FES BRIEFING
ESCENARIOS
PROSPECTIVOS
DE LA PAZ1
Luis Fernando Trejos2 / Inge Helena Valencia3
Agosto de 2024
de la paz total sobre esas dos regiones, con el fin no solo
INTRODUCCIÓN
de descentralizar y desbogotanizar la discusión sino también de evidenciar los principales desafíos regionales que
En el marco del proyecto “Desempeño de la política de
paz total para el mejoramiento de la seguridad territorial
en el Caribe y el Pacífico colombiano” auspiciado por
la Friedrich-Ebert-Stiftung en Colombia (Fescol), hemos
publicado una serie de documentos de análisis sobre la
política gubernamental de paz del gobierno Gustavo Petro.
El objetivo del proyecto es analizar los efectos de la estrategia de paz de la administración del presidente Petro
(2022-) con énfasis en las dinámicas de violencia armada
en dos regiones colombianas (Caribe y Pacífico) en las
que se escenifican conflictos armados con distintas
intensidades, actores y causas explicativas.
enfrenta la paz total. De estas aproximaciones regionales
tuvimos resultados que consideramos son determinantes en lo que resta de la política de paz total en estos
dos años: el fortalecimiento de gobernanzas armadas
con configuraciones regionales diferenciales; el acercamiento necesario a lo que implica establecer diálogos
con actores criminales que se politizan; y la atención urgente a la diversificación de rentas ilícitas, en particular
al aumento de la minería de enclave extractivo ilegal así
como la tala ilegal y la extorsión.
Este documento tiene como objetivo proyectar tres escenarios posibles de la paz total que podrían desarrollarse
Posteriormente elaboramos dos trabajos sobre los impactos de la paz total en las dinámicas de la violencia
armada en el Caribe y el Pacifico en los que analizamos
los contextos actuales de violencia armada y los efectos
entre 2024 y 2026, examinando sobre todo los escenarios regionales de las dinámicas de la paz y la violencia.
Si bien estos escenarios se mueven en el campo de lo
hipotético, es importante hacer ejercicios prospectivos
sobre la actual estrategia gubernamental de paz ya que
1. Las opiniones consignadas en este informe no representan necesariamente las de la Friedrich-Ebert Stiftung (Fescol).
2 Profesor-investigador del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Universidad del Norte (Barranquilla). Coordinador de la agenda de investigación UNCaribe de
la Universidad del Norte.
3. Profesora y directora de la Maestría en Gobierno y Políticas
Públicas de la Universidad Icesi (Cali). Hace parte de la red de
expertos de Global Initiative Against Organized Crime. Sus proyectos actuales de investigación y consultoría están orientados
a comprender las dinámicas de violencia en el contexto del
posacuerdo, el crimen organizado y la seguridad en el contexto
de pospandemia.
de ella depende y dependerán no solo el estado de la
seguridad en distintos territorios subnacionales sino
también, en gran medida, la continuidad en el poder
del proyecto político del actual gobierno o su eventual
cambio por otra tendencia político-ideológica, más si se
tiene en cuenta que la tendencia histórica reciente nos
demuestra que las apuestas políticas de paz son seguidas por gobiernos de mano dura que ponen en el centro
de sus agendas los problemas de seguridad militarizada
marginando la paz de la discusión pública.
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FES BRIEFING
cuando ha habido seis ciclos de conversaciones y logró
2. LA POLÍTICA DE PAZ TOTAL
vincular la participación de la sociedad civil.
Al hacer una aproximación general a la manera en que
los gobiernos han desarrollado las políticas de paz y seguridad, vemos que desde 1998, durante el gobierno
del presidente Andrés Pastrana (1998-2002), a un esfuerzo de consolidar procesos de negociación y construcción de paz le siguió una respuesta de guerra por
medio de políticas de seguridad, tal como sucedió con la
“seguridad democrática” de Álvaro Uribe entre 2002 y
2010 o la de “seguridad con legalidad” de Iván Duque
entre 2018 y 2022 (tabla 1). Estas políticas y gobiernos
de mano dura se caracterizaron por su militarismo territorial y por consolidarse como respuestas a los esfuerzos
de paz de los gobiernos que las precedieron.
Frente a las mesas de diálogos sociojurídicos en Buenaventura, Quibdó y Medellín, el caso de Buenaventura es
notable por la reducción significativa de homicidios gracias a una tregua de más de un año y medio entre bandas locales. En Medellín y Quibdó, aunque aún no hay
una oferta jurídica formal para los miembros de estos
grupos, las mesas de diálogo han contribuido a la reducción de la violencia homicida. Sin embargo, la ausencia
de una ley de sometimiento o sujeción a la justicia limita
drásticamente el alcance de estos esfuerzos.
Aunque las conversaciones avanzan, la política de paz
parece dilatarse frente a la carencia de acuerdos concretos en lo sustantivo, la falta de avances significativos en
En 2024, la política de paz total sigue avanzando en los
procesos de negociación con diversos grupos armados,
incluyendo una parte del Estado Mayor Central (EMC-Calarcá) de las Farc-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia-Ejército del Pueblo), la Segunda Marquetalia,
compuestas también de exguerrilleros de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los diálogos sociojurídicos con bandas criminales en Buenaventura, Quibdó y
Medellín. Sin embargo, el camino ha enfrentado varios
obstáculos: las negociaciones con el EMC se encuentran
en el quinto ciclo y han experimentado diversas crisis
relacionadas con factores organizativos de este grupo
armado, que se expresan en divisiones internas y en el
incumplimiento de los protocolos de cese al fuego. Los
bloques Occidental, Oriental y del Amazonas del EMC
decidieron separarse del proceso, afectando la estabilidad de las conversaciones e incrementando las acciones
armadas en sus territorios de incidencia. Por su parte,
el proceso con el ELN se encuentra “congelado”, aun
la implementación del Acuerdo del Teatro Colón y la ineficacia de los mecanismos de monitoreo y verificación.
En esta coyuntura, sabemos que las decisiones que se
tomen este año serán determinantes para el avance o
naufragio de la paz total.
Con este último documento queremos plantear los escenarios que la paz total puede enfrentar en los próximos
dos años: uno positivo en el que se logre avanzar en el
cumplimiento del Acuerdo de paz con las Farc de 2016
y queden establecidos acuerdos con actores armados
determinantes regionalmente como el ELN, el EMC, las
Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo (AGC) y las Autodefensas Conquistadores de la Sierra
Nevada (ACSN). Uno regular, donde se logren algunas
apuestas de negociación e implementación en medio de
la persistencia del conflicto armado. Y uno negativo, en
el cual no se logren acuerdos en las mesas de negocia-
TABLA 1. POLÍTICAS DE PAZ Y SEGURIDAD, 1998-2022
GOBIERNO / AÑOS
APUESTAS DE PAZ O SEGURIDAD
Andrés Pastrana Arango (1998-2002)
Negociaciones de paz con las Farc-EP
Álvaro Uribe Vélez (2002-2010)
Guerra contra las Farc-EP
Juan Manuel Santos Calderón (2010-2018)
Negociaciones de paz con las Farc-EP
Iván Duque Márquez (2018-2022)
Guerra contra todos
Gustavo Petro Urrego (2022-)
Negociaciones de paz con todos
2026-2030
?
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De esta manera, los procesos de negociación avanzan
ción establecidas, algunos de estos procesos se rompan,
el conflicto armado y la violencia se recrudezcan y tengamos una respuesta de remilitarización territorial, dejando nuevamente un alto número de víctimas en el país.
satisfactoriamente, logrando que los grupos armados
terminen todas las hostilidades en contra de la población civil en el marco de ceses al fuego multilaterales
y definitivos. De los procesos de negociación se logran
acuerdos estratégicos que tienen un correlato en pro-
3. EL ESCENARIO POSITIVO:
gramas gubernamentales específicos, evidenciando un
diseño de articulación entre las negociaciones de paz y
LA PAZ CONSOLIDADA
la política pública.
COMO POLÍTICA DE ESTADO
Uno de los principales resultados de la paz total es que
En el mejor de los escenarios estaríamos frente a la aceleración de la implementación del Acuerdo del Teatro
Colón y comenzarían a verse resultados. Programas bandera de este acuerdo como los Programas de desarrollo
con enfoque territorial (PDET) o el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS) comienzan
a arrojar sus frutos y vemos avances en las propuestas
de desarrollo territorial. Disminuyen sustancialmente las
amenazas y el asesinato de líderes sociales y firmantes
de paz, el gobierno logra establecer el gran acuerdo nacional en torno a la aprobación consensuada de algunas
de sus reformas sociales, lo que también ambienta políticamente el Congreso para la materialización jurídica
por vía legislativa de algunos de los acuerdos logrados
hasta el momento en las mesas de negociación, y logra
formular una ley de sometimiento o sujeción a la justicia
con incentivos suficientes para atraer a las estructuras
más importantes del crimen organizado.
permite evidenciar que una negociación tan compleja
como la que tuvo lugar en Colombia no puede saldarse
a corto plazo y que necesita de un esfuerzo continuado como política de Estado. Tanto los avances en la implementación del Acuerdo de paz de 2016 con las Farc
como los avances de la paz total permiten que la agenda
de paz en el país salga fortalecida. Por ello, para 2026
se fortalece la posibilidad de que la opción político-electoral que proponga darle continuidad a los escenarios
de paz en el próximo cuatrienio presidencial sea la más
opcionada.
3.1 EN EL CARIBE
El gobierno encuentra la forma de incluir en la paz total
a las AGC y las ACSN ya que en la práctica los primeros
son los actores armados con mayor presencia territorial
en el Caribe, lo que junto a los importantes avances en
El proceso de diálogo regional de Nariño entre el gobierno nacional y el frente Comuneros del Sur (disidente
del ELN) es un éxito y el municipio de Samaniego, en
ese departamento, se convierte en un laboratorio de paz
local que se espera repetir en municipios de otros departamentos en los que estructuras armadas puntuales
busquen acelerar sus procesos de fin de conflicto. En
este contexto, el gobierno descentraliza las negociaciones de paz y hace que las élites locales, la sociedad civil
y las víctimas participen en ellas, además de vincular activamente a los mandatarios locales y regionales. La paz
total se consolida como propuesta que logra vincular a
los distintos actores y después de un balance sistemático
se consolidan un conjunto de mesas de negociación que
avanzan de forma diferencial buscando adaptarse a los
ritmos y a la especificidad de los grupos armados involucrados y la particularidad de sus dinámicas territoriales.
las negociaciones con el ELN y el EMC produce el desescalamiento de los conflictos de la vertiente norte de la
Sierra Nevada de Santa Marta y del sur de Bolívar, y se
inicia la transición de las gobernanzas armadas de dicha
Sierra, los Montes de María y el sur de los departamentos de Córdoba y Cesar a gobernanzas legales, lo que
permite acelerar la implementación de los Programas de
desarrollo con enfoque territorial, la reconstrucción del
tejido social y avanzar en los procesos de memoria histórica, reparación y la construcción de paz territorial.
3.2 EN EL PACÍFICO
El gobierno logra incluir en su política de paz total a los
frentes del EMC que se habían alejado del proceso y lo3
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no tener un marco legal que las regule y las apuestas de
gra acuerdos importantes con la Segunda Marquetalia.
La experiencia de Nariño establecida con el ELN se repite en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca
y Chocó. Se consolidan las apuestas de paz urbana en
Quibdó y Buenaventura y grupos criminales de Cali y el
norte del Valle participan de la ley de sometimiento. En
el ámbito territorial se consolida la implementación de
los Programas de desarrollo con enfoque territorial, hay
avances satisfactorios en los procesos de sustitución de
cultivos de uso ilícito y el engranaje planteado entre la
política de drogas y de minería permite que el desarrollo regional y las economías legales se consoliden. Los
esfuerzos alcanzados con la paz total permiten importantes avances en la seguridad y la construcción de paz
en la región.
paz urbana se empiezan a romper paulatinamente. Los
grupos denominados “multicrimen” (AGC y ACSN) no
son incluidos en la paz total por lo cual continúan sus
procesos de expansión territorial y las guerras en contra
de otros grupos armados, lo que limita y tensiona los
ceses al fuego. Frente al fortalecimiento de las gobernanzas de estos grupos, el gobierno continúa con ofensivas militares en algunas regiones. Programas bandera
como los de desarrollo con enfoque territorial avanzan
muy lentamente en su ejecución y es evidente la poca
sincronía entre apuestas estratégicas como la política de
drogas o la minera y los avances en el desarrollo territorial de las regiones.
Los apoyos sociales y políticos a la paz total siguen disminuyendo, lo que hace incierto el resultado electoral
de 2026 y la continuidad de los esfuerzos gubernamen-
4. ESCENARIO REGULAR O MODERADO:
tales de paz, así como la posibilidad de tramitar en el
NEGOCIACIONES MÚLTIPLES EN MEDIO
Congreso los acuerdos parciales logrados en las mesas
de negociación que aún se mantienen activas, lo que
DE UN CONFLICTO ARMADO
obliga al gobierno a seguir promoviendo un escenario
constituyente como el espacio político ideal de cierre de
REPOTENCIADO
la mayor cantidad de violencias organizadas.
La paz total se asume como parcial, es decir solo se logra negociar con una parte de los grupos insurgentes y
posinsurgentes, lo que mantiene activos varios conflictos
armados subregionales y los escala por la intervención
de la Fuerza Pública en el marco de la suspensión de los
ceses al fuego, por lo cual las afectaciones humanitarias
en esos territorios no disminuyen, sino que, por el
contrario, aumentan. Este escalamiento de la violencia
armada hace que los avances en las negociaciones no
se perciban, más bien, que se generalice la idea de que
los esfuerzos alrededor de la paz están desgastando la
institucionalidad estatal en unos diálogos que no tienen
avances claros.
4.1 EN EL CARIBE
Las negociaciones con el ELN y el EMC se consolidan produciendo una disminución de la violencia armada en el
sur de Bolívar y del Cesar, pero no su finalización, ya que
las AGC continúan su proceso de expansión territorial
trasladando la guerra del sur de Bolívar hasta el Catatumbo y el sur del Cesar e incrementando su presencia
en la Sierra Nevada de Santa Marta, elevando los niveles de confrontación armada con las ACSN y llevando la
guerra hasta el departamento del Cesar y parte de la Serranía del Perijá, lo que causa importantes afectaciones
Se avanza, pero lentamente, en la implementación del
Acuerdo de paz con las Farc y no se logra cumplir con
todas las metas trazadas, lo que impide disminuir significativamente la violencia en contra de líderes sociales
y firmantes de paz. Los actores armados aprovechan
las negociaciones para fortalecerse militarmente, ganar
influencia territorial y fortalecer el acceso a rentas ilícitas. Las mesas de diálogo sociojurídico se estancan al
humanitarias en comunidades indígenas y campesinas.
4.2 EN EL PACÍFICO
Las negociaciones con el ELN y algunos sectores del EMC
avanzan, pero su bloque Occidental decide apartarse
totalmente de cualquier esfuerzo de paz, consolidando
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FES BRIEFING
La oposición se fortalece al ofrecer la derrota o debili-
su gobernanza armada en toda la región. Esta expansión territorial del EMC aumenta las confrontaciones con
otros grupos, en especial el Clan del Golfo que consolida
su poder en Choco y Valle, afectando de manera importante a poblaciones afro e indígenas. Los diálogos sociojurídicos de Quibdó y Buenaventura continúan, pero
a falta de avances concretos algunas organizaciones
participantes se levantan de la mesa. La implementación
de los Programas de desarrollo con enfoque territorial
avanza poco, no hay un esfuerzo claro para responder
a la crisis de la coca y rentas ilegales como la minería
de enclave extractivo ilegal se expanden afectando de
manera significativa la seguridad y los esfuerzos de construcción de paz en la región.
tamiento estratégico de los grupos armados por medio
de campañas militares sostenidas, descartando cualquier
escenario de negociaciones de paz utilizando a la paz
total como un ejemplo de instrumentalización de la paz
por parte de grupos armados como medio de fortalecimiento político, económico y militar. En otras palabras,
se produce un contexto posCaguán que abre el camino
para la llegada al poder en 2026 de un candidato
guerrerista que pone en el centro de sus propuestas
electorales el orden y la seguridad, restándole cualquier
posibilidad política a la paz.
5.1 EN EL CARIBE
5. ESCENARIO NEGATIVO O MALO:
Los cinco conflictos armados que hoy se desarrollan en
esta región se mantienen activos y se escalan; además,
aparece otro en la Serranía del Perijá y la violencia en
ciudades como Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y
Sincelejo aumenta sin control, lo que produce que los
mandatarios locales acudan a medidas populistas que
afectan directamente a los ciudadanos, como la militarización de la seguridad ciudadana, los toques de queda y
los abusos institucionales ante la necesidad de entregar
resultados.
UNA PAZ QUE NAUFRAGA
La implementación sin resultados de los procesos de
negociación significa un desgaste considerable de los
equipos negociadores y una dispersión de las metas
de diálogo que no arrojaron acuerdos ni avances específicos. Ante los pocos avances en las agendas de
negociación, el aumento de las guerras horizontales
(entre grupos armados) y las manifestaciones públicas
de no aceptar desarmarse y no cesar las hostilidades
en contra de la población civil por parte de los actores
armados, el gobierno se levanta de todas las mesas de
negociación.
5.2 EN EL PACÍFICO
El Pacífico se consolida como un escenario de guerra.
Los actores armados que hacen presencia aumentan sus
confrontaciones afectando sensiblemente a la población
civil. Lugares como la desembocadura del río San Juan,
el norte del Cauca, el corredor Argelia-López de Micay
y ciudades como Buenaventura y Tumaco se consolidan
como territorios de disputa por los actores armados. La
violencia aumenta tanto en escenarios rurales como urbanos, produciendo un aumento de víctimas, desplazamientos y confinamientos, y el gobierno solo responde
mediante la militarización territorial. De ser un territorio
de paz, el Pacífico se consolida como uno de guerra y
emergencia humanitaria.
Al levantarse de las mesas, el gobierno inicia una ofensiva militar general, lo que intensifica los conflictos en
distintos territorios y radicaliza a varios grupos armados
que recurren al terrorismo en espacios urbanos como
mecanismo de presión para que el gobierno restablezca
las mesas de negociación en el marco de un aumento
sostenido de víctimas civiles. Los conflictos armados regionales se multiplican y la seguridad se deteriora dramáticamente haciéndonos vivir de nuevo episodios de
la violencia que se creían superados, pero ahora en el
contexto de violencias fragmentadas, territorializadas y
desideologizadas, pero aún políticas y en proceso acelerado de degradación.
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FES BRIEFING
éxito o fracaso de la paz total; se esperaría también que
la prórroga de los ceses al fuego se condicione al cese de
todas las hostilidades en contra de la población civil y que
los mecanismos de monitoreo y verificación funcionen
realmente. Además, se espera el despliegue nacional de
la estrategia de seguridad y defensa, ya que se debe
proteger a todos los ciudadanos, independientemente
de que habiten territorios controlados por grupos
armados que se encuentren en mesas de negociación
activas; por último, se espera que el gobierno defina un
escenario claro de diálogo o confrontación con los grupos
armados a los que no les reconoce carácter político. A
dos años de terminar la apuesta gubernamental de paz
total, se necesitan avances significativos para que la paz
siga estando en la agenda política del país.
5. CONCLUSIONES
Teniendo en cuenta que estamos en la mitad del mandato presidencial y que las decisiones políticas que se
tomen en este año definirán el curso de acción de la
paz total, se espera que los equipos negociadores y la
Oficina del Alto Comisionado para la Paz abran espacios
de participación con los gobiernos locales y regionales y
de conversación con organizaciones de la sociedad civil
que han venido haciendo críticas y recomendaciones a
la política de paz con el fin de robustecerla y propiciar
un proceso de gobernanza de la paz. En este sentido
y en el marco de los dos primeros años del gobierno,
se esperaría que se formulara o hiciera público, en caso
de existir, el documento técnico que oriente la política y
que contenga claros indicadores que sirvan para medir el
CONTACTO
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