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Manejo de Plaguicidas en la
Agricultura
BOOK · APRIL 2015
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Carlos M. Orantes
National Institute of Health of El …
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Eliette Valladares Cardoza
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Retrieved on: 15 August 2015
INSTITUTO NACIONAL DE SALUD
Autoridades:
Dra. Elvia Violeta Menjívar
Dr. Julio Robles Ticas
Dr. Eduardo Espinoza
Dr. Ernesto Pleités
http://ins.salud.gob.sv/
Ministra de Salud
Vice Ministro de Servicios de Salud
Vice Ministro de Políticas de Salud
Director del Instituto Nacional de Salud
UNIDAD DE PROMOCIÓN DE LA SALUD
MINISTERIO DE SALUD
Roxana Grimaldi - Técnico
Jannethe Suarez - Técnico
PASANTES
•
•
•
•
Laura Esmeralda Rosales
Jackeline Emelina Sandoval
Xavier Cortés Amaya
Ricardo Esteban Mallorquín Valle
EJECUCIÓN
INSTITUTO NACIONAL DE SALUD
Departamento de Redes de Laboratorios Clínicos
• Revisión: Carlos E. Hernández - Coordinador
Unidad de investigación
• Revisión: Carlos M. Orantes Navarro - Coordinador
• Apoyo técnico: Wilfredo Martínez Ochoa - Pasante
Área de Salud Ambiental y Ocupacional
• Redacción: Edgar Remberto Quinteros Martínez Técnico
• Redacción: José Alejandro López Vásquez - Técnico
• Redacción: José Roberto Mejía López – Técnico
• Redacción: Alexandre Ribó Arnau – Coordinador
• Apoyo técnico: Paola Villegas - Pasante
• Apoyo técnico: Marcela Santos Torres - Pasante
Publicación realizada por Instituto Nacional de Salud, con la colaboración de Unidad de Promoción de la Salud, como uno de los
resultados del II año de Proyecto Desarrollo y Fortalecimiento Institucional del Instituto Nacional de Salud. Esta publicación se realiza
con el apoyo inanciero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Su contenido es responsabilidad exclusiva de Instituto Nacional de Salud y no releja necesariamente la opinión de AECID.
Instituto Nacional de Salud
Ministerio de Salud República de El Salvador, C.A.
República de El Salvador, C.A. San Salvador, El Salvador C.A
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Buenos Aires I
Teléfonos: (503) 2520-3000 y 2520-3080
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MANEJO DE PLAGUICIDAS EN LA AGRICULTURA by Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud de El Salvador is
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Este libro se publica bajo licencia Creative Commons de tipo de Reconocimiento No Comercial Sin Obra Derivada. Se permite su
copia y distribución por cualquier medio siempre que se mantenga el reconocimiento del autor, no se haga uso comercial de la obra y
no se realice ninguna modiicación de ella. La licencia completa puede consultarse en:
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Referencia: INSTITUTO NACIONAL DE SALUD (2015). MANEJO DE PLAGUICIDAS EN LA AGRICULTURA.
El Salvador.
MANEJO DE PLAGUICIDAS
EN LA AGRICULTURA
Índice
1. Prólogo y Agradecimientos ............................................................................................................ 5
2. Introducción ..................................................................................................................................... 7
3. Etapas del Manejo de los Plaguicidas ............................................................................................ 7
3.1. Etapa 1 - Compra y Selección ...................................................................................................... 8
3.2. Etapa 2 - Transporte de los Plaguicidas ...................................................................................... 9
3.3. Etapa 3 - Almacenamiento de los Plaguicidas ......................................................................... 11
3.4. Etapa 4 - Formulación de los Plaguicidas ................................................................................ 13
3.5. Etapa 5 - Aplicación de los Plaguicidas .................................................................................... 13
3.6. Etapa 6 - Remanentes y Desechos de los Plaguicidas ............................................................. 16
4. Principales plaguicidas en El Salvador: Clasiicación y riesgo.................................................. 21
5. Glosario........................................................................................................................................... 25
6. Bibliografía ..................................................................................................................................... 28
7. Prácticas en el manejo de plaguicidas en la agricultura de El Salvador: Un ejemplo de 42
agricultores con Enfermedad Renal Crónica en el Bajo Lempa ................................................... 30
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
1. Prólogo y Agradecimientos
Este trabajo ha sido realizado por el Instituto Nacional de Salud dentro del marco del
eje 10 de la reforma de Salud (Salud Ambiental), como una medida de prevención de las
intoxicaciones ocupacionales por parte de los agricultores en el manejo de plaguicidas,
de las intoxicaciones accidentales que sufre la población agrícola en general y de la
contaminación del medio ambiente.
Los plaguicidas son insumos que han permitido el desarrollo de la agricultura, desde
mediados del siglo XX. Estas mejoras agrícolas han conseguido mitigar en parte el
crecimiento de la demanda alimentaria que ha supuesto el incremento de población
durante el siglo XX, que paso de 1,650 millones a 7,502 millones en siglo XXI. Los
plaguicidas junto con los fertilizantes han permitido obtener mayor rendimiento en la
producción agrícola sin la necesidad de incrementar la extensión del terreno agrícola con
la misma proporción que el incremento de población.
En los países en desarrollo la implementación de los plaguicidas junto con
otros insumos agrícolas debe de realizarse conjuntamente con programas de
transferencia de tecnología y conocimiento para que esta sea eicaz y no implique
graves riesgos a la salud humana y al medio ambiente. Sin embargo en la mayoría
de países en desarrollo, los plaguicidas inundaron el mercado pero las otras
alternativas solo se implementaron parcialmente. En la mayoría de estos países
la incorporación de los plaguicidas ha tenido un éxito a corto plazo, sin embargo se ha visto
que el uso de éstos insumos sin la debida capacitación ha perjudicado a las poblaciones
rurales a corto, mediano e incluso a largo plazo, convirtiendo estas sustancias en una
amenaza a la salud humana y ambiental.
Según la Organización Internacional de los Trabajadores, la agricultura es uno de los tres
sectores productivos (junto con la minería y la construcción) más peligros que entrañan
a los trabajadores. Las tasas de mortalidad agrícolas se han mantenido altas en la última
década en comparación con otros sectores en los que la tasa de accidentes mortales
ha disminuido en general. Millones de trabajadores agrícolas terminan gravemente
heridos en accidentes de trabajo con maquinaria agrícola o envenenados por plaguicidas
y otros productos agroquímicos. El trabajo agrícola, en general, es de tipo físico. Esta
situación es especialmente alarmante en los países en vías de desarrollo en donde muchas
veces la dureza de las condiciones laborales hace que el riesgo sea mucho más alto. El
cansancio, herramientas mal diseñadas, las características del terreno, la exposición a
condiciones climáticas extremas, la mala salud del trabajador junto con el trabajar y vivir
en comunidades remotas y rurales en donde hay solo un acceso parcial a los servicios
básicos hace aumentar el riesgo.
El Salvador es un país en desarrollo cuyo principal sector económico es el agropecuario,
y como otros países de la región los agricultores están sometidos a unas condiciones
laborales muy duras, largas jornadas extenuantes, altas temperaturas, mecanización
escasa, uso de grandes cantidades de plaguicidas tóxicos, etc.
5
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
En general la población agrícola de El Salvador tiene un nivel de educación bajo y con
capacitación escasa o nula en muchas de las tareas que implica la agricultura moderna,
especialmente en el uso y manejo de sustancias tóxicas como los plaguicidas. Esta falta de
conocimiento implica que los plaguicidas supongan una importante amenaza a la salud
humana y ambiental en las áreas rurales y, en general, en gran parte de El Salvador.
El presente documento constituye una herramienta orientada al personal de salud y a
otros capacitadores en áreas rurales para facilitarles la transferencia de conocimientos
sobre uno de los componentes básicos de salud ocupacional en la agricultura, el manejo
correcto de los plaguicidas y, por lo tanto, disminuir la exposición que conlleva a las
intoxicaciones. Además se ha anexado la traducción de un artículo cientíico publicado
en el año 2014 en la revista Occupational Diseases and Environmental Medicine que
corresponde a los resultados inales de una investigación sobre el uso de plaguicidas que
llevan a cabo agricultores con Enfermedad Renal Crónica en El Salvador. La investigación
fue realizada por el Instituto Nacional de Salud de El Salvador dentro del marco de las
líneas de investigación propuestas por el Ministerio de Salud.
Agradecemos a la población del Bajo Lempa por su acompañamiento y especialmente
a la Asociación de Comunidades Unidas del Bajo Lempa (ACUDESBAL), al equipo
administrativo del Instituto Nacional de Salud por su apoyo y especialmente a la Dra.
Margarita Valencia.
6
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
2. Introducción
Los plaguicidas son cualquier sustancia destinada a prevenir, destruir, atraer, repeler o
combatir cualquier plaga, incluidas las especies indeseadas de plantas o animales, durante
la producción, almacenamiento, transporte, distribución y elaboración de alimentos,
productos agricolas o alimentos para animales, o que pueda administrarse a los animales
para combatir ectoparasitos[1]. El termino no incluye los fertilizantes, nutrientes de
origen vegetal o animal, aditivos alimentarios, ni medicamentos para animales. Una
plaga es cualquier organismo que afecte economicamente los cultivos o que dañe la
salud humana o la de los animales. Pueden alcanzar la categoria de plaga, los insectos,
las hierbas, los hongos, los nemátodos, los acaros, las aves, las bacterias y los virus, entre
otros. No todo organismo presente en un cultivo es una plaga; por el contrario, existen
muchos que son benéicos al hombre, en forma directa o indirecta, como las abejas que
producen miel y cera, asi como tambien los enemigos naturales de las plagas que ejercen
un combate natural de ellas. El Manejo Integrado de Plagas (MIP) y el Manejo Integrado
de Vectores (MIV) son estrategias que implican una o varias combinaciones de técnicas
de control para optimizar el manejo de plagas o vectores segun las condiciones locales.
Tales estrategias requieren la evaluación cautelosa de todas las técnicas de manejo de
las plagas disponibles y la subsecuente integración de las medidas apropiadas que
desalientan el desarrollo de poblaciones de plagas manteniendo el uso de plaguicidas
u otras intervenciones en los niveles mas bajos para reducir y minimizar los riesgos
sobre la salud humana y el ambiente. El uso inadecuado de los plaguicidas, conlleva
consecuencias negativas sobre el ambiente. Estas consecuencias se deben principalmente
a la utilización de sobredosis, las aplicaciones innecesarias, la aplicación en condiciones
climáticas inadecuadas, el desecho inadecuado de envases y sobrantes de plaguicidas,
el lavado de equipo de aplicación en rios u otras areas no apropiadas, lo cual ocasiona
la contaminación directa o indirecta de los diferentes componentes ambientales con
efectos a corto y largo plazo [2]. Por esta razon es necesario el manejo adecuado de los
plaguicidas, lo cual se puede realizar en seis etapas diferentes.
3. Etapas del Manejo de los Plaguicidas
Las etapas que componen la cadena de manejo de los plaguicidas son: la Compra y
Selección, Transporte, Almacenamiento, Formulación, Aplicación, Remanentes y
Desechos (Figura 1). Las personas que estan involucradas en cualquiera de estas etapas, si
no adoptan medidas de prevención y protección adecuadas, estan expuestas a un contacto
directo con los plaguicidas, lo cual puede ser muy perjudicial para su salud, dependiendo
del compuesto del que se trate. En cualquiera de las etapas mencionadas se puede generar
contaminación ambiental si no existe un buen manejo. El aire se puede contaminar por
el mal manejo de los polvos de plaguicidas o solventes evaporados. El agua, por derrames
y corrientes de lavado y el suelo, por derrames y disposición inadecuada de residuos
sólidos.
7
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
COMPRA Y SELECCIÓN
TRANSPORTE
ALMACENAMIENTO
FORMULACIÓN
APLICACIÓN
REMANTENTES Y
DESECHOS
Figura 1. Etapas del manejo de los plaguicidas.
Fuente: Estudio del manejo de Plaguicidas.
Universidad de El Salvador - Salud Ambiental 2011.
3.1. Etapa 1 - Compra y Selección
Al comprar un plaguicida, se debe escoger
el producto adecuado a la plaga a combatir.
Lo ideal es comprar un plaguicida efectivo,
de baja toxicidad y de poca persistencia en
el ambiente.
que se va a trabajar incluyendo su nivel
de toxicidad, síntomas de intoxicación y
medidas de primeros auxilios. Asimismo,
se deben conocer los riesgos que implica la
manipulación de estos productos.
La etiqueta debe ser leída cuidadosamente
antes de comprar el plaguicida, ya que ésta
contiene información sobre los riesgos para
las personas, los animales y el ambiente en
general, así como la forma adecuada de
utilizarlo (Figura 2). No se debe comprar
plaguicidas que no contengan la hoja de
seguridad (generalmente colgada al cuello
del frasco) y la etiqueta ya que se debe
conocer la naturaleza del material con
Las etiquetas indican el Equipo de
Proteccion Personal (EPP) adecuado
necesario para la mezcla, formulación y
aplicación del plaguicida.
Se debe evitar comprar cantidades
mayores a las necesarias, para reducir de
esta manera la inversión económica y los
riesgos de intoxicación y de contaminación
ambiental.
8
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
Figura 2. Los plaguicidas que se adquieren siempre
deben llevar etiquetas.
3.2. Etapa 2 - Transporte de los Plaguicidas
Debido a las características de los
plaguicidas, el transporte es un proceso
en el cual se puede generar contaminación
si no se realiza de forma adecuada.
Esta actividad puede generar residuos e
impactos negativos a la salud y al ambiente.
En el transporte de plaguicidas se pueden
generar algunos problemas como: rotura
de envases, perdida de la carga por un
inadecuado aseguramiento, derrames,
incendios, contaminación de alimentos y,
en pocos casos, explosiones.
al conductor o a sus acompañantes, a su
vez los derrames que se producen sobre
los asientos o en el piso son difíciles de
limpiar adecuadamente y, por lo tanto, la
contaminación perdurará durante un largo
período, con el agravante que al tratarse
de ambientes cerrados, la exposición es
mayor.
Es necesario empacar debidamente los
envases en material impermeable para
disminuir los riesgos de derrame.
Nunca se debe transportar plaguicidas en
mochilas apoyadas en la espalda. Estos
podrían provocar derrames y afectar
directamente a la persona (Figura 3).
Nunca se deben cargar plaguicidas en
Figura 3. No transportar plaguicidas en
la parte delantera de un vehículo, ya mochilas o bolsas apoyadas directamente en la
que pueden liberarse gases que afecten
espalda.
9
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Nunca debe permitirse que otras personas especialmente niños o mascotas, puedan estar
al lado o cerca de los plaguicidas durante su transporte.
Los plaguicidas nunca se deben transportar junto a alimentos o cualquier sustancia que
eventualmente se pueda transformar en alimento.
Transportar los plaguicidas en sus envases originales, con sus etiquetas y sus cierres
absolutamente sellados. Acomodar los productos de manera cuidadosa a in de evitar
golpes o pinchaduras.
Figura 4. Transporte correcto de plaguicidas.
Atar bien los plaguicidas a in de evitar
movimientos durante el transporte. El
uso de cajas en el transporte brinda mejor
comodidad y seguridad (Figura 4).
Proteger los plaguicidas contra la lluvia,
para evitar escorrentías e iniltraciones en
el suelo generando la contaminación de
los mantos acuíferos (Figura 5).
No se debe transportar los plaguicidas
en exposición a temperaturas extremas.
En días de gran calor se puede generar
presión dentro de los envases y deteriorar
el envase causando derrames.
10
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
La ubicación del almacén será en algún
lugar que no corra ningún riesgo de
inundaciones y fuera de cualquier área
ecológicamente sensible. Se debe tener
especial cuidado de no ubicarlos en una
zona donde haya riesgos de contaminación
de aguas. Los principales riesgos son los
derrames, incendios y vencimiento de
productos. El área de almacenamiento de
los plaguicidas, debe estar bien ventilada
permanentemente.
Figura 5. Cubrir los plaguicidas de la lluvia.
3.3. Etapa 3 - Almacenamiento
de los Plaguicidas
Una de las principales actividades
en el manejo de plaguicidas es el
almacenamiento. Unos pocos envases se
pueden guardar en un armario o caja de
madera debidamente cerrada dentro de
otro depósito mayor en un lugar fresco,
ventilado, fuera de la casa y fuera del
alcance de los niños y de los animales.
(Figura 6)
Si las cantidades a almacenar son mayores
es necesario contar con un depósito
especial, exclusivo para los plaguicidas. El
tamaño del mismo también dependerá de
la cantidad de productos a almacenar. Este
puede ser una construcción ya existente,
que deberá acondicionarse, o bien
construirse especíicamente para tal in.
En ambos casos se deben tener en cuenta
la mayor protección.
11
Se debe proveer de una ventilación
natural, por medio de aberturas situadas
en la parte superior e inferior de los muros
y en el techo. Se deben diseñar o proteger
dichas aberturas de manera que impidan
la entrada de los pájaros e insectos.
La
iluminación
del
área
del
almacenamiento de los plaguicidas, debe
ser suiciente como para leer las etiquetas
de los productos, esta puede ser artiicial
o natural, se pueden colocar lámparas al
centro de la bodega para que la luz sea
distribuida uniforme en toda el área, así
como también se pueden colocar láminas
transparentes en el techo para aprovechar
la luz natural.
Figura 6. Almacenamiento
adecuado de plaguicidas.
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Los plaguicidas se deben almacenar en un lugar alejado de las actividades familiares, al
cual se le deben colocar rótulos de advertencia que indiquen el peligro que corren las
personas o animales que se acerquen a este sitio. Lo ideal es una bodega con llave, que
tenga buena ventilación, piso inpermeable y techo en buen estado. Esta bodega debe ser
limpiada frecuentemente y los utensilios utilizados en su limpieza (escobas, trapeadores,
retazos de tela) no deben ser usados en ningún otro lugar.
Los plaguicidas deben ser colocados en estantes o tarimas para protegerlos del contacto
con el agua en caso de inundaciones o lluvia. Deben ser colocados según el tipo de
plaguicidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematicidas, etc.). No se deben
almacenar los plaguicidas líquidos encima de los solidos para evitar contaminación por
derrames.
Los plaguicidas nunca se deben almacenar en envases de alimentos, o al contrario
alimentos en envases vacíos que contuvieron plaguicidas.
Tampoco es conveniente transferir plaguicidas a envases sin la etiqueta respectiva. Un
porcentaje alto de intoxicaciones laborales y accidentales con plaguicidas se deben al
almacenamiento inadecuado de ellos.
Se deben cuidar las etiquetas y mantenerlas legibles; si una etiqueta se destruye es
aconsejable hacer una nueva; no conviene tener los envases sin etiquetas, ni siquiera por
períodos cortos.
12
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
3.4. Etapa 4 - Formulación de los Plaguicidas
El trabajo de diluir plaguicidas en agua
u otros solventes es una tarea peligrosa,
debido a que se trabaja con la sustancia
concentrada. Durante la preparación de
la mezcla, siempre se debe usar el EPP
completo (Figura 7).
La etiqueta del plaguicida debe ser leída
cuidadosamente antes de preparar la
mezcla, observando el grado de toxicidad,
la forma correcta de mezclarlo y los
primeros auxilios en caso de intoxicación.
Nunca se debe emplear dosis mayores que
la recomendada en la etiqueta, con lo cual
se reduce el gasto económico, el riesgo de
intoxicación y el daño al ambiente
La mezcla debe ser realizada
preferiblemente en compañía de otro
trabajador debidamente protegido, en un
lugar abierto, ventilado pero no ventoso.
No se debe fumar, comer o beber cuando
se manipulan los plaguicidas, tampoco
se deben llevar las manos a los ojos o a la
boca.
Nunca se debe permitir la presencia de
personas sin EPP, niños o animales.
Es importante tener a mano agua limpia y
jabón. En caso de salpicaduras o derrames
en el cuerpo, debe quitarse la ropa
contaminada y lavarse la parte afectada
durante diez minutos.
En caso de que el plaguicida caiga en los
ojos, se deben lavar con un chorro liviano
de agua durante quince minutos, luego se
debe acudir al médico.
13
Figura 7. Uso de Equipo de Proteccion
Personal en la Formulación de plaguicidas .
Evite siempre derrames de plaguicida en
el lugar de la mezcla. Si algo se derrama
sobre el piso, cúbralo con tierra o aserrín
y deseche estos elementos según indica la
etiqueta.(Figura 8).
3.5. Etapa 5 - Aplicación de
los Plaguicidas
Es la etapa más delicada desde el punto
de vista sanitario y ambiental, porque,
en primer lugar, los trabajadores se
exponen en forma permanente a riesgos
de intoxicaciones y daños permanentes
a la salud, si no adoptan las medidas de
seguridad recomendadas. Por otra parte,
es en esta etapa donde los productos son
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
liberados al medio ambiente con los consiguientes efectos sobre la lora y la fauna, el aire,
los suelos, la atmósfera y los mantos acuiferos.
La aplicación no controlada de plaguicidas puede ocasionar la contaminación del aire en
los poblados próximos a las zonas agrícolas y causar intoxicaciones en las poblaciones
expuestas. Durante la aplicación, ocurren pérdidas estimadas de plaguicidas del orden
del 20-35% en volumen e incluso, pérdidas de hasta 50%. Esto se debe normalmente a la
deriva y a las roturas o conexiones desajustadas en los pulverizadores.
Es preferible realizar la aplicación de los plaguicidas en horas de la mañana, cuando la
temperatura ambiental es menor de 30ºC; de esta manera, el calor no impide el uso del
EPP y se reduce la probabilidad de una intoxicación.
Figura 8. Forma correcta de eliminar un derrame.
Medidas de prevención de la contaminación en la
aplicación de Plaguicidas
Las personas que no poseen la capacitación
adecuada no deben aplicar plaguicidas.
Antes de proceder a la aplicación del
plaguicida, se debe constatar que el equipo
se encuentra en buen estado y no presente
derrames; si la boquilla de la bomba
está atascada, se puede utilizar un palito
desechable para limpiarla, nunca se debe
hacer con la boca.
Un plaguicida nunca se debe aplicar
cuando haya viento fuerte o lluvia, en
zonas cercanas a pozos, arroyos, ríos o
lagos, ni en áreas habitadas.
No se deben aplicar los plaguicidas en
contra viento, siempre se deben aplicar
en el sentido del viento. (Figura 9). Si
hay viviendas o animales cercanos a la
zona de aplicación, y el viento esta en
14
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
dirección a estos, se debe evacuar la zona
o reprogramar la aplicación para evitar
intoxicaciones.
No se debe trabajar más de cuatro horas
seguidas en la aplicación de plaguicidas.
El riesgo de una intoxicación se reduce al
disminuir las horas de exposición.
Cuando se aplican estos productos en el
suelo, las mangas de la camisa deben estar
sobre los guantes; si se aplican hacia arriba
(árboles, enredaderas) las mangas deben
estar dentro de los guantes.
Figura 9. Aplicación correcta de plaguicidas.
Se debe señalizar el área donde se aplicará el
producto e impedir el ingreso al perímetro.
El área se debe señalizar un tiempo antes de
la aplicación para que la población esté al
tanto de la fecha, hora y lugar de aplicación.
(Figura 10).
La señalización debe mantenerse en el área
hasta que se haya cumplido el tiempo de
reingreso establecido en la etiqueta del
producto.
Seguir cuidadosamente las recomendaciones señaladas en la etiqueta respecto a la
dosis a aplicar, ropa protectora, momento
de aplicación, fecha de vencimiento, tiempo
de reingreso, etc.
15
Al concluir la aplicación de plaguicidas, se
deben lavar siempre las manos y cara con
abundante agua y jabón (Figura 11).
La limpieza del equipo de aplicación debe
realizarse siempre al inal de la jornada de
trabajo o cuando se cambia de un tipo de
producto a otro.
Nunca debe guardarse el equipo con mezcla
sobrante, ya que ésta puede degradarse y
ocasionar daños al equipo, por ejemplo
deterioro de sellos y válvulas. Además debe
considerarse que un equipo con mezcla
es un riesgo para personas, animales y
alimentos.
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Para la limpieza del equipo es importante
que el operador utilice EPP durante
el proceso y que siga las siguientes
recomendaciones de lavado:
• Llenar el tanque del equipo con agua,
agregar detergente y agitar hasta enjuagar
todo el interior. Aplique la mezcla de
agua con detergente en un terreno baldío,
borde de camino, lejos de personas
(especialmente niños) construcciones,
cultivos, animales y fuentes de agua. Repita
el proceso al menos una vez más.
• Remueva los iltros y boquillas, limpielos
sumergiéndolos en un recipiente con agua.
• Nunca sople con la boca iltros ni
boquillas.
• Limpie el exterior del equipo. Destine
un trapo o una esponja sólo para este
propósito [3].
Figura 10. Señalización área de
fumigación.
Figura 11. Aseo personal después de la
aplicación de plaguicidas.
3.6. Etapa 6 - Remanentes y Desechos de los Plaguicidas
Las fuentes de generación de residuos y los aspectos ambientales deben analizarse en las
distintas etapas del proceso de manipulación de los plaguicidas.
Sin embargo, las medidas de seguridad que se deben adoptar para impedir contaminación
en el medio ambiente o daños en la salud de las personas son comunes y de aplicación
general. Debe evitarse disponer desechos o remanentes en ríos (Figura 12).
16
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
Entre las propiedades críticas de los plaguicidas esta su toxicidad, estabilidad, solubilidad
en el agua y lípidos, y su persistencia.
Figura 12 . No eliminar residuos o remanentes en ríos.
Se debe tener especial consideración
respecto al hecho de que los residuos
de los plaguicidas y de sus envases son
considerados como “residuos peligrosos”,
debiendo por tanto ser tratados y/o
dispuestos de forma correcta.
Entre los problemas de contaminación
ambiental ocasionados por los plaguicidas
está el mal destino de los remanentes y
envases de plaguicidas. Normalmente el
destino inal que tienen estos residuos no
es adecuado.
Es frecuente que los depósitos de
plaguicidas se utilicen para acumular agua
potable, lavado de vajilla o de ropa, con
los consiguientes efectos a la salud de la
población expuesta.
Posterior a la aplicación de un plaguicida
siempre queda un pequeño remanente
17
en el equipo, este debe ser minimizado
preparando sólo la cantidad de mezcla
de plaguicida para el área a tratar. Los
remanentes de producto diluido en el
tanque del equipo pueden ser eliminados
diluyéndolos 10 veces en agua y
posteriormente aplicándolos en terrenos
baldíos, bordes de camino, etc.
En el caso de remanentes sin diluir, es
necesario asegurarse que éste permanezca
en su envase original debidamente cerrado,
etiquetado para que posteriormente se
almacene el producto cuidadosamente.
Nunca deberán colocarse sobrantes de
plaguicidas itosanitarios en envases de
comestibles o de bebidas.
La eliminación de envases y residuos
puede ser realizada mediante:
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
La técnica del triple lavado.
El triple lavado es una técnica para disminuir los riesgos de contaminación en la disposición
inal de envases de plaguicidas (Figura 13). Es sencilla y si se aplica correctamente, da la
seguridad que el envase desechado no causará daño a las personas o al medio ambiente
[4].
Después de su uso, en los envases quedan remanentes de los productos que contenían y
por ende es necesario eliminarlos de una manera correcta y segura. Para ello se recurre al
triple lavado que consiste en enjuagar tres veces el envase vacío esto signiica: economía
(por el aprovechamiento total del producto), seguridad (en la manipulación y disposición
posterior de los envases) y protección ambiental (al eliminar o mininizar factores de
riesgo).
Los envases deben escurrirse totalmente manteniéndolos en posición de descarga por no
menos de 30 segundos, sobre la boca de la máquina pulverizadora. La técnica se describe
a continuación:
Paso 1: Llenar el envase con agua hasta un cuarto de su capacidad total.
Paso 2: Tapar el envase y agitarlo vigorosamente durante 30 segundos, asegurándose que
el agua se mueva por todo el interior y que no se dejen espacios sin limpiar.
Paso 3: Verter el contenido en la bomba de fumigación.
Paso 1
Paso 2
Figura 13 . Técnica del triple lavado.
18
Paso 3
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
El procedimiento descrito se repite tres
veces, inalmente debe inutilizar el
envase para evitar que sea reutilizado.
Perforación del envase
Los envases deben ser inutilizados para su
uso como recipientes; se debe evitar botar
un envase en buenas condiciones porque
puede ser recogido y reutilizado por
alguien más. Se recomienda perforar el
fondo del envase y la tapa. Debe tratarse de
mantener legible la etiqueta del producto.
Posteriormente se debe llevar a un sitio
elegido como depósito.
Este depósito transitorio deberá estar
ubicado en un sector aislado del campo,
muy bien delimitado e identiicado,
cubierto, bien ventilado y al resguardo de
factores climáticos.
Solamente deberá tener acceso el personal
capacitado, no pudiendo hacerlo mujeres
embarazadas, niños, ni animales. No
disponer los envases vacíos en pozos o
basureros a cielo abierto.
Quema
Esta técnica no es recomendable desde
el punto de vista medio ambiental. Se
podrá realizar la quema solo en aquellos
casos que no se cuente con otra técnica
de eliminación y cuando no se encuentre
prohibido el fuego al aire libre en el lugar y
los volúmenes a eliminar sean restringidos.
Mediante esta alternativa pueden ser
eliminados los envases de papel o cartón
y los envases plásticos que no estén
elaborados con material PVC (policloruro
de vinilo).
La fogata deberá estar situada en
un lugar aislado, lejos de viviendas,
ganado, personas, bodegas y sobre suelo
19
impermeable. Para pequeñas cantidades
se puede utilizar un barril.
El fuego debe mantenerse constantemente
avivado con abundante material
combustible como madera, pasto seco, etc.
Se debe tener especial cuidado que no
exista riesgo que el humo o los vapores
generados puedan alcanzar a personas,
animales, viviendas o plantas y además
se deberá cuidar que no exista peligro
de que el fuego se salga de control y se
extienda. Los residuos (cenizas) deberán
ser enterrados en capas de no más de 10 a
15 cm de profundidad.
Enterrado de envases
El enterrado de envases, es una alternativa
donde no se permite o no sea posible
realizar fuego.
La Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) recomienda seguir estrictamente
las siguientes indicaciones para el entierro
de envases vacíos en pozos de depósito:
El pozo de depósito debe ser localizado
en un área no propensa a inundaciones
y debe estar alejado de cursos de agua,
acequias, viviendas o campos de pastoreo
de animales.
El área deberá estar cercada y con letreros
de advertencia y peligro, así como con
la identiicación de los residuos y fecha
en que se ha realizado el depósito de
recipientes.
La profundidad del pozo de depósito
deberá ser por lo menos de 2 metros por
encima del nivel de la tabla de agua y
deberá poseer un diámetro de 2 a 3 metros
y una profundidad de 1,5 a 2 metros. Se
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
debe destinar un área adyacente al pozo que permita originar otro pozo de depósito para
el futuro en caso de ser necesario.
Deberá evitarse destinar suelos arenosos para su establecimiento. De no ser posible, cubra
el pozo con arcilla o con un material impermeable.
Inicialmente el pozo deberá ser revestido con 5 a 10 cm de arcilla o polietileno y cubierto
con 2-3 cm de cal, encima de ella se puede colocar una capa de envases, seguida por una
de desechos orgánicos de granja y desechos de cosecha. Estas capas se alternan hasta
llegar a un aproximado de 15 cm de la supericie para su uso y se tapa con una capa de
tierra, se cerca y se pone un rótulo indicando que ahí se encuentran desechos tóxicos.
Después de utilizar el contenido del envase de un producto es necesario asegurarse de
que estos queden completamente vacíos antes de su destrucción. Nunca deben dejarse
envases vacíos en cualquier lugar. Estos, en el caso de no ser eliminados inmediatamente,
deben ser llevados a un lugar cerrado fuera del alcance de niños o personas ajenas para
su posterior destrucción.
20
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
4. Principales plaguicidas en El Salvador:
Clasificación y riesgo.
En El Salvador, los plaguicidas agrícolas
se utilizan de forma inadecuada debido
a la falta de control institucional sobre
estas sustancias, una legislación escasa
y débil aplicación de la misma. A esto se
agrega la falta de capacitación técnica de
los usuarios sobre el uso de plaguicidas, en
general muchos de los campesinos no han
recibido entrenamiento adecuado y una
proporción remarcable son de bajo nivel
educativo o analfabetos [5]. Teniendo
en cuenta que El Salvador es un país
agrícola y uno de los de mayor densidad
de población de América (290 Hab./km2),
este uso inadecuado supone un alto riesgo
a la salud para la población en general y
especialmente para la población rural.
A continuación se presenta un listado
(Tabla 1) de las familias de plaguicidas más
utilizadas en el país según estadísticas de la
Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO),
los cuales son Bipiridilos, Triazinas,
Carbamatos y Piretroides. Además se
ha añadido las familias formadas por el
Ácido Fosforoso y Fenoxiacetico debido
a que en estudios recientes realizados
por el Instituto Nacional de Salud del
Ministerio de Salud en comunidades
agrícolas [5,6], se han identiicado entre
las más utilizadas. De cada familia se han
presentado ejemplos de los ingredientes
activos de los plaguicidas más conocidos
en El Salvador. A cada ingrediente activo
se le ha añadido el nombre químico
según la nomenclatura internacional
propuesta por la Unión Internacional de
Química Pura y Aplicada (conocida como
IUPAC) y por el número de registro CAS
(Chemical Abstract Service) propuesto
por la Sociedad Química Americana, este
21
número es un identiicador permanente,
inconfundible y único que se otorga
a cada sustancia química [7]. Por otra
parte, cada ingrediente activo se ha
identiicado según el organismo que
controla, es decir el tipo de plaga objetivo
(por ejemplo si la plaga son los insectos,
son denominados insecticidas, si sirven
para controlar la maleza, son herbicidas
y los que controlan los hongos se llaman
fungicidas). Y inalmente, la toxicidad
de cada plaguicida se ha estimado a
partir de la clasiicación toxicológica
propuesta por la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y se han presentado
ejemplos de efectos crónicos a la salud
humana. El grado de peligrosidad para el
ambiente se ha determinado a partir de la
persistencia en el suelo y la solubilidad en
el agua. Finalmente se han añadido efectos
adversos al medio ambiente descritos en la
literatura.
La clasiicación de los plaguicidas según
el grado de toxicidad y peligrosidad
a los humanos propuesta por la OMS
se basa en la Dosis Letal 50 (DL50).
DL50 es la cantidad de miligramos de
ingrediente activo por kilogramo de peso
de un espécimen en experimentación
(ratas o ratones), requerida para matar
al 50% de la población de animales
de prueba expuesta a la sustancia
tóxica. En el caso de los plaguicidas, la
dosis se determina para las diferentes
rutas de exposición (oral, dérmica y
respiratoria) y en diferentes especies
de animales, esta clasiicación organiza
los plaguicidas en: Extremadamente
Peligrosos (IA), Altamente Peligrosos
(IB), Moderadamente Peligrosos (II),
No representan ningun peligro (U)[8].
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
La solubilidad en el agua y la persistencia en
el suelo son las principales características
físicas que describen el comportamiento
de los plaguicidas en el ambiente. La
solubilidad de los plaguicidas en el agua
es una importante característica física
que puede indicar la cantidad máxima de
plaguicidas disuelta en el agua. Teniendo en
cuenta que el agua es una de las principales
vías de movilidad de las sustancias en
el ambiente, como mayor solubilidad
mayor es la dispersión que puede tener la
contaminación por el plaguicida y por lo
tanto mayor exposición de los seres vivos.
La solubilidad de un compuesto en el agua
se expresa en mg/l a 20°C [9]. La Tabla 2
muestra la clasiicación de la solubilidad.
El concepto de persistencia está
relacionado con el tiempo de permanencia
o residencia de un plaguicida en una fase
ambiental especíica. A mayor tiempo de
residencia, mayor es la persistencia de
la sustancia [10]. La persistencia en el
ambiente es una característica importante
en la probabilidad y el grado de exposición
de los organismos a dicha sustancia.
Con el tiempo casi todos los plaguicidas
se descomponen o se degradan como
resultado de distintas reacciones químicas
y microbiológicas en el suelo, algunos
se descomponen a causa de la acción
de la luz solar. Estos procesos tienen
como resultado la degradación inal del
compuesto en compuestos minerales [9].
Las tasas de remoción por procesos de
degradación químicos, físicos y biológicos,
se usan para determinar la “vida media” del
plaguicida. Los compuestos cuyo periodo
de degradación es extremadamente largo
se consideran persistentes. El valor de
la degradación está determinado por el
tiempo de semidesintegración (DT50).
El DT50 mide la cantidad de tiempo que
tarda en desaparecer del suelo o del agua
el 50 por ciento del compuesto de origen
debido a su transformación [9]. En la
Tabla 3 se clasiica la degradabilidad de los
plaguicidas en el suelo expresada en DT50
por día.
Tabla 1. Clasificación de la degradabilidad en el suelo
DT50(mg/L)
Clasificación
< 20
Fácilmente degradable
20–60
Bastante degradable
60–180
Ligeramente degradable
> 180
Muy ligeramente degradable
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO 2000)
Tabla 2. Clasificación de la solubilidad en el agua
Solubilidad (mg/L)
Clasificación
< 0,10
No es soluble
0,1–1
Ligeramente soluble
1–10
Moderadamente soluble
10–100
Fácilmente soluble
> 100
Sumamente soluble
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO 2000)
22
Tabla 3.
Efectos a la salud y el medio ambiente de los plaguicidas, características físicas y químicas.
Familia Química
Plaguicida
(Nombre del
Ingrediente
activo)
Clorpirifos
Según el
organismo
que controla
Insecticida
Toxicidad
(OMS)
II
Organofosforados
Metamidofós
Insecticida
IB
Nombre Químico según
IUPAC
N° CAS
Efectos adversos a la salud
0,0-dietil
0-(3,5,6-tricloro-2piridil), fosforotiotato
2921-88-2
Efectos en el sistema
nervioso y en los
músculos de las
extremidades [11].
amino(methylsulfanyl)
phosphoryl]oxymethane
10265-92-6
Efecto Teratógeno [12].
Nueropatía retardada [14]
Efectos adversos al medio
ambiente
Solubilidad
en agua
Persistencia en
el suelo
Es extremadamente
tóxico para peces, invertebrados acuáticos,
organismos marinos y
estuarios, malformaciones congénitas en las
especies expuestas [13].
Moderadamente soluble
Ligeramente
degradable
Tóxico para organismos
acuáticos [15], aves y
abejas [13].
Fácilmente
soluble
Fácilmente
degradable
Fácilmente
soluble
Bastante
degradable
Fácilmente
soluble
Muy
ligeramente
degradable
23
Asociado a la enfermedad
Celiaca e intolerancia al
Gluten [16].
Ácido Fosforoso
Glifosato
Herbicida
U
2-(phosphonomethylamino)aceticacid
1071-83-6
Causa potencial de
Enfermedad Renal
Crónica [19].
Genotoxico para
anfibios [17] y peces [18].
Genotoxicidad y daño al
sistema endocrino [20].
Probablemente
cancerígeno Grupo A [21]
Bipiridilo
Paraquat
Herbicida
II
1-methyl-4-(1-methylpyridin-1-ium-4-yl)
pyridin-1-ium
4685-14-7
Enfermedad de
Parkinson [22]
Daño a los riñones, el
hígado y el esófago [24]
Teratógeno para
animales [23].
Efectos asversos a las
aves [25]
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
La exposición crónica
asociado al autismo,
Parkinson [16].
Familia Química
Plaguicida
(Nombre del
Ingrediente
activo)
Según el
organismo
que controla
Toxicidad
(OMS)
Metomyl
Insecticida,
acaricida
IB
methyl (1E)-N-(methylcarbamoyloxy)ethanimidothioate
16752-77-5
Disruptor
endocrino [23, 26].
Daño neuronal [27].
Carbofuran
Insecticida,
acaricida,
nematicida.
IB
2,3-dihydro-2,2-dimethylbenzofuran-7-yl methylcarbamate
1563-66-2
2,4-D
Herbicida
II
(2,4-dichlorophenoxy)
aceticacid
Carbamatos
Fenoxiacético
Nombre Químico según
IUPAC
N° CAS
94-75-7
24
Solubilidad
en agua
Persistencia en
el suelo
Daños en las aves,
invertebrados y fauna
acuática [27].
Sumamente
soluble
Ligeramente
degradable
Disruptor endocrino [23].
Extremadamente toxico
para abejas y especies
beneficiosas [13]
Fácilmente
soluble
Moderadamente
degradable
Disruptor
endocrino [23, 26].
Cáncer endocrino, daño en
la función renal [28].
Teratógeno para
animales [23].
Efectos adversos para
peces [29].
Sumamente
soluble
Bastante
degradable
Disruptor endocrino para
vertebrados [28].
Fácilmente
soluble
Ligeramente
degradable
Efectos adversos a la salud
Efectos adversos al medio
ambiente
Disruptor endocrino [30].
Triazina
Atrazina
Herbicida
U
6-chloro-4-N-ethyl-2N-propan-2-yl-1,3,5-triazine-2,4-diamine
1912-24-9
Genotóxico.
No clasificable en cuanto a
carcinogenicidad en seres
humanos. Grupo 3 [21].
Clasiicación toxicológica OMS: IA: Extremadamente Peligroso, IB: Altamente Peligroso, II: Moderadamente Peligroso, U: No representa peligro
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Tabla 3.
Continuación
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
5. Glosario
Acaricida: Sustancia utilizada para matar garrapatas, piojos y otros ácaros.
Ambiente: El entorno, incluyendo el agua, el aire y el suelo, y su interrelación, así como
las relaciones entre estos elementos y cualesquiera organismos vivos.
Anibio: Animal que puede vivir indistintamente en tierra o sumergido en el agua, como
la rana y los sapos, viven en el agua cuando jóvenes por tener branquias, y en tierra
cuando adultos, al perder dichos órganos adquiriendo pulmones.
Dosis o concentración Letal 50 (DL50): Dosis, calculada estadísticamente, de un agente
químico o físico (radiación) que se espera que mate al 50% de los organismos de una
población bajo un conjunto de condiciones deinidas.
Enfermedad Celiaca: Error congénito del metabolismo caracterizado por la incapacidad
para hidrolizar los péptidos del gluten. La enfermedad afecta a adultos y niños pequeños,
y sus síntomas son distensión abdominal, vómitos, diarrea, pérdida de masa muscular y
letargia extrema.
Enfermedad de Parkinson: Trastorno neurológico degenerativo, lentamente progresivo,
caracterizado por temblor de reposo, movimientos de los dedos que parece que están
haciendo bolitas, facies de máscara, marcha torpe, lexión del tronco hacia delante y
rigidez y debilidad muscular.
Enfermedad Renal Crónica: Es la pérdida lenta de la función de los riñones con el
tiempo. El principal trabajo de estos órganos es eliminar los desechos y el exceso de agua
del cuerpo.
Equipo de aplicación: Todo medio técnico, equipo, instrumento o maquinaria que se
emplee para aplicar plaguicidas.
Equipo de protección personal: Toda la ropa, materiales o instrumentos que protegen
de la exposición a plaguicidas durante su manipulación y aplicación. Incluye los equipos
de protección diseñados especíicamente para tal in y la ropa utilizada únicamente para
aplicar y manipular plaguicidas.
Estuario: Cuerpo angosto de agua ubicado en la desembocadura de ríos costeros que
contiene salinidades variables debido a la intrusión y mezcla con el agua marina.
Etiqueta: Cualquier material escrito, impreso o gráico que vaya sobre el plaguicida o
esté impreso, grabado o adherido a su recipiente inmediato, y también en el paquete o
envoltura exterior de los envases para uso y distribución al por menor.
Fungicida: Sustancia usada para eliminar hongos.
25
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Genotóxico: Capaz de alterar el ácido desoxirribonucleico, produciendo así cáncer o
mutación.
Herbicida: Sustancia para eliminar hiervas nocivas.
Ingrediente activo: Parte biológicamente activa del plaguicida.
Legislación sobre plaguicidas: Cualquier ley o reglamento aplicados para regular
la fabricación, comercialización, distribución, etiquetado, envasado, utilización de
plaguicidas en sus aspectos cualitativos, cuantitativos de salud y ambientales.
Lípidos: Son un grupo heterogéneo de sustancias, encontradas tanto en tejidos vegetales
como animales, se caracterizan por ser relativamente insolubles en agua y solubles en
solventes orgánicos, como el éter, cloroformo y benceno.
Manejo Integrado de Plagas (MIP): Técnicas disponibles para combatir las plagas
y la posterior integración de medidas apropiadas que disminuyen el desarrollo de
poblaciones de plagas y mantienen el empleo de plaguicidas y otras intervenciones a
niveles económicamente justificados y que reducen al mínimo los riesgos para la salud
humana y el ambiente. Con el MIP se hace hincapié en el crecimiento de cultivos sanos,
perturbando lo menos posible los ecosistemas agrícolas y fomentando los mecanismos
naturales de control de plagas.
Nematicida: Sustancia que mata nematodos.
Plaga: Organismo que puede dañar la salud, atacar los alimentos u otros productos
esenciales para la humanidad, o que afecta de forma adversa a los seres vivos.
Plaguicida: Cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir
o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de
los animales, las especies de plantas o animales indeseables que causan perjuicio o que
interieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento,
transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas, madera y productos
de madera o alimentos para animales, o que pueden administrarse a los animales para
combatir insectos, arácnidos u otras plagas en o sobre sus cuerpos. El término incluye
las sustancias destinadas a utilizarse como reguladoras del crecimiento de las plantas,
defoliantes, desecantes, agentes para reducir la densidad de fruta o agentes para evitar la
caída prematura de la fruta, y las sustancias aplicadas a los cultivos antes o después de la
cosecha para proteger el producto contra la deterioración durante el almacenamiento y
transporte.
Plaguicida prohibido: Plaguicida del que se han prohibido todos los usos mediante una
medida deinitiva de reglamentación, con el in de proteger la salud humana o el ambiente.
El término comprende todo plaguicida que no haya sido aprobado para utilizarse por
primera vez o que la industria haya retirado del mercado interno de examen ulterior en
26
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
el proceso nacional de aprobación, cuando haya pruebas claras de que esta medida se ha
adoptado con objeto de proteger la salud humana o el ambiente.
Plaguicida rigurosamente restringido: Todo plaguicida del que para proteger la salud
humana o el ambiente, se han prohibido prácticamente todos los usos mediante una
medida deinitiva de reglamentación, pero siguen autorizándose ciertos usos especíicos.
Comprende todo plaguicida al que prácticamente para todos los usos se haya negado la
aprobación o que la industria haya retirado ya sea del mercado interno o de consideración
ulterior o en el proceso nacional de aprobación cuando existan pruebas claras de que esta
medida se ha adoptado para proteger la salud o el ambiente.
Peligro: Propiedad inherente de una sustancia, agente o situación capaces de provocar
consecuencias indeseables (por. ej., propiedades que pueden causar efectos adversos o
daños a la salud, el ambiente o los bienes).
Polietileno: Es un polímero muy estable que se emplea sobre todo en las películas de
empaques de comida congelada y otro tipo de envolturas.
Policloruro de vinilo: Es un homopolimero, producto de la polimerización del cloruro de
vinilo. Es el derivado del plástico más versátil.
Residuo: Cualquier sustancia especíica presente en o sobre los alimentos, productos
agrícolas o alimentos para animales como consecuencia del uso de un plaguicida. El
término incluye cualquier derivado de un plaguicida, como productos de conversión,
metabolitos, productos de reacción, e impurezas consideradas de importancia toxicológica.
El término “residuo de plaguicidas” incluye tanto los residuos de procedencia desconocida
o inevitable (por ejemplo, ambientales), como los derivados de usos conocidos de la
sustancia química.
Riesgo: Probabilidad de la ocurrencia de un efecto adverso para la salud o el ambiente y
de su gravedad por la exposición a un plaguicida.
Solubilidad: Máxima cantidad de sustancia (soluto) que se puede disolver en una
determinada cantidad de medio (disolvente).
Teratógeno: Agente capaz de causar un defecto congénito. Generalmente, se trata de algo
que es parte del ambiente al que está expuesta la madre durante la gestación. Puede ser un
medicamento recetado, una droga de la calle, el consumo de alcohol o una enfermedad de
la madre capaz de aumentar la posibilidad de que el bebé nazca con un defecto congénito.
Toxicidad: Propiedad isiológica o biológica que determina la capacidad de una sustancia
química para causar perjuicio o producir daños a un organismo vivo por medios no
mecánico.
27
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
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29
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
7. Prácticas en el manejo de plaguicidas en la agricultura de
El Salvador: Un ejemplo de 42 agricultores con Enfermedad
Renal Crónica en el Bajo Lempa
Roberto Mejía1, Edgar Quinteros1, Alejandro López1, Alexandre Ribó1, Humberto Cedillos2, Carlos M.
Orantes1, Eliette Valladares1, Dina L. López3
1
Instituto Nacional de Salud de El Salvador, San Salvador, El Salvador
2
Universidad de El Salvador, San Salvador, El Salvador
3
Departmento de Ciencias Geológicas, Universidad de Ohio, Athens, OH, USA
Correo electrónico:
[email protected]
Recibido 17 Junio de 2014; revisado 20 de Julio de 2014; aceptado 10 de Agosto 2014
Copyright © 2014 by authors and Scientiic Research Publishing Inc.
his work is licensed under the Creative Commons Attribution International License (CC BY).
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Resumen
Introducción: Los riesgos ocupacionales ocasionados por las actividades agrícolas
en El Salvador afectan tanto a la salud humana y como a la ambiental. El objetivo de
este estudio es describir el manejo de plaguicidas llevado a cabo por agricultores con
Enfermedad Renal Crónica de causas no tradicionales (ERCnT) no asociada a Diabetes
Mellitus e Hipertensión Arterial. Método: El estudio se realizó a 42 pacientes hombres
mayores de 18 años, con ERCnT conirmada, que se han dedicado a actividades agrícolas
y han participado en las diferentes etapas del manejo de plaguicidas. Este es un estudio
transversal llevado a cabo de enero a junio de 2011 en tres comunidades del Bajo Lempa,
El Salvador. Para ello se realizó una entrevista especialmente diseñada para investigar
cuales plaguicidas se utilizaban y cuáles eran las prácticas agrícolas en diferentes etapas.
Se realizó un análisis de estadística descriptiva de cada una de las variables consideradas.
Resultados: Todos los entrevistados tuvieron una relación directa con actividades
agrícolas. La mayoría de pacientes tienen un nivel bajo de educación, 19% son analfabetos
y el 55% solo cuenta con educación primaria. Muchos de los pacientes con ERCnT han
estado expuestos por más de 10 años a plaguicidas altamente peligrosos. El plaguicida
más utilizado ha sido: Hedonal/2, 4 D (100%). 95% de los pacientes entrevistados mezclan
diferentes tipos de plaguicidas y 63% desechan los frascos vacíos en los campos de cultivo.
El 100% de los agricultores no utilizan equipo de protección personal. Conclusiones:
Los pacientes entrevistados hacen un uso masivo de plaguicidas peligrosos, algunos de
los cuales están prohibidos y otros son de uso legal en El Salvador pero prohibidos en
otros países. Los pacientes con ERCnT entrevistados han tenido una alta exposición a
plaguicidas altamente peligrosos debido a su mal uso en casi todas las etapas de manejo.
En El Salvador hay una inadecuada legislación y aplicación escasa de la ley para prevenir
el mal uso de los plaguicidas.
Palabras claves: Bajo Lempa, Plaguicidas, El Salvador, ERCnT, Enfermedad Renal Crónica
de causas no tradicionales.
30
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
1. Introducción
El uso de plaguicidas genera impactos negativos en la salud humana a nivel global. La cifra
exacta de afectados es difícil de determinar debido a la variedad de productos químicos y
a los tipos de exposición [1]. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido
una categoría de peligrosidad de los plaguicidas: Ia Extremadamente peligroso, Ib
Altamente peligroso, II Moderadamente peligroso, III Ligeramente peligroso y U no
representa peligro [2]. Los efectos de la toxicidad se dividen en dos categorías: efectos
agudos, que aparecen inmediatamente o poco después de la exposición; y efectos crónicos,
que pueden manifestarse muchos años después, y su origen etiológico es a veces difícil de
determinar [3]. Una alta proporción de intoxicaciones agudas y muertes ocurren en países
en vías de desarrollo donde hay inadecuados estándares de seguridad, falta de Equipo
de Protección Personal (EPP), poca o ausencia de condiciones higiénicas y de limpieza,
una aplicación insuiciente, etiquetado inadecuado de plaguicidas, analfabetismo, e
insuiciente conocimientos sobre peligros de los plaguicidas [4]. El manejo de plaguicidas
por parte de los agricultores puede describirse y clasiicarse en diferentes etapas: compra
y selección, transporte, almacenamiento, aplicación y disposición de desechos. Muchos
estudios han identiicado numerosos contaminantes provenientes del mal manejo en
estas etapas. [5, 6], especialmente en países en vías de desarrollo [7, 8].
Centroamérica es la región en el mundo que importa más toneladas de plaguicidas en
el mundo [9]. Se estima que 400,000 casos de intoxicaciones por plaguicidas ocurren
cada año [10]. El Ministerio de Salud de El Salvador reportó 9,981 intoxicaciones agudas
entre 2007 y 2012 [11]. Entre el 2005 y 2010, El Salvador importó casi 16 millones de
kg de plaguicidas, con un incremento de 171% en ese periodo [12]. De acuerdo con
el Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador, en 2012, 109 diferentes tipos
de insecticidas y 68 diferentes tipos de herbicidas fueron vendidos [13]. Paraquat es el
plaguicida más vendido en El Salvador [14]. Este plaguicida ha sido prohibido desde 2009
en la Unión Europea [15]. El Salvador aceptó y irmó el Convenio de Rotterdam [16].
Este convenio es un tratado multilateral para promover la responsabilidad compartida
en relación a la importación de químicos peligrosos. Sin embargo, como se discutirá más
adelante, muchos plaguicidas incluidos en el Convenio de Rotterdam, todavía están en
uso en El Salvador.
La Enfermedad Renal Crónica de causas desconocidas (ERCnT) no asociada a diabetes
mellitus o hipertensión, y reconocida como Enfermedad Renal Crónica Tubulointersticial
por el Sistema de Integración Centroamericano en la declaratoria de San Salvador
[17], afecta las comunidades agrícolas de El Salvador en proporciones endémicas y
epidémicas, particularmente a hombres agricultores, aunque también afecta a mujeres y
adolescentes con menor frecuencia [18-20]. Estudios llevados a cabo dentro del proyecto
NEFROLEMPA observaron una alta prevalencia de ERCnT en la población del Bajo
Lempa [21]. De acuerdo con recientes publicaciones, la ERCnT podría relacionarse con
condiciones laborales, así como el intenso uso de plaguicidas, altas temperaturas e intensa
31
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
actividad física con baja hidratación, entre otros [18-20].
El Bajo Lempa es una región ubicada en la planicie costera oriental de El Salvador, en
el lado sur de los departamentos de Usulután y San Vicente (Figura 1). Esta región
se extiende a lo largo del delta del río Lempa, entre la costa pacíica salvadoreña y la
carretera Litoral. El río Lempa es el más largo de Centroamérica y su cuenca se extiende
a través del territorio salvadoreño, pero también drena parte de Honduras y Guatemala.
La mayor parte de la cuenca del río Lempa está cubierta por áreas agrícolas y su cuenca
drena las áreas más populosas de El Salvador, estas áreas presentan suelos muy fértiles
debido a los nutrientes arrastrados por frecuentes inundaciones [22-23]. La población
de esta región presenta un alto grado de pobreza [24]. La vulnerabilidad social en el Bajo
Lempa se ha incrementado debido a que, en los últimos 20 años, han sido afectados por
muchos desastres naturales, las más importantes han sido las inundaciones producidas
por el Huracán Mitch y la Tormenta Ida [25]. Por otro lado, los servicios básicos de
estas comunidades están parcialmente provehídos, por ejemplo, el agua potable, cuyo
sistema de distribución fue instalado hace tan solo diez años. El Bajo Lempa es un área
con importantes recursos ambientales. Esta región cuenta con la mayor supericie de
agua salobre y bosques de agua salada en El Salvador; estos humedales están catalogados
como un sitio Ramsar y Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO. Otra área
importante es el bosque Nancuchiname, uno de los pocos bosques tropicales existentes
en El Salvador [26]. Desde la última década del siglo XX, el uso del suelo en el Bajo Lempa
es principalmente utilizado por: cultivo de subsistencia, algunos latifundios, ganadería
y acuicultura. La agricultura de subsistencia (maíz, sorgo, vegetales, frijoles y otros
cultivos) junto con el pequeño comercio constituyen la principal fuente económica de la
población [25]. La agricultura a gran escala está enfocada principalmente en la caña de
azúcar y cultivos de maíz administrados por cooperativas de organizaciones comunales.
La presente publicación fue desarrollada dentro del marco del estudio NEFROLEMPA. El
propósito de esta investigación fué describir los riesgos tóxicos en los lugares de trabajo a
los que estuvieron expuestos de los pacientes con ERCnT que formaron parte del estudio
NEFROLEMPA.
2. Métodos
2.1. Área de estudio y selección de la población
Este es un estudio de corte transversal, y fue desarrollado de enero a junio de 2011, en
las comunidades Nueva Esperanza, Ciudad Romero y Octavio Órtiz del Bajo Lempa que
pertenecen al municipio de Jiquilisco, Usulután, El Salvador. Estas tres comunidades
se caracterizan por la importante actividad agrícola desarrollada, principalmente la
agricultura de subsistencia como el maíz, frijol y hortalizas, y la producción de caña de
azúcar en cooperativas. De acuerdo al estudio NEFROLEMPA [21] estas comunidades
presentan 320, 403 y 155 habitantes respectivamente.
32
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
(a)
(b)
Figura 1. Ubicación geográica de El Salvador en Centroamérica (a) mapa de El
Salvador (b) ubicación de las comunidades estudiadas: Ciudad Romero, Nueva
Esperanza y Octavio Ortiz (c).
33
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Este estudio se realizó en 42 pacientes hombres mayores de 18 años de edad conirmados
con ERCnT, tomando en cuenta que son agricultores y que han participados en diferentes
etapas del manejo de plaguicidas: compra y selección, transporte, almacenamiento,
formulación, aplicación y disposición de desechos de plaguicidas. En este estudio no
se consideró incluir a mujeres debido a que generalmente se dedican a los quehaceres
del hogar. La población fue tomada a partir del estudio NEFROLEMPA que identiicó
en sus resultados 54.7% de pacientes conirmados con ERCnT (Total=76; Hombres=51;
Mujeres=25) [20].
2.2. Diseño de la encuesta
La encuesta se basó en un modelo de cuestionario diseñado por la Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos, sobre el manejo seguro de plaguicidas [27] y otras
encuestas publicadas en estudios similares [5, 28]. A cada paciente se le realizó una
entrevista de un tiempo estimado de 45 minutos. Todos los participantes seleccionados
para el proyecto NEFROLEMPA, incluyendo los que participaron en este estudio
dieron su consentimiento informado después de explicarles los objetivos del proyecto
[21]. Algunas de las preguntas consultadas a los pacientes no fueron relevantes para el
propósito de este estudio y no han sido incluidas en esta publicación. Todas las preguntas
fueron cerradas y de selección múltiple, de esta forma los encuestados solamente podían
seleccionar las respuestas que ellos estimaban convenientes. Algunas preguntas tenían
múltiples respuestas. Este estudio no contiene ensayos clínicos ni datos de pacientes.
El contenido de la encuesta se dividió en tres secciones. La primera sección sobre datos
demográicos, la cual contenía preguntas sobre el tiempo de residencia en la comunidad,
edad, estado civil y nivel de educación. La segunda sección contenía preguntas
relacionadas con las prácticas agrícolas e incluía: número de años de utilizar plaguicidas,
cuales son los nombres comerciales de plaguicidas adquiridos y si al momento de la
compra se les proporcionaba hojas de seguridad. Las preguntas relacionadas al transporte
de plaguicidas indagaban sobre el traslado de estos productos desde el lugar de venta
hasta el lugar de almacenamiento. En la sección referente al almacenamiento se consultó
si los plaguicidas se almacenaban fuera o dentro de la vivienda, condiciones del lugar
de almacenamiento y si estos lugares están restringidos y fuera del alcance de los niños
y animales. En la etapa de formulación, las preguntas incluyeron; lugar donde se realiza
esta etapa, quienes llevan a cabo este proceso, si se realiza mezcla de plaguicidas y cuales
se mezclan. Se preguntó sobre la forma de aplicación y disposición de envases vacíos y
soluciones sobrantes de los plaguicidas. Finalmente, se les preguntó a los entrevistados si
hacen uso de Equipo de Protección Personal (EPP), y como está compuesto ese equipo.
2.3. Análisis de datos
Los datos obtenidos fueron analizados utilizando el sotware Microsot Excel™ (Versión
2007). En primer lugar se hizo un resumen del total de respuestas (calculando frecuencias
por respuesta, porcentaje por variable). Se calcularon promedio de edades y educación.
Los diferentes valores de medias se calcularon tomando en cuenta un nivel de conianza
del 95%. Después de las entrevistas, se realizaron visitas de veriicación de datos
proporcionados por los entrevistados. Esta veriicación consistió en visitas de campo y
visitas a los hogares para observar de primera mano el almacenamiento de plaguicidas y el
manejo de plaguicidas en las etapas de formulación, aplicación y eliminación de residuos.
34
Tabla 1:
Plaguicidas identificados
Plaguicidas: nombre comercial
Clasificación de
OMS Peligrosidad de
plaguicidas
Uso
Uso
Metil Paratión (a)
IA
33.3
O’O-dimetil tio O-4-nitrofenil fosfato
Folidol (Paratión)
(a)
IA
73.8
O, (4-nitrofenil) fosforotioato de O-dimetil O-
Metamidofós
(a, c)
IB
7.1
O, S-dimetil fosforamidotioato
Temefós (a)
IB
4.7
O,O,O,O-Tetrametil O,O-sulfanediylbis(1,4-fenil) difosforotioato
Malatión (a)
III
28.6
Dietílico 2 - [(il fosforotioato dimetoxi) sulfanil] butanoato
Rienda (a,c)
II
7.1
Nombre químico
Familia química
(%)
(%)
Deltametrina: [(S) ciano (3-fenoxifenil) metil] (1R, 3R) -3- (acetato de 2,2-dibromo) -2,2-dimetilciclopropano-1-carboxilatode
(1). Efectos neurotóxicos, Inmunotoxicidad y daños en el sistema
endócrino [30-32]
Oganofosforados
(2). Efectos adversos en la fauna
acuática, aves, otros invertebrados
[33] y mamíferos [34]
Triazofos: 1-Fenil-1,2,4-triazolil-3-(O,O-dietiltionofosfato)
Banvel: Ácido 3,6-dichloro methoxybenzoic
35
Látigo (b)
II
2.4
81
2, 4 D: 2,4-Dichlorophenoxyacetic acid
II
2.4
O, O-dimetil O- [4-metil-6- (propan-2-il) pirimidin-2-il] fosforotioato
Tamarón (a,c)
IA
61.9
O, S-dimetil fosforamidotioato
Volatón (a)
IV
26.2
(E, Z) -N - [(dietil fosforil) oxi] benceno cianuro carbamimoil
DDT** (a)
II
7.1
1,1,1-tricloro-2,2-di(4-clorofenil)etano
Dieldrín** (a)
IA
33.3
(1aR,2R,2aS,3S,6R,6aR,7S,7aS)-3,4,5,6,9,9-hexacloro-1a,2,2a,3,6,6a,7,7a-octahidro-2,7:3,6-dimetanonafto[2,3-b]oxirene
(1). Efectos neurotóxicos, Inmunotoxicidad y daños en el sistema
endócrino [30, 32]
Organoclorados
(2) En general afecta adversamente
la vida silvestre y en especial para
las aves y la vida acuática [35]
Triazinas
Gesaprim (b)
III
11.9
30.9
11.9
(1). Daños en el sistema endócrino
[32]
6-cloro-4-N-etil-2-N-propan-2-yl-1,3,5-triazina-2,4-diamina
(2). Daños en el sistema endócrino
de anfibios [36]
Furadan (a)
IB
2.4
2,2-dimetil-2,3-dihidro-1-benzofuran-7-yl metilcarbamato
(1) Daño neurológico [37]
Carbamatos
Metomil/
IB
Lannate (a)
35.7
(E,Z)-metil N-{[(metilamino)carbonyl]oxi}etanimidotioato
38
(2). Daños en aves , invertebrados y
fauna acuática [37]
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
Diazinon (a)
Ejemplos de efectos adversos identificados por familia química
Plaguicidas: nombre
comercial
Clasificación de
OMS Peligrosidad de plaguicidas
Uso
Uso
Nombre químico
Familia química
(%)
(%)
Ejemplos de efectos adversos identificados por familia química
Cihalotrin: [ciano-[3-(fenoxy)fenyl]metil] 3-[(Z)-2-cloro-3,3,3-trifluoroprop-1-enyl]-2,2-dimetilciclopropano-1-carboxilato
Karate (a)
II
57.1
Monarca (a)
II
4.7
Ciflutrin: [(R)-ciano-[4-fluoro-3-(fenoxy)fenil]metil] (1R,3R)-3-(2,2-dicloroetenil)-2,2-dimetilciclopropano-1-carboxilato
(1) Daños en el sistema endócrino [32]
Piretroides
61.9
(2) Efectos en fauna acuática
[38]
Tiacloprid: {(2Z)-3-[(6-Cloropiridin-3-yl)metil]-1,3-tiazolidin-2-ylidene}
cianamida
Cipermetrina (a)
Paraquat /
Gramoxone (b)
II
II
2.4
97.6
[Ciano-(3-fenoxifenil)metil]3-(2,2-dicloroetenil)-2,2-dimetilcyclopropano-1-carboxolato
1,1’-Dimetil-4,4’-bipiridina dicloruro
Bipiridilos
97.6
(1) Efectos adversos en pulmones, Sistema nervioso, cerebro, piel y ojos [39] e induce al
daño renal [40]
(2) Efectos adversos en aves
[41]
36
II
100
III
2.4
Grupo de ácido
Fenoxiacetico
Picloram: Sal Picloram triisopropanolamine
2,4 D (b)
100
(2) Efectos adversos en peces
[43]
2,4-D: 2,4-Acido Diclorofenoxiacetico, Sal Picloram triisopropanolamine
Tordon (b)
Imidacloprid (a)
(1) Cancer endócrino, daños en
la función renal [42]
(2,4-diclorofenoxy) acido acético
Hedonal /
II
2.4
N-[1-[(6-Cloro-3-piridil)metyl]-4,5-dihidroimidazol-2-yl]nitramida
Cloronicotinilos
9.5
(1) Toxicidad aguda se relaciona con la insuficiencia
respiratoria y nivel perdida de
la conciencia [44]
(2) Efectos adversos para otros
invertebrados [45]
Roundup (b)
U
83.3
N- (fosfonometil) glicina
Root Out (b)
IV
7.1
N- (fosfonometil) glicina
Batalla (b)
III
73.8
N- (fosfonometil) glicina
* Ia Extremadamente peligroso, Ib Altamente peligroso, II Moderadamente peligroso, III
Ligeramente peligroso y U no representa peligro.
**Prohibido en El Salvador desde 2000 (Ministerio de Agricultura de El Salvador,
Acuerdo No. 151 June 27, 2000) [29]
Glifosato
76.2
(1) Exposición crónica asociada
al Autismo y Parkinson [46] y
causa potencia de ERCnT [47]
Genotoxicidad y daño en el
sistema endócrino [48]
(2) Genotoxicidad en amfibios
[49] y peces [50]
(a) Insecticidas (b) Herbicidas (c) Acaricidas
(1) Efectos a la salud (2) Efectos en el medio ambiente
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Tabla 1.
Continuación
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
3. Resultados
Los entrevistados eran de edades comprendidas entre 18 y 84 años. Alrededor de la mitad
de las respuestas (54%) fueron obtenidas entre los 45 y 70 años de edad. La edad promedio
fue de 53 años. De acuerdo con el nivel educativo, el 19% son analfabetos y alrededor
de la mitad (55%) sólo tienen educación primaria (escuela primaria), y podrían ser
clasiicados como semi-analfabetos con poco desarrollo en la habilidad de leer. Además
de la agricultura, todos los entrevistados también practican otro tipo de actividades de
subsistencia como la zapatería, albañilería y el comercio.
La compra y selección de plaguicidas es llevada a cabo personalmente por casi la mayoría
de los encuestados (98%); según las investigación en campo, estos plaguicidas suelen
comprarse en pequeñas tiendas ubicadas cerca de las comunidades y en agroservicios al
por mayor en Jiquilisco y Usulután. Pocos entrevistados maniiestan no recibir hojas de
seguridad en el momento de la compra (17%).
Los plaguicidas más utilizados son los siguientes: Hedonal / 2,4D (100%), Paraquat /
Gramoxone (97,6%) y el Glifosato / Roundup (73,8%). Las familias de plaguicidas
más utilizados son: Grupo Ácido Fenoxiacético (100%), Bipiridilos (97,6%) y
Organofosforados (81%). La Tabla 1 muestra la lista de plaguicidas utilizados por los
agricultores entrevistados, la proporción observada de su uso, su nombre químico, la
familia química a la que pertenecen, la clasiicación de peligrosidad según la OMS y los
efectos adversos en la salud y el medio ambiente reportados en la literatura cientíica.
Casi todos los agricultores realizan por si mismos el transporte de los plaguicidas
adquiridos (98%) y lo hacen en sus recipientes originales (98%). Alrededor de la mitad
de la población entrevistada transporta los plaguicidas por camión o pick up (59%), en
autobús (49%), a pie (46%) o algunas veces, en bicicleta (27%). El medio de transporte
utilizado depende de la proximidad del lugar de venta y del lugar de almacenamiento
de plaguicidas de cada agricultor. La mayoría de los encuestados (66%) transporta los
plaguicidas junto con otras personas, alimentos y / o animales.
La mayoría de los pacientes almacenan plaguicidas en el área de la vivienda (74%). Los
agricultores mantienen los plaguicidas en sus envases originales (94%) y no restringen el
Figura 2. Preparación
de mezclas de diferentes
plaguicidas
37
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Figura 3. Medidas preventivas
realizadas por los entrevistados
acceso a las áreas de almacenamiento (97%). En pocos casos, se almacenan plaguicidas
dentro de las viviendas, en lugares inseguros tales como la cocina y los dormitorios
(10%), el resto almacenan los plaguicidas fuera de su casa, en estantes, armarios, letrinas
y árboles, o directamente en el suelo del jardín y/o patio trasero. De acuerdo con las
visitas de campo, estos lugares son accesibles a los niños, animales de granja (gallinas y
cerdos) y animales domésticos. La mayoría de lugares de almacenamiento son cercanos
al pozo doméstico situado en el jardín y/o patio trasero.
Casi todos los entrevistados llevan a cabo la etapa de formulación en áreas de trabajo
(campos de cultivo). La mezcla de diferentes plaguicidas es una práctica común en el
Bajo Lempa (95%). En la Figura 2 se muestran las diferentes mezclas identiicadas en
este estudio de acuerdo a las marcas de plaguicidas. Las principales son: Hedonal –
Paraquat/Gramoxone (43%) seguidos por Hedonal – Ranger y Hedonal – Batalla (14%
respectivamente).
Casi todos los entrevistados (95%) han aplicado plaguicidas personalmente. De estos
solamente el 40% continúan realizando esta práctica hoy en día. Los plaguicidas son
aplicados con bombas de mochila con una capacidad de 17L, la bomba es operada
manualmente y está compuesta por una manguera y rociador de pulverización de válvula
corta (100%). Pocos agricultores los aplican manualmente (5%).
Una buena proporción de entrevistados (50%) normalmente aplican soluciones
sobrantes sobre áreas no cultivadas cercanas a cultivos. Algunos agricultores reaplican
el plaguicidas sobrante en el campo ya tratado hasta vaciar el tanque de la bomba (23%)
o almacenan la solución sobrante para utilizarlas en otras aplicaciones posteriores (20%)
y unos pocos (15%) depositan las soluciones directamente en el suelo de la parcela o
combinan diferentes formas de desecho. La mayoría de entrevistados (63%) abandonan
los envases vacíos en los campos de cultivos. Algunos agricultores (28%) queman los
envases vacíos al aire libre y pocos optan por enterrarlos (10%).
Ninguno de los agricultores utiliza EPP diseñado expresamente para la prevención de
intoxicaciones durante la preparación de soluciones (formulación) y aplicación de
38
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
plaguicidas (100%). Sin embargo, utilizan ropas como medida de prevención para evitar
intoxicaciones, pero normalmente este equipo no es el recomendado por etiquetas o
las hojas de seguridad. Tal y como se muestra en la Figura 3, los agricultores utilizan
botas (30%), algunos visten pantalón y camisa manga larga (23%), pocos utilizan guantes
(10%), mascarilla (10%) y/o gafas (3%).
Para muchos agricultores la jornada inicia a las 5:00 am y inaliza a las 11:00 am (68%). Sin
embargo, algunos de ellos también trabajan durante la tarde (38%). La jornada de trabajo
es dedicada a diferentes actividades agrícolas (preparación de las semillas, labranza del
suelo, quema de maleza y aplicación de plaguicidas). La mayoría de entrevistados aplican
plaguicidas de 1 a 4 veces por año (72%), pocos los aplican de 5 a 8 veces (15%) y el resto
(13%) los aplican más de 9 veces. Los agricultores dedican un promedio de 4 horas en
la aplicación de plaguicidas, pero este periodo puede extenderse algunas veces hasta 12
horas.
La Figura 4 muestra el número de años de exposición a plaguicidas considerando
intervalos de 5 años. Tal y como muestra la Figura 4, los agricultores se involucran en el
manejo de plaguicidas durante un importante periodo de su vida, 26% han manipulado
plaguicidas entre 16 y 10 años, 19% han estado expuestos de 11 a 15 años, algunos en
un periodo de 6 a 10 años (19%), otros en un periodo de 1 a 5 años (17%) y solamente
pocos agricultores han manipulado plaguicidas más de 25 años (11%). Finalmente,
algunos agricultores explicaron que durante las jornadas de trabajo, han estado expuestos
a aplicaciones aéreas de plaguicidas (29%) de 1 a 8 veces por año.
En la Tabla 2 se presentan los plaguicidas identiicados que tienen algún tipo prohibición
o restricción en El Salvador, Estados Unidos y la Unión Europea o de acuerdo a las
recomendaciones de organismos y convenios internacionales (Convenio de Rotterdam
2010, Organización Panamericana de la Salud, Convenio de Estocolmo y la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos 2013).
4. Discusión
Muchos agricultores han estado expuestos entre 6 a 10 años a plaguicidas extremadamente
peligrosos (Grado Ia), Altamente peligrosos (Grado Ib) y moderadamente peligrosos
(Grado II). La mayoría de plaguicidas peligrosos (Grado Ia y Ib) están clasiicados en las
familias químicas de los organofosforados y carbamatos. Las marcas de plaguicidas más
utilizadas son los herbicidas Hedonal/2, 4-D (Grado II), Paraquat/Gramoxone (Grado II),
Roundup (Grado U), y Batalla (Grado III) y el insecticida Folidol (Grado Ia). Todos estos
productos son legales en El Salvador. Sin embargo, Paraquat y Folidol están prohibidos en
otras partes del mundo tales como la Unión Europea [15].
39
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
Tabla 2: Plaguicidas prohibidos o restringidos en El Salvador y en el mundo
Plaguicidas utilizados en el Bajo
Lempa
Plaguicidas
prohibidos en
El Salvador
[29]
Red de
acción de
plaguicidas [51]
Convenio
de
Estocolmo
[52]
Convenio de
Rotterdam
[16]
Agencia de
Protección
Ambiental
Unión
Europea
[15]
[53]
Paraquat /
Gramoxone
X
Metil Paratión
X
X
X
X
Folidol/Paratión
X
X
X
X
X
Dieldrín
X
X
X
X
X
X
DDT
X
X
X
X
X
X
X
600 g/l (SL)
formulación
y superior
X
600 g/l (SL)
formulación
y superior
X
Tamarón / Metamidofos*
Malatión
X **
Rienda (Contiene
el ingrediente
activo: Triazofos)
X
Furadan
(Contiene el
ingredient activo:
Carbofurán)
X
X
Diazinon
X
Karate (Contiene
el ingrediente
activo: Cihalotrin)
X
* Prohibido por el convenio Rotterdam y EPA si las concentraciones son 600 g / l (SL)
formulación y superior** Autorizado en España
40
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
Del total de intoxicaciones agudas en El Salvador, el 22% han sido causadas por Paraquat
[11]. No existen restricciones para Hedonal/2, 4-D, Roundup y Batalla, pero varios
estudios los relacionan con problemas de salud. Cánceres relacionados con el sistema
endócrino han sido asociados al Hedonal/2, 4-D [42]. Varias enfermedades como el
Autismo, Parkinson y enfermedad renal han sido relacionadas al Glifosato, ingrediente
activo del Roundup y Batalla [46]. El nombre químico y los ejemplos presentados
ayudarán a entender los posibles vínculos entre los compuestos de los plaguicidas y
sus posibles efectos agudos y crónicos. Es fácil encontrar literatura sobre los ejemplos
de efectos de intoxicaciones agudas, sin embargo, publicaciones sobre efectos crónicos
son menos numerosas, especialmente sobre plaguicidas incorporados recientemente en
el mercado. El DDT y el Dieldrín están prohibidos en El Salvador, sin embargo, y de
acuerdo a las respuestas obtenidas de los agricultores, estos airman que aún se utilizan.
Esto no pudo ser comprobado en las visitas de campo. Esta situación podría implicar
una deiciente aplicación de la ley o es posible que se tenga acceso a estas substancias a
través de contrabando o por otras vías ilegales. De la lista de plaguicidas sugeridas para
su prohibición por el convenio de Rotterdam [16], El Salvador solo prohibió el DDT
y Dieldrín pero aún se siguen utilizando otros cuya prohibición se recomendó. La ley
salvadoreña [54] solamente establece ciertas restricciones (por ejemplo fumigación aérea
no está permitida) para Metilparatión y Tamarón/Metamidofos. Pero, a pesar de todo, el
Folidol/Paratión aún son comercializados sin ninguna restricción [54].
Generalmente los entrevistados están expuestos a los plaguicidas en todas las etapas de
producción agrícola. Las etapas de formulación y aplicación, generalmente son las etapas
más peligrosas [55], realizadas de 1 a 4 veces por año y se les dedica alrededor de cuatro
horas por cada aplicación, que puede variar dependiendo del tipo y la extensión del área
de cultivo.
De acuerdo a los resultados obtenidos, la mayoría de pacientes realizan prácticas
incorrectas en todas las etapas del manejo de plaguicidas. El nivel de educación juega
un papel importante en la selección y compra de plaguicidas. Una investigación
realizada en el Amazonas de Brasil [28] identiica problemas relacionados con la
comprensión de las etiquetas como un común denominador en países en vías de
desarrollo y lo relaciona con el bajo nivel cultural de los usarios y la excesiva diicultad
de comprensión del lenguaje técnico de las etiquetas de plaguicidas. La población
entrevistada no es una excepción a esta situación, cerca de la mitad de la población
es semianalfabeta con habilidades de lectura deicientes y el 19% son analfabetas.
Hay un porcentaje signiicativo de casos donde los vendedores de plaguicidas no
proveen las hojas de seguridad a los agricultores. Generalmente, estas hojas de seguridad
proporcionan las recomendaciones necesarias a través de diagramas estandarizados de
fácil comprensión para quienes los adquieren. En algunos países existen requerimientos
legales que implican que cada producto debe ser vendido con su respectiva hoja de
seguridad [56] pero la ley de El Salvador, no exige a los vendedores proporcionar hojas de
seguridad junto con el producto vendido.
41
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
El transporte de los plaguicidas realizado a través de buses con muchas personas o pickups amplía la exposición de estos productos a otras personas y animales. Los buses y
pick-ups en los países en vías de desarrollo son el principal medio de transporte en áreas
rurales. Este tipo de transporte se utiliza no sólo para llevar a las personas, sino también
para el suministro de bienes a las comunidades [57].
El incorrecto almacenamiento de plaguicidas expone al agricultor y a su familia, como
también al ganado y a los animales domésticos. Las cantidades de estos plaguicidas
por lo general no son muy grandes, debido a que los agricultores suelen almacenar
en sus viviendas los productos utilizados en los huertos familiares. Sin embargo, estos
representan un riesgo importante porque los plaguicidas son accesibles a los niños. Esta
exposición podría ser mucho mayor si se considera el almacenamiento de las soluciones
sobrantes. Este almacenamiento también representa una situación de riesgo debido a
su proximidad de los pozos domésticos y letrinas en la mayoría de las viviendas. Esta
exposición puede considearse aún mayor debido a que en el Bajo Lempa tiene un nivel
freático muy supericial y porque la región es muy vulnerable a las inundaciones, debido
a las crecidas del río Lempa durante la temporada de lluvias [58].
La etapa de formulación se lleva a cabo en los campos de cultivos, esto minimiza la
exposición a la familia del agricultor. Los entrevistados realizan diferentes tipos de
mezclas sin tener conocimiento de la compatibilidad de estos, creando compuestos
desconocidos cuyas implicaciones en la salud son desconocidas [59-60]. Varios
organismos internacionales recomiendan mezclar únicamente plaguicidas química y
físicamente compatibles [61].
La bomba con rociador manual utilizada por los agricultores encuestados los expone
más que la aplicación realizada utilizando otros métodos como las bombas mecanizadas
en tractores [62]. Las prácticas de eliminación de soluciones de plaguicidas sobrantes
y otros residuos son muy contaminantes y peligrosas para el medio ambiente. La
reaplicación de soluciones sobrantes realizada por la mayoría de los agricultores duplica
las dosis recomendadas y, a menudo los cultivos resultan dañados, dejando residuos en
los productos cosechados y/o residuos nocivos en el suelo [5]. La disposición inal de
los contenedores vacíos observada también representa un riesgo potencial para el medio
ambiente; estas prácticas no seguras (disposición en el campo, quemas a cielo abierto
o enterramiento) son reportadas como un problema muy importante en muchos otros
estudios [63].
La mayoría de los pacientes no utilizan ningún tipo de EPP en las etapas de aplicación y
formulación. El uso de EPP generalmente minimiza la absorción de plaguicidas a través
de la piel, inhalación o ingestión [64-65]. La falta de uso de EPP es probablemente una
de las principales causas de la exposición a los plaguicidas por parte de los agricultores.
El clima de la zona inluye en el uso de EPP, debido a que este equipo es incómodo en
temperaturas tropicales. El uso de EPP también puede estar relacionado con el nivel de
educación [66]. En general, estos resultados son consistentes con estudios realizados en
otros países [67], especialmente en los países en desarrollo [7].
42
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
Los resultados obtenidos en este estudio podrían considerarse como patrones
representativos del manejo de plaguicidas similares a otras comunidades rurales en el
Bajo Lempa, y, en general, para otras áreas de El Salvador. De acuerdo con la Encuesta de
Hogares de Propósitos Múltiples 2012 [69] las zonas rurales en El Salvador presentan un
43,3% de habitantes bajo el umbral de pobreza y el 19,9% son analfabetos. Esto implica
una situación de alta vulnerabilidad social similar a la de las comunidades estudiadas.
Los efectos del mal manejo de plaguicidas pueden estar relacionados con intoxicaciones
identiicadas en las zonas rurales y la contaminación ambiental. Según el Ministerio de
Salud de El Salvador, el 75,5% de las intoxicaciones agudas se han producido en las zonas
rurales entre el año 2000 y 2012 [11]. En las familias de los agricultores, incluyendo
niños, se han identiicado intoxicaciones relacionadas con el mal uso de plaguicidas
realizadas por agricultores [70]. En el Bajo Lempa el impacto de los plaguicidas en el
medio ambiente se ha detectado en la Bahía de Jiquilisco, en el sitio Ramsar cercano a
las comunidades estudiadas [71] y en el Estero de Jaltepeque [72]. Un medio ambiente
contaminado aumenta la exposición de plaguicidas a la población. Algunos plaguicidas
son persistentes en el medio ambiente y son bíoacumulables, algunos como el DDT,
también crean productos tóxicos resultantes de su descomposición. La ingestión de
plaguicidas a través del sistema digestivo por agua y comida contaminada (pescado,
carne, verduras, leche) o a través de las vías respiratorias a causea de respirar aerosoles y
polvo, producen intoxicaciones no ocupacionales agudas y crónicas.
La importante exposición de los agricultores del Bajo Lempa a plaguicidas altamente
tóxicos también podría estar relacionada con los posibles factores de riesgo de
enfermedades crónicas como la ERCnT que presentan todos los entrevistados, pero, por
el momento, las causas de este tipo de enfermedad crónica aún no se han determinado.
Las Investigaciones publicadas acerca de esta enfermedad en El Salvador, constituidas
solamente por estudios epidemiológicos transversales de tipo analítico [18, 20, 73] sólo
determinan factores de riesgo relacionados con la exposición a los plaguicidas, agravados
por condiciones de trabajo inadecuadas (deshidratación, estrés por calor). Hoy en
día, todavía no se han publicado estudios de cohorte para evaluar el momento de la
inducción de la enfermedad teniendo en cuenta estos factores de riesgo. Sin embargo,
en El Salvador, este tipo de enfermedad renal crónica se ha descrito en informes de los
hospitales nacionales desde los años 90 [74].
Las malas prácticas en todas las etapas del manejo de plaguicidas aumentan dramáticamente
la exposición no ocupacional y ambiental. Estas malas prácticas están relacionadas con
la falta de información y la falta de capacitación técnica de los agricultores sobre el uso
adecuado de estas substancias. Esta situación es consistente con otros estudios llevados a
cabo en los países en vías de desarrollo [62, 68].
En El Salvador, es necesario un esfuerzo para aplicar la ley para el control del uso de
plaguicidas prohibidos, tal y como se ha realizado en otros países [75]. También es
importante reconocer la magnitud del problema y emitir una ley que prohíba a las
43
Instituto Nacional de Salud, El Salvador
empresas la importación y utilización de plaguicidas prohibidos internacionalmente y
hacer cumplir la aplicación de la ley. Podrían proponerse iniciativas para sensibilizar a
los agricultores sobre los riesgos potenciales del uso de plaguicidas y el manejo adecuado
de estos productos similares a las propuestas realizadas por Agencia de Protección
Ambiental de los Estados Unidos (EPA) [76]. De acuerdo a los lineamientos de la EPA,
cada estado en los EE.UU. lleva a cabo un programa de capacitación y certiicación que
solo permite el uso de plaguicidas restringidos a personas que completen con éxito un
curso de certiicación. El gobierno y los productores de plaguicidas también tienen que
promover iniciativas para prevenir la disposición inal inadecuada de soluciones de
plaguicidas sobrantes, los residuos y los envases vacíos.
Los resultados presentados en este estudio, sólo representan una parte de la población
expuesta a la peligrosidad de los plaguicidas. La exposición de plaguicidas en El Salvador es
un problema complejo que se ve relejado en el elevado número de intoxicaciones agudas
reportadas por el Ministerio de Salud de El Salvador [11] y con un posible vinculo como
factor causal de la ERCnT [17, 77]. Es necesario desarrollar experimentos especíicos con
animales considerando las combinaciones de plaguicidas que los agricultores realizan
en el Bajo Lempa. Estos experimentos podrían proporcionar información sobre los
mecanismos de la ocurrencia de la enfermedad y cuales plaguicidas son más tóxicos para
el riñón. Por último, para hacer frente de manera completa a este problema de salud,
también es necesario llevar a cabo un estudio que involucre a la población en general,
y que también represente los riesgos no ocupacionales derivados del uso intensivo de
plaguicidas en el Bajo Lempa.
5. Conclusiones
Los pacientes de este estudio han estado expuestos más de 10 años a plaguicidas altamente
tóxicos. Algunos de los plaguicidas están prohibidos y otros son legales pero prohibidos
en otros países o convenios internacionales debido a su alta toxicidad para el ser humano
y para el medio ambiente. Los agricultores con ERCnT han estado expuestos a plaguicidas
altamente tóxicos debido al mal uso en casi todas las etapas del manejo de plaguicidas.
Esta exposición tiene que añadirse a la exposición intrínseca que implica el uso adecuado
de los plaguicidas.
El manejo inadecuado de plaguicidas realizado por los pacientes, especialmente en
la etapa de almacenamiento, también implica un remarcable riesgo no ocupacional,
especialmente entre niños. La inapropiada disposición de desechos es una importante
fuente de contaminación ambiental. La alta exposición producida por el uso masivo de
plaguicidas peligrosos y su uso inadecuado en todas las etapas del manejo por parte los
agricultores con ERCnT en el Bajo Lempa evidencia la importancia de la implementación
de programas educativos enfocados a prevenir los riesgos tóxico ocupacionales en las
comunidades agrícolas. Además, estos resultados muestran que en El Salvador hay una
legislación incompleta y una mala aplicación de la ley para evitar el mal uso de plaguicidas.
44
Manejo de Plaguicidas en la Agricultura
La información obtenida en este estudio ha sido útil para el Ministerio de Salud de
El Salvador para llevar a cabo programas educativos enfocados a prevenir el riesgos
ocupacionales en las comunidades agrícolas, así como herramientas útiles para la toma de
decisiones en la regulación y/o prohibición del uso de plaguicidas altamente peligrosos.
Agradecimientos
Esta investigación ha sido parcialmente inanciada por la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), inanciada por el proyecto de
Desarrollo y Fortalecimiento del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud de El
Salvador. Los autores queremos agradecer a los agricultores locales por su colaboración.
Estamos profundamente agradecidos con la Asociación de Comunidades Unidas del Bajo
Lempa (ACUDESBAL) por hospedarnos y guiarnos en las comunidades del Bajo Lempa.
También tenemos que dar gracias al personal técnico del Instituto Nacional de Salud
del Ministerio de Salud de El Salvador por su ayuda. Agradecemos las útiles sugerencias
referentes al lenguaje propuestas por la Sra. B. Bustamante. Por último, nos gustaría dar
las gracias especialmente a la Dra. María Isabel Rodríguez, ex ministra de Salud de El
Salvador, por su apoyo estratégico.
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El apartado 7 es una versión traducida al español, la versión original está en inglés
El documento original puede ser descargado del sitio web de la revista Occupational
Diseases and Environmental Medicine (ODEM):
http://www.scirp.org/journal/PaperInformation.aspx?paperID=48900#.VNuecPmG-VM
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