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Por tierras de Portugal y de España

2024, Diario AZprensa

En el libro "Por tierras de Portugal y de España", Miguel de Unamuno nos va detallando sus impresiones al recorrer cada uno de los pueblos y ciudades que va visitando y nos hace reflexionar sobre el ser humano. Al repasar ahora sus palabras vemos cómo la visión que nos ofrece no ha perdido actualidad a pesar de los años transcurridos.

Por tierras de Portugal y de España En el presente artículo ofrecemos un detallado análisis del libro “Por tierras de Portugal y de España”, de Miguel de Unamuno (Bilbao, 1861-1936). En el mismo va detallando sus impresiones al recorrer cada uno de los pueblos y ciudades que va visitando y nos hace reflexionar sobre el ser humano. Al repasar ahora sus palabras vemos cómo la visión que nos ofrece no ha perdido actualidad a pesar de los años transcurridos. “POR TIERRAS DE PORTUGAL Y DE ESPAÑA” Miguel de Unamuno (1.864 – 1.935). Publicado en Madrid en 1.911. Introducción.- El libro “Por tierras de Portugal y de España” es un recorrido por los lugares más significativos de las dos patrias hermanas. En este viaje nos quiere dar a conocer que para amar una patria hay que conocerla, y no guiarse por lo que digan los periódicos. Nos enseña también a observar la belleza de todos los paisajes de los que dice que son alegres o tristes, pero nunca feos. Fomenta, pues, este amor a la naturaleza y a la patria; ese amor que se despierta siempre en nosotros al conocerla mejor. Unamuno no quiere dejar en este libro, la literatura en un rincón. Así, pues, nos hace un comentario de las obras más importantes que reflejan el carácter de la región que visita; todo ello tratado y compaginado a la perfección. Por tierras de Portugal.- Comienza el viaje en Portugal. Ya para empezar, nos da esta maravillosa imagen de Portugal, en la que dice: “Represéntaseme Portugal como una dulce y hermosa muchacha campesina que, de espaldas a Europa, sentada a orillas del mar, con los descalzos pies en el borde mismo donde la espuma de las gemebundas olas se los baña, los codos hincados en las rodillas y la cara entre las manos, mira cómo el sol se pone en las aguas infinitas. Porque para Portugal el sol no nace nunca: muere siempre en el mar que fue teatro de sus hazañas y cuna y sepulcro de sus glorias”. Prosigue después con un lamento de ¿por qué esa falta de comprensión entre España y Portugal siendo hermanas? Es este en realidad un gran problema; que dos naciones geográficamente unidas estén tan dispares en sus ideales. Unamuno parece entonces defender a Portugal, y nos habla de los aspectos en que Portugal es superior a nuestra España. Destaca entre ellos la originalidad de la literatura portuguesa. Comienza por Eugenio de castro, y acaba con Teixeira de Pascoaes. El pueblo portugués, para él, tiene un doble aspecto: “Portugal campesino, resignado y sencillo. Portugal heroico y noble”. A Unamuno le gusta mucho hablar con los amigos. Se encuentra entonces con Teixeira de Pascoaes, del que dice: “Encerrado en su torre de bruma y de silencio, es un corazón sonámbulo”. Hace con él algunas escapadas por los alrededores, y Teixeira le enseña a saber contemplar la belleza de todos los paisajes. Lee entonces Unamuno su libro “Las sombras”, y nos hace un completo estudio de dicha obra, destacando sobre todo que la exaltación del idealismo lleva a la naturaleza. Después de esto, Unamuno quiere darnos a conocer algunos aspectos del estado político de Portugal. Acontece por esas fechas el asesinato del rey Don Carlos, al que se le achacaba la falta de amor a su pueblo. En el comentario sobre el suceso, quiere destacar Unamuno de una manera especial, la bravía de los mansos, como llama a los portugueses. Comenzó Unamuno a decir todos los aspectos positivos de Portugal; no quiere sin embargo que se ignoren los negativos. No obstante, trata de dar una explicación lógica a estos aspectos negativos cuando alega que: “Esta enorme tristeza, este arraigado pesimismo, arranca de la falta de un elevado ideal colectivo”. Pasa después al aspecto religioso de Portugal, y dice que “Las Luisiadas” de Camoens, apenas si son un vago reflejo de la vida religiosa y campesina portuguesa. Miguel de Unamuno prosigue su viaje por tierras portuguesas, y se dirige a la bella ciudad de Espinho, a la que se está tragando el mar. Destaca la gran belleza de sus paisajes, cuando dice: “El campo y el mar verdes, como se abrazan y mezclan bajo el cielo azul, ofreciéndonos la más fiel imagen de este Portugal campesino y marinero que con los leños de sus bosques aró los más remotos océanos”; y nos cuenta la vida campesina y marinera de esta ciudad. Se dirige después a Braga, y hace un recorrido por la ciudad, visitando los monumentos más bellos. Entre estos destaca “El Buen Jesús del Monte”, principal atracción turística de esta ciudad. Nos describe el misterioso encanto de sus paisajes diciendo: “Allí sus cascadas, su gruta con estalactitas y estalagmitas artísticamente colocadas como los cabellos de una doncella”. Como dije al principio, para Unamuno ningún paisaje es feo; podrá parecérnoslo, pero al conocerlo mejor siempre acabará gustándonos. Esto le pasa al visitar el pueblo de Guarda: “Aquella ciudad que allá en lo alto, sobre la montaña, levanta sus torres contra el cielo”. Decide, pues, tan sólo por curiosidad, dirigirse allí y nos la describe por dentro diciendo: “Fría, ventosa, húmeda, fea, denegrida y fuerte, que vigila a España”. Pero hace trato con sus habitantes, y logra por fin, sacarle sus encantos. Su última visita es para la capital y el monasterio de Alcobaça. En Lisboa visita el monumento a Eça Queiroz, y critica su fatídica doctrina en la que dice que “la felicidad está en un egoísmo inteligente”; y dice también para despedirse, unas palabras tristes y desconsoladoras, pero crudamente reales; estas palabras son: “Pese a lo que pueda parecer, Portugal es un pueblo triste, y lo es hasta cuando sonríe”. -oOo...y de España.- Dura aún en él, el pesimismo causado por Portugal. Así, al visitar Barcelona sólo habla de la vanidad de los barceloneses y de su orgullo egoísta. Deja atrás Barcelona y se dirige hacia Guadalupe; y allí, aquél embriagador paisaje le alegra el corazón y le hace exclamar: “Entonaban el corazón de aquellas vastas verdes soledades tendidas al pie de la sierra. En la garganta de la Peña Amarilla cerníanse, trazando lentas espirales, dos águilas. Luego las mil vueltas y revueltas de la carretera, entre frondosidades de árboles; y al fin se nos abrió a la vista la mole ingente del monasterio, rodeado de su pueblo”. Viaja después a Yuste, y siente nostalgia de la tierra gallega al ver la analogía que existe entre ambos paisajes. Su corazón, entonces, quiere abarcar en un intento a toda España. Recuerda aquél libro titulado “La gloria de Don Ramiro”, y hace un comentario sobre la obra, alegando que es un vivo reflejo del alma de la España del siglo XVI. Llega después a Ávila, y nos cuenta la historia de la ciudad y de su paisaje a través de los tiempos. Luego nos escribe la belleza de la ciudad y de sus jardines, vista desde una muralla, diciendo: “Yo he contemplado con una cierta mezcla de arrobamiento y temor uno de esos jardines misteriosos y enjaulados, sumergidos en tenebroso y perfumado silencio”; y prosigue “he pasado horas enteras de adoración pura, horas de eternidad y de silencio, contemplando el suntuoso misterio de los astros”. Para Unamuno nada hay más hermoso que las excursiones. Le gusta admirar la belleza de los paisajes, y se siente hermano de los árboles y de los pequeños animales que pueblan las regiones. Él es feliz contemplando: “Una carretera en que crece la hierba, que serpentea en revueltas al pie del macizo, todo sombra y todo silencio”. Regresa después a su tierra, y más tarde recorre su querida Galicia. Le gusta conocer y admirar los monasterios, porque para él, la psicología de España se puede conocer a través de sus monasterios. De sus sitios geográficos dice: “Unos en el fondo de los valles, en fragosos desiertos otros, los más en las cumbres”. Le gusta subir a ellos, andando por la ladera, y nos dice de una de sus escaladas a un monasterio: “Subían densos nubarrones desde el valle, en tropel”. Sigue su camino por Galicia, y se detiene en Begoña. Nos dice de esta ciudad: “En una blanda y riente loma, donde recoge todo el sol que se filtra por las nubes y las lloviznas o irradia en los claros, al pie de una cordillera pelada y suave”. Hace después un pequeño estudio sobre la psicología y costumbres de las ciudades grandes y pequeñas. Dice que las grandes ciudades nivelan las clases sociales, realzando las medianías. Pero protesta también contra las reuniones d ela alta sociedad. Ama la sencillez y el poder ir por las calles viendo caras conocidas. Sigue viajando por Galicia y dice de esta que: “Atrae a sus brazos y llama a reclinarse en reposo y a soñar en las haldas de sus montes”. A Unamuno le gusta Galicia y alaba su precioso campo femenino y la belleza de sus montañas angulosas, hoscas y berroqueñas; símbolo de su masculinidad. Esta es la dualidad de Galicia, de la que dice que “es una tierra habitable”. Se traslada después a Gran canaria, y dice que: “Es un mesón colocado en una gran encrucijada de caminos de los grandes pueblos”. Nuevamente el paisaje que ofrece según él una visión dantesca con sus “negras murallas de la gran caldera, con sus crestas que parecen almenadas”. Canarias es un pueblo que está empezando a nacer. Visita después La Laguna, de Tenerife. País de ensueño, como una resurrección de la Atlántida que nos narró Platón. Hace después un comentario sobre la conquista de estas islas por los soldados castellanos. Regresa después a la península y visita Trujillo. Para llegar hasta allí debe cruzar el Tajo; y al cruzarlo se queda reflexionando, y dice por fin que “el agua es, en efecto, la conciencia del paisaje”. Y acaba el libro haciendo un resumen de uno de los principales mensajes del mismo. Lo titula “El sentimiento de la naturaleza” y nos dice sobre esta, para despedirse, que “hay que aprender a entenderla y a quererla”. -oOoBiografía.- Nace en Bilbao el 29 de septiembre de 1.864; hijo de Félix de Unamuno y Salomé Jugo. Cuando contaba seis años muere su padre, del que dice que aunque lo conoció, sólo le queda un vago recuerdo esfumado en la niebla. Se introduce entonces la política en su vida al estallar en 1.874 la guerra civil y sufrir Bilbao un bombardeo y acoso por los carlistas. Un año más tarde comienza sus estudios en el instituto vizcaíno de Bilbao. Se da a conocer literariamente en 1.880, cuando se publica en “El noticiero bilbaíno” su primer artículo, titulado “La unión hace la fuerza”. Ingresa entonces en la Facultad de Filosofía y Letras, y se dedica al mismo tiempo a la enseñanza privada. En 1.891 se presenta a unas oposiciones en Madrid y gana la cátedra de Lengua Griega de la Universidad de Salamanca. Aquél mismo año se casa con Concha Lizárraga Ecenarro, en Guernica, el 31 de enero. Un año después nace su primer hijo: Fernando. En 1.896 su tercer hijo sufre un ataque de parálisis e hidrocefalia. Padece entonces una crisis religiosa. Un año después es nombrado rector de la Universidad de Salamanca. Consciente de su responsabilidad dice: “El adular al público es una de las más bajas villanías. Hay muchas veces la obligación moral de irritarle. Bastantes aduladores tiene”. En 1.914 el ministro de Instrucción Pública le destituye del rectorado por razones políticas. Dos años después se entrevista con el rey Alfonso XIII y es nombrado vicerrector de la Universidad de Salamanca. En 1.923, cuando el pronunciamiento del general Primo de Rivera, Unamuno ataca al rey. Es desterrado a Fuerteventura, en las islas Canarias. Pero en julio del mismo año, se fuga en un barco y marcha a París. Tiene entonces una crisis de conciencia provocada por la soledad y el exilio. En 1.930 regresa a España. Es reintegrado al rectorado de la Universidad. En 1.934 muere su mujer. El 30 de septiembre del mismo año, da la última lección y se jubila. En 1.935 es nombrado ciudadano de honor de la república. Y el 31 de diciembre de 1.936 muere de un ataque cerebral en su casa de la calle Bordadores, en Salamanca, mientras se hallaba conversando con D. Bartolomé de Aragón. Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon. Biografía: https://azpressnews.blogspot.com/2020/12/biografia-de-vicente-fisac.html Artículo publicado en el “Diario AZprensa” el 6-Abr-2024: https://azpressnews.blogspot.com/2024/04/por-tierras-de-portugal-y-de-espana-1.html y el 7-Abr-2024: https://azpressnews.blogspot.com/2024/04/por-tierras-de-portugal-y-deespana-y-2.html Fuente: “Los primeros pasos de un escritor”, Vicente Fisac. Amazon.