Aflatoxinas.
Una revision
Alexandre Ricardo
Pereira Schuler
Óscar Mauricio Bernal Gómez
Mestre em Ciéncia
(Química Orgánica)-UFRJ
Coordenador do Curso de Gradua9a-o em
Química Industrial da UFPE
Zootecnista,
Universidad Nacional de Colombia,
Maestría en Nutrición,
área de concentración:
Ciencia de los alimentos, Recife- PE,
Brasil
esu en
PALABRAS CLAVE:
Micotoxinas, Toxicología,
Degradación, Cáncer, Alimentos
En el presente trabajo son discutidos desde el punto de vista teórico,
los ultimos avances en el área de aflatoxinas: estructura, propiedades químicas, biosíntesis, activación del citocromo p-450, aflatoxina B1 y ácidos nucléicos, relación entre aflatoxina B1 y el gen p53; factores que favo-
recen los brotes de aflatoxicosis, síntomas clínicos y efectos tóxicos.
También son abordados los temas
de detoxificación enzimática, métodos químicos, físicos y microbiológicos de degradación e inactivación
de estos agentes.
Aflatoxins. A review
urnmary
KEY WOR DS:
Micotoxins, Toxicology,
Degradation, Cancer, Foods
In this report are discussed from a
theoretical point of view, the newest advances in the aflatoxins area:
structure, chemical properties, biosynthesis, p-450 citocrom activation, aflatoxin B1 and nucleic acids, the relationship between the
aflatoxin B1 and the p53 gen, fac-
tors that favor aflatoxicosis outbreaks, clinical symptoms and
toxic effects. Topics such as enzymatic detoxification, chemical,
physical and microbiological
methods of degradation and inactivation of these agents are also addressed.
Perspectivas en Nutrición Humana
65
INTRODUCCIÓN
donde la
incidencia de
cáncer hepático
es alta, las
aflatoxinas están
presentes,
habitualmente,
en la
alimentación
humana
Los primeros estudios sobre aflatoxinas fueron hechos en 1960 en
Inglaterra, debido a la muerte de
aproximadamente 100.000 pavos,
los cuales consumieron torta de
maní que provenía de Brasil y Nigeria. Las aves morían en el período
de una semana, siendo sus síntomas la pérdida del apetito, disminución de la movilidad, debilidad
de las piernas y lesiones necróticas en el hígado (Martins, 1979).
Cuatro años después de la identificacion de las aflatoxinas, se demostró su ocurrencia en varios alimentos, destinados no solamente para
animales, sino también para humanos. En Malasia un levantamiento en varios productos como maní
sin cáscara y tortas de maní, ajonjolí, coco, soya y maíz en un total de 69
muestras, indicó que apenas 25 de
las mismas estaban exentas de aflatoxinas (Lim & Yeap, 1966).
Investigaciones en el mundo entero revelaron que el maní y sus derivados son susceptibles a la acción
de las micotoxinas. En Canadá en
1970, 26 % de las muestras presentaron una contaminación por
encima del patrón establecido por
la OMS, de 30 ppb de aflatoxinas
B1 y Gl (Gelda & Luyt, 1977). En Argentina, 47 % de las muestras variaron entre 100 y 1.000 ppb de aflatoxinas totales (Varsavsky & Sumer
1977). Crowter citado por Fonseca
(1969), describió su presencia en
salvados con índice de toxicidad altos, llegando hasta 4.000 ppb de AFB,
e 3.000 ppb de AFG1.
66
No 4, mayo de 2001
Oettle, 1965, citado por Butler
(1974) formuló la hipótesis de la
asociación entre la presencia de
carcinoma hepático y el consumo
de alimentos contaminados con
aflatoxinas en áreas del África SubSahariana y en el Sudoeste Asiático; regiones del planeta con alta
incidencia de esta enfermedad,
sugiriendo que factores como hepatitis viral, infestación por parásitos, hemosiderosis, kwashiorkoro
la ingestión de alcaloides tóxicos
de la pirridolizina contribuyen con
la aparición de las neoplasias del
hígado. En Kenia, Suazilandia, Tailandia y Mozambique, donde la incidencia de cáncer hepático es
alta, las aflatoxinas están presentes, habitualmente, en la alimentación humana. La carcinogenicidad
de las aflatoxinas ha sido demostrada en varias especies animales.
AFB, induce tumores malignos en
rata, ratón doméstico, mono, pato,
salmón y trucha; el hígado es el
órgano blanco para este compuesto. Algunos tumores en el pulmón
también fueron observados en ratón
doméstico. En ratas aparecieron tumores renales e intestinales, cuando fueron tratados con AFB, . La AFB,
produce efectos carcinogénicos en
muchas especies después de exposiciones a dosis bajas (1 mg/kg). en
la dieta). Las AFG1 e AFB, son también reportadas corno inductoras de
tumores hepáticos en algunas especies animales.
El objetivo de este trabajo es divulgar conocimientos científicos básicos sobre las aflatoxinas y
proporcionar una alternativa de estudio que busca la disminución de
los riesgos para la salud humana y
animal; de la misma manera, intenta proporcionar una herramienta
para disminuir las pérdidas económicas en la industria de alimentos
concentrados y de los granos, en
general.
REVISIÓN DE LITERATURA
Las micotarinas son metabo/t1os
secundarios producidos por hongos
,olíncipalmente, en e/ fina/ de /a fase
exponency á / y en inicio de /a fase
estacionaria de crecímténto, si» embargo, no son sustancias metabólicamente esencyá/es para /os mícrorganismos (Butlef; 1974). E/ ter/77/170 /71/COialika llene SU 0/1.017 de/
griego "MYKOS" que signika hongo y de//al,» "TOXICOM" que sig/7/§Ca veneno. Las allatoxinas son
producidas por hongos de/genero
Aspergillus: A. flavus Link yA. parasiticus Speare (Bastos, COMU/7/C17clon personal, 1997).
1. BIOQUÍMICA DE LAS
AFLATOXINAS
A través de cromatografía de capa
delgada, Sargeant e/ al (1961)
determinaron las diferentes aflatoxinas y su fluorescencia en luz
ultravioleta. Una fracción presentó fluorescencia azul (b/ue) y otra
verde (green); fueron designadas
como Aflatoxina B e Aflatoxina G,
respectivamente. Independientemente, Van Der Zidjen eta/. 1962 y
De longh eta! (1962), aislaron dos
componentes fluorescentes con
fórmulas empíricas similares. Hartley e/ al (1963) aislaron cuatro
compuestos fluorescentes a la luz
ultravioleta, utilizando el mismo
método analítico, los cuales fueron
designados como aflatoxina B„ B2,
G, y G2 en orden decreciente de
Rf. Butler, 1974, indica que vacas
alimentadas con torta de maní contaminada con aflatoxinas excretaron un factor tóxico en la leche con
el mismo efecto biológico que la
aflatoxina B1, ese compuesto fue
denominado toxina de la leche
(mí/kiffi/2). Holzaptel el al (1965),
identificaron otros dos compuestos
de la orina de ovejas que fueron alimentadas con una ración contaminada con una mezcla de aflatoxinas,
similares a la toxina de la leche y
designadas como aflatoxinas M, e
M2, respectivamente.
1.1 Estructura de las
aflatoxinas
Las aflatoxinas son cumarinas ligadas a una unidad bifurano más un
anillo de pentanona (AFB) o lactona
(AFG) (Steyn eta!, 1980). Las estructuras son presentadas en la recopilación de Butler (1974), (figura 1).
1.2 Propiedades químicas
Las propiedades químicas de las
aflatoxinas están resumidas en la
tabla 1.
Perspectivas en Nutrición Humana
67
Figura 1
Estructuras de las aflatoxinas. Simbología: B1: aflatoxina B1, B2:
aflatoxina B2, Gl: aflatoxina G1, G2: aflatoxina G2, B2a: Aflatoxina B2a,
G2a: aflatoxina G2a, M1: aflatoxina M1, M2: aflatoxina M2, GIVIi: aflatoxina Ghli y Aflatoxicol
G,
92,
(.)
„III
U.
1-4 O
I
o-
C
O
OCH,
Af I atox,r01
68
No.4, mayo de 2001
Propiedades químicas de las aflatoxinas
Aflatoxina
Fórmula
Molecular
Peso
Molecular
Punto de
Fusión
Absorción
362-363
( C)
nm
268-269
21,800
Emisión
de
Fluorescencia
(nm)
61
Ci7F1120,
312
B2
Ci7F1140,
314
286-289
23,400
425
Gi
C1711,207
328
244-246
16,100
450
G2
C1711,407
330
237-240
21,000
450
M1
M2
Ci7F11207
328
299
19,000
C171-11407
330
293
21,000
425
-
GM1
Ci7F1120,
344
276
12,000
-
B2a
Ci7F11407
330
240
20,400
-
G2.
C1711140,
346
190
18,000
-
Aflatoxicol
C17111,0,
314
230-234
14,100
425
425
Fuente: Butler, 1974
1.3 Biosíntesis de las
aflatoxinas
Está propuesto que el primer paso
para la generación de una cadena
precursora de policetídeos de la
AFB,, involucra la polimerización de
una unidad de acetato y nueve unidades de malonato con la pérdida
de CO2 a través de la Policétido Sintetasa PCS, de modo análogo a la
biosíntesis de ácidos grasos
(Bhartnagar e/ al, 1992; Dutton,
1988). Una hipótesis alternativa y
más plausible es la síntesis de una
unidad iniciadora de hexanato de 6
carbonos por una ácido-graso sintetasa AGS, cuando es extendida
por la PCS sin más cetoreducción
para generar un decátido de 20 carbonos, la norantrona (Townsend et
a!, 1991). En este esquema, la norantrona es oxidada a antraquinona
del ácido norsolorínico (NA) por una
oxidasa hipotética. Las demás etapas propuestas están resumidas en
la figura 2 (Trail e/ a! , 1995).
Perspectivas en Nutrición Humana
69
Esquema de la biosíntesis de las aflatoxinas. McCormick etaL
(1987) y Dutton etal. (1985) modificado porTrail etal. (1995)
POLICETÍDEO --> NOR --> AVN —> AVF —> AVR -->
1,
<--- — — —+-1,
--> VERA —> ST —> OMST --> AFB1 —> AFG1
sl, --> VHA —> VAL
--> VERB --> DHST —> DHOMST --> AFB2 --> AFG2
Donde:
AVN:
Averantina
VERB:
Versicolorina B
AVE:
Averufanina
ST:
Esterigmatocistina
AVR:
Averufina
OMST:
VHA:
Versiconal Acetato Hemiacetal
Orto - metil Esterigmatocistina
DHOMST:
Dihidro - Orto - metil
VAL:
Versiconal
DHST:
Dihidro - esterigmatocistina
AFB1:
Aflatoxina B,
AFB2:
Aflatoxina B2
AFG,:
Aflatoxina G,
AFG2:
Aflatoxina G2
Las oxidasas de acción mixta se
asocian con una hemoproteina llamada Citocromo P-450 (Guengerich, 1988). Muchas drogas xenobióticas y metabólitos celulares
endógenos son químicamente
modificados con procesos asociados con el Citocromo P-450 en los
microsomos del retículo endoplasmático (Caldwell e/ al, 1983). Los
microsomas son estructuras que
sólo se obtienen experimentalmente, mediante procesos de centrif ugación diferencial de homogenizados de tejidos, y si bien concentran
estructuras como membranas del
No.4, mayo de 2001
Versicoiorina A
Ácido Norsolorínico
1.4 Activación del Citocromo
P- 450 por las aflatoxinas
70
VERA:
NOR:
esterigmatocistina
retículo endoplásmico, los microsomas no existen como tales en la
célula.
El potencial reductor de las reacciones del Citocromo P-450 es
mediado por la Nicotinamida Adenina Dinucleótido Fosfato (NADP)
reducida. La hemoproteina oxidada se liga con un substrato y sufre
una reducción electrónica con formación de un complejo de oxígeno molecular. El complejo aporta
energía para la activación molecular del substrato con formación de
intermediarios electrofílicos, que
pueden reaccionar con sitios nucleofílicos en el ácido nucleico. Un
epóxido pasa por los átomos de
carbono del terminal furano, siendo considerada como la actividad
intermediaria del Citocromo P-450
mediante oxidación, con la formación del subsecuente número de
derivados estables que incluyen las
aflatoxinas M1, P1, Qi e B2a. En presencia de agentes apropiados como ácido glucorónico, sulfatos y del
glutatión, los derivados hidroxilados
pueden formar complejos que son
excretados. Si bien el sistema Citocromo P-450 funciona para detoxificar agentes xenobióticos como
las aflatoxinas, éste también produ-
ce un intermediario activo ligado al
DNA. Fue demostrada una inequívoca relación entre Citocromo P450 y toxicidad de las aflatoxinas
(Caldwell, 1985).
El control del flujo de eventos en el
complejo Citocromo P-450 entre
detoxificación y activación del intermediario ligado al DNA representa
una etapa verdaderamente excepcional, aunque existan algunas informaciones pertinentes, las funciones básicas vinculadas al proceso
son en general ambiguas (Lillehoj,
1992), (figura 3).
Figura 3
Complejo Microsomal Citocromo P-450 (Lillehoj, 1992)
Inductor
hidroxilado
(inactivo)
Núcleo
Ribosomos
Citocromo P-450
Inducto
Enzimas
Montaje
Microsomal
Membrana
Mic osomo funcionando
Fenobarbiton
Sitio activo
Sitio alostérico
5-
Etapas estructurales de los compuestos biológicamente activos
aportan una importante influencia en
el proceso del Citocromo P-450. El
encuadre de la molécula del
substrato en el agregado microso-
Sitio activo
Sitio alostérico
Benzo
[a] pireno
mal define los átomos de carbono
disponibles para la oxidación. Han
sido identificados un número de activadores e inhibidores microsomales, sustancias con impacto en la
transcripción ¡traducción o montaje
Perspectivas en Nutrición Humana
71
La AFE3 1 ha sido
asociada al
cáncer de hígado
enzimático del agregado microsomal que pueden modificar la especificidad catalítica de la unidad. La
actividad microsomal puede modificar ésta por alteraciones de tipo
alostérico; por ejemplo, hormonas
esteroides pueden funcionar como
moduladores alostéricos de la actividad microsonnal o actuar como
competidores para sitios de reacción xenobiótica. Recientemente
ha sido identificada una familia de
isoenzimas del Citocromo P-450
con variación asociada a la función.
También fue encontrada la base
genética, responsable en ratones,
de la especificidad del Citocromo
P-450 para la producción de cada
uno de los conjugados DNAaflatoxina o el derivado aflatoxina
M1. Patrones variados de especificidad también fueron observados
con preparaciones de Citocromo
P-450 y aflatoxinas en: 1- Enlaces
covalentes con el DNA, 2- Mutación
¡reversión en Sahnonella yphimurium, y 3- Inducción errada de reparación S.O.S. bacteriana (Shimada eta 1987).
1.5 Aflatoxina B1 y ácidos
nucleicos
Entre las aflatoxinas, la que despertó mayor atención de los investigadores fue la AFI31, debido a que sus
efectos tóxicos son cuantitativamente más importantes que los
ocasionados por las otras; su acción inhibidora de la síntesis
proteica, como también el hecho
72
No.4, mayo de 2001
de ser considerada un poderoso
agente hepatotóxico, es reconocida como uno de los más potentes
cancerígenos químicos (Lapa,
1983). Según Moule (1977), la referida toxina es un potente inhibidor
de la síntesis del DNA bloqueando
vívo la replicación, transcripción
y traducción. El metabolismo celular es afectado en su conjunto, sin
embargo, la síntesis de los ácidos
nucleicos es afectada en primer plano (debido a la ingestión de pequeñas dosis), mientras que la síntesis
de las proteínas es perjudicada más
tardíamente. El RNA ribosomal es
el más fuertemente inhibido, ya que
constituye 80 'Yo del RNA celular total (Frayssinet & Lafarge, 1970). Respecto a la síntesis de DNA, ocurre
una inhibición más lenta (Lapa,
1983). Clifford & Ress (1965) concluyeron que la AFEli al afectar la
célula hepática se acumula en el
núcleo, ligándose al DNA e
inhibiendo la RNA-polimerasa; luego, ocurre una disminución de la
síntesis de RNA. Esta inhibición se
observa después de aproximadamente 15 minutos en la reducción
de la síntesis proteica. También encontraron que la persistencia de la
reducción del RNA mensajero es la
causa de la degranulación del retículo endoplasmático. Dianzini
(1976) afirmó que los inhibidores de
la síntesis proteíca pueden provocar
daños hepáticos y que la intensidad
puede estar relacionada con la cantidad de aflatoxina, como lo indica
la figura 4.
Hgura 4
Metabolismo intracelular de la aflatoxina Bl(Lillehoj, 1992)
Bloques de Transcripción de
Núcleos Ligados al DNA
Afl toxina
M1
PI
Qi
132,
Sitios Ligados del
Esteroide
Viv
B1
Retículo
Interrnediario
endoplásrnico—> Microsomo —› Reactivo —›
NADPH2
NADP
Aflatoxicol
Daño en membrana
Necrosis
Mutagénesis
Teratogénesis
Carcinogénesis
Epóxido
Enlaces covalentes a
sustancias conjugadas,
ácidos nucleicos y/o
proteínas
Conjugados Excretados
1.5.1 Relación aflatoxina B1 y
Gen p53
La AFB, ha sido asociada al cáncer de hígado, siendo conocido que
la AFB, ejerce su acción carcinogénica causando un lugar de mutación en el gen p53. Dicha proteína fue llamada "Guardia del Genoma" debido a sus funciones
supresoras de tumores; representa
un papel crucial en la protección
del cuerpo contra el crecimiento
canceroso. La mutación del gen
p53 es la lesión genética más común en cáncer humano. Se cree
que el punto de mutación causado por las aflatoxinas es responsable de un gran porcentaje
de carcinomas hepáticos humanos CHH (Urbanek, 1997).
Para conocer mejor este fenómeno los investigadores estudian activamente las interacciones de la AFBi con el DNA.
La forma activa de la aflatoxina
B1 es el Epóxido E - 5 (figura 5).
Perspectivas en Nutrición Humana
73
Figura 5
Epóxido E -5 activo de la AF131. (Urbanek, 1997)
rt 15min
1
AFBrE
En 1989, Harris eta/estudiaron el
enlace de equilibrio de la AFEI, con
el oligodeoxinucleótido d (ATGCAT), usando resonancia magnética nuclear, encontraron que los
protones de la AFI31 fueron más
afectados en la presencia del oli-
godeoxinucleótido que en su ausencia. Los protones de las bases
nucleotídicas resultaron también
afectados, pero en un grado menor. Esto apoya la hipótesis de la
intercalación de la AFI31 y las bases nucleotídicas en la propia doble hélice del DNA (figura 6).
Figura 6
Enlace de equilibrio de la AFBicon el Oligodeoxinucleótido
d(ATGCAT)2 (Harris eta1.1995)
DNA
Lignáo AFBi - N7
- Gua - DNA
74
No.4, mayo de 2001
En el mismo trabajo ellos presentaron experimentos de enlace competitivo con bromuro de etidio y
actinomicina D (figura 7), dos conocidos agentes intercalantes, que
transfieren la AF131 de su lugar de
enlace. También estudiaron con resonancia magnética nuclear el enlace covalente de la AFBi y las uniones del oligonucleótido arriba citado. Ellos hallaron efectos nucleares Overhauserentre la unidad de
AFB1 y la porción d(TGC) d(GCA)
del oligodeoxinucleotídeo. Esta evidencia también conduce al modelo de intercalación de la AFB, ligada con el DNA.
2. EFECTOS FISIOLÓGICOS DE LAS
AFLATOXINAS
Todos los animales vertebrados
son sensibles a la acción de las
aflatoxinas, pudiendo ocurrir dos
tipos de lesiones: agudas, que son
provocadas por la ingestión de dosis relativamente elevadas que ocasionan lesiones hepáticas graves,
como necrosis del parénquima, de
efecto casi siempre letal; y crónicas, las cuales producen lesiones
progresivas, severa depresión del
crecimiento corporal, alteraciones
histológicas y hepatomas, después
de un periodo más o menos prolongado de ingestión de dosis subagudas (Edds, 1973).
2.1 Factores que favorecen los
brotes de aflatoxicosis
Los factores más importantes son
el tenor de humedad del substrato,
humedad relativa y temperatura; la
temperatura óptima para el
crecimiento de A. fiavuses 36 - 38
C, sin embargo, la máxima producción de aflatoxinas está entre
25 - 27 C, así como la sequía en la
pre-cosecha de los granos, daños
mecánicos hechos por insectos,
estrés por humedad en las plantas,
tiempo húmedo junto con altas
temperaturas en la cosecha y variedades de granos susceptibles a
la contaminación. La conjunción
de estos factores puede haber sido
la causa del más grave brote de
aflatoxicosis en India en 1974,
cuando una severa sequía seguida de abundantes lluvias no estacionales, antes de la cosecha de
maíz, fue severamente contaminado con 15,6 ppm de aflatoxinas,
causando la muerte de más de 100
personas (Krishnamachari et al,
1975).
Otros autores indican una epidemia
que involucró lesión hepática severa, la cual "resultó en la muerte de
más de 100 personas y seria enfermedad en otras 400" (Singh, 1994).
En Kenia, en 1981, sobre condiciones climáticas similares, el consumo de arroz contaminado produjo
la muerte de 12 personas debido a
aflatoxicosis aguda (Ngnindu el c7/,
1982).
2.2 Señales clínicas
Durante el brote de aflatoxicosis
aguda en humanos en India, los
hombres fueron dos veces más
afectados que las mujeres. Los síntomas presentados fueron: ictericia,
antecedida de vómitos y anorexia,
seguida típicamente por ascitis
y edema de las extremidades
Perspectivas en Nutrición Humana
75
inferiores. La mortalidad fue alta
(397 afectados, 106 muertos) y la
muerte ocurrió repentinamente,
casi siempre precedida por hemorragia gastrointestinal masiva (Krishnamachari e/ al, 1975). Los pacientes que murieron en Kenia presentaron síntomas clínicos similares y los cambios patológicos en el
hígado fueron característicos de
hepatitis tóxica (Ngnindu et
1982).
Los primeros síntomas clínicos en
brotes de aflatoxicosis aguda en
vacas, perros, gallinas y cerdos son
inapetencia, reducción de la ganancia de peso y malestar general.
En algunos animales ocurrió evidencia clínica de lesión hepática,
manifestada por ictericia, hemorragia, edema y ascitis. La mortalidad
es usualmente alta y la muerte
puede ser precedida por síntomas
nerviosos como ataxia y convulsiones (Maracas y Nelson, 1986).
2.3 Efectos tóxicos
Las aflatoxinas son hepatotóxicas,
teratogénicas, mutagénicas y
carcinogénicas. Fueron establecidas Dosis Letales Medias LD50 (Tabla 1). Niveles bajos de AF131, 1,0 e
0,05 ppb, presentes en la dieta pueden causar cáncer hepático en ratas
y trucha arco-iris, respectivamente.
Las aflatoxinas exhiben efecto carné/7
esto es, pueden aparecer residuos
de las mismas en carne, leche y huevos de los animales que consumieron alimentos contaminados (Stoloff, 1977). Las aflatoxinas también pueden deprimir el sistema inmune de
los animales (Steyn, 1980).
Tabla 2
Dosis letales medias LD50 para varias especies animales
(Stoloff, 1977).
76
No.4, mayo de 2001
Especie
(mg/Kg., oral)
Conejo
0,3
Pato
0,3
Gato
0,6
Trucha
0,8
Perro
1,0
Cobayo
1,4
Oveja
2,0
Mono
2,2
Ratón doméstico
9,0
Hámster
10,2
Pollo
11,5
Rata
7,2 y 17,9, macho y hembra respectivamente
Cáncer
1,0 y 0,05 ppb
3. AUTODETOXIFICACIÓN,
DETOXIFICACIÓN,
DEGRADACIÓN Y BIODEGRADACIÓN
DE AFLATOX I NAS
Después de la síntesis de aflatoxinas por Aspe/y/lbs fiavasy Aspergigus parasikusen un producto contaminado, su detoxificación no es
fácil. Los pocos procesos conocidos son anti económicos y, a veces,
tornan el producto inadecuado para
el consumo humano (Martins, 1979).
Por tales motivos se han utilizado
métodos físicos, químicos y biológicos para la degradación de aflatoxinas con resultados contradictorios.
3.1 Detoxificación enzimática
Ha sido demostrado que las biotransformaciones de las aflatoxinas
son mediadas por enzimas microsomales, que tienen función de hidroxilasas mixtas en el retículo
endoplasmático en organismos
superiores (Rasic eta,' 1991). En
preparaciones de microsomos del
hígado de muchas especies animales, fue demostrada la transformacTncb hAFB,, la más hepatotóxica y hepatocarcinogénica, en
un derivado 4-hidroxi (AFM1 ) y un
producto análogo, la AFGM,, que
se puede formar a partir de AFG,.
Se reportó que AFBi y AFGi se metabolizan a sus respectivos derivados 2-hidroxi o hemiacetales por
NADPH2 (Patterson, 1973).
También se indica que la detoxificación enzimática de las aflatoxinas en el hígado de conejos, patos, cobayos, gallinas y ratones do-
mésticos, sigue la ruta menor para
la formación de AFM1 . Los microsomos del hígado humano son capaces de detoxificar AFI31 convirtiéndola en AF01. Una vez producida la AFOi no se oxida de modo
apreciable en los microsomas del
hígado humano y no es muy genotóxica. La hidroxilación 3a de la
AFBi a Affli se considera un patrón potente indicativo de detoxificación (Raney eta'1992).
Otros estudios también han demostrado que el ratón doméstico llega
a ser resistente a los efectos carcinogénicos de la AFB, y que esto es
una expresión de una isoenzima de
la glutationa s-transferasa (GST),
con alta actividad sobre el epóxido
8 - 9 de la AFBi (Borroz eta/, 1991).
Daniels el al (1990) demostraron
cambios del potencial de hepatocarcinogenicidad y hepatotoxicidad
de la AFBi al transformarse en los
metabolitos menos tóxicos AFM1 y
AMI en microsomas de hígado y
pulmón de conejo. Sistemas
microbiales muestran similitudes
con los sistemas animales. Hamid
y Smith citados por Patterson (1973)
demostraron claramente como está
involucrado el sistema enzimático
microsomal en la degradación de
aflatoxinas en A. fiavas. La degradación de aflatoxinas por extractos
libres de células de A. fiavusfue aumentada por NADPH el cual es consistente con la actividad de las
enzimas en que este cofactor es
necesario para acentuar la
detoxificación de aflatoxinas en sistemas eucarióticos.
Perspectivas en Nutrición Humana
77
El pH y
temperatura
fisiológicamente
óptimos,
conducen a la
degradación
enzimática de
las aflatoxinas
78
No.4, mayo de 2001
Doyle & Marth (1978) reportaron que
la 17-hidroxi-esteroide deshidrogenasa transforma AFB, en AFIR, (un
derivado no tóxico). También observaron la máxima actividad degradativa de aflatoxinas por factores intracelulares de los hongos. El
pH y temperatura fisiológicamente
óptimos, conducen a la degradación enzimática de las aflatoxinas.
Las peroxidasas aparentemente
poseen un papel clave en la degradación o detoxificación de las aflatoxinas. El peróxido de hidrógeno,
H202 aumenta la actividad degradativa de las aflatoxinas, cuando es
adicionado a las proteínas obtenidas de micelio de A. parasíticas,
demostrándose que la peroxidasa
puede ser la enzima que posiblemente ayuda en la detoxificación
de aflatoxinas. Otros estudios han
indicado la acción de la peroxidasa microsomal en la detoxificación
de aflatoxinas sin excluir la posibilidad del rol de la Citocromo P-450
Mono-Oxigenasa en la detoxificación enzimática de ellas (Hamid &
Smith, 1987).
3.2 Procesos externos de
degradación y biodegradación
de las aflatoxinas
3.2.2 Métodos químicos
Varios autores han utilizado diversos agentes químicos en la detoxificación de aflatoxinas es decir disminución o eliminación del poder
toxigénico de estos agentes:
permanganato de potasio, cloramina, amoniaco, hidróxido de sodio,
hidróxido de calcio, ácido cromosulfúrico (Dvorak, 1990); cloro
(Samarajeewa ela/, 1991); agentes
oxidantes como peróxido de hidrógeno, peróxido de benzoilo; bases
como metilamina y aldehídos como
formaldehído (Natarajan, 1992);
aceites de canela y de ajo (Sinha e/
a/, 1993); preservantes alimenticios
como ácido sórbico, ácido propiónico (Finotti e/ a/, 1992); fungicidas
como Dicloran , lprodione , Vinclozilin (Hasan, 1993); fitoalexina,
una gliocelina de soya, (Song &
Carral, 1993); extracto de ajo y bicarbonato de sodio, metabisulfito de
sodio (Sing & Chand, 1993); clobentiazona y triciclazol (Wheeler el al,
1989); hidróxido de amónio (Mercado eta/, 1991); carvacrol (Akgul e/
a/, 1991); Xantoxina , Bercapten ,
Psoralene , Kellina , Visnagina ;
Aluminosilicato hidratado de calcio
y sodio (Huff ela/, 1992); ácido tánico, ácido cáfico y floroglucinol (Sinha eta/, 1990).
3.2.1 Métodos físicos
La literatura cita varios factores físicos: radiación gamma y/o humedad (Uralova 6,15/, 1987); calor y/o
radiación gama (Narvaiz el al,
1988); solamente radiación gamma (Patel e/a/, 1989); y luz de diferentes longitudes de onda (Shirivastava eta/, 1991).
3.2.3 Métodos microbiológicos
3.2.3.1 Degradación de las
aflatoxinas por los propios
hongos toxigénicos
Los hongos productores de aflatoxinas como A. fiavusy A. paras/ticas
presentan amplia distribución en
Los hongos
productores de
aflatoxinas como
A. flavus y A.
parasiticus
presentan amplia
distribución en la
naturaleza y
contaminan
muchos
alimentos y
materias primas
la naturaleza y contaminan muchos
alimentos y materias primas, volviéndolos no aptos para el consumo (por producción de aflatoxinas)
y constituyen una amenaza para la
salud humana y animal. Pueden
competir entre ellos, ya sea por alteraciones de las condiciones de
crecimiento, incluyendo modificaciones del pH y temperatura, para
detoxificar toxinas por el propio organismo productor; también pueden detoxificar la propia toxina por
manipulación. De hecho se han
realizado estudios para demostrar
la capacidad de A. fiavusy A. parasiticus (toxigénicos) en degradar
aflatoxinas producidas por ellos
mismos (Doyle & Marth, 1978).
3.2.3.2 Degradación de las
aflatoxinas por cepas
atoxigénicas de las mismas
especies de hongos
Doyle & Marth (1978) fueron pioneros en estudios de detoxificación
de aflatoxinas con cultivos de A.
parasikus, cepa toxigénica NRRL
2999 y atoxigénica NRRL 3315.
Ellos compararon los dos cultivos y
reportaron que la atoxigénica fue
menos eficiente en detoxificar
aflatoxinas. En otro trabajo se encontró que una variedad atoxigénica de A. flavus resultó más
efectiva en la detoxificación de aflatoxinas producidas por las toxigénicas de A. flavus y A. parasiticus
en condiciones diferentes de cultivo (Doyle & Marth, 1978). Nakazato
eta! (1991) demostraron que AFI31
producida por los hongos toxigénicos A. flavus y A. parasiticus es
transformada o metabolizada por
todas las muestras de A. fiavus no
toxigénicas; los metabólitos comunes fueron Af-A y Af-B.
Linajes atoxigénicos de A. fiavusse
pueden presentar potencialmente
como agentes del control biológico logrando la detoxificación de
maíz contaminado por aflatoxinas
en la pre y pos cosecha. El uso de
un linaje atoxigénico de A. flavus
llevó a una reducción significativa
en la AFE31 cuando fue inoculada
con una toxigénica después de 16
horas de incubación, concluyéndose que las cepas atoxigénicas de
A. fiavusse pueden usar en control
biológico de contaminación por
aflatoxinas (Cotty, 1990).
Durante tres años se adelantó un estudio para evaluar la cepa de A. parasiticus(NRRL 13539), no productora
de aflatoxinas, como un agente biocompetitivo en el control de contaminación por aflatoxinas en la pre
cosecha de maní. Las concentraciones medias de aflatoxinas totales en
los granos experimentados fueron de
11,1 y40 ppb para las cosecha de
los años 1987, 1988, y 1989 respectivamente, comparando con los controles correspondientes que fueron
de 531,96 y 241 ppb, respectivamente. Las poblaciones del suelo de
agentes biocompetitivos no fueron
mayores que las de cepas salvajes
de A. ffavusy A. paraslcusen suelo
no tratado (Domer eta 1987).
Perspectivas en Nutrición Humana
79
3.2.3.3 Degradación de las
aflatoxinas por otros
microorganismos atoxigénicos
Fueron estudiadas tres especies
de Lactobacillus, las células
demostraron ser efectivas para la
prevención del crecimiento de los
hongos aflatoxigénicos y los
metabolitos bacterianos disminuyeron la cantidad de aflatoxina producida (Karunaratne eta 1990).
El tratamiento independiente de
quitosano o Bacjus sublills aplicados 48 horas después de la inoculación con Aspergillus //avus inhibió la producción de aflatoxinas
(Cuero eta 1991).
Fue investigada la influencia de
R/7/opus e Neurospora spp en el
crecimiento de A. fiavusy A. parasíkus, así como la acumulación de
AFB1. Cuando fueron inoculados simultánea pero independientemente, Rhízopus e Neurospora s,op en
maní tostado, el AsperOus creció
en menor proporción y se observó la
formación de micelios y de esporas
diferentes de los patrones. La acumulación de AFB1 durante 6 semanas de incubación fue de 34 % en
cultivos mixtos con Rlyopus sp,o y
1,7 'Yo en asociación con Neurospora en comparación con los cultivos
control. Esto representa una evidencia de que la formación de metabolitos de Rhkopusy Neurosporadeterminó la inhibición del crecimiento del hongo y/o producción de AFB1.
(Nout, 1989).
Se hizo un estudio sobre el efecto
del extracto del hongo Rlilzopus
o'elemaren la carcinogenicidad de
la AFB1 en ratas. En el grupo que
80
No 4, mayo de 2001
recibió R. de/emaradicionado con
AFB1, los focos hiperplásicos y enzimo-patológicos disminuyeron. El
resultado de este experimento
mostró que R de/emartiene capacidad intensiva en la inhibición del
daño tóxico y la carcinogenicidad
en el hígado por la AFB1 demostrando ser capaz de retardar la aparición de focos alterados y de controlar su desarrollo, impidiendo el
aumento de los procesos degenerativos. El Rde/emarse puede usar
como un potente y eficiente controlador de la intoxicación por AFB1
(Zhu eta/, 1989).
Cuatro géneros de hongos: AspergRus nigel; EUTOUM herbarium,
RIÉopus sp,oy A. fiavusno productor de aflatoxinas, convirtieron la
AFB1 en Aflatoxicol (AFL), un compuesto no tóxico, pero puede ser una
reacción reversible y convertirse en
un toxico tan fuerte como AFB1.
Estos resultados sugieren que la
interconversión de AFB1 y AFL es
mediada por enzimas intracelulares de A. fiavusy de Rlllopus spp.
En adición, la isomerización de
AFL para AFB1 observada en el
medio de cultivo también es sugerida por la disminución de pH
(Nakazato eta 1990). En otro trabajo se sugiere que la enzima extraída del micelio de RIllopuspuede ser responsable de la actividad
de interconversión, pudiendo ser
una oxirreductasa dependiente del
NADP, en la que la conversión oxidativa de AFL en AFB1 y la conversión reductora de AFB1 en AFL siguió los mismos patrones en fracciones obtenidas por permeación de
gel y cromatografía de intercambio
jónico (Nakasato eta/, 1991).
Las conclusiones del estudio de
Faraj e/ al (1993) muestran una
inhibición mutua a 30°C con Indice
de Dominancia (ID) de 2 entre A.
fiavusy A. n¿qer, R oryzaee M raCe/770SUS. Combinaciones de A.
fiavus con Al. racernosus, Alternarla a/terna/a y BacRus stearolherrnopillius mostraron poca diferencia con el cultivo puro de A. //avíos en la disminución de las cantidades de aflatoxina producida en
granos de maíz después de 10 días
de incubación a 30°C. Los tratamientos de 5 días a 30°C, seguido
de 5 días a 40°C, respectivamente,
presentaron una reducción mayor
en la producción de aflatoxinas que
aquel de 10 días a 30°C. Combinaciones entre A. fiavus con M. raceMOSUS y A. fiavus con Alternan»
a/terna/a presentaron nivel similar
de disminución de aflatoxinas que
cultivos puros de A. fiavus, lo que
sugiere que la temperatura de incubación tiene un papel importante en la biodegradación de aflatoxinas. Las asociaciones con R Oryzae, A. mpery BacSus stearothermophy/us resultaron, también, en
mayores reducciones en los niveles de aflatoxinas.
Bernal (1998) estudiando el efecto
de los hongos Mucor racemosusy
RI7opus oyzae sobre la producción de aflatoxinas encontró que el
segundo fue más eficiente en su
biodegradación que el primero, en
agar extracto de malta a 23, 28 y 36
C. También demostró que los metabolitos producidos por M Racemosusy R Oyzae, actuan con mayor
eficiencia sobre la AFB1, que sobre
las AFB2, AFG1 y AFG2; inclusive
pueden estimular su producción.
Referencias
Akgul A; Kivanc M; Sert S. Effect of Carvacrol on growth & toxin production by Aspergillus fiavus
and Aspergjus parasiticus Sci Allm1991;11:361-370.
Bastos STG. Comunica9áo pessoal, Prof essor Depto de Micologia. UniversidadeFederal de Pernambuco. Centro de Ciencias da Saúde. 1997.
Bernal GOM. Influencia da Temperatura na produ9ao de aflatoxinas por AspergRus //ayas URM
2580 e na sua biodegrada9ao por Alucor racemosuse Rhúopus oryzae. Tese de Grau para obter o
título de Mestre. Universidade Federal de Pernambuco. Centro de Ciencias da Saúde. Curso de
Mestrado em Nutri9ao, Recife, 1998. 62p.
Bhatnagar D, Ehrlich KC, Cleveland TE. Oxidation reduction reactions. En: Boisynthesis of secundarymetabolites. New York: Town Publishers, 1992. p. 255-286.
Borroz KI, Ramsdell HS, Eaton D L. Tolco/ Let1991;58:97 -106.
Butler WH. Aflatoxin. En: Purchase IFH. MicotoxIns. Amsterdam: Elsevier, 1974. p. 1-28.
Caldwell J. Conjugation mechanisms of xenobiotic metabolism: mammalian aspects. En: Paulson
GD, Caldwell J, Huston DH, Menn JJ. ed. Xenobiotic conjugation chemistry. Washington: American Chemical Society, 1985. p.2.
Perspectivas en Nutrición Humana
81
Clifford JI; Rees KR. The action of aflatoxin B1 on the rat liver. B/Cchem J1965;102:65-75.
Cotty PJ. Effect of atoxigenic strains of Aspergks flavuson aflatoxin contamination of developing
cotton seed. Pian/D/S W0,14:233-235.
Cuero G; Duffuse M; Osuji G; Pettit R. Effects of chitosan and two microbial agents. J Agrícult Sci
117;1991:165-170.
Daniels JM; Lui L; Stwart RK; Massey TE. Carc/nogenesis11;1990:823-828.
De Longh H; Koelnsmind W; Brobst S. Investigation of the factor in groundnut meal responsible for
"turkey x diseasen. Biochim Blophys Acta65; 1962:548-551.
Dianzini MV: Toxic liver injury by protein synthesis inhibitors. In: Popper H; Schaffner G; Strattom
NY. Progress in liver disease. New York: Grune Stratton, 1976. p.232-245.
DomerJW; Cole RJ; Blankensihip PD. Use of a biocompetitive agent to control preharvest aflatoxin
in drought stressed peanuts. dFoodProtec1987;55:888-892.
Doyle MP; Marth EH. Aflatoxin is degraded at different temperatures and pH values by Mycelia of
Aspeigillus parasikus. EurJ App/ Microbio/ Biotechno/1978;6:95-100.
. Aflatoxin is degraded by fragmented and intact mycelia of toxigenic Aspe/yds parasiticusgrown 5 to 18 days with and without agitation. J Foco' Protec1978;41:549-555.
Dutton ME Enzymes and aflatoxin biosynthesis. Microbibrnev1988;52:274-295.
Dvorak M. Possibilities of chemical detoxification of aflatoxin. VetiliedAaha_1990,35:37-42.
Edds GT. Acute aflatoxicosis: a review. J Am Ve/ Med Ass 1973;162:304-309.
Faraj MK; Smith JE; Narran G. Aflatoxin biodegradation: effects of temperature and microbes. «yco/
Res 1,9947:1388-1392.
Finotti E; Fabbri AA; Panfili G; Fanelli C. Effect of different fungistatic compounds on aflatoxin
production. U/coi/fa/1992;21:21-26.
Fonseca H.; Contribui9áo ao estudo da aflatoxina no amendoim (Arachis nypogaea) da colheita á
industrializa9k. Tese de Livre Docéncia Esalq/USP. Sáo Paulo 1998. p.1969.
Frayssinet C; Lafarge C. Action de l'aflatoxine sur la cellula hepatique du rat. CaNerNuir 12k/1970,5:6769.
Gelda CS; Luyt U. Survey of total aflatoxin content peanuts, peanut butter and others foodstuffs.
Anna/ Nuir L'Orne/711 977;31:477-483.
Guengerich FP. Roles of cytochrome P-450 enzymes in chemical carcinogenesis and cancer
chemotherapy. Cancer Res1988;48:2946-2952.
Hamid AB; Smith JE. Degradation of aflatoxin by Aspergillus flavus. J Gen klícrobio/1987;113:20232029.
Harris CC. Toxicolle111995;1:82-83.
Hartley RD; Nesbitt BF; O'Kelly J. Toxic metabolites of Aspeigdus flavus. Nature1963,195:10561058.
82
No.4, mayo de 2001
Hasan HAH. Fungicide inhibition of aflatoxins, diatoxyscirpenol and zearalenone production. Folia
kkroblo/1993,38:295-298.
Holzaptel CW; Steyn PS; Purchase IFH. Aflatoxin in sheep urine. Telrahedon Lefters1965;25:817 820.
Huff WE; Kubena LF;Harvey RB; Philips TD. Efficacy of hydrated sodium calcium aluminosilicate
to reduce the individual and combined toxicity aflatoxin and achratoxin. Podio Sci1992;71:64-69.
Karunaratne A; Wezenberg E; Bullerman LB. Inhibition of mold growth & aflatoxin production by
Lactobacgus spp. J Fox' Protec 1990,53:8230-8236.
Krishnamachari KA; Bhat RV; Nagarajan V; Tilak TBG. Investigations into an outbreak of hepatitis
on parts of western India. Inclán J /Ved Res1975;63:1036-1049.
Lapa MAG. Influéncia da aflatoxina b1 sobre a resposta á desnutrigáo protéica. Tese para obtengáo
do grau de doutor. Sáo Paulo: Universidade de Sáo Paulo. Faculdade de Ciéncias Farmaceúticas,
Curso de Pósgraduagáo em Ciéncia dos Alimentos, Área De Nutrigáo Experimental, 1983. 75p.
Lillehoj EB. Aflatoxin: genetic mobilization agent. /n..Bhatnagar D; Lillehoj EB; Arora DK. Handbook
of applied mycology vol. 5: mycotoxins in ecological systems, New York, 1992. p.6.
Lim HK; Yeap GS. The occurrence of aflatoxin in Malaya import oil cakes and groundnut kernels.
Malasyan Apio J1966;45:232-246.
Marasas WFO; Nelson PE. Micotoxicology. Albany: Pennsylvania State University 1986. p.27.
Martins MJR. Determinagáo de aflatoxinas em amendoim e derivados por cromatografía em camada
delgada. Tese para obtengáo do grau de Mestre. Universidade Federal de Pernambuco. Centro de
Ciéncias Exactas e da Natureza. Recife, 1979. 86p.
McCormick SP; Bhatnagar D; Lee LS. Averufanin Is an aflatoxin b1 precursor between averatin and
averufina in the biosinthetic pathway. App/ EnWronmen Microbio/1987; 53:14-16.
Mercado CJ; Real MPN; Del Rosario RR. Chemical detoxification of aflatoxin containing copra. J
Foco' So/1991;56:733-735.
Moule Y. Mécanisme d'action des mycotoxins. Anna/ Nair L'affma/71 1.9741:803-810.
Nakasato M; Morozumi S; Saito K; Fujinuma K; Nishima T; Kasai N. Interconvertion of aflatoxin
and aflatoxicol by several fungi. App/ Environmen Alkrobio/1991;56: 1465-1470.
. ElseMagaku 1.991,37:107-117.
. Enzymatic interconversion of aflatoxin b1 and aflatoxicol by Rhkopus spp.Elsei Kagaku
1991;37:288-295.
Narvaiz P; Kotliam M; Lescano G; Kaupert N. Comparación de los efectos del calor e irradiación
en Aspe /pilas parasiticus Rey Argent Microbio/1988;20:155-161.
Natarajan KR. Chemical inactivation of alfatoxins in peanut protein ingredients. J Envíronmen Patho/
Toxko/ Onco/1 992;11:217-227.
Ngindu A; Kenya PR; Ocheng DM; Omondi TN. Outbreak of acute hepatitis caused by aflatoxins
poising in Kenya. Lance/1982;1: 1346-1348.
Nout MJR. Hect of RI7opusand Neurospora sppon growth of Aspe/y/kis fiavusand a Parasillcus
and accumulation of aflatoxin B1 in groundnut. 4/1yco/8es1989;93:518-523.
Perspectivas en Nutrición Humana
83
Patel VD; Govindarajan P; Dave PJ. Inactivation of aflatoxin b1 by using the synergistic effect of
hydrogen peroxide and gamma radiation. ApplEnwron Microbio/1989;55:465-467.
Paterson DSP. Foco/ Cosmeto/ Tarico/ 1978,11:287-294.
Raney KD; Shimada T; Kim D; Groopman JO; Harris TM; Guengerich FP. Chem Res Toxico/
1995:202-210.
Rasic JL; Skrinjar M; Markov S. flycopatho/1991,113:117-119.
Samarajeewa U; Sen AC; Fern OSY; Ahmed EM. Inactivation of aflatoxin b1 in corn meal, copra
meal and peanuts by chlorine gas treatment. Food Chem Toxico/1991;29:41-47.
Sargeant K; Sheridann A; O'Kelly J. toxicity associated with certain samples of groundnuts. Nature
1961,192:1096-1097.
Shimada T; Nakamura SI; Imaoka S; Funae Y. Genotoxic and mutagenic activation of aflatoxin b1
by several forms of constitutive forms of cytochrome p-450 in rat liver microsomes. Tarko/ App/
Phalmacol 987,91:13-19.
Shirivastava AK; Ranjan KS; Ansari AA. inibition of alfatoxin synthesis by light in liquid culture and
food grains. Foco' Sol Technol 991;28:189-190.
Sing SH; Chand L. Inibition of alfatoxin production by garlic extract and sodium bicarbonate. Crop
Res 1994:149-154.
Singh VP Aflatoxin biotransformations biodetoxification aspects. /n. Singh VP. ed. Biotranformations: microbial degradation of health risk compound. Amsterdam: Elsevier, 1995. p.51-63.
Sinha KK; Sinha AK; Prasad G. The effect of clove and cinnamon oils on growth of and aflatoxina
production by Aspelyillus ffavus. Lett Appll Microbio/1993; 16:114-117.
. Prevention of aflatoxin production in some cereals and oil seed by natural plant constituints.
/Mb J F000' Sol 7échno/1990;14:109-120.
Song DK; Karr AL. Soybean phytoalexin, glyceolin, prevents accumulation of aflatoxin b1 in
cultures of Aspergi//us//avus J Chem Microbio/1993;19:1183-1194.
Steyn PS; Vleggaar R; Vessels PL. The biosynthesis of aflatoxin and its congeners. In: Steyn PS.
The biosynthesis of micotoxins: a study in secondary metabolisms. New York: Academic Press,1980.
p.104-155.
Stoloff L. Aflatoxins an overview. In: Rodricks JV; Hesseltine CW; Mehlman CH. Mycotoxins in
human and animal health. Park Forest South IL: Pathotox Publishers, 1977. p.7-28
Townsend CA; McGuire SM; Brobst SW; Graybill TL; Pal K; Barry CE. Examination of tetrahydro
and dihydrobisfuran formation. In: Petroski RJ; McCormick SP. Aflatoxin biosynthesis: from whole
cells to purified enzymes. New York: Plenum Press, 1991. p.141-154.
Trail F; Mahanti N; Linz J. Molecular biology of aflatoxin biosynthesis. kficrobiology1995;141:755765.
Uralova M; Patzeltova M; Havlik F. The influence of the irradiation regime upon mycotoxins
production under experimental conditions. J Hyg Epidemia/ Microbio/ Immuno/ 19831:293-298.
Urbanek R. Syntheses and mechanistic studies of the potent mycotoxin aflatoxin B1 organic.
Seminar Organic Abstract (Postscript Version). http://www.chem.umn.edu/Studsem/Urbanek3497/
Urbabs.Html. Size 10k. 28-May- 1997.
84
No.4, mayo de 2001
Van Der Zidjen ASM; Koelnsmind WAA; Bolding J. Isolation in crystalline form of a toxin responsible
for turkey x disease. Nature1962;195:1060-1062.
Varsavsky E; Somer SE. Determination of aflatoxins in peanuts. Anna/Nutrt4/imen >9731:539544.
Wheeler MH; Bhatnagar D; Rojas MG. Chlobenthiazone and tricyclazole inibition of aflatoxin
biosynthesis by Aspergigus fiavus. Pestic gochem Physio/1989,35:315-323.
Zhu CR; Du MJ; Lei DN, Wan LO. A study on the inibition of aflatoxin b1 induce hepatocarcinogenesis by 17h/opus de/emar: Mater Aleo' Po/ona 1989;21:87-91.
eci lentos
CNPq Conselho Nacional de Ciencia de Ciencia e Tecnologia. Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, Organo Financiador de Investigaciones adscrito al Gobierno Central Brasileño.
PEC-PG Programa Estudante Convenio — Pos Graduagao. Programa Estudiante Convenio Postgrado entre los gobiemos de Brasil y de Colombia.
Perspectivas en Nutrición Humana
85