CARACTERIZACIÓN DE RIEGOS
POR GOTEO
A.Losada1, L. Juana1, J. Martínez2
2
' Universidad Politécnica de Madrid.
Estación Experimental "Las Palmerillas" (Caja Rural de Almería).
RESUMEN: Se presenta una metodología de trabajo para el cálculo y manejo de
instalaciones de riego por goteo. Se exponen resultados experimentales que
evidencian la variabilidad que es posible esperar en los parámetros que describen el
gasto de los goteros. Se justifica el empleo de la fórmula de BLASIUS para el
estudio de ramales de goteo, con la restricción de que deberá tenerse en cuenta la
longitud equivalente de pérdidas de carga localizadas en los puntos de inserción de
goteros (a determinar también experimentalmente). Finalmente, se propone
determinar la distribución del gasto en una unidad de riego, a partir de la de
presiones. El correspondiente modelo de simulación se basa en cálculos iterativos
y hace intervenir el coeficiente de variación de fabricación de los goteros. El modelo
así desarrollado es aplicado al estudio de la sensibilidad de los resultados con que
un sistema de riego dado responde a cambios que los parámetros del gotero pueden
experimentar durante su vida útil.
INTRODUCCIÓN
La expansión que vive el riego por goteo se debe,
principalmente, a que hace posible un control preciso
en la aplicación del agua. Su implantación se justifica,
en particular, en las zonas con cultivos intensivos
donde el agua es francamente escasa. Por otra parte, es
frecuente allí la aportación de nutrientes con el agua
de riego (fertirrigación). En tal caso, la falta de
uniformidad en la distribución del agua puede
ocasionar, además de un despilfarro de este recurso, un
gasto innecesario de fertilizantes allí donde la
aportación es superior a la requerida; asimismo, una
merma en la producción de las plantas alimentadas por
goteros deficitarios.
La uniformidad de emisión de agua y fertilizantes es
afectada por el diferente comportamiento de los
goteros, el cual es debido tanto a diferencias de carga
dentro del sistema de distribución (por desniveles
topográficos y por las pérdidas de carga ocasionadas
por el rozamiento del agua) como a variaciones entre
los mismos (de fabricación o de cambios durante su
uso). Las causas de estas variaciones son difícilmente
evitables, y el mejor conocimiento de las mismas es
conveniente para mejorar el proyecto y operación de
sistemas de riego y, en definitiva, para la utilización
eficiente de los factores de producción arriba
mencionados.
UNIDADES DE RIEGO POR GOTEO
Las explotaciones típicas de riego por goteo se
estructuran según unidades de riego con forma y
disposición de goteros muy variadas. Se trata de
elementos con cierta autonomía hidráulica, ya que
disponen de un dispositivo de regulación en cabeza que
confiere a las operaciones de riego el carácter de
independencia. El reparto del agua desde cada unidad
depende de las características topográficas del terreno
sobre el que se tiende el sistema, de las características
geométricas de sus tuberías terciarias, ramales
portagoteros, conexiones y goteros, y de las variables de
operación impuestas durante cada riego: carga en cabeza
y tiempo de aplicación.
Artículo recibido el 20 de junio de 1995 y aceptado para su publicación el 10 de julio de 1995. Pueden ser remitidas discusiones
sobre el artículo hasta seis meses después de la publicación del mismo. En el caso de ser aceptadas, las discusiones serán publicadas
conjuntamente con la respuesta de los autores en el primer número de la revista que aparezca una vez transcurrido el plazo indicado.
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 7
RIEGOS
POR
GOTEO
La unidad rectangular es la más frecuente, con goteros
regularmente distribuidos sobre ramales equidistantes, lo
que justifica la atención preferente que se ha prestado
a su estudio (LOSADA et al., 1995); pero la diversidad
de formas aconseja un tratamiento más general. El
presente trabajo estudia la distribución del agua desde
unidades de riego por goteo con formas irregulares
propias para invernaderos y sistemas similares (ver
para considerar las singularidades por inserción de
goteros. De éste modo las pérdidas de carga
correspondientes a un tramo de tubería situado entre dos
goteros (o entre dos ramales) viene dada por la
expresión:
hf =
0, 316 s + le U 2
R 0,25
D
2g
(2)
donde s es la separación entre goteros (en
ramales), Ie su longitud equivalente, U la
velocidad media del flujo, Rel número de
REYNOLDS, D el diámetro interior de la
tubería y g la constante gravitatoria,
habiéndose utilizado el sistema
internacional de unidades.
Figura 1).
Figura 1: Unidad de riego por goteo tipo.
VARIABILIDAD DEL FUNCIONAMIENTO DE
LOS GOTEROS
Como emisor que localiza la aplicación del agua al
cultivo, el gotero es elemento clave en el desempeño de
las instalaciones de riego por goteo. La fórmula de gasto
del gotero es:
Q=kh
X
(1)
donde, Q es el gasto del gotero, en L/h, h es la presión
de funcionamiento, en mca o en kPa, k es un
coeficiente dimensional que depende de las unidades
empleadas y x es el exponente hidráulico, cuyo valor
próximo a 0,5 corresponde al régimen turbulento,
normal en los goteros convencionales considerados
(KARMELI y KELLER, 1975). Conocidos los
parámetros k y x, quedaría establecida una
correspondencia biunívoca entre la carga h y el gasto Q.
La distribución de h en la unidad de riego se rige por
relaciones de pérdidas de carga en tuberías. El análisis
ha sido fundamentado en la aplicación de la fórmula de
BLASIUS y en el criterio de longitud equivalente
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 8
La homogeneidad de funcionamiento de
cada modelo de gotero es una importante
cuestión de calidad. Los materiales
utilizados en su fabricación, el cuidado
durante la misma y, en definitiva, las
características geométricas del gotero y su
estabilidad, que condicionan su
comportamiento hidráulico a lo largo de
su vida útil, pueden significar variaciones notables entre
unidades
de
un
mismo
modelo comercial
(SOLOMON,1979). Se justifica así que el estudio de
unidades de riego por goteo en general y, en particular, el
de las relativas a invernaderos, por su tamaño reducido,
deba considerar algún coeficiente que tenga en cuenta
la variación del gotero. Una definición muy utilizada se
ajusta a la expresión del coeficiente de variación Cv que
relaciona la desviación típica y la media de los caudales
(UNE, 1986):
Cv =
s
100
Q
(3)
donde Q es el gasto medio medio de la muestra de
goteros trabajando a la misma presión y s la
desviación típica. El valor de Cv varía poco con la
presión de trabajo, por lo que se calcula únicamente el
correspondiente a la presión nominal pn, que suele ser
100 KPa.
Bajo el supuesto de que la distribución del gasto desde
un sistema de goteo es normal, ANYOJI y WU
(1993) calcularon índices de eficiencia del riego en
función de un valor indicativo del volumen de agua
requerido por el cultivo y del coeficiente de variación del
gasto de los goteros. La variada distribución de presiones
en las unidades de riego puede significar que tal supuesto
se aleje de la realidad.
RIEGOS POR GOTEO
ESTUDIO EXPERIMENTAL
La imposibilidad de determinar analíticamente los
parámetros de funcionamiento de goteros y ramales
determinados obliga a la experimentación. En
particular, las diferencias entre lotes de goteros y las
variaciones de fabricación dentro de cada lote hacen
que los ensayos realizados sobre muestras de un
mismo modelo puesto en el mercado den lugar a
resultados variados.
condiciones controladas de presión. Un esquema de la
instalación de carga constante se muestra en la figura 2.
El agua procedente de un aljibe es impulsada
mediante una electrobomba centrífuga hasta un
depósito abierto, de sección circular, situado sobre una
torre de altura apropiada. Dicho depósito alimenta por
gravedad a la mesa de ensayos de goteros, mediante una
tubería de gran sección. El gasto recibido por el depósito
es siempre superior al demandado en los ensayos, y el
pequeño exceso vierte y retorna al aljibe. Puesto que la
longitud de la lámina vertiente es todo el borde
perimetral del depósito, las diferencias de carga de
vertimiento, para los caudales de trabajo, es muy
pequeña. Por consiguiente, el nivel libre del agua se
mantiene a una cota prácticamente invariable. Ésta
proporciona así una carga constante que garantiza a los
goteros la estabilidad de la presión durante cada
ensayo. La carga máxima que el depósito proporciona en
el laboratorio es de 25 mca.
La Figura 3 muestra un esquema de la mesa de
ensayos, en la que una serie de unidades de un mismo
modelo de gotero desaguan a la presión deseada.
Mediante el análisis de regresión estadístico de los
puntos que relacionan el gasto del gotero con la
presión de funcionamiento, se determinan los
parámetros de gasto del gotero.
Figura 2: Esquema de depósito de carga constante.
El comportamiento hidráulico de diversos ramales y
goteros nuevos y usados ha sido registrado a partir de
ensayos realizados en el laboratorio de riegos por
goteo de la Estación Experimental "Las Palmerillas". A
tal efecto, se han utilizado sistemas (goteros, ramales
y unidades de riego) que se someten a unas
La falta de uniformidad entre lotes de goteros
repercute negativamente en la precisión con que puede
proyectarse un sistema, ya que los valores de los
parámetros que caracterizan el funcionamiento del
gotero instalado diferirían de los que se utilizan en el
cálculo. Además, dificulta la adopción de criterios de
operación razonables, capaces de establecer un
compromiso óptimo entre tendencias contrapuestas. Con
objeto de destacar la importancia de la falta de
uniformidad de manufactura entre diferentes unidades
Figura 3: Esquema mesa de ensayo de goteros.
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RIEGOS
POR
GOTEO
de un mismo modelo de gotero,
se han probado en la mesa de
ensayos
muestras
correspondientes a dos remesas de
diversos modelos de goteros u sua les
en
la
zon a
y
procedentes
directamente de fábrica. Aparte de la
variación dentro de cada lote (que
fueron puestas de manifiesto por el
coeficiente de variación arriba
definido), se observaron diferencias
entre lotes (ver curvas de gasto en
figura 4a). Cabe esperar que se
manifestarán
cambios
significativos de este tipo por insu
ficiente control durante la fabricación,
o porque los fabricantes de goteros
hayan tolerado o, tal vez, provocado
diferencias en el molde.
tal y como se deduce de los resultados de los ensayos.
A la falta de uniformidad de
fabricación, a poner de manifiesto
por ensayos en laboratorio sobre
diferentes remesas de fábrica, se
añaden otras diferencias en el
funcionamiento de los goteros en
campo. Entre éstas, hay que
considerar, evidentemente, las debidas a
variaciones hidráulicas dentro del
sistema de riego en que se instalan
(JUANA et al., 1991). Además, hay que
esperar diferencias
a causa de
cambios
geométricos sufridos por el propio
gotero a lo largo de su vida útil, por
deformación
posterior
a
su
fabricación, o por diversos grados de
taponamiento, función del cuidado y
limpieza del sistema de riego en que
ha sido instalado. Diversos autores
indican que la temperatura del agua
no influye en el gasto liberado por
goteros que trabajan en régimen
turbulento (R. SINOBAS et al.,1994).
Un gotero de calidad con unas
operaciones de
limpieza
apropiadas puede mostrar un buen Cv
tras 15 años de uso, o bien puede
conservar
sus
características
hidráulicas iniciales durante un
período de tiempo razonablemente
grande,
Figura 4. Curvas de gasto de goteros: a) nuevos;, b) usados conmarca de calidad; c)usados de
baja calidad
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 10
RIEGOS
A título ilustrativo, la figura 4b representa las curvas de
gasto de un gotero que ha conservado sus
características después de 7 años de uso, junto a otro
que ha sufrido un deterioro considerable en idéntico
período de tiempo.Con los experimentos realizados, se ha
observado que el taponamiento ocasionado por el uso de
un gotero puede aumentar su coeficiente de variación en
porcentajes superiores al 50% y, con ello, modificar en
gran medida su fórmula de gasto, con el consiguiente
perjuicio para el sistema (ver figura 4c).
POR
GOTEO
estudio experimental de las pérdidas de carga y de la
distribución del gasto a lo largo de ramales y
estudiaron, en particular, el efecto producido por la
inserción de los goteros. Los ensayos, fueron
realizados con la misma infraestructura de base que la
arriba indicada para los goteros, sustituyendo la mesa de
goteo por un ramal (ver sección en Figura 5). En los
extremos y en puntos intermedios del mismo, fueron
tomadas las oportunas medidas de presión. En relación
con la distribución de carga en ramales, se
Conviene observar, a raíz de las observaciones que
anteceden, que los criterios para estudiar la
distribución del gasto en sistemas de riego por goteo
deben prestar especial atención al comportamiento de los
goteros atendiendo no solo a sus parámetros en la
fórmula de gasto sino también a su coeficiente de
variación (tanto la debida a su fabricación como la que
resulta de su uso en campo). Los métodos de cálculo
deben pues integrar los efectos debidos a la hidráulica
del sistema de conducción con los de esa variabilidad de
los goteros.
Por lo que respecta al estudio hidráulico, hay que
destacar que la influencia de los puntos de inserción de
goteros y ramales es muy significativa, tanto por su
número como por su valor unitario en relación con el
rozamiento longitudinal en tuberías uniformes. A este
respecto, MARTÍNEZ et al. (1994) realizaron un
Figura 5: Sección banco de ensayo de ramales
observó que el error relativo a las
presiones calculadas, por comparación con
las medidas, es despreciable siempre que se
consideren debidamente las pérdidas en
puntos de inserción de goteo. La misma
conclusión fue válida en el caso de
tuberías terciarias, aunque la importancia de
la singularidad por inserción de ramales era
de menor importancia relativa. A título
ilustrativo, la figura 6 representa los
diagramas de las presiones observadas y
calculadas a lo largo de un ramal.
Figura 6: Distribución de carga a lo largo de ramal
.
En cuanto a la distribución de gasto a lo
largo del ramal, la Figura 6 ilustra sobre los
errores que resultan al aplicar la fórmula
de gasto del gotero a las presiones
calculadas, por comparación con los gastos
medidos experimentalmente. Aunque el
error en cuanto a la estimación del gasto
total es despreciable, la uniformidad de
distribución
de
los
goteros
es
significativamente afectada, y sólo podrá ser
estudiada haciendo referencia al coeficiente
de variación arriba analizado.
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 11
RIEGOS
POR
GOTEO
Impuesto el objetivo del
riego, materializado en el
volumen requerido Vr, el
tiempo de riego tar determina los índices anteriormente mencionados. El regante debe pues aprovechar la capacidad de que
dispone para controlar esa
variable de operación. A
orientar sus decisiones
puede c o n t r i b u i r m u y
decisivamente el uso de
programas de simulación.
Figura 7: Distribución de gasto a lo largo de ramal.
OPERACIONES
RESULTADOS
DE
RIEGO:
OBJETIVOS
Y
Caracterizada hidráulicamente la unidad de riego, la
distribución del gasto de agua, junto con el tiempo de
aplicación y el requerimiento hídrico del cultivo,
determina el grado de desempeño de los objetivos
pretendidos con el riego.
A cada presión en cabeza de la unidad corresponde una
distribuciónde gasto. Un índice para describirla es el
coeficiente de uniformidad de Christiansen:
∆Q
Cu = 100 1 −
Q
(4)
donde Q es el gasto medio de los goteros y |∆Q| es el
valor medio de las desviaciones de los
correspondientes gastos respecto a dicho valor medio. Su
valor es indicativo de la aptitud del sistema para aportar
agua al cultivo eficientemente; pero no es suficiente
para cuantificar los resultados del riego relativos al uso
del agua o a la eficacia del riego. Por esto, en la
evaluación de los riegos, además del coeficiente de
uniformidad, hay que tener en cuenta otros índices como
son el rendimiento de aplicación Ra y el coeficiente de
déficit Cd (LOSADA et al., 1990). Éstos son
dependientes del tiempo de aplicación de riego tar e
indican las fracciones de agua útil para el cultivo y de
volumen deficitario, en el suelo radical, respectivamente.
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MODELACIÓN
RIEGO
DEL
La modelación del funcionamiento de unidades de
riego por goteo facilita decisiones racionales ante
posibles alternativas de proyecto y de operación, y éste
fue el objetivo que motivó a los autores para elaborar el
programa INV-ALM, cuya validación fue realizada
utilizando la misma infraestructura experimental
aplicada para el estudio de goteros y ramales
(LOSADA et al. 1995). La metodología entonces
aplicada a unidades rectangulares ha sido extendida
aquí a unidades de riego como las previstas en la
figura 1, cuya forma general se ajusta a la
composición de tres trapecios. Para determinar la
unidad a considerar, pueden bastar las variables que
siguen: por un lado, las longitudes de cuatro ramales
(Lr1, Lr2, Lr3 y Lr4) y, por otro, las longitudes de
tubería terciaria que corresponden a cada trapecio (L1,
L2 y L3). Para dar una mayor generalidad al sistema, se
considera que la tubería terciaría puede estar
compuesta por tres tramos de diferentes diámetros
(Lt1, Lt2 y Lt3). La alimentación de la unidad se
realiza por un extremo. Asignando valores a las
variables enunciadas, se comprueba la variedad de
formas a que puede ser ajustada la unidad tipo. Su
versatilidad permite adaptarla sin excesivo error a
formas irregulares.
El gasto liberado por un gotero es función de la
presión de funcionamiento, pero, según se indicó, está
condicionado estadísticamente por la variación entre
unidades, siendo las principales fuentes de esta
variabilidad las debidas al proceso de fabricación,
como deficiencias del molde, calidad de materiales,
RIEGOS
POR
GOTEO
Figura 8
etc., y las ocasionadas por el uso, como obturaciones,
deformaciones, etc. Todas ellas se pueden representar
mediante el coeficiente de variación Cv. Puesto que x
varía poco, si se supone que, a una presión
determinada, los caudales liberados desde una
población de goteros se ajustan a una distribución
normal, el gasto de un gotero determinado vendrá
dado por la expresión:
Q = k(1 + Cv Z) P x
(5)
Los parámetros k, x y Cv, característicos del gotero, son
obtenidos experimentalmente, en una mesa de ensayo
como la arriba descrita. Z es un número aleatorio
perteneciente a la distribución N(0,l).
Para el cálculo de las pérdidas de carga en los ramales
portagoteros y tuberías terciarias, se utiliza la ecuación
de BLASIUS, por ser característica del régimen
hidráulicamente liso. Las pérdidas de presión en
puntos singulares, tales como los puntos de inserción de
goteros y ramales, se evalúan mediante el concepto de
longitud equivalente, según quedó indicado.
Conocidas las características geométricas de la unidad y
la presión en cabeza, la metodología de cálculo simula
la distribución de presiones y de gastos en toda su
extensión. El procedimiento de cálculo tanto de la
tubería terciaria como de los diferentes ramales de
goteo consiste en un proceso iterativo en el que se
determina las distribuciones de presiones y de gastos
correspondientes a la presión en cabeza establecida. En
cada iteración, partiendo de la presión en cola, se
obtiene la presión y el gasto en todos los puntos,
progresivamente y en sentido ascendente, hasta cabeza.
Si la presión alcanzada coincide con la establecida
finaliza el cálculo; en caso contrario, se corrige el
valor de la presión en cola y se inicia otra iteración.
El cálculo de la tubería terciaria es análogo al del
ramal. En cada iteración hay que calcular todos los
ramales ya que la presión en cabeza de éstos va
cambiando. Como el número de operaciones necesarias es
elevado, el cálculo manual resulta inabordable. Por esta
razón, se ha elaborado un programa de ordenador que
realiza todas las operaciones.
La metodología propuesta, gracias a su precisión y
generalidad, constituye una herramienta de utilidad para
comparar diversas alternativas de proyecto. Asimismo,
permite evaluar la adecuación del sistema a requisitos
dados y facilita razonablemente la programación de
riegos. Por otra parte, hace posible cuantificar la
sensibilidad con que un sistema dado puede responder a
la variabilidad de los parámetros Cv y k con el tiempo.
Por lo que respecta al primero, la distribución de
presiones no es esencialmente afectada, lo que ha quedado
de manifiesto con los experimentos sobre ramales
arriba indicados; ahora bien, la distribución del
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 13
RIEGOS
POR
GOTEO
agua sí puede ser notablemente afectada, resultado
que es particularmente delicado porque el agricultor
no puede detectarla cuando, como es normal, basa
la aplicación de sus riegos en el uso de equipos de
control temporizadores o volumétricos.
Figura 9: Sensibilidad de los índices a
variaciones de Cv
A modo de ejemplo, se estudia una unidad de riego
similar a la representada en la Figura 1. Ésta se
encuentra situada sobre un terreno a nivel, la
separación entre ramales de diámetro 10 mm es de 1 m, y
la separación entre goteros es 0,5 m. Las longitudes de
los cuatro ramales característicos son 20, 25, 35 y 30 m,
respectivamente, siendo la separación entre ellos de 20, 10
y 15 m. La tubería terciaria está formada por tres tramos de
15 m de longitud, con diámetro interior de 50, 40 y 32 mm.
La longitud equivalente de los puntos de inserción de los
ramales, dependiendo del diámetro de la tubería
terciaria, es de 0,1, 0,2 ó 0,3 m, respectivamente. El gasto
nominal del gotero es Qn = 3 L/h, y el exponente de
descarga es x = 0,5, característico del régimen turbulento.
La longitud equivalente del punto de inserción del gotero
es 1,5 m.
consiguiente el coeficiente de uniformidad. La Figura 8
muestra la pantalla que resume los resultados, obtenida al
ejecutar el programa a partir de cálculos que utilizan los
datos indicados anteriormente.
Los resultados representados relacionan el efecto
integrado del coeficiente de variación Cv = 0,1, de la
presión en cabeza de 150 kPa y del tiempo de aplicación
del riego tar = 40 minutos, sobre el porcentaje de goteros
que superan la aportación requerida y sobre los índices
del riego. El tiempo de aplicación de riego tar podría
optimizarse si el precio del agua y la merma en la
producción ocasionada por el déficit fuesen conocidos. La
solución, para ser precisa, debería considerar, además,
los daños ecológicos ocasionados por la filtración
profunda. Debido a la dificultad de valorar estas partidas,
desde un punto de vista práctico, se elige el tar que
proporciona un rendimiento de aplicación Ra
razonablemente elevado y un coeficiente de déficit Cd
suficientemente pequeño.
Según se indicó, es de interés hacer notar la sensibilidad
que los resultados de riego muestran ante la evolución
de parámetros de los goteros típicamente alterables,
como Cv y k. Para estudiar la sensibilidad de los índices
de calidad del riego (Cu, Ra y Cd) a los cambios del
coeficiente de variación, puede ejecutarse el programa con
varios valores de éste, manteniendo los valores de las
restantes variables. Con los datos obtenidos se ha
elaborado la gráfica de la Figura 9.
Conocidas las necesidades hídricas del cultivo, se considera
adecuada una aportación por gotero y por riego Vr. Este
requerimiento no puede ser conseguido con exactitud,
debido a que el reparto de agua por el sistema no es
uniforme. La comparación entre esa aportación y la
irregularmente aplicada por el sistema ha servido de base
para definir el resultado del riego en términos cuantitativos,
según se indicó más arriba.
Fijada la carga en cabeza H de la unidad, queda
determinada la distribución de gastos y por
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 14
Figura 10: Sensibilidad de los índices a
variaciones de k.
RIEGOS
Se observa que, con valores del coeficiente de
variación inferiores a 0,1 la sensibilidad de los índices
del riego es prácticamente despreciable; sin embargo,
por encima de ese valor, se aprecia un empeoramiento
progresivo con una tendencia lineal en los tres casos.
En cuanto al parámetro k, para estudiar la sensibilidad a
sus variaciones por parte de los índices
mencionados, se ha ejecutado el programa con una
serie de valores, manteniendo los valores de Cv y de Vb.
Con los datos obtenidos se elabora la gráfica de la Figura
10.
CONCLUSIONES
Caracterizada físicamente la unidad de riego por goteo,
la presión en cabeza determina la distribución de
presiones, pero no la de gasto. Ésta queda condicionada,
además, por el parámetro del gotero que describe
estadísticamente su variabilidad. Por ello, y
particularmente en unidades donde la variabilidad
hidráulica es relativamente pequeña, el coeficiente de
variación del gotero es determinante de la idoneidad de
un sistema para aplicar riegos uniformes. Es lógico pues,
por una parte, exigir a los fabricantes de goteros el
máximo cuidado en el proceso de su manufactura; por
otra, recomendar a los usuarios un cuidadoso
mantenimiento y limpieza.
La fórmula de BLASIUS es válida para el estudio de
pérdidas de carga en ramales de goteo, pero habrá de
tenerse en cuenta la longitud equivalente de las
pérdidas de carga en los puntos de inserción de
goteros, la cual ha de ser determinada
experimentalmente.
El uso racional del agua en sistemas de riego por
goteo implica la utilización de materiales de calidad, el
proyecto, ejecución y mantenimiento meticulosos de las
instalaciones y, finalmente, operaciones de riegos
adecuadas a la aportación exigida por el sistema suelocultivo. La simulación por modelos facilita la
estimación de las consecuencias que pueden resultar del
empleo de goteros de diferente calidad.
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean agradecer a la Caja Rural de
Almería al haber podido disponer, para la realización de
este trabajo, de las instalaciones de la Estación
Experimental "Las Palmerillas".
Ingeniería del Agua. Vol. 2 Num. 2 (junio 19955) p. 15
POR
GOTEO
LISTA DE SÍMBOLOS UTILIZADOS
Cd Coeficiente de déficit
C p id
de pérdidas por filtración profunda
C u id
de uniformidad
C v id
de variación de gasto en gotero
D diámetro
f
fracción de superficie regada con V, > V r
g
constante gravitatoria
h
carga
hr pérdida de carga
H carga en origen de unidad
k
coeficiente en fórmula de gasto
le
longitud equivalente por inserción de gotero
o de ramal
L longitud
Lr longitud de ramal
Lt longitud de tubería terciaria
N número de goteros
N distribución normal
p
presión
Po presión en origen de unidad
Q gasto
Qn gasto nominal
Qo gasto en origen
R número de REYNOLDS
Ra rendimiento hídrico de aplicación
s
separación entre goteros
tar
tiempo de aplicación de un riego
U velocidad
Vb volumen medio aportado bruto, por gotero
Vd volumen medio deficitario, por gotero
Vi aportación en gotero genérico i
Vn volumen medio neto, retenido en zona
radical, por gotero
Vp volumen medio aplicado en exceso, por
gotero
Vr volumen requerido, por gotero
x
exponente en fórmula de gasto
z
número aleatorio de distribución normal
tipificada
RIEGOS
POR
GOTEO
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