OPERA, No 12
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El marco de las coaliciones de causa
–Advocacy Coalition Framework–
Martha Isabel Gómez Lee1
Introducción
El marco de las coaliciones de causa
(advocacy coalition framework acf), también
traducido al español como el marco de las
coaliciones de abogacía, coaliciones de actores militantes y de las coaliciones promotoras, entre otros, es un marco que investiga
el proceso político por medio de la categoría
analítica de las coaliciones de causa y define la
política pública como sistema de creencias y
la demarca a partir del subsistema. Asimismo,
ilustra condiciones específicas que explican la
variable dependiente de la continuidad o el
cambio de la política.
El acf ha sido elaborado durante más de
tres décadas. Al principio por Paul A. Sabatier
en un seminario dictado en 1981 y 1982 en
la Universidad de Bielefeld, que fue completado por dos documentos de trabajo (Sabatier,
1987, 1988). A partir de mediados de los años
ochenta este modelo teórico ha sido desarrollado junto con Hank C. Jenkins-Smith, quien
de manera independiente desarrolló muy similares concepciones del rol de la información
científica en la política pública y con quien en
1988 lo divulgó como un asunto de simposio
de las ciencias políticas (Jenkins-Smith, 1988,
1990; Sabatier y Jenkins Smith, 1988).
El acf fue creado por Sabatier y JenkinsSmith en respuesta a lo que veían como tres
aspectos de la literatura de proceso político. El
primero era la interpretación de la heurística
de las secuencias como una teoría inadecuada
del proceso político. El segundo era la respuesta a una década de debate acerca de las
fortalezas y debilidades de los enfoques de
arriba hacia abajo (top-down) y de abajo hacia
arriba (bottom-up) en la investigación sobre
la implementación y la necesidad de teorías
para la elaboración de políticas basadas en los
sistemas (Sabatier, 1986). La tercera fue la falta
de una teoría y la falta de investigación acerca
del rol de la información científica y técnica
en el proceso político (Jenkins-Smith, 1990;
Sabatier, 1988).
Es así como el acf fue cimentado como
un modelo basado en el sistema que integra la
mayoría de las etapas del ciclo de la política2
e incorpora aspectos de ambos enfoques de
1
Abogada, especialista en derecho ambiental, candidata a doctor en Estudios Políticos de la Universidad Externado
de Colombia, con pasantía de investigación en la Universidad Libre de Berlín. Docente investigadora de la Facultad
de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
2
Por lo general, el ciclo de la política pública se ha examinado por medio de cinco etapas: identificación del problema, formulación de soluciones, toma de decisiones, implementación y evaluación.
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
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los estudios de implementación top-down y
bottom-up, y que privilegia a la información
científica y técnica en las hipótesis del modelo
teórico.
En este contexto, desde hace aproximadamente treinta años, Paul Sabatier (1991)
ha venido convocando a los investigadores a
desarrollar mejores teorías empíricas para comprender el proceso político. Haciendo caso de
este llamado es que el modelo teórico del acf
ha sido revisado en tres ocasiones: en 1993
(Sabatier y Jenkins-Smith, 1993), en 1999 (Sabatier y Jenkins-Smith, 1999) y en 2007 (Sabatier y Christopher M. Weible, 2007). En el
2007 el acf fue reformulado para facilitar las
aplicaciones del mismo por fuera del sistema
pluralista de Estados Unidos y poder aplicarlo
en los regímenes corporativistas, como los de la
Unión Europea, y en los regímenes ejecutivos
autoritarios de algunos países en desarrollo.
De la misma manera, el acf ha sido afinado por una gran cantidad de estudios empíricos. Entre otros, en el 2009 se analizaron
80 aplicaciones del modelo teórico durante
casi veinte años (Weible, Sabatier, McQueen,
2009). La revisión demostró que el acf es
aplicable a varios asuntos sustanciales, en diferentes áreas geográficas, y con otras teorías
y marcos del proceso político que incluyen el
modelo secuencial.
En el 2011 se hizo una compilación que
demuestra el pluralismo metodológico que
ha caracterizado los estudios del marco de las
coaliciones de causa, sobre todo en la década
pasada (Weible, et ál., 2011). En dicha compilación se constató que en la actualidad el acf es
un programa de investigación promisorio en el
ámbito del análisis de las políticas públicas. Su
modelo teórico apoya múltiples áreas teóricas
y ha sido pródigamente discutido (Weible, et
ál., 2011). Es sin lugar a dudas un lente útil
para explicar el proceso político, también en
conjunción con otras teorías u otros marcos.
De esta forma, sus autores consideran que
el acf ha evolucionado a una “comunidad internacional de investigadores con una lengua
común de conceptos importantes, relaciones
básicas entre conceptos, y un alcance compartido de la pregunta. Lo que es más importante
es que el acf proporciona el medio para que
numerosos investigadores contribuyan hacia
el conocimiento compartido sobre el rompecabezas del proceso político” (Weible, et ál.,
2011: 355).
Sin embargo, se ha criticado que esta caja
de herramientas haya sido utilizada más que
todo en Estados Unidos y Europa (Weible, et
ál., 2009: 125). En respuesta, docenas de investigadores, como Kübler (2001) y Hirschi y
Widmer (2010), han aplicado el acf en contextos nacionales diferentes y han dirigido sus
esfuerzos hacia el desarrollo de estrategias eficaces para aplicar el acf como una base para la
investigación comparada de políticas públicas
y para la comprensión de sus limitaciones de
aplicabilidad en sistemas políticos diferentes
(Weible et ál., 2011: 353). De tal forma que
se ha dado un aumento gradual del uso del
acf a través del mundo, incluyendo África
(Tewari, 2001), Sudamérica (Carvalho, 2001;
Roth 2002), Australia (Chen, 2003), Asia
(Hsu, 2005), e Internacionalmente (Farquharson, 2003).
Hay que destacar que sus autores hacen
un llamado para que los analistas de políticas
públicas apliquen el acf en Suramérica, África
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y Asia. De tal forma que en efecto llegue a ser
un acercamiento viable para la investigación
de política pública comparada. En eco a dicha
demanda, el propósito de este artículo es contribuir a la difusión del marco de acf3.
No obstante, no hay que perder de vista
que algunos aspectos del marco de las coaliciones de causa deben ser matizados en Colombia
teniendo en cuenta la realidad social y política
del país. Como el marco de las coaliciones de
causa fue concebido para la comprensión del
sistema político estadounidense, uno de los
supuestos importante del acf es que los actores
en un subsistema de política pueden agregarse
en hasta cuatro coaliciones de causa. Sin embargo, una investigación que llevó a cabo un
grupo liderado por María Mercedes Cuéllar en
19974 mostró que la cultura política no está
consolidada en Colombia. Por tanto, se discute
que la conformación de coaliciones de causa
en estas condiciones sea similar a la que se presenta en Estados Unidos. Sin embargo, habría
que considerar estudios de caso específicos que
arrojen resultados concretos para determinar
si la falta de cultura política de la sociedad
colombiana es realmente una limitación a la
aplicación del modelo en Colombia.
Por otro lado, el Estado colombiano, por
lo general, no cuenta con asesorías externas
similares a las de Estados Unidos, de tal forma
que el reparo en los procesos de aprendizaje
de los actores involucrados en la política será
diferente. Sin embargo, esto no afectará la
validez de sus principios básicos en el papel
que desempeña la información técnica en la
política pública y su cambio.
De la misma manera, hay que tener en
cuenta que el acf ha recibido críticas fundamentales desde la teoría de la acción colectiva
(Schlager, 1993, 1995; Schlager y Blomquist,
1996) y el posempirismo (Fischer, 2003). Al
respecto, Sabatier y Jenkins-Smith defienden
la necesidad de nuevos estudios que profundicen, revisen y dialoguen con dichos enfoques,
especialmente con las posiciones de Schlager.
El artículo se divide en cinco partes. La
primera reseña, con base en un artículo de
Sander Meijerink (2005), otros marcos teóricos relevantes que abordan el cambio en la
política. La segunda se refiere a las preguntas
orientadoras y las premisas rectoras del modelo. La tercera presenta a las coaliciones de
causa y los intermediarios de la política (Policy brokers). La cuarta reseña a las ideas como
variable explicativa. La última se refiere a las
modificaciones al acf en 2007.
3
El artículo es una adaptación de uno de los capítulos de la tesis de doctorado de la autora titulada “Coaliciones
de causa en las políticas de acceso a los recursos genéticos en Colombia” (1996-2011), del Doctorado en Estudios
Políticos de la Universidad Externado de Colombia.
4
La investigación se titula “Colombia proyecto inconcluso: valores, instituciones y capital social”. Este estudio
indaga los valores culturales de la población colombiana y su conexión – desde una perspectiva multidisciplinaria– con
la estructura institucional y el desarrollo económico. La información utilizada es el resultado de una encuesta realizada
en el marco de un proyecto consolidado en un Consorcio Interuniversitario de Estudios Políticos y Sociales con sede
en Estados Unidos, que se conoce como el World Values Survey, diseñado para facilitar comparaciones internacionales
del comportamiento social.
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
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1. Otros marcos teóricos que abordan el
cambio
¿Cómo se pueden explicar la permanencia y el cambio de política? Esta pregunta
es abordada en especial por cuatro marcos
teóricos relevantes que ilustran condiciones
específicas o procesos que explican la variable
dependiente de la continuidad o el cambio de
la política, a saber: i) el marco de las coaliciones
de causa (Advocacy Coalition Framework, acf ),
ii) el marco de las comunidades epistémicas
(Epistemic Communities Framework, ecf ),
iii) el marco de los flujos múltiples (Multiple
Streams Framework, msf ), y iv) el marco del
equilibrio puntuado (Punctuated Equilibrium
Framework pef ).
Como se verá a lo largo de este artículo,
el acf (Sabatier y Jenkins-Smith, 1993; Sabatier, 1993, 1998; Sabatier y Weible, 2007) se
concentra en el surgimiento y la estabilidad de
coaliciones que comparten creencias respecto
al núcleo de las políticas. Las variables independientes son el aprendizaje orientado a las
políticas y eventos externos que explican los
cambios en política.
1.1 El ecf (Epistemic Communities Framework)
El ecf (Adler y Haas, 1992; Haas, 1992,
2001, 2004) se refiere a redes de individuos
que comparten conocimiento relevante para
la política y a los procesos que explican la
utilización de este conocimiento en la toma
de decisiones.
Se concentra en el surgimiento, la persistencia e influencia de comunidades epistémicas. Se entiende por comunidad epistémica
“una red de profesionales con experiencia
probada y con competencia en un dominio
particular y que son autoridades en su campo,
con relevancia política dentro de aquel dominio o asunto-área” (Haas, 1992: 3). No tienen
que estar compuestas por científicos naturales;
pueden ser científicos sociales o individuos de
cualquier disciplina o profesión (Haas, 1992:
34). La unidad de análisis es el nuevo modelo
de pensamiento que desarrollan y transportan
las comunidades epistémicas a los tomadores
de decisiones. La comunidad epistémica, más
que ser un “nuevo” actor internacional o una
unidad de análisis, es un vehículo para el desarrollo de premisas teóricas profundas creadas
por la interpretación colectiva y la elección
(Haas, 1992: 368).
Frente a la incertidumbre, el papel de las
ideas es más importante que nunca. La selección de las mismas es un proceso de aprendizaje colectivo, en el cual no solo se adquiere
nueva información, sino que también se aceptan nuevas formas de establecer vínculos entre
causas y efectos, entre medios y fines. Dicho
proceso es político y, al final, conducirá al
cambio. La metáfora que describe a las comunidades epistémicas es evolución. Haas y Adler
explican que no es que las ideas se extingan,
sino que hay algunas ideas que son archivadas
y nunca más son usadas en futuras referencias.
Las comunidades epistémicas ayudan a seleccionar ideas. Con posterioridad, los resultados
reflejan la visión inicial de la comunidad epistémica y ayudan a enmarcar e institucionalizar
el dominio o área (Adler et ál., 1992: 372).
Las fuentes del aprendizaje colectivo en
relaciones internacionales pueden ser encontradas en el proceso evolutivo caracterizado
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por la difusión, la selección y la persistencia en
la innovación política. El aprendizaje significa
no solo la adquisición de nueva información
sobre el entorno, sino también la aceptación
de modos nuevos e innovadores de hacer acoplamientos entre causas y efectos, y medios y
fines. Los tomadores de decisiones nacionales
pueden absorber los nuevos significados de interpretación como reales y, por tanto, pueden
cambiar su interés y ajustar su buena voluntad
para considerar los nuevos cursos de acción
(Haas, 1992: 385-386).
1.2 El msf (Multiple Streams Framework)
El msf (Kingdon, 1995; Zahariadis,
1999) señala los flujos relativamente independientes de problema, las políticas y la política
al interior de un proceso de política, y explica
el cambio en la misma con la explotación de
ventanas de oportunidad por parte de quienes
se oponen a ella o sus defensores. Los conceptos principales de este marco teórico son los
flujos de política, ventanas de oportunidad y
los negociadores de política. El msf distingue
entre tres flujos de actores y procesos relativamente independientes dentro de un campo
de política: los problemas, las políticas y la
política. En el flujo del problema, estos son
reconocidos y estructurados. Los eventos de
choque, estudios de evaluación de programas
de política o nuevos datos científicos pueden
causar el reconocimiento y la reestructuración
de los problemas (Zaharariadis, 1999, citado
por Meijerink, 2005: 1063). El flujo de la
política incluye la “amplia variedad de ideas
flotantes en torno al caldo primordial de la
política” (p. 1063). Estas ideas constituyen la
manera de abordar los problemas de política,
y la mayoría son generadas por oficiales públicos e investigadores. En el tercer flujo identificado por Kingdon, el político, el “estado de
ánimo nacional”, las actividades de grupos
de presión y la rotación administrativa y legislativa pueden jugar un papel importante.
Si grandes cantidades de personas piensan en
líneas comunes, esto puede ser indicado por el
“estado de ánimo nacional” y se supone que los
funcionarios de gobierno y los políticos sean
sensibles a cambios en este aspecto (p. 1063).
Adicionalmente, el apoyo o la desaprobación de las políticas por parte de los grupos
de interés afecta las probabilidades de que los
problemas sean incorporados en la agenda
política (Zahariadis, 1999, citado por Meijerink, 2005: 1064). Finalmente, se supone que
los cambios de personal dentro de los cuerpos
colegiados y las administraciones tengan un
impacto considerable en la agenda política.
La explotación de ventanas de oportunidad
se encuentra en el centro del msf y constituye
la clave para comprender el cambio de política. Las ventanas de oportunidad constituyen
momentos críticos cuando los defensores
de nuevas políticas tienen la oportunidad de
llamar la atención sobre sus problemas, de
encontrar nuevas soluciones o de que sus políticas sean aceptadas y adoptadas. Ejemplos
típicos de estas ventanas de oportunidad para
el cambio de políticas son eventos de choque
o la elección de una nueva administración. Los
negociadores de políticas pueden explotar estas
ventanas al fijar soluciones a los problemas o
viceversa, y al tratar de asegurar apoyo político
para esto (p. 1064).
1.3 El pef (Punctuated Equilibrium Framework)
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
16
Finalmente, el pef (True y Baumgartner,
1999) ilustra el diseño de nuevas imágenes
de política por parte de sus oponentes y la
explotación de múltiples campos en el sistema político. El equilibrio puntuado le apunta
explícitamente a explicar tanto la estabilidad
en política como su cambio radical. Se argumenta que en la mayoría de los procesos puede observarse un patrón común, por cuanto
largos periodos de estabilidad o cambio incremental son interrumpidos generalmente
por cortos periodos de cambio radical. El pef
explica la estabilidad de las políticas por la
existencia de un monopolio institucionalizado
de las mismas. Dicho monopolio es apoyado
por una poderosa idea o imagen de política
que está conectada generalmente a los valores
de política centrales y puede ser comunicada al
público de manera sencilla (True et ál., 1999,
citado por Meijerink, 2005: 1064). En el pef
se argumenta que los monopolio de políticas
tienden a “disminuir las presiones para el
cambio” (p. 1064). Sin embargo, de acuerdo
con este marco, los monopolios no duran indefinidamente.
El cambio en políticas puede ocasionarse si los oponentes a la política consiguen
diseñar nuevas “imágenes de política”, como
nuevas percepciones o marcos para los asuntos de interés, y logran explotar exitosamente
diferentes estadios presentes en el campo de
la política (Pralle, 2003; True et ál., 1999; Richardson, 2000, citado por Meijerink, 2005:
1064). Para producir cambio en la política los
problemas deben primero ser redefinidos, o
deben agregarse nuevas dimensiones a la imagen de política prevaleciente. Posteriormente,
los defensores del cambio de política deben
buscar activamente espacios donde las probabilidades de conseguir apoyo para su nueva
imagen de política sean las más altas (True et
ál., 1999, citado por Meijerink, 2005: 1064).
Si los defensores tienen éxito en la consecución
de apoyo para una nueva imagen de política
en espacios de mayores niveles administrativos, esto puede causar cambios significativos
en la política. Cuando una nueva imagen de
política atrae seguidores y es ampliamente
aceptada, esto generalmente marca el inicio
de otro periodo prolongado de estabilidad en
la política. La imagen se institucionaliza y un
nuevo monopolio de política es creado (Meijerink, 2005: 1064).
Para un mejor entendimiento de la estabilidad y el cambio en la política se necesita
más investigación empírica sobre la aplicación,
tanto del marco de las coaliciones de causa acf,
como de las comunidades epistémicas ecf; de
los flujos múltiples msf y del equilibrio puntuado pef.
2. Preguntas y premisas del acf
El marco de las coaliciones de causa es un
modelo teórico que pretende explicar cómo
se produce el cambio en las políticas públicas
abarcando la complejidad del proceso que da
lugar a las mismas e incorporando a las ideas
como variable explicativa. Desde sus orígenes
su aspecto más influyente ha sido la afirmación
de que el cambio en las políticas no es tan
solo el resultado de las relaciones de poder o
la competencia entre diversos intereses, entre
los que son críticos las reglas institucionales
y los recursos financieros, sino que un aspecto
OPERA, No 12
17
importante del cambio en las políticas es más
bien el aprendizaje orientado a las mismas
dentro y entre las coaliciones. Se trata de un
marco conceptual del proceso político que ha
sido desarrollado para simplificar y explicar la
complejidad de las políticas públicas (Sabatier,
1987, 1988; Jenkins-Smith, 1990).
El modelo teórico se refiere a la dinámica
interna del subsistema de la política, donde se
puede observar que los actores participan en
procesos continuos de aprendizaje para trasladar sus sistemas de creencias a las políticas
públicas y para ello se agrupan en coaliciones
de acuerdo con sus ideas. El acf se focaliza
en la interacción en las coaliciones de causa.
Se destaca la inclusión de las ideas como una
variable independiente. En este sentido, el
modelo teórico se ocupa de hacer un mapa de
los sistemas de creencias de las coaliciones de
causa y analiza las condiciones bajo las cuales
el aprendizaje orientado a las políticas puede
ocurrir (Sabatier y Jenkins-Smith, 1999: 9).
EL acf está basado en tres niveles: i) el nivel macro, en el que se supone que la mayoría
del proceso de elaboración de la política ocurre
entre especialistas dentro de un subsistema de
política, pero su comportamiento es afectado
por factores externos del sistema político y
socioeconómico; ii) el nivel meso, en el que
se parte de la convicción según la cual la mejor manera de tratar con la multiplicidad de
actores en un subsistema es agregándolos en
coaliciones de causa; iii) el nivel micro en el
que se trabaja el modelo del individuo que es
ilustrado por la psicología social (Sabatier et
ál., 2007: 191-2).
Las preguntas del marco de acf están en el
centro de la investigación del proceso político
y se refieren a: ¿Cuál es el rol de los científicos
y de la información técnica en la elaboración
de la política? ¿Cómo es que la gente se moviliza, mantiene y actúa en coaliciones de causa?
¿Hasta qué punto la gente aprende, sobre todo
de sus aliados y de sus opositores? ¿Qué factores influyen, tanto en los cambios menores
como en los cambios mayores de las políticas?
(Weible et ál., 2011).
Las hipótesis del marco teórico de las
coaliciones de causa se demarcan por tres
categorías teóricas según Sabatier y JenkinsSmith (1993, 1999). Las tres categorías son
las coaliciones, el cambio en las políticas y
el aprendizaje. En 1993, Sabatier y JenkinsSmith formularon doce hipótesis. En 1999
estos autores reformularon cinco hipótesis con
base en las críticas que recibió el acf y la revisión de 34 estudios de caso. Las hipótesis están
relacionadas en el cuadro 1, anexo al artículo.
En resumen, el acf se pregunta por el cambio
en las políticas públicas y el papel que juegan
el aprendizaje y la información científica en
este proceso.
Las hipótesis y la lógica causal del acf están basadas en el siguiente conjunto de premisas: i) una perspectiva de tiempo de una década
o más para comprender el cambio en las políticas; ii) la consideración de los subsistemas de
política como la principal unidad de análisis;
iii) un amplio conjunto de actores del subsistema; iv) las políticas públicas y los programas
gubernamentales son interpretados como las
traducciones de los sistemas de creencias de las
coaliciones de causa (Sabatier, 1988; Sabatier,
1993: 16-17; Sabatier y Jenkins-Smith, 1999:
118-20; Sabatier y Weible, 2007: 122).
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
18
2.1 Primera premisa: dimensión temporal
Sabatier, 1989). Numerosos estudios han mostrado que
programas ambiciosos que tras pocos años parecían ser
La primera premisa es que la comprensión del proceso del cambio en las políticas
y el papel del aprendizaje orientado a las
políticas que se lleva a cabo en este requiere
una perspectiva temporal de al menos una
década (Sabatier, 1993). Hay varios motivos
para haber adoptado una década o más como
dimensión temporal del modelo. En primer
lugar, “la motivación viene directamente de
los hallazgos concernientes a la importancia
de la ‘función esclarecedora’ de la investigación
en las políticas” (Sabatier, 1993: 16; Sabatier
1988: 131). Mientras que el corto plazo, por
una parte, subestima la influencia del análisis
de políticas ya que tal investigación sirve para
alterar las percepciones y el aparato conceptual
de los elaboradores de la política pública a lo
largo del tiempo. Por otra parte, el corto plazo
no es suficiente para comprender la importancia relativa de factores tales como los cambios
en las condiciones socioeconómicas (Sabatier,
1991: 149; Sabatier, 1993: 16).
En segundo lugar, la necesidad de utilizar una década o más para abarcar la política
pública como un todo fue considerada por
Sabatier en virtud de la experiencia que le
dieron sus trabajos de implantación. Lo que
permite dar cuenta de la totalidad del ciclo de
la política pública.
La literatura sobre implantación de políticas públicas
también señala la necesidad de utilizar marcos temporales de al menos una década, tanto de cara a completar al
menos un ciclo de formulación, implantación y reformulación, como para obtener un retrato razonablemente
exacto del éxito y fracaso del programa (Mazmanian y
abyectos fracasos, recibían evaluaciones más favorables
cuando eran vistos tras un periodo de tiempo más largo;
por el contrario, éxitos iniciales pueden evaporarse con
el tiempo (Sabatier, 1993: 16).
En la medida en que se adopta la perspectiva de al menos una década, se realiza un
acercamiento integral, tratando el proceso
global de la política pública.
En resumen, la dimensión temporal para
el estudio del cambio en las políticas públicas
debe realizarse a lo largo de, al menos, una
década, porque es el lapso de tiempo necesario
para observar la influencia del aprendizaje, y de
los cambios socioeconómicos en las políticas
públicas en la totalidad de su ciclo.
2.2 Segunda premisa: dimensión espacial
La segunda premisa es que la unidad
de análisis del acf no es ninguna institución
gubernamental específica, sino el subsistema,
entendido como “los actores que provienen
de una variedad de organizaciones públicas y
privadas, y que están implicados activamente
en un problema o asunto de política tal como
el control de la contaminación, la salud mental
o el transporte terrestre” (Sabatier, 1993: 17).
Asimismo, son “quienes persiguen y buscan
influenciar decisiones gubernamentales en un
área política” (Sabatier, 1993: 16).
Para analizar el cambio en las políticas
es fundamental distinguir el subsistema de
la política del sistema político global, que es
aquel en el que se inserta el subsistema. Los
subsistemas en el acf funcionan dentro de
OPERA, No 12
19
un ambiente político más amplio, definido
por parámetros relativamente estables, sucesos externos, estructuras de oportunidad que
constriñen a la coalición a largo plazo; a corto
plazo restricciones y recursos de los actores
del subsistema y otros eventos de subsistemas
de política. El diagrama (Sabatier y Weible,
2007) especifica algunos conceptos claves y
sus relaciones en el proceso total representado
por el acf (figura 1).
Un antecedente del papel que juega el
concepto de subsistema de políticas en el marco de las coaliciones de causa está en los trabajos de Laumann y Knoke (1987, citado por
Martinon, 2006: 112) quienes apuntan que el
Estado, entendido en el sentido institucional,
no es la unidad de análisis apropiada para los
estudios de elaboración de políticas, sino el
Estado como una colección de arenas de políticas que incorporan actores (organizacionales)
tanto públicos como privados.
En resumen, la dimensión espacial es el
subsistema que es el escenario para analizar el
cambio de política y está integrado por la gama
de actores, con sus respectivas interacciones,
que buscan incidir en las decisiones de un
problema de política.
Figura 1. Diagrama de las coaliciones de causa
PARÁMETROS
RELATIVAMENTE ESTABLES
1. Atributos básicos del área
(producto) del problema
2. Distribución natural de
recursos
3. Valores socioculturales
fundamentales y estructura
social
4. Estructura constitucional
básica (reglas/normas)
ESTRUCTURAS DE
OPORTUNIDAD DE
COALICIÓN A LARGO PLAZO
1. Grado de consenso
necesario para el cambio
político mayor
2. Apertura del sistema
político
SUBSISTEMA DE LA POLÍTICA
Coalición A
a) Policy beliefs
b) Recursos
Estrategia A1
Instrumentos
de guía
Policy Coalición B
brokers a) Policy beliefs
b) Recursos
Estrategia B1
Instrumentos
de guía
Decisiones de las autoridades
gubernamentales
SUCESOS EXTERNOS
(DEL SISTEMA)
1. Cambios en las condiciones
Socioeconómicas
2. Cambios en la opinión
pública
3. Cambios en la coalición
gobernante del sistema
4. Decisiones e impactos de
políticas de otros subsistemas
CONSTRUCCIONES Y
RECURSOS DE LOS ACTORES
DEL SUBSISTEMA DE CORTO
PLAZO
Reglas institucionales, recursos,
asignaciones y nombramientos
Productos de la
política pública
Impactos de la
política pública
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
20
2.3 Tercera premisa. Amplía la noción
de actores
La tercera premisa se refiere a que los
subsistemas políticos normalmente envuelven
actores de todos los niveles del gobierno e incluyen no solamente a los tradicionales miembros del triángulo de hierro, sino también consultores o analistas, científicos, investigadores
y miembros de los medios de comunicación
o periodistas. Sabatier decía desde los años
ochenta que:
Siguiendo a un número de autores recientes5, este modelo argumenta que nuestra concepción de los subsistemas
de políticas debería ser ampliada desde las nociones tradicionales de triángulos de hierro (limitados a las agencias
administrativas, comités legislativos y grupos de interés,
en un único nivel de gobierno) para incluir actores de
varios niveles de gobierno, activos en la formulación e
implantación de políticas, tales como periodistas, investigadores y analistas de políticas, que juegan papeles
importantes en la generación, difusión y evaluación de
las ideas de políticas (Sabatier, 1988: 131).
En síntesis, los actores que abarca un
subsistema de políticas pueden ser públicos o
privados, pertenecer a diversos niveles de gobierno y a una amplia variedad de actividades
o profesiones.
2.4 Cuarta premisa: la política pública
como un sistema de creencias
La cuarta premisa es que “las políticas
públicas y los programas incorporan implíci5
tamente teorías sobre cómo alcanzar objetivos
(Pressman y Wildavsky, 1973; Majone, 1980,
citados por Sabatier, 1993: 17) y esto puede
ser conceptualizado de la misma manera que
sistemas de creencias” (Sabatier, 1993: 17).
La conceptualización de las políticas públicas como sistema de creencias incorpora
las ideas al análisis de las políticas. Se basa en
la idea de que las personas se involucran en
política, al menos en parte, para trasladar sus
sistemas de creencias.
La estrategia básica del modelo de las
coaliciones de causa es usar la estructura de
los sistemas de creencias para predecir los
cambios en las políticas. Se observa que esta
premisa significa que el concepto de sistema
de creencias se usa como la plantilla sobre la
cual se mide el cambio, tanto respecto a las
creencias de las diferentes coaliciones como al
contenido real de la política pública. Así, los
sistemas de creencias que son las estructuras
de pensamiento y opinión de las élites, son
concebidos “como conjuntos de prioridades de
valor y asunciones causales, teorías implícitas
sobre cómo alcanzar los objetivos, percepciones sobre el estado del mundo (incluyendo la
magnitud del problema), percepciones sobre
la eficacia de los instrumentos, etcétera” (Sabatier, 1993: 17).
En síntesis, la posibilidad de colocar
creencias y políticas sobre la misma plantilla
suministra una herramienta para apreciar el
papel de la información más o menos técnica
sobre el cambio en las políticas y, en particular, la influencia de varios actores a lo largo del
Sabatier (1993: 24) cita a Heclo y Kindong como algunos de los autores que trabajaban esa variedad de actores.
OPERA, No 12
21
tiempo (Majone, 1997, citado por Martinon,
2007: 295).
3. Coaliciones de causa
En orden a entender el cambio en las políticas en una década o más, se considera que
las coaliciones de causa son la mejor forma de
agregar a los actores del subsistema (Sabatier,
1993: 25).
Las coaliciones de causa son “las personas
que provienen de una variedad de posiciones
[…], quienes comparten un particular sistema
de creencias (esto es, un juego de valores básicos, suposiciones causales y percepción del
problema) y quienes muestran un grado nada
trivial de actividad coordinada a lo largo del
tiempo” (Sabatier, 1993: 25). En otras palabras, son “los actores de una amplia variedad
de instituciones que comparten las creencias
del núcleo de política y que coordinan su comportamiento de diversas maneras” (Sabatier
y Jenkins-Smith, 1999: 130). Estos actores
pertenecen a instituciones públicas y privadas
y “procuran manipular las reglas, presupuestos,
y el personal de las instituciones gubernamentales para alcanzar sus objetivos con el tiempo”
(Sabatier y Jenkins-Smith, 1993: 5).
El acf argumenta de manera explícita que
la mayoría de las coaliciones de causa incluyen
líderes de los grupos de interés, pero también
agentes oficiales, legisladores de múltiples
niveles del gobierno, investigadores y quizá
pocos periodistas (Sabatier y Jenkins-Smith,
1999: 120).
En la mayoría de los casos, en un subsistema hay de dos a cuatro coaliciones importantes. “Las coaliciones de causa con sis-
temas de creencias claramente articulados y
relativamente estables, necesitan tiempo para
desarrollarse, y pueden hacerlo bien solo en la
presencia de conflicto sostenido en la política
pública” (Sabatier, 1993: 26).
Las cinco hipótesis de las coaliciones de
causa parten de la premisa según la cual, los
acuerdos sobre las creencias del núcleo de la
política son el aglutinador fundamental de las
coaliciones porque ellos representan los compromisos empíricos básicos en el dominio de
especialización de las élites de la política pública (Sabatier, 1998: 103) (cuadro 1).
No todos los actores que se pueden encontrar en un subsistema de política pertenecen a una de las coaliciones de causa del
mismo. Se destaca el papel de los “intermediarios de la política”, o policy brokers que no
pertenecen a ninguna coalición. Su principal
preocupación es mantener el nivel del conflicto político dentro de límites razonables
y poder alcanzar alguna solución sensata al
problema (Sabatier, 1993: 27).
Los interrogantes sobre la coordinación
del comportamiento de las coaliciones de
causa llevan a los autores del acf a introducir
en este marco analítico elementos de corte racional e institucionalistas. En este contexto, es
muy pertinente la crítica de Rubio y Rosero en
el sentido de que el marco analítico no explica
cómo se construyen las coaliciones de causa.
Cuadro 1. Hipótesis del marco de las
coaliciones de causa
SOBRE LAS COALICIONES DE
Hipótesis 1. Cuando se dan las mayores controversias dentro de un s
núcleo de la política están en juego, el alineamiento de aliados y opon
dos de más o menos una década.
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
22
Hipótesis 2. Los actores de una coalición de causa mostrarán un consenso substancial sobre cuestiones pertenecientes
al núcleo de la política, aunque menos respecto a los aspectos secundarios.
Hipótesis 3. Un actor (o coalición) abandonará aspectos secundarios de su sistema de creencias antes de reconocer
debilidad en el núcleo de la política.
Hipótesis 10. (Nueva en 1993). Las elites de grupos con propósitos están más constreñidas en su expresión de creencias
y posiciones de política que las elites de grupos materiales.
Hipótesis 11. (Nueva en 1993). Dentro de una coalición, las agencias administrativas generalmente promoverán posiciones más moderadas que las de los grupos de interés aliados con ellas.
SOBRE EL CAMBIO
Hipótesis 4. (Revisada en 1993). Los atributos del núcleo de la política de un programa gubernamental en una jurisdicción específica no serán significativamente revisados mientras la coalición de causa que inició el programa permanezca
en el poder en esa jurisdicción, excepto cuando el cambio es impuesto por una jurisdicción jerárquicamente superior.
Hipótesis 5. (De 1997). Perturbaciones significativas externas al subsistema (por ejemplo, cambios en las condiciones
socioeconómicas, en la opinión pública, en las coaliciones de gobierno del sistema total, o en los productos de las políticas de otros subsistemas) son causa necesaria, pero no suficiente del cambio en los atributos del núcleo de una política
de un programa de acción gubernamental.
SOBRE EL APRENDIZAJE
Hipótesis 6. El aprendizaje orientado a las políticas entre sistemas de creencias es más probable cuando hay un nivel intermedio de conflicto informado entre las dos coaliciones. Esto requiere que: a) Cada coalición tenga los recursos técnicos
para participar en el debate, y que b) El conflicto sea entre aspectos secundarios de uno de los sistemas de creencias y elementos nucleares del otro, o, alternativamente, entre importantes aspectos secundarios de ambos sistemas de creencias.
Hipótesis 7. Los problemas para los cuales existen teoría y datos cuantitativos aceptados son más conducentes al aprendizaje orientado a las políticas entre sistemas de creencias, que esos en los cuales los datos y la teoría son generalmente
cualitativos, bastante subjetivos, o faltan totalmente.
Hipótesis 8. Los problemas que incluyen sistemas naturales son más conducentes al aprendizaje orientado a las políticas que aquellos que incluyen sistemas puramente sociales o políticos, porque, en los primeros, muchas de las variables
críticas no son estratégicas en sí mismas y porque la experimentación controlada es más factible.
Hipótesis 9. (Nueva en 1993). El aprendizaje orientado a las políticas entre sistemas de creencias es más probable cuando
existe un foro que es: a) Suficientemente prestigioso para forzar a los profesionales de las distintas coaliciones a participar;
y b) Dominado por normas profesionales.
Hipótesis 12. Incluso cuando la acumulación de información técnica no cambia los puntos de vista de la coalición opositora, puede tener importantes impactos en la política, al menos en el corto plazo, al alterar los puntos de vista de los
policy brokers o de otros funcionarios gubernamentales importantes (Fuente: Sabatier y Weible 2007: 220).
En cierto modo se parte del supuesto de la consistencia interna de las creencias de las élites. Su único argumento al
respecto es que dado un subsistema de política pública y la insatisfacción de un asunto por este, emergen nuevas coaliciones. Este planteamiento permite pensar las coaliciones como una entidad latente y desvía la pregunta sobre cómo
se construyen, configuran y reconfiguran (Rubio et ál., 2010: 209).
OPERA, No 12
23
Para superar estos obstáculos hay que
complementar el enfoque con estas preguntas
y tener en cuenta, además, los análisis de la
acción racional y los institucionalistas.
4. Las ideas como variable explicativa
Frente a la pregunta ¿por qué cambian
las políticas?, el marco de las coaliciones de
causa defiende que las ideas juegan un papel
fundamental. Este marco proporciona una
metodología que permite contrastar de manera empírica el papel que en efecto juegan las
ideas en el cambio de las políticas por medio
de dos instrumentos: el primero es el sistema
de creencias y el segundo es el aprendizaje
orientado a las políticas.
Algunos ejemplos son las creencias liberales y
conservadoras, y la preocupación relativa al
bienestar de las generaciones presentes frente
al bienestar de las futuras generaciones. Opera
a lo largo de muchos subsistemas (Weible et
ál., 2009: 122).
En segundo lugar están las creencias del
núcleo de la política, que son de alcance moderado y abarcan la totalidad de un subsistema
de política; estas incluyen:
… prioridades de valor fundamentales, tales como la
importancia relativa del desarrollo económico versus
protección medioambiental; percepciones básicas concernientes a la seriedad general del problema y sus principales causas; y estrategias para realizar valores nucleares
dentro del subsistema, tal como la división apropiada
de autoridad entre gobiernos y mercados, el nivel de
4.1 Sistema de creencias
gobierno más apropiado para llevar el problema, y los
instrumentos básicos de la política que deben usarse
Un sistema de creencias se define como:
“conjuntos de prioridades de valor y asunciones causales, teorías implícitas sobre cómo
alcanzar los objetivos, percepciones sobre el
estado del mundo (incluyendo la magnitud
del problema), percepciones sobre la eficacia
de los instrumentos, etc.” (Sabatier, 1993: 17).
En el acf el concepto de sistema de creencias
se usa como la plantilla sobre la cual se mide el
cambio respecto a las creencias de las diferentes
coaliciones. El sistema de creencias está organizado en una estructura tripartita y jerárquica
como se observa en el cuadro 2.
En primer lugar se encuentra el núcleo
profundo del sistema de creencias, que son las
más amplias y más estables entre las creencias.
Incluye creencias normativas y ontológicas
básicas y son predominantemente normativas.
(Sabatier, 1998: 103).
En tercer lugar están los aspectos secundarios del sistema de creencias de la coalición.
En comparación con las creencias del núcleo
de la política, las creencias secundarias son más
limitadas en su alcance porque no cubren todo
el subsistema. Tienen una base empírica. El
acf predice que son las creencias que más cambian a lo largo del tiempo (Weible et ál., 2009:
123). Los aspectos secundarios comprenden:
“Un largo conjunto de creencias concernientes
a la seriedad del problema, la importancia relativa de diversos factores causales en escenarios
específicos, preferencias de políticas en cuanto
a regulaciones deseables o repartos presupuestarios, el diseño de instituciones específicas, y
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
24
Cuadro 2. Estructura revisada de los sistemas de creencias
de las élites de las políticas públicas, 1998
Características
definitorias
Ámbito
Susceptibilidad
al cambio
Componentes
ilustrativos
Núcleo profundo
Núcleo de la política
Axiomas normativos fundamentales y ontológicos
A lo largo de todos los subsistemas de políticas
Muy difícil; semejante a
una conversión religiosa
1. La naturaleza humana:
a) Inherentemente malo
frente a socialmente redimible
b) Parte de la naturaleza
frente a dominio sobre la
naturaleza
c) Egoístas intolerantes
frente a contractualistas
2. Prioridad relativa de
varios valores últimos: libertad, seguridad, poder,
conocimiento, salud, amor,
belleza, etc.
3. Criterios básicos de distribución de la justicia: ¿el
bienestar de quién es importante? El peso relativo
de uno mismo, el grupo
primario, todo el mundo, generaciones futuras,
otras especies, etc.
4. Identidad sociocultural
(por ejemplo, de etnia, religión, género, profesión)
Posiciones fundamentales en la política concernientes a las estrategias básicas para la
consecución de valores nucleares dentro del
subsistema
En todo el subsistema
Difícil, pero puede ocurrir si la experiencia revela serias anomalías
Preceptos normativos fundamentales:
1. Orientación sobre las prioridades de valor
básicas
2. Identificación de grupos u otras entidades
cuyo bienestar es de la máxima preocupación
Preceptos con un componente empírico sustancial:
3. Sobre todo la seriedad del problema
4. Causas básicas del problema
5. Distribución adecuada de autoridad entre
gobierno y mercado
6. Distribución adecuada de autoridad entre los
niveles de gobierno
7. Prioridad respecto a los diversos instrumentos de políticas públicas (p. ej., regulación, seguros, educación, pagos directos, créditos fiscales)
8. Método de financiación
9. Capacidad de la sociedad para resolver el
problema (p. ej., competición de suma cero
frente a potencial para la mutua adaptación;
pluralismo tecnológico frente a cargos electos)
10. Participación del público frente a expertos
frente a cargos electos
11. Policy core/policy preferences
Aspectos
secundarios
Decisiones instrumentales
e investigaciones informativas necesarias para la implantación del núcleo de
la política
Generalmente, solo en
parte del subsistema
Moderadamente fácil; este es el tema de la mayor
parte del policy-making
administrativo e, incluso,
legislativo
1. Seriedad de aspectos específicos del problema en
espacios específicos
2. Importancia de los diversos nexos causales en
diferentes espacios y a lo
largo del tiempo
3. La mayoría de las decisiones referidas a las reglas
administrativas, disposiciones presupuestarias,
disposición de casos, interpretación estatutaria, e
incluso revisión estatutaria
4. Información referida a
la puesta en marcha de
programas específicos o
instituciones
Fuente: Sabatier y Jenkins-Smith (1999: 133) y Sabatier (1998: 113).
las evaluaciones de la ejecución de los diversos
actores” (Sabatier, 1998: 104).
Las creencias más importantes son las del
núcleo de la política porque son más evidentes
para el individuo que las creencias del núcleo
profundo, y sirven como guías más eficaces
para el comportamiento que las creencias
secundarias (Martinon, 2006: 149). Sabatier
considera que es preferible permitir que sean
los actores los que indiquen sus sistemas de
creencias (por medio de cuestionario y análisis de contenido de documentos) y, después,
examinar empíricamente en qué medida estas
cambian a lo largo del tiempo (Sabatier, 1987:
664).
En conclusión, el acf toma distancia de
los análisis de la acción racional e institucionalistas al considerar que son las creencias el
OPERA, No 12
25
pegante de las coaliciones de causa y las que
definen el ámbito de un subsistema de política
pública. Sin embargo, esto hay que moderarlo
como ya se ha expuesto al referirse a la configuración de las coaliciones de causa.
4.2 Aprendizaje orientado a las políticas
Siguiendo a Heclo (1974: 306), el aprendizaje orientado a las políticas se refiere a las
alteraciones de pensamiento, relativamente
duraderas, o a las intenciones conductuales
que son resultado de la experiencia y que
están interesadas en el logro (o revisión) de
las políticas públicas. Dicho aprendizaje es
definido por Sabatier y Jenkins-Smith como
“las alternaciones relativamente duraderas de
pensamiento o las intenciones conductuales
que son resultado de la experiencia o la nueva
información y esto está motivado por el logro
o la revisión de objetivos de política” (Sabatier
y Jenkins-Smith, 1999: 123).
En otras palabras, “es un proceso continuo de investigación y adaptación motivado
por el deseo de realizar las creencias del núcleo
de la política” (Sabatier, 1988: 151). Primero
se aprecia si los actores han aprendido (generándose un cambio en sus sistemas de creencias); después, si ese cambio se traslada o no a
la política pública. Según Bennet y Howlett es
imposible observar la actividad de aprendizaje
aislada del cambio que se quiere explicar. Por
ello “sólo podemos saber que el aprendizaje ha
tenido lugar porque un cambio en la política
pública se ha presentado” (Bennet y Howlett,
1992: 290).
¿Que se aprende? La mejora de la comprensión que se tiene del estado de las variables
definidas como importantes por el propio
sistema de creencias; el refinamiento de la
comprensión de las relaciones lógicas y causales del interior de los sistemas de creencias (lo
cual es típico que se centre en la investigación
de los mecanismos causales necesarios para alcanzar los valores centrales); y la identificación
y respuesta a los desafíos al propio sistema de
creencias (Sabatier, 1988: 151).
El aprendizaje no puede afectar al núcleo
de la política, tan solo a los aspectos secundarios. Jenkins-Smith y Sabatier consideran
que “A causa de la resistencia al cambio de
las creencias nucleares, […] tal aprendizaje
orientado a las políticas queda normalmente
confinado a los aspectos secundarios de los
sistemas de creencias” (1993: 5). Cambios en
los elementos nucleares de las políticas públicas requieren el reemplazo de una coalición
dominante por otra, y esa transición es hipotéticamente el resultado de los cambios externos
al subsistema.
En los procesos de elaboración de políticas públicas, para Küebler los enfrentamientos
se dan más entre actores que tienen sistemas
de creencias o de sentido distintos, que entre
grupos que defienden intereses materiales divergentes. El cambio en la política se explica
por el aprendizaje orientado a la política, así:
En la teoría de las coaliciones de causas, un individuo,
ante la toma de una decisión, puede que tome dos elecciones distintas en dos momentos diferentes a causa del
aprendizaje de políticas públicas. Los sistemas de creencias y las preferencias cambian gradualmente a lo largo
del tiempo en la medida en que los individuos son persuadidos a aceptar los argumentos de otros, o acumulan
información por medio de la experiencia. Los sistemas
de creencias están sujetos al cambio incremental, y las
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
26
alternativas de políticas, que reflejan los sistemas de
creencias, están sujetas al cambio incremental también
(Schlager, 1993: 244).
De modo que los cambios de esas políticas pueden ser explicados en función de las
evoluciones y los cambios que se producen
primero en estos paradigmas.
5. Modificaciones al ACF en 2007
La revisión de 2007 incluye además de
las dos nuevas vías explicativas del cambio,
que se veían con anterioridad, la estructura de
oportunidad de las coaliciones y una tipología
de los recursos de las coaliciones.
5.1 Caminos o vías explicativas
para el cambio de la política pública
El modelo teórico revisado en el 2007
considera que hay cuatro caminos o vías explicativas para el cambio en las políticas públicas
relacionadas con el aprendizaje, los choques
externos e internos y los acuerdos negociados.
La versión original del acf se enfocaba
únicamente en dos vías explicativas o caminos.
El primer camino del cambio de política es el
aprendizaje orientado a las políticas. El segundo son los sucesos externos al subsistema, que
son definidos como cambios en los atributos
principales de las políticas del subsistema. Los
eventos externos incluyen cambios en las condiciones socioeconómicas, en la opinión pública, en la coalición gobernante del sistema y
decisiones e impactos en otros subsistemas. Como lo señala Weible, las perturbaciones externas al subsistema pueden promover el cambio
de las políticas de un subsistema por medio de
los cambios de creencias, el cambio y aumento
de los recursos y la inclinación del poder de las
coaliciones (Weible et ál., 2009: 124).
El tercer y cuarto caminos al cambio de
las políticas fueron identificados en la revisión que se le hizo al acf en 2007. La tercera
vía explicativa al cambio de política son los
choques internos del subsistema de política
(Sabatier y Weible, 2007: 204-5). Comparado
con acontecimientos externos, dentro del subsistema ocurren acontecimientos internos, por
ejemplo, los desastres naturales; distribuyen
recursos políticos críticos entre las coaliciones;
pueden confirmar el núcleo de política pública
de las coaliciones minoritarias debilitando a la
coalición de causa dominante.
El cuarto camino al cambio de política se
construye de la literatura de resolución de conflictos alterna que presenta nueve condiciones
para llegar a acuerdos negociados que implican
dos o más coaliciones que son resultado de
largos periodos de conflictos y pugnas entre
las coaliciones de causa (Weible et ál., 2009:
124). Para Weible, este cuarto camino se construye a partir del trabajo anterior del acf sobre
las condiciones que facilitan el aprendizaje
por medio de las coaliciones (Jenkins-Smith,
1990), en el que “foros profesionales” proveen
un entorno institucional que permite a las
coaliciones negociar, acordar e implementar
acuerdos de manera segura.
5.2 Estructuras de oportunidad
a largo plazo
Se plantea una nueva categoría, la de la estructura de oportunidad de las coaliciones que,
OPERA, No 12
27
en palabras de Rubio y Rosero, “es una suerte
de inter-fase entre lo sistémico, los parámetros
relativamente estables y eventos sistémicos, y
el subsistema de la política pública” (Rubio et
ál., 2010: 201). La revisión de 2007 incluye la
adición de dos conjuntos de variables como estructuras importantes de oportunidad a largo
plazo (Weible et ál., 2009: 124). El primero es
el grado de consenso necesario para el cambio
mayor de política que afecta a la densidad y a
la composición de las coaliciones y la estrategia de las coaliciones para alcanzar acuerdos.
El segundo es el grado de apertura del sistema
político. Por ejemplo, el federalismo y el sistema de frenos y contrapesos en Estados Unidos
que crea una descentralización de los procesos
en muchos lugares y fomenta la entrada y la
participación diversa. Considerando que los
sistemas corporativistas son menos abiertos,
más centralizados y la participación es restringida (Weible et ál., 2009: 124).
5.3 La tipología de los recursos
de las coaliciones
Esta nueva tipología fue formulada como
respuesta a algunas de las críticas realizadas al
acf. Siguiendo a Rubio y Rosero la tipología
se construye a partir de seis tipos ideales, a
saber: i) la autoridad legal para las decisiones
en la hechura de las políticas públicas; ii) la
opinión pública que apoya a la coalición; iii)
la información sobre el problema de política
pública, sus causas, costos y beneficios; iv) la
movilización de tropas que comprende campañas electorales, consecución de recursos,
demostraciones públicas, entre otros recursos;
v) los recursos financieros, y vi) las habilidades
de liderazgo que crean una visión atractiva de
la coalición (Rubio et ál., 2010: 201).
A manera de conclusión
El acf ha hecho contribuciones importantes a la literatura del proceso político. En
primer lugar, el acf constituye una alternativa analítica al ciclo de las políticas públicas
porque sirve para comprender la totalidad
del proceso de dichas políticas. Este enfoque
delimita la política pública a partir del subsistema y la define como sistema de creencias.
El subsistema incorpora variables exógenas y
cuenta con la coalición de causa como la categoría analítica.
En segundo lugar, el acf ha hecho aportes
en relación con las siguientes insuficiencias
percibidas desde los años ochenta: i) se requiere adoptar perspectivas de tiempo de más largo
plazo para entender los cambios de política;
ii) es importante poner más atención al papel
de la ciencia y al análisis de políticas en las
políticas públicas, y iii) es necesario trabajar
con una forma más compleja de dimensión
espacial para incluir tanto a los investigadores
como a los actores subnacionales.
En tercer lugar, el acf es importante para
la ciencia política en general, y para las políticas públicas en particular, por el tratamiento
dado a las ideas, dentro de un marco teórico
eficaz. Se estudian las ideas y su capacidad para generar el cambio en las políticas. En otras
palabras, se considera a las ideas como variable
explicativa.
En cuarto lugar, el acf ha sido revisado y
modificado por sus autores sin afectar la validez de sus principios básicos de la definición
Aproximación metodológic a al estudio de las políticas públicas
28
de subsistema, la categoría de las coaliciones
de causa, el modelo del individuo presente y
el papel que juega la información técnica en la
política pública y su cambio. En este contexto,
los autores del acf reconocen la necesidad de
nuevos estudios que dialoguen con las críticas
realizadas desde la acción colectiva, principalmente con los planteamientos de Schlager.
Las preguntas de investigación que fueron
formuladas en 2007 buscan incorporar temas
propios de la acción colectiva.
Por último, algunos de los instrumentos
propuestos por el acf, como el papel que juegan el aprendizaje y la información científica
en el proceso de cambio de las políticas públicas, ha funcionado en los países industrializados. Por tanto, se hace necesario conocer más
sobre la forma en la que supuestamente las
coaliciones de causa inciden sobre el diseño de
políticas en los países en desarrollo.
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