exista normalmente una diferencia
significativa entre la confiabilidad de un instrumento estandarizado y su
verificación empírica –máxime si se tratan de muestras muy semejantes en cuanto
tamaño, sólo 22 sujetos de diferencia entre la estandarización de la EDO y la
presente investigación-. Es común, también, que puedan existir divergencias en
los resultados, no obstante, la confiabilidad mide la estabilidad de las respuestas
durante el tiempo, lo que, si se comparan las fechas de estandarización de la EDO
y el estudio realizado con la población docente, no sobrepasan los cinco años, lo
que puede interpretarse que las diferencias en las características poblacionales –
en este caso, la mexicana y, más aún, del centro del país- son relativamente
bajas. Lo que sí es distinto, es la población de estandarización, que fue más
heterogénea que la del presente trabajo, lo que puede generar un cierto sesgo en
sus resultados. No obstante, la cantidad de población con la que fue
estandarizada la última versión de la EDO (N=523) es baja si se pretende hablar
de una prueba confiable que mida el desgaste ocupacional en México.
En segundo lugar, los valores tanto descriptivos como inferenciales en la
escala de despersonalización sugieren una inconsistencia de la predicción de
dicho factor, evidenciada mediante la técnica SEM, independientemente de los
resultados obtenidos mediante la repetición del procedimiento de análisis factorial
que realizó Uribe (2014) en su instrumento. Dicho hallazgo permite hipotetizar la
necesidad de realizar, como se señaló anteriormente, un análisis y revisión de la
pertinencia de la inclusión de dicha escala en la conceptualización del burnout, o
bien, tomar la consideración de integrarla en poblaciones específicas –como un
ejemplo, el personal de salud-; lo analizado, con la población docente que
participó en el estudio, permite preguntar si existe la posibilidad de aplicar un
instrumento más focalizado según los sujetos que se pretendan estudiar.
PRAXIS INVESTIGATIVA REDIE
VOL. 11 NO. 20 ENERO-JUNIO DE 2019
120
Finalmente, el reporte de construcción de la EDO posee elementos
cuestionables. En cuanto al proceso de estructuración de la prueba, fue adecuado
el comenzar con 130 reactivos y la selección preliminar de 50 que se llevó a cabo
en 2008. La última versión, con 30 reactivos, demostró tener saturaciones
mayores a 0.40, catalogadas como aceptables; no obstante, no señaló el autor
cuántos factores surgieron a partir del análisis factorial exploratorio en la versión
de Uribe y cols. (2008, citados en Uribe, 2014). Por otra parte, no declara la
varianza total explicada de los factores originales ni finales de la EDO; tampoco
declara la matriz de correlaciones por reactivos. En el presente estudio, muy
pocos reactivos correlacionaron favorablemente entre sí a nivel mayor de 0.60,
esto se corrobora en la confiabilidad del instrumento (0.66), muy distante de 0.89
original; asimismo, realiza análisis de varianza (ANOVA) para dos muestras
independientes, hecho que es incorrecto, debió utilizar –o reportar- la prueba t de
student porque demuestra más sensibilidad a la variabilidad en las respuestas de
los sujetos que ANOVA, ésta última se vuelve más certera a medida que aumenta
el tamaño de grupos por el factor de grados de libertad. Finalmente, las
correlaciones que señala la EDO entre agotamiento y despersonalización se
asocian con un valor de 0.39 y despersonalización con insatisfacción en 0.37; son
débiles para un instrumento que señala poseer una muy alta confiabilidad (0.89).
De acuerdo con lo anterior, se sugiere elaborar una nueva estandarización
que considere los elementos presentados en este documento para generar una
versión de un instrumento que diagnostique eficazmente el desgaste ocupacional
en población mexicana, que profundice en el trabajo realizado por Uribe (2014) y,
eventualmente, que diferencie entre profesiones u ocupaciones para dar respuesta
oportuna y pertinente al fenómeno del burnout en labores de atención a las
personas.
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